EDICIÓN 1018 domingo 13 DE MAY0 DE 2012 MANIzAlEs - ColoMbIA

creacióny vida

De la colección Luna de poniente

Bajo tus pies la ciudadAna Crespo y Antonio María Flórez

Del escritor estaDouniDense Jonathan Franzen

LibertadGermán Sarasty M.

Fabriciano cabrera se convirtió en héroe De los quinchieños

¡Cayóun avión! - ¡cayó un avión!Alfredo Cardona Tobón

sinDéresis

¡Vaya Cumbre!Luis Enrique García

Guernica de Pablo Picasso

en los 75 años Del bombarDeo a Guernica

Guernica: “Grito en la pared”Octavio Hernández Jiménez

Foto|Tomadade http://news.university.ie.edu|PapelSalmón

2 | |3POESÍA| domingo 13 DE MAYo DE 2012 domingo 13 DE MAYo DE 2012 | POESÍA

De la colección Luna de ponienteMI CUERPO ABIERTO

Para Carlota Barrobés

Mi cuerpo abierto,desgarrado en jirones.Tus uñas. Tus dientes.El desordenado caos de tus alasbatiéndose en mi sexo.El furor de la luz, la humedad de las saetas.¡Ay abril de dragones, que me quema y condena!

La urbe es el tema del libro Bajo tus pies la ciudad, con que Antonio María Flórez hace parte de los poetas escogidos por la editorial De la luna libros. 27 libros y autores en total. Intertextualidad.

Ana Crespo* Papel Salmón

Almaraz es una pujante población de Extremadura (suroeste español), reconocida por su señorío medie-val y por su central nuclear. Fue habitada por celtíbe-ros, romanos, visigodos y árabes, y ahora, en tiempos de aguda crisis, ha decidido apostar por la cultura,

apoyando el proyecto Luna de poniente de la editorial De la luna libros. Sabina Hernández, su alcaldesa, oficiará de anfitriona en todas las presentaciones. Marino González y Elías Moro, los artífices de la idea, creen que la literatura extremeña vive un momento dulce (Cercas, Landero, Hidalgo Bayal, Grande), pero especialmente su poesía, que merece ser testimoniado. En cua-tro años se publicarán 27 libros, uno por cada letra del alfabeto, con tiradas de dos mil ejemplares, de lo más granado de la lírica contemporánea de sus dos provincias (Cáceres y Badajoz). Álva-ro Valverde, Basilio Sánchez, Álex Chico, Irene Sánchez Carrón, Ada Salas, son algunos de los nombres seleccionados. El diseño de la colección es muy novedoso ya que en su portada aparece una foto del autor en su espacio de creación y en la contracará-tula otra de una de sus manos, a color y en miniatura. Todas las fotos son de Pedro Gato, reconocido artista visual residenciado en Madrid. La colección fue presentada en días pasados en la ca-pital del Reino por el periodista Santiago Castelo. Los primeros autores seleccionados son Jesús García Calderón, José Antonio Ramírez Lozano, Antonio Gómez, Antonio María Flórez, Anto-nio Reseco, Daniel Casado y Javier Pérez Walías.

Bajo tus pies la ciudad es el título del volumen con el que el autor hispano-colombiano se vincula a la colección con un tema recurrente en su obra, la urbe, que él concibe como un espacio simbólico que es asiento de un universo plagado de solitarios a la búsqueda del ser y de su entorno a través de la palabra y la imagen. Es un libro proteico e intertextual.

El libroBajo tus pies la ciudad es un libro complejo, proteico y denso,

intertextual, que salda deudas culturales y afectivas del autor con algunos de sus amigos, poetas y músicos del rock- aquellos que han sido más cercanos a su identidad- y que será libro de referencia en Colombia y Extremadura por su originalidad, des-enfado y cruda ironía.

Es un recorrido oblicuo por la ciudad, por momentos surreal, vista desde sus espacios más simbólicos y significantes. Aquí las calles, parques, plazas, museos y bares, son el asiento de un universo plagado de seres solitarios y dispares, a veces disfun-cionales, que se debaten en pos del amor, el paraíso y la libertad.

Es una propuesta de búsqueda del ser y de identificación de su entorno a través de la palabra y la imagen, presentando una visión fresca y profunda de la cotidianidad y del desarraigo del urbanita, equilibrando magistralmente las abundantes citas de poemas y canciones, tal banda sonora al compás de las histo-rias que narra, con las expresiones y vivencias propias del sujeto contemporáneo

*Editora de De La Luna Libros.

Contracarátula del libro Bajo tus pies la ciudad de Antonio María Flórez, donde aparece la mano del autor.

SALA DE ESPERAPara Marcela Vásquez

La mañana avanza con lentitud de dolor congelado en la columna de un añejo sietecueros. Como un ciego sin bastón deambulo por las estaciones del sueño. Des-de temprano recorro las calles de esta ciudad extraña sin ti. Tú, que tanto la rechazas ya, le haces falta. Sus calles y esquinas han notado que andas muy lejos, con voluntad de olvido. Sol moribundo en el centro del par-que.

El clima es ambiguo como el corazón de los bejucos. El péndulo de las flores huele a cansancio en mi vigilia insulsa de hibernante zafio. Las teclas se rebelan ante la pereza de las nubes. Todo es hastío en mi piel de ca-vernícola.

