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SECRETARIA DE EDUCACION PÚBLICA
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
098 UNIDAD UPN DISTRITO FEDERAL-ORIENTE
LA EDUCADORA COMO FOMENTADORA DE LOS
VALORES EN LA EDUCACIÓN PREESCOLAR.
TESINA
MODALIDAD ENSAYO
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE
LICENCIADO EN EDUCACIÓN PLAN 85 PRESENTA
SARA CECILIA GONZALEZ GONZÁLEZ
ASESOR:
DR. MARCELINO MARTINEZ-NOLASCO
MÉXICO DF. FEBRERO DE 2003
A MIS PADRES:
POR SU GRAN AMOR y CONFIANZA
Y POR SER SIEMPRE EJEMPLO Y
GUÍA EN MI VIDA.
A MIS HERMANOS CUÑADOS/AS
POR SABER SER MIS AMIGOS, POR
SU TOLERANCIA Y CARINO.
A MIS HERMANAS, POR SU GRAN EJEMPLO
DE DECISIÓN Y VALENTÍA. ESPECIALMENTE A
LULÚ, MI AMIGA, COMPAÑERA Y GUÍA.
A MIS SOBRJNOS Y SOBRINAS:
POR RECONOCER EN SUS
PADRES EJEMPLOS Y VIRTUDES
A SEGUIR, SIENDO CONSTANTES
EN SU VIDA Y ESTUDIOS.
A MI ESCUDO Y FORTALEZA
¡ GRACIAS !
INDICE.
INTRODUCCIÓN
BLOQUE1. LA EDUCACION Y LOS VALORES
1.1. La Educación Básica y su papel en la Formación Valoral
1.2. Legitimación de los Valores en la Educación...
1.2.1. Propósitos de la Educación Básica
1.2.2. Propósitos de la Educación Preescolar.
1.2.3. Artículo Tercero Constitucional
1.2.4. Ley General de Educación.
1.2.4. Ley para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
1.3. Legitimación PEP 92
1.3.1 Método de proyectos
BLOQUE 2. LA EDUCACIÓN MORAL EN EL NIVEL PREESCOLAR
2.1. Importancia del Desarrollo Moral en la Educación Preescolar.
2.1.1. Perfil del alumno
2.1.2. Ámbitos del Desarrollo
2.1.3. Rasgos que caracterizan el Desarrollo Moral del Preescolar.
BLOQUE 3. LA EDUCACI6N MORAL EN EL HACER DOCENTE DEL
NIVEL PREESCOLAR.
3.1. El Contexto como generador de Educación Moral
3.1.1. Estrategias para educar en valores
3.1.2. Los Cinco modos de la Educación Moral
3.1.3. El Método Curricular Problematizador como una alternativa para realizar
experiencias educativas en valores
3.1.3.1 Momentos de Diseño Curricular Problematizador
BLOQUE 4. PROPUESTA MINÍMA PARA EDUCAR EN VALORES.
4.1. Alternativas y recomendaciones para el diseño y aplicación de experiencias para
educación en valores.
CONCLUSIONES.
ANEXOS.
BIBLIOGRAFÍA.
INTRODUCCION
Las sociedades modernas se caracterizan por estar sometidas a procesos de cambio de
naturaleza estructural, continuado y relativamente rápido. La creciente influencia de los
avances científico - tecnológicos y las cambiantes interacciones entre las relaciones
económicas y sociales, permiten explicar en cierto modo los cambios permanentes en que
nos encontramos instalados.
En este contexto dinámico y complejo, cambian y se diversifican las expectativas
individuales y sociales con respecto a la educación ya la formación, bajo esta perspectiva la
escuela puede y debe contribuir decisivamente al rescate de la educación en valores,
asumiendo esta como uno de sus propósitos básicos y como componente de sus actividades
cotidianas.
Así, tomando en cuenta el artículo tercero de nuestra Constitución Política y la Ley
general de educación, así como los propósitos del PEP 92, nos damos cuenta que dentro del
currículo abierto de nuestros planes y programas de estudio, se pretende que la educación
responda a los valores de solidaridad, justicia y democracia, reivindicando el derecho de
nuestros niños a obtener una educación básica de calidad. Bajo este contexto es deber que
el docente conozca, además de las características de desarrollo en que el niño a su cargo se
encuentra, el desarrollo moral que se va dando ala par del cognitivo, esto con el fin de
diseñar y aplicar estrategias que les proporcionen aprendizajes significativos y vivencias en
las que los valores no sean sólo transmitidos, sino vividos y ejemplificados a través de la
propia conducta de la comunidad educativa.
Por otra parte el docente debe rescatar en sí mismo los valores, valores que le
permitan mejorar las formas de relación entre el equipo docente, con los padres de familia y
con la comunidad misma, de esta manera la escuela será fortalecida en sus maneras de ser y
de hacer, que formen en la práctica las costumbres de la democracia, la solidaridad, el
respeto, la justicia y la tolerancia. Respetando la libertad e individualidad del individuo y la
dignidad humana, no sólo en el discurso sino en la práctica misma.
Si se reconoce que generalmente no se esta formado y preparado para trabajar en
instancias de diálogo y reflexión, entonces las competencias para trabajar en equipos serán
un conjunto de conocimientos y habilidades que serán adquiridos a través de un proceso
complejo. Proceso en el cual educadoras, directoras y supervisoras tendrán que trabajar en
la construcción de nuevas y mejores formas de relación, en la solución de conflictos y en
los ejemplos y/o pautas que sobre formación ética y valoral que pueden y deben darse a los
niños y niñas, así como a los padres de familia asistentes al Jardín de Niños.
Lo anterior debe darse a través de le reflexión acerca de le práctica de cada uno de los
involucrados en el hacer educativo, reflexión que debe atender a las formas en que
desarrollamos esta, reconociendo que existen modelos o patrones que aún y cuando nos han
funcionado deben ser sustituidos o transformados para realmente formar personas
integralmente y no sólo en el aspecto cognitivo o intelectual.
BLOQUE 1. LA EDUCACIÓN Y LOS V ALORES.
Con el fin de responder a las necesidades de la sociedad la educación ha sufrido una
serie de transformaciones que implican que cada uno de los sujetos involucrados en la labor
educativa, a partir de la función que desempeña, tome en forma decisiva y comprometida,
la responsabilidad que le corresponde, ya sea en el aula, plantel, zona o sector escolar.
Responsabilidad que implica la formación de individuos reflexivos, críticos y creativos, por
lo tanto las experiencias educativas deben tender a que los alumnos, de acuerdo a su edad
se apropien de valores éticos y desarrollen actitudes que sean fundamento de una
personalidad sana y creadora.
Al análisis de los fines de la educación señalados de manera general en el artículo 3°
Constitucional y desarrollados en el artículo 7° de la Ley General de Educación,
encontramos que la educación se concibe como el medio por el cual el ser humano aprende
a conocer, a ser, a hacer ya convivir.
Así, la escuela, además de ser la institución social encargada de la educación formal
de niños, niñas y jóvenes, debe entonces transformarse en el espacio en donde el alumnado
encuentre experiencias intencionadas y sistematizadas que le permitan vivir el significado
de valores fundamentales como la verdad, la justicia, la libertad, la fraternidad y vida, todo
dentro del marco de la colaboración, el respeto y la igualdad, ocupándose así de la
educación moral y en valores de las y los educandos.
1.1. La Educación Básica y su labor en la Formación Valoral.
El desarrollo al que todo país aspira, busca fortalecer la soberanía, el crecimiento y
estabilidad de la economía, y una organización social que se base en la democracia, la
libertad y la justicia. Esto sólo puede lograrse a través de una educación de alta calidad, que
asegure acceso a toda la población y en la cual la información y la formación van tomadas
de la mano.
Así encontramos que en México, a raíz del Acuerdo Nacional para la Modernización
Educativa, se considera a la Educación Básica como
"la impulsora de la capacidad productiva de la sociedad, contribuyendo decisivamente a
fortalecer y consolidar la unidad nacional... a enaltecer el respeto a los derechos humanos... y
a facilitar la adaptación social al cambio tecnológico." (ARNAUT, Alberto. 1998, pp. 309)
Como se observa todos estos propósitos tienen un alto componente de formación
valoral, en la que el quehacer cotidiano implica la promoción de los valores y principios
acordes de los mismos. Desde los primeros años de vida la escuela es un espacio
privilegiado para la formación de los seres humanos en una convivencia justa, tolerante y
democrática en la que se busque promover y defender los principios de la fraternidad, la
libertad, la verdad, la paz y la justicia. Así mismo la educación en valores debe ser creativa
y flexible, para que los sujetos a quien se dirige sean activos en este proceso, siendo
entonces necesario promover aprendizajes innovadores, crear vivencias y experiencias que
den lugar a aprendizajes que permitan reconocer y respetar las diferencias, el ejercicio de la
tolerancia, la cooperación, la dignidad, la inclusión, así como la resolución no violenta de
conflictos, eliminando la violencia y haciendo que prevalezca la justicia.
1.2. Legitimación de los valores en la Educación.
En México a partir del programa para la Modernización Educativa los términos
Derechos Humanos y Valores se introdujeron en los lineamientos de la política educativa,
incluso la nueva Ley General de la Educación de 1993 establece como uno de los fines de
la educación: “Promover el valor de la Justicia, de la observancia de la ley y de la igualdad
de los individuos ante ésta, así como propiciar el conocimiento de los Derechos Humanos y
el respeto a los mismos”.
Ahora bien, en la Declaración de los Derechos Humanos, en su artículo 26, inciso 2
encontramos que:
"La Educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la persona humana y el
fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos ya las libertades fundamentales, favorecerá la
comprensión, la tolerancia, la amistad entre las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y
promoverá el desarrollo de las actividades de las naciones humanas para el mantenimiento de la
paz" (RAMIREZ, Gloria. 1994, pp.10)
Al observar los planes y programas de estudio de los diferentes niveles educativos,
observamos que todo esto esta implícito dentro de los mismos, sin embargo a pesar de esta
necesaria vinculación entre Derechos Humanos. Valores y Educación encontramos que los
actores del proceso educativo formal no se han involucrado de una manera decidida,
limitándose a declaraciones formales, es decir a declaraciones formales, es decir al discurso
y no a la acción. Por una parte ha faltado una clara y decidida voluntad que trascienda el
nivel declarativo y favorezca la creación de las bases y fundamentos necesarios para el
desarrollo de una auténtica educación en valores en la escuela. Esto implicaría entre otros
aspectos, el diseño de metodologías, materiales didácticos apropiados y, sobre todo, un
proyecto de formación de profesores; lamentablemente esto no será suficiente sino se
cuenta con una actitud favorable para el cambio, de parte de todos los sectores involucrados
en el proceso educativo.
Por otra parte no podemos olvidar la responsabilidad que tienen los diferentes agentes
educativos de la sociedad: padres de familia, medios de comunicación, entre quienes se
tendrían que establecer canales que permitan instrumentar acciones a largo plazo que
permitan crear una cultura en valores.
1.2.1. Propósitos de la Educación Básica.
Dentro del Acuerdo Nacional Para la Modernización Educativa, se señala que la
Educación Básica comprende lo referente ala Educación Inicial, Preescolar, Primaria.
Secundaria y Especial, incluyendo señalamientos relativos a Educación Física, Artística y
Promoción Cultural.
