J. M. San Baldomero Úcar-Secularización

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Secularización (De secularizar); sust. f. 1. Acción y efecto de secularizar o secularizarse: Sinónimos Desamortización, laicismo, seglaridad, laicización, terrenidad, mundanidad, irreligión, profanidad, mundanalidad, mundanería. Antónimos Religiosidad, espiritualidad, espiritualización. (1) [Filosofía] Secularización. La palabra secularización deriva del término "secular", que tiene su la raíz latina en saeculum. Ya Shiner advirtió que esta raíz poseía un significado ambiguo, puesto que puede referirse a un prolongado espacio de tiempo (como en la frase per saecula saeculorum, que se traduce como "por siempre") o puede usarse con sentido religioso para significar "este mundo", el mundo terreno dominado por Satán, en contraposición con el mundo divino. Sin embargo, a medida que la Iglesia se fue instalando "en el mundo", el término fue adquiriendo un significado más neutral, de forma que en la Edad Media se usaba la expresión "clero secular" para designar a los sacerdotes que atendían a las parroquias, distinguiéndolos así de los pertenecientes a las órdenes religiosas. En el siglo XVII el término "secularización" se usó para designar la transferencia de posesiones del dominio eclesiástico al civil, con lo que adquirió un significado ordinariamente neutral. Pero en el siglo XVIII, al hacerse dichas trasferencias puntos importantes de los programas políticos, el significado del término perdió la neutralidad que con la que se usaba en el siglo anterior. En el siglo XIX se utilizó el término derivado "secularismo" para designar a las sociedades que profesaban el ateísmo militante, y quizás ése fue el motivo de que los teólogos lanzaran sus ataques contra la idea de la secularización. La secularización, por tanto, ha tenido en Occidente tres significados históricos principales: un significado jurídico: traslado de ciertos bienes patrimoniales de manos de la Iglesia a manos del Estado o propietarios civiles; un significado

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Concepto de secularización

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Secularizacin

(De secularizar); sust. f.

1. Accin y efecto de secularizar o secularizarse:

Sinnimos

Desamortizacin, laicismo, seglaridad, laicizacin, terrenidad, mundanidad, irreligin, profanidad, mundanalidad, mundanera.

AntnimosReligiosidad, espiritualidad, espiritualizacin.

(1) [Filosofa] Secularizacin.

La palabra secularizacin deriva del trmino "secular", que tiene su la raz latina en saeculum. Ya Shiner advirti que esta raz posea un significado ambiguo, puesto que puede referirse a un prolongado espacio de tiempo (como en la frase per saecula saeculorum, que se traduce como "por siempre") o puede usarse con sentido religioso para significar "este mundo", el mundo terreno dominado por Satn, en contraposicin con el mundo divino. Sin embargo, a medida que la Iglesia se fue instalando "en el mundo", el trmino fue adquiriendo un significado ms neutral, de forma que en la Edad Media se usaba la expresin "clero secular" para designar a los sacerdotes que atendan a las parroquias, distinguindolos as de los pertenecientes a las rdenes religiosas. En el siglo XVII el trmino "secularizacin" se us para designar la transferencia de posesiones del dominio eclesistico al civil, con lo que adquiri un significado ordinariamente neutral. Pero en el siglo XVIII, al hacerse dichas trasferencias puntos importantes de los programas polticos, el significado del trmino perdi la neutralidad que con la que se usaba en el siglo anterior. En el siglo XIX se utiliz el trmino derivado "secularismo" para designar a las sociedades que profesaban el atesmo militante, y quizs se fue el motivo de que los telogos lanzaran sus ataques contra la idea de la secularizacin.

La secularizacin, por tanto, ha tenido en Occidente tres significados histricos principales: un significado jurdico: traslado de ciertos bienes patrimoniales de manos de la Iglesia a manos del Estado o propietarios civiles; un significado poltico: emancipacin de los poderes estatales con respecto a la tutela y legitimacin ideolgica de las iglesias, es decir, no confesionalidad del Estado; y un significado social: desvinculacin y emancipacin de una sociedad y de una cultura de las instituciones religiosas tradicionales. Con respecto al tercer significado, el trmino "secularizacin" ha tenido una elaboracin conceptual por parte de la sociologa de la religin que ha conducido a contenidos significativos diferentes entre s.

Antes de considerar los diversos intentos de definir el trmino "secularizacin" deben hacerse dos precisiones importantes. En primer lugar, hoy se discute entre los socilogos de la religin hasta qu punto es neutral el concepto de secularizacin. Hay quien preferira suprimirlo al considerarlo no un concepto cientfico, sino ms bien un instrumento de las ideologas antirreligiosas. Esta opinin no deja de tener cierta fuerza en el caso de los primeros tericos de la religin, que incorporaron a su obra la crtica religiosa y el presupuesto de que la secularizacin era un fenmeno inevitable. En segundo lugar, hay que tener en cuenta, como ha sealado M. Hill, que la forma de definir la secularizacin est condicionada por la forma en que se defina la religin. As, por ejemplo, si la religin se define nicamente en trminos de una prctica institucional, la secularizacin significar la decadencia de la iglesia en cuanto al nmero de fieles y asistencia al culto, y podr hablarse entonces de la secularizacin como un proceso caracterstico, al menos en la Europa occidental. Pero si se define la religin como un cierto quantum de religiosidad que posee cada individuo, la secularizacin resultar imposible por hiptesis, y slo podr usarse el trmino para indicar el contenido diverso que puede adquirir este rasgo universal de la psicologa humana.

