LA ISLA DE SATO

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LA ISLA DE SATO POR MA. DEL REFUGIO LÁRRAGA GARCÍA

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IMPORTANCIA DE LA ORGANIZACIÓN Y EN LAS RELACIONES DE LAS SOCIEDADES

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LA ISLA DE SATOPOR MA. DEL REFUGIO LÁRRAGA GARCÍA

PROLOGO

Valorar la importancia de la

organización social, a través de las

diversas formas de organización,

transformación y desarrollo de las

sociedades, dado que las sociedades se

transforman y se desarrollan,

constituyendo la vida social y creando

diversas formas de organización que

contribuyen a la conformación de

grupos y establecen un factor

socioeconómico imprescindible dentro

de la sociedad.

La transformación de los procesos

productivos no sólo requiere de equipos

y tecnología para aumentar la

productividad, sino también de nuevas

formas de gestión, organización,

capacitación y desarrollo de los

trabajadores, que propicien el uso

racional y eficiente de los recursos y

estimulen el potencial creativo e

intelectual de todos los integrantes de

la organización.

LA ISLA SATO

Había una vez, hace muchos

años, una isla habitada por

criaturas sorprendentes, de

grandes habilidades y curiosa

aparienc ia . Cr iaturas

t e r r e s t r e s c a p a c e s d e

r e a l i z a r t a r e a s

i m p r e s i o n a n t e s p a r a

contribuir a su comunidad,

colas largas y cortas, ojos

enormes y hambrientos;

sabrás ahora de quien hablo,

¡claro¡ ¡dinosaurios!, estos

animales habitaron por largos

años la tierra hasta su

extinción.

Esta isla, la Isla Sato, era un lugar

mágico, todos sus habitantes eran

criaturas muy agradables, todos

trabajaban para el bien común y nunca

había problemas. Sato, un dinosaurio

sauroposeidon, era el único dinosaurio en

su especie, el dinosaurio más grande

jamás habitado en la tierra, era quien

ponía orden en esta isla, era el líder, el

gobernador, el más importante de la isla

entera.

Un día la tierra fue atacada por grandes meteoritos, los

animales de todas partes comenzaron a emigrar buscando

un refugio para ellos y sus familias, los dinosaurios

terrestres caminaron y caminaron por largos senderos,

los animales acuáticos se sumergieron hasta el fondo del

agua para resguardarse, los animales voladores

atravesaron el cielo completo. Estos últimos,

peterosaurios para ser más preciso, preocupados por su

seguridad en el aire, prefirieron volar sobre el mar, de tal

manera que los meteoritos no los volaran en mil pedazos o

los pudieran dañar, tal y como pasaba cuando se

impactaban sobre la tierra.

Uno de ellos, el más despistado quizá, “Pety” volaba

jugando sobre las olas del mar, viendo como los seres

acuáticos nadaban y nadaban sin sentido, vueltos

locos por aquel problema en la tierra, mientras el

solo se divertía, “¡Pety!”, grito su mamá “¡no te

separes!, vuelve al grupo”, Pety se divertía tanto

que no le preocupaba lo mas mínimo separarse de su

manada, era una criatura curiosa y aventurera,

pero de repente ¡ZAZ! Una ola gigantesca lo atrapó,

de un momento a otro Pety se encontraba sumergido

en el agua, luchaba contra las salvajes olas y sin

éxito alguno Pety se desvaneció.

A la mañana siguiente, Pety abrió sus ojos, “que

cosa tan rara” escuchó aún inconsciente, “¿qué

serán esas cosas?”, Pety había sido arrastrado

por el mar hasta la Isla Sato, “¡rápido! hay que

devolverlo al mar”, ”¡no! Se morirá!”, discutían a su

alrededor, Pety solo escuchaba como murmuraban

algunos junto a el, pero no entendía que pasaba,

hasta que de pronto… “¿Qué pasa aquí?” exclamo

Sato, “¿Quién es este?”, “no sabemos gran señor,

solo apareció aquí a en la orilla, creo que el mar lo

trajo hasta aquí” respondió temeroso uno de los

habitantes.

