La EPOC o enfermedad pulmonar destructiva

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LA EPOC O ENFERMEDAD PULMONAR DESCONOCIDA Pocos saben lo que se esconde detrás de las siglas EPOC, ya que como su significado, su presencia parece pasar desapercibida para muchas personas confundiéndose con patologías mucho más leves. La EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica hace referencia a un concepto general para describir diferentes patologías pulmonares crónicas que limitan el paso del aire a los pulmones. Muchos fumadores creen normales las toses repetitivas o achacan a su vicio la falta de aliento al apretar el paso. Pues bien, estos síntomas junto con una expectoración anormal son los 3 síntomas típicos de la EPOC. Todas estas personas deben acudir a un especialista en Neumología para que diagnostique si padecen o no esta enfermedad ligada principalmente al tabaquismo. El diagnóstico se realiza a través de una prueba muy sencilla: la espirometría, una exploración que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Como esta enfermedad tiene una evolución lenta se diagnostica en personas de más de 40 años. Según nos indica el Dr. Jordi Roig, Neumólogo de Creu Blanca, hasta el 12% de la población masculina adulta fumadora tiene criterios de EPOC cuando realizan esta prueba. “La espirometría – explica el Dr. Roig- es la prueba de screening que permite detectar alteraciones de la ventilación ya sean por una disminución de la capacidad pulmonar o bien por un trastorno obstructivo de las vías aéreas como ocurre con la EPOC.” Hemos de tener en cuenta que esta enfermedad también va muy ligada al desarrollo de otras enfermedades como el cáncer de pulmón: “Las personas diagnosticadas de EPOC tienen un riesgo todavía más elevado de padecer un cáncer de pulmón que los fumadores que no han desarrollado esta enfermedad, que de por sí tienen un riesgo alto. Cuanto mayor es el grado de deterioro funcional (valores más bajos de flujo espiratorio en el estudio

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LA EPOC O ENFERMEDAD PULMONAR DESCONOCIDA

Pocos saben lo que se esconde detrás de las siglas EPOC, ya que como su significado, su presencia parece pasar desapercibida para muchas personas confundiéndose con patologías mucho más leves.

La EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica hace referencia a un concepto general para describir diferentes patologías pulmonares crónicas que limitan el paso del aire a los pulmones.

Muchos fumadores creen normales las toses repetitivas o achacan a su vicio la falta de aliento al apretar el paso. Pues bien, estos síntomas junto con una expectoración anormal son los 3 síntomas típicos de la EPOC.

Todas estas personas deben acudir a un especialista en Neumología para que diagnostique si padecen o no esta enfermedad ligada principalmente al tabaquismo.

El diagnóstico se realiza a través de una prueba muy sencilla: la espirometría, una exploración que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Como esta enfermedad tiene una evolución lenta se diagnostica en personas de más de 40 años. Según nos indica el Dr. Jordi Roig, Neumólogo de Creu Blanca, hasta el 12% de la población masculina adulta fumadora tiene criterios de EPOC cuando realizan esta prueba.

“La espirometría – explica el Dr. Roig- es la prueba de screening que permite detectar alteraciones de la ventilación ya sean por una disminución de la capacidad pulmonar o bien por un trastorno obstructivo de las vías aéreas como ocurre con la EPOC.”

Hemos de tener en cuenta que esta enfermedad también va muy ligada al desarrollo de otras enfermedades como el cáncer de pulmón: “Las personas diagnosticadas de EPOC tienen un riesgo todavía más elevado de padecer un cáncer de pulmón que los fumadores que no han desarrollado esta enfermedad, que de por sí tienen un riesgo alto. Cuanto mayor es el grado de deterioro funcional (valores más bajos de flujo espiratorio en el estudio espirométrico) mayor es el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón”, explica el Dr. Jordi Roig

Hemos de tener en cuenta que si la enfermedad empeora, las actividades cotidianas como subir escaleras o llevar una maleta pueden convertirse en actividades arduas de llevar a cabo.

Aunque no tiene cura, existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar sus síntomas y a mejorar la calidad de vida del paciente.