Shiner ha recogido seis definiciones o modelos metdicos de la encuesta sociolgica y de su interpretacin terica para el trmino "secularizacin": proceso de declive de lo religioso, proceso de acomodacin del valor religioso a las tareas pragmticas del presente, proceso de desligamiento de la sociedad respecto a la religin, proceso de transposicin a partir de los valores e instituciones religiosas a otros mbitos institucionales, proceso de desacralizacin del mundo y trnsito de la sociedad sagrada a la sociedad secular (cambio histrico).

La secularizacin como decadencia de la religin. La primera de las definiciones que recoge Shiner es la relacionada con la decadencia de la religin. El proceso de secularizacin como decadencia o declive de la religin tiene para Shiner un significado procesual y un significado final. Procesualmente significa que los smbolos, doctrinas e instituciones religiosas previamente aceptadas van perdiendo su prestigio e influencia. El significado final es el que adquiere el proceso de secularizacin al culminar en una sociedad sin religin. Los smbolos implicados en el proceso de secularizacin son los smbolos religiosos tradicionales, en cuanto expresiones de una presencia trascendente a la vida humana y de un control trascendente de esta misma vida. No excluye este modelo cualquier otra forma de pervivencia de los valores religiosos, como la que podra darse a travs de la llamada "religin del hombre". Los smbolos, doctrinas e instituciones que s entran en este modelo son aquellos que expresan (smbolos), legitiman (doctrinas), o materializan socialmente (instituciones) valores que habran orientado hasta ahora el comportamiento humano con una apelacin trascendente.

Los ndices intuitivos o cientficamente tipificados y verificados de este proceso de secularizacin entendido como proceso de declive de la religin tradicional vendran dados por el crecimiento potencial de miembros que niegan o ponen en duda muchos de los elementos del credo histrico de la Iglesia, por la disminucin de las prcticas de oracin o de la asistencia a la iglesia, por el crecimiento de la tolerancia como indiferencia ante la diversa motivacin religioso-ideolgica de un comportamiento que ya slo interesa unificar a nivel de la praxis tica comn, y por la menor recurrencia de los motivos religiosos en las obras de arte y en el modo con que estos motivos son tratados.

Ch. Glock y W. Stark definieron ms precisamente este modelo de aproximacin emprica y de interpretacin socio-terica del proceso de secularizacin cuando lo entendieron como una sustitucin de los elementos msticos y sobrenaturales del cristianismo tradicional por una religin desmitologizada, ms bien tica que teolgica. Sera precisamente porque la institucionalizacin del orden humano parece no requerir una motivacin teonmica por lo que tambin parece hacerse superflua la religin como institucin que serva a la expresin simblica organizada de la referencia testa, a su articulacin y legitimacin doctrinal, a su organizacin en un sistema colectivo normativo que abarcaba fines ltimos, normas y prcticas instrumentales.

Entre los estudios ms recientes que parten de esta definicin se cuenta el de Bryan Wilson. Para Wilson, la secularizacin es un proceso en el que el pensamiento, la prctica y las instituciones religiosas pierden su significacin social. Wilson advierte que el cambio religioso no se produce de la misma forma en todas las sociedades, e indica que la prctica religiosa puede llegar a atrofiarse, como ocurre en los pases escandinavos, o mantenerse en su forma tradicional, pero con un significado cultural distinto, como en el caso de los Estados Unidos. El pensamiento religioso, segn Wilson, es el mbito en que ms claro se percibe el cambio; los individuos responden cada vez menos a unas motivaciones religiosas y enfocan el mundo en trminos progresivamente ms empricos. Aun en el caso de que, como han afirmado algunos socilogos, en las modernas sociedades industrializadas persista una elevada proporcin de actividad no racional, ello puede atribuirse a los presupuestos irracionales y arbitrarios acerca de la vida, la sociedad y las leyes que gobiernan el universo fsico ms que a los dogmas religiosos tradicionales. Wilson minimiza la importancia de la misma esfera de religiosidad invisible y afirma que el trmino se usa como un medio de hacer referencia al hecho de que el pensamiento, la prctica y la organizacin religiosas han perdido la influencia que tenan en Inglaterra, Estados Unidos y otras sociedades occidentales. Wilson ve en la secularizacin un giro decisivo que se ha producido en las sociedades modernas constatable en las estadsticas sobre participacin religiosa. Estos datos indicaran que la religin organizada perdi con rapidez sus adeptos en Inglaterra a partir de las dcadas finales del siglo XIX.