La educación Inicial (impartida en los Centros de Desarrollo Infantil) además de
darse en dependencias federales, estatales y en instituciones particulares, ofrece también, a
través de una modalidad no escolarizada, la capacitación a los padres de familia para la
atención de sus hijos en comunidades urbano marginada, rural e indígena.
La Educación Preescolar, Primaria, Secundaria y especial la proporcionan la
Federación, los estados y los particulares; la comunitaria rural esta a cargo del CONAFE, y
la indígena se norma y se lleva a cabo por la SEP, a través de la Dirección General de
Educación Indígena.
La Educación Inicial atiende a niños cuyas edades van de 45 días de nacidos a los tres
años; la Preescolar a infantes de cuatro y cinco años; la Primaria a niños de seis a catorce
años; la Secundaria a jóvenes de doce a quince años y la Educación Especial se orienta, por
un lado, a la atención de niños y jóvenes de cero a veinte años de edad con dificultades para
desarrollar adecuadamente sus capacidades en el sistema regular y, por otro, a detectar y
encauzar alumnos con capacidades sobresalientes.
La Educación Inicial tiene como propósito favorecer el desarrollo de las capacidades
físicas, cognoscitivas, afectivas y sociales del infante, estimulando su participación activa
en el proceso educativo.
La Educación Preescolar promueve el desenvolvimiento integral del niño
ofreciéndole oportunidades de realización individual y constituye la base de su desempeño
en los niveles educativos subsecuentes.
La Educación Primaria propicia en el educando una formación armónica mediante
experiencias de aprendizaje que le permiten la adquisición del bagaje de conocimientos que
posibilitan su incorporación a la sociedad.
La Educación Secundaria amplia y profundiza los contenidos de los niveles
precedentes con el doble propósito de sentar las bases para la vida productiva y de preparar
a los educandos para proseguir estudios en el siguiente nivel. Tiene como compromiso
responder a las expectativas y necesidades de .la sociedad y afirmar la identificación de los
educandos en los valores nacionales.
La Educación Especial constituye un servicio indispensable de apoyo a la Educación
Básica, ya que impulsa el desarrollo de las potencialidades de individuos con problemas así
como la superación de sus dificultades de adaptación escolar y social. Abarca, así mismo, la
atención a niños con capacidades sobresalientes, cuyo máximo desarrollo interesa a la
sociedad en su conjunto.
1.2.2. Propósitos de la Educación Preescolar
La Educación Preescolar se encuentra inscrita en el periodo inicial de la vida humana,
en el marco de la llamada educación, infantil, confirmando un nivel institucional con
entidad propia y previo a la Educación Primaria o Básica Obligatoria.
La Educación Preescolar esta orientada a brindar atención a los niños y las niñas
durante esa etapa de la infancia en la que requieren un ambiente que los motive y que
posibilite su desarrollo, sobre todo si se tiene en cuenta que los menores no cuentan con un
medio familiar y social que les ofrezca este tipo de ambiente. De ahí la importancia que se
ha dado a este nivel en la Educación Básica, que quedó establecido como tal en el Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica.
La Educación preescolar en definitiva, se inscribe en el proceso educativo que trata
de posibilitar la construcción de una personalidad acorde con la exigencia y los valores
tenidos por posibles en el tiempo en el contexto cultural en el que el niño va a desenvolver
su vida.
Así el Jardín de Niños, como toda escuela, es un espacio en donde docente, alumnos
y alumnas comparten conocimientos, diálogos y experiencias. Es aquí donde los niños y las
niñas empiezan una socialización más amplia y una relación más rica con el mundo que le
rodea.
Actualmente la forma de trabajo se ha vuelto más flexible, pues como señala el
Programa de Educación Preescolar, se trata de propiciar que niños y niñas interactúen
conforme a sus intereses, propuestas y fase de desarrollo, así como también, de apoyarlos
en la construcción de nuevos aprendizaje significativos, es decir, en aprendizajes que los
mantenga relacionados con la realidad y los conduzcan a una autonomía para la resolución
de problemas en su vida diaria.
Por lo tanto, ofrece una propuesta educativa que favorece el desarrollo integral de las
niñas y los niños (dimensiones física, afectiva, intelectual, social y moral) respondiendo a
sus necesidades e intereses, así como en las circunstancias en que se encuentran. Estas
características de la propuesta educativa para el nivel preescolar, facilitan la integración del
enfoque de la educación en valores, al ser compatibles y permitir hacer explícitos estos
valores en el currículo escolar, en el ejercicio docente y en la vida cotidiana del Jardín de
Niños.
Con frecuencia pensamos en los valores como entidades abstractas, palabras vagas,
sin un significado claro. Sin embargo, los valores están presentes en nuestra vida, en
nuestra forma de actuar, de pensar, de sentir y de relacionarnos con los demás. Son la
energía que da movimiento a la vida en la familia, en el barrio, en las calles, en la
comunidad, en la nación y por supuesto en la escuela.
Así el nivel preescolar ofrece una propuesta educativa que favorece el desarrollo
integral de las niñas y los niños (dimensiones física, afectiva, intelectual, social y moral) y
que responde a sus necesidades e intereses, así como a tas circunstancias en que se
encuentran. Estas características facilitan la integración de una educación en valores, que
permita hacerlos explícitos en el currículo escolar, en el ejercicio docente y en la vida
cotidiana del Jardín de Niños.
Ahora bien, debemos recordar que todos estos propósitos están emanados de nuestra
Constitución Política especialmente del Artículo 3° Constitucional.
1.2.3. Artículo Tercero Constitucional.
El Nuevo texto del artículo 3° Constitucional, reformado en 1993, sigue respondiendo
a los postulados fundamentales de la educación, dando un renovado sustento a los objetivos
educativos que la sociedad y el gobierno han trazado.
Así, posteriormente a la defensa por la soberanía e independencia nacional, como una
de las convicciones plasmadas en nuestra constitución es la primaria la primera en alcanzar
el nivel de obligatoriedad, quedando esto asentado en el Art. 3°. Constitucional. Por otra
parte es marcado el derecho ala igualdad de oportunidades de acceso a la educación.
Con el transcurso del tiempo, la educación ha sufrido grandes transformaciones, pero
estos dos grandes principios siguen siendo el eje rector de los planes y programas de
estudios, así el Art. 3° señala:
• Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado, la Federación y
los municipios, impartirán educación preescolar, primaria y secundaria. La
educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas
las facultades del ser humano y fomentará en el, a la vez, el amor a la Patria y
la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y la justicia.
• La educación se basará en los resultados del progreso científico, luchando
contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los
prejuicios.
• Será democrática...no solamente...jurídica y políticamente sino como un
sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico; social y
cultural del pueblo.
• Será nacional, en cuanto -sin hostilidades ni exclusivismos- atenderá a la
comprensión de nuestros problemas, el aprovechamiento de los recursos, la
defensa de nuestra independencia política, aseguramiento de nuestra
independencia económica ala continuidad y acrecentamiento de nuestra
cultura.
• La educación contribuirá a la mejor convivencia humana... a robustecer el
aprecio por la dignidad de la persona y... sustentar los ideales de Fraternidad e
Igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas,
de religión, de grupas, de sexos o de individuos.
Como se observa todos estos principios tienen un gran contenido en la educación en
Derechos Humanos y en los valores de los que estos son emanados, así mismo dentro del
marco legal también encontramos esta reglamentación dentro de la Ley General de
Educación.
1.2.4. Ley General de Educación
Desde los inicios del México Independiente, la educación ha sido vista como un
medio de primera importancia para la consolidación de una nación bien integrada, con una
población lo suficientemente preparada para defender sus derechos y lograr la prosperidad
en general.
Durante la reforma, con la independencia reafirmada, su soberanía triunfante después
de una grave prueba y su sociedad edificada sobre valores republicanos y democráticos, la
educación debió entonces sustentarse en niveles más amplios y elevados. Esta convicción
se plasmó entonces en la Ley Orgánica de la Instrucción Pública, expedida por el
Presidente Benito Juárez en 1867.
Con la restauración de la República y como secuela del gran auge del liberalismo
mexicano, se inició el proceso de creación de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas
Artes, bajo la convicción de que el aliento a la educación entrañaba el germen de la
identidad nacional y el progreso material.
El programa de la educación de la Revolución Mexicana se inspiró en los ideales del
liberalismo imprimiéndole un vigoroso sello social. En el marco de un gran movimiento
por la justicia, la democracia y la libertad, surge la misión de hacer de la tarea educativa, la
plataforma que proyectase al México del futuro. Es entonces cuando José Vasconcelos
enarboló la cruzada nacional por el analfabetismo, la educación y la identidad cultural. El
legado de Vasconcelos y del Magisterio nacional es el que ha perneado la obra educativa
del México moderno.
Durante los años treinta, el fomento a la educación se vinculó a las ideas sociales de
su tiempo haciendo de ella una forma de movilización de la sociedad. Más tarde, otro gran
educador, Jaime Torres Bidet, precisó el sentido educativo de los propósitos nacionales a la
luz del artículo tercero constitucional y de la honda tradición humanista y democrática.
Como puede observarse, la educación ha sido soporte fundamental de las grandes
transformaciones nacionales. A través de ella, cada avance de importancia ha penetrado en
la sociedad, diseminando sus beneficios y siempre con la tendencia hacia el mejoramiento
individual y colectivo.
Fortaleciendo a la vez la cultura, el estímulo a la creatividad y el desarrollo de la
investigación científica.
Es así que fue necesario sentar las bases educativas que tuvieran una cobertura
suficiente y calidad adecuada, adecuada al perfil que el mundo contemporáneo presenta,
por lo cual se realizó una iniciativa que se propuso precisar la garantía implícita del derecho
a la educación; recogiendo la obligación del Estado de impartir la preescolar, la primaria y
la secundaria.
Así mismo, se propuso ampliar la escolaridad obligatoria para que comprendiera la
secundaria; el precepto que faculta a la autoridad educativa nacional a determinar los planes
y programas de la educación primaria, secundaria y normal con observancia en toda la
República, uniformar al régimen general aplicable a la educación destinada a obreros y
campesinos, y dar fin al estado de indefensión jurídica que afectaba a los particulares que
imparten educación. De esta manera surge la Ley General de Educación con el fin de
atender a las condiciones y necesidades actuales de los servicios educativos y que conserve
y amplié los principios sociales, educativos y democráticos. Contiene disposiciones
aplicables a los tres niveles de gobierno y, en el marco del federalismo induce a las
legislaturas de los estados a expedir sus propias leyes en congruencia con la propia Ley
General. Además, conserva su carácter de ley reglamentaria del artículo tercero y su
aplicación a todo el sistema educativo nacional.
La Ley General de Educación guarda plena fidelidad con la letra y el espíritu de los
postulados educativos del artículo tercero constitucional. Así en el Capitulo I, relativo a las
disposiciones generales, enuncia el alcance nacional de la Ley, el derecho de la educación,
la obligación del Estado de proporcionar servicios educativos para que toda la población
pueda cursar la primaria y la secundaria, y los niños desde la educación preescolar.
También reconoce que dicho servicio al igual que la impartida por los particulares, deben
sujetarse a los principios establecidos en el segundo párrafo del artículo tercero,
contribuyendo al desarrollo integral del individuo, cultivando sus facultades para adquirir
conocimientos y fortaleciendo la conciencia de la soberanía, la nacionalidad y el aprecio
por la historia, Así mismo guarda correspondencia con el artículo cuarto constitucional en
el sentido de respetar y proteger las lenguas autóctonas y, por la otra, de promover el uso
del español en su calidad de lengua nacional, reconociendo por primera vez a éste como un
idioma común de los mexicanos.
