La Estrategia Del Desarrollo Económico

download La Estrategia Del Desarrollo Económico

of 94

Transcript of La Estrategia Del Desarrollo Económico

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    1/94

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    2/94

    1332

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    de ordinario para eprimir a protesta ocial, a que u vez e alimen- ta de a creciente oncentración del ngreso ue ocurre n el curso el crecimiento económico. Evidentemente hay algo de cierto en sto, pero el capítulo I rata de demostrar que a ecuencia eal s más complicada: la relación entre el crecimiento conómico, el aumento de a desigualdad y a nestabilidad política dista mucho de er directa ineal, debido lo que lamo l "efecto de únel". En l contexto especial de a América Latina e exploran n el capítulo v as posibles conexiones causales n- tre as ases etapas del crecimiento conómico y l urgimiento de os regímenes autoritarios. En la ección 2 de se capítulo e presta atención especial os actores deológicos.

    Ambos capítulos atribuyen un apel mportante iertos esequili- brios que urgen en l curso del desarrollo, de modo que e elacionan, aunque vagamente, on el ema principal de La estrategia del desarrollo económico 1958).^ El capítulo ii epresenta una extensión más directa de La estrategia, onde e ntrodujo l concepto e os enlaces acia adelante y hacia atrás" como un mecanismo undamental para el desarro- llo y la ndustrialización. En este ensayo e consideran varios otros efec- tos de enlace, en particular por o que oca os roductos primarios, que han constituido desde hace largo tiempo as exportaciones principales de os países de a periferia. Se afirma que os patrones del desarrollo económico, ocial y aun político de stos países puede luminarse a me- nudo mediante un examen atento de a constelación de efectos de enlace característicos de estos productos.

    II. AMBIANTE OLERANCIA DE A DESIGUALDAD DEL NGRESO EN EL CURSO DEL DESARROLLO ECONÓMICO^

    En el estudio del desarrollo económico y político e encuentra en proceso una drástica evisión de valores. Tal evisión nos ha ido mpuesta or una erie de desastres ocurridos n países onde l esarrollo parecía

    - l capítulo V epresenta ambién un nuevo enfoque de mi artículo "The Political Economy of mport-Substituting ndustrialization n atin America" publicado n l Quarterly our- nal of Economics de 968, eproducido n A ias for Hope), que a u vez puso l día y amplió varias roposiciones cerca el roceso e ndustrialización ue e abían ntroducido n a estrategia existe versión l astellano n a erie e Lecturas e L RIMESTRE CONóMICO, núm. , Desarrollo y América atina. bstinación or a esperanza, p. 8-123].

    3 Publicado originalmente n he uarterly Journal f Economics 7, oviembre e 973pp. 44-565, on n péndice matemático scrito por Michael Rothschild ue o e eproduce aquí, así como n l World

    Development , iciembre e 973, p. 9-36. e eproduce quí con permiso de John Wiley Sons, nc.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    3/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    333

    marchar vigorosamente. La guerra civil de Nigeria y la sangrienta secesión de Paquistán son ólo os ejemplos más notorios de ales "desastres del desarrollo".

    Como esultado, on reciente recuencia eemos ronunciamientos acerca de a bancarrota de a "antigua" economía del desarrollo, on el acento cargado en as asas de crecimiento, a ndustrialización y a sis- tencia internacional, y acerca de a necesidad de una doctrina enteramen- te nueva que haga hincapié en a distribución del ngreso, l empleo y a confianza en í mismo.*

    Este ensayo no pretende contener la marea ntes citada, que sin duda representa una eacción y una espuesta sanas ante os problemas actua- les. Sin embargo, e basa en l entimiento ntenso y l ecuerdo irme de un observador participante n l entido de que el entusiasmo ntelec- tual espertado por l ema del esarrollo conómico durante os ños cincuenta y principios de los sesenta reflejaba algunos elementos de spe- ranza auténtica que existían a azón n muchos países n desarrollo. Lo que no e percibió correctamente ue a naturaleza precaria ransi- toria de esa temprana fase de esperanza y aun de exuberancia. Así pues, este ensayo es un esfuerzo por entender lo que estaba bien y lo que estaba mal. Nos moveremos en un nivel bastante abstracto; examinaremos varios campos istintos e a conomía, n casiones os alejaremos e a experiencia y el interés nmediatos que originaron el ensayo.

    1. l agrado por lo s progresos de otros: Introducción del efecto del túnel Empezaré por enunciar claramente mi proposición básica. En as pri-

    meras etapas del desarrollo económico ápido, cuando as desigualdades de la distribución del ingreso entre diversas clases, sectores y regiones pue-

    den aumentar considerablemente, s posible que haya una gran oleran- cia de ales disparidades por parte de a ociedad. En a medida n que surja, esta olerancia acomodará as desigualdades crecientes en una or- ma casi providencial, pero es omo un crédito que debe pagarse n cierta fecha. e oncede on a esperanza e que inalmente e educirán e nuevo ales isparidades. i sto o curre abrá nevitablemente pro- blemas y quizá un desastre.

    * Véase n ronunciamiento e sta laíp. articularmente igoroso, n Mahbub l aq, "Einployment and ncome Distribution n he 1970s: A New Perspective", nternational Develop- ment Review, diciembre de 971, pp. 913. Véase ambién l capítulo de Albert O. Hirschman, Essays n Trespassing. . ., op. cit., pp. 1-23.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    4/94

    1334

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    Para hacer plausible esta proposición argumentaré en primer término por analogía. Supongamos que voy conduciendo por un únel de dos ca- rriles, mbos en a misma irección, que de pronto me opo on n grave mbotellamiento. Ningún utomóvil e mueve n inguno e os carriles, hasta donde yo puedo ver que no s muy ejos). Me encuentro en el carril zquierdo y me iento abatido. Después de un ato empiezan a moverse os utomóviles el carril erecho. Naturalmente me nimo bastante porque é que l congestionamiento a ido oto ue ronto llegará el momento del avance de mi carril. Aunque todavía no me muevo me iento mucho mejor que ntes orque spero vanzar pronto. ero supongamos ue mi speranza e ve rustrada y ólo el arril erecho continúa avanzando; n se caso, unto on quienes e encuentran en mi

    carril, ospecharé que hay una complicación, muchos e nosotros os pondremos uriosos n algún momento y estaremos dispuestos corregir esa ntolerable ituación mediante a acción directa como a de ruzar ilegalmente a ínea doble que separa os dos carriles).

    Es ácil raducir esta ituación al enguaje de a economía del bien- estar. El bienestar de un ndividuo depende del estado actual de u a- tisfacción o de su ingreso, omo una aproximación), y de su expectativa de satisfacción o del ngreso) utura(o). Supongamos que l ndividuo tiene muy escasa nformación acerca e u ngreso uturo, pero que n algún momento mejoran u osición económica ocial lgunos e os parientes, vecinos o onocidos. Ahora tiene algo n que basarse: esperan- do que portunamente e legará u urno, e sentirá atisfecho or os progresos de otros. .. durante algún iempo. Convendrá eferirnos a esta satisfacción nicial omo el "efecto del túnel".

    Esta s una proposición imple , egún creo, nmediatamente er- suasiva. Deberá ormularse on mayor cuidado para determinar as on- diciones en las que funcione o no funcione, pero espero que e me permi- tirá utilizarla y subrayar u novedad. El efecto el únel opera orque los avances de otros proveen nformación acerca de un ambiente externo más benigno; a ecepción e esta nformación roduce atisfacción, esta satisfacción supera, por o menos palia, a envidia. Señalada des- de ntaño omo l más malo e os iete ecados capitales porque, l revés de la lujuria, la gula, la soberbia, etcétera, no provee ningún placer inicial quienes a padecen, a envidia s in embargo una emoción hu- mana poderosa. Así o evelan os escritos de antropólogos, ociólogos y

    economistas, uienes an roclamado, n eneral ndependientemente, que i ú mejoras n materia de ngreso osición ocial mientras o

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    5/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    S35

    permanezco n el mismo itio me entiré peor que ntes porque a e- clinado mi posición elativa.

    En a economía e ha elaborado ste especto a "hipótesis el n- greso relativo", egún a cual el bienestar de un individuo varía nversa- mente con el ingreso o l consumo de las personas con quienes se socia. ̂En sociología se ha estudiado profusamente ste ema on l ítulo de a "privación elativa". Este érmino e usa veces para denotar odo e- traso de os ogros eales rente as xpectativas, ero u ignificado predominante e efiere os entimientos experimentados por una per- sona o grupo de personas que se están quedando atrás de otras o que ven a otras emparejárseles en materia de ingreso, influencia y posición social.* Por último os antropólogos, menos nclinados l so e ergas, hablan sin ambages de a envidia provocada por os rogresos islados e os individuos n comunidades pequeñas y pobres; onsideran muchas nsti- tuciones ales omo as iestas, os egalos, l nombramiento de os icos para puestos honorarios que epresentan una carga inanciera, omo me- canismos sociales destinados a disminuir el efecto potencialmente destruc- tor de a envidia obre os azos personales y a cohesión social.'

    " James S. Duesenberry, Income, Saving and Theory of Consumer Behavior, Cambiridge, Mass., Harvard University Press, 949, ap. ii. e ncuentra na lara xposición iagramática n Harvey Leibenstein, Notes n Welfare conomics nd he heory f Democracy", conomic Journal, 72, unio de 962, p. 00-305. Leibenstein considera res ormas aralelas en ue os individuos pueden stablecer comparaciones ntre u ngreso l e os emás: 1) as om - paraciones puras de Pareto, en as que cada ndividuo oma en cuenta u propio ngreso y nin- gún tro; ) as omparaciones de la arte del astel', donde ada ndividuo oma n cuenta la distribución del ngreso desde un punto de vista elativo pero no en a magnitud absoluta de su ngreso, J a comparación e ransacción e árete', onde os ndividuos oman n cuenta a magnitud bsoluta e u ngreso u osición e ngreso elativa" p. 01). a "comparación ura de Pareto", onde o isminuye a tilidad e n ndividuo nte l mejo- ramiento de a ortuna de u vecino, mientras no cambie u propio ngreso, es un caso imitante en ste squema. Aquí o cabe a osibilidad e na nteracción ositiva ntre mi tilidad la de mi vecino.