El proceso de secularizacin tal como lo concibe Wilson est estrechamente ligado con el denominado por Weber "desencantamiento del mundo". Segn ste, los diversos grupos religiosos se limitan cada vez ms a prestar sus servicios a diversos sectores de la sociedad, pero al producirse el cambio social su respuesta a lo religioso es cada vez ms dbil, de forma que al final slo queda su cscara de pervivencia institucional. Un proceso similar ocurre cuando los grupos religiosos pierden su monopolio sobre los medios de comunicacin. Las iglesias que recurren a los medios de comunicacin de masas para transmitir su mensaje, tienden a hacerlo de manera que pierden validez todas sus pretensiones de conservar la preeminencia. Otro ejemplo de desencantamiento del mundo es el ecumenismo que, en vez de fundarse en unas claras premisas teolgicas, representa ms bien la respuesta de las iglesias a la necesidad de eficacia burocrtica para contener la decadencia organizativa.

Esta interpretacin de la secularizacin plantea el problema del punto culminante a partir del cual la religin entr en decadencia. La supuesta edad de oro de la religin fue ubicada por Hume en la Grecia clsica; por Gibbon, en la Roma clsica; y por Comte, en el catolicismo medieval. La sociologa de la religin actual presupone la existencia de una edad de oro con dos variantes: una antigua y otra moderna.

La versin antigua identifica la Iglesia primitiva como la poca de mxima religiosidad, al tiempo que considera el paso del cristianismo a la condicin de religin del Imperio romano por Constantino como un indicio de secularizacin. Entre las penas a que se expona un cristiano practicante antes del ao 305 despus de Cristo se contaban el martirio y la mutilacin; en consecuencia, el cristianismo de aquella etapa, puede suponerse, se caracterizaba por un nivel especialmente alto de virtud. La secularizacin se inici cuando el cristianismo fue aceptado como religin establecida, con el efecto consiguiente de que se rebajaron los niveles de las exigencias impuestas a sus adeptos. Sin embargo, este temprano ejemplo de secularizacin tiene rasgos paradjicos, ya que si bien la Iglesia se encontr cada vez ms a gusto en su entorno secular a partir de comienzos del siglo IV, fue precisamente entonces cuando surgi un movimiento de renuncia a este mundo. La vida monstica, nacida en Egipto a comienzos del siglo IV y difundida rpidamente a otros mbitos de la cristiandad, habra que calificarla como un proceso de desecularizacin.

La versin moderna ve en la preponderancia de la Iglesia durante el siglo XII el indicio de una edad de oro del monopolio cristiano del poder espiritual; los comienzos de la secularizacin se situaran segn esta versin en el creciente pluralismo y en el nominalismo de fines de la Edad Media y del perodo de la Reforma. Ha sido especialmente la utopa nostlgica del medievalismo la que convirti en modelos al catolicismo oficial del siglo XII y la religiosidad victoriana del siglo XIX, y la que ha calificado al siglo el XX como el menos religioso de todas las pocas.

El problema creado por esta diversidad de criterios para determinar dnde est la autntica religiosidad, y el uso de ese conjunto de criterios como punto de referencia histrico, consiste en que cualquier variacin o cambio que se produzca con respecto a las cumbres sealadas se cataloga como un proceso de secularizacin. La consecuencia es que el cristianismo parece haberse supersecularizado.

La secularizacin como conformidad con este mundo. El segundo uso del concepto de secularizacin identificado por Shiner se refiere a un cambio de orientacin en que se pasa del rechazo de este mundo a su aceptacin, dentro de los mismos grupos religiosos. Segn el segundo modelo de secularizacin, el grupo religioso o la sociedad animada religiosamente desva su atencin de lo sobrenatural y progresivamente se interesa cada vez ms por este mundo. Lo especfico de este modelo no consiste, como en el primer modelo, en que el conjunto simblico, dogmtico y normativo de una religin institucional dada pierde valor, sino en que los miembros de la sociedad se concentran de un modo absorbente en tareas pragmticas del presente y, como consecuencia, la dimensin sobrenatural, que constituye la conciencia tpica de la actitud religiosa, se va debilitando. Esto implica un cambio de motivaciones, es decir, se deja de actuar con vistas a una vida futura o en respuesta a una tradicin tica, y se acepta una tica pragmtica en la que las necesidades actuales pasan a ser la fuente ms importante de las motivaciones. En esta perspectiva encaja gran parte de la preocupacin de Weber por la supresin de las consideraciones racionales de carcter esencialista en la esfera de la actividad econmica y su sustitucin por unos criterios racionales.