FARROUPILHAPara Érica Guedes

Aquí se besaron los amantes esta tarde,es evidente por las huellas que dejaron.Pero ahora la banca está fría y la luna también.Tengo miedo.En la oscuridad he creído ver su figura fantasmalaunque tengo la certeza del olvido.Sus besos se resisten a partir de mis labiosy la luz siempre se muestra dispuestaa desangrarme. A volverme sombra.

bajo tus pies la ciudad

Bebo leche de bruja y me unto la miel amarillenta de los autos que pasan tras la ventana. Y escribo de nuevo: Hay que ser como un crepúsculo para estar aquí, sentados en un instante de nuestras vidas, esperándonos a nosotros mis-mos. Café amargo para la espera y un cuerpo de nubes en el espejo del tiempo.

Una señora sin hijos prende un cigarrillo y me mira con los ojos pintados de la pereza. El marido no está, pero a su lado un hombre de bigote la desconoce como si lo fuera. Su madre, una tía y el abuelo osteoporóti-co, claudican al taconeo de los párpados y al esfuerzo de su indiferencia de cámara en silencio. Está sola. No está. No hay nadie. Todos se han ido ya. Sólo la música en la radio estridente de los ausentes.

La mañana lenta y tu huida necesaria para que res-pires. Mi soledad de todos los días. Las hogueras que languidecen, lo anodino que florece. Ese dolor que se me clava en la espalda y no me da opción para el des-canso plácido. El esfuerzo inútil de mis alas lentas y pesadas. Columna maltrecha como la de ese sietecue-ros avejentado que se hiere con diminutas agujas de mentiras piadosas.

Así es la ciudad donde los amantes sin cuerpo son un reclamo inútil para la partitura inconclusa de esta ciudad cansada y sin resplandores que no vibra con los arpegios del amor y del sueño. Así es la espera. Así el tedio. Y duele tanta ausencia y tanto olvido.

FoToS|Pedro GATo|PAPel SAlMón

Carátula del libro de Antonio María Flórez Bajo tus pies la ciudad, presentado en españa a finales del pasado mes de abril.

AnTOnIO MARíA FLóREz

PUERTA DE CASBAHPara Efi Cubero

Puerta de Casbah,siempre abierta y azul.Adentro y afuerala armonía de la luz.Ojos de asombro mirandoa la ciudad perfecta de mis anhelos,ojos febriles enredados en las columnas ensortijadas de pelode la mujer que beso en mis sueños negros.

Puerta de Casbah,siempre abierta y luminosa,desparramando por los adoquinesde la Calle Mayorestrellas anaranjadas que caen de los farolesapagados del amanecer.Labios rojos que besan mis ojos vacíoscomo el belfo universal que nos devoraal comienzo del día.

Puerta de Casbah,siempre abierta y familiara mis manos pálidas, a mis miradas idastras el sol gris de las esquinas.Ahí está la ciudad desnuda que se detieney calla y me cubre de sus ensueñosque vienen de la sombra,de ese silencio seco y sin fervorque agobia el hondo saber ausentede los zocos desiertos.

Puerta de Casbah,siempre abierta e incitante, sin portones ni aldabas,sin brumas ni zurcidos,déjame entrar a la ciudad de aguapara perderme en su turbia muchedumbrea explorar sus vilezas y rencores,y para buscar en ellaa la mujer que amo y que se escondeen mis sueños,tras los vitrales grises de este mediodíagris que se adivina más allá del marco de esta puertaeternamente luminosa y azul: Casbah.

|54|EN MEMORIA| | EN MEMORIAdomingo 13 DE MAYo DE 2012 domingo 13 DE MAYo DE 2012

Pablo Picasso pintó Guernica por encargo, debido al bombardeo del 26 de abril de 1937 a la ciudad del mismo nombre, durante la Guerra Civil Española. Expresión de la tragedia y la crueldad. Simbolismo.

Octavio Hernández Jiménez* Papel Salmón

Toda obra, como su autor y cualquier otro mor-tal, tienen su historia para contar. En el caso de Guernica, desde los primeros bocetos, nos da-mos cuenta que se trata de una obra fuera de lo común.

Fue planeada como una hazaña pues, en su confi-guración, Pablo Picasso no solo tuvo en cuenta factores artísticos sino históricos, sociales, políticos, éticos y aún celebrativos. La obra no es producto de la improvisación. Germinaba desde antes. Un devenir inacabado que con-tinúa, después de haber pintado Guernica, en los trabajos referenciados como ‘postcriptos’.

Se trataba de un encargo comprometedor con la histo-ria del arte, con la confrontación del lenguaje plástico de la época y con la perennidad que persigue todo artista. Picasso salió adelante ante esos desafíos. Con Guernica, pintó la obra más importante del surrealismo y, para mu-chos, del siglo XX.

Por lo que cuenta y como lo cuenta, Guernica no pasa desapercibida. Inspira agitación por sus características vehementes, por la novedad y circunstancias fuera de lo ordinario que la han acompañado.