Por otra parte propone estimular el conocimiento y la práctica de la democracia como
forma de gobierno y convivencia social; alentar la creación artística, la práctica del deporte
y las actitudes que estimulen la investigación tecnológica; inculcar actitudes responsables
hacia la preservación de la salud, el respeto a los derechos humanos, la protección de los
recursos naturales y el medio ambiente, así como fomentar el trabajo productivo, el ahorro
y la organización solidaria.
En su capítulo II se destaca la concurrencia de la autoridad local y la autoridad
nacional con responsabilidades claramente delimitadas, conjugando así la democracia local
y la rectoría de la autoridad federal, participación comunitaria y unidad nacional fortaleza
de las expresiones regionales y el sentimiento de pertenencia a la nación.
El Capítulo IV, en congruencia con el respeto a los derechos humanos se hace
explícito que la educación impartida a menores de edad se tomarán las medidas que
aseguren a los educandos la protección y cuidados especiales para su bienestar, que eviten
el abuso físico o mental, así como los malos tratos y que garanticen que la disciplina
escolar sea compatible con la dignidad de los niños.
En el Capítulo VII se alude a los Consejos de Participación Social previendo que
estos propicien una comunicación directa y fluida entre alumno, maestro, escuela y
comunidad que redundará en la detección y solución conjunta de problemas sociales que
suelen afectar el desempeño escolar. Una más amplia participación condensará en la vida
del niño y del joven las experiencias educativas de la escuela y la influencia permanente de
la comunidad, sus valores sociales y sus tradiciones.
1.2.5. Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Publicada en el diario oficial de la federación en mayo de 2000, bajo la presidencia de
Ernesto Zedillo, dicha ley, entre sus disposiciones generales:
Art. 1 es de observancia general en La República Mexicana y tiene por objeto
garantizar a niñas, niños y adolescentes la tutela y el respeto a los derechos fundamentales
reconocidos en la Constitución.
Art. 2. Para efectos de esta ley se consideran niños y niñas, las personas de hasta 12
años incompletos y adolescentes los que tienen entre 12 años cumplidos y 18 años
cumplidos.
Art. 3. La protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tiene como
objetivo asegurarles el pleno desarrollo, oportunidad de formarse física, mental, emocional
social y moralmente en condiciones de igualdad. Principios rectores...Interés superior de la
infancia,... No discriminación por ninguna razón o circunstancia, igualdad sin distinción de
raza, edad, sexo, religión, idioma, lengua...origen étnico, nacional o social, posición
económica, discapacidad...o cualquier condición suya o de sus ascendientes, tutores o
representantes legales.... Vivir en familia, como espacio primordial de desarrollo... Tener
una vida libre sin violencia... Corresponsabilidad entre los miembros de la familia, el
Estado y la Sociedad...El de una tutela plena igualitaria de los derechos humanos y de las
garantías individuales.
Art. 4. Atendiendo al principio del interés superior de la infancia, las normas. ..., se
entenderán dirigidas a procurarles primordialmente los cuidados y la asistencia que
requieren para un desarrollo pleno...en un ambiente de bienestar familiar y social. El
ejercicio de los derechos de los adultos no podrá en ningún momento ni en ninguna
circunstancia condicionar el ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Art. 5. La Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, procurarán
implementar los mecanismos necesarios para impulsar una cultura de protección de los
derechos de la infancia, basada en el contenido de la Convención sobre los Derechos del
Niño y tratados que sobre el tema apruebe el Senado de la República.
Art. 7.Es deber y obligación de la comunidad a la que pertenecen y en general de
todos los integrantes de la sociedad, el respeto y el auxilio en el ejercicio de estos
derechos…
Art. 9 Niños, niñas y adolescentes tienen los deberes que exige el respeto de todas las
personas, al cuidado de los bienes propios, de la familia y de la comunidad, y el
aprovechamiento de los recursos que se dispongan para su desarrollo. Ningún abuso, ni
violación de sus derechos podrá considerarse válido ni justificarse por la exigencia del
cumplimiento de sus deberes.
En su Capítulo Segundo hace referencia de las obligaciones de ascendientes, tutores y
custodios, destacándose, a través de sus cuatro artículos la obligación de:
proporcionarles una vida digna, garantizarles la satisfacción de la alimentación, así
como el pleno y armónico desarrollo de su personalidad en el seno de la familia, la
escuela, la sociedad y las instituciones... Protegerlos del maltrato, prejuicio, daño,
agresión, abuso, trata y explotación. Cabe distinguir que El hecho de que los padres
no vivan en el mismo hogar, no impide que cumplan las obligaciones que impone la
ley., así como La obligación de familiares, vecinos, médicos, maestros, trabajadores
sociales o cualquier persona que tengan conocimiento en casos de niñas, niños o
adolescentes que estén sufriendo la violación de estos derechos... de ponerlo en
conocimiento inmediato de las autoridades competentes, de manera que pueda
seguirse la investigación correspondiente.
En su Título Segundo, a lo largo de sus 13 capítulos se destacan los siguientes
derechos:
Derecho a la prioridad.
Derecho a la vida.
Derecho a la No Discriminación
Derecho a vivir en Condiciones de Bienestar y a un sano Desarrollo
Psicofísico.
Derecho a ser Protegido en su Integridad, en su Libertad, y contra el Maltrato
y Abuso Sexual.
Derecho a la Identidad.
Derecho a vivir en familia.
Derecho ala Salud.
Derechos de Niñas, Niños y adolescentes con discapacidad.
Derecho a la educación
Derecho al Descanso y Juego
Derecho a participar.
Dentro de esta ley también se reglamenta el debido proceso de Infracción ala Ley
Penal, respondiendo al respeto de las garantías procesales dispuestas en la Constitución, así
como de la Procuración de la defensa de los Derechos de niñas, niños y adolescentes.
Como se observa esta ley tiene una reglamentación que pretende alcanzar el logro y
fomento de valores, valores que formal o informalmente se encuentran implícitos en
nuestra práctica cotidiana, de ahí que también exista una legitimación de formación en
valores dentro del PEP 92, documento aún vigente para la Educación Preescolar.
1.3. Legitimación PEP 92
Consecuentes con la concepción que en este se tiene del niño y de acuerdo al artículo
3° Constitucional los objetivos que se proponen en el Programa de Educación Preescolar
privilegian:
♦
♦
♦
♦
♦
♦
Que el niño, progresivamente, pueda reconocerse a sí mismo, como una
persona distinta y al mismo tiempo igual a otros. Reconocimiento que va
abarcando el ámbito de la vida personal y de la cultura propia.
El desarrollo de la autonomía, experimentando distintas oportunidades para
valerse por sí mismo; hablar, decidir y opinar en su propio nombre y no por la
voluntad y decisión de otros.
El desarrollo de una relación con la vida -en su sentido más amplio- a través
de la cual pueda experimentar formas de cuidado y preservación de la
naturaleza y una actitud responsable hacia la vida humana.
El proceso de socialización que se irá dando a través de toda la diversidad de
relaciones humanas que están implicadas en el trabajo colectivo, y en general
durante la realización de los juegos y actividades
El desarrollo de la creatividad en sus distintas manifestaciones, tanto artística
como en acciones de la vida cotidiana
El desarrollo de la expresión libre a través de los distintos lenguajes; hablado
y escrito; corporal, gestual, gráfico, plástico, así como de su pensamiento
lógico-matemático.
Por otra parte encontramos que el nivel preescolar representa un espacio privilegiado
para educar en valores, ya que sus contenidos y propósitos son perfectamente compatibles
con estos. Basta observar que entre los propósitos de la educación preescolar esta que los
niños y las niñas, conforme a su edad sean capaces de:
Respetar las características y cualidades de otras personas sin actitudes de
discriminación sexual, étnica o cualquier otro rasgo diferenciador
Establecer relaciones interpersonales armónicas e identificar el respeto y la
colaboración como formas de interacción social.
Manifestar actitudes de respeto y cuidado al medio natural
Interpretar y producir imágenes como una forma de comunicación y
recreación
Manifestar actitudes de aprecio por la historia, la cultura y los símbolos
patrios. (DGSEI, 2000, pp. 13)
Como se observa se trata entonces de que los docentes nos apropiemos de los valores
y Derechos Humanos que se encuentran contenidos dentro de los planes y programas de
estudio, enriqueciendo estos a través de la promoción de actitudes, hábitos y acciones que
pongan en práctica estos. Lo anterior no implica dar más trabajo al docente, sino
involucrarlo en su quehacer educativo desde el punto de vista de los valores, orientando a la
vez a los niños y las niñas en el reconocimiento del reconocimiento y respeto a la dignidad
humana. Supone entonces modificar las prácticas de la cultura escolar en busca de aspectos
que promuevan el desarrollo de actitudes de compromiso social, aprecio por las libertades y
el ejercicio del pensamiento crítico, esto puede lograrse al reconocer los valores como un
estilo, una forma de vida, pariendo de contenidos sobre la paz, la democracia, desarrollo y
medio ambiente.
Si la escuela pone como una de sus prioridades el crear una cultura cuyo centro sea el
desarrollo integro del ser humano. Entonces su enseñanza debe de resignificar el modelo
social, político y cultural en que el ser humano se desenvuelve.
En concordancia con lo anterior el Programa de Educación Preescolar plantea como
propuesta didáctica el trabajo por proyectos, esto permite a cada Jardín de Niños y a cada
educadora organizar sus actividades de acuerdo a sus expectativas y recursos, así como a
las necesidades del grupo y al contexto en que se encuentra.
1.3.1. Método de Proyectos.
El PEP 92, plantea la organización didáctica a partir de proyectos para favorecer el
desarrollo de los niños definiéndolos como:
"Una organización de juegos y actividades propias de esta edad, que se desarrollo en
tomo a una pregunta, un problema o la realización de una actividad concreta." (SEP.
PEP 199~, p.18)
El método de proyectos parte del supuesto de que los niños y las niñas, ante una
pregunta sobre un tema de su interés, pueden realizar múltiples actividades para
responderla. De este modo el tema de interés se recoge en un proyecto que debe tener las
siguientes características:
• Ser coherente con el principio de globalización.
• Reconocer y promover el juego y la creatividad como expresiones que llevan a los
niños y las niñas a adquirir conocimientos y habilidades.
• Fundamentarse en la experiencia de los niños y niñas, tomando en cuenta sus
intereses y el medio sociocultural en el que viven.
• Favorecer el trabajo compartido para un fin común.
• Posibilitar las diversas formas de participación de los niños/as: selección y
búsqueda, exploración, observación y confrontación.
Actualmente la forma de trabajo se ha vuelto un tanto flexible, pues como se señala
en al Programa de Educación Preescolar, se trata de que los niños y las niñas interactúen de
acuerdo a sus intereses, propuestas y fase de desarrollo, así como también, de apoyarlos en
la construcción de aprendizajes significativos, es decir, en aprendizajes que los mantenga
relacionados con la realidad y los conduzcan a una autonomía para la resolución de
problemas de su vida diaria.
