John Ford, la épica del Western

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fil¡s üillxlremera Jmfur¡ Fmrd, laépica del western fohn Forü nombre artístim deJohn SeanAlgnius O'Feeny es J unodelosgigantes delHollywbd delosaAos dorados. Eía el menor de 13hennanos de u¡a familia iriandesa queemigró a Estados Unidos aSnales de1 sigio loc El futuro cineasta nació en Cape Elizabeth, Maine, el I defebrero de l8g4 y falleció a los ]9 ano¡ enPalm Spting, Caüfornia" el3I deagostó de1973. AIo largo de52 años de inintemrmpida labor loñ¡rForddio üda a ,..unaobra formidable, integada por m,ás dá un centenar de lar- gometajes, ente ellos una veintena deobras maestras, auténti_ cas joyas del séptimo arte. Como tantos personaies hechos a sí mismos, se inició desde abajo, aprendiendo la durLza deioffcioy lasdificultades dela técnica cinematográffce sesún las circuns- tancias, fue recadero, tramoyist4 doblé, encargaáo demanteni- -miento, ayudante de rnontaje y actor secundaio, hasta alcanzar la categoría de ay,rdantg de director y, ffnalmente, responsable de la dirección. Este duro aprendizaje de la .inateria', y la 'fonna" -{ seq el offcie- sálAnel pasaporte pa¡a iniciar rm largo y solitano viaje,y plasmar en'inoluidabücehloide el torente de ideas quebullían ensu cabeza- En aquellos lejanos años eljoven estudiaba con reverenciai ernoción li pehcuias de unode los grandes pioneros y maestros del cine, Daüd. \M Gdffith -EI nacimimto dp u,nn nndón (IgÉ), InÍolprannia (1916)o Coraaonps delmundo (1g18), enbe otas-. Esta e4pe- riencia Iellevó a declara¡ en Ig28que"la exhibición deesas i¡_ meras películu en el üejo philannonic Auditorium de t¡s Angeies signifim m$ para la induskia delcine y Ia creación de H9lif*99{.q* tg{os los epectáculos de inauguraciOn que el mismo Hollywood fomenta". Sobre cómo FordiiegO d ser áirec- tor, Carllaemle, fi¡ndador de Univenal" contaba'que, cuando necesitaron alguien paradirigir una de aquellas p-apeoimu p".I.Iry devaquerog, les dijoi?robad a ford, clrilta muyfuer- te". Se desconoce si la anécdota escierta o no,pero era éviden- te queel larguirudro Fordsiempre estuvo en "itug*, ad.ecuado enel momento oportuno. A pa*ir de lgl7 se puso-b.as Ia cáma- ra enpelículas de bajopresuprresüo_que le siryieron de"rodaje" pam Spe año_9 m{s tardepuüera dirigir largometajes con -las grandes estrellas de Iapanlalla. Esdecii tas ieliculas"ae serie B le permitieron adquirir el off.cio, la técnicay-el conocimiento de los enhesijos de Ia profwión.De esta *anet4 Ford deffnió el sendero desu vida cinematográtca deuna manera inevocable. -_-!n 10!0 p{O_a tr-aba¡g alas órdenes delafamado productor William Fox, Pekculas de esta etapa son, enhe oüai, Bumos amigos y Monos d.e hierro (IgZ0), J ;c&e (7.gLL), La. saffita son- risw (7922), Tres hombres mnlos (lg26), y en I}ZBCuorro hiios y Ellegqda tftigico,primera aproxünación a suañorada ldanáa. Eqpecial ateneión merece ü caballo deh¡erro, épica narración del primerviaje del ferroca¡ril transcontinental. i¿ crítica aco- gió la película como un "grn watem", verdadero hito de las viejas películas. En 1939, Cecil B. de Mille fflmaria una obra de epfgono ¡obre el_gran viaje hacía el oeste, Unión paclfin, con Barbara Stanrq,ck y Joel McCrea. (1575) Aunque el cine fondiano aborda sobre todo la épica delOeste -' mellamo John Fordyhago westerns"-hayotis obras rnaes- tras ensu cunículo ajenas d,FmWesr, ganadoias algunas deellas, incluso, deia preciada estatujlla de loi Oscar, en iasque desüla ffnohumor, realisr¡o descomprometido y anrílisis psicólOgm de los personajes. Merecen destácane tas wxn d¿ la'tra eg40),ln Trta lelt(aco (I9aI)-, ¡Qt1é ryrde era mi oalkl (19a1) y Z htsto- ITS ! Iejana Irlanda: El dBlanr(I9?,5) y Et hombreíranquilo (1952). Particulannente, bsta últirna es uná aeUs mrás bellas pelí- 9ulas j11fu rodadas_, I¿ soberbia dirección de actores, u" gi,iO" irlpecable y unos diálogos ehispeantes, agudos y divertido"s, un elenco de inolüdables ést ellasy unos m"ararri[tsos actores de reparto dan vidaa una gntn h¡toria deamor, celos y enredo; en TT4 ury pintxra costumbrista delagaélica lrlanda enelpueblo de Innisfree, un lugar donde el U.*po se hadeteniclo. ilho . bv aynquih, tal vez la rnejor película deFord,es la historia de un ex boxeador-que vuelve a la Uerra desus ancestros para com- partir el résto de sus üas con unas gentes a las que:nunca ha conocido. Esla tercera visión fordUni'de la Irlanü rurd alegre y ensirnismada enelpasado; es tarnbién Iaamable v üema mir.a- + delggnio_ hacia untiempo perdido enlarnemoriá y clavado en el corazón. Hanpasado loi años, pero lahlstoriá permanece viva po.lqug cada ge-neraeión la hi aceptado como reainente es; iuna belia historia de amor!Es la fá6ula sobre ..dos seres oue no podrán compartir sus üdashasta que aprendan a reeonócer el valor d9la hunildad el perdón y eicedeiel unoconel obo',. , De ia extensa filmograffa fordAna elwestem ocupa el primer I,uSg, ¡ 9n "rt" género destacan sendas tiloglas mmoélmejor cine 9:^!. hi$oda La priraery la forman t"aVhttgenci& $n{*orh, 1939), mn unp:imerizo JohnWaTne, álter ego-del auto4 y-la belle- zamtnnda de Monrunent VaJley;Coranrwl hxdo¡nabl*; (Ig3g)y PaN.ón de los fuetta (W deríng Clerrvnti"u, fgiO), o<celeniá puesta en escena delmás farnoso duelo arevólve4 que una década JANo &lq MAyo s005. vot,..txvrlr N.o 1.s64 73