    * Véase una excelente eseña y bibliografía en Thomas F. Pettigrew, "Social Evaluation Theo- ry: Convergences nd Applications", Nehraska ymposium n Motivation, 967, Lincoln, Uni- versity of Nehraska Press, 967, en particular pp. 61-273. El concepto ue ntroducido por S. A. Stouffer y us colaboradores en l conocido estudio monumental obre l oldado norteamericano en a egunda Guerra Mundial, he American oldier, vol. , Adjustement During Army Life, Princeton, N. J., Princeton University Press, 949. Véase a nota 9, . 341. Véase ambién un desarrollo del concepto en u ignificado más estrecho más útil en W. . Runciman, Relative Deprivation nd ocial ustice, ondres, Routledge nd Kegan aul, 966. ed Robert Gurr utiliza mpliamente l ignificado más ato, ue rácticamente quipara a rivación elativa a ualquier orma e escontento, n FAy Men Rehel, rinceton, . J., rinceton University Press, 970.

    ^ Véase l apítulo , itulado "El emor a envidia", de George M. oster, zintzuntmn: Mexican

    Peasants

    n

    a

    Changing World, oston, Little, Brown existe versión l astellano el FCE] ambién Frank Cancian, Economics and Prestige n a Maya Community, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 963, pp. 35 passim.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    6/94

    1^6

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    Este s in duda un conjunto mpresionante de escritos convergentes, y se han reunido datos muy abundantes en u apoyo. Pero s posible que la aplicación excesiva de esta ínea de azonamiento nvestigación haya generado una ncapacidad profesional para percibir l efecto de únel y su mportancia n diversos contextos.

    Un ecurso preliminar para espertar de uevo a ercepción es a inversión de os ignos del enómeno estudiado. upongamos que mi ve- cino conocido, en ugar de mejorar u posición, experimenta un violen- to etroceso al omo a érdida e u empleo mientras o conservo el mío: experimentaré ahora o contrario de a rivación elativa, s de- cir, a satisfacción del enriquecimiento elativo? Esto s mprobable, por una parte, porque a envidia, in dejar de er n pecado mortal, s n sentimiento muy amable en comparación con la Schadenfreude,

    a alegría causada por a desgracia de os demás, ea a emoción que debería n- tervenir para que me intiese eliz en al situación. La azón más mpor- tante s l efecto del únel n eversa: otra vez omaré o que está cu- rriendo on mi vecino omo una ndicación de o que me puede deparar el uturo, de modo que me entiré prensivo y preocupado, ea peor que antes, omo mi vecino. Esta eacción s bien conocida n el nicio y la difusión de as depresiones.*

    Ocurrirá in duda a eacción contraria cuando a economía experi- mente n scenso íclico. Ahora a noticia e ue lgún onocido mío está ecuperando u empleo mientras o estoy odavía esempleado me produce un placer superior cualquier envidia posible, porque el hecho parece una confirmación de que e proximan iempos mejores ambién para mí. Esto e asemeja a a ituación de os países que experimentan una oleada vigorosa de desarrollo.

    Mientras perdure el efecto del túnel todos se sienten mejor, tanto quie- nes e uelven más icos' omo uienes o o acen. or o anto, s concebible ue odos os miembros e a ociedad refieran ierta is- tribución esigual e os uevos ngresos, enerada or l recimiento económico, una istribución gualitaria. En ste caso, l umento e la desigualdad del ngreso no sería ólo políticamente olerable ino am- bién eminentemente deseable desde el punto de vista del bienestar social.

    2. Algunas pruebas Pero esta posible consecuencia del efecto del únel s una curiosodad

    * Sin mbargo, véase a nota 4 de ste apítulo. * Sin mbargo, véase a ección e ste apítulo.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    7/94

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    8/94

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    9/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    339

    terial y la apertura de oportunidades —para quienes fuesen capaces de apro- vecharlas— constituían una dea en verdad excitante y iberadora.^'

    Este pasaje iene un nterés particular, primero, porque apta ensi- blemente el sentimiento de la exuberante fase inicial del desarrollo n a que opera el efecto del únel, y egundo porque lustra al mismo iempo la considerable esistencia de os ntelectuales amantes de a usticia o- cial ercibir el efecto: e necesita mucha honestidad ara hablar e esta deplorable "conciencia falsa" o de esa vulgar atmósfera de rontera como de una "idea excitante y liberadora". Además, os científicos ocia- les viven n una atmósfera ntensamente competitiva donde a envidia y la "privación elativa" prevalecen mucho más que a esperanza provoca-

    da por el progreso de otro, y aunque vacilamos para utilizar stos argu- mentos ad homines, quizá nos ayuden a explicar el hecho de que el efecto del únel, ampliamente advertido, no haya ido examinado en una orma sistemática n a eoría económica en a sociología.

    3. as consecuencias para la integración y a revolución Se mpone aquí una breve digresión. Las diversas descripciones del

    "factor e a esperanza" mencionadas n a ección nterior ugieren fuertemente que el ema de ste nsayo e unde on un ema amiliar para os ociólogos políticos: l fecto e a movilidad ocial obre a estabilidad política y la integración social. Esta relación se ha examinado habitualmente desde l punto de vista de as eacciones de quienes xpe- rimentan a movilidad ocial, mientras ue osotros hemos considerado hasta ahora a quienes se han quedado atrás. En lo tocante a movilidad ascendente, l economista, on u conmovedora impleza, enderá pen- sar que no hay ningún problema: ya que están mejor que antes s pro- bable que estas personas e sientan ambién más contentas on el mundo que las rodea. Sin embargo, la historia social ha demostrado que las cosas son mucho más complicadas: omo bservó Tocqueville, quienes experi- mentan la movilidad ascendente no e convierten de inmediato, necesaria- mente, n pilares de a sociedad ino que pueden mostrarse descontentos y ubversivos or argo iempo. La azón rincipal e ste esarrollo sorprendente es el enómeno de la movilidad parcial y truncada: quienes experimentan a movilidad ocial, uienes pueden haber scendido por una de as dimensiones de a posición social, al omo a

    riqueza, descu-

    ^ ̂ Lisa Peattie, Cuban Notes", Massachusetts Review, otoño e 969, p. 73-674.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    10/94

    1340

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    bren que varios bstáculos, igideces rácticas discriminatorias conti- núan obstruyendo u scenso o argo e tras dimensiones, sí omo su aceptación otal por parte de as élites radicionales, de modo que pesar de odos us esfuerzos y ealizaciones sienten que n ealidad "no la están haciendo".^^ Los beneficiarios de a movilidad social e ntegra- rán plenamente, o serán "cooptados", sólo cuando la movilidad social con- tinúe durante argo iempo, de modo que e mine sustancialmente l is- tema de estratificación tradicional.

    La discriminación contra os nouveaux riches por parte de as élites antiguas no s en modo alguno a única azón para que quienes experi- mentan a movilidad ocial critiquen a sociedad n a que viven y pro- gresan. Una nterpretación más generosa señalaría a posibilidad de que

    las convicciones acerca de la justicia social, una vez ormadas, adquieran su propia vida y poder de permanencia, de modo que no ean necesaria- mente estruidas uando e ayan esuelto os premiantes roblemas del ienestar material, y e ingún odo ntes el ranscurso e n lapso azonable.

    Esta dinámica de quienes experimentan a movilidad ocial s así o contrario de o ue e ha ugerido quí para quienes e quedan trás: durante una primera ase, paradójica en general, a frustración a on- tinua alienación on l destino de os arribistas, mientras que quienes no experimentan a movilidad obtienen atisfacción de a expectativa de un pronto mejoramiento de as osas. Esta conclusión, ya mencionada quí, puede ostenerse porque quienes no experimentan a movilidad ólo per- ciben el aumento de las fortunas de quienes sí experimentan tal movilidad e gnoran por completo us nuevos problemas. En una egunda ase pue- de ocurrir un cambio imétrico: uienes experimentan a movilidad o- cial e ntegran, mientras que quienes no a experimentan pierden u s- peranza nterior de nirse a marea scendente e onvierten n enemigos del orden existente. Pero es muy mprobable que el nicio e la segunda ase coincida para ambos grupos. Resultará obvio que a no coincidencia de stos dos cambios será a norma. Es posible que quienes ascienden por la escala social e ntegren, mientras que os etrasados s- tán experimentando odavía l efecto el únel. Más nteresante ún s

    1' Véase una eseña excelente, que presta na atención particular a este problema, en Gino Germani, "Social and Political Consequences of Mobility", N. Smelser S. M. Lipset comps.), Social Structure nd Mobility n Development, hicago, Aldine, 966, p. 71 í. or upues- to,

    ambién

    s

    osible

    ue

    as

    spiraciones,

    na

    ez

    espertadas,

    uperen

    as

    ealizaciones, pero esta xplicación del descontento de os que ascienden es mucho menos convincente ue a mencionada n el exto

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    11/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    341

    la posibilidad de que os estancados pasen de a esperanza l desencanto mientras que os ascendentes odavía e encuentran descontentos. Es la- ro ue sta ltima ituación contiene ran otencialidad e isturbios sociales. u posible presentación podría constituir ncluso una eoría de la evolución.^' in embargo, en ste unto dejaré el sunto n manos de los historiadores porque debo volver al efecto del túnel y su eversión.

