LA AVENTURA DE LALO

Un día común y corriente estaba sentado en mi cama esperando a que mamá me llamara para cenar, de repente me asomo a la ventana a ver el atardecer en las montañas y algo extraño sucedió.

Vi como una luz tiritaba desde lo más alto del cielo, al principio pensé que era algún efecto de luz producido por el sol, pero al fin se oscureció y esta luz tiritaba sin secar, parecía perdida sin rumbo de un lado a otro hasta que al fin descendió en medio de los campos de trigo, no sé si me estaba volviendo loco pero veía esa luz incandescente en medio del trigal.

Sentía temor por lo desconocido pero una curiosidad inmensa me invadió, luego de tanto pensarlo me decidí. “Voy ir hacia la luz “. No dejaba de preguntarme que misterio encontraría; los restos de una nave espacial, un meteorito e incluso pensaba en encontrarme un aterradora alienígena. Lo debo admitir tuve mucho miedo, baje por la ventana de mi cuarto y me aventure, a medida que me acercaba a luz más oscuro se hacía, a lo lejos escuchaba la voces susurrando, por un momento pensé en volver corriendo a mi casa y hacer que no había visto nada, pero no pude.

Nunca me había fijado pero el campo de trigo era muy extenso, pareciera que hubiera andado por horas, de repente un destello a lo lejos encegueció mis ojos, cuando al fin pude ver vi una honda que cambiaba de colores, era espectacular me sentía aterrado, pues era lo más hermoso que mis ojos hayan visto, cruce entre los matorrales de trigo y hay estaba esa luz radiante, parecía un tesoro muy valioso. Al fin logro ver un hermoso rostro de hermosos ojos azules y brillante cabellera de colores, la tomo entre mis manos y siento una paz absoluto, sentí como si el tiempo se detuviera, todo a mí alrededor era reconfortante, le pregunté con voz temblorosa: ¿quién eres?

Ella tímidamente me susurró: soy la luz del mundo, pero me perdí, ayúdame. La tome entre mis manos la acerque a mi pecho y cerré mis ojos. Aparecí en un mágico lugar lleno de nubes esponjosas y grandes, sin saber que sería el comienzo de mi gran aventura en esa tierra extraña llena de colores; aunque para sorpresa mía se sentía muy fría. Sin luz.

Pensé que estaba soñando pero luego recordé a esa pequeña luz que había visto en ese inmenso trigal, traté de buscarla, pero no la encontré. Aún estaba asustado por lo que había sucedido, empecé a caminar y termine en un bosque muy profundo y oscuro, sucediéndome algo extraño… ¡No sentía miedo!, me sentía muy calmado, empecé a escuchar una voz no sabía quién era o de dónde venía, aun así me era familiar, sentía que ya la había escuchado antes. En otro lugar. Así que me decidí ir a seguirla, para así encontrarla. Pero creo que pasaron días u horas, no recuerdo pero al final salí de ese bosque. La voz ya no estaba, me senté al lado de una pequeña piedra y decidí dormir un poco.

Algo me despertó, una suave y leve brisa que tocaba mi mano, un sentimiento cálido; Abrí mis ojos y ahí estaba ella mirándome. Aquella joven que hiso que enamorara de ella tan solo con su mirada.

Aquella luz que reflejaba esa joven y aquella aventura que me hizo vivir jamás la podre olvidar porque hasta el día de hoy están solo un recuerdo que cultivo mi corazón, aquel momento que espero con ansias vivir de nuevo junto a ella…

FIN