De Acuerdo con la "Guía para la Planeación Docente 1997-98 ", la educadora puede
decidir que opción metodológica es más conveniente: centros de interés, áreas de trabajo,
situaciones, unidades de trabajo, talleres, proyectos; lo importante es tener en cuenta el
potencial y los conocimientos de las niñas y los niños, las propias habilidades como
docente y las características del contexto en que la acción educativa se desarrolla.
Por lo tanto se trata de ofrecer una propuesta educativa que favorezca el desarrollo
integral de las niñas y los niños (dimensiones física, afectiva, intelectual y social) y que
responda a sus necesidades e intereses, así como a las circunstancias en las que se
encuentran. Estas características de la propuesta educativa para el nivel preescolar, facilitan
la integración de la educación en valores, al hacerlos explícitos dentro del currículo escolar,
en el ejercicio docente y en la vida cotidiana en el Jardín de Niños.
La educación es construcción; estimula el crecimiento de los individuos como sujetos
sociales que viven momentos históricos precisos e interactúan entre sí. Es un proceso donde
se forman seres humanos hechos de algo más que razón y cognición; seres que sienten y se
emocionan, que además de cuerpo tienen ideas y sentimientos que necesitan expresar, que
buscan comunicarse, tomar decisiones. Así las escuelas no deben ser espacios que se
limiten a la transmisión de saberes, sino ser lugares que además de representar formas de
conocimientos permitan la expresión a través de diferentes lenguajes, de las relaciones
sociales y de los valores.
De esta manera la escuela debe de responder a una concepción más amplia de la
educación como proceso social, sumiendo su papel desde una visión ético-política que
permita su reconstrucción como espacio de toma de decisiones, de búsqueda de la
comunidad justa, de socialización, por ello debe de buscar la educación moral desde los
primeros años de escuela, es decir desde la educación preescolar.
BLOQUE 2. LA EDUCACIÓN MORAL EN EL NIVEL PREESCOLAR.
Cuando se habla de educación moral se alude al ámbito de la reflexión, reflexión que
en forma individual y colectiva nos permita elaborar de manera autónoma y racional
principios generales de valor que permitan enfrentar la realidad de una manera crítica. Estos
principios y normas deben ser vivenciados por los niños y las niñas a través de conductas y
hábitos que refuercen valores como la justicia, la solidaridad, el cuidado a los demás, la
cooperación, entre muchos otros. Con esto se entiende a la educación moral no sólo como
un proceso de socialización, sino como una línea creativa y transformadora que permita
adaptar y construir formas de vida más justa a través de la construcción voluntaria de una
historia personal y colectiva. Sin embargo no existen recetas mágicas para el logro de este
objetivo, pero dos principios básicos que podemos tornar como punto de partida serían el
respeto a la autonomía y el considerar los temas conflictivos a través del diálogo
fundamentado, justificando los criterios y valores deseables, pero aceptando que existen
múltiples y variados puntos de vista, creencias y maneras de entender lo que para cada uno
representa lo bueno y positivo.
2.1. La Importancia del Desarrollo Moral en la Educación Preescolar.
Cabe insistir, una vez más, en que el desarrollo de la persona, es un proceso integral
tan complejo que en él influyen factores biológicos como la herencia, pero donde el medio
y la experiencia tienen un gran impacto sobre procesos biológicos superiores: inteligencia,
actividad, socialización, moralidad, personalidad.
Por desarrollo moral se entiende:
La capacidad para juzgar y razonar los juicios acerca de cómo deben ser las relaciones
sociales en el sentido de lo que es justo, así como de actuar en consecuencia. Esta dimensión
se ubica en el campo de la formación de actitudes, valores y normas, pero también depende
en gran medida del desarrollo intelectual o cognoscitivo {ALBA, etal.1996, p.8).
Ahora bien, dentro de las características de la personalidad del niño encontramos las
siguientes, las cuales son comunes entre los niños que se encuentran entre los tres y los seis
años.
2.1.1. Perfil del alumno/a
Los niños y las niñas que asisten al Jardín de Niños, están en una parte importante de
los primeros años de vida, clave en su desarrollo como ser humano es aquí que se debe
incidir en su capacidad para convivir en sociedad y establecer relaciones humanas fraternas,
justas, democráticas y respetuosas de los derechos de los demás.
Para J. Piaget, a esta edad los niños/as se encuentran en el periodo preoperatorio. Su
lenguaje es egocéntrico y se empiezan a dar elementos para el lenguaje simbólico, como la
imitación y repetición de palabras, sin embargo, al no estar totalmente fortalecido este tipo
de lenguaje al niño/a le cuesta trabajo resolver más de un problema simultáneamente y
entender la relación entre objeto o palabra y símbolo.
En esta fase no hay una clara distinción entre lo imaginario y lo real. En cuanto a su
desarrollo físico motor los niños siguen creciendo y van guardando una mayor proporción,
los huesos se van haciendo más duros y los cartílagos se van convirtiendo en hueso. A los
tres años comienzan a mejorar considerablemente la coordinación ojo-mano y la de los
músculos finos. Siendo capaz a los cinco años de controlar un lápiz.
Sobre el desarrollo afectivo social, comienza el proceso de individualización y
autonomía, la niña y el niño requiere de la aprobación del adulto y tiende a imitarlo, además
les otorga un valor relevante a sus padres y comprenden su ausencia. Se inicia el proceso de
socialización fuera del hogar, siendo la escuela la que ocupa un lugar preponderante en este
aspecto. Están muy sensibilizados ante las personas e imitan los modelos que tienen más
éxito que el personal. Finalmente y respecto a la maduración sexual, en esta etapa inician el
descubrimiento de las áreas genitales como zonas erógenas y puede hablarse de haber
alcanzado el control de esfínteres.
Por otra parte dentro del PEP 92 encontramos las siguientes dimensiones en que se
considera que se da el desarrollo del niño, las cuales deben ser consideradas para fines
explicativos, pero sin olvidar que el desarrollo es un proceso integral.
2.1.2. Ámbitos de desarrollo.
A) Ámbito Físico: esta comprende la capacidad para moverse o coordinar los
movimientos el mayor dominio y control sobre sí mismo, posibilidades de
desplazamiento. estructuración de la orientación espacial utilizando como
punto de partida su cuerpo. Se encuentran incluidos tres aspectos para esta
dimensión:
• Integración del esquema corporal: referida a la capacidad de estructurar
una imagen interior de sí mismo. (Afectiva / Intelectual )
• Relaciones Espaciales: ubicación en el espacio de sí mismo, de los
objetos y personas con referencia a sí mismo y a los demás.
• Relaciones Temporales: ubicación de hechos y acontecimientos en una
sucesión de tiempo, de manera paulatina se va diferenciando la duración,
orden y sucesión de estos.
B) Ámbito Afectivo: Relacionada con las emociones, la afectividad, la
capacidad de sentir, esta dimensión se refiere a las relaciones afectivas que
el niño/a establece con las demás personas. Aquí se incluye la construcción
del autoconcepto y la autoestima. Esta dimensión consta de cuatro aspectos:
• Identidad Personal: construida a partir del conocimiento que el niño tiene de
sí mismo, de su aspecto físico, sus capacidades y el descubrimiento de lo que
puede hacer, expresar, crea, así como de lo que lo asemeja o lo hace diferente
a los demás.
• Cooperación y participación: posibilidad de intercambiar ideas, habilidades
y esfuerzos para la consecución de un fin común. Satisfacción de trabajar
conjuntamente, esto gradualmente lo lleva a tomar en cuenta los puntos de
vista de otros.
• Expresión de afectos: manifestación de sentimientos y estados de ánimo; así
como la identificación de los mismos en otras personas.
Autonomía: “significa ser gobernado por uno mismo, bastándose a sí
mismo en la medida de sus posibilidades. Es lo opuesto a la
heteronomía, que quiere decir, ser gobernado por otros.” (SEP , 1993,
p.14 )
C) Ámbito Social: se entiende la capacidad de relacionarse con los demás, de
construir una identidad cultural la cual se da durante el proceso de
socialización (vivencias que le permiten observar el comportamiento ajeno,
interacción con otros en diversos encuentros sociales), en el cual el niño
aprende normas, hábitos, habilidades y actitudes para convivir y formar
parte del grupo en el que se desarrolla. En el programa de Educación
preescolar se identifican los siguientes aspectos que la conforman:
• Pertenencia al grupo: sentirse parte del grupo y ser aceptado por él. Entonces
es necesaria la interacción que de oportunidades de cooperar y de practicar
normas para la convivencia
• Costumbres y tradiciones familiares y de la comunidad: son las prácticas
que cada pueblo ha elaborado a par1ir de su historia y que se expresan en
variadas y múltiples formas dentro del hogar y la comunidad.
• Valores Nacionales: fortalecimiento y preservación de los valores éticos,
filosóficos y educativos que nos cohesionan e identifican como mexicanos. En
el nivel preescolar se propicia en el niño el conocimiento y aprecio por los
símbolos patrios y por los momentos significativos de la historia local,
regional y nacional.
D) Ámbito Intelectual: la construcción del pensamiento y la capacidad de
razonar, el aprendizaje es un proceso continuo donde cada nueva
adquisición tiene su base en los esquemas anteriores y, a la vez, sirve de
sustento a conocimientos futuros. Incluye la representación de estos últimos
a través de formas verbales y no verbales. Los aspectos que constituyen esta
dimensión son:
• Función Simbólica: posibilidad de representar los objetos, personas y
acontecimientos, etc. en ausencia de ellos. El Lenguaje Oral es un aspecto de
esta capacidad representativa, gradualmente el niño utiliza palabras que
representan cosas y acontecimientos ausentes. Se organiza el pensamiento y se
comunica a los demás, permitiendo expresar también afectos, sentimientos y
emociones. El Lenguaje Escrito es el otro aspecto de esta capacidad
representativa, es la expresión gráfica del lenguaje oral, pasa por distintas
etapas las cuales son: presilábica, silábica, transición silábico-alfabética y
alfabética.
• Construcción de relaciones lógicas: consiste en establecer relaciones que
facilitan el acceso a representaciones objetivas, ordenadas y coordinadas con
la realidad del niño. Esto va permitiendo la construcción progresiva de
estructuras de la lengua oral y escrita, así como de las lógico-matemáticas.
Entre las nociones matemáticas encontramos: la Clasificación, la Seriación y
la Conservación de Número.
• Creatividad: es la forma nueva y original de resolver problemas y situaciones
que se presentan, así como la impresión y expresión personal del mundo
natural y social.
Si bien dentro del PEP 92 no se incluye el Ámbito Moral, para realizar una labor
educativa en valores se hace indispensable atender a este aspecto favoreciendo el avance de
niños/as hacia juicios morales que implican la capacidad de interactuar con sus pares en una
mayor socialización.
Aún y cuando el alumno/a de preescolar es muy pequeño para lograr un perfil
acabado de esta personalidad, es necesario intervenir pedagógicamente desde temprana
edad, dando al niño una "preeducación moral," a través de la formación de ciertos hábitos
morales, que creen la disposición favorable a su futuro comportamiento moral, esto puede
ser fomentado principalmente a través de comenzar por construir relaciones lógicas y
conceptos que permitan emitir juicios morales argumentados.
Esto es parte del desarrollo intelectual o cognitivo, sin embargo por sí sólo no es
suficiente para lograr el desarrollo del juicio moral, antes bien se debe desarrollar la
capacidad de argumentación y diálogo, haciendo énfasis en la habilidad para comunicarse y
llegar a acuerdos en situaciones de conflicto moral, esto va de la mano con el intercambio
de opiniones, aprender a escuchar, pedir justificaciones, aceptar otros puntos de vista, etc.
