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Chávez: el líder planifiCador

Diplomado

Visión General del Legado del Comandante Hugo Chávez

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Correo electrónico:[email protected]

Hecho el Depósito de LeyDepósito legal lf: DC2016000741

Impreso en la repúblIca bolIvarIana de venezuela

Consejo DirectivoAdán Chávez Frías

Farruco Sesto NovásPedro Calzadilla

Carmen BohórquezAna María OviedoEdwin Díaz Muzaly

Tomás Acosta

© Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías

Av. Adonay Parra, Calle 3 Araguaney antiguo Edif. Fundiant, Barinas - Venezuela /5201

Teléfono: (0273) 532.25.34

Av. Panteón, Foro Libertador, Edif. Archivo General de la Nación, PB

Caracas - Venezuela /1010Teléfono: (0212) 509.58.63

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Presentación

El Instituto de Altos Estudios del Pen-samiento del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías hace entrega, como parte de su Sistema de Formación, del pre-sente compendio de lecturas que viene a orientar el desarrollo del Diplomado Visión General del Legado del Comandante Hugo Chávez.

Los contenidos reunidos en este cuader-no constituyen un cuerpo de conferencias dictadas a la primera cohorte de diploman-tes, por mujeres y hombres protagonistas junto al pueblo y al Comandante Chávez de la gesta liberadora de las y los venezola-nos a finales del siglo XX y en este tiempo inaugural del siglo XXI. Hombres y muje-res que acompañaron al Chávez niño y al Chávez en su primera juventud. Mujeres y hombres que participaron del nacimiento y la irrupción del Chávez revolucionario des-de la Academia Militar, y quienes también participaron en la construcción de la insti-tucionalidad revolucionaria en la República Bolivariana de Venezuela. Hombres revo-lucionarios y mujeres revolucionarias de la más alta lealtad a sus ideas, al Comandante Hugo Chávez y a la causa de los pueblos.

Las conferencias reúnen reflexio-nes y testimonios de primera mano que per-

miten un primer y abarcante acercamiento al legado del máximo líder de la Revolución Bolivariana, abordando desde los cimientos del ideario chavista los temas centrales que orientan el desarrollo del diplomado, rela-cionados con la concepción de la econo-mía, la cultura, la historia, el antiimperialis-mo, la comunicación, la inclusión social, la hegemonía del pensamiento revolucionario y la visión de Patria del Comandante Chá-vez.

Este cuaderno nace de las transcripcio-nes hechas a las clases dictadas en la sede del Instituto de la ciudad de Barinas. Por ello, para facilitar la comprensión lectora de este material, e intentando mantener fielmente el contenido impartido por cada ponente a través de diversos recursos audiovisuales, hemos procurado hacer un trabajo editorial que le ofrezca al lector la plenitud de las ideas, y, por qué no, los afectos expuestos en cada sesión docente.

Te invitamos, pues, querido lector a disfrutar y reflexionar con este cuaderno, esperando sirva para estimular y cultivar el pensamiento y la acción revolucionaria, orientada siempre al engrandecimiento de la Patria.

Módulo III

El Socialismo del Siglo XXI

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Rasgos generales del planteamiento socialista del Comandante Hugo Chávez

Tomás Acosta

Esta disertación no trata de ser la pie-dra filosofal del pensamiento del Coman-dante sobre el Socialismo del Siglo XXI, pero sí se pretende hacer aprehensión de los rasgos generales y esenciales que es-tuvieron presentes en el pensamiento, en el imaginario, en el subconsciente del Co-mandante Chávez, y que fueron tributan-do, añadiendo a los contornos ideológicos del proyecto revolucionario, así llamado: Revolución Bolivariana; ahora Revolu-ción Socialista Bolivariana y Chavista.

En este sentido, vamos a intentar ha-cer una delimitación de los contornos ideológicos del pensamiento del Coman-dante Chávez, en materia de Socialismo del Siglo XXI. El reto es complejo, por-que en muy poco tiempo solo se pueden precisar algunos rasgos generales de ese pensamiento. En el transcurso de la es-tructuración de estas ideas, nos dimos cuenta que hay elementos esenciales, im-portantísimos, que seguramente produje-ron el terror más grande a la plutocracia internacional, a la burguesía nacional, al capital tanto financiero, como el capital que tiene que ver con los elementos ma-teriales que sustentan a una sociedad, es decir su economía.

Eso es lo que vamos a intentar de-sarrollar, luego al final dejaremos unas reflexiones, tres títulos pertinentes de-jaremos allí como ideas generadoras y

preguntas generadoras, una frase, ¿qué es el Socialismo del Siglo XXI, ideado por el Comandante Chávez? Hemos venido tratando de hacer precisión del cuerpo teórico del Socialismo del Siglo XXI, que si bien pudiera tener algunos cuestiona-mientos ideológicos, es necesario que se haga porque se le atribuyó en una oportu-nidad a Heinz Dietrich como “ideólogo”, entre comillas, del Socialismo del Siglo XXI; Alan Good también lo pensó, famo-so teórico, neo-marxista, siempre fue un marxista, así como István Mészáros, un marxista; mucha gente denomina marxis-tas y neo-marxistas como para dividirlos, los viejos marxistas, es decir, producir una fractura que no existe; es como decirle los físicos, viejos físicos y nuevos físicos.

Dice el Comandante: “si alguien me pregunta: ‘Chávez, ¿vamos hacia el so-cialismo?’ yo le diría: ‘¡sí! socialismo que estamos inventando, un socialismo’. ¿Cuál es el camino hacia el socialismo?, ¿cuál es el camino a través del cual vamos cons-truyendo el nuevo socialismo? Yo diría: ‘ese camino se llama Democracia Revo-lucionaria’, la que está en marcha en Ve-nezuela, empujada por un pueblo en di-namización permanente, en movilización permanente, en estudio permanente. Hay que estudiar todos los días, discutir, el de-bate permanente, el trabajo permanente”. (Comandante Hugo Chávez, 1° de mayo de 2005).

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 9 de octubre de 2015)

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Ahí está señalado, con bastante preci-sión, lo que tiene que ver con el problema de la Democracia Revolucionaria, como fase de transición al Socialismo del Siglo XXI. Tenemos o teníamos una democra-cia liberal burguesa, de elite, regida por principios, métodos, cánones de la demo-cracia formal, así llamada la democracia moderna. Pero, pasar a una sociedad su-perior, es decir, a una sociedad socialista, donde los medios de producción tienden a ser socializados, donde la riqueza tam-bién se intenta socializar, con los méto-dos básicos de la democracia formal, es imposible; de manera que el Comandan-te Chávez planteaba la democracia revo-lucionaria, como fase de transición a la sociedad socialista, es como una primera transición, una primera transición impor-tantísima que hay que tomar bien en con-sideración. Fíjense la fecha cuando dice un 1° de mayo de 2005, se celebra el Día del Trabajador, es decir, ya se avizoraba lo que prácticamente seis años, siete años después, se fue defendiendo con preci-sión, la idea del socialismo, y la perspecti-va también de ese régimen económico-so-cial, que hemos de formular, construir y reivindicar como parte esencial de la Re-volución Bolivariana.

Si algún acucioso, estudioso, observa-dor de la idea del Comandante Chávez, de su propuesta, de su proyecto, de su trayec-toria en más de dos décadas, si alguien le tiene el hilo conductor a ese pensamiento, se podrá dar cuenta que en un principio él postuló un capitalismo humanitario, muy parecido al capitalismo con rostro huma-no facturado por Rafael Caldera en su se-gundo gobierno. Preguntémonos ¿eso es malo?, para mí desde la perspectiva tác-tica, no; es decir, qué hubiese pasado si en los primeros años de gobierno, o in-cluso tempranamente en el gobierno del Comandante Chávez hubiese dicho: “sí, mis ideas son socialistas, vamos a procu-rar ir hacia el socialismo, vamos a cons-truir nuevas relaciones de producción y de propiedad, vamos a socializar Pdvsa,

vamos a intentar que los trabajadores se conviertan en vanguardia completa de la Revolución Bolivariana”. ¿Qué hubiese pasado?, o no nos dejan llegar, o nos hu-biesen tumbado, de hecho, nos tumbaron por tres días, cuando ni siquiera se avizo-raba el concepto esencial de la Revolución Bolivariana que era el socialismo, que es lo que en definitiva trastoca todos los intere-ses de las sociedades burguesas.

Lo anterior es para hacer algunas pre-cisiones del por qué el Comandante Chá-vez lanzaba las propuestas, y luego obraba en la política, en la lucha, él posteriormen-te dice: “lucha, batalla, en función de la victoria”, ¿por qué entonces planteó cada uno sus pensamientos, de sus ideas, de sus líneas programáticas esenciales? Re-cuerdo recientemente, estamos hablando de dos años aproximadamente, que Elías Jaua dijo: “el Comandante Chávez, sabía el momento preciso cuando debía decir una propuesta, o emprender un combate, incluso replegarse”, pareciera que hubiese experimentado una visión, una capacidad superior a cualquier dirigente porque te-nía los momentos precisos.

Podemos ver, más o menos, con cierta precisión, no lineal ni curvilíneo el pensa-miento humano, ni es unidireccional, más bien pudiéramos definir como espiral, en zigzag, que zigzaguea, incluso el pensa-miento humano, tiene armonía sobre lo que tú planteas en un momento determi-nado, luego lo rectifica, planteas una me-jor cosa posteriormente; nosotros somos seres que vamos aprendiendo en el trans-curso de nuestra vida. Desde el 2005, ya formalmente el Comandante Chávez hace su primer planteamiento del Socialismo del Siglo XXI, no quiere decir esto que no haya debatido, hablado antes de propues-tas o la idea del socialismo.

El 13 de enero de 2005, el Socialismo del Siglo XXI adquiere autoridad, desde esta fecha, cuando fue presentado como proyecto político para Venezuela por el Comandante Chávez en el Foro Social

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Mundial de Porto Alegre, Brasil. Allí el Comandante participó en un foro revo-lucionario donde participan luchadores de muchas partes del mundo, de Améri-ca Latina principalmente. En el 2006, hay proclamas importantísimas, que creo que fueron las que más terror produjeron a la oligarquía. Fijémonos en frases como: “ahora sí se cambiará el rumbo de la his-toria”, quizás esa fue una de las frases que mayor temor le ocasionó al gran capital mundial; tanto a los aparatos ideológicos como a sus actores o sujetos, a la pluto-cracia internacional, a la burocracia y a la burguesía nacional y latinoamericana. Esto lo dice el Comandante Chávez, des-pués de hacer una dura crítica hacia el socialismo que se vivió en la Unión So-viética y en los países socialistas del este de Europa; esto lo dice el Comandante Chávez apelando al pensamiento robin-soniano, incluso al pensamiento de José Carlos Mariátegui, peruano, marxista, y dijo: “bueno, no vamos hacer una copia o un calco de algún socialismo que haya surgido como experiencia política en al-guna parte del mundo, nosotros vamos a construir nuestro propio socialismo”.

Volvamos a la idea, en el 2013 dijo: “socialismo o muerte, no hay un tiempo para nosotros”, ahí hay un clamor; este clamor se ubica en el periodo histórico 2013-2020. En algún punto de ese seg-mento de tiempo, debería estar el punto de irreversibilidad del socialismo venezo-lano. Ya esto se le ha oído hablar certe-ramente en varias ocasiones al profesor Adán Chávez: “Nada ni nadie podrá des-viarnos del camino hacia el socialismo bo-livariano, el socialismo venezolano, nues-tro socialismo”. Ya se hacía con precisión la propuesta a nivel público en lo político, incluso en lo programático; desemboca entonces con el Programa de la Patria, que hay que estudiarlo bien, ya que hay hallazgos importantísimos en función de la estructuración de una sociedad socia-lista.

En el 2008, se realiza el Congreso Fundacional del Partido Socialista Uni-do de Venezuela (PSUV). Es decir, a las ideas se le están introduciendo mecanis-mos. El Comandante Chávez se interro-gaba acerca de cómo vamos a construir una sociedad socialista si no tenemos un mecanismo, hay que hacerlo, que oriente

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el gobierno, quizás no completo el poder, pero necesitamos un mecanismo que nos permita cristalizar esa idea. Allí fue largo el debate para la construcción del Parti-do Socialista Unido de Venezuela, incluso los elementos de unificación de todas las fuerzas políticas en un solo partido, hubo incluso una militante del Partido Comu-nista que propuso que el partido se llama-ra: Partido Comunista Unido de Venezue-la, fue, creo María León.

En ese caminar llegamos al 2009, “el socialismo no puede decretarse, tiene que construirse, supone una transformación a fondo de la estructura económica”. Fíjen-se que ya se comienzan a precisar mejor las cosas, sobre la naturaleza y el carácter del socialismo que plantea el Comandante Chávez, e incluso utiliza el término de-cretarse. En la URSS se produjeron mu-chísimas leyes, sin embargo, dicho por el propio Comandante Chávez, eso se vino abajo como un castillo de naipes. A eso se le denominó socialismo por decreto.

En el 2010 nuevamente proclama su adhesión a la idea socialista, es decir, la otra cosa que es fuera de lo común en el Comandante Chávez es el apego a una idea, de hecho, pienso que es el rasgo más parecido a Bolívar del Comandante Chá-vez, su obstinada intención de lograr co-sas, su acometida en función de eso, pen-saba una cosa y para allá se iba. Aparece un nuevo concepto que no estaba presen-te, por supuesto ni en Estados Unidos, ni en los países desarrollados de Europa y Asia, ni siquiera en la URSS; países que se suponía que tenían un criterio más avan-zado desde el punto de vista humano, porque también los agarró, cayeron en la estrategia que se denominó desarrollismo. Se pensaba en el desarrollo de las fuerzas productivas y con eso había que transfor-mar la naturaleza, con las maquinarias y con las fuerzas de trabajo, aplicarle todos esos volúmenes de maquinarias y fuerza de trabajo y construir la sociedad más jus-ta, por supuesto que eso está bien, en ese

sentido, pero las cosas hechas así dejaron una estela de bosques destruidos. Se esta-bleció como una competencia voraz, una voracidad terrible, entre Estados Unidos e incluso la URSS, después llamada Rusia, cuando la URSS se planteó alcanzar a los Estados Unidos; ahí sufrieron muchísimo los bosques, incluso los seres humanos sufrieron; por supuesto el cambio climá-tico; ahí aparece el nuevo concepto en la Conferencia Mundial de los Pueblos so-bre el Cambio Climático.

El Comandante dice: “Socialismo o muerte”, veníamos desde el 2005 abre-vando sobre las fuentes fundamentales del socialismo, no solo del socialismo científico, expresado en Marx y Engels y Lenin, sino también, en una cosmogonía de nuestros pueblos originarios, ahí apa-recen todos los rasgos del Socialismo del Siglo XXI pregonados por el Comandan-te Chávez. Es decir, añadiéndole los ele-mentos del socialismo científico, ¿quién dice que es contradicción, cuando tú in-tentas añadirle elementos, conceptos de la cosmogonía de las sociedades primige-nias? No hay ninguna contradicción, que haya elementos que debamos someterlos al escrutinio ideológico, teórico, perfecto, pero contradicciones esenciales no exis-ten. También, elaboró perspectivas, hacia arriba, es que entre los años 2013-2020, en alguna línea de ese tiempo, se debe ubicar la frontera de irreversibilidad del carácter socialista de la Revolución.

Volvamos a las frases que para algunos produjo mayor terror y el mayor horror a la plutocracia internacional, al Club Bil-derberg, al Club de Roma, al Departa-mento de Estado, una de ellas: “no hay más tiempo para nosotros”, de hecho, dijo: “no hay que esperar, hay que hacer-lo ahorita, no se trata de pasar cinco, dos, tres, cinco generaciones, sino que en esta generación se pueden echar los cimientos esenciales de una sociedad socialista”. De ahí llegamos al “socialismo o muerte”; es una disyuntiva, no se plantea como que,

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si no logramos el socialismo, entonces me suicido, no en términos de suicidarse, sino como se planteó en la época de Bo-lívar que fue quien escribió aquella frase, consigna terrible: “Patria o muerte”. En aquel momento se planteó: “o logramos la República, conquistamos la Patria o sencillamente dejamos el pellejo y la vida aquí, nuestras sangres y sus sables”. Allá sí se planteó de manera maniquea, aquí se plantea con una disyuntiva: “sino cons-truimos el socialismo, lo más probable es que todos perezcamos…” en la tierra por supuesto.

Un socialismo nuevo, de nuevo tipo, y el modelo de sociedad original. Aquí aparecen entonces los rasgos originales del socialismo que intentaba desarrollar el Comandante Chávez. ¿Qué socialismo?, ¿cuál de tantos? se preguntaba. Pudiéra-mos pensar que ninguno de los que han sido, dice: “pudiéramos pensar que nin-guno de los que han sido”, y de hecho no era ninguno de los que han sido, era nues-tro socialismo, con nuestros errores, con nuestras visiones, con nuestros compo-nentes ideológicos, doctrinarias, progra-máticos. “Tenemos que inventar”, ahí está Simón Rodríguez, “es un asunto de una alta responsabilidad que no puede dejarse al azar de quienes, desde el reformismo, no entienden ni desean el socialismo”. Hay una crítica profunda también del Co-mandante Chávez a las corrientes, pudié-ramos considerarlas “internas”, pero la contradicción fundamental en momentos determinados, es con el enemigo externo, eso no quiere decir que en los bloques internos no existan diferencias, contra-dicciones, pero pudiéramos considerarlas también unas “no antagónicas”, otras pu-dieran ser antagónicas, hasta ahora no he logrado precisar una antagónica.

“No habrá socialismo sin transforma-ción económica, no habrá socialismo sin democracia participativa y protagónica”; otro rasgo fundamental del Socialismo del Siglo XXI venezolano, liderado o vi-

sionado por el Comandante Chávez: la democracia participativa y protagónica lo decía en lo político. Recordemos también aquellas experiencias en Libia, Gadafi fue estructurando su idea, produce un libro, el denominado Libro verde, allí se expe-rimentó un fenómeno de democracia di-recta, que a luz de la historia se le puede hacer también algunas críticas, no en su esencia, sino en los métodos que aplica-ron posteriormente cuando se asoció con los capitales europeos y de Estados Uni-dos, se les arrancó el poder a los comités populares, que eran los comités de base, una especie de consejos comunales, se creó una sensación y también en lo real del surgimiento de una elite que fue la que terminó dando al traste las potencias eu-ropeas y los Estados Unidos.

El Comandante Chávez dijo: “En lo político, no habrá socialismo sin ética socialista; que el amor, la solidaridad, la igualdad entre los hombres, las mujeres, entre todos, esos son los elementos funda-mentales del socialismo, de nuestro socia-lismo en construcción”. Acá aparece otro concepto también. Si en Bolívar apareció el concepto de la “felicidad”, que en los últimos tiempos también ha sido trabaja-do por los organismos internacionales, el caso del PNUD, el Proyecto de las Nacio-nes Unidas para el Desarrollo, incluso, se ha logrado cuantificar la felicidad. Tam-bién aparece en el Comandante Chávez, un rasgo fundamental, como es el amor, agarró de todas las doctrinas del planeta y de la historia de la humanidad, a luz de la visión maquiaveliana, rausseneana, loc-keana, de Tocqueville o algún otro, alguno de esos grandes teóricos del tiempo de La Ilustración, eso sería imposible, introdu-cir la política del amor, ¿no demostramos con el Comandante Chávez, no corrobo-ramos que se introdujo el amor, no fue el lema central de la campaña electoral?

Otro dato fundamental, quería que se desarrollara esas tesis con mayor pre-cisión y técnica perfecta, ahí está y está

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incorporado. Otro aspecto, ¿hay antago-nismos, hay contradicciones entre el So-cialismo del Siglo XXI, visionado por el Comandante Chávez y el socialismo real o el socialismo científico?; es decir, en los rasgos generales del socialismo científi-co, lo determinante es la propiedad social de los medios de producción; se espera de cada uno según su capacidad y se re-tribuye a cada uno según su trabajo, y la conciencia sobre el deber social, la pro-piedad social. Recuerdo al profesor Adán Chávez Frías planteando en este término clave: “conciencia del deber social”. Esos son rasgos esenciales del socialismo cien-tífico, ¿es contradictorio, con todo lo que pregonaba, y con todo lo que diseñó el Comandante Chávez como estructura jurídico-política de la sociedad que toda-vía está en proceso de construcción en el país?; pensamos que es perfectamente armónico, “el Socialismo del Siglo XXI, bolivariano y chavista”, diría yo, recoge la herencia dejada por los revolucionarios socialistas del mundo en distintos mo-mentos históricos, como parte del legado emancipatorio de la humanidad. Es decir, todas las ideas buenas no han de ser re-chazadas por el Socialismo del Siglo XXI, por el socialismo chavista, de aquí de la presencia entonces de la visión cristiana, del Cristo redentor, de los elementos re-dentores de Jesucristo como sujeto de carne y hueso.

Socialismo indoamericano, seguimos todavía con el eje transversal de la línea de pensamiento del Comandante Chávez so-bre el Socialismo del Siglo XXI, que tiene como fase de transición la democracia re-volucionaria; socialismo indoamericano, el socialismo propio, indoamericano, que hay que inventar: “el socialismo es una invención heroica” decía Mariátegui, lo repite Chávez, frase en correspondencia con “o inventamos o erramos”, es decir, es la búsqueda también de un modo de ser latinoamericano, venezolano y particular.

El Bolivarianismo como premisa ge-neral, es decir, como la sangre, como el cemento ideológico de todo ese anda-miaje ideológico, doctrinario, histórico; la recopilación de ese hilo conductor como rasgo distintivo esencial del Socialismo del Siglo XXI, liderado o accionado por el Comandante Chávez, donde opera como amalgama de la cultura nacional y la in-tegración latinoamericana, el gran pro-yecto integracionista de Bolívar, la Patria Grande. Recordemos al profesor Víctor Ramírez, del estado Portuguesa, cuando hablaba del concepto de Patria, no era precisamente el concepto de patria de chica, era el concepto de Patria Grande, Patria latinoamericana, Patria indoameri-cana y afroamericana o afrodescendiente.

Socialismo cristiano, para mí este tam-bién sería el tema apasionantemente más controvertido sobre el rasgo esencial del Socialismo del Siglo XXI ideado por el Comandante Chávez. “Yo soy socialis-ta de la nueva era”, no estamos hablan-do de la secta New age, de la Nueva Era, es decir, estamos hablando de una nueva era real, después de la caída del muro de Berlín, en el establecimiento de un mun-do pluripolar; ahora la ruptura definitiva de ese mundo unipolar, ahora hay varios, precisamente lo que el Comandante Chá-vez denominaba: “mundo multicéntrico y pluripolar”, que ya se está verificando a partir de la entrada en escena de actores poderosos, la URSS, unión económica-co-mercial de la relación en recuperación de Shanghái, China, la alianza sur-sur, “yo soy socialista de la nueva era, del siglo XXI y estamos planteando al mundo regresar las tesis al socialismo cristiano, si Cristo viene aquí, viviera aquí, fuera socialista”. Reite-ro que es la frase más controvertida, pero apasionantemente controvertida, porque si lo remitimos a los elementos reductores del Cristo, de Jesús de Nazaret, yo creo, que también están en perfecta armonía con lo que el Comandante Chávez supo-nía que debía ser el socialismo venezola-no. Dejémoslo hasta ahí, esta vertiente del

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pensamiento, porque eso requiere un tra-bajo más denso, más minucioso.

La negación de la tercera vía. El Co-mandante Chávez acometió contra las fracasadas experiencias europeas, del es-tado de bienestar social, ideado por la so-cialdemocracia; dice el Comandante: “se ha hablado de la tercera vía, capitalismo con rostro humano, tratando de ponerle una careta al monstruo”. Ya hay una clara ruptura con el viejo orden conservador, ideado en Europa, con sus intelectuales que van produciendo muchas ideas y lue-go las propagan a través de sus aparatos ideológicos, donde entran las universi-dades, los medios de comunicación, las organizaciones no gubernamentales; son aparatos ideológicos a través de los cuales van desarrollando también su estrategia de reproducción de ideas sobre la democra-cia, sobre la historia, el orden, la cultura, la ecología, la economía. Niega entonces la tercera vía y ya ahí no hay que explicar más nada, es decir, ya no plantea ninguna tercera vía como forma de no ir hacia el socialismo y quedarse entonces en el lim-bo de la sociedad capitalista, ya ahí está claro, y sin ningún reparo cita textos de Marx y Engels, promotores fundamenta-les del socialismo científico. Permite decir que ya la visión idealista del socialismo no existe, pero cuando la cotejamos con la visión cristiana, puedes conseguir algu-nos rasgos allí, sin embargo, no hay con-tradicciones esenciales, pero esto hay que corroborarlo y demostrarlo con estudios más minuciosos.

Lenin y Trotski, Mao Tse Tung... Mao con el problema de la Revolución Cul-tural, fue uno de los aspectos más intro-ducidos por el Comandante Chávez, es decir, la Revolución Cultural significaba en Venezuela cambiar toda la estructura jurídico-política de la sociedad, es decir, o mejor dicho, la base económica prime-ro, luego la estructura jurídico-política y sus ideas; significaba salir de lo que en el ámbito político, por ejemplo, citando uno

solo, la cultura adeco-copeyana, la tecno-cracia, de la meritocracia; es decir, signifi-caba una ruptura, porque en las ciencias políticas, en el ámbito de la cultura, en los ámbitos de las ideas, pudiéramos lla-marlo entre comillas, “una ruptura en la espiritualidad”. El Che Guevara y Fidel Castro. Fidel Castro, con su proeza, nada más con la proeza de traer al imperialis-mo, creo que ahí está la explicación del por qué su apego a las ideas del Che, por qué su apego a las ideas de Fidel, como amigo del Comandante Chávez. Cuba ex-perimentó lo que él intentaba desarrollar acá, es decir, Cuba no copió ningún mo-delo soviético, ni socialista asiático; Cuba inventó realmente, inventó sus propios métodos, sus propios métodos de vivir en la economía, de producir ideas, cien-cias, educación, hubo allí que innovar, entre otras cosas, por el combate contra un enemigo poderosísimo ubicado a solo 90 millas de sus costas. No es la ética del lucro individual la que se invoca, sino re-solver el problema de la exclusión social, la destrucción del medio ambiente con su respectivo desequilibrio, ni la racionalidad suicida.

Aparece también otro tema controver-tido con el Comandante Chávez: sobre el sujeto histórico. Recordemos que en una oportunidad, él dijo: “no son los trabaja-dores el sujeto histórico de la Revolución Bolivariana, son los pobres, un pueblo po-bre, son los excluidos”. Para mí, como es-tudioso de eso, observador por lo menos, tenía razón, es decir, una pobreza de 68% en Venezuela, en una población de 25 mi-llones de habitantes, ¿cuánto significaba? en millones de personas. Se acuñó incluso un término, creo que fue el de “pobreza atroz”, que según algunos, algunos obser-vadores de este fenómeno, llegaba al 2%, es decir, eran como medio millón de per-sonas que no tenían posibilidades de vivir con menos de un dólar diario. Haciendo el cotejo, porque eso es lo que él, hace comparaciones para el mercal, la protec-ción máxima. Era para por lo menos darle

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el sustento diario, el pan nuestro de cada día; había gente que no tenía la posibili-dad ni siquiera de comer dos veces al día, ese era el sujeto, ese era el sueño y de allí esa incorporación masiva, de abrasiva, de gente al proyecto chavista, al proyecto bo-livariano. Eran cosas tan emocionantes, la gente, independientemente de su color político, de sus ideas, también lo podemos ubicar entre comillas, “se incorporaba” a la Revolución que pregonaba el Coman-dante Chávez, era alguna forma de salir, estábamos muy empobrecidos todos, era la forma de salir, es con un líder y aquí está el Comandante Chávez.

La inclusión social surge como con-cepto dentro del socialismo, surge como principio y como estrategia, se postula ante un sistema socioproductivo que esté en correspondencia con ese fenómeno de inclusión y que marcará el carácter irrever-sible del socialismo. Es decir, después que tú recojas a toda esa gente que no podía ingresar al sistema formal de educación, recoges a toda esa gente que no podía ac-ceder a las tres comidas diarias y recojas a toda esa gente que no podía ni siquiera acceder a lo más mínimo del sistema de

salud; recordemos que teníamos una so-ciedad enferma, entonces creas toda una institucionalidad paralela y ahí surgen las Misiones y toda esa serie de instituciones y organismos para darle salida a toda esa gran demanda nacional. Luego que aco-metieras eso ya tenías un sujeto históri-co preparado, organizado en función de la transformación de las estructuras tan-to jurídico-políticas, pero también de las formas de propiedad o de las formas de relaciones de propiedad, en función o en favor de la construcción de la sociedad socialista.

El Comandante Chávez insta a sus colaboradores inmediatos a trabajar de forma planificada, aparece el tema de la planificación, y quienes hayan estudia-do por ejemplo las leyes que distinguen todo el sistema nacional de planificación, se podrán dar cuenta que ahí tenemos claros elementos para establecer nuevas formas de propiedades y de producción. Está con mayor fuerza en el caso de la planificación, aparece el concepto de pro-yecto y se socializa ese concepto; es decir, si quieres dinero para que el Estado te lo dé, como producto de la renta de nuestro

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petróleo, trae un proyecto, todo el mundo empezó a hacer proyectos y supo hacer proyectos, ya el concepto de proyecto es raro que alguien no lo conozca o que la mayoría de la gente no conozca qué sig-nifica un proyecto, por lo menos cómo se hace, todo el mundo lo sabe, no se le hace difícil. El Comandante Chávez convoca a planificar juntos, junto al pueblo para arti-cular nuevos proyectos, junto a los que ya se encuentran en marcha para convertir a Venezuela en una potencia.

Se está hablando del desarrollo de las fuerzas productivas, entonces cuando se introduce el concepto de potencia, se supone que debes desarrollar las fuerzas productivas a tal punto que produzca el salto cualitativo en el salto cuántico de una estructura económica y social deter-minada, hacia otra más socializada, que se rija por los principios de la justicia redis-tributiva. Afirma el Comandante: “uno de los grandes desafíos que tiene la Revolu-ción Bolivariana para entrar en la fase de irreversibilidad del socialismo, es lograr un engranaje entre el sistema inclusivo social y lo socio-productivo”. Aquí está otro aporte: “si queremos acabar con la pobreza, démosle poder a los pobres”, esa fue la otra frase, que a mi entender fue demoledora, que aterrorizó a la burguesía nacional y a los de afuera, aunada a la can-celación de la deuda social que se honrara sin más tardanza, es una forma de ir dan-do pasos hacia el socialismo, ciertamente, si tú no resolvías el problema que venías acumulando durante varias décadas de latrocinio, de saqueo, entonces ese suje-to no sé, no se incorporaría a tu proyecto político, el que mi querido Comandante nos dejó. Tenemos que resolver ese pro-blema de deuda social, tenemos que pagar lo que le deben, tenemos que ponerlos a comer, incorporarlos al sistema educativo, ir formando tanto a los niños como a los jóvenes, y tenemos también que darles sa-lud, eso fue lo que precisamente se hizo.

El 15 de diciembre de 2006, el Coman-dante Chávez lanza lo siguiente: “no ha-

brá socialismo sin transformación econó-mica, no habrá socialismo sin democracia participativa y protagónica en lo político, no habrá socialismo sin ética socialista: el amor, la solidaridad, la igualdad entre los hombres, este socialismo se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad”. Aparece también el concepto de libertad, porque recuerden ustedes que venimos también de una tradición de dictaduras gorilas y de hecho muchos revolucionarios, gente del pueblo en general, no se adhirieron a la idea del Comandante Chávez y a su causa, porque pensaban que lo hacían del lado de aquellos militares y aparece entonces la libertad, el Comandante Chávez dice: “yo no vengo a ser dictador, más bien venimos a pregonar la libertad”, pero la libertad también como conciencia de la necesidad. Asimismo, aparece una de sus frases y se aleja del individualismo y del egoísmo: “es un asunto de una alta responsabilidad que nos puede llevar por los caminos del so-cialismo, el camino del socialismo es el ca-mino de la democracia, que es un sistema de justicia y de igualdad; la única salvación que tiene la especie humana es virar hacia el socialismo, es o no es fácil, cuán difícil es virar”. Todo esto es lo referido a los mecanismos para acometer la gran tarea de la planificación socialista; recomiendo revisar la Ley Orgánica de Planificación, ver la planificación tanto en los niveles centrales como en los niveles comunales, de los Consejos Comunales, pueden llegar más allá y trabajar con organizaciones so-ciales diversas, que no tengan que ver con Consejos Comunales. Ese es para mí otro elemento de una sociedad que apunta ha-cia su liberación, para alcanzar mayores niveles de liberación.

Se crean condiciones económicas para impactar la renta, se recupera Petróleos de Venezuela (Pdvsa), se internaliza Pdvsa, se estructura todo un sistema de planifica-ción y de organización social para la distri-bución o para la redistribución de la renta, con criterios que apuntan hacia la justicia

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social. Nuevos poderes, ministerios, mi-siones y grandes misiones, eso forma par-te también de los componentes o de los eslabones esenciales del pensamiento del Comandante Chávez, en función del So-cialismo del Siglo XXI. En este sentido, el Comandante Chávez dice: “uno de los grandes desafíos que tiene la Revolución Bolivariana para entrar en la fase de la irreversibilidad del socialismo, es lograr el engranaje entre el sistema inclusivo social y lo socioproductivo es la transformación de Estado, democracia revolucionaria, el partido es un instrumento…”

Aparece el Partido como la forma acometer la gran tarea de edificación del socialismo; el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), es decir, si teníamos como antecedente el Movimiento V Re-pública (MVR), cuando se pasa al Parti-do Socialista Unido de Venezuela, ya en esencia, por lo menos nominal, concep-tualmente, ya es un cambio cualitativo claro, evidente. Hay otras declaraciones suyas, la declaración de principio; es de-cir, los más consecuentes revolucionarios, materialistas dialécticos del Partido So-cialista Unido de Venezuela, plantearon esto, el partido heredó el pensamiento de Marx, Engels, Trotski, Lenin, y el proceso de inscripción ideológica ya estuvo prác-ticamente conjurado con la creación del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Ahí está una comparación para los que tengan todavía duda, de si el Socialismo del Siglo XXI, chavista, es o no un opo-nente del sistema capitalista, vean nada más la comparación; el capitalismo expre-sión del individualismo, dominación, la competencia salvaje, explotación, egoís-mo y usura, que genera pobreza, miseria, desestabilización, violencia, desequilibrio socio-ambiental desertificación y conta-minación extrema. El Chavismo como Socialismo del Siglo XXI, cree firmemen-te la construcción de una ideología re-volucionaria socialista para la liberación, mejorar la calidad de vida, desarrollar con

justicia las relaciones humanas y alcanzar el estatus de pueblo consciente y organi-zado; el socialismo significa justicia. Los que defienden el capitalismo, lo hacen porque este les permitió adueñarse de las riquezas del país y además echando al pueblo a la miseria.

El Comandante Chávez realiza una crítica, combate contra el neoliberalismo, el ALCA y los TLC versus ALBA, Celac, Petrocaribe, Unasur. Con esto intentó mostrar que hubo ya un oponente; la Re-volución Bolivariana per se, se convirtió en oponente del capital transnacional, que en este caso intentaba utilizar o expandir a través de la idea del lazo regional del ALCA, el Área de Libre Comercio de las Américas y los Tratados de Libre Comer-cio, TLC, que no son sino mecanismos de explotación y dominación de Estados Unidos, promotores de la real competen-cia y de libre mercado que asfixia la eco-nomía a plenitud.

Todo esto es lo que hace ver que el Socialismo del Siglo XXI si es oponen-te al capitalismo, todo esto ideado por el Comandante Chávez contra el régimen capitalista y el neoliberalismo salvaje. Pro-mueve la defensa de los Derechos Huma-nos, el medioambiente y la construcción de una base económica independiente, desarrollada y socialista, con el Sucre (Sis-tema Unitario de Compensación Regio-nal), este sistema es un mecanismo de in-tercambio, un equivalente de moneda que había de operar como medio de cálculo en las relaciones internacionales entre de-terminados países de América Latina; se le puso Sucre, en honor a nuestro héroe nacional, el Mariscal Antonio José de Su-cre; se plantea como una base económica independiente, desarrollada y socialista, como instrumento de paz. También, el Comandante promueve la creación de las empresas nacionales y el Banco del Alba. Allí ya se pueden distinguir la oposición entre dos bloques de capital, la expansión del capital a través del ALCA y los TLC,

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y las empresas Transnacionales y el Banco del ALCA, como iniciativa de integración financiera regional y económica.

Propone la formación de los movi-mientos sociales, es la otra cosa, el caso de los sujetos sociales. Ya vimos los exclui-dos, los pobres, los sujetos sociales; como sujetos sociales son importantísimos los movimientos sociales que aparecen en el Socialismo del Siglo XXI, estimulados por el Comandante Chávez. Estos movi-mientos sociales no son nacionales, sino también internacionales, y de hecho se les incluye en todos los principios, doctrinas y filosófico del ALBA, incluso las empre-sas transnacionales.

En lo referido a los valores, principios y visión, el Socialismo del Siglo XXI que puede llamarse el “socialismo bolivariano y chavista”, recoge valores y principios como el de la justicia social, ética de la solidaridad, bienestar colectivo, igualdad, unidad, democracia, participación, prota-gonismo. Ahí está, opongámoslos enton-ces a los principios y valores del capitalis-mo. Bolívar y la reencarnación del sujeto histórico.

“El socialismo no puede decretarse”, “no vamos a copiar un modelo”, “la vía direccionada hacia el socialismo: son có-digos de transformación a fondo de la es-tructura económica, claves determinantes para el avance hacia una sociedad socia-lista”. Todo esto lo consideré pertinente dejarlo acá, viene de Atilio Borón, ideas centrales, distinción tripartita, es decir como para ir abrevando en todas las ideas del Comandante Chávez, valores y prin-cipios medulares, que deben vertebrar un proyecto que se proclame socialista.

El programa de ese proyecto, es decir, el tránsito desde el universo de los valo-res a la agenda concreta de la construc-ción del socialismo, de las políticas pú-blicas, requeridas para la implementación es el denominado Plan de la Patria con sus ideas, principios y valores, es decir, de la ideología pasamos entonces a la operacio-

nalización concreta para la concreción del chavismo.

Vuelvo sobre el tema del sujeto histó-rico o los sujetos históricos del bloque, de ese proyecto y sus características ejecu-tivas, es decir, está apareciendo que des-pués que lograste incluir a ese bloque in-menso de personas que estaban fuera del beneficio de la renta petrolera, aparece un nuevo actor, pudiéramos considerarlo de capas medias, pero los trabajadores ha-bían venido logrando mayor incidencia en el caso de la transformación revoluciona-ria de la sociedad, o por lo menos en nivel teórico, y si tomamos por ejemplo el caso cuando el paro petrolero, ¿quiénes fueron los que recuperaron, que impidieron que nos tumbaran? creo que fueron los traba-jadores.

Un socialismo que nos conduzca al de-sarrollo y bienestar, se trata de eso, pero es necesario saber cómo se construye eso en las propias respuestas nuestras, es de-cir, ¿qué es el socialismo?, ¿cuál es el so-cialismo que queremos?, ¿qué es lo que queremos? En ese sentido, tenemos algu-nas respuestas a estas interrogantes:

“Que extirpe definitivamente el indi-vidualismo, el egoísmo, el consumismo y la idolatría del dinero y anteponga la ética de la vida, del amor y la solidaridad entre humanos”.

“Que establezcan relación de produc-ción auténticamente socialista, donde se planifique en función de las necesidades prioritarias en cada situación histórica concreta; a partir del desarrollo endóge-no, sustentable ecológicamente; en paz y en relaciones de cooperación con el resto de los pueblos del mundo”.

“Que sea sinónimo de Poder Popular, imbricado a la unidad latinoamericana y caribeña”.

“Que le de poder al pueblo, poder a la sociedad”.

“Que signifique una ruptura radical con el modelo que sea capitalista”.

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“Que nos permita dar el salto del rei-no de la necesidad al reino de la libertad”.

“Que logre socializar la conciencia, los valores humanos y los medios de produc-ción”.

“Que se guíe por los principios de la solidaridad, equidad y cooperación”.

“Que trascienda el conformismo y el viejo modo de producción”.

“Que convierta el trabajo en una acti-vidad libre y creadora”.

“Que se proponga a crear una civiliza-ción y una cultura nueva, en las cuales la libertad y la democracia existan por vez primera para todos y para todas”.

“Que sea profundamente conservacio-nista de la naturaleza”.

“Integrar a la naturaleza y al ser huma-no, de reconstruir el equilibrio perdido”.

“Que se plantee formas alternativas de cómo disfrutar el tiempo libre e impul-sar el ocio creador”.

“Que se coloque a la economía al ser-vicio del ser humano, como instrumento fundamental para liberar”.

“Que asimile también las fortalezas históricas internacionales, que bien pue-den arrojar luces a nuestra causa, a la cau-

sa del Socialismo del Siglo XXI, es decir, al socialismo bolivariano y chavista”.

“Que se fundamenta en nuestra histo-ria, tradiciones, valores y cultura”.

“Que consiga redistribuir el producto social a cada uno según su trabajo, en la primera fase; y cada cual, según sus nece-sidades, en la segunda fase”.

“Que desarrolle una economía que in-corpore otra racionalidad y otros valores en la producción de bienes y servicios, la primacía de los valores de uso sobre los valores de cambio, la superación de las re-laciones productivas”.

“Que sea el resultado de nuestras pro-pias experiencias, las discusiones comuna-les, e igualitarias de nuestro pueblo”.

“Que sea resultado de una profunda Revolución en el plano de la conciencia, la cultura y el sistema de valores”.

“Que establezca nuevas formas de producción y consumo, con una nueva racionalidad económica que procure el reparto del excedente de la producción, resultado del esfuerzo colectivo”.

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Hay una fecha interesantísima cuando Hugo Chávez manifiesta al mundo el ca-rácter de contenido de izquierda de la Re-volución Bolivariana, fue en Cancún, Mé-jico en el año 2004, allí dice, la Revolución Bolivariana es una revolución de izquier-da. En el socialismo las relaciones huma-nas buscan, entre otras, cosas rescatar las relaciones amorosas, pero, además, busca que la economía sea utilizada para todo el beneficio de la sociedad. También busca crear una sociedad donde todos seamos humanos, tuve una conversa con el líder del Partido Comunista de Venezuela, Os-car Figuera y él afirmaba que si solo se lograran relaciones humanas con respeto, para recuperar la sanidad, tanto de la re-lación interpersonal como de la sociedad, donde la conducta humana logre devolver la esencia de todas las cosas, esa esencia que el capitalismo ha convertido en una mercancía; el capitalismo convirtió en mercancía a la educación, la alimentación, la vivienda, la mercantilización se había convertido en la cotidianidad, es quizás, una de las realidades que más quiso des-pertar Chávez en su condición socialista.

Hablando de Chávez y el socialismo se tiene que hablar del discurso muy breve que dio el 4F de 1992. Él sabía a quién se estaba enfrentando con esa postura, po-demos decir que era un Chávez que esta-ba en contra de la democracia burguesa, pudiéramos decir que allí floreció antes

Hugo Chávez y la construcción de una nueva ética socialista

los oídos del mundo el Chávez socialista. Un documento fundamental, conocido ya, fue el primer Plan de la Patria, el Pri-mer Plan Socialista, el Proyecto Nacio-nal Simón Bolívar, allí Chávez defiende todas las cosas de las que se ha hablado en todos estos últimos tiempos. El día de hoy es quizás uno de los documentos teóricos con mayor especificidad filoge-nética del pensamiento de Chávez, allí se describió la filogenia de por qué Chávez creyó en una sociedad pluripolar, multi-céntrica, por qué él creía en la ética, por qué él creía en el desarrollo de la nación. Fijémonos, entre otras cosas, en la rela-ción que nos permita revertir en algún modo el daño ecológico, porque cuando alguien por allí, los falsos moduladores de la ecología capitalista quieren decir “evite-mos que la naturaleza de dañe”, es que ya hay un daño ecológico. Cómo revertimos el daño ecológico planteado, entre otras cosas, como una nueva modalidad de las relaciones humanas que ya no pueden ser vistas desde el trato entre una persona y otra, es el trato entre unas personas y todas las demás personas y la naturaleza.

En el socialismo se habla de relacio-nes humanas involucrando a la naturaleza, no podemos excluir de nuestra conducta la relación entre la naturaleza y las rela-ciones humanas en el socialismo; por su-puesto, que se le excluyan todos los vicios de la vieja sociedad, incluso en el que se

Giovanny Peña


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soporta la lógica del capital, las normas de convivencia humanas deben estar conte-nidas allí, lo ha dicho ya el profesor Adán Chávez, porque lo dijo Chávez: “normas basadas en la equidad y justicia social, basadas en la solidaridad, que le de po-der al pueblo, que se fundamente en la historia”; alguien lo dijo, cuando se pre-gunta ¿para qué el socialismo? para que en su primera fase dé a cada cual según el trabajo y según su necesidad y en su se-gunda fase anteponer la ética de la vida, aquí se dan detalles interesantes de la ética de la vida, la solidaridad de lo humano, la custodia del sistema de valores, que se extirpen el individualismo y el egoísmo.

En la década de los ochenta, un grupo de psiquiatras ante las revisiones de la no-menclatura médica, se movilizaron para hacer ver al egoísmo como una enferme-dad psiquiátrica, por supuesto, no la qui-sieron aceptar. Yo digo que el egoísmo es la semilla donde germina el capitalismo, esa es una aseveración muy personal por-que es el endiosamiento de la personalidad que obliga a quien practique el egoísmo a sentirse no solo muy diferente, sino muy superior, poseedor de otras cosas que na-die puede poseer; pero además, de eso de ser diferente y superior, no permite que otros puedan tener lo que él tiene, quizás estas sean las cuatro características del egoísmo. El egoísmo es mitómano, des-tructor, xenofóbico, excluyente, injusto, irrespetuoso, además de que es egocén-trico, ególatra en las relaciones humanas, entonces en las relaciones humanas del socialismo hay que erradicar el egoísmo.

En otro tema hay que construir una ideología socialista para tener una libera-ción real, para poder mejorar la calidad de vida y por supuesto con el fin de estar pre-parado y combatir la contrarrevolución desde cualquier terreno que se plantee con todos los medios posibles. La Revolu-ción Bolivariana, después del 5 de marzo de 2013 está viviendo un período especial donde solo con la unidad ideológica y con

el chavismo como fuente de fuerza in-agotable nos va a permitir enfrentar esto.

El modelo de inclusión socialista esta-blece el orden social adecuado, completo para alcanzar la felicidad, para las satis-facciones de las necesidades como hecho concreto. El péndulo que mueve la vida del hombre y de la mujer en la sociedad tiene una aguja que caracteriza las necesi-dades materiales y otras necesidades espi-rituales; en el socialismo estas necesidades no están reñidas, lo material con lo espi-ritual, el modelo de producción socialista busca avanzar en la construcción de un es-tado de suma felicidad social. El capitalis-mo genera violencia, guerras, distribución injusta de la riqueza, insalubridad, ham-bre, miserias, ausencia de casas, dificultad para acceder a los sistemas educativos, es decir, no hay distribución democrática de la riqueza nacional. El politólogo Tomás Acosta ha referido la felicidad y ha dicho que la felicidad se mide, las mediciones burguesas de la felicidad se dan en fun-ción del consumo de narcoeléctricos, an-siolíticos, es decir de medicamentos que disminuyan la ansiedad, así es que se mide la felicidad en el mundo, es decir cómo es esa sociedad feliz, si esa sociedad tiene el consumo más bajo de medicamentos antidepresivos o antiansiedad, ansiolíticos per cápita, así es que la sociedad burguesa mide la felicidad. Un día llegaron a decir que Venezuela era el país más infeliz, por ahí unos psiquiatras trataron de imponer esa tesis en el 2003; por eso cuando se pre-gunta por ahí cuántas batallas ha ganado la Revolución Bolivariana, a veces tene-mos una miope observación de la historia de la Revolución Bolivariana y decimos diecinueve o veinte; y cuando vencimos el analfabetismo, ¿no fue una victoria de la Revolución Bolivariana?, y cuando eli-minamos la privatización de la salud, ¿no fue una victoria de la Revolución Boliva-riana?, y cuando bajamos la mortalidad infantil ¿no fue una victoria de la Revo-lución Bolivariana? y cuando permitimos que el ingreso escolar mejorara la tasa de

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escolaridad y la prosecución estudiantil en el nivel medio, básico, diversificado y universitario ¿no es una victoria de la Re-volución Bolivariana? y cuando construi-mos una gran cantidad de viviendas para la familia que necesitaban ¿no es una bue-na victoria de la Revolución Bolivariana? toda victoria genera felicidad, toda vic-toria por más pequeña genera felicidad.

Cuando esta revolución comienza a obtener logros demostrables, concretos, comienzan a generar felicidad en el pue-blo, una felicidad real; me pregunto yo, todos los niños, niñas y adolescentes que tienen Canaima ¿son felices o infelices?, nadie se ha puesto a medir el nivel de feli-cidad de un niño escolarizado, ¿cuánta fe-licidad genera una Canaima en un niño?, ¿una tableta en un estudiante de educa-ción media?, ¿cuánta felicidad genera el acceso a la tecnología?, poder realizar las tareas con mayor facilidad, poder fortale-cer el proceso de enseñanza y aprendiza-je, poder pensar la felicidad que genera. Consideremos la felicidad entonces como el cambio anímico y de percepción de la vida que tiene alguien cuando sufre una necesidad material, esa es una de las con-notaciones que la Revolución Bolivaria-na le dio la felicidad y no es entonces la felicidad medida por la burguesía, que es aquella persona que no toma un antide-presivo, o ansiolíticos o inductor de sue-ños, por ponerlo así, veamos la felicidad como un hecho real y concreto de nuevas formas de generar vida, con optimismo con solidaridad, donde un Estado pue-da atender todas las condiciones de vida.

¿Quién ha medido la felicidad en este país? y ¿quién ha medido la felicidad por su condición laboral? Porque aquí te dan tu pensión por anciano, pero también te dan tu pensión por haberle trabajado al-guna institución gubernamental de este país, ¿cuántos pensionados hay, cuántos son ahora? pero no solo eso, las 8 horas de trabajo, estudios de sociólogos bur-gueses decían que en 8 horas de faena

laboral el trabajador produce el 50% lo que va a producir en el día en los prime-ros (45) minutos, el restante 50% lo pro-duce en los 4 minutos de las primeras 4 horas y las otras 4 horas eran tiempo sin producción. Chávez venía hablando de la reducción de la jornada laboral desde an-tes del 2006, de las mejores condiciones de trabajo desde antes del 2006, del robo de las prestaciones sociales que hizo uno de los personajes que formó parte de la comisión tripartita, desde antes del 2006 lo decía Chávez, incluso lo declaró como deuda social de pronto pago. Él decía que había que pagar esa deuda social, enton-ces las relaciones laborales para Chávez fueron de mucho trabajo y de mucha in-versión, nunca en este país se ha dejado de incrementar el sueldo y el salario, ni en los peores momentos y se lo dice a alguien que ocupó un cargo en la gerencia públi-ca en los años 2001 al 2004, años trágicos para la economía venezolana. Otro aspec-to en esta dirección del socialismo vene-zolano, lo ha mencionado el compañero Adán Chávez, es la Ley de Tierra y Desa-rrollo Agrario, que es un instrumento tan socialista que hizo a los escuálidos, a los opositores dar el golpe de Estado en el 2002, fue lo que empujó a dar el golpe de Estado, tanto más rechazo que tenga una ley, tanto más rechazo que tenga una po-lítica de Estado por parte de la oposición, es más socialista, si nosotros queremos medir el grado de socialismo de una ley veamos el rechazo directo de la oposición.

En cuanto a la ética socialista, desde la desde la bioética, pasando por el ámbito de la ingeniera hasta la ética de la política, se fundamenta en cuatro categorías mora-les, los cuatros principios: la beneficencia para el bien de la sociedad, la no ineficien-cia, es decir que uno no debe hacer nada que le haga daño a la sociedad, el tercer principio es el de la independencia y el cuarto el del respeto; no podemos irres-petar este caso con quienes tratamos en la política. En el primer documento de gobierno donde comienza a hablarse de

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la ética socialista, donde aparece en el primer plano es en el Primer Plan Simón Bolívar y en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, fíjense que es cuando comenza-mos a ver cómo plantea vías, métodos, formas y tiempos, tareas, vías, métodos y formas para pensar el objetivo, cuan-do nos vamos entonces al Plan de la Pa-tria también lo hace de la misma manera.

