PREVALENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA …147.96.70.122/Web/TFG/TFG/Memoria/NURIA PULIDO...

20
1 FACULTAD DE FARMACIA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE TRABAJO FIN DE GRADO PREVALENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA POBLACIÓN ESPAÑOLA A PARTIR DE LA ENCUESTA EUROPEA DE SALUD TUTORAS: Paloma Astasio Arbiza Paloma Ortega Molina CONVOCATORIA: Febrero 2017 AUTORAS: Lydia Ortiz de Solorzano Cavestany Laura Taibo Delgado Nuria Pulido Bonilla DNI: 53764204W 05313065L 49095435A

Transcript of PREVALENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA …147.96.70.122/Web/TFG/TFG/Memoria/NURIA PULIDO...

1

FACULTAD DE FARMACIA

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE

TRABAJO FIN DE GRADO

PREVALENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA

POBLACIÓN ESPAÑOLA A PARTIR DE LA ENCUESTA

EUROPEA DE SALUD

TUTORAS:

Paloma Astasio Arbiza

Paloma Ortega Molina

CONVOCATORIA: Febrero 2017

AUTORAS: Lydia Ortiz de Solorzano Cavestany Laura Taibo Delgado Nuria Pulido Bonilla

DNI: 53764204W 05313065L 49095435A

2

RESUMEN

La hipertensión arterial (HTA) constituye un problema de salud pública en todos los países

desarrollados, lo cual es debido por una parte a su elevada frecuencia y por otra a la

gravedad que pueden tener sus posibles complicaciones. Constituye uno de los motivos de

consulta más frecuente en Atención Primaria (AP); y es en este punto donde se realizan su

diagnóstico, intervención terapéutica y seguimiento.

El objetivo de nuestro estudio ha sido conocer la prevalencia de HTA en la población

española y conocer los factores de riesgo sociodemográficos que se relacionan con la

misma. Para ello, se ha llevado a cabo un estudio descriptivo y transversal a partir de la base

de datos recogidos en la Encuesta Europea de Salud de 2014. El análisis de los resultados

pone de relieve que una cuarta parte de la población española es hipertensa y prueba la

relación de causalidad entre la HTA y los factores de riesgo edad, baja actividad física y la

condición de sobrepeso/obesidad. Estos dos últimos, factores de riesgo modificables y por

tanto objetivos de necesaria intervención para conseguir una disminución de la prevalencia

de hipertensión y una mayor calidad y esperanza de vida en nuestra población de estudio.

INTRODUCCIÓN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión arterial -elevación

persistente o crónica de la presión sanguínea sistólica o diastólica, o de ambas

simultáneamente por encima de los límites considerados como normales (140/90 mmHg)-

también conocida como tensión arterial alta o elevada (HTA), es un trastorno en el que los

vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo cual puede provocar daños

en los mismos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a las grandes arterias centrales

que se van ramificando hasta llegar a los capilares que irrigan los diferentes órganos

sistémicos y estructuras corporales, llevando a cabo, así, su función distributiva. La tensión

arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser

bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el

corazón para bombear (1, 2, 3, 4, 5, 6).

3

Se conoce como presión sistólica a la presión máxima que se alcanza durante la sístole

(contracción cardíaca y salida de sangre al torrente circulatorio), dependiendo del débito

sistólico, la volemia y la distensibilidad de la aorta o de la arteria pulmonar. Por otro lado, la

presión diastólica es la mínima presión de la sangre contra las arterias, que se da durante la

diástole (relajación cardiaca y llenado ventricular) y que depende exclusivamente de la

resistencia vascular periférica (1, 7, 8, 2, 3).

La presión sistólica es el mejor factor de predicción de riesgo en pacientes con edades

comprendidas entre 50 y 60 años, sin embargo, por debajo de los 50 años es la presión

diastólica el mejor indicador. Por otro lado, se ha señalado que la presión de pulso (la

diferencia entre PAS y PAD) toma importancia pronóstica significativa en los ancianos (1, 9,

10).

En la tabla 1 se definen diferentes grados de presión arterial atendiendo a los valores

reflejados por la presión sistólica y diastólica.

Presión arterial Sistólica (mmHg) Diastólica (mmHg)

Optima <120 y <80

Normal 120-129 y/o 80-84

Normal alta 130-139 y/o 85-89

Hipertensión grado 1 140-159 y/o 90-99

Hipertensión grado 2 160-179 y/o 100-109

Hipertensión grado 3 ≥ 180 y/o ≥ 110

Hipertensión sistólica aislada ≥ 140 y <90

Tabla 1: Definiciones y clasificación de las cifras de presión arterial en consulta (11)

La HTA constituye un gran problema de salud pública debido al riesgo cardiovascular que

implica, así como por su elevada prevalencia, ya que, además, es el principal factor de riesgo

modificable en eventos cardiovasculares. La prevalencia es universal estimándose la

existencia de mil millones de hipertensos en el mundo; y unos catorce millones de personas

en España. Por tanto, se estima en nuestro país una prevalencia en torno al 15-20% en

4

población de 15 o más años, aumentando hasta el 40% en edades medias y superando el

65% a partir de los 65 años (11, 12, 13, 6, 14, 15).