Guste o no guste, entiéndase o no se entienda, jamás será catalogada como una obra banal y monótona. Nadie puede decir que se trata de un revoltijo de manchas ex-presionistas o elementos incomprensibles, a pesar de que se pueden observar varias chorreaduras de pintura. La obra cuenta con estructura en la composición y pulcritud manifiesta en la realización.

CaraCtErístiCasUna obra de tamaño descomunal, (343,3 por 776,6

cms.), en la que el artista apenas utiliza los colores blanco y negro, una gama de grises y unos toques de azul casi imperceptibles; en pintura vinilo (no del óleo propio de las bellas artes); nada de colores hirientes o que produz-can brillos, con solo ocho personajes incluyendo el niño y los animales, con una sobria utilería.

Cuenta con una prehistoria dentro del thesaurus de Pi-casso. Unos rostros son herencia de la mejor época como dibujante; ya se vieron animales como estos en la tem-porada de los minotauros (1935) y las corridas de toros (1934); los fragmentos regados por el suelo se vislumbran en la Crucifixión (1930) y ya había incursionado en una “madre herida con niño herido” (1937). No todo es igual. Existe un catálogo de sorprendentes variaciones.

Fuera de este lienzo gigantesco, hay otros trabajos en los que, parcialmente, se vislumbran motivos ensambla-dos en la obra grande, pintados como por tomos, en otros momentos, antes y después de 1937 y que conservan sus vínculos, sus interconexiones con este Sol central alrede-dor del cual están girando. Sin saberlo, Guernica se consti-tuyó en un proyecto de vida que duró una vida.

En Guernica, el pintor malagueño insiste en el mito de la mujer iluminada, luminosa y protagónica de la his-toria, “fuente de éxtasis y de tragedia”. Aunque se tome como una profanación del mito, las mujeres de Guernica protagonizan una rítmica danza de la muerte.

Picasso tuvo un motivo puntual para colocar un grupo de mujeres, en su obra, fuera del guerrero vuelto añicos que yace por el suelo. El pequeño enclave de Guernica, ese 26 de abril de 1937, estaba habitado, mayoritariamen-te, por mujeres, niños y ancianos pues los varones esta-ban en el frente de batalla.

en los 75 años Del bombarDeo a Guernica

Guernica: “Grito en la pared”

Elementos dignos de observarse son las lenguas de las víctimas. Erguidas. Tiesas tal vez por lanzar el grito he-rido: lengua puntiaguda de la mujer con el hijo muerto, lengua del toro y lengua del caballo. Expresión de la tra-gedia y la crueldad. Son armas.

La obra batió cualquier record. La empezó el 11 de mayo de 1937 y la concluyó en los primeros días de junio. Veintisiete días para cubrir de pintura y significado una superficie de 27 metros cuadrados de lienzo.

Sucede que los artistas son como las gallinas: cuando se echan a poner el huevo es porque ya lo tienen listo adentro.

rEgistroDora Maar, en 1937, era la nueva amante yugoeslava-

argentina de Pablo Picasso. Se trata de una fotógrafa a la que se le debe haber seguido con su cámara la evolución de este cuadro que alude a un episodio coyuntural de la Guerra Civil Española.

A Dora Maar se deben los siete ‘estados’ de la obra, en-

tre el primer intento y el momento en que la obra estaba lista para ser instalada en el Pabellón de la República Es-pañola, en la Exposición Universal de París (1937), lugar y ocasión para la que se pintó.

En el Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, junto con la obra cumbre, se conservan más de diez bocetos de Guernica previos al primer ‘estado’ fotografiado por la Maar. Fue un trabajo de ardua búsqueda.

Estos detalles nos llevan a reflexionar sobre esas ca-pas superpuestas de emotividad desbordada, emotividad controlada, obsesiones, pensamientos, decisiones, empe-ños, crítica sin concesiones, eliminaciones sucesivas con las que tuvo que lidiar Picasso antes de entregar el pro-ducto final.

Lo más llamativo está en que, repasando los siete ‘estados’ de la obra fotografiada por Maar, Guernica se yergue como una obra de eliminación consciente aun-que el surrealismo, entre sus principios, cuenta con la

imagen múltiple que, fuera de una imagen manifiesta muestra varias figuras latentes, como si brotaran del inconsciente.

Los primeros estados podrían catalogarse como thri-llers corrientes pero, en cada etapa posterior, van des-apareciendo muchos elementos hasta lograr la sobriedad apropiada para perpetuar una epopeya, más que una batalla. Una obra perdurable más que una simple obra conmemorativa de lo que dijo el Times de Londres, en su edición del día siguiente:

“Guernica, la ciudad más antigua de los vascos y centro de sus tradiciones culturales, fue completamente destruida ayer por la tarde mediante una serie de incur-siones aéreas de los insurrectos. El bombardeo de esta ciudad, indefensa y muy alejada del frente, requirió de tres horas y cuarto, durante las cuales una flota de avio-nes consistente en tres modelos alemanes, no cesó de des-cargar sobre la ciudad bombas de 500 kilos además de un número de proyectiles incendiarios de aluminio, de un kilo de peso, que se calculan en 3 mil. Toda Guernica que-dó en llamas, excepto la histórica Casa de Juntas, con sus ricos archivos de la raza vasca, en donde solía reunirse el parlamento vasco”.