En ese orden, Chávez fue un excelen-te ejercitador de la planificación. Chávez definió las variantes en la forma de pro-piedad, por ejemplo, hay una ley intere-santísima dentro de las Leyes del Poder Popular, es la Ley de la Economía Po-pular, allí aparecen diferentes formas de propiedad familiar, cuántas empresas no hacen documentos públicos o privados y aquí le ponemos las mil y unas trabas para el registro familiar. El registro de una pro-piedad familiar es la vía más próxima para poder tener pequeños propietarios libres y asociados; tenemos que seguir constru-yendo, las Replas, (Red de Productores Libres y Asociados), ese es el primer esla-bón de una economía socialista; una eco-nomía no puede ser socialista si los pro-ductores no tienen nivel de libertad, pero además si esos productores creen en el socialismo no solamente están libres sino que están asociados, por supuesto deben de estar organizados pero en las Replas se ha dejado de hablar. Recordemos aquellos espacios donde se rescataron latifundios, que se lo expropiaron por justicia a los terratenientes, entonces se los entregaron a X, entonces llegó alguien y les hizo la vida imposible para que ellos produjeran y ese alguien les compró las tierras, pero tenían más bien que asociarse de una vez, sin perder su libertad, asociándose para poder concretar la victoria, la unidad en la economía. Creo que eso debería ser un tema de hablar, la unidad en la eco-nomía socialista, cuáles han sido las fallas.

Recordemos que Chávez habló de las necesidades primarias de la gente, por ejemplo a alguien que le da Accidente Ce-

rebro Vascular (ACV), quedaba con la dis-capacidad funcional, no había dinero para hacerle las rehabilitaciones por un año, dos años que esa persona requeriría para no quedar con su brazo torcido o su pier-na torcida o no podría hablar bien o hacer nada bien, entonces, Chávez entendiendo que habían unos imposibilitados de satis-facer sus necesidades primarias, constru-yó salas de rehabilitación, construyo los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), construyó los comedores escolares, por-que muchos niños estaban imposibilitados o sea iban a la escuela, pero no comían.

Todo lo anterior es parte de las tareas precisas, puntuales que nos dejó nuestro amado Chávez en el Plan de la Patria, en todos los aspectos, en salud, cuántas con-sultas hay que hacer; en alimentación dijo cuántas toneladas de alimentos hay que producir y distribuir. Todo eso va a ge-nerar una sociedad justa e igualitaria. La recreación y ocio libre de los jóvenes, al-guien ha dicho para qué la Misión Cultura Corazón Adentro, Chávez inclusive dijo cuántas experiencias de esas había que construir, es más, dijo a dónde y a quiénes, pregunto: quienes en esto estamos, he-mos revisado el Plan de la Patria minucio-samente para saber si se está ejecutando tal cual como él lo señaló. El Presidente Nicolás Maduro habla de las zonas de vic-toria, se refiere a todas las áreas a las cua-les Chávez refirió. Él dijo: “quiero que la juventud atienda esas zonas de victoria, la mujer está en las doce zonas de victorias”.

Chávez habló de lo que es el partido, el PSUV, lo que tenía que hacer y dijo que el partido es una maquinaria pensante; es un partido de masas, que debe generar cua-dros, tiene que mantener el poder para la construcción del socialismo, pero además es quien dice que debe hacer las transfor-maciones del sistema de relaciones huma-nas. En este sentido, ¿será que nuestro par-tido nos está enseñando a comportarnos con los demás, con la sociedad y el medio ambiente?, yo creo que es una tarea pen-

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diente. Chávez también dice que el partido es el factor decisivo para acelerar y conso-lidar la creación de un modelo económico socialista, la activación de la producción social, tanto directa como indirecta, fa-miliar, con los libre asociados, un nuevo modelo de producción socialista que nos

permita satisfacer las necesidades. Igual-mente Habla de la nueva ética para poder transitar en esta confrontación de grandes modelos a la que estamos viviendo, nos estamos presentando ante un poderoso modelo, no es cualquier cosa, por eso lo digo, nuestro camino es el socialismo.

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Hay algo importante de tener en cuen-ta sobre estos temas de Chávez y el Socia-lismo en estos estudios y análisis, incluso la oposición cuando trata de atacar el pro-yecto de construcción socialista, utilizan algunos argumentos que es importante debatir entre nosotros. A qué me refiero, a las circunstancias que llevaron a Hugo Chávez a proponer el Socialismo, quizás sea mejor decir cuáles fueron las circuns-tancias que llevaron a Chávez a asumir de manera más directa la construcción del Socialismo, porque ya estábamos construyendo Socialismo; ¿cuáles son los ataques que nos siguen lanzando? que la constitución no es socialista, que en la constitución no se menciona el socialis-mo por ninguna parte; y que por eso Chá-vez hizo trampa cuando después asumió directamente el Socialismo, es lo que los enemigos argumentan y van a seguir ar-gumentando. Por eso es bien importante argumentar, nosotros tenemos bastantes argumentos para decir que esos ataques son infundados.

El hecho de que Chávez comenzara a hablar abiertamente de Socialismo en el 2005, no significa que todo lo anterior no es Socialismo. Todo este proyecto de tras-formación profunda es socialista desde sus inicios. Desde sus inicios es un pro-yecto socialista. Si revisamos el trabajo, que incluso venimos realizando como equipo académico político en el Instituto

El socialismo bolivariano como construcción heroica

Adán Chávez Frías

de Altos Estudios, repito, si revisamos esa espiral del conocimiento y pensamiento del Comandante Chávez, la secuencia y evolución en pensamiento y en la acción de Chávez, en todos los temas, en todas las áreas, hablando específicamente de ese Socialismo Bolivariano, que contiene to-dos los temas que tengamos que estudiar; precisamente, desde El Libro Azul hasta el Plan de la Patria, se revisa allí y lo que se consigue allí es Socialismo puro, son los principios fundamentales para tener claro de qué estamos hablando, entonces desde El Libro Azul allí se muestra claramente y luego la evolución, la secuencia, el progre-so en ese pensamiento netamente socialis-ta, ahí no hay ninguna duda.

En lo referido al origen, teniendo pre-sente contribuciones de otras experien-cias, en nuestro El Libro Azul, de Chá-vez, están las raíces ideológicas de nuestro pensamiento, el Árbol de las tres Raíces, asumiendo que Bolívar y Rodríguez, fue-ron los primeros socialistas en los hechos históricos, teniendo en cuenta la cronolo-gía histórica, podemos decir que fueron socialistas y allí están sus principios que son los principios que asumió Chávez desde los inicios y están plasmados en El Libro Azul, principios socialistas, algunos prefieren hablar de ideas pre socialistas, asumiendo el título de un autor cubano, un excelente trabajo de Francisco Pividal, titulado Bolívar precursor del antiimpe-


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rialismo, eso es un ejemplo de las ideas presocialistas o socialistas de Bolívar. Te-niendo presente esa posición ideológica de pensamiento y acción contra el impe-rialismo, en general y en lo más concreto que le correspondió vivir directamente, luchar contra ese naciente imperio nortea-mericano, que es el enemigo fundamen-tal que tiene esta Revolución Bolivariana, porque así lo asumió Chávez desde sus inicios y en esta coyuntura que estamos viviendo se ratifica. Entonces es muy fácil mostrar, digan lo que digan los enemigos, que este es un proyecto socialista desde sus inicios, con nuestras peculiaridades, como el mismo Chávez lo ha definido y así lo asumimos nosotros, es nuestro So-cialismo Bolivariano del siglo XXI.

El contenido socialista de nuestro proyecto bolivariano está en la propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aunque el enemigo diga lo contrario, allí están, principios funda-mentales que vienen desde El Libro Azul, el pueblo en su mayoría los asumió así y fueron aprobados en diciembre de 1999 como parte de la nueva constitución del país, ahí están los principios socialistas del nuevo modelo económico aunque no se diga socialista, si se revisan son principios socialistas, no hace falta que se le coloque modelo económico socialista, es el Esta-do social, de derecho y de justicia social. En muestra Constitución está el trabajo como hecho social, los derechos de los pueblos indígenas, todo eso es socialismo y plantea allí lo que tiene que ser en nues-tra concepción de socialismo bolivariano, lo que tiene que ser nuestra revolución cultural, teniendo en cuenta que la cultura tiene que ver con las normas establecidas de convivencia, son las leyes de una Repú-blica y, por tanto, hay que transformar el Estado para aprobar las leyes revolucio-narias; son las normas de convivencia de una sociedad, las normas de comunica-ción de una sociedad, por supuesto, eso hay que mencionarlo siempre, es la forma de ver la vida en la sociedad, la filosofía

que asume un grupo social para vivir en paz, en solidaridad, en libertad, una revo-lución cultural socialista, en la Constitu-ción Bolivariana está todo.

Me parece importante acotar lo ante-rior, para que no caigamos en una con-fusión, o que alguien sienta que hay que establecer una línea en el tiempo, de antes Chávez hablar de socialismo y después que Chávez hablara de socialismo; yo diría, que eso nos debe servir como una referencia histórica ideológica, que de al-guna manera, llevó a Chávez a asumirlo o a visionarlo con tanta fuerza a nivel nacio-nal e internacional, por la misma coyun-tura que se fue presentando, pero tenien-do presente que es un proyecto socialista desde sus inicios. Fueron esas coyunturas las que llevaron a la necesidad de especi-ficar más claramente, porque todo lo que se venía haciendo era una revolución de cambios profundos y, por tanto, una re-volución socialista, porque no hay otra manera de llamarla, no hay otra forma de llamarla, es una revolución socialista y precisamente eso fue lo que llevó al gol-pe de Estado del 2002. Quizás los que se dieron cuenta más rápidamente de lo que estaba pasando fueron los enemigos de la revolución, se dieron cuenta rápidamente que no eran cuentos de camino, que no eran inventos, que no podían domar la fie-ra como lo dijo el mismo Chávez en varias oportunidades, que no lo iban a envolver en los velos del poder, por consiguiente, no iban a lograr que él desviara el camino de esa revolución de cambios profundos.

Recordemos que Chávez, inmediata-mente al asumir el poder llama a la Cons-tituyente, aspecto que viene del El Libro Azul, planteamiento de cambios profun-dos y, por tanto, planteamientos revolu-cionarios socialistas y vamos a la Consti-tuyente, salimos de la teoría a la práctica y vamos con el pueblo a organizar, a discutir para formar, elaborar la constitución; una nueva constitución que nos va a permitir cambios profundos, aprobar leyes revolu-

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cionarias y socialistas y ahí están los 48 decretos con fuerza de ley donde estaban la Ley de Tierras, la Ley de Hidrocarburos y otras; esto permitió que el imperio dán-dose cuenta de los estábamos haciendo, acelerara el guion golpista que ya estaba elaborado y se lanzaron con el golpe de Estado de abril de 2002. Eso tampoco fue que lo montaron de un día para otro, ese era un guion que lo tenían elaborado por si acaso y el por si acaso llegó a ser la ne-cesidad real del imperio, de los enemigos de la revolución, porque efectivamente Chávez con su pueblo estaba haciendo re-volución, construyendo socialismo.

Vimos cómo efecto del golpe de Es-tado de abril de 2002, cómo había veni-do trabajando ese enemigo, que sigue allí, fuerte todavía, había venido trabajando y había logrado comprar prácticamente to-dos los generales de la Patria, de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los generales, pero en los cuadros medios ahí no habían podido incidir mucho y logra-ron comprar a gente como Luis Miquile-na, de los civiles que tuvo tanta responsa-bilidad en el gobierno, en los inicios, y que Chávez le entregó además de la responsa-bilidad, su confianza, su amistad y lo trai-

cionó en todos los sentidos, los compró el imperio; muestra de los trabajos que ellos venían haciendo hacía varios años, no fue de un día para otro; y es el mismo guion que nos siguen aplicando con va-rias aristas. Ellos siguen intentando inci-dir en los cuadros más importantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, les ha resultado muy difícil gracias al legado de Chávez, a esa formación de conciencia del deber social, un concepto más general pero que tiene que ver con la conciencia revolucionaria, pero, por supuesto que lo han intentado y van a seguir intentando, igual que a cuadros de la revolución en el campo civil, ministros, ministras líderes revolucionarios, de los partidos y frentes sociales lo han intentado y lo seguirán in-tentando. Por allí hay manifestaciones, no han logrado mucho, pero hay algunos ca-sos, aunque no se tengan pruebas directas o concretas, de esos que salen por allí, los híper críticos de la revolución, a la unidad de la vanguardia revolucionaria, pudiesen ser los denunciadores de oficio, pudiesen ser, y hay ciertas evidencias de captados por el enemigo, es el viejo truco del caba-llo de Troya.

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Hablé de la coyuntura que nos llevó al golpe de Estado del 2002, al paro del 2002-2003, Chávez nos dijo: “teniendo en cuenta la agresión imperial, la agresión burguesa conjuntamente, me di cuenta que es imposible conciliar con esta bur-guesía capitalista, con estos gobiernos imperialistas luego del golpe de Estado, fue para nosotros y para mí como defi-nitorio, (era la coyuntura que menciona-ba) debemos recordar que fue en febrero, cuando en una gran concentración en Los Caobos, en la autopista, yo vine y declaré el carácter anti imperialista de la Revolu-ción Bolivariana”. Tiene que ver con lo que decía, la circunstancia, la coyuntura fue obligando de alguna manera a insis-tir, a precisar, hablar directamente de las características fundamentales de esta re-volución; ahora, no significa que desde el momento que Chávez lo dijo, llevado por las circunstancias, por los ataques impe-riales que es a partir de ese momento que comenzamos a ser antiimperialistas, sino que somos antiimperialista desde siempre, desde los inicios de este proyecto, allí es donde quiero hacer la distinción.

Tomamos un recuento que hace en una entrevista que le dio a José Vicen-te Rangel en 2011, allí señala: “luego en Pekín, recuerdo una conferencia frente a un grupo de intelectuales, en Moscú a finales del 2004 hablé del socialismo, en Pekín con más profundidad y luego en Brasil, en Porto Alegre, en el Foro Social Mundial, prácticamente declaré por apro-ximación, fíjate Pekín, Moscú, Brasil, el carácter socialista de la Revolución Boli-variana y luego se abrió el debate”. Dice “lo declaré”, habló abiertamente del ca-rácter socialista, pero no significa que es a partir de ese momento que la revolución es socialista, quizás podamos decir que a partir de ese momento comenzó el debate con mayor intensidad, para algunos con mayor claridad y, sumamente importante, eso sí, importante para seguir definiendo el camino, incluso compromisos, porque, aunque para nosotros siempre fue una

revolución socialista. Como producto de ese debate comenzaron a producirse de-finiciones importantes, y por eso alguna gente y algunos partidos incluso se fueron del proceso, porque terminaron de darse cuenta que no era cualquier cosa, que íba-mos en una transición al socialismo; par-tidos como el Movimiento al Socialismo (MAS), que sabemos que venían ya desde antes del 4 de febrero de 1992, como un partido llamado de izquierda pero más reformista que otra cosa, que se habían aliado al sistema imperante, estaban parti-cipando directamente en ese sistema bur-gués y vieron con Chávez la posibilidad de seguir disfrazados de izquierdistas, pen-sando que seguramente, que el gobierno de Chávez iba a ser una democracia bur-guesa, edulcorada, maquillada. A partir de estas definiciones más contundentes, más claramente lanzadas al mundo, empezó de manera más directa las definiciones políti-cas individuales y grupales.

Hay una cronología donde Chávez habló del socialismo. El discurso antiim-perialista el 29 febrero de 2004, en ese encuentro de intelectuales en Moscú en noviembre de 2004, en la Universidad de Pekín en diciembre de 2004; en el Foro de Porto Alegre en enero de 2005 y en las pa-labras inaugurales de la IV Cumbre Social en Caracas en febrero de 2005.

El concepto más resaltado en cada ocasión fue en el 2004, el carácter anti-imperialista de la Revolución Bolivariana, en Moscú, la sociedad de incluidos y de iguales; en Pekín economía socialista de mercado con carácter venezolano, eso es importante discutirlo ¿qué significará eso? Ahí estamos seguros que Chávez está ha-blando de mercado socialista porque exis-te un mercado capitalista y tiene que existir un mercado socialista, teniendo en cuenta que el concepto de mercado viene del in-tercambio de productos, del intercambio entre iguales, tu produces una cosa, yo produzco otra, la intercambiamos y eso debe tener un valor que se fija de mutuo

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acuerdo; eso viene de las sociedades origi-narias y en ese sentido es el mercado so-cialista de carácter venezolano, es el nue-vo modelo económico, dicho de manera resumida. En Porto Alegre el concepto destacado es la construcción de nuestro propio socialismo, fundamentándose en los principios robinsonianos, inventar nuestro propio socialismo, inventamos o erramos nuestro Socialismo Bolivariano; y en Caracas en el 2005 de manera contun-dente, por eso algunos dicen que Chávez se declaró socialista y no es así, Chávez ha sido socialista siempre, ¡ah!, que fue ma-durando en los planteamientos, en el pro-yecto, claro que sí, lógicamente tiene que ser así. Por eso revisemos desde El Libro Azul al Plan de la Patria, pero está la evolu-ción íntimamente ligada con una línea de pensamiento o una espiral de pensamien-to, fiel a los principios fundamentales, siempre los planteamientos originales, es la manera de plantear abiertamente para que a nadie le quede duda que estamos en una transición socialista, inventando nuestro Socialismo Bolivariano y que sin duda es una confrontación del modelo capitalista y el modelo socialista; que na-die tenga duda, los reformistas que vean que camino van a coger, tienen que ter-minar de definirse, es el momento de las definiciones que se van presentando y en todos los procesos prácticamente es así, van presentándose por etapas, una etapa fundamental del proceso aquí en Vene-zuela fue abril de 2002, y se produjeron definiciones muy importantes.

Otro momento de definiciones fue en el año 2005, después de todo lo que co-menzamos a revisamos, a rectificar, a re-impulsar, a repolitizar, después del 2002; la definición abierta de que esto era una revolución socialista, también fue un mo-mento en el que la gente se sintió mecida, los reformistas pegaron un brinco y llegó un momento de definiciones y dijeron, es verdad, la cosa es cierta, es socialismo, no es otra cosa; también lo han llamado

socialismo endógeno, nuestro socialismo, originario; allí llegaron otros momentos de definiciones, en ese momento comen-zaron a retirarse en lo individual y en lo colectivo, algunas organizaciones.

Dice el Comandante por esos días: “cada día estoy más convencido, sin nin-guna duda en mi mente y como han di-cho algunos intelectuales, que hay que trascender el capitalismo. El capitalismo no puede ser trascendido desde dentro del propio capitalismo, sino a través del socialismo, el verdadero socialismo”; es la manera de Chávez decir como lo he di-cho, que es una confrontación entre dos modelos y no hay otra manera de llamar-lo, o eres capitalista o eres socialista; o de-fiendes el modelo capitalista o defiendes el modelo socialista, vamos a trascender el capitalismo, entonces tenemos que construir el socialismo, no hay otra for-ma. Este es un tema bien importante para el debate, porque hay gente todavía que piensa que existe una tercera vía, que se puede hablar del capitalismo con rostro humano, hay gente que todavía piensa así; fijémonos que esta coyuntura del 2015, algunas de esas personas aún confundi-das en esos conceptos, en cómo asumir la lucha por las ideas de liberación o de verdadera libertad y soberanía, en esta co-yuntura, hay algunos que, para las eleccio-nes parlamentarias se definen como inde-pendientes, y se han inscrito como unos supuestos partidos independientes y vie-nen la mayoría de la misma ultraderecha, o casos como el MAS.

Particularmente pienso que el ejem-plo más patético de las indefiniciones y confusiones ideológicas, de las ensaladas ideológicas como las ha definido alguien, supuestamente izquierdistas, saltaron para la ultraderecha, saltaron para esa supuesta tercera vía, es una cosa que no existe pero ellos están ahí, dieron un salto en el vacío y están como en un limbo, no saben dónde están y se pierden entre ellos mismos; es una indefinición ideológica terrible, pero

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en lo concreto se definen ahora como in-dependientes, no están ni con la revolu-ción ni con la oposición, aunque pasaron años definiéndose como progresistas y de izquierda, dirigentes importantes de ellos participaron en la lucha guerrillera de la década de los años 1960, ellos participa-ron ahí, de ahí surgieron, luego se aliaron a Chávez, estuvieron con Chávez. Luego dieron un salto increíble e incomprensible hacia la ultraderecha, pasaron varios años dándole hasta por debajo de la cédula a Chávez, porque ustedes lo han visto, lo hemos vivido todos, los que han atacado con mayor fuerza este proceso y por tanto al líder fundamental al Comandante Chá-vez; han sido los que en algún momento estuvieron junto al proceso y a la revolu-ción, incluso antes de Chávez y han sido los que con mayor dureza han criticado el proceso revolucionario con argumentos inválidos, con falsedades, increíble, ahora están estos compañeros del MAS y otros grupos que andan por ahí auto definidos como independientes, representantes de la tercera vía, y hay algunos que creen en eso de verdad, pero sin duda una confu-sión ideológica terrible.

Una tarea de las y los revolucionarios es buscarlos e invitarlos al debate, al diá-logo, sin condiciones previas, dame tus argumentos de la tercera vía y de la inde-pendencia de la que tú hablas y yo te doy los míos y vamos a demostrarles que están equivocados, a lo mejor algunos son res-catables y los que no se darán cuenta que no tienen otra vía sino volverse para la ul-tra derecha o se encerrarán en sus casas y no saldrán más nunca a la arena política; no pasará mucho tiempo para que el pro-pio proceso les va a demostrar, más allá del trabajo que nosotros hagamos, que están totalmente equivocados, a algunos ya les ha sucedido, líderes estadales, nacio-nales y de repente saltaron hacia la ultra-derecha y desaparecieron del mapa, de los que hace tiempo no se oye, sobre todos los que vienen de los viejos partidos de izquierda, terminan de darse cuenta que no tienen vida política, porque estuvieron tan confundidos, tan errados y se conven-cieron de que no hay tercera vía. Casos como el de Teodoro Petkoff o Pompe-yo Márquez, es probable que estén en ese proceso, se dieron cuenta que en esa mesa de la ultraderecha no tienen ninguna vida, ni siquiera les prestan atención, pueden

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haberse dado cuenta que traicionaron sus principios y no se atreven volver a la revo-lución y qué camino les queda, encerrarse en su casa, se les acabó su tiempo político, ni en la izquierda ni en la derecha, como no hay otra vía, se quedaron en sus casas.

En la transición hacia el socialismo, un concepto que no podemos obviar y tener siempre presente, es que estamos en una transición al socialismo, camino largo por recorrer, ¿qué tan largo?, depende del tra-bajo teórico y práctico que hagamos de aquí en delante. En un discurso en Para-guay, el Comandante nos dice: “una revo-lución debe ser impulsada a través de un verdadero proceso de transición, imposi-ble ir al socialismo por un decreto y de la noche a la mañana, nosotros lo hemos definido así, grosso modo, la vía venezo-lana, habrán distintas vías… estamos en pleno proceso de hacer la democracia venezolana cada día más revolucionaria, instrumentos democráticos, transforma-dores, revolucionarios que conforman el eje central de una transición, y fue a co-mienzos de año, de este año 2005, cuando comencé a hacer ese llamado, comenza-mos a hacerle el llamado a nuestro pueblo para que construyamos en el marco de una democracia revolucionaria el rumbo hacia el socialismo”.

Inventar el socialismo ¿qué significa?, dice Hugo Chávez: “si no es capitalismo entonces es qué, yo no tengo dudas, es el socialismo, no tengo dudas”; en palabras de Rosa Luxemburgo “socialismo o bar-barie”, pero no lo pueden llamar de otra manera, no hay tercera vía, lo mencionaba Édgar Rubio, no hay tercera vía, hay que recalcarlo y que siga el debate con argu-mentos.

Continúa el Comandante: “ahora ¿qué socialismo, cuál de tantos?, pudiéramos pensar que ninguno de los que han sido , aun cuando hay experiencias, hay logros y avances en muchos casos de socialismo, tendremos que inventarlo, de allí la impor-tancia de estos debates y de estas batallas de ideas, hay que inventar el Socialismo

del Siglo XXI y habrá que ver por qué vías, son muchas las vías, no sabemos, lo táctico es tan variado como la mente de cada uno de nosotros” ; que contundente, inventar nuestro socialismo.

Tomamos de una entrevista que le dio el Comandante al camarada Manuel Ca-bieses de la revista Punto Final en agos-to de 2005, es una revista Argentina, allí señala: “… esa transición en esa cons-trucción es un asunto de conciencia… ahora entrémosle al tema Socialismo del Siglo XXI, primero, en lo personal se trata de un asunto de conciencia porque uno viene evolucionando en su pensamiento, (fíjense que el mismo lo plantea, la evo-lución en el pensamiento y la acción y es lógico que sea así, así son todos los pro-cesos, van evolucionando, importante, no perder el camino que se ha iniciado) en mi caso he venido adquiriendo expe-riencias y recogiendo ideas producto de esa dialéctica que se reproducen entre las teorías, los debates, las discusiones y la praxis de lo que viene ocurriendo en Ve-nezuela. Vamos a hacer el socialismo des-de nuestras propias raíces, desde nuestros aborígenes, desde el socialismo utópico que representó Simón Rodríguez, desde el planteamiento de Bolívar de libertad e igualdad…”

Ahí está Chávez en esa entrevista en el 2005 recordándonos lo que he dicho antes, asumiendo públicamente el socia-lismo para acelerar la marcha a través del debate, para seguir construyendo en esa evolución la teoría revolucionaria y acele-rar la práctica revolucionaria; pero ¿desde dónde lo estamos construyendo? desde El Libro Azul, porque ahí está el Árbol de las Tres Raíces, Simón Rodríguez, Simón Bo-lívar y por supuesto recordando nuestro socialismo aborigen, nuestras raíces, ese socialismo utópico. Continua el Coman-dante: “el tema más importante es el tema del socialismo, yo los convoco a construir el socialismo desde abajo” y ya en el año 2011 en una entrevista con José Vicente Rangel: “el socialismo nuestro no debe

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ser calco ni copia sino creación heroica muy robinsoniano, (ahí está insistiendo en el origen, El Árbol de las Tres Raíces) no podemos estar copiando modelos, inven-tamos o erramos, se trata de un invento, yo diría incluso una obra de arte”, her-mosa manera de decirlo, inventar nuestro propio socialismo…”.

En el 2009 también nos dice Chávez: “…la vía venezolana hacia el socialismo es una propuesta histórica, política, so-cial y económica en construcción teórica y práctica…”. Fíjense que Chávez nunca pierde tampoco esa dialéctica, para que podemos estar seguros de estar constru-yendo revolución, teoría, y práctica, como lo hemos dicho en otras oportunidades, él lo resaltaba, es en esa misma evolución del pensamiento que tú vas a la práctica; la propia práctica hace que agarres esas experiencias que te llevan a nutrir la teo-ría y va evolucionado la teoría igual que la práctica, y esa misma práctica te permite nutrir el planteamiento teórico, continua el Comandante diciendo “es construcción colectiva para que el país la haga suya (…) el socialismo sigue siendo una opción via-ble” importantísima esa afirmación, que nadie piense que sigue siendo utópico, Chávez lo dijo en algún momento: “es una utopía concreta (también se puede decir, vamos de lo utópico a la concreción en la construcción socialista) es una opción real y viable, en este sentido la vía venezo-lana al socialismo supone una transforma-ción a fondo de la estructura económica (el nuevo modelo económico socialista) para viabilizar una mejor redistribución de la riqueza social que pertenece a todos y todas, ello supone distintas formas de propiedad”.

En el 2012 en el Golpe de Timón, en el último Consejo de ministros que presidió el querido Comandante, el nuevo ciclo de la transición, la construcción del socialis-mo, de nuestro modelo, venimos con el tema de la democracia, el socialismo y su esencia absolutamente democrática,

mientras que el capitalismo tiene en su esencia lo anti democrático, lo excluyen-te, la imposición del capital y de las élites capitalistas. Esta definición, incluso una comparación contundente, sencilla, clara, pero quién lo duda, ¿qué es el socialismo y qué es el capitalismo?, está condensado allí. El socialismo libera, el socialismo es democracia y la democracia es socialismo en lo económico, en lo social, en lo polí-tico. Tremendos argumentos para la lucha diaria, la oposición que habla de demo-cracia usa la democracia para manipular a parte del pueblo, pero ellos son antidemo-cráticos y lo demuestran en cada acción.

El Comandante Chávez definió, como una manera de organizar las ideas, cinco (5) frentes para la construcción del socia-lismo; Chávez recordemos hizo seis (6) programas Aló Teóricos, allí él asumió en ese momento, en el 2011, que era muy importante dedicarle algunas horas a ex-poner para todo el pueblo el proyecto ideológico, los principios fundamentales, las ideas del proyecto socialista, así de manera bien directa, específica, las ideas a través de Aló Presidente que ya tenía su incidencia en la mayoría del pueblo, una cosa muy bien pensada para generar de-bate, formación, batalla de las ideas en lo que es la construcción del socialismo. En el primer Aló Teórico dijo entre otras co-sas: “… a mí se me ha ocurrido hablar del socialismo en 5 frentes de batalla, vamos a tomar esto como referencia, lo sugiero, vamos a trabajar esos 5 frentes en la co-muna, pero a trabajar intensamente como el que siembra maíz, el que labra la tierra, el que siembra, es un engendrar y un pa-rir…”; fíjense que cosa tan hermosa.

El primer frente para la construcción del socialismo en lo moral y ético, y lógico que sea el primero dice el Nueva era: “una vez dijo Bolívar, en un decreto de libertad de los esclavos algo así ‘de hoy en ade-lante decreto la libertad de los esclavos, no habrá en Venezuela sino una sola clase, todos seremos ciudadanos, todos seremos

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compatriotas’, eso es solidaridad”. Conti-nua Chávez: “pero en el capitalismo lo que priva es el egoísmo, es la cultura egoísta, individualista, concepto fundamental del socialismo en esta construcción y que tie-ne que ver con la moral y la ética”.

En lo social (otro frente de batalla, lo hemos dicho en otras oportunidades, es-tas son pinceladas que hay que revisar en su contexto y profundidad), la piedra fun-damental de nuestro sistema descansa en la igualdad establecida y practicada, con-cepto bolivariano, donde estemos en el territorio de la común, pienso que la me-jor manera de acelerar esta construcción socialista es partiendo desde las comunas, (la célula fundamental) todos debemos ser iguales y practicar la igualdad, no solo pregonarla, sino la sociedad socialista.

En lo político, tercer frente, el desper-tar del Poder Popular, el auto gobierno, para resumirlo así: “…ustedes tienen que ser gobierno allí, no es el alcalde, ni el gobernador mucho menos, no, esos son ámbitos de gobierno que no los vamos a eliminar, ustedes tienen que ir generando en el ámbito de la comuna en construc-ción cada día mayores niveles de Poder Popular, de auto gobierno, de lo que lla-ma István Mészáros, en el libro Más allá del capital, contraloría social y autogestión general, lo gobiernos populares, otro con-cepto fundamental en esa construcción socialista, darle cada día mayor poder al pueblo, terminar de construir mayor Po-der Popular”.

El frente económico, nuevo modelo económico, por eso yo insisto en el mis-mo Aló Teórico 1: “…allá donde quiera que estemos instalando un fundo zamorano, recuperando unas tierras, inaugurando una industria, instalando petrocasas, todo eso debe nacer con la semilla socialista del nuevo modelo económico. El frente terri-torial, la comuna, toda comuna tiene un territorio, dice el Comandante “vamos a construir sobre el territorio en la comuna el socialismo desde esos 5 ámbitos, co-

rresponde al territorio, el espacio, la tierra, no permitamos latifundio ni en el campo ni en las ciudades”, estas son pequeñas pinceladas para profundizar.

Hay otros rasgos, quisimos destacar más textos en lo económico y en lo po-lítico, dice el Comandante: “en lo econó-mico yo lo resumiría de esta manera: la propiedad de los medios de producción en manos de la comuna, medios de pro-ducción en manos del pueblo, propiedad social en distintas combinaciones”, es un concepto fundamental de la construcción del socialismo, recordemos que allí Chá-vez lanzó un decreto presidencial donde se definen los diferentes tipos de propie-dad, la propiedad social directa y la pro-piedad indirecta y en la indirecta está la posibilidad de organizar empresas mixtas de propiedad social que es la participación de la propiedad privada; propiedad priva-da y propiedad social; y propiedad estadal con propiedad privada; esto tiene que ver con la creación de un nuevo modelo eco-nómico en la comuna, (insiste el Coman-dante ), el modelo económico socialista que tiene que partir desde la propiedad primaria, de las materias primas, reco-miendo revisar además la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, aquí está definido todo esto, como teoría y como norma. La cosa es en lo concreto, en el discurso y en la práctica, la tierra, crédito, la maqui-naria para producir el arroz, el maíz, para producir la leche para garantizar la fábrica procesadora de esas materias primas, et-cétera.

Todo eso lo contempla el Instituto de Desarrollo Rural y la Corporación Vene-zolana Agraria, la encargada de la distribu-ción equitativa a precios justos, ahí tene-mos todavía un reto fundamental y sobre todo qué nos ha impedido cumplir plena-mente lo establecido en la ley: los ataques del enemigo, la guerra económica porque lo que heredamos fue un Estado burgués con malas mañas de todo tipo, un país que no producía casi nada y la gran mayoría de

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insumos importados y ahí toda la manipu-lación. Parte del guion golpista es cómo montar la guerra económica, todo ese cerco económico es un bloqueo maqui-llado, pero, en definitiva, allí están entre otras leyes revolucionarias para asegurar la construcción socialista la ley de tierras. Dice Chávez: “…está también el sector secundario, las industrias de propiedad social, las fábricas, etcétera y luego viene la distribución de los productos, estos son temas que las comunas deben ir asumien-

do, un comercio distinto al capitalista, una actividad comercial justa, solidaria, no para robar al vecino, al pueblo, porque es un comercio salvaje el del capitalismo… Una comuna sin fábrica, sin tierra para la siembra, sin un comercio socialista no es comuna, (inmensa verdad) es decir, rum-bo al socialismo desde abajo como tiene que ser, desde lo pequeño hacia lo gran-de, la articulación de local con lo regional, con lo nacional con lo universal”.

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Este texto es una reflexión de cómo se producen todas las transformaciones, los cambios que suscita Chávez en la in-terpretación de la historia y ese recorrido por distintos momentos de la historia de Venezuela, el pueblo, el protagonismo y el reconocimiento de su protagonismo por la historia. En este contexto el Coman-dante Chávez demostró, corroboró con la historia, que la condición de un revolucio-nario demuestra que es un Revolucionario profundo. Sobre este aspecto reflexionó en términos siempre críticos diciendo: “hay líderes de supuestas revoluciones y sabemos que muchas de ellas han termi-nado siendo estafas, falsas revoluciones, que no llegan nunca a ser ni siquiera los postulados iniciales”.

El Comandante Chávez es el ejemplo de un Revolucionario en todo el concep-to, el ser humano que encarna las condi-ciones revolucionarias de punta a punta. Él llegó a la vida con esa condición, o sea, apareció su figura y se coloca en la sociedad para transformarlo todo. Para él la vida era una materia a ser transfor-mada, mientras vivía estaba planificando constantemente, cómo hacía para cam-biar esto, y en ese propósito para crear una sociedad nueva, un modelo nuevo, un mundo nuevo que erradicara toda la injusticia a la cual era sensible su corazón, su alma y su espíritu. Él crea todo lo que crea, e interpreta la realidad, se mete en el

Chávez y el reencuentro del pueblo venezolano con su historia

Pedro Calzadilla

corazón de las cosas a partir del mundo de lo sensible, a partir del mundo de las ideas, de las reflexiones, del estudio, del conocimiento y conecta, porque es parte de eso que llamamos el Pueblo Venezola-no; es parte y se mantiene leal a lo que es ese pueblo, lo comprende, lo interpreta de manera magistral y se conecta.

Tratando de descifrar cosas, partici-pando en debates, reflexiono sobre cuáles son las cosas por las cuales Chávez logra una conexión con su pueblo tan profun-da, porque otros presidentes han tenido un origen popular pero no aguantaron la cercanía del poder para envilecerse, para olvidarse del pueblo, para distanciarse, para traicionarlo una vez que llegaron a posiciones y lo que hicieron fue com-portarse como lo que fueron finalmente, unos asalariados de la oligarquía. Tene-mos una larga lista, no los nombremos, no manchemos este espacio porque son verdaderamente una vergüenza de la his-toria nuestra, esas son las vergüenzas que tenemos que aprender y estudiarlas muy bien; ahora, cuáles son esas cosas por las que Chávez logra esa profundidad que lo convierte en eso, en el corazón del pue-blo, esa idea que sabemos que es más que una consigna electoral, que además el ter-minó comprendiendo que había ocurrido cuando dijo la idea: “tú eres Chávez, Chá-vez somos todos”, tú eres Chávez niño, mujer, hombre, joven, porque él logra


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hacer encarnar en la idea de Chávez, en Chávez, en espíritu renovado, reavivado, reesperanzado, de todo un pueblo.

Cinco cosas voy a mencionar de esa conexión con su pueblo tan profunda, que perdura y perdurará porque se mantu-vo leal, porque no traicionó, fue siempre auténtico, una de ellas la sociabilidad, la manera de ser del venezolano, no había distancia, ni nada, recelo, menosprecio, renegación, sino celebración de la sociabi-lidad del pueblo venezolano, de su mane-ra de ser de cómo nos comportamos, de cómo nos reíamos de los chistes, era parte y como parte desde la cima del poder, en la cumbre del liderazgo de este pueblo ce-lebraba esas características, imagínense un pueblo donde su líder, el Presidente de la República en todos los escenarios reivin-dicaba la manera de ser de todos noso-tros, cuando digo de todos nosotros digo de las inmensas mayorías, de los humildes de esta tierra, no de las de las elites.

El segundo elemento la estética, lo que gustaba y no gusta, lo que nos divierte y no; lo que nos gusta, es la comida, los sabores, la música, legitimado, celebrado por el líder en cadena nacional, hasta en foros internacionales lo hizo, lo descubri-mos en los foros más importantes tratan-do de explicar cosas de nuestro pueblo profundo, la cachapa, y los refranes, eso no era hipocresía, no era pose, era reco-nocimiento auténtico de lo que era, de lo que somos. Tercer asunto la espiritualidad de nuestro pueblo, vamos a llamar religio-sidad, una de esas dimensiones de lo es-piritual, los espíritus de la sabana, al final los mencionaba mucho, no había censura ni relegación con quien profesara uno u otra religión, todas las incorporó de ma-nera amplia a un espacio desde cristo y la humanidad, del proyecto cristiano incor-porado al proyecto de redención de este pueblo, redención en la tierra, de libera-ción decimos en la Revolución.

El cuarto elemento, el amor al terruño, la tierra, el río donde nos hemos podido

bañar todos, el camino, el árbol, el pája-ro, los vientos, la luna, la luz, la sabana, las montañas, era una conexión profunda con lo que nos es tan querido, tan precia-do, tan caro como es nuestro terruño. Y el quinto es el tema de estas reflexiones, nuestros antepasados que es una manera distinta de llamar a la historia, porque al final, metidos en esta dimensión afectiva, la historia puede lucir como distante, pero cuando decimos nuestros ancestros, nues-tros antepasados, cuando lo ponemos to-davía más cerca, cuando decimos nues-tros abuelos y abuelas, le ponemos rostro cercano, es decir, retrato de nuestras ca-sas, retrato de los abuelos que puede es-tar colgado en la casa y podemos ver con los ojos y saber que ello es el testimonio de que nosotros no llegamos aquí hacer nada, sino que tenemos décadas, siglos, milenios en Venezuela calculamos que los seres humanos ocupan estas tierras 14.000 antes de Cristo o antes de nuestra era o antes del presente. Podemos decir que tenemos varios miles de años con his-toria con pueblo y conocemos un poquiti-co, apenas detalles; pues Chávez convirtió esto en estructura fundamental de su re-lación con este pueblo y logró hilvanase al corazón de los venezolanos de manera profunda.

Esos cinco elementos ¿qué son?, la identidad, podemos añadirle quizás algún otro elemento, es el tema de identidad, por eso es que yo les decía que el Coman-dante Chávez fue un revolucionario que llegó al extremo del radicalismo, recuer-den que él decía que el radicalismo era la raíz, es decir, ir a la profundidad, donde están los lugares donde se sostiene, don-de se nutre, donde se forma lo esencial de lo que vemos, bueno, estaba allí en el pasado. Como revolucionario plantea una rehabilitación, reafirmación, revisión de la identidad, quizás una manera de medir a un revolucionario, un líder revolucionario es si se plantea en tema de la identidad, todos los verdaderos los revolucionarios, los que encabezaron procesos profundos

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de reivindicación y de transformación de una sociedad se planteaban una apuesta, una revisión, cuestionamiento y reivindi-cación de las identidades de su pueblo, todos, fíjense que Simón Bolívar en la Carta de Jamaica que es como una especie de plan de vuelo, es como un pequeño Plan de la Patria, aunque no es exactamen-te, no está desmenuzado como el Plan de la Patria, pero si es como un ideario que está recogido allí, Bolívar se mete con el tema de la identidad, no lo evade, dice: ¿Quiénes somos? dice Bolívar en la Carta de Jamaica, la gran pregunta que está de-trás de ¿quiénes somos nosotros? y que de repente insurgimos en el concierto in-ternacional, en la historia de la humanidad y pedimos la palabra y decimos nosotros, y usa el nosotros, es el tema identitario de quienes somos los sujetos que hablan en la Carta de Jamaica.

Se mete en el tema de la identidad, porque no hay identidad de un pueblo si no hay conexión con los antecesores, con quienes nos precedieron en esta tarea y esa relación. Chávez supo hacer la tarea de reencontrar al pueblo venezolano con su historia, encontrarte, reencontrarnos, qui-tar los vetos, limpiar los anteojos empaña-dos por una versión y por la dominación. Esta dominación es que la inmensa mayo-ría de una sociedad llena de pobres y ex-cluidos puede funcionar por siglos, puede permitir el funcionamiento de una socie-dad de exclusión por siglos, por la mente, sino no lo explica cómo pueden millones ser dominados por cientos de personas y no es solamente por la Fuerza Armada, por la represión a veces por lo general no hace falta la represión, sino que el siste-ma de dominación ideológica anestesia a los pueblos, los divide, los adormece y los convierte en reproductores mecánicos de esa dominación, de ese sistema de domi-nación. En buena medida esos resortes que a veces funcionan inconscientemente, que permiten que el pueblo sea domina-do, casi siempre tiene el componente de la historia, porque un pueblo puede ser o

no abatido en su espiritualidad, pendien-do de qué historia le cuenten, de su reco-rrido histórico, qué interpretación haga, si figuran o no ellos, si figuran sus abuelos en la hazañas, si hacen parte del recorrido de las cosas que han llevado a la construc-ción de determinada sociedad, si se les reconoce que han luchado, que merecen el aplauso de la generación del futuro o si en lo contrario no figura o si figuran es para ser menospreciado. Si a un pueblo se le dice que han sido esclavos, que fueron esclavos, que apenas sirvieron para reco-ger el cacao, para mano de obra y cuando los vas a buscar en los libros no hay ni un nombre ni un apellido, no está, no te reco-noces, prendes la televisión y no te ves o te ves más bien criminalizado, menospre-ciado, entonces eso chocaba, te excluye y Chávez aprendió muy bien a liberar este pueblo de esa visión; y dicen ¿pero real-mente Chávez estaba obsesionado con la historia? No, no lo estaba, tenía absoluta comprensión que este pueblo requería li-berarse y para liberarse tenía que liberarse de las ataduras del pasado, de la historia aquella, por eso es un liberador de la his-toria. Chávez liberó la historia, nos liberó y también en la memoria, y eso no es poca cosa, por eso es la historia un elemento fundamental de ese legado.

Qué hizo Chávez, qué cosas aportó, qué elementos activó, qué perspectivas o visiones, eso es lo que yo voy a tratar. Hay un libro de Michel Collon, “Los siete peca-dos de Hugo Chávez”, pecados porque violó el orden establecido, se atrevió a vulnerar lo que un gobernante del estatus no puede transgredir y él los transgrede. De una lis-ta de cosas maravillosas que es parte de lo que hizo el Comandante Chávez, por eso persiguen a Chávez, por eso lo crimina-lizan, por esos pecados. Bolívar también se atrevió y cometió varios pecados en la Carta de Jamaica, cometió tres pecados que todavía se lo siguen cobrando y que le costó la vida a Bolívar. Respecto a los tres pecados en la Carta de Jamaica, el pri-mero, fue hablar de manera contundente

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de la unión de América, es allí donde ha-bla por primera vez de manera articula-da con el proyecto político no como una utopía, sino la unión como parte de una maquinaria de liberación, eso auguraba una catástrofe para los poderes colonia-les y la oligarquía. Segundo, el Presiden-te Nicolás Maduro lo ha mencionado, el equilibrio del universo, habló Bolívar en Jamaica, dice hay que buscar el equilibrio del universo, eso lo va a lograr la Améri-ca libre, si logramos la independencia de América; América va a ingresar para equi-librar el mundo, no es que va a equilibrar a Barinas, Puerto Cabello, Valencia, ni si quiera es que va a equilibrar a Bogotá con Quito, no, el Universo, es decir la fuerza del poder es la dimensión del peso y la importancia geopolítica de América para el momento, si nos independizamos va-mos a jugar un papel, ¿se les parece a Chá-vez?, son ideas Bolivariana que Chávez recogió; y el tercer pecado, la identidad, cuando empieza hablar de nosotros como una reflexión profunda sobre la identidad, las tres ideas auguraban un desafío al or-den internacional peligrosísimo, por eso, la idea del pecado y la identidad son los temas que le costaron a las elites tolerar en Hugo Chávez.

Otra cosa que hace el Comandante Chávez, que lo reubica en esto, es la con-dición del revolucionario en la historia. Vamos a estar de acuerdo con una cosa, Chávez no es historiador, no con el cri-terio convencional, es un maestro, intér-prete, divulgador, pero lo hace desde la condición del revolucionario, de hombre de acción, de Estado, político. Él no está en una biblioteca encerrado leyendo sale, come, vuelve a encerrarse y no tiene con-tacto con la realidad, no, él es un militante que está en la vida para transformar esa vida, y la historia es un nutriente para la comprensión de lo que está haciendo, por eso se comporta como un historia-dor, militante, revolucionario, distinto al historiador tradicional, no ejerce la disci-plina. Bolívar lo hizo también, la Carta de Jamaica, texto que tiene una interpretación de la historia de América y no por eso Bolívar es un historiador, es un político que está imaginando y construyendo una nueva sociedad, sin embargo, Chávez se atreve hacer como revolucionario lo que hace toda revolución y todo revolucio-nario, que es transformar la relación con el tiempo y con el espacio, eso todas las revoluciones se lo han planteado. La re-

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volución francesa, por ejemplo, fue hasta el extremo, creó un nuevo calendario, di-vidió el tiempo y lo reorganizó, le cambió los nombres a los meses, el 18 Brumario, por ejemplo, es un texto de Carlos Marx tomando el nombre de uno de los me-ses del calendario revolucionario francés y arranca desde el año cero. Y aquí año uno, año dos, la Independencia y luego La Federación, esas son expresiones de una voluntad revolucionaria, en el sentido de que ahora comienza la historia, comenza-mos una etapa nueva.

Toda revolución cuando se lo plantea en serio, toma como lugar de partida el momento fundamental que está creando esa propia revolución, por eso, nosotros vimos al Comandante Chávez, en sus tex-tos está, constantemente comienza una nueva etapa, y la idea de la República es el nacimiento de un tiempo nuevo, 1999; con la nueva constitución expresa esa vo-luntad ese espíritu, o sea, se metió en la profundidad del reordenamiento, la con-ceptualización, reconceptualización del tiempo, cuándo comienza, cuándo termi-na, el inicio de una nueva etapa frente a las Repúblicas es una división polémica, digamos interesante, creo que ha funcio-nado para explicar muchas cosas pero hay interpretaciones. En El Libro Azul ahí no se habla de la República, es una idea que nace vinculado al proyecto constitucional de la campaña electoral del año ‘98 y yo creo, no lo puedo asegurar, pero creo que ahí está metida la mano de Olavarría que conceptualiza la idea de las cinco Repúbli-cas; está también Kleber Ramírez, quien estaba muy temprano pensando este tema también. La influencia de Kleber Ramírez es fundamental en Chávez, todo esto está por hacerse, estamos construyendo, si-guiéndole la pista sobre todo esos años donde Chávez estaba casi que clandesti-no, los papeles, muchos se perdieron, los perseguían y algunas cosas se salvaron, otras quedaron por allí, hay que rearmar los archivos para volver y leer.

Esta reflexión yo la hacía porque, y aquí voy a tratar de tomar la idea, en 1830, cuando se proclama la constitución del año 1830 es el año en que muere Bolívar, ya se ha separado la Gran Colombia, allá en el año 1929 estaba disuelta, formal-mente se consuma la disolución en el año 1930, ahí arranca la Cuarta República, a veces nosotros confundimos el periodo de Punto Fijo con lo que llamamos la Cuarta República. La Cuarta República es un largo periodo que arranca en 1830, es decir el primer gobierno después de la disolución de la Gran Colombia hasta 1999, cuando se proclama la nueva cons-titución exactamente, cuando nace la Re-pública, un momento donde el propio Chávez confirma que está comenzando un tiempo nuevo de la evolución histórica del pueblo venezolano, es el Proyecto Na-cional Simón Bolívar, está haciendo docu-mentos, está en El Libro Azul, está en los documentos fundacionales, el Presidente Maduro en un prólogo que le hace a una edición dice que ese periodo hay que irlo estudiando.

Les decía que el Presidente Chávez se mete en esa tarea de la comprensión de la historia y de lo que es materia de la histo-ria, es el tiempo la historia, es la evolución en el tiempo de las sociedades, diferente de una versión, digamos otra discipli-na que estudia quizás fotografías de un momento, la historia, es la evolución los cambios que por eso las variables tienen que ser muy importantes y ahí Chávez se metió y periodizó, hizo cortes, reflexionó, ¿cuáles son las reflexiones?, ¿cuándo co-mienza esto?, ¿cuándo termina?, ¿desde cuándo estamos aquí?, ¿qué relación tie-ne este momento con los otros? Es decir, el movimiento en el tiempo, de allí él se aventuró con muchísimas ideas, en rela-ción a en qué momento había nacido la Revolución Bolivariana; el dio varias fe-chas, el pensamiento de Hugo Chávez es un pensamiento que evoluciona hasta el final, uno lee El Libro Azul y ve la leal-tad impresionante, uno queda animado de

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Chávez con sus propias ideas, nadie puede decir que Chávez le mintió a nadie, vean el libro y ahí está el tema del Poder Po-pular, los de procesos de democratización profunda, de distribución de las riquezas, claro, después lo que se hace es afinar, ajustar, darle expresión, cuerpo, materia en áreas específicas para tareas puntuales; la constitución tiene una absoluta relación con El Libro Azul, con ideas, principios.

El Proyecto Nacional Simón Bolívar, no es un gobierno, que ganar unas elec-ciones, una gente, un movimiento, fun-damos un movimiento y se ganaron las elecciones, no, detrás había un proyecto del país alternativo al proyecto de la Cuar-ta República. El proyecto nacional de la burguesía, Germán Carrera Damas lla-ma proyecto nacional al que se funda en 1830, hay quienes dicen que no puede ser un proyecto nacional sino des-nacional, pero bueno, aceptemos que es el proyecto nacional de la burguesía, proyecto nacio-nal burgués, capitalista, es el proyecto que va a extenderse durante todo siglo XIX y todo el siglo XX; es un proyecto concebi-do por una clase dominante que consigue y ordena el país de terminada manera, que sostiene la separación social, legitima y garantiza el sistema de propiedad de las ri-quezas, garantiza las grandes propiedades de tierras en manos de una élite y garanti-za el orden y la propiedad por los sistemas de control social que son, como les dije, ideológicos, pero también represivos, por eso la policía, por eso las ordenanzas mu-nicipales, la ley de vagos y maleantes, los más jóvenes no deben saber que es una ley que permitía a las autoridades detener a un joven o a cualquier persona que estuviera en la calle y que no pudiera demostrar que estaba estudiando o que no tenía una car-ta de trabajo, iba preso. Las ordenanzas de los llanos son lo mismo, empezando la República, prohibición, gente que tuviera los campos ociosos eran los delincuentes, iban presos, a realizar trabajo forzado, es el mismo sistema de represión, de control social, ese era el gran proyecto nacional

que con los cambios y evoluciones que se dan, después hay elecciones, el voto a la mujer, pero el proyecto se mantiene, sufre transformaciones.

