Informe Ley 26.522
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Conocimiento de la ley de medios audiovisuales
Daniela Arce Gabriel Batalla Jeremías Caeiro Eleonora Romeo Viviana Slaven
Fecha : Noviembre 2009
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 3
Objetivos 3
Planteo del problema 3
Antecedentes de investigaciones similares 4
De la vieja Ley de Radiodifusión a la nueva Ley de medios audiovisuales 5
Contexto histórico de la ley de radiodifusión hasta su modificación como
la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 11
Metodología aplicada 15
o Método 15
o Universo 15
o Finalidad 15
o Clasificación de las fuentes de información 15
o Tipos psicológicos funcionales de preguntas 16
DESARROLLO DE LA ENCUESTA 17
1
o Conclusiones de los resultados generales 17
o Conclusiones con las relaciones entre las respuestas de los encuestados 25
CONCLUSIONES 45
ANEXO 47
BIBLIOGRAFÍA 55
INTRODUCCIÓN
La Ley 26.522, Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, surgió como una
iniciativa del Poder Ejecutivo, el anteproyecto de ley fue presentado por Cristina
Fernández de Kirchner en un acto realizado el 18 de marzo de 2009, en el Teatro
Argentino de La Plata. El mismo, fue enviado al Congreso de la Nación el 27 de agosto, y
el 8 de septiembre comenzó el tratamiento del anteproyecto en la Cámara de Diputados.
Tras jornadas controvertidas y con la ausencia de la oposición, en la madrugada del 17 de
septiembre se le dio media sanción al proyecto y éste pasó a la Cámara Alta. La Ley
ingresó al Senado el 22 de septiembre y finalmente, fue promulgada el 10 de octubre de
2009.
2
Entre otras cosas, la Ley prohíbe la existencia de monopolios de información,
establece un tope de diez licencias para la televisión abierta, la duración de las mismas
será de diez años con una prórroga de diez más, previa audiencia pública. Del mismo
modo, el poseedor de un canal abierto no podrá ser operador de cable, y además, se
contempla un gran cambio en cuanto a salvaguardar la identidad propia, reflejado en un
porcentaje de obligatoriedad de producción nacional, difusión de la música del mismo
origen, como así también, garantizar una cuota de pantalla destinada al cine argentino.
Objetivos
El objetivo de la investigación es determinar el grado de conocimientos que poseen
las personas sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley 26.522) y sobre
su difusión en los medios de comunicación de masas.
Por otra parte, también queremos establecer qué posturas tienen las personas
frente a esta Ley y especialmente, si las mismas se encuentran manipuladas o sesgadas
en base al periódico, radio, noticiero y páginas web que consumen. En el caso de que
esto suceda se podrá percibir si afecta a la toma de postura, ya sea a favor o en contra de
temas como si habrá libertad de expresión, diversidad de información, entre otras cosas.
Planteo del problema
El problema surgió a partir del 19 de marzo de 2009 mediante una propuesta de
reforma a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, lanzada por el gobierno
nacional a través de un proyecto de ley. Esto generó muchas opiniones en contra, por
parte de los grupos políticos opositores y de los medios de comunicación nacional que se
vieron afectados por la reforma de la ley. Uno de los grupos que se sintió más perjudicado
fue Clarín, que está en una situación conflictiva desde hace tiempo con el gobierno de
Cristina Fernández de Kirchner. Algunos sectores creen que esta controvertida lucha de
intereses es una de las causas por las que se buscó modificar dicha Ley.
A su vez, es importante destacar que la nueva ley de medios prohíbe
estrictamente que existan monopolios de información, con lo que los actuales oligopolios
deberán disolverse en el plazo máximo de un año. Esto generó que haya una respuesta
mediante publicidad y propaganda por parte del grupo Clarín y otros organismos que se
3
ven afectados por dicha modificación; entienden que con esta Ley se coartaría la libertad
de expresión, diversidad de voces y sobre todo, que no habría una libertad de elección en
la grilla de los canales y que de esta forma el gobierno controlaría todo a su placer.
Antecedentes de investigaciones similares
El diario Clarín dio a conocer el martes 6 de octubre de 2009 que la consultora
Management & Fit realizó una encuesta acerca del proyecto de la nueva Ley de medios
audiovisuales, realizada entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre por vía telefónica a
1200 personas pertenecientes a “regiones geográficas que cubren todo el país”1.
Uno de los análisis más importantes que surgió de ese monitoreo fue que seis de
cada diez personas se mostraron “de acuerdo” en que el nuevo Congreso que asume el
10 de diciembre modifique la nueva ley de medios audiovisuales.
A su vez, el 67,7% de los encuestados dijo creer que la nueva ley "apunta a
controlar los medios", contra el 23% que respondió que tiende a democratizarlos y
continuando con esa línea, el 64,3% de los consultados estimó que si la ley se aprueba en
el Senado tal como pasó en Diputados "habrá más medios oficiales y menos libertad de
expresión". Sin embargo, el 24,5% opinó que con la iniciativa oficialista "habrá más
pluralidad y diversidad de opiniones".
Por otra parte, el 37% de las personas encuestadas por Management & Fit sostuvo
que la Cámara de Senadores "debería postergar" el tratamiento de la ley "hasta el 10 de
diciembre", cuando asuman los legisladores votados el 28 de junio. Un 17,1% respondió
que la ley "debe ser aprobada con modificaciones sustanciales" y el mismo porcentaje
(17,1) que "debe ser aprobada sin modificaciones". Un 14% dijo que "debe ser aprobada
con mínimas modificaciones".
El 31,2% de los consultados dijo que cree la ley "será aprobada con mínimas
modificaciones", mientras que el 22,7% estima que el Senado "postergará su tratamiento
hasta el 10 de diciembre". El 18,9% sostuvo que "será aprobada sin modificaciones" y el
13,5% que "será aprobada con modificaciones sustanciales".
Por último, otra de las conclusiones que efectuó la consultora es que el 62,6%
expresó su desacuerdo con la manera en que el proyecto de ley oficialista fue tratado en
1 Diario Clarín, Buenos Aires, 6 de octubre de 2009. Consultado en Internet en: http://www.clarin.com/diario/2009/10/06/elpais/p-02013084.htm
4
la Cámara de Diputados, mientras que el 27,2% manifestó estar a favor con el inmediato
procedimiento.
De la vieja Ley de Radiodifusión a la nueva Ley de medios audiovisuales
La relación entre los diversos gobiernos de la Argentina y los medios masivos de
comunicación contiene cierto aspecto de conflictividad.
En 1976, el entonces presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse promulgó la
Ley de Radiodifusión. Era una época de represión y de censura para la prensa argentina.
Por ese entonces, los medios tenían prohibido opinar sobre las políticas de Estado y
muchos de ellos tuvieron que callarse ya que a pesar de haber una coartación de la
libertad de prensa, querían mantenerse y seguir informando lo que la nueva ley de ese
momento establecía. Para cada uno de los medios, la radio, los diarios y la televisión la
situación era diferente.
La radio se encontraba en pleno desarrollo y sufría la llegada de la televisión que
atentaba con reemplazarla. Fue el primer medio que anunció en horas de la madrugada
que el poder político de la Argentina había sido tomado por los militares. Horas después
del golpe las radios comerciales y dependientes del Servicio Oficial de Radiodifusión
fueron desmanteladas y algunas llevadas al olvido.
Los programas fueron controlados y las noticias se resumieron solamente a títulos
con dos líneas de bajada.
En 1978, el tema principal era el Mundial de fútbol del cual Argentina se consagró
campeón y el periodista José María Muñoz, en un ícono de las voces radiales.
Adelantándonos en el tiempo, si bien nacieron en 1975, el apogeo de las radios FM
fue en 1988. Durante el conflicto por las Islas Malvinas, se le prohibió a éstas difundir
música extranjera y entrevistar a personalidades de la farándula.
Por su parte, en los diarios, se pueden encontrar grandes diferencias. El matutino
La Prensa se convirtió en el diario que se animó a publicar notas que tenían una postura
bastante opositora al gobierno de facto. Mientras, diarios como Clarín, La Nación y La
Razón mostraban un fuerte apoyo a los militares.
Por último, la televisión mostró cierta ambivalencia a los asuntos de la política y del
Estado de ese momento. Por un lado, hubo censuras de sketch y de avisos publicitarios,
pero por otro, subliminalmente se podían ver posturas opositoras en programas como los
de Mauricio Borensztein, más conocido por Tato Bores.
5
Estos tres medios de comunicación quedaron sometidos durante varios años bajo
la sanción de la Ley de Radiodifusión. Entre los artículos más sobresalientes se puede
citar que “La administración de las frecuencias y la orientación, promoción y control de los
servicios de radiodifusión son competencia exclusiva del Poder Ejecutivo Nacional; el
Poder Ejecutivo Nacional podrá establecer restricciones temporales al uso y a la
prestación de todos los servicios previstos por esta ley; Las licencias se adjudicarán por
un plazo de quince (15) años contados desde la fecha de iniciación de las emisiones
regulares. En el caso de estaciones de radiodifusión ubicadas en áreas de frontera o de
fomento, el Poder Ejecutivo Nacional podrá adjudicarlas por un plazo de veinte (20) años,
El Poder Ejecutivo Nacional o el Comité Federal de Radiodifusión, según corresponda,
podrán otorgar hasta cuatro (4) licencias para explotar servicios de radiodifusión a una
misma persona física o jurídica, No podrán constituirse redes privadas permanentes, entre
otros”. Cabe destacar que la Ley también hace hincapié en las radiodifusiones
provinciales, municipales y universitarias con cierta restricción en los contenidos y
publicidades.
La democracia devino en 1983 con el presidente Raúl Alfonsín, pero la Ley de
Radiofusión no fue tocada, así mismo, la prensa recuperó su libertad de expresión. Los
conflictos entre los medios de comunicación y el poder Ejecutivo se fueron agravando
durante el paso de los años.
