Lo hemos conseguidole susurr a mi compaera, que segua inconsciente en el fondo del bote. Lo hemos conseguido. Hola, hay alguien aqu? Hola, por faor, necesito ayuda grit, pero s!lo las aes se molestaron en contestarme. "ui a er c!mo estaba #ulia una e$ m%s para asegurarme de que se encontraba bien. &espus de cerciorarme de que su estado no haba cambiado y segua igual, decid que iba a intentar buscar ayuda. 'oloqu arias piedras alrededor del bote. (o quera arriesgarme a que se iera arrastrada al mar. )estida *nicamente con mi combinaci!n de bragas y sostn empec a e+plorar los alrededores. La $ona era preciosa. La playa donde Habamos desembarcado estaba cubierta de una arena blanca casi como la niee. La rica egetaci!nque rodeaba la playa era tan espesa que no saba si lograra atraesarla para e+plorar. Hola grit otra e$. &e nueo, la *nica respuesta que recib fue la de las aes. (o quera estar le,os de #ulia mucho tiempo as que di la uelta y regres a la playa. -or supuesto, ella no se haba moido desde que la de,. , amos a estar bien. Lo s. .engo que encontrar una forma para sacarte de este bote y llearte a un lugar seguro. Luego oy a buscar a alguien que pueda ayudarnos. /ir a m alrededor en busca de algo que pudiera ayudarme a sacarla del bote. &ecid que si consegua sacarla del bote, luego probablemente podra arrastrarla por la playa. 0egres al denso bosque de egetaci!n que rodeaba la playa. La $ona estaba llena de diersos %rboles frutales, algunos de los cuales reconoc. /i est!mago me hi$o saber que no estaba contento conmigo en absoluto y que necesitaba recibir alimentos cuanto antes. 1usqu un palo lo bastante largo como para derribar unos pl%tanos para comer. 'og un tro$o cado largo de bamb* y me puse agolpear el %rbol con toda la fuer$a que pude. 'onsegu hacer pur un racimo de pl%tanos pero ninguno de ellos cay! al suelo. (o hice ni caso de la regai$a que me estaban echando los p%,aros de ios colores que reoloteaban por las copas de los %rboles y mir desesperada a m alrededor buscando una forma de alcan$ar la apetitosa fruta madura. 2n fuerte golpe a menos de un metro de distancia a mi derecha me hi$o soltar un gritito. 'asi como si respondiera a mi fuer$a de oluntad, un gran coco erde haba cado de un %rbol. /e apresur a cogerlo y lo lle de uelta a la playa. Lo golpe arias eces contra unas rocas negras hasta que consegu llegar a la pulpa comestible. 1eb un poco del agua dulce que sala de su centro y me ale, de las rocas rumbo al bote donde estaba mi amiga inconsciente. /et ligeramente la punta de uno de mis dedos en el contenido de la fruta y le puse un poco en los labios para humedecrselos y er si responda. 3uaemente consegu sentar el suae moimiento de su lengua4bri! la boca y consegu olcar un poco de agua . #ulia? -ens que si apilaba suficientes piedras alrededor del bote no tendra que moerla 5n absoluto y que las piedras impediran que el bote flotara hacia el mar por accidente. #a haba renunciado a sacar la del bote. -esaba demasiado para m y no haba forma de que me pudiera ayudar hasta que estuiera me,or. &e modo que me dediqu a acarrear unas enormes ho,as de palmera del bosque a la playa. 'uando me pareci! que tena suficientes, coloqu las ho,as de palmera encima del bote. 'uando ya tena la mitad del bote cubierta, me met dentro con las dos mitades del coco. Las grandes y frondosas ho,astapaban efica$mente la mayor parte del sol y hacan que el interior del bote pareciera unos einte grados m%s fresco, adem%s dar sombra. #ulia se que,! y agit! un poco la cabe$a. 3hhh, cario. 