Iniciación de la defensa 3:3

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A u t o r : G a b r i e l D a z a GABI HANDBALL FORMATION DEFENSA 3:3 1 DEFENSA 3:3 (1) Por Gabriel Daza 1. Contextualización de la defensa zonal en dos líneas Durante la primera etapa de iniciación, enseñamos las habilidades defensivas del balonmano de forma intencionada desde un sistema defensivo individual a otro con ayudas. Cuando hemos completado esta etapa, la formación defensiva de los jugadores y las jugadoras va dirigida a ampliar el número de las tareas a realizar en menos espacio, evolucionamos hacia un concepto defensivo donde se da más valor al espacio sobre cual el ataque tiene más eficacia en la finalización. Este cambio metodológico es habitual planteárselo con los equipos de categoría infantil, pasan de un aprendizaje centrado en la línea de pase a sumarle los que atienden la línea de tiro y las tareas de ayuda a los compañeros. La forma en la que se organiza la defensa tiene otra concepción, se pasa de una defensa individual a una zonal. Se aprovecha el cambio reglamentario y se pasa de jugar a minibalonmano a balonmano. Sumario 1. Contextualización de la defensa zonal en dos líneas 2. Consideraciones generales de la defensa 3:3 3. Reglas básicas del funcionamiento defensivo 4. Cuatro ideas para la construcción del sistema defensivo 3:3 4.1. Distribución eficaz de los jugadores alrededor del área de portería. 4.2. Funcionamiento de la defensa. 4.3. Utilización de medios básicos defensivos según la acción ofensiva. 4.4. Enriquecer el trabajo colectivo de defensa.

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DEFENSA 3:3(1) Por Gabriel Daza

1. Contextualización de la defensa zonal en dos líneas

Durante la primera etapa de iniciación, enseñamos las habilidades defensivas del balonmano de forma intencionada desde un sistema defensivo individual a otro con ayudas. Cuando hemos completado esta etapa, la formación defensiva de los jugadores y las jugadoras va dirigida a ampliar el número de las tareas a realizar en menos espacio, evolucionamos hacia un concepto defensivo donde se da más valor al espacio sobre cual el ataque tiene más eficacia en la finalización.

Este cambio metodológico es habitual planteárselo con los equipos de categoría infantil, pasan de un aprendizaje centrado en la línea de pase a sumarle los que atienden la línea de tiro y las tareas de ayuda a los compañeros. La forma en la que se organiza la defensa tiene otra concepción, se pasa de una defensa individual a una zonal. Se aprovecha el cambio reglamentario y se pasa de jugar a minibalonmano a balonmano.

Sumario

1. Contextualización de la defensa zonal en dos líneas

2. Consideraciones generales de la defensa 3:3

3. Reglas básicas del funcionamiento defensivo

4. Cuatro ideas para la construcción del sistema defensivo 3:3 4.1. Distribución eficaz de los jugadores alrededor del área de portería. 4.2. Funcionamiento de la defensa. 4.3. Utilización de medios básicos defensivos según la acción ofensiva. 4.4. Enriquecer el trabajo colectivo de defensa.

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Es paradójico pero con el cambio defensivo, los jugadores y las jugadoras se encuentran con menos espacio para defender y más compañeros con los que colaborar. Empezamos a dar un valor significativo al espacio defensivo y a la gestión del tiempo de acción de los atacantes. Este nuevo planteamiento les ha de permitir el enriquecimiento de sus habilidades técnicas, tácticas y estratégicas.

En estas categorías, lo que nos dará la calidad defensiva será el trabajo de la anticipación a partir de:

• La organización las acciones de los jugadores (colaboraciones)

• Las reglas de funcionamiento

2. Consideraciones generales de la defensa 3:3

Una buena forma para intentar mejorar las competencias del defensor será a través de una defensa zonal en dos líneas, por ejemplo con una defensa 3:3 (gráfico 1).

Gráfico 1: Defensa 3:3

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La defensa 3:3 es una defensa que presenta un disposición idónea para poder mantener la intensidad, la responsabilidad de los defensores y las defensoras y proteger de forma más eficaz el espacio de culminación del ataque. Según las normas que establecido para su funcionamiento podemos regular los parámetros de anchura, profundidad y densidad de la defensa.

