Microbuses, entre el poder y la anarquía

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MILENIO www.milenio.com DH 10 o Lunes 1 de abril de 2013 E s viernes 15 de junio por la noche. Las luces de neón y el ruido de la banda de rock se perdían lenta- mente. Era la hora de irse a casa después de una ardua jornada de trabajo en “El Alicia”. La rutina de Viridiana era llegar a la base de microbuses en el metro Balbuena, donde abordó una unidad de la Ruta 88, junto con su hermana y su prima. Durante el trayecto, el chofer venía distraído con una mujer: se besaban repentinamente y luego tomaba el volante como si nada. Vi- ridiana se preparaba para bajar. Se levantó y tocó el timbre justo cuando el chofer hizo un movimiento brusco para rebasar a otra unidad. Viridiana salió “disparada” por la puerta abierta del “micro”. El chofer no se inmutó, se disponía a seguir su carrera pero se detuvo ante los gritos de los pasajeros que le exigían que lo hiciera. Microbuses, ENTRE EL PODER Y LA ANARQUíA En los últimos seis años, 160 personas perdieron la vida por accidente en el peor medio de transporte reportaje por: Mónica Díaz A. En entrevista para DH, Viridiana Due- ñas cuenta que perdió el conocimiento; su hermana, Elba Dueñas, se hizo cargo de la situación. Ésta señala que el shock era muy fuerte al ver a su hermana tirada en el piso en medio de un charco de sangre, mientras que la ambulancia tardó más de una hora en llegar al lugar. Elba indica que no desistió de levantar una denuncia, a pesar de que el agente del Ministerio Público le repetía una y otra vez que perdería tiempo y dinero. Exigía justicia para su hermana, quien sufrió un esguince cervical y un trauma craneoencefálico, ambos de grado dos, que la mantuvieron incapacitada por dos meses. Fueron días de “un gran peregrinar”, de soportar el acoso de choferes de la Ruta y de policías judiciales. Al evidenciar el caso en un periódico, funcionarios de la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) se pusieron en contacto con ellas para que la Ruta asumiera su responsabilidad. A unos meses de la tragedia, Viridiana asegura que esta experiencia le dejó secue- las, pues le da miedo andar sola en la calle y viajar en microbús le provoca un pánico indescriptible. MUERTE Y VELOCIDAD El caso de Viridiana Dueñas es sólo uno más en las estadísticas, y ella misma dice que vive para contarlo. Durante el Foro Internacional sobre el De- recho a la Movilidad, realizado en agosto de 2012 en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, expertos en la materia destacaron que el microbús es considerado el peor medio de transporte por ser inseguro. Tan sólo en el sexenio pasado los accidentes viales en que se vieron involucrados dejaron un saldo de 160 personas muertas y 2 543 heridas. En el foro, se reveló el dato de que, de acuerdo con los resultados de una plataforma de ras- treo vehicular, 85% de las unidades exceden los límites de velocidad siete veces al día. Por otra parte, cifras de la PGJDF indican que de 2012 hasta febrero del 2013 se han abierto 813 averiguaciones previas por homicidios culposos por tránsito vehicular en el DF; 21 de estos casos fue por accidente de microbús. En 2013, con respecto al mismo periodo del 2012, aumentaron 3.4% los homicidios en donde está involucrado un microbús. Asimis- mo, datos de esa dependencia (consultados en el InfoDF) revelan que en los últimos seis años ha fallecido cerca de una persona cada 15 días en percances de este sistema de transporte. Sobre robo a pasajero a bordo de microbús, se levantaron 1,372 averiguaciones en el año 2012. Viridiana vive para contarlo, a pesar de haber sufrido un esguince cervical y un trauma craneoencefálico en un accidente de microbús; su caso es uno más en las estadísticas SONIA BLANQUEL

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En los últimos 6 años,160 personas perdieron la vida por accidente en el peor medio de transporte.

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DH10 o Lunes 1 de abril de 2013

Es viernes 15 de junio por la noche. Las luces de neón y el ruido de la banda de rock se perdían lenta-mente. Era la hora de irse a casa después de una ardua jornada de

trabajo en “El Alicia”. La rutina de Viridiana era llegar a la base de microbuses en el metro Balbuena, donde abordó una unidad de la Ruta 88, junto con su hermana y su prima.

