Mucho más que monosNaturaleza y cultura en los seres humanos

Todos somos conscientes del carácter específico y peculiar de los seres humanos. A pesar de que a veces

parecemos más bestias que otra cosa, los hombres y las mujeres estamos seguros

de somos muy diferentes de los animales.

A los seres humanos se nos ha definido de muchas maneras. La de “culturales” es una de las más repetidas. Con el calificativo “cultural” quiere decirse que los hombres y las mujeres, desde que abandonamos las copas de los árboles hace cientos de miles de años y comenzamos a andar erguidos, nos fuimos tejiendo una segunda piel hecha de conocimientos, instrumentos, utensilios, creencias, símbolos..que nos permitió dar una respuesta diferente (y sorprendente) a las necesidades impuestas por la Naturaleza en vez vivir dirigidos por ella como les ocurre a los animales.

Pero ¿qué tiene el ser humano de animal y qué tiene de humano?. ¿Qué aspectos de su comportamiento están ligados a la naturaleza y cuáles a la cultura?. Comencemos por aclarar los conceptos de “naturaleza” y “cultura”.

Culturales por naturaleza

El filósofo F. Savater1 afirma que el término «naturaleza» tiene varias acepciones:

a) forma de ser y de operar algo

b) todo lo que existe en el universo

c) todo aquello que hay en el universo sin intervención humana.

Teniendo en cuenta la consideración anterior, cuando aplicamos el término «natural» a los seres humanos, nos referimos, en primer lugar, a aquellos comportamientos, creencias, conocimientos, etc. que son innatos o biológicamente determinados, es decir, a todo lo que ni hemos elegido ni hemos aprendido. Por el contrario, «cultural» sería lo aprendido, lo que recibimos de nuestros semejantes, lo que elegimos o imitamos y cuanto deliberadamente hacemos.

También puede considerarse natural aquello que es universal y necesario en el ser humano, así como lo simple y espontáneo que hay en él; en contraposición se considera cultural todo aquello que hay de convencional, particular y relativo en la conducta humana y, por lo tanto, de artificioso y complejo.

Podemos admitir que tanto la naturaleza como la cultura constituyen nuestra herencia, pero la cultura es una herencia aprendida de los otros, mientras que la naturaleza es lo

1 Las preguntas de la vida. Ariel, 1999

Filosofía. 1º de bachillerato 1

Culturales por naturalezaI.E.S. “Ben – Al – Jatib”.

Departamento de Filosofía

Prof. Fco Espadas Sotés

genéticamente heredado. Por naturaleza comemos, por cultura existe la gastronomía; por naturaleza nos reproducimos, por cultura existe el erotismo; por naturaleza tenemos pelo, por cultura nos lo cortamos, nos lo rapamos o lo teñimos... La cultura viene a veces en socorro de la naturaleza: cuando nuestros ojos ya no saben enfocar, la cultura nos proporciona gafas; cuando nos aburrimos, leemos, escuchamos o contamos historias, o bailamos. Otras veces la cultura es irrelevante o incluso contraproducente para nuestra naturaleza: por cultura contaminamos el aire, torturamos o nos negamos a realizar ciertas tareas que consideramos “impropias de nuestro sexo”

En cualquier caso, la cultura no es un lujo o un adorno sino algo necesario por las carencias propias de nuestra naturaleza: no estamos especialmente dotados desde un punto de vista físico, no hay más que compararse en este aspecto con otros animales, más fuertes, más veloces, más longevos, mejor preparados para combatir las inclemencias del tiempo…La herencia biológica es tan escasa en el ser humano que en el ámbito de nuestro comportamiento muy poco, o casi nada, pertenece ya al orden de lo natural. Los animales están genéticamente programados para satisfacer sus necesidades mediante conductas fijas y específicas heredadas genéticamente. A estas conductas se las denomina instintos. La constitución de la especie humana trajo consigo una regresión de los instintos hasta casi su desaparición, por eso el ser humano necesita inventar y aprender comportamientos. La falta de instintos es remediada por la cultura. Pero esto tuvo como consecuencia una mayor progresión de las aptitudes y capacidades del ser humano. Este desarrollo impulsa, a su vez, la cultura. Esta interrelación entre naturaleza y cultura es lo que caracteriza al ser humano.

“En cada uno de nosotros cualquier rasgo “natural” está siempre contaminado por la cultura y viceversa (...). Por mucho que buceemos hacia el fondo natural de lo humano siempre hallamos el sello de la cultura, mezclando lo adquirido con lo innato(...). Lo más natural de los hombres es no serlo nunca del todo”2

Cultura material y no material. Subculturas y contraculturas

Para los antropólogos la cultura no es un término que se puede referir a algo concreto, sino que abarca todas las reglas de comportamiento, todos los aspectos de la vida en sociedad. Según el antropólogo E.B. Tylor3, la cultura es “un todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por los seres humanos en cuanto miembros de una sociedad”.

La cultura, según esta noción antropológica, puede dividirse en:

1. cultura material: conjunto de objetos manufacturados así como toda sustancia física que haya sido manipulada, modificada y utilizada por los humanos y

2. cultura no material: conjunto de ideas, lenguajes, costumbres, creencias, valores, normas y leyes que sigue la gente. La cultura material es el resultado de la no material.

En cada cultura concreta se puede hablar también de subculturas, grupos de personas que comparten algunos rasgos culturales que no son compartidos por el resto de la sociedad. Cada subcultura tiene su

2 F. Savater, op. Cit. pp. 170-172.3 en Jesus Mosterín: Filosofía de la cultura p. 17

Filosofía. 1º de bachillerato 2

Culturales por naturalezaI.E.S. “Ben – Al – Jatib”.

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