El crítico Juan A. Ramírez preguntaba, con tono desa-fiante: “¿Qué tipo de ilustración bélica es esta? ¿Dónde es-tán los aviones enemigos? ¿Y las bombas? ¿Había caballos y toros en las calles de Guernica y guerreros con espadas y flores en el puño?”

Carsten Jensen, novelista danés, diría: “Todos los pue-blos tienen su historia. Su autor son los mil ojos, mil oídos y quinientas plumas que toman nota sin cesar”. Una obra coral.

La obra que se glorifica en fechas como la actual es una elegía entonada, una página narrada por una colecti-vidad de víctimas y sobrevivientes que han ido llegando después.

simbolismoSin que seamos protagonistas del momento en que fue

creada, en Guernica aparecen los trazos no solo de los que murieron y sobrevivieron al anochecer del 26 de abril de 1937, cuando los aviones de la Legión Cóndor, de Alema-nia, al servicio de los insurgentes franquistas, bombar-dearon la población vasca de Guernica.

Aparecen los trazos de todos los conflictos del siglo XX, cuando de ellos no quedaron sino muertos, mutila-dos con bombas, daños en el entorno, confusión en la os-curidad y desesperación. Lo demás, para el pintor, no era más que pura escenografía inútil de ser narrada.

Guernica es la metáfora de una violencia de no acabar, la metáfora de nuestro destino repetitivo, la metáfora de un siglo que pasó a la historia con dos guerras mundiales y más de 80 conflictos regionales de envergadura.

En los albores del siglo XXI, Bojayá (Chocó) fue otro Guernica. Las mujeres y los niños que, el 2 de mayo de 2002, pretendieron resguardarse en el templo ya habían sido perpetuados por Picasso.

Tal vez, dentro de cien o doscientos años, quien ejerza las veces de Picasso no pintará el instante en que una co-munidad, dentro de una casa, despierte vuelta añicos, ni las lámparas que se bambolean y se apagan y las víctimas inermes aterradas ante esa piñata de bombas.

Quizá, pintará las guerras de ese futuro, en las que los seres humanos dormirán plácidamente el sueño intacto provocado por gases paralizantes de los contendores. Sin ningún objeto vuelto añicos ni fuera de sitio y sin la tra-gedia pavorosa que evocó el autor de Guernica.

Hace 75 años, con la destrucción de Guernica, se acele-raron los acontecimientos en España. Se empapó de san-gre la España física y la España del Espíritu; se aceleró la España del Destierro y del Éxodo. León Felipe, para cal-mar sus nostalgias, escribiría desde México: “Mi patria está en donde encuentre aquel pájaro luminoso que vivió hace tiempo en mi heredad. Donde vuelva a encontrarlo encontraré mi Patria”.

Picasso, contraviniendo su costumbre, dejó sin firma ni fecha el cuadro de Guernica como queriendo decir que la obra no era propia sino que pertenecía a todos los mor-tales; que los acontecimientos no habían pasado en tal fe-cha sino que la Violencia que lo provocó sigue manchan-do toda la Tierra.

Obra sin rescate para sus protagonistas. En Guernica, de nada vale la repulsa, el ritmo o la danza. Estamos atrapados.

***Las masas que se apretujan en los grandes museos de

Europa tienen su sicología especial. En El Prado, ante Las

FoTo|ToMAdA de hTTP://PueSTA-en-vAlor.bloGSPoT.CoM|PAPel SAlMón

Pablo Picasso.

Meninas, el público de los países nórdicos, se reúne, en tribus, para escuchar los ditirambos en las lenguas de los distintos guías. En El Louvre, la multitud desordenada de japoneses y de otras latitudes de la tierra se apretuja, mu-chos en sillas de ruedas y con cámaras para fotografiar la sonrisa marchita de la Gioconda. Pocos pueden acercarse al nicho de la obra inmortal. En la Basílica de San Pedro del Vaticano se ve un gran número de visitantes orando de rodillas ante La Piedad de Miguel Ángel; había pasado por alto que también es un conjunto escultórico que re-presenta a dos santos.

En el quinto piso del Museo Reina Sofía, de Madrid, desde 1981, año del regreso de Guernica a España, se ve adultos y jóvenes vestidos de negro cuyos padres posible-mente no habían nacido en el año en que Picasso pintó a Guernica (1937), dando pasos hacia atrás para alejarse del inmenso lienzo, y, aislados de los curiosos, con la mano en la barbilla, dedicarse, por largos minutos, a contem-plar la obra inmortal, mientras, en silencio, como en un lugar sagrado, se dedican a reflexionar, reflexionar, re-flexionar…

***En el centro del Guernica, se observa un caballo en

actitud dramática, con una lanza clavada en su cuerpo. Sobre él se ve una bombilla que puede estar alumbrando ese instante final. Al lado derecho aparecen dos figuras femeninas, una más arriba de la otra, iluminadas por una luz que brota de un triángulo especial. La de arriba porta una lámpara y la de abajo, semidesnuda, se arrastra, des-de el lado derecho, hacia el centro de la habitación. Otra mujer, al extremo derecho, en un espacio propio, alza las manos y lanza un grito desgarrador, como ‘monumento descarnado’. Al lado izquierdo, una madre abraza a su hijo (muerto) y expresa su dolor infinito. Por el suelo, al pie del caballo, yace un guerrero destrozado. Poco visible, entre el toro y el caballo de la izquierda, aparece una pa-loma herida. Entre los elementos escenográficos se pueden observan, un tejado detrás de la mujer de la lámpara, unas llamas que devoran la edificación y una ventana inútil para escapar, encima de la mujer de la derecha y un piso de bal-dosas que sustenta los enseres del cuadro

*octaviohernandezj@hotmail.comwww.espaciosvecinos.com

FoTo|ToMAdA de hTTP://www.binG.CoM|PAPel SAlMón

Fragmento del cuadro Guernica pintado por el pintor español Pablo Picasso entre mayo y junio de 1937.