Paso un tiempo y Pety despertó, se encontraba confundido

pues no sabía si todo lo sucedido había sido un sueño, hasta

que llego Mel, “¡vaya hasta que despiertas!” alguien quiere

hablar contigo urgentemente, Pety se asustó pero como Mel

lo había tratado muy amablemente pensó que no corría

ningún peligro. Mel, una hermosa melanosaurio,

lo condujo por un camino hasta llegar al palacio de roca, el

lugar donde se encontraba Sato y el resto de los habitantes,

“siéntate” ordenó el, “creo que debes saber que en esta isla

todos tenemos que realizar una tarea muy importante, si

quieres permanecer tendrás que adaptarte a esto y...”

“pero yo solo…” interrumpió Pety, “yo solo quiero regresar

con mi mama” Sato se enfureció por la osadía de Pety al

interrumpirlo frente sus súbditos, rugio tan fuerte que

Pety del susto extendió sus alas y comenzó a volar lejos, los

habitantes se impresionaron por tal acto ya que ellos jamás

habían presenciado, una criatura capaz de volar frente a

ellos, simplemente no lo podían creer.

Sato al ver como ese dinosaurio, o lo sea que fuese,

atraía toda la atención de su público, se enfureció

aún más, así que comenzó a sentirse contento de que

Pety se fuera de la isla. Pety volaba y cada vez más

se alejaba de la isla pero a lo lejos veía como se

acercaba a la nada, se sintió asustado y recordó a

Mel y pensó que si volvia ella lo podía ayudar a

encontrar un camino de vuelta a casa. Pety regreso y

se sorprendió al encontrar algo que no esperaba, los

habitantes de Isla Sato le aplaudían y adoraban, su

habilidad de vuelo los tenia fascinados, entre la

multitud logro ver a Mel y aterrizo junto a ella,

“ayúdame por favor, tengo miedo y yo solo quiero

regresar a casa”, Mel asintió con la cabeza y lo llevo

a su casa. Durante el camino, Mel le explico a Pety

que nadie en esa isla podía atravesar el gran mar, lo

único que podían hacer por él era aceptarlo en su isla,

y que jamás debía interrumpir al gran líder puesto

que la isla funcionaba gracias el, era quien los

protegía del peligro.

Al dia siguiente Mel llevo de nuevo a Pety con el gran líder

Sato, que por supuesto, sintió celos de Pety al verlo de

vuelta. Sato sintió que Pety era una amenaza para su

gobierno ya que él podía volar y atraería la atención de su

gente y al poco tiempo Pety ocuparía su lugar, por lo que

Sato ideo un plan perfecto para que el pueblo viera que Pety

solo era un animal común y corriente; “te asignare un

trabajo” se dirigio Sato a Pety, “deberás cumplirlo o de lo

contrario te tendrás que marchar de la isla”, Pety

desilusionado acepto.

Durante el trayecto, Sato explico a Pety como funcionaban

las cosas en la isla, “todos los animales tenemos una gran

habilidad y eso es lo que nos permite ubicarnos en una labor,

los dinosaurios altos recolectan las frutas de los árboles, los

que tienen fuerza y cuernos permiten mover rocas y cavar

en la tierra para crear los nidos, los pequeños juntan las

ramas que caen de los árboles y las colocan en los ríos para

construir presas, los dinosaurios más veloces atrapan

comida en la orilla de la playa, los que caminan en dos patas

toman algunos ramos de hojas para sacudir las piedras

donde colocamos la comida recolectada la pregunta es, mi

pequeño viajero, ¿Cuál será tu habilidad?, o más bien

¿tendrás alguna?” pregunto Sato retóricamente.