5st%s bien, las dos estamos bien. Le apart el pelo a acarici%ndole la cabe$a. 5sto pareci! tranquili$arla, respir! hondo y se calm!. # yo misma, me sum en un largo sueo reparador. 5l estridente grito de los p%,aros por encima del bote acab! despert%ndome. /e senta como si hubiera estado durmiendo arios das. /ientras dorma, en alg*n momento haba acabado con la cabe$a en el hombro de #ulia y una pierna encima de las dos suyas. 3intindome culpable, me apart de ella y rogu no haberle hecho dao durante mi sueo inquieto. 'omprob su estado y me tranquilic al er que pareca estar descansando c!modamente. 6uit las dos ho,as de palmera m%s grandes de encima de nuestras cabe$as y sal del bote. -egu un grito cuando algo me pas! por encima del pie. 3alt de nueo al bote mirando temerosa a m alrededor por si ea una gran araa. /e sorprend al er que en e$ de araas haba pequeos cangre,os a$ules por toda la playa. Las gaiotas que olaban en crculos por encima eran la causa del ,aleo que me haba despertado. /e qued mirando mientras miles de pequeos cangre,os a$ules salan del mar rumbo a un destino que s!lo ellos conocan. 0ecog r%pidamente unos cinco de estos pequeos animales en un tro$o de tela y los de, flotando en una pequea charca de agua cerca del mar su,etos con una gran piedra. 'og mi bolsa y hurgu en ella buscando desesperadamente la lata de cerillas de madera que guardaba all para quemar mis carboncillos de dibu,o. 3olt un grito de alegra cuando mis dedos dieron con la lata donde las tena. 3ub corriendo por la playa y me puse a caar con frenes un hoyo en la arena. 0ecorr la playa en busca de toda la lea que pudiera encontrar. Hicieron falta tres de mis preciadas cerillas, pero por fin consegu prender una pequea hoguera. 'orr a mi botn atrapado y lo traslad al fuego. 4br la tela y susurrando una disculpa por lo que estaba a punto de hacer, tir a los pequeos crust%ceos ios al fuego. 'uando estue segura de que estaban cocidos, los saqu torpemente del fuego con un palo y esper con impaciencia a que se enfriaran lo suficiente para comerlos. &ecidiendo que unos minutos eran m%s que de sobra para que se enfriaran, cog una de las pequeas criaturas, le arranqu las patas y chup la carne suculenta de la c%scara, sorprendentemente blanda. /mm gem por lo marailloso que le resultaba el cangre,o a mi est!mago hambriento. 4unquelos animalitos no tenan mucha carne, bastaron para engaar poco mi hambre constante. 5nol el cangre,o cocinado que quedaba en una tira de tela y, lament%ndolo, ech arena encima del fuego. 3!lo me quedaban unas einte cerillas. .endra que me,orar mucho a la hora de encender un fuego o#ulia y yo estaramos a base de comida cruda hasta que nos encontraran. &e, el cangre,ito en el bote para m%s tarde y comprob c!mo estaba ella. La tap de nueo con las grandes ho,as y me adentr en el bosque para buscar m%s cocos y cualquier cosa que pudiera hacerle comer. Hasta ahora reconoca pl%tanos, papayas, cocos, , nada menos. 3in embargo, dada la inconsciencia de mi compaera, apenas consegua tragarse el ,ugo del coco, de modo que mucho menos podra con algo m%s sustancioso. /ientras caminaba por entre los %rboles para er si daba con algo comestible, me encontr con un %rbol platanero inclinado. 3i pudiera acercarme m%s a la copa del %rbol, seguramente podra hacer caer parte de la fruta. &e, en el suelo el coco que haba encontrado preiamente en el bosque y busque un palo de bamb*largo. 