FoTo|ToMAdA de hTTP://AulAdedibujov.wordPreSS.CoM|PAPel SAlMón

el genoma de las pinturas de las Cuevas de lascaux (parte superior) quedó grabado en Picasso y su obra Guernica (parte inferior), según C.S. lewis, célebre profesor de oxford

FoTo|ToMAdA de hTTP://

elClubdelArTelATino.

bloGSPoT.CoM|PAPel SAlMón

Miles de turistas visitan cada año la obra de Pablo Picasso, Guernica, expuesta en el Centro de Arte reina Sofía, de Madrid (españa).

|76 | |HISTORIAdomingo 13 DE MAYo DE 2012 domingo 13 DE MAYo DE 2012L IBROS|

Una familia y tres generaciones. Puede hacerse un análisis desde el punto de vista histórico, social, político, económico. La obra atraviesa la palabra libertad. Análisis.

Germán Sarasty M.* Papel Salmón

Nos presenta Jonathan Franzen una extensa narración que muestra las vicisitudes de una familia a través de tres

generaciones. Lo hace en la voz de una narradora quien es como el eje central de la historia, pues en rea-lidad puede constituirse en una historia y no en una ficción como debiera serlo.

El hecho de tratarse de una sola familia parecería algo cerrado, pero en realidad al hacer el de-

Del escritor estaDouniDense Jonathan Franzen

Libertadsarrollo de la misma se van invo-lucrando los padres de la pareja de los “implicados”, sus primeros años, sus hermanos, sus amistades, sus juegos, sus estudios, sus primeros triunfos, sus siguientes frustracio-nes, etc. Esto de por sí constituye un microcosmos que se va ampliando con nuevos avances de los protagoni-stas. Vendrán sus vecinos, sus hijos, y la espiral continuará.

Estamos ante un laboratorio vi-vencial en el cual se exploran los sentimientos más recónditos del alma, allí afloran todas las pasio-nes que el ser humano es capaz de desarrollar desde las más altruis-tas, pasando por las banales, hasta las más despreciables, pero es que eso constituye la esencia de la vida. Las hipocresías son presentadas como algo natural y la corrupción política es develada al quitarle el ropaje de filantropía o en otros casos de protección de los des-validos o de la pobre naturaleza. Todo es válido para escudar el de-spojo a los miserables en favor de los poderosos.

múltiplEs sEntimiEntosPuede hacerse un análisis desde

el punto de vista histórico, social, político, económico, etc., pues hay tantos hechos que permiten seguir un hilo conductor de acuerdo con lo apetecible por el lector, ya que los hechos que van aflorando en la narración van mostrando los cam-bios en los sentimientos de las per-sonas, pues a veces se considera a los padres como protectores de los hijos, luego como abusadores de autoridad, como cómplices frente a los abusos que cometen a sus hijos y no en pocas ocasiones muestran preferencias por uno de ellos, de-sestabilizando así la familia.

Si tomáramos por ejemplo el concepto de amor veríamos allí cantidad de matices presentes, pues tendremos el amor filial que implica tanta dedicación, el amor conyugal que se va transformando con la convivencia, el amor de los fanáticos que se da por los ídolos de cada época, el amor admiración

que se despierta con la presen-cia de jefes o líderes capacitados y así, muchas facetas más. Pero toda esta muestra de amores tiene su contrapartida en el odio que aflora con las traiciones, las de-cepciones, la aparición de otras personas o el surgimiento situa-ciones imprevistas.

múltiplEs rElaCionEsA la vez que se nos muestran

relaciones de diferente tipo: amis-tad, vecindario, universidad, cole-gas, entre países, entre socios, etc., se percibe su lento pero definitivo deterioro y toda la carga emocional que implica esto, hasta la ruptura a veces dolorosa, pero necesaria, para que prime la autenticidad y no la sucia complicidad.