Pety estaba asustado pero confiaba en el mismo y sabía que

podía hacerlo, Sato en cambio, estaba seguro que Pety

saldría de su isla más rápido de lo que llego. Los habitantes

de la isla estaban tan encantados con Pety que no podían

perderse de aquel acontecimiento, “¡Con los cuello largo!”

ordeno Sato consiente de que Pety era de baja estatura y

sería imposible que alcanzara los frutos de los árboles, “no

hay problema” replico Pety mientras tomaba vuelo, “¡miren

eso¡” grito un espectador, Pety había volado hasta lo más

alto de los arboles recolectando grandes cantidades de

frutos. Sato enojado dijo: “mejor no, este trabajo no es

para ti, te llevare a otro lado”. Caminaron por un camino

mientras Sato solo escuchaba a los habitantes hablar

maravillas de Pety, “!Con los excavadores¡” exclamo Sato,

“seguro ahí encajaras bien” dijo burlón, Pety no estaba tan

seguro esta vez, pues él jamás había cavado en la tierra, “no

hay problema” dijo temeroso mientras comenzaba a rascar

la tierra con sus garras,” ¡que rápido es¡” exclamo un

dinosaurio de cuerno largo, “lo hace muy bien” replicó.

Sato aún más enfurecido que antes grito: “Aquí no, este

trabajo tampoco es para ti”. Siguieron caminando mientras

todos adoraban a Pety, “¡Todos a la playa!, veremos qué tan

rápido eres”, llegaron a la playa y Sato le pidió a Pety que le

trajera dos pescados, “no hay problema” dijo Pety seguro,

ya que antes de perderse, él había tomado algunos pescados

para comer en el camino. Pety voló alejándose de la playa,

Sato estaba seguro que no volvería, “!Mirenlo todos¡ el

cobarde prefirió irse” los habitantes se encontraban

decepcionados de su ídolo, hasta que alguien entre la

multitud exclamo: “¡miren todos, ahí viene Pety!”, Pety llego

con dos enormes pescados en su pico, nadie había visto un pez

de un tamaño tan grande. Sato se expuso y grito “¡No! Que

nadie los coma, seguro son venenosos, no sabemos de dónde los

saco, este trabajo no es para ti, ¡vámonos!”.

Cada vez los habitantes se sentían más

impresionados por Pety, nadie jamás había cruzado

más allá de la playa. Caminaron hasta las rocas de

comida, había dinosaurios sacudiendo por todos

lados, Sato pensó que a falta de brazos y manos Pety

no podría realizar un trabajo así, “sacude” le

ordenó, “no hay problema” volvió a decir Pety seguro

de si mismo, extendió sus grandes alas y agitó tan

fuerte que todo el polvo salio volando y las rocas que

se encontraban debajo de él quedaron muy limpias.

Todos aplaudieron y giraban “¡bravo!, lo hizo de

nuevo”, Sato dio un gran rugido de envidia y

enfurecido gritó: “No, esto no puede ser, aquí no

puedes estar hay muchos realizando este trabajo y

no debes estar aquí, ¡vámonos¡ Solo queda un lugar

más”.

Finalmente llegaron con los dinosaurios pequeños, los que recolectaban

ramas y construían presas, “ayuda a los pequeños a construir esta

presa”, le ordeno Sato esperanzado de que Pety fracasara, “no hay

problema” dijo Pety alzando el cuello victorioso mientras tomaba

vuelo nuevamente “¿qué haces?” pregunto Mel “debes recolectar las

ramas del suelo” “mira esto” dijo Pety retóricamente; Pety voló muy

alto, se colocó sobre una rama grande y comenzó a brincar sobre ella

hasta tirarla sobre el rio y obstruir el paso del agua, “¡wow!” gritaba

el público incrédulo de lo que acababa de hacer Pety, todos aplaudían y

se acercaban a Pety para felicitarlo por su gran trabajo.