Durante el trayecto, el chofer venía distraído con una mujer: se besaban repentinamente y luego tomaba el volante como si nada. Vi-ridiana se preparaba para bajar. Se levantó y tocó el timbre justo cuando el chofer hizo un movimiento brusco para rebasar a otra unidad. Viridiana salió “disparada” por la puerta abierta del “micro”. El chofer no se inmutó, se disponía a seguir su carrera pero se detuvo ante los gritos de los pasajeros que le exigían que lo hiciera.

microbuses,EntrE El podEr y la anarquía

en los últimos seis años, 160 personas perdieron la vida por accidente en el peor medio de transporte

reportajepor: Mónica Díaz A.

En entrevista para DH, Viridiana Due-ñas cuenta que perdió el conocimiento; su hermana, Elba Dueñas, se hizo cargo de la situación. Ésta señala que el shock era muy fuerte al ver a su hermana tirada en el piso en medio de un charco de sangre, mientras que la ambulancia tardó más de una hora en llegar al lugar.

Elba indica que no desistió de levantar una denuncia, a pesar de que el agente del Ministerio Público le repetía una y otra vez que perdería tiempo y dinero. Exigía justicia para su hermana, quien sufrió un esguince cervical y un trauma craneoencefálico, ambos de grado dos, que la mantuvieron incapacitada por dos meses.

Fueron días de “un gran peregrinar”, de soportar el acoso de choferes de la Ruta y de policías judiciales. Al evidenciar el caso en un periódico, funcionarios de la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) se pusieron en contacto con ellas para que la Ruta asumiera su responsabilidad.

A unos meses de la tragedia, Viridiana asegura que esta experiencia le dejó secue-las, pues le da miedo andar sola en la calle y viajar en microbús le provoca un pánico indescriptible.

muerTe y velocidadEl caso de Viridiana Dueñas es sólo uno

más en las estadísticas, y ella misma dice que vive para contarlo.

Durante el Foro Internacional sobre el De-recho a la Movilidad, realizado en agosto de 2012 en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, expertos en la materia destacaron que el microbús es considerado el peor medio de transporte por ser inseguro. Tan sólo en el sexenio pasado los accidentes viales en que se vieron involucrados dejaron un saldo de 160 personas muertas y 2 543 heridas.

En el foro, se reveló el dato de que, de acuerdo con los resultados de una plataforma de ras-treo vehicular, 85% de las unidades exceden los límites de velocidad siete veces al día.

Por otra parte, cifras de la PGJDF indican que de 2012 hasta febrero del 2013 se han abierto 813 averiguaciones previas por homicidios culposos por tránsito vehicular en el DF; 21 de estos casos fue por accidente de microbús. En 2013, con respecto al mismo periodo del 2012, aumentaron 3.4% los homicidios en donde está involucrado un microbús. Asimis-mo, datos de esa dependencia (consultados en el InfoDF) revelan que en los últimos seis años ha fallecido cerca de una persona cada 15 días en percances de este sistema de transporte. Sobre robo a pasajero a bordo de microbús, se levantaron 1,372 averiguaciones en el año 2012.

viridiana vive para contarlo, a pesar de haber sufrido un esguince cervical y un trauma craneoencefálico en un

accidente de microbús; su caso es uno más en las estadísticas

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Choferes, con sobrepeso y problemas visualesDe acuerdo con el Centro para el Fomento

de la Educación y la Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México (Cenfes), se calcula que diariamente ocurren en el Distrito Federal alrededor de 21 millones de viajes en transporte públi-co, de los cuales 60% se realiza en combis, microbuses y taxis. Existen por lo menos 30 mil microbuses como medio de transporte público colectivo, los cuales se distribuyen en 106 rutas.

La Encuesta de Percepción de Usuarios y Usuarias del Transporte Público, reali-zada por el Cenfes en seis delegaciones a una muestra de mil personas usuarias de microbús, revela que 47% considera que el operario no es respetuoso del reglamento vial ni moderado en su conducción; es decir, casi la mitad de las y los encuestados percibe que las leyes no son respetadas. Al preguntar si el microbús es el medio de transporte más seguro de la ciudad, 55% asegura que no. En una escala del 1 al 10, la calificación es de 5.8 para el servicio que brinda este medio de transporte.

Otro aspecto que debe destacarse de un informe del Cenfes es que más de 60% de los choferes de transporte público concesionado que han tramitado una Licencia Tarjetón padece alguna enfermedad como sobrepeso y diabetes, y sorprendentemente también tienen problemas visuales.

la mayoría de las ruTas con sancionesEl Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) cuenta con el programa 5-10-20, el cual consiste en sancionar a unidades de transporte público con remisiones al corralón cuando se vean involucradas en un accidente y se detecte una irregularidad.

