Las Ideas Gobiernan Al Mundo

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LAS IDEAS GOBIERNAN AL MUNDO Las ideas gobiernan al mundo. Gobiernan también a los hombres. Sí todos nosotros somos gobernados por las ideas. Un ejemplo basta: “Imagina que te encuentras en una torre muy alta y desde ahí puedes admirar el panorama que tienen a tus pies: Las piedras, los árboles, las calles, las calles, las casas. Tú te sientes seguro. ¿Porqué? Porque una idea te protege: <<La idea de que no te caerás>>. Es sólo una idea, pues todo lo que tienes a tu alrededor no ejercen en ti, ninguna acckión de orden físico, es decir, tú no te apoyas sobres ellos. Ahora, supongamos que un espíritu maligno pudiera arrebatarte los puntos de apoyo en los cuales tú estas agarrado. Sin moverte un centímetro del lugar, sentirías vértigo. No es verdad? Y si cayeras al abismo, serías victima de una idea. Sólo una idea: “La idea de una posible caída” Por tanto, cuando quieras lograr una finalidad, pon en tu cabeza la idea de esa finalidad. Una idea clara y llena de aspectos seductores. Si deseas por ejemplo, dejar de beber hasta embriagarte, piensa con todas tus fuerzas en la ventajas de la sobriedad: la alegría y el amor reinarán en tu hogar; lo que gastas de más en el vino te permitiría comprar cosas útiles y necesarias en tu hogar o en tu trabajo, tendrás algo que no tiene precio: La tranquilidad de tu conciencia y muchas otras cosas” Si deseas acabar con la esclavitud de la lujuria, has tuya la idea expresada por Frances Claudel: “la pureza me hará vigoroso, rápido, alerta, claro como un sonido de trompeta y espléndido como el sol de la mañana, la vida me parecerá llena de sabor y serenidad, el mundo repleto de maravillas y belleza.”. O para mejores cosas nacía que para ser esclavo de mi cuerpo” de Séneca. Una vez tomada la desición, una vez que la idea esté bien enraizada en tu mente, continúa tu camino seguro del éxito.

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LAS IDEAS GOBIERNAN AL MUNDO

Las ideas gobiernan al mundo. Gobiernan también a los hombres. Sí todos nosotros somos gobernados por las ideas. Un ejemplo basta:“Imagina que te encuentras en una torre muy alta y desde ahí puedes admirar el panorama que tienen a tus pies: Las piedras, los árboles, las calles, las calles, las casas. Tú te sientes seguro. ¿Porqué? Porque una idea te protege: <<La idea de que no te caerás>>.

Es sólo una idea, pues todo lo que tienes a tu alrededor no ejercen en ti, ninguna acckión de orden físico, es decir, tú no te apoyas sobres ellos.Ahora, supongamos que un espíritu maligno pudiera arrebatarte los puntos de apoyo en los cuales tú estas agarrado. Sin moverte un centímetro del lugar, sentirías vértigo. No es verdad? Y si cayeras al abismo, serías victima de una idea. Sólo una idea: “La idea de una posible caída”

Por tanto, cuando quieras lograr una finalidad, pon en tu cabeza la idea de esa finalidad. Una idea clara y llena de aspectos seductores.Si deseas por ejemplo, dejar de beber hasta embriagarte, piensa con todas tus fuerzas en la ventajas de la sobriedad: la alegría y el amor reinarán en tu hogar; lo que gastas de más en el vino te permitiría comprar cosas útiles y necesarias en tu hogar o en tu trabajo, tendrás algo que no tiene precio: La tranquilidad de tu conciencia y muchas otras cosas”

Si deseas acabar con la esclavitud de la lujuria, has tuya la idea expresada por Frances Claudel: “la pureza me hará vigoroso, rápido, alerta, claro como un sonido de trompeta y espléndido como el sol de la mañana, la vida me parecerá llena de sabor y serenidad, el mundo repleto de maravillas y belleza.”. O para mejores cosas nacía que para ser esclavo de mi cuerpo” de Séneca.Una vez tomada la desición, una vez que la idea esté bien enraizada en tu mente, continúa tu camino seguro del éxito.

Repite una y otra vez: “Yo quiero vencer o puedo vencer. Anotaré cuidadosamente cada una de mis victorias. Si tal vez viniera una caída, no perderé el coraje. Me levantaré más decidido que nunca, repitiéndome que a Roma no se llega en un día. Movilizaré de nuevo todas mis energías y continuaré luchando hasta vencer.”

Di esto al iniciar cada día, repítelo siempre, te sorprenderá comprobar que al cabo de un tiempo una buena idea te llevará muy lejos.