La figuración del Monstruo

7/23/2019 La figuracin del Monstruo

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Pontificia Universidad Catlica

Facultad de Letras

Literatura Universal II

Ensayo Final

Daniela Romero Jimnez

La figuracin del Monstruo: El canbal, el cadver, el hurfano.

El diccionario de la Real Academia de la lengua Espaola seala como primera

acepcin de la palabra monstruo lo siguiente: Produccin contra el orden regular de la

naturaleza.

Hay obras que si bien fueron escritas en distintos periodos de tiempo presentan en

ellas tipos de personajes que son afines entre ellos en constitucin, intencionalidad y

comportamiento.

Es precisamente en estos personajes en los que se centrar la mirada y en base a los

que se desarrollar el presente escrito. Los personajes sujetos a observacin son tres: Calibn

de La tempestad de William Shakespeare, El Monstruo de Frankenstein de la escritora Mary

Shelley y finalmente Heathcliff de Cumbres Borrascosaspor Emily Bronte.

Estos tres hombres, personajes con carcter de centralidad en sus respectivas obras

comparten en su unidad estructural rasgos que les conferir la cualidad de figura monstruosa.

Ser precisamente la conformacin de esta figura de monstruo el enfoque principal del

ensayo

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Cmo se constituye la figura monstruosa? Qu caractersticas presenta? Bajo qu

fundamentos vive? Son algunas de las preguntas a las que se les intentar dar respuesta a

continuacin..

A lo largo del desarrollo se evidenciar mediante ejemplos de las obras anteriormente

sealadas caractersticas de este tipo de personaje, los cuales se vuelven tan atractivos dentro

de sus propios mundos que muchas veces se convierten en el foco de toda la atencin. Se

pretende ver, finalmente, la concepcin de la figura del monstruo como algo transversal que

se puede encontrar en distintas obras, de distintas pocas y por supuesto de distintos autores.

Lo monstruoso es una condicin predestinada desde el nacimiento, o desde la

creacin, la cual va evolucionando a medida que el personaje se va desarrollando, va

viviendo. Estos monstruos son hijos del hombre, hijos de la humanidad, la cual les ha dado

forma y los ha llevado por ese camino, camino que muchas veces los llevar a finales

impredecibles.

Sin embargo no solo son estos hombres los que les dan forma sino que en su ms

profunda esencia, en su ncleo se encuentra algo primitivo y salvaje, muy propio de la

naturaleza.

Dentro de los tres personajes en observacin se puede encontrar dos tipos de creacin

para estas figuras monstruosas, por un lado est la que es ms simblica, por el otro la que es

literal.

Vi al engendro, al monstruo miserable que haba creado (Shelley 170). Se tiene por

un lado a la figura icono, al Monstruo de Vctor Frankenstein que es una creacin literal. Es

la composicin del hombre, una criatura hecha de retazos cadavricos reanimados, que dio

como resultado un ser dotado de pensamiento y sensibilidad. Su rostro reflejaba una mezcla

de amargura, desdn y maldad, y su diablica fealdad hacan imposible el mirarlo (Shelley

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216). Desde el comienzo y tan solo con su apariencia fsica la potencialidad monstruosa en l

fue innegable.

Por otro lado Calibn y Heathcliff son creaciones simblicas, presos de las

circunstancias tal vez, pero con una inclinacin hacia lo demonaco.

Cuando por vez primera aqu viniste, me acariciabas, me tenias en mucho, y agua

con bayas a beber me dabas. Del astro grande y del menor, que brillan de da y de noche, me

enseaste el nombre. Amor te tuve entonces (Shakespeare 303). Calibn era un ente

existente en el mundo en el momento en que conoci a quien se transformara en su amo,

Prspero. Con engaos y dulces palabras comenz la conquista del aborigen, del canbal,

pero con el pasar del tiempo y ya extrados todos los secretos que de l podan venir, la

dulzura en el actuar se convirtieron duras palabras, sdicos golpes y cruentas torturas. En este

momento toma forma.

Por otra parte en Cumbres Borrascosas Desde el principio, Heathcliff ha tenido un

innegable potencial de monstruo (Gilbert y Gubar 299). El pequeo hurfano es un

subproducto de su familia de acogida, los Earnshaw, amado por unos, aborrecido por otros, es

una creacin que les hace presagiar una catstrofe innegable y absoluta.

En cada caso hay un interdependencia extremadamente fuerte y patente que se da

entre el Creador y el monstruo. En las obras, los personajes giran en torno a esta relacin la

cual es como un crculo vicioso con un estatus casi de locura. El monstruo depende de su

creador, mientras que el creador lo hace de su creacin. Se encuentran encadenados por la

palabra.