    4. De a satisfacción a a ndignación Como señalamos antes, la satisfacción ante os progresos de otros de-

    riva del efecto del únel, no de a benevolencia o el altruismo ino de un cálculo río de as expectativas: spero ue pronto legue mi urno de avanzar. En algún momento la frustración de la expectativa hará que "me ponga furioso", es decir, que me convierta en un enemigo del orden esta- blecido. Este cambio de partidario enemigo e produce ólo por efecto del paso del tiempo: ningún hecho externo particular desata este giro dra- mático. En ste entido, a eoría del conflicto ocial propuesta quí s enteramente distinta de la hipótesis de la "curva J" que atribuye las olea- das revolucionarias a una disminución repentina del crecimiento económi- co ras un largo periodo scendente.^* No hay duda de que al disminu- ción aumenta la probabilidad de la conmoción, pero no es en modo alguno indispensable. Por providencial y útil que ea el efecto del únel n un sentido porque acomoda las desigualdades casi inevitables que surgen en el curso del desarrollo), ambién s raicionero: os obernantes no e- ciben necesariamente ningún aviso acerca de u declinación y agotamien- to, s ecir, cerca el iempo n ue deban esperar un clima e opi- nión pública y popular adicalmente diferente; or el contrario, e ven atraídos hacia a omplacencia por a ácil tapa nicial uando odos parecen estar disfrutando el proceso que más arde será vehementemente denunciado y condenado como un proceso en el que "los ricos se vuelven mas ricos

    1 ̂ Casi atisface l riterio ugerido or l istoriador rancés mest Labrousse ara l surgimiento e as ituaciones evolucionarias, ea ue "la ran mayoría el aís sté unida en n echazo otal e a ociedad xistente el rden e osas einante". Richard Cobb, A Second ¡dentity: Essays on France and on French History, Londres, Oxford University Press, 1969, pp. 72-273.

    18 James . avies, Toward heory f evolution", American ociological eview, 27 , ebrero e 962, pp. -19.

    18 Nos vemos entados a ugerir una einterpretación, de acuerdo con stos incamientos, de los amosos y paradójicos hallazgos acerca de a moral e as uerzas armadas norteamericanas durante a egunda Guerra Mundial. Aunque as promociones de iempos de guerra habían ido mucho más recuentes en a uerza aérea ue n a olicía militar, a ncuesta ealizada or

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    12/94

    1342

    L TIUMESTRE CONÓMICO

    Es probable que as nvenciones y as nversiones emánticas sean el mejor preludio del cambio. Por ejemplo, n os años cincuenta e utilizó ampliamente el término póle de croissance (polo de crecimiento), acuña- do por Frangois Perroux, para referirse a la creciente industrialización de las ciudades de os países en desarrollo. En algún momento del decenio siguiente esta expresión, que sugería la irradiación del crecimiento, cedió su ugar un nuevo érmino, el el "colonialismo nterno", que hora practican estas mismas ciudades en elación on us zonas de nfluencia económica.

    5. El fecto del únel: eterminantes ociales, istóricos, culturales institucionales de su vigor ¿En cuál clase de sociedades surge y cobra fuerza el efecto del túnel?

    ¿Cuáles son las condiciones en las que perdurará durante un periodo on- siderable , por o contrario, decaerá ápidamente y e convertirá en o contrario, o sea en la decepción, a alienación y a indignación ante a n- justicia social? La respuesta a este interrogante s decisiva para el ealis- mo de nuestra hipótesis y para eterminar u tilidad empírica y eu- rística.

    Para que el efecto del únel ea uerte o un para que exista), el grupo que no avanza debe er capaz de simpatizar, por o menos durante algún tiempo, on el grupo que í avanza. En otras palabras, s necesario que os dos grupos no estén divididos por barreras nfranqueables, que se experimenten como tales. Así pues, la fluidez o a igidez de as líneas que separan as clases nfluirá obviamente obre a ntensidad del efecto del túnel.

    Pero la estratificación de acuerdo con la clase social es una distinción de escasa utilidad para nuestros fines. Por desigual que ea el crecimien-

    Stouffer y us colaboradores eveló mayor rustración or as romociones n a rimera ue en a última. Este hallazgo ha ido l origen uno de os baluartes principales de a eoría e la privación elativa. En l estudio e ostiene que as promociones de a uerza érea, recuen- tes por comparación on as e tras amas, e uedan trás e as xpectativas as spira- ciones despertadas dentro e a uerza por as promociones e uienes acían arreras ápidas. Otros científicos ociales han propuesto después algunas explicaciones diferentes, pero s proba- ble que no e haya prestado atención uficiente a a dimensión del iempo. La encuesta e ea- lizó ya bien vanzada a guerra, en 944. No s caso robable que i a ncuesta e hubiese realizado ntes e ubiese onfirmado a xpectativa e entido omún e ue a moral e a promoción uera más alta en a uerza aérea que n a olicía militar? Al rincipio e a ue- rra es muy probable que os ápidos ascensos de algunos hayan eforzado a moral de acuerdo con l fecto del únel; ólo más arde, cuando os diversos miembros de a uerza aérea alcan- zaron u ivel o udieron legar hasta onde habían ensado, currió a nistración. Véase S. A. touffer otros, The American Soldier, op. it., p. 50 s.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    13/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    343

    to económico odo avance vigoroso enderá a significar ganancias m- pleos nuevos y mejores para los miembros de varias clases diferentes. Por lo anto, podríamos concluir que el efecto el únel entrará iempre n acción porque entro e ada clase ocial quienes o están vanzando simpatizan nicialmente on quienes í o hacen. ero sto o ocurrirá necesariamente i cada clase está ntegrada por grupos étnicos o eligio- sos implicados de manera diferente n el proceso del crecimiento. Por o tanto, l contraste entre as sociedades muy unidas y as sociedades muy segmentadas s articularmente mportante ara uestros ines. En as sociedades segmentadas, i el avance económico se dentifica con un gru- po étnico o ingüístico particular, o on os miembros de una eligión una egión particulares, s mprobable que quienes e quedan fuera y atrás experimenten el efecto del túnel: casi desde el inicio del proceso es- tarán convencidos de que l grupo que avanza está obteniendo una njus- ta ventaja explotadora obre ellos. Por o anto, l grupo nmóvil puede formularse el pronóstico contrario al mplicado por el efecto del túnel: resultas del avance del otro grupo l grupo nmóvil esperará que u i- tuación empeore. En la sección siguiente examinaremos a posibilidad de esta reacción. En odo caso observamos que as sociedades muy egmen- tadas evitarán, ebieran evitar, as strategias e esarrollo ue on políticamente viables en otras partes, donde opera el efecto del túnel.

    En términos más concretos, a senda del desarrollo capitalista parece particularmente nadecuada para as ociedades muy egmentadas; i e intenta allí equerirá un grado de coerción mucho mayor que en os paí- ses bastante unitarios onde l esarrollo capitalista ogró us riunfos históricos. Por tra parte, l echazo el amino apitalista no porta una opción bien probada, pues s mprobable que a centralización de a toma de decisiones, típica de los sistemas socialistas, uncione bien en las sociedades egmentadas.^"

    Una variante de una sociedad segmentada donde el progreso conómi- co e dentifica en gran medida con un segmento nterno s a de una so- ciedad donde os extranjeros crean aprovechan a mayor parte e as nuevas oportunidades económicas. De nuevo, l efecto del únel no ope- rará n al ituación. Cuanto mayor ea l papel del capital extranjero y del personal extranjero calificado en el proceso e esarrollo, menor será la esperanza de una participación eventual por parte de a población

    -" Véase un rgumento detallado n l studio particular e a oma entralizada escen- tralizada e decisiones n una ociedad egmentada los errocarriles rente as arreteras e Nigeria) n i bra evelopment rojects bserved, ashington, . C, rookings, 967, pp. 39148.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    14/94

    1344

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    nacional, ncluidas grandes partes de as élites nacionales. Por o anto, habrá una baja tolerancia de as consiguientes desigualdades del ngreso, y la necesidad de coerción para mantener la estabilidad ocial y política será correspondientemente grande, aun en una etapa temprana del proceso.

    En as ociedades moderadamente homogéneas donde os nacionales son propietarios de la mayor parte de los recursos puede ser muy grande la tolerancia de las desigualdades económicas porque no hay ninguna ba- rrera lingüística, étnica o de otra clase que mpida quienes e quedan atrás simpatizar on quienes "la están haciendo". Parece e nuevo que "a quien tiene. Dios e dará más", pues el país que disfruta as variadas ventajas de una ciudadanía no egmentada obtiene sí ventaja dicional de poder desarrollarse in ener que mponer as estricciones graves y

    quizá invalidantes

    que

    derivan

    de

    la

    necesidad

    de

    hacer

    que

    todas

    las

    por- ciones de a comunidad avancen aproximadamente al mismo paso.

    Por otra parte, a mayor tolerancia de la desigualdad que e advierte en estos países más homogéneos tiene un precio real y quizá terrible. Como sabemos, uanto mayor sea a olerancia erá mayor l margen para a reversión que se produce cuando se agota el efecto del túnel a menos que se corrijan iempo as desigualdades). En sta orma legamos una conclusión un anto contraria a ntuición: uanto más homogéneo ea el país más enderá hacia el conflicto ocial violento n el curso del des- arrollo, menos que us íderes ean extraordinariamente perspicaces y hábiles.^^ De nuevo debo dejar que os historiadores determinen i puede tener algún entido mpírico esta proposición uramente eductiva; in embargo, podría mencionarse que una parte de a información que apoya la hipótesis podría provenir de a alienación prolongada de a clase baja, como a que se observa en la Argentina, Francia talia, y no de a e- volución efectiva e una ucha civil similar.

