La publicidad de interés cultural

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CUENTAS Y CONCURSOS Lotería de Navidad para Grey España y Mediaedge:cia Por una parte, Grey será la res- ponsable del plan de publicidad y comunicación de las próximas campañas de Navidad y El Niño y, por el otro, Mediaedge:cia se encargará de la planificación y compra de los medios de ambas acciones. Los presupuestos que manejarán serán de 2 y 21 millo- nes respectivamente. Cadena Ser y M-80, nuevas cuentas para Sra. Rushmore Prisa Radio ha decidido dar un giro a su estrategia publicitaria. Por este motivo, el grupo audio- visual ha decidido adjudicar a la agencia Sra. Rushmore la comunicación publicitaria de dos de sus principales emisoras de radio: Cadena Ser y M-80. Antes de esta asignación, ambas cuentas estaban anteriormente en manos de la agencia Publicis España. Cambio de branding en Sol Meliá El grupo hotelero y turístico Sol Meliá ha cambiado su denomi- nación. A partir de ahora pasará a llamarse Meliá Hotels Interna- tional. Esta modificación en su nombre, que incluye también un branding nuevo, es parte del trabajo desarrollado por Future- Brand, empresa perteneciente al grupo McCann. Hearst se hace con Hachette Filipacchi España Hearst Corporation terminó la semana pasada el proceso de adquisición de Hachette Fili- pacchi S.L. en nuestro país. Esta compra se engloba dentro del plan de adquisición de revistas internacionales de Lagardère. A partir de ahora, Hachette Fili- pacchi S.L. pasa a denominarse Hearst Magazines, S.L. Concurso del Ayuntamiento de Barcelona El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado la puesta en marcha de un concurso para asignar su plan de medios. De hecho, este plan contempla el asesoramiento estratégico, la planificación, la mediación en las negociaciones, la compra y la gestión de medios de sus anun- cios y de los de sus organismos autónomos. NUEVOS PERFILES Ángel VALLE Al calor de las redes sociales y de la web 2.0, han surgido nuevas figuras profesionales, como el «community manager» E l último número de la revista «Telos», editada por la Fundación Tele- fónica, está dedicado a los nuevos perfiles profesionales para la comunicación digital, un tema que ya hemos abordado en más de una ocasión en este mismo espacio pero que, en este caso, se torna especialmen- te interesante, pues se hace un análisis tanto de las necesidades como de las carencias existentes en la formación de dichos pro- fesionales. ¿Qué quiere decir esto? Pues que tanto los medios como las empresas, de repente, se ven inmersas en el mundo de las redes sociales y de la web 2.0, con todo lo que ello supone a la hora de gestionar su reputación on-line y su imagen de marca, y no saben muy bien qué hacer ni a quién acudir. Evidentemente, han surgido figuras como la del «community manager», el SEO o el responsable de reputación digital, que se encargan de estos temas, pero cabe decir que esta- mos ante un entorno tan desco- nocido como cambiante, en el que la experiencia se reduce a unos cuantos años y con unas herramientas que los expertos van descubriendo prácticamen- te al mismo tiempo que los usuarios. Como explica Hipólito Vivar Zurita en uno de los artículos de dicha revista, «en este escenario, las empresas se han lanzado a buscar profesionales que gestio- Las empresas buscan personal que gestione su imagen en los medios sociales Ap en esto coinciden todos los autores que participan en este monográfico. No existe un per- fil de base desde el que partir, ya que los puntos de entrada son muy diferentes: ingenieros, informáticos, diseñadores, do- cumentalistas, publicistas y un largo etcétera. No obstante, podemos constatar que es el propio mercado el encargado de formar a sus profesionales, actualizándose continuamente con su desempeño en el puesto de trabajo». Es decir, que en la mayoría de las ocasiones se aprende sobre la marcha. Mu- chos de los problemas que surgen son nuevos y no hay soluciones estandarizadas, co- mo podría haberlas