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    LAS PEDAGOGAS CRTICAS EN TIEMPOS DE CAPITALISMO COGNITIVOCartografiando las resistencias en educacin1 (Borrador en construccin)

    Marco Ral Meja J.PlanetapazExpedicin Pedaggica NacionalPrograma Ondas

    Siendo mltiples las caras de la dominacin, son mltiples las resistencias y los agentes que las protagonizan. En la ausencia de un principio nico, no es posible reunir todas las resistencias y

    agencias bajo el amparo de una gran teora comn, ms que de una gran teora comn lo que necesitamos es una teora de la traduccin, que haga mutuamente inteligibles las luchas y permita a

    los actores colectivos conversar sobre las opresiones a las que se resisten y las aspiraciones que los animan.

    Boaventura de Sousa Santos2

    Esta cita refleja el sentir de una poca que tiene entre las tareas fundamentales cuestionar losdiscursos crticos con los cuales habamos enfrentado la modernidad y nos coloca la tarea de ir por losintersticios del proyecto de la globalizacin capitalista y neoliberal para adentrarnos en sus fisuras, apartir de las comprensiones de ese proyecto, para construir caminos alternativos madurados en lasresistencias que apenas se asoman y se esbozan en las prcticas de mltiples actores, las cualeshacen evidente la presencia de esas otras globalizaciones, las cuales desde la singularidad y lo localmuestran hoy los grmenes de esos otros mundos posibles.

    Y para nosotros latinoamericanos, va a significar reconocer unas corrientes y vertientes crticas que sehan desarrollado no slo en el reconocimiento de las epistemes originarias de nuestros gruposnativos, sino tambin en procesos de diferenciacin conceptual que se han dado a lo largo de nuestrahistoria republicana y que tiene troncos muy especficos en Simn Rodrguez, Mart, Maritegui, yadems en los procesos especficos generados en la teora de la dependencia, la teologa de laliberacin, la psicologa social latinoamericana, en la educacin popular, la filosofa latinoamericana, elteatro del oprimido, los tericos de la colonialidad, la comunicacin popular y en las formas crticas deldesarrollo a escala humana. Recuperar estos troncos va a ser importante para darle a la nueva formade la crtica para la accin humana en estos tiempos.

    La educacin representa en este entrecruce histrico de caminos uno de esos lugares fundamentalesen cambio y para el cambio, ya que su tranquilidad de 200 aos afincada en la escuela que le leg laRevolucin Francesa al Estado-Nacin ha sido sacudida por los temporales tecnolgicos,comunicativos, de la informacin de nuevas teoras, para colocar en entredicho y en trnsito muchasde sus realizaciones que fueron configuradas como verdades de a puo a lo largo del siglo anterior.

    Las nuevas realidades del conocimiento ubican a la escuela entre la premura de su afirmacin, en unamodernizacin que se fundamenta en el discurso hegemnico que se viene construyendo para elladesde los escenarios internacionales, dotndola de un discurso tcnico-objetivo exento de intereses,apalancados en los tecnoburcratas nacionales, con lo que hace creer que esta es la nica escuelaposible.

    1 Ponencia presentada en el evento Maestros Gestores, Pedagogas Crticas y Resistencias , realizado en laciudad de Medelln del 22 al 24 de mayo de 2008. Este texto es un homenaje a Mario Caldern (Obispo deOriente) y Elsa Alvarado, asesinados hace once aos por las fuerzas oscuras que acallaron y siguen acallandolas voces disidentes. A ellos, para recordarlos en nuestras luchas de estos tiempos en que nos acompaan consus lecciones de dignidad y esperanza de vida digna para el gnero humano.2 Santos, Boaventura de Sousa. Crtica de la razn indolente. Contra el desperdicio de la experiencia. Bilbao.Descle de Bouver. 2003. Pgina 28.

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    De otro lado, nos encontramos con la diversidad de prcticas de infinidad de maestros, intelectualesde la educacin, asociaciones gremiales, ONGs, que intentan pensar que es posible otra escuela, enla cual sin renunciar a los desarrollos del pensamiento que afirma en la tecnologa y en el

    conocimiento, parte de las transformaciones sociales y productivas de esta poca, reconoce en ellatambin los intereses de los grupos de poder que la jalonan, la construccin de una nueva forma delcapitalismo y su proyecto de control fundado en lo cognitivo.

    Estas transformaciones reestructuran tambin al sujeto de aprendizaje y las mediaciones de actores einstituciones. En estas modificaciones debemos ser capaces de desarrollar propuestas crticas msall de la modernizacin que nos propone el proyecto de control.

    Las propuestas crticas de este tiempo debern cuestionar las bases de ser humano y de proyecto desociedad sobre las que nos estn afirmando la escuela de los estndares y las competenciasproductivistas y debe ser capaz de plantear alternativas, entendiendo que en el control de lasglobalizaciones estamos al interior de ellas y es en ese espacio-tiempo en donde acontecen al tiempomltiples globalizaciones, desde nuestras especificidades del mundo del sur y desde los gruposdesconectados de esos grandes desarrollos. Este hecho crea una interculturalidad que enfrenta elmulticulturalismo de la globalizacin en singular, y hace posible la construccin de globalizacionesalternativas u otras globalizaciones.

    He intentado desarrollar esta ponencia en coherencia con el contenido del bloque en el que me hancolocado en la estructura del seminario: Pedagoga crtica, contexto y posibilidades, e intentarordenar crticamente estos cuatro aspectos para mostrar de qu manera las transformaciones enmarcha nos llevan hoy a repensar dichos aspectos. En este sentido, esta ponencia intenta ir ms allde mi ltimo libro3. Para ello, en un primer momento mostrar cmo hoy al interior de las corrientesms crticas provenientes del marxismo, hay un intento de leer estos nuevos tiempos no simplementecomo una etapa del capitalismo, sino como un capitalismo con particularidades diferentes, quemodifican los procesos de acumulacin y reestructuran la intensificacin del capital desde elconocimiento, pensamiento que ha sido denominado como capitalismo cognitivo.4

    El segundo momento, mostrar cmo esa dinmica de cambio produce una reconfiguracin del saberescolar de la modernidad, planteando otra manera de la pedagoga que reorganiza los lugares desdelos cuales se produjo el hecho escolar y pedaggico de la modernidad, exigiendo la reconstitucin delproyecto escolar, convirtiendo ste en un escenario de lucha entre los modernizadores capitalistas yquienes planteamos que es el momento propicio para intensificar la propuesta de la construccin deun proyecto educativo y pedaggico alternativo que est al servicio de la construccin de un serhumano integral y de una humanidad fundada sobre la diferencia, pero con derechos plenos paratodos y todas. Ello significa establecer en el tiempo actual la posibilidad de propuestas que muestrenesos caminos desde nuestras realidades latinoamericanas.

    En forma transversal en todo el escrito mostrar tambin cmo esa dinmica de cambio lleva consigola necesidad de replantear la manera de la crtica. Esto va a exigir el cuestionar los elementos sobrelos cuales habamos fundamentado nuestra crtica. Ello significa una bsqueda por las epistemologas

    desde nuestras realidades, pero tambin de las nuevas corrientes crticas que se mueven frente alcapitalismo cognitivo, dando forma a la idea debiopoder y biopoltica, aspectos claves para entenderlas resistencias de estos tiempos.

    Por ah entrar al tercer momento de mi ponencia manteniendo la fidelidad a la perspectivafreireana,cuyos planteamientos sealan que lo que se ha modificado es la realidad y, por tanto, se es nuestropunto de partida, ya que modificado el escenario tambin emergen las nuevas resistencias, lo cual nosignifica invalidar las anteriores, pero s en algunos casos replantearlas y reorganizarlas. Intentarmostrar adems cmo la idea debiopoder va a ser central al proyecto de resistencia y al control del

    3 Globalizaciones y educaciones. Entre el pensamiento nico y la nueva crtica . Bogot. Ediciones Desde Abajo.2006.4 Boutang Yann Moulier. Le capitalisme cognitif. La Nouvelle Grande Transformation. Pars. ditions Amsterdam.2007.

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    capitalismo cognitivo. Esto va a significar la necesidad de releer nuestros proyectos de transformacinen otra clave, que permita entender la manera como hoy se lucha y se resiste. Los tres primerospuntos, si bien tienen un lugar especfico en el texto, son transversales a l.

    Para cerrar, mostrar rpidamente cmo sta es una discusin que est enclavada en nuestrarealidad. Para ello, tomar doce casos de procesos educativos que se dan en Colombia, en loscuales se visibiliza la configuracin de esebiopoder en las luchas de la educacin colombiana delsiglo XXI. Con ello intentar ir tras las pistas para releer estas nuevas realidades y la emergencia deesas otras maneras de la educacin y la pedagoga crtica en tiempos de capitalismo cognitivo ennuestro pas.

    A. El capitalismo cognitivo, una nueva forma del control y del poder

    Estamos frente a un proceso de cambio profundo en la sociedad, centrado en el conocimiento, latecnologa, la informacin y la comunicacin, en los cuales las nuevas fuentes de productividad segeneran en procesos en donde interactan conocimientos de muy variado tipo, procesamiento deinformacin, generando un circuito de retroalimentacin entre la innovacin y sus usos.

    Esto ha llevado a algunos autores a interpretar esta poca, colocando la fuerza en el elementoconstitutivo de ese cambio. Es comn hablar de sociedad del conocimiento, sociedad de lainformacin, la tercera ola, mostrando cmo estos bienes inmateriales se convierten en elfundamento que reorganiza el mundo productivo y social. Esta mirada tiene un poco de ingenuidad, yaque lee el cambio que est aconteciendo como si estuviramos en un momento en el cual elconocimiento ha llegado a un nivel mximo de su evolucin, produciendo una transformacin de lasociedad. Para estas miradas, se lee el cambio como si se tratara de sociedades neutras que hanllegado a un punto mximo de ellas y las cuales debamos dedicarnos a disfrutarlas y potenciarlas.

    Sin embargo, la mayor dificultad radica en que en estas sociedades lo que se da es la emergencia deuna nueva forma del capitalismo fundado en los bienes inmateriales tomando un tiempo-espacioglobal generado en el uso de los artefactos de estos cambios y reconfigurando su proyecto de control.En ese sentido, no es una nueva etapa del capitalismo, es una nueva forma de l, el cual ha pasadode un capital fordista industrial a uno de base cognitiva postfordista o toyotista5.

