Los Indignos Apóstol Sergio G. Enríquez O. Cuarto Servicio Guatemala, 11 de junio del Año De La Revelación

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Abordar escatología en este tiempo, parecería un tema inagotable, aunque toda la Biblia es inagotable, la escatología nos lleva a que veamos dónde están en la Biblia los eventos acontecidos hoy alrededor de la Tierra. Es por eso que necesitamos de la guianza del Espíritu Santo para saber cuál es el tiempo que vivimos, aun en escatología porque podemos concretar cosas que no son y fácilmente desviarnos de la verdad. Es por eso que necesitamos en todo momento, cubrirnos bajo Su mano poderosa y que ahí seamos enseñados en todo momento de nuestra vida. Mateo 22:8 (LBA) Luego dijo a sus siervos: "La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. Con esto podemos ver que la boda está preparada, aunque la Iglesia podría ser que aun no lo esté; pero ¿por qué podría ser que los invitados no son dignos? Mateo 22:3 (LBA) Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir. La razón por la que no eran dignos fue porque no quisieron llegar; hoy necesitamos indagar si verdaderamente somos dignos. Cuando lo vemos en el ámbito material, a veces la gente llega a las bodas pero por compromiso y no les gustaría que los demás hablen de ellos al no verlos en la reunión; pero las bodas del Cordero no debemos verla de igual forma, porque esa boda en la que no seremos invitados, sino protagonistas; es para anhelarla con todo el corazón, estar al lado del Señor Jesucristo cuando sean las bodas del Cordero, debe ser más que un privilegio, pero también es algo que debemos expresarle. Claro que El conoce los deseos de nuestro corazón, pero lo que quiere es escucharnos, quiere escuchar nuestras palabras, lo que deseamos, porque de otra forma, ¿para qué oramos si Dios lo sabe todo aun desde antes que salga de nuestra boca?, lo que Dios desea es escuchar de nuestra boca, lo que abunda en nuestro corazón. Romanos 1:21 (NTV) Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión. Los que no quieren entrar a las bodas, son los mismos que no quieren adorar al Señor; o sea, si de verdad somos agradecidos con Dios, podremos adorarlo, de tal manera que nuestras oraciones deben empezar con acción de gracias. El problema es que muchos no quieren ser agradecidos con Dios, por consiguiente no quieren adorarlo; por eso, cuando alguien no es agradecido con lo que ve, ¿cómo puede ser agradecido con el que no ve? 1 Juan 4:20 (LBA) Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Debemos ser agradecidos de corazón, no por obligación, sino que debería nacer en el corazón ese sentir en todo momento. Por eso también debemos considerar el hecho de agradecer por nuestros

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padres biológicos, considerando que ellos fueron los vasos que Dios usó para que viniéramos a la Tierra para gozar de las bendiciones que El nos ha permitido vivir. Algunos quieren ser muy agradecidos con su mamá y menosprecian a su papá, sin embargo ese agradecimiento a la mamá, si no se honra al papá, queda sin fruto. Proverbios 30:11 (LBA) Hay gente que maldice a su padre, y no bendice a su madre… Hay gente que pretende bendecir a su mamá pero cuando menosprecia a su papá, es como si no la bendijeran; porque la Biblia dice que debemos honrar a padre y madre; no dice madre y padre. Cuando Dios habla nunca lo hace desordenadamente, entonces debemos empezar por ser agradecidos con nuestro Padre celestial, pero también con nuestro padre biológico; no estamos diciendo que con nuestra madre no lo seamos, agradezcámosle a ella también pero empecemos con nuestro padre y en seguida con nuestra madre. Lucas 13:34 (LBA) ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! En el versículo de Mateo 22:3 no quisieron ir a las bodas, sinónimo de rebelión. En este versículo vemos que no quisieron cobertura, eso es otro rechazo, igualmente sinónimo de rebelión porque si Dios está diciendo lo que Su Iglesia debe hacer y la gente no lo hace; simplemente están en rebelión. Lamentablemente muchos mal interpretan la cobertura porque creen que el deseo es enseñorearse de los demás, pero en la Biblia podemos ver en muchos versículos que no la cobertura es puesta por Dios a través de Sus ministros primarios genuinos. Ezequiel 24:13 (BT3) En tu inmundicia hay infamia, porque intenté limpiarte, pero no quisiste ser limpia de tu inmundicia. ¡Pues no serás limpia, hasta que Yo haya desahogado en ti mi indignación! Si alguien sabe que está sucio y no quiere, eso es infamia, doblemente pecado. Jeremías 5:3 (BJ2) - ¡Oh Yahveh! tus ojos, ¿no son para la verdad? Les heriste, mas no acusaron el golpe; acabaste con ellos, pero no quisieron aprender. Endurecieron sus caras más que peñascos, rehusaron convertirse. La gente que no quiere aprender es indigna y no estará en las bodas del Cordero. Isaías 30:15 (LBA) Porque así ha dicho el Señor DIOS, el Santo de Israel: En arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en quietud y confianza está vuestro poder. Pero no quisisteis… Jeremías 6:16 (BLA) Así dice Yavé: "Vuelvan al punto de partida y pregunten por los viejos senderos: ¿Cuál era el camino del bien? Síganlo y encontrarán la tranquilidad." Pero respondieron: "¡No queremos ir por ahí!"

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Deuteronomio 1:26 (BTX) Pero no quisisteis entrar, antes os rebelasteis contra el mandamiento de YHVH vuestro Dios… Oseas 11:5 (RVC) "Pero no quisieron volverse a mí. Por eso, no volverán a Egipto, sino que el asirio mismo será su rey. Zacarías 7:11 (R60) Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír… Hoy tenemos la oportunidad de llegar delante de Dios para disponer nuestra vida a todo lo que el Señor Jesucristo desee de nosotros; seamos mansos y humildes y permitámosle que nos adornen al gusto de Dios, pero permitiéndoselo por amor, no por obligación aunque al final debemos hacerlo igualmente, pero será de mayor agrado que le permitamos terminar de ser adornados como Su novia, a través de Sus ministerios primarios y que entonces seamos protagonistas junto al Señor Jesucristo en las bodas del Cordero.