7/25/2019 Mens.garca.1

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Un Mensaje a Garcia

Entre todos los acontecimientos de la Guerra de Cuba, aparece la figura de un hombre quedescuella en el horizonte de mi memoria, como el planeta Marte cuando brilla en su perihelio.

Al estallar la guerra entre Espaa y los Estados Unidos, fue muy necesario el comunicarse sinprdida de tiempo con Garc!a, "efe de los insurgentes cubanos que se hallaba, #$$quin sabed%nde&'en alg(n lugar rec%ndito de las encruci"adas montaosas de Cuba y fuera de todo alcancedel correo y del telgrafo. El )residente Mc*inley de los Estados Unidos, deb!a, sin demora,asegurarse de la cooperaci%n de Garc!a.

+u hacer en este caso-

Alguien le di"o al )residente /0i hay alguien quien pueda dar con el paradero de Garc!a, ese es unindi1iduo llamado 2o3an, el que seguramente, lo hallar45.

6lamaron a 2o3an y le dieron una carta para que se le entregue a Garc!a. 7e c%mo este audaz

mensa"ero tom% la carta, la puso dentro de una bolsita de hule y at4ndosela sobre su coraz%nna1eg% cuatro d!as y luego, desapareciendo internado entre las sel1as, en tres semanas de 1ia"easoma al otro lado de la isla, habiendo atra1esando a pie un pa!s hostil, y de c%mo hubo por finentregado su carta a Garc!a son cosas que no deseo relatarlas ahora en detalle. Lo que quierohacer constar es slo esto: McKinley dio a Rowan una carta para que se la entregara aGarca; Rowan to la carta y no pregunt !"nde est# Garca$%

#)ara gloria del Eterno& 8e all! un hombre cuyas formas debieran ser 1aciadas en el bronceinmortal y su estatua colocada en cada colegio de nuestro pa!s.

9o s%lo la sabidur!a de libros es lo que necesitan los "%1enes, ni la instrucci%n sobre esto o aquello,sino el recibir un buen temple en la columna 1ertebral para que los impulse a ser leales y e:actosen aquello que se les conf!a, a obrar con presteza y resoluci%n, a concentrar 1igorosamente sus

energ!as, a cumplir una cosa 6le1ar un mensa"e a Garc!a.

El General Garc!a ha muerto ya, pero hay muchos otras Garc!as.

;odo aquel que se ha esforzado en lle1ar adelante una empresa determinada en la que se necesitadel concurso de muchos indi1iduos, a menudo ha tenido ocasi%n de comprobar, lleno dedesengao la imbecilidad del promedio de los hombres, su incapacidad o mala gana paraconcentrar su energ!a mental y f!sica en una cosa y hacerlo.

Una flo"a ayuda y est(pida desatenci%n, una cruel indolencia y fr!a e"ecuci%n del traba"o, parecenser la regla en estos casos. < ning(n hombre logra el :ito en sus prop%sitos a no ser que, debuenas o de malas, con amenazas o por medio de astutos artificios no incita y se impone a los

dem4s hombres para que lo ayuden eficazmente= e:cepto cuando 7ios en su infinita bondad, norealiza un milagro y le en1!a un 4ngel de luz como ayudante.

)onga usted a prueba lector, este asunto.

0i est4 usted en su oficina y tiene amanuenses al alcance de su 1oz, llame a cualquiera de ellos yd!gale >0!r1ase consultar en la Enciclopedia y preparar un bre1e memor4ndum acerca de la 1idade Correggio, que lo necesito>?

+6e dir4 el amanuense, >0i seor>, e ir4 racionalmente a su tarea-

Un Mensa"e a Garc!a

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A fe de su 1ida que no= eso no lo 1er4 usted, sino que el amanuense se pondr4 a mirarle a ustedcomo un tonto y hacerle quiz4 una o 1arias de las siguientes preguntas

+uin era Correggio-+Cu4l Enciclopedia-+7%nde est4 la Enciclopedia-+Estoy, acaso, empleado para esto-+9o quiere usted decir ismarB-+)or qu no le manda m4s bien a que lo haga ulano-+Es de alg(n apuro la consulta-+9o gusta me"or que le traiga el libro para que busque usted mismo que desea-+)ara qu quiere usted a1eriguar eso-

Apostar!a ya diez contra uno, que despus de que usted haya contestado a sU0preguntas ye:plicado la manera de hallar los datos y la raz%n por la cual usted lo necesita, ira toda1!a suamanuense a donde los empleados a suplicarles que la ayuden a >buscar a Garc!a>, y= al fin1ol1er4 a usted con la nue1a de que no e:iste tal indi1iduo.