    En el sentido del Marx de los Grundisse6, el intelecto general se hace pblico, no es del mundo interiordel individuo. Hoy en esta nueva forma del capitalismo, esta inteligencia general se ha convertido enla base de la nueva produccin de la riqueza. Como bien lo explica Virno7, en el postfordismo eltrabajo necesita un espacio con estructura pblica (cooperacin). Hoy, sta se realiza por medio de lacomunicacin humana de mltiples formas, una complejidad que actualmente se hace a travs deinfinidad de acciones, que se han tomado toda la vida, se es el toyotismo y all se van a necesitar lasfacultades cognitivas y del intelecto general para hacer ms productivos, ms consumidores, ms deeste tiempo, dando forma al trabajo inmaterial.

    Por ello, estamos frente a un mundo que inaugura una nueva manera de acumulacin y en ese

    ejercicio reformula la existencia misma del capitalismo, proceso en el cual el conocimiento y latecnologa se convierten en factores bsicos de produccin generadores de otra forma de riqueza,incluyendo a stos entre los mayores bienes econmicos de nuestra poca, un tiempo en el cual elproceso de produccin cuenta con una nueva materia prima: la tecnologa, el conocimiento cuyoincremento y ampliacin se realizan a travs de la investigacin, bajo sus bases del saber, lainformacin, la cultura, en las cuales en el proceso productivo mismo se ha instalado la comunicaciny el lenguaje, haciendo que el trabajo sea una permanente interaccin social. se es el nuevoescenario de reproduccin de una sociedad de clases con nuevas caractersticas de control.

    5 Para una ampliacin de los aspectos del taylorismo, el fordismo, el postfordismo y el toyotismo, remito alcaptulo segundo de mi texto: Educaciones en las globalizaciones. Entre el pensamiento nico y la nueva crtica.Bogot. Ediciones Desde Abajo. 2006.6 Marx, Karl.Introduccin a la crtica de la economa poltica . Ediciones Siglo XXI. 1981.7 Virno, Paolo.Gramtica de la multitud . Madrid. Editorial Traficante de Sueos. 2003.

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    Emergen unos bienes y servicios cognitivos que estn al centro de un nuevo proceso de bienesinmateriales, los cuales no se deterioran con el uso, son reproducibles casi al infinito, se consumen yno se gastan, tienen un uso productivo, ya que cada vez ms aumentan su valor. Su proliferacin se

    da a una escala inimaginable. Esta nueva forma de produccin introduce una dinmica diferente a lassociedades salariales, vuelve central la parte creativa y no slo reproductiva de la sociedad. Sumodelo significa una redefinicin del conocimiento, a diferencia de la informacin el conocimientoimplica una reorganizacin de la representacin que permite transformar la accin, ya sea interior oexteriorizada en el pensar, una nueva forma de subjetividad asociada a lo simblico gestada en elmundo digital.

    La informacin slo hace parte del conocimiento, pero este ltimo es ms amplio, abarcante, complejoy cognitivo que el primero, lo cual le da una dimensin activa que reorienta la accin e incluyedimensiones comunicativas, autoorganizativas y adems lo incorpora en la elaboracin y creacin denuevos productos a travs de la investigacin, generando en ese mundo procesamientos visuales quedan cuenta de modificaciones, que operan en la semiotizacin construyendo un vnculo simblico quereorganiza acciones, necesidades, intereses, satisfactores, deseos, dando forma a una de lasparticularidades delbiopoder , su inmaterialidad, y gestando un nuevo marco del conocimiento y susproductos.

    En este espacio, toma forma en lo global otro tiempo-espacio, ya que la infinidad de recursos quevienen a configurar las formas del conocimiento, se hacen intensivos y deslocalizados; por eso, nosencontramos con una variedad de elementos tocados y transformados por estos procesos: all estnlos recursos cognitivos, los recursos culturales, los afectivos, los comunicativos, la vida de losindividuos, sus emociones, sus territorios, los patrimonios genticos de lo humano y lo vegetal, losrecursos de la vida

    Como dira algn autor8, el capital ha puesto a trabajar por cuenta propia la vida y sus manifestaciones . En ese sentido es toda la vida, no slo el trabajo, los que quedan sometidos a estosprocesos de apropiacin generados en esa nueva forma del capitalismo. Ya no hay la oposicin, comoen el pasado, entre la accin comunicativa y la instrumental siendo ellas parte de una nueva unidad.En el mejor sentido, la vieja separacin aristotlica entre trabajo (poiesis), poltica (praxis) e intelecto(bio), se ha deshecho. El campo de actuacin postfordista ha producido una integracin de las tres enla nueva subjetividad gestada en el trabajo inmaterial.

    Ese es el desconcierto de este tiempo, porque las modificaciones son tan profundas y se produce unamodificacin de las redes y del tejido con los cuales funciona la sociedad, lo que cambia a nivelsubjetivo los imaginarios cognitivos, sociales, de interaccin con los cuales nos movamos, lo cualmodifica nuestros mapas de accin, adecuacin que tambin realiza el control del capital bajo nuevascaractersticas, lo que lleva a las nuevas visiones crticas a reconocer el poder existiendo de otramanera, ms all de las instituciones, instalado sobre el cuerpo y la vida misma, lo cual produce unnomadismo interpretativo de estos tiempos, ya que requiere salir de las comprensiones y las teorasen las cuales estbamos y al tener que reconocer ese nuevo tipo de poder se produce unareestructuracin en la comprensin de esa nueva realidad as como de las resistencias que surgen en

    el da a da de nuestras vidas y las que van a ser creadas para poder apropiarse de la vida y construirel poder en otro sentido.

    B. Reconfiguracin del saber escolar de la modernidad 9

    Es a la luz de este nuevo capitalismo cognitivo que la educacin adquiere un sentido y unascaractersticas diferentes a las de su modelo anterior, pero tambin desde ese nuevo proyecto, consus nuevas formas de control es que se entienden las reformulaciones que se vienen haciendo de ellapor los grupos de detentadores del poder de la poca. De igual manera, de estas dos realidades surge

    8 Blandeau, Olivier.Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual y creacin colectiva . Madrid. Traficante deSueos. 2004.9 Retomo y amplo mi artculo publicado en la revista Educacin y Cultura No. Titulado Las pedagogas de laresistencia, germen de los movimientos pedaggicos del Siglo XXI. Bogot.

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    la necesidad de un nuevo discurso y una nueva prctica crtica que comience a orientar y dar forma ala bsqueda de otras educaciones, las cuales van surgiendo de las resistencias en las diferentesesferas de una educacin, que se ha trasladado a todos los espacios de la sociedad, comiencen a ser

    explicitadas por los diferentes actores de ellas.Uno de los cambios ms significativos en este tiempo es la manera como la escuela cada que hablede ella me refiero a todo el sistema educativo, desde el jardn hasta el Ph.D. - sufre profundasmodificaciones. Como he citado he mostrado en el libro de mi autora cmo la universidad busca sucuarto modelo desde su fundacin en el siglo XIII. Cmo la escuela de la Revolucin Francesa esreformulada a travs de una serie de nuevas leyes de educacin, la manera como los grupos decontrol transnacionalizados intentan fijarle rumbos a la educacin en estos tiempos.

    Paradjicamente, en un mundo atomizado, la escuela pasa de ser un simple aparato ideolgico delEstado a convertirse en una institucin que transformada en sus fundamentos sigue siendo central alnuevo modelo de acumulacin centrado en el conocimiento, la tecnologa, la comunicacin y lainformacin, dndole unidad en la fragmentacin a la reestructuracin social y cultural que se vive, yaque en su reorganizacin, el capitalismo cognitivo encuentra como central a su proyecto de control losprocesos gestados en ciencia y conocimiento. Ello le devuelve la centralidad a la escuela conprocesos radicalmente nuevos, que desplazan la instruccin, el conocimiento enciclopdico, quegenera lo que pudiramos llamar una adaptabilidad mental a las formas del control desde elconocimiento, propios de esta poca.10

    En ese sentido, la mirada sobre la escuela de corte reproduccionista de tipo laboral no alcanza aentender cmo se ha modificado el papel de sta en el capitalismo cognitivo globalizado y neoliberal,llevando a muchos a mantener una crtica desde las miradas del pasado que no da cuentasuficientemente de las transformaciones en marcha. Por ello, hablamos tambin de la necesidad dereinventar la crtica, cuestionando la forma y el contenido de la crtica del pasado para construir lacrtica y las propuestas de este tiempo.

    El proceso para llegar a ello fue largo. Desde el intento de abandono de la escuela y su superacinpor intermedio de la inteligencia artificial, aspecto que se logr en gran medida en el espacio deproduccin que dej atrs anteriores formas de trabajo, dndole forma al trabajador flexible, hastaencontrar desde el proceso productivo fundado en el post-fordismo y toyotismo que le da nuevasbases a la organizacin del trabajo en la sociedad, hacindose central el tipo de interaccin paraconstruir la calidad como la base de un nuevo proyecto de gestin.

    Es visible el intento por modificar el proyecto escolar y educativo, con la introduccin de los TICS(tecnologas informticas y comunicativas) en la escuela, reduciendo stos a instrumentos para elmejoramiento de los procesos de la enseanza, desplazando la funcin del docente y convirtindoloen un simple operador tcnico bajo la idea de calidad asimilada a estndares y competencias,despojando al docente de su funcin crtica y pblica, as como de su papel como agentedemocratizador.

    En ese sentido, la racionalidad de la nueva organizacin del trabajo busca la maximizacin de esainteraccin de corte maquinal, pero al desplazarse sobre los otros espacios estructurales, buscaproducir una unidad de prctica social a travs de la integracin de la sociedad en una reformaprofunda de ella, en donde las competencias requeridas para esta nueva forma de produccin materialy simblica de la sociedad, colocan de cara a las nuevas realidades surgidas en lo virtual, lotecnolgico y lo comunicativo, visibilizando la emergencia de las nuevas subjetividades y las nuevasformas culturales, intensificando la idea de capital en donde conocimiento y tecnologa se conviertenen factores bsicos de produccin generando un nuevo patrn de acumulacin, haciendo de stas

    10 Delors, Jacques. La educacin encierra un tesoro . Bogot. Santillana. 1998. Este documento es considerado elfundamento de la educacin del capitalismo globalizado. All se habla de cuatro aprendizajes bsicos: aprender aser, a conocer, a aprender y a convivir. En 2002 es actualizado para Amrica Latina por el Proyecto Principal deReformas Educativas para Amrica Latina y el Caribe, agregndole el aprender a emprender.

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    nuevas fuentes de riqueza centradas en bienes y servicios cognitivos, los cuales estn al centro de losnuevos bienes inmateriales.

