Cuaresma 2016

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“Misericordia quiero y no sacrificio” (Mt 9,13). Las obras de misericordia en el camino jubilar–

Educacio n Infantil – Educacio n Primaria

También apropiada para 1er ciclo de ESO

Explicación para el profesor

¿Por qué las obras de misericordia? El papa Francisco, en su mensaje para la cuaresma de este año, nos invita redescubrir la riqueza contenida en las obras de misericordia corporales y espirituales. La experiencia de la misericordia, en efecto, se hace visible en el testimonio de signos concretos como Jesús mismo nos enseñó.

Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como discípulos suyos.

Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos.

Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos.”

Papa Francisco, Misericordiae Vultus, 15

Realizar estas acciones buenas, nos dice Francisco, es convertirnos en mediadores de la misericordia de Dios que sigue haciéndose cercano al sufrimiento de los seres humanos, para darles alivio y amor. Las obras de misericordia no son una devoción. Es la concretización de cómo los cristianos debemos llevar adelante el espíritu de misericordia. Dios nos llama a colaborar en su plan de salvación. “Las Obras de misericordia prolongan en la Historia el obrar de Jesús. Son distintas avenidas por las que llega la bondad de Dios al desamparo humano”1

Al ayudar a los que sufren, ayudamos a un miembro de la gran familia de Dios, a un hermano de Jesús. Como Él mismo nos dice “cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25, 40). Con las obras de misericordia corporales tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, mientras que las espirituales ayudamos y somos ayudados a ser mejores personas: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar. Sólo en este amor está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos que el hombre.

1 María Fernández-Martos, Misericordia acogida, misericordia entregada en la casa común, Sal Terrae, 2015, 27.

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¿Qué material ofrecemos? Somos conscientes que el término misericordia es complicado de explicar y comprender por alumnos de Educación Infantil, por ello proponemos seguir utilizando la palabra “amor”. Quizás, los alumnos de 2º y 3er ciclo de primaria, si pueden comprender la enseñanza del papa Francisco expuesta en la introducción anterior, aunque explicada por el profesor, no leída tal cual.

Aunque ofrecemos la explicación de las 14 obras de misericordia, cada tutor, en relación a la edad de sus alumnos, puede elegir cuáles trabajar, cómo y cuándo.

Al final de este documento, se ofrecen para imprimir, colorear y recortar, los dibujos que representan cada una de ellas en el interior de un corazón. Se pueden ir colgando de una cuerda en la clase. La Cruz, una vez pintada y recortada, se puede colgar en el centro, como muestra la imagen, o en uno de los extremos, y los

corazones partiendo de ella (aprendemos de Jesús cómo amar) o dirigiéndose a ella (la cuaresma como camino hacia la pascua).

Para trabajar cada una de las obras de misericordia, descargar el documento correspondiente a las corporales o a las espirituales. Para explicar cada una de ellas, se sigue el siguiente esquema:

¿Quién tiene esta necesidad en nuestro mundo?

Texto bíblico

Texto del papa Francisco

Reflexión: ¿Quién tiene necesidad cerca de nosotros? ¿Cómo puedo realizar esta obra buena?

Oración

Quizás, para los alumnos más pequeños, el contenido de esta reflexión es demasiado denso, es suficiente:

1. Pintar el corazón y realizar una breve explicación de la obra de misericordia. 2. Concretar cómo la podemos vivir en su contexto de clase-colegio-casa.

Hemos utilizado como material de trabajo el libro de José María Fernández-Martos, Misericordia acogida, misericordia entregada en la casa común, Sal Terrae, 2015.

Este libro ayuda a comprender profundamente esta bella característica de nuestro Padre, manifestada en Jesús y en tantas personas que a lo largo de la historio, y en nuestros días, son testigos de la misericordia con sus actos. El autor explica en este libro cada una de las obras de misericordia, manifestando la necesidad de nuestro mundo a la que responde (en la que podemos ver la necesidad de nuestros alumnos y de nosotros mismos), iluminándola desde textos bíblicos y del papa Francisco, y dándonos a conocer personas y organizaciones que las hacen reales en nuestros días. En este libro nos ofrece una preciosa síntesis que, desde su reflexión y experiencia vital de compromiso, no puede dejarnos indiferentes, y sin duda nos moviliza. Es sumamente práctico, por ello, nos puede servir para trabajar durante este año con nuestros alumnos, y concretarse en proyectos de aprendizaje y servicio que lleven a una transformación social desde los valores del Evangelio.

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Citamos las páginas donde se puede encontrar más ampliado el contenido sugerido en cada obra de misericordia con las siglas: JM y el número de página.

Introducción – La Cruz En la Asamblea se puede iniciar la actividad con un diálogo:

¿Alguien sabe cómo se llama los 40 días que nos quedan hasta las vacaciones de Semana Santa? Cuaresma.

¿Qué celebramos en la Semana Santa? El gran amor que Jesús nos tiene, representado en la cruz (Colgamos la Cruz en la cuerda).

Durante estas semanas vamos a seguir conociendo el gran amor que nos tiene nuestro amigo Jesús, y vamos a descubrir cómo ayudar a quien lo necesita como lo hacía Él.

Durante estas cinco semanas hasta la Semana Santa conoceremos diferentes acciones buenas, lo que el papa Francisco llama obras de misericordia, y trataremos de vivirlas.

Existen dos tipos de obras de amor o misericordia: o Corporales. Cuando ayudamos en las necesidades materiales: Dar de comer al

hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, visitar al que está en la cárcel, alojar al que no tiene casa y enterrar a los muertos.

o Espirituales. Cuando ayudamos a los demás a crecer como personas: Perdonar a quien me ha ofendido, dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, rezar, ser paciente con lo que no me gusta de las otras personas, corregir los errores y consolar.

Es Jesús el que nos ha enseñado todo ello, y quiere que sus amigos lo realicen.

Podemos terminar con la canción: o https://www.youtube.com/watch?v=z-NmmAFlHFw

Oración (Se puede usar al final del trabajo de cada obra de misericordia) Señor, Tú que siempre nos escuchas cuando rezamos; entras en nuestra vida y nos das fuerza para construir un mundo mejor y más bonito. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Señor, a través de tu Palabra, la Biblia, nos das a conocer lo bueno que eres con nosotros y nos enseñas a compartir y a ser solidarios. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Señor, nos encanta descubrir que cada persona y los diferentes pueblos de la Tierra son un don tuyo, un regalo que nos haces. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Señor, nos has hecho parte de una gran familia que se llama "la Iglesia" y que es misionera, porque lleva la Buena Noticia a todos. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Haz, buen Dios, que seamos siempre agradecidos, como nuestra Madre, la Virgen María. Amén.

Oración de la Infancia Misionera

Otros materiales interesantes para niños http://www.diocesismalaga.es/pagina-de-inicio/2014045267/esta-cuaresma-subamos-a-la-cumbre-de-la-misericordia/