    Se define de ordinario a homogeneidad nacional en érminos de a-

    racterísticas tales

    como la

    unidad

    de la

    raza,

    el

    idioma

    y

    la

    religión. Pero

    2 ̂Esta esis s similar a a que puede ormularse acerca de as consecuencias económicas del tamaño de os países. La bibliografía del desarrollo económico ha hecho hincapié —con azón— en as ventajas del amaño, obre odo n conexión con a ndustrialización or ustitución e importaciones; l amaño grande ignifica ambién a osibilidad e ue na ran egión tra- sada e uede trás en orma cumulativa rremediable medida ue a egión rogresista absorbe durante argo iempo a irtual otalidad el recimiento ndustrial el aís y desarro- lla na agricultura moderna demás. En un aís pequeño o uede urgir on anta acilidad una scisión an mplia, rolongada eligrosa, orque n a mayoría e as ircunstancias debe iltrarse l recimiento conómico as egiones más obres, o ena e etenerse. n- tre os aíses de recimiento ápido e recimiento ento e stablece na istinción eme- jante, on mportantes onsecuencias ara l igor iferenciado el fecto el únel. n l capítulo v, p. 417-1418, e xamina revemente este caso.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    15/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    34S

    es posible que el agente homogeneizador más eficaz ea una experiencia histórica ntensa compartida por odos os miembros de n rupo. Las guerras y as revoluciones pueden ser de ordinario ales experiencias, de modo que el efecto del únel s on recuencia más potente n as ocie- dades que alen de una guerra una evolución. El esultado puede ser un rónico iclo histórico: as evoluciones estallan menudo para erra- dicar cierta clase de desigualdad, pero después de tal revolución y a au- sa de ellas la sociedad habrá adquirido una tolerancia especialmente le- vada de las nuevas desigualdades que surjan. Una lustración particular- mente pertinente s a Revolución mexicana y u "traición" ubsecuente a ravés del desarrollo muy desigual de os ltimos ecenios. e gual modo s probable que a herencia gualitaria, o mejor dicho de "nacidos iguales", de os Estados Unidos —la salida colectiva de Europa on us yugos feudales y sus conflictos de clases— haya allanado l camino para la aceptación prolongada de enormes disparidades económicas en a o- ciedad norteamericana.

    Es probable que el carácter más menos unitario e un país ea el criterio más mportante para a evaluación del vigor y a duración pro- bables del efecto del túnel. Pero hay también otras distinciones interesan- tes. Por ejemplo, puede afirmarse que la fortaleza de los azos familiares

    tiene un efecto directo obre estas cuestiones. En muchos asos os pro- gresos de otros generarán esperanzas para nuestros hijos, más que para nosotros mismos. El pronóstico de que mis hijos endrán una vida mejor que a mía debe mejorar mi propio bienestar n odo caso, pero o hará con uerza particular i espero que is ijos dultos ivirán onmigo, para compartir os gastos de a casa, y que inalmente me uidarán en la edad anciana. Así ues, esde ste punto de vista os rreglos ami- liares radicionales acilitan a peración del fecto el únel y ienen cierta capacidad de promoción del desarrollo.^^

    A condición de que no e encuentre muy segmentada, la sociedad "tra- dicional" e encuentra generalmente en una posición mejor que a ocie- dad moderna para aprovechar l efecto el únel. Los miembros e as sociedades radicionales stán ípicamente onectados ntre í or na densa ed de obligaciones mutuas y lexibles: no está nada claro o que

    22 Véanse otros argumentos de esta clase en mi ibro A ias or Hope: ssays n Develop- ment and Latín America, Nueva Haven, Yale University Press, 971, capítulo 4 publicado en español or l CE n a erie e Lecturas úm. ]. La roposición ue parece n l exto acerca de os airreglos amiliares s un caso especial de una proposición más eneral: l fecto del únel erá más uerte cuanto más débil ea a preferencia por el ngreso presente al ngreso futuro, es decir, cuanto menor ea a asa de descuento.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    16/94

    1346

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    se debe ni cuándo deba pagarse. Por lo anto, cuando progresan algunos miembros de al sociedad es probable que us obligaciones e amplíen, y muchos de quienes e quedan atrás esperan verse beneficiados u e- bido iempo y n alguna medida esultas e us erechos prexistentes sobre os afortunados, así ean imprecisos. La Rochefoucauld eñaló este efecto en una máxima que n general s la ormulación más ina que he encontrado del efecto del túnel: "El sentimiento nmediato de alegría que experimentamos cuando nuestros amigos ienen suerte... s un efecto. .. de uestra esperanza e er fortunados ambién, e btener lguna ventaja de u buena ortuna." ^ ̂

    Debemos istinguir ambién ntre diversas teorías el xito" ue prevalecen de ordinario en ociedades culturas diferentes. i os ro- gresos individuales e atribuyen primordialmente al azar, l éxito de os demás ocasionará el efecto del únel, porque a próxima vez que legue la fortuna puedo ser yo el afortunado. Por lo tanto, a creencia de que el mundo está gobernado por l azar, de ordinario considerada an dañina para l desarrollo ostenido, iene cierta tilidad n a medida n ue se considere l efecto del únel un ecurso valioso, aunque lgo volátil, para una economía que rata de crecer. En cambio, i el éxito de otros tiende a atribuirse desde el principio al nepotismo, el avoritismo, o prác- ticas imilares njustas, no habrá ningún entimiento nicial e satisfac- ción anticipada entre quienes no participan en a división del botín.

    También s concebible, aunque quizá no muy probable, que el éxito de los demás se atribuya a sus méritos y cualidades superiores, tales como la aboriosidad n el rabajo. Quienes quedan uera ólo e culparán n- tonces a í mismos por su estancamiento. En consecuencia, podrían im - plemente espetar os miembros más fortunados de u omunidad, podrían envidiarlos por estar más ricamente dotados, o tratar de imitarlos redoblando u propio esfuerzo. En ste aso el esultado sería ndetermi- nado y necesitaríamos más nformación.^*

    2' Máximes, 82. homas Hobbes eñaló l enómeno ontrario or a misma poca: El dolor ue causa una alamidad jena e enomina LáSTIMA, e roduce or a dea e ue una calamidad emejante uede ocurrimos a osotros mismos.. Cuando e rata e alamida- des ue e erivan e n esastre, os mejores ombres ienten enos ástima, nte a misma alamidad ienen menos ástima quellos ue e ienten menos menazados or lla." Leviatán, FCE, 980, parte , cap. , . 7. La Rochefoucauld Hobbes captaron estas deas n su úsqueda e una iencia igurosa, unque esagradable, e a aturaleza umana. o es- agradable de os hallazgos casi e convirtió en na prueba e igor verdad ara ellos. Natu- ralmente, o e es currió ue n as ituaciones studiadas l gocentrismo iene a irtud de uperar a envidia a Schadenjreude,

    espectivamente. 2* La eoría e a tribución, na ama elativamente ueva e a sicología ocial a tratado e arrojar lguna uz obre sta sfera el omportamiento humano. e an ealizado

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    17/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    347

    Otra posibilidad es que el éxito de los demás se atribuya a us defec- tos, más que us cualidades. A menudo acionalizamos nuestro propio fracaso n los érminos siguientes: "No me gustaría avanzar mitando u conducta despiadada, carente de principios, servil, etcétera)". Esta clase de atribución del éxito no iene consecuencias muy diferentes, n o o- cante l efecto del únel, de as que derivan de a explicación centradas en os méritos de quienes scienden. Por upuesto, permite que quienes no vanzan e conformen on u propia posición. Pero ambién podría ocurrir que a próxima vez modifiquen u conducta y sean un poco más despiadados, in principios, erviles, tcétera, ue ntes. En a medida en que esulta más ácil er ervil y carente de principios que digno y laborioso a atribución el éxito e os emás us efectos más bien que us cualidades puede acilitar en ealidad a operación del efecto del únel.

    Una distinción elacionada on estas eorías del éxito e basa n as diversas ormas de organización n que e percibe a generación de os progresos ndividuales. ales ercepciones ependen undamentalmente del istema de oma de ecisiones. Si e ercibe a oma e ecisiones como algo descentralizado en gran medida s probable que os progresos individuales e tribuyan l zar, uizás l mérito o l demérito). Cuando e abe que a oma de decisiones está centralizada ales progre- sos se atribuirán al avoritismo njusto, bien al mérito. Por o anto, n la medida n que no e piense en l mérito, a oma descentralizada de las decisiones, ue permite a explicación or el zar del xito e os demás, esulta más avorable para a operación plena del efecto del ú- nel. En efecto, esta es una de as características de las economías de mer- cado. Los sistemas económicos de toma centralizada de as decisiones han

    algunos xperimentos para estudiar l rado n que os espectadores ulpan e os ccidentes a quienes articipan n llos y o a mala uerte. Aparentemente l spectador ecurre e ordinario o ue e a lamado a atribución efensiva": usca lguna uena azón ara que l ccidente ea a ulpa eculiar de no de os articipantes ara segurarse e ue a desgracia no pudiera ocurrirle a l. Sólo i no puede encontrarse ninguna uena azón, s e- cir, i a ersona que odría er culpada e asemeja l espectador e omporta n ran e- dida como él, enderá éste a exonerarse y a echar a ulpa a mala uerte). Por otra arte, si tra ersona xperimenta n echo fortunado l spectador enderá creditarlo l zar más bien que l mérito, obteniendo así alguna esperanza de que e pase algo imilar a l. de- más e er oco alagüeños para a naturaleza umana, stos hallazgos ntroducen na sime- tría en a peración el efecto el únel: ste efecto erá más uerte hacia adelante ue acia atrás; s ecir, a xpectativa de articipar eventualmente n os rogresos e os emás erá más ronunciada ue a xpectativa e eguir os demás n us etrocesos. Véase na on- firmación xperimental e sta simetría, lgunas eferencias a tras nvestigaciones ealiza- das n ste ampo, n erry haw aul kolnick, Attribution í Responsihility or Happy Accident", Journal of Personality and Social Psychology, 8, 971, pp. 80-383.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    18/94

    1348

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    aparecido de ordinario causa de as desigualdades excesivas existentes en os istemas escentralizados. Resulta nteresante bservar ue ales sistemas centralizados no ratarán de er más gualitarios ólo porque o quieran así sino ambién porque e ven obligados hacerlo: a centrali- zación de la toma de decisiones los priva en gran medida de a tolerancia de la desigualdad a disposición de los sistemas más descentralizados.