    Por ello, el capitalismo globalizado refunda su escuela: 122 nuevas leyes de educacin en el mundo y25 en Amrica Latina. Asistimos en 22 aos (1986-2008) a cuatro generaciones de reformaseducativas. La primera, la de descentralizacin neoliberal, que tuvo su lugar experimental en lasdictaduras de Corea, Chile, Argentina; la segunda o de leyes generales de educacin, tiene que vercon la modificacin de las leyes nacionales de educacin para colocarlas a tono con el capitalismoglobalizado (en Colombia, Ley 115 de 1994); y la tercera o de contrarreformas educativas, colocaronla educacin como un gasto y la reestructuracin se realiza en trminos de eficiencia y eficacia segnla racionalizacin neoliberal de la produccin fabril y son hijas del ajuste fiscal neoliberal (en Colombia,ley 715 de 2002). En los ltimos 15 aos, la mayora de ellas se han hecho con el patrocinio yasesora del Banco Mundial. Las de cuarta generacin, que han surgido de la crtica a los resultadosde las tres generaciones y los lugares emblemticos en Amrica Latina, se dan en Chile, con ladenominada Revolucin de los pinginos11, y con las discusiones actuales en Uruguay, Venezuela,Bolivia y Brasil.

    La interpretacin de los procesos pedaggicos de este tiempo tiene su manifestacin en unareduccin que se hace del debate sobre el componente pedaggico en la contrarreforma educativa, deun lado quienes instauran unadespedagogizacin de la educacin, y del otro lado de la confrontacin,quienes se mueven en los enfoques, modelos y paradigmas acumulados en la modernidad y que danforma a las diferentes visiones existentes en el campo de la pedagoga, mediante la constatacin yafirmacin del acumulado universal de los paradigmas pedaggicos de la modernidad12 y suimplicacin en los llamados enfoques y modelos pedaggicos.

    Sin embargo, quiero moverme en una tercera posicin. Al considerar que la pedagoga hoy es uncampo transformndose y, por lo tanto, en reconfiguracin, ya que ella tambin es afectada por losdiferentes fenmenos cientficos, tecnolgicos y culturales constitutivos de las globalizaciones pudieradecir en una sntesis apretada que all est la discusin sobre el conocimiento y la manera como laforma de la ciencia, sus mtodos, enfoques, teoras y dispositivos son reestructurados desdediferentes visiones, que han venido mostrando cmo los modos de la construccin de lo cientfico y suentendimiento han sido transformados.

    1. Cambios en el conocimiento y en la idea de ciencia

    Se habla hoy de una crisis de la matriz epistmica sobre la cual ha estado fundado el conocimiento dela modernidad. Por mltiples lugares se seala que estamos frente a un conocimiento en constituciny en expansin permanente, mostrando la emergencia de nuevas comprensiones y teoras de laracionalidad cientfica, lo que significa la ruptura de una episteme que desde Aristteles habacolocado el conocimiento como universal, que da cuenta de aquello que ocurre invariablemente y enforma determinista.

    Una pluralizacin en el entendimiento del conocimiento lleva aparejados cuestionamientos a la

    manera de ser y forma de existencia de un objeto de conocimiento como realidad dada,cuestionndose la separacin sujeto-objeto. Igualmente, las modificaciones en la idea de tiempo,apareciendo una simultaneidad plural y compleja que transforma la idea de cambio rompiendo con laidea de lo nuevo y del progreso.

    Estos replanteamientos han afectado la racionalidad del mundo del conocimiento, haciendo queprcticas, teoras, instituciones, que tienen que ver con l sean reformuladas y reestructuradas en los

    11 Colegio de Profesores de Chile. La educacin que Chile requiere. Revista Docencia No. 32. Santiago deChile. Agosto 2007. Pginas 28-32.12 Recordemos como se sealan tres: el alemn, el francs, el sajn y algunos hablan del latinoamericano a partirde los desarrollos de Paulo Freire.

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    tiempos que corren13 (certeza: Prigogine; autopoiesis: Varela; experiencia: B. de Souza; complejidad:Morin; bifurcaciones: Serres).

    Haciendo ms clara la idea de la ciencia y la tecnologa como una construccin cultural, en la cual laintuicin, la experiencia y la experimentacin se convierten en la base de un conocimiento en el cualno existen verdades absolutas y cerradas, sino en construccin y permanente recomposicin,generndose un conocimiento transdisciplinario en su produccin, de saberes mosaico en sucirculacin, y en mltiples recursos y circuitos de red en su almacenamiento.

    2. Cambios en las figuras de razn

    Estas transformaciones en los modos de produccin del conocimiento traen consigo la emergencia denuevas figuras de razn que consiguen replantear los paradigmas vigentes de elaboracin de laciencia, enfrentndonos a la paradoja de que no hay una sola racionalidad para pensar este cambiocivilizatorio que vivimos.

    Esas nuevas figuras de razn, se nos hacen visibles en los desplazamientos que se producen en labase de procesos lgicos anteriores. Por ejemplo, el computador, que tiene como materia prima lasabstracciones y las simbolizaciones, plantea una nueva relacin cerebro-informacin que supera latradicional relacin ser humano-naturaleza y ser humano-mquina. Es as como esas formas deconocimiento sacuden y transforman el conocimiento escolar. Dice Simone14 que el texto electrnico,es una revolucin mayor que la de la imprenta, en cuanto sta puso en circulacin textos yaexistentes; el texto electrnico, dice este autor, es ms comparable al momento de los cambiosderivados de la invencin del alfabeto, con sus consecuencias culturales y sociales.

    Estos elementos modifican el saber escolar de la modernidad, fundado sobre su centralizacininstitucional, con dispositivos de control tcnico y poltico muy precisos, y con unos sujetosposeedores de l, que tenan el atributo del rango. Esto se ha cambiado por esas formas delaprendizaje de saberes existentes en mltiples lugares de la sociedad, no nicamente en la escuela(saberes mosaico), que modifican el modelo de comunicacin escolar presente en los procesospedaggicos, estableciendo por lo tanto esa ampliacin de lo sensorio-motriz a lo sensorio-simblico,tan presentes en las nuevas tecnologas y procesos comunicativos de ste tiempo.

    Se produce un desplazamiento de procesos lgicos anteriores, los cuales al estar centrados sobre looral y lo escrito tenan su fundamento en procesos secuenciales aritmticos: 1, 2, 3; en cambio, elmundo del lenguaje digital, soporte y fundamento de lo tecnolgico, que crea segn Barbero latecnicidad15, como nueva forma de construccin de cultura humana, funciona con procesosmatemticos de base 2: 2, 4, 8, 16, 32 Lo cual lleva a operaciones nuevas con niveles deabstracciones y simbolizaciones ms complejas. No es que ocurra un abandono de lo escrito y lo oral,sino que son integradas de manera mucho ms compleja produciendo procesos cognitivos msamplios.

    Esa numeracin anterior fundada en el dominio de la naturaleza, converta a sta en la mediadora

    universal del saber y del operar tcnico, lo cual gener un conocimiento con primaca de lo senso-motriz sobre lo senso-simblico. Las nuevas realidades tienen una nueva forma de interaccin entre laabstraccin y lo sensible, dando paso a un mundo simblico e inmaterial mucho ms profundo.

    3. Cambios en los procesos comunicativos

    La comunicacin se hace central al nuevo proyecto de cambio productivo de la sociedad, ya que elnuevo trabajo inmaterial tiene como fundamento el lenguaje, bajo sus diferentes formas: oral, escrito,

    13 Para avanzar en esta discusin, remito a autores como Evelyn Fox Keller, Illya Prigogine, Michel Serres,Boaventura de Souza, Humberto Maturana, entre otros. Igualmente, a Alan Sokal y Jean Bricmont quienes en sulibro La impostura intelectual desde una de las concepciones del marxismo enfrentan y cuestionan a estosautores de la llamada nueva ciencia.14 Simone, R.La tercera fase, formas de saber que estamos perdiendo . Madrid. Taurus. 2000.15 Barbero, Jess Martn.La educacin desde la comunicacin . Bogot. Norma. 2003.

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    digital, y parte de la dificultad del anlisis nuevo est en que aquello, lo comunicativo que comenzsiendo industria cultural, cine, televisin, radio, editoriales, y que la escuela de Frankfurt habadenominado fbricas del alma y que se denunciaba en su momento como domesticadora de la

    cultura, hoy llega a un momento diferente al constituirse en la mediacin bsica de los aparatos delproceso tecnolgico y en reestructuradora del proceso de socializacin con la cual los grupos de jvenes, nios y nias son incorporados a los cdigos del capitalismo cognitivo.

    De igual manera, el hecho comunicativo llega con nuevas particularidades a la realidad educativa yescolar, transformando parte de sus procesos. Es necesario dejar claro que la educacin siempre hatenido procesos comunicativos, la novedad est en que en el ltimo tiempo sus soportes de basecomunicativa y tcnica han tomado una preponderancia en la sociedad por su nueva constitucincognitiva y transforman a la tecnologa y comunicacin en aspectos centrales en los procesoseducativos y escolares.

    El hecho de que la comunicacin de hoy se desarrolle con una base tecnolgica ms potente que entiempos anteriores exige un esfuerzo para no reducir la educacin a medios, ni comunicacin yeducacin a tecnologa educativa. Hacer esa diferenciacin va a requerir pensar que estamos frente alencuentro de tres procesos lgicos con racionalidades propias: lo comunicativo, lo tecnolgico y loeducativo concurriendo al hecho escolar, y reconocer esto significa la emergencia de epistemes mscomplejas de corte transdisciplinario.

    Complejidad que se ve abonada con las particularidades culturales de un entorno como el nuestro,que se debate entre la infopobreza y la manera como el uso de estos medios es parte de unadesigualdad no slo en su uso, sino en la dificultad de construir una mediacin que signifiquenegociacin entre esos aparatos, aparentemente neutros, y las culturas en las cuales estnenraizados nuestros nios, nias, jvenes y pobladores.

    Estas reflexiones muestran que el hecho comunicativo escolar sufre grandes transformaciones, y va aexigir un replanteamiento conceptual y de uso de estos materiales que requieren ir mucho ms all deluso instrumental al que han querido reducirlo algunos de los nuevos procesos comunicativos ytecnolgicos colocados en el mundo escolar.

    4. Cambios en la tecnologa y sus procesos

    La educacin siempre ha contado con soportes tcnicos para posibilitar la mediacin que se realiza atravs de los diferentes lenguajes, tanto escritos como orales. Con la emergencia del lenguaje digital,de igual manera aparecen nuevos soportes del hecho educativo y escolar, situacin que construyeuna relacin ms compleja y que requiere de una nueva unidad de lo educativo, lo pedaggico, elconocimiento y la manera como se produce la relacin entre conocimiento escolar y conocimientocientfico.

    El ciberespacio en ese sentido es un lugar en el cual el capital busca adquirir un poder nuevo y mayor,y un tipo de control diferente a partir de sus particularidades. Es all donde la capacidad comunicativa

    genera una apropiacin de las redes de relaciones sociales y, de igual manera, fruto de lacomprensin de lo que se juega all en esta esfera virtual, han ido emergiendo las resistencias en lared, convirtindola tambin en una esfera de contrapoder.