Cuando t, salvaje, no te entendas a ti mismo, y como el ente ms brutal gruir solas, para

expresar tus miras y deseos te di palabras (Shakespeare 304). En los tres casos que se estn

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revisando los tres sujetos recibieron la instruccin de la comunicacin, la cual los llev

inexorablemente, lo quisieran o no, al encuentro con el conocimiento.

Como se ve entonces toda figura conoce un creador, pero esto no es lo nico que

poseen en comn. Su apariencia, o al menos la primera impresin que dan, y la falta de lo que

algunos llamaran alma, les confieren un aura bestial, demonaca, un dobles corrupto de la

normalidad, del orden y de lo previamente establecido.

Se ha creado un ser anmalo, una especie de profanador de tumbas o espritu

maligno []. Al unir rasgos humanos y animales, las destrezas de la cultura

con las energas de la naturaleza, el personaje de Heathcliff pone a prueba las

fronteras entre lo humano y lo animal, la naturaleza y la cultura, y al hacerlo

propone una nueva definicin de lo demonaco (Gilbert y Gubar 300).

Esta concepcin de lo anmalo no solo se aplica para la bestia de la casa de Cumbres,

sino que Calibn y el Monstruo son perfectamente afines a esta idea. De hecho recaen tan

bien ella que a lo largo de las obras estn siendo constantemente atacados, vistos como unos

demonios que provienen directamente desde lo ms profundo del infierno.

Estn faltos de alma se recalca constantemente. Nacieron sin ella? La habrn

perdido a lo largo del camino? Calibn se dice naci sin ella, aborigen, esclavo y negro, es la

creencia de aquella poca. No es accidente que su piel sea negra, porque negro, tambin es

el color de su prdida, la ausencia de alma alguna(Lamming 180).

Heathcliff en el otro lado del espectro pierde a su alma, la cual es arrancada de l por

las garras de la muerte. Vulveme loco! Slo no me dejes en este abismo donde no te puedo

encontrar. !Oh, Dios, esto es impronunciable! No puedo vivir sin mi vida, no puedo vivir sin

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mi alma! (Bronte 299). Esto exclama en medio del dolor tras la muerte de su Catalina

Earnshaw una de sus creadoras quien adems era considerada su alma.

En La loca del desvn, Gilbert y Gubar sealan: Se ha convertido simplemente en el

cuerpo sin alma.[...]Pero ser solo un cuerpo es ser una especie de monstruo, algo carnal, un

objeto de materialidad puramente animal como el ser abortivo que cre Vctor Frankenstein.

Y, en efecto, Heathcliff se convierte en tal monstruo (299).

En cuanto al alma del Monstruo de Vctor, no es mucho lo que se puede decir, o al

menos no se puede afirmar que posea o no posea una ya que jams se explicita. Sin embargo

se podra llegar a aventurar y a postular que no la posee debido a que es la creacin de un

pseudo hombre, hecho de pura materialidad, es un cadver reanimado que en ningn

momento del proceso de creacin fue dotado con alguna espiritualidad ms que mal, fue

hecho por otro hombre, un hombre que en algn momento se crey superior, pero un hombre

que a fin de cuentas no es Dios.

De aspectos, almas y creadores ya se ha visto, pero es significativo aadir que en sus

vidas hubo un punto de inflexin, en algn momento intentaron tender al bien, sin embargo

las circunstancias en las que se encontraban envueltos simplemente no se los permitieron..

A Calibn nunca se le otorga el poder de ver. Siempre es la medida de la

condicin que su apariencia fsica ya ha definido. Calibn es el excluido, lo

que se encuentra siempre por debajo de la posibilidad y siempre ms all del

alcance []. Calibn es un recordatorio de la virtud perdida o del vigor

malvado de la bestia que siempre est all: una tentacin magntica y una

advertencia eterna contra el contagio de sus antepasados demonacos

(Lamming 180)

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Recordatorio de virtud perdida, virtud que tambin posea el Monstruo quien con

maneras gentiles buscaba en el mundo la bondad y comprensin que tan cruelmente le fue

negada una y otra vez. Misma bondad que una vez espero Heathcliff, amor, aceptacin tal

vez. l pidi ayuda, dijo que quera, que sera bueno. Calibn bue bueno de pequeo, con

buenas intenciones, ayudando, revelando, dando a conocer todos los secretos de su isla, todo

esto mientras fue tratado bien.

La figura monstruosa siempre vuelve a donde inici. Decid huir lejos del lugar de

mis infortunios[..]. Finalmente pens en ti. Saba por tu diario que eras mi padre, mi creador y

a quin podra dirigirme mejor que a aquel que me haba dado la vida? (Shelley 258). As

como el Monstruo busca y persigue a Frankenstein, as Heathcliff retorna a las cumbres

despus de aos de autoexilio. Cabe destacar que hay motivos ulteriores para este regreso y

esta es al parecer del ensayo la caracterstica final monstruosa a desarrollar.