    Se plican consideraciones imilares uando n istema conómico dado evoluciona hacia una mayor centralización descentralización. Por ejemplo, s de esperarse que disminuya a olerancia de a desigualdad cuando una economía capitalista se vuelve más oligopólica y burocratiza- da. e ordinario e a tribuido l rigen del entimiento opulista la mayor concentración e a iqueza que n casiones ha aracteriza- do tal periodo. Pero la tolerancia de la desigualdad puede declinar aun sin tal concentración, simplemente porque quienes quedan excluidos del pro- greso ya no perciben al exclusión omo una mala uerte emporal ino como un efecto nevitable, aun calculado, del "sistema".

    6. Una reacción posible: La aprensión ante os progresos e os emás Una dea básica de ste ensayo ostiene que os cambios del ngreso

    de B generan algunos cambios n l bienestar de 4, no ólo porque ha- ya cambiado a posición elativa de A en a escala de ngresos ino por- que os cambios ocurridos en la fortuna de B afectarán l pronóstico que formula A e u propio ngreso uturo. El aso rincipal onsiderado hasta ahora es el efecto del túnel: B avanza y esto hace que A pronostique un mejoramiento de u propia posición. También hemos mencionado a situación diametralmente opuesta: un deterioro de a situación de B hace que A sienta aprensión acerca de u propia situación, omo ocurre en el caso de una depresión que e difunde. ¿Podrá concebirse un aso mixto? En otras alabras, podría A legar entir, n iertas circunstancias, que im progreso de B tiende afectar negativamente su propio bienestar? En ealidad ste ipo e ronóstico no s an escabellado: enderá formularse n una ociedad cuyos miembros stén onvencidos e ue participan en un juego de suma cero porque os ecursos existen en can- tidades strictamente imitadas. eorge oster a lamado a imagen del bien imitado" esta epresentación de a ealidad ocial que en u opinión caracteriza muchas ociedades campesinas de odo l mundo.^'

    Supongamos que prevalece a magen n una comunidad y que en cierto '° antzuntzan, op . it., ap. .

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    19/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    349

    momento arios de us ciudadanos el rupo B) ejoran u posición, mientras que el ngreso del resto de os habitantes grupo A) permanece constante. Por upuesto, una conclusión que puede obtenerse e al des- arrollo s a eliminación de a magen por parte de ^ i. Pero upon- gamos que a comunidad e aferra uertemente a magen causa de las experiencias del pasado: ntonces odrá conservarse a magen es- cartando o ocurrido omo algo puramente ransitorio. Y i l progreso del grupo B parece irreversible, a magen ólo podrá conservarse por l pronóstico de que pronto declinará la fortuna de A. ^

    Es posible que hayamos encontrado aquí una explicación mejor el fenómeno descrito por Foster y otros autores omo l "predominio de a envidia" n as ociedades ampesinas.^^ Bien puede ocurrir que cuando progresa B

    no e ienta nfeliz A or efecto e a nvidia ino porque está preocupado; de acuerdo on u visión del mundo, espera un pronto empeoramiento de u propia ituación. En tras alabras, o padece A por la presencia de a privación relativa ino porque espera a privación absoluta.

    La einterpretación e a nvidia nstitucionalizada ue e ugiere aquí e elaciona estrechamente on l efecto del únel. En una sociedad que no ha experimentado un crecimiento ostenido l urgimiento de una

    situación n a

    ue un

    rupo

    e

    ersonas

    stá

    mejorando

    u

    osición económica mientras que otro grupo ermanece stancado e xperimen- tará al vez como esencialmente nestable: no han aumentado os recursos disponibles, y n se aso l grupo A sufrirá nevitablemente una decli- nación para compensar el ascenso de B; o alguna ganancia accidental ha aumentado os ecursos otales, en uyo aso l grupo A obtendrá pronto la parte que e corersponde de esa ganancia. Por o anto, enderá a pre- verse uno o el otro de stos dos esultados más bien que a continuación de a ituación ctual. or upuesto, a elección el esultado fectará grandemente l curso del conflicto social n esa ociedad. A menudo s- tará estrechamente equilibrada la decisión, como en el filo de una navaja,

    2* Una azón de ste pronóstico odna er l entimiento e A n l entido e ue , resultas del aumento e u iqueza, adquirirá ambién más oder, n ien ue e adquiere e- neralmente xpensas e os emás, ue sta edistribución el oder, demás e er n sí misma lgo bjetable ara A, endrá on l iempo n fecto dverso obre u osición económica. al entimiento enderá urgir articularmente i stá n na osición ustan- cialmente mejor que a e A. skar Margenstem ha eñalado sta ituación omo na imita- ción e a octrina el ptimo e areto. éase u nsayo Pareto Optimum nd conomic Organization", Norbert Kloten otros comps.), ysteme nd Methoden n en Tirschafís — und soáalwissenschaften, Tubinga, J. . . Mohr, 964, p. 78.

    2' zintzuntzan, op. cit., pp. 53-155.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    20/94

    1350

    L TRIMESTRE CONÓMICO

    ya que depende de a percepción que iene A e as causas del progreso inicial de B. Esta percepción dependerá de os actores eseñados breve- mente n a ección anterior. Pero ahora e bserva que a opción para quienes e quedan atrás no s ólo entre na xpectativa e ompartir los progresos de os emás y l stancamiento ino ntre a expectativa del progreso y a del etroceso. Es posible ue esta ituación, l a- rácter quilibrado e a decisión entre stas xpectativas, xpliquen a gran dificultad del pronóstico del conflicto social.

    7. Observaciones inales El argumento nterior ugiere ciertas observaciones modo e on-

    clusión. El crecimiento y a equidad de a distribución del ngreso, i e consideran omo as dos principales areas conómicas e un país, o- drán esolverse n secuencia cuando el país sté bien provisto del efecto del túnel. Si el efecto del túnel es débil o nulo, causa de as estructuras sociales, olíticas psicológicas xistentes, as os areas endrán ue realizarse l mismo iempo, o ue onstituye una mpresa ifícil ue probablemente equiera nstituciones otalmente iferentes e as pro- piadas para el aso ecuencial.^* Para empeorar as cosas, uizá esulte imposible saber por adelantado i un país dado e encuentra bien dotado o no on el efecto del túnel: omo vimos n la ección anterior es posible que ólo el propio desarrollo aclare as cosas.

    De cuerdo on a istinción que acabamos e establecer, odemos hablar de dos clases de "desastres el desarrollo". La primera aracte- riza as sociedades que han ratado de desarrollarse mediante una estra- tegia que mplique l urgimiento de desigualdades nuevas a mplia- ción de as existentes; pero en vista de u estructura estas sociedades no debieran ntentar nunca semejante estrategia. Es probable que Nigeria y el Paquistán onstituyan jemplos e esta ituación. La tra lase e desastre del desarrollo ocurre en os países onde a estrategia nterior

    28 Los politólogos han escrito n stos érminos as ificultades ue frontan os Estados nuevos en l iglo X. Mientras ue os aíses e a Europa Occidental ispusieron e arios siglos para esolver, uno ras otro, os diversos problemas de a modernización y a onstrucción nacional —identidad erritorial, utoridad, articipación e as masas, tcétera—, as aciones nuevas os frontan odos l mismo iempo. Véase amuel . Huntington, Political rder n Changing Societies, ueva Haven, Yale University ress, 968, ap. tein Rokkan, Di- mensions f tate ormation nd Nation-Building", Charles Tilly comp.), he ormation f States n Testem Europe, Princeton, N. J., Princeton University Press, 975, pp. 62-600. Dank- wart A. Rustow explora varias utas ecuenciales alternativas en A oñd of Nations, Washing- ton Brookings, 967, cap. .

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    21/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    351

    se ve excelentemente apoyada por el efecto del únel durante algún iem- po, pero donde os grupos gobernantes y os elaboradores de políticas no advierten que a válvula de seguridad mplicada por l fecto dejará de funcionar or lgún iempo. sta ituación ha aracterizado reciente- mente varios países atinoamericanos: l Brasil y México han experi- mentado ya algunos desastres/" hay muchos ndicios e uevas xpe- riencias en ste entido.

    En contraste on a mayoría de as epresentaciones convencionales, el proceso e desarrollo aparece aquí expuesto a crisis, al vez al desastre, un espués e rolongados eriodos e vance. a oncep- ción ropuesta quí signa nevitablemente n apel ecisivo a o- lítica. on bvias us mplicaciones ara a volución olítica e os países donde opera l fecto del únel. Mientras ea vigoroso l efecto l país en desarrollo será elativamente ácil de gobernar. Aun podrá xhi- bir una sorprendente aptitud para as ormas emocráticas, as que por desgracia erán fímeras orque l fecto el únel eclinará espués de cierto iempo y a njusticia ocial ya no pasará nadvertida ni erá tolerada. Como primera reacción e utilizarán entonces os poderes oer- citivos del Estado para estringir a participación y acallar a protesta y la ubversión. Pueden concebirse in dificultad lgunos programas más constructivos de

    espuesta

    a

    risis, pero

    u presentación eal parece extraordinariamente difícil.