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fil¡s üillxlremera

Jmfur¡ Fmrd,la épica del western

fohn Forü nombre artístim deJohn SeanAlgnius O'Feeny esJ uno de los gigantes del Hollywbd de los aAos dorados. Eía elmenor de 13 hennanos de u¡a familia iriandesa que emigró aEstados Unidos a Snales de1 sigio loc El futuro cineasta nació enCape Elizabeth, Maine, el I de febrero de l8g4 y falleció a los]9 ano¡ en Palm Spting, Caüfornia" el3I de agostó de 1973. AIolargo de 52 años de inintemrmpida labor loñ¡r Ford dio üda a

,.. una obra formidable, integada por m,ás dá un centenar de lar-gometajes, ente ellos una veintena de obras maestras, auténti_cas joyas del séptimo arte. Como tantos personaies hechos a símismos, se inició desde abajo, aprendiendo la durLza dei offcioylas dificultades de la técnica cinematográffce sesún las circuns-tancias, fue recadero, tramoyist4 doblé, encargaáo de manteni--miento, ayudante de rnontaje y actor secundaio, hasta alcanzarla categoría de ay,rdantg de director y, ffnalmente, responsablede la dirección. Este duro aprendizaje de la .inateria', y la'fonna" -{ seq el offcie- sálAn el pasaporte pa¡a iniciar rmlargo y solitano viaje, y plasmar en'inoluidabü cehloide eltorente de ideas que bullían en su cabeza- En aquellos lejanosaños eljoven estudiaba con reverenciai ernoción li pehcuias deuno de los grandes pioneros y maestros del cine, Daüd. \MGdffith -EI nacimimto dp u,nn nndón (IgÉ), InÍolprannia(1916)o Coraaonps delmundo (1g18), enbe otas-. Esta e4pe-riencia Ie llevó a declara¡ en Ig28 que "la exhibición de esas i¡_meras películu en el üejo philannonic Auditorium de t¡sAngeies signifim m$ para la induskia del cine y Ia creación deH9lif*99{.q* tg{os los epectáculos de inauguraciOn que elmismo Hollywood fomenta". Sobre cómo Ford iiegO d ser áirec-tor, Carl laemle, fi¡ndador de Univenal" contaba'que, cuandonecesitaron alguien para dirigir una de aquellas p-apeoimup".I.Iry de vaquerog, les dijoi?robad a ford, clrilta muy fuer-te". Se desconoce si la anécdota es cierta o no, pero era éviden-te que el larguirudro Ford siempre estuvo en