Todo esto lleva al niño a desarrollar una "capacidad empática" en la que al interesarse
por los problemas de otros se da la cooperación y la solidaridad, esto esta claramente ligado
con el ÁMBITO SOCIAL, principalmente en lo que se refiere a la cooperación y expresión
de afectos.
Dentro de esta misma dimensión encontramos que dentro de la identidad personal se
puede ayudar a desarrollar en el preescolar la Autoconciencia, entendiendo a esta como el
conocimiento y valoración que cada uno tiene de sí mismo, de sus intereses y de sus
motivaciones, lo cual poco a poco va llevando al niño a confirmar su identidad y a la
formación de la autoestima.
De esta manera podemos concluir que el desarrollo moral, el desarrollo social, y el
desarrollo afectivo son de vital importancia en el campo de la educación en valores, ya que
a través de ellas se generan actitudes de empatía, solidaridad, tolerancia, compromiso, etc.
Cuando se trata de educar en valores se debe esclarecer lo que es desarrollo moral y
principalmente se debe aclarar que éste no puede ser concebido como transmisión y/o
adquisición de definiciones, ideas o conceptos de carácter moral, sino como un proceso
gradual mediante el cual el individuo desarrolla la capacidad de juzgar razonada y
responsablemente sus propios actos y los ajenos.
Los aspectos que integran el desarrollo moral no se logran en el nivel preescolar, ya
que son tarea que se construye y renuevan a lo largo de nuestra vida. Por esto, es de gran
utilidad ubicar de qué manera se da este desarrollo en el niño y la niña preescolar.
En el estudio del desarrollo moral dos son los estudios que destacan sobre otros, estos
son los de Piaget y Kohlberg, quienes estudiaron como se dan los procesos de juicio a partir
de la teoría del desarrollo cognitivo.
Conforme a este enfoque el desarrollo moral es un proceso de toma de decisiones
bajo los siguientes supuestos:
El desarrollo moral tiene un componente fundamental de juicio moral.
La motivación está basada en la aceptación, competencia, amor propio o
realización personal.
Los principales aspectos del desarrollo moral son universales, es decir;
válidos en casi todas las culturas, porque todas ellas tienen unas mismas
fuentes de interacción social, de asunción de roles y de conflicto social.
Las normas y principios básicos de la moralidad nacen en la experiencia
social, son procesos de interiorización de reglas que existen como estructuras
externas
La extensión y calidad de los estímulos cognitivos y sociales que se
proporcionan al niño son influencias del medio en el desarrollo moral, más
que por experiencias específicas con padres, experiencias de disciplina,
castigo y recompensa.
Es así que en el periodo preescolar se pretende que los niños y las niñas desarrollen
ciertas "competencias", indicadores de desempeño, que tienen la direccionalidad de los
principios rectores de la educación: Identidad Nacional, Justicia, Democracia e
Independencia- Soberanía.
Estos indicadores pretenden, que al terminar la educación preescolar los niños/as de
seis años:
• Realice actividades creativas y recreativas con las que exprese ideas y
sentimientos.
• Aplique normas de seguridad, hábitos de higiene, orden y cuidado de la
naturaleza en actividades cotidianas.
• Interactué eficazmente con otros niños y adultos empleando con fluidez la
lengua materna.
• Coopere en actividades y juegos de grupo, al adoptar diferentes papeles
sociales y aceptar de manera general algunas reglas y convenciones.
• Resuelva por sí mismo situaciones cotidianas y aplique nociones de espacio,
tiempo, cantidad, causalidad y juicio moral.
• Reconozca el uso de lenguajes gráfico-simbólicos en situaciones cotidianas y
elabore sus propias representaciones gráficas.
• Participe en tradiciones y prácticas culturales de su comunidad.(CONALTE,
1991, pp.43)
Lo anteriormente expuesto nos lleva a identificar que en el nivel preescolar se sientan
las bases para un futuro desarrollo moral, esto implica también recuperar y valorar el
contexto familiar de todos y cada uno de los niños que asisten al Jardín de Niños,
reconociendo los valores presentes en el núcleo familiar, estableciendo vínculos entre la
familia y la escuela, esta última como centro de convivencia, en la cual se intenta formar
una mentalidad nueva, apta para desarrollar las mejores capacidades del individuo; en un
clima de respeto, armonía, confianza, responsabilidad y verdadera libertad.
2.1.3. Rasgos que caracterizan el Desarrollo Moral del Preescolar.
Dentro de la historia de la educación aparece como una constante que los educandos
adquieran principias de formación moral, que les permitan afrontar los conflictos de valores
que invariablemente plantea la vida humana.
La formación moral es necesariamente un proceso gradual, adecuado a las características y condiciones de cada edad y que procura atender al desarrollo de tres grandes capacidades: la del juicio moral (desarrollo de capacidades cognitivas y críticas) la del sentimiento o sensibilidad afectiva a los aspectos morales (desarrollo de sentimientos y actitudes necesarios para tomar decisiones congruentes con los principios de empatía hacía los demás, comprensión del punto de vista de otros, actitudes de solidaridad y cooperación), finalmente la de autorregulación de los propios comportamientos (se logra a través de la reflexión, la ponderación de las consecuencias y la capacidad para integrar las propias acciones en una unidad vital.) (SEP, 2002, pp.28)
Ahora bien dentro de las posturas pedagógicas respecto a la formación de valores
destaca la desarrollada por Jean Piaget y continuada por Kohlberg. Al igual que en el
desarrollo cognitivo, Piaget encontró estadios secuénciales de razonamiento. Descubrió que
en el estadio preoperacional, la moral es fundamentalmente egocéntrica, y está basada en el
temor al castigo o a la represalia.
A partir de los 7 años, la moral está basada en el respeto y la reciprocidad. Se siguen
las reglas del juego y se espera que todos hagan lo mismo. A partir de los 11 años los niños
siguen las reglas del juego, pero reconocen que hay ocasiones en que estas deben
cambiarse.
En síntesis, Piaget señala dos etapas en el desarrollo moral: la etapa de la moral
heterónoma y la etapa de la moral autónoma.
La moral heterónoma se caracteriza por un código moral autoritario, que es impuesto
al niño por el mundo adulto. No tiene un carácter racional y en ella las reglas tienen un
valor objetivo y permanente. El nivel de la relación normativa es determinado por los
adultos sobre la base del orden, la obediencia, el deber y la sumisión.
Entonces ser bueno significa obedecer lo que indican los adultos. Heterónomo
significa estar sujeto a la guía o regla de otro(s), esto es que las reglas se originan fuera del
individuo, son puestas por el medio. Así, el niño basa su juicio moral en un respeto
unilateral a la autoridad, el niño es incapaz de ponerse en el lugar de otra persona.
En la etapa de la moral autónoma, existe la equidad y cooperación, el niño basa su
juicio moral en la reciprocidad. En esta etapa el niño logra ponerse en el lugar del otro. Para
el logro de esta autonomía es importante e indispensable la relación del niño con sus pares,
no se puede desarrollar si sólo se relaciona con quien para el representa la autoridad. (Ibíd.,
pp. 55- 56)
Partiendo del trabajo de Piaget, Kohlberg identificó seis estadios del desarrollo moral;
preconvencional, convencional y posconvencional agrupados en tres niveles de
razonamiento moral. Los niveles y estadios están organizados de la siguiente manera:
- Los niveles representan las perspectivas que la persona puede adoptar en relación
con las normas sociales.
- Los estadios de cada nivel presentan características estructurales más específicas.
A su vez, cada estadio se define por tres elementos:
• Una perspectiva social
• Un conjunto de razones para juzgar las acciones como "buenas" o "malas."
• Un conjunto de valores que indica qué está bien para uno mismo y para la
sociedad.
A continuación se señalan los rasgos que caracterizan a los preescolares, que se
ubican en el nivel preconvencional o premoral. Posteriormente se desarrollan de manera
más general los niveles convencional y posconvencional.
Nivel 1. Preconvencional o premoral. (0-9 años)
El niño responde a normas culturales (como algo externo al yo) ya etiquetas de
"bueno y malo," correcto o incorrecto, estas etiquetas son interpretadas en términos de las
consecuencias físicas de la acción (castigo, recompensa, intercambio de favores), o bien en
términos del poder físico de los que establecen las normas. Este nivel tiene dos estadios:
Estadio 1. La Moral Heterónoma
La orientación básica es la del castigo, recompensa- obediencia.
Lo que esta bien: someterse a reglas apoyadas por el castigo; obediencia por sí
misma; evitar daño físico a personas y propiedades.
Razones para hacer el bien: evitar el castigo u obtener una recompensa de parte del
poder superior de la autoridad. Evitar el castigo y obedecer son vistos como valores
en sí mismos. Las consecuencias de la acción determinan la bondad o maldad de la
misma.
Perspectiva social del estadio: básicamente está definido por un punto de vista
egocéntrico. Ya que no considera los intereses de otros ni reconoce que son distintos
de los de él, es incapaz de relacionar dos puntos de vista. Existe una confusión de la
perspectiva de la autoridad con la propia.
Estadio 2. Individualismo
Fines instrumentales e intercambio. La orientación básica es instrumental-relativista.
• Lo que esta bien: seguir las reglas sólo cuando es por el propio interés
inmediato; actuar para cumplir los propios intereses y necesidades y dejar a
otros hacer lo mismo. La acción correcta es la que instrumentalmente satisface
necesidades propias y ocasionalmente las de otro.
• El bien es lo que es justo y es un intercambio igual, por un pacto o acuerdo.
Equidad cuantitativa del intercambio y distribución: se devuelven los favores
y los golpes (Ley del Talión)
• Razones para hacer el bien: servir los propios intereses en un mundo donde se
debe reconocer que los demás también tienen intereses.
• Perspectiva social: concreta individualista, egoísmo ingenuo (seguir las reglas
por interés propio y dejar a otros hacer lo mismo).
Las relaciones humanas son vistas en términos de intercambio mercantil. Elementos
de honestidad, reciprocidad y saber compartir están presentes, pero son siempre
interpretados en un modo físico y pragmático. El bien es relativo, en el sentido concreto
individualista. La reciprocidad es también instrumental; "si tú me das, yo te doy."
Nivel 2. Convencional (9-16 Años)
El yo se identifica con la sociedad y asume su punto de vista. Se considera valioso
responder a las expectativas de la familia, grupo o país, independientemente de las
consecuencias obvias e inmediatas.
El criterio de la lealtad de la persona lleva a la persona a mantener; apoyar y justificar
un determinado orden; se identifica con las personas o grupos que lo representan.
ESTADIO 3. Expectativas Interpersonales Mutuas.
La orientación básica es la concordia interpersonal. El buen comportamiento es el que
agrada o ayuda a los demás y es aprobado por ellas o ellos. Por primera vez tiene,
importancia el "tener buenas intenciones". Se trata del estadio donde impera la reciprocidad
ideal: lo que uno quisiera si estuviera en el lugar del otro.
Lo justo es dar más a los más débiles. Se ayuda aceptando la gratitud como
recompensa. Existe un requisito cognitivo para llegar a este estadio, que es la orientación
mutuamente recíproca: ponerse simultáneamente en el lugar propio y del otro. Es lo que
permite asumir roles. La mayoría de los adolescentes se encuentran en estos dos últimos
estadios.