para otras situaciones. En estos casos se actúa más por instinto que por experiencia y se aprende casi más de los errores que de los aciertos. Cómo gestionar situa- ciones de crisis de reputación, cómo salir airoso ante una oleada de críticas en las redes sociales, de qué modo respon- der a una campaña de acoso o de ataques… y además hay que hacerlo en tiempo real, pues en el mundo 2.0 no hay tiempo para reflexionar. Así, la forma- ción que se ofrece actualmente no está en las universidades, sino en cursos o másteres que imparten profesionales que apenas llevan unos años ha- ciendo estas labores pero que son las únicas referencia. nen su imagen en los medios sociales, bien sea creándola o bien influyendo en la misma a través de la participación en los flujos de información relaciona- dos con su compañía». En opi- nión del catedrático Jorge Pérez, se trata de «empleos generados por el impacto directo de la mo- netización de la cadena de valor de internet: la explosión de las actividades sociales on line (web 2.0), las redes sociales y más re- cientemente la web en tiempo real (RTW)». ¿De qué modo se adaptan los profesionales a estas nuevas necesidades? Pues ahí es donde radica uno de los problemas, y es que las universidades, donde teóricamente se forman quie- nes han de ocupar estos pues- tos, no se han adaptado a estos cambios. Según Vivar Zurita, «es obvio que los futuros profe- sionales de la comunicación digital que aparecen como con- secuencia de los impactos di- rectos de internet no tienen un corpus de competencias aca- démicas institucionalizado, y Publicidad de interés cultural Advert-Ido E l Sector Publicitario ha sido declarado recientemente Industria de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura. La noticia, que puede sorprender a mucha gente, tiene toda la lógica del mundo, como señala Fernan- do Ocaña, presidente del capítulo español de la International Adver- tising Association (IAA), entidad que ha liderado los informes y trabajos para conseguir tal decla- ración, apoyada por la mayoría de las asociaciones del sector. «¿Qué tiene el cine o la televisión que no tengamos nosotros? Pues para lo que nos ocupa, realmente nada. Simplemente ellos, en su momen- to, lo pidieron y nosotros, no». Efectivamente, la publicidad mueve la economía, investiga los comportamientos y actitudes de los consumidores, innova conti- nuamente en nuevos lenguajes, tecnologías y formas de comunica- ción, y crea contenidos y anuncios con una calidad artística innegable (aunque muchos sean infumables, como ocurre también con el cine o la televisión). La publicidad, como Industria de Interés Cultural, podrá acceder a ayudas para la modernización, innovación y adaptación tecnoló- gica, y para promover manifesta- ciones culturales o la oferta de contenidos culturales en internet. Pero más allá de esas posibles ayu- das, que en la actual situación económica serán mínimas, lo im- portante es su valoración cultural como tal, algo que beneficia a todo el sector. En acciones como «La publicidad en el museo», que tiene en marcha la IAA con el Museo Reina Sofía de Madrid; el Museo Virtual de Publicidad, promovido por la Federación Nacional de Empresas de Publicidad y cuyas exposiciones virtuales pueden verse en la web del Instituto Cer- vantes; junto a los propios festiva- les publicitarios como El Sol o el anuario del Club de Creativos; es posible apreciar el valor artístico y cultural de muchas de las mejores campañas y anuncios realizados en España. El objetivo de dignificar y conse- guir cierto reconocimiento social de la publicidad es tan antiguo como los mismos anuncios. El problema casi siempre ha estado, no en los grandes anunciantes y agencias, sino en los que han pre- tendido (y a veces conseguido) utilizarla para engañar a los consu- midores, y sus malas prácticas han contaminado y creado mala fama a todo un sector. Parece que ahora se avanza por el buen camino, una excelente noticia para todos. 38 Tribuna Jueves. 9 de junio de 2011 LA RAZÓN