    Sumados a esos cambios, la velocidad con la cual los aparatos se han posicionado en la vidacotidiana de las personas ha venido haciendo un trabajo ideolgico en cuanto construye una miradaingenua sobre el uso del aparato, como si fuera posible hacerlo educativamente slo con el manejotcnico de ellos, de manera instrumental sin profundizar en sus lenguajes, en sus implcitosepistemolgicos y en las lgicas de accin derivados del tipo de lenguaje que utilizan.

    En ese sentido, urge una reflexin educativa y pedaggica sobre la tecnologa, lo que significaconstruir claramente una manera de entenderla y sus usos no instrumentalizados. Ello significa unproceso de filigrana muy fino sobre la diferencia entre el conocimiento y la informacin que est a la

    base del capitalismo cognitivo. Hacer conscientes estos procesos significa para los educadores

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    repensar las bases de su accin con las condiciones y premisas que le colocan los nuevos soportesdel conocimiento y la informacin.

    De igual manera, en el uso tcnico del aparato, siendo capaces de reconocerlo como parte de unlenguaje que tiene sus implcitos en una nueva cultura que exige procedimientos, interacciones,contenidos, diferentes a los anteriores, ellos van a permitir realizar un anlisis, el cual va a posibilitaridentificar las herramientas, los soportes de la informacin y el conocimiento, y poder leer en ellos sulenguaje, formato, tcnica especfica, racionalidad y lgicas bajo las cuales operan.

    Esto va a significar pensar la relacin educacin-tecnologa de otra manera y construir una concepcinsobre ella para no slo no hacer un manejo instrumental de ella, sino tener claro en cules de lasdiferentes concepciones que existen sobre ella inscribo mi trabajo.

    5. Nuevas formas de subjetividad

    El nuevo lugar del conocimiento y la tecnologa revalora a quien lo hace posible, el ser humano y todolo que tiene que ver con l produciendo una reorganizacin de la vida y profundizando los recursosque se dan en las relaciones entre los seres humanos, la comunicacin, la socializacin, lasexualidad, la salud, los afectos, abriendo un inmenso ncleo de procesos inmateriales que recaensobre el cuerpo humano, dando forma albiopoder de este tiempo.

    Es en este nuevo espacio en el cual el capital de este tiempo construye su proyecto de poder,sometiendo no slo el trabajo en el sentido industrial a los procesos de apropiacin e intercambio, sinotoda la vida, colocndola en la esfera del mercado y de la acumulacin. Esas diferentes dimensionesde la vida: tiempo libre, cuerpo, son colocadas ahora en la esfera de la produccin y el comercio noslo como bienes materiales e inmateriales, sino como formas de vida, comunicacin, socializacin. Ypor ello, el proyecto de control se ve obligado a formar estndares de normatizacin para laeducacin, lo cognitivo, lo afectivo, organizando sistemas imperceptibles de ese control que son losque le dan forma a la biopoltica de estos tiempos.

    Los cambios en el conocimiento y la manera como las mediaciones tecnolgicas de este tiempoamplan el espectro de la cultura, en cuanto su desarrollo se da como parte de tendencias y procesossociales que visibilizan otra relacin cerebro-informacin, complejizando la idea de naturaleza,evidenciando que no estamos solos frente a un hecho de nuevas mquinas o herramientas de basetcnica, sino ante un cambio cognitivo producido por una nueva mediacin estructural diferente a ladel libro y a la de la palabra oral. Este hecho produce una nueva relacin entre ser humano einformacin digitalizada, que al ser mirada como cultura nos entrega un nuevo entorno (ecosistema).16

    Esa otra forma del sujeto emerge del hecho tecnolgico y comunicativo, y desde l la manera como lodigital y lo numrico binario trae un cambio cognitivo producido por una nueva mediacin estructuraldiferente a la del libro y la oralidad. La identidad anterior que estaba fundada en el conocimientointeriorizado como sujeto de aprendizaje (de su unidad de conocimiento interno) que lo dotaba de unaautonoma hacindolo responsable de s y, por lo tanto, pensable desde adentro hacia fuera, es ah

    donde la subjetividad es replanteada, hacindose ms compleja.Durante toda la modernidad, sta estuvo centrada en un sujeto nico, con autoconciencia fundada enel pensamiento racional (pienso, luego existo, de Descartes), la cual era la esencia del YO, convertidoen sujeto trascendental en Kant. En este pensamiento el cuerpo representa lo opuesto de la razn y elcamino del instinto, por va del deseo no controlado, lo que llev a construir tambin una forma dual deentender lo humano, entre lo material y lo espiritual.

    Entra en crisis (transicin) ese mundo real construido por ese tipo de sujeto, ya que la base de unarazn nica, totalizante y verdadera sufre un replanteamiento, en cuanto desaparecen o sonreorganizadas las instancias centrales de esa autorregulacin y autoexpresin que hicieron esa

    16 Escobar, Arturo. De quin es la naturaleza y el mundo post-naturaleza? Elementos para una ecologaantiesencialista. En: El final del salvaje y Kant. Bogot. 2002.

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    unidad posible en la modernidad: el Estado, la vinculacin laboral fija y a lo largo de a vida, la iglesia,la familia nuclear de base patriarcal, generando en el sujeto una inestabilidad identitaria, en cuanto lasidentidades individuales entran en un flujo de mltiples referentes colectivos, encontrndose con

    interpretaciones variadas, en donde no hay un nico centro de referencia y hay mltiples lugares paraencontrar y buscar caminos.17

    La imagen que mejor representa esto es la de una red sin centro y adems en movimientopermanente.18 Igualmente, el consumo de imgenes de lo digital pone a las personas frente a nuevoslugares de experiencia y conocimiento, que desde su corporeidad ubican en la sensibilidad y en laemocin nuevos lugares de interaccin, haciendo ms complejo el entramado del encuentro.19

    La corporeidad aparece como un nuevo lugar para la relacin. Ese cuerpo aparece hoy como nuevocentro y organiza desde afuera hacia dentro. Las imgenes llegan al cuerpo y son procesadas desdeste, generando un sujeto de aprendizaje que le agrega a las formas que han existido unas nuevasbases cognitivas que a la vez replantean las formas de produccin del conocimiento y de la manera defuncionar con bases propias las maneras del conocimiento escolar. Y al hacerse mltiples los soportesdel conocimiento, se generan figuras de razn tambin ms amplias, en donde el libro pierde lacentralidad, pero no su importancia, constituyendo una transicin para la subjetividad clsica de lamodernidad, produciendo una subjetividad en trnsito de las formas nicas y cerradas a las formasmltiples y abiertas.

    Esa descentracin de la cultura escolar20, por los procesos en marcha en la sociedad (tecnolgicos,comunicativos, corporales, cognitivos, institucionales) van a exigir una readecuacin de los procesosescolares, y por lo tanto de los pedaggicos. Es curioso ver cmo la discusin del Tratado de LibreComercio en la perspectiva de la Organizacin Mundial del Comercio, en la transnacionalizacin delmercado educativo tiene un alto contenido de uso de tecnologa informtica para proyectos deeducacin a distancia, proceso que vehiculiza por este medio la conversin de la educacin en unservicio.

    6. Transformaciones en la pedagoga

    Es en esa lgica de nuevo conocimiento y de una tecnologa, que no puede separarse de las lgicasdel mercado neoliberal, con su profundizacin de la exclusin social y de la construccin de nuevosgrupos de desiguales desde el acceso a esos desarrollos tecnolgicos generando los infopobres.Esah donde el capitalismo globalizado ha intentado adecuar la escuela desde su visin y la refunda paraponerla a tono con las nuevas formas del conocimiento, haciendo que el capitalismo cognitivo loponga a su servicio, pero ante todo, para que cumpla sus funciones en los nuevos requerimientos dela contrarreforma educativa en marcha, en donde la informacin, el conocimiento y la tecnologa han

    17 Sennet, Richard, en su textoLa corrosin del carcter, las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo. Barcelona. Anagrama. 2000, va a mostrar cmo el control neoliberal de esa organizacin se dadesde la flexibilidad misma, que va a quedar controlada por la lgica de la rentabilidad bajo formas de eficacia yeficiencia, supeditada a la evaluacin de resultados y mediante una precarizacin del empleo. sta se da encuanto a su duracin, la seguridad y el descanso, generando una reconversin y descentracin del yo tradicionalde la modernidad, que haba sido constituido en la produccin manufacturera y que estaba centrada en un largoplazo del contrato y un vnculo social permanente que le permita construir un proyecto de vida. Ahora esto se haderrumbado: al sujeto de la globalizacin neoliberal le toca pasar a un da a da lleno de incertidumbres, viviendoen un permanente sistema de vulnerabilidad, traicionando y acabando el deseo personal de libertad por otrocentrado en la empleabilidad, a la que entrega todos sus valores de autonoma, proyecto propio y sentido de lavida.18 Hall, Stuart.A identidade cultural na postmodernidade . Rio de Janeiro. DP& Editora. 1991.19 Svampa, M. (Ed.) Desde abajo. Las transformaciones de las identidades sociales. Buenos Aires. Biblos. 2000.20 Remito a mi texto: La globalizacin educativa reconstruye el sujeto de la modernidad. En: Debates sobre elsujeto. Perspectivas contemporneas. Mara Cristina Laverde (Ed.) Bogot. Universidad Central DIUC, Siglo delHombre Editores. 2004. Pginas 149-180. All desarrollo 10 descentraciones: a) Educacin a lo largo de la vida.b) Una razn que no es nica. c) Una educacin que no garantiza empleo. d) Una organizacin del trabajo que sefragmenta. e) Medios masivos que construyen nuevos imaginarios de lo pblico. f) El libro ya no es el nicovehculo cultural. g) Un profesional sobre nuevas bases de accin. h) Lo pblico se globaliza. i) La escuela pierdela hegemona sobre el conocimiento. j) Replanteamiento de los paradigmas pedaggicos.

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    pasado a convertirse en fuerza productiva directa, construyendo procesos de produccin que generancondiciones planetarias de competencia, productividad y explotacin.

    Esta nueva realidad modifica el conocimiento, las figuras de razn, las subjetividades, la comunicaciny la tecnologa, el campo de la pedagoga, constituido a lo largo de los ltimos cuatro siglos, con losdesarrollos de los paradigmas alemn, francs y anglosajn, se muestran insuficientes para explicar ydar cuenta de las nuevas realidades. En ese sentido, es necesario constituir las pedagogas que dancuenta de las nuevas realidades o hacer un planteamiento sobre ella que muestre cmo se recogenesas emergencias en su proceso prctico-terico, en ese escenario que el capitalismo cognitivointenta a su manera construir procesos propios, desde sus intereses, para hacer de la reconfiguracinde la pedagoga un campo propio, bajo su control, construyendo una idea tcnica objetiva de losprocesos educativos y pedaggicos.