'uando encontr uno que me pareci! adecuado, trep al %rbol. 3onre con irona al recordar las ie,as llamadas de atenci!n de mi madre, dicindome que subirse a los %rboles no era propio de una ,oencita. -ues mira, madre, esta e$ podra salarme la ida. -or fin, cuando llegu tan cerca de la copa que consegua alcan$ar los pl%tanos con el palo, me inclin todo lo que pude y empec a empu,ar un racimo de fruta, apart%ndolo del %rbol. Los pl%tanosse negaban tercamente a caer, pero al cabo de unos quince minutos de empu,ones, cayeron al suelo. 1a, deprisa todo lo que pude. (o haba tenido intenci!n de estar tanto tiempo le,os del bote4rrastr el racimo de pl%tanos hasta el lmite de la playa y regres corriendo con el coco hasta el bote todo lo deprisa que me permiti! mi cuerpo debilitado. 4liiada, i que las ho,as seguan intactas encima del bote y que la chica herida que haba deba,o pareca seguir descansando apaciblemente. 0omp la c%scara erde e+terna del coco en las rocas cercanas de la playa y luego romp la c%scara marr!n interna con todo el cuidado posible, intentando conserar el agua para #ulia. )ol con las dos mitades al bote y me sent con cuidado al lado . /et dos dedos en la c%scara como la e$ anterior y se los puse tmidamente en la boca. 5sta e$ ella succiono el agua con un poco m%s de fuer$a. .om aire al sentir que su lengua lama dbilmente los dedos que le ofreca. /e temo que me sonro, muchsimo cuando aument! la presi!n sobre mis dedos sin darse cuenta. La succi!n me estaba causando calor entre las piernas y luego una presi!n que me resultaba desconocida. (o era dolorosa, s!lo inc!moda. 0epet mi acci!n , casi temiendo la succi!n que estaba segura que se iba a producir. 'omo antes, tue que obligarla a tomar el alimento, pero en cuanto su cuerpo empe$! a aceptar inconscientemente que estaba siendo alimentado, la presi!n se hi$o asombrosamente fuerte y firme. 'err los o,os para de,ar de mirar los labios cortados cerrados alrededor de mis dedos. 3in duda deba de estar olindome loca por sentir algo as. 7ade y me lle la mano libre al est!mago mientras ella segua chup%ndome los dedos . 4br los o,os y ca inmediatamente en el desorientado remolino a$ul que eran sus o,os . 4partando los dedos r%pidamente como una nia a la que hubieran pillado con la mano metida en la ca,a de las galletas, me inclin hacia ella. est%s bien? /e mir! confusa un momento antes de abrir la boca como para hablar. Lena? 5st%s bien? pregunt!. .e han hecho dao? (o pude eitar estallar en l%grimas. (o... (o, no me han hecho dao, pero a ti s que te lo han hecho le di,e, acarici%ndole la cabe$acon una tira de tela limpia. 'u%nto tiempo? di,o con o$ ronca. /e di cuenta de que quera decir cu%nto tiempo haba estado desmayada. /ir al cielo incandescente y contest la erdad. (o lo s, . 5staba un poco ida al principio, pero me parece que han pasado unos 8 das. 3igui! mir%ndome un momento y luego pregunt!, en o$ tan ba,a que tue que inclinarme sobre ella para or lo que deca. 6u te ha pasado, Lena? &!nde est% tu ropa? -or primera e$ pens en lo que deba de parecerle. (otaba mi piel reseca rebel%ndose contra el sol caliente al ra,arse y pel%rseme en la cara, los hombros y los labios. /i pelo haca tiempo que haba de,ado de parecer mnimamente organi$ado y mi estido? 1ueno, haba prescindido de los restos harapientos que quedaban de l para usarlos como endas . 5staba ro,a como un cangre,o y estida tan s!lo con mi combinaci!n y mi ropa interior. /e ech a rer. /e re tanto que tue que echarme ,unto a ella por temor a caerme encima de ella. /i risa no tard! en transformarse en llanto y descubr me estaba consolando d%ndome palmaditas distradas en la espalda para intentar parecer reconfortante. 