Personajes: Marela: es una vaca que vive en un bonito prado, Pingallo: es

un pingüino que vive en el Polo Norte, Cata: es una perra que vive con su

mejor amiga Lola, Lucas: es un precioso pez que vive en una pecera.

Marela: Arriba!

Lucas: Ya son horas.

Marela: Mira que día bonito!

Lucas: Un hermoso día para desaprovecharlo durmiendo.

Marela: Abre los ojos.

Lucas: Despierta.

Marela: El desayuno espera por ti.

Lucas: Tienes el baño preparado.

Marela: Que no se te peguen las sabanas.

Lucas: Sale de la cama.

Marela: No podemos perder ni un momento.

Lucas: Ni un minuto.

Marela: Pobrecita. ¿Tendrá fiebre?

Lucas: Ay, pobrecita, mira si está enferma tiene que quedar en la cama…

que horror!, va ha perder clase! no va ha ir a inglés, ni ha música, ni ha

baile!... Es terrible!!!

Pingallo: Pssss, pssss, señor! señor!

Lucas: Ahhhhhhhhhhhhhh!

Pingallo: Shhhhhhhhhhhh, que va ha despertar ha la pequeña!

Lucas: Un ma… ma… marciano.

Pingallo: No señor, un marciano no, un mounstro. Feo pero honrado. Y

permítame que le diga un par de cosas siéntate ahí.

Pingallo: Primara cosa: deje desayunar a Cata, que bastante tiene, la pobre,

con tanto trabajo. Cuando descanse, ya despertará, de aquella no le vendrá

nada mal que un buen desayuno con cosas que le gustan ha ella. Digo yo,

por decir, siempre le sienta bien tener un buen desayuno preparado al

despertar, digo yo. A mi me gustan los gusanos, las aguas marrones de

sumidor, esas cosas apetitosas. Puede ser que ha los humanos os van más

las tostadas, el chocolate, las galletas, esas cosas raras, pero vosotros

veréis. ¿Sería tan amable de prepararle a Cata algo así? Trabajó mucho y

me da a mi que va ha levantarse con mucho hambre en el estómago.

Pingallo: Muy bien. Segunda cosa: la pobre niña no tiene tiempo para

jugar, tanto ir de un lado para otro, y jugar es necesario, es lo mejor para la

piel, los huesos, el corazón y el cerebro. ¿Usted ahí mucho que no juega?

Pingallo: Pues podería hacer un esfuerzo y jugar con la pequeña. ¿Qué le

gusta? Aún lo va ha pasar bien, y la pequeña desahoga, queda relajada, y

echa unas risas.

Pingallo: ¿Dame tu palabra?

Pingallo: Muy bien. De aquella se fue.

Lucas: Ay, ay, ha, ha, ha, ha! Para, mounstro, para! Ha, ha, ha!...

Pingallo: Es que estaba muy serio, hombre. Y dígale a la madre de Cata

que esta noche voy ha hacerle una visita. Que usted lo pase bien.

Lucas: Ay, qué simpático, el mousntro! ¿Y tendrá razón? La verdad es que

no tiene mucho tiempo para jugar, la pobre Cata. Ni yo tampoco, ni la

madre de Cata, y aún lo podíamos pasar bien. Mira tú que viene un

mounstro a decírmelo, porque era un mounstro de verdad, y que feo era,

feo, feo, feo. Tenia que ser un mounstro. Un monstruo. Un monstruo! Un

mooooonstruo! Socorro!

Marela: ¿Qué pasa? Vas ha despertar ha Cata con tanto grito!

Lucas: Un mounstro, un mounstro en el armario.

Marela: ¿Pero que dices, hombre?

Lucas: Te digo que hay un mounstro en el armario, es que me dijo que

dejásemos dormir a Cata para que descansase, y que le preparáramos un

buen desayuno cuando se despierte, y que podíamos jugar algo con ella,

para reírse todos juntos, que es muy sano, y…

Marela: Ya… un mounstro… en el armario…un mounstro laretas… bien

educado, por lo que veo… y hambriento…

Lucas: Y feo, como el solo.

Marela: Claro, si era un mounstro… Ala, tranquilízate.

Lucas: No me tomas en serio.

Marela: Claro que te tomo en serio, hombre.

Lucas: No vas ha querer jugar conmigo.

Marela: ¿Cómo que no? Jugaremos a lo que quieras, ya verás.

Lucas: Allá tú! Ya me tomarás en serio esta noche, cuando vaya ha

visitarte el monstruo.

Marela: ¿A mí? Vaya, no te preocupes, que lo invito ha tomar algo y

hablamos como viejos amigos.

Lucas: Si, si.

FIN

(En un pueblo llamado Arzúa, está Marela y su amigo Pingallo).

MARELA: (Marela está sentada en un banco con su amigo) ¿Pingallo que piensas

del cambio climático?

PINGALLO: (Pingallo pensativo le responde). ¡Qué tenemos que reclicar más y no

talar tantos árboles!

MARELA: Yo pienso lo mismo.

PINGALLO: (Pingallo mira hacia a la derecha y ve una cerdita sola). Marela voy a

ir a dónde esa cerdita, parece que no tiene amigos.

MARELA: Yo te acompaño Pingallo.

(Los dos se acercaron a la Cerdita)

CERDITA: (La Cerdita algo triste, mira a Marela y a Pingallo y les pregunta)

¿Cómo os llamáis?

MARELA: Él, Pingallo y yo, Marela ¿Y tú?

CERDITA: Yo, Cerdita. (Señalándoles con el dedo a Pingallo y a Marela).¿Qué

hacéis aquí?

MARELA Y PINGALLO: (Responden a la vez). Es que venimos a preguntarte qué

te pasa.

CERDITA: (Con expresión muy triste). Nadie quiere estar conmigo y mientras

estoy reciclando.

PINGALLO: ¿Quieres venir con nosotros al polideportivo?

CERDITA: Vale

MARELA: (Marela mirando a la Cerdita, contenta). Podemos jugar a la comba.

PINGALLO Y CERDITA: (Lo dicen a la vez) Me parece buena idea.

MARELA, PINGALLO Y CERDITA: ( Los tres a la vez) Ja ja ja ja ja.

CERDITA: ¿Jugamos al baloncesto?

PINGALLO: (Pingallo mira a Marela y responde muy contento) Sí. (Jugaron hasta

hartarse).

MARELA: Traje fruta, ¿queréis? Tengo manzana, plátano, pera y fresas.

CERDITA: Yo fresas, es mi fruta favorita.

PINGALLO: Pues yo, plátano, por favor.

MARELA. Yo, manzana. ¡Me encanta!

CERDITA: Me tengo que ir a casa, hasta otro día chico.

MARELA Y PINGALLO: Hasta otro día.

FIN

Iris y Antía.