Es el momento de iniciar a los jugadores y las jugadoras a asimilar las funciones específicas para sincronizar la colaboración y hacer más combativa la defensa. Esta definición de tareas no es sinónimo de especialización, ya que deberíamos hacer que todos los jugadores pasaran por todos los puestos específicos, sino de dar colectividad a la defensa.

Los defensores y las defensoras deben ser capaces de responsabilizarse de varias tareas en una misma acción y fase defensiva. Como entrenadores debemos enseñar a encadenar diferentes intenciones tácticas. Hay que huir de la idea de formar a jugadores y jugadoras que actúan sólo por reacciones a acciones de los atacantes y no llevan la iniciativa del juego en ningún momento de la fase defensiva.

Al iniciar el entrenamiento de la defensa 3:3 hay que tener en cuenta:

• La subordinación de los aspectos individuales a los colectivos. Trabajar sobre la responsabilidad individual y la colectiva, se hace más patente el concepto de disciplina táctica.

• La comunicación será clave para establecer el sistema de emparejamientos y decidir sobre acciones del juego.

• Se hace imprescindible descentralizarse del oponente para hacer otras tareas de carácter colectivo. La percepción permanente de la situación del balón y del oponente durante toda la fase defensiva.

• Actuar sobre el espacio de acción del oponente da la posibilita de llevar la iniciativa: cerrar trayectorias y líneas de pase.

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• Reducción de los espacios en la zona donde está el balón mediante la acumulación de defensas para facilitar las ayudas. Esto puede implicar defender un espacio limitado, con poca profundidad, pero una gran una gran densidad al haber poco espacio entre los defensores.

• Priorización de la actividad defensiva en la zona central para evitar la finalización del ataque en su espacio de efectividad más alta.

• La ayuda se convierte en una medio integrado en la actividad defensiva con dos objetivos: corregir errores en los marcajes y recuperar el balón. Sincronización de toda la actividad defensiva para formar un bloque homogéneo. La defensa debe actuar muy organizada para evitar las penetraciones y permitir la recuperación en acciones profundas sobre la línea de pase. El concepto a desarrollar es la recuperación colectiva de la pelota.

• La responsabilidad individual sobre el jugador con balón, el marcaje sobre la línea de tiro obliga al dominio del uno contra uno a partir del espacio.

La estructura y dinámica de la defensa facilita el ajuste de las acciones en el tiempo útil. Los jugadores y jugadoras pueden medir mejor sus movimientos en un espacio controlado con la colaboración de los compañeros.

3. Reglas básicas del funcionamiento defensivo.

Objetivos específicos:

1. Respetar los puestos durante toda la fase defensiva.

2. Mantener la atención sobre la pelota y el oponente directo de forma continuada.

3. Situarse en línea de tiro cerrando el punto fuerte.

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4. Regular la distancia del marcaje según la situación de juego (acoso, desposesión, control,...)

5. Realizar un marcaje estricto al adversario con balón, centrando la actividad sobre el balón y el brazo de lanzamiento.

6. Disuadir permanentemente las líneas de pases sobre el pivote o cualquier jugador - jugadora que esté en la línea de 6m.

7. Ayudar a los compañeros que lo requieran.

8. Tener un ritmo continuado y sostenido de actuación defensiva, ajustándose al tipo de habilidad a ejecutar.

9. Organizarse a partir del espacio no del oponente.

Para terminar de conformar la defensa zonal deberemos de definir los siguientes aspectos:

1) La estructuración de la defensa en el terreno de juego, a fin de establecer una organización:

- Principios de ocupación del terreno de juego. - Sistema de emparejamientos.

- Principio de sincronización de las acciones individuales defensivas.

2) La adaptación del sistema frente al adversario:

- Principio de marcaje - Principios relativos al encadenamiento de acciones.

- Colaboraciones defensivas

3) Responsabilidad de cada jugador dentro de su puesto específico:

- Posición de base para poder intervenir en el momento adecuado. - Dominio de los diferentes desplazamientos.

- Intervenciones en los puestos específicos colindantes.