4unque apreciaba el esfuer$o que estabahaciendo, Lo cierto era que ella careca de esa capacidad para consolar. &espus de suspirar , me incorpor y la mir. -erdona, es que se me ha enido todo encima de golpe. 'rea... tena miedo de que no fueras a sobreiir, /e puse contentsima cuando i tierra y luego, cuando consegu traer el bote hasta aqu, estaba segura de que alguien podra ayudarte, pero cuando no encontr a nadie, ol a sentir miedo por ti. (o pasa nada, me di,o con la o$ ronca. &!nde estamos? pregunt!, intentando mirar a sualrededor desde donde estaba tumbada en el fondo del bote. Lo *nico que ea era el cielo a$ul a la derecha y a la i$quierda las copas de los %rboles donde yo haba tratado de buscar alimento. (o lo s. 3ea donde sea, est% muy aislado. (o he isto ni odo a nadie desde que llegamos aqu. 4unque la erdad es que no he tenido un momento para e+plorar, tena miedo de ale,arme demasiado de ti durante mucho tiempo le di,e con una dbil sonrisa. He conseguido recoger unpoco de fruta y algunos cangre,os pequeos que parecen correr a sus anchas por esta playa, pero esoes todo. .ienes hambre,? le pregunt, recordando por primera e$ que mi paciente herida no haba comido desde haca muchos das. He conseguido que tomaras un poco de agua de coco, pero tena miedo de que te ahogaras con algo m%s sustancioso. Las im%genes fugaces de #ulia chup%ndome antes los dedos hicieron que me oliera a rubori$ar.5st%s bien? pregunt!. 3, estoy bien, creo que el sol me ha hecho estragos en la piel, pero ya se me pondr% bien. .ratando de cambiar de tema r%pidamente, le ol a preguntar si resistira comer algo. &i,o que no lo saba, pero que crea que podra aguantar beber un poco m%s de agua. &ecid que no era una buena idea d%rsela como lo haba hecho cuando estaba inconsciente. 5n cambio, le sostue la cabe$a apoyada en mis piernas cru$adas y le di el resto . 4l cabo de unos pocos sorbos, hi$o un gesto negatio con la cabe$a y se apart! del cuenco improisado. 5st% bien, eso serir% por ahora, pero creo que as a tener que intentar comer algo de fruta si quieres recuperar las fuer$as. 5lla asinti! cansada mientras le ola a colocar la cabe$a sobre su almohada9chaleco salaidas. , te importa que te mire la herida antes de que te duermas? /e preocupa que no nos quede mucha lu$ y me gustara limpiarla antes de que se ponga muy oscuro. )oli! a asentir con cansancio y yo intent colocarla de lado para poder llegar a la herida. 4l hacerlo, le e+pliqu que me haba isto obligada a cauteri$arle la herida y que haba usado agua de lluia para limpiarla lo me,or que haba podido. .ambin le e+pliqu que sus endas procedan de mi estido, lo cual e+plicaba mi actual estado de desnude$. &espus de limpiarle y endarle la espalda, la ayud a darse la uelta. 4unque no haba dicho ni una palabra en todo este tiempo, me dicuenta por su respiraci!n r%pida y agitada de que le dola mucho. 2s lo que quedaba del agua de lluia para mo,ar otra tira de tela limpia, que emple para humedecerle los labios y luego la frente. /e,or? pregunt en o$ ba,a. 3 fue su respuesta. Lo has hecho bien susurr! antes de cerrar los o,os y sumirse en un sueo agotado y reparador. &e, que se me escapara otra l%grima antes de acomodarme a su lado y contemplar el sol mientras se hunda en el mar. 4 la maana siguiente me despertaron de nueo los fuertes gritos de las gaiotas que olaban por encima. -ero por qu hacen tanto ruido? pregunt sin dirigirme a nadie en concreto. /e despert del todo al or la risa grae de mi compaera de bote, que eidentemente lleaba despierta un rato. )aya, pero que gruona est%s por la maana, pequea. /e incorpor de golpe y i la conocida e irritante sonrisa burlona de #ulia )ol:oa . ;