El supuesto de este modelo es la existencia de una religin trascendente, institucionalmente establecida y suficientemente diferenciada, que existe en el seno de una sociedad pluralista, en la que los comportamientos funcionales y empricos han llegado a su adultez. Esta sociedad pluralista y funcional, para poder sobrevivir, no tiene ms remedio que dar lugar a un sistema cultural de valores que tienda a homogeneizar pragmticamente la convivencia cvica, dando a todos los miembros de esa sociedad la conciencia de un destino pragmtico comn, independientemente de la fundamentacin que de ese destino haga la religin institucionalmente establecida. Para Shiner, la culminacin del proceso de secularizacin as entendido sera una sociedad totalmente absorbida por las tareas pragmticas del presente y un grupo religioso indistinguible del resto de la sociedad.

El modelo se hace verosmil cuando se supone la existencia de varias religiones institucionalmente establecidas en el seno de esa sociedad y, por tanto, la necesidad de un ncleo de valores que d coherencia pragmtica a esa sociedad pluralista. Will Herberg ha llamado a este nuevo sistema colectivo de normas, o de prioridades efectivas de la praxis comn, religin operativa de esa sociedad. sta tiene su propia dinmica de integracin de los miembros de esa sociedad, cualquiera que sea la denominacin religiosa a que pertenecen. Vistos desde esta religin operativa los diferentes sistemas tradicionales religiosos, aparecen como religiones convencionales que legitiman cada una a su modo la religin operativa que rige la praxis colectiva. sta es la que fija efectivamente lo que ltimamente interesa al conjunto social, y la que por la propia vigorosa efectividad de sus valores le hace desempear un papel religioso. Los valores diseados por la religin operativa son entonces el campo privilegiado en el que pueden prestigiarse las diversas religiones institucionalmente establecidas. stas compiten por destacar su aportacin especfica al sistema comn de valores reconocidos y atienden con preferencia a los valores inmanentes cuyo fomento puede ser tambin medido por un canon pragmtico comn. Esta actitud no impone primariamente la negacin de los valores trascendentes o sobrenaturales de las diferentes instituciones eclesisticas; sin embargo, tiende a ponerlos en un segundo plano de inters. Como consecuencia, a largo plazo, la valoracin sobrenatural y trascendente cae en el olvido y su capacidad de configurar la respectiva comunidad se debilita, y queda como una superestructura sin significacin prctica ninguna.

Un caso paradigmtico de la religin operativa puede encontrarse en la famosa obra de Will Herberg Protestant-Catholic-Jew. Para Herberg, una cultura secularizada es aqulla en la que la religin convencional no es la religin operativa en sentido sociolgico, ya que por debajo del sistema colectivo-normativo especfico de las distintas iglesias o comunidades religiosas, lo que verdaderamente parece especificar el comportamiento de los miembros norteamericanos de las tres grandes religiones monotestas es el american way of life, la religin operativa de la sociedad americana. Se trata de un sistema integrador nico, que sin embargo admite tres modos convencionales de expresin.

Peter Berger ha tratado la forma en que la aceptacin de este mundo y sus exigencias pueden integrarse en el programa de las instituciones religiosas. Este autor llega incluso a afirmar que el modelo mercantil de la economa libre, que Weber consideraba como el ejemplo tpico de actuacin formal-racional, puede resultar til para analizar el movimiento ecumnico. Su anlisis se orienta claramente en el sentido de detectar la medida en que las iglesias norteamericanas se han dejado invadir por la necesidad de tener cada vez ms en cuenta las exigencias de su entorno social. Berger ve la situacin de estas iglesias en trminos de la imagen clsica de la competencia entre un gran nmero de unidades en un mercado libre. La competencia sin trabas se ha vuelto cada vez ms inviable y costosa para aquellas iglesias que dependen de un mercado de clase media. Como consecuencia, se han formado unos trusts que han reducido el nmero de las unidades en competencia mediante su acumulacin, con lo que el mercado se ha podido repartir entre las agrupaciones mayores que han surgido de ese proceso. Los grandes trusts religiosos colaboran entre s sobre una base altamente racional. Llevan a cabo investigaciones de mercado, desarrollan una planificacin conjunta y adoptan actitudes comunes ante determinadas tareas a travs de sus organismos de cooperacin, con lo cual la diferenciacin de credos se vuelve sumamente funcional en una situacin competitiva, al mismo tiempo que sus productos se normalizan. La teologa adopta entonces una funcin legitimadora, del mismo modo que en la diferenciacin de los restantes productos de consumo se recurre a la publicidad. Desde este punto de vista, el proceso de secularizacin puede conceptuarse como una sustitucin de las motivaciones fundadas en la repulsa de este mundo por exigencias y criterios derivados de su aceptacin.

Esta definicin de "secularizacin" plantea los mismos problemas que la anterior. Para que estos hechos puedan presentarse como un proceso general de secularizacin, sera preciso demostrar que el cristianismo estuvo despojado en pocas anteriores de preocupaciones derivadas de la aceptacin de este mundo, y que stas representan una desviacin con respecto a las tradiciones religiosas ms importantes; es decir, habra que buscar de nuevo una edad de oro representada por una religiosidad caracterizada por la repulsa de este mundo.