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El sector Publictitario ha sido declarado Industria de Interés Cultural, lo que significa entre otras cosas, que se podrá acceder a diferentes ayudas del Ministerio de Cultura

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CUENTAS Y CONCURSOS

Lotería de Navidad para Grey España y Mediaedge:cia

Por una parte, Grey será la res-ponsable del plan de publicidad y comunicación de las próximas campañas de Navidad y El Niño y, por el otro, Mediaedge:cia se encargará de la planifi cación y compra de los medios de ambas acciones. Los presupuestos que manejarán serán de 2 y 21 millo-nes respectivamente.

Cadena Ser y M-80, nuevas cuentas para Sra. Rushmore

Prisa Radio ha decidido dar un giro a su estrategia publicitaria. Por este motivo, el grupo audio-visual ha decidido adjudicar a la agencia Sra. Rushmore la comunicación publicitaria de dos de sus principales emisoras de radio: Cadena Ser y M-80. Antes de esta asignación, ambas cuentas estaban anteriormente en manos de la agencia Publicis España.

Cambio de branding en Sol Meliá

El grupo hotelero y turístico Sol Meliá ha cambiado su denomi-nación. A partir de ahora pasará a llamarse Meliá Hotels Interna-tional. Esta modifi cación en su nombre, que incluye también un branding nuevo, es parte del trabajo desarrollado por Future-Brand, empresa perteneciente al grupo McCann.

Hearst se hace con Hachette Filipacchi España

Hearst Corporation terminó la semana pasada el proceso de adquisición de Hachette Fili-pacchi S.L. en nuestro país. Esta compra se engloba dentro del plan de adquisición de revistas internacionales de Lagardère. A partir de ahora, Hachette Fili-pacchi S.L. pasa a denominarse Hearst Magazines, S.L.

Concurso del Ayuntamiento de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado la puesta en marcha de un concurso para asignar su plan de medios. De hecho, este plan contempla el asesoramiento estratégico, la planifi cación, la mediación en las negociaciones, la compra y la gestión de medios de sus anun-cios y de los de sus organismos autónomos.

NUEVOS PERFILESÁngel VALLE

Al calor de las redes sociales y de la web 2.0, han surgido nuevas fi guras profesionales, como el «community manager»

El último número de la revista «Telos», editada por la Fundación Tele-fónica, está dedicado a

los nuevos perfi les profesionales para la comunicación digital, un tema que ya hemos abordado en más de una ocasión en este mismo espacio pero que, en este caso, se torna especialmen-te interesante, pues se hace un análisis tanto de las necesidades como de las carencias existentes en la formación de dichos pro-fesionales. ¿Qué quiere decir esto? Pues que tanto los medios como las empresas, de repente, se ven inmersas en el mundo de las redes sociales y de la web 2.0, con todo lo que ello supone a la hora de gestionar su reputación on-line y su imagen de marca, y no saben muy bien qué hacer ni a quién acudir. Evidentemente, han surgido fi guras como la del «community manager», el SEO o el responsable de reputación digital, que se encargan de estos temas, pero cabe decir que esta-mos ante un entorno tan desco-nocido como cambiante, en el que la experiencia se reduce a unos cuantos años y con unas herramientas que los expertos van descubriendo prácticamen-te al mismo tiempo que los usuarios.

Como explica Hipólito Vivar Zurita en uno de los artículos de dicha revista, «en este escenario, las empresas se han lanzado a buscar profesionales que gestio-