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Cuando un equipo empieza a utilizar una defensa zonal hay que tener claro que comporta un cambio en la filosofía en la forma de entender la defensa. La colectividad gana importancia, pero esta nunca debe inhibir a los jugadores y a las jugadoras de las responsabilidades individuales, sino todo lo contrario, ya que una buena defensa se fundamenta en la eficacia individual. Por tanto, la defensa zonal nos debe servir como para aumentar un grado más la formación defensiva, debe de comportar el encadenamiento y la adaptación de las intenciones tácticas que ya dominaban la etapa anterior.

4. Cuatro ideas para la construcción del sistema defensivo 3:3

En el planteamiento y la construcción del sistema defensivo 3:3 deberíamos tener en cuenta el cumplimiento de una serie de principios generales para su diseño y elaboración. Definiremos de forma básica una declaración de intenciones sobre los fundamentos comunes que deben poseer la acción colectiva e individual defensiva.

En la construcción del sistema defensivo deberíamos prestar especial atención no sólo a los aspectos de tipo técnico-táctico sino también a aspectos transversales de tipo actitudinal como son la disciplina, la constancia en el trabajo, el desinterés para ayudar a los demás, la responsabilidad de las tareas asignadas, la comunicación constante con el resto de compañeros, mantener la atención por llevar la iniciativa en los momentos ... Estos contenidos son claves para continuar la formación de los jugadores mediante la defensa 3:3.

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4.1. Distribución eficaz de los jugadores-las jugadoras alrededor del área de portería.

• Defensa de las zonas de ataque:

Como observamos en el gráfico 2, los defensores están dispuestos en dos líneas defensivas protegen dos grandes espacios ofensivos. Por un lado, la primera línea defensiva interviene sobre la zona de culminación del ataque, y por otro, la segunda línea atiende al juego del equipo adversario en su zona de creación.

Gráfico 2: Zona de culminación en verde y zona de creación en gris

• Mantenimiento de la densidad defensiva:

Esta estructura se desplaza y se ajusta permanentemente a partir de la ubicación del balón, de la situación y de las acciones de los atacantes. Para mantener la densidad defensiva, los jugadores beben provocar que la circulación del balón sea en torno a la estructura defensiva, por un lado impidiendo que el balón pase entre los defensores y evitando la rápida circulación del balón.

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• Desarrollo del contraataque.

La estructura de la defensa 3:3 nos debe garantizar el equilibrio en la línea de 6 m para defender el espacio de culminación, atender al rechazo del balón durante el juego y en la preparación para el contraataque. Estableceremos que los jugadores y las jugadoras de la segunda línea defensiva serán los que se encargarán de salir en la primera oleada del contraataque y los de la segunda línea serán los que ocupen de salir en la segunda oleada de contraataque.

4.2. Funcionamiento de la defensa. La definición de las tareas individuales y colectivas debería garantizar la sincronización y colaboración con el fin de tener éxito en las acciones defensivas. • Definición de las responsabilidades en los marcajes. Explicitar las responsabilidades individuales en los marcajes en todas las situaciones de la pelota y ante los diferentes sistemas ofensivos. Con el balón en posesión del central en una disposición del ataque en 3:3 con un pivote los emparejamientos son los que están cercados con una elipse (gráfico 3).

Gráfico 3: Responsabilidades defensivas ante un 3:3 al ataque con un pivote y el

balón en el centro

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La norma universal será: "cada defensor debe tener la responsabilidad del marcaje de un atacante diferente". Se hace imprescindible establecer el sistema de cuentas para facilitar esta tarea. El sistema de cuentas no servirá como indicador para emparejarse.

• Definición de los roles y atribuciones.

Los jugadores y las jugadoras deberían tener muy claro qué hacer cuando son defensores del atacante del balón y cuando son defensores de los atacantes sin balón, con pequeños matices en las diferentes zonas del terreno de juego (tabla 1).

OBJETIVOS

EXTERIORES

1. Evitar ser superados en 1x1 por la zona central. 2. Impedir la circulación de los extremos. 3. Resolver de forma satisfactoria las situaciones de 2x1. 4. Cerrar los espacios de la zona lateral para proteger las

zonas centrales próximas a 6m. 5. Dominar los cambios de oponente con el defensor central.