La secularizacin como desenganche de la religin.Un tercer uso del trmino "secularizacin" es el que hace referencia al desenganche de la sociedad de la influencia pblica de la religin, a la separacin entre la religin y la sociedad, o a la diferenciacin de las ideas e instituciones religiosas con respecto a otros componentes de la estructura social. Segn este modelo la sociedad se separa o desengancha de la comprensin religiosa que previamente configuraba sus instituciones, y esto sucede precisamente para constituir a la sociedad misma como realidad autnoma y, consecuentemente, para limitar la religin a la esfera de la vida privada. La religin deja as de constituir la principal instancia legitimadora de toda la sociedad en conjunto y pasa a ser cada vez ms un asunto de eleccin privada, restringida a la esfera de quienes se interesan por lo religioso.

Como consecuencia de este proceso de diferenciacin, la religin pierde su funcin pblica, mientras que la sociedad busca la legitimacin de su autoridad en otras instancias Las instituciones religiosas tradicionales, que en otras pocas aseguraban unos servicios educativos y asistenciales, son sustituidas ahora en estas funciones por los organismos estatales correspondientes, por lo que las religiones se ven relegadas a una posicin cada vez ms marginal en las sociedades industrializadas. La culminacin de este concepto de la secularizacin sera una religin de un carcter puramente intimista, que no ejercera influencia alguna ni sobre las instituciones ni sobre la accin corporativa, y una sociedad en la cual la religin no tiene presencia alguna fuera de la esfera del grupo religioso. El aspecto propiamente intelectual y existencial del desenganche fue ya descrito en el ao 1934 por Bernhard Grotheuysen como el intento de establecer una esfera autnoma de conocimiento purificada de los presupuestos que vienen del orden sobrenatural o del orden de fe.

Bellah incluy el concepto de diferenciacin en un esquema evolucionista, que postula cinco tipos ideales que representaran otras tantas etapas en el desarrollo de la religin:

La religin primitiva, tipificada por la forma elemental de la religin de los aborgenes australianos de Durkheim, se caracteriza por la estrecha relacin existente entre el mundo del mito y el mundo discontinuo de la vida cotidiana. La actividad religiosa no consiste en el culto o en el sacrificio, sino en la actualizacin en el rito, y no hay una organizacin religiosa diferenciada, ya que las funciones religiosas tienden a confundirse con otras funciones sociales, determinadas por criterios tales como la edad, el sexo o la pertenencia a ciertos grupos familiares.

La religin arcaica de frica y de la India y la China antiguas presentara el desarrollo del culto religioso, con sus dioses, sacerdotes, prcticas devocionales, el sacrificio y a veces la monarqua divina o sacerdotal. Los seres mticos estn mejor caracterizados y se considera que ejercen su influjo en el mundo, por donde se llega a una visin ms sistemtica y jerarquizada del cosmos. La organizacin religiosa aparece an muy mezclada con otras partes de la estructura social, y la estructura tradicional de la sociedad se supone fundada en el orden csmico divinamente establecido, por lo que apenas se advierten tensiones entre las exigencias religiosas y la conformidad social.

La religin histrica es un fenmeno ms reciente, que tendra como rasgo ms importante la ruptura con el monismo cosmolgico, al insistir en la trascendencia del mbito religioso. Como consecuencia, el mundo emprico pasa a ocupar una posicin subordinada, y por primera vez se integra en la actitud religiosa la repulsa del mundo. La religin histrica nacera a partir del ao 1000 a.C. en el caso de las religiones del Medio y el Lejano Oriente; se prolongara a lo largo de dos mil aos en el mundo civilizado, comprendiendo tambin el desarrollo del Islam a partir del siglo VII d.C. En la religin histrica, el mbito de lo sobrenatural se sita por encima del mundo emprico, tanto por lo que se refiere a su valor como por su potencia de dominio. Al establecerse esta demarcacin entre ambas esferas, el ideal de la salvacin pasa a ser por vez primera un tema religioso capital concebido frecuentemente como la repulsa del mundo. Esta religin requiere tambin un delicado equilibrio entre las autoridades religiosas y polticas si se quiere asegurar la legitimacin religiosa de la autoridad poltica. De este modo surgieron las posibilidades de tensin, conflicto y cambio, basadas en el hecho de que los actos polticos podan ser juzgados en trminos de unas normas que en ltima instancia escapaban al dominio de la minora poltica. Una vez establecida la frontera entre un mundo emprico y un mbito trascendente, ya existe la posibilidad de que la religin acte como palanca para el cambio social.