En 1996, durante el gobierno de Carlos Menem, se llevaron a cabo fallos judiciales
que afectaron a la libertad de prensa. Algunos periodistas fueron censurados y
amenazados por organismos oficiales que se rehusaban transmitir información de interés
público. La Sociedad Interamericana de Prensa presentó en ese año un comunicado
donde se dio a conocer el allanamiento al diario La Arena de la ciudad de La Pampa y la
apropiación de un artículo escrito por un periodista por criticar al Gobierno.
En el mismo comunicado se publicó una frase que utilizó Carlos Menem para
designar su relación con la prensa: “no sólo a la oposición política sino también a la
prensa”.
Además del allanamiento en La Pampa, la Revista Noticias también sufrió el
estallido de una bomba, una querella, una imputación de cinco meses de suspensión al
periodista Enrique Vázquez y agresiones a varios reporteros del diario Independiente de
La Rioja y a camarógrafos del Canal 13.
Durante esos años, la Asociación de Empresas Periodísticas Argentinas (ADEPA)
pidió por más libertad de prensa en la Argentina y recalcó en sus comunicados algunas de
6
las declaraciones del presidente electo quien señaló que existía una especie de
organización delictiva en los medios de comunicación. A mediados de 1996, ADEPA se
mostró con repudio hacia un proyecto de ley en donde prohíbe la difusión de cualquier
hecho referente a menores de 18 años. Al respecto, la asociación afirmó que el mismo
“refleja una clara concepción antidemocrática ya que desconoce el rol trascendente que
ha tenido y tiene el libre ejercicio de la labor periodística no sólo para llevar a
conocimiento de la población hechos aberrantes sino también para denunciar situaciones
marginales e incluso coayudar en el esclarecimiento de numerosos casos".
En 1998, la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación Independientes
(Cemci) rechazó un veto presidencial de una reformar impositiva para los medios de
comunicación. Según la entidad "el veto cuestionado pretende gravar a las pequeñas
radios del interior del país y, para los medios gráficos gravarles los productos editoriales
en soporte distinto del papel e impedirles el cómputo total de los créditos fiscales, así
como elevar la tasa del IVA del 10,5 al 21 por ciento para los pequeños y medianos
medios". Esto atentaba contra los medios afectando el pluralismo informativo.
Durante el gobierno de Fernando De La Rúa se comenzó un esbozo de una Ley de
Radiodifusión más democrática que promovía el respeto al pluralismo político, religioso y
cultural; defendía los derechos de la infancia y la juventud, establecía una cuota de
pantalla televisiva para la producción independiente y el cine nacional y extendía a doce la
cantidad de licencias de televisión abierta a las que puede aspirar una persona en todo el
país presentada por el Ministro de Cultura, Darío Loperfido. El proyecto fue debatido con
miembros de la industria cultural, legisladores, autoridades eclesiásticas y representantes
de radios universitarias. Pero el mismo quedó en la nada.
Luego de la crisis financiera y política que puso fin anticipado al gobierno de
Fernando De La Rúa, el presidente Eduardo Duhalde en 2003 decretó la reforma en el
artículo 11 de la Ley 22.285 de Radiodifusión, donde se le concedió a las provincias
poseer un canal de TV abierta y una radio AM, y a los municipios a disponer del servicio
radiofónico en FM.
En tanto que en el año 2004 se aprobó por la Cámara de Diputados una
modificación a la ley de radiodifusión que permitía a las cooperativas y mutuales ser
propietarias de medios de comunicación. Finalmente, ese proyecto fue aprobado por 146
votos a favor y 2 en contra.
Sin embargo, en el final del año 2008, tras profundos momentos de rumores y
desmentidas, el entonces interventor del Comfer, Julio Bárbaro, renunció a su cargo, el
7
cual llevaba adelante desde junio de 2003. El puesto lo terminó ocupando Gabriel Mariotto
y eso desencadenó el anuncio de la presidente Cristina Fernández de Kirchner de renovar
la ley de radiodifusión y sancionar una nueva. Fue en abril de ese año, que el mismo
Mariotto difundió en una nota al diario La Nación las intenciones que tenía la presidente:
“La voluntad de la Presidenta es avanzar sobre una nueva ley para desconcentrar el
mercado"2.
En el mes de septiembre de ese año, la Iglesia a través del arzobispo Mario
Maulión, titular de la Comisión de Comunicación Social del Episcopado, se juntó con el
secretario de Medios Jorge Albistur y le demostró su apoyo para la formación de una
nueva norma que sindicara “al bien común, la libertad de expresión y la pluralidad”.
Finalmente, el Gobierno decidió presentar el 18 de marzo de 2009 el proyecto
para sustituir la ley de radiodifusión durante una convocatoria multitudinaria en el teatro
Argentino de La Plata.
Recién a los cinco meses del anuncio de la presidente, el poder ejecutivo mandó el
proyecto al Congreso. Bajo ese contexto Cristina Fernández de Kirchner expresó que la
prensa era como un “suprapoder” y señaló que "la libertad de expresión no puede
convertirse en libertad de extorsión".
Los diputados trataron el proyecto en cuatro audiencias públicas, donde se
presentaron variadas denuncias y críticas de la oposición, lo que provocó que se
prolongara la reunión por 14 horas. La media sanción se produjo finalmente sin la
presencia de los diputados disidentes en el recinto, quienes optaron por retirarse al acusar
que el proceso presentaba irregularidades.
En tanto que en el Senado se debatió durante 20 horas aproximadamente y se
resolvió la aprobación de la nueva ley de medios audiovisuales que propuso el Gobierno,
con 44 votos afirmativos y 24 negativos. El punto que causó más discusión fue el que
proponía el artículo 161: “Obliga a las empresas de radio y televisión por cable y por aire a
desprenderse de las licencias que superen el límite establecido por la nueva norma en el
plazo de un año”.3
Sin embargo, Gerardo Morales, titular de la Unión Cívica Radical, denunció ante la
Justicia irregularidades en la aprobación de la ley y presentó “una acción declarativa de
2 Pecoraro, Natalia, Diario La Nación, Buenos Aires, 9 de octubre de 2009. Consultado en Internet en: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1184001
3 Diario La Nación, Buenos Aires, 10 de octubre de 2009. Consultado en Internet en: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1184392
8
inconstitucionalidad y nulidad de la fe de erratas que se incluyó en la sanción y
promulgación de la ley de medios”.4
En lo que respecta al contenido del proyecto que propuso el Poder Ejecutivo, se
indican en la nota del artículo 1 los objetivos principales que pretenden que se cumplan
con su promulgación: “El destino de la presente ley atiende a la previsión legal de los
servicios de comunicación audiovisual como una realidad más abarcativa que la
restringida emergente del concepto de radiodifusión, toda vez que las tendencias
legiferantes en el conjunto de los países no solo se dedican a contemplar a las instancias
destinadas a las condiciones de los medios en tanto emisores últimos frente al público,
sino también otras circunstancias de orden de políticas públicas regulatorias y de
promoción del derecho a la información y al aprovechamiento y alfabetización tecnológica
superando los criterios basados en la sola previsión del soporte técnico”.5
En tanto que la página digital del diario Critica de la Argentina6 señaló que los
puntos más sobresalientes de la ley de medios audiovisuales son:
- El nuevo proyecto reserva espacio para el Estado nacional, las provincias, los
municipios y las universidades nacionales. También designa un 33% para las
asociaciones sin fines de lucro. Así, podrían ingresar al mercado, por ejemplo, los
sindicatos.
- Uno de los cambios fundamentales es el ingreso de los licenciatarios de servicios
públicos al mercado de los servicios de radiodifusión habilitando el triple play, esto es
brindar internet, telefonía y televisión. El proyecto establece normas de control.
- Los medios comunitarios que no estaban contemplados hasta ahora tendrán
acceso a frecuencias, un plan de normalización y financiamiento para sostenerlos.
- En el régimen actual, una persona puede tener hasta 24 licencias de TV abierta y
radio, y no había límites para la licencia de servicios complementarios como el cable. En
este punto se da un cambio radical: el tope será de diez licencias para TV abierta y quién
tenga un canal abierto no podrá ser operador de cable.
- La duración de las licencias será de diez años con una prórroga de diez más,
previa audiencia pública. Ahora duran quince años y se prorrogan por diez años más con
4 Diario La Nación, Buenos Aires, 30 de octubre de 2009. Consultado en Internet en: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=11924175 Proyecto de ley de medios audiovisuales, Buenos Aires. Consultado en Internet en: http://www.comfer.gov.ar/web/blog/wp-content/uploads/2009/03/ley-final-sin-marcas.pdf6 Diario Crítica, Buenos Aires, 27 de agosto de 2009. Consultado en Internet en: http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=28721
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una decisión discrecional del Poder Ejecutivo. Durante su gestión, Kirchner hizo uso de
esta herramienta y les concedió una década más de licencia a todos los canales abiertos.
- Para proteger la transparencia de la propiedad de los medios, sólo se podrá
transferir el 50% de la participación societaria a empresas titulares de servicios de
comunicación audiovisual recién cinco años después de otorgada la licencia. El trámite
sólo podrá hacerse con una revisión de la autoridad de aplicación. En la actualidad, sólo
se exige comunicar la venta 180 días después de realizada.
-La nueva norma establece específicamente que en radio el 70% sea producción
propia, la mitad de ese contenido deberá incluir informativos locales. Además, el 30% de
la música deberá ser de origen nacional. En televisión exigirán un 60% de producción
nacional. También establece una cuota de pantalla de cine argentino.
- Actualmente, la autoridad de aplicación de la Ley de Radiodifusión, el Comfer,
tiene un interventor porque la ley vigente establecía un directorio conformador por
representantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. El proyecto designa una
autoridad federal de servicios de comunicación audiovisual integrado por cinco miembros
designados por el Poder Ejecutivo, dos de ellos propuestos por una nueva comisión
bicameral que controlará el desempeño de las autoridades de aplicación. Está prevista la
participación de segundas y terceras minorías parlamentarias. Además se creará un
consejo federal de comunicación audiovisual con representantes de universidades,
gobierno, prestadores de servicio privados, medios y trabajadores de medios.