    III. L DESARROLLO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE OS ENLACESGENERALIZADOS, CON REFERENCIA ESPECIAL OS BIENES ÁSICOS^"

    1. Perspectiva histórica de a teoría del desarrollo económico^ ̂El esenvolvimiento e a economía el esarrollo durante os lti-

    mos veinticinco ños ilustra una de las diferencias básicas entre as ien- cias naturales y as ciencias ociales. En as ciencias naturales, omo o ha eñalado Thomas Kuhn, a ormulación de n nuevo aradigma s seguida de un argo periodo en que e acepta plenamente l paradigma

    ^ ̂Aquí e ace eferencia l stablecimiento e n égimen utoritario n l rasil n 1964, en articular a u ase altamente epresiva, niciada n 968 que duró hasta erca de 1973), l plastamiento militar del movimiento studiantil mexicano e 968, onocido am- bién como la matanza de Tlatelolco".

    ^ o Reproducido de Economic Development and Cultural Change, 25, Suplemento 977, pp. 7- 98, on ermiso e The University of Chicago ress. © 977 or a Universidad e Chicago. Todos os derechos eservados. El Suplemento contiene ensayos en honor de Bert F. Hoselitz.

    3 ̂ Véase una eseña más amplia n l ap. de a ersión riginal.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    22/94

    1352

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    y os esfuerzos de a "ciencia normal" e concentran en u verificación, aplicación ueva xpansión. En ambio, n as iencias ociales a enunciación de un nuevo paradigma no ólo origina esfuerzos similares sino que a menudo s seguida casi de nmediato por un persistente ta- que de eservas, críticas y ranca emolición que orma parte en ran medida de a ciencia social normal. Esta situación explica el clima nte- lectual peculiar de as ciencias ociales: aquí casi no iene ninguna pro- babilidad de surgir la creencia confiada en un genuino crecimiento acumu- lativo del conocimiento, an característico de as ciencias naturales.

    La historia de a economía del desarrollo desde 1950 s un ejemplo de sta situación: s una historia de progreso i e define el avance nte- lectual omo a pérdida gradual de a certeza, a proyección gradual e la medida de nuestra gnorancia, antes oculta por una certeza nicial que se hacía aparecer omo paradigma. El propósito principal e ste capí- tulo no s a descripción de a esintegración progresiva del paradigma inicial ino a utilización de un enfoque crítico específico que e elaboró en el curso de esta desintegración y para tal fin. Sin embargo, i e quie- re extender al enfoque, s posible que un breve elato el movimiento de deas n cuyo nterior e desarrolló esulte un prólogo útil.

    Desde el punto e vista de a historia ntelectual una e as echas importantes —aunque casi nunca e menciona— para el surgimiento e la economía del desarrollo ue a publicación, en 1948-1949, de dos ar- tículos definitivos de Paul Samuelson obre a eoría pura del comercio internacional.'° Los artículos en uestión demostraban ue on base n ciertos upuestos n gran medida radicionales ausencia de movimiento de os actores, ostos e ransporte ulos, tcétera), odría esperarse que l ibre comercio gualara os precios absolutos de os actores —no sólo los precios relativos— en los diversos países que comercian, de modo que l omercio nternacional odría uncionar sí omo n ustituto perfecto del movimiento de os actores productivos ravés de as ron- teras nacionales. Por upuesto a eoría clásica el comercio nternacio- nal ha enseñado desde argo iempo que el comercio puede generar a- nancias mutuas ara odos os aíses participantes, ero os esultados de Samuelson eran mucho más uertes y señalaban l comercio como una fuerza potencial para la gualación de los ngresos en todo l mundo.

    Este brillante emate eórico e a eoría lásica y a eoclásica e

    '2

    Paul A.

    Samuelson,

    "International

    Trade

    nd

    he

    Eoualization

    f

    Factor

    Prices",

    con-

    omic ournal 8, unio e 948, p. 63-184, International actor-Price qualization nce Again", bid., 59, unio e 949, pp. 81-197.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    23/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    353

    colocó justamente cuando e estaba agudizando a conciencia de una des- igualdad nternacional e os ngresos ersistente creciente. Mientras que n a ecuencia e a evolución ientífica de Kuhn e upone que los hechos acumulados efutan gradualmente l paradigma, quí a eo- ría ontribuyó a ontradicción l lejarse ecididamente e os e- chos. En onsecuencia, os allazgos e amuelson —a esar e ue se han presentado on as debidas eservas acerca de a naturaleza poco realista y exigente de os supuestos en los que descansa— actuaron omo un umerán evastador ara a eoría radicional u retensión e utilidad en la explicación de os problemas del mundo eal. Los desafíos presentados por a misma época por Raúl Prebisch y Hans Singer eran mucho menos pulidos que a eoría de Samuelson ueron de nmediato

    refutados on azonamientos stadísticos nalíticos, ero lcanzaron cierto grado de credibilidad porque e omaron stos problemas n erio y en vista de la herida que la teoría clásica se había infligido sí misma.

    Pero la economía occidental escapó la acusación de ser incompeten- te para resolver los problemas del subdesarroUo gracias sus avances n otra de us amas. La ncipiente eoría del crecimiento, n u versión de Harrod-Domar, lenó a brecha y aportó durante algún iempo n para- digma muy necesario para el entendimiento y quizá el emedio de a po- breza de Asia, África y a América Latina. e convirtió n un artículo de e, eforzado por a ecuperación y el crecimiento ápidos de a pos- guerra tal como e entendía a sazón), anto en a Europa Occidental como en a Europa Oriental, que el crecimiento dependía decisivamente de a nyección de una cantidad adecuada de capital, nacional extran- jero. Una generación de planeadores y uncionarios de a ayuda extran- jera llegó a creer n a ealidad y maniobrabilidad de a propensión al ahorro y a azón de capital-producto, y e aferró esta e durante un periodo orprendentemente argo, por a encilla azón de que a epre- sentación del mundo en términos de estos conceptos resultaba esencial para su posición de expertos: al era "el único uego en a ciudad".

    Poco después de la elaboración del modelo de crecimiento de Harrod- Domar y de u primera aplicación os aíses subdesarrollados pare- ció una variante evolucionaria o adical de a misma eoría. En un n- fluyente artículo publicado en 1952 Paul Baran sostuvo que el crecimien- to conómico era mposible n stos países in una evolución social: el capital privado era explotador; as élites nacionales, parasíticas om- pradoras, no podían ni querían nvertir productivamente, y a ayuda x- tranjera ólo ervía ara ortalecer a structura el poder xistente.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    24/94

    1354

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    opuesta al crecimiento. Esta epresentación de a ealidad no echazaba la ógica del paradigma ortodoxo, que había colocado a nversión e capital productivo omo l motor principal; pero ostenía que as carac- terísticas sociopolíticas de os países pobres y us elaciones con os en- tros de a expansión capitalista-imperialista hacían nadecuada mpro- ductiva la inversión de capital en esos países.^^

    Entre la tesis, que considera seguro el desarrollo i e nyecta capital en as cantidades decuadas, a antítesis, ue onsidera mposible l desarrollo n vista de a situación ocial y política, había amplio campo para actitudes ntermedias. En efecto, as dos actitudes extremas parecie- ron poco satisfactorias cuando e cumularon atos obre l desarrollo económico efectivo de la periferia.

    Los primeros

    ntentos

    e

    lejamiento de as

    implezas excesivas

    el modelo de crecimiento paradigmático mostraban que el monto de a n- versión no depende sólo del ngreso total ganado durante el periodo pre- cedente ino ambién de a distribución del ngreso, un concepto casi an familiar para os economistas omo el del lujo del ngreso otal. Lo no- table —aunque ha pasado inadvertido— es que las dos aportaciones prin- cipales que e presentaron sobre ste punto en 955 y 956 legaron conclusiones puestas. En el ensayo de Walter Galenson y Harvey ei- benstein e ostenía que cuanto mayor uera a ntensidad e capital de la nueva producción mayor sería la participación de as ganancias en a subsecuente corriente de ngresos, y por o anto sería mayor a einver- sión de ganancias n el periodo iguiente. El tro rtículo, scrito or Robert Baldwin, sugería que una distribución gualitaria del ngreso pro- piciaría l crecimiento ápido porque os mercados nternos lcanzarían entonces con mayor facilidad el amaño necesario para el establecimiento y la operación rentable de industrias de bienes de consumo." Es claro que los dos conjuntos de autores pensaban en circunstancias iferentes: a- lenson y Leibenstein pensaban en un proceso de ndustrialización que ya se ha niciado on vigor, mientras que Baldvíin estaba evaluando a a- pacidad elativa de países que operaban n una etapa muy anterior para atraer ndustrias de bienes de onsumo básico. Desde este ángulo as dos teorías ya no on contradictorias, pues es posible y aun probable que os

    '3 Paul . aran, On he olitical conomy f ackwardness", Manchester chool f Economics and Social Studies 20 , enero de 952, pp. 66-84.

    2* Walter Galenson Harvey Leibenstein, "Investraent Criteria, roductivity and conomic Development". Qiianerly ournal f conomics 9, gosto e 955, p. 43-370; obert . Baldwin, "Pattems of Development n Newly Settied Regions", Manchester School of Economics and Social Studies 24, mayo de 956, pp. 61-179.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    25/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    355

    patrones e distribución del ngreso ue poyan el crecimiento ápido sean diferentes en etapas distintas del desarrollo. En efecto, a historia económica de os Estados Unidos durante el iglo xix, on excepción del sur, e asemeja mucho al patrón de Baldwin en primer érmino, y uego al de Galenson-Leibenstein, ya que pasa de una distribución del ngreso relativamente gualitaria a tra altamente oncentrada, mientras ue l desarrollo ndustrial no e detiene.