Estadio 4. Moralidad de la ley, el orden y el gobierno.
La orientación básica es legalista y mantenimiento del orden. Orientación hacia la
autoridad, las normas fijas y el mantenimiento del orden social. La conducta correcta
consiste en cumplir los deberes propios, mostrar respeto por la autoridad y mantener el
orden por el orden. Las reglas deben ser compartidas y aceptadas por la comunidad. Lo
social es entendido como una relación entre los individuos y el sistema.
La justicia es el principio del orden social, más que una opción moral. Las opciones
morales se basan en ..si todos hicieran lo mismo…
Nivel 3. Posconvencional (16 años en adelante)
El yo se diferencia de los roles sociales y define valores autoescogidos de justicia.
Hay un esfuerzo por definir los valores y principios morales que tienen validez y aplicación
al margen de la autoridad o grupos que los mantienen y al margen de la propia
identificación del individuo con esos grupos.
Estadio 5. Orientación legalista del contrato social.
La orientación es de carácter utilitario. Lo justo se define en términos de criterios y
derechos individuales de carácter general, examinados críticamente y aceptados por la
sociedad.
Se reconoce el relativismo de los valores y opiniones personales y, por consiguiente,
se enfatizan los procedimientos para llegar a consensos. Al margen de lo establecido
constitucional y democráticamente, lo justo y correcto es cuestión de opinión y valores
personales.
Estadio 6. Orientación de principios éticos universales.
Lo bueno y lo justo se definen de acuerdo con principios éticos personalmente, pero
guiados por el entendimiento lógico, la universalidad y la consistencia. Estos principios son
abstractos, no son reglas concretas. El criterio para las decisiones morales es el de actuar
como quisiéramos que toda la humanidad actuara. El centro son los derechos de la
humanidad, todos y no solamente los legislables.
Fundamentalmente son principios universales como la justicia, la reciprocidad e
igualdad de derechos y el respeto por la dignidad de todo ser humano como persona
individual Es importante destacar que las investigaciones empíricas han logrado distinguir
casos excepcionales de personas que han alcanzado este estadio, y que la formación de
estas es filosófica.
A partir de lo anteriormente enunciado, se comprende que el desarrollo de la
moralidad consiste en avanzar de un estadio a otro, y depende tanto de la maduración del
organismo, como del desarrollo cognitivo y de la interacción con el medio y los estímulos
que este le presenta o impide.
Finalmente cabe mencionar que una de las discípulas de Kohlberg, realizó una crítica
fuerte a su trabajo, ya que este fue realizado con grupos predominantemente del sexo
masculino, ante esto decide estudiar estos procesos en mujeres, así descubre que las
mujeres desarrollan como valor máximo el afecto y la preocupación por los demás y que la
orientación hacia la justicia: es predominante entre los hombres, sin embargo reconoce la
capacidad que ambos tienen para desarrollar ambas orientaciones.
BLOQUE 3. LA EOUCACIÓN MORAL EN EL HACER DOCENTE DEL
NIVEL PREESCOLAR.
Cualquier nueva estrategia a utilizar en los planteles escolares, ya sea a nivel sector,
zona, dirección o aula, implica primeramente una reconceptualización de todos y cada uno
de los involucrados en el hecho educativo, esta reconceptualización no sólo es a nivel
teórico pedagógico, sino también a nivel personal, se debe comenzar por renovamos
internamente, a pensar en cada uno como personas, personas con diferentes estilos de
trabajo, maneras de pensar, de actuar, con diferentes intereses, diversos ambientes de
desarrollo, es decir seres únicos pero con características comunes al resto de la humanidad
y principalmente recordar que además de hacer es importante saber ser.
Así es necesario reflexionar acerca del papel que dentro del ámbito educativo
tenemos, ya sea como educadoras, directivos, supervisores o jefes de sector, recordando
que las expectativas que nos planteemos y el logro de estas no dependen sólo de nuestro
esfuerzo individual, sino del esfuerzo mutuo. Esto requiere de un gran esfuerzo, ya que no
es fácil dejar a un lado prácticas, estilos de trabajo, dirección y/o supervisión que nos "han
funcionado" a lo largo de nuestro desempeño profesional. Pero si recordamos que en los
diversos planes y programas el principal propósito es del desarrollo integral del individuo,
es entonces que hacia el interior de los planteles y de las aulas es necesario desarrollar todas
las actividades que permitan favorecer al niño/a, en todas sus dimensiones, algo que
ciertamente se ha perdido al realizar mayores y centrados esfuerzos en favorecer sus
capacidades intelectuales, dejando de lado la creatividad, el arte y los valores.
Ahora bien, educar en valores no representa nada nuevo, ya que esto es una práctica
real que desarrollamos dentro de los salones y las escuelas, ya que además de estar
implícito dentro de los planes y programas de estudio, también forma parte del currículo
oculto, en la forma en que transmitimos los saberes, en las expectativas que nos
planteamos, en que establecemos relaciones con la comunidad educativa, , así en este
sentido sólo hace falta ser conscientes de lo que estamos proyectando, articulando de una
mejor manera los valores con los saberes, abandonando los egoísmos que existen dentro de
las instituciones, buscando la mejor solución a los conflictos que en estas se presentan, pero
siempre buscando el mejor y sano desarrollo de los niños y las niñas a nuestro cuidado y
responsabilidad
Es por esto que en todo plantel y aula educativa se debe hacer una revisión no sólo de
las metodologías, uso de los recursos y propósitos que queremos lograr, sino también de las
atmósferas en que nuestro quehacer educativo se desarrolla, esto nos permitirá plantear
nuevas y mejores alternativas que mejoren estos ambientes, las prácticas que el ellos se
realicen y sobre todo convertirnos en promotoras de la formación en valores.
3.1. El Contexto como generador de Educación Moral.
Educar en valores es una preocupación que día con día se acentúa más en nuestra
sociedad, comúnmente escuchamos que vivimos en una crisis de valores y que la escuela
debe hacerle frente, ya que su labor no sólo debe ser informativa sino también formativa.
Ahora bien, como ya vimos, los valores justifican el derecho del hombre a ser tratado
humanamente, a que se reconozca el valor individual de nuestras vidas y nuestros
proyectos, pero también implica reconocer lo anterior en nuestros semejantes; entonces
educar en valores se vuelve una necesidad, que nos permitirá actuar, relacionarnos,
convivir, manifestando a través de nuestras actitudes, sentimientos, formas de pensar; el
rechazo a la desigualdad, a la opresión, a la no violencia; es decir el respeto ala dignidad
humana, a ser tratados como semejantes a los demás sin importar su sexo, color de piel,
preferencias religiosas ideología, gustos, etc.
Ahora bien, el Jardín de Niños “Otzinco”, en donde actualmente me desempeño
como directora, se encuentra ubicado en Emiliano Zapata 1770. Col. San Lorenzo Tezonco,
cuenta con una matrícula de 226 niños, la cual se encuentra distribuida en siete grupos, de
los cuales dos son de segundo grado y los cinco restantes de tercer grado. La comunidad
cuenta con los servicios de agua, electricidad, pavimentación y drenaje, así como teléfonos
públicos, recolección periódica de basura y servicio público de transporte; sin embargo no
existen centros recreativos cercanos y el medio es un tanto difícil. Es un medio cultural
bajo, en el que la mayoría de los padres de familia sólo tienen terminada la primaria,
algunos la secundaria y el bachillerato y son escasos los profesionistas, esto da como
consecuencia un medio socioeconómico medio-bajo, dedicándose la mayoría de la
población a ser obreros, comerciantes, empleados eventuales o bien al oficio de la
albañilería, plomería y carpintería.
Por otra parte la comunidad es participativa en cuanto a eventos cívico - culturales,
mostrando cierto interés por la labor que se realiza en el plantel, pero sin comprender aún
del todo la labor que en preescolar desarrollamos, ya que frecuentemente demuestran
mayor interés por acudir a las juntas o eventos de alguna de las dos primarias entre las que
se encuentra el jardín ya las cuales asisten los hermanos o hermanas de sus hijos/as.
En cuanto al personal que laboramos en el plantel en el turno matutino, este se
encuentra actualmente conformado por seis educadoras, faltando una, la cual a principios
del presente ciclo se cambió al Estado de México. De las seis docentes una tiene el nivel de
licenciatura titulada, una pasante y cuatro más con estudios de normal básica, gustan de
escuchar música, de leer, de actividades manuales y de compartir momentos en familia. Por
otra parte muestran compromiso hacia el trabajo y en general son entusiastas, sin embargo
falta crear un verdadero equipo de trabajo, ya que entre algunas de ellas existen ciertas
rencillas de años anteriores que aún no han sido subsanadas, un paso dado en este sentido
es el reconocer que existen dos equipos de amigas que pueden llegar a integrarse en un
equipo de trabajo. En el plantel también laboran una conserje y una trabajadora de apoyo,
ambas con estudio de secundaria y que son responsables de que el plantel se mantenga en
buen estado y limpio, actualmente la conserje se encuentra tomando un curso secretarial y
la trabajadora de apoyo cuenta también con conocimientos del mismo y además posee
cualidades para las labores manuales y la costura. Finalmente contamos con un profesor de
Educación Física, con grado de licenciatura, el cual se encuentra integrado en gran medida
al trabajo desarrollado en el jardín, mismo que apoya con sus sugerencias, experiencias y
entusiasmo, entusiasmo que proyecta al integrarse a los diferentes eventos, a la realización
de actividades deportivas con niños, niñas, docentes y/o padres de familia o bien al integrar
en su proyecto actividades que los grupos pueden llegar a requerir en algún momento del
ciclo escolar.
En general es un buen equipo de trabajo, ya que para desarrollar este todos muestran
interés y compromiso sin embargo falta cierto profesionalismo para aceptar las fallas o
errores que se llegan a presentar, sin asumir la corresponsabilidad que todos tenemos al
realizar las diferentes actividades, esto se observa principalmente en las épocas en que el
trabajo es un tanto más fuerte, tales como: día de muertos, fiestas decembrinas, día del
niños, de la madre y cierre de ciclo, en las que inclusive han llegado a discutir muy
duramente. Considero que lo anterior es resultado de las diferentes edades del personal, la
cual oscila entre los 28 y los 55 años, mismas que nos conforman con formaciones
diferentes, diversas ideologías, puntos de vista y experiencia. De aquí la importancia de
educar en valores, comenzando por recuperar en nosotros mismos la tolerancia y el respeto,
así como el mejorar las relaciones interpersonales, la comunicación, esto no só1o entre el
personal, sino con los padres de familia; subir los niveles de autoestima y aprender a
compartir las experiencias que enriquezcan nuestra labor educativa ya que no podemos dar
y/o pedir lo que no tenemos.
Por otra parte y desde el fin del ciclo escolar anterior, y siendo reafirmado por los
T.G.A. y a través de las observaciones de inicio de curso realizadas hacia el interior de los
diferentes grupos, se llegó a la conclusión de que es necesario proyectar estos valores hacia
la comunidad, ya que al plantel asisten muchos niños/as provenientes de hogares
desintegrados, con familias en donde existe la ausencia de uno o ambos padres (por
diferentes causas, destacando el trabajar en Estados Unidos, o encontrarse presos), los niños
y las niñas viven muchos ejemplos de violencia, entendiendo dentro de esta, no sólo las
agresiones físicas o verbales, sino también el alcoholismo, la drogadicción y el
pandillerismo. Así mismo, los padres de familia en su mayoría son bruscos en su trato, sin
saludar aún y cuando se encuentre frente e ellos o bien sin pedir las cosas por favor y dar
las gracias. Finalmente para este fin se cuenta con el apoyo de la supervisión, la cual se
encuentra dentro del plantel y que esta a cargo de una supervisora con 25 años de
experiencia como directora, lo cual le permite conocer y apoyarnos en los conflictos que se
nos presentan, dándonos su guía y consejo.