AVANZADOS

1. Dominar la utilización del espacio para intervenir sobre el jugador con balón y sin balón.

2. Leer anticipadamente las líneas de pase sobre los jugadores próximos.

3. Intervenir con el cuerpo sobre las trayectorias a punto fuerte.

4. Si el oponente directo cambia de línea acompañarlo manteniendo el control de su marcaje.

5. Disuadir pases entre líneas. 6. Ayudar a los compañeros de los puestos colindantes

(defender colectivamente).

CENTRAL

1. Colaborar permanentemente con el resto de defensores. 2. Cerrar la zona central en la línea de 6m de la defensa. 3. Dominar las acciones 2x2 y 1x1 con el pivote. 4. Ayudar en las acciones de penetración y de última pasada

sobre la línea de 6m. 5. Disuadir los pases al pivote. 6. Blocar los lanzamientos a distancia. 7. Comunicarse permanentemente con el resto de

compañeros. Tabla 1: Descripción de los objetivos específicos de los defensores en la defensa 3:3

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• Los encadenamientos de las tareas defensivas.

Todos los defensores atienden a la contención de los desplazamientos de los atacantes. Se debe de evitar la maniobra que realizan los jugadores para progresar en el espacio de ataque ya sea con balón o sin él. Este hábito defensivo limitará la capacidad atacante de los jugadores, ya que no podrán evolucionar libremente por el terreno de juego desajustando los momentos de desmarque. Evitar la circulación de jugadores en las zonas de culminación provoca en el ataque un alejamiento de la situación de los jugadores y del balón.

La actitud defensiva sobre la evitación de la circulación de atacantes no es suficiente, además deben tener un sistema de consignas claras para enlazar las habilidades. Una propuesta podría ser la siguiente:

DEFENSOR

ATACANTE

No posesión balón

Control del adversario directo y del balón.

Cubrir espacios centrales de la defensa (preparación de la ayuda).

A punto de recibir el

balón

Apreciación de la línea de pase y de la trayectoria del potencial receptor / a.

Disuasión / interceptación

Control a distancia

Con la posesión del

balón

Acoso para desposeer del balón, cerrar las trayectorias de penetración, molestar el pase posterior.

Blocaje del balón

Acaba de hacer el pase

Control del adversario directo y el balón

Cubrir espacios defensivos (disminuir la distancia entre defensores y reducción la profundidad)

Tabla 2: Acciones defensivas en función de la posesión de balón del atacante.

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4.3. Utilización de medios básicos defensivos según la acción ofensiva.

El funcionamiento del sistema defensivo debe de prever las relaciones que se producen entre los atacantes con el objetivo de ayudarse para superar a la defensa. Deberíamos resolver posibles colaboraciones ofensivas anticipadamente (tabla 3).

MEDIOS DE LA TÁCTICA OFENSIVA Penetraciones

sucesivas Cruces Pase y va Circulación de jugadores

MEDIOS DE LA

TÁCTICA DEFENSIVA

Ayuda (mediante el acoso, la disuasión, la interceptación)

Cambio de oponente Deslizamiento

Tabla 3: Propuesta de medios de la táctica defensiva según las colaboraciones ofensivas.

Estas ayudas suponen un escalonamiento o una alineación de los jugadores en profundidad y anchura con el objetivo de facilitar la acción de las ayudas (acoso, cambio de oponente, deslizamiento, etc.).

4.4. Enriquecer el trabajo colectivo de defensa.

Debemos buscar estímulos motivacionales y hacer que la defensa sea una fuente de divertimento que aporta con nuevos alicientes. Activaremos estrategias para que en un primer momento los defensores encuentren el placer de defender. Se propondrán limitaciones espaciales, restricciones de acciones de los atacantes, dar valor a habilidades realizadas durante la fase defensiva, estimular el ambiente del sistema y las interacciones con otros compañeros. Cada entrenador debería diseñar sus propias estrategias para que la defensa tuviera recursos para llevar la iniciativa en el juego.

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(1) Este documento es la actuallización de los siguientes artículos:

Daza, G. (2005). Defensa 3:3. Consideracions inicials per a configurar una defensa zonal de dues línees. Revista Handbol Esport, 16 (1), 28-29. Daza, G. (2005). Defensa 3:3. Quatre idees per a la construcció del sistema defensor. Revista Handbol Esport, 17 (1), 28-29.