Con el Comandante Hugo Chávez, por primera vez en la historia de Venezuela hay un proyecto alternativo al proyecto de la burguesía, que es el proyecto Nacional Simón Bolívar que tiene una fundamen-tación histórica, por eso la profundidad de este proyecto y esa fundamentación histórica, ustedes lo saben, es el sistema EBR que es la denominación que le da allá desde El Libro Azul el Comandante Chávez, luego se conceptualiza en esa be-lla imagen del árbol de las tres raíces, la E de Ezequiel, la B de Bolívar y la R de Rodríguez o Robinson, ahí está quizás la imagen, la frase, el punto, el nudo donde nosotros podemos resumir la profundi-dad de los referentes históricos en Chá-vez.

Germán Sánchez Otero, embajador de Cuba en Venezuela durante muchos años y acompañó a Chávez muchísimo, escri-bió Hugo Chávez y la resurrección de un pueblo, es un libro, es una biografía que hace Germán Sánchez Otero a partir del testimonio directo que Chávez le dio, con-tándole su vida, aquí Sánchez Otero cuen-ta lo que le cuenta Chávez, ustedes saben que Alfredo Maneiro fue un importante dirigente revolucionario, dirigente del Partido Comunista de Venezuela y luego en los años siguientes a 1960 se separa, abandona las filas del Partido Comunis-ta y funda otras organizaciones hasta que finalmente funda una organización en la cual va a militar hasta el final de su vida, lamentablemente murió muy temprano, fue fundador de la Causa Я. La Causa Я, la buena de aquel tiempo, no el horror en que se convirtió posteriormente.

Alfredo Maneiro se entrevista con Chávez tempranamente cerca de 1978, es Chávez apenas es un oficial recién egre-sado de la Academia Militar y aquí está la narración: “…en septiembre de 1978 su amigo de Barinas Federico Ruiz sirve de

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enlace para una reunión de Chávez con Alfredo Maneiro, es dirigente del Partido Comunista y es comandante guerrillero quien a sus 41 años lidera el nuevo par-tido Causa Я; el encuentro tiene lugar de manera discreta en el apartamento del joven oficial en Maracay, además de Fe-derico participa Pablo Medina de ingrata recordación para todos nosotros (lo dice el libro no lo digo yo), quien era ayudan-te de Alfredo Maneiro. Chávez los recibe con su jovialidad usual y los invita a co-mer unos espaguetis con plátano madu-ro frito, (es lo que yo les decía del gusto, de la vinculación, plátano maduro frito) preparados por Nancy con el auxilio de todos, ella no deja de atender la recién nacida Rosita a quien los visitantes cele-bran divertidos y así más dichosos a los padres. La conversación dura varias horas y permite a Chávez y Maneiro hacerse una impresión inicial recíproca, el dirigente político viene de regreso de una fracasa-da experiencia de lucha armada y ha de-cidido emprender una nueva concepción de lucha, la organización paciente de los trabajadores, de los humildes y sectores medios de los barrios populares y de los intelectuales progresistas de abajo a arri-ba, sometiendo a crítica los dogmas que a su juicio aún prevalecen en el Partido Comunista y las posturas oportunistas de otros dirigentes de la izquierda.

Alfredo Maneiro es un hombre de só-lida formación intelectual y una mente in-tensa, de estatura más bien pequeña… el fundador de la Causa Я le recomienda a Chávez evitar la desesperación… (esta es una reunión, conspirando en el año 1978, imagínense ustedes, 1978) porque vatici-na un periodo de larga estabilidad política donde se consolidará el bipartidismo…(acuérdense la bonanza petrolera todas las cosas en ese momento, Pérez uno) Chávez lo atiende en silencio escucha y de repente Maneiro señala hacia abajo de la mesa en que almuerzan, menciona la clase obrera con su núcleo principal en la zona industrial del estado Bolívar y dice que esa

es la primera pata después alude la pata de los demás sectores populares y el tercer apoyo lo identifica con los intelectuales fi-nalmente menciona a los militares, cuatro patas, obreros, sectores populares, los in-telectuales y los militares, contigo hemos conseguido la cuarta pata de la mesa, le asegura Maneiro. A Chávez le parece cer-tero este símil, sonríe, termina la reunión y el Secretario General de la Causa Я sale impresionado del joven militar flaco, se-guro de sí mismo, modesto y de posicio-nes claras que tiene por delante un mundo de obstáculos.”

Chávez después a solas compara las posturas de la Causa Я con las del PRV, hace las comparaciones respectivas y piensa que es posible realizar una síntesis unitaria entre ambas, incluso trata de lo-grar que ambos líderes (Douglas Bravo y Alfredo Maneiro) se reúnan, pero ni uno ni el otro acepta (Ustedes lo saben, los de izquierda peleaban más entre nosotros mismos que con la propia derecha, fíjen-se, por esto quería compartir esto). Llama la atención de Chávez la virtual ausencia de Bolívar y de otros próceres relevante en el discurso político y de los documen-tos de la Causa Я, a Chávez le llama la atención piensa y dice: “Por qué no está aquí Bolívar”, una noche al leer la revista Agua Mansa (recordemos que en la Casa del Agua Mansa ese era como un espacio cultural y tenían una revista los intelec-tuales, ahí estaba Farruco Sesto, estaban otros) Chávez se detiene a leer un artícu-lo titulado Los Fantasmas de la Casa del Agua Mansa y ve que los fantasmas en el artículo que se mencionan son Marx, En-gels, Lenin, El Che, pero no se menciona siquiera a Bolívar, a Simón Rodríguez y a Zamora, entonces comete la imprudencia de remitir una carta de reclamo, Chávez le manda una carta a la revista escrita de puño y letra y con su firma, que Maneiro luego de leerla romperá por razones de seguridad, porque si la descubrían con el puño y letra y la firma de Chávez iban a descubrir a todos.

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En la misiva, Chávez solicita con só-lidos argumentos que incluyan a los fan-tasmas venezolanos, es decir a Bolívar, a Zamora, no que saquen a nadie, sino que incluyan a los fantasmas venezolanos. Desde hace tiempo Chávez se ha percata-do de que un error medular de la izquier-da consiste en orientar sus posiciones solo con el pensamiento de figuras marxistas internacionales, olvidando la grandeza y vigencia de Bolívar y de otros próceres de la historia nacional, Alfredo Maneiro de-cide asignar a Pablo Medina los contactos con Chávez, nunca más verá al barinés, pues lo sorprende un infarto y muere jo-ven Maneiro apenas cuatro años después de descubrir la cuarta pata de la mesa.

Es decir, cuatro años después de esa reunión, esos fantasmas venezolanos Chávez los tiene, pero no es simplemente tema personal, es la superación de un ses-go de la izquierda tradicional venezolana y latinoamericana que desvinculó el pro-yecto de transformación de la sociedad con las raíces propias y eso es lo que hace Chávez y lo pone en práctica cuando dise-ña el sistema EBR que es el sistema que lo va a acompañar, sistema de ideas, ideoló-gico, que lo va a acompañar hasta el final.

Leyendo la entrevista Habla el Coman-dante que le hace Agustín, quien lo acom-pañó en 1998, poco antes de las eleccio-nes, hay una larga lista de preguntas que tiene que ver con esto y donde Chávez re-flexiona y le rebate, lo increpa, diciéndole de que si Bolívar le va a dar lista para todo lo que hay que hacer en el país, si de Bo-lívar va a sacar las recetas para gobernar un país; esa acusación que hasta el final le hicieron a Chávez, que si creía que Bolí-var lo iba ayudar a gobernar con las deci-siones de hace 200 años, el anacronismo como lo llamamos en historia, bien, y qué significan estos tres personajes, qué toma de estos personajes Chávez, creo que ellos son símbolos, después se planteó incluir a Miranda y deberíamos haber incluido a Sucre, y entonces dice, ya no son tres, son

cinco, en esa autocrítica y auto-revisión que el Comandante siempre hizo de sus cosas.

Digamos estas son las estructuras, pero además están seleccionadas muy bien, Robinson, Simón Rodríguez que lo conocimos, el Maestro de Bolívar, pero resulta que es un genio, una de las mentes más lúcidas, pero además es el que le da a Chávez el sustento propio para legitimar su propia idea de los fantasmas venezo-lanos, cuando habla de la originalidad de los procesos, de las instituciones, de las ideas, de los proyectos, no puede haber proyectos universales que se desvinculen la originalidad y la relación con la propia circunstancia, esa es la primera idea Ro-binsoniana, el “inventamos o erramos” hasta el final, identificando los escollos, imaginando e inventando las soluciones, inventando por eso la sorpresa cuando empieza a tomar decisiones y a lanzar programas, las misiones, vienen aquí de todos los países a estudiar las misiones, qué es esto que ustedes hicieron, qué es esto que hizo Chávez, era una solución originalísima a una circunstancia.

Además de la idea anterior, que es muy importante, hay otra Robinsoniana que es el socialismo, que está en Robinson ex-presado de una manera hermosa, les voy a leer algunas ideas de Simón Rodríguez con relación a la originalidad, vamos a ci-tar a Rodríguez en su propia voz: “dón-de iremos a buscar modelos, la América española es original, originales han de ser sus instituciones y su gobierno, y origina-les los medios para fundar uno y otro”; pero quería mencionarles la idea, Chávez lo llama un modo de existir solidario, un modo de existir solidario es el Socialis-mo, una manera de vivir en solidaridad, miren como está en Rodríguez esta idea: “los hombres …(hoy diríamos hombres y mujeres), no están en sociedad para decirse que tienen necesidades ni para aconsejarse como remediarlas, ni para consultarse sobre los medios de satisfacer

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sus deseos porque no satisfacerlos es pa-decer…” para Rodríguez no hay un ejer-cicio de pensamiento, sino está destinado a la satisfacción de las necesidades eso es una idea chavista, Chávez lo planteó sis-temáticamente, satisfacer las necesidades del pueblo; miren esto tan bonito de Ro-dríguez acerca de la originalidad: “…más cuenta, es más importante entender a un Indio que a Ovidio”, el modo de existir solidario, vean esto “…no es hacer cada uno sus negocios y pierda el que no está alerta sino pensar cada uno en todos, para que todos piensen en él, los hombres no están en el mundo para entre destruirse sino para entre ayudarse…”, que bonita la frase entre ayudarse, entre ayudarnos no para entre destruirnos, la utopía concreta con lo soñado. Esa es una fuerza que Chá-vez no abandonó hasta el final y así como está el modo de existencia solidario que es un modelo de sociedad que lo toma, que se inspira en Rodríguez, por supuesto en otros estoy hablando de los fantasmas criollos, los fantasmas venezolanos, hay otros fantasmas; lo otro es la idea vincu-lada con esta y es Robinsoniana también que hay que transformar profundamente todo para que eso pueda ocurrir, es decir,

es la idea de que a eso se llega solamente con una Revolución

Vuelvo sobre el planteamiento, que en El Libro Azul es donde podemos encon-trar ese ideario de Chávez en su fase ini-cial, luego él se explaya con discursos, no hay una alocución, no hay una entrevista, no hay un discurso, no hay una reunión de Consejos de Ministros, no hay un Aló Presidente donde Chávez no desarrolle las bases de su relación con la historia. Nada estaba desvinculado en la historia, podía entregar unas embarcaciones en Margari-ta, unos peñeros, unos motores y eso lo llevaba y lo ubicaba en el gran contexto del gran Proyecto Nacional y lo relaciona-ba; porque la historia es una fuerza, cuan-do los pueblos se apropian de su historia y la convierten en arma de liberación se for-talecen hasta el punto de hacerse inven-cibles, de eso estaba convencido Chávez y por eso cuando recalcaba remachaba y volvía y volvía sobre Bolívar y volvía a leer el Discurso de Angostura y leía fragmentos, repetía y llamaba al pueblo a estudiar, sa-bía que podía llegar el momento en el que estamos ahorita donde nos paramos ante las dificultades con esta fuerza porque si

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no, si nosotros nos despojamos de esto, ellos, los enemigos lo saben, nos derro-tarían otra vez, nos dominarían otra vez. Solo cuando sabemos que estamos en un proyecto histórico, que estamos luchando como nuestros abuelos, que llegó la hora de hacer conciencia, podemos ser inven-cibles.

De Simón Bolívar, Hugo Chávez toma muchas cosas, modelo de Estado, los idearios de justicia, de soberanía, de inde-pendencia, de integración, en Bolívar nos encontramos todos, si quizás en Zamora no ocurre, en Bolívar es la nuez, el lugar de congregación de toda la sociedad. Una cosa quiero destacar de Bolívar, Chávez va a tomar de los pueblos andinos, esto del buen vivir, o del vivir bien, eso es parte de la espiritualidad de los pueblos andinos; Aymaras y Quechuas, el Sumak Kawsay o el Suma Qamaña, dos nombres en Aymara y Quechua, compendian esas palabras la filosofía, es como el horizonte el concepto de la vida plena, la vida ple-na en sociedad, el buen vivir, el vivir bien es como digamos el estadio ideal, esa idea el Sumak Kawsay o el Suma Qamaña que es la vida plena. El bienestar colectivo al-canzable solamente a través del restableci-miento de los equilibrios de la relación de los seres humanos entre si y la naturaleza; equilibrio que solo puede ser restablecido a partir de la sabiduría, a través del saber vivir, saber comer, saber dormir, es decir, el saber estar en la vida y hacerlo funda-mental. La sabiduría por eso la relación ancestral, esa idea Chávez la mantiene, el recupera la idea del buen vivir, pero cons-truye Chávez, recupera una idea, una no-ción de Bolívar que es la mayor suma de felicidad posible que es el Sumak Kawsay de los andinos, es lo mismo, es la misma noción del estadio hacia donde se debe ir para la plenitud de la vida en colectivo; la mayor suma de felicidad posible a noso-tros nos gusta llamarla, la suma felicidad es la conquista de un estado de bienestar, de garantía, un orden que garantiza esa vida plena. Creo que va a ser para Chávez una idea muy importante.

De Ezequiel Zamora toma el radica-lismo de la lucha, la causa popular, la re-lación pobre líder, pueblo líder, la acción de masas, de calle, para la transformación, el modelo antioligárquico, la polaridad de los modelos que encarnó Zamora, que encarnó la oligarquía, los dos modelos, un pueblo y la oligarquía. En este libro, Tiempo de Ezequiel Zamora, del maestro Federico Brito Figueroa, él selecciona dos epígrafes, ahí lo dice todo, cuando uno lee esos epígrafes sabe por qué uno tiene la pista de por qué Zamora. De Zamo-ra sabemos que es un líder popular que encarna a los pobres de esta tierra luego de la frustración de la independencia, los campesinos, ustedes lo conocen bien por-que estas tierras son tierras Zamoranas, no estamos lejos de Santa Inés, lean esto, es un fragmento de la novela Pobre Ne-gro de Rómulo Gallegos, que escribió en el año 1937, no lo dijo Hugo Chávez lo dijo Rómulo Gallegos “…es Boves que vuelve…”.

José Tomás Boves es un liderazgo po-pular antioligarca, antimantuano, el pue-blo sigue a Boves pensando que es el lado justo porque ofrece venganza. Boves que está al servicio del rey, paradójicamente, lideriza a los pobres en esa etapa de la in-dependencia. En el año 1814, después va haber un giro y los pobres se van de un lado de la causa de la independencia, por eso en Araure en la batalla de Araure, más o menos cerca de aquí, quien está con los realistas ahí peleando es el Negro Prime-ro con Boves; después ya sabemos dónde está el Negro Primero, el problema es que el Negro Primero muere en Carabobo, uno se pregunta qué habría pasado con el Negro Primero si hubiera sobrevivido y si le hubiera tocado ver la suerte de la inde-pendencia y ver este país en 1831 y 1832, dónde hubiera estado el Negro Primero, hubiera estado otra vez en armas contra la traición y a lo mejor lo hubiéramos visto acompañando en los años 1840 cuando comienza Zamora.

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Es Boves, dice Rómulo Gallegos, “…es Boves que vuelve, decían los ancia-nos, llamándose ahora Ezequiel Zamora, como Boves arrastraba las masas en pos de si, poseía la capacidad militar que se obstinaban en negarle los envanecidos oligarcas de la academia de matemáticas, era dueño del don de la fascinación de las multitudes, venía a la cabeza de su facción a caballo, cejijunto, mirando hacia adelan-te obstinadamente con ojos febriles cava-dos en el rostro, era un hombre en pos de una idea tremenda que le trazaba un destino dramático, seguido por otros de caras torvas, negras y ceñudas que como el cabalgaban en silencio…”; esta es una descripción que hace de Zamora líder, en-cabezando un pueblo; y aquí está Cesar Rengifo, en su obra teatro Lo que dejó la tempestad, en el año 1964 la escribió Rengi-fo, dice “…oigan todos, alcen en alto las banderas, que redoble un tambor y traigan por las bridas un potro de pólvora y tor-menta porque Ezequiel Zamora ya des-pierta y que venga el coro de los vientos y el de la madrugada enrojecida porque ya Ezequiel Zamora va con el pueblo y hay una tempestad por los caminos…” Cesar Rengifo sobre Zamora, la extrema dice son tres elementos que nutren no acceso-riamente el pensamiento de Chávez y lo dejamos una fuerza que logró transmitir Chávez y nos deja como un enorme lega-do esa dimensión del presente vinculado con nuestro pasado y con una proyección al futuro.

Uno de los mayores pecados que co-metió Chávez fue haberse puesto al fren-te de un pueblo, enarbolando y reivindi-cando la fuerza histórica de este pueblo y para terminar leo un fragmento de El Libro Azul, es un texto maravillo que sin-tetiza lo que nos estamos tratando, justa-mente la parte que se llama el Árbol de las Tres Raíces: “…cual es la razón (se pre-gunta Chávez en 1991) por la que estamos

aquí y ahora anunciando y promoviendo cambios profundos al comenzar la última década de este siglo perdido, (siglo perdi-do del siglo XX la década del 90) pudieran enunciarse infinitas, pequeñas y grandes pasadas y presentes estructurales y co-yunturales para exponer a los hombres de esta heroica razón sin embargo todas las que aquí pudieran señalarse serian tribu-tarias de una misma corriente cuyo cause viene de muy lejos, cuyo lecho aparece y desaparece de manera intermitente en los recovecos y vueltas, casi siempre oscuros de la historia Patria, existe entonces com-patriotas una sola y poderosa razón para que estemos aquí hablando de esto, es el proyecto de Simón Rodríguez, el maestro, Simón Bolívar el líder y Ezequiel Zamora, el general del pueblo soberano, referencias verdaderamente válida y pertinente con el carácter socio histórico de ser Venezolano que clama nuevamente por el paso para sembrarse en el alma nacional y conducir su marcha el clamor se hace indetenible por los caminos de Venezuela, se acer-ca, se hace torrente y se confunde en el estremecimiento del pueblo Venezolano, este proyecto ha renacido de entre los escombros y se levanta ahora a fines del siglo XX apoyado en un modelo teórico, político que condensa los elementos con-ceptuales determinantes del pensamiento de aquellos tres preclaros Venezolanos el cual se conocerá en adelante como siste-ma EBR, el árbol de las tres raíces, la E de Ezequiel Zamora, la B de Bolívar y la R de Robinson, tal proyecto nacional Simón Bolívar… (el proyecto de liberación que encarnaba en estos personajes), siempre derrotado hasta ahora tiene un encuentro pendiente con la victoria (impresionante Chávez) nosotros simplemente vamos a provocar dicho encuentro, inevitable…” y en eso estamos nos hemos encontrado con esta maravilla.

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Este asunto tan complejo, es uno de los legados del Comandante Chávez que también lo hemos denominado legado historiográfico del Comandante Chávez. En todos los discursos del Comandante Chávez, la historia tenía un lugar pre-ponderante, de manera que nosotros po-demos afirmar que él tenía una teoría y una filosofía de la historia que la escribió, y sobre todo, esa filosofía de la historia es una concepción del proceso históri-co para la acción política. Eso tiene que ver con la concepción teórica y filosófi-ca del Comandante Chávez, respecto a la historia que es la capacidad de utilizar el conocimiento histórico para la práctica política con toda legitimidad, es así como debería de ser, es una de las utilidades del conocimiento histórico, el conocimiento histórico tiene utilidad en la educación, tiene utilidad en las artes, tiene utilidad en la literatura y tiene utilidad sobre todo en la política. Muchas veces este conoci-miento es muy mal utilizado o muy bien utilizado por la parte contraria que nos hizo creer una historia que llamamos una historia ideologizada, una historia que le gustaba justificar los mecanismos de opresión que han existido históricamente.

El Comandante Chávez utilizó el co-nocimiento histórico para la liberación, es decir, como historia insurgente, él siem-pre, además, nos impulsaba a que lo tu-viéramos, él lo tenía y lo difundía; nos ser-

Hugo Chávez y la resignificación de la historia para el ejercicio de la política

Luis Pellicer

vía ese conocimiento para ver cuáles son los mecanismos que ha tenido el pueblo, también históricamente para liberarse de la opresión. Uno de esos mecanismos de opresión ha sido la misma historiografía conservadora que en muchos casos logró que el pueblo venezolano, latinoamerica-no, caribeño y otros pueblos del llamado sur, no solamente el sur geográfico sino también el sur en términos de la distribu-ción de la riqueza y de calidad de vida de los pueblos, creyeran que eran pueblos in-feriores. La historiografía sirvió para eso, como la sociología, la antropología ha ser-vido como aparato ideológico de la clase dominante para hacerle creer a los pue-blos su inferioridad respecto a la clase do-minante. Entonces ¿cuál es lo contrario?, hacer una historiografía, una antropología insurgente, un conocimiento insurgen-te, decolonial, descolonizador, verdad para demostrar la falsedad de esa ideo-logía, historiografía y antropología con-servadora, opresora y hacerla liberadora.

Nuestra inspiración, por supuesto, siempre ha sido el Comandante Chávez, el pensamiento del Comandante Chávez porque de resto no hay nada; no por una cosa mesiánica que tengamos nosotros respecto al Comandante Chávez, porque creo que Chávez es uno de los personajes históricos menos mesiánico que se han concebido así mismo o que así se han anun-ciado, como en el socialismo gobernante,


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como en los personalismos o en el comu-nismo; depende para qué y cómo lo uses y si siempre es a favor del pueblo, entonces la opción nuestra fue siempre la acción del Comandante Chávez porque la suya fue la opción del pueblo, la opción del pobre.

Chávez fue el primer político que toma la opción de los pobres y lo dice, pero Chávez también en el sentido que estamos hablando toma la historia, la ha-bla, la comparte con su pueblo en cada Aló Presidente, en cada discurso lo hace para que la gente se entere; Chávez es el primero que dice que nosotros conoce-mos las tres carabelas, pero no sabemos los nombres de los barcos en los que Mi-randa hizo su expedición libertaria. Es el primero que habla de nuestros pueblos indígenas, de los pueblos ancestrales y de las luchas de esos pueblos africanos, es el primero que habla de los negros y es el primero que le da un papel preponderante a la mujer, no solamente en la sociedad, en la política, sino que también en el país. No lo está haciendo simplemente como pensador e historiador, como otros que lo hicieron anteriormente, sino que Chávez lo lleva a la práctica política; entonces el conocimiento histórico también se hace política en Chávez, práctica política y lo hace no solamente a través del discur-so sino desde los hechos, cuando dice: “Guaicaipuro al panteón, era impensable en la Cuarta República que un indio en-trara al panteón, fuera consagrado, fuera venerado por las y los venezolanos en el sitio donde estaba el Padre de la Patria, eso era impensable y Chávez lo hace pen-sable y lo hace digerible y lo hace tentado por los y las venezolanos y venezolanas”.

Hay todo un pensamiento decolonial en América Latina y en el mundo, entre ellos está el de Enrique Dussel. Chávez estaba leyendo antes de partir de este pla-no el libro de La Arquitectónica con el que este pensador fue ganador del Premio Li-bertador al Pensamiento Crítico y estaba haciendo reflexiones no solamente sobre

la historia, sino sobre la filosofía de la li-beración que es lo que él escribe. Enrique Dussel dice que Chávez antes de morir era antichavista en el sentido bueno. Chá-vez estaba haciendo un taller a sus minis-tros con el libro en la mano, porque sabía que con el Estado burgués que tenía no iba a poder hacer la revolución y que tenía que construir el Estado comunal y ¿es o no es cierto que el Comandante Chávez reflexionó en sus últimos años de vida, en las últimas batallas sobre la necesidad de construcción del Estado comunal, de las comunas, fortalecimiento, sobre todo del espíritu de las comunas? porque sin espíri-tu no hay posibilidad de apoyo, en ese sen-tido también la historia para Chávez era importantísima, la gente tiene que tener su historia para tener el espíritu, el sentido de pertenencia, sentido de dónde vengo a qué pertenezco y entonces, en dónde estoy en este presente y qué quiero cons-truir para el futuro, para transformar ese futuro. Pero para transformar la realidad del presente en el sentido de la opción de los pobres, porque Primero Justicia tam-bién quiere trasfigurar la realidad presen-te, quiere transformarla para crear un Es-tado neoliberal, una economía neoliberal, evidentemente también quiere cambiarla, por eso nosotros tenemos que tener el acento en el para qué es lo queremos hacer eso, y eso también el Comandante Chávez lo proponía, y sugería incansablemente

En base a ese pensamiento el Coman-dante Chávez comenzó a decir que la historiografía que aquí se hizo, que pro-bablemente aquí sigue haciendo y que es dominante, es una historiografía clasis-ta, es una historiografía sexista, es una historiografía racista, una historiografía en la que los negros y los indios cuando aparecen, aparecen como esclavos, o sea, como si fuera su condición natural ser es-clavo, los indios aparecen en momentos de esa historiografía, en dos páginas de cualquier libro de bachillerato dice aquí están los aborígenes que vivían de tal ma-nera, en dos páginas se relatan quince mil

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años de historia. Preterizan a los indios, es decir se quedan, los dejan en el pasa-do. Se preteriza a los negros, se les trata únicamente como esclavos, o sea negros esclavos, sinónimo y ya está, como que no aportaron nada a las estructuras vene-zolanas, y todavía hay sectores que dicen que son flojos porque son indios y son negros, es decir, la razón es racista, ellos son racistas, clasistas porque los pobres tampoco aparecen y cuando aparecen es porque provocan el desorden social, son los pobres del 27 de febrero de 1989, de lo que los articulistas más “consagrados” del diario El Nacional, dijeron que aquí lo que se formó el 27F fue un desorden público, o sea, uno de los hechos más dramáticos de la historia contemporánea de Venezuela, del siglo XX venezola-no, lo presentaron como un hecho don-de pueblo le dio la gana de salir a robar.

La interpretación del saqueo como fe-nómeno social, la interpretación moralis-ta por supuesto sesgada, lleva a acusar al pueblo de ladrón, de satanizar y de crimi-nalizar al pueblo que fue lo que se hizo aquí desde 1830 hasta 1998, criminalizar al pueblo, el pueblo cada vez que se alza-ba era un pueblo que la clase dominante lo veía como ladrón, saqueador. En esa historiografía clasista, racista y sexista no aparece la mujer sino en dos oportunida-des, desaparecen de la historia, no tienen ningún aporte. Es en contra de esa his-toriografía que tenemos que luchar, y eso es lo que llamamos la decolonización de la historia; hacer una historia que incluya el protagonismo del pueblo, del pueblo compuesto por los negros y por pobres, por esa clase, hacer una historia desde abajo, o sea, una historia donde el pueblo sea el protagonista de esa historia. Para hacer la historia de un pueblo no es ne-cesario negar a la clase dominante, tienes que hacerla interpretando también qué es clase dominante, porque si no es el otro polo de la dicotomía y de la lucha de cla-se, la clase dominante y la clase dominada.

El asunto es que aquí se hizo una historia lineal y se sigue haciendo de esa manera en los centros universitarios; una historia lineal donde se supone que las co-sas pasaron de esa manera, porque inde-fectiblemente tenían que pasar así, donde no hay proyectos alternativos, es decir, si nosotros aquí decimos, por ejemplo, las etapas, los períodos de la historia como aparecen en los libros de textos desde los manuales escolares hasta los textos universitarios, entonces dicen periodo colonial. Ese periodo colonial significa que había una colonia, significa que ha-bía una clase dominante y que tuvimos un periodo colonial; si nosotros decimos periodo de resistencia y rebelión no es un mismo periodo, es decir porque el perio-do colonial es así desde por decir desde 1498 hasta 1810 por decir así. El período especifico que tratan estas figuras, no es un periodo en las que hay rebeliones indí-genas, rebeliones de negros esclavizados, si lo tratamos desde el punto de vista de la rebelión hacemos una historia insur-gente veámosle la otra cara del asunto.

Luego dicen formación del Estado li-beral, qué bello, formación del Estado li-beral y entonces uno dice, que escéptico el término, no se mete con nadie, como que, si la única posibilidad de formación del Estado aquí era la formación del Esta-do liberal, había otras formas que querían otras formas de Estado, las guerras cam-pesinas del siglo XIX. Los que guerrearon ahí querían otra forma de Estado, posible-mente todavía no era un Estado socialista, pero era un Estado que no era un Esta-do liberal, democrático, donde mandaba la clase dominante que era la oligarquía, era otra manera interpretar la historia, pero también de interpretar la sociedad.

Hay más casos de cómo una supuesta historiografía aséptica y científica oculta realidades, y que no tenemos que temer pronunciar los verdaderos nombres de esas realidades, porque se deben llamar por su nombre y por su nombre en el

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sentido políticamente que nosotros que-remos llamar, con eso no estamos come-tiendo ningún pecado. Hay una tendencia a que la ciencia debe ser aséptica y que quien es científico es el que no expresa su postura política cuando hace ciencia, entonces dicen,, por ejemplo, procesos de implantación de los núcleos prime-ros y primarios, qué es la formación de los primeros centros poblados, usted dice, no pasa nada, ¿no?, es la invasión, el genocidio, el etnocidio, el memoricidio contra de nuestros pueblos indígenas, lo que estaba pasando en la implantación de los núcleos primeros y primarios, ¿no se mete con nada esa historiografía? Sinceramente, si se está metiendo, por-que hay un genocidio, porque hubo un etnocidio que no está denunciado y que la historia y la ciencia tiene que ser para denunciar y para proponer una manera de ver la historia; una historia que sea de los oprimidos, que le de vida a los opri-midos porque pueden salir de su estado de opresión en conjunto como sociedad.

La historia ¿cómo se ha comportado?, ocultando quince mil años de historia indígena. De acuerdo a esa historiogra-fía nuestros indígenas salvajes lo único que hicieron en esta vida fue cazar, pes-car y recolectar, nosotros sabemos que eso es mentira, si había cazadores, pero había agricultores en muchas otras or-ganizaciones, ocultan quince mil años de esa historiografía. Después la historia arranca en 1498, y en este caso, el caso americano en 1492, con el período de la invasión española, europea en general para América. Ese período de invasión tenemos que tratarlo como un periodo de rebelión y de resistencia indígena; ese periodo de rebelión y de resistencia indí-gena eso fue lo que nos enseñó Chávez.

El Comandante también dijo que el 12 de octubre era el día de la Resistencia Indígena, no para que tengamos un nom-bre nuevo, sino para que tengamos una concepción que aquí a nadie se le hubiera

ocurrido decir, ni siquiera un historiador más o menos avezado. Los procesos his-tóricos son complejos, son integrales, son de larga duración, no se cortan, se cortan para el análisis, pero hay unos, por ejem-plo, un historiador dice, el proceso de implantación de la sociedad venezolana, está hablando desde 1498, les estoy ha-blando de Germán Carrera Damas, hasta nuestros días. Chávez dijo, nosotros tene-mos quinientos años y más de lucha por la igualdad y por la libertad, eso es una manera de concebir la historia. Porque esos que lucharon hacen quinientos años contra la invasión, somos los mismos que estamos aquí luchando para alcanzar una sociedad de verdadera justicia, equidad social. El período de invasión es el perío-do también de la resistencia y de la rebe-lión de nuestros pueblos indígenas, luego de nuestros pueblos y hermanos africanos y afrodescendientes durante tres siglos de lucha, muchas de ellas conocida como la del Negro Miguel, las rebeliones de Bar-lovento. Esas luchas culminan, les estoy hablando de un esquema de periodiza-ción, no estoy hablando a profundidad, culminan en 1795 con la rebelión de José Leonardo Chirinos, que además es la pri-mera rebelión de negros con la intención de crear y de construir una República; eso no se dice tampoco, no le interesa y no le interesa todavía. La primera independen-cia que se da en América Latina y el Ca-ribe es la independencia haitiana, pero es una independencia de negros y no se ce-lebró, pasó por debajo de la mesa porque es una independencia que tenía que invi-sibilizarse, tenía que invisibilizarse para la clase dominante y para la mentalidad co-lonial dominante, racista, sexista, clasista.

La historiografía conservadora invisi-bilizó, que en 1795 los negros con el lide-razgo de José Leonardo Chirinos, hicieron una rebelión con fines de hacer una Repú-blica liberal, no podía ser otra cosa si no la República liberal en ese momento, eso es también invisibilizado. José Leonardo Chirinos entró al Panteón Nacional, pero

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¿nos enteramos?, métanlo de noche si es posible para que no se escuche porque de-cían “aquí no hay negros en el panteón”, eso fue callado, calladito, lo más callado que pudieron hacerlo. Esa rebelión de José Leonardo Chirinos entrompa la rebelión y la revolución independentista, son las luchas de nuestros ancestros indios y ne-gros que vienen luchando hace 300 años y se van a unir a las luchas independentistas de principios del siglo XIX. Acabamos de tener el Bicentenario de 1814, donde una de las cosas que celebramos fue la Bata-lla de la Juventud, donde recordamos con Chávez, que no le tuvo ningún temor de decirlo cada vez que se conmemoraba la Batalla de la Juventud, recordar y hablar de la rebelión de los pardos, de los negros, de los blancos, de los indios en contra de la República instituida en 1812 que era una República mantuana, excluyente, ra-cista y que Boves acaudilló ese movimien-to social; pero no porque la gente creyera realmente en el rey sino porque la Repú-blica que él había prometido, de libertad e igualdad y fraternidad a los negros, a los pardos y a los indios no concedió ninguna de esas reivindicaciones, no asomó ni si quiera esa responsabilidad, muchos me-

nos en la realidad y en la dinámica social. Se les escapó a los congresistas en 1811 la discusión de si los pardos podían seguir llamándose pardos, si pudiera seguir exis-tiendo esa clase y la discriminación; por supuesto la esclavitud se mantuvo y fue así, atendamos esto que quiero compar-tir, en los debates del congreso de 1811 se discutió el asunto de los pardos en una sesión, no hubo acuerdos, alguien de los congresistas, un poco progresista liberal consumado, se abole la fea discriminación de pardos, ponen por ahí en un argumen-to de la constitución y todos firmaron pero no estaban de acuerdo, querían que se le siguieran llamando pardos, mula-tos y que siguieran siendo discriminados.

Esa República se hunde por la ava-lancha social, algo muy parecido al 27 de febrero de 1989. La clase dominan-te se desparrama, a los que no mataron tuvieron que huir y los que no murieron en la emigración a Oriente que estaba li-berado, llegaron vivos y otros, o algunos de ellos se fueron a las islas, entre ellos el mismo Simón Bolívar que se fue a Ja-maica. Es la rebelión popular de 1814, Chávez la reivindica como una rebelión

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popular, justa y legítima como dice José Manuel Briceño Guerrero, un pueblo con ansias viejas de justicia social; el pueblo venezolano que luchó durante trecientos años en el periodo de estado colonial, de rebelión y de resistencia que lucha hasta finales del siglo XVIII, que sigue luchan-do aún en el período llamado indepen-dencia y de República, pero que sigue hoy luchando por sus reivindicaciones.

En 1815, lo hemos recordado durante todo este año 2015, Bolívar está en Jamai-ca, escribe la célebre Carta de Jamaica, pero que no es en Jamaica, sino que es en Haití, en enero cuando hablan él y Petión, cuan-do vio que la República haitiana, cuando constata que eso existe y que eso puede existir. Bolívar comienza a convertirse, porque toda persona va evolucionando su conocimiento y en su acción; comienza a convencerse y a convertirse en un verda-dero convencido abolicionista y llega no solamente por la promesa que le hizo a Alejandro Petión, sino por su propio con-vencimiento, aboliendo la esclavitud en Carúpano cuando hacen la primera ex-pedición libertaria, de las que hizo para liberar a este país. Entonces hace dos de-cretos, Bolívar empieza a convencerse de una cosa que tiene que convencerse cual-quier revolucionario, que sin el pueblo no hay ninguna posibilidad de revolución. En la Carta de Jamaica cuando hablan de la historiografía conceptuadora tradicio-nal, dicen que Bolívar cuando habla de pequeño género humano en esta carta, cuando dice “somos un pequeño género humano” se está refiriendo únicamente a los blancos criollos, mantuanos, gente de la revolución, pero obvia esa historiogra-fía que Bolívar haya dicho que somos 16 millones de americanos, obvia que le haya dicho a Moctezuma y a Atahualpa reyes americanos y obvia que le dice a los culti-vadores, a los pastores, a los indios y a los esclavizados, pobres americanos. Todos somos americanos con nuestras diferen-cias y con la desigualdad, porque Simón Bolívar no vivía en Marte, vivía en una

sociedad que era terriblemente desigual y excluyente y sabía de estas desigualdades; crea una cosa que es la primera vez que se crea en estas latitudes, que es la iden-tidad americana, una identidad que pue-de cubrirlos a todos, independientemen-te de su condición social y el estado de opresión y que los hace según esa iden-tidad, sentirse en comunión entre todos para lograr lo que sí es tarea de esa revo-lución en ese momento, que es la liber-tad y la independencia de esa República.

Nos dejamos confundir, queremos pe-dirle cosas a Bolívar que él no tenía que estar haciendo ahí, ¿por qué Bolívar no decretó libertad social de todos? porque no era el momento histórico de hacer-lo, no era porque Bolívar no quería, sino porque Bolívar no podía, quería y costó tanto incluso únicamente la abolición de la esclavitud que no la logró, se la pidió al Congreso de Angostura en el Discurso de Angostura “dice ustedes con todo esto que yo propongo pueden hacer lo que ustedes quieran, pero yo les pido como por mi vida, como por mi vida misma la abolición de la esclavitud”, la oligarquía no lo hizo. Había una gran fuerza más poderosa que el liderazgo de Bolívar que entraba en contradicción e incluso con ese designio y con esa convicción aboli-cionista de Bolívar, no pidamos una cosa que no es, porque entonces hay gente que quiere que aparezca Bolívar en ese mo-mento, que él no hable en términos de las desigualdades sociales que existían en esa sociedad jerárquica, pero resulta que en toda sociedad nosotros podemos vi-vir como hermanos en confraternidad.

En otra carta después del 28 de sep-tiembre, Bolívar dice: “no hay aquí una clase, un color que pueda ser una clase preponderante sobre otro, porque los in-dios se dedican a su cultura, porque los negros esclavizados, esclavos como dicen, están acostumbrados por la religión, es decir por la ideología religiosa a obedecer y los blancos un poco tratan a los indíge-

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nas y a los sabios como trataron al resto de los sectores sociales”. Entonces ¿qué es lo que quiere Bolívar en ese momen-to?, ¿lo que tiene que creer un revolucio-nario de ese momento?, ¿tiene que creer que toda la sociedad se identifique, tenga una identidad, una comunión?, ¿diferente a quién? al enemigo y el enemigo en ese momento es España, nosotros somos los americanos y ellos son los españoles, con-tra ellos es que hay que luchar no entre de nosotros, eso es un tema importantí-simo en la problemática revolucionaria.

Este proceso que estamos describien-do así a grandes rasgos es una especie de periodización de las luchas popula-res, donde ese pueblo ha sido derrotado en cada uno de esos momentos; en 1814 fue derrotado de una manera contradic-toria. Es derrotado porque no va alcan-zar sus ambiciones legítimas de igualdad y de libertad, pero, sobre todo, va a ser derrotado en 1830, cuando es derrotado el proyecto bolivariano latinoamericano, de unidad, pero también de justicia so-cial hasta donde se podía hacer justicia social, el proyecto de una nación liberal.

Bolívar, por supuesto, creyó en la igual-dad, en la libertad plena y en la educación como vía de alcanzar esa igualdad y esa libertad. A nosotros nos han dicho que se derrotó a la Gran Colombia, porque ade-más era un proyecto inviable; pero cómo no va a ser inviable algo que se formó en 1819 y que duró hasta 1830, independien-temente de las dificultades que realmente tuvo la gran Colombia o sea que no fue in-viable, se dio, pero nosotros creemos que era inviable y eso es lo que dicen los libros de la historiografía tradicional conserva-dora. Pero además, creemos que ese pro-yecto era inviable, costoso y además tenía que ver con una cosa de megalomanía de Bolívar y que por eso se destruyó el pro-yecto y que nadie hizo nada; resulta que hay montones de documentos que prue-ban que en 1830 que se vieron muchas revueltas en muchas partes, no solamente

en Venezuela, sino en todos los países que conformaron la Gran Colombia en favor del general Bolívar y de la Gran Colombia. El proyecto latinoamericano de unidad se mantuvo durante todo el siglo XIX y el siglo XX con intentos derrotados, pero se mantuvo en el siglo XX; quizás ahora es-tamos concretando ese proyecto con ins-tituciones como la Celac, Unasur, ALBA, gracias a ese binomio Bolívar-Chávez, porque Chávez supo leer a Bolívar, no lo leyó como un santo, no lo leyó como un profeta, lo leyó como un político.

En 1846 estalla una gran rebelión po-pular en contra de las oligarquías, otra vez por la igualdad y la libertad. Son las luchas que tiene el pueblo de venezolano desde hace 300 años, desde el siglo XIX se man-tiene y que todavía mantenemos. En 1846 la rebelión popular donde aparece el ge-neral Ezequiel Zamora, quien a aparecer en la Revolución Federal, digamos, la otra gran revolución del siglo XIX donde tam-poco se logran los objetivos, aunque se diga que la constitución del año 1864 es la más democrática del siglo XIX; consagra constitucionalmente la libertad de los es-clavos y la igualdad del sufragio universal a todos los mayores, pero que ninguna de las dos cosas terminan bien, la libertada de los esclavos si, aunque siguen estando sometidos. El pueblo sigue estando some-tido a condiciones de sujeción, a la tierra, a la tienda de raya, esas son condiciones de semi-esclavitud que persistieron du-rante ese tiempo y que las leyes electorales no le dieron el voto a toda la población como lo decía lo decía la constitución.

De manera que la constitución federal logra sacar al pueblo de las luchas políti-cas y de la guerra social durante casi todo el siglo XIX, llega y pone una tapia sobre esas las luchas y es allí donde el Estado logra convertirse y ponerse como el Es-tado liberal salvaje, donde las jornadas de trabajo no tienen horarios, donde no hay ningún derecho social; impone una dictadura liberal de opresión contra el

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pueblo, en contra de que el pueblo sea libre y sea igual según la constitución.

Después de la muerte de Juan Vicente de Gómez hay una primera rebelión en febrero de 1936 y no será sino hasta 1945 cuando se manifiesta otra vez el pueblo en elecciones, y en otros momentos en enero de 1958, en contra de la dictadura de Pérez Jiménez, que nosotros sabemos también cómo terminó y cómo termina-ron las aspiraciones de libertad e igualdad, ahora si con derechos sociales del pueblo venezolano. También fuimos derrotados durante cincuenta años, el 27 de febrero de 1989 sale el pueblo otra vez y que es el mismo pueblo que sale en 1814, en 1846, en 1858 con la Guerra Federal, en 1958. El 27 de febrero de 1989, sale ese mismo pueblo, otra vez a reclamar, como hace 500 años, libertad e igualdad, una socie-dad de verdadera justicia social, y además sale en las condiciones en las que puede estar un pueblo que no está formado para esa lucha, porque no estaba formado ese pueblo para la lucha. La otra gran rebelión fue la de 1992, el 4F con el Comandante Chávez y llega el pueblo al poder en 1998 con el liderazgo del Comandante Chávez,

es la construcción, es la posibilidad de construir ahora sí, la sociedad de justicia y equidad social que estamos construyendo y que no hemos terminado de construir. El 13 de abril del 2002 el pueblo demostró una vez más que la lucha seguía y quizás, seguramente, la segunda victoria ganada por el pueblo, la de 1998 y la del 2002, creo que debemos aprovecharnos de esa victoria como pueblo para seguir constru-yendo ese camino de verdadera democra-cia, pero que también de verdadera liber-tad y de justicia social que pensamos y que tenemos y que estamos construyendo.

Si nosotros construimos historia más o menos así no con esos mismos hitos, podemos incluir otros hitos pero la idea es voltear esa historiografía y hacerla una historiografía del pueblo que reivindiqué, que dignifique las luchas populares en las rebeliones populares, porque esas re-beliones populares siempre fueron vistas por la oligarquía, por la burguesía y por la clase dominante como que el pueblo era bruto, como que el pueblo no entendía la democracia, la libertad y no entendían la igualdad que estaban consagradas en las diversas constituciones que se dieron en

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el siglo XIX y en el siglo XX. ¿Cuál era la razón de que se rebelaran los brutos? por-que era una mezcla de indio, negro, zambo y blanco; pero los blancos también tenían sus defectos, porque los blancos que vi-nieron aquí eran españoles y esos no eran realmente blancos porque eran ligados con moros, los verdaderos blancos son de Los Pirineos para allá, y si no pregúntenle a Mariano Rajoy, porque él dice a la Unión Europea, ¿creen que somos Uganda?, cla-ro que no somos Uganda, pero ellos creen que son blancos y que fueron los coloni-zadores de aquí; se entiende el nivel de racismo que hay del presidente español al decir: “que no nos traten como Uganda, nosotros somos blancos como ustedes, tenemos quince años en la Unión Europa somos blancos”, no son blancos y eso es lo que le va a pasar a España, lo que le está pasando a Grecia y a Portugal, ellos no son blancos y van a tener que salir de la Unión Europea porque los van a echar.

Yo creo que el pueblo venezolano ya tiene un nivel de conciencia y los pen-sadores decoloniales, sé que muchos de ellos han compartido con nuestro pue-blo y saben que nuestro pueblo en gran medida no está colonizado. La coloniza-ción mental es una de las cosas más di-fícil de vencer; en muchos sentidos ya nosotros nos reconocemos en el Negro Primero, en Manuela Sáez, en Bolívar, nos reconocemos en nuestros ancestros indígenas y sobre todo con orgullo, eso nos lo motivó Chávez, ya no somos un pueblo colonial, no nos importa nada; si recordamos en el siglo XVIII esa era una ofensa, decirnos mulatos, en los archivos coloniales del periodo colonial se hallan documentos judiciales con pleitos, porque a alguien se le decía mulato, porque mula-to era todo lo malo; porque venían de los negros, entonces no se quería ser mulato.

Nosotros no sentimos orgullosos de ser mulatos, de ser negros y de ser in-dios, porque tenemos conciencia y sen-sibilidad respecto al asunto. El binomio

Bolívar-Chávez nos da una cosa muy im-portante, recuerden que les dije que Chá-vez habla de América y por tanto de la Americanidad. Ese es un pensamiento no colonizado, es un pensamiento insurgen-te, revolucionario para su momentos; el pensamiento de Chávez dice y reivindica a nuestros pueblos ancestrales, pero tam-bién dice algo, cuando dice “la izquierda aquí nombra a Lenin, nombra a Marx, y todavía la izquierda más recalcitrante, la que cree que era ella la que tenía que hacer la revolución pero que no la hizo”, siguen diciendo “que aquí no hay revolución porque Chávez incluyó a Simón Bolívar, a Simón Rodríguez, a Zamora, a las mu-jeres, a Juana La Avanzadora a nuestros pensadores”; pero también, a la gente que no dejó una cosa escrita pero que actuó con pensamiento, porque uno no es loco para actuar sin pensar, pero si estás ac-tuando en función de la libertad y la igual-dad es porque tú piensas en la igualdad, y en ese sentido tiene una filosofía de la vida, por lo menos de la historia, enton-ces tú también tienes que incluirlos ahí.

En ese sentido, es que no somos colo-nizados, Bolívar comenzó con ese pensa-miento descolonizado y Chávez continuó el pensamiento decolonial, incluyendo a nuestros ancestros de todas las castas y colores, incluyendo a nuestros pensado-res. Tenemos que tener a nuestros pensa-dores para hacer una revolución original, una transformación original que no sea calcada, porque algunos lo que hicieron fue calcar y no solo les estoy hablando de los de la derecha, los pensadores euro-peos coloniales siempre han dicho lo que tenemos que hacer. La receta del Fondo Monetario Internacional siempre dice lo que tienen que hacer, eso es pensamien-to colonizador, plantean eso tiene que ser así, sin pensar de otra manera, es así que lo tiene que hacer para que se parezca a nosotros; sabemos que quita la pensiones, rebaja la inversión social, la salud, eso fue lo que se hizo aquí y que por eso surge el pueblo el 27 de febrero del 89 y como

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nosotros estamos haciendo lo contrario, somos descolonizados, por eso somos una amenaza y ciertamente si somos una

amenaza porque estamos siendo justos con el pensamiento, contrarios al racismo y al sexismo coloniales.

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Presentación¿Qué es la cultura según Chávez y para

qué sirve?El título de estas notas intenta resu-

mir nuestra intención de la manera más directa: exponer las ideas de Chávez so-bre la cultura desde el punto de vista de una revolución en marcha. Para eso la ex-posición se apoya muy asertivamente en fragmentos de sus discursos e interven-ciones, tomados sobre todo del período entre 2003 y 2006, durante el cual dedicó una parte importante de sus reflexiones a redondear una visión coherente sobre el tema, basada en la gestión cultural revolu-cionaria que en esos años impulsó como Presidente y que le llevó, entre otras deci-siones, a crear el Ministerio de la Cultura.

Comoquiera que se trata de una apro-ximación conceptual, este estudio deja por fuera, para otra ocasión, dos aspectos de la relación de Chávez con la cultura: en primer lugar, el de su propia aproxima-ción personal, que en su caso, estuvo mar-cada por una vitalidad inusitada. Hay que reconocer que el Comandante era, él mis-mo, lo que podría llamarse un hombre de la cultura. Su afición al canto y la música, a la escritura, a la pintura y otras artes, así como su identificación plena con el ima-ginario llanero, son algunas, entre otras, de las características de su personalidad a través de las cuales se fue relacionando es-piritualmente con su pueblo. Por eso digo,

Farruco Sesto

¿Qué es la cultura según Chávez y para qué sirve?

que el estudio de ese aspecto está por ha-cerse, para darle carne a estas reflexiones conceptuales y completarlas desde su par-ticular experiencia de vida.

En el mismo sentido, el otro aspec-to del que prescindimos, es el referido a su gestión revolucionaria de la cultura, como líder revolucionario, presidente de la república y jefe de estado. Pues, aunque consideramos que ese estudio también es necesario para completar estas reflexio-nes, por ahora nos vemos obligados a de-jarlo por fuera, a la espera de que llegue la oportunidad de llevarlo a cabo.

Contando con el tiempo que tenemos, lo decidimos así para poder concentrar-nos en el objetivo de dilucidar, en el mar-co de su vida y su obra, si el Comandante logró elaborar algunas ideas claras sobre el papel de la cultura en una sociedad como la nuestra y, sobre todo, en época de revolución.

Evidentemente la respuesta es que sí. Estas notas basadas en sus propias pala-bras, demuestran que el Comandante lo-gró estructurar una visión esencial de la cultura, centrada y contundente, pero al mismo tiempo llena de matices.

Yo lo comprendí desde el primer mo-mento en que me tocó trabajar a su lado en las tareas culturales de gobierno. Espe-ro que el lector de este texto lo comprenda también e igualmente quede convencido.

(Este texto se escribió tomando como base la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba, de Barinas, el día 11 de septiembre. A la memoria de Samantha

Jiménez, cuya lealtad no olvido)

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Por último, creo conveniente señalar que en sus últimos años el Comandante Chávez concentró su pensamiento sobre la cultura en apuntar la necesidad de que, a partir de ella y tomándola como base, pudiese el pueblo venezolano llegar a es-tablecer integralmente su propia hegemo-nía en sustitución de la hegemonía de la burguesía. He ahí otro campo de estudio posible para completar este trabajo.

1. La cultura como expresión del alma colectiva

“…en alguna ocasión leí y comparto esa idea así global, integral, de que la cul-tura es todo lo que hemos sido, sencilla-mente así, todo lo que somos y aun lo que podemos ser.”

(Presidente Hugo Chávez. Conmemo-ración del 109 aniversario de la muerte de José Martí. Casa José Martí. Caracas, 19 de mayo de 2004)

“... Sí, aquí hay mucha cultura; bueno, todo esto es cultura, toda esta fuerza, esta tierra donde estamos.”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presi-dente N° 186 desde la Planta de distribu-ción de Pdvsa. Guatire. Edo. Miranda, 28 de marzo de 2004)

La primera vez que le oí a Chávez aco-meter de forma directa una definición de cultura, fue en el encuentro con inte-lectuales argentinos que se dio el 18 de agosto de 2003, en el Teatro Ateneo de Buenos Aires. Lo habíamos conversado poco antes. Pero él allí comenzó su inter-vención justamente por ese punto.