Las relaciones que se van en-tretejiendo en cada caso con los recién llegados pueden resultar tan enriquecedoras que ayudan a moldear la personalidad y a com-plementarse, pero también pu-eden llegar a ser tan caóticas, que nos hacen identificar con la sabia sentencia de Jean Paul Sartre, cu-ando afirmaba “El infierno son los otros”, pues muchas veces es imposible aceptar la traición del amigo o entender la infidelidad de la persona amada y esto nos hace tanto daño que pretendemos entrar en un juego peligroso de venganza que nos hace perder lo mejor de nosotros mismos. Esto le sucedió al matrimonio de la protagonista, cuando ella accedió a la tentación del mejor amigo de su esposo y este así lo sintió:

Enterarse de que Patty había vuelto con Richard debería haber sido una lib-eración, debería haberle dado libertad para disfrutar de Lalitha con la con-ciencia totalmente tranquila, pero no lo vivió como una liberación; lo vivió como una muerte.

matiCEs dE la libErtadLa palabra escogida como título

de la obra, la atraviesa completa-mente y se pueden notar los dife-rentes matices que presenta, pues

vemos como cada uno puede tomar sus decisiones ejerciéndola, pero también como esas mismas deben estar en consonancia con el ejer-cicio de la libertad de los demás que es lo que permite perfilar la sana convivencia o al menos la tolerancia.

Pero muchas veces nuestra liber-tad es coartada por instancias supe-riores, políticas, religiosas, sociales, económicas, etc., u otras veces la conveniencia, el evitar las confron-taciones o la ignorancia hacen que los poderosos manipulen la verdad y nos hagan creer en la justicia, cu-ando lo que está en juego son sus más altos intereses económicos, que avasallan a todos los que les interfieran. Por eso la lección ética y de renuncia a seguir cohonestan-do con esas oscuras fuerzas, con-stituye un ejemplo a seguir, pues la satisfacción de lograr ejercer esa LIBERTAD es algo más grande que el goce de los placeres, al renunciar al ejercicio de la misma.

Esa lección aparece plasmada en la inauguración de una factoría, en boca de Walter el esposo de la pro-tagonista, quien es un alto ejecutivo de la multinacional que controla la explotación de los recursos natura-les en el mundo. (Franzen hace una clara denuncia que sacará muchas ampollas). En su discurso alcanzó a decir:

¡Deseo darles la bienvenida a todos ahora que van a trabajar para una de las corporaciones más corruptas y despiadadas del mundo! ¡A LBI le importa un carajo que los hijos e hijas de ustedes mueran desangrados en Iraq con tal de que ellos se embolsen su mil por ciento de beneficios!

Obviamente el lector avezado conjugará esto con lo antes afirma-do en el libro:

La pandilla Cheney-Rumsfeld, fuera cual fuese la podredumbre de sus moti-vos para invadir Iraq…

*Profesional en Filosofía y Letras. Universidad de Caldas.

Era un domingo de marzo de 1936: la plaza de piso en tierra estaba atesta-da de campesinos: en el centro de la plaza un

busto de Simón Bolívar rompía las ringleras de toldos ordenados se-gún la mercancía: frente a la Casa Consistorial estaban los carniceros, en el costado de la iglesia los cacha-rreros y en la parte opuesta estaban los toldos de forcha, sirope, maza-morra, envueltos... es decir, con todo aquello que hacía las delicias de los labriegos llegados de todas las veredas de Quinchía.

Al mediar el día el sacerdote iba por el padrenuestro cuando se sin-tió el ruido de dos aviones: era un ruido inusitado en esas latitudes; el ronco sonido de un motor seguido por el sonido intermitente del otro aparato, que parecía estar tosiendo, sacudió el campanario. Los aviones dieron una vuelta en el cielo y de repente uno de ellos empezó a per-der altura y se precipitó a tierra por los lados de Lavapié, a pocas cua-dras del pueblo.

los rECuErdos dE un tEstigoHace pocos días el exmagistrado

Absalón Gartner T. visitó su pueblo natal y desde el mirador de la “Po-sada de Don Melqui” oteó el Cañón del río Cauca, la majestuosidad del

Fabriciano cabrera se convirtió en héroe De los quinchieños

¡Cayó un avión! - ¡cayó un avión!

imponente cerro Batero y las calles aledañas que le recordaban sus pi-latunas escueleras.

-Vea esa manga, le dijo a su hijo David, mire ese plancito al lado de una chamba, esa fue la manga de Don Vicente Garcés. Donde se asentó el primer avión que conocie-ron los quinchieños.

Observe hijo ese llanito; allí ha-bía un enorme aguacate donde se enredó el piloto Fabriciano Cabre-ra, instantes después que Miro Gó-mez y yo nos bajamos del árbol.

Volviendo hacia atrás el Doctor Absalón Gartner empezó a darnos los detalles de ese acontecimiento que corre de generación en genera-ción y que marcó en dos la historia del pueblo.

Cuando cayó el avión- agrega ese testigo de primera fila- se des-ocupó la plaza de mercado, todo mundo corrió al sitio del acciden-te, incluyendo la gente que estaba en misa, que al oír los gritos en la plaza abandonó la iglesia, dejó al cura solo y se abalanzó en masa a la manga de Don Vicente Garcés.

-¿Qué estaba haciendo en esa manga?- preguntó David

-Pues cogiendo aguacates sin permiso, ya que en ese entonces nos tenían prohibido comer agua-cates, que eran solo para gallina-zos y marranos porque les faltaba

un grado para ser veneno. Pero a Miro Gómez y a mí nos gustaban y allá estábamos ese domingo dándonos un hartazgo de curas (así llamaban a los aguacates) con arepa de chócolo.