Contexto histórico de la ley de radiodifusión hasta su modificación como la
ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
El Proceso de Reorganización Nacional se apoderó del gobierno el 24 de marzo de
1976 a través de un golpe de estado, el sexto en la historia de la República Argentina. El
gobierno derrocado de María Estela Martínez de Perón dejaba en exposición una lucha
interna entre Montoneros y la Alianza Anticomunista Argentina.
Los Montoneros habían pasado a la clandestinidad en 1974, mientras que la Triple
A estaba en funcionamiento bajo la dirección José López Rega, Ministro de Bienestar
Social y ex secretario privado del General Juan Domingo Perón, y Alberto Villar,
comisario general de la Policía Federal Argentina (PFA).
La democracia le dejaba lugar a la junta militar liderada por los comandantes Jorge
Videla, del ejército, Emilio Massera, de la armada, y Orlando Agosti, de la fuerza aérea. El
10
Proceso tomó las doctrinas neoliberales de Milton Friedman, bajo la dirección de José
Martínez de Hoz, Ministro de Economía hasta 1981. Esto produjo una profunda crisis de la
industria nacional, que quedó abierta a la competencia con los productos extranjeros, y
tuvo como resultado el cierre de fábricas en todo el país como Citroen, General Motors,
Peugeot, Siam, Decca (Deutz-La Cantábrica), Aceros Ohler, Tamet, Olivetti, etc.
Otras medidas tomadas por el proceso fueron la reforma de las leyes laborales, la
intervención de los sindicatos, se prohibieron las huelgas y se llevó una política, delineada
como lucha contra el Marxismo, de violación de derechos humanos y en la que se
realizaron crímenes de lesa humanidad con la desaparición de miles de personas, desde
estudiantes, obreros e intelectuales hasta deportistas, tal como quedó reflejado en el
informe Nunca Más que la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas
(Conadep) presentó el 20 de septiembre de 1984 al presidente Raúl Alfonsín. La junta
militar, por su parte, presentó en 1979 un informe ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (OEA) en el que explicó que era importante vincular "el tema de los
derechos humanos con la necesidad de reprimir el terrorismo y la subversión como medio
para preservar la seguridad nacional".
Para el Mundial ´78 se creó el Ente Autárquico, que produjo una inversión de 100
millones de dólares para el Centro de Producción Buenos Aires, hoy Canal 7, la televisión
pública. Luego del campeonato de fútbol allí comenzó a funcionar ATC y se produjo un
cambio en la dirección del canal, que pasó de tener una programación basada en el ballet
y la música clásica a los almuerzos de Mirtha Legrand, historias de Hugo Moser (Los hijos
de López) y a Andrea del Boca en “Andrea Celeste”. También se creó el noticiero “60
minutos” que cubrió la guerra de Malvinas. Cacho Fontana y Pinky condujeron “24 horas
de Malvinas”, en el que se juntó comida y abrigo para enviar a los soldados y que tuvo 52
puntos de rating.
En 1976 Papel Prensa S.A. pertenecía a los testaferros del banquero David
Graiver. A la muerte de éste, el estado intercedió para evitar el traspaso de las acciones a
los herederos y la fábrica de papel de diario quedó en manos de Clarín, La Nación y La
Razón. En la actualidad es dirigida por Clarín, que compró las acciones de La Razón en
2000, La Nación y el Estado Nacional.
Además, el Proceso realizó una fuerte inversión en la obra pública con altos
costos. La caída de los petrodólares, que facilitaban créditos a abajo costo, y la
estatización de la deuda que las empresas privadas tenían con organismos
internacionales, entre otras cosas, incrementó en un 364 % la deuda externa nacional.
11
Estas pasaron de 9.700 millones de dólares a 45.100 y para fines de 1983 cada argentino
debía al exterior 1.500 dólares.
En 1978 Argentina entró en crisis con Chile por el Conflicto de Beagle, ya que la
dictadura se negó a reconocer el Laudo Arbitral de 1977 que dividía las aguas oceánicas
navegables, pero que le daba la mayor parte de las islas al país trasandino. Y en 1982, se
le declaró la guerra al Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas.
La presidencia de Raúl Alfonsin en 1983 propició el regreso a la democracia. El
gobierno de Alfonsín tuvo como características principales la formación del Mercosur y la
firma del Tratado de paz y amistad entre Argentina y Chile, propuesto por la Santa Sede
en 1984, como también el Juicio a las Juntas, pero a la vez se dictaminaron las leyes de
Punto Final (’86), que paralizó los procesos judiciales contra los autores de las violaciones
de derechos humanos y lesa humanidad durante la dictadura militar, y de Obediencia
debida (`87) luego de los levantamientos “carapintadas” en Monte Caseros y La Tablada.
La crisis de la hiperinflación, junto a los saqueos, facilitó la llegada al poder de
Carlos Menem, quien había ganado las elecciones en 1989, pero asumió seis meses
antes debido a la renuncia de Alfonsín. Comenzaría así una década, ya que Menem gano
la reelección en 1995, de destrucción de la industria nacional con todas las consecuencias
sociales que eso acarrea, desde el incremento de la pobreza y marginalidad hasta la
perdida de trabajo tras el cierre sistemático de fábricas. El ‘Menemato’, lejos de las
promesas electorales de revolución productiva y el salariazo, retomó las políticas
económicas neoliberales que ya habían sido aplicadas por el Proceso. Esta se sustentó
en las privatizaciones, desregulación de los mercados y la reducción de aranceles a los
productos importados. Durante su primer periodo, Menem detuvo la inflación
estableciendo la Ley de Convertibilidad, que equiparaba el valor del peso al del dólar
norteamericano. En 1994 se produce el Pacto de Olivos, que permitió la reforma de la
Constitución Argentina.
El gobierno de Menem estuvo matizado por los atentados a la Embajada de Israel
en 1992 y a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, la venta ilegal de
armas a Croacia y Perú, y la implosión de Fabricaciones Militares en Río Tercero en 1995.
Bajo las circunstancias creadas por la crisis asiática y brasilera, 1997 y 1998
respectivamente, asumió al año siguiente Fernando de la Rúa, quien de estilo
conservador decidió en 2001 congelar los depósitos bancarios, conocido como el corralito,
y provocó luego el cacerolazo.
12
Tras presentar su renuncia y salir en helicóptero de la Casa Rosada debido a los
serios conflictos sociales de los últimos días el país se sumergió en dos semanas sin
rumbo fijo ya que tuvo como presidentes a Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, quien
suspendió los pagos de la deuda externa, y Eduardo Camaño, quienes renunciaron.
El 2 de enero de 2002, Eduardo Duhalde asumió la presidencia al ser elegido por
la Asamblea Legislativa. Una de sus medidas más importantes fue la devaluación de la
moneda, la pesificación de los depósitos bancarios en moneda extranjera. Más allá de sus
promesas de que "el que depositó dólares recibirá dólares", los ahorristas perjudicados
por el corralito jamás vieron recuperada su inversión.
Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003 ayudado por la promesa de
sostener a Rodolfo Lavagna como ministro de economía, quien había estabilizado la
economía durante el gobierno de Duhalde. Entre las medidas más importantes se
encuentran la cancelación de la deuda de 9.810 millones de dólares contraída con el
Fondo Monetario Internacional. La nacionalización de algunas empresas más la caída del
desempleo, que permitió la eliminación de muchos de los planes sociales puestos por
Duhalde, posibilitaron una mejoría de la economía junto a la reactivación de los sectores
agropecuarios, industriales y de la construcción.
Cristina Fernández de Kirchner llegó a la presidencia en 2007, siendo la primera
mujer elegida por el voto popular. Cristina mantiene la Política de Derechos Humanos de
su antecesor y marido, Néstor Kirchner, quien impulsó al Congreso Nacional las
anulaciones de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. De esta manera, se pudo
enjuiciar a los responsables por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la década
del 70, a cargo de la Triple A y por el gobierno del Proceso de Reorganización Nacional.
Por otra parte, en marzo comenzó el conflicto con el campo, cuando el ex Ministro
de Economía Martín Lousteau anunció el nuevo sistema de retenciones móviles a las
exportaciones de cuatro productos y sus derivados: soja, girasol, maíz y trigo. La
administración de Fernández sufrió el primer revés político-social cuando la resolución
125 fue rechazada por la Cámara de Senadores el 17 de julio luego de 129 días de
bloqueo de rutas y paro por parte de los trabajadores rurales bajo la coordinación de la
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), la
Sociedad Rural Argentina (SRA) y Coninagro.
En octubre se aprobó la Ley de Medios Audiovisuales.
Metodología aplicada
13
Método: Se utilizó el método cara a cara. Muestras no probabilísticas, accidental,
Campo: Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante los días 4, 5 y 6 de noviembre de
2009.
Universo: Ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires, de 21 a 60 años de edad.
Muestra: 401 casos.
Finalidad: Realizar encuestas descriptivas que nos faciliten extraer conclusiones sobre el
conocimiento que los ciudadanos poseen sobre el contenido específico de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual, número 26.522, como así también, analizar si la
postura tomada frente a dicha Ley se encuentra condicionada por distintas variables
vinculadas a los medios de comunicación que consumen.
Clasificación de las fuentes de información: utilizamos la fuente de información
secundaria, la cual consiste en recopilar cualquier información de fácil acceso realizada
por otras personas.
Tipos psicológicos funcionales de preguntas: En las encuestas hemos utilizado las
preguntas denominadas “con trampa”, las cuales tienen como fin acreditar la sinceridad
que expresen las personas frente a las respuestas del cuestionario.
14
DESARROLLO DE LA ENCUESTA
Conclusiones de los resultados generales
- Conocimiento acerca de la Ley 26.522
Los ciudadanos de Capital Federal obtuvieron conocimiento acerca de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual a través de la televisión en un 32,48 por ciento.
Mientras que el 21, 32 por ciento lo hizo mediante la prensa escrita y el 16,49 por ciento lo
recibió de la radio. Por su parte, los portales de internet informaron al 14,02 por ciento de
las personas y un 10,46 por ciento lo adquirieron mediante conversaciones con sus pares.