Decíamos hace unos días en Venezuela y elaborando papeles de trabajo, revisán-donos en lo que hemos hecho lo que no hemos hecho en estos años, en este cami-no que ya hemos transitado, y en ese es-fuerzo de revisarnos, de auto criticarnos, de reorientar, de fortalecer, de ajustar, hemos venido trabajando el tema cultu-ral y una de las definiciones, porque hay tantas, para comenzar a definir la cultura

y la definición con la que se arranque es muy importante, porque es eso “defini-ción”: colocar límites o no colocar. Asig-na o grafica direcciones o no las grafica, o las orienta en tal o cual sentido o rumbo, en eso hemos estado y recordábamos que una definición de cultura que creemos recoge la integralidad necesaria en estos tiempos de cultura y pudiera recogerse con ese concepto es: “Todo lo que hemos sido, todo lo que somos y lo que preten-demos ser”.

Recoge la integralidad de un pasado, de unas raíces, de un presente difícil cargado de contradicciones, de amenazas, pero también de esperanza; cargado o lleno de oscuridades por una parte, pero de luces por otra, y lo que queremos ser, todo eso es un hecho cultural.

Ese intento de definición le fue muy útil al Presidente Chávez para expresar lo que él realmente pensaba y sentía política-mente en relación al tema cultural, puesto que se lo oímos repetir, de una u otra ma-nera, a lo largo de los siguientes años.

En esa visión, el Comandante enlaza los tres tiempos o situaciones. Allí está el tema de la historia en su interpretación más amplia, no solo como crónica y expli-cación de los sucesos principales, sino so-bre todo como recogimiento y valoración de todo aquello que le fue dando forma a una determinada sociedad a lo largo de los siglos, en la creación de sus basamen-tos materiales y espirituales, sus relaciones humanas, su conexión con la tierra, su vi-sión del mundo, sus particularidades. Es lo que a veces solemos identificar como las raíces que nos sustentan: ese concep-to de “lo que hemos sido”, de lo que nos trajo hasta aquí.

Pero el reconocimiento de esas raíces no tendría sentido si ellas no formaran parte de la estructura sobre la que se basa nuestra vida actual. No es tanto el carác-ter real o imaginario, en ocasiones mítico, que puedan tener esas raíces vistas hacia

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el pasado como algo que se fue, que ya no está, lo que les da valor, sino su conexión con lo que se es, en nuestro caso con lo que somos hoy, como nación, como país, como sociedad de maravillosas diversi-dades y complejidades. Es en ese enlace, actuante, vivo, latiente en nuestros actos y pensamientos, donde se expresa la fuerza de la cultura, la que llevamos con orgullo, no como una vestimenta que nos pone-mos, sino como la propia piel, o más bien la sangre, la materia, que nos pertenece, que nos hace ser lo que somos.

¿Y eso no es el alma, el alma común? Llevando esas consideraciones al plano sicológico, al del carácter y la manera de ser y de ver el mundo, es decir, al plano espiritual, el de la “razón sensible”, tal vez esa metáfora, la del alma compartida, sea todavía más acertada. Así no es solo es la piel, pues, que nos dibuja la apariencia, lo visible, sino que es también lo íntimo, lo profundo, lo que en verdad nos define como comunidad, o comunidad de comu-nidades que comparten un alma colectiva.

Allí confluyen ritos ancestrales, modos y costumbres, maneras de amar y de morir, formas de crear, de hacer, de disfrutar, de aproximarnos a lo natural, lo resguardado y oculto, lo expresado con fuerza, lo que ignoramos y lo que conocemos, aquello que fuimos construyendo pacientemente, aquello de lo que nos apropiamos e hici-mos nuestro, con lo que construimos las paredes y los objetos, pero también las at-mósferas y las corrientes de aire, de nues-tra gran casa común.

¡Ah! ¿Y los sueños? No hay alma que no vuele. No hay razón o sensibilidad que se contengan en sí mismas y se agoten en su propia realidad, como amarradas a un tiempo estático. Todo espíritu, y más aún todo espíritu colectivo, de naturaleza compartida, tiene una vocación de vuelo, de trascendencia, de ir más allá de lo es-tablecido como posible. Y esa considera-ción, es la que Chávez coloca en la ecua-ción como conexión con el futuro, con lo

que queremos o podemos o debemos ser.Chávez no deja los grandes propósi-

tos afuera de la definición de cultura. Los incorpora. Y amarra los tres tiempos. Lo dijo a veces: “no es posible (hoy) diseñar el futuro (mañana) si no desciframos el pasado (ayer)”

Así el alma colectiva tiene raíces, tie-ne conexiones con el tiempo real y tiene sueños y aspiraciones. Es un proceso de construcción en permanente movimiento.

Pues bien, la expresión de esa alma co-lectiva es la cultura.

2. La cultura como generadora de conciencia

“…una nueva cultura, con una nueva conciencia…”

(Presidente Hugo Chávez. Acto del desfile de las Misiones Bolivarianas des-de el Paseo Los Próceres. Caracas, 28 de agosto de 2004.)

...yo creo que no hay herramienta en verdad como la cultura para lograr esa recuperación de conciencia, resurrección de pueblos, profundización del quiénes hemos sido, quiénes hemos sido, quiénes somos, y quiénes podemos ser. La cultura en su más amplia concepción.

(Presidente Hugo Chávez. Juramen-tación de Farruco Sesto como ministro de Estado para la Cultura. Desde el Sa-lón Joaquín Crespo, Palacio de Miraflores. Caracas, 10 de junio de 2004.)

“...La consolidación de nuestra Revo-lución está estrechamente unida a la trans-formación de las conciencias y éstas, en realidad y en verdad, se transforman con cultura.”

(Presidente Hugo Chávez. Carta per-sonal a Farruco Sesto.14 de octubre de 2004.)

“...si no logramos transformar cul-turalmente la mentalidad de muchos de nuestros compatriotas, nunca lograremos

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el objetivo, tendríamos que repetir al final de todo esto: hemos arado en el mar.”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presi-dente N° 205, desde Parque Sur, municipio San Francisco. Maracaibo, estado Zulia, 26 de septiembre de 2004)

… Una de las más grandes obras, lo-gros pues de la revolución socialista y bo-livariana es ésta nuestra revolución, es el despertar del pueblo, es un logro cultural, histórico tremendo, y esa es una de las más grandes fuerzas que tiene ésta revolución, no es el petróleo ni es la Fuerza Armada ni es Chávez, no, no, es el colectivo que despertó, ese pueblo consciente…

(Presidente Hugo Chávez. Contacto telefónico con el programa de VTV Zurda Konducta. Caracas, 4 de agosto de 2012.)

El alma colectiva no es algo fijo, de-tenido, bien acabado, establecido en el tiempo, como tampoco lo es el alma indi-vidual, que no se está quieta. Por el con-trario, la una y la otra son realidades en permanente edificación. Van cambiando, modificándose, la mayor parte del tiem-po con un ritmo de evolución tranquilo, pero también, en ciertos momentos, a través de grandes sacudidas o eventos, o crisis temporales, que aceleran el rumbo que lleva su construcción o lo rectifican y que, en todo caso, contribuyen a ir perfilar su diseño cada vez más completo, nunca definitivo.

El alma se nutre de sí misma, por me-dio de su conocimiento de la realidad transformado en conciencia.

Chávez lo tenía muy claro. Lo había asimilado a través de su propia experien-cia personal. El proceso de su desarrollo como individuo consciente y, a partir de allí, comprometido, le sirvió para enten-der que ese mismo proceso debería pro-ducirse, también, de manera análoga, en el ámbito de lo colectivo. De tal manera que, cuando tuvo la oportunidad de ha-cerlo, promovió como nadie en el espacio

espiritual de lo común, lo que él había ex-perimentado como persona.

Con Chávez en escena cambió radical-mente el país, como de golpe, cambiamos todos nosotros, y el alma nacional que nos identifica y nos expresa, entró en un pro-ceso esencial de modificación constante.

Esto fue, y es, un hecho cultural de pri-merísima importancia. Un hecho cultural y revolucionario que hace que, nutriéndo-nos de la realidad, seamos colectivamente capaces, mediante la acción, de transfor-marla en una nueva realidad:

...porque las misiones están generando una nueva realidad, incluso en el orden cultural, incluso en el orden psicológico, en el orden ideológico y en el orden filo-sófico, además de la realidad concreta y práctica que están generando: en lo social, en lo económico, en lo educativo.

(Hugo Chávez. Acto del desfile de las Misiones Bolivarianas desde el Paseo Los Próceres. Caracas. Sábado, 28 de agosto de 2004)

¿Cómo se produce ese proceso dialéc-tico de confrontación con la realidad? En primer lugar, conociéndola, entendiéndo-la, adquiriendo conocimiento sobre ella, como basamento indispensable para la toma de conciencia que, unida a la volun-tad, nos va a permitir actuar para trans-formarla.

Pero eso no es una tarea de un grupo iluminado. Es una tarea de todo un pue-blo que asume el protagonismo de la po-lítica. Y para ello, la adquisición general, colectiva, de conocimiento es fundamen-tal. Nos recordaba Chávez a quienes ejer-cíamos funciones de gobierno:

“...nuestra tarea es transferir el poder al pueblo, y el primer poder es el conoci-miento.”

(Hugo Chávez. Discurso con motivo de la conmemoración del día internacio-nal del trabajador. Avenida Urdaneta, Ca-racas.1 de mayo de 2005)

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Porque de ese conocimiento es que nace (o puede nacer) la conciencia. Lo recordaba Chávez también en diversas oportunidades:

“¡Conciencia! Pero para tener concien-cia es necesario tener conocimiento.”

(Hugo Chávez. Discurso con motivo de la creación y activación de la Coman-dancia General de la Reserva Militar y Movilización Nacional. Patio de la Acade-mia Militar. Caracas, 13 de abril de 2005.)

Así, con la conciencia, y a través de una hechura propia, nos vamos convirtiendo en seres que, individual o colectivamente, no solo nos sentimos capaces de percibir el mundo a través de una mirada sensible, sino que además, al calificar esa mirada, dotándola de habilidades, de intenciones y de fundamentos, la vamos capacitando para que afecte nuestra voluntad y siem-bre en ella el deseo de transformación del mundo.

Ello puede circunscribirse a un plano de interés específico, superficial o no, o

bien a un plano estructural, de vocación integral, absoluta, radical. Cuando esto úl-timo ocurre, estamos en presencia de una conciencia revolucionaria, que va a impul-sarnos a intentar permanentemente con-vertir las ideas en hechos. Una conciencia activa, que es un motor en funcionamien-to.

Aquí la cultura se devela, no solo como la expresión del alma que nos identifica, sino además como el propio instrumento que, a partir de su capacidad para desarro-llar conciencia en el espíritu del pueblo, y potencialmente en todos y cada uno de los individuos, logra el poder necesario para modelar y transformar la realidad que caracteriza la compleja vida de los se-res humanos.

La compresión de este papel de la cul-tura en el replanteamiento activo de la sociedad, es vital en un proceso revolu-cionario.

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3. La cultura como sistema de va-lores

“... y no solo estructuras físicas, no. Estructuras profundamente morales en primer lugar, culturales...”

(Presidente Hugo Chávez. Lanzamien-to del Plan Liceo Bolivariano desde el li-ceo José Félix Ribas. Barrio Corocito, es-tado Barinas, 2 de octubre de 2004.)

“Hay que transformar también los vie-jos valores individualistas, egoístas e irres-ponsables hay que crear una nueva cultura popular, una cultura social, una cultura de cooperativismo.”

(Presidente Hugo Chávez. Juramenta-ción de los ministros de Financiamiento para el Desarrollo Endógeno, Economía Popular y Alimentación. Desde la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. Caracas, 29 de septiembre de 2004)

“… una nueva cultura, de unos nuevos valores, de allí lo de la economía humanis-ta. Los valores de la solidaridad.”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presi-dente N° 202, desde la finca El Juncal. El Socorro, estado Guárico, 29 de agosto de 2004.)

Una Revolución verdadera, como la nuestra, no se fundamente solo en la construcción de un nuevo, justo e iguali-tario orden político, económico y social, sino en la generación de un modo de vida plenamente humano, de un universo de valores que tiene a la solidaridad en su centro, de un nuevo entendimiento de las relaciones entre los hombres, de una nue-va sensibilidad.

(Presidente Hugo Chávez. Carta per-sonal a Farruco Sesto. 14 de octubre de 2004.)

¿Existe una cultura de valores? O me-jor dicho, ¿existen rasgos de identidad con base a los valores?

En la identificación de la cultura de un colectivo, de una comunidad o de un país,

en un tiempo histórico determinado, ¿es posible reconocer un conjunto de valores positivos o negativos que, en términos ge-nerales, puedan considerarse rasgos pro-pios de ese grupo humano?

Por supuesto, esa es una verdad evi-dente por sí misma. Como también lo es que esos rasgos no surgieron por casuali-dad, espontáneamente, sino que son ma-nifestaciones expresivas en el plano cultu-ral del sistema de relaciones humanas que a lo largo del tiempo se fue constituyendo en el conjunto de esa sociedad.

Si lo damos por hecho, es decir, si aceptamos que esos valores como rasgos generales de identidad existen en un mo-mento dado, la pregunta de mayor interés, en ese caso, no estaría relacionada, pues, con su existencia, sino con la posibilidad de que dichos valores, sean influenciados, alterados o modificados, a través de estra-tegias de índole política.

Sostenemos que sí. En el entendido de que cultura es todo

aquello de lo humano que, superponién-dose a la naturaleza, está por encima de lo eminentemente biológico, obviamente una sociedad determinada, en un acto de voluntad colectiva trascendente, debería ser capaz de trabajarse a sí misma, para refundarse en lo moral, en lo espiritual, en su comprensión de sí misma y del mundo, en el manejo de las relaciones entre sus ciudadanos y con el entorno natural.

A ese acto de voluntad le llamamos re-volución.

Y es por eso que a ese intento de mo-dificar las “estructuras morales”, y de “transformar los viejos valores individua-listas” al que nos llama el Comandante Chávez, lo reconocemos como un pro-pósito de la revolución, que es, sin duda, eminentemente cultural. Y se constituye como una confrontación de posiciones entre dos sistemas:

En este momento que estamos vi-viendo, en esta coyuntura, que estamos viviendo hacia el referéndum nacional, el

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15 de agosto, bueno, estamos en presen-cia como que del choque de los antivalo-res y los valores verdaderos de la Nación. Los antivalores que aquí fueron sembra-dos durante mucho tiempo: la mentira, la traición, el desprecio, la desigualdad, el materialismo. Contra los valores auténti-cos de la nacionalidad, de lo profundo de nuestro pueblo: la verdad, la solidaridad, el amor por lo nuestro, por lo propio, el respeto por los demás, el sentido de que todos somos iguales, la lucha por hacer un mundo de iguales, de justos, única manera de que vivamos en paz.

(Hugo Chávez. Juramentación de Fa-rruco Sesto como ministro de Estado para la Cultura desde el Salón Joaquín Crespo, Palacio de Miraflores. Caracas, 10 de junio de 2004.)

Pero ese propósito de la Revolución solo puede alcanzarse a través de una lar-ga lucha y múltiples contiendas, donde las armas fundamentales a utilizarse por nuestra parte, bajo la bandera de la razón amorosa, son el debate ideológico en el seno del pueblo, la comunicación plena y la información constante y oportuna, además del uso inteligente y sensible del arte y la ciencia reconocidos en su radical papel emancipador.

Es bien cierto que hay campos de ba-talla muy especiales y donde el enemigo se ha hecho fuerte, como son: la industria del entretenimiento, la ideología del con-sumo y el manejo del ocio. En esos terre-nos la pelea será muy dura.

Pero si estas estrategias funcionasen, y la revolución se consolidase en el plano cultural así entendido, entonces la crea-ción del hombre nuevo y la mujer nueva, como protagonistas de una sociedad más humana, dejaría de ser aquella opción le-jana a la que algunos insisten en ver como utopía.

4. La cultura como factor de liber-tad

“... la libertad del ser humano está pro-fundamente relacionada con la cultura.”

(Presidente Hugo Chávez. Acto de entrega de instalaciones del CIED a La UBV. Punto Fijo, estado Falcón, 29 de abril de 2004.)

“... no hay herramienta más podero-sa que la cultura, el conocimiento, de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que podemos ser para disparar una sólida emancipación de lo espíritu.”

(Presidente Hugo Chávez. Juramenta-ción de Farruco Sesto como ministro de Estado para la Cultura desde el Salón Joa-quín Crespo, Palacio de Miraflores. Cara-cas, 10 de junio de 2004.)

“... y nosotros hemos tomado el cami-no del conocimiento, de la cultura autóc-tona y propia para construir en este Siglo XXI una patria libre con un pueblo libre, verdaderamente libre.”

(Presidente Hugo Chávez. Acto de graduación de la Séptima Promoción del Plan Nacional de Alfabetización Misión Robinson, desde el Teatro Teresa Carre-ño. Caracas, 1° de octubre de 2004.)

“... la lectura, que es un camino o un instrumento fundamental para, bueno, para la cultura, para la libertad de un pue-blo.”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 192 desde el Salón Ayacucho, Pala-cio de Miraflores. Caracas, 23 de mayo de 2004.)

“Vamos a ser libres, seamos libres en lo político, en lo económico, en lo social, en lo cultural, solo unidos seremos libres.”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 199 desde El Calvario, Urbanización El Silencio. Caracas, 25 de julio de 2004.)

La consideración de la cultura como factor indispensable de libertad es un con-cepto martiano. Tiene su expresión más sintética y acabada en las cinco palabras en que se suele resumir el pensamiento de

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José Martí: ser cultos para ser libres. Todo un manifiesto en una sola frase. Tal como él lo dijo: “ser cultos es el único modo de ser libres.”

Pero Martí, como gran bolivariano que era, tiene en Simón Bolívar un anteceden-te directo en el manejo de la misma idea. “A un pueblo ignorante puede engañár-sele con la superstición y hacérsele servil. Un pueblo instruido será siempre fuerte y libre”, decía Martí. El Libertador había di-cho: “No puede haber libertad donde hay ignorancia”, “la esclavitud es hija de las tinieblas”, “un pueblo ignorante es instru-mento ciego de su propia destrucción…”

O, tal como lo dijo el Comandante Chávez un tiempo después, según la frase reproducida en el encabezado: “la libertad del ser humano está profundamente rela-cionada con la cultura.”

Lo que queremos aquí es destacar el concepto de cultura como comprensión del mundo, esto es, como conocimiento necesario para el entendimiento de la rea-lidad en la que estamos inmersos como individuos y como sociedades. Y enfati-zar el hecho de que solamente a partir de ese entendimiento, pueden ser creadas las

condiciones necesarias para el ejercicio in-dividual y colectivo de la libertad.

La cultura así concebida, como el ex-tremo opuesto a la ignorancia, equivale aquí a sabiduría esencial o capacidad de discernimiento en el ejercicio del pensa-miento crítico, como la única posibilidad para el desarrollo de una conciencia li-beradora, que a su vez es imprescindible para la conquista y el manejo de la liber-tad. Nos referimos a la libertad en el sen-tido individual, desde luego, hasta donde ella sea posible en una sociedad de clases. Pero sobre todo, a la libertad social, la li-bertad política, la libertad estructural de una sociedad o de un país, que solo es concebible cuando toda opresión de cla-se, de raza, de cultura o de género, es de-jada atrás. Chávez se refirió a ello más de una vez:

“...la libertad del ser humano no es la libertad del individuo meramente. Porque la libertad individual es solo parte de la libertad colectiva, que es la suprema liber-tad, la libertad social.”

(Hugo Chávez. Acto de entrega de instalaciones del CIED a La UBV. Punto Fijo, Estado Falcón, 29 de abril de 2004.)

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...Y de esa emancipación del espíritu es que ocurre como proceso del devenir la emancipación del ser humano en lo indi-vidual, pero sobre todo en lo colectivo, es decir la emancipación nacional.

(Hugo Chávez. Juramentación de Fa-rruco Sesto como ministro de Estado para la Cultura desde el Salón Joaquín Crespo, Palacio de Miraflores. Caracas, 10 de junio de 2004.)

A partir de estas palabras, y manejados correctamente por la Revolución estos conceptos, es que puede establecerse todo un programa de lucha para la conquista de la verdadera libertad a través de la cultura.

5. La cultura como instrumento de unión

“Si no tenemos integración cultural lo demás no vale nada, la integración sería falsa.”

(Presidente Hugo Chávez. Conferen-cia de Prensa desde el Salón Libertador del Hotel Park Tower. Buenos Aires, Ar-gentina, 1° de febrero de 2005.)

“... integrarnos para ser libres, unidos para liberarnos de las cadenas culturales, de la dependencia, del subdesarrollo, del colonialismo.”

(Presidente Hugo Chávez. Entrevista desde el Canal 7 de Argentina. Buenos Aires, 8 de julio de 2004.)

“Es por allí por donde hay que arran-car, por la integración cultural, por la inte-gración del alma, de nuestros pueblos, el conocimiento de quiénes somos, de dón-de venimos, dónde vivimos...”

(Presidente Hugo Chávez. Mensaje Anual a la Nación desde la Asamblea Na-cional. Caracas, 14 de enero de 2005.)

“Retomemos esa cultura profunda como eje fundamental de la integración de nuestra América.”

(Presidente Hugo Chávez. Visita del presidente de Paraguay a Venezuela, des-de el Salón Ayacucho. Palacio de Miraflo-res. Caracas, 18 de noviembre de 2004.)

Simón Bolívar lo dejó establecido con precisión: “para nosotros la patria es América.” Pero ¿cómo convertir ese senti-miento en un hecho político irreversible? ¿Es posible lograrlo? ¿Qué papel juega en ello la cultura? ¿Es posible llevar adelante la unión política de Nuestra América, sin un proceso de integración cultural?

Hugo Chávez está convencido de que el principal factor de unión es, precisa-mente, la cultura. Para él no es posible aspirar al cumplimiento del sueño del Li-bertador, a la unión efectiva de nuestros pueblos y países en una gran patria de na-ciones, si no es a través de una voluntad de integración en lo espiritual, en aquello de la cultura (o tal vez mejor, de las cul-turas) que nos hermana, como la historia misma, las luchas y experiencias compar-tidas, “el conocimiento de cómo nacieron nuestras repúblicas” , la vinculación con un gran territorio común, con una propia geografía que nos va ensamblando pieza a pieza, las huellas ancestrales de aquí y de allá, e innumerables vínculos a través de la literatura y de las artes, aparte de la multitud de afectos que se van tejiendo en el tiempo, bajo la sensación y el sentido cierto de que pertenecemos a una gran familia.

Chávez es un convencido de que la cultura es la única posibilidad para cons-truir el basamento de la unión. Lo afirmó con mucha claridad: Sin la integración en lo cultural...

“... sería como Bolívar decía, ¡cuidado con las Repúblicas aéreas!, sería una in-tegración aérea, sin raíces, tenemos que alimentar, abonar las raíces culturales, las raíces históricas de nuestros pueblos.”

(Presidente Hugo Chávez. Conferen-cia de Prensa desde el Salón Libertador del Hotel Park Tower. Buenos Aires, Ar-gentina, 1° de febrero de 2005.)

Pues no existe para Chávez otra posi-bilidad real y efectiva de unión, si lo que buscamos es la emancipación definitiva de nuestros pueblos, para dejar atrás la

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miseria y la opresión y hacer de nuestra gran patria un territorio de libertad y fe-licidad compartida, un territorio de paz. Insiste en ello:

...no es el comercio por sí mismo el que nos va a integrar, todo lo contrario, el modelo de integración, entre comillas, pregonado e impulsado por las élites del mundo, el modelo de integración así lla-mado en el marco neoliberal, es un mo-delo de desintegración realmente. Vean ustedes y veamos todos en qué nivel de desintegración están nuestros pueblos, hacia adentro de cada país, unas socieda-des desintegradas, unas minorías en extre-ma riqueza, y unas mayorías en extrema pobreza; debilitados nuestros estados, debilitadas nuestras instituciones, pene-tradas por quinta columnas, toda una es-trategia imperial que pretende adueñarse del mundo.

(Hugo Chávez. Visita del presidente de Paraguay a Venezuela, desde el Salón Aya-cucho. Palacio de Miraflores, Caracas, 18 de noviembre de 2004.)

Pero además, y esto es muy impor-tante en el pensamiento del Comandante Chávez, la posibilidad de la cultura como elemento de integración, no solo ocurre en el marco internacional, con el resto de los pueblos del mundo y particularmen-te, como hemos dicho, con los pueblos hermanos de América, sino que también encuentra un enorme campo de acción dentro de los límites de la propia Patria, para contribuir a consolidar la unión na-cional, aumentando la comprensión de lo que somos en nuestra enorme diversidad de pueblos y culturas. Así, lo dice también Chávez, con orgullo, bajo el gobierno re-volucionario, la cultura...

…ha dejado de ser ese terreno única y exclusivamente reservado para espe-cialistas y creadores: se está volviendo una experiencia decisiva que forma parte de la cotidianidad de nuestro Pueblo, sí, como mundo de vida que genera sentido y valores. Por ello estamos comenzando

a lograr una real y verdadera integración cultural hacia adentro. No podemos dar marcha atrás y es imperativo transformar al país al que convirtieron en el país de los pocos privilegiados y de los muchos excluidos culturalmente.

(Hugo Chávez. Carta personal a Farru-co Sesto. Caracas, 14 de octubre de 2004.)

Ya en 1999 el Comandante había recla-mado ese proceso de unificación nacional citando al Libertador, que a su vez se apo-yaba en la metáfora del alma:

“Bolívar lo señalaba si no fundimos el alma nacional en un todo, si no fundimos el cuerpo nacional en un todo, si no fun-dimos la raíz nacional en un todo, perece-remos.”

(Hugo Chávez. Clase Magistral, En la sede del Instituto de Altos Estudios de Defensa Nacional, Iaeden. Caracas, 26 de abril de 1999.)

Y también recurriendo a Simón Rodrí-guez:

...Tenemos que generar una cultura re-publicana en Venezuela, no existe hoy una cultura republicana de la unión del colec-tivo, de la defensa del interés común... Es una revolución completa: moral, ética, cultural, y este tema robinsoniano, ideoló-gico, de la República, de los hombres y las mujeres, de los niños republicanos, es una de las más grandes tareas que tendremos que asumir todos los días y todas las no-ches, sin descanso.

(Presidente Hugo Chávez Frías, En el Acto de su Juramentación como Presiden-te Constitucional de Venezuela. Asamblea Nacional. Caracas, 19 de agosto de 2000.)

Unos meses antes, aludiendo a la nece-sidad de valorar y respetar nuestra diver-sidad cultural a la hora de unirnos en el esfuerzo colectivo, lo había expresado de esta manera:

nosotros sí podemos construir un país con nuestras propias manos, con nuestras

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mentes, con nuestras almas, con nuestro amor, con nuestro sudor, con nuestros conocimiento, con nuestro trabajo entre todos, respetando las diferencias políticas, sociales, étnicas, culturales que todo país tiene, todo conglomerado humano tiene.

(Hugo Chávez. Entrega de créditos a la pequeña y mediana empresa y flexibi-lización del control de cambios. Salón Ayacucho. Palacio de Miraflores. Caracas, 30 de marzo de 2004.)

Es evidente, pues, y hay que tenerlo en cuenta, que la consideración de la cultura como esencial elemento de integración, o más bien de unión, de nuestros pueblos, forma parte del legado del Comandante Chávez.

6. La cultura como fuerza revolu-cionaria

“...una nueva visión de lo que debe ser la raíz, la fuerza, la cultura de un proceso como el que estamos viviendo...”

(Presidente Hugo Chávez. Conmemo-ración del 109 aniversario de la muerte de José Martí. Casa José Martí. Caracas, 19 de mayo de 2004.)

“...una poderosísima fuerza revolucio-naria, fundamentalmente revolucionaria: la cultura, la historia, la creación...”

(Presidente Hugo Chávez. Acto con motivo del apoyo al proceso revolucio-nario por parte de intelectuales, artistas y trabajadores de la Cultura desde la Sala Ríos Reyna, del Teatro Teresa Carreño. Caracas, 26 de julio de 2004.)

“...Que no se detenga este impulso, este impulso cultural, este impulso inte-lectual, este impulso revolucionario, tene-mos que aprovecharlo...”

(Presidente Hugo Chávez. Acto con motivo del apoyo al proceso revolucio-nario por parte de intelectuales, artistas y trabajadores de la Cultura desde la Sala

Ríos Reyna, del Teatro Teresa Carreño. Caracas, 26 de julio de 2004)

“... La cultura es revolución, esencia de Revolución”.

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 190 desde los frigoríficos de Mercal en Tazón. Caracas, 02 de mayo de 2004.)

“La cultura es un instrumento, uno de los más maravillosos instrumentos, para, bueno, para causar esas revoluciones ver-daderas, no hay revolución sin un cambio cultural, sin un retomar las raíces, la esen-cia cultural de un pueblo.”

(Presidente Hugo Chávez. Visita del presidente de Paraguay a Venezuela, des-de el Salón Ayacucho. Palacio de Miraflo-res. Caracas, 18 de noviembre de 2004)

Cuando Chávez afirma que la Cultura es revolución, esencia de revolución, ¿qué nos quiere decir con ello? Sería interesante descifrar el sentido profundo de esa frase, que parece identificar esos conceptos en algún plano superior. Y no, precisamente, a mi juicio, en el espacio de la teoría sino en el plano de la realidad, de los hechos.

Se ha repetido bastante: una revolu-ción es un hecho cultural, tal vez el más importante de todos. Pues una revolución es el resultado de un florecimiento inten-so y expansivo del espíritu transformador, cuando las circunstancias no solo lo per-miten, sino que lo alientan. Seguramente ese instante del estallido revolucionario es el mejor y más elevado de la cultura, cuan-do ella se manifiesta en toda su plenitud, al potenciarse al límite sus capacidades y cualidades para hacerse más humana, mu-cho más humana. Tan humana que nace como una fuerza para doblegar la realidad que nos oprime, y lograr así “salvarnos del infierno”.

Una vez más nos acercamos a Bolívar a través de Chávez, en este caso para iden-tificar ese papel redentor, emancipador, de la revolución:

Bolívar, de este Bolívar también es el pensamiento aquel que dice: “Las gan-

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grenas políticas no se curan con paliati-vos, hay que ir al fondo”. De Bolívar es el pensamiento que dice: “Solo la revolución es el camino para superar nuestros pro-fundos males del colonialismo, de la do-minación”. Hoy Bolívar tiene más razón que ayer. Solo una verdadera revolución social, política, económica, moral, nos sal-vará del infierno que nos han dejado, nos salvará de la amenaza que tenemos por delante.

(Acto de constitución de la Cátedra Abierta “Libertador Simón Bolívar”. Teatro Nacional de la Cultura Benjamín Carrión, Quito-Ecuador. 12 De Julio De 2004.)

Es el mismo sentido, profundamente humano y por lo tanto cultural, en que lo dice Fidel Castro en la, seguramente, más completa y hermosa definición del con-cepto de revolución:

Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modes-tia, desinterés, altruismo, solidaridad y he-roísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo ca-paz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es indepen-dencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.

(Fidel Castro. 1° de mayo, 2000.)Esa Revolución que define Fidel, es la

que impulsa y lidera el Comandante Chá-vez en Venezuela. En diciembre de 2004, ante intelectuales y artistas llegados desde alrededor de sesenta países del mundo, el Comandante Chávez, explicó la nece-

sidad de profundizar la revolución social y la transformación económica para dejar atrás el capitalismo:

Pues estamos entrando así en una nue-va etapa, una nueva etapa de profundiza-ción de la revolución social, del avance en la construcción de una sociedad nueva, de iguales, donde no haya miserables, no haya gente que viva en la miseria debajo de los puentes; que sigamos impulsando la transformación económica para dejar atrás el capitalismo, que nos lo sembraron hasta los huesos, un modelo de economía perverso. Esta revolución está entrando en una nueva etapa, mucho más exigente.

(Hugo Chávez. Clausura del Primer Encuentro Mundial de Intelectuales y Ar-tistas por la Defensa de la Humanidad, desde la Sala Ríos Reyna del Teatro Te-resa Carreño. Caracas, 5 de diciembre de 2004.)

Pero si la cultura, como dijo Chávez, es la esencia de esa revolución, es impor-tante destacar que esa esencia representa en sí misma una fuerza extraordinaria, un motor, una palanca, para impulsar todos los cambios que se necesitan.

Ahora, miren quiero recordar una idea, una idea compuesta por tres elementos y creo que tiene bastante profundidad. ¿Cuáles son los tres elementos de esa idea? Uno: la cultura; Dos: la historia; Tres: la creación. Esos tres elementos interconec-tados y potenciados conforman un pode-rosísimo motor, una poderosísima fuerza revolucionaria, fundamentalmente revo-lucionaria: la cultura, la historia, la crea-ción, creo que siempre debemos hacer un esfuerzo de rebuscar a través de la cultura, de lo que hemos sido, en alguna ocasión leí y comparto esa idea así global, integral, de que la cultura es todo lo que hemos sido, sencillamente así, todo lo que somos y aun lo que podemos ser. A través de la historia, es decir, a través de la cultura como vehículo, el conocimiento cultural integral nosotros debemos rebuscar nues-tra historia y desde allí relanzar un acto

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creador, eso solo se puede hacer a través de un proceso revolucionario y de allí la importancia de que intelectuales, artistas, creadores, poetas, pintores se reúnan hoy aquí a hablar del momento que vivimos y a manifestar su opinión ante el país, acerca de lo que hoy vivimos en Venezuela y lo que debemos seguir viviendo, lo que que-remos seguir viviendo los venezolanos...

...Una revolución debe estar relanzán-dose todos los días, una revolución es un conjunto de revoluciones dentro de ella, como huracán es un conjunto de vientos, como el mar es un conjunto de olas y de corriente o como el Arauca que está con-formada por corrientes, por remolinos y por fuerzas a veces hasta mágica que lo llevan más allá del Orinoco hacia el At-lántico...

...Fíjense como a nosotros nos des-dibujaron la memoria, nos ocultaron la verdadera historia, esto es un hecho cul-tural, que solo a través de una revolución se puede descubrir, se puede descubrir la verdad histórica a través de la cultura, de la historia, para lanzarnos como creación, para recrearnos o para relanzarnos...

...Estamos apenas comenzando una revolución que tiene que llegar hasta la profundidad de la médula de los huesos de los muertos que están descansando después de haber luchado durante tantos siglos. ¿Se dan cuenta ustedes? ...


En definitiva, que en el pensamiento del Comandante la cultura es una fuerza revolucionaria merecedora de estar en la primera línea de combate.

7. La cultura como arma de trans-formación

... en Venezuela está en marcha un verdadero cambio cultural, que ya ellos lo han podido medir en los últimos años, porque ya son varios años, no es algo co-

yuntural, aquí hay un cambio estructural, incluso en lo cultural, donde está el nú-cleo de los verdaderos cambios.

(Presidente Hugo Chávez. Mensaje Anual a la Nación desde la Asamblea Na-cional. Caracas, 14 de enero de 2005.)

Estamos luchando en Venezuela a tra-vés de una revolución para erradicar, pero de verdad, la pobreza. La pobreza no solo material, la pobreza cultural, la pobreza espiritual, la pobreza de la falta de amor y sentimiento por la Patria.

(Presidente Hugo Chávez. Declara-ción concedida a la Televisora Al Jazeera. Doha, Qatar, 1 de diciembre, 2004.)

... ahora si se está sintiendo la cultura en función de un proyecto de transforma-ción, no esa cultura elitesca que aquí se redujo a pequeñas elites, valga la redun-dancia, pequeños grupos, ahora hay una cultura potenciando lo nuestro, una cultu-ra para la libertad, para el venezolanismo, para la hermandad con los pueblos del mundo.

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 186 desde la planta de distribución Pdvsa. Guatire, estado Miranda, 28 de marzo de 2004.)

“... en Venezuela estamos empeñados en la transformación del modelo políti-co, de las estructuras políticas, jurídicas, sociales, económicas, culturales, porque todo eso, la cultura recorre las estructuras, así como la sangre recorre todo el cuerpo humano...”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presi-dente N° 205, desde Parque Sur, municipio San Francisco. Maracaibo, estado Zulia, 26 de septiembre de 2004.)

“... la agricultura es, dentro de la revo-lución, factor fundamental para la trans-formación cultural, la transformación social y la transformación económica de Venezuela. La agricultura es un hecho cul-tural...”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presi-dente N° 205, desde Parque Sur, municipio

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San Francisco. Maracaibo, estado Zulia, 26 de septiembre de 2004.)

La lucha por la revolución social, tras-ciende al tiempo de una generación. Es una larga lucha, difícil, compleja, llena de matices y, sobre todo, compuesta por una sucesión de batallas que, a veces, parecie-ra hacerse interminable. La victoria se va sintiendo y construyendo poco a poco en cada uno de esos combates, siempre con la vista puesta en un horizonte. Y a veces hay derrotas. Y luego otras victorias. El triunfo final, definitivo y luminoso, que corresponde a la concreción del sueño de emancipación de la humanidad, siempre parece estar un poco más allá de nuestro alcance.

Eso lo saben bien todos los revolucio-narios, que lo son, entre otras cosas, por-que, en medio de las infinitas dificultades y conflictos, logran identificar en un solo concepto la esperanza y la confianza.

En esa larga lucha, las transformacio-nes esenciales de una revolución verdade-ra, tienen lugar en muchos planos, entre ellos el político, el económico y el cultural.

No hay un líder revolucionario que no lo sepa y repita una y otra vez, de una u otra manera, que toda revolución es cultu-ral o no lo es. Entre otras razones, porque, tanto la conquista, como el ejercicio, de la igualdad y la justicia, que son las dos alas de la libertad, exigen una disposición colectiva que se basa tanto en el entendi-miento del mundo como en el necesario espíritu rebelde contra todo poder opre-sor.

Es por eso que la cultura al mismo tiempo que un escenario de la transfor-mación, es también un componente de la misma y una herramienta, un arma im-prescindible. La poesía es un arma car-gada de futuro, titulaba Gabriel Celaya el poema que Paco Ibáñez convirtió luego en canción. La cultura, toda ella, es un arma cargada de futuro, pudiéramos decir.

El pensamiento del Presidente Chávez sobre la cultura, incluye esa visión de la

misma, esa faceta que no se puede dejar de lado. Como basamento de la libertad es un fin, ciertamente, pero también es un medio. Nos lo recordaba citando a uno de nuestros pensadores más importantes:

“Ludovico Silva, ese filósofo nuestro, hablaba de la cultura como herramien-ta, como herramienta generadora de una sólida transformación y ampliación de la conciencia.”

(Hugo Chávez. Juramentación de Fa-rruco Sesto como ministro de Estado para la Cultura. Desde el Salón Joaquín Crespo, Palacio de Miraflores. Caracas, 10 de junio de 2004.)

Una herramienta, un medio valioso, y no solo en el ámbito de la transformación espiritual, sino incluso en el de la transfor-mación material teniendo en cuenta que, por otra parte, siempre están relacionadas la una con la otra.

8. La cultura como soporte de la fe-licidad colectiva

“... la que ahora es nuestra tarea y, más aún, nuestra Misión sobrehumana: la de permitir que nuestro Pueblo alcance y asuma su real y verdadera felicidad, su real y verdadera plenitud como Pueblo a través de la cultura...”


La idea de la felicidad colectiva como una responsabilidad de Estado, nos la en-señó Chávez con las palabras del discurso de Bolívar en el Congreso de Angostura, el 13 de marzo de 1819:

“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de fe-licidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad polí-tica.”

Y partiendo de allí, de ese concepto bolivariano, Chávez descubrió en la cul-tura su muy importante papel en la tarea de conseguir a plenitud esa mayor suma de felicidad.

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Ahora bien, ¿por qué así? ¿Por qué el Comandante Chávez identificó como nuestra Misión sobrehumana (así, con esa mayúscula y ese impactante adjetivo), la tarea de construir la felicidad de nuestro pueblo y, al mismo tiempo, relacionó ese estado de satisfacción colectiva con la cul-tura, a ser alcanzado y asumido “a través” de ella?

Cada quien puede ofrecer distintas respuestas a esta pregunta e, incluso, puede no estar de acuerdo con esa afir-mación tan contundente de Chávez. Pero si coincidimos con él, como nosotros lo hacemos, es porque aceptamos su visión humana de la política, cargada, como él mismo lo decía también, de una espiritua-lidad, de una razón amorosa.

Esa razón amorosa, como motivo principal, y esa espiritualidad colectiva, constituyen, a nuestro juicio la médula de la cultura y, al mismo tiempo, la única garantía innegable de felicidad como pue-blo. Felicidad basada en el desarrollo de las relaciones humanas, a partir de la liber-tad, el conocimiento, la dignidad, la igual-dad de condiciones, el respeto, el amor, involucrando a todos y a cada uno de los individuos en un proyecto de vida en co-mún, que haya dejado atrás para siempre cualquier tipo de discriminación, explota-ción y opresión.

Y que haya logrado, además, consoli-dar la paz. Cuestión en la que Chávez le asigna también un rol a la cultura como el mejor instrumento para lograrlo, no solo en el largo plazo, por cierto, sino también en la actual coyuntura de conspiración de la derecha política que, en Venezuela, en estos años, ha venido siguiendo un cami-no de violencia.

... ante el llamado a la violencia, noso-tros respondemos con canciones de ale-gría, de fe y de optimismo ante los llama-dos a la violencia nosotros respondemos con la paz. Y que mejor instrumento de paz, que la cultura; esa cultura que es de

todos los venezolanos, esa música que nos llega al alma y nos despierta los más nobles sentimientos.

(Presidente Hugo Chávez Frías. Acto Clase Media En Positivo. Desde el Polie-dro de Caracas. 18 de diciembre 2002.)

Únicamente de esta manera, sobre la base de unas nuevas relaciones humanas, sería posible alcanzar y concretar esa espe-ranza de felicidad colectiva. Todo intento de conseguirla por otras vías, con base a la preponderancia de los bienes materiales de consumo sobre los bienes espirituales, estaría condenado a seguir reproduciendo los factores de angustia que están presen-tes en las sociedades actuales.

Solo en ese intento de conexión con la utopía, a partir de ese ímpetu que Chávez denomina sobrehumano, puede estar la posibilidad cierta de construcción de un mundo mejor. Y todo ello ¿no representa acaso la más hermosa y atrayente aventura cultural imaginable?

Pues aunque tal idea fuera únicamente un sueño inconstruible en el futuro, solo por ella ya valdría la pena cualquier es-fuerzo que nos sea exigido en el tiempo presente.

9. La cultura como espacio de in-clusión

…los que estaban excluidos ahora es-tán incluidos juntos a todos: estudiando, capacitándose, organizándose, trabajan-do con una nueva cultura, con una nue-va conciencia, porque las misiones están generando una nueva realidad, incluso en el orden cultural, incluso en el orden psicológico, en el orden ideológico y en el orden filosófico, además de la realidad concreta y práctica que están generando: en lo social, en lo económico, en lo edu-cativo.

(Presidente Hugo Chávez. Acto del desfile de las Misiones Bolivarianas des-de el Paseo Los Próceres. Caracas, 28 de agosto de 2004.)

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...sigamos trabajando para construir un nuevo modelo educativo y cultural que rescate, primero que nada, lo nuestro. Si-gamos trabajando para construir una nue-va sociedad de incluidos y no de exclui-dos, una sociedad de iguales, con libertad e igualdad, porque siempre lo hemos di-chos desde aquí, la libertad sin igualdad no tiene sentido, vale lo que vale un cero a la izquierda.

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 189. Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores. Caracas, 18 de abril de 2004.)

“Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas…”

(Artículo 100 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.)

El primero de los temas en la agenda ideológica de la revolución bolivariana en el plano moral, es el de la inclusión. Podría decirse que a partir de allí, de la mirada que hace de la inclusión algo nece-sario y posible, es que puede pensarse en una transformación profunda en el sen-tido político, económico y cultural de la sociedad.

La exclusión de grupos y personas, e incluso de formas de vida, como ocu-rrió en el caso de la mayoría de nuestros pueblos originarios que llegaron a estar prácticamente invisibilizados, como si no existieran, como si no tuvieran derecho a la dignidad, era el estado normal de cosas en los tiempos anteriores a la Revolución. Pudiera decirse, incluso, que las grandes mayorías sociales, acorraladas y sometidas a la pobreza por los factores de poder, de alguna manera estaban también fuera de juego, al margen, (¿no se les decía mar-ginales?) como si fueran culpables de su propia situación y cargando con su pobre-za como un estigma.

No eran visibles para el poder. Pregun-tado el Presidente Chávez sobre ese fenó-

meno de invisibilización de los pobres por parte de la élite política gobernante, llegó a decir en una reunión del Consejo de Ministros, dándole la vuelta a un cono-cido refrán: “es que corazón que no sien-te, ojos que no ven” .

Todo comienza, pues, con una mirada incluyente donde nada ni nadie se queda afuera. Es la mirada del proyecto revolu-cionario, la gran mirada en colectivo que está simbolizada gráficamente con mucho acierto en ese dibujo que reproduce la propia mirada de Chávez.

Esa inclusión, consagrada desde los primeros momentos a partir de la apro-bación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es en sí misma un acontecimiento cultural.

Tal consagración ocurre ya en el pro-pio preámbulo de la Constitución, al defi-nirse como su fin supremo el de “refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural...”. Y se refuer-za cuando unas líneas, después se dispo-ne con mucha precisión que el Estado y la sociedad deben asegurar el derecho a la “igualdad sin discriminación ni subor-dinación alguna”. Igualdad que aparece como concepto en los artículos 1 y 2 de la Constitución, en el Título I, dedicado a los Principios Fundamentales.

De modo que no hay ninguna duda al respecto, la Constitución está impregna-da de esa mirada incluyente convertida en ley. Además de que, en términos espe-cíficos, hay un capítulo, el VI del Título III, dedicado a los Derechos Culturales y Educativos, donde en los artículos 98 al 101 se establecen determinadas normas constitucionales para garantizar tales de-rechos “reconociéndose y respetándose la interculturalidad, bajo el principio de igualdad de las culturas”.

Todo esto llevado a la práctica, va a constituir uno de los logros más impor-tantes de la revolución: la recuperación del sentido de dignidad por parte de

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quienes habían estado por siglos fuera de foco. Ahora los invisibilizados de siempre pasaron a existir y a actuar como protago-nistas de los cambios.

Así, la cultura, no solo en la norma, sino en los hechos, se constituyó para Chávez como uno de los principales es-pacios de inclusión en la transformación estructural de la sociedad.

10. La cultura como ámbito de creación

“... a través de una revolución se pue-de descubrir, se puede descubrir la verdad histórica a través de la cultura, de la his-toria, para lanzarnos como creación, para recrearnos o para relanzarnos.”

(Presidente Hugo Chávez. Conmemo-ración del 109 aniversario de la muerte de José Martí. Casa José Martí. Caracas, 19 de mayo de 2004.)

“... quiero recordar una idea, una idea compuesta por 3 elementos y creo que tiene bastante profundidad. ¿Cuáles son los 3 elementos de esa idea? Uno: la cul-tura; Dos: la historia; Tres: la creación.”


…que nuestro Pueblo alcance y asuma su real y verdadera felicidad, su real y ver-dadera plenitud como Pueblo a través de la cultura. De ella es el primer hacedor, el obrador protagónico, y a ella enriquece día a día con su constante creación a par-tir de su memoria e imaginario colectivo.

(Presidente Hugo Chávez. De una car-ta personal a Farruco Sesto. 14 de octubre de 2014)

Una de las líneas de la gestión cultural revolucionaria bajo el gobierno de Hugo Chávez, consistió en asumir la idea de que todas y todos somos creadores. Ello, en el sentido en que cualquiera de nosotros, cualquier individuo, por principio, sea cual

sea su condición de vida, está capacitado para intentar asumir por sí mismo el acto creativo de las artes y de la escritura, en cualquiera de sus múltiples manifestacio-nes y campos expresivos.

Algunas personas, por supuesto, por capacidad natural o por voluntad propia, estarán llamadas a destacarse especial-mente. Su talento innovador y su lideraz-go serán reconocidos por los demás en algún momento, seguramente. Ellos, sin duda, con su disposición y esfuerzo, lle-garán a alcanzar niveles de creación tan altos, que sus obras serán consideradas como aportes al patrimonio nacional, e incluso universal, de la cultura.

Pero lo importante es anotar que to-dos los demás, de cualquier edad y con-dición, como seres humanos que somos y sin excepción, estamos dotados de una sensibilidad esencial única para percibir el mundo, para reaccionar ante la reali-dad interpretándola, para elaborar una propuesta estética de esa interpretación, capaz de ser recibida por los demás con algún grado de emoción. Y que en ese sentido, también podemos jugar a ser dio-ses, aunque menores, en el sentido de po-der acceder sin complejos al acto creativo. Allí están la música, las artes, la escritura que nos esperan. Haciendo una analogía con la política, todos estamos, pues, lla-mados a ejercer un papel participativo y protagónico en los campos de la creación cultural.

Esto que ocurre en términos indivi-duales, desde luego, adquiere una im-portancia y significación extraordinarias, cuando trasciende al plano colectivo y el acto de creación se socializa. Nos referi-mos entonces a “los poderes creadores del pueblo”, según la frase de Aquiles Na-zoa. Ocurre entonces que, a lo largo del tiempo y con el paso de las generaciones, se van consolidando y afinando las pro-puestas para constituirse, capa sobre capa, el acervo cultural de una determinada co-munidad.

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Esa capacidad de creación, pues, y esa suma de productos, constituye el basa-mento, tal vez, más fácilmente identifica-ble e identificado de la cultura.

El Comandante Chávez era muy sensi-ble a esto. Y de hecho, en términos perso-nales, como se sabe, no fue ajeno, como creador, a unas cuantas manifestaciones de las artes y la escritura. Veía allí, en las posibilidades de la creación misma, una oportunidad para afirmarnos como pue-blo e, incluso, según sus palabras, para re-lanzarnos.

11. La cultura como marco de for-mación del individuo

“... yo soy producto de un hecho cul-tural, de una búsqueda, de una angustia incluso; sí, de un barro, de una masa.”

Presidente Hugo Chávez(Acto con motivo del apoyo al proceso

revolucionario por parte de intelectuales, artistas y trabajadores de la Cultura desde la Sala Ríos Reyna, del Teatro Teresa Ca-rreño. Caracas, 26 de julio de 2004.)

“... cómo me permitió a mí esa herra-mienta cultural dispararme en una trans-formación del espíritu que no tiene lími-tes, que no tiene límites. Porque conseguí la verdad...”

(Presidente Hugo Chávez. Juramenta-ción de Farruco Sesto como ministro de Estado para la Cultura desde el Salón Joa-quín Crespo, Palacio de Miraflores. Cara-cas, 10 de junio de 2004.)

Chávez estaba consciente del papel de la cultura en el proceso de formación y autoformación del individuo, como ins-trumento y como marco.

La historia de su vida, narrada por él mismo a Ignacio Ramonet a través de muchas horas de conversación recogidas en el libro Mi primera vida, es la historia de un proceso intenso e interesantísimo de autoconstrucción en lo individual, de formación y afinación de su personalidad, de su carácter, conciencia y voluntad, que

lo llevó a convertirse en un ser humano extraordinario en cualquier caso, incluso más acá o allá de lo que serían sus logros políticos.

Mucho de esta autoformación la ex-traía de la lectura. Hablando con Ramonet de la intensidad con que en su adolescen-cia se aplicaba a la lectura de la Enciclo-pedia Quillet, que su padre tenía en casa, le comentaba:

...me sometí a una férrea disciplina. Y constataba los progresos, mi vida cambia-ba, me gustaba. Los consejos que daba aquel libro, yo pude verificar que daban fruto... Yo siempre ando buscando ma-nantiales para beber, para renovar fuerzas intelectuales, ideas. Permanentemente... Y sigo en ello; todos los días estoy estu-diando; no hay un día en que yo algo no estudie. Soy adicto de la autoeducación... Si, la voluntad es la facultad maestra. Está la inteligencia, claro, y los sentimientos y otras facultades mentales. Pero la volun-tad es la que nos fija el destino. Educación de la voluntad para fijar el destino...

(Hugo Chávez. Mi primera vida. Con-versaciones con Ignacio Ramonet. Vadell Hermanos Editores. Caracas, 2013.)