La Reforma protestante constituira el hecho histrico en el que se produjo la estructuracin jerrquica de lo emprico y lo trascendente, as como la creencia decisiva en que la salvacin no ha de buscarse mediante la repulsa del mundo, sino a travs del desarrollo de unas actividades terrenas. Uno de sus componentes simblicos decisivos sera la relacin directa entre el creyente y la realidad trascendente, as como el hecho de que la actividad religiosa se identifica con la vida misma en su totalidad. No slo se derrumba la jerarqua csmica, sino que dentro mismo de las organizaciones religiosas se rechaza o queda sustancialmente reducida la jerarqua. La Iglesia y el Estado ejercen su autoridad en zonas claramente delimitadas, y no se permite que ninguna de ambas potestades se imponga a la otra o domine la totalidad del mbito social.

La religin moderna puede representar una nueva etapa o una fase de transicin que tiene como sus rasgos caractersticos: un sistema simblico flexible, en que unas estructuras mltiples de significacin religiosa ocupan el lugar de la estructura dualista de las religiones histricas. Ello ha obligado a que recientemente se haya tenido que acuar el trmino "fundamentalista" para designar a religiones actuales que an toman en serio las cosmologas religiosas tradicionales. En la religin moderna los tipos de smbolos utilizados se consideran cuestin de eleccin personal, ms que incumbencia de una ortodoxia institucionalmente definida. La organizacin religiosa, en consecuencia, adopta unas normas de afiliacin ms abiertas y flexibles, lo cual ms que secularizacin significara una aceptacin creciente de la idea de que cada individuo debe buscarse sus propias soluciones definitivas, y de que lo ms que puede hacer una Iglesia es proporcionarle un ambiente favorable para esta tarea, sin imponerle un conjunto de soluciones prefabricadas. Al mismo tiempo, se nota cada vez ms que las respuestas a los problemas religiosos pueden buscarse vlidamente en las diversas esferas del arte y el pensamiento seculares.

En definitiva, para Bellah el uso del concepto de diferenciacin como un recurso para analizar el cambio ocurrido en las creencias y la organizacin religiosas no implica necesariamente una decadencia de la religin o la secularizacin de la sociedad moderna, ya que el concepto de diferenciacin es en s mismo neutral.

La secularizacin como transposicin. Un cuarto uso del trmino "secularizacin" se relaciona con la transposicin de creencias y actividades de las que en algn momento se pens que tenan un punto de referencia divino a otras actividades que poseen un contenido totalmente secular. En este proceso se advierte cmo la sociedad asume todas las funciones que anteriormente desarrollaban las colectividades religiosas, y se encarga adems de proporcionar unos sustitutivos religiosos. Este modelo, tal como lo define Shiner en su proceso y culminacin, significa que los conocimientos, las formas de comportamiento y las instituciones que en otro tiempo se interpretaron fundados en el poder divino se transforman ahora en fenmenos de creacin y responsabilidad puramente humanas.

Lo ms caracterstico de este cuarto modelo consiste en que las instituciones o fenmenos humanos, que se daban antes ligados a una interpretacin sagrado-trascendente, sufren un proceso de diferenciacin. El sentido humano de tales fenmenos o instituciones es mantenido como incondicionalmente significativo, y se puede reivindicar incluso su carcter sagrado (explcito o annimo); pero, al mismo tiempo, queda liberado de su referencia a la instancia sobrenatural trascendente. La diferenciacin lleva consigo un movimiento de transposicin. El sujeto de lo religioso y sagrado deja de ser lo divino y pasan a las potencias creativas y expresivas del hacer y padecer humanos, es decir, la humanidad misma se convierte en la protagonista exclusiva de lo religioso. La culminacin de este modo del proceso de secularizacin sera una religin totalmente antropologizada en una sociedad que ha tomado a su cargo todas las funciones que brotaban anteriormente de las instituciones religiosas. La diferencia de este modelo con el tercer modelo consiste en que ahora se trata de valores del comportamiento humano que parecan absolutamente vinculados a una interpretacin religiosa, y que ahora, por un proceso de diferenciacin, aparecen siendo solamente humanos. Aqu la religin no desaparece, sino que incluso puede permanecer como el supremo poder vinculante de lo humano. Pero como humano y slo humano.

Como ejemplos tpicos de estas aparentes transposiciones Shiner cita la secularizacin de la tica calvinista que origina el espritu del capitalismo y la versin marxista de la sociedad sin clases conseguida a travs de la revolucin como una transposicin de la escatologa judeo-cristiana. Robertson estudia el uso de expresiones tales como "religiosidad sustitutiva" y "equivalentes funcionales" de la religin en el contexto de las diversas definiciones que los distintos socilogos han dado de la religin. Los que recurren a una definicin integradora tendern a incluir una serie de -ismos, como el comunismo, el nacionalismo, el fascismo, junto con el humanismo, el secularismo, el psicoanaliticismo y el cientificismo bajo la categora de religin, ya que representan otros tantos intentos de articular un sistema totalizante de significacin y una forma integrada de vida. Desde este punto de vista, los -ismos polticos se consideran "equivalentes funcionales", por estimarse que cumplen en las sociedades en que surgen las mismas funciones que las religiones, en el sentido ms general del trmino.