Finalmente, la opción Otros alcanzó el 3,55 por ciento y quienes no quisieron opinar e
indicaron Ns/Nc fue el 1,68 por ciento.
15
La televisión es el medio de comunicación del que los ciudadanos obtuvieron mayor
conocimiento acerca de la Ley 26.522, con un margen del más del 10 por ciento sobre los
diarios.
El aspecto más relevante sería el avance significativo de internet, que se ubicó a tan
sólo el 2 por ciento de la radio, con lo cual podemos señalar que la red de redes se
encuentra perfilada como el medio al que la gente recurre como fuente de información.
- Medios de consumo
La televisión es el medio más consumido por los ciudadanos con el 31,04 por ciento,
seguido de los diarios que registró el 26,83 por ciento.
Internet se ubicó en el tercer lugar de preferencia con el 22,18 por ciento superando a la
radio que obtuvo 19,95 por ciento.
La televisión continúa siendo el medio predilecto de los porteños. Se impone claramente
con alrededor del 4 por ciento. A su vez, se encuentra al acecho el medio gráfico, que se
ubicó a un 4 por ciento de internet y a un 6 por ciento de la radio.
16
- Diarios de consumo preferido
El diario más consumido es Clarín con un 32,77 por ciento, seguido por La Nación que
obtuvo un 17,81 por ciento. Completando los tres primeros lugares, se encuentra el diario
La Razón con un 9,94 por ciento. Luego, se ubicó a una mínima diferencia El Argentino,
que logró un 9,42. En tanto que Página 12 sumó 6,19 por ciento y Crítica registró un 5,94
por ciento. En tanto que el 6,84 por ciento de los encuestados no lee ningún periódico.
Por otra parte, el periódico Perfil obtuvo un 5,16 por ciento y la opción Otros logró el
3,1 por ciento. Mientras que Crónica registró el 1,94 y Diario Popular el 0,9 por ciento.
Categórica hegemonía del Grupo Clarín, que ubicó al diario del mismo nombre como el
preferido por la ciudadanía porteña, lo cual señala un margen superior al 14 por ciento en
relación a La Nación que se ubicó segunda en la predilección del público. A su vez, el
periódico del multimedio, La Razón, se posicionó tercero. Este es de entrega gratuita, al
igual que El Argentino, sobre el que obtuvo una mínima diferencia que no superó el 1 por
ciento.
Por su parte, Página 12 y Crítica evidenciaron porcentajes similares de preferencia
superiores a los de Perfil y Crónica.
17
Diario Popular obtuvo menos del 1 por ciento y hasta fue superado por la opción otros.
En tanto que quienes no leen ningún diario alcanzaron un considerable registro cercano al
6 por ciento, superando así a los matutinos Perfil, Crónica y Diario Popular.
- Cobertura de la Ley 26.522
En cuanto a la cobertura que le brindó la prensa a la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual, el 36,5 por ciento de los ciudadanos de la Capital Federal estimó que fue
Regular y el 24,25 por ciento lo calificó de Mala. Mientras que el 15,72 por ciento
consideró la cobertura como Buena.
El 12,25 por ciento respondió Ns/Nc y el 9,25 por ciento calificó de Muy Malo el
seguimiento de los medios. En tanto que el 2 por ciento lo consideró Muy buena.
El tratamiento que los medios de comunicación le dieron a la Ley 26.522 fue calificada
como Regular por los encuestados.
Por lo tanto, aparece una tendencia crítica hacia el análisis del trabajo periodístico
vinculado al tratamiento de la Ley, acentuado por un 24,25 por ciento que la consideró
Mala y un 9,25 como Muy mala.
De los datos obtenidos se extrajo que el 33,5 por ciento de los porteños juzgó de
manera negativa la cobertura de la información. Mientras que el 17,72 por ciento lo hizo
en forma positiva siendo este porcentaje inferior a la mitad de quienes presentaron una
postura en contra. En cuanto a los que emitieron opiniones a favor le destinaron un
18
mínimo porcentaje a la opción Muy Buena, mientras que el resto, el 13,5 por ciento la
calificó de Buena.
Mientras que el 12 por ciento de los encuestados prefirió no emitir opinión y seleccionar
Ns/Nc.
- Garantía de la diversidad de opinión
Ante la pregunta ¿Considera que la Ley va a garantizar la diversidad de información?:
Respondieron en forma negativa el 52,5 por ciento de los consultados, en afirmativo el
26,75 por ciento y el 20,75 por ciento optó por el Ns/Nc.
Pese a ser uno de los intereses más relevantes de la Ley, el garantizar la pluralidad de
opiniones, el ánimo de los encuestados no refleja lo mismo. Evidenciando falta de
confianza para que dicho interés pueda cumplirse, lo que se ve reflejado en el 25 por
ciento por encima de quienes consideran factible lograr la diversidad de información. Por
otra parte, quienes se inclinaron por la opción Ns/Nc alcanzó el 20,75 por ciento de los
datos recaudados.
19
- Libertad de expresión
El 40 por ciento de los encuestados considera que la nueva Ley coarta la libertad de
prensa, mientras que el 34,5 por ciento no piensa lo mismo, sino todo lo contrario. El
grupo de los Ns/Nc computó un importante 25,5 por ciento.
Tanto en la consulta: ¿Considera que la nueva Ley de medios coarta la libertad de
expresión?, como en la pregunta: ¿Considera que la Ley va a garantizar la diversidad
de información? Se obtiene una relación por demás atrayente. En estos aspectos de la
encuesta se vuelve a hacer notorio el espíritu crítico de la sociedad porteña, capaz de
vislumbrar como falsa una promesa de garantía que desde los discursos políticos oficiales
y los medios a su disposición fue ampliamente difundida. Por demás sorpresivo es el
abultado 25,5 por ciento de las personas que eligieron responder: Ns/Nc.
20
- Porcentaje destinado de la producción nacional
En relación a la primera pregunta que indaga sobre el conocimiento de la Ley por parte
de los ciudadanos porteños, la cual consulta acerca del porcentaje que la Ley 26.522 le
destinará a la producción nacional, se extrajo que el 50,25 por ciento respondió Ns/Nc. En
tanto que el 19,5 por ciento acertó que la respuesta era el 60 por ciento, un 15,25 por
ciento se inclinó por el 30 por ciento y el 12,25 por ciento optó por el 70 por ciento.
Mientras que solamente el 2,75 por ciento señaló ninguno como respuesta.
Alrededor del 80 por ciento de los encuestados desconocieron cual era el porcentaje
que la Ley le destinará a la producción nacional. La Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual le exigirá a la televisión un 60 por ciento de producción nacional, sólo el 19,5
por ciento de los encuestados conocía este punto importante de la nueva Ley. El 30,75
por ciento contestó de forma incorrecta y un poco más de la mitad prefirió dar como
respuesta Ns/Nc.
21
- Licencias para las empresas privadas otorgadas para radio y canales de televisión
Se trata de la segunda pregunta específica sobre el contenido de la Ley, en ella se
consulta sobre el tope de licencias para radio y televisión que establece para las
empresas privadas. Se inclinaron por la respuesta Ns/Nc el 53,25 por ciento. Sólo el
20,25 por ciento acertó la opción por las 10 licencias, mientras que el 16 por ciento se
inclinó por 5, el 4,75 por 12 licencias y por la opción que indicaba Ninguna, el 1,25 por
ciento. Finalmente, sólo el 2 por ciento de los encuestados respondió 24 licencias.
Al igual que en la conclusión anterior, prima la desinformación sobre los puntos más
relevantes de la Ley. Tal es así, que el 79,75 por ciento desconocía la respuesta o prefirió
no emitir opinión al respecto. Tan sólo el 20,25 por ciento de los ciudadanos está bien
informado sobre la cantidad de licencias otorgadas a empresas privadas de radio y
televisión.
22
- Espíritu antimonopólico
Ante la consulta: ¿Está de acuerdo con el espíritu antimonopólico de la ley? El 39 por
ciento Si está de acuerdo, el 21,50 por ciento manifestó que no considera que la Ley
tenga un espíritu antimonopólico, en cambio, el 21,75 por ciento No esta de acuerdo. En
esta oportunidad fue el 17,75 por ciento los que eligieron la opción Ns/Nc.
Se extrajeron datos ambiguos, porque si bien el porcentaje de la opción Si (esta de
acuerdo) fue el más elevado: 39 por ciento. A la vez es superado por 4,25 por ciento por
las respuestas en franca oposición y se arriba a ese cálculo por la suma de los
porcentajes de los que no están de acuerdo y de quienes no consideran que la Ley tenga
un espíritu antimonopólico, alcanzando así el 43,25 por ciento. Una parte importante de la
ciudadanía continúa no involucrándose al estar representada en el 17,75 por ciento de los
Ns/Nc.
23
Conclusiones con las relaciones entre las respuestas de los encuestados
Los niveles de conocimiento de la Ley 26.522 y su relación con los medios que consumen
El medio que más consumen los encuestados que poseen poco conocimiento sobre la
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es la televisión, con un 67,31 por ciento.
Mientras que los que aseguraron tener mucho conocimiento, sólo la miran en un 23,26 por
ciento, debido a que el medio al que más recurren es internet, con el 28,29 por ciento, lo
que indica el gran avance y alcance de la tecnología por sobre el resto de los medios.
Esto también se puede ver con las personas que dijeron tener poca información, ya que la
eligen como el segundo medio predilecto, con un 67,05 por ciento.
En tanto que los que declararon no contar con ningún conocimiento sobre la Ley 26.522
respondieron que consumen más la televisión con un 9,43 por ciento, mientras que
internet fue el medio menos elegido con el 4,66 por ciento, casi con el 4 por ciento de
diferencia con el medio televisivo.
Por otra parte, el diario fue el tercer medio señalado tanto por los encuestados que
indicaron tener poco conocimiento como por los que dijeron tener mucho. En el caso de
los primeros fue el 65,38 por ciento, en tanto que en el de los segundos fue el 27,56 por
ciento. Sin embargo, las personas que transmitieron que no tenían información eligieron a
la radio en segundo lugar, con el 7,34 por ciento.