Sin embargo, cuando decimos que Chávez tenía presente el papel de la cultu-ra en la formación de la persona, nos refe-rimos, desde luego, a los procesos de co-nocimiento y entendimiento, pero no es solo a eso. Aquí la cultura va mucho más allá. A estos efectos hay que manejarla en todos sus sentidos posibles. Porque el in-dividuo es un ser que vive en sociedad, condicionado por el entorno, anclado a la tierra, con conexiones espirituales de las cuáles no puede desprenderse, ni aunque lo quiera, ni siquiera en el caso en que esté sumergido, voluntariamente o no, en un fuerte proceso de autoextrañamiento o desclasamiento.

La cultura viene cumpliendo entonces el papel de una semilla con ciertas especi-ficidades, que cayendo en el terreno fértil

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de un individuo tiene una capacidad de brotar, tomar vida, desenvolverse, desa-rrollarse, para madurar y florecer en un momento dado, que es el momento en que la conciencia logra instalarse a pleni-tud, para luego convertirse en voluntad. Y es con esa voluntad que el individuo actúa.

De manera que la formación del indi-viduo está ligada también a la dinámica de los procesos sociales. No está aislada de ellos.

Nunca en sus planteamientos políti-cos, ni en las acciones consiguientes de-rivadas de ellos, contrapuso Chávez al in-dividuo con el colectivo como si fueran entidades independientes y mucho menos antagónicas. Aun reconociendo la mayor importancia de la sociedad, no se plan-teaba dilema alguno. Para él individuo y comunidad forman parte de una misma ecuación: la del ser humano como ser so-cial, despejándose así la incógnita boliva-riana del hombre en libertad.

De hecho Chávez, destacó como una de sus lecturas más importantes de su eta-pa de formación política, la del libro de Plejanov: El papel del individuo en la historia.

Pero eran aquellos años, cuando uno estaba leyendo a Plejanov, y aquel buen li-bro, así lo creo yo El papel del individuo en la historia. Eran los años de leer al Che Guevara, el Libro Verde Olivo. Eran los años de leer a Fidel. Eran los años, mitad de la década de los 70 pues, la segunda parte de los 70...

(Hugo Chávez. Aló Presidente Nº 291. Valle Seco, Guanta, estado Anzoátegui, 26 de agosto de 2007.)

El libro de Jorge Plejanov, El papel del individuo en la historia, me lo regaló Ruíz Guevara. Ese texto fue una brújula, la conciencia de la libertad del individuo. Saqué una máxima para toda la vida: se puede estar encadenado en una mazmo-rra, pero si tienes conciencia de que ese es tu papel en un proceso superior de libera-

ción, entonces tu conciencia te hace libre. Eso lo entendí para siempre.

(Hugo Chávez. Mi primera vida. Con-versaciones con Ignacio Ramonet. Vadell Hermanos Editores. Caracas, 2013.)

¿Qué es lo le sirve de base a todos es-tos procesos individuales y colectivos?: la cultura. La frase ya citada de Chávez, don-de se toma así mismo como ejemplo “yo soy producto de un hecho cultural, de una búsqueda, de una angustia incluso; sí, de un barro, de una masa”, lo reconoce ma-gistralmente. De la misma manera en que insiste luego en la relación entre el indivi-duo y lo colectivo cuando, un poco más adelante, continúa: “...entonces, así como a nivel individual ocurren esas cosas, pues también con mucha más fuerza, ocurren a nivel colectivo y son mucho más deter-minantes, lo individual es la excepción, lo colectivo es lo determinante.”

12. La cultura como movimiento“... una ebullición es lo que se ha levan-

tado por todo el país, un gran movimiento nacional, rumbo a la batalla de Santa Inés, recogiendo el espíritu del catire Florenti-no por el ancho terraplén. Un movimien-to cultural...”

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 194. Sistema Ferroviario de Chara-llave. Valles del Tuy, estado Miranda, 20 de junio de 2004.)

La experiencia más importante, aun-que no la única, en la visión de Chávez para señalar la capacidad movimiental de la cultura, fue la Campaña de Santa Inés que él mismo lanzó en 2004 y que puso todas las fuerzas espirituales de nuestro pueblo en tensión, hacia la victoria polí-tica que significaba ganar el referéndum revocatorio de ese mismo año.

El Comandante se había referido a la unión del pueblo “en cuerpo y alma”, “desde la raíz”, en el Acto de Juramenta-ción del Comando de Campaña:

Fortalecidos en la unión entre los di-rigentes y el pueblo, entre el pueblo y sus

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dirigentes y eso es muy importante, quie-ro insistir en ello. Este proceso tiene que diferenciarse y este movimiento nuestro diferenciarse en profundidad de cualquier otro proceso o movimiento dirigido por la fuerza de la oposición, nosotros debemos estar dirigentes y pueblo siempre unidos, desde las raíces, conectados en cuerpo y en alma, el dirigente tiene que estar allí zambullido entre las olas del pueblo, ali-mentado con la sabiduría del pueblo.

(Hugo Chávez. Acto de juramentación del Comando de Campaña Nacional Mai-santa desde el teatro Municipal. Caracas, 09 de junio de 2004.)

Unos días después, el 20 de junio, des-de los Valles del Tuy, explicó la estrategia de la ofensiva, que era política, desde lue-go, pero que al mismo tiempo era cultural:

Voy a terminar rápidamente de expli-car las fases de la campaña de Santa Inés, hasta el 30 del mes de junio la primera fase es organizándonos para la batalla, todo el mundo listo. La segunda fase va desde el primero de julio hasta el 15 de julio, 15 días, es el inicio del movimien-to hacia la batalla. Es decir, se inician de manera visible los primeros movimientos, se inicia la ofensiva, una vez organizado vamos a las movilizaciones, vamos a lla-marlas de pequeña y mediana intensidad, comienzan las movilizaciones del primero al 15 de junio, y esas fases además coinci-de con un conjunto de fechas patrias, así como esta parte coincide con el 24 de ju-nio, Día del Ejército Nacional, el próximo 24 en el Campo de Carabobo, un desfi-le del Ejército. La segunda fase coincide con el 5 de julio, Día de la Independencia Nacional, ese va a ser un día de una gran movilización no solo militar sino popular, ahí es cuando comienza desde el prime-ro de julio, 5 de julio hasta el 15 de julio, el inicio, ahí se inician las movilizaciones nacionales. Luego la tercera etapa o fase desde el 15 de julio hasta el 31 de julio, 15 días más; en estos 15 días se arrecia la mo-vilización. Pudiéramos decir que la movi-

lización en su máxima intensidad. Y desde el primero de agosto hasta 14 agosto, el ataque coordinado, ahí lanzamos toda la caballería por el 15 de agosto tomaremos y de qué manera el objetivo Santa Inés, el pueblo venezolano va a demostrar de ma-nera contundente cuál es el camino que vamos a seguir los próximos años, el pue-blo venezolano va a pacificar la Constitu-ción Bolivariana, el proyecto bolivariano, y este humilde servidor que no hace otra cosa sino estar al servicio de los intereses nacionales, de la esperanza del pueblo ve-nezolano…

(Presidente Hugo Chávez. Aló Presiden-te N° 194. Sistema Ferroviario de Chara-llave. Valles del Tuy, estado Miranda, 20 de junio de 2004. Esta y todas las citas siguientes están tomadas del mismo Aló Presidente.)

… Vaya, que fuerza tan grande se ha–yo no voy a decir que es que se ha desper-tado– porque sería un error, aquí nadie ha dormido, solo que hay momentos como de mayor ebullición, lo que se ha gene-rado desde aquel mismo día que a mí se me ocurrió aquella cadena, como la mon-tamos, miren vamos a caminar por aquí, aquí mismo vamos a decir unas cosas y la montamos rápido en cuestión de media hora…

“… Este es un pueblo heroico que tie-ne allí en las venas a flor de piel el heroís-mo, cuando se requiere que aflore, aflora el sentido heroico…”

…esta ebullición, así la llamo yo, esta ebullición, este movimiento, incluso de tomar como un pueblo, hasta la juventud que baila rock me dicen que ha tomado a Florentino y andan buscando la canción y que es Florentino y cómo es eso del dia-blo y dónde queda Santa Inés…

Qué alegría nos da ver cómo la orga-nización va estructurándose. Y esta es la base, tiene que ser la base, óiganme bien, nosotros ahora sí es verdad que estamos echando las bases, pero como debe ser,

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toda base, esto pareciera redundante pero no importa, quiero insistir en el concepto, desde abajo, las bases no se echan desde arriba, las bases se echan desde abajo; las raíces, las raíces, las plantas se alimentan por las raíces, es un proyecto endógeno…

“Es como si se pulsó un botón de una fuerza colectiva, o unos botones unas te-clas, más allá del as que ya venían digamos desatadas…”

Es sorprendente, es que no se consi-gue ni en los buhoneros, ahí se agota Flo-rentino y el diablo y ahora la gente anda buscando la otra versión la más vieja, no la traje vale, me la mandó Eleazar Díaz Rangel, la de 1956 de Florentino y el Dia-blo que es mucho más larga que la versión última y donde se habla de Santa Inés ya donde el sitio donde Zamora se consiguió con la oligarquía de los Federales y mu-chas otras cosas, dentro de la misma línea por supuesto del poeta Alberto Arvelo Torrealba.

…el mayor esfuerzo en estos días debe ser, repito, la organización de las UBE, de las patrullas y de toda la estructura, la lo-gística también, trabajar la ideología tam-bién, todo eso es parte de la organización, la logística, la ideología, elaboración de los planes detallados y la estructura organiza-tiva; debemos tenerlo claro sobre todo los líderes en todos los niveles, para orientar a nuestra gente. Luego el primero de ju-lio comienza lo que pudiéramos llamar, se inicia el movimiento, o las movilizaciones hacia el contacto, hacia la batalla, son las primeras movilizaciones, podemos decir que de baja intensidad, movilizaciones, al-gunas serán de alta intensidad, pero será una primera etapa de movimiento, movili-zaciones; continuaremos fortaleciendo la organización, continuaremos fortalecien-do la logística, pero iremos avanzando en la (vamos a llamarlo así) conquista de objetivos secundarios que ya estamos de-finiendo, pero sobre todo se define como una etapa de mayor movilización…

Bueno, lo he hecho así para facilitar-nos el trabajo, esto es flexible, para vamos a aprendernos el esquema, hasta el prime-ro de julio termina la primera etapa, hasta el 15 de julio la segunda, hasta el primero de agosto y hasta el 15 de agosto, y cada uno tiene un peso, un peso propio: orga-nización, inicio de la movilización, incre-mento de la movilización y asalto, ofen-siva final hacia la conquista del objetivo vital que es el triunfo por nocaut el 15 de agosto. Si nosotros hacemos todo esto, la organización, la ideología, la logística, la tecnología, los planes y la ejecución de los planes, la evaluación, el liderazgo com-partido conjunto, la unidad. Bueno, estoy seguro que nuestro triunfo va a ser con-tundente, demoledor…

Por mi parte, creo que estos fragmen-tos del discurso de Chávez, explican el concepto muy claramente sin necesidad de reflexiones adicionales.

Lo único que, para dejar constancia, puede añadirse, es que de verdad la mo-vilización cultural, espiritual, ideológica, convertida en acción política, funcionó perfectamente para cumplir sus objetivos. Ella fue establecida alrededor de una con-frontación metafórica entre las fuerzas del bien y las del mal, personificadas por Florentino y el Diablo, es decir, en defini-tiva, entre el pueblo con su proyecto revo-lucionario y la oposición de derecha que dos años antes había atacado con el golpe de estado fascista y el paro petrolero, que tanto daño le hicieron al país.

La victoria aplastante del referéndum, fue, no cabe duda, no solo política, sino también cultural en su sentido pleno. La contundencia de aquella gran estrategia concebida por el Comandante, cumplió para ello un papel decisivo, demostrando la capacidad movimiental de la cultura.

13. La cultura como bien social y patrimonio popular

“Ahora sí, lo que era privilegio de po-cos está comenzando a ser el patrimonio

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de las grandes mayorías, excluidas, duran-te tantos años, del disfrute de un bien so-cial fundamental como la cultura.”


“Hemos comenzado a romper las alambradas con que las élites cercaron la cultura. Su liberación del secuestro que ha padecido durante tantos años está en marcha.”

(Presidente Hugo Chávez. Carta per-sonal a Farruco Sesto. 14 de octubre de 2004)

… es absolutamente cierto que la cul-tura es el pueblo y que el pueblo es la cultura, pero sin embargo así como uno también puede decir el Ejército es el pue-blo, sin embargo, todo ejercito requiere de líderes, de orientadores, el que marca la brújula, el azimut, el que conoce el mapa más detalladamente y orienta a la masa, así que esa cultura que se llama pueblo ne-cesita de los líderes de la cultura que nos unamos mucho más, que profundicemos mucho más en el conocimiento de lo que hemos sido, en la búsqueda y en la rebús-queda.


Las palabras de Chávez son muy cla-ras: la cultura en Venezuela, antes de la re-volución, estaba secuestrada por las élites.

Con la llegada de las fuerzas bolivaria-nas al poder, la cultura le fue devuelta al pueblo, que es su verdadero dueño. Él es el hacedor de la cultura. Objeto y sujeto. Él es la cultura.

Pero la cultura, que es el pueblo, no precisa ser adjetivada para diferenciarla de otra cultura, supuestamente más elevada. Como lo dice el propio Chávez: “cultura es cultura”.

Por nuestra parte, siempre hemos rei-vindicado la vigencia de la cultura popular en oposición a la cultura de unas clases so-ciales que se consideran a sí mismos más “cultivadas”, por no decir más “finas”.

Infinidad de veces hemos coreado con entusiasmo la contagiosa consigna “¡Esto si es cultura, cultura popular!”. Pero sería bueno no olvidar que tanto el concep-to de cultura popular como su denomi-nación fueron producidos por la propia burguesía para diferenciarse. En su origen tienen un tono despectivo. Lo que pasa es que nosotros, con ánimo revolucio-nario, en resistencia a la dominación del capital y su ideología, aceptamos el reto de la diferenciación como una reivindica-ción de los valores del pueblo, incluyendo sus valores estéticos. No hay problema en ello, siempre que recordemos que, como lo dijo con claridad el presidente Nicolás Maduro en el acto de San Felipe: “la cul-tura trasciende la comuna”.

Alguien tan insospechable de debilida-des ideológicas como Lenin, escribió que el marxismo ha conquistado una signifi-cación histórica universal como ideología del proletariado revolucionario porque no ha rechazado en modo alguno las más valiosas conquistas de la época burgue-sa, sino, por el contrario, ha asimilado y reelaborado todo lo que hubo de valioso en más de dos mil años de desarrollo del pensamiento y la cultura humanos.

Casi un siglo más tarde, el Comandan-te Chávez, en el Aló Presidente N° 27 del 23 de enero de 2000, lo expresó a su mane-ra con aquel lenguaje coloquial que tanto nos cautiva:

... la cultura, que no sea la cultura de las élites. Aquí durante muchos años unas élites se adueñaron de la cultura, chico, y entonces los recursos todos hacia las élites, la gran cultura elitesca y entonces (hay) lo que llaman la cultura popular, así la llaman. La cultura no es popular, la cul-tura es cultura, chico.

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Lo que sí hay son culturas populares, en el sentido de las grandes manifestacio-nes colectivas que se expresan en su di-versidad.

En todo caso, lo que está bien claro y establecido, según Chávez, es que con la Revolución, lo que era “privilegio de po-cos” comenzó a ser “patrimonio de las grandes mayorías”.

14. La cultura como poder hege-mónico

…Entonces estamos creando una nue-va hegemonía, la vieja hegemonía ahí está resistiéndose y se resistirá hasta su último suspiro, la hegemonía burguesa, el estado burgués, la sociedad burguesa, cuyos valo-res burgueses penetraron en profundo, así como el agua cuando llueve, cuando cae el agua y el agua va corriendo y se mete por todos lados, va percolando dicen algunos, va entrando, va ocupando los espacios, las arenas, las capas de la tierra, va empapan-do; así pasa con la cultura burguesa.

La cultura burguesa termina cuando se convierte en hegemónica, termina, bueno ocupando toda la sociedad y el pueblo termina actuando sin darse cuenta mu-chas veces, como la cultura burguesa le ordena, le manda, lo programa como una computadora, se convierten los pueblos como en autómatas y a veces no se dan cuenta, ah, hasta que vienen los desper-tares, los despertares de los pueblos, aquí ocurrió el despertar…

Ahora, hay que tener cuidado de que no venga de nuevo, que no se vaya apa-gando el despertar y venga de nuevo el adormecimiento y el florecimiento de la burguesía y de su modelo de vida, su modo, sus mecanismos para asegurar su hegemonía, para asegurar la dominación, para asegurar el control de la economía, de la política y de todo; es, eso se llama el capitalismo, ese es un modo de vida, no es que es un régimen político, no...

(Presidente Hugo Chávez. Inaugura-ción del Supermercal Mariano Picón Sa-

las. sector, Santa Mónica, estado Mérida, 19 de septiembre de 2010.)

En sus últimos años, las reflexiones del Comandante Chávez sobre la cultura, se concentraron muy especialmente en los basamentos ideológicos a través de los cuáles la burguesía lograba establecer su dominación.

Seguramente Chávez había leído a Gramsci desde hacía mucho tiempo, pero es posible imaginar que la famosa afirma-ción de Fidel en 2004: “Chávez, en Vene-zuela no hay cuatro millones de oligarcas”, al relacionarla luego, caso a caso, con los resultados de cada contienda electoral, le pusiera a cavilar especialmente en el tema.

Digamos que el promedio de resulta-dos fue arrojando en el tiempo una co-rrespondencia de 60% a 40% a favor de la Revolución.

Ciertamente las fuerzas bolivarianas eran y son mayoría. Pero ¿por qué no una mayoría absoluta, aplastante, como debie-ran serlo, si tomamos en cuenta sus inte-reses profundos? ¿Qué pasa allí? ¿Por qué grandes sectores de la sociedad, pertene-cientes a las capas medias e incluso a los sectores trabajadores no están cuadrados políticamente con la Revolución Boliva-riana y convencidos de su necesidad?

¿Cómo logra influir en ellos la bur-guesía, representada políticamente en la derecha? He allí un tema ideológico, de valores, de manera de ver el mundo, de posición ante los problemas estructurales con los que cargan las sociedades, espe-cialmente el referido al sistema de rela-ciones humanas. ¿Por qué esos sectores parecieran preferir el modelo capitalista y neoliberal tan inhumano, cruel e injusto?

Seguramente con esos interrogantes en la cabeza, Chávez volvió a releer a Gramsci y a reinterpretarlo para nuestra realidad, haciendo énfasis en la necesidad de construir una nueva hegemonía popu-lar que vaya confrontando, derrotando y sustituyendo a la hegemonía del capitalis-

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mo. La cultura burguesa lo va penetrando todo “así como el agua cuando llueve... va entrando, va ocupando los espacios, las arenas, las capas de la tierra, va empapan-do; así pasa con la cultura burguesa.”

Y es por eso que ve allí, en la cultura misma, el basamento de esa lucha de po-deres por la hegemonía. Pues de lo que se trata es de establecer un nuevo “modelo de vida”, un “modo de vida” distinto al del capitalismo.

Hay un documento muy importante y que recomendamos leer y estudiar, que es la transcripción del discurso del Co-mandante Chávez en cadena nacional con motivo de la concentración Bolivariana Antiimperialista en la avenida Bolívar de Caracas, el sábado 2 de junio de 2007.

Cito en extenso alguna de sus partes, porque nadie mejor que el mismo Chávez para explicar su posición sobre la cultura como el poder hegemónico que él afirma que estamos construyendo.

“...quiero recurrir al pensamiento de Gramsci para utilizando las ideas, utilizan-do las luces del pensamiento entendamos cada día mejor lo que está pasando aquí hoy en Venezuela...”

Para interpretar pues lo que vivimos compatriotas, Antonio Gramcsi, abonó los caminos del pensamiento de muchas maneras y Antonio Gramsci es el autor de aquella tesis que venimos repitiendo hace varios años “Una verdadera crisis históri-ca ocurre cuando hay algo que está mu-riendo y pero no termina de morir y al mismo tiempo hay algo que está naciendo pero tampoco termina de nacer” en ese, en ese tiempo y en ese espacio donde esto ocurre ahí se presenta una auténtica crisis orgánica, crisis histórica, crisis total.

Aquí en Venezuela no lo olvidemos, desde hace varios años estamos en una verdadera crisis orgánica, una verdadera crisis gramsciana, una crisis histórica. Lo que está muriendo se niega a morir y to-

davía no termina de morir y lo que está naciendo tampoco ha terminado de na-cer...

...la iglesia, los medios de comunica-ción y el sistema escolar son los tres gran-des cuerpos orgánicos que Gramsci seña-la como las instituciones fundamentales de la sociedad civil usadas por ésta para difundir a los extractos y capas sociales y populares su ideología dominante y la ideología Gramsci la clasifica en extractos o en pisos, él señala para que... para que tengamos una visión, digo yo, más amplia de la ideología, la visión gramsciana de la ideología es muy amplia, Gramsci dice que la forma más elaborada de ideología es la filosofía pero no todos podemos ser filósofos. Entonces las clases dominantes fueron diseñando distintos extractos de ideología y así ellos tienen sus filósofos y su filosofía y sus escuelas de filosofía y sus libros de filosofía a través de los cuales van bañando de la ideología dominante a la sociedad. Pero luego, hay un segundo nivel de la ideología que Gramsci señala como las ideas propiamente dichas por debajo del nivel de la filosofía, el neolibe-ralismo, por ejemplo, tiene una filosofía, pero como ese nivel es muy elaborado y no es digerible por otras capas sociales entonces la clase dominante elabora la te-sis del neoliberalismo, del mercado, del li-bre mercado, la tesis de la libertad de mer-cado, la tesis de la libertad de expresión entendida como ellos la entienden mani-pulándola. La tesis de la integración en un modelo como el ALCA la propuesta del imperio norteamericano, ellos elaboran su cuerpo de ideas, la ideología propiamente dicha o las ideas de la democracia burgue-sa, la división de poderes, con eso mani-pulan, la división de poderes la alternan-cia, la representación como fundamento de la democracia ¡grandes mentiras! Pero son el cuerpo ideológico de esa filosofía hegemónica que aquí en Venezuela ejer-ció su hegemonía durante 100 años y en el mundo la ha ejercido en buena parte de occidente también durante 100 años.

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Un tercer nivel en los extractos ideo-lógicos, según Gramsci, es lo que él lla-ma el sentido común, uno oye mucho esa expresión por qué tú haces esto, mucha gente dirá bueno, yo no puedo explicarlo filosóficamente, yo no puedo explicarlo ideológicamente, pero es mi sentido co-mún. Ahora el sentido común es produc-to del baño de la filosofía dominante y de la ideología a través de distintas formas, a través de telenovelas, a través de películas, a través de canciones, a través de propa-gandas, de vallas, de colores hasta los co-lores son utilizados científicamente para lograr la hegemonía de la clase burguesa dominante y el cuarto nivel gramsciano de la ideología es lo que él llama el folklore, el folklore es posible que algún muchacho de esos a los que le preguntan en una calle o en una plaza que por qué sale a defender los intereses de lo que fue Radio Caracas Televisión, es posible que él no sepa expli-carlo filosóficamente ni ideológicamente alguno podrán hacerlo, seguramente, pero hay otros víctimas de la manipulación que no sabrán sino expresar frases folklóricas, como decir por ejemplo: “Se va Chávez”, ese es folclore, así entiende Gramcsi el folklore: “Chávez se va”, o “abajo Chá-vez”; o porque dicen, no estoy defendien-do la libertad de expresión, esto es una dictadura.

“Esos son cosas de un folclore a los gramsciano, el nivel más bajo pues, según esa visión de lo que es la estructura ideo-lógica o la superestructura o el compo-nente ideológico de la superestructura.”

“He allí algunos elementos –repito– compatriotas para que entendamos bien lo que hoy está ocurriendo.”

Nosotros hemos venido liberando al estado, porque la sociedad civil burguesa controló el estado venezolano a su anto-jo, manejaban el gobierno, manejaban el Poder Legislativo, manejaban el Poder Ju-dicial, manejaban las empresas del estado, manejaban la banca pública, manejaban el presupuesto nacional; todo eso ellos lo

han venido perdiendo, sino totalmente, esencialmente.

Y ellos están ahora, replegados en los núcleos duros de la sociedad civil burgue-sa, utilizando a veces de manera desespe-rada los reductos que le quedan de esas instituciones señaladas por Gramcsi, la iglesia, los medios de comunicación y el sistema educativo. De allí la importancia de entender el tablero de batalla...

...mientras tanto, compatriotas gober-nadores, alcaldes, gobernadoras, diputa-dos, diputadas; Rafael Vargas, líderes polí-ticos, viejos, no tan viejos, nuevos, jóvenes estudiantes, clase obrera, líderes obreros, ministros, ministras, vicepresidentes, José Vicente –no tan viejo–, periodistas, crea-dores, actrices –Dilia, Simón Pestana–, es-critores venezolanos, folcloristas venezo-lanos como Cristóbal Jiménez, cantores, muchachos, muchachas, mujeres.

Mientras tanto a nosotros los que nos queda es, seguir conformando el nuevo bloque histórico. Somos nosotros los res-ponsables de seguir echando pico y pala, pegando bloques y concreto para hacer así más grandes, más sólidos que las to-rres del Parque Central, el nuevo bloque histórico venezolano.

Indígenas de la patria, pueblos indí-genas, pueblos negros, pueblos blancos, empresarios, empresarios venezolanos, trabajadores de todos los sectores, públi-cos, privados, continuemos estudiando, reflexionando y haciendo, construyendo el socialismo desde nuestros pequeños espacios, continuemos con los cinco mo-tores constituyentes, continuemos por los siete carriles, el político, construyen-do la democracia socialista, el económico construyendo la economía socialista, el ético, poniendo en marcha la nueva mo-ral socialista; el social, construyendo la suprema felicidad social, la mayor suma de felicidad posible, la nueva geopolítica nacional, la nueva geometría del poder, la nueva geopolítica internacional; el mundo pluripolar...

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“Haciendo patria, haciendo la Vene-zuela nueva continuemos pues desde el punto de vista gramsciano, enterrando el bloque viejo, el bloque histórico viejo y construyendo el bloque histórico nuevo.”

Desde mi punto de vista personal, creo que esta es la tarea más importante que tiene por delante la gestión revolucionaria de la cultura en la Venezuela actual. Es-toy convencido de que Chávez coincidiría con esta afirmación.

15. La cultura como fuente de dis-frute

“...fortalecer el tejido cultural del ve-nezolano, condenado –hasta ahora– a una permanente incapacidad para el ejercicio y disfrute de la sabiduría, de la erudición, del arte.”

(Presidente Hugo Chávez. Carta per-sonal a Farruco Sesto, 14 de octubre de 2004.)

El punto principal a destacar aquí, no es la posibilidad del disfrute que, en el sentido pleno, pueden proporcionar el co-nocimiento, el arte y las manifestaciones culturales en general. Esa posibilidad la reconoce cualquiera fácilmente sin mucha discusión.

El acento especial hay que ponerlo en-tonces en lo que se deduce de las anterio-res palabras de Chávez. Él nos habla de que nuestro pueblo había estado –hasta ahora, es decir, hasta la llegada de la Re-volución-condenado a “una permanente incapacidad para el disfrute” del arte.

¿Qué es lo que carga consigo tan con-tundente afirmación? Esa frase la escribió el Comandante en octubre de 2004.

Pienso que en aquel momento la mira-da de Chávez se dirigió, una vez más, ha-cia las grandes mayorías del pueblo para revelarnos que solamente en una socie-dad emancipada, donde nuestra existencia haya logrado establecerse en condiciones dignas, habiendo dejado atrás toda pobre-za material y espiritual, y en el uso cons-ciente de la libertad conquistada y de un vivir viviendo (para usar el concepto que acuñó varios años después), tanto la prác-tica como el disfrute del arte alcanzará completamente su sentido humano.

Y esa sociedad es la que estamos cons-truyendo. Mientras tanto, en el lago ca-mino que vamos transitando, el arte y la cultura en general nos van mostrando sus posibilidades, aunque no a plenitud. Sin embargo, ¡Ah, que placer hay allí conteni-do! Chávez lo sabía bien, porqué él, como persona, fue siempre un gran cultivador de la música, de la escritura, de la poesía, de la pintura, y otras muchas manifesta-ciones culturales tanto en funciones de creación como de recepción. De manera que no podía dejar de lado en sus reflexio-nes esta concepción de la cultura como la suprema fuente de disfrute.

El sueño nuestro, convertido en tarea revolucionaria, está en lograr democrati-zar, ampliar y universalizar esa posibilidad de gozo.

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Estamos aquí para compartir entre to-das y todos. Seguramente que tenemos en los compañeros y compañeras que parti-cipan de este diplomado, a quienes ven el programa que se llama Zurda Konducta. Generalmente el Comandante Chávez aparece saludando a los muchachos, se los consigue, y se refiere a la guitarra, él dice: “yo siempre quise aprender a tocar gui-tarra” y eso es un elemento que también está asociado con el tema que vamos a ver en la tarde de hoy, porque quiere decir que él tenía una preocupación por la música, por la ejecución de la guitarra, pero ahora vamos a leer este texto surgido de un vi-deo, que también está asociado con esto y es otro momento de la vida de Chávez:

“Ustedes saben que yo, si fuera por mí, yo me bajaría de ésta tarima, y me iría a ca-minar de nuevo, como en otros tiempos, las calles de San Fernando, las esquinas de San Fernando. Si fuera por mí, por mí, por mí mismo, les juro que después de ca-minar unas calles, después de acercarme a la orilla del río y sentir el rugir del Apure inmortal, lo más seguro es que buscaría un carrito y me iría rumbo a Biruaca, y después pasaría por Apurito, andaríamos en El Samán sabanas, pasaríamos Acha-guas, primero, claro, después pasaría por Mantecal y allá llegaría a la “y”, si uno coge a la derecha, sabemos pues, que lle-ga hasta Bruzual, pero no, yo no me iría para allá, yo cruzaría a la izquierda, y me

Hugo Chávez: amor y respeto por las culturas populares

Iván Padilla

iría para Elorza, me iría para el Arauca de nuevo, a recorrer esa sabana que yo llevo en el alma, hermanas y hermanos, y llega-ría hasta allá, hasta el Caño Caribe, has-ta las sabanas de Alcornocal, y más allá, llegaría hasta el río Capanaparo, llegaría hasta Carabalí hasta Barranco Yopal y más allá. Si me tocara, o mejor dicho, ya sé que no me toca, si me hubiera tocado a mí la suerte de Lorenzo Barquero, que se lo tragó la sabana, yo, hubiese estado de acuerdo, si alguien me hubiera pregunta-do a mí, ¿quiere usted, o quieres tú el des-tino de Lorenzo Barquero, quedarte allá a lo lejos en el Cajón de Arauca Apureño hasta que te seque el viento, y te vuelvas terrón, y te vuelvas tierra y te vuelvas agua de esta sabana? Y yo diría sí, sí, mil veces sí, porque amo esta tierra, viva el Apure, viva Venezuela, viva la Patria. Solo que, como se sabe, no puedo caminar por las calles de San Fernando, ni puedo hacer ese recorrido ahora mismo, esta noche o mañana. Yo le pido a Dios, si sigue siendo tan generoso con nosotros, le pido a Dios, que me conceda el último sueño, así lo he dicho, el último sueño mío es liberarme, qué dije Señor, qué he dicho, volver a ser libre pues, como el viento, aunque sea por unos días, por unos meses por un año. Y libre de todo esto, después de haber he-cho realidad el proyecto de la Patria que soñamos, ojalá, volver a recorrer con un arpa, un cuatro, unas maracas, unos com-pañeros, unas compañeras, estas calles

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 11 de septiembre de 2015)

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adoradas de San Fernando, estas sabanas de Apure, aquellas sabanas del Guárico, aquellas sabanas de Barinas, las sabanas de Venezuela. Dios, si tú eres más gene-roso que piadoso, te pido si no fuera po-sible, de todas formas, gracias Dios mío, gracias pueblo mío, por esta vida, por esta lucha y por esta nueva etapa de la vida que comienza el 07 de octubre con la batalla perfecta y la victoria perfecta. Paisano mío, tú que vas para San Fernando, bá-ñate en el Río Apure, pasa por el bulevar, dale un saludo a las muchachas, invítalas a pasear; porque la mujer de Apure tiene un don muy especial. Apure te amo infinito, ¡Apure mío!, ¡Chávez es tuyo Apure!, ¡y tú eres mío Apure, como mía es la Patria! como tuyo es Chávez Patria venezolana, venezolano. Camaradas, vamos a seguir batallando, entregados, como en el 07 de octubre, para seguir abriendo los porto-nes del futuro. Espero volver de nuevo a San Fernando después de la victoria del 07 de octubre, para que hagamos una buena fiesta de arpa, cuatro y maracas, ¡hasta el amanecer!, ¡viva la Patria!, ¡viva el Apure!, ¡hasta la victoria siempre!”.

Un momento bien emocionante, bien triste, porque es prácticamente una des-pedida.

El Comandante estando allí en Apure. Esa escena termina cantando con Cristó-bal Jiménez, y termina, además, práctica-mente llorando. Creo que hay una palabra clave, que está presente en ese discurso, que es la palabra “liberar”, esa palabra “li-berar” es, el original de los términos de Hegel, yo si soy hegeliano, no traje el libro porque suena hegeliano, pero es bueno te-nerlo, a veces, como soporte. Si lo dijéra-mos en términos de Hegel, diríamos que es el retorno del espíritu, que es el retorno a la expresión, en la que el arte manda a la vida de alguna manera.

Este aspecto que tiene que ver con esa especie de impronta edénica, porque no es que esté confiando en que esa impron-ta sea mágica o corresponda a un plano

muy especial o edénico ni muchos me-nos. La humanidad tiene una impronta, una impronta edénica que nos hace muy cercanos a lo sensible, pero en la medida que nos vamos adultizando, que vamos creciendo, que la familia nos va dando instrucciones, que nos dicen; “esto no se toca”, “eso no se hace” “eso no se tal cosa de este tipo”, nos vamos como dis-tanciando de ese centro del espíritu, que de alguna manera conduce nuestras vidas. En el caso, por supuesto, de la vida del Comandante Hugo Chávez, no es dife-rente, es igualito.

Recuerdo que, conversando con su hermano, casi morocho, Adán Coromo-to, fue el mismo día que nos encontramos para hacerle la entrevista difundida varias veces por televisión, una de las muchas entrevistas que le hice a Adán, tratamos el tema relacionado con el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Co-mandante Supremo Hugo Chávez Frías, pero que también tiene que ver con el li-derazgo de Chávez desde la infancia. El tema del liderazgo, es también de alguna manera, el tema del arte porque es el tema de la expresión, de lo sensible, de lo emo-cional, de lo artístico que llevamos todas y todos dentro, yo le preguntaba a Adán, qué hacía su hermano Hugo, menor que él, pero menor apenas 13 o 14 meses, muy cercanos, ustedes lo saben mejor que yo seguramente. Pero, en esa relación con su hermano, le permitía a Adán observar que su hermano, efectivamente tenía un liderazgo desde muy pequeño, pero no solo que tenía un liderazgo desde muy pequeño, sino que viendo, observando a su abuela, a su abuelita, que era artista de la culinaria y eso que de tener que salir a vender en la calle, él observaba cómo lo hacía, y tenía ganas de meter las manos. “No las metía porque era hombre”, y en el llano, que un hombre se meta en la co-cina puede empezar a ser sospechoso en aquellos tiempos. Menos mal que hasta en ése paradigma rompió el camarada, aho-ra pueden empezar o a meter las manos

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en la cocina o hacer tareas que parecían propias de un sector femenino, pero ya se veía, se ve como la sensibilidad del niño Hugo, del niño Hugo Rafael, una obser-vación sobre esas expresiones donde no se entiende porque hacer un dulce como la araña, independientemente de que se convirtiera en una manera de sustento para la casa, era también una expresión artística, era una expresión de arte, y él se estaba encontrando, entre otras con esa expresión de arte, que la tenía en la propia casa con su abuelita hacedora del dulce de araña. Pero así pasa un poco a lo largo de toda su vida y de toda su creación.

Me cuenta el mismo Adán Coromoto que Hugo Rafael, también de pequeño, estando en la escuela, con la gran facilidad que tenía para dibujar, sus compañeros de clases esperaban que él les hiciera los di-bujos, y él, además de buen dibujante, so-lidario, generalmente les hacía los dibujos a los compañeros de clases, supongo que, a los más cercanos, a lo mejor no se lo ha-ría a todo el salón o quién sabe, es capaz de que hiciera todos los dibujos del salón. Pero a Chávez lo conseguimos en varias de las fases de su vida, desde niño hasta

este momento, vinculado con manifesta-ciones artísticas, y viviendo una enorme contradicción, que es, la gran contradic-ción entre soy artista o me convierto en cualquier otra cosa, por ejemplo, en El Látigo Chávez, esa ilusión por la que él se va a Caracas, él se va a Caracas, creo que acababa de morir, o al poco tiempo, el gran zurdo, el Látigo Chávez, además teniendo el mismo apellido suyo, y gus-tándole tanto el beisbol al Comandante, él no prefiere estudiar, prefería convertirse en pelotero, y lo dice, cuenta varias veces esa historia, porque estaba la contradic-ción permanente, entre convertirse en un sujeto de la vida o ser artista, que muchas veces está concebido como que si fuera no ser insurgente. Pero su ilusión verda-dera en el alma de los seres humanos, es-tán asociados con el arte, quién de verdad es capaz de insubordinarse, de proponer su camino, para la transformación de las sociedades, para la transformación inclu-so individual, son realmente quienes se asumen desde el arte, como constructores de una esperanza nueva, del tipo que sea, porque no me estoy refiriendo ni siquiera a la construcción del socialismo, que es una visión que la adquiere el Comandan-

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te, la adquiere y la expresa el Comandante mucho más tarde, al principio no hablaba en términos antiimperialistas, en princi-pio no hablaba en términos socialistas, en principio hablaba con el sueño de Bolívar y con “las luces” de Simón Rodríguez y también de Ezequiel Zamora, pero, fun-damentalmente de esas tres raíces del ár-bol bolivariano, sobre todo con el pensa-miento de Simón Rodríguez, él empieza a transitar por el sueño de hacer la patria libre, de hacer la patria muy parecida a esa posibilidad a la que invitaba el Liberta-dor Simón Bolívar, cuando convocaba, o cuando definía al mejor gobierno que se puede darle a una República, que se puede dar a un país, que se le puede dar a una sociedad: “es aquel que provee la mayor suma de felicidad a todo el pueblo”, ese desafío está presente también a lo largo de toda la vida del Comandante Chávez.

Pero yo quiero resaltar que está pre-sente desde el arte, desde un espíritu de contradicción o en una permanente con-tradicción entre esa frenética, esa impron-ta frenética que yo hacía referencia, con la que todas y todos nacimos, incluso se pudiera asociar, para hacer más fácil a la imagen que quiero referirlo, podemos asociarlos con una canción que interpreta Buena Fe, que es cuando se refiere a que “todos nacimos ángeles”, porque la alu-sión de “Buena Fe” a “los ángeles”, no es la misma alusión tampoco a la religiosidad que muchas veces respetamos y muchas veces alguna gente tiene con el tema de los ángeles, bueno, aquel se refiere, a esa misma impronta a la que yo estoy hacien-do alusión en esta tarde, y que considero que está presente en toda la vida y desa-rrollo del Comandante Chávez. Esa im-pronta de lo sensible, la impronta del arte. Por eso, cuando yo hablo en la primera visión, refiriéndome al hecho cuando Chávez se detiene con los compañeros de “Zurda Konducta”, es porque allí está en el testamento de su discurso, en esa broma, en ese chiste que él hace cuando tenía que voltear las cuerdas de guitarra, ponerlas al

revés para poder tocar, lo cual no es algo absolutamente cierto porque hay gente que toca la guitarra sin voltearla, simple-mente cambia de la mano derecha para el cuello de la guitarra. Entonces, pero sí estaba presente la contradicción, porque está presente la contradicción de la guita-rra, yo me fui por el camino del combate, se fue por el camino de la luz, en lugar que por el de las artes.

Yo traje una pequeña frase aquí que quisiera leer pues, aunque pudiera estar alejado de ese momento, pero que está muy cercano en el espíritu de lo que es-tamos hablando, y ¿por qué alejado de ese momento? Porque la frase nada me-nos ni nada más que de León Trotski, León Trotski después se viene a nuestra América, muere en México asesinado por quienes lo seguía, pero León Trotski, uno de los más grandes pensadores de la revo-lución rusa, dice, en un momento, en el momento: “la insurrección es un arte...” fíjense de la palabra que utiliza: “la in-surrección es un arte, y como todas las artes, tiene sus propias leyes”. Es decir, por qué traigo a colación la frase de León Trotski, porque enfocado con lo sensible, en Hugo Chávez se empieza a despertar esa visión transformadora, lejos de con-tinuar expresándose en la culinaria, que a lo mejor no lo hubiera escogido nunca, pero tal vez en la música, que desafinaba y se burlaba de sí mismo, que es también una de las grandes características de las personas cuando son inteligentes y sensi-bles, que sean de capaces de reírse de sí mismos, ese mismo Hugo Chávez, que decía que cantaba mal, pero que cantaba con el corazón y que cantaba con el alma, hasta ese momento de la despedida, canta junto a Cristóbal Jiménez. Muchas veces uno lo ve como desafina, menos con esas canciones, las canciones del llano, pero cuando canta boleros y rancheras y todas esas cosas, uno ve como desafina, por ahí está la recopilación de canciones, de 28 canciones que hicieron Teresita Mani-glia y Radio Nacional de Venezuela, uno

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observa como generalmente se pierde, se pierde cantando, desafinando; pero nunca deja de hacerlo, o sea nunca deja de can-tar, porque ya era un insurrecto, era un insurrecto en lo social, en lo político, en lo económico, en lo educativo, era un in-surrecto también en el campo de las artes.

Uno puede suponer que si Chávez hubiese escogido el camino de las artes, seguramente hubiese sido un gran artista, expresando la vida desde otra perspecti-va. Cuando lo observamos enfrentando la vida en el campo insurreccional, es decir en el campo de la lucha, en el campo de las estrategias militares, en el campo de las estrategias políticas, de las estrategias eco-nómicas; ¿por qué creen que nunca resul-ta vencido el Comandante Chávez? No es que no se equivocara, porque tampoco es que fuera un ángel o un Dios, no es que no se equivocara, es que, ¿por qué nunca resulta derrotado? Porque siempre logró conducirse bajo el espíritu de las artes y particularmente en el desarrollo de su vida, cuando ingresa a la Academia Mili-tar, se lo dice a José Vicente en ese libro que también traje “De Yare a Miraflores, el mismo subversivo”, el escoge el campo de lo militar y ahí comienza todo, porque hay un momento en que José Vicente le pre-gunta: “Chávez… se lo pregunta en varias entrevistas por cierto, no es la primera vez, se lo hizo en la primera estando en Yare, y luego se lo pregunta también en una de las últimas entrevistas que le hizo José Vicente, y él le dice: ¿“donde comien-za todo?, comienza en la Academia Mili-tar”, le dice él, pero en verdad comienza 200 años antes, y comienza en los mismos genes que le transmite Bolívar, por decir un nombre simbólico, Bolívar que son miles de mujeres y de hombres que die-ron su vida por la patria, por una sociedad diferente, por cambiar la realidad, y que lo hicieron desde el campo de las artes o desde el campo de las luchas sociales, políticas y militares, y desde el arte. Esto puede parecer un rebuscamiento, pero no es un rebuscamiento, es una manera de

observar, de reflexionar sobre la vida, en el caso de lo que decimos generalmente, “lo cultural”, porque el campo de lo cultu-ral que lo asociamos al campo de lo creati-vo, lo llevamos todas y todos en los genes, pero después, como les decía hace ratico, después nos vamos alejando de eso, y hay mensajes que en nuestra cabeza se nos graban, porque en la misma casa donde uno vive nos empiezan a decir: “no, ¿por qué tú vas a estudiar música?, tienes que ser doctor, no puede ser que vayas a per-der el tiempo de andar tocando música o pintando o cualquier loquera de estas no?

Entonces casi siempre hay una exigen-cia de distanciar lo artístico como algo banal, que no tiene importancia y lo cien-tífico, o lo académico, o lo que resalta, o lo que la sociedad reconoce como “títulos nobiliarios”, generalmente, porque todos esos “títulos nobiliarios”, todos esos títu-los que se observan a través de las aca-demias, independientemente de la utilidad que puedan tener en la vida personal, con el desarrollo económico y social de cada quién, son “títulos nobiliarios”, muy pa-recidos a los que se creaban en los tiem-pos de las monarquías, y aunque existen algunas por cierto, todavía, de la monar-quía, de la edad media. Pero lo que quiero decirles, lo que quiero significar, sobre lo que quiero poner el acento en este mo-mento, a lo que estoy haciendo referencia, es cómo los individuos y Chávez también como individuo, guiado por el espíritu de las artes, se dedica a algunas acciones que son o más pragmáticas, o más prácticas, pero que no es que están alejados de las artes, porque nadie, por muy especialista que sea, es en un momento determina-do un artista, en un determinado artista, cuando se está bañando es cantante, y cuando deja de bañarse y sale delante de la gente, que se pone un traje y ahora soy el señor fulano de tal; uno es una totali-dad, como el corpus de la forma de los seres humanos, que son siempre una tota-lidad en la que están integradas diferentes manifestaciones, diferentes expresiones,

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yo quiero insistir, guiadas siempre, por la esencia de ese espíritu que está bajo la im-pronta genética de las artes. Vamos a la impronta, vamos a la impronta espiritual como hubiera dicho Hegel, sino es bajo la impronta genética de las artes, llevamos al artista dentro de nosotras y de noso-tros, solo que las sociedades nos obligan a ir transformando nuestra realidad y alejándonos del campo de lo artístico, se pierden las costumbres, de alguna mane-ra como se producen los bienes materia-les, porque, finalmente, es por la manera como se producen los bienes materiales que nos alejamos de esa de esa situación.

Ahí podemos recordar, por ejemplo, el caso de uno entre miles, pero podemos recordar un caso de otro barinés, de Or-lando Araujo. Orlando Araujo, su padre, cuando él le dijo que quería estudiar letras, le dijo que ¿para qué quería estudiar eso? Que para qué iba a perder el tiempo es-tudiando una carrera tan necia como eso, pudiendo entrar a la universidad a estu-diar letras. Se propuso estudiar economía, la estudió, fue muy brillante, se graduó de economista, fue un extraordinario econo-mista, tiene libros publicados sobre temas de economía y ejerció la docencia en ese campo, pero cuando se graduó dijo: “te complací papá, ahora voy a hacer lo que realmente llama mi esencia artística, o mi esencia creativa, me llama la poesía, me llama la narrativa, me llama la estética de la palabra, así que voy a estudiar ahora Le-tras”.

Hay muchísimos casos en nuestra his-toria venezolana, el de Orlando Araujo viene muy al caso, porque también es un llanero como era nuestro Comandante Chávez, como lo es nuestro Comandante Chávez. Entonces por eso digo, nos va-mos encontrando con situaciones en la que está presente ese espíritu y las socie-dades por diferente circunstancias, o por la manera como producen sus bienes ma-teriales, que sería lo más determinante, o por la manera como en el campo de lo

ideológico expresa esa producción de los bienes materiales, que los va apartando de la posibilidad de seguir el campo directa-mente creativo o el campo que tiene que ver directamente con las artes, el campo que tiene directamente con las emociones convertidas en expresiones estéticas, en expresiones de belleza.

Esa realidad a la que he hecho alusión con dos o tres ejemplos referidos a nues-tro Comandante, se repiten en otros con-ceptos. Cuando José Vicente entrevista al Comandante Chávez, recuerdo que lo hizo en la cárcel de Yare, en el estado Mi-randa, José Vicente le pregunta: “que hace usted en su tiempo?”, que “a qué le dedica el tiempo” y él dice: “bueno mira, aquí hay tiempo para hacer de todo, cuando uno está preso hay tiempo para hacer miles de cosas, yo ocupo mi tiempo leyendo, por ejemplo, ocupo mi tiempo pintando” Él le muestra una pintura a José Vicente, que estaba haciendo ahí en la cárcel de Yare. Porque el sí sigue desarrollando la incli-nación hacia de las artes, en Miraflores pintaba, aun siendo presidente siguió pin-tando, prácticamente toda su vida. Yo lo recuerdo en una oportunidad estando no-sotros en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, lo recuerdo en una de las primeras actividades de la Misión Cultura, y lo primero que hizo el Comandante fue vincularse con las personas que estaban allí con sus caballetes pintando, en con-versaciones con ellos, cuando comenzó a interactuar con las personas que allí esta-ban, él mismo se puso a pintar y a decir-les sugerencias a las artistas y a los artistas que estaban allí, que eran de nuestro mis-mo pueblo, ellos estaban incorporándose en esos procesos de la Misión Cultura, y él empezaba a decirles: “qué te parece si le haces este trazo, qué te parece si usas este color”, en fin, iba conversando con la gente desde su perspectiva, desde su pers-pectiva de la estética, de lo que él había descubierto, pero siempre se dedicó con mucho afán a esa expresión artística y en varias oportunidades de su vida lo men-

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ciona. Lo menciona en ese momento, en esa entrevista a la que me estoy refiriendo, pero también lo dice en varias otras opor-tunidades: “a mí me gustaría dedicarme a pintar”, pero no se dedicó a pintar, se dedicó a hacer otra forma de arte, que es el arte de la insurrección, para decirlo en los términos de los que nos refiere León Trotski, pero estuvo presente en toda su vida el arte, o la inspiración , o la estéti-ca, o el espíritu de lo que lo estaba con-duciendo en las demás expresiones de su vida, estaba allí presente en su creación.

Fíjense, Juan Antonio Calzadilla dice robinsonianamente hablando: “lo que mejor e incesantemente activa el lector crítico y filósofo…”, y aquí lo coloca en-tre comillas, pero también es una expre-sión que pudiera estar en el campo mismo de las artes, permítaseme un poco la in-exactitud, porque a lo mejor para quienes están acostumbrados a usar más términos o categorías más finas, a lo mejor no los meterían en el mismo campo, para mi es el mismo campo, al decir crítico y filósofo o decir artista, para mí y sobre todo en el contexto de lo que me estoy refiriendo en esta tarde, está en una misma catego-ría pero fíjense, repito, dice Juan Antonio Calzadilla: “robinsonianamente hablan-do, porque aquel crítico y filósofo que fue el Comandante Chávez, era despertar y transmitir en sus audiencias la sensibi-lidad intelectual, está colocado entre co-millas la “sensibilidad intelectual” y “su la entrañable pasión que sentía por una idea, por un proyecto, por un libro”. Continúa diciendo Juan Antonio Calzadilla: “abría el campo ideativo y afectivo en que podía explayarse de contexto, una circunstan-cia o personaje histórico, un autor. Podía convertir la idea en acontecimientos”. Ese es otro elemento clave, esa coincidencia con Juan Antonio da un aporte también muy importante, porque en ello se está refiriendo en el campo de la idea, yo me estoy refiriendo en el campo de las artes y finalmente deben hacerse una sinonimia o deben convertirse en dos palabras que

pudieran entenderse como sinónimo para comprender el espíritu de lo que nos esta-mos refiriendo en este momento, cuando nos referimos al Chávez artista, al Chávez pintor, sino no hubiese podido ser nunca el Chávez revolucionario, el Chávez com-bativo, el Chávez luchador, el Chávez del discurso y el Chávez de las armas en la mano también, en el intento a tomar el poder el 4 de febrero de 1992.

Sigamos con Juan Antonio: “podía convertir la idea en acontecimiento, sabía por instinto…” curiosa palabra que utiliza Juan Antonio, “sabía por instinto que lo que no se hace sentir no se entiende”. Lo que no se hace sentir no se entiende, las artes, todas las expresiones artísticas nos hacen sentir, más que entenderlas; cuando vemos un cuadro o cuando escuchamos un poema o leemos un poema, más que entenderlo, es que nos llegue al corazón, es que seamos capaces de sentirlo, es que sea, seamos capaces de estremecer, de huracanarle la vida al otro, por lo menos diciendo algo en un momento determina-do o lo que estamos expresando artística-mente.

Repito entonces, para retomar la idea: “sabía por instinto”, repito a Juan Anto-nio Calzadilla, “sabía por instinto que lo que no se hace sentir no se entiende, y lo que no se entiende no interesa”, “lo que no se hace sentir no se entiende, y lo que no se entiende no interesa”, según, decir de quién, de Simón Rodríguez, lo dice el propio Juan Antonio Calzadilla, “hacía sentir…”, refiriéndose a Hugo Chávez, “hacía sentir y pensar, se hacía entender en la víscera, en el tuétano, manteniendo la lucidez de la idea teórica”. Chávez tenía, más que una retórica del discurso, tenía un arte poética de la comunicatividad y la refutación. Ritmaba incluso por la corpo-reidad y el canto. Chávez tenía más que una retórica del discurso, tenía una alta poética de la comunicatividad y la refuta-ción, ritmada, repito, ritmada incluso por la corporeidad y el canto. Un expresionis-

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mo, político, didáctico, que, invocado de necesidad y de urgencia, de una liberación general a favor de la vida, del amor, la be-lleza.