    Esta situacin, a la vez que muestra la historicidad del hecho pedaggico, el cual se recompone ymodifica con los procesos de la sociedad y las transformaciones culturales, convierte a la pedagoga,as como a la escuela, en espacios conflictivos, en los cuales se juegan en la especificidad de susprocedimientos los sentidos y las apuestas por lo humano y la sociedad. En ese terreno la pedagogavuelve a hacerse crtica, de estos tiempos, frente a la propuesta de control de ella, que organiza elcapitalismo cognitivo, desde los procesos de reforma y contrarreforma en marcha.

    De igual manera, van emergiendo las posiciones crticas que entran al debate, mostrando que esnecesario construir caminos alternativos, as como las resistencias al proyecto de control, y vantomando forma en la sociedad, entrando tambin a disputar pblicamente esas otras maneras dehacer la escuela y constituir la pedagoga crtica de estos tiempos.

    6.1. El camino de la despedagogizacin

    Estos cambios han vehiculizado reformulando procesos, proyectos y leyes. Para ello, ha realizado tresgeneraciones de reformas educativas en nuestro pas en los ltimos 20 aos:

    a. Las leyes de la descentralizacin.b. Las nuevas leyes de educacin (122 en el mundo, 25 en Amrica Latina). Ley715 del 94 enColombia.

    c. La contrarreforma educativa. Ley 715 en nuestra realidad.

    En esta ltima es donde toma forma ladespedagogizacin de la formacin docente, ms visible en elDecreto 1278 del 2002 y en el 3238 del 2004 en cuanto a criterios de seleccin, que no es slo laadecuacin de las leyes de segunda generacin a la crisis fiscal, como afirman algunos, sino laintroduccin de los procesos de organizacin y racionalizacin neoliberal a la escuela. La forma quetoma esa despedagogizacin para la prctica docente es una lnea de exigencias donde se reduce lapedagoga a los mnimos necesarios, ms de corte didctico -entendido ste en su acepcin mslimitada, como tcnicas para la enseanza- de los que se pueda apropiar cualquier profesional conttulo universitario en un perodo de prueba de un ao para poder ser nombrado maestro en

    propiedad.Esa posicin es la punta del iceberg que manifiesta en nuestra realidad la presencia de una corrienteinternacional del currculo de corte americano y que centra la profesin del docente en laenseabilidad, en donde se supone que slo se puede ensear a quienes estn en condiciones deaprender. Para ello, la base de la accin educativa es la disciplina que se ensea. La fuerza delcontenido est en las competencias y estndares, que adquieren forma curricular universal ytransversalizada. En ese sentido, la pedagoga sera slo las tcnicas que hacen posible suinstrumentacin, visible en la competencia de desarrollar una clase y un programa en su rea delsaber administrando el tiempo y el espacio educativo.

    Por ello, algunos afirman que estamos en una involucin pedaggica, en cuanto es un retorno alinstruccionismo instaurado en nuestro medio a finales de las dcadas del 60 y 70 por muchos de los

    universitarios becados en la Universidad de Talase, quienes regresaron a nuestros pases a dirigir las

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    facultades de educacin y a incidir en la poltica de formacin de docentes de la poca que produjo ensu tiempo un currculo a prueba de maestros. Como respuesta crtica a l est uno de los orgenesdel movimiento pedaggico colombiano.21 Debemos afirmar que no es un retorno, sino la

    configuracin del campo de la enseanza y la Escuela, desde nuevos parmetros que se mueven enel currculo conservador americano de inicios del siglo XXI.

    Como podemos ver con la reflexin anterior, la mirada de ladespedagogizacin es una de lasconcepciones que trae hoy la reconfiguracin del campo de la pedagoga y es el camino por el quehan optado los organismos multilaterales en lo internacional y han acogido los tecnoburcratas en losmbitos nacionales como parte de la insercin en los procesos de la globalizacin capitalista yneoliberal en marcha.22

    Desde ah nos encontramos frente a un currculo instrumental modelo Siglo XXI, reduciendo ste aplanes de estudio, y a su vez stos a estndares y competencias, en el marco de una cultura nica:ciencia, tecnologa e innovacin (los CTI) como ncleos de un currculo internacional apalancado enlas nuevas tecnologas de la comunicacin y la informacin vistas como neutras, elementos que traenconsigo tambin una reestructuracin de todos los procesos de gestin que se dan al interior de laeducacin.

    Por ello, en este momento histrico, la pedagoga es un nuevo espacio social y profesional de lucha.La tentacin es creer que la nica salida es la manera como la est resolviendo el sector hegemnico,o sea la despedagogizacin . Por ello, la otra tentacin es la defensa de las pedagogas universalesconstruidas desde los paradigmas de la modernidad (alemn, francs y sajn en otros lugarestambin hablan del latinoamericano), las cuales lo nico que deben hacer es adecuarse a las nuevasrealidades de ciencia, tecnologa, comunicacin e informacin.

    6.2. La desprofesionalizacin docente: otro maestro

    En la refundacin de la escuela se desarrolla no slo desde una idea de conocimiento y tecnologaque gua su accionar, en donde adems le son colocados en el centro de la institucin escolar, loscriterios de la productividad neoliberal, en su relacin eficacia-eficiencia, para determinar surendimiento, construyendo una idea de calidad muy afin al de la productividad industrial-financiera-tecnolgica. Bajo estos principios se han orientado las leyes educativas de tercera generacin ocontrarreformas educativas.

    En nuestro mundo latinoamericano, la idea de calidad es trasladada obsesivamente por falta deanlisis educativo especfico, directamente desde el mundo de la produccin y la administracin delsector de los servicios. Por ello se busca bajo una racionalizacin, en la cual se aumentan horas detrabajo/aula y se aumentan el mnimo de nios y jvenes atendidos por aula de clase (metrocuadrado).

    Esto se resuelve en esa lgica productiva, en la cual a mayor tiempo y espacio ocupado laproductividad ser mayor, olvidando que esa lgica no puede trasladarse a la educacin, donde

    precisamente es a la inversa, termina por hacer un planteamiento de mejora de la calidad sin recursosadicionales para formacin, actualizacin, laboratorios, material didctico, tecnologa, reasrecreativas, dando forma a un hacinamiento que hace imposible la calidad an en los trminos de losglobalizadores ms progresistas.

    Por esta va se termina en una racionalizacin de la profesin sin formacin. La escuela es ubicada enla ms pura esfera del rendimiento escolar de una calidad de tipo administrativo fundamentada eninfinidad de rejillas de procedimientos que han venido a reemplazar el viejoparcelador bajo esascaractersticas. Para que esto sea medible se perfeccionan los instrumentos de evaluacin centrados21 Para una ampliacin de sta problemtica remito al captulo V de mi libroEducacin(es) en la(s)globalizacin(es) I. Entre el pensamiento nico y la nueva crtica . Bogot. Ediciones Desde Abajo. 2006.22 Pini, Mnica. Lineamientos de poltica educativa en los Estados Unidos: debates actuales; significados paraAmrica Latina. En: Revista Opciones Pedaggicas No.25. Bogot. Universidad Distrital Francisco Jos deCaldas. 2002. Pginas 59-96.

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    en el conocimiento disciplinar del alumno, realizando un segundo giro, en el cual el nfasis delproceso escolar va a ponerse en el estudiante. Como consecuencia de esto y la crisis fiscal, sereducen los procesos de formacin docente. ste se convierte en un asalariado flexible, con salarios y

    rangos inferiores a las otras profesiones en la sociedad, produciendo un xodo de los mejoresmaestros, que buscan mejores ingresos, y a aquellos que permanecen se ven obligados a buscarotras entradas econmicas en detrimento del tiempo necesario para realizar una escuela de calidad.

    La reflexin pedaggica y el trabajo prctico de ella es reemplazada, en muchos casos, con laintroduccin de modernas tecnologas, las cuales son colocadas como herramientas neutras yentregadas bajo una concepcin totalmente instrumental. El uso de estas herramientas, para el caso,genera procesos de autoaprendizaje y autoevaluacin ms eficientes, ms rpidos, lo que permitemenores costos que la formacin docente tradicional, a la vez que sustituye diferentes actividades dela labor docente. stas innovaciones tecnolgicas vienen acompaadas de un discurso, en el cual labrecha cultural de los docentes de hoy estara colocada en el manejo instrumental de esasherramientas, a las que le han sido entregadas parte de las funciones docentes del pasado.

    El profesor Perrenoud23 ha llamado este proceso de desposesin simblica, en el cual el maestro ensu desprofesionalizacin se convierte slo en un operador de la enseanza a travs de las tcnicasque debe manejar y que son simples. Para ello no necesita de concepcin pedaggica. Ese operartcnicamente hace que el papel de maestro deje de ser central al acto educativo, pasando a ser uninsumo ms del proceso de la enseanza.

    En esta perspectiva las organizaciones de los maestros se convierten en un obstculo para el grupohegemnico para realizar la actualizacin de la educacin a los nuevos tiempos, en cuanto representaen sus concepciones un insumo, el del maestro, que aumentara costos al proceso educativo endetrimento del dinero destinado a los nios. Igualmente, su discusin pedaggica (donde existenmovimientos que la dan) significa una prdida de tiempo, en cuanto se le sustrae a lo fundamental,que es la disciplina del saber especfico y los procesos tcnico-didcticos para la aplicacin de losestndares y las competencias.

    Para esta mirada la funcin del maestro debe ser pensada externamente por personas que tenganclaro el proyecto educativo y el docente debe recibir un adiestramiento en los diferentesprocedimientos tcnicos que garantizan la realizacin de su tarea hoy en da24 :

    Estndares Competencia Evaluacin

    Y como el maestro de esto sabe muy poco, su participacin no es importante. Para esta visinsignifica prdida de tiempo y discusiones bizantinas. Han logrado que la funcin del maestro seconvierta en tcnica operativa.

    6.3. Tambin pauperizacin docente

    Emerge como un componente de la desprofesionalizacin. La pauperizacin docente, la cual tienecinco componentes:

    i. Econmica. Los salarios de los maestros son reducidos; entran en el libre juego del mercado,a sistemas flexibles de contratacin, sin seguridad social y sin el pago de la totalidad de losmeses del ao.

    A pesar de un discurso promocional sobre la importancia de la escuela y su valoracin social,los nuevos estatutos docentes no otorgan a los docentes la compensacin econmica al

    23 Perrenoud, Philippe. The teaching professioner . Fotocopias. 2006.24 Ravitch, Diane.Los estndares nacionales en la educacin norteamericana: gua del ciudadano. WashingtonBrookings Institution. 1996.