“¡Esto no es posible!” exclamo Sato con un rugido que jamás nadie había

escuchado, estaban tan enojado que algunos de los habitantes

corrieron para ocultarse entre los arbustos y los árboles, “¿qué no lo

ven?, esta criatura es una amenaza para todo el pueblo, ¿qué harán

cuando nos quite todo el alimento de la isla, el solo quiere quitárnoslo,

¡no debemos permitirlo!” todos los animales comenzaron a mirarse

entre ellos con miedo, la incertidumbre los invadia, “tiene razón”

murmuraban “nos lo quitara todo”, “este animal debe irse, solo trae

problemas” exclamo Sato; “pero no tengo a donde ir” replico Pety

asustado, “ese no es nuestro problema, debes irte o te encerraremos

en la cueva del volcán”, todos los habitantes se estremecieron al

escucharlo, la cueva del volcán era un lugar tenebroso y todo aquel que

entraba jamás salía de ahí.

Algunos tomaron a Pety a la fuerza y llevaron a la entrada de la cueva

del volcán, “tus últimas palabras prisionero mentiroso” exclamo Sato

con altanería, “yo no soy una amenaza, yo solo quise ayudar y ser

parte de esta isla, estoy solo en el mundo y quería un hogar, jamás

quise presumir mis habilidades fueron ustedes quienes me pidieron

hacer todas esas cosas “ “¡no sigas!” lo interrumpió Sato al ver que

Pety sembraba lastima entre sus súbditos, “¡enciérrenlo!” ordenó.

“¡ALTO! Es solo un niño perdido Sato no puedes hacerle esto” intervino

Mel, “¡tú no sabes nada mejor cállate!” repuso Sato, “¿ah no? Entonces

creo que a todos nos gustaría escuchar cuál es tu habilidad? ¿por qué

eres el líder? ¿Qué es lo que tú sabes hacer?” los habitantes

comenzaron a poner en duda la habilidad de Sato, ayudaron a Pety a

liberarse mientras cuestionaban a Sato sobre su poder, “bueno yo…”

quiso responder Sato, “tú no tienes habilidad Sato solo eres mandón y

crees que por ser el más grande debemos obedecerte, pero ya no más,”

“¡enciérrenlo a él!” comenzaba gritar la multitud enfurecida.

Pero algo en Pety le hizo entender algo muy importante,

“¡esperen!” se interpuso Pety entre la multitud y Sato,

“¿qué no se dan cuenta? Sato es el más hábil de toda esta

isla” los animales se sentían confundidos pues Sato no

cumplía con ninguna obligación al igual que todos ellos, “hay

una cosa muy importante que tal vez ustedes no han visto,

las cosas, para que funcionen correctamente, siempre

deben tener un orden, siempre debe haber alguien que

organice a los demás, sino todo sería un caos, ustedes no

sabrían que hacer, solo algunos tendrían comida, algunos

otros solo tendrían refugio, las cosas serían un desastre,

pero gracias a este gran dinosaurio ustedes han podido vivir

armónicamente y con todas sus necesidades a la mano,

deberían estar agradecidos en lugar de juzgarlo”.

Fue entonces que toda la isla entendió la razón

de su labor, Sato descubrió en sí mismo una

habilidad que solo no hubiera podido encontrar,

la del liderazgo y Pety supo que no por ser un

animal diferente y con grandes capacidades

debía alzar el cuello porque al igual que los

demás animales necesitaban los unos de los

otros, el necesitaba un lugar donde vivir y ser

aceptado por todos, hasta Sato que no le

agradaba para nada.

Todos aprendieron una lección ese día, no debes

juzgar un libro por su portada, a veces es

necesario mirar alrededor para saber porque

estas parado justo ahí y es justamente en ti

mismo donde puedes encontrar la respuesta a

muchas preguntas.

Doctorado en Gestión Educativa

Modalidades Alternativas para el Aprendizaje

Dr. José Berumen Enriquez

Alumna: Mtra. María del Refugio Lárraga García.

26 de Mayo del 2013

“Construcción de un cuento”