La Escuela es un estar siendo, y por esto podemos entender la crisis en la educacin como una situacin que posibilita pensar en una escuela nueva.

Introduccin: cambiar tiempos verbalesEn este trabajo nos proponemos repensar lo que se denomina la crisis en la educacin. Nuestro objetivo ser aproximarnos a esta problemtica pretendiendo indagar sobre las posibilidades que la crisis educativa abre. Nos enfocaremos en caracterizar la crisis social e identificar los efectos que sta tiene en las Instituciones educativas. En segundo lugar, analizaremos como se materializa esta crisis en la organizacin escolar. Luego, pretendemos indagar las alternativas de salida o solucin de esta crisis y, por ltimo, basndonos en la teora del materialismo dialctico, plantearemos una posible sntesis superadora de las contradicciones de los distintos paradigmas en pugna. Desde la perspectiva en la que encaramos el trabajo entendemos a la crisis como una situacin fecunda que habilita el nacimiento de lo indito.

-Crisis institucional Que es la Inst. tensiones.

Diferencias inst. organizacin.

[Crisis en las inst.

Consecuencia directa en las instituciones]-La materializacin en la organizacin Escuela-Las posibilidades de la crisis

-Posibilidades de sntesis superadorasPor posibilidades de alcanzar sntesis superadoras se entiende los senderos alterativos por donde puede transitar la educacin. Cmo superar los viejos y nuevo paradigmas pedaggicos? Qu se debe conservar, descartar, reinterpretar, cambiar en la praxis y en la teora para lograr una sntesis que tome elementos de las anteriores concepciones de la educacin? Cmo generar arraigo y estabilidad en un periodo de acelerados cambios y de crisis socio-cultural? La reflexin colectiva realizada anteriormente, aspira a trazar caminos flexibles. No se tiene la pretensin de llegar a respuestas definitivas para los problemas que planteamos. Sera, sin dudas, demasiado ambicioso creer que se puede dar solucin a uno de los problemas ms importantes de nuestra poca en un breve escrito. Sin embargo, queremos construir herramientas tericas para pensar lo impensado. Como todo escrito de reflexin sobre la educacin. Este es un escrito con contenido poltico. Indaga problemas prcticos para aportar a una transformacin progresiva. En primer lugar, hay que expresar lo que sostiene una autoridad en este tema: la educacin se rehace constantemente en la praxis. Para ser tiene que estar siendo. La concepcin problematizadora, al no aceptar un presente bien comportado no acepta tampoco un futuro preestablecido, y enraizndose en el presente dinmico, se hace revolucionara (Freire, pedagoga del oprimido, pg. 90.) Posicionndonos desde una perspectiva dialctica, entendemos el desarrollo histrico como un proceso que contiene mltiples contradicciones y diversas posibilidades de solucin. El devenir de las instituciones es contingente, no hay una solucin ni un camino para dejar atrs los problemas actuales. Como explicamos y describimos en los captulos anteriores, las numerosas causas que intervienen en esta crisis le dan un carcter complejo. La complejidad no habilita soluciones simples ni permite que las caracterizaciones reduccionistas sean eficaces. Una comprensin de la coyuntura especfica requiere un enorme esfuerzo interpretativo. En los lmites de este trabajo, buscamos problematizar y no dar soluciones simples. Aunque simultneamente hacemos sugerencias y planteamos propuestas para modificar el orden vigente. Partimos del principio de que las circunstancias hacen a los individuos y, simultneamente, los individuos hacen a las circunstancias con sus acciones y pensamientos. De este principio se sigue que las circunstancias de crisis impulsan los cambios, pero estos cambios no son necesariamente progresivos. Las mutaciones de las instituciones, producto de las crisis, pueden ser polticamente progresivas o pueden tener un carcter reaccionario. El camino que se siga depende del posicionamiento ideolgico y del curso de accin que eligen las asociaciones humanas. Consideramos que una de las falencias ms importantes de la educacin actual es la prdida de sentido de gran parte de las prcticas que se desarrolla de las escuelas. Hay un desajuste entre las estructuras institucionales y las importantes mutaciones que se dan en la sociedad. El ritmo del cambio externo, del entorno, es muy veloz: Todo lo slido se desvanece en el aire. En cambio la escuela cambia lentamente, tiene mayor solidez. Mientras las costumbres, formas de vinculacin, tecnologas y estilos de vida se multiplican y fluyen sin dejar casi nada fijo, ya que se vuelven aspectos de la sociedad liquida. Junto a esto avanza el nomadismo y la ansiedad (actitud enemiga de la paciencia mnima que se requiere para el estudio) en los sujetos. Este cambio en el escenario externo interacta con el interior de la escuela. La transformacin social cambia las condiciones materiales y subjetivas externas a la escuela. Esta nueva situacin penetra en las escuelas, genera tensiones, agudiza las contradicciones y hace visible la crisis. Muestra la inadecuacin de las estructuras y de las prcticas que se dan en la escuela, impulsa las demandas de cambio, el malestar de los miembros del campo de la educacin formal. Los actores que forman parte de este escenario o pueden seguir desempeado con eficacia sus papeles o roles. Tienen que cambiar (adaptarse activamente) o sufrir las consecuencias. Esta crisis estructural genera una crisis en las subjetividades; al mismo tiempo esta inestabilidad subjetiva hace imposible la reproduccin de las estructuras. Cmo sostener las instituciones si ya no se cree en ellas, si los actores ya no estn motivados y no cumplen sus roles? Se puede pensar una sntesis superadora como el intento creativo de generar una alternativa con la construccin colectiva-cooperativa. Esta tiene que intentar superar los graves problemas del paradigma vigente sin volver al paradigma tradicional que antecede a esta etapa histrica. Se tienen que cambiar las formas y no slo los contenidos, deben cambiar las prcticas y estructuras y no slo los discursos. Esto requiere la unificacin de la teora de la emancipacin y de la praxis transformadora.