Fíjense, Juan Antonio Calzadilla, está, interpretando también, o reflexionando sobre lo que acabamos de oír en el discur-so y sobre lo que yo escogí como palabra motora, o conductora, de este discurso, de este extracto del discurso que acaba-mos de tomar de Chávez, donde él se re-fiere: “yo volvería a ser libre, que volvería a ser, volver a ser libre”, qué es volver a ser libre, volver a ser gen, volver a ser la génesis, volver a ser el comienzo, volver a ser lo vital, volver a ser lo artístico, vol-ver a ser lo creativo, volver a ser eso que la vida me fue arrancando a lo largo de mi desarrollo, como lo arranca la mayoría de los seres humanos, y nos aparta de esa sensibilidad.

Si todas y todos fuésemos lo suficien-temente sensibles como lo fue siempre Chávez y lo mantuvo presente en todas sus acciones, jamás en la vida dejaríamos de ser revolucionarios y revolucionarias, jamás en la vida. Porque la revolución, la asunción del compromiso de transformar una sociedad, de transformar las desigual-dades, de hacer que lo real que conoce-mos deje de ser eso que nos aplasta, que nos persigue, eso que nos explota, porque finalmente, la realidad que nosotros cono-cemos y que venimos padeciendo hasta el presente, es una realidad de explotación. Chávez llega en ese momento a partir de esa reflexión en su propia vida, pero tam-bién por el contacto con los libros, por su propia búsqueda, de su inquietud por preguntarse y por preguntarle a los demás, por no dejar de estudiar y de interrogarse a cada momento, él se va acercando a com-prender que su vida como la vida de todas y todos nosotros se fue alejando de la li-bertad, se fue alejando del arte, y cuando la quiere agarrar, cuando la quiere atrapar, cuando quiere alcanzarla para regresar a ser libre, y efectivamente ha hecho miles

de cosas para nosotros como pueblo, que tenemos un guía, que además es un guía espiritual, que hoy mantenemos como una inmensa referencia para seguir ade-lante en los procesos transformadores de Venezuela, sino de nuestra América y el mundo, porque él está apegado en un va-lor inmenso, pero, la angustia del hombre, la angustia del individuo, la angustia del ser humano Hugo Chávez, es la angustia entre la libertad del arte y la opresión de una sociedad que no le permitía respirar, que es la sociedad de la división de clases, ésta división de clases, de ésta misma so-ciedad de clases que tenemos padeciendo en la realidad capitalista.

Esta sociedad dividida en clases, esta sociedad opresora, nos aparta del arte o solamente convierte como artista, o des-taca como artista a quien con una instruc-ción, o como una como una luz, o como una especie de espíritu que le que le cae encima, como una llama de salvación, que generalmente se la da la academia o los grandes estudios; se convierten o en gran-des pintores, en grandes escritores, o en grandes escultores, o en grandes músicos; pero la sociedad capitalista, no da cabida para el ejercicio vital del arte.

El ejercicio vital del arte es algo que necesita ser conquistado, está como un referente en el caso de Hugo Chávez, desde el comienzo de su vida y hasta el momento cuando prácticamente llega al final de la misma, que llega un momento como ese, con mucho dramatismo, dice: “yo quisiera volver a ser libre” y volver a ser libre para un individuo, para un ser humano como Chávez, fíjense que tiene más el corazón en el Apure, que el mismo que en el mismo Barinas, donde nació, pero no fue un desprecio que tenía por su terruño, es porque simplemente en el imaginario colectivo nuestro, Apure es la puerta simbólica del llano por todas sus expresiones, mucho más que en otros lla-nos venezolanos; y por eso él, que ade-más le tocó vivir allí, en esos espacios y

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desarrollar desde allí espacios, para cono-cer gente como Augusto Braca, a conocer gente como el propio Cristóbal Jiménez, a compartir parrandeando, como él mismo dice, por ahí, con arpa, cuatro y maracas a cantar y hacer cosas.

Ese mismo Chávez que estando en ejercicio de una función de gobierno, lo primero que piensa como posibilidad de emprender una Misión Cultura, después de que ya habían emprendido otras mi-siones, en el campo de lo económico, de lo educativo, de lo social en general, de la salud, otros, empieza a pensar en la po-sibilidad de una Misión Cultura, pero la primera misión que viene, no lo dudó, tal vez lo pueda decir con mayor claridad Fa-rruco, que además estuvo más cerca, del Comandante Chávez, pero no dudo, que en algún momento se estaba imaginando a toda Venezuela tocando arpa, cuatro y maracas, porque además, uno tiene, mu-chas veces, referencia de lo que tiene más cercano o lo que conoce más cercano.

Después ese pensamiento lo cam-bió, después lo amplía, él comprende el tema de la diversidad, como la cultura se expresa de diferentes maneras y lo va convirtiendo en un pensamiento, lo va convirtiendo en una idea madre pero lo va convirtiendo a partir de su propia ex-periencia, lo va convirtiendo a partir de su propia vida, porque Chávez es de los hombres o de los seres humanos que lo-graron entender y conjugar lo fáctico, lo sensible, la casa, los primeros despertares, los olores del llano, las luces del campo, el bramar de las vacas en fin, todas esas cosas; lo fue haciendo conjugar o hacer-lo compatible con lo que iba aprendiendo

en la escuela, con lo que iba aprendiendo en las enseñanzas sociales, con lo que iba aprendiendo en la vida, con lo que apren-dió en la Academia Militar, y con lo que le lleva a realizar la idea de libertad asociada en este caso con este otro arte al que yo he hecho referencia con el tema de la frase mencionada de León Trotski.

Otro de los grandes aportes, y de los grandes pasos que siempre hay que reco-nocerle a nuestro Comandante Supremo, es su vínculo con la lectura, desde una perspectiva del placer de leer, del disfrute de lo que está leyendo, aunque sea doloro-so lo que estaba leyendo, Las venas abiertas de América Latina o Los Miserables y no que era exactamente para tener espacios de placer, sino de dolor, pero con el placer de encontrarse con la posibilidad de superar esas esas circunstancias dolorosas que es-tán en la descripción de la narrativa, como Los Miserables de Víctor Hugo o como Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, por decir tan solo dos. Chávez siempre vinculado con la lectura, desde ese mismo espíritu artístico, nos invita a leer y es uno de los grandes elementos, digamos así, en su gestión de gobierno, la gestión de gobierno de Hugo Chávez, inspirada por su propio sentimiento y por su propia sensibilidad frente a la lectura,

Ese espíritu ávido por encontrarse de manera permanente con esa libertad, que sentía que iba perdiendo y que luego, en la adultez de un hombre experimentado de este tiempo, quiere volver a encontrarse con ese espacio, con ese momento, con ese ese lugar, con ese espacio de libertad, el espacio del arte o el espacio de las artes.

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Cuando se trata del Comandante Hugo Chávez nada es simplemente pragmático, nada es banal, todo tiene un sentido de profundidad, y sobre todo, un sentido de coherencia; ya lo dijo Farruco Sesto en otra ocasión: “hubo una ebullición con Chávez como el agua que hierve (…) le da forma a esa ebullición, le da forma política, le da forma de movimiento cul-tural…”, yo en este momento digo: una ebullición coherente, creo que Chávez era una de las pocas personas que podía tener una ebullición que al mismo tiempo fuera coherente. Vayan viendo por uste-des mismos, ubicando ustedes mismos la coherencia de ese pensamiento. Chávez era un líder del pensamiento, pero del pensamiento en acción, toda la acción que correspondía a un pensamiento y a un objetivo clarísimo con la liberación del pueblo. Quiero entonces transmitirles de qué manera el Comandante Chávez concretó algunas de esas ideas en materia de gestión pública de la Revolución. Son como fogonazos, momentos y acciones que definieron un cambio en los paradig-mas culturales, en la visión cultural de las venezolanas y los venezolanos.

El primero de ellos fue el “por ahora” de Chávez. El “por ahora” de Chávez re-movió toda la tradición militar del dicta-dor derechista; para poner en imaginario popular al militar-pueblo, y que, desde ese momento, hizo que ese militar-pue-

Ana María Oviedo

blo estuviese en el imaginario popular. Chávez fue un permanente destructor de paradigmas; ese Chávez que apareció por primera vez en pantalla, logró casi que de manera inmediata romper en el imagina-rio popular con ese militar de derecha, con ese militar terrible, de las dictaduras, sobre todo de Nuestra América, permitió que el pueblo se identificara y que surgiera por primera vez el militar-pueblo.

El segundo punto que hemos conside-rado es el juramento de Chávez sobre la constitución moribunda, cuando asume la presidencia de la República que desacra-lizó un momento como ese, el asumir la presidencia, que hasta ese momento había sido algo que la gente de broma lo po-día ver por televisión, una cosa comple-tamente cuadrada, sin emoción, sin sen-timiento, el apelar al sentimiento, al sentir del pueblo, fue una de las genialidades del Comandante Chávez.

Como tercer punto tenemos la Cons-titución de la República Bolivariana de Venezuela, el proceso constituyente. Gustavo Pereira en un libro que escribió posteriormente, un pequeño libro sobre cultura y revolución, dice: “jamás hasta la actual, en ninguna de las Constituciones habidas en los dos siglos de historia re-publicana en Venezuela, se había siquiera mencionado la palabra cultura”. Yo creo que eso es algo importantísimo, es algo que no es casual, es algo que evidente-mente surgió de la idea del Comandante

El Comandante Hugo Chávez y su relación con la gestión cultural

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 11 de septiembre de 2015)

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Chávez, pero también quisiera decir que si el Comandante Chávez no hubiera tenido cómplices-interpretadores en su pensa-miento para la acción, y para lograr cosas concretas, la Revolución no habría avan-zado como lo hizo, en ese sentido, lo voy a decir una sola vez, porque casi todo lo que vamos a ver de aquí en adelante tiene que ver con este ese señor referido ya, Fa-rruco Sesto. Farruco para nosotros, y lo hemos dicho, y lo pensamos seriamente, fue el principal intérprete del Comandan-te Chávez en materia de cultura en este país, y gracias a esa relación maravillosa en entre esos dos seres, vamos a ver todo lo que pudimos lograr al respecto.

La Constitución de la República Boli-variana, no solamente menciona la pala-bra cultura, sino que es la primera cons-titución que dedica un capítulo completo con cuatro artículos a los Derechos Cul-turales venezolanos, es la primera vez. Están los Derechos Educativos, los De-

rechos Sociales y los Derechos Culturales (Art. 98 al 100); considerados de manera específica, de manera certera, de manera amorosa, como uno de los derechos fun-damentales de todos los venezolanos y las venezolanas.

Cuando les comentaba al principio acerca de la coherencia permanente del Comandante Chávez, desde el principio de su pensamiento cuando estaba preso, probablemente en aquel documento don-de se crea el Movimiento V República (MVR), tenemos esa expresión del primer libro escrito por el Comandante, que es El Libro Azul, en donde llano y cultura es uno de los tres elementos principales para el modelo de sociedad original que se quiere construir en Venezuela. Modelo social original, viene de esas tres raíces re-conocidas también en el documento que les mencioné primero, de la raíz “robinso-niana”, de que tenemos que ir al origen, de que tenemos que construir una socie-

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dad original, que tenemos que inventar o errar, porque nosotros estamos en el momento de Chávez ya inmersos en dos cosas: uno, la cultura europea, teniendo como modelo la cultura europea, como modelo absoluto y posteriormente, otro que es peor, me atrevo a decirlo es el peor, es de los años 70 [del siglo XX] para acá, comenzamos a ver como modelo la cul-tura norteamericana. Entonces, tenemos esos dos grandes pesos encima, y el Co-mandante Chávez con toda la claridad de siempre pues, sabía que era necesario que nosotros nos apropiáramos, rescatá-ramos, miráramos hacia nuestra historia para poder rescatar lo que más profunda-mente éramos como pueblo.

Así llegamos al cuarto momento o punto de inflexión. En El Libro Azul está la cultura como uno de los principales factores. La cultura, el sistema social, eso luego está más desarrollado, pero esto es solamente para que ustedes lo conozcan y puedan, luego a quien le interese, profun-dizar en el tema.

El siguiente punto es el inicio de Aló Presidente. Como ustedes recuerdan co-menzó radial, los primeros programas fueron de radio, significó que se metía en nuestras casas los domingos a ser nuestro maestro, a enseñarnos, de lo que echaba mano principalmente era de la cultura, de la cultura, de su niñez, de su manera de ver el mundo, de los valores que ha-bía recibido de su familia, de lo que había aprendido en la Academia Militar, la cul-tura entendida como un hecho, la cultura como valor, la cultura como manera de comportarnos, la cultura como manera de compartir con el otro, la cultura como manera de construir una sociedad. Cree-mos que realmente Chávez emprendió, lo que podemos decir: es una aventura épica, de pedagogía con el pueblo venezolano, para su transformación como decía, sobre todo a partir de la cultura.

El libro Los Cuentos del Arañero, surge a partir del Aló Presidente, los dos compañe-

ros cubanos que hicieron esa selección, la hicieron a partir de lo que Chávez contaba de su vida en los Aló Presidente. Hicieron una pequeña selección, eso por supuesto es muchísimo más grande; un trabajo que deberíamos emprender nosotros también, pero que en todo caso hizo siempre refe-rencia a cosas como estas: “recuerdo cuan-do era niño y hacíamos teatro en el patio central del grupo escolar ‘Julián Pino’, y en una ocasión a mí me correspondió in-terpretar, quizá a los 10 años, parte de esa obra inmensa y hermosa: Lo que dejó la tempestad, César Rengifo, ¡qué grande! yo recuerdo, y se me grabó para siempre por-que yo salía detrás de una cortina roja del escenario, yo salía con una lanza, descal-zo, con un pantaloncito blanco llanero y con el pecho desnudo, muy niño, yo salía con la lanza y me paraba delante del esce-nario y gritaba: ‘que traigan por la crines un potro de pólvora y tormenta, porque Ezequiel Zamora ya despierta, llega la tempestad por los caminos’, y luego decía: ‘¿y quién era Zamora? ¿Qué tempestad es esa?’ Le preguntaba a mi abuela, y ella me empezaba a hablar de su abuelo y de su ta-tarabuela que le hablaban de ‘la guerra lar-ga’, y de cuando llegaban las cornetas a la calle real de Sabaneta de Barinas y la caba-llada zamorana. Entonces empecé a me-terme en aquello”. Fijémonos ¿cuál fue el puente? la cultura, la historia, la tradición. Es decir que Chávez siempre reconoció a la cultura como una parte fundamental en su pensamiento revolucionario, como es además. Entendiendo la cultura como ese conjunto de cualidades y valores humanos que caracterizan a una sociedad.

En el mismo sentido, está el hecho de que nosotros hablando de Europa y ha-blando de Estados Unidos, de esa cultu-ra hegemónica en su momento, tenemos que entender o en todo caso que tratar de interpretar al Comandante Chávez; ciertamente las culturas son hegemónicas porque la ideología dominante es la de la clase dominante. Así como la clase domi-nante se apropia del trabajo a través de

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los medios de producción, del trabajo, a través de los medios de producción cultu-rales, se apropia también de la cultura, de lo que pensamos, de nuestro imaginario. Así por ejemplo, las empresas producto-ras de cine, todas están en manos de la clase dominante; entonces ¿cuál es la pro-ducción que tenemos?, ¿cuál sigue siendo incluso la televisión que tenemos? más allá de los grandes esfuerzos que la Re-volución ha hecho en este momento para eso, ¿cuál sigue siendo esa televisión, el cine, el entretenimiento? Es una cosa que está allí para alienarnos. Entonces, el Co-mandante Chávez también comprendió o lo sabía mejor que nadie, que para liberar-nos culturalmente, teníamos que también apropiarnos de los medios de producción cultural, de allí van a surgir una cantidad de cosas que vamos a ver más adelante.

La epopeya pedagógica del Coman-dante, desde el inicio hasta el final, desde el 1999 hasta el final de su vida, estuvo en esa durísima batalla, que además creo que dejó magníficos frutos, porque ese pueblo que somos en este momento, esa formación de pueblo se la debemos bá-sicamente a esa epopeya pedagógica del Comandante.

El sexto de los puntos de inflexión im-portantísimos para el crecimiento cultural y para la cultura del pueblo en revolución, por supuesto fue el programa de alfabeti-zación Yo sí puedo, la Misión Robinson, iniciado en julio del 2003, que además es una cosa increíble, porque en julio de 2003 comenzó y el 17 de diciembre de ese mismo año ya teníamos un millón de compatriotas alfabetizados. El otro medio millón para conseguir la declaratoria de “Pueblo Libre de Analfabetismo”, se hizo tiempo después, pero ya en los meses que van de julio a diciembre de 2003 teníamos un millón de compatriotas alfabetizados, y ese millón de compatriotas alfabetizados se les hizo la entrega de título ese 17 de di-ciembre, porque el Comandante pensaba en absolutamente todo, 17 de diciembre, una manera de homenajear al Libertador

Simón Bolívar que está en el centro de su pensamiento.

El Comandante también nos hizo re-vivir un Bolívar y conocer un Bolívar que nosotros no conocíamos, no solo el Bolí-var de carne y hueso, que sabemos que pa-deció como otro soldado en esas batallas, que anduvo en un caballo, bueno “culo e’ hierro” le decían a Bolívar porque andaba en un caballo sin silla, probablemente, o con silla pero, recorriendo miles y miles de kilómetros, en la Campaña Admirable. Admirable es una palabra que se queda pe-queña delante de algo como eso. Chávez revivió ese Bolívar para nosotros, pero no solo a ese Bolívar guerrero, a ese Simón Bolívar pensador, al Bolívar profundo, al Bolívar que también estuvo como él, todo el tiempo en la liberación de su pueblo; aquí hay una frase de Bolívar, de esa fra-se, a partir de allí el Comandante desarro-lla un pequeño discurso, decía Bolívar: “Enseñen de primero las lenguas vivas, y vivos están hoy los pueblos indígenas, caribes, arawacos y de lenguas indepen-dientes y la lengua de la sierra, de los ce-rros, Guaicaipuro”. Bolívar decía también que la independencia “es el primer acto de cultura (...) las lenguas naturales, las lenguas indígenas, los idiomas indígenas; son armas para la batalla cultural, para la resistencia contra la dominación cultural y para la liberación de nuestra propia gente, de nuestra propia tierra”.

Quiero destacar también, recordar, el tema de la biblioteca que se entregó a ni-ños de sexto grado en todo el país, todos los niños que salieron de sexto grado del año 2013, de todas las promociones, de cada escuelita de este país, recibieron esa biblioteca. Una biblioteca “que tenía 20 títulos”, en ese momento, en los colegios se pusieron muy bravos, porque decían que estábamos ideologizando a nuestros niños. Además, todos estamos ideologi-zando todo el tiempo, ellos están ideolo-gizando con su televisión, con sus libros, pero en todo caso acusaban al Gobierno Revolucionario de andar ideologizando

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y allí está Romeo y Julieta, por ejemplo; esas acusaciones es la ignorancia radical de ellos, que sigue empeñada en ser lo que es. Eso fue es una donación del fondo de Cuba a Venezuela, un regalo del pueblo de Cuba que estuvo sin papel y sin po-der hacer sus propios libros no sé cuánto tiempo, cosa que también logró el Co-mandante, gracias a ese apoyo del pueblo cubano; solamente un pueblo que ama a otro pueblo es capaz de hacer un sacrifi-co como este, solamente un pueblo que sabe, que su destino también depende del destino de otro pueblo, y que solamente juntos, en unión podemos avanzar en la derrota del capitalismo. También en julio de 2003 se inaugura la Universidad Boli-variana de Venezuela, también otro punto que me parece importantísimo destacar en materia de emancipación cultural.

Como séptimo punto, tenemos el ini-cio, en junio de 2004 de la Campaña de Santa Inés con el referéndum revocatorio, y ¿a qué acude el Comandante Chávez?, ¿a qué acude?, ¿qué utiliza para la conexión amorosa pero ideológica también con el pueblo venezolano? Acude a la poesía y acude a estas dos figuras Florentino y el Diablo que tiene la simbología que ya también comentamos acá; “el diablo”, bueno lo pusimos el imperialismo, el mal, la opresión, la oscuridad; “Florentino”, es Chávez, es el pueblo y es el socialismo. Ese pueblo maravilloso se sintió identifi-cado con eso de una manera tal, que uste-des ya saben cómo fue ese triunfo en ese revocatorio, pero además del triunfo, no podemos destacar solamente el triunfo de la elección, sino lo que fue esa campaña. Esa campaña significó definitivamente, un salto adelante.

Después de la Campaña de Santa Inés fortalecimos esa conexión amorosa con Chávez, “yo soy Florentino, yo soy tú”, eso está todavía vivito y latiendo comple-tamente en el corazón de los venezolanos y las venezolanas. Chávez, acudió a esa simbología de lo llanero, no solamente por la Batalla de Santa Inés, sino que acu-

dió a la simbología de lo llanero para la batalla permanente de la Revolución. A esos guerreros de los llanos, que despro-vistos de todo, cruzaron los montes, los andes; a esos llaneros que hicieron que ga-náramos la República, realmente los llane-ros cumplieron un papel ahí, como todos sabemos, importantísimo, vital.

El octavo punto se refiere al proceso de creación de una institucionalidad cultural de la Revolución. En 2003, esto es impor-tante, y esto es más pragmático, aunque siempre había una razón ideológica cla-ra, en 2003, el Presidente Chávez decide nombrar a Farruco Sesto, presidente del Consejo Nacional de la Cultura (Conac), en Venezuela no había institucionalidad cultural más allá de Caracas, no había mi-nisterio de la Cultura, por supuesto, qué vieja institucionalidad iba a considerar como necesario crear un ministerio de la Cultura, si la cultura es tan peligrosa, es sin duda, la principal herramienta para la subversión. A ellos no les interesaba eso, y no les interesaba mucho menos que se hiciera gestión más allá de Caracas, no, eso era peligrosísimo. Es importante que sepamos también que se desarrolló en Cuba lo de la Biblioteca Básica Temática, una biblioteca que fue muy importante; unos libros pequeñitos, preciosos, que en ese momento el Conac encargó a escrito-res y escritoras venezolanas sobre temas comunes a todos y a todas, temas que todos las venezolanos y los venezolanas deberíamos manejar; no eran manuales, no fueron cosas buscadas en otro lado, sino que lo hicieron escritoras y escritores nuestros, fueron veinticinco millones de libros que repartimos en las plazas Bolí-var del país. ¿Cuándo nosotros habíamos visto eso? eso fue en el año 2003.

En ese mismo año se activa el Vicemi-nisterio de Cultura, dentro del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En el 2004 después de creado el Ministerio del Estado para la Cultura, que como se sabe tienen solo la figura del Ministro, para que

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vaya pensando el asunto, pero no tienen recursos, no tienen cartera; luego, en el 2005, en febrero, se crea el Ministerio de la Cultura, ya con todas las de la ley. Eso muestra la significación, la importancia que el Comandante Chávez daba a la cul-tura, y supo el momento preciso de crear el Ministerio de la Cultura. Porque un mi-nisterio tradicional, que era absolutamen-te representativo de la Cuarta República no funcionaría en la Revolución; se encar-gó entonces la misión de la Revolución en manos de Farruco Sesto, que no era otra que descaraqueñizar la gestión cultural. Lo primero que se hizo en el Conac fue crear representaciones en todo el terri-torio patrio, se crea el Consejo Nacional de la Cultura en todo el país. Por eso en Barinas las personas comienzan a trabajar, en Mérida, ya los cultores y cultoras no te-nían que moverse Caracas para cualquier tontería, se abrió la posibilidad de pensar las políticas culturales nacionales según las especificidades cada uno de los esta-dos. Esto se fue afianzando, hasta llegar al día de hoy que tenemos todo un gran movimiento de la nueva institucionalidad cultural en cada uno de los estados país.

El Comandante Chávez y su relación con la gestión cultural, yo lo definiría como un fenómeno de la naturaleza, la existencia de un líder que se echa encima compartiéndolo con el pueblo, la respon-sabilidad integral de las artes y una revo-lución de las estrategias, de las acciones necesarias, que comienza a empujar sin descansar nunca. Desarrolla procesos, tanto que no daba tiempo ni siquiera de que maduraran del todo cuando ya em-pujaba para otra parte, y para otra, y para otra. Eso es una revolución, el movimien-to del movimiento de la revolución, la re-volución no es estática, nada que ver, la revolución es permanente movimiento, y eso se expresa verdaderamente de manera muy especial, sobre todo en lo que es el tema de la cultura y la revolución.

Hay que dimensionar lo que los años 2005 y 2006 fueron para este país, para

este pueblo. Hay una cultura en revolu-ción, hay una cultura de movimiento en el movimiento; eso era una frase de Alfredo Maneiro, y nosotros lo metemos cada vez que podemos utilizarla.

Entre el 2005 y 2006 se crea el Ministe-rio de la Cultura, se crea la Misión Cultu-ra; la Misión Cultura es una respuesta a la preocupación del Comandante por aten-der al pueblo en todos los aspectos, es decir, ya tenemos la Misión Barrio Adentro y la gente tiene atendida su salud, y a la vez em-piezan a leer y a escribir, pero resulta, que desde la cultura tenemos también que ha-cer, no que llegue la cultura al pueblo, por-que no es llevar la cultura, porque la cultura está ahí, el pueblo es la cultura, como era el lema del ministerio en esos tiempos; pero sí teníamos y tenemos que despertar, sobre todo lo que tiene que ver con lo identitario, con la soberanía, con la cultura propia, para garantizar de esa manera, la permanencia de la Revolución. La irreversibilidad de la Re-volución solo se va a garantizar si nosotros nos conocemos como pueblo, en nuestras culturas, en nuestros valores, si defendemos eso que somos. El Comandante entonces se plantea junto a Farruco Sesto: “¿Cómo hacemos? ¿Será que es un activador cultu-ral por cada 250 familias como un ¿Barrio Adentro, o cómo?”.

Empezó esa otra gesta de la misión cultura, que primero fue un programa académico con la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, en la que cultores y cultoras acreditaban sus conocimientos y salían egresados como licenciados o licenciadas en Educación, Mención Desarrollo Cultural, y todo el trabajo lo tenían que desarrollar en las co-munidades. Después eso se convirtió en la Misión Cultura Corazón Adentro, que era una acción mucho más fuerte realmente, ir a la esencia real en las comunidades de las culturas de Venezuela; porque a veces nos ha hecho mucho daño eso del “arpa, cuatro y maraca”, no en el caso de Chávez porque eso era lo más genuino en su caso, pero nosotros somos un país con una cul-

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tura inmensamente rica y que más bien la Cuarta República quiso concentrar en el “arpa, cuatro y maraca”, pero ahí están las expresiones africanas, ahí están una canti-dad de cosas inmensas realmente; una de las principales tareas de la Misión Cultura Corazón Adentro era que el pueblo vene-zolano se apropiara de esa diversidad y se reconociera venezolano en su totalidad.

Luego se crea la Fundación Editorial El perro y la rana, todos la conocen. Una editorial que creo que es un ejemplo en el mundo, siempre hablo del tema del libro en Venezuela como algo ejemplar, inédito, la cantidad de libros y revistas que ha pro-ducido Venezuela en Revolución pasa de los 100 millones, es algo que creo, ningún otro país, probablemente los chinos por aquello de que 100 millones de libros para los chinos no deben ser mucho, pero para nosotros hay que ver lo que es el esfuerzo inmenso de hombres y mujeres detrás de la producción editorial. Una producción editorial que además no era cualquier li-bro, no es que vamos a editar por editar,

sino que son producciones editoriales que tenían que ver con la formación del pue-blo venezolano, no solamente por supues-to en materia, social, en materia filosófica, sino que tenía que ver con el disfrute, con la poesía, entendiendo además que las edi-ciones de El Perro y La Rana tienen todas las aristas de la cultura.

Se crea también la Fundación Libre-rías del Sur, hay por lo menos una en cada estado del país, se crea la Distribuidora Venezolana de la Cultura, ahí me quiero detener un poco, porque es que todo esto es muy pesado; estas instituciones no se crean de la nada, se trata de una visión desde la Revolución, absolutamente co-herente, “entonces yo creo una fundación editorial, tengo los libros”, ¿hacia dónde van esos libros?, ¿cómo hago para que lleguen realmente a todo el pueblo de Venezuela?, creo librerías. Hay por lo me-nos una librería en cada estado del país; pero ¿cómo garantizo que realmente esos libros lleguen a la librería?, creo la Distri-buidora Venezolana de la Cultura, luego

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van, en este caso los libros a cada uno de esos espacios pero además eso todavía no es suficiente, entonces ¿qué hago? inven-to eventos, los libros se concentran donde la palabra se concentra, para la formación del pueblo venezolano y para el disfru-te del pueblo venezolano, se organizó el Festival Mundial de Poesía, la Feria Inter-nacional del Libro en Venezuela, premios que valoran el pensamiento crítico, el Premio Libertador al Pensamiento Críti-co, después surge el Premio Víctor Valera Mora para la poesía, es decir es todo un sistema para garantizar que además esto sea eficiente en eso, de eso que realmente llegue a todo el pueblo de Venezuela. Lo mismo pasó con el cine, se crea la Villa del Cine, se crea Amazonia Film para la distribución, es decir, así fue pensando el Comandante Chávez la visión pública de cultura en el país.

En esos años también tuvimos la for-tuna de crear festivales, encuentros in-ternacionales en todas las disciplinas, es decir, no solo hablamos del libro, que yo creo que es el fuerte en todo caso de la cultura en revolución, sino que ahí tam-bién está la danza, el festival de solos y duetos, ahí también está la música en mu-chísimas expresiones. En 2004 se hizo el Primer Encuentro Mundial de Intelectua-les y Artistas en Defensa de la Humani-dad en Caracas, 300 intelectuales y artis-tas del mundo estuvieron presentes para además de solidarizarse y difundir temas importantes casi todos relacionados a la liberación de los pueblos, pero sobre todo para defender a la Revolución Bolivaria-na, y no solamente para defenderla en un manifiesto o en una declaración de Cara-cas que se hace al final del encuentro, sino que la mayoría de ellos son personas muy reconocidas en sus propios países, casi to-dos con acceso a los medios de comunica-ción, desde Danny Glover hasta Adolfo Pérez Esquivel que se encargaron de ser transmisores de la verdadera realidad de la Revolución Bolivariana.

El Festival Mundial de Poesía nuestro, es una de los festivales de poesía más her-mosos del mundo, que convocó en sus primeras ediciones a poetas de los cinco continentes. Me cuesta mucho decir en este momento, pero tengo que hacerlo, que esa fuerza maravillosa de esos prime-ros años, no es la fuerza que en estos mo-mentos tenemos en esta materia. En los festivales mundiales de poesía de los años anteriores a todo el país se trasladaban poetas de todo el mundo; porque era una de las principales características de esa política cultural de la Revolución. Desde hace dos años, los presentes en el encuen-tro mundial de poesía van solamente a una región, a una región del país va uno, el año pasado le tocó a Barinas y este año a Guárico, no llegaron a más ningún lado. Yo creo que esto hay que revisarlo y que debemos todos un poco como ponernos también en ese empuje de las políticas porque las políticas pueden cambiar, claro deben cambiar, pero no para ir hacia atrás, siempre adelante.

Esa creación de las instituciones, de esa nueva institucionalidad, no es soplar y hacer botellas, eso requirió el esfuerzo de muchísimas personas, el pensamiento y la acción de muchísimas personas en re-volución en todos esos años entre el 2004 y el 2007. Sirvió para que esas políticas y esa institucionalidad se consolidaran, y por eso hoy los nuevos puntos de in-flexión los consideramos en el 2007. Se crea la Imprenta de la Cultura, inaugura-ción a la que asistió el Presidente Chávez, estuvimos allí, se crea el Sistema Masivo de Revistas, se crea el Centro Nacional de Historia y el Centro Nacional del Dis-co. En 2011 se crea el Sistema Nacional de las Culturas Populares. Desde el 2011 para acá estamos resistiendo con las polí-ticas culturales que inventó el Comandan-te Chávez, pero en este momento no hay una política cultural de esa coherencia, al-cance y significación.

Voy a compartir algunos textos del Co-mandante, por ejemplo, sobre la hegemo-

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nía de la cultura europea y de la cultura norteamericana para borrarnos, para des-dibujarnos como pueblo. Sobre eso decía el Comandante: “bueno es aquel cuento de los años 70’, de los años 80’, los ma-yameros, ´ta barato dame dos”, la cultura mayamera … unos municipios que quie-ren parecerse a los condados de Estados Unidos y quieren comportarse igualito y hablar en inglés, el inglés imperfecto, pero el indígena ana karina rote... ¡uy! y ¿qué es eso? La “cultura blanca”, los blancos son los que valen, los negros no valen, están locos. ¿El bembón? Chávez es bembón. Oye me he dado cuenta, mira, anoche vi a mi nieto, el nieto mío sacó la bemba mía, el carajito salió bembón, pero igualita vale, el carajito salió bembón, el Manuelito; me puse a mirarle la bemba y le dije: ‘¡ay papá! este sacó la bemba del abuelo’, se parece al papá, a la mamá y también se parece al abuelo en la bemba”.

Vuelvo al tema, construir nuestra pro-pia cultura es una forma de liberarnos de la cultura hegemónica norteamericana que trató de imponerse al mundo, le borramos lo indio, lo negro, lo blanco. Somos una mezcla de nuestras propias tradiciones, nuestra propia historia para ser nosotros mismos. ¿Qué pasaba con el Comandante Chávez, que sobre todo en el Aló Presiden-te decía esas cosas? Pasa que ese Chávez se convierte en un espejo, en un espejo en que el pueblo podía mirarse y recono-cerse; y eso fue muy importante también en materia de dignificación, porque el Comandante era el Presidente de la Repú-blica, no era otra persona cualquiera, y al mismo era otra persona cualquiera, pero era el Presidente de la República. Eso fue la identificación de ese pueblo con esa figura, de esa manera; el Comandante Chávez hizo que nosotros nos fuéramos sintiendo cada vez más orgullosos de ser venezolanos, que es lo que el ministerio de la Cultura hace unos tres años, reco-nocernos como el principal actor cultural de la Revolución, no del ministerio de la Cultura.

El principal logro de la Revolución es que todos nosotros nos sintamos orgullo-sos de ser venezolanos, orgullosos de ser como somos, de comer lo que comemos, de vestirnos como nos vestimos; el caso, por ejemplo: de los pueblos indígenas, que tienen su manera particular, nosotros no, nosotros estamos absolutamente alie-nados, y estamos aquí en el capitalismo, en el occidente, nos vestimos como nos vestimos. Pero Chávez logró a través de esa identificación real, de ese sentimien-to real, amoroso hacia su pueblo, que ese pueblo se viera identificado en todos esos aspectos, que por lo tanto se sintiera orgu-lloso y se sintiera también capaz de defen-der ese proceso, que lo hizo reconocer de esa manera, hasta con su vida.

Creemos que ahí está el centro de la importancia cultural de la Revolución, el centro de los logros de la Revolución que ha tenido hasta el momento para el pueblo venezolano. Por supuesto con el Comandante al frente siempre, y con las personas que como ya lo decía, han sa-bido interpretar y ayudar en esa inmen-sa tarea, que significaba, como lo decía el Presidente, refundar a Venezuela. No-sotros resurgimos de una ruina absoluta como país, nosotros a partir de la llegada de la Revolución, volvimos a nuestras raí-ces, quitamos el polvo para verlas porque estaban absolutamente tapadas, y no sola-mente las destapamos, las limpiamos, las reconocimos, sino que nos encargamos de que permanecieran vivas, y están allí para siempre.

Ese “por ahora” de Chávez, ¡qué sig-nificado en su momento!, ese “por aho-ra” de Chávez siempre significó que todo venía; todos tenemos además la inmensa tarea de continuar ese legado y de profun-dizar en su pensamiento y de nunca que-darnos callados, además, porque también nos enseñó eso, y por eso a pesar de estar en este espacio, así como tan público, de-cimos algunas cosas que creo que necesa-riamente se deben decir.

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Cuando yo tenía unos años menos, uno preguntaba: “¿y fulano de tal?, ¿tienes tiempo que no lo ves, ¿dónde está?”. Y respondían: “no vale! está viviendo bien”; esa respuesta era sinónimo de tener un ca-rrote, tener una casota, siempre me acuer-do de Chávez, él hablaba del carro viejo, contaba que tenía que prenderlo empuja-do, y que una vez, un superior suyo le dijo: “Capitán cómprese un carro que lo repre-sente”, y que casi se ganó un arresto por-que le contestó de mala manera: “¿quién dijo que un carro lo va a representar a uno?” Las cosas de Chávez ¿verdad?, las palabras y las cosas; entonces resulta que a nosotros, cuando hablamos qué dimen-siones de la vida abarca el buen vivir, es bueno partir de lo que no es el buen vivir o el vivir bien al que nos estamos refirien-do. No es igual al bienestar, ese que les vendieron a los europeos y que ahora es-tán en la fosa, a la calidad de vida, que nos cuentan con unos indicadores, acomoda-dos a la cultura capitalista, al paradigma pequeño burgués, y el progreso de Henry Falcón con su “progresismo”. ¿Qué di-mensiones entonces abarca el buen vivir?

Todos debemos centrar nuestra aten-ción hacia lo que tiene que ver con el ser humano, y hemos omitido un elemento que es el fundamental en este concep-to del “buen vivir”, y es que hablándolo “domingueramente” tenemos una visión antropocéntrica, es decir centrada en el

Tamaraihre Rojas

El vivir bien como paradigma de la Revolución Bolivariana

ser humano, para no decir en el hombre, para usar la equidad de género. Resulta que el paradigma del Vivir Bien, gracias a la lucha de nuestros hermanos Quechuas y Aimaras, se visibilizó, justamente por el ascenso al poder de los invisibilizados ori-ginarios de Ecuador y de Bolivia, quienes reivindicaron su cultura ancestral, y con ello su inmenso amor a la Pachamama, es decir a la tierra, que no es de nosotros, sino que nosotros somos de ella, y esto es un cambio radical.

De allí que no podemos hablar de jus-ticia, de paz, de equidad, de nada de eso, si nosotros seguimos destruyendo la Pa-chamama. Ahí reside el punto clave, de manera que las dimensiones que abarca el “buen vivir” son todas, pero la clave, la diferencia entre bienestar, calidad de vida y progreso es que esos conceptos desa-tienden nuestra base, la que nos permite respirar, caminar, vivir, que es la existen-cia misma de la tierra.

La tierra es mucho más que un planeta, la tierra es un ser vivo como nosotros, y Estados Unidos en su guerra del petróleo, maltrata a la Pachamama con su explota-ción porque debe ser que ellos tienen otro planeta pa’ mudarse y no terminan de ver los temblores, el cáncer y todos los desas-tres ambientales que está generando, por el “dios y el rey dinero” que es lo que les importa. Entonces re-signifiquemos cuan-do alguien dice: “bueno, ella vive bien”, ¿a

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 19 de febrero de 2016)

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qué nos referimos? Es necesario que, en nuestra cotidianidad, comencemos a auto vigilarnos porque podemos caer en eso. Si nosotros queremos conocer la verdadera felicidad, comencemos a desprendernos de esa visión equivocada.

Yo estoy enamorada del libro Salir de la sociedad de consumo, quiero regalarles de aquí una cita… que me encanta: “La abundancia combinada con el individua-lismo produce miseria, mientras que el compartir incluso dentro de la frugalidad, produce la satisfacción de todos y hasta la alegría de vivir. La miseria es ante todo psíquica y resulta del abandono en la mul-titud solitaria por la cual la modernidad ha sustituido a la comunidad solidaria”, ahí está el contrapunteo del Vivir Bien en contra de los conceptos de “calidad de vida, progreso, bienestar”.

El Vivir Bien en el Plan de la Patria al que debemos meterle la lupa porque se supone que es el testamento político que nos dejó Chávez, y esa es su voluntad, que nosotros tenemos que por el bien de no-sotros y nosotras, lograr hacerlo realidad. ¿Qué imágenes vienen a nuestra mente cuando la gente habla de Vivir Bien?, ¿qué viene a nuestra mente?, ¿el carro, la pinta, el perfume, el lujo?, ¿o vienen los pajari-tos, el río, los niños riéndose, dándole un abrazo a su mamá, cargando a mi sobrino, a mi nieta? Son cosas que no se explican con palabras, si no que vibran dentro de nosotros. Chávez nos enseñó tres cosas: la comunicación fluida, integral e integra-da, nos enseñó el amor como método, el método de Chávez es el método del amor, y nos enseñó el sacrificio, la entrega to-tal por una causa, entonces eso es el Vivir Bien.

En cuanto al origen del concepto de-cimos que se habla de suma qamaña que es idioma Aimara, vivir bien, en Bolivia se dice suma qamaña; y sumak kawsay en Quechua, Vivir Bien, corresponde a Ecuador. El Vivir Bien es un paradigma, una definición de la Coordinadora Andi-

na de Organizaciones Indígenas dice: “es un paradigma comunitario de la cultura de la vida para vivir viviendo, sustentado en una forma que viene reflejada en una práctica cotidiana, de respeto, armonía, y equilibrio con todo lo que existe”, no tiene que ver como yo me visto, cuánto gano, no tiene que ver con eso, tiene que ver con mi relación interna, conmigo misma, pero también externa, no es solo con nosotros, sino es con la naturaleza; con mis pares y con la naturaleza. Enton-ces comprendiendo que en la vida todo se relaciona con todo, todo está interconec-tado, es interdependiente. Entonces ese es un concepto construido colectivamente.

La conceptualización de Vivir Bien de Eduardo Godina cada vez que la leo da un gran placer porque lo conocí hace unos cuantos años cuando éramos de la Federación Latinoamérica de Jóvenes Ambientalistas de Venezuela, fue en la sede de Maracay, ya era un joven que bre-gaba, peleaba fuertemente y ha seguido con su línea del trabajo ambientalista. Él dice que: “es un concepto en construc-ción, pero que en lo que se está claro es que no es un sinónimo de la dolce vita, del despilfarro o de la haraganería subsi-diada por el Estado”, a mí me encantan esas palabras de Godina porque de hecho buscando a Chávez y el Vivir Bien, lo que aparecía es la cédula del “buen vivir”, lo asociaban con cosas regaladas, pero eso no es gratuito, es que no entienden, es que les interesa cosificar, banalizar todo, porque no hay nada más peligroso para el imperialismo que un sueño, eso es un arma nuclear para ellos, eso es un reactor atómico de amor, le tienen mucho miedo y por supuesto tienen que distorsionar. En esta conceptualización se hace refe-rencia a todas las interrelaciones de la co-munidad, no se trata del tradicional “bien común”, ojo, nosotros en la Constitución hablamos de “bien común” pero va más allá del “bien común”. No es reducir, li-mitarlo solo al ser humano y tampoco vi-vir mejor, que es a costa de otros; porque

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para vivir mejor frente al prójimo es ne-cesario competir, ¿o es que acaso no nos sentimos nosotros aquí aún en confianza, en una fuerte competencia con las pala-bras? Nos han inoculado la competencia, nos han enseñado la dictadura del número compañeros y compañeras.

Hay cantidad de materiales sobre los temas del Vivir Bien, uno de los compañe-ros originarios de las Comunidades Andi-nas, pero también filósofos que se ocupan mucho de este tema, uno de ellos, cons-tructor de filosofía latinoamericana Enri-que Dussel, quien dice que es una “apro-ximación normativa”, ¿por qué? porque dio un salto desde la ancestralidad, desde la cultura ancestral a la normativa, porque ya están dos Constituciones con ese nom-bre, porque en la Constitución nuestra en Venezuela está prefigurada pero no deno-minada, claro nosotros abrimos brecha y ellos aprendieron mucho de nosotros también, perfeccionaron muchas cosas. Entonces en la Constitución del Ecuador y de Bolivia se incorpora el elemento del “buen vivir”, por lo tanto Dussel dice que es una aproximación normativa. Dussel dice que es un “debemos”, es una exigen-cia ético -política el “buen vivir”, que cada uno tenía que revisarse cotidianamente, tiene que ver hasta cuando estoy avanzan-do hoy, ¿me estoy desprendiendo de co-sas, estoy logrando abrirme al otro o a la otra? Él dice que el término “vida- vivir”, el vivir es el verbo, es decir la acción. En-tonces por eso el concepto es “buen vivir o vivir bien”, no es “vida”, no es “vida buena” sino es “buen vivir” y Vivir Bien. ¿Captamos la connotación…?

Dussel dice que es vida comunitaria, es decir que si yo logro vivir en comuni-dad, porque recordemos que comunidad tiene el sentido de: común- unidad, co-mún- unión, si yo no hago vida comuni-taria, si yo vivo aislado, aislada no estoy estar practicando el “buen vivir” o el Vivir Bien, porque solo en vida comunitaria hay una realización plena, y fijémonos en las

sensaciones que se viven trabajando solo y las sensaciones de trabajar en colectivo, uno se siente acompañado, siente más fuerza, y no sé por qué entonces nos cues-ta tanto trabajar en equipo si en realidad hay un campo tan grande de realización.

Por lo tanto, hay una concepción po-lítica caracterizada por la participación, pero no cualquier participación, es esa participación protagónica, creativa, crea-dora, que tiene un horizonte mítico–cul-tural. Cuando escuchamos hablar de lo mítico–cultural, inmediatamente pen-samos en los aborígenes, pues no solo abarca eso, nosotros tenemos los mitos del desarrollo, el mito del progreso, esos son mitos también, y los mitos de la be-lleza, lo conocido como los metarelatos, que nos meten en nuestras novelas, que nos meten en las revistas, no vieron que ya está saliendo la señora Tintori, la otra señora en las revistas, con sus dos perritos hermosos, entonces ahí está la buena vida de acuerdo a lo que se nos quiere inyectar. Todo eso atiende a criterios simbólicos, sagrados, desde otra perspectiva. Para no-sotros creo que no hay cosa más sagrada que la palabra Chávez, y que aún intentan paralizar, intentan que nos sintamos cul-pables porque estamos volviendo a Chá-vez un dios, no lo es, pero es sagrado, y es sagrado porque lo sagrado es el sentido de dignidad que Chávez le dio a este pue-blo que había sido pisoteado, y que él es resucitador de esos sueños, el reparador de esos sueños y de nuestra dignidad, por lo tanto, lo simbólico lo generó Chávez, sino preguntémonos por qué ellos enton-ces trataron de secuestrarnos nuestros símbolos, nuestra bandera, nuestra gorra, nuestro color, nuestras palabras, nuestro discurso, todo, porque es muy importante el sentido simbólico, sagrado, que tienen esos elementos para nosotros.

Además, el vivir Bien es anti-extracti-vista, o sea nosotros no podemos ver la naturaleza como una herramienta, hace ruido cuando alguien dice: “el medio am-

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biente” porque lo estoy viendo como una cosa de la cual yo me voy a aprovechar y puedo sacar todo lo que sea, visto así es un medio, un medio de producción más, con una pala, con una chícora y no es así, es transmoderno porque nosotros todavía tenemos mucho de esa cultura de la modernidad, pero entonces ¿cómo lo llamamos? ¿Anti-moderno? No, si no que tiene que ser transmoderno en el sentido que tiene que superarlo, tiene que tras-pasarlo, tiene que rebasarlo y, nos da un sentido de complitud armónica, o sea uno se siente que está incompleto cuando uno siente que le falta algo, y el ser humano una vez que logra satisfacer sus necesida-des básicas, tiene la necesidad enorme que es llamada trascendencia y eso solo logra haciendo el bien, pero como los aparatos de la burguesía y los aparatos del imperio nos enseñan es a consumir, a aspirar más cosas, a querer de todo, entonces mientras más cosas tenemos más vacíos nos senti-mos y por eso la gente consume alcohol, cigarrillo, droga y el vacío no se acaba, porque es un vacío espiritual, por lo tan-to cuando yo me abro al otro, a la otra y genero ese intercambio solidario, esas relaciones, entonces me siento realizado y plena.

Estamos frente a una visión antropo-cósmica, porque es mi relación con el cos-mos, con el cosmos que yo me invente, o con el Dios en el que yo crea, llámele yo como sea, porque eso es otra cosa, si son santeros decimos “¡bicho eso es del dia-blo!”, por aquello de la religión, la Católi-ca, no, el otro, cada quién fabrica su cos-mos como mejor pueda o mejor quiera, de acuerdo a su trayectorias y su tradición familiar tiene esa perspectiva cósmica. Pero también es bioética, es decir, la ética de la vida, recordemos por ejemplo que muchas veces, personas que estuvieron en el poder prohibían el aborto, pero no por amor a la vida, sino porque cuando algo es prohibido cuesta más plata en una clínica privada, entonces todo es un nego-cio, a todo se le calcula, no tiene nada que

ver con que si la vida o la muerte, es que todo se convierte en un negocio.

La bioética quiere decir hasta dónde en realidad priva la vida. Porque supues-tamente los que cuidan nuestras vidas, los médicos, están entrampados en la industria de la enfermedad, te hacen de-pendiente de mil pastillas aun cuando con una verdadera alimentación sana tú pue-des curarte, porque tu cuerpo puede re-generarse. Trataron de hacer un negocio con las células madres y resulta que todos tenemos células madres, lo que tenemos es que activarlas. Hay un sueño de de-clarar a Venezuela algún día país libre de fármacos, así como somos libres de anal-fabetismo, liberarnos de las cadenas de las farmacias, la fármaco-dependencia. Ellos enferman inventan enfermedad como el Zica, está comprobado, para después ven-der el remedio, inventan el Ébola para po-der vender remedios y ¿dónde tienen el laboratorio de prueba?, en África.

Son los temas de la biopolítica y es uni-versal, la concepción es: yo soy si tú eres, si tú no eres yo no soy. Leamos el libro del Ecomunitarismo, Socialismo del siglo XXI e Interculturalidad, de Sirio López Velazco. En este libro hay el concepto del “no tra-bajo”, nosotros hablamos del trabajo libe-rador, del trabajo con sentido, del trabajo no alienado, él dice “no trabajo”, porque la palabra trabajo implica sacrificio, hacer algo que yo no quiero, cuando habla del “no trabajo” es que yo hago algo porque me da placer hacerlo. Aquí cuestiona co-sas, y el tiempo viene dándole la razón.

A nosotros nos distorsionaron la eco-nomía, cuando buscamos los orígenes del concepto del “buen vivir”, fíjense, nos di-cen que Aristóteles hace una clara distin-ción entre lo que denomina “oieconomía” que es el arte de la gestión del hogar, y crematística como arte de la adquisición. La “oieconomía” de Aristóteles incluía el estudio y la práctica en diversas esferas vinculadas a la reproducción de valores de uso, como la agricultura, las artesanías, la

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casa y la recolección, la minería, y hasta los conflictos bélicos eran objeto de la “oie-conomía”. También incluía la discusión sobre el significado y sobre el valor de la ética y de la estética como parte integral de su arte, arte de vivir y de vivir bien, im-plicaba por lo tanto un enfoque del pro-ceso económico centrado en el valor de uso, articulado en torno a la producción por el autoconsumo, y al propósito bási-co de mejorar el bienestar de los hogares. El comercio, es decir, la crematística tenía asignado un papel secundario; dentro de la crematística Aristóteles introdujo una distinción fundamental entre dos tipos de comercio, uno subordinado a la lógica del valor de uso y por lo tanto a la “oiecono-mía”, a satisfacer las necesidades.

La estructura social de Venezuela en el proceso de transición hacia una for-mación económico-social más incluyente (porque el gobierno está ejecutando es-pecialmente con las misiones un proceso de inclusión social, masivo y acelerada, financiado por la nueva forma de admi-nistrar la renta petrolera), ha permitido avanzar en la cobertura y la universaliza-

ción, en la satisfacción de necesidades de identidad, alimentación, salud, educación, vivienda y empleo. A la diversidad bioló-gica, de edad, étnica y de género, se le han sobrepuesto históricamente desigualda-des sociales, reproducidas por un Estado al servicio de los intereses del capital en detrimento del trabajo, que han contribui-do a las limitaciones de las capacidades in-dividuales y colectivas, requeridas para el disfrute de los derechos humanos. Estos documentos cuando sean leído dentro de unos veinte años, van a tener una conno-tación, porque esto ya es historia recien-te nuestra, cosa que hemos superado. Ya definitivamente se nos acabó el modelo rentista, y tenemos que dar ese salto cua-litativo, es un salto más bien cuántico de cuánto.