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    tiempo de estudio. Entre los rangos profesionales de la sociedad, si se midiera por su salario,es uno de los ms mal pagados. Esto exige de l mltiples vinculaciones laborales (maestrotaxmetro) u ocupaciones paralelas, como vendedor, negocios particulares, entre otros.

    ii. Social. Como consecuencia del tipo de vinculacin laboral y su mala remuneracin, se hallegado a que en la vinculacin al mundo de la universidad los jvenes no seleccionen enprimera instancia a la educacin como carrera a la cual desean asistir. La mayora lo ubicaslo en un tercer turno de seleccin.

    Es notable en las pruebas de seleccin de nuevos docentes como estn llegando cantidad deprofesionales de otras disciplinas sin estudios pedaggicos. Esto no slo por ladespedagogizacin , sino por la empleabilidad: disputan los pocos puestos de trabajo establesen la sociedad, as no tengan la remuneracin a la que aspiran. Tambin las pruebas de losalumnos constituyen una responsabilidad acusatoria al maestro, sobre los malos resultadosdel sistema educativo.

    iii. Cultural. El maestro, al tener que buscar otras actividades para reproducir sus condicionesmateriales y culturales de su existencia pensemos en la compra de libros de punta paramantenerse actualizado a los precios actuales, pierde el vnculo con los territorios dondecumple su funcin, generndose una desterritorializacin de su funcin, en cuanto los vnculoscon el lugar en donde trabaja, son slo laborales en trminos contractuales o tambin detrabajo pagado. Tambin se ha dado la prdida del proceso de formacin a que tena derechopor su vinculacin laboral, ahora l lo debe cubrir.

    Esa desterritorializacin, caracterizada por estar en ese mundo slo por el tiempo laboral,lleva a perder el vnculo con las comunidades locales, que fue una de las caractersticas delrol en el pasado y que lo vincul a la construccin de ellas, convirtindose en un agente socialreconocido. Esa presencia se ha diluido y el maestro trabajador, a la manera del obrero fabril,va a la escuela perdiendo los nexos culturales con su entorno, afectando la percepcin yvaloracin social de l.

    iv. Ideolgica. La disputa de puestos de trabajo, el rendimiento individual como base de laevaluacin, la baja apreciacin de la profesin fruto de cargar sobre l todo el componente delas pruebas de evaluacin de los nios y jvenes, van construyendo un imaginario de maestrovago, mal trabajador e irresponsable, mal preparado, que ayuda a profundizar la imagen deque recibe una formacin de tercera, y practica mediocremente su profesin.

    Esta percepcin es retroalimentada por estudios de profesiones expertas en losdiagnsticos, que mirando el trabajo no desde lo pedaggico, construyen un imaginariosobre la inutilidad de la profesin y la pedagoga. Adems, cuando polticamente sonconservadores, acusan a los sindicatos de ser responsables de esa pauperizacin intelectualy del ejercicio profesional del maestro, casi como los neo-conservadores estadounidensesacusan del fracaso educativo a los progresistas que lo han orientado y dirigido en el siglo

    pasado.v. Personal. Este maestro pauperizado social y culturalmente termina acompaado de una serie

    de enfermedades profesionales y de estrs, que hacen miserable su vida. Comoconsecuencia de esto, caen sus niveles de auto-reconocimiento y de valoracin tanto de smismo como de su profesin, esto lo lleva a cortar los vnculos que lo ligan a las comunidadesprofesionales autnomas, a las que subjetivamente acusa como responsables de la prdidadel estatus que antes gozaba. Este docente termina por perder la autoestima, para dedicarseen el da a da a la otra lucha de clases, la de correr de centro educativo en centro educativopara ganar salarialmente como simple dictador de clases.

    La desprofesionalizacin del docente se consuma convirtiendo su saber de enseanza-aprendizaje: la pedagoga en un simple proceso tcnico instrumental que debe ser preparado

    segn ha sido determinado por los tcnicos del conocimiento en el aspecto especfico. Esos

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    profesionales de la disciplina que hace real la educabilidad del maestro mediante laapropiacin de estndares y competencias que ellos han diseado. En este sentido, ladesprofesionalizacin no es ms que la otra cara de la misma moneda, que por su reverso

    tiene a la despedagogizacin .Es en ese nuevo escenario de control sobre el proyecto educativo y escolar que el capitalismocognitivo reordena y recompone su proyecto de dominio, pero es tambin en ese mismoterreno que emergen los procesos de Resistencia, que adquieren caractersticas tambinnuevas, para dar forma a la respuesta ante la manera como se presenta la dominacin hoy.Ms all de la accin reactiva y reivindicativa, esa manera nueva de ellas significa nuevosentendimientos de la manera como se produce esa dominacin. Por ello, contextualicemosese nuevo escenario, antes de volver a la Educacin.

    C. UN NUEVO ESCENARIO DE PODER-CONTROL, POR LO TANTO, DE RESISTENCIAS

    El capitalismo cognitivo ha reordenado y reorientado las transformaciones productivas, sociales yculturales de la sociedad a su servicio, y fundado sobre el control de base cognitiva, en el cual muchostrabajan con el conocimiento procesando datos frente a mquinas inteligentes, lo cual les permiteelaborar la informacin para los nuevos productos y servicios, a la vez que capturan informacinproporcionada en su deambular cotidiano mientras viven su vida, van proporcionando la informacinque sern tomadas por las nuevas formas de sujecin invisible, y que ser tratada a partir de nuevosmedios tcnicos, informticos y la convertirn en bases para reformular los procesos del consumo y laproduccin que se desarrolla en los nuevos procesos productivos.

    Este proceso inaugura una forma de acumulacin sobre nuevas bases y reestructura lo que hastaahora haba sido la existencia del capitalismo, no slo en lo econmico, sino tambin en lo cultural, losocial, lo poltico, generando procesos en los cuales el sistema social se rearticula a partir de la nuevaapropiacin y control de los flujos de informacin y conocimiento generados en la cotidianidad del vivir,circulando en red, convirtindose en la nueva materia prima (inmaterial) de nuevos procesos delconocimiento y la informacin, en donde es toda la vida, no slo el trabajo, los que quedan sometidosa los procesos de apropiacin e intercambio y que marcan una nueva manera de ser y de existir delsistema capitalista en estos tiempos.25

    Se produce un nuevo escenario de poder en cuanto los mecanismos de control se van transformando.se es el lugar en el cual las resistencias toman formas nuevas, replanteando las del pasado yrealizando nuevas configuraciones de ellas, ya que las mismas emergen en el terreno de lasubalternidad, al encontrarse con sujetos en esta condicin. Por ello, en estas nuevas emergenciasreplantean las del pasado, las transforman, realizando nuevas configuraciones de ellas, no en elsentido de que sean totalmente nuevas o todas nuevas sino que se mezclan las de ayer y las de hoyproduciendo nuevas maneras de ellas que exigen ser reconocidas para poder dinamizarlas en la vidasocial, ya que no estn separadas praxis, pensamiento y resistencia.

    Recordemos que todo poder construye sus formas y mecanismos de control y ello lo realiza a travs

    de una serie de prcticas, estrategias, discursos, instituciones. Es eso lo que les permite construir unaracionalidad del dominio, son ellas las que construyen esas subjetividades controladas. Es en esaarticulacin de esos diversos factores en donde el control toma su tiempo, su espacio, y al construirlas opresiones y las dominaciones en sus intersticios se generan las resistencias como ese nuevocampo de fuerzas que emergen por los conflictos que se generan.

    1. Las resistencias o la lucha por salir de la lgica del control

    Cuando se genera el campo de fuerzas en conflicto, en donde se articula el control con susmecanismos, es el terreno donde surgen las resistencias, ya que ellas aparecen como los modos,prcticas, estrategias, discursos, con los cuales los sujetos en condiciones de subalternidad enfrentanesos modelos especficos de control que se constituyen a partir de esas formas concretas de

    25 Boutang, Yanu Moulier. Op. Cit. Pgs. 200-201.

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    alternativo, aunque en muchas de sus vertientes se genera una dinmica y un planteamientoemancipador.

    Es en esta lgica que puede explicarse el movimiento pedaggico colombiano como expresin deresistencia. Si se hace el anlisis con cuidado, se logra reconocer cmo perne los ms variados ydismiles grupos de universidades, sindicatos, organizaciones populares, ONGs, activistas de losmovimientos sociales, intelectuales de la educacin y la pedagoga, produciendo otra racionalidadalterna a la dinmica y accin educativa del sistema, colocando diferentes formas de pensamientocrtico en la esfera de la pedagoga y que durante la poca controvirti con los discursos y lasprcticas oficiales convirtindose en un jalonador hacia la nueva ley general de educacin en nuestropas.

    2. Resistencias de hoy

    La pregunta de hoy es si las resistencias en pedagoga son las mismas que se plante el MovimientoPedaggico colombiano de la dcada del 80 del siglo pasado, y la respuesta es: en algunos casos.Pero en su mayora son diferentes, ya que el proyecto de control se ha modificado, el patrn deacumulacin capitalista se ha transformado, sus formas de subordinacin se han modificado. Esetrabajo inmaterial dominante es la base de reorganizacin del capitalismo cognitivo y logra que en estenuevo biopoder concurran todos los trabajos, sofisticando sus propios instrumentos de control,creando nuevas formas de dominio y colocndolas en un nivel ms amplio.

    Las prcticas de control adquieren dimensiones planetarias y al circular en los soportes tcnicos(aparatos de la tecnologa y la comunicacin) hacen ver a stos como neutros. La imagen en muchoslugares comienza a ocupar el lugar de los sujetos, generando formas de interaccin que crean otrosespacios en donde no necesito a los prximos fsicos y materiales, ya que los ms importantes son losde la red virtual. Y en ese aparente desarraigo corporal, aparecen categoras aparentemente neutraspara explicar esos fenmenos, tales como sociedad del conocimiento, redes virtuales, mundoinformacional, globalizacin y muchas otras, las cuales en la esfera personal construyen otra conexinal mundo real.

    Esta forma de existencia va teniendo unas consecuencias, ya que aparentemente este sujeto ya nonecesita del carcter social y cooperativo en el cual se mova y con el acceso a la informacin y alconocimiento que le proporciona la red y los medios de comunicacin la persona siente que nonecesita de grupos y agremiaciones, ya que lo que necesita est a su mano.

    Hemos pasado de la disciplina que controlaba los espacios con la presencia fsica de algo o dealguien (muros, puertas, cerraduras, vigilantes) a una situacin de vigilancia total realizada por elcontrol de nuevas tecnologas. En educacin esa figura toma forma en el cambio de los procesosadministrativos, donde el rector-gerente de las instituciones deja de ser un pedagogo. En su nuevafuncin lo importante es garantizar el orden administrativo y de control, camino que comienza a labrarla despedagogizacin .