    Los ensayos mencionados esultaron valiosos por cuanto tacaron a agregación excesiva del paradigma einante, pero continuaron ubrayan- do el ado del ngreso de a economía. Ya no e hizo depender el itmo del esarrollo económico del ngreso otal ino e a orma n ue e dividiera el ingreso entre diferentes grupos. Las sugerencias de que puede

    surgir del ado de a producción una nfluencia determinante el reci- miento provocaron una uptura más adical on l paradigma. Bert Ho- selitz y otros sociólogos adoptaron este punto de vista cuando examinaron las condiciones necesarias para l urgimiento el spíritu de empresa. Como conomista referí uponer implemente na nsuficiencia e a motivación empresarial y buscar luego en forma sistemática as constela- ciones de fuerzas productivas que impulsarían a los tomadores de decisio- nes privadas o públicas "hacer algo" mediante presiones especiales, s decir, presiones más intensas que las recibidas por el tomador de decisio- nes racionales de la teoría económica tradicional.^^

    Una sugerencia de esta clase ue que el desarrollo e acelera median- te la nversión en proyectos e ndustrias poseedores de uertes efectos de enlace hacia adelante o hacia trás.^* Sostuve que a oma de decisiones empresariales en el sector privado y en el ector público no e determina sólo por a atracción del ngreso y de a demanda ino que esponde factores de mpulso especiales, ales omo os nlaces, que emanan del lado del producto.

    Los enlaces hacia atrás y hacia adelante han pasado ormar parte del enguaje de a economía del esarrollo. Cuando bservo ste xito 3 ̂ Véase una xploración e resiones adicionales" imilares n l ampo el ambio ec-

    nológico n Natán Rosenberg, The Direction f echnological Change; nducement Mecha- nisms and Focusing Devices", Economic Development and Cultural Change 18, octubre de 969, pp. -24. Otro isentimiento el análisis ortodoxo, que e resentó ace iempo el ado e a oferta, está mplícito en a esis estructuralista e a nflación, omo e eñala n a ección del cap. , no ncluido en esta ersión.

    36 Véase mi Strategy of Economic Development, Nueva Haven, Conn., Yale University Press, 1958. ap. 6. La rimera descripción udimentaria de sta dea pareció n n nsayo scrito en 954 eproducido omo ap. e 4 ias or Hope: ssays n evelopment nd atín América. ale University ress, 971, p. 9-61 versión n astellano n ecturas, úm. Fondo e Cultura conómica].

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    26/94

    1356

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    desde el punto e vista de a ociología del conocimiento ospecho que debe mucho al hecho de que yo presenté los enlaces como algo estrecha- mente igado al análisis del nsumo-producto, s ecir al cuerpo écnico del conocimiento económico existente. sí parecían más perativos, me- nos difusos, que a ndustria propulsora de Perroux o el ector íder de Rostow, por ejemplo. En ealidad l análisis del nsumo-producto s por su propia naturaleza incrónico, mientras que os fectos de nlace e- cesitan iempo para desenvolverse. Esta diferencia básica ha perjudicado varios ntentos ngeniosos e medición otal, ransversal, e os fectos de enlace, ara probar así la hipótesis de os nlaces".^^ Es robable que los usos más ilustrativos del concepto se encuentren en varios estudios de orientación histórica que prestan estrecha atención a a ecuencia del

    desarrollo de países ndividuales.^* Ahora quiero proponer algunas extensiones y generalizaciones del con- cepto de los enlaces en varias direcciones. Consideraré en primer término los procesos que causa de sus semejanzas con la variedad de hacia atrás y hacia adelante ambién merecen er lamados enlaces y en efecto an recibido a se nombre. Luego ugeriré n oncepto más del enlace lo utilizaré para examinar ciertas ecuencias e desarrollo. Por ltimo, en l curso de algunas observaciones metodológicas iscutiré entre otras cosas a elación entre el enfoque del enlace generalizado y as esis de los productos básicos y del desarrollo del subdesarrollo, así omo u afi- nidad on o que lamaré el micromarxismo.

    Debo hacer aquí un breve comentario personal sobre a azón de que haya escrito ste ensayo. Durante varios años he eunido notas, eferen- cias ideas sobre los temas que vamos a examinar, y he mpartido algu-

    3' Wemer Baer e saac Kerstenetzky, "Import ubstitiition nd ndustrialization n Brazil", American conomic eview 54, mayo e 964, p. 11-425; an . Yotopoulos effrey B. Nugent, A Balanced Growth Versión f he Linkage Hypothesis", Quarterly ournal f co- nomics 87 , mayo de 973, pp. 57-172. l último rtículo provocó un imposio egular obre a medición el fecto e nlace on portaciones e Prem . Laumas, Michel oucher, ames Riedel, Leroy P. Jones, una éplica de Yotopoulos y Nugent en l Quarterly Journal of Eco- nomics 90, mayo de 976, pp. 08-343. El ensayo e Jones es particularmente digno de mención porque esuelve l in l roblema de a medición de os efectos e enlace otales directos indirectos) acia adelante.

    38 Albert Fishlow, American Railroads and he Transformation of he Ante-Bellum Economy, Cambridge, Mass., Harvard University ress, 965; udith endler, lectric ower n razil: Entrepreneurship n he Public Sector, ambridge, Mass., Harvard University Press, 968; M¡- chael oemer, ishing or rowth: xported evelopment n erú, 950-1967, ambridge, Mass., Harvard University Press, 1970; cott R. Pearson, Petroleum and he Nigerian Economy, Stanford, Calif., tanford University ress, 970. Véase ambién Richard Weisskoff Edward Wolff, "Linkages and Leakages: ndustrial Tracking n an Enclave Economy", Economic Devel- opment and Cultural Change 25, ulio de 977, pp. 607-628.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    27/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    357

    nos seminarios al especto. Siempre que u ratamiento decuado eque- ría una gran cantidad de investigaciones nuevas que finalmente e reunie- ran en un libro. Pero esa investigación y ese libro se suspendían año ras año porque nuevos ntereses eclamaban porciones crecientes de mi tiem- po, o porque la tarea parecía formidable. Luego legó a nvitación para aportar n nsayo una celebración special. En se momento ecidí escribir un artículo, y no un libro, acerca de as cuestiones que he venido rumiando. Por lo anto, as páginas iguientes deben eerse omo un bos- quejo y un adelanto de lo que podría haber ido el libro, o de o que to- davía podría ser.

    2.

    os

    efectos

    de

    enlace.

    Nuevas

    variedades

    y

    algunas

    nteracciones

    He definido los efectos de enlace de una línea de productos omo as fuerzas generadoras de nversiones que e ponen n movimiento, través de las relaciones nsumo-producto, cuando on nadecuadas nexistentes las nstalaciones productivas que aportan nsumos esa ínea tilizan sus productos. Los enlaces hacia atrás conducen nuevas nversiones en instalaciones proveedoras de nsumos y los enlaces hacia adelante condu- cen a nuevas nversiones en nstalaciones usuarias del producto.

    a) l consumo y lo s enlaces

    iscales.

    Presenté el oncepto de enlaces pensando sobre todo en la industria y la industrialización porque aquí po- dían concebirse enlaces de considerable diversidad y profundidad hacia atrás y hacia adelante. Pero el concepto tenía también aplicaciones útiles a a producción primaria, donde pronto e hizo evidente u conexión s- trecha on a esis e os productos ásicos. Esta esis, laborada por Harold nnis y uego desarrollada por algunos economistas historiado- res económicos canadienses, ha ratado de demostrar que l crecimiento de n país nuevo" e etermina oncretamente or os productos ri- marios específicos que exporta los mercados mundiales. Es un ntento por descubrir en detalle cómo "una cosa conduce otra" través de os requerimientos y la influencia del bien básico, desde los medios de rans- porte y los patrones de asentamiento hasta la niciación de nuevas ctivi- dades económicas. Por supuesto, el concepto original de os enlaces ólo capta un aspecto de ste proceso global, l que e elaciona más directa- mente on a adquisición y a elaboración del propio bien básico. Pero el oncepto uede abarcar lgunos spectos dicionales mportantes n cuanto e amplía adecuadamente mediante a nclusión del ngreso. Por una parte, os nuevos ngresos ganados en el proceso de a producción y

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    28/94

    1358

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    la exportación del bien básico pueden gastarse nicialmente n mporta- ciones; pero estas mportaciones, una vez que alcancen un volumen ufi- ciente, podrían ser sustituidas eventualmente por industrias nacionales. Se ha lamado on azón "enlace de consumo" l mecanismo ndirecto me- diante l cual el producto básico origina en esta orma ciertas ndustrias de ustitución de mportaciones,^^ n cambio, os enlaces acia trás hacia adelante más directos podrían ncluirse bajo l ubro e enlaces de producción". Una característica notable de os enlaces de consumo s la posibilidad de que ean negativos y no implemente ébiles nexis- tentes. Ahora e econoce ampliamente ue durante a primera ase e expansión de las exportaciones de los países de la periferia no e observa como efecto mportante a creación de ndustrias nuevas para atisfacer la creciente demanda de consumo ino a destrucción e as ctividades artesanales establecidas uando e etira e ales ctividades mano e obra para a producción de bienes básicos y cuando as nuevas mporta- ciones de ienes e consumo compiten ficazmente on llas.*" En ste punto, entre otros, l enfoque del enlace y la esis del bien básico entran en contacto on a esis el esarrollo el ubdesarroUo ue iscutire- mos brevemente más adelante.