El modo de producción capitalista, no solo estratifica a los seres humanos en ca-tegorías sociales irreconciliables, sino que imponen un uso irracional ecológicamen-te insostenible de los recursos naturales. El capitalismo ha socavado las condicio-nes de la vida en la tierra. El impacto de las actividades humanas ha superado con

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creces la capacidad de carga del planeta, y son precisamente los jóvenes los que más se ven afectados por la degradación ambiental. Claro, Hugo Chávez da un salto, recordemos que fue Bolívar en su pronunciamiento que expresó que “el sis-tema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible (tanto que se burlaron los oposi-tores), mayor suma de seguridad social, y mayor suma de estabilidad política”; pero entonces habría que agregarle a Bolívar: y el que produce mayor suma de respe-to a la Pachamama. Aunque Bolívar tam-bién en el decreto de Chuquisaca habla-ba de esos elementos. Entonces el Vivir Bien es recuperar la vivencia de nuestros pueblos, recuperar la cultura de la vida y recuperar nuestra vida en completa ar-monía y respeto mutuo por la naturaleza, con la Pachamama, donde todo es vida, donde todos somos criados en la natura-leza y en el cosmos, todos somos parte de la naturaleza y no hay nada separado, y son nuestros hermanos desde las plan-tas hasta los cerros. Entonces yo les lanzo esta pregunta: ¿podemos cambiar la vida? ¿No estamos ahora en Venezuela en ese trance fuerte, doloroso que es necesario, de cambiar la vida? Entonces no solo es que podemos, es que estamos obligados a cambiarla, la Pachamama no soporta más. Carlos Lanz, habla del Yanama Cumbé, Vivir Bien. Yanama es el equivalente a vi-vir en comunidad de nuestros originarios y el cumbé es la zona liberada de los escla-vos negros que huían, uno de los aportes más importantes de este planteamiento es que habla de un programa como parte de un paradigma emergente, involucran la in-surgencia cultural ante la cultura de masas que nos agobia, ante la cultura de la vio-lencia, ante la cultura del bachaqueo, tene-mos que insurgir culturalmente apelando entonces a esos elementos patrimoniales, a esos elementos de los valores de nues-tros ancestros, significa asumir otro en-foque de desarrollo integral, endógeno y sustentable, se relaciona con el trabajo li-

berador, es decir, con el Consejo de Fábri-ca, con el control obrero, con la Comuna, con el Consejo Comunal, con todos esos elementos; tiene nexos con la alimenta-ción sana, segura, soberana y sabrosa; se vincula con que para poder comer sano, seguro, soberano y sabroso tenemos que sembrarlo. Se vincula con la preservación del ambiente y la sociodiversidad, con el enfoque ecológico, promueve tecnologías apropiadas, y socialmente apropiables, es decir, esa tecnología “llave en mano”, porque te venden la tecnología, pero el re-puesto “me lo tienen que comprar a mí”, eso es lo que tenemos que ir superando, y que ya se ha avanzado tímidamente en algunos elementos pero que esta coyuntu-ra es buena para que lo apreciemos más, lo bueno de la cosa es lo malo que se ha puesto.

Se requiere un nuevo modelo de ges-tión pública, se articula con una nueva cultura política, se sintetiza en la organi-zación revolucionaria como prefiguración de la nueva sociedad. Si no logramos hacer bien las cosas en nuestro Consejo Comu-nal, con siete voceros, porque es mentira que los cuarenta, por lo menos un núcleo, que la gente vea que sí se entiende, que sí somos solidarios, que sí nos apoyamos, que sí somos hermanos en Chávez. Esto se conecta igualmente con la emancipa-ción de la mujer, hace parte de la salud in-tegral y la medicina alternativa, se concre-ta en la vivienda productiva y el hábitat, es tiempo libre y ocio creador. Vivir Bien se concreta en la vivienda productiva y el hábitat, Vivir Bien es tiempo libre y ocio creador. Enrique Dussel decía que hemos escuchado mucho a nuestro hermano Evo Morales decir: “no mentir, no ser flojo y no robar”, pero Dussel le da una connotación más allá: “no mentir signifi-ca ser transparente, no mentir involucra no ocultarme”, a veces tenemos miedo de mostrar nuestras debilidades porque se penalizan, como que todo el mundo es-pera que el otro sea perfecto y tenemos que asumirnos que somos imperfectos,

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perfecto es el equipo. Entonces no mentir es asumir que yo, primero que todo con mis virtudes y mis defectos y aceptarme con humildad para poder aproximarme al otro, que en la medida que yo respe-te, el otro también; por supuesto signifi-ca ser veraz; el no robar, dice que no es que tú te agarres una cosa que es del otro, porque los pueblos originarios como no tenían esa cultura de la acumulación en-tonces no necesitaban robar nada, porque todo lo que necesitaban lo producían jun-tos. Entonces el cómo nace esto es con la cultura capitalista de la acumulación, dice que no robar es el no hacer el trabajo que tienes que hacer por los demás, o sea no encaletar, que hablándolo en términos coloquiales, tus talentos para ofrecerlos a los demás. Porque robar ahí es sinónimo de quitarle la fuerza al colectivo, cuando tú no pones lo que tú tienes, tú le robas fuerza al colectivo, y continua Dussel, no ser flojo se trata de que el trabajo real-mente es la creación intelectual, que no es exclusividad de los universitarios y de los gremios, sino que todo el mundo tiene un talento creador para bailar, para cantar, para hacer reír, para pintar, para cuidar a un niño; hay que ver la creatividad que hay que tener pa’ cuidar a un muchacho.

El Vivir Bien en el Plan de la Patria. Yo hice el ejercicio de volverme a leer todo el Plan de la Patria, y en el 1.5.2.7 se refiere a la capacidad científico-técnica y artísti-ca para el Buen Vivir. solo ahí habla del Buen Vivir, en la siguiente habla de Vivir Bien, formar las organizaciones del Po-der Popular en proceso de planificación, coordinación, control y administración de servicios que eleven el Vivir Bien. Luego dice, actualizar y desarrollar las formas permanentes en las plataformas tecnoló-gicas de planificación. Vivir bien es co-municarse bien, también de contribuir a la satisfacción de las necesidades de la

parte técnica para el Vivir Bien de nues-tro pueblo. Garantizar la incorporación de los recursos naturales estratégicos a los procesos productivos de forma eficiente y sustentable, para la satisfacción y acceso democrático de la población a los bienes y servicios para el Vivir Bien. Aquí se fo-menta la inclusión y el Vivir Bien de los pueblos indígenas, desarrolla una cultura de responsabilidad en la administración de justicia, impulsando la política de for-mación y capacitación de jueces y fiscales públicos, en función al derecho de Vivir Bien.

Es necesario desarrollar un nuevo sis-tema de indicadores de Vivir Bien, ¿por qué? porque los indicadores que tenemos son las del “progreso”, del “desarrollo”, “PIB” y esas cosas; cuántas veces se re-crea la gente, va al parque, cómo disfrutas tú; esos indicadores tenemos que hacer-los, ¿para qué? Para visibilizar los avances de la Revolución. Y el 3.3.1.4 del Plan de la Patria que dice:

“reforzar los vínculos de integración de nuestra Patria con los países hermanos, para compartir capacidades y conocimien-tos en función del Vivir Bien de nuestros pueblos. Promover y acelerar el desarrollo integral sustentable de la Faja Petrolífera del Orinoco de acuerdo a la potenciali-dad productiva y el Vivir Bien de sus ha-bitantes. Constituir un sistema nacional, regional y local para el aprovechamiento de residuos y desechos para la creación de insumos útiles para el Vivir Bien, dándole prioridad a su uso como a materias primas secundarias para la industria nacional”.

¿Vemos?, por amor a la Pachamama, “Promover la conservación y el uso sus-tentable de la diversidad biológica en un marco regional, continental y mundial, orientado a la integración, soberanía y el Vivir Bien.

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Me corresponde trabajar el tema refe-rido a la vida en el planeta y la salvación de la especie humana en el pensamiento y en la acción del Comandante Hugo Chávez. Debo manifestar que este es uno de los temas que particularmente me ha costa-do abordar. Es un tema complejo que nos lleva al pensamiento complejo de Chávez, a ese pensamiento integrador, dialécti-co, visionario, del Comandante Chávez. Trataré de seguirle la pista y sintetizar algunas ideas, algunos elementos, que puedan servirnos a todos y a todas para profundizar la visión del Comandante.

Es necesario comenzar diciendo que la preservación de la vida y la salvación de la especie humana el Comandante Chá-vez lo asumió desde cuatro grandes pila-res trabajados con gran detenimiento en el Plan de la Patria. Preservar la vida en el planeta, salvar la especie humana, pasa en Chávez por cuatro aspectos fundamen-tales: el modelo económico productivo ecosocialista; la soberanía de los Estados y los pueblos en lo referido al manejo de los recursos naturales; el patrimonio his-tórico y el patrimonio cultural y, además, pasa por la movilización permanente de los pueblos en la tarea de contener y re-parar todo el daño que la especie huma-na ha infringido al planeta. Lo anterior significa que preservar la vida y salvar la especie humana, demanda cuatro gran-des estrategias que van desde el carácter

La preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana en el pensamiento del Comandante Hugo Chávez

Yarisma Unda

local hasta el carácter global o planetario de la acción revolucionaria. Ahí, nos da-mos cuenta por qué cuesta tanto asumir estos temas relacionados con Hugo Chá-vez, toda vez que vincula temas difíci-les de juntar en la teoría y en la práctica.

Sabemos que el tema de la preserva-ción del planeta y la conservación de la vida humana, nos ha llegado desde los espacios del gobierno global, desde las grandes organizaciones del gobierno glo-bal, desde Naciones Unidas, desde las corporaciones, desde allí nos han puesto a pensar y a trabajar en función de ac-ciones fragmentadas, en relación con la vida, en relación con la especie, en re-lación con el planeta, en relación con la naturaleza; nos han fragmentado la visión y nos han fragmentado en consecuencia la acción para avanzar hacia un accionar sustentable. Algunos nos ponen a sem-brar tortugas, otros nos hacen vestir de verde, otros nos ponen a sembrar plantas, a otros nos ponen a criar especies, pero son acciones fragmentadas, son acciones que no conducen al objetivo trascendente de la inmensa tarea de preservar la vida en el planeta y salvar la especie humana.

El Comandante Chávez, como ya lo sabemos, no cayó en trampas, el Coman-dante Chávez es un hombre de pensa-miento completo, un hombre que no se dejaba fragmentar, separar, partir, dividir y en ese sentido elabora entonces una

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 19 de febrero de 2016)

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estrategia de la preservación de la vida y de salvación de la especie humana desde todos los lugares, desde todas las accio-nes que deben activarse para esta tarea tan grande, es decir, trabaja el nuevo mo-delo económico productivo, la soberanía como condición fundamental sobre los bienes y recursos naturales de cada pue-blo, de cada comunidad, de cada región del planeta. Y en ese mismo esfuerzo trabaja lo referido a la conservación, la defensa y protección de los patrimonios históricos y culturales de los pueblos, y repito, no desatiende , por el contra-rio, impulsa la permanente movilización mundial en función de solventar y conte-ner la agresión, la agresión al planeta, sin perder jamás de vista que es el resultado de la devastación capitalista del planeta porque no basta movilizarnos, sino ade-más saber contra qué nos movilizamos y a favor de qué nos movilizamos, entonces, la denuncia del sistema capitalista a tra-vés de un proceso de movilización local, continental y mundial es una de las estra-tegias fundamentales en las que trabajó.

El modelo económico productivo eco-socialista, es un elemento, es una estrate-gia, es un pilar dentro de los cuatro que

deben sustentar la acción para poder en-tonces encaminarnos en esto de preservar la vida y salvar a la especie humana. Todo esto es un contenido denso, porque den-so es Chávez y su pensamiento; de todas maneras, siempre nos dejó las rutas, siem-pre hizo énfasis en las pistas de cómo ha-cerlo, desde el lugar más individual, des-de el lugar, desde la idea, desde lo local, desde cualquier espacio, todos podemos conectarnos con esto. Quiero compartir una intervención del Comandante en el año 2007, donde estableció una conver-sación con un productor, con un peque-ño productor agropecuario del estado Táchira, del municipio Jáuregui, el señor Eudes Ramírez Márquez, fue a propósito de la instalación de la Red de Laborato-rios Nacionales de Bio-insumos para la salud agrícola integral fue en uno de sus mediodías de trabajo. Quiero leer parte de esa intervención del Comandante, por su-puesto resumida, porque allí hay un ejerci-cio íntegro de lo que significa un hombre que anda en esta batalla de preservar la vida, y salvar la especie humana. Parece mentira, pero hay seres humanos que en este planeta andan en eso, él andaba y si-gue estando en eso. Dice el Comandante:

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Nosotros traemos vacas de Argentina, tú no puedes ir a comprar esas vacas a Argentina, tendrías que buscar un barco, te saldría un poquito caro. El Estado lo asume, esas vacas son producto de una operación de trueque, a Argentina le en-viamos petróleo, sobre todo diésel, full oíl para las plantas eléctricas y para las ma-quinarias agrícolas, ¿con qué pagan?: ¡Con vacas! ¡Pagan con vacas!, de las mejores vacas, porque no son la primera vaca flaca que apareció por ahí, igual pasa con los uruguayos, por aquí en el camino vimos las vacas uruguayas, me pusieron una en el medio de la carretera, la primera que nació aquí. Ella, la vaca uruguaya vino en el vientre de su mamá, porque las vacas uruguayas vine preñadas, sexadas, de for-ma tal que el mayor porcentaje de partos resulta hembra para que el rebaño siga creciendo, producen más de veinte litros de leche diaria, ahora vamos a una fase masiva, porque es que en Uruguay, Eudes, hay una cultura. A nosotros nos hizo mu-cho daño la cultura petrolera ...100 años, los campos se abandonaron, las carreteras no servían, los campesinos abandonados, desnutridos, sin médicos, sin escuela, sin apoyo tecnológico, se acabaron los crédi-tos para los campesinos, pequeños y me-dianos productores, no habían sistemas de riego, sistemas de riego destrozados Eudes, mantenido con las uñas por us-tedes, con canaletes, tubos, pegándolos unos con otros, ahora se trata de eso, la Revolución, se trata del socialismo agra-rio. Mira Eudes, si tú y yo vamos a com-petir en una carrera, un maratón, y tú te alimentas bien y entrenas y tomas vita-mina y tienes atención médica y tal, y yo vengo y yo ando desnutrido, sin atención médica, ni entreno ni nada qué voy a com-petir yo contigo, igual me sacarás no sé cuántos kilómetros de ventaja, así pasa con las vacas. Vamos a conformar estas redes que nos comprometen a todos, esto es parte de la construcción del socialismo, aquí hay una serie de consideraciones, pero lo más importante, digo yo, se basa

en la solidaridad, en la cooperación, en la complementariedad, en la reciprocidad, en resumen, Eudes: ética socialista. Lue-go los productores asumen un poquito de compromiso, una nueva ética, hay que trascender lo individual, tú tienes cuatro hectáreas, tú tienes cinco hectáreas, tú tie-nes una hectárea, tú tienes ninguna, los que no tienen ni una, deben entrar en la red para que se vayan sumando, ¿cómo qué? bueno como socioproductores, pero no para esclavizarlos Eudes, no para que sean peones o esclavos, esos productores se comprometen primero en destinar 15% de la producción a la venta en el mercado local y al intercambio no monetario con otras unidades de producción. Esto es muy importante, porque muchos produc-tores aún los pequeños, son invadidos por el diablo del capitalismo y la cultura capi-talista, entonces Eudes, prefieren llevarse la producción para véndela en Caracas, y ustedes ven los camiones que pasan lle-nos de verduras, pollo, carne, leche, a ven-derlas por allá, porque ganan más dinero, y muchas veces los pequeños pueblos al lado de donde están las siembras, no con-siguen algunos rubros a los precios que deberían estar. Cinco por... otro 5 % de la producción del alimento, al consumo gra-tuito en la casa de alimentación, a los cen-tros educativos, a los centros de salud, un 40 % de ellos se comprometen a venderlo a los centros de procesamiento integral, etcétera, etcétera. Vamos a crear los espa-cios alternativos al mercado, sobre todo al libre mercado. Fíjate Eudes, de cuba la tecnología para todo eso, laboratorios de producción de biofertilizantes y biocon-troladores, vamos a producirlos a escala industrial para ir eliminando los agro-químicos que tanto daño le hacen al ser humano, a la ecología, contaminan todo. Estos son los fertilizantes y estos, Eudes, son los entomopatógenos, estos bichitos que están aquí, los entomófagos que son animales que se crían y se lanzan para que se coman la plaga, y la eliminen. Equili-brio ecológico, sin daño a la naturaleza de

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ningún tipo, y esto lo vamos a producir de manera industrial. Aquí llegaremos en pocos años a un laboratorio por munici-pio. La Revolución Agraria, construyendo el socialismo. Porque la Revolución no es sino el camino a través del cual se va cons-truyendo paso a paso ese nuevo mundo, empezando por nuestro pequeño mundo. El socialismo es el camino a la salvación del ser humano. Una voz sabia es la de Fi-del, para salvar al mundo hay que impulsar todo eso, la acumulación del conocimien-to, el desarrollo de nuevas tecnologías.

Esto es una conversación de Chávez con un pequeño productor, donde se con-densa en un ejercicio al más puro estilo de Chávez, la acción y la visión que tuvo, la visión que dejó, la visión que constru-yó para aportar a la salvación la especie humana y el planeta. En estos encuentros pedagógicos del Comandante Chávez, se expresaban las ideas y los consensos a los ha ido llegando desde la más alta inteli-gencia sensible del planeta, (porque no cualquier inteligencia, no de la inteligen-cia que ha estado al servicio de la guerra o del capital, donde la bioética ha estado de vacaciones) nos referimos a la inteligencia sensible, a la inteligencia buena, a la inte-ligencia al servicio de la vida, hasta la in-teligencia más humilde de los hombres y las mujeres que viven en armonía con sus entornos. En esta corta conversación del Comandante, se expresa un pensamiento, se expresa una voluntad y se expresa una visión del planeta, que resume esa inteli-gencia, esa visión bioética de su aporte a la especie humana. El Comandante Chávez trabajaba en ese nivel explicativo, detalla-do, sustantivo de la idea, desmenuzante de las ideas y junto con eso el ejercicio concientizador y por supuesto el ejercicio de sensualización para entrelazar, para ga-narse, para enamorar a todo quien lo oía.

Decía al principio que preservar la vida y salvar la especie entonces implica cua-tro cosas, y allí están contenidas en esa conversación sobre la necesidad de avan-

zar hacia un nuevo modelo productivo, pero también hacia un modelo soberano; cuando yo cambio una vaca argentina o uruguaya, cuando un Estado activa el ejercicio soberano de decidir cómo asu-mir la relación con los otros en función de la construcción de un modelo, está asu-miendo la soberanía y fijémonos que se nos intenta decir que el modelo socialista no sirve, y se sustenta supuestamente en argumentos que conocemos desde hace mucho tiempo, donde al parecer el Pre-sidente Chávez dilapidaba, votaba, regala-ba y establecía relaciones de intercambio absolutamente desventajosas. Imagino que para Ramos Allup debe ser muy des-ventajoso por ejemplo cambiar una vaca, que viene sexada, que viene preñada, con un becerrito adentro que es hembra, para él y su racionalidad debe ser un mal ne-gocio recibir una vaca por petróleo, debe ser muy mal negocio para él, entonces se necesita un Estado soberano para po-der acometer la construcción de un nue-vo modelo. Pero cuando el Comandante dice “es que en Uruguay hay una cultura”; cuando habla de cultura habla de una tra-dición productiva, habla de unos campe-sinos que durante siglos han desarrollado una práctica ganadera que ha dado unos estándares para este momento, y cuando dice: “a nosotros los 100 años de cultura petrolera, nos maltrató, nos mutiló, nos embromó...” está hablando entonces de una tradición cultural, está hablando de una tradición histórica sobre la cual no-sotros tenemos que reflexionar, porque si no lo hacemos, si nosotros no pone-mos sobre la mesa nuestro propio acer-vo cultural, nuestras propias tradiciones, nuestras propias herramientas culturales, difícilmente lo que logremos en ese mo-delo de economía de desarrollo y lo que hagamos a través del ejercicio sobera-no de un Estado y de un pueblo, difícil-mente se va a parecer a nosotros. Si no lo hacemos sobre la base de una reflexión permanente sobre nuestra trayectoria his-tórica y sobre la base de nuestros compo-

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nentes culturales, lo que hagamos, no se va a parecer a nosotros, es decir, le va a servir a pocos, o al menos no a nosotros.

A lo anterior se suma el que nosotros no solo tenemos un compromiso con la construcción de un modelo para Vene-zuela, nosotros no solamente debemos defender nuestro derecho soberano a ma-nejar nuestros recursos naturales, o ele-varnos sobre nuestra tradición histórica y cultural en cómo hacer las cosas, si no que debemos tener un compromiso con el otro, un compromiso más allá de no-sotros, porque solo en el encadenamiento de los movimientos que luchan en contra de la devastación que el sistema capitalista ha hecho, es que nosotros podemos rea-firmar un gran movimiento continental y mundial para preservar la vida y salvar la especie. Porque nosotros no vamos a pre-servar la vida solo para este pedacito de Venezuela, no vamos a preservar la vida solamente aquí, no podemos pensar que seremos 28 millones con los muchachitos y muchachitas que están naciendo los que nos vamos a salvar, eso es una ingenuidad, nosotros para lograr eso tenemos que lo-

grarlo como movimiento civilizacional, comunidad planetaria, lo demás es una fa-lacia y es una ilusión, así como es una fala-cia y es una ilusión el progreso individual, como lo decía el Comandante Chávez, es una falacia y una ilusión que un país se salve solo a sí mismo, tenemos que ir hacia nuestros iguales por eso el Coman-dante elabora estos cuatro pilares funda-mentales que los encontramos en el Plan de la Patria en el 5to. Objetivo Histórico.

Es bien compleja la cosa, porque de-trás de cada uno de estos cuatro pilares, hay una historia, hay una vida, hay unas luchas, es decir, cosas que nos trascien-den a nosotros. O es que ¿acaso no nos trasciende a nosotros la lucha por los de-rechos culturales de nuestros pueblos? ¿o no nos trasciende la lucha contra el ca-pitalismo? ¿o no nos trasciende la lucha por la soberanía? ¿o no nos trasciende la lucha por lograr construir un modelo eco-nómico con otra racionalidad distinta a la capitalista? Entonces esto tiene que ser un esfuerzo que nos lleve desde lo local, desde el compromiso que el Comandan-te quería reforzarle, explicarle, a Eudes,

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el campesino tachirense de aquel medio-día, hasta todo el movimiento mundial que pueda hacerse en contra de la devas-tación capitalista que se ha hecho sobre la naturaleza, sobre el ambiente, sobre la ecología del planeta, por allí va la cosa.

Voy a detenerme un poco en el tema del modelo productivo ecosocialista, es muy importante conocer el contexto lo-cal en el cual el Comandante Chávez for-mula estas ideas, en el contexto local es este del que nos habló: un país devastado, unos campesinos desatendidos, una falta de apoyo técnico, un rezago tecnológico inmenso es decir, esa es nuestra realidad local, si lo vemos a escala planetaria, cam-pesinos sin organización, con una baja autoestima, con unas vaquitas que te dan goticas de leche que solo te permiten ali-mentar a los niños que están en el entorno de las pequeñas unidades productivas; esa era la historia del campo venezolano en los años 70, en los años 80, después de aquel empuje en el que mucha gente cre-yó que fue la reforma agraria, impulsada en la década de los años 60, pero ya en a mediados de los años 70, en los 80, en los 90, el sueño se había quebrado, y esta-mos entonces frente a una realidad local que es esa que encontró el Comandante, que todavía en el año 2007 era una reali-dad por superar, imaginemos entonces el contexto local, el contexto inmediato que pone al Comandante a reflexionar sobre la vía a transitar, sobre la necesidad de construir un modelo económico produc-tivo ecosocialista, frente a aquel modelo del rentismo petrolero, que tanto daño hizo, donde llegó a afirmarse que era más fácil cosechar en los puertos que en los campos, y que es lo que hace que en este momento, la gran burguesía nacional esté en crisis. Pienso que aquí la mayor crisis que se está viviendo no la estamos vivien-do los que estamos haciendo cola, no la estamos viviendo los que no conseguimos un medicamento, la mayor crisis en este país la tiene la burguesía, la tiene la bur-guesía porque si la burguesía es parasita-

ria, y el modelo rentista está en crisis ¿de qué va a vivir? Contrario a quienes esta-mos haciendo una cola porque tenemos opciones, primero que no nos cansamos, segundo que eso no es nuevo para noso-tros, porque siempre la burguesía nos ha puesto a esperar y tercero porque noso-tros tenemos la opción de que los pobres buscamos alternativas, y trabajamos, y sembramos, y buscamos y encontramos la vuelta, y nos encontramos con algún Chá-vez en alguna esquina, en algún momen-to de la vida y echamos otro empujón; es decir la verdadera crisis la está viviendo la burguesía en este país, porque esa si no tiene opción, a menos que se vayan, in-cursionen en el fracking o en quien sabe qué, pero aquí no tienen opción, ellos sí que verdaderamente están en crisis.

Lo que quiero enfatizar es que el con-texto local que inspiró a Chávez a formu-lar la necesidad de sustentar la salvación del planeta y de la especie en un modelo económico productivo ecosocialista, fue esa que muy bien describió con el caso venezolano local, pero el contexto conti-nental y global es otro. Desde la segunda mitad del siglo XX, hay quienes afirman que colapsó el contrato que la especie humana tenía con la naturaleza, es decir: Hiroshima, Nagasaki, la exacerbación del consumo, el sueño americano, todo eso hizo colapsar eso que se le ha llamado “el contrato” entre la especie humana y la na-turaleza. Las, iniciativas políticas que do-minaban el planeta en ese momento, las grandes potencias, el imperio norteameri-cano, vulneraron todos los equilibrios con la especie a la que dicen pertenecer por-que cuando tú bombardeas atómicamente a tu especie, estás rompiendo el acuerdo de la vida, pero no solamente con tu es-pecie a la que dices pertenecer y a la que gobiernas, sino que también lo estás ha-ciendo con la tierra, con el aire, con los animales, porque si no veamos todos los procesos de desencadenamiento de muer-te que se ha generado después de eso, solo para poner un ejemplo. Entonces, desde

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mediados de siglo las élites dominan-tes del planeta rompieron el acuerdo de equilibrio, y lanzaron una escalada o sea se lanzaron por un tobogán y no han pa-rado; la inteligencia sensible del planeta, la inteligencia para bien, dígase ecologis-tas, izquierdistas periféricos, movimientos sociales, culturas originarias, excluidos, minorías, mayorías excluidas, comenza-mos a buscar un nuevo relacionamiento, comenzamos a gestionar un nuevo con-trato, comenzamos a intentar buscar nue-vas rutas para restablecer el equilibrio que la irracionalidad de las potencias, que la irracionalidad capitalista, que la irraciona-lidad del reparto del mundo, había roto.

Se comenzaron a generar iniciativas políticas para intentar restablecer los equilibrios, y el Comandante bebió de todo eso, el Comandante se alimenta de todo eso; iniciativas políticas, filosofías de la vida que ya no solo son propues-tas sino que ya hay ejercicios concretos, Venezuela, Ecuador, en Bolivia, los Za-patistas lo hacen, desde la filosofía del “vivir bien”, entonces ya no es solamente una propuesta, es una acción de gobierno concreta que se está desarrollando afor-tunadamente en este lado del planeta, muy cerca de nosotros, entre nosotros.

El planteamiento del “vivir bien” es una iniciativa política para intentar resta-blecer los equilibrios perdidos, construir otra hegemonía, construir otra forma de relacionamiento y comenzar a rescatar lo rescatable de la vida, del planeta, de la cultura, de la historia, de la economía y de la política misma, porque la políti-ca fue despojada de humanidad, o acaso nosotros cuando vemos ¨Dossier¨ todas las noches, y vemos que cada día se re-pite lo mismo; la Merkel, Hollande, y el otro y el otro ¿reunidos para qué? para seguir despojando a la política de huma-nidad, porque ahí no pasa nada que no sea devastación, se reúnen los siete días de la semana y siguen los bombardeos.

El “vivir bien”; es una propuesta po-lítica de la cual el Presidente Chávez se

alimenta, por sus sintonías existenciales, por su procedencia, por su sensibilidad, por su lugar de origen, por el tiempo que le tocó vivir, la carga del tiempo histórico le llaman a eso, por lo que sea, él se conec-tó absolutamente con todo eso. Recuerdo que una vez estaban hablando de eso del vivir bien y comenzaron a decir “buen vi-vir”, entonces Chávez se preguntó si eso del buen vivir lo podrían confundir con el mal vivir, con la “mala vida” que es un concepto con el que se ha tratado de des-calificar a los pobres, entonces de usar el término así nos seguirían atacando y seña-lando de mal vivientes, entonces dijo que mejor habláramos del vivir bien; pero la cosa no era así tan sencilla de construir, sino que también Evo Morales incorporó algunos razonamientos sociológicos, Evo dice que no se trata de vivir mejor, porque el que vive mejor, vive mejor en relación a otro a otra, si tú vives mejor entonces hay alguien que vive peor, “y aquí no se trata de vivir mejor o vivir peor que nadie, se trata de vivir bien”, que es otra cosa, que el vivir bien no deja a nadie atrás, en cambio el vivir mejor sí, porque si hay un mejor hay un peor, si hay un bonito, hay un feo ¿no?, por allí se fue la discusión, y fue así como que llegándose a un con-senso pero en todo caso, el “vivir bien” se sustenta en dos conceptos, “armonía y equilibrio”, “armonía y equilibrio” en la familia, en la sociedad; a través de una democracia comunitaria, en la naturaleza; expresada en las aguas, los suelos y los pai-sajes y en el equilibrio con la Pachamama.

Hay allí elementos bien concretos don-de la economía va a estar al servicio de esos equilibrios, a través de una produc-ción suficiente y decente para todos y no al servicio de la acumulación. Entonces cuando se declara al servicio de todos y todas y no al servicio de la acumulación se le declara la guerra al capitalismo, es decir se distancia del capitalismo para no hablar en términos belicosos, se distancia del ca-pitalismo esta iniciativa política del “vivir bien”, porque si no es para la acumulación

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y es para una producción suficiente y de-cente para todos y todas, le agregaríamos nosotros, entonces no es una racionalidad que comulga con el capitalismo sino que va hacia otra ruta, va hacia otro lugar.

Es en el marco de estas reflexiones po-líticas en las cuáles el Comandante Chávez comienza a hablar del modelo productivo ecosocialista, pero hay otras iniciativas políticas paralelas, que no vienen de las filosofías de la vida de los pueblos origi-narios, sino que vienen de los grupos y movimientos religiosos. Ahí está la he-rencia del movimiento de los sacerdotes del tercer mundo, de los años 1970, que sustentó lo que después fue la Teología de la Liberación y desde esa visión religiosa se elaboró también una iniciativa política para intentar restablecer los equilibrios rotos por el capitalismo a nivel mundial. El Comandante Chávez por supuesto, be-bió de todo eso porque el pensamiento cristiano de Chávez no se quedó en esa especie de estadio donde se plantea sola-mente esa necesidad tan humana como es la espiritualidad, transitó el Comandante a la reflexión de cómo desde la religión yo

hago un ejercicio de concientización o de toma de conciencia de los pueblos para favorecer un modelo mucho más huma-no, mucho más justo. Hoy día se habla de la “vía franciscana”, ( que hay que verlo con cuidado porque el poder es el poder) pero ahí está y viene de larga data, eso no es nuevo, el Papa Francisco no solamen-te es una figura simpaticona que anda di-ciendo cosas que algunos Papas no decían o que es más audaz en tal cosa o que se agacha y le pasa un audífono a un joven en una rueda de prensa, quiero significar que aquí hay una propuesta que está cami-nando desde hace varias décadas desde la religión, que se renueva y que justamen-te se viene a renovar en América del Sur, donde están las propuestas de más avan-zada en la emergencia de un modelo dis-tinto y opuesto al sistema capitalista. Vea-mos que desde esa vía religiosa se habla de la pobreza, no como el no tener, sino como la capacidad de desprenderse de sí mismo para dar y dar, para la sencillez de la vida, para la sencillez del consumo, el consumo como sobriedad compartida y un pocotón de cosas bien interesantes que revisar con pinzas, pero lo que quiero

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decir en todo caso es que desde la reli-gión surgió una iniciativa política también para esto de salvar la especie y el planeta.

La iniciativa política se movió des-de dos espacios que se habían venido construyendo por separado. Desde el ecologismo y desde el socialismo, es de-cir desde allí se comenzó a construir una nueva propuesta, desde los movimientos ecológicos y desde los grupos políticos con visión socialista, que confrontaban lo que se llama ¨el curso enloquecido de la ganancia¨, la lógica productivista, la mercantilización de la civilización capi-talista industrial, que conduce al desastre ecológico de proporciones incalculables, es decir desde este discurso, tanto de los movimientos ecologistas como la visión socialista, comenzaron a acercarse a lo que más adelante fue la iniciativa políti-ca del Ecosocialismo, donde se privilegia el valor de uso, la satisfacción de las ne-cesidades humanas, la igualdad social, la preservación de la naturaleza, el equilibrio ecológico, no sin tratar de solventar discu-siones o errores históricos que si el mar-xismo era productivista, o que si por el contrario Marx fustigó la lógica capitalis-

ta, en fin, en todo caso desde la propuesta política del Ecosocialismo se asume una economía en función de las necesidades sociales y en función de la protección del sistema-vida del planeta como un todo.

Cuando se revisa el Plan de la Patria, su objetivo histórico número 5 vemos como todo esto está absolutamente sintetizado, reunido y además desmenuzado hasta lo más local posible. El Presidente Nicolás Maduro lo ha calificado como un nue-vo modelo civilizatorio frente al modelo depredador, insostenible, capitalista. Hay planteamientos innovadores que estaban ausentes de lo que podían ser el pensa-miento y la acción de un gobernante uno ve que es un ejercicio absolutamente rea-lista, pero no por realista iluso, no por rea-lista inmediatista, no por realista despoja-do de sueños, despojado de eso que hace que uno se renueve en la lucha política permanentemente, como lo es el que cada vez nos planteemos metas mucho más am-biciosas, qué más ambicioso que plantear-se hacer una revolución en el siglo XXI.

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El tema a desarrollar se refiere a la perspectiva de Chávez en relación a la vida humana y la naturaleza, en el mar-co del Vivir Bien, el objetivo es propiciar la comprensión del pensamiento del Co-mandante Chávez sobre la temática.

Con el fin de comprender la magnífi-ca visión que tuvo nuestro Comandante acerca del ser humano, la vida, la naturale-za y el planeta tierra, es necesario que revi-semos cómo influyó el contexto sociocul-tural, familiar, religioso y socioeconómico donde creció. Tenemos como referentes familiares a su abuela Rosa Inés, quien le inculco el amor al prójimo, a ser solidario, a valorar todas las formas de vida: el ser humano, los animales, las plantas; con ella aprendió además el trabajo en colectivo productivo, a amar la tierra, a ser solidario y responsable.

Su padre y su madre les enseñaron, el amor a la lectura, su padre siempre le llevaba libros, le inculcó el amor por el deporte; también, su papá contrató a una persona para que los enseñara a jugar beisbol. El profesor Adán, su hermano, lo indujo a que tuviese ideales patrios y revolucionarios.

La Escuela Julián Pino de Sabaneta, lo ayudo a descubrir sus potencialidades como cantante, pintor, declamador; en la Academia Militar, sus maestros, en espe-cial Jacinto Pérez Arcay le inculco el idea-rio bolivariano. El Comandante Chávez,

Hugo Chávez y el Vivir Bien

Yris Sánchez

en entrevista que le hizo Ramonet (2012), manifestó que los libros le aportaron a él un método para organizar sus experien-cias y aprendizajes; la teoría la hacía suya y la llevaba a la práctica, la confrontaba, reconstruía la teoría desde la dialéctica. El llano lo hizo poeta, alegre y dicharachero; el contacto con la iglesia, el discurso social del padre Velazco, lo llevo a desarrollar la sensibilidad social, a ser solidario y estar con los amigos cuando caían en infortu-nio.

Todas estas circunstancias fueron amalgamando la personalidad y el carácter excepcional que lo caracterizo. En efecto, en entrevista que le hizo Ramonet (2012), manifestó que él tuvo tres escuelas socia-les.

El patio de la abuela: fue una escuela sociológica y ecológica, le permitió cons-truir una visión ética del trabajo, ver la maravilla de la creación de la naturaleza al plantar una semilla, de verla producir sus frutos y a participar en su transformación en algo productivo, porque cuando vendía las arañas se beneficiaba tanto la familia como quien lo compraba, aprendió a ser solidario, a ser amigo, a sentir amor por los demás, comprender que no hay que esperar que otro produzca para comer si se puede producir en casa, eso nos lo dijo él cantidad de veces; en este momen-to histórico la gente dice: “Chávez tenía razón”; él siempre quiso que llegáramos

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día19 de febrero de 2016)

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a ser independientes de la renta petrolera, y que tenía que ser un trabajo de todas y de todos, eso no se lo podemos dejar a los empresarios ni a los campesinos, es un trabajo de todas y de todos, tenemos que ser corresponsables. Igualmente, allí aprendió a amar y respetar la naturaleza, a cuidarla y preservarla.

La segunda escuela sociológica del Co-mandante fue la calle, en su trabajó de ara-ñero, empezó a conocer la dimensión de la realidad y la realidad no era lineal, había dos realidades una bonita, con personas que tenía buenas casas, calles asfaltadas, vehículos, zapatos y otra que vivían en ca-sas humilde, calles de tierra, que escasa-mente tenían para comer, niños descalzos. En efecto, el momento histórico, político, económico de la época en que creció Chá-vez estuvo caracterizado por las inequida-des e injusticia social. Esa realidad la com-prendió el niño Chávez, probablemente estas circunstancias le ayudaron a formar el temple que lo caracterizo, a ser solidario y a amar al prójimo; su vida en la calle lo ayudó a nutrirse como sujeto histórico y más adelante le permitió comprender las luchas de su abuelo Maisanta, de Bolívar y Zamora.

La tercera escuela fue el cine mexica-no que para la época proyectaba películas con alto contenido social, donde un ser dotado con altos principios humanistas luchaba por la justicia de los pueblos.

Es probable que las tres escuelas so-ciológicas que él menciona: el patio de la abuela, su trabajo de arañero y el Cine Mexicano, coadyuvaron en su concepción sobre la relación del ser humano con la naturaleza, con la economía, con la polí-tica. Posteriormente, lo plasmó en El Li-bro Azul, allí hay citas muy significativas de Simón Rodríguez donde dice que el ser humano vino aquí para entre ayudar-se, para solucionar las cosas entre ambos, no hacerlo desde la individualidad, sino a partir de lo colectivo; principios que él asumió y lo llevó a la práctica.

Todos estos elementos van constru-yendo su visión de vivir bien, el cual al igual que el socialismo, aun cuando no se cita en la Constitución de 1999, está implícito en sus principios. De hecho, el proyecto político, económico y social lo declaro anticapitalista y antiimperialis-ta. Si revisamos nuestra Constitución, es una Constitución inclusiva muy diferente a otras Constituciones del mundo y a la Constitución que teníamos antes.

En el Preámbulo de la Constitución dice:

El pueblo de Venezuela en su ejerci-cio de sus poderes creadores, invocando la protección de dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar, el heroísmo de nuestros antepasados aborí-genes y de los precursores de una patria libre y soberana, con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y plu-ricultural en un Estado de justicia federal y descentralizado que consolide los valo-res de la libertad, la independencia, la paz y la solidaridad.

Chávez hace énfasis en la solidaridad porque la solidaridad es un valor funda-mental en otro tipo de sociedad, así lo establece en El Libro Azul. Yo puedo ser cooperador y puedo no ser solidario, el solidario está ahí contigo, amanece con-tigo, te llama, pregunta si no puedes venir yo te llevo. Entonces, al valor de la soli-daridad hay que darle mucha importancia, el bien común, la integralidad, la convic-ción del imperio de la ley para esta y las futuras generaciones. Esto ya es la con-ceptualización de otra visión de vida, de otra visión de sociedad, de cultura porque el capitalismo no va a preservar a las fu-turas generaciones, en el capitalismo que se vive el ahora, del consumo, de cubrir las necesidades individuales; no importa si va en detrimento de las necesidades de la mayoría.

Es por ello que se puede afirmar que nuestra Constitución tiene otro modelo

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económico productivo, ecosocialista, que no es capitalista, así lo discuta la oposi-ción; tenemos el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social, a la igualdad, sin discrimi-nación, promueve la cooperación pacífica entre las naciones, la autodeterminación de los pueblos. Al final del preámbulo, en la Constitución, se establece que esa nueva sociedad es amante de los derechos humanos, del desarrollo industrial, del equilibrio ecológico, los bienes ambienta-les como patrimonio común de la huma-nidad.

Sobre la base de lo antes expuesto se puede inferir que el Comandante Chá-vez forjó una nueva cosmovisión que reivindica las luchas libertarias, los sabe-res ancestrales de los pueblos indígenas, los aportes de nuestros afrovenezolanos, donde desde la práctica social solidaria se reduce el individualismo inculcado desde el modelo capitalista y se formula un en-foque ecosocialista.

Igualmente, en los fundamentos y po-líticas formuladas en los primeros planes de desarrollo, el Primer Plan Bolívar 2000, el Plan de Desarrollo Económico y So-cial de la Nación, (2001-2007), el Plan de la Patria, todos están centrados en el ser humano. En el Plan de la Patria declara al ser humano en armonía con la naturale-za; todos estos planes fueron formulados para hacer justicia social a todas y todos, especialmente a los grupos oprimidos históricamente, eso no tiene otro nombre sino Socialismo. Si revisamos los elemen-tos caracterizadores del Socialismo del si-glo XXI, hay toda una nueva redefinición de la cultura, la historia, la educación, la economía, la ecología, la ética, el traba-jo creador, productivo y liberador; todos ellos son elementos del Vivir Bien.

Para efectos pedagógicos desarrollé siete categorías donde se puede eviden-ciar la visión de Chávez sobre el ser hu-mano, la vida y la naturaleza en perfecto equilibrio.

1. El ser humano como el centro de to-dos los procesos para la preservación de la vida y la naturaleza

Chávez decía que el ser humano tenía que ser el centro de toda la acción política, económica, social, cultural y que de toda la acción intelectual debe estar al servicio de los pueblos; pero además, enfatizaba que debía participar protagónicamente en todas estas dimensiones de la vida. Así lo establece la Constitución, allí se formulan las líneas madres, luego estableció los me-canismos para la participación protagó-nica en las diferentes dimensiones de la vida: política, cultura, salud, educación, economía, defensa integral de la Patria, lo ecológico, a través de la conformación de los Consejos Comunales y las Comunas; Chávez las considero el sistema perfecto para consolidar el socialismo, de avanzar hacia esa filosofía de Vivir Bien, en ar-monía con los elementos sociales y de la naturaleza.

El 25 de noviembre de 1999 en el acto de presentación al país del proyecto de Constitución en el Palacio de Miraflores, manifestó: “Lo más importante no es el Estado, lo más importante no es el presi-dente, ni la Asamblea Nacional o el poder. Lo más importante es el ser humano”; Posteriormente, el 12 de diciembre de ese mismo año, en su salutación de navidad a las guarniciones de Valencia y Puerto Ca-bello, declaró: “Los seres humanos son lo más importante que hay aquí, más que el petróleo”. Ese mismo año reiteró: “antes de cualquier cosa está el hombre, el niño, la mujer. Eso es lo más importante para nosotros”.

Posteriormente, en el Plan de la Patria profundiza y establece la importancia del ser humano en equilibrio con la naturale-za, en relaciones armónicas que garantice el uso y aprovechamiento racional, ópti-mo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la na-turaleza.

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2.-El ser humano con potencialidades y capacidades creadoras para preservar la vida en el planeta y salvar a la especie hu-mana

Al respecto Chávez en El Libro Azul planteó:

la sociedad existe para abrir a los hom-bres el cauce hacia la liberación de sus fuerzas internas, de manera tal que salga de lo meramente individual, para poten-ciar su capacidad de pensar, de inventar y de crear sus propios modos de existir, en interacción constante y solidaria con sus semejantes.

En el Discurso Inaugural del Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (Cenditel), 2006, expresó:

El pueblo es sabio, aquí deben venir los campesinos a discutir con ustedes, no creamos que los investigadores somos una élite, los pensadores; no, no, la sabi-duría del pueblo es fundamental para ali-mentar estos procesos si queremos hacer una revolución de verdad. La sabiduría popular no tiene límites.

En ambas citas se puede apreciar que él creyó firmemente en la capacidad crea-

dora del hombre y la mujer, y lo supo transmitir: “es contigo María” dijo alguna vez; y la mujer dijo: “es conmigo”, él nos lo transmitía seguridad, confianza en no-sotros mismos: “nunca es tarde María”, y hacía que uno creyera, eso es uno de los baluarte que Chávez nos dejó como lega-do, nos hizo sentir que nosotros somos personas con muchas potencialidades igual a él, igual a Cristo; que está en noso-tros desarrollar esas potencialidades y no de manera aislada o individual, es junto al vecino, con el del frente, con el de al lado, con la camarada que está lejos y que nos viene acompañar de vez en cuando, es con el concurso y comunión de todos, como decía Chávez, somos todos unidos, solos no somos nada. Chávez nos cambió la vida a todos, nos hizo interesáramos por cosas que no nos interesaban, como la política, el tema ecológico, la cultura, la historia; ahora nosotros somos corres-ponsables, uno de los valores más impor-tantes que nos enseñó fue la corresponsa-bilidad y la concurrencia.

En efecto, en varias oportunidades Chávez enfatizó: “estamos hablando de una sociedad corresponsable en el desa-

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rrollo integral, todos y de todas tienen la responsabilidad de poner su potencial creativo a la orden del otro para el de-sarrollo propio y del entorno”; además nos motivó a ir más allá, a participar en el desarrollo de Nuestra América; nuestra Constitución orienta la visión latinoame-ricana y caribeña y del mundo; este prin-cipio nos quitó la visión reduccionista del mundo, ahora nos interesamos en lo que pasa en Latinoamérica, en Rusia, en Siria. Desde esta perspectiva se puede apreciar que estamos en presencia de una nueva concepción del ser humano, de su rela-ción con el entorno, con las diferentes es-pecies, con el agua, con la tierra, con los animales.

3.-El ser humano político-social para preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana

Sobre esta categoría, el 26 de enero de 2005 en el Foro Social Mundial, Porto Alegre, en Brasil, planteó:

Es necesario conformar las fuerzas sociales con el poder para sembrar el proyecto, para implantarlo y para desa-rrollarlo. Si no hay una fuerza social con suficiente poder para hacer esa tarea, el proyecto seguramente se quedaría con-gelado, quién sabe por cuánto tiempo. Es imprescindible la conformación de fuer-zas sociales transformadoras y revolucio-narias, a lo largo y ancho de los pueblos del mundo.

En esta cita se aprecia la grandeza del Comandante, su visión integral de desa-rrollo, de la vida, del ser humano, de la economía; no solamente la pensó para Venezuela, de hecho, decía que era impo-sible la Revolución Bolivariana sin el con-curso de los demás pueblos. Su proyecto político, económico, social y ecológico fue guiado por el proyecto de Simón Bolívar, que además es un proyecto integracionis-ta, ideado desde otros principios como la complementariedad, el respeto a la auto determinación de los pueblos, la coope-

ración, solidaridad los cuales han guiado los diferentes mecanismos de integración.

Así mismo, el 13 de enero de 2009 en el Mensaje anual ante la Asamblea Nacio-nal, postulo:

El poder, para nosotros, es solo un ins-trumento para hacer justicia y, además, un instrumento para redistribuirlo, y cada día transferirle mayores cuotas de poder polí-tico y económico, al pueblo, a la mayoría, a la nación.

En esta cita, se aprecia cómo Chávez visiona al ser humano político, responsa-ble del desarrollo armónico en lo social con la naturaleza.

4. El ser humano con conciencia his-tórica y del deber social para preservar la vida en el planeta y salvar a la especie hu-mana

El tema ecológico, está signado por lo ideológico, de allí la importancia de la conciencia histórica venezolana y nues-tramericana; que guíe las acciones colec-tivas para preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana. Sobre esta categoría Chávez expreso: “La conciencia no es sino el conocimiento, y en este caso de la historia, de la verdadera historia de nuestros pueblos”.

En otra oportunidad decía que: “Hay que insistir, hasta el cansancio, en la ne-cesidad de fortalecer nuestra conciencia histórica porque lo que hemos sido es de-cisivo para una comprensión justa de lo que somos y de lo que queremos ser”.

En efecto, Unos de los elementos su-mamente importantes en el enfoque del Vivir Bien es la valoración de nuestras raíces culturales ancestrales y de la his-toria, si nosotros no tenemos conciencia histórica, si dejamos de estudiar el pasado histórico, si olvidamos de dónde venimos, será imposible comprender la lucha revo-lucionaria actual y tomar partido; para ello es necesario ser conscientes de la carga histórica actual y asumir y lucha por esa

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visión mundo que nos dejó Chávez. Con los avances de la Revolución Bolivariana hemos demostrado al mundo que sí es posible un mundo mejor. Por ello debe-mos luchar lograr salir de esta situación que estamos viviendo, que es transitoria y hasta ventajosa porque nos va a permitir reflexionar y volver a las raíces del proyec-to original que Chávez nos presentó.

5.-El ser humano solidario y amante de la paz para preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana

Al respecto Chávez en el año 2003 manifestó: “Somos un pueblo de liber-tadores, una indeclinable incursión en la búsqueda de la paz. La paz hacia dentro de nosotros mismos, y la paz con otros pueblos”. Igualmente, el Comandante en el año 2007, caracteriza al pueblo venezo-lano como:

el pueblo amante de la paz, el pueblo alegre, caribeño. Ustedes saben que la gente caribeña es un pueblo muy alegre, también el amazónico, por eso nosotros miramos el mar, miramos la selva y ex-tendemos nuestros brazos a todo el mun-do latinoamericano, a todo el mundo del Caribe, a nuestros amigos de la cuenca del Caribe, de la cuenca amazónica, de la cuenca de los Andes, de Centro América, de Norte América, para unirnos todos en función de la paz, de la verdadera libertad, del respeto mutuo del pueblo a través de la liberación de los pueblos como sujetos de dignidad para ver si un día volvemos a ser lo que fuimos…

En estas citas se observa como visio-na Chávez la paz unida al respeto mutuo de los pueblos, a la libertad marcada por la autodeterminación de los pueblos y su dignidad; por ello la visión de Chávez del Ser humano amante de la paz, es de un ser en acción que transforma su realidad con el concurso del colectivo y que lucha por preservar los logros alcanzados, en el mar-co del imperio de las leyes. En consecuen-cia, los temas referidos a la protección de

la vida y el planeta tierra son inherentes a este concepto de paz. Es por ello que es determinante que la paz se construye, a través de la justicia. Por ejemplo, nosotros no le podemos decir sí a la Ley de Amnis-tía para generar la paz nacional, cuando sabemos que no estamos siendo justo con las 43 víctimas de las guarimbas inducidas por la oposición y sus familiares. Tiene que ser una paz con justicia.

6.-El ser humano ético, axiológico y espiritual para preservar la vida en el pla-neta y salvar a la especie humana

Chávez fue un ser muy espiritual en-focado a la razón amorosa que él asumió. Su capacidad de amar y la conciencia de la carga histórica lo llevo a luchar por hacer justicia social a los históricamente exclui-dos e invisibilizados. Para ello a través de su pedagogía comunicacional impulsó la formación de una nueva ética socialista. Al respecto planteo en el año 2007 lo si-guiente:

El hombre nuevo debe ser como Cris-to, capaz de dar su vida por los demás. El hombre nuevo debe ser como Bolívar, transparente, honesto, capaz de dar sus riquezas personales, si las tuviera, en be-neficio del interés colectivo, de la Patria, del hermano, de la hermana, debe pensar en los demás.

Igualmente, en el año 2012, en el Plan de la Patria 2013-2019; establece la necesi-dad de: “… la promoción de una nueva hegemonía ética, moral y espiritual que nos permita superar los vicios, que aún no terminan de morir, del viejo modelo de sociedad capitalista”.

En atención a lo antes expuesto y al tema que vengo desarrollando, se puede inferir que para asumir nuevas relaciones horizontales y armónicas con la naturale-za y el planeta tierra, es necesario asumir un nuevo sistema de valores donde el ser humanos se comprenda como un ser gre-gario que desarrolla su potencial creador en y para el colectivo en armonía con la naturaleza.