24
Finalmente, el medio que menos consumen aquellos que indicaron poseer poca
información es la radio con el 64,65 por ciento, aunque se posicionó como el segundo
medio de la preferencia de los encuestados que aseguraron tener mucho conocimiento
sobre la Ley 26.522 y paradójicamente también de quienes indicaron no saber nada de
ésta.
Los niveles de conocimiento y su relación con el porcentaje que la Ley 26.522 le
destinará a la producción nacional
Los encuestados que señalaron contar con mucha información y que descifraron el
porcentaje que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual le otorga a la producción
nacional (60 por ciento) fue el 34,6 por ciento. Sin embargo, el porcentaje más alto de
acierto lo obtuvieron las personas que indicaron tener poco conocimiento, que fue el
62,85. En tanto que quienes consideraron no estar informados alcanzaron el 2,55 por
ciento. Esto señala que un gran porcentaje de quienes creen poseer conocimiento acerca
de la ley no están al tanto de cuál es el porcentaje real que se le destinó a la producción
nacional.
25
Los niveles de conocimiento y su relación con el tope de licencias para las
empresas privadas que otorga la Ley 26.522 para radio y canales de televisión
Los encuestados que aseguraron contar con mucha información acertaron en el 40,74
por ciento que las licencias otorgadas son 10 para las empresas privadas de radio y
canales de televisión. Sin embargo, resultó ser más alto el porcentaje de respuestas
correctas en quienes indicaron poseer poco conocimiento, que fue el 56,79 por ciento.
Mientras que las personas que señalaron no tener información obtuvo el 2,47 por ciento.
Resulta sorprendente que se repita la falta de aciertos en quienes declararon obtener
mucho conocimiento, lo que refleja que los encuestados carecen de datos muy
importantes que presenta la Ley 26.522 y que fueron difundidos ampliamente por los
medios de acuerdo a su gran repercusión.
26
Bajo que denominación conoce la gente a la Ley 26.522 según los medios de
comunicación que consume
La disyuntiva del nombre en relación al de la Ley antecesora
Ley de Servios de Comunicación Audiovisual es la denominación que posee la Ley
26.522. Pero fueron muchos los nombres que se barajaron en el tratamiento informativo
de los medios masivos de comunicación, así solieron aparecer denominaciones tales
como: Ley de control de medios, Ley de medios K, Ley de prensa y Ley de Radiodifusión,
que es la denominación de la Ley que viene a reemplazar.
El 25 por ciento de las personas encuestadas conocía a la Ley bajo su verdadero
nombre: Ley de Servios de Comunicación Audiovisual, sin embargo, el 23 por ciento le
atribuía la denominación de Ley de Radiodifusión.
Diarios
De estos porcentajes extraemos que el 45 por ciento de los lectores de Clarín, el diario
de mayor consumo, conocían cual era el nombre correcto de la Ley 26.522 y el 36 por
ciento confundió su denominación con la de Ley de Radiodifusión. De los que se informan
a través de La Nación el 51 por ciento conocía a la Ley bajo la denominación de Ley de
Servios de Comunicación Audiovisual, mientras que el 37 por ciento la llaman Ley de
27
Radiodifusión. También se puede afirmar que el 51 por ciento de los que leen el periódico
de entrega gratuita más leído, La Razón, tenían conocimiento de la Ley bajo el nombre de
Ley de Servios de Comunicación Audiovisual, y el 44 por ciento bajo el de su antecesora,
Ley de Radiodifusión. De la misma forma, el 48 por ciento de los que consumen El
Argentino la conocían por su verdadero nombre y el 44 por ciento le asignaba la
denominación de Ley de Radiodifusión.
Televisión
En cuanto a los medios televisivos, el 33 por ciento de los espectadores de Telefé
conocían a la Ley bajo la denominación correcta de Ley de Servios de Comunicación
Audiovisual y el 43 por ciento lo hacía como Ley de Radiodifusión. El 34 por ciento de los
televidentes de Canal 13 la conocía a través de su nombre: Ley de Servios de
Comunicación Audiovisual y el 37 por ciento le adjudicaba erróneamente la denominación
de Ley de Radiodifusión. Así mismo, conocían a la Ley por su verdadero nombre el 31 por
ciento de los telespectadores de América y el 44 por ciento bajo el de Ley de
Radiodifusión. El 47 por ciento de la audiencia de TN conoce a la Ley como Ley de
Servios de Comunicación Audiovisual mientras que el 42 por ciento se refiere a ella como
Ley de Radiodifusión. El 56 por ciento del público de Canal 7 conocía a la Ley por su
correcta denominación, pero el 37 por ciento la llama Ley de Radiodifusión.
28
Radio
En relación a las emisoras radiales, el 39 por ciento de los que escuchan Radio Mitre
conocen a la Ley bajo su denominación correcta, es decir, Ley de Servios de
Comunicación Audiovisual, no así el 36 por ciento a la que le confiere el nombre de Ley
de Radiodifusión. En cuanto a los radioescuchas de Radio Continental, la de mayor
encendido, el 52 por ciento la conocen como Ley de Servios de Comunicación Audiovisual
y el 47 por ciento bajo la denominación de Ley de Radiodifusión.
Ley de control de medios y Ley de Medios K, dos nominaciones un mismo
mensaje
Ley de control de medios
29
Diarios
Con respecto a las personas que conocen la ley 26,522 bajo el nombre de “ley de
control de medios”, un 18,50 por ciento de los encuestados lee el diario Clarín; mientras
que con un 18,88% se encuentran los lectores del periódico La Nación y el gratuito La
Razón, perteneciente al Grupo Clarín, con un 15,58 por ciento. Justamente estos diarios
utilizan esta denominación para referirse a la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisuales.
Llamativamente un 19,17 por ciento de las personas que leen el diario gratuito El
Argentino, que refiere a las noticias institucionales con mayor entusiasmo, conocen a la
ley bajo el nombre de ley de control de medios, con lo cual se podría determinar que este
diario no tiene una llegada profunda a la mayoría de sus lectores.
Ley de control de Medios
18,5
18,8815,58
19,17
Clarin
La Nacion
La Razon
El Argentino
Televisión
La nominación “ley de control de medios” dominó entre aquellos que miran Telefé
con 33,56 por ciento, mientras que los dos canales de grupo Clarín, 13 y TN, registraron
un 11,05 por ciento y 9,09 por ciento respectivamente, con lo cual se puede apreciar que
los diarios del grupo Clarín tienen mayor impacto en las personas que la televisión con
respecto a este nombre. Paradójicamente, el 17,1 por ciento de los espectadores
30
encuestados de Canal 7 aseguró conocerla por ese nombre, colocando a la televisión
pública en el segundo lugar. El de América obtuvo un 10,93 por ciento.
Ley de control de Medios
33,56
11,0510,93
9,09
17,14Telefe
Canal 13
America
TN
Canal 7
Radio
Siendo Radio Mitre y Continental las más elegida entre los radioescuchas-
encuestados; los oyentes de Mitre coincidieron en la denominación “ley de control de
medios” en un 59,56 por ciento, mientras los que escuchan Continental solamente en un
5,88 por ciento.
Ley de medios K
Diarios
Justamente, la denominación “ley de medios K” fue la más votada por parte de los
encuestados lectores de Clarín, 59,88 por ciento, y La Nación con un 58,69 por ciento. El
31
Argentino, en esta oportunidad, tampoco tiene un alcance a sus lectores, ya que el 57,53
por ciento la conoce bajo el nombre de ley de medios K.
Televisión
El 61 % de los encuestados que dijo ver Canal 13 conoce a la ley como “Ley de medios
K”, mientras que los espectadores de Telefé dice reconocerla con esa nominación un 54
por ciento. La señal de cable Todo Noticias se ubica en tercera posición con el 34 por
ciento mientras que Canal 7 tiene un mayor porcentaje que América, 23 y 21 por ciento
respectivamente.
Radio
Los oyentes de mitre, en un 33 por ciento conocen a la ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual como “Ley de medios K” y por su parte, los que escuchan
Continental se encuentran en un 15,29 por ciento.
32
Los diarios y la “libertad” de expresión
Antes de analizar en profundidad los medios gráficos que consumen los ciudadanos de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es importante destacar nuevamente que los diarios
Clarín y La Nación tienen el porcentaje de elección más alto, con un 32,77 por ciento y un
17,81 por ciento respectivamente. Aún así, también se debe resaltar el porcentaje
obtenido por los diarios gratuitos La Razón y El Argentino, el 9.94 por ciento y el 9,42 por
ciento respectivamente. Esto teniendo en cuenta, que otros diarios que poseen
contenidos más amplios y no tan acotados como éstos dos últimos, tuvieron un porcentaje
mucho menor. Como ejemplo, podemos citar el diario Página 12 con un 6,19 por ciento,
resultado equivalente con aquellas personas que no tienen una lectura habitual de medios
gráficos.
Como punto primario, cabe analizar la relación que tuvieron los lectores de los diarios
Clarín, La Nación, La Razón y El Argentino, medios de prensa que tiene mayor tirada en
la Ciudad Autónoma de Buenos, según el Instituto Verificador de Circulaciones (el
primero, tiene una tirada promedio en la semana de 341008; el segundo, 149037; el
tercero, 96686 y el cuarto, 1500007) con la pregunta de si considera que la nueva Ley de
Servicios de Comunicaciones Audiovisuales garantiza la diversidad de información.
7 Instituto Verificador de Circulaciones. Consultado por Internet en: http://www.ivc.org.ar
33
Según los lectores del diario Clarín, con un total de 254, es decir, el 32,77 por ciento de
los 400 encuestados, sólo el 24.02 por ciento dio como respuesta la opción Sí. Mientras,
el 55.91 por ciento tiene una opinión negativa de que se garantice la diversidad de
opinión. En tanto, el 20,08 por ciento no sabe o no contesta.