Las empresas buscan personal que gestione su imagen en los medios sociales

Ap

en esto coinciden todos los autores que participan en este monográfi co. No existe un per-fi l de base desde el que partir, ya que los puntos de entrada son muy diferentes: ingenieros, informáticos, diseñadores, do-cumentalistas, publicistas y un largo etcétera. No obstante, podemos constatar que es el propio mercado el encargado de formar a sus profesionales, actualizándose continuamente con su desempeño en el puesto de trabajo». Es decir, que en la mayoría de las ocasiones se aprende sobre la marcha. Mu-chos de los problemas que surgen son nuevos y no hay soluciones estandarizadas, co-mo podría haberlas para otras situaciones. En estos casos se actúa más por instinto que por experiencia y se aprende casi más de los errores que de los aciertos. Cómo gestionar situa-ciones de crisis de reputación, cómo salir airoso ante una oleada de críticas en las redes sociales, de qué modo respon-der a una campaña de acoso o de ataques… y además hay que hacerlo en tiempo real, pues en el mundo 2.0 no hay tiempo para refl exionar. Así, la forma-ción que se ofrece actualmente no está en las universidades, sino en cursos o másteres que imparten profesionales que apenas llevan unos años ha-ciendo estas labores pero que son las únicas referencia.

nen su imagen en los medios sociales, bien sea creándola o bien infl uyendo en la misma a través de la participación en los fl ujos de información relaciona-dos con su compañía». En opi-nión del catedrático Jorge Pérez, se trata de «empleos generados por el impacto directo de la mo-netización de la cadena de valor de internet: la explosión de las actividades sociales on line (web 2.0), las redes sociales y más re-cientemente la web en tiempo real (RTW)».

¿De qué modo se adaptan los profesionales a estas nuevas necesidades? Pues ahí es donde radica uno de los problemas, y es que las universidades, donde teóricamente se forman quie-nes han de ocupar estos pues-tos, no se han adaptado a estos cambios. Según Vivar Zurita, «es obvio que los futuros profe-sionales de la comunicación digital que aparecen como con-secuencia de los impactos di-rectos de internet no tienen un corpus de competencias aca-démicas institucionalizado, y

Publicidad de interés cultural

Advert-Ido

El Sector Publicitario ha sido declarado recientemente Industria de Interés Cultural

por el Ministerio de Cultura. La noticia, que puede sorprender a mucha gente, tiene toda la lógica del mundo, como señala Fernan-do Ocaña, presidente del capítulo español de la International Adver-tising Association (IAA), entidad que ha liderado los informes y trabajos para conseguir tal decla-ración, apoyada por la mayoría de las asociaciones del sector. «¿Qué tiene el cine o la televisión que no tengamos nosotros? Pues para lo que nos ocupa, realmente nada. Simplemente ellos, en su momen-to, lo pidieron y nosotros, no».

Efectivamente, la publicidad mueve la economía, investiga los comportamientos y actitudes de los consumidores, innova conti-nuamente en nuevos lenguajes, tecnologías y formas de comunica-ción, y crea contenidos y anuncios con una calidad artística innegable (aunque muchos sean infumables, como ocurre también con el cine o la televisión).

La publicidad, como Industria de Interés Cultural, podrá acceder a ayudas para la modernización, innovación y adaptación tecnoló-gica, y para promover manifesta-ciones culturales o la oferta de contenidos culturales en internet. Pero más allá de esas posibles ayu-das, que en la actual situación económica serán mínimas, lo im-portante es su valoración cultural como tal, algo que benefi cia a todo el sector. En acciones como «La publicidad en el museo», que tiene en marcha la IAA con el Museo Reina Sofía de Madrid; el Museo Virtual de Publicidad, promovido por la Federación Nacional de Empresas de Publicidad y cuyas exposiciones virtuales pueden verse en la web del Instituto Cer-vantes; junto a los propios festiva-les publicitarios como El Sol o el anuario del Club de Creativos; es posible apreciar el valor artístico y cultural de muchas de las mejores campañas y anuncios realizados en España.

El objetivo de dignifi car y conse-guir cierto reconocimiento social de la publicidad es tan antiguo como los mismos anuncios. El problema casi siempre ha estado, no en los grandes anunciantes y agencias, sino en los que han pre-tendido (y a veces conseguido) utilizarla para engañar a los consu-midores, y sus malas prácticas han contaminado y creado mala fama a todo un sector. Parece que ahora se avanza por el buen camino, una excelente noticia para todos.

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