"itug*, ad.ecuado

en el momento oportuno. A pa*ir de lgl7 se puso-b.as Ia cáma-ra en películas de bajo presuprresüo_que le siryieron de "rodaje"pam Spe año_9 m{s tarde puüera dirigir largometajes con

-las

grandes estrellas de Ia panlalla. Es decii tas ieliculas"ae serie Ble permitieron adquirir el off.cio, la técnicay-el conocimiento delos enhesijos de Ia profwión. De esta *anet4 Ford deffnió elsendero de su vida cinematográtca de una manera inevocable.

-_-!n 10!0 p{O_a tr-aba¡g alas órdenes del afamado productorWilliam Fox, Pekculas de esta etapa son, enhe oüai, Bumosamigos y M onos d.e hierro (IgZ0), J ;c&e (7.gLL), La. saffita son-risw (7922), Tres hombres mnlos (lg26), y en I}ZB Cuorro hiiosy Ellegqda tftigico,primera aproxünación a su añorada ldanáa.Eqpecial ateneión merece ü caballo de h¡erro, épica narracióndel primer viaje del ferroca¡ril transcontinental. i¿ crítica aco-gió la película como un "grn watem", verdadero hito de lasviejas películas. En 1939, Cecil B. de Mille fflmaria una obra deepfgono ¡obre el_gran viaje hacía el oeste, Unión paclfin, conBarbara Stanrq,ck y Joel McCrea.

(1575)

Aunque el cine fondiano aborda sobre todo la épica del Oeste-' me llamo John Fordy hago westerns"-hayotis obras rnaes-tras en su cunículo ajenas d,FmWesr, ganadoias algunas de ellas,incluso, de ia preciada estatujlla de loi Oscar, en ias que desülaffno humor, realisr¡o descomprometido y anrílisis psicólOgm delos personajes. Merecen destácane tas wxn d¿ la'tra eg40),lnTrta lelt(aco

(I9aI)-, ¡Qt1é ryrde era mi oalkl (19a1) y Z htsto-ITS ! Iejana Irlanda: El dBlanr (I9?,5) y Et hombreíranquilo(1952). Particulannente, bsta últirna es uná ae Us mrás bellas pelí-

9ulas j11fu rodadas_, I¿ soberbia dirección de actores, u" gi,iO"irlpecable y unos diálogos ehispeantes, agudos y divertido"s, unelenco de inolüdables ést ellasy unos m"ararri[tsos actores dereparto dan vida a una gntn h¡toria de amor, celos y enredo; enTT4 ury pintxra costumbrista de la gaélica lrlanda en el pueblode Innisfree, un lugar donde el U.*po se ha deteniclo. ilho .bv aynquih, tal vez la rnejor película de Ford, es la historia deun ex boxeador-que vuelve a la Uerra de sus ancestros para com-partir el résto de sus üas con unas gentes a las que:nunca haconocido. Es la tercera visión fordUni'de la Irlanü rurd alegrey ensirnismada en el pasado; es tarnbién Ia amable v üema mir.a-+ del ggnio_ hacia un tiempo perdido en la rnemoriá y clavado enel corazón. Han pasado loi años, pero la hlstoriá permanece vivapo.lqug cada ge-neraeión la hi aceptado como reainente es; iunabelia historia de amor! Es la fá6ula sobre ..dos seres oue nopodrán compartir sus üdas hasta que aprendan a reeonócer elvalor d9 la hunildad el perdón y eicedei el uno con el obo',.