Por su parte, los lectores del diario La Nación, como se expuso anteriormente,
conforman un total de 138 encuestados, el 17,81 por ciento. De dicho porcentaje se
observó que el 22,46 por ciento tiene una opinión afirmativa en cuánto a la diversidad de
información; el 61,59 por ciento respondió No y el 15, 94 por ciento, no tuvo una postura
concreta y se reservó a contestar Ns/Nc.
En referencia a los diarios gratuitos, de La Razón, con un total de 77 lectores
encuestados, es decir, el 9,94 por ciento se desprende que aquellos que mostraron una
opinión positiva conforman el 29,87 por ciento. Quienes contestaron No a la pregunta
sobre la diversidad de información fueron un total de 48.5 por ciento y los Ns/Nc, el 22,08
por ciento.
Como último, el diario El Argentino arrojó los siguientes datos: de un total de 73
encuestados, es decir, el 9,42 por ciento, respondieron afirmativamente el 41,10 por
ciento; el mismo porcentaje arrojo la opción No, con un 41,10 por ciento mientras que el
17,81 por ciento, eligió la opción Ns/Nc.
¿Considera que la nueva Ley va a garantizar la diversidad de información?
24,02
55,91
20,0822,46
61,59
15,94
29,87
48,05
22,08
41,10 41,10
17,81
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
1 2 3
Opción Si Opción No Opción Ns/Nc
Clarín
La Nación
La Razón
El Argentino
34
En relación a la pregunta sobre si considera que la nueva Ley va a coartar la libertad de
expresión, los porcentajes se mostraron mayores en los diarios La Nación, Clarín y La
Razón, con una respuesta positiva.
Quienes consumen el medio gráfico Clarín, el 44,88 por ciento considera que la nueva
ley sí va a coartar la libertad de expresión; el 34,25 por ciento no está de acuerdo y el
20,47 por ciento se ubicó entre los no sabe no contesta.
Por su parte, de los lectores del diario La Nación se desprende que el 50 por ciento cree
que sí se coarta la liberta de expresión, mientras que el 28,26 por ciento piensa que no y
el 21,74 por ciento prefiere permanecer en no sabe no contesta.
Pasando a los diarios gratuitos, en La Razón, se pudo observar que de los 77 lectores
encuestados, el 38,96 por ciento contestó que la nueva Ley sí coarta la libertad de
expresión, en tanto que el 35,06 por ciento no considera que sea así, y el 27,27 por
ciento, se colocó en la categoría de los no sabe no contesta.
Por último, el diario gratuito El Argentino arrojó los siguientes resultados: de los 73
encuestados que dicen consumirlo habitualmente, el 27,40 por ciento contestó Si, el 49,32
por ciento No, mientras que el 21,92 por ciento, se inclinó a Ns/Nc.
¿Considera que la nueva Ley coarta la libertad de expresión?
44,88
34,25
20,47
50,00
28,2621,74
38,9635,06
27,2727,40
49,32
21,92
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
Opción Si Opción No Opción Ns/Nc
Clarín
La Nación
La Razón
El Argentino
Conclusiones.
35
El 3 de mayo de 2009, el diario La Nación publicó una editorial donde refleja su postura
acerca de la Ley de Servicios de Comunicación audiovisuales. En dicha nota (vale
recalcar que se difundió en el Día Mundial de la Libertad de expresión) se resalta el hecho
de que el Gobierno de Cristina Fernández se mostraba en ese entonces preocupado por
aprobarla.
Pero no es lo único que se destaca. Según La Nación, es el mismo Gobierno que no
nombra correctamente la Ley al difundirla haciendo alusión como la “Ley de
radiodifusión”, nomenclatura que describe a aquella que se proclamó durante el gobierno
de facto.
Con respeto a la libertad de expresión, la editorial fija la siguiente postura: “Resultará
difícil hablar de una "ley democrática" o de garantías efectivas para expresarse libremente
como licenciatario de radio o televisión, en tanto exista un organismo dependiente del
poder político con facultades sancionatorias administrativas”. 8
Como corolario, La Nación expone que la Ley debía ser debatida “abierta y
profundamente, para descartar cualquier intencionalidad política detrás de este debate,
instalado curiosamente por el Gobierno en su peor momento de credibilidad ante la
opinión pública y en medio de una ríspida discusión con algunos medios de prensa”.9
Por su parte, en la editorial del 4 de mayo de 2009 del diario Clarín, con el título “Qué
se esconde detrás del debate sobre la futura Ley de Radiodifusión”10, se comenta
como la nueva Ley serviría como control por parte del Gobierno a los distintos medios,
pero un control negativo.
Clarín sobre todo recalca el hecho de que tanto durante el gobierno de Néstor Kirchner y
Cristina Fernández, se establecieron poco contactos con alas entidades representativas
de los medios de comunicación.
Al igual que el diario La Nación, Clarín termina su editorial mostrando su postura ante la
eminencia de la aprobación de la Ley: “La amplitud y riqueza de la comunicación está
garantizada solamente por la debida rendición de cuentas del Ejecutivo sobre las
cuestiones de interés público, y no, a la inversa, por el control del Estado sobre lo que se
publica o lo que se dice en los canales y en las radios”.11
8 Diario La Nación, 3 de mayo de 2009, Buenos Aires. Consultado por Internet en: http://www.lanacion.com.ar/1009238
9 Idem10 Diario Clarín, 4 de mayo de 2009. Consultado por Internet en: http://www.clarin.com/diario/2008/05/04/elpais/p-1664311.htm
11 Idem
36
Al haber leído estas dos editoriales de los diarios pagos con más tirada en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, se pueden establecer conclusiones y relaciones con las
encuestas realizadas. Así se puede observar que los lectores que consumen el diario
Clarín, toman una postura negativa en cuánto a que la nueva Ley de Servicios de
comunicación audiovisuales no garantiza un diversidad de información. A su vez, el diario
gratuito La Razón, también denota esta postura, teniendo en cuenta que ambos medios
gráficos pertenecen al Grupo Clarín dirigido por Ernestina Herrera de Noble.
Pero al hablar de la libertad de expresión, ya los lectores de los diarios Clarín, pero aun
más fuertemente de La Nación, consideran que la nueva Ley va a coartar a la misma.
Entonces se pude concluir que los contenidos que ambos medios muestran influyen en
las opiniones que los ciudadanos conforman acerca de la Ley. Aquí no estamos hablando
de que las publicaciones enceguecen las opiniones de sus lectores, pero si podemos
observar que al no haber una exposición clara y objetiva de los fundamentos de la Ley, se
genera un proceso cognoscitivo sesgado sobre todo teniendo en cuenta que de los 400
encuestados, el porcentaje de aquellos que conocen la Ley es del 67,5 por ciento ante un
23,5 por ciento que cree conoce mucho.
En el polo opuesto se encuentran aquellos lectores que consumen diariamente El
Argentino. Dicho medio gráfico, que pertenece al empresario Sergio Szpolski, muestra
una postura oficialista. Y sus lectores parecen confirmarlo ya que en relación a la libertad
de expresión, el 49,32 por ciento opina que la nueva Ley no la estaría coartando. Es
decir, en relación al porcentaje que muestran los lectores de La Nación (50 por ciento que
sí) y Clarín (44,88 por ciento que si) nos encontramos con que el 100 por ciento se puede
dividir entre una mitad a favor y en contra.
37
¿Considera que la Ley coarta la libertad de expresión?
44,8850,00
27,40
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
Si
Clarín
La Nación
El Argentino
¿Considera que la Ley coarta la libertad de expresión?
34,2528,26
49,32
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
No
Clarín
La Nación
El Argentino
Con respecto a la diversidad de información, se puede observar que los lectores del
diario El Argentino casi duplican las repuestas Si, es decir, que consideran que la Ley va
a garantizar la diversidad informativa: el 41,10 por ciento frente al 24,02 por ciento de
Clarín y el 22,46 por ciento de La Nación. Por el contrario, quienes eligieron No como
respuesta a dicha pregunta, nos encontramos con que las personas que consumen El
Argentino conforman el 41,10 por ciento, mientras que en los diarios Clarín el 55,91 por
ciento y en La Nación, el 61,59 por ciento.
38
¿Considera que la Ley garantiza la diversidad de información?
24,02 22,46
41,10
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
Si
Clarín
La Nación
El Argentino
¿Considera que la Ley garantiza la diversidad de información?
55,9161,59
41,10
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
No
Clarín
La Nación
El Argentino
Cabe destacar que las diferencias también se generaron entre los diarios gratuitos. Así,
de los lectores de La Razón, el 38.96 por ciento cree que la Ley va a coartar la libertad de
expresión, frente a lo ya expuesto de El Argentino que es el 27,40 por ciento. Las
diferencias en cuanto a mostrar una postura negativa frente a dicha pregunta son
significativas: en La Razón hay en 35,06 por ciento mientras que en El Argentino, un
49.32 por ciento.
Donde no se muestra tanta disparidad en las respuestas a la pregunta de si considera
que la Ley va a garantizar la diversidad de información en cuánto al No: en La Razón, el
29,87 por ciento dice que si, el 48,05 dice que no, mientras que en El Argentino, el 41,10
por ciento dice que si con el mismo porcentaje de aquellos que dicen no. En las
respuestas positivas sólo se ven grandes franjas de opiniones contrariadas.
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¿Considera que la Ley garantiza la diversidad de información?
29,87
48,0541,10 41,10
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
Opción si Opción No
La Razón
El Argentino
Los canales más vistos y su relación con la diversidad o la coerción de expresión
El 58 por ciento de los telespectadores de Canal 13, la señal más vista, considera que
la ley no garantizará la diversidad de expresión, mientras que el 20 por ciento opina que sí
lo hará. Por su parte, el porcentaje de los que no saben o no contestan es apenas
mayor 22 de los que ven la ley con buenos ojos. Con respecto a si la ley coarta la libertad
de expresión, el 49 por ciento del canal del sol opina que sí y el 27 por ciento que no.