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7.-El ser humano ecosocialista para preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana

El modelo político económico y social propuesto por Chávez, es un modelo que se contrapone al capitalista, el cual se ca-racteriza por ser depredador de la vida y de la tierra, donde las necesidades indivi-duales privan sobre los derechos colecti-vos; para avanzar hacia el nuevo modelo de ciudadanía. Chávez propuso la nueva ética socialista y tenía fe en el poder trans-formador del ser humano, para ello im-pulsó la educación popular. En efecto en el Plan de la Patria (2013-2019), establece entre los objetivos generales:

Impulsar la visión de derechos de la madre tierra, fomentar a nivel nacional e internacional un nuevo esquema de valo-res, orientado al respeto y preservación de la naturaleza, que transforme la concien-cia colectiva sobre los patrones capitalista de producción y consumo, en fin, promo-ver la construcción del ecosocialismo.

En consecuencia, se puede inferir que una de las categorías del ser humano des-de la visión Chávez en el marco del Vivir Bien, es el ser humano ecosocialista.

En el año 2009, Chávez en la XV Con-ferencia Internacional de la Organiza-ción de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Copenhague, hizo una alerta mundial:

…cambiar el sistema para preservar la vida en el planeta… no cambiemos de clima sino el sistema. En consecuen-cia, empezaríamos a salvar el planeta para promover una hegemonía ética moral que nos permita superar los vicios que no ter-minan de morir del viejo sistema capita-lista… el socialismo es el rumbo para la salvación del planeta no tengo yo la me-nor duda y el capitalismo es el infierno a la destrucción del mundo.

En esta histórica cita, se puede apre-ciar que el enfoque de Chávez con respec-

to al futuro de las generaciones presentes y futuras está signando al futuro político y para garantizar un nuevo sistema que respete, preserve y haga uso racional de la naturaleza, es necesario iniciar por un nuevo ser humano con un sistema de valores centrados en los seres humanos como colectividad en armonía con la ma-dre tierra.

Como reflexiones finales, tenemos, que el pensamiento del Comandante Chá-vez sobre la vida humana y la naturaleza se concreta a partir del contexto donde él nació, de su amor y respeto a la vida, de la percepción de la realidad y del de-ber social; él comprendió que las acciones del quehacer humano, están signadas por el sentido político para poner la vida al servicio del pueblo. Es por ello que todo lo que hacemos tiene un sentido político, cuando tú dices: “no soy político”, estas siendo político. Chávez propuso un mo-delo político, social, económico, produc-tivo, ecosocialista, que garantizan al hom-bre nuevo y la mujer nueva constituirse con su participación protagónica, con sus potencialidades y capacidades creadoras en armonía con la naturaleza, en el cen-tro de todos los procesos; donde el inte-rés del colectivo prive ante los intereses individuales. Donde la vida es un valor fundamental.

Es por eso que su perspectiva, del ser humano en armonía con la naturaleza, digno, autodeterminado y libre, es opues-to al modelo de ser humano consustan-ciado con el capitalismo. Consideró que el hombre y la mujer nueva deben cons-tituirse como un ser con potencialidades y capacidades creadoras, conciencia histó-rica y del deber social, solidario, amante de la paz, ético, axiológico, espiritual, eco-socialista, para que contribuya con la pre-servación de la vida en el planeta y la sal-vación de la especie humana. Igualmente considero que la madre tierra es un ente con derechos, donde debemos vivir en relaciones de interdependencias. De allí

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que Chávez a través de ejercicios pedagó-gicos nos dio a todos y a todas, una nueva forma de vivir, de Vivir Bien, concepto que Chávez fue construyendo desde niño

y después tomó algunos elementos de lo que plantean los pueblos originarios de Bolivia y Ecuador.

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El motivo central de lo que me corres-ponde desarrollar es el tema de Chávez y la Defensa. Allí encontramos puntos específicos como el ejército: un pueblo en armas, la refundación de la Fuerza Ar-mada, la nueva Doctrina Militar, la Unión Cívico Militar. Esta Revolución es pacífi-ca pero armada en defensa de la Patria y la Soberanía; este es el pensamiento de Hugo Chávez.

Necesario es ubicarnos en el contexto del estudio. Quisiera dedicarle un peque-ño tiempo al porqué hacemos estos estu-dios, y cuál es la dinámica teórica concep-tual desde las ciencias humanas, desde la ciencia política, y es que todo esto tiene que ver con todos los aspectos que se han visto y que faltan por ver de nuestro Comandante Chávez, como líder, como político, como ser humano. Trato siem-pre de ubicarlo primeramente en la visión humana y reconozco que tengo un sello profundo por eso, tengo un sello por lo humano, a lo mejor los poetas tienen se-llos por la poesía, en mí es por lo humano porque simplemente, siempre he partido de allí y lo he sistematizado por cierto tiempo.

Lo militar es una ciencia, hay ciencias de lo militar, hay estudios muy antiguos les estoy hablando de 4000 años, y muy reciente, en el siglo diecinueve, fue el tiempo que catapultó la ciencia de lo mi-litar. Entonces, cómo ubicar todos esos

La refundación de la Fuerza Armada y la nueva Doctrina Militar Bolivariana

William Fariñas

conocimientos para entender el pensa-miento y la acción de este personaje que yo en lo particular, y estoy seguro que los que estamos aquí también, pienso que es uno de los grandes pensadores del si-glo XX. Particularmente he citado a los grandes pensadores universales, el pensa-miento de Chávez es universal es plane-tario, lo que pasa que nosotros estamos viviendo todo esto y nos cuesta la apre-hensión de la realidad, del conocimiento. Esa es la situación, cómo ubicarnos y de verdad pensé en eso porque entre otras cosas siempre vi y sigo viendo a la Revo-lución como objeto de estudio antes de que se llamara Revolución Bolivariana; en mi caso en particular era un objeto de es-tudio, lo militar era objeto de estudio, y el tema político era objeto de estudio. Cuan-do entre nosotros sale este gran hermano, compatriota y sobresale entre nosotros, a mí me tocó trabajar con él, me permitió ver los pasos de un gigante y así lo asimilé. Sentí que estaba en presencia de un gigan-te, de alguien que no era de este mundo, para hablar en términos cristianos, y que aunque era así, era normal que comiera como nosotros, tuviera barriga como no-sotros, pero de otra manera no era como nosotros, y lo afirmo ya en el marco de mi concepción espiritual humana.

El Comandante es una suerte de mi-sionero de los tiempos, un profeta de los tiempos, de esos pensadores que existen,

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 4 de marzo de 2016)

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y no podía estar discutiendo por siempre aquí muchas de estas cosas entre nosotros, los seres humanos. Al mundo han venido seres de luz, grandes seres de luz como Cristo o Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, esos hombres que vienen a marcar pautas planetarias como dice Silvio Rodrí-guez en su Canción del Elegido con aque-llo del “animal de galaxias”, seres de otro mundo, son seres entre nosotros los mun-danos y comunes, ellos vienen a dar ideas a tomar banderas de otros de tiempos y nosotros como sus seguidores, sus discí-pulos, trabajamos la disciplina porque esa es la palabra. Disciplina tiene que ver con los conocimientos, con las actitudes, con la manera con la que tenemos que hacer las cosas, somos discípulos de estos tiem-pos, tiene que ver con nosotros mismos en lo personal y en lo colectivo, tiene que ver en todo, tiene que ver con lo que pasa, con lo que pasó y con lo que te ocurrió a ti en aquellos tiempos, yo imagino aque-llos hombres y mujeres cerca de Bolívar, o cerca del Comandante Fidel o del Coman-dante Che Guevara, de los compañeros que vinieron a compartir con él cosas más allá de la vida y de la muerte; son otras dimensiones porque es una dimensión del conocimiento. La reflexión anterior se va millones de años para atrás, desde que co-menzó el hombre a ser sapiens, a pensar, a compartir saberes y lo hicimos como especie, los hombres o los homo sapiens.

Hugo Chávez y todos nosotros éra-mos compañeros de armas y vivimos en estos tiempos, vivimos la conspiración y vivimos la cárcel, entonces hubo cerca-nía. Viví esa experiencia militar y viví en esos cuarteles, y viví la rebelión y viví las cárceles. Yo siempre decía que Chávez fue un objeto de estudio para mí, parte de mi vida la dediqué desde que comencé en la Fuerza Armada, y todavía de manera di-recta e indirecta a esto del estudio y el co-nocimiento, por eso es que estoy en el Sis-tema de formación del Partido Socialista Unido de Venezuela. Estamos aquí como científicos, como historiadores, como po-

líticos en la acción, en la formación desde esta perspectiva.

“Chávez y la Defensa”, ¿cómo lo abor-dó Chávez? Este es un tema que voy a tra-bajar y aunque no se trata de una diserta-ción epistemológica, es necesario que uno llegue allí para tener coherencia en esto del estudio de la realidad, del objeto de estudio o del sujeto de estudio. La Defen-sa es una cuestión humana, no es de estos tiempos nada más, hay una historia de la Defensa. Entonces ¿cómo la ve un hom-bre en el siglo XXI y qué es lo que otros propusieron y cómo fueron transitado esta historia? Lo cierto del caso es que este personaje que nos ocupa es un sujeto, de esos agentes que cambian la historia, estamos en presencia de eso y esa historia la estamos viviendo. No solo la historia del pueblo venezolano, Chávez no impac-tó solo al pueblo venezolano, era un ser universal, pensador de los grandes políti-cos en la izquierda y es uno de los grandes pensadores del socialismo, lo compara-mos con Carlos Marx, ni más ni menos en las mismas dimensiones o con cualquiera que nos toque, con los utópicos, con el Comandante Fidel o el Comandante Mao Tse Tund, hay que comparar la dimensión de esos personajes históricos.

Cuando nosotros comenzamos la conspiración desde la Aviación, el Ejérci-to, de las Fuerzas Armadas de la época, así era el nombre de la Fuerzas Armadas Na-cionales, unas divisiones, era de una mul-titud de cosas, ese germen revolucionario absolutamente bolivariano, porque así lo llamaban los bolivarianos porque Bolívar era subversivo, sigue siendo subversivo, incluyéndonos nosotros; no porque la gente que diga que es chavista es revolu-cionario, vamos a estar claros en eso, no se aprende fácilmente la Revolución, por-que entre otras cosas nos desprendemos de mucho… desprendernos para andar en ese plano revolucionario.

El comandante Castro Soteldo era mi compañero. Nosotros en la aviación siem-

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pre, incluyendo desde cadetes, formamos un grupo cercano a los bolivarianos, nos perseguían y antes de nosotros habían oficiales, militares, que andaban en eso y había una traición militar de ese pensa-miento no revolucionario y entonces uno comprende por qué El Carupanazo, El Porteñazo, como expresión de los milita-res de izquierda venezolanos y eso fue en los años 60 y 70. Castro Soteldo cuando éramos tenientes me dice: “tengo un ve-cino…”, él tenía una casa en San Joaquín ahí cerca de donde vivía el Comandante Chávez, y nosotros vivíamos en Maracay que era la sede de casi todas las Fuerzas, y ahí nace el germen de la Revolución Bo-livariana, me dice: “tengo un vecino que quiero que lo conozcas es un muchacho del Ejército”, ahorita es muy fácil que todo el mundo se declare bolivariano, chavista, socialista, y andamos vestidos de rojo, an-tes había que andar escondido, conspirá-bamos escondidos porque aquí había un problema de persecución, te descubrían y chao desde el punto de vista militar. Eso fue en el periodo de la conspiración, es-tábamos en la misma cosa y éramos her-manos y compañeros de Revolución, por ejemplo, Castro viene del Partido Comu-nista, nosotros hablamos de esto antes de entrar a la vida militar y leíamos los libros en las escuelas de la manera más escondi-da, y discutíamos estos temas de la mane-ra más escondida, fuimos a una reunión secreta por supuesto, estuvo Arias Cárde-nas del Ejército, el Comandante Chávez no pudo llegar temprano, hicimos la re-unión éramos como 12, una cuestión así medio secretona, como para conocernos y para saber que andamos en esta vía. Lo cierto que después de varias horas, es-condidos en un sótano, no sé dónde, al que llegábamos por vías distintas, llegó el Comandante Chávez, el oficial Chávez, y cuando nos íbamos Francisco Arias Cár-denas que era quien había organizado la reunión, quien había convocado nos pre-senta a los que no lo habíamos conocido aun, cuando tomó la palabra y comenzó

hablar yo dije esta frase y nunca se me ha olvidado: “de qué libro de historia saca-ron a este tipo”, porque a mí no me pa-recía que era normal cómo hablaba del tema que estábamos hablando nosotros y como se comunicó con nosotros.

Wilmar Castro, con quien tengo una profunda hermandad, percibió cosas más allá de lo normal y me lo transmitió, yo no era que iba con esa predisposición si no que lo vi extraño y sigue siendo extraño, por eso lo estudiamos por eso yo llego a la conclusión en este tiempo después de tantos años que fue como enviado, tie-ne como mucho sentido en lo espiritual, siento que fue un maestro que nos envia-ron y uno se pone a escucharlo, ahora lo escucho con más atención que antes por-que como me estoy convenciendo de lo que estoy diciendo, de lo que estoy pen-sando entonces tengo que prestarle más atención. Recomiendo el discurso del 28 de diciembre del 2006 de la Academia Militar tienen que escucharlo para poder entender este tema o una parte porque él mismo allí dice a partir de ese momen-to que estamos en otro tiempo. Lo dice racionalmente, lo dice porque estos seres humanos tienen como esa conciencia de dirimir, por eso son totalmente diferentes a nosotros, cuando habló en sus tiempos muy pocos lo entendieron pero ahora es-tamos como en un darnos cuenta de tan-tas cosas. Por eso, cuando lo escuchamos, porque está más vivo que nunca, hay quie-nes con añoranza dicen: “cómo hace falta el Presidente”, es que él no vino para que-darse con nosotros yo estoy convencido de eso, como vino Cristo que estuvo entre nosotros, como vino Bolívar, como vino Sucre, pro-hombres, pro-humanos desde el punto de vista de la espiritualidad para que el pueblo buscase explicaciones.

Considero que debo hablar del tema desde el punto de vista teórico, de la me-todología de la ciencia, de los constructos teóricos para darle sentido al análisis de la realidad. Lo he abordado en este caso en

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particular desde la perspectiva del cons-tructivismo que entre otras cosas tiene raíces totalmente marxistas, el estructura-lismo en el siglo XX nace en una disección marxista, un enfoque más allá de lo que es el planteamiento histórico y más allá de la época de donde ellos nacen como pro-puesta de análisis, de abordaje de la reali-dad, más allá del positivismo, más allá del funcionalismo, como herramientas teóri-cas, epistemológica. Me propuse estudiar Sociología porque ya en mi tiempo, en la década de 1970, sabía que era inevitable la Revolución Bolivariana, lo percibíamos todos por lo menos en el mundo militar quienes veníamos de la izquierda. Muchos de los jóvenes que entramos en las acade-mias militares de la época, teníamos mu-cho de la izquierda, estábamos militando en la izquierda. La década de los 70 nos marcó en la música, en los valores, en las grandes guerras que tuvimos en el mun-do. Cuando ingresamos a la academia mi-litar fue inevitable toda esa convulsión re-volucionaria en todo el mundo cambiante que se manifestó en todas partes y aquí en Venezuela, la guerrilla, una de las luchas.

Entonces ese personaje del que esta-mos hablando, de Chávez y en él lo mi-litar, fue algo sustantivo, no podemos entender a Chávez sin el Chávez militar pero no porque yo sea militar o porque él era militar o porque la Revolución tiene una carga militar, el Chávez es militar, lo militar es fundamental pero no es exclusi-vo, para poder entender a Chávez hay que hablar de Chávez y luego de la Defensa que es una categoría militar, Chávez y la Defensa Tenemos la Defensa, ahí sí ten-go yo que echar mi historia, más allá de la anécdota inclusive. En algún momen-to Chávez dice: “así como mamá Elena me parió, a mí me parió la Academia Militar”, fíjense esa carga emocional tre-menda, sensitiva, “me pario”, de parirme, darme a luz como el mismo lo dice allí: “uno nace en cada nacimiento y uno va naciendo y el hombre va naciendo”. Chá-vez recibió en la Academia Militar unas

luces que lo lanzaron al mundo desde el punto de vista de lo militar, desde lo pa-triota. Yo ubico a Chávez desde la primera connotación que yo le vi a Chávez fue en lo patriótico, patriota, bolivariano, socia-lista pero la primera es patriota porque la Defensa, lo militar tiene que ver con eso que se llama Patria, con el amor a la Patria, y en la Academia Militar Chávez se conec-tó con ese amor a la Patria que todos lo te-nemos pero cuando uno va a una Acade-mia Militar eso está centrado, en la fuerza cognitiva, emocional, espiritual, colectiva, humana, desde que te levantas a las 5 de la mañana hasta que te acuestas y sigues despierto muchas veces en la noche y te dan un fusil que es la Defensa de la Patria y es el amor a la Patria, es la naturaleza de los militares, que quede bien entendido.

Lo militar nace con lo que es el amor a la Patria y por otra parte siempre el ser humano se ha defendido, desde que anda-mos en este planeta, desde hace un millón de años, o sea, que no hay una historia de dos días, es decir, nosotros no somos una vainita así chiquitica en aquel tiempo… y cómo andaba esa gente antes, hace un mi-llón de años, acaso no andaban igual que nosotros y no sentían y no sufrían y no tenían temores y no se afanaban y no se juntaban y no se ayudaban unos con otros y se defendían unos con otros, quién iban a defendernos, un grupo de cazadores van en busca de una presa, hay una lógica hu-mana en este sentido, siempre ha existi-do, en los de antes y en los de ahora, des-de sus espacios, desde sus cultivos desde sus familias, desde sus mujeres, defender su territorio, defender sus pertenencias, porque desde la expresión humana hay una expresión que colabora, ¿somos o no somos mamíferos?, ¿somos o no somos animales?, cuántas otras cosas no salen de la rivalidad del ser humano, la defensa tie-ne que ver en ponernos de acuerdo. Estos estudios se ubican a más de 2.500 años o más cuando se empieza hablar de la orga-nización humana.

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Esto viene del mundo latino, de pahter y cómo se organizaban para la defensa. El estudio de lo militar nace allí y aparece la palabra “mili” que es donde aparece lo militar. Tiene que ver con cómo nuestros ancestros organizaban sus cultivos espe-cialmente la planta que se llamaba el migo, que era un cereal mucho más rápido, de menos atención, es menos proteico des-de el punto de vista vegetal que el trigo, la manera como se organizaban ellos, la manera de contarlo, de almacenarlo en forma de cien. Por eso que los romanos se organizaban en centurias, en milicias, en centurias de cien soldados, en milicias de 100 soldados y lo militar tenía que ver con la manera cómo nos organizamos para defender a la Patria. Un pueblo que se vio subyugado por otras élites y nace el concepto de lo militar.

El concepto de lo militar se universa-lizó por supuesto, y aquí en Venezuela se hizo profesión. Tenemos las academias militares, por eso el que va a las academias militares va a ser soldado de la Patria. La Patria es el sueño, la Patria es la vida, la Patria es esencia, es amor, es como ena-morarse, por eso es que Hugo Chávez quedó marcado en su vida cuando va a la Academia Militar; cuenta su historia, la primera vez que el vio a un oficial en el li-ceo Daniel Florencio O’Leary, era un mu-chacho, como me paso a mí en Cumaná, yo quería ser aviador de combate y me voy para la Academia Militar de la Aviación, pero cuando llega a la edad indicada que-ría ser pelotero y se convirtió en patriota, el militar es patriota en esencia, claro no todos los patriotas tienen que ser militares porque entre otras cosas el estudio militar es algo nuevo en la historia de la humani-dad. Chávez se hizo soldado en el ejército con esa carga tremenda, confluye su amor por la Patria, sus sentimientos, sus valo-res, sus creencias, que se van dando no solo en el marco de su hogar, en la calle, en la fuerza de doña Elena, en la carga del maestro Hugo, como maestro y como pa-dre, y sus hermanos; se da como una fuer-

za, como si se estuviera cocinando entre otras cosas, y llega a la Academia Militar y se hace soldado, empieza a tener sentido de la defensa, sentido de poder porque no hay expresión más evidente de poder que la Fuerza Armada ¿o no?

Con razón el Comandante Chávez dice: “así como me parió Doña Elena, me parió la Academia Militar”, y se empieza a estructurar en él no solo la visión de la de-fensa, de la preparación, sino también de la Patria y de la Patria con sus angustias, el germen político nace en la Academia Militar porque entre otras cosas en los mi-litares venezolanos hay cosas maravillosas que han pasado en esa historia que lo van a cambiar a uno. Tenemos una génesis histórica como guerreros y guerreras, tres guerreros, venezolanitos, venezolanitos de Caracas y de Cumaná y eran buscados vivos o muertos, la historia nada más de Francisco de Miranda, “el hijo de la pa-nadera”, saben que esa es una expresión del venezolano, “el hijo de la panadera”, viene por Francisco de Miranda porque era hijo de un canario y de una panadera que se llamaba Francisca, y él quería ser oficial de milicias españolas pero como en la época de la Colonia para ser oficial del Rey debías tener estirpe mantuana, de los blancos de origen, no blanco criollo, porque si tú eras blanco criollo eras chus-ma así tuvieras los ojitos azules, pero eras chusma, se llamaban mantuanos porque utilizaban un manto para diferenciarse, mantos de esos para el frío. De esos man-tuanos es de donde venía Bolívar, se veía también por la calidad del manto. Decían: “tú no eres de los blancos de origen, tu origen es de orilla no puedes ser oficial de la milicia española, de la milicia real”; pero tenemos entre nosotros el hijo de la panadera que se convirtió en un soldado universal venezolano por sus ideas, por su forma de ser, por pensar en la libertad de América, en la creación de la República, de un hombre completo de la Colombeia, de un mundo. Yo me vi reflejado como venezolano como patriota en ese guerrero

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¿se dan cuenta? No miremos esta guerra contra Venezuela ahorita solo como una guerra por el petróleo, claro que el pe-tróleo es una inmensa arma y el gas, pero es que además nos ven como un germen de liberación por eso es que nos quieren aplastar no solo por el petróleo. Por otra parte si no hubiese sido por Bolívar estu-viéramos olvidados por la historia y toda esa esencia está ahí en la Academia Mili-tar, en la Aviación, están en la, Armada y en ese pueblo se hizo militar, ese es uno de los elementos claves para poder enten-der a Chávez como personaje como polí-tico, que se fue forjando.

Hay otras características de nuestra Fuerza Armada relacionadas con el sacri-ficio, el amor, la entrega, de dónde vienen los militares venezolanos, vienen de allí, del pueblo, de allí de Cumaná; y de dónde viene el ser humano que es Hugo Chávez , nos los decía a cada rato: “venimos de los barrios, somos pueblo porque nuestra Fuerza Armada, nuestro Ejército vinieron de dónde, del pueblo, son soldados que no tenían uniformes, cuando mataban a un soldado lo primero que le quitaban era el uniforme para lavarlo, prepararlo y dár-selo a otro”; esa es una imagen que nos dice de las tácticas de guerrillas nuestras para el combate contra el ejército español que era uno de los ejércitos más probados contra los revolucionarios, para el comba-te y mandaban a los más grandes de sus mariscales de campo, Pablo Morillo que era llamado “El Pacificador”, la imagen que tenían los españoles era que aquí ha-bía un grupo de facinerosos, facinerosos como nos sigue llamando la burguesía a nosotros los chavistas, esa carga valorati-va siempre ha estado presente no nos la vamos a quitar así, igualito como Bolívar.

Somos un pueblo heroico, un pueblo que retoma lo bolivariano independen-tista de las miles de batallas de la inde-pendencia por la soberanía. La historia que nos contaban antes de Chávez era de personajes y nada más. Pero Chávez

nos enseñó que los pueblos son los que hacen la historia, en la medida que deci-mos Chávez-Pueblo como una sola cosa y agregamos lo que él decía: “tú estudiante eres Chávez, tú trabajador eres Chávez, tú joven eres Chávez, tú mujer eres Chávez”, entonces Chávez no era un hombre nada más, Chávez es la esencia, una acción del mundo, una concepción de la política de pueblo, este es un pueblo de soldados y de oficiales uniformados.

Para Chávez ¿qué es la Fuerza Arma-da? Pueblo uniformado, con las armas de la República y nos lo va a estar recordan-do permanentemente porque la Fuerza Armada antes de Revolución Bolivariana era guardia pretoriana. Chávez decía pre-torianas, que servimos a otros, le servimos a la burguesía, le servíamos a las élites de poder, por eso en el año 1989 que fue el entierro de esa Fuerza Armada (acabamos de cumplir 17 años) en ese año nos man-daron a someter al pueblo, cuando nos conseguimos a los oficiales que andába-mos en esto, profundamente desmorali-zados porque nuestros soldados habían ido a matar por órdenes de jefes nues-tros al pueblo, más de tres mil muertes y allí hubo una unión con nuestro amado Comandante, tuve la oportunidad histó-rica de estar allí y dijimos: “no hay vuel-ta atrás” si alguien quiere saber cuándo el movimiento bolivariano dijo: “no hay vuelta atrás y vamos por la rebelión”, fue 27 de febrero de 1989, no hay vuelta atrás, estos jefes nuestros militares querían a la Fuerza Armada para masacrar, eso es pre-toriano, y llegó nuestro líder y nos comen-zó a decirlo, por eso es muy importante el discurso que les decía porque ahí está cla-rito. Después del referéndum revocatorio del 2006, acuérdense cuál era la historia del 2006 veníamos del 2002, 2003, 2004, referéndum, 2005, Misiones, 2006 nos va-mos con el socialismo eso le prendió la alarma a los gringos y a los centros de po-der, no lo podían permitir y digo algo muy claro, a Hugo Chávez lo asesinaron, en mi lógica de poder, ya se sabrá en el futuro,

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más allá de las connotaciones espirituales. Por eso que yo digo más que por el pe-tróleo es por nuestras ideas, es que hoy le interesa al imperio acabarnos porque ese pueblo, es la grandeza, es Chávez, nuestra Fuerza Armada es pueblo en armas con los mismos sentimientos, él siempre criti-có que en artículos de la Constitución se decía que la Fuerza Armada es apolítica, allí decía que no se podía pertenecer a un partido político, hacer política pero qué es la política, pues el estudio del poder ¿no es así?, de la dominación, y si hay domina-ción ¿no hay defensa? entonces la Fuerzas Armadas es un centro de estudio políti-co, él lo decía, se trata de no tener mili-tancia partidista en el MVR, por ejemplo, pero yo vi generales adecos y copeyanos y oficiales del partido nuestro, del PSUV o chavistas, donde un oficial decía yo soy chavista, soy bolivariano, no veo contra-dicción en eso, es doctrina de poder.

Toda esta historia de la Fuerza Arma-da tiene un génesis en la independencia, el pueblo, ejército en armas, claro que aquí se formó en la Academia Militar, cuando se fundó la República en 1810, luego en septiembre, creo, fue exactamente cuando se crea la Escuela de Armas y las Matemá-ticas para la República que está naciendo, Lino de Clemente, el oficial que nombra-ron como director de esa escuela, para los nuevos patriotas, republicanos para la nueva República que estaba naciendo, luego cuando se firma el acta el 5 de julio de 1811. El espíritu guerrero de nosotros como hombres y mujeres guerreras nace en la edad primitiva los Caribes fueron je-fes y caciques nuestros, esa fue la primera reacción de defensa contra los conquista-dores y hubo una milicia española, Bolívar estudió en una escuela de milicia española y se hizo subteniente como Sucre, como Miranda pero bajo la concepción militar del imperio, éramos una colonia al servi-cio de ellos. Era necesario que en la Repú-blica naciera un concepto de la defensa, que es lo que se estaba haciendo, y ese concepto fue absolutamente atropellado

porque las guerras se les vinieron enci-ma, los primeros combates se dan prácti-camente a principios del siglo, se dan los primeros combates, las primeras reaccio-nes incluyendo de venezolanos que no es-taban de acuerdo con eso de la República, veían a muchos independentistas como revoltosos, la misma familia de Bolívar, María Antonia su hermana, le decía “tú lo que estás es loco, exponiendo las riquezas de las familias”.

Se viene la guerra, entonces se viene la defensa, nace allí con nuestro ejército a caballos, no hay una academia, una his-toria formal, lo que surge es una la Fuer-za Armada Bolivariana, nuestra Fuerza Armada de origen popular, de hombres y mujeres unos tenían más estudios que otros; como los jefes nuestros: Miranda, Bolívar, Sucre, esa es la concepción que toma la historia. Nunca en el pensamien-to militar venezolano se había tomado eso como lo toma Hugo Chávez, lo retoma, lo levanta como bandera para replantear la Fuerza Armada, refundarla y lo dice abiertamente, no solo desde el punto de vista de la operación, del despliegue, del apresto, de la doctrinas, de las ideas, de la concepción del pueblo en armas, sino también considerando que hay un pue-blo que puede armarse y él lo decía; por eso nosotros decimos: “no se olviden que esta Revolución es pacífica pero también es armada”, así le estamos mandando un mensaje a nuestro enemigo político.

Retomo, ahí está esa concepción de la heroicidad en la historia contra los con-quistadores de la Patria, de la Patria Indí-gena, de la Patria Afrodescendiente y del pueblo en ese proceso de independencia pasado. Esa visión heroica como guerre-ros marca la acción de la nueva doctri-na, de la creación, de la refundación de la fuerza armada, esa es la que estamos construyendo, esa es la que está palpitan-do con todos los defectos que tengamos hoy, hay gente que está conspirando, es-cúchenme bien, hay gente que no cree en

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esto y no porque tengan un uniforme y digan “Chávez vive”, yo no me como ese cuento, pocos pero ya hay gente que está conspirando.

Esa es la dinámica del poder, y si esta-mos estudiando el poder debemos estar concientes de la magnitud del poder. A Chávez hay que verlo y releerlo mil veces, es un imperativo para conocer qué hacen estos seres humanos, estos seres de luces que interpretan la conciencia del pueblo, la sienten, “viene cada 100 años” dicen algunos. No le pidamos a nuestro cama-rada Nicolás Maduro que sea Chávez, ja-más puede ser Chávez es nuestro camara-da que está trabajando mucho, pero hay gente entre nosotros que se dan latigazos, “nos hace falta Chávez” ¡Claro que hace falta!, pero tenemos a Nicolás, nos los dejo Chávez, nos lo dejó hermano, o us-ted cree que él no sabía lo que estaba ha-ciendo, pudo haber dicho cualquier otro, yo los conozco a casi todos, podemos de-cir todos porque no los dejó pero el ene-migo juega a eso de valorar que Nicolás no es Chávez, pero es una absoluta ma-nipulación. ¿Van a comparar a Páez con Bolívar? Imposible, Páez, pero su entrega como guerrero de patriota nadie lo puede negar, Urdaneta a pesar de que murió en el exterior estuvo dedicado a la soberanía de nuestro pueblo, leamos el testamento de Urdaneta, se llamaban ellos bolivaria-nos, como decir ahorita chavistas, cuando usted le pregunten porque usted es cha-vista es porque todas las personas se hi-cieron de Chávez; España no reconocía a Bolivia si no a finales del siglo XIX como República, como los gringos no recono-cen a Nicolás Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Ese concepto de refundación es ab-solutamente de Chávez, como pensador en ideas militares, yo tengo casi cincuenta años que salí de la fuerza armada y nun-ca lo habíamos escuchado, eso lo escu-chamos con Chávez aunque lo sabíamos pero la dirección, la orientación, el cam-

bio, como agente de cambio social fue él y fue absolutamente revolucionario cuan-do entra el torbellino cultural, económi-co, social, porque estamos en tiempo de Revolución. Esto que estamos viviendo es tiempo de Revolución con todas las ca-rencias que pueda tener nuestra economía y ojalá que no echemos para atrás, porque es que tenemos que acabar con esa visión de que somos dependientes; cómo es po-sible que nosotros no hagamos ni siquiera una pasta dental, ese no es problema de la Revolución, pero nosotros no hemos superado eso y seguimos cepillándonos con qué, estamos usando fórmulas de una transnacional, hay algo bueno que está pasando, está renaciendo la solidaridad, vamos a reorientarnos, se trata de la Revo-lución Cultural, cómo hacemos las cosas, esto es complejo es complejo este periodo de la Revolución, no se trata de aquello de la persecución a los llaneros de Boves a Bolívar, los que nos persigue ahora son la Colgate, la Polar es lo mismo; es el poder dominando en tu cultura, en tu vida, en tu pueblo.

Cuál es el desafío de nosotros como escuela, como camaradas, distribuirnos por todo el país, miles de escuelas tene-mos que tener, en cada rincón en cada esquina, hay que hacer una autocrítica a nuestro sistema educativo, nos hemos ol-vidado de la escuela bolivarianas, aquí no puede faltar un vaso de leche, una arepa de lo que sea en una escuela bolivariana, en un centro de educación inicial, prime-ro y especialmente en nuestro pueblo, después les mandaremos las carnes a los supermercados o lo que sea. Yo sigo lo que dice mi amigo Nicolás Maduro “R” de rebelarse, las “R” de Chávez.

Hay un marco histórico, pudieran de-cir el Comandante se quedó en la histo-ria, pero es que si no tenemos ese marco histórico, no podemos avanzar, no nos podemos cansar de eso porque ahí está la dinámica de poder, para qué es la políti-ca, para que es este estudio que estamos

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haciendo ahora estamos en el estudio del poder, un poder desde el amor revolucio-nario, chavista. Cuando decimos chavista es Cristo, Bolívar, toda esa carga genética social indígena, afrodescendiente, libera-dora, del siglo XIX, del siglo XX y ahora XXI.

Una las características antiimperialista del sentido profundo de la libertad (no esa libertad gringa o la de los escuálidos) de Patria Socialista, del socialismo como la razón de ser de la humanidad, no hay otra manera. Chávez fue el primero en esta generación de nosotros que habló de cambiar el sistema en lugar del clima; es el socialismo y antes de Chávez lo dijeron muchas y muchos. Díganme si tenemos razones o no para sentirnos orgullosos de lo que somos, yo me siento orgulloso, yo preguntaría “dime escuálido ¿qué es lo que me quieres decir?” Sea lo que sea la Patria que se hizo bolivariana y se refun-dó para ser bolivariana la hizo Chávez, así nuestros hermanos nos borren del mapa, maten a los chavistas, quemen la Consti-tución pero alguien en este país siempre va a tomar esa Constitución y va a decir: viva Chávez. Si la Patria es bolivariana, si la República es Bolivariana, qué va a ser la Fuerza Armada, Bolívar es doctrina y ese es el imaginario nuestro. El imagina-rio son las creencias, todo, por eso somos vanguardia porque antes no existía la fo-tografía entonces se dibujaba a los pode-rosos, cuando un pobre aparecía en un cuadro era porque formaba parte del pa-sado, antes los pobres no podían estar en un cuadro, ahora recordemos al diputado adeco de la Asamblea nacional diciendo: “quítame esa vaina, mándala para Bari-nas, mándalo para el cementerio, mándalo para los familiares”, las fotos de Hugo Chávez y la de Bolívar, son el pueblo.

Estamos hay en ese tiempo histórico el que quiera comparar esa generación de bolivarianos y nosotros entonces veremos que la doctrina revolucionaria que cambió a América, es referente mundial de visión

del mundo donde tus metas un click con Chávez aparece Bolívar. Creo que no hay ningún bolivariano en esta época, desde otras épocas, como Hugo Chávez. He te-nido el honor de ver, porque vimos a ese ser humano, que hizo a Bolívar en sus pensamientos, en sus ideas, el más grande, por eso nosotros somos hijos de Chávez sino, no estuviéramos aquí en esta pasión que siento, nos parió.

La Constitución por otra parte nos dice qué es la República, cuales son nues-tros valores, empezando por la primera palabra de la Constitución, su preámbulo, nos dice lo que deben ser nuestras insti-tuciones bolivarianas. Las instituciones tienen que ser esas, como lo decía Bolívar más allá de las edades, y Chávez vino a poner un punto y seguido a esta historia.

Chávez hablaba de Cristo, y yo de eso puedo pasar tres días hablándoles, como cristiano pero lo he pensado porque el amor de Chávez era de Cristo, no solo de Bolívar, y su génesis social, la de no-sotros, como pueblo, como revoluciona-rios de este siglo XXI, como militantes del amor (porque la Revolución Boliva-riana es una militancia del amor) porque hasta eso buscamos, en la política nunca se había hablado de amor y los militantes tenemos que hablar del amor al prójimo, el amor a la naturaleza, a los árboles, a los más necesitados, del amor entre hombre, entre mujeres, quién de nosotros no lloró por Chávez, entonces en todo eso está lo bíblico que es lo que recoge la ley de la vida, del universo, de lo humano. Nues-tra Constitución como comienza diciendo que “el pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores, invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón bolívar y el heroísmo de nuestros antepasados aborí-genes y de los propulsores de una Patria libre y soberana, con el fin supremo de refundar la república…”.

La fuerza armada es bolivariana por-que la República es bolivariana porque

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estamos decididos, porque tiene 15 años ¿qué son 15 años de historia?, la rebelión de la Independencia que se da el 19 de abril de 1810, quince años después, era 1825, todavía estaban echándose plomo allá en el Alto Perú, tiempo después se asesina a Sucre, después muere Bolívar entonces díganme, hay gente que se des-moraliza.

Volvamos entonces a la parte de lo militar con la que comencé. No se puede hablar de militar sin hablar de Patria, de amar a la Patria, de defender a la Patria, por eso es que los escuálidos facilito nos venden, nos entregan, se ríen, se mofan de nosotros los patriotas, ellos no sienten eso, son valores. Lo otro que voy a de-cir aquí es que sí hay una Fuerza Armada que sale nuevamente en rebelión contra el neoliberalismo, porque si no, ellos bo-rrarían la Patria. Leamos bien, es borrar a Chávez, es borrar la Patria, es todo lo que huele a Patria todo lo que huele a amor

entre nosotros, todo lo que huele a idea, especialmente a nosotros como pueblo rebelde de naturaleza, un pueblo heroi-co y ellos tienen que seguir comprando conciencia para eso, eso es lo que no le perdonaron a Hugo Chávez ni le perdo-narán a Nicolás ni a ninguno de nosotros; no es el petróleo nada más, que tenemos bastante, ni por esas riquezas territoriales etc. son estas ideas que son más fuertes que cualquier cañón, que son más fuertes que cualquier Sukhoi, que cualquier misil, las ideas, la moral, la dignidad son más fuertes que el odio, podemos comparar con cualquier escuálido, “venga escuálido, vamos a debatir ¿cuál es la fuerza que te mueve a ti chico?, a mí me mueve la fuer-za de la Patria, el amor a la vida, el amor el amor a mi genética social, histórica, a mis afectos, a mis tradiciones”, unas están conscientes y otras no; pero en cualquier momento afloran, eso nos lo dijo Hugo Chávez.

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Vengo del Guárico de Altagracia de Orituco, tengo el honor de participar y compartir aprendizajes, nuestros sabe-res, estos testimonios que forman parte de mi vida. Comenzó con mi historia de vida, cuando estaba joven, y pedían un resumen curricular para presentarnos yo decía: “soy una romántica soñadora”, porque en mi pueblo soñé con cosas que me permitieron después ayudar a la gen-te. No pude irme a las guerrillas porque si hubiese estado en las guerrillas les asegu-ro que me vería como María León pero escogí el otro camino, el constitucional de la Fuerza Armada; y por eso siento como pueblo, mucho amor para construir esos sueños libertarios, estos sueños de Simón Bolívar, estos sueños de la Patria Grande.

Me encanta el tema de la unidad cívico militar porque para llegar ahí, a la unión, luché, luchamos, bregamos en una lucha por la unidad, la unión militar, familiar, de parejas militares y quisiera compartir con ustedes porque pareciera tonto pero es contexto de esas Fuerzas Armadas Nacionales donde había prohibición de matrimonio en parejas militares. Soy tes-tigo de esos años, en mi caso costó para que autorizaran el matrimonio, y lo digo en ese sentido porque fue una lucha que ahora la enmarcamos dentro de lo que es la igualdad y la equidad de género.

En este tema de la unidad cívico mi-litar vamos hacer referencia de seis ele-

La unión cívico-militar

Nubia Infante

mentos que nos parecen significativos, nos parecen relevantes para entender este tema. El primer elemento es esa Fuerza Armada, su existencia al servicio de una oligarquía, una fuerza, un cuerpo represi-vo de sometimiento al pueblo, distanciada de lo que es el pueblo, esa Fuerza Armada que el pueblo la veía porque allí había un Teatro de Operaciones Antiguerrillero. A 20 minutos de donde yo vivía y frente a mi casa siempre llegaban esos comboys a buscar la logística, vi también cuando se llevaron detenido a mi vecino, a familiares, esa Fuerza Armada que salía como lo hizo el 12 de abril de 2002 en ese papel repre-sivo, el papel de dominio al pueblo y llega nuestro bien amado Comandante Chávez, ese ser, con toda esa carga que nos des-cribe esa claridad, táctica, estratégica; que asume el empoderamiento de la palabra unión, de convertir a esas Fuerzas Arma-das fraccionadas, dispersas, cada quien como quien dice, casi con doctrinas ex-tranjeras, como muchísima incidencia de la doctrina de la Escuela de las Américas donde se especializaban para reprimir al pueblo. Chávez asume que hay que juntar esas fuerzas y convertirlas en una sola ins-titución y no conforme con eso le pone el apellido Fuerza Armada Bolivariana, nom-bre y apellido, un apellido con contenido doctrinal que remueve lo que es el patrio-tismo, nacionalismo y gentilicio. Siempre nos recordaba mucho lo que era nuestra historia y de que aunque tenemos el uni-

(Texto trabajado sobre la transcripción de la clase dictada en la Casa del Alba de Barinas, el día 4 de marzo de 2016)

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forme, somos un pueblo que defiende a su Patria y toda esa concepción de unión.

Chávez se plantea la eliminación de una categoría que es expresión de la des-igualdad social, discriminatoria, a veces, cuando el suboficial tenía una prepara-ción técnica profesional pero en aquel imaginario, sus símbolos eran el carro, la casa, eso eran sus sueños en la realidad social y en ocasiones hasta uno palpaba dentro de la familia militar, a los esposos diferenciados también en esas categorías; es más entre nosotros se tenía que espe-rar ascender para poder pintarse el cabe-llo y ponerse catirita, tenían que vestirse bien, tenían que hacer un esfuerzo porque pertenecían a una categoría, a la categoría de oficiales, entonces las esposas tenían que responder a la categoría del marido. Desde ese principio de igualdad, nues-tro bien amado Comandante con todo el coraje, con toda la valentía y con toda la convicción, asume uno de los prime-ros quiebres de la estructura de la Fuer-za Armada. Por supuesto, primero es el de la doctrina, ese es un quiebre, ponerle un apellido a la Fuerza Armada Nacional, Pueblo Bolivariano y ahí viene este otro

quiebre de igualdad donde no hay subo-ficial, y todavía es una cuestión cultural de actitud y que se tiene que ir, como dice Chávez, construyendo ese prin-cipio de igualdad que tiene que ver con valores, tiene que ver con conocimiento y tiene que ver con el comportamiento.

Es difícil, y Chávez lo confiesa pública-mente, y en sus escritos, que él vino a en-tender, a procesar y digerir lo de la unidad, fue leyendo la obra de nuestro camarada Fabricio Ojeda. Fabricio plantea que:

la masa anti feudal y antiimperial de nuestro proceso revolucionario plantea un género de alianzas que está por encima del credo político, de la concepción filo-sófica, de las convicciones religiosas, de la situación económica o profesional y de la afiliación partidista de los venezolanos, el enemigo común, su fuerza y su poderío reclaman una lucha unitaria para vencerlo, son proclives para luchar por la liberación nacional de esa fuerza, los obreros y cam-pesinos, la pequeña burguesía, estudian-tes, intelectuales, profesionales, la mayoría de los oficiales, suboficiales y soldados de la fuerza armada del aire, mar y tierra.

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Es esta visión, este planteamiento que Chávez dice, le permitió entender y comprender, con el pensamiento y con el corazón que era necesario una unión cívico militar. Este pensamiento hermo-sísimo donde se recoge esa reciprocidad, esa complementariedad, porque antes esa antigua Fuerzas Armada no veían al civil como el civil, había una carga despectiva, había una negación de esa esencia popular del militar a diferencia de la Fuerza Ar-mada chilena, que solo la oligarquía pue-de tener sueños de pertenecer a la Fuerza Armada, acá nosotros, nuestra esencia, es que venimos un Pedro Camejo, de Juana La Avanzadora. Entonces, había esa apreciación y esa visión de que el ci-vil es civil, entonces en esa época todos los privilegios eran para esa elite militar.

Mi Comandante Chávez entiende, comprende perfectamente que el mundo militar tiene mucho que aportar al mun-do civil y mucho que aprender de él y a la inversa, el mundo civil tiene mucho que aprender y aportarle al mundo mili-tar, esa es una relación no solo necesaria, inevitable, sino incluso perfecta y fíjense lo profundo del pensamiento de Chávez que no es unidad sino unión, no es tácti-ca nada más, no es estratégica nada más, va más allá de lo organizativo, es decir, un solo pueblo en defensa de la Patria.

Este pensamiento, incluso la perfecta complementariedad republicana es man-dataria para construir esa República, por-que hubo la rebelión del 4 de febrero y ahí la visibilización del ala militar, el 27 de noviembre la visibilización del ala militar, y ¿cuándo vimos el pájaro completo? el 13 de abril de 2002, militares y pueblo, el pueblo con armas y sin armas defendien-do a Chávez, de eso se trata esa unión.

Uno de los elementos de esta unión cí-vico militar es que Chávez nos indujo a la Fuerza Armada, nos indujo a que la Fuer-za Armada amara a su pueblo, lo hizo des-de el seducere, nos sedujo para construir

esa relación, y va más allá del discurso porque para la tragedia de Vargas ahí estu-vo, le puso al servicio del pueblo hasta las instalaciones militares, es decir la Fuerza Armada al servicio de un escenario trá-gico; quién se iba a creer que unos dig-nificados iban a dormir en Fuerte Tiuna, eso estaba prohibitivo en aquellas Fuerzas Armadas Nacionales; claro que podían ir, pero a los Teatro de Operaciones, ahí es-taba era el pueblo guerrillero, ahí era don-de estaban los desaparecidos, entonces hay esa relación de tú a tú, en esta relación y por eso es que a mí me llaman román-tica. Pero, es que aquí se ve unos de los elementos aportados en la obra maestra de Erick From, El Arte de Amar, cuando él nos toca crea elementos fundamentales para cualquiera relación amorosa, amor a la pareja, amor a la Patria a cualquier rela-ción amorosa, es la ternura la primera, las manifestaciones de cuido, de protección, aquí está presente en esa unión cívico mi-litar que instrumentó Chávez a través de la ternura, del cuido como dice él, recíproco.

Miremos cuando en los procesos elec-torales que nos desvivimos por llevar el cafecito, en el Plan Bolívar 2000, emble-mático, esa convicción de construir jun-tos, donde la Fuerza Armada fue la más criticada, los escuálidos decían y que eran unos “cargadores de saco de papas” de manera despectiva, porque los militares eran de la elite. Y Chávez qué hizo, va-mos a lo que tiene que ser el desarrollo de Venezuela y ahí tienen la Fuerza Ar-mada construyendo juntos, porque ne-cesitábamos tener ese otro tormento, de clamor, conocernos, hacer el contacto, mira como lloras tú, escuchando al cora-zón el pueblo desde mi corazón, enton-ces a Chávez lo vemos como el militan-te del amor. Chávez veía el amor desde lo cotidiano, esa son muestras de amor.

Otro de los elementos relevantes que se ve en esa unión cívico militar es la ins-trumentación de este principio de igualdad y equidad de género. Chávez se declara

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feminista: “soy feminista”, y es feminista porque viene de la crianza, de esos amores de mujeres, y entiende y comprende, vive la pobreza de las mujeres, se identifica y vive esa desigualdades que tiene la mujer. Entonces Chávez le da visibilidad desde el corazón, desde sus vivencias, y por su-puesto de su comprensión, y declara: “soy y seré feminista lucho y lucharé porque la mujer venezolana ocupe el espacio que tiene que ocupar en el corazón, en el alma de la Patria nueva de la Revolución Socia-lista”. Antes en las academias, así como en la escuelas, nos daban no sé cuántas horas de la materia perlicultura, sabían, y a los hombres electricidad, agricultura, es decir, desvinculaban, pero entonces qué se ha-cían antes de Chávez, bueno igualito, en las academias mientras los hombres pro-fundizaban los conocimientos operacio-nales, entonces a las mujeres le llevaban unas agujas de cocer, unos rollos de pabi-lo y la decoración de la entrada del dormi-torio, los peluchitos, no tengo nada contra eso, pero son los patrones; y Chávez llegó y mandó a parar para activar los princi-pios de igualdad y equidad de género.

La primera mujer militar, porque hay muchísimas mujeres, ministras de la De-fensa a niveles de otros países, pero la primera que viene del pueblo de Bolívar, del pueblo de Chávez es de Barinas, esto es maravilloso, almirante en jefe, la única almirante en jefe y ahí está otra mues-tra. Hay un caso que muestra mucho esa desigualdad, había una compañerita que no la pudieron ascender a alfereza ma-yor porque era mujer y de paso no po-día ir a los cursos de operaciones aéreas, no podía ser piloto, porque era mujer, la muchacha dijo: “me voy yo lo que quie-ro ser es piloto” cuando no había esta defensa de la igualdad para las mujeres y aquí tenemos a otra Maribel Parra, otra almiranta. Por primera vez en la historia una mujer comandante, tremendo desfile militar, y no es que la mujer se la quieran echar, no, es que somos complementarias.

Los avances que lleva nuestra Revo-lución, por supuesto, han tocado nues-tra institución militar, por primera vez se hizo un Congreso Nacional de Mujeres Militares con el pueblo mujer sin armas y sin uniforme, ese espacio fue para el de-bate de las políticas públicas, para el de-bate de esa construcción, consolidación de esta nueva propuesta de modelo de sociedad con el socialismo. No confor-me con eso, para que no se quedara nada, más en debate se instrumentó la creación del Consejo de Igualdad y Equidad de Género de la Fuerza Armada y allí es-tán los uniformados y los sin uniformes.

La expresión concreta de lo que es la unidad cívico militar, la institucionalidad de esa unión cívico militar, las Milicias Bolivarianas, nuevamente el creador del pensamiento militar bolivariano, donde establece que: el pensamiento militar está basado en la defensa estratégica del Esta-do, mediante la participación de un pue-blo civil armado y articulado en la guerra territorial que concreta la defensa integral de la nación hoy entendida como la Mili-cia Nacional Bolivariana y tenemos milicia campesina, milicia obrera. Nos dice: “no se conformen con un entrenamiento no, aquí tenemos que ser todas y todos mili-cianos”, no es que me van a dar el primer entrenamiento y vamos aprender a dispa-rar y unas cuantas acciones de comando operacional, no, Chávez nos está pidiendo al pueblo con armas y sin armas tienen que prepararse para los escenarios de gue-rra y sobre todo cuando somos el ojo del huracán bolivariano, por nuestra doctrina, por nuestro ideario y por nuestro patri-monio de riquezas minerales, petroleras, que tenemos entonces, y no como dice la oposición, esa es de otra fuerza, que ese es otro componente, no, nosotros so-mos fuerzas de complemento que es un cuerpo especial organizado su misión es prepararlo para la defensa integral con el fin de complementar el apresto operacio-nal de la Fuerza Armada Nacional Boli-variana, contribuir con el orden interno,

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seguridad, defensa y desarrollo integral de la nación con el propósito de coadyuvar a la independencia, soberanía, integri-dad del espacio geográfico de la nación.

Ahí esta Milicia Bolivariana, pueblo en armas porque tenemos el arma de la dignidad de la moral, de toda una épica, de toda una epopeya, de libertad, de so-beranía, como dicen llevamos en la ge-nética nada más y nada menos sangre li-bertadora, sangre caribeña, ¿quién es más rebelde que los caribes? Entonces, amiga no nos conformemos con que te den un entrenamiento, de corazón vámonos a la milicia y aquí está la milicia de mujeres siempre rememorando nuestra historia

colectiva bolivariana. Ahí está el Batallón de Mujeres Manuela Sáez, entonces, es esa ética de esas imágenes que guían de ese pueblo luchador combativo valiente, de allí somos, de allí venimos. Entonces nuestra propia historia viene y nos dice: cuál es la direccionalidad que debemos se-guir, amar a nuestra Patria, la defensa de la Patria como un solo pueblo, con armas y sin armas. Entonces a eso los convoco, con todo el permiso que me puedan dar, los convoco a que formemos parte de esa milicia que nos va a permitir la defensa desde cualquier espacio, porque a veces creemos que de repente si no tengo el fusil no voy a defender, el fusil también está en la ética bolivariana y libertaria.

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