Huarney

Nombre: Claudia vargas ore Profesor: Juan Quintero

Escuela: Turismo

LOS MARISCO DE HUARNEY

• Esto queda a 229 kilómetros de norte de lima existe un pequeño pueblo costero que

• Según algunos guías turísticas viven en el comercio en el camino cuyos pobladores subsiste en realidad gracias a la pesca y la agricultura

• Viajaron antiguos contemporáneos en la mira aguda aseguran que se trata de un pueblo “amodorrado” y absorbido por la melancolía

COSTUMBRE DEL HUARNEY

• Es retiras un pescado de las peñas un marisco que de demonima “Barquillo”

• Y que su pobladores lo consume crudo

• Se trata de una actividad bastante arriesgada pues deben bajar por esa peñas enfrentando la braveza del mar

• Es una actividad milenaria que un centenar de personas se dedican a esa tarea

• Incluso hay familia que lo trasmiten de deneracion en generacion

• Un conveniente acercamiento entre ellas y una prolija descripción de esta tecnica

FORMAS Y LO MAS RESALTANTE

• Forma de cómo se como o se prepara el molusco

• Lo mas resaltante es la forma como se les denomina mariscos arriesgan su vida para retirarlos de la peñas costeras y llevaslo hasta el mercado

COMO VIVEN

• Los barquillos viven pegados a esas peñas. Más propiamente en las grietas, en la “zona intermareal”, donde oscilan mareas, y “supramareal”, sobre las mareas.

• El marisquero debe descender por esas filosas y escarpadas superficies tan solo con la ayuda de una soga a la que se amarran firmemente.

UTILIDADES

• Una técnica aparentemente sencilla, y al parecer milenaria.

• Descienden por entre las peñas, desnudos o semidesnudos, con una bolsa de mediana dimensión confeccionada con restos de redes de pesca y amarrada a la cintura

• Y en la muñeca derecha, o izquierda, llevan también amarrado un instrumento punzo cortante, de metal, llamado mariscador, y que sirve para despegar el molusco de la peña.

LA LLEGADA DE VICITAMTES

• Algunos llegan de la vecina localidad de Barranca, perteneciente a la región Lima-Provincias, pero son en menor número.

• Un hecho llamativo es la presencia de familias cuyos miembros transmiten su técnica y su oficio generación tras generación.