En esas estábamos cuando vi-mos ese avión que venía derechi-to a nosotros. Muertos de pánico nos descolgamos como si fuéra-mos ardillas y corrimos hacia el camino. Segundos después la ae-ronave golpeó de lleno contra el ramaje del árbol, dio dos vueltas y quedó panza arriba como un chulo agonizante.

El héroE dEl momEntoPudo más la curiosidad que el

susto; los dos escueleros volvieron sobre sus pasos y se acercaron a la nave destrozada; a poco vieron al piloto enredado en las cuerdas y las lonas de las alas tratando inú-tilmente de salir del avión. En esas llegó el primer alud de curiosos y Fabriciano Cabrera, piloto del co-rreo nacional, creyó que lo iban a asaltar y a robar los valores pos-tales, y maltrecho y sin poder sa-lir de la cabina sacó un revolver y mantuvo a distancia a los curiosos, hasta que llegaron los gendarmes con las altas autoridades. Solamen-te entonces Fabricio permitió que lo sacaran del berenjenal en que se hallaba y lo condujeran al pueblo en una camilla.

El capitán Zoilo Bermúdez, hé-roe de la Guerra de los Mil Días y Mirús, bandido que robaba a los ricos para dar a los pobres, queda-ron en palotes al lado del coronel Fabriciano Cabrera. Para los quin-chieños era un milagro que saliera apenas con rasguños de semejante trance y para todos los vecinos, ba-jitos, rechonchitos y a pata limpia ese Fabriciano era un ser superior con 1,80 metros de estatura, breches y casco... parecía un superhombre bajado de las estrellas.

suspiros y CorazonEs rotosDon Luis Duque, el boticario del

pueblo, revisó al piloto y aunque solo le encontró rasguños y ma-gulladuras, recomendó un reposo absoluto al accidentado. El párro-

FoTo|CorTeSíA AlFredo

CArdonA|PAPel SAlMón

el percance del piloto Fabriciano Cabrera en 1936 es el primer accidente aéreo registrado en territorio del viejo Caldas.

co ofreció la casa cural, el alcalde puso su vivienda a la disposición, pero se optó por llevarlo a la resi-dencia de Don Efraín Tobón, prós-pero comerciante de la población, donde reposó Fabriciano Cabrera con las atenciones que envidiaría un rajá de una corte persa.

Desde la irrupción del piloto en la vida del pueblo, los novios y pro-metidos de las quinchieñas queda-ron descalificados; realmente no podían competir ante un príncipe azul bajado de las nubes que hizo suspirar a todas las casaderas. Con la disculpa de indagar por su sa-lud, las señoritas iban en grupitos a visitar al aviador, y acompaña-ban las serenatas que por dos no-ches consecutivas le llevaron los admiradores del valiente piloto. Muchas agraciadas quinchieñas se enamoraron de Fabriciano y en sus cándidos corazones imaginaron un amor correspondido atizado por una risa, por una palabra por un gesto de Fabriciano.

la EspEranza dEl rEgrEsoDespués de la corta convalecen-

cia Cabrera se alejó del pueblo; en una mañana de fines de marzo de 1936 el hombre que bajó del firma-mento salió montado en una man-sa cabalgadura. Hubo lágrimas furtivas, promesas de regresar a visitar a los nuevos amigos y calu-rosos abrazos cuando la caravana que lo acompañó hasta Anserma se despidió del futuro coronel de la aviación.

-¿Y que pasó con Fabriciano Ca-brera?- preguntó David.

El Doctor Absalón miró la man-ga de Don Vicente Garcés desde el mirador de Don Melqui y cerró este capítulo de sus recuerdos:

-¡Cuántos recodos tiene la vida hijo! Aquí se escapó Fabriciano de una muerte en un lugar bello con gente que seguramente hubiera sentido su partida... pero años des-pués Cabrera perdió la vida en un pantanero chocoano desolado y triste rodeado de culebras y escor-piones

*http://www.historiayregion.blogspot.com

Fue en la manga de Don Vicente Garcés donde se asentó el primer avión que conocieron los quinchieños. Cuando cayó el avión todo mundo corrió al sitio del accidente, incluyendo la que estaba en misa. Recuerdos.

Alfredo Cardona Tobón* Papel Salmón

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domingo 13 DE MAYo DE 2012PUBLICACIONES|

sinDéresis convocatoria

en estanterÍa

los dEsafíos dE la mEmoria

Cuarenta días perdemos de media cada año por lo que olvidamos. A Joshua Foer le sucedía esto, pero después de entrenarse du-rante un año, ganó el cam-peonato de memoria de USA. En este libro. Foer ras-trea la historia de las técni-cas mnemotécnicas desde la antigua Grecia hasta nuestros días; entrevista a neurocientíficos, amnési-cos, filósofos y jugadores de ajedrez, y se somete a un escáner cerebral para fotografiar su memoria. El

autor revela cómo mejorar la capacidad de recordar, y responde a preguntas, como qué relación existe entre memoria e inteligen-cia y qué significa olvidar.

FOER, Joshua. Los desafíos de la memoria. Seix Barral. Bogotá. 2012. Pp. 363. $42.000.