)or cierto, pudiera ser que yo perdiera mi apuesta, pero, seg(n la ley de las probabilidades, tal 1ezque no.

0i usted es prudente no se tomar4 entonces la molestia de e:plicar a su amanuense que el nombrede Correggio no lo ha de hallar en el !ndice ba"o la letra * sino ba"o la letra C, s%lo tendr4 quesonre!r afanosamente y decirle= DD9o importa, lo buscar yo mismo>.

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abandonar sus tareas y desertar de sus deberes.

En todo almacn, oficina o f4brica se 1a efectuando un incesante proceso de limpieza de malashierbas. El "efe despide continuamente a los empleados que han demostrado su incapacidad parahacer progresar los negocios y contrata en su lugar los ser1icios de otros indi1iduos.

)or buenos que sean los tiempos, ese sorteo contin(a sin interrupci%n= pero, si los tiempos sonmalos y el traba"o escasea, la selecci%n es m4s escrupulosa, y los incompetentes e indignos, al finacaban por desaparecer. Es la super1i1encia del m4s apto. El inters personal es el me"orconse"ero del patr%n para considerar (nicamente a los me"ores empleados aquellos que sabenlle1ar un mensa"e a Garc!a.

Conozco a un hombre de e:cepcionales cualidades, pero que no tiene suficiente habilidad paramane"ar sus propios negocios y el cual, a pesar de sus buenas condiciones es, sin embargo, unempleado inser1ible por lle1ar dentro de s! la malsana sospecha de que el superior le oprime o que,al menos, trata de oprimirle. 9o sabe dar %rdenes ni tampoco recibirlas. 0i se le conf!a un mensa"epara lle1arlo a Garc!a su respuesta probablemente ser4 >6l1eselo usted>.

Actualmente este indi1iduo 1aga por las calles en busca de traba"o, mientras al 1iento penetra porlos intersticios de su ra!da chaqueta sin que haya quien se atre1a a emplearlo porque es una1erdadera tea de descontento y de discordia.

Es como todo charlat4n, impermeable a la raz%n y s%lo es capaz de impresionarle la puntaguarnecida de una bota n(mero cuarenta y cuatro.

)or supuesto, bien s que un indi1iduo as! tan deformado moralmente no es menos digno deconsideraci%n que un in1alido= pero en nuestra l4stima, derramemos tambin una l4grima por loshombres que se des1elan en lle1ar adelante una empresa, cuyas horas de traba"o no est4nlimitados por el pito ni la campana, y cuyos cabellos 1an r4pidamente encaneciendo en la cruellucha para poner a raya la cobarde indiferencia, a la torpe imbecilidad y a la desalmada ingratitud

de aquellos que, si no fuere por esa empresa, carecer!an de pan y de hogar.

+;al 1ez he e:puesto el caso con e:cesi1a crudeza- )osiblemente s!= pero mientras todo el mundoe:tiende su consideraci%n solamente sobre ciertas clases de des1enturados, same permitidopronunciar siquiera una palabra de simpat!a para el hombre que triunfa, para aquel que, 1enciendograndes tropiezos ha dirigido los esfuerzos de otros hombres, y, como (nico resultado, despus detanta lucha, apenas obtiene para s! una 1ida de estrecheces y de mezquinas comodidades.

;ambin yo he comido el escaso cuanto duro pan de la pobreza, he 1i1ido a "ornal la 1ida de lamuchedumbre asalariada y adem4s he sido despus patr%n, empleador de hombres y s que algopuede decirse en pro y en contra de unos y otros.

6a e:celencia no e:iste de suyo en la pobreza, los harapos no representan certificados de

honradez y ni todos los patrones son rapaces y ruines, ni son todos los pobres 1irtuosos.Mi coraz%n palpita da simpat!a por el hombre que con igual fidelidad e"ecuta su traba"o cuando el"efe est presente que cuando no lo est4.