    Aparece otra forma de control de este tiempo. Es en la gestin de lo imprevisto. Para ello, se diseanprocesos de organizacin que permitan controlar al detalle las rutinas de los procesos en educacin yla escuela. Esto es visible en los procedimientos administrativos hechos a travs de rejillas ycuestionarios, utilizados en los diferentes procesos de acreditacin de calidad, los cuales buscanordenar y organizar el funcionamiento escolar desde lo administrativo, al mnimo detalle, de pasos aseguir tanto en la manera de hacerlo como de las rutinas a seguir, acompaado de un discurso de queson procesos objetivos y neutros, los cuales a la vez van relegando el lugar de lo pedaggicoconvirtindose en su aparente objetividad en uno de los nuevos factores dedespedagogizacin .

    De igual manera, aparece una tercera caracterstica de esta forma de control y es la satisfaccinindividual de cada uno de los asociados, quien controla procesos debe garantizar que cada individuose sienta satisfecho. En esta mirada se produce una modificacin de la idea de calidad, pasando deuna centrada en el proceso de la cadena productiva y el control estadstico de ella, a una en la cual los

    procesos de calidad estn centrados en el cliente. En la educacin se dan formas de control de los

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    procesos educativos por empresas, por quienes pagan, que ha terminado en procesos deprivatizacin, en los cuales los padres de familia seleccionan la escuela a la que van sus hijos y elEstado paga el bono correspondiente a las mensualidades, gestndose una aparente meritocracia

    fundada en los procesos de socializacin de los cuales ha participado el individuo.28

    Asimismo, una sociedad que controla desde los cuerpos y en ellos conocimientos, saberes, afectos,sexualidad, instaura mecanismos de control para avalar los conocimientos que deben ser reconocidossocialmente. Para ello, establece sistemas de acreditacin cada vez ms estandarizados, cuyos ttulosse convierten en la puerta de acceso a los lugares de control de esa sociedad.Por lo anterior, sebusca evitar, bajo cualquier condicin, que los que detectan saberes y conocimientos perturbadoresexistan las formas de controlarlas otorgando ttulos sobre bases homogneas para el conocimiento.

    En los procesos reseados es claro un control de la subjetividad, la cual da forma a una de lasmanifestaciones ms claras delbiopoder , el control de lo humano y del cuerpo y de sus mltiplesdimensiones (recordemos que la otra es el control de la naturaleza). Si detallamos los cuatro puntosanteriores, all aparece un tipo de control que se establece no slo en la explotacin del trabajo, en elsentido industrial de l, sino en el conocimiento vivo de lo humano. Se controla su cuerpo, tiempolibre, salud, elementos que siendo parte de la constitucin de lo humano ahora se han convertido enobjetos del mercado y han entrado en la esfera de la ganancia capitalista.

    De igual manera, las relaciones sociales ubicadas ms en la esfera de lo individual entran en losmecanismos de la compra y la venta. All est la sexualidad, formas de socializacin y comunicacin,formas y estilos de vida, hbitos del ocio y el tiempo libre. Para ello, emerge un sector servicios msall de lo industrial, dndole contenido a un proceso que construye dispositivos que van a controlar yregular las formas de vida y apropindose delbiopoder .

    Es ah donde el biopoder aparece como ese lugar en el cual se constituye lo humano. La vida mismacomo potencia, que se genera en el cambio de poca propiciada por la revolucin productiva enmarcha, en donde el trabajo inmaterial ha hecho real un ser humano constituido desde su doblecondicin de trabajador intelectual y manual por va del desarrollo del conocimiento y la tecnologa leha sido restituida su doble condicin de trabajador simple y abstracto. Ellos, como la unicidad de lacapacidad humana a plenitud.

    Pero nuevamente llega el capitalismo de esta poca, que hacindose cognitivo reestructura su controlpara desde el biopoder tomar las potencias de lo humano y su capacidad cada vez ms plena yfragmentarla. Las vuelve mercanca y pone a trabajar por cuenta propia la vida y todas susmanifestaciones en el planeta.

    Por ello, hoy las resistencias vuelven a emerger al interior de las nuevas relaciones de poder que sehan constituido para controlarlas y al interior del capitalismo cognitivo crean un campo de fuerzas desentidos contrarios generando conflictos volviendo potencia de respuesta elbiopoder , el cual vuelve aproponer la plena capacidad humana y al no tenerla contesta, rechaza, propone otros espacios, otrostiempos, otras lgicas diferentes a aquellas en las cuales el capital de este tiempo organiza su control.

    Es en este nuevo proyecto donde emergen las resistencias que desde elbiopoder van mostrandotambin las formas como acciones prcticas, estrategias, son redirigidas dndole forma a los nuevosdisensos crticos. En educacin emergen infinidad de prcticas que buscan dar respuesta anudandoresistencias del pasado y enlazndolas con las nuevas formas de ellas, las cuales van a permitirmostrar cmo su concepcin y fundamento de lo humano tiene otras caractersticas, lo cual inauguratambin otras formas de lucha para hacer posible la bsqueda de la sociedad transformada a travs

    28 En la actual crisis educativa chilena generada por la revolucin de los pinginos este punto es central, ya queall se experiment y en la discusin se ha hecho explcito cmo esto ha construido un sistema de seleccin deingreso que termina siendo excluyente y discriminador de grupos sociales por su origen, por su clase, o por sureferencia tnica.

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    de las prcticas educativas y pedaggicas inmediatas que anuncian esas posibilidades como realesen este tiempo y en esta historia.29

    D. Las resistencias de las pedagogas crticas en ColombiaEn el nuevo tiempo espacio configurado por el capitalismo cognitivo por va de lo virtual, se hagenerado la construccin de un proyecto con caractersticas de control planetario. Sin embargo, nopodemos dejar de reconocer que somos de este continente latinoamericano, construidos con unahistoria, una geografa y una cultura desde la cual pensarnos diferentes y hacer esta exigencia frentea un proyecto de homogeneizacin. Ha sido parte de nuestra resistencia y de nuestra lucha.

    Por ello, pensar estos problemas de una nueva manera como el poder intenta controlar globalmente,exige tambin de nosotros reconocernos en nuestra especificidad para desde all reconocer la maneracomo estos nuevos procesos de control del poder toman configuracin en nuestro medio, haciendoque las resistencias tomen lugar tambin en nuestras vidas. En ese esfuerzo por reconocernos en elmundo del control capitalista pero desde nuestra historia, est nuestra resistencia inicial por afirmar unmundo no homogneo construido desde las mltiples formas de la diversidad, tarea que desborda laspretensiones de este texto, pero que no deben dejar de esbozarse para ir fijando los criterios de undebate que va a ser una tarea colectiva por realizarse en los prximos aos al interior de todas lascorrientes crticas de nuestra realidad.

    1. Recordando lo bsico 30

    Se ha discutido en las corrientes crticas latinoamericanas del conocimiento y de las diferentesdisciplinas cmo fue que un pensamiento surgido en una regin geogrficamente delimitada y localdevino como conocimiento universal y como forma superior de la razn, negando las formas noracionales y los conocimientos que no se inscribieran en sus lgicas produciendo adems unasubordinacin de los otros conocimientos y culturas, lo cual les llev a construir la idea de progresoque coloca un imaginario sobre la sociedad en el cual en ese largo camino unos estaran delante yotros detrs en el camino de la historia, subalternizando pueblos, culturas, lenguajes y formas deconocer.Algunos sectores muestran cmo tambin algunos pensadores crticos del mundo eurocntricoconstruyen esa mirada homogeneizadora sobre los otros mundos (Asia, frica, Amrica) participandotambin de esa subalternizacin a las voces diferentes a las propias que aparecen como incompletas,subdesarrolladas, precientficas, mticas, no racionales.31

    En diferentes versiones se reconoce que esto gener una homogeneizacin epistmica que aldeslegitimar la existencia de esas otras formas de saber subalternizndolas generaron una dinmicade expansin de occidente euroamericano como al episteme y la racionalidad que corresponderan alas formas superiores de lo humano, forjando una subjetividad centrada en la razn que niega larelacin con la vida cotidiana, y haciendo de las relaciones cognitivas las que se establecen entresujetos de saber y objetos de conocimiento mediados por un mtodo cientfico.

    A esos fundamentos de la modernidad universal se les seala como el ejercicio de la colonialidaddiferente al del colonialismo, ya que ste, centrado en el control econmico y poltico de las metrpolis

    29 Existen dos grandes tradiciones en la idea de resistencia, de un lado, la del pensamiento y la tradicin liberal yla tradicin crtica. Para una ampliacin de ella remito a Randle, Michael.Resistencia civil. La ciudadana ante las arbitrariedades de los gobiernos . Barcelona. Paids. 1998. Bensaid, Daniel.Resistencias. Ensayos de topologa general. Madrid. El viejo topo. 2006. Scott, James.Los dominados y el arte de la resistencia. Discursos ocultos.Mxico. Era. 2000.30 Sintetizo ac mi presentacin en el homenaje a Orlando Fals-Borda, celebrado en Bogot en la UniversidadCentral, en noviembre de 2007, y titulada Las rebeliones de Fals: una vida por dar forma y sentido a lasepistemes subalternas (indito).31 Quijano, Anbal. Colonialidad del poder y clasificacin social. Journal of World-Systems Research.vi, 2,summer/fall 2000, 342-386.Special Issue: Festchrift for Immanuel Wallerstein Part I. Disponible en Internet en:http://jwsr.ucr.edu

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    se sale mediante las luchas de independencia. Sin embargo, el otro sigue operando a travs de unavisin del mundo y el control de las mentes y los cuerpos, en donde juegan un papel muy importantelas instituciones de educacin para mantenerlo en ese sentido se seala que el eurocentrismo no es

    una mirada cognitiva propia de los europeos, sino de todos los que hemos sido educados en losimaginarios y prcticas de las hegemonas de las instituciones educativas en donde se ha naturalizadoel imaginario cultural europeo, generndose una geopoltica del conocimiento, la cual invisibiliza ydesaparece las historias locales.

    De igual manera, se muestra cmo la teora crtica en sus diferentes vertientes euronorteamericanasson aliados en la denuncia y propuesta frente al capitalismo occidental, pero no es suficiente paraexplicar las particularidades de ste en nuestras realidades. Por ello se necesita ser complementadocon las especificidades de las relaciones sociales gestadas en el proceso de la colonialidad, que en elcaso de los pases de la periferia se ha dado como dominacin, control y explotacin no slo en elmbito del trabajo, sino en los mbitos de la razn, el gnero, y los saberes relacionados a ellas,dando forma a estructuras que construyen una subjetividad controlada. Adems, se ve la necesidadde incorporar una dimensin tnica y epistmica al conflicto, ya que opera en los sujetos pero comomodos de conocer, de producir saber y conocimiento, de producir imgenes, smbolos, hbitos,significacin y modos de relacionarse.