Los que miran Telefé, el segundo canal con más votos, tampoco tienen una visión muy
positiva con respecto a la ley, ya que el 50 por ciento no piensa que servirá para propagar
las diversas opiniones, aunque el 29 por ciento cree que sí cumplirá esa función. Además,
el 40 por ciento cree que limita la libertad de expresión, contra un 35 por ciento que no lo
cree.
Canal 7, la televisión estatal, fue el tercer canal de aire más elegido, por arriba de Canal
9 y América, y sus resultados son opuestos a los anteriores. El 46 por ciento de aquellos
que dicen mirarlo votaron que sí garantizará la polifonía y el 50 por ciento que no será una
“ley mordaza”. Mientras que el 37 por ciento dice que no garantizará la diversidad de
expresión y el 26 por ciento que sí coarta la libertad de expresión.
El canal de cable más elegido resultó Todo Noticias (TN), la otra señal del Grupo Clarín
junto a Canal 13. El 61 por ciento de su audiencia considera que no habrá más voces
para oír, mientras que el 25 por ciento cree que si las habrá. Además, el 49 por ciento
opina que se controlará las voces de los periodistas contra el 27 por ciento que no cree
que eso suceda.
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¿Qué medio consume cada edad?
La televisión es el medio más consumido por los tres grupos analizados. El 90 por ciento
de los más jóvenes, entre 21 y 29 años, la acepta como medio de información, la misma
cifra sucede con los que van de los 30 años a los 50, mientras que los mayores de 51 la
miran en un 87 por ciento.
Los diarios son consumidos por igual (78 por ciento) de los 21 a los 50 años; los
mayores los eligen en un 72 por ciento. La radio es el medio por excelencia elegido por
las personas con más de 51 con el 68 por ciento, de 30 a 50 la escuchan un 58 por ciento
41
y los menores en un 55 por ciento. Los jóvenes están más relacionados con Internet (76
por ciento), que los de 30 a 50 (58 por ciento) y los de 51 en adelante (34 por ciento).
Niveles de conocimiento acerca de la Ley 26.522 y su relación con el sexo
De los encuestados que dijeron conocer Mucho acerca de la ley el 64 por ciento fueron
hombres contra el 36 por ciento de las mujeres. En cambio, el porcentaje es mucho más
parejo con respecto a la opción Poco (51 por ciento hombres) e igual (50 por ciento para
cada género) los que aceptaron no saber Nada.
Además, entre los hombres el 27 por ciento dijo saber Mucho, el 63 Poco y 10 Nada,
mientras que entre las mujeres la proporción, de mayor a menor conocimiento, es: 18 por
ciento, 70 por ciento y 12 por ciento.
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CONCLUSIONES
Con respecto a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley 26.522)
nuestro objetivo consistía en establecer qué posturas tenían las personas frente a esta
Ley y sobre todo si se encontraban con opiniones manipuladas o sesgadas en base al
periódico, radio, noticiero y páginas web que consumen.
A través de los resultados recolectados se puede determinar que el grado de
desconocimiento acerca de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es muy
amplio. Si bien estadísticamente la mayoría acepto saber poco sobre la ley 26.522, aún
aquellos que dijeron conocerla con mayor profundidad fallaron en las dos preguntas
trampa planteadas, la que se refería a las licencias para televisión y radio y la que tocaba
el tema de la producción nacional. Estas preguntas fueron seleccionadas por ser temas
de interés general, que se publicaron en diarios y fueron transmitidas por radio, televisión
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e Internet, por lo que aquellos interesados tenían un acceso directo y no necesitaban ir a
la fuente principal: la propia ley.
Es imposible para nosotros poder determinar el grado real de injerencia en cada
medio con respecto a cada consumidor, porque, más allá de cualquier conocimiento
subjetivo que podamos tener por ser miembros de la misma ciudad y consumidores de los
mismos medios, sólo con un análisis de contenido podríamos determinar el número de
veces que determinado diario utilizó, por ejemplo, la denominación “Ley de medios K” y
poder ver si eso se reflejo en nuestro trabajo. Sin embargo, podemos determinar que
estas dos nominaciones mediáticas han calado más fuerte en la sociedad que su
verdadero nombre y el concepto de “ley de radiodifusión” apenas quedó por debajo.
Además, “Ley de medios K” resultó ser el nombre dominante en todos los medios
liderando aquellos que pertenecen al Grupo Clarín: diario Clarín, Canal 13, TN y radio
Mitre.
Con respecto a sí garantiza la diversidad de información o si coarta la libertad de
expresión también se encontró una unidad. Mientras los lectores de Clarín y los
espectadores de TN y Canal 13 la ven como una “ley mordaza”, que limitará el papel
periodístico coartando la libertad de expresión y no garantizando la polifonía; los
espectadores de Canal 7, por otra parte, la ven con otro cristal, ya que en sus respuestas
queda reflejado que ayudaría a un mejoramiento social a través de más voces y sin
restricciones a los medios.
ANEXO
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Cuestionario de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación AudiovisualBarrio:1 ¿Tiene conocimientos de la Ley de medios?
a-Mucho b-Poco c-Nada
2 ¿Bajo qué nombre conoce a la Ley?a- Ley de control de medios b- Ley de medios K c- Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual d- Ley de Radiodifusión e- Ley de Prensa f- Otros g- Ns/Nc
3 ¿Cómo obtuvo conocimiento acerca de la Ley de medios? (Más de una opción)a-Televisión b-Diario c-Radio d-Internet e-Comentarios de otras personasf- Otros g- Ns/Nc
4 ¿Qué medios consume? (Más de una opción)a- Diario b- Televisión c- Radio d- Internet
-Si consume diario, ¿en qué formato? a- Impreso b- Online c- Ambos d- Ninguno e- Ns/Nc
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5- ¿Qué diario consume preferidamente? (Más de una opción)a- Clarín b- La Nación c- Crónica d- Página 12 e- Diario Popular f- La Razón g- El Argentino h- Perfil i- Crítica j- Otros k- Ninguno/ no lee
6- De los siguientes medios televisivos, ¿Cuál es el que más consume? (Más de una opción)
a- Telefé b- Canal 13 c- Canal 9 d- América e- C5N f- TN g- Crónica h- Canal 26 i- Canal 7 j- Otros k- No miro noticieros
7- ¿Qué radio escucha? (Más de una opción) AM FM
a- Mitre b- La Red h- La 100 c- Continental i- Aspen d- Rivadavia j- Rock and Pop e- Nacional k- Blue f- Otros l- Otros g- Radio 10
8- ¿Qué le parece la cobertura o tratamiento de la Ley de medios?a- Muy buena b- Buena c- Regular d- Mala e- Muy mala f- Ns/Nc
9- ¿Considera que la Ley va a garantizar la diversidad de información?a- Si b- No c- Ns/Nc
10- ¿Considera que la nueva Ley de medios coarta la libertad de expresión?a- Si b- No c- Ns/Nc
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11- ¿Cuál es el porcentaje que la Ley de medios le destinará a la producción nacional?a- 30% b- 60% c- 70% d- Ninguno e- Ns/Nc
12- ¿Cuál es el tope de licencias para las empresas privadas que otorga la Ley de medios?
a- 5 b- 10 c- 12 d- 24 e- Ninguna f- Ns/Nc
13- ¿Por qué considera que se decidió cambiar la Ley de Radiodifusión?(Más de una opción)
a- Pertenecía a la dictadura b- Beneficio para la sociedad c- Diversidad de opiniones d- Conflicto con el grupo Clarín e- Era obsoleta f- Provocación a la oposición g- Ns/Nc
14- ¿Está de acuerdo con el espíritu antimonopólico de la ley? (Apreciación del encuestador de acuerdo al perfil del encuestado) a- Si
b- No c- Ns/Nc d- No considero que tenga un espíritu antiminopólico
15- ¿Cómo evalúa el hecho de que las universidades, pueblos originarios y Organizaciones No Gubernamentales puedan tener su espacio de radio y televisión?
a- Muy bien b- Bien c- Regular d- Buena e- Mala f- No muy buena g- Ns/Nc
16- Edad a - 21-29 b - 30-50 c - 51 en adelante 17- Sexo
a- Masculino b- Femenino
18- ¿Cuál es el máximo nivel de estudios alcanzado por el principal sostén del hogar?a- No asistió d- Secundario incomp. g- Terciario completo b- Primario incomp. e- Secundario comp. h- Universitario incomp. c- Primario completo f- Terciario incomp. i- Universit. completo
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Noticias sobre la Ley
Domingo 04Mayo 2008
EL TEMA JAMAS FUE MENCIONADO DURANTE LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL
Qué se esconde detrás del debate sobre la futura Ley de Radiodifusión Los intentos de controlar a la prensa tras el Observatorio de Medios y la propuesta de cambiar la ley.
En el ojo mismo de la tormenta de la crisis con el campo, ascendió al primer plano del debate nacional la Ley de Radiodifusión. Se generó una agenda de reuniones, y mítines en otros casos, en los que voceros como Hugo Moyano o Luis D''Elía apuntaron contra lo que denominaron una "ley de la dictadura", y reclamaron una transformación inmediata de ese corpus legislativo. El martes había hecho lo mismo el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Federico Schuster. Pero es muy poco lo que queda de aquella ley de la dictadura sancionada en 1980: sufrió desde su sanción, y en democracia, 207 modificaciones.
El jueves último, en un foro convocado en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, con el declarado objetivo de "defender al gobierno popular", D''Elía, en sintonía con el tono del Gobierno, pidió impulsar una nueva Ley de Radiodifusión, y recomendó seguir el ejemplo que en materia de medios aplican "los ingleses y los norteamericanos".
Antes, el interventor del COMFER, Gabriel Mariotto, se había reunido con Hugo Moyano, el jefe de la CGT, y vicepresidente del Partido Justicialista que comanda Néstor Kirchner. El sindicalista enfatizó que su reunión había sido altamente positiva, y que había planteado el derecho y la necesidad de la CGT de poseer un medio propio. "Confiamos en que eso ocurra", señaló. Aclaró, de todos modos, que no está en sus planes conducir un programa de radio o de televisión, y señaló sonriendo que no pretende conducir "Bailando con Moyano".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió a la vez con el líder sindical, con Mariotto y con el secretario de Medios, Enrique Albistur, y avanzaron supuestamente en el proyecto de reforma.