EstaCión stoCktonEs la diatriba de Home-

ro Láudano Cordero con-tra la sociedad y él mismo. De allí la finísima ironía de esta novela, que recorre las andanzas y desatinos de este intelectual ancla-

do orgullosamente en la marginalidad y el fracaso. Francisco Sánchez Jiménez sorprende con su imagina-ción y sapiencia para criti-car la vida social y familiar. Si Kafka tuvo que soportar a un padre omnisciente y cruel, Homero carga a cuestas dos dioses insopor-tables: su madre y su padre, dos monstruos paridos por una naturaleza hostil. Algo lo salva, haber sido amante de Cloti Mis Dos, una mu-jer difícil de olvidar.

SÁNCHEZ JIMÉNEZ, Francisco. Estación Stockton. Ediciones B. Bogotá. 2011. Pp. 106. $35.000.

antonio nariño. El Colombiano dE todos

los tiEmposEl libro Antonio Nariño.

El colombiano de todos los tiempos revive muchos as-pectos de la vida de don Antonio Nariño. A lo largo de las 270 páginas se puede apreciar la vida y obra del Precursos, desde el inicio de su rebelión intelectual

en su momento cumbre con la traducción y publicación de “Los Derechos del Hom-bre”, pasando por su vida en prisión; hasta el mo-mento de su fallecimiento en Villa de Leiva. Este libro es el cuarto de la colección “Personajes de la Indepen-dencia” de la Sociedad Aca-démica Santanderista de Colombia, es una versión abreviada de otra del mis-mo autor, Yo soy Nariño.

CACUA PRADA, Antonio. Antonio Nariño. El colombiano de todos los tiempos. Panamericana. Bogotá. 2012. Pp. 270. $29.400.

doCumEntal

Alados Colombia y el Ministerio de Cultura invitan a directores, productores, distribuidores a participar en la 14ª Muestra Internacional Documental. La fecha límite de inscripción es el 30 de junio de 2012. Los creadores podrán presentar sus trabajos en dos categorías, nacional o inter-

nacional, con documentales producidos a partir de enero de 2010. En la página web de la Muestra Internacional Do-cumental, www.muestradoc.com, se podrá consultar toda la información pertinente al evento así como las bases y condi-ciones de la convocatoria y el formulario de inscripción.

antoniología, crónicas y reportajes

Esta Antoniología recoge no solo diversos momentos, gentes y aconteci-mientos en tres décadas, sino la mirada de Antonio Morales Riveira sobre una realidad narrada desde la subjetividad propia del cronista, pero con el respeto por la objetividad de los hechos. Casi todas las pasiones se deshil-vanan en este libro desde querer estar donde no está hasta su amor por la música, sobre todo la salsa, además de la pintura, la literatura, el deporte y los fenómenos sociales y sus ciudades amadas. Están también sus informes y reportajes sobre la droga y el narcotráfico, entre otros.

MORALES RIVEIRA, Antonio. Antoniología, crónicas y reportajes. Editorial Icono. Bogotá. 2012. Pp. 336. $46.000.

Luis E. García* Papel Salmón

Un evento se convierte en histórico cuando trasciende el tiempo de su aparición y continúa generan-do nuevos hechos; por ejemplo, el desayuno de un gran líder es algo

banal y trivial, pero si lo envenenan, hasta una humilde changua puede adquirir proporciones históricas.

Y eso se esperaba de la pomposa Cumbre de las Américas, pero lo único que dejó resonando fue el “ublime” de Shakira, y las actividades libi-dinosas no canceladas de agentes del “Servicio Secreto” de Obama con prepagos cartageneras. O sea, no eran “ni tan prepagos” ni tan del “se-creto servicio”, cuando ellas cobraron “después de” y a los otros los pillaron sin pagar. Pero a este cuentico convertido en escándalo hay que poner-le algo de sindéresis.

Primero, a Shakira habrá que exculparla por-que quizás de muy chiquilla la ponían a cantar en su escuela el himno nacional, cuando sus añi-tos no le permitían pronunciar la sílaba “su”, y los aplausos le reforzaron este vicio vocal. Y se-guramente tampoco atendían el sentido de los versos (así como algunos lectores no saben el significado de “gloria inmarcesible”). En el se-gundo hecho hay que destacar tanta hipocresía aquí, y principalmente allá, en USA, según las airadas reacciones en medios y altas esferas. El hecho simple y corriente es que los tales agentes no estaban en sus funciones y les provocó buscar compañía femenina. Pero entonces, que los casti-guen por tumbadores mas no por heterosexuales activos. El mismo Henry Kissinger, flamante Se-cretario de Estado en la era Nixon, se procura-ba féminas de igual oficio, aunque tal vez más costosas, y en cierta ocasión, cuando salía de un hotel asiático, le preguntaron cómo le había ido con la dama, y respondió tranquilo con sonrisa burlona: “Muy bien, me la pasé toda la noche explicándole cómo armar misiles en submarinos intercontinentales”.

El comercio sexual a una, dos y más bandas, ha existido siempre y los adalides de la morali-dad -no siempre muy ejemplares- censuran “a los que pagan por pecar y a las que pecan por cobrar”, peros los unos constituyen más de me-dia humanidad y las otras, en nuestro medio, son en su mayoría personas que no encuentran otra manera de ganar el sustento para levantar a sus hijos con progenitores pero sin padres (continua-rá en quince días)

*lugares@une.net.co

¡vaya Cumbre!