, De ia extensa filmograffa fordAna elwestem ocupa el primerI,uSg, ¡ 9n "rt"

género destacan sendas tiloglas mmo él mejor cine9:^!. hi$oda La priraery la forman t"aVhttgenci& $n{*orh,1939), mn un p:imerizo JohnWaTne, álter ego-del auto4 y-la belle-za mtnnda de Monrunent VaJley;Coranrwl hxdo¡nabl*; (Ig3g)yPaN.ón de los fuetta (W deríng Clerrvnti"u, fgiO), o<celeniápuesta en escena del más farnoso duelo a revólve4 que una década

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hóli,co, responsable de lesiones irreversibles yfatales enel Lugado. Este órgano, por_su poder regenerativo yespeciai vascularización, puede ser asiento de distintosfumores; Ios más f¡ecuentes proceden de otios órsanos-tubo digesüvo, mama o pulmón-, son las fJrmasmetastáücas, a üferencia de aque[os in sítu o turnoresprimarios. Según su naturalezaléstos pueden ser malig-nos (calcinomas y silcomas) o benignos. El carcinomahepatocelular supone dos tercios de ios turnores malig-nos del hígado. Su incidencia, muyvariable de unos paí-ses a oboi, es mayor en Asia y ei ,4fric" Subsahariinacon unaincidencia anual de 500 casos por 100.000 habi-tanteVaño. La morbüdad pa¡'ece estar más en relacióncon factores socioeconómióos y culturales que geográff-cos. En Europa y América su incidencia es bastanternenor. La fiecuencia es mayor en el varón. circunstan-cia debida aJ alpoholismo. lá hepatopatías cróricas y lacirrosis. El origen del hepatocarcinoma permanece des-conocido, aunque hay varios hechos

-verosímilmente

responsables, plto sin que se haya alcanzado aún unagénesis integradora de todos eIos. Entre los carcí:róge-nos podemos citar micotoxinas, metabolitos tóxicos*dehongos, como la aflatoxina BI, ampliamente distribuidaen el suelo y en alimentos contaminados con hongos -uroz, trigo, eebada, aceites de sojay de cacahuetel-. Lacín'osis y_ otros procesos patoló$cos actúan como posi-bles 'inductores" de neoplasias: diabetes, sífflis, htiasisbiliar y eirrosis hepáüca, Las relaciones entre los vinxde la hepaütis B, la hepatitis C y el cáncer hepáüco sontambién muy importantes. También hay que considerar

a enfen¡¡edad que acabó con Ia vida de este grancineasta se originó en su vaietudin anohábito alco-

la heurocrornatosis, el déffcit de alfa-l anüh-ipsina v Iatirosínemia.

El comienzo de lossíntomaspuede serinsi&oso o reDen-tino. Generalmente, el carcinoriuniene precedido de ü¡osaños de molestias abdorninales vqgas y de icteriCa. Cuandoel h¡mor asienta sobre un hígado cirróüco, res:lta imposibledistinguu los sintomas $p óonesponden

" *o y oürc pro-

ceso. Desde la astenia a la anorexia pertinaz, de la diáiesishernoruí,gica a la ictericia colostáüc4 del pnlito generaliza-do al adelgazarniento progresfin, todo üéne eablda en estaenfennedad. I*s principales manifestaciones son generalese inespecíffcas. Alrededor del 75-g570 de los casos-presentaastenia" anorexiaypérüda de peso. Ofros reffereniáuseas,vómitos, flaü.¡lencia o episodios de esbeñjmiento o diar¡ea.La hepatomegalia