El problema de esta idea de secularizacin es que se crea una notable confusin cuando se trata de estudiar los factores implicados en la decisin de los individuos de abandonar un -ismo religioso por un -ismo poltico-humanista. Por una parte, puede plantearse el caso de estudiar si los individuos pertenecientes a los grupos polticos marginales estuvieron anteriormente adscritos a algn grupo religioso marginal. Adems, si se admite que cada individuo lleva consigo un ncleo permanente de motivacin religiosa que exige contar en todo momento con un cauce de expresin, habr que admitir tambin que la actividad de todo individuo ha de tener siempre una base religiosa y, en este caso, el problema de los equivalentes y sustitutivos se convierte en una bsqueda del punto ms conveniente para localizarlo.

La secularizacin como desacralizacin del mundo.El proceso de secularizacin como proceso de desacralizacin del mundo supone que el mundo es despojado gradualmente de su carcter sacro al convertirse el hombre y la naturaleza en objetos de una explicacin y manipulacin causal-racional. El hombre descarta cada vez ms las imgenes mgicas de su entorno y se acerca a una posicin en que considera al mundo como objeto adecuado de una manipulacin cientfico-tcnica. Como trmino de este proceso se llegara a una visin del mundo en que ste aparece vaco de significado sobrenatural y en el que el misterio ya no desempea ningn cometido, y a una sociedad mundial completamente racional en la que el fenmeno de lo sobrenatural o sagrado no tendra lugar alguno. Los pronsticos esperanzados de Frazer en desaparicin de la supersticin y la idea de Max Weber sobre la posibilidad de una sociedad totalmente laica seran dos expresiones de esta definicin.

En cuanto que supone una desaparicin progresiva de la calidad humana de lo sagrado, del misterio que acompaa a la existencia, este quinto modelo difiere netamente del cuarto. Es ms bien afn al primero. Difiere de l porque en este quinto modelo la desaparicin de lo sagrado es vista de manera ms concreta, quizs ms alejada de una interpretacin especulativa filosfico-histrica, y se produce ms bien como funcin de otro proceso distinto: la objetivacin cientfico-tcnica de la naturaleza y, sobre todo, la objetivacin del hombre mismo como sujeto de la historia. La naturaleza se vuelve mquina reconstruible sin secretos y capaz de una transformacin planificada y sin fin, aunque siempre racionalizable. El hombre mismo no es ciertamente mquina, pero s producto social de fuerzas histricas muy complejas que pueden ser poco a poco analizadas exhaustivamente.

Sin embargo, persiste la duda de hasta dnde el mismo hombre puede llegar a ser incondicionalmente objetivado. Algunos de los defensores del modelo suponen que el proceso de objetivacin puede ser un proceso temporalmente intensivo, sin que esto signifique la etapa final. Es posible que, durante el tiempo de la an creciente objetivacin, el misterio del hombre se repliegue sobre el inconsciente a la espera de un nuevo renacimiento ms potente an. En este sentido podra ocurrir que la desacralizacin slo fuera un eclipse epocal de lo sagrado. De momento, se constata tan slo que la creciente objetivacin da lugar a una intensiva desaparicin de la calidad sagrada de la existencia.

Langdon Gilkey ha destacado la idea de que la actividad cientfica en s presupone una dimensin religiosa, ya que si se presta atencin a la actividad de la investigacin cientfica se cae en la cuenta de que, por encima de s misma, apunta a un mbito ltimo de significacin en el que slo resultan adecuados los smbolos religiosos. Gilkey llega incluso a afirmar que el lenguaje del mito y de la religin no slo resulta inevitable, sino que adems se hace necesario en una cultura cientfica que pretenda abordar sus problemas capitales con espritu creativo. Ms en concreto, usando el trmino "desencantamiento" en el sentido de eliminacin de las creencias y las prcticas de carcter mgico, los datos disponibles no apuntan en la direccin inequvoca de una sociedad dominada por criterios cientficos y racionales. La existencia de teologas subterrneas, que con frecuencia implican ideas sobrenaturales sobre la causa y el efecto o la restauracin del equilibrio moral, y el hecho de que la astrologa parece despertar un gran inters incluso en los ambientes ms avanzados tcnicamente de la sociedad occidental son buena muestra de ello.

La secularizacin como cambio social. Una sexta y ltima definicin de "secularizacin" propuesta por Shiner es la que postula el paso de una sociedad sagrada a una sociedad secular. Este modelo es analizado detenidamente por Shiner al considerar que no es especfico del cambio religioso, sino que representa un modelo ms generalizado del cambio social.