La Ley de Radiodifusión no fue objeto de ningún discurso durante la campaña de Cristina Kirchner, ni antes de 2003, durante la campaña de Néstor Kirchner, ni durante toda la gestión anterior, ni tampoco fue mencionado en el acto de apertura de sesiones del Congreso. Hubo repentinamente ahora una acumulación de reuniones, con académicos de la Universidad de Buenos Aires, y diversas casas de altos estudios públicas y privadas.
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El viernes 25 de abril, la Presidenta había recibido a los miembros de las cámaras que agrupan a los directivos de medios en la Argentina, entre otras ADEPA, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, y CEMCI, la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación Independientes.
En cinco años de gestión del matrimonio Kirchner, ésa fue la primera reunión con las entidades representativas de los medios en el país, ya no del jefe del Estado, sino de cualquier otro funcionario del área de comunicación de ambos gobiernos. También estuvo el secretario de Medios, Enrique Albistur, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quienes no dijeron una sola palabra durante toda la reunión. Albistur está siendo investigado por otorgar publicidad oficial a empresas propias y de su familia.
Néstor y Cristina Kirchner invocan enfáticamente la necesidad de adherir formalmente a todos los puntos que sostiene el Acta de San José de Costa Rica, en consonancia con los países latinoamericanos. Pero todos los países del grupo Panamericano de Naciones adhirieron a la Declaración de Chapultepec, elaborada por la Sociedad Interamericana de Prensa, en la que se sostiene el irresctricto e irrenunciable respeto a la libertad de expresión, sin controles oficiales de ningún tipo.
El texto de la Declaración es contundente. Dice: "Ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas contra el sector público".
Las autoridades de ADEPA calificaron al encuentro con la Presidenta como positivo, aunque recalcaron: "Debe fructificar tras esto una sana colaboración y no un enfrentamiento estéril".
Destacaron, además, la necesidad de contar con "un control del dial que debe organizarse para que no se superpongan las frecuencias que determinan un caos radiofónico configurado por cinco mil emisoras ilegales instaladas en el espectro".
Los referentes de distintas radios, se encontraron en el restaurante Piégari de Puerto Madero, y Enrique Albistur dijo no temer por el futuro de su carrera política, y recordó que el COMFER opera bajo su órbita, indicando una suerte de potestad sobre el organismo.
La iniciativa de modificar la Ley de Radiodifusión es paralela a la decisión presidencial de promover la tarea de un Observatorio de Medios integrado al Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI). Elisa Carrió aludió a que en este contexto se negará a participar de las reuniones de consulta que viene realizando la Casa Rosada, porque "se está atacando la libertad de expresión y de prensa en la Argentina".
Carlos Campolongo, profesor titular de Políticas y Planificación de la Comunicación en la UBA, en la carrera de Ciencias Sociales, recordó que "los Observatorios de Medios existen en innumerables países democráticos y con distintas formas organizativas, pero en todos los casos absolutamente independientes del poder del Estado". Y a la vez, se preguntó: "¿Quién observará a los observadores?".
Por su parte, Henoch Aguiar, presidente de la Fundación Digital y titular de la cátedra de Legislación Comparada en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, fue puntilloso respecto de la Ley de Radiodifusión. "Hay que abrir el espectro cerrado en
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televisión abierta. Aparte de Capital Federal —describió— la mayor parte de las ciudades del interior del país tienen un solo canal de televisión abierta. En cada ciudad podría sin embargo haber seis canales funcionando. Es una riqueza de comunicación que nos hemos perdido en los últimos 25 años, porque no ha habido concursos de canales de televisión abierta".
La amplitud y riqueza de la comunicación está garantizada solamente por la debida rendición de cuentas del Ejecutivo sobre las cuestiones de interés público, y no, a la inversa, por el control del Estado sobre lo que se publica o lo que se dice en los canales y en las radios.
La futura ley de radiodifusiónSábado 3 de mayo de 2008
En el Día Mundial de la Libertad de Expresión, es menester reafirmar este derecho fundamental, inalienable e imprescindible para la existencia de una sociedad democrática, sobre todo en momentos en que el gobierno nacional se muestra particularmente preocupado por impulsar con inusual urgencia distintos proyectos vinculados con controles a los medios de comunicación.
Recientemente, las autoridades nacionales convocaron a distintos sectores, entre ellos representantes de entidades periodísticas, para considerar la formulación de un proyecto de ley de radiodifusión que modifique la legislación en vigor.
Pese a que la vigente ley 22.285 de radiodifusión fue dictada por el último gobierno militar, no parece correcto hablar de la "ley de la dictadura", como se les ha escuchado decir a funcionarios del actual Gobierno. En rigor, esa norma ha recibido numerosas enmiendas durante los gobiernos democráticos posteriores a diciembre de 1983. Y algunos de los que hoy se quejan por su vigencia son los mismos que durante los períodos gubernamentales de Carlos Menem y de Eduardo Duhalde votaron reformas parciales y consintieron sus políticas en materia de radiodifusión.
No implica esto que la ley no pueda ser mejorada. Fundamentalmente, por el hecho de que la autoridad de aplicación, el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), en lugar de ser un organismo meramente técnico, ha pasado a convertirse en un brazo del Poder Ejecutivo nacional.
Resultará difícil hablar de una "ley democrática" o de garantías efectivas para expresarse libremente como licenciatario de radio o televisión, en tanto exista un organismo dependiente del poder político con facultades sancionatorias administrativas.
La mejor ley de prensa es la que no existe. En tal sentido, deberían restringirse al máximo los niveles regulatorios, no avanzando más allá de un procedimiento claro de concurso para la asignación de las frecuencias; la estructuración de un acotado sistema público de radiodifusión para cumplir con fines educativos y culturales, no comercial y sin injerencia gubernamental; un régimen de horario de protección al menor que garantice la armonía entre los contenidos de la radio y de la televisión y los impartidos por el sistema educativo nacional; un régimen sancionatorio con infracciones y penas
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claramente tipificadas para quienes incumplan las normas técnicas que originaron la licencia o contravengan el régimen de horario de protección al menor, y la garantía de aplicación del régimen sancionatorio específico por la Justicia.
Del mismo modo, debería evitarse avanzar sobre algunos de los 21 puntos de la llamada Coalición por una Radiodifusión Democrática, que según el interventor del Comfer ha hecho suyos el gobierno nacional. En tal sentido, no debería avanzarse sobre los derechos de los licenciatarios a transferir sus licencias, ya que esto coartaría la posibilidad de un empresario de capitalizar su éxito o paliar su fracaso. Tampoco parece aconsejable que se fijen criterios de cuotificación de contenidos y la obligatoriedad de asignación de inversiones.
Es de esperar también que no se pretenda volver a la prohibición a los medios de prensa gráfica de tener canales de televisión abiertos y que no se busque condicionar los contenidos a partir de la definición del negocio de la televisión por cable como un servicio público.
Será bueno que la ley de radiodifusión sea analizada abierta y profundamente, para descartar cualquier intencionalidad política detrás de este debate, instalado curiosamente por el Gobierno en su peor momento de credibilidad ante la opinión pública y en medio de una ríspida discusión con algunos medios de prensa, a cuyos responsables la presidenta de la Nación acusó no hace mucho de golpistas, pretendiendo equiparar el derecho a disentir con operativos desestabilizadores.
06.10.2009 El País
Encuesta: la mayoría coincide en que la revise el nuevo Congreso00:00Por: Clarín.com
Seis de cada diez personas consultadas para una encuesta se mostraron "de acuerdo" en que el nuevo Congreso que asuma el 10 de diciembre modifique la iniciativa kirchnerista en caso de aprobarse la nueva ley de medios.
"¿De aprobarse la ley estaría de acuerdo en que pueda ser modificada por el nuevo Congreso que asuma el 10 de diciembre?", fue la pregunta de la consultora Management & Fit. El 58,9% de los consultados dijo estar "de acuerdo" y el 22,5% "en desacuerdo".
El monitoreo fue realizado entre el 29 de setiembre y el 1° de octubre por vía telefónica entre 1.200 personas "correspondientes a regiones geográficas que cubren todo el país".
El 67,7% de los encuestados dijo creer que la nueva ley "apunta a controlar los medios", contra el 23% que respondió que tiende a democratizarlos.
En esa línea, el 64,3% de los consultados estimó que si la ley se aprueba en el Senado tal como pasó en Diputados "habrá más medios oficiales y menos libertad de expresión". En cambio, el 24,5% dijo creer que con la iniciativa oficialista "habrá más pluralidad y diversidad de opiniones".
El 37% de las personas encuestadas por Management & Fit sostuvo que la Cámara de Senadores "debería postergar" el tratamiento de la ley "hasta el 10 de diciembre", cuando asuman los legisladores votados el 28 de junio. Un 17,1% respondió que la ley "debe ser aprobada con modificaciones sustanciales" y el mismo porcentaje (17,1) que "debe ser aprobada sin modificaciones". Un 14% dijo que "debe ser aprobada con mínimas modificaciones".
El 31,2% de los consultados estimó que la ley "será aprobada con mínimas modificaciones", mientras que
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el 22,7% cree que el Senado "postergará su tratamiento hasta el 10 de diciembre". El 18,9% sostuvo que "será aprobada sin modificaciones" y el 13,5% que "será aprobada con modificaciones sustanciales".
El 62,6% expresó su desacuerdo con la manera en que el proyecto de ley oficialista fue tratado en la Cámara de Diputados, mientras que el 27,2% expresó su acuerdo con el veloz procedimiento.
http://www.clarin.com/diario/2009/10/06/elpais/p-02013084.htmImprimir Copyright 1996-2009 Clarín.com - All rights reservedDirectora Ernestina Herrera de Noble
BIBLIOGRAFÍA
Rey Lennon, F. y Piscitelli Murphy, A. Pequeño manual de encuestas de opinión
pública, Buenos Aires, La Crujía, 2004
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