"s uno de los hallazgos clÍnicos más Se-

cuentes -a veces hasta en el95Vo-;án oms ocasiones Iatumoración no se reconocen a ia palpación abdominal. laiete¡icia se presenta en más del 5070 y en algunos casos esel dáto más destacado, Puede mriar desde un ligero tintezubictérico, poco perceptible, Iiasta una ictericia-franca dela totalidad de la superffcie cutánea y las escleróücas. Enocasiones, elproceso fumoral se comportacomo un cuad¡ozupuraüo agudo o subagudo en eikpocondrio derecho,aómpañado de escalofríó, ffebre y taE:icardia- Alrededorde tn 7Vo de las neoplasias hepáticas ie presenta brusca-mente, con fiebre elwad4 leucscitosis y hepatomegaliadolorosa- A veces laSebre üene un compórtaniento viria-ble a 19 I*rSo d4 dí4 con akeraCOn progresira del estadogeneml ypérdida de peso. Las hemonagias se deben a vari-ces esofágicas, y en otuos casos a.ulcus pepüco asociado.Algunos pacientes presentan eritema palmaE ginecornastiaehipe igmentacióncutánea.r

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más tarde abordaría también con singular foituna John Shuges enCatnfigl* athe O.K Corral. El segundo gan "tiunvtato" ló inte-gran la épica de Ja caballena y las lud-ras por la conquista del teni-tong. Fort Apache 09aü con John Wa),ne (Drl<z) y HentyFondEIo l"gó" trwenciblt (1949), cuyos eshrpendos títulos dé créditovan ammpañados de ia pegadiza banda sonora que da título a lapekcula" "She wore a yeliow ribbon", y Río Grandn (i950). Delamplio cunículo fordiano el pedoclo más fructífero coneqponde a]os años cincuenta e inicios delw sesenta: Moganrbo (I}SS), &nttde háp a (1955), C mtm ro s dpl dpsiert o (tg56=), Uisi,ln dÉ aildrlrÉs(7959),El sargmto negro (I9ffi),Dos cabalgan juntos (196I) y Etlwrnbre qre ,,aA o úbuty Valarrce (igOZ]. Su dilatada oi"oincluye 16 peiícuJas eomo actor, 8 como director no acreditado desecuencias, argunrentista en 2 -Under sattawe (LgZ}) y The kstu^+tlntu (L936Y: obas 2 como pnrductor-E/ gran garíla, (Ig g)y ¡Vistnam!¡ViatuLern! (1972)- supewisor deiuroita¡e en unaousión --Tlw bu:tlfghter antltlp kdy (1951)-; 128 lar_ gomera-jes eomo director, 10 docur¡entales bélicps, 2 cortomebaies y 4

"tift:h a su carácter, hay 'urnerosos testimonios de ias per-sonas que estuvieron a su lado ---actores, actrices, téenicos,guionistas, productores, etc.-; sirvan a modo de ejemplo estostesümonios: "Ford era ligero, contadictorio y genial"; "ún hom-bre. exasperante, pero aJmirable, cornpletameite entregado a larealización de pekculas" (Kevin Browilow). "Era un ctlnulo de

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contradicciones senümentales, brillante, muy sensible, cruel,sardónico, con ur muro proteetor a su akededor" (SamGoldv¡yn Jr.). Divertía **o^f"bul"dor, le encantaba narrar hjs-torias y el que fueran verdaderas o no era lo de rnenos, aunquesegún un proverbio "la mitad de las menti¡as de un i¡landés soneiertas".'Robert Panish referÍa eomo':contaba menti¡as enor-mes, no para conseguir algo importante. Era el hornbre más

Ford y Tyrone Power en un descanso de Cuna de héroes, 1g55.

(1,) /O, l

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'reservado que he conocido. podía se¡ amable y hablador un díay ti riqr?ni", eitar hsoportable. No tenía ninguna norma- Noera naoa naDre; ctecÍa una cosa y luego hacfa oüa". En el fondoera un nostálgico,_un románticó quJamaba el placer fisico dehacer películas, lo -que le pemaiUa abris"l" los demás.frofuoctamente dmi$: y sensible, se protegía con una corazapeü:apTa nacerse et duro, el cascarrabias y ei grulón. Un-a per_sonalidad a medio camino ente el idanáes iortafg.o, ,rlru_Teltal, mentiroso y terco -..1aúnica vez que cedía en un cpn-ücro era cuando no le importaba nada"_ y el üpo inflexible,duro e indiüdualista de Nüeva Inglatena. pára *L, .onr"*"_dor a uituanza, misógino y machisi4 para oros, libeial, hetero-doxo y sensible a unas minorías raciales a las que bató con ama_ble condescendencia: E/ Ecrg:nta negro, EI iran cor,brte yl^gue se{a su caato de cisne: Siae mujeres. Ainque en realidaddetestall qu: Ilegaran a conocerle y qnbar en zu intirnidad elmuro.deteruivo desaparecÍa cuando mgía Ia botella" cosa queocnrria con trecuencia e intensidad. El alcohol lo volvía pesJdo,re¡eUlvglviscoso. No bebía mientuas trabajab4 pero en casa oa bordo de suvelero Araner la cosa era *"y airtiit* para