De finales de 2011 (cuando inició el pro-grama) a la fecha, el Invea-DF ha aplicado revisiones a 738 microbuses, 127 autobuses y 26 combis. Por irregularidades –falta de póliza y de licencias, entre otras–, se han remitido al

corralón a 364, de los cuales 211 corresponden a microbuses, 127 a autobuses y 26 a combis. Entre las rutas con sanciones están la 1, 2, 3, 27, 62, 18 y 41; la lista es larga, pues la mayoría de las rutas han sido castigadas.

un negocio redondo“¡Pancho se enoja, se va a enterar y pa’ que quieres!” Son las palabras de conductores de microbuses de una ruta del oriente de la ciu-dad. Temen hablar “de lo chueco, del dar pa’l chesco, del saltarse el trámite, de andar con la mona o con la chela”, pero lo mencionan, se ríen nerviosamente. Tienen miedo del “dueño”, del que tiene influencias y se codea con políticos, del que viaja a Las Vegas y “tiene mucha lana”.

Pero hablan, dicen que, por ejemplo, en la Setravi hay coyotes que piden dinero para exentar pruebas; que ha habido casos en que “mueven influencias y cambian a los choferes” cuando tienen accidentes.

Pero está el otro lado de la moneda: de los que se quejan de las y los usuarios. Felipe Pérez es operador de un microbús de la Ruta 108. Comenta que su jornada es de ocho horas y que al día gana de 500 a 100 pesos, pues tiene que entregar “la cuenta” al dueño. Afirma que a veces los usuarios son quienes hacen que violen las leyes: “hay gente que exige que las bajen pasando la calle, o nos dicen que vamos como tortugas, y si vamos rápido también nos reclaman. Entonces a veces no los entendemos, pero siempre se quejan; aunque hay también de usuarios a usuarios (sic)”.

paraderos: TerriTorio sin leySon las 8:00 de la noche. Cientos de personas salen apresuradas del Metro Indios Verdes. Para ellos, el olor a cebolla de los tacos de suadero mezclado con el olor del caño ya es costumbre. Tienen que sortear las filas de gente y la infinidad de puestos ambulantes. A su paso se escucha solamente el ruido estridente de las películas y de los discos “piratas”. No es sorprendente ver ratas y perros por el lugar, atraídos por los cerros de basura acumulados en diferentes puntos.

Es uno de los centros de transferencia modal, llamados paraderos, núcleos de suciedad, desorden y tráfico donde los operadores aprovechan para lavar sus unidades, hacer talacha y hasta para hacer sus necesidades fisiológicas.

De acuerdo con la Setravi, existen 45 centros de transferencia donde confluyen 217 rutas y empresas de transporte; aproximadamente 23 mil unidades utilizan esas “bases” que cubren alrededor de 1 217 destinos de la ciudad de México. La cantidad de personas usuarias que utilizan los llamados paraderos es de aproximadamente 4.5 millones por día.

renovación vehicular, ¿la solución?Meyer Klip, presidente del Invea-DF, precisa en entrevista para DH que el problema del mal servicio que brindan los microbuses se debe a diversos factores. La mayoría de los operadores, dice, son personas sin estudios, a quienes se les paga por comisión y que están supeditados a lo que “sacan” por día: “ellos luchan por sobrevi-vir, por llevar de comer a sus familias y es por eso que se pelean entre sí por ganar el pasaje”.

Respecto del programa de renovación vehi-cular del Gobierno capilino, Klip se muestra optimista, pues dice que se les va a poner en orden, ya que al ser las empresas quienes contraten a los choferes y cuenten con nuevas unidades, éstos tendrán un sueldo fijo y se les contratará como a cualquier empleado, lo que podría ser una buena medida para solucionar el problema del transporte en la ciudad.

En tanto, el ombudsman capitalino, Luis González Placencia, ha explicado que existen diversos problemas asociados a los microbu-ses: la seguridad de las propias unidades, el otorgamiento de las licencias a los choferes, el diseño de las rutas y los accidentes que provocan y que han terminado en decesos de varias personas.

Por lo anterior, enfatiza, hay un consenso generalizado para sustituir los microbuses por alguna otra posibilidad de transporte público que sea mucho menos riesgosa para la ciudadanía. H

ALEJANDro CuEvAS

l En 2012, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal tuvo conocimiento de 185 casos de personas atropelladas por microbuses.

l Antes de tomar posesión en la Jefatura de Gobierno, Miguel ángel Mancera afirmó que cuando termine su administración la ciudad estará completamente libre de microbuses.

l operadores de microbuses han realizado diversas manifestaciones para exigir que la tarifa pase de tres a cinco pesos.

Datos

Y compromisos

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