Aparentemente, este modelo tiene estrecha afinidad con el primero. Esta afinidad es sin embargo engaosa. Mientras todos los modelos antecedentes intentan encarar especficamente el cambio religioso bajo la modalidad determinada del proceso de secularizacin, el sexto modelo no se refiere especficamente al cambio religioso (al movimiento de la religin), sino que es un modelo que pretende ofrecer un horizonte general de comprensin al cambio social como tal. Las categoras sagrado y secular son tratadas como categoras funcionales del cambio histrico. No se intenta una tematizacin directa de la calidad humana de la religin, ni en lo que sta fue ni en lo que sta significa hoy. Para los proponentes de este sexto modelo, la culminacin de la secularizacin sera una sociedad en la que todas las decisiones se basaran en consideraciones racionales y utilitarias y, por lo tanto, se diera una completa aceptacin del cambio.

Lo decisivo del modelo consistira en la atencin prestada a una variable de peculiar importancia para la consideracin del cambio social: la polaridad resistencia-apertura al cambio. La sociedad sagrada vendra determinada por su mayor resistencia al cambio; resistencia, sin duda, motivada por la referencia de los valores religiosos a factores transempricos, presuntamente inalterables. La sociedad abierta o secular vendra, por el contrario, cualificada por su orientacin hacia la significacin racional o utilitaria del cambio, que la hace as absolutamente mvil. La razn sera que todo establecimiento humano es imprescindible aunque sea convencional y eclctico y, por ello, necesita siempre salvar su contingente identidad por una apelacin a aquel sector de la existencia que se presenta como manifestacin de lo eterno. De ah la tendencia de todo establecimiento humano a revestirse de una sancin religiosa o que funciona como religiosa.

En esta versin ha insistido sobre todo Howard Becker, que destaca la existencia de todo un impulso global en la sociedad ms que un cambio limitado al rea de las creencias y las prcticas religiosas. Becker define la sociedad sacra como aquella cuyos miembros ni quieren ni pueden responder a la novedad cultural, definida sta desde el punto de vista de la cultura existente, y que mantiene un sistema de valores impermeable que implica una ausencia efectiva de comunicacin intersocial. La sociedad secular, por el contrario, predispone a sus miembros a acoger favorablemente la novedad cultural y a responderle positivamente, lo que implica una gran capacidad y disposicin con respecto al cambio. En la sociedad secular est vigente un sistema de valores permeable, sometido y expuesto a aceptar fcilmente influencias que vienen de fuera. Segn esta versin, el proceso de secularizacin implicara el abandono de un universo comn de discurso tradicionalmente definido y la aceptacin del cambio conforme a unos criterios racionales y utilitarios. La sociedad secular sera pareja con una racionalidad abierta y compartiran la misma capacidad para aceptar sin ninguna angustia nuevos conjuntos de creencias.

Esta definicin ha sido especialmente aceptada en Europa como modelo de anlisis de la secularizacin en el contexto del proceso de urbanizacin que han experimentado las sociedades europeas, contexto en el que se ha manifestado que las comunidades rurales europeas han mantenido en general su carcter sacro durante mucho ms tiempo que las comunidades urbanas. Pero Hill ha relativizado el alcance de este modelo al caso europeo y ha sometido a una severa crtica a algunos de los supuestos de Becker. Para Hill, si bien es cierto que las instituciones religiosas tradicionales pierden frecuentemente su influencia en el entorno urbano, tambin sucede que stas suelen ser sustituidas no por una falta total de religiosidad, sino ms bien por unas formas ms flexibles y personales de religin. Adems, Becker no tuvo en cuenta la capacidad de sincretismo y las valoraciones conflictivas que muchos otros han identificado en las sociedades primitivas, ni la idea weberiana de una tica religiosa que de por s presta su impulso a la creacin de una sociedad caracterizada por su buena disposicin a admitir el cambio sobre la base de unos criterios utilitarios, ni la amplia aceptacin del cambio operada en sociedades sacras que tienen asimilados unos modelos tradicionales, como ha ocurrido en Japn a partir de la Restauracin Meiji de 1870. Para Hill, la tradicin y la sacralidad, el cambio y la secularizacin, pueden coincidir histricamente, pero son analticamente separables. La dicotoma entre sistemas abiertos y cerrados de racionalidad puede ser un valioso recurso heurstico para entender el significado en que encajan las creencias y actividades especficas conforme a los diversos tipos de sociedad, pero cuando esta dicotoma se combina con la oposicin entre lo sagrado y lo secular pierde toda su fuerza y llega a convertirse en un estorbo ms que en una ayuda.

lvarez Bolado ha criticado tambin este modelo considerando que, aunque es verdad que todo cambio social protagonizado por la contestacin al establecimiento, en la medida en que es un cambio hondo, necesita efectivamente poner en cuestin la sancin religiosa del establecimiento puesto en cuestin, sin embargo, desde el punto de vista sociolgico se podra preguntar hasta qu punto la religin proporciona, sin ms, un estatuto de inalterabilidad. Y hasta qu punto, por el contrario, la religin se ha presentado y se sigue presentando en ciertos contextos como un factor de extrema movilidad. Ms an: si all donde lo religioso funciona como factor de inalterabilidad resulta que lo hace siempre desde su propia esencia o, ms bien, por su clandestina ocupacin, por otros factores del conservadurismo histrico.

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