    Otra orma mportante n que una osa puede conducir a otra s través

    de

    a

    capacidad

    el

    Estado para

    gravar

    a

    orriente

    de

    ngresos que eciben del bien básico iversas partes, en particular os ueños e las minas y as plantaciones. Si el Estado grava on mpuestos estos n- gresos y canaliza las ecaudaciones hacia a nversión productiva, podre- mos hablar de enlaces fiscales del bien básico, por oposición a los enlaces físicos o de producción) más directos que describí en La estrategia del desarrollo económico. ̂

    '^ Por Melville H. Watkins en u conocido ensayo "A taple Theory of Economic Growth", Canadian

    Journal

    f

    conomics

    nd

    oUtical

    cience

    9,

    mayo

    e

    963,

    p.

    41-158.

    n

    l cap. de ia estrategia describí el mismo enómeno —la "absorción" mediante a ndustrializa- ción de categorías ucesivas de mportaciones crecientes en l urso del recimiento ncabezado por as exportaciones—, pero no o caractericé como un enlace.

    *" Staffan . Linder, rade and Trade Policy or Development, Nueva York, Praeger Pub- lishers, 976, p. 43-149 y 71-172; tephen H. Hymer tephen . Resnick, A Modal f an Agrarian Economy with Non-agricultural Activities", American conomic eview 9, ep- tiembre de 969, pp. 93-506; tephen A. Resnick, "The Decline f Rural ndustry nder Ex- port Expansión: Comparison mong Burma, hillipines, nd Thailand, 870-1938", ournal of Economic History 30, marzo de 970, p. 1-73.

    * ̂ Véase Pearson, Petroleum, pp. 6-50 pasdm. uando os ngresos rovenientes el ien básico van as manos de grupos nacionales que ahorran una porción considerable, un istema de banca acional entralizada odrá ograr na eorientación e a orriente e ngresos e- mejante a a ue ogra l nlace iscal. De acuerdo on na omunicación e uan Linz ste "enlace bancario" a enido ierta mportancia n España a ervido ara analizar ondos

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    29/94

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    30/94

    1360

    L TRIMESTRE ECONÓMICO

    diferentes y veces aun opuestos. Tanto n África omo en a América Latina algunas políticas adoptadas para ayudar a los cultivadores de café, cacao otros roductos básicos, islándolos e os recios eprimidos del mercado mundial, e convirtieron más arde en nstrumentos que per- mitieron el cobro de mpuestos a los mismos cultivadores, y estas ecau- daciones iscales e edicaron uego arcialmente l inanciamiento e actividades e desarrollo.*^

    Si es cierto que os enlaces iscales uelen asociarse a a alta de n- laces ísicos y de consumo, y viceversa, nos preguntamos uego cuál on- junto de dotaciones de enlaces es más avorable. La espuesta es comple- ja, ya que depende de a apidez y el vigor on que iendan a aparecer los diversos nlaces. Aquí ólo odremos examinar lgunos e os ac- tores pertinentes para al comparación. El enlace iscal depende de a disposición y a capacidad e os go- biernos nacionales para gravar os ngresos originados n a minería y las empresas imilares e ipo e nclave, ara articipar e lgún otro modo en tales ngresos. Esta propensión gravar y a convertirse en dueño e a ortalecido otablemente esde ue a escolonización otros desarrollos políticos han establecido el Estado en Asia, África y a América Latina como un actor dotado de cierta autonomía. En consecuen- cia, as perspectivas de desarrollo de os países dotados de ecursos na- turales no enovables on ahora muy iferentes e o que eran ajo l colonialismo y la primera expansión capitalista.

    Como he ugerido antes, el enlace iscal iene mayores probabilida- des de urgir cuando on extranjeros os dueños de os ecursos del n- clave, por la misma razón de que se grava con mayor facilidad un enclave que una actividad dotada de una densa red de enlaces: s más ácil gra- var una compañía extranjera que a os ciudadanos nacionales que ade- más de ser dueños de os ecursos probablemente serán ambién adminis-

    tradores dueños" del obierno. Por ejemplo, as minas de nitrato y de cobre de Chile, propiedad de extranjeros, hacían aportaciones cuantio- sas al Estado chileno durante os primeros decenios de este iglo, mien- tras que las grandes plantaciones de cacao ecuatorianas, de propiedad na- cional, rearon una bonanza que eneficiaba rimordialmente un pu- ñado de amilias de Guayaquil que controlaban el gobierno ecuatoriano desde París, donde se habían asentado para gastar sus fortunas en forma agradable y rápida."

    * * Véase ambién a . 373. ^ No e ha scrito ún a historia de ste pisodio. Mis fuentes on as onversaciones os-

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    31/94

    ESTRATEGIA DEL DESARROLLO

    361

    Pero a parte chilena de esta historia nos hace ecordar que a apa- cidad para gravar el enclave no s una condición suficiente para un re- cimiento conómico igoroso. Para que el enlace iscal e convierta n un mecanismo e esarrollo ficaz ebe combinarse a capacidad ara gravar on a capacidad para nvertir productivamente. Aquí eside pre- cisamente a debilidad del enlace iscal por comparación on os enlaces más directos de producción y consumo. En l último aso as íneas de producción existentes as mportaciones que pueden sustituirse eñalan las areas que eberán emprenderse en eguida, mientras ue no xiste tal orientación cuando e apta na orción de a corriente e ngreso ganada n el enclave para rrigar otras esferas de a economía. De aquí surge la posibilidad de una nversión defectuosa o de una gran iltración en el proceso: por ejemplo, es posible que los fondos captados ólo gene- ren un crecimiento de a burocracia. En estos términos ha ido analizada la experiencia chilena on os nitratos y el cobre antes de 930,** mien- tras que una evisión del auge del guano peruano abortado mediados del iglo IX ha eñalado omo principal culpable as nversiones e- rroviarias mal aplicadas.*' Por mucho que e nclinen ahora os gobier- nos a gravar a corriente de ngresos originada por el bien básico de x- portación, l xito el nlace iscal continúa fectado or ificultades similares. Repetimos que sto ocurre no porque e "derrochen" iempre los ondos n manos de os gobiernos ino orque as areas sumidas por os gobiernos mediante el enlace iscal on ntrínsecamente más di- fíciles que as que suele asumir el capital privado, en unión con los n- laces ísicos y de consumo.

    Mientras e equieran la capacidad para gravar y la capacidad para

    tenidas con l rofesor rank etter con lgunos escendientes de os lantadores e acao de Guayaquil: us padres y us abuelos hubieron de etornar al Ecuador ras haber ido rrui- nados por a plaga de a escoba de bruja que destruyó as plantaciones de cacao, así como por la depresión de os años reinta.

    * * Aníbal into, res nsayos obre hile mérica atina, uenos Aires, olar, 971pp. 1 i. n n nsayo scrito or Carmen Carióla Osvaldo unkel e emuestra ue a minería e os nitratos produjo considerables enlaces no iscales: La expansión alitrera us repercusiones obre a conomía graria n l eriodo 8801930", ctubre e 974, royecto de Historia Económica el Comité Conjunto ara studios Latinoamericanos Consejo e n- vestigación n Ciencia ocial Consejo Norteamericano e ociedades lustradas).

    * 5 Véase hane . unt, Growth nd uano n Nineteenth-Century erú", nsayo ara discusión úm. 4, rograma de nvestigación el Desarrollo conómico, Universidad e rin- ceton, ebrero de 973. Este ensayo e escribió n parte omo una efutación de a opinión n- terior, expuesta n el ap. 2 Perú n he Guano Age", el ibro e Jonathan V . Levin, he ExpoTt Economies, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 960, en el entido de que as recaudaciones rovenientes el uano e isiparon n ran medida n mportaciones e ujo y emisiones de utilidades.

  • 8/17/2019 La Estrategia Del Desarrollo Económico

    32/94

    1362

    L TRIMESTRE ECONómCO

    invertir productivamente para que el enlace iscal pueda ser considerado como un mecanismo eficaz, será ácil afirmar que estas dos habilidades deben ser adquiridas por l Estado l mismo iempo. Habiendo subraya- do tanto a probabilidad como las ormas del crecimiento desequilibrado, yo me abstendría e esa clase de onsejo examinaría n ambio os problemas as entajas elativas e os aminos e recimiento es- equilibrados más probables. Se puede istinguir, omo o hice n La es - trategia. , entre una secuencia ordenada o tolerante y una secuencia des- ordenada ompulsiva.**

    Podemos afirmar que a vía desequilibrada s más rdenada uan- do a capacidad para gravar e esarrolla antes que a apacidad para invertir y se recaudan ingresos fiscales antes de que las autoridades hayan

    preparado un conjunto bien considerado y mesurado de proyectos de n- versión. En los casos extremos de este desequilibrio gran parte del ingreso se cumula n orma e ivisas, omo curre hora n os aíses e- queños que on grandes productores e petróleo. En as ituaciones e menor abundancia, omo a de Chile a principios de ste iglo, a es- proporción entre el ngreso que e ecibe y a capacidad para nvertirlo productivamente en a economía nacional enderá eflejarse n el cre- cimiento e a burocracia, os ervicios ociales más bundantes on frecuencia poco ealistas, l gasto n armamentos y otras nversiones e desperdicio y n a balanza de pagos n un ncremento de as mporta- ciones de bienes de consumo. El problema de este desequilibrio es que no se corrige por í olo: a burocracia, os ervicios ociales y aun as n- versiones úblicas mproductivas pueden expandirse urante n iempo considerable, y es escasa a presión que e ejerce obre el gobierno para que desarrolle sus capacidades empresariales. Por o que toca la expan- sión de a burocracia y de os ervicios ociales,