JohnWayne, Fod "no era un borraeho, era un jcohólim. De,¡ez enfTj:;,pT

aliüar la presión, aquel hombre tenía que da¡le a.la Doteüa. fero no era pam tanto',. Este es el comprensivo,comentario de un cama¡ada.

E1 gualto,altr"lajo, restrlta un misterio cómo alcanzó aquellamaeskía ea el offeio. No era rur intelectual, ni pretendiO serio; noadoptO aires de erudito o sabio y tampoco pretánüó hacerp"i;las con "msns¿¡e"; su escuela fue U üaayi"s g"otur. S,.r iof*"i^yadolescencia esh¡vieron marcadas por la ducla enbe dedicarse alcine o hacer carrera en la_¡¡¿1i¡14

"*qu. algo instintivo le lievó a

comprender el potencial creativo dei sépimo arte. Estudió v"n:oqó

algo importante: el concepto alsh-acto del ritrno, úcadencra y la narración amena y entendible de la historia *algoque desconoce o desdeña la *ryot" caterva de incompetentes yabu¡ridos direcüores ac¡raies-."I¿ extonsa lista de personaies ouepewfiren en sus películas son ffel rebato de los edados dá ,lirr*hytaT: la inocencia perdid4 el desamo4 la melaneok4 el deberI^

t: lY]"4 :, n?ry f llfd4 el humor y ta temur4 et drarna,

n gente; €n tin,-¡la vida! por iantas cosas su cine ha sido y es huma-no y creíble John Ford manterÍa adernás que el hacer lo conec_l-o puede ? veces acabar con el l¡dividuo, p'"ro

" po* de ello el

,!yor se¡irede y se debe ganar" Crei,a #el fuir.¡io y en la socie_

clad; en adelante'las películas se¡án todas en mlo4 por su éxito yporque es su medio natural... planearemos una pequena historiafoto.graffa¡eqos la escena y la gente. Eso o 1o qi" áub"riro otu_cer las *¡.¡rr, yya es ba*arite".

t '

El talento de Ford no está presente en tod,as sus películas ymás bien era creaüvamente eiático. Et cabalto d" i;;;ri,eieqplo,

iue seguido de varios fflmes correctos técnicamente,pero no obras maestas. Es c,omo si el artista se tomase un res_¡y,una

te8u4 antes de volver con renovada energra ainsuflarvlda a ohos nue\rus y fascinantes proyectos.

, Pqu rycapitular sobre su ffguri *er"c"o recordane las pala_

:^119 LT* Pyman: 'John Ford sigue siendo uno de los gigan_

res más cturaderos de la que es probablemente la contrib-uóiOn*:::-iT,T importante al iuté; hs p-elígutas de Hollywood .

rrn los z riltjmos años de üda el estado de John Ford er¿ ala¡_mante yse hallaba desnutido, pálido y *o ** debüdad exb.e_m4 llego a pesar unos 50 kilos.-Sl S0 áe agosto lo uidtO por rilti_1na:T IS.lm Wa)¿ne. '!Has venido a hacerTa Suardia de la muer_te, Du,ke{',pregrntó el anciano. Elproceso elínico erainexorable.

#:Í^+]l tt5f,h:S {et ara ¡Eui:nie L-,rtü*¡fr#;"rie,T:H¡1.lryó: ].9: favor,¿.me dais-un cigarrop, Así er* y fiu¡onn sean Aloysius O'Feeny, John Ford" ¡todó un carácterlr

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