Por lo anteriormente expuesto se han buscado estrategias para trabajar la formación
en valores no sólo hacia el interior de la escuela, sino buscar la mejor forma de proyectar
estos hacia la comunidad. Estrategias que tienen como común denominador el desarrollo de
la autonomía personal y moral, así como la capacitación hacia una participación social
responsable.
3.1.1. Estrategias para Educar en Valores.
Dentro de las estrategias buscadas se ha procurado utilizar todas aquellas que
requieran ejercer las competencias que se pretenden desarrollar, entre estas encontramos la
DISCUSIÓN DE DILEMAS MORALES, derivada de los trabajos de Kohlberg, esta
estrategia se caracteriza por la narración de situaciones que representan un conflicto de
valor, se trata de situaciones que se encuentran en una situación difícil y tienen que elegir.
Mediante la discusión de estos dilemas el alumno/a desarrolla su capacidad de razonar, su
juicio moral sobre situaciones problemáticas. Así mismo al interactuar entre iguales
(compañeros/as), y con adultos (docentes, familiares. Etc.) al confrontar sus opiniones y
perspectivas se contribuye a que el niño replantee las propias posiciones, iniciando así la
reestructuración del modo de razonar sobre opciones de valor.
Ahora bien, al plantear un dilema moral, se debe tener muy en cuenta la edad y
experiencia de los alumnos, para así plantear conflictos motivadores y controvertidos, así
mismo crear el ambiente adecuado, en donde la confianza y el respeto mutuo sean la clave,
no obligando a nadie a expresar sus opiniones cuando no lo desea, ni dominar la discusión.
Finalmente es importante el valorar las consecuencias de las alternativas propuestas y
establecer relaciones con situaciones reales.
Comprensión Crítica: esta técnica se caracteriza por el impulso al debate, la crítica,
la autocrítica, así como el entendimiento mutuo entre los posibles implicados en el
problema analizado, tratándose siempre de problemas personales y/o sociales que conllevan
un conflicto de valor, en esta estrategia es primordial recabar información sobre la situación
de que se trate, a fin de entenderla, enjuiciarla y tomar posición frente a ella, evitando así
visiones parciales, favoreciendo así la madurez personal y moral del alumno. Como
directora esta estrategia ha sido trabajada con el personal, ya que es necesario llegar al
fondo del conflicto que entre este se ha presentado, al trabajar de esta manera, ya sea
cotidianamente, en las juntas técnicas o en los C.T.C. ha permitido que exista una mayor
comunicación, comprendiendo que la raíz de muchos conflictos que se presentan en el
plantel, es precisamente por la poca comunicación entre los integrantes del equipo para
aclarar diversas situaciones.
Dialogo a partir de un texto: en este caso se trata de partir de alguna producción
humana que tenga sentido y sea comunicable, el soporte puede ser gráfico (fragmento de
algún libro, artículo de prensa, poema, frase, etc.) icónico (dibujo. cómic, película, etc.) o
auditivo (canción, grabación, encuesta, etcétera). Al seleccionar el soporte sobre el cual se
va a dialogar, nuevamente es importante tomar en cuenta la edad de los alumnos, y la
implicación de índole moral o ética que esto debe tener. A través de esta estrategia es
también posible trabajar con los padres de familia, enriqueciendo así la vida en valores de
toda la comunidad educativa. También es posible llevar a los padres a la reflexión a partir
de frases, pensamientos que se pongan en el periódico mural, frases que conlleven un
mensaje de valor, e inclusive la explicación misma del valor trabajado.
Clarificación de valores: esta técnica ayuda a que los alumnos y las alumnas tomen
conciencia de sus opiniones, sentimientos y valoraciones, de esta manera es posible
reflexionar sobre la propia personalidad, las propias actitudes y los propios
comportamientos, regulando y controlando nuestra conducta. Es un método que promueve
el autoconocimiento y la expresión de los propios valores, permitiendo que los alumnos y
alumnas adquieran más seguridad y confianza en sí mismos, y aprendan a enfrentarse
autónoma y creativamente a situaciones conflictivas.
Para esta estrategia se sugiere que se realicen actividades como frases inacabadas y
preguntas clarificadoras; esto ofrece la posibilidad de que se reflexione sobre creencias,
opiniones, valores, actitudes, orientadas siempre hacia un tema moral y ético.
Si de lo que se trata es de propiciar que el niño/a incorpore los valores mediante la
vivencia de estos y no necesariamente por su conceptualización entonces encontramos dos
estrategias que requieren un poco más de interés y explicación.
3.1.2. Los Cinco Modos de la Educación Moral.
Los Cinco modos de la educación moral o las "cinco e" que propone Kevin Ryan
ofrece una estrategia que integra varias vías posibles para la educación en valores, es
importante que todas estas se incluyan en el quehacer educativo:
• Ejemplo: la educadora va creando un ambiente en el que se respeten los derechos
de todos/as, para esto es necesario que muestre las actitudes, los hábitos y los
comportamientos que van de acuerdo con los valores de la paz y los derechos
humanos.
• Explicación: si se dan razones por las cuales la justicia, el respeto a las diferencias,
la igualdad de derechos y la no violencia, son valores, es más fácil comprenderlos e
incorporarlos. No se trata de adoctrinar sino de responder al ¿porqué? de los valores
• Exhortación: se trata de invitar a actuar con lo que consideramos correcto, justo o
bueno, es decir, animar a los demás a que se comporten siempre respetando los
derechos humanos de todas las personas, así como a exigir que se respeten los
nuestros.
• Entorno o ambiente: si se ha insistido en el respeto a los valores y la docente ha
dado ejemplo de ello, los niños y las niñas estarán pendientes de la forma en que los
compañeros/as se comportan, puesto que cada cual espera que también los/las
demás realmente sean respetuosos de tales derechos, de los contrario les harán notar
que su comportamiento no es el adecuado.
• Experiencia: se trata de que el docente brinde oportunidades a niñas y niños para
que vivan o experimenten lo que es el respeto a los valores, para que aprendan a
respetarlo en sus relaciones con los demás, es decir "aprender haciendo", aprender a
respetar los valores respetándolos. (Ibíd., p.107)
Como podemos observar esta estrategia tiene mucho que ver con la forma en que
somos y nos comportamos dentro del plantel, no sólo con los niños y las niñas, sino entre el
personal y con la comunidad misma. A continuación describe el diseño curricular
problematizador el cual busca confrontar dos o más valores es decir entrar en un conflicto
que nos permita identificar las contradicciones valóricas que se presentan en situaciones
cotidianas.
3.1.3 El Diseño Curricular Problematizador como una alternativa para realizar
experiencias educativas en valores.
Educar en valores conlleva a la formación de personas críticas y reflexivas, con la
capacidad de analizar y creativamente transformar su entorno, su realidad. Así el diseño
curricular problematizador, el cual parte del planteamiento de dilemas iniciado por
Kohlberg para el desarrollo del juicio moral, nos permiten lograr esta formación. Esta
propuesta no busca solamente el desarrollo de las habilidades del pensamiento, sino que
busca la reflexión y la acción como una manera de lograr que las personas se involucren en
la búsqueda de soluciones a los problemas o conflictos valórales que se presentan dentro de
la vida cotidiana.
Su premisa fundamental es que el saber de los valores sólo se construye en la medida
que se toma conciencia de los conflictos y tensiones que se generan en las relaciones
sociales, al hacer vigente el respeto a los valores ya los derechos humanos.
Al diseñar experiencias con este enfoque, entonces es necesario identificar las
contradicciones valóricas que se presentan en situaciones cotidianas, estas pueden ser
cuando:
- Alguien no respeta un valor.
- Entran en conflicto dos o más valores.
- Entran en conflicto un valor y una norma o ley.
- Entran en conflicto la realidad con el discurso.
Ahora bien, también es necesario que las educadoras conozcan los diferentes
momentos del diseño.
3.1.3.1 Momentos del Diseño Curricular Problematizador.
1. Diagnóstico: para seleccionar una situación problemática deben tenerse en cuenta
los siguientes criterios de selección y priorización:
• Edad de los alumnos.
• Nivel de desarrollo cognitivo y moral.
• Contexto en el que se desarrollan.
Para identificar la situación problemática se puede recurrir a tres fuentes principales:
La vida cotidiana familiar, comunitaria, escolar, social e inclusive internacional.
El currículo abierto: los temas del programa y sus propósitos,
La cultura escolar: la organización, el ejercicio de la autoridad, las normas.
2. Elaboración: en este momento la educadora:
Delimita el problema, identifica el núcleo del mismo, encuentra en donde esta la
contradicción y señala los valores que están presentes en ésta.
Diseña las condiciones o situaciones de aprendizaje para involucrar a los
alumnos/as. Para esto debe:
Motivar a los alumnos/as.
Conducirlos a analizar el problema.
Invitarlos a buscar soluciones acordes con el respeto a los valores
Es importante señalar que aún y cuando la educadora puede formular posibles
alternativas para resolver las contradicciones, al valor sustancial de este enfoque radica en
promover la creatividad e iniciativa de los niños/as por lo que es más recomendable que
ellos mismos construyan sus alternativas de solución, y que la educadora oriente al grupo
para evaluarlas y elegir una de ellas.
3. Alternativas de Solución: se pueden distinguir tres tipos de soluciones que pueden
generarse al plantear un problema o conflicto de valores:
• Soluciones discursivas o cognitivas: surgen del análisis y discusión entre los
alumnos para profundizar en el significado de las contradicciones y plantear
alternativas en el plano cognitivo.
• Soluciones actitudinales: parten del conocimiento de un valor y de la toma de
conciencia de éste para sensibilizarse y actuar de manera solidaria.
• Soluciones en la acción: conducen al alumno ya la alumna a que intervengan
directa y activamente sobre el problema, contribuyendo con soluciones concretas.
Es importante tener en cuenta que el reto no es privilegiar un valor sobre otro, sino
comprender que todos los valores que se presenten, tienen límites, se relacionan entre sí y
cuando entran en conflicto buscar una solución en la práctica.
Ahora bien, como se menciono en apartados anteriores es necesario que la tarea de
recuperación de valores comience con nosotras mismas, esto puede lograrse a través de la
reflexión del trabajo que realizamos hacia el interior de las aulas, la dirección y la
supervisión. En la Dirección General de Servicios Educativos Iztapalapa, desde el ciclo
escolar pasado se ha propuesto fortalecer a todas y cada una de las escuelas que conforman
esta dirección, con el fin de desarrollar equipos de trabajo con la cohesión y fuerza
necesaria para ser gestores en todos los aspectos. Así, y en los C. T.C., así como en las
juntas técnicas se ha partido de identificar que:
• Los equipos de trabajo están conformados por personas, personas que tenemos
antecedentes de formación profesional y personal diversos, lo cual incide
directamente en el tipo de relaciones que se generan dentro de la misma escuela y
por consiguiente con la comunidad educativa.