Los personajes vuelven con ira, con rabia vuelven con una misin, un afn de

venganza, de destruccin absoluta. Pretenden barrer y borrar de la tierra su pasado y todo lo

que este representa. Vuelven con una misin en la mira de la que no se han de desviar.

Vienen con sed de sangre, vienen a por sus creadores.

Gan con sus ensalmos esta isla: a m me la quit. Si en tu grandeza quieres tomar

venganza de l que a tanto te atreves, s (Shakespeare 334). Calibn utiliza los pocos

recursos que tiene a su disposicin. En su isla y con un par de nufragos despreciables trama

en secreto la cada de su amo. A su parecer ha de sufrir los mismos destinos que l ha sufrido

bajo su mano.

El monstruo de Cumbres Borrascosasbusca destruir a la familia Linton-Earnshaw.

Acabar con toda la lnea de sucesin, despojarlos de todo. El sobreviviente, el hurfano, el

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usurpador llegar a cobrar venganza y no se detendr ante nada, cumplir finalmente con el

destino que desde el inicio se dejaba entrever y estaba previsto.

Detrs del Monstruo de Frankenstein corre una estela de sangre fresca. Recuerda mi

fuerza te crees desgraciado, pero puedo hacerte tan infeliz que la misma luz del da te resulte

odiosa. T eres mi creador, pero yo soy tu dueo (Shelley 290). El Monstruo odia a su

creador, quien lo hizo aborrecible y repugnante y lo arroj al mundo sin mayor consideracin

que la que se le da a una piedra que es arrojada en medio de un lago turbulento. Lo lanz a las

profundidades, sin ningn apoyo, sin ningn salvavidas, sin ninguna herramienta dejando que

se hundiera lentamente.

Al desentenderse de su propia obra (al igual que lo hicieron los otros creadores), logr

no solo que lo odiara a l, sino que a toda la humanidad. El Monstruo puede no haberlo

asesinado a l, pero si fue matando poco a poco su espritu, ya que se deshizo de manera

tortuosa y uno por uno de aquellos a quien Vctor Frankenstein ms amaba. Sus cercanos

pagaron el precio por la arrogancia de sus pecados.

Desencadenaron sus propias tragedias, dieron el pie, tal vez con querer, tal vez sin

mayor intencin, de su propia destruccin. Debe quedar claro adems que la figura

monstruosa busca destruir al entorno y al creador, pero al realizar esto, en el proceso, se

destruye tambin a s misma. Desde el inicio entonces estar destinado a recorrer un camino

de muerte.

Se puede observar finalmente que en diferentes obras de diferentes pocas podemos

encontrar personajes que responden bien a la clasificacin de figura monstruosa y que poseen

caractersticas similares que los hacen caer en esta categora. Se ha hallado un patrn de

comportamiento que define a estos hombres monstruos y que los hace por ende identificables.

Son poseedores adems de un aura, una inclinacin, una potencialidad desbordante

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hacia su naturaleza pura y salvaje que los hace personajes sumamente atractivos de

investigar.

Ciertamente estos no son los nicos personajes de obras literarias que pueden ser

llamados monstruos, sino que se puede encontrar un abanico de posibilidad y de

caractersticas afines que develar.

En definitiva, la figura del monstruo en una figura que marca en la literatura y que

posee muchas ms aristas de las que se puede creer en un primer momento. No sera

sorprendente entonces que dispuestos, tal vez en un futuro, a introducirnos de lleno en la

nueva literatura contempornea nos encontramos de frente con un Calibn o un Heathcliff

modernos.

Bibliografa

Bronte, Emily. Cumbres Borrascosas. Madrid: Ctedra, 2009. Impreso.

Gilbert, Sandra y Gubar, Susan. "Buscando en el lado opuesto: la Biblia del Infierno de

Emily Bronte."La loca del desvn . Madrid: Ctedra, 1998. 257-313. Impreso.

Lamming, George. Un monstruo, Un nio, Un esclavo.Los placeres del exilio.

La Habana:

Casa de las Amricas ,159, 2007.

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Real Academia de la lengua Espaola online:

http://lema.rae.es/drae/srv/search?id=5gRNbLv2sDXX2yX7zSSD

Shakespeare, William. La Tempestad. Comedias.

Buenos Aires: Jackson, 1953. 285-368.

Impreso

Shelley, Mary.Frankenstein o El moderno Prometeo

. Madrid: Ctedra, 2007. Impreso.

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