Es evidente la necesidad de generar nuevas circunstancias que liberen las potencias creativas. Se tiene que crear un nuevo contrato pedaggico. Este debe expresar una sntesis que, simultneamente, niegue los viejos paradigmas y conserve los aspectos reutilizables de las tradiciones pedaggicas anteriores. La construccin de un nuevo marco o escenario requiere una transmutacin de valores junto con cambios materiales. Aspirar a una vuelta a viejos valores e instituciones no es el camino, se debe recrear la autoridad del docente y su legitimidad. Se requiere hacer compatibles las relaciones sociales horizontales con la autoridad legtima que proporcionan los saberes del educador. Crear implica innovar. Construir condiciones propicias para la enseanza es una tarea difcil, pero no imposible. La escuela no tiene sentido, tenemos que darle sentido con nuestras prcticas instituidoras de significados. Esta reflexin quiere inquietar, movilizar voluntades, flexibilizar las convicciones. No obstante, se basa en algunos principios firmes. La escuela est en crisis, aunque esto no implique un destino inexorable haca la decadencia. Queremos argumentar que lo ms racional es la esperanza, pues el pesimismo es paralizante. Se requiere - ante este contexto - la actividad instituyente, el pensamiento crtico y la praxis transformadora. La reflexin que no se dirige a pensar un cambio es estril. Si slo criticamos y no intervenimos en la realidad concreta con nuestra praxis coherente, entonces somos cmplices de la decadencia de la educacin.

Por ltimo, queremos recordar el pensamiento estremecedor de estructuras anquilosadas que caracteriza a Freire: Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos

Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas

Es necesario desarrollar una pedagoga de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagoga de la respuesta.

Ser educador implica una comprensin crtica de la realidad social, poltica y econmica en la que est el educando.

Ensear exige respeto a los saberes de los educandos

Ensear exige la corporizacin de las palabras por el ejemplo

Ensear exige respeto a la autonoma del ser del educando

Ensear exige seguridad, capacidad profesional y generosidad

Ensear exige saber escuchar

Nadie es, si se prohbe que otros sean

Como expresamos en la introduccin nuestra intencin no es dar respuestas, sino buscar puntos de fuga, dar indicios de nuevas posibilidades enterradas por el pesimismo imperante. Slo queramos hacer un humilde aporte que contribuya a seguir pensado alternativas libertarias para los oprimidos y excluidos. Terminar con estas frases de Freire expresa la necesidad de reivindicar la potencia de este pensar radicalmente opuesto al orden existente, ya que estas tesis estn muy lejos an de materializarse. Ha pasado el tiempo y se ha hecho famoso este gran filsofo de la educacin, no obstante todava est lejos de hacerse real su propuesta. Sus reflexiones se han banalizado, burocratizado y tergiversado. Por esto, creemos necesario volver a l para recrear su teora y praxis. Para as avanzar en la bsqueda de sntesis dialcticas innovadoras.