• Las relaciones van a implicar que de una u otra forma lleguen a existir conflictos,
ya de intereses, formas de pensar, de actuar, de interrelacionarse, de comunicación,
etc. Sin embargo, en la medida y manera en que estos sean resueltos nos ayudarán a
crecer como personas, como profesionistas y por ende como equipo de trabajo.
• Para la resolución de los conflictos es necesario establecer metas comunes, y
recordar que estas metas deben referirse a los aspectos de la escuela que queremos,
lo que queremos lograr en esta y lo que necesitamos para el logro de estas metas.
• La resolución de conflictos, en forma positiva, implica el respeto y la tolerancia
hacia las diferentes partes implicadas en el conflicto, de forma tal que se logren
conciliar puntos de vista, se pueda negociar o mejor aún, se busque la colaboración
y exista una real autoridad y no un autoritarismo.
Como se observa este trabajo implica que de una u otra forma se rescaten valores
básicos como: independencia, solidaridad, respeto, libertad, etc. De esta manera el personal
que labora conmigo en este plantel y yo, sentimos que es importante recuperar la formación
de valores en nosotras mismas, en los niños y niñas asistentes y con los padres de familia.
Así, hacia el interior de las aulas se ha promovido la reflexión hacia la practica cotidiana,
identificando las características comunes que esta tiene en los diferentes grados y grupos, lo
que las hace diferentes y el aceptar que en los C.T.C. unas u otras puedan ayudarse para
mejorar el trabajo realizado en el plantel.
Por otra parte en Escuela para Padres, se ha acordado trabajar aspectos básicos de
valores a través de pláticas y más adelante talleres, ya sean impartidos por el mismo
personal o por personal especializado en el tema y que permita llevar a los padres de
familia hacia una reflexión acerca de lo que quieren para sus hijos, la forma en que los
están educando y si esto último, realmente permite alcanzar las expectativas que para ellos,
ellas quieren.
A través de la bibliografía encontrada para este tema, así como de pensamientos y
reflexiones colocadas en los diferentes periódicos murales se ha generado el interés de los
padres de familia a que estos se les reproduzcan. Por otra parte se ha dado el apoyo para
realizar actividades que desarrollen el, respeto no sólo hacia las personas, sino a todos los
seres vivos ya la naturaleza, reconociéndonos como parte de esta y no como sus dueños. De
aquí la necesidad de tener una propuesta mínima para educar en valores.
BLOQUE 4. PROPUESTA MÍNIMA PARA EDUCAR EN VALORES.
Si la educación en valores es un proceso, entonces es necesario articular la teoría y la
práctica, de ahí la necesidad, ya expuesta, de transformar la práctica educativa, de
promover a través del ejemplo, de ser agentes activos y seres pensantes y creativos. Sin
embargo para iniciar esta labor, también es importante establecer valores básicos a trabajar,
recordando que estos llevarán implícitos otros y que siempre van a estar relacionados entre
sí. De esta manera a continuación se proponen en particular cinco valores, por considerarlos
básicos y fundamentales: fraternidad, justicia, libertad, verdad y vida. Con los cuales se
pretende que las educadoras abarquen los propósitos marcados en el PEP 29 y de esta
manera alcanzar los ideales propuestos en la Constitución a través del artículo tercero
constitucional, permitiendo el desarrollo de integral de los niños a nuestro cargo.
.:. La Fraternidad: es fundamental para formar actitudes congruentes con el respeto a
la dignidad de la persona, tales como la aceptación de las diferencias y la no discriminación
por razones de cualquier índole ( raza, sexo, posición socia1, credo, limitaciones físicas o
mentales, etc.), así como la cooperación y la solidaridad.
La Justicia: es un valor relacionado en forma íntima con el ejercicio del poder y la
autoridad, con la participación en la toma de decisiones en la vida cotidiana y la
vida pública, así como la equidad, la democracia y las leyes justas.
La Libertad: se relaciona con la formación del tipo de mentalidad y conciencia
propias, con la dignidad y autonomía personal y el pleno respeto al otro/a, así como
a la responsabilidad de asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones.
Tiene que ver con la forma de pensar y actuar, con la confianza, el compromiso y la
creatividad.
La Verdad: es el derecho ala expresión ya la información veraz en los diferentes
niveles de la convivencia social. Implica establecer relaciones de confianza y
respeto, el diálogo, el buscar la verdad de los hechos, la escucha activa y la actitud
crítica ante cualquier información.
En la vida: se conjugan los anteriores, ya que dan sentido a esta, y su respeto es
condición necesaria para vivir dignamente, esto implica también la satisfacción de
necesidades básicas, de servicios públicos, de un ambiente sano y ecológicamente
equilibrado, así como la solución positiva y pacífica de los conflictos y la
eliminación de todo tipo de violencia hacia las personas.
Ahora bien, para educar en valores es necesario e importante que toda la comunidad
docente eduque no sólo con lo que se dice, sino como se dice y en lo que se hace, lo cual,
como ya antes se ha mencionado, implica un análisis del tipo de actitudes que en la vida
cotidiana del plantel contribuye a formar en los niños y las niñas, así como en los padres de
familia, ya que no es posible promover valores fraternos o democráticos si se asumen
actitudes hostiles, discriminatorias o autoritarias y prepotentes. Por los cual es necesario
que además de tener como meta común el trabajo en valores, cada uno de los involucrados
asuma su función, su rol y su liderazgo.
Lo anteriormente expuesto permitirá delimitar los alcances, los compromisos y los
objetivos que se pretenden lograr con esta educación en valores, así mismo es importante
que este compromiso se de a través de la comunicación, misma que debe tender a la
tolerancia, el respeto, la apertura, la aceptación y la corresponsabilidad hacia los acuerdos
que se tomen y hacia las acciones que se desarrollen para alcanzarlos. De esta manera
pueden integrarse equipos reales de trabajo, equipos que se acompañen en la consecución
de los logros propuestos y en los obstáculos encontrados. Esto implica que el directivo debe
ser un miembro más del equipo, apoyando, coordinando, delegando, gestionando;
permitiendo y ayudando a que el clima de trabajo propicie la expresión libre de ideas, el
manejo adecuado de los conflictos, el entusiasmo con que estos se resuelvan y en donde los
métodos de control no se basen en amenazas, chantajes y en el trabajo desde el escritorio,
sino a través de la colaboración, el respeto a las diversas opiniones y experiencias, la
libertad y las diferencias, valiéndose incluso de estas últimas para generar e integrar
equipos con las competencias necesarias para proyectar a la comunidad y no sólo hacia el
interior de las aulas el trabajo realizado en el plantel.
4.1. Alternativas y recomendaciones para el diseño y aplicación de experiencias
en educación en valores.
Hemos señalado que la experiencia es un aspecto fundamental para la educación en
valores, por esto es necesario conocer la Programa de Educación Preescolar, sus principales
propósitos y los valores fundamentales a trabajas, así como 1a articulación de todos estos,
para de esta forma desarrollar experiencias que permitan formar en valores.
Para este fin se propone a las educadoras que, con base a un conflicto presentado en
su grupo o bien, con los padres de familia, diseñe una actividad que le permita abordar
tanto un contenido del programa, como un contenido del valor o valores a desarrollar,
teniendo siempre presente la edad de los niños y también prever el tiempo y los materiales
para la actividad.
Por otra parte e inicialmente sería importante especificar la forma en que se realizará
la experiencia, esto con la finalidad de que en lo que se aprende el diseño no se pierdan en
situaciones diversas. Esto no implica algo nuevo, sino apelar a la flexibilidad que el PEP 92
nos permite realizar la planeación. Así mismo de singular importancia es que, durante la
aplicación de la experiencia, la educadora este atenta, no sólo al desarrollo de lo planeado,
sino a los procesos que a nivel grupal o individual se presenten. Por esto es recomendable
que la directora o alguna otra educadora funja como observadora.
Es necesario que para el diseño de experiencias las educadoras:
Partan de problemas, intereses y/o necesidades de los niños y niñas de su grupo.
Enlacen cada experiencia con su entorno inmediato.
Promuevan conductas nuevas que favorezcan la expresión y vivencia de los valores
Reforzar durante los días subsecuentes los valores, actitudes y nuevos
comportamientos logrados con la aplicación de la experiencia
Involucrar en la medida de lo posible, a los padres de familia en las actividades
diseñadas.
Cierre la actividad con preguntas, juegos, cuentos o cualquier otra actividad que le
permita reforzar el valor trabajado.
Finalmente es importante recordar que en el programa encontramos contenidos
valorales, es decir que existe un espacio en que se abordan de manera explícita (currículo
abierto) sin embargo es necesario que la educación en valores permeen toda la vida escolar,
es decir también en forma implícita (currículo oculto), para respaldar esos contenidos
valórales con una práctica educativa congruente con el respeto a los mismos.
5. CONCLUSIONES.
La formación valoral consiste en la elaboración y asimilación de los alumnos y las
alumnas de principios y juicios de valoración. Sin embargo no pude concebirse ala
formación valoral como la mera transmisión de valores, ya que este conocimiento se
da a través de las experiencias significativas y vivencias que se le den a los
alumnos.
La naturaleza de la libertad humana hace aconsejable formar en valores a través de
la asimilación de valores y la formación de convicciones propias por los educandos
de acuerdo a su edad, procurando que avancen hacia una mayor autonomía en sus
juicios y decisiones morales.
Debe abarcar cuestiones concretas y específicas, pero también del orden moral, la
naturaleza y el fundamento de los actos morales, la ley y las normas sociales y de
convivencia que ayuden a resolver conflictos.
El desarrollo del juicio moral es un proceso gradual, que recorre varias etapas,
desde la infancia, la adolescencia y la juventud.
Para el desarrollo del juicio moral no existe un solo currículo y estrategia, ya que
todas las asignaturas son propicias.
La formación de personalidades morales y éticas requiere de un contexto escolar
que permita y promueva al interior del aula y de la escuela la escucha, el diálogo, la
reflexión, por ello necesita de un grupo docente y directivo que:
Conozca los fundamentos y propósitos de la educación moral.
Identifique la trascendencia de su labor en la educación moral no sólo del alumnado
a su cargo, sino de los padres de familia del mismo.
Modifique el ambiente de aprendizaje existente en el aula y/o plantel, al diseñar y
aplicar estrategias que incidan en la educación moral de las y los educandos.
La participación de madres y padres de familia en la vida escolar es indispensable
para propiciar la formación de sus hijos/as y para los valores y el respeto a los
mismos, esto implica su participación activa en la toma de decisiones en
expectativas que se planteen para el logro de este fin. .
La escuela debe propiciar la participación de las niñas y los niños en la toma de
decisiones, lo cual implica la posibilidad de ser escuchado y de escuchar, de
disentir, de respetar las diferencias y de establecer consensos.
La escuela debe convertirse en el espacio donde las formas de relación con los otros
se amplíen, la capacidad expresiva se desarrolle y se de paso al pensamiento
creativo, crítico y reflexivo.
Como educadores debemos exhortar a la familia, la sociedad ya la escuela misma a
promover el aprendizaje moral, evitando enfoques y propuestas reduccionistas que
consideren a este como adoctrinamiento, fincado en la sanción. Por otra parte no
debemos negar la capacidad de reflexión en el niño, recordando que este último
tiene una gran capacidad para sentir y relacionarse con las y los demás.
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