    Lo que muestra esta entrada desde nuestros contextos es una lectura que muestra unassingularidades del control y la dominacin, que se logra por mecanismos no coercitivos directos y queno apelan a la violencia directa sino que entran en un control que se desarrolla ms en las estructurassubjetivas de corte cognitivo, afectivo y volitivo.

    En ese sentido, en las diferentes prcticas y conceptualizaciones crticas que se han desarrollado a lolargo del siglo XX y se siguen desarrollando en este tiempo en Amrica Latina, se ha dado eseacercamiento-distancia con las teoras crticas euro-norteamericanas. Ello es visible por ejemplo enlos trabajos de Jos Carlos Maritegui cuando habla de un socialismo indoamericano, de Pablo Freireen educacin, Gustavo Gutirrez en teologa, Fals Borda en investigacin, Mario Kapln encomunicacin, Enrique Dussel en filosofa, Theotonio dos Santos en economa, Martn Bar enpsicologa, Anbal Quijano en sociologa y cultura, Leonardo Boff en tica y muchos otros y otras queen medio de estas discusiones han ido agregando elementos y configurando corrientes a lo largo delcontinente cercanas a los desarrollos de la crtica a nivel del mundo del norte, pero diferenciados porlas especificidades de nuestras realidades.

    Es en esta perspectiva que al intentar plantear hoy en el capitalismo cognitivo la manera como seproducen las resistencias y elbiopoder toma forma en educacin, se requiere retomar ese cudrupleejercicio crtico. En un primer momento, reconocer los cambios estructurales que acontecen en lasociedad, derivados de modificaciones estructurales al proceso de organizacin de la sociedad; en unsegundo momento, entender stos en clave de un nuevo proyecto de control y leerlo en unareactualizacin del pensamiento marxista que permita desentraar los nuevos procesos existentes enlas formas del capitalismo cognitivo. En un tercer momento, recuperar nuestra tradicin crticalatinoamericana para tenerla como base de una relectura que habr de hacerse de la manera como

    esas nuevas realidades llegan a nuestro contexto.Este nuevo hecho contextual nos conduce al cuarto aspecto, el cual exige un anlisis querecuperando la tradicin pueda leer en nuestra especificidad latinoamericana la manera como hoy seproduce ese proyecto educativo transnacionalizado, la manera como es apropiada por nuestrastecnocracias nacionales y ah la capacidad de leer la manera como los grupos, sectores, vuelven aplantear las resistencias de este tiempo, que hacen posible que el pensamiento crtico vuelva a serremozado desde las prcticas de resistencia que apenas comienzan a esbozarse y toman caminospropios sealando con su quehacer que son posibles otras prcticas pero tambin esas otraslecturas.32

    32 Ac intento avanzar sobre mi lectura sobre las pedagogas crticas, en las cuales diferencio entre las deAmrica Latina y las euro-norteamericanas. Para ello, remito a mi texto escrito con Miriam Awad,Educacin popular hoy en tiempos de globalizacin . Bogot. Editorial Aurora. 2005. Pginas 82-172.

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    Ha existido una tendencia a descalificar la visin latinoamericana como si fuera una visin que intentaromper con occidente desde populismos, nacionalismos, o culturalismos terrgenas. No es el

    planteamiento que me ha acompaado. Creo que estamos en un tiempo maravilloso en el cual sihacemos esas integraciones que hemos denominado de arco iris y construimos las conjunciones,podemos mirar un mucho ms transdisciplinario y ms transversal y al servirse de la construccin delo humano en estos tiempos como capacidad plena, y no simplemente de lo humano instrumental alservicio del control y el poder del capitalismo cognitivo.

    2. Prcticas de resistencia de hoy en nuestro contexto

    Todas estas largas pginas sirven para introducir esta parte del texto en donde quiero leer en unaforma muy rpida doce expresiones que se dan hoy en el pas y que comienzan a mostrar lascaractersticas de ese biopoder en las luchas de la educacin y la pedagoga, y que permitenreconocer en alguna medida cmo las resistencias hacen emerger esas otras expresiones an muyinvisibilizadas, porque la lectura conceptual que se tiene de ellas no permite reconocerles esanovedad y la manera como ella se desarrolla en lo concreto de las luchas que vienen generando esasorganizaciones.

    De igual manera, intento mostrar con estos ejemplos cmo una visin conceptual cerrada hace difcilreconocer esas formas de biopoder y resistencia que van tomando forma hoy en nuestra realidad yque en alguna medida van ms all de polticas de oposicin y se convierte realmente en un campode fuerzas que tensiona los discursos homogeneizadores a izquierdas y derechas generndoles esatensin que crea nuevos procesos sociales como rasgos tenues. All est esa cartografa prctica queapenas comienza a ser escrita.

    En ese sentido, estos ejemplos que coloco buscan generar una dinmica que nos permita irreflexionando estos aspectos para ir conformando unas nuevas conceptualizaciones que ya estn enlas luchas pero que requieren ir siendo trabajadas en forma colectiva para dar cuenta de estas nuevasformas de la crtica de la educacin y la pedagoga en nuestro contexto colombiano.33

    En ese sentido, pudiramos afirmar que nuestras realidades siempre son ms ricas que las teorascerradas, y all nuevamente ante los intentos de construir ese proyecto monoltico en educacinagenciado por la banca multilateral que en estos momentos muestra fisuras, fruto de las luchas deresistencias de un movimiento con caractersticas muy particulares que desbord formas anteriores delucha, recuper algunas y anunci nuevas formas en uno de los pases considerados como ellaboratorio educativo de la educacin formal, Chile (revolucin de los pinginos).

    En nuestra realidad colombiana emergen infinidad de propuestas que comienzan a ser realizadas enel da a da de la propuesta, las cuales recogen herencias de las resistencias pasadas y lasrecomponen a la luz de las caractersticas de la lucha en este contexto particular.

    33 Creo que un ejemplo no educativo de ello en nuestra realidad es el fenmeno del desplazamiento, el cual hahecho que el sujeto pierda su ncleo al territorio fsico y geogrfico, su deseo de movilidad se ve limitado, laspolticas de control opresivo sobre su medio, oficiales y no oficiales (paras, guerrilleros) les expropian el deseo dehabitar y es el despojo de sus motivaciones, expectativas, que lo colocan en un territorio extrao, el cual noinspira sus sentidos, ya que le han negado sus proyectos sobre su localizacin, quitndole la posibilidad decomunicarse sin lmites. El nuevo espacio anula su nueva condicin existencial, en cuanto se trata de facultadespropias: en lo comunicativo, lingstico, afectivo, dando paso a que su propia subjetividad no se pueda expresar.Para poder sobrevivir en el nuevo territorio, labiopoltica del nuevo control postfordista toyotista ha hecho sutrabajo, le niega, contrarresta, y le reduce el autorreconocimiento, que le hacen sospechar para la construccin devnculos fuertes y le intenta quitar a travs del miedo la capacidad de construir formas de cooperacin quepuedan dar forma a la rebelda desde su nueva condicin. Sin embargo, la potencia, subiopoder , se convierte encapacidad y vuelve a reconstruir nexos internos y lazos externos y all vuelven a generar las resistencias que vanderivando en procesos organizativos en otros territorios que vuelven a dotarlo de una identidad nueva peroresistente.

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    La mayora de estas luchas no estn escritas, estn apenas comenzando a ser construidas porquienes las realizan y dan cuenta del conflicto que genera entre los diferentes actores y sus voces quetratan de darle forma como resistencia de estos tiempos. Cuando selecciono doce en este texto, las

    que esbozo de manera sucinta, trato de mostrar la fecundidad del momento, pero muestro y dejo claroque son infinidad, las cuales deben comenzar a ser visibilizadas. Espero con estas anotacionesrpidas dar claves que nos permitan adentrarnos en las formas de las resistencias, las cuales sehacen presentes en el inmediato concreto que otra educacin otra escuela otras organizaciones otrasociedad y otros sujetos de lucha se estn constituyendo.

    a. En las discusiones sobre el sindicato. Es interesante ver cmo la organizacin sindical en nuestropas, que ha estado fundada sobre el clsico modelo de lo gremial y lo poltico dio cabida en ladcada del 80 al movimiento pedaggico en su interior, permitiendo un debate que dio forma a laorganizacin que llev a que el sindicato tuviera una presencia muy fuerte en el desarrollo de laley general de educacin. Sin embargo, en el periodo anterior, el sindicato volvi a una lectura delo econmico y lo poltico centrado en las formas clsicas generando un desvertebramiento de lopedaggico o reducindolo a una existencia formal ms como parte de las cuotas y la milimetrapoltica.

    En las elecciones recientes de la organizacin gremial, del sindicato de FECODE, han idoemergiendo una serie de ideas que ledas desde la caracterstica delbiopoder muestran desde lasbases un sentido y un significado que exige repensar hoy los sentidos de la organizacin. Heencontrado en algunos lugares grupos de pensionados que plantean cmo su ciclo vital no puedeser acabado a partir de una pensin, ya que esto, que es un logro econmico, debe ser reledopor los sindicatos y darle forma a la presencia de ellos organizada en la vida del gremio.34 Deigual manera, aparecen propuestas de formas de organizacin para la nueva vida sindical querecuperan actores de la comunidad transformndolos para los sentidos de hoy.

    b. El movimiento pedaggico al interior del sindicato. En este tiempo, el debate sobre el movimientopedaggico ha sido retomado desde distintos lugares del campo de la educacin. Aparecenposiciones que plantean que l sigue vivo y es el mismo de la dcada del 80 con el debate entrepedagogicistas y polticos. Para otros su modificacin es estructural ya que lo que cambi fue elmodelo de acumulacin del capital y del lugar de la educacin en la escuela y la pedagoga. Paraesta ltima posicin es necesario reconstruir el movimiento pedaggico a la luz de las nuevasrealidades y en condiciones de gestar las bases de un proyecto pedaggico alternativo para elpas.

    Una de las caractersticas ms interesantes de estas otras maneras de lo pedaggico quecomienzan a perfilarse es el reconocimiento de formas no gremiales del movimiento pedaggico yall aparecen infinidad de prcticas que tienen su origen en los problemas del pas. Por ejemplo,educacin con desplazados, educacin para la inclusin de la diversidad y lucha contra lahomofobia escolar, la diversidad tnica del pas, aspectos que han venido desarrollandopropuestas propias y que piden su inclusin como parte del movimiento.

    c. La Expedicin Pedaggica Nacional. Este proyecto que hoy se plantea