< el hombre que, cuando recibe una carta para Garc!a, lo toma tranquilo y resuelto, sin hacerpreguntas est(pidas, sin abrigar la per1ersa intenci%n de arro"ar la misi1a en la primera cloaca desu camino= preocupado s%lo de entregarla= ese hombre nunca se 1e despedido ni necesitadeclararse en huelga para conseguir aumento de sueldo.

6a ci1ilizaci%n, "ustamente, no es m4s que una larga desesperada, ansiosa in1estigaci%n en busca

Un Mensa"e a Garc!a

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de tales indi1iduos. Un hombre de esas condiciones obtendr4 cuanto solicite y aspire. Jl esindispensable en toda ciudad, aldea o poblado= en toda oficina, taller, almacn o factor!a. El mundo

entero clama y ansia poseer indi1iduos de ese temple, porque se necesita, urgentemente a todahora al hombre que pueda lle1ar un Mensa"e a Garc!a.

El mundo confiere sus me"ores premios tanto en honores como en dinero, a una sola cosa a lainiciati1a. +u es la iniciati1a- )uedo definirla como, hacer lo que se debe hacer, bien hecho, sinque nadie lo mande.

A quien hace una cosa bien hecha, sin que nadie se lo ordene, le sigue aquel que la hace biencuando se ha ordenado U9A sola 1ez. Es decir aquellos que saben lle1ar un Mensa"e a Garc!a.Estos reciben altos honores, pero su pago no guarda la misma proporci%n.

ienen luego aquellos que obran solo cuando se les ha dado la orden dos 1eces. 9o recibenhonores y solo tienen un pago pequeo.

0e encuentran despus los que hacen cosas bien hechas, pero solo cuando la necesidad los

agui"onea. En 1ez de recibir honores, obtienen indiferencia y se les paga una miseria. Estos pasanla mayor parte de su tiempo contando historias sobre su mala suerte.

En una escala inferior toda1!a, est4n aquellos, que nada hacen bien hecho. Aun cuando alg(ncompaero de traba"o se lo ensea y permanece a su lado para cerciorarse de que lo hace. Estospierden constantemente su puesto y reciben como pago el desprecio que merecen. A menos quetengan un padre rico, en cuyo caso el destino los acecha hasta descargarle un duro golpe. !& qu'clase pertenece usted$

En uenos Aires, el 7irector de )olic!a quiso dar una lecci%n educati1a a sus subordinados sobrelos 1erdaderos mritos para lograr un ascenso. M4s que los aos de ser1icio, importan lasactitudes, 1irtud sealada por el refr4n /Actitud suple antigKedad5. A fin de e"emplificar esto, seescribi% el siguiente di4logo, difundido en grandes carteles en todos los cuarteles a su mando.

Un empleado presenta una que"a al 7irector de un almacn /0eor 7irector, ayer fue nombrado)edro para ocupar la 1acante de quien habla, y l es @L aos m4s "o1en que yo5. +El 7irector leinterrumpe /uiere usted a1eriguar la causa de este ruido-5. El empleado sale a la calle y regresadiciendo /son unos carros5. El 7irector le 1uel1e a preguntar /+u lle1an-5. El empleado 1uel1e asalir y regresa diciendo. /Unas bolsas5.

)or tercera 1ez el 7irector hace una pregunta /+u contienen las bolsas-5. El empleado haceotro 1ia"e a la calle y 1uel1e diciendo /9o s lo que tienen5. inalmente el 7irector le pregunta /+Ad%nde 1an-5. Cuarta salida a la que responde /an hacia el Este5.

El 7irector llama al "o1en )edro y le dice /+uiere a1eriguar la causa de este ruido-5 El empleadosale y regresa cinco minutos despus manifestando /0on cuatro camiones cargados con bolsa de

az(car forman parte de las quince toneladas que la empresa remite a Mendoza. Esta maanapasaron los mismos carros con igual carga. 0e dirigen a la estaci%n Catalina= 1an consignadosa .....5

El 7irector 1ol1iendo al empleado antiguo le dice +8a comprendido usted-

Un Mensa"e a Garc!a

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