Aproximadamente un 15% del total de los casos de hipertensión arterial se debe

exclusivamente a la preexistencia de enfermedades ya conocidas. Ejemplos de ello son:

desórdenes endocrinos, neurogénicos y desarrollo de disfunción renal. Son los denominados

casos de hipertensión secundaria, cuya terapia se basa en métodos directos destinados a la

enfermedad asociada. El resto queda englobado en la llamada hipertensión primaria,

idiopática o esencial; que se caracteriza por una elevación sostenida de la presión arterial,

pero sin embargo no es concomitante a ninguna patología, ni está asociada a ningún factor

etiopatogénico (1).

La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma. En ocasiones, la

hipertensión se manifiesta con cefaleas, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico,

palpitaciones cardiacas y hemorragias nasales (16, 12).

Si no se mantiene un control exhaustivo, dicha hipertensión puede desencadenar la

aparición de enfermedades cardíacas y vasculares, debido a la asociación directa que existe

entre ambas (17). De esta forma pueden llegar a desarrollarse: infarto de miocardio,

ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca, así como accidentes

cerebrovasculares. Los principales daños al organismo se reflejan a nivel de corazón, riñones

y retina (16, 14, 18).

Los principales factores de riesgo de la HTA son: edad avanzada, con un aumento progresivo

y sufriendo las mujeres un notable incremento después de la menopausia; factores

genéticos, determinado por alteraciones en la combinación de genes; género y etnia,

siendo mayor en hombres hasta los 50 años, posteriormente en mujeres y con mayor

prevalencia en individuos negros; factores socioeconómicos, según la posibilidad de acceso

a información y comprensión de la misma; exceso de peso y obesidad, relacionado con un

Índice de Masa Corporal (IMC) elevado; sedentarismo ya que se observa que la actividad

física no sólo reduce la HTA, sino que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades

cardiovasculares y por tanto la mortalidad; ingestión de alcohol , ya que aumenta la presión

5

sanguínea; tabaquismo, asociándose a problemas cardiovasculares; así como los hábitos

alimentarios inadecuados, como puede ser un elevado consumo de sal (16, 4, 5, 14, 18).

Debido a que la enfermedad suele evolucionar de forma asintomática, es de vital

importancia el diagnóstico precoz de la HTA; así como establecer el tratamiento adecuado,

con el objetivo de disminuir las posibles consecuencias (morbimortalidad cardiovascular).

Entre el 40% y el 80% de los pacientes están diagnosticados, el 60% reciben tratamiento y

solo el 30% tienen un control adecuado de la presión arterial (19, 20, 17, 12).

La normalización de la presión arterial, se consigue con modificaciones del estilo de vida y

en algunos casos, además la utilización de medicamentos. Por ello es muy importante la

educación del paciente, ya que permite un mejor cumplimiento del tratamiento indicado, e

impide el abandono del mismo (12).

Las metas terapéuticas propuestas son: en consultorio PA< 140-90 mmHg, en control

domiciliario < 135-85 mmHg y con monitorización ambulatoria (MAPA) < 125-80 mmHg.

En cuanto a las modificaciones del estilo de vida, se persigue una reducción del peso (en

casos de obesidad o sobrepeso; es la única medida del tratamiento no farmacológico, que

por sí sola es capaz de conseguir un grado razonable de reducción de las cifras de presión

arterial), una reducción en la ingesta de sodio (no más de 2 g sodio/día) y alcohol (una

ingesta superior a 30g/día del mismo se asociada a una mayor prevalencia de hipertensión) ,

introducir la práctica de ejercicio aeróbico regular (permite una disminución de la PA en

reposo, tras la práctica regular y reiterada), el abandono del tabaquismo (produce un

incremento agudo de PA y de frecuencia cardíaca), en algunos casos tratamiento del estrés;

así como la instauración de una dieta específica, rica en potasio y calcio (19, 20, 16, 21, 4).

En cuanto al tratamiento farmacológico; los fármacos no deben ser empleados como

sustitutos de las medidas no farmacológicas, sino como un complemento de estas. Los

principales objetivos que debe cumplir el tratamiento son; que sea individualizado, de

administración oral, exento de efectos indeseables, con un bajo coste, debiendo controlar la

6

PA tanto en decúbito como en ortostatismo en situación de reposo y actividad y mejorar la

calidad de vida, así como prevenir lesiones en órganos diana (20, 3).

Los antihipertensivos utilizados en el tratamiento farmacológico son (22, 23, 24): diuréticos

como la Hidroclorotiazida o Furosemida; betabloqueantes como el Atenolol o Carvedilol;

agonistas alfa centrales como la Clonidina o Metildopa, calcioantagonistas como Amlodipino

o Nitrendipino, inhibidores de la ECA como Enalapril o Lisinopril, antagonistas de los

receptores AT1 como Losartán o Valsartán, bloqueantes alfa 1 periféricos como el Terazosín,

vasodilatadores directos como el Minoxidilo o Nitroprusiato de sodio.

Distintos autores identifican diferentes tipos de hipertensión arterial, desarrolladas en

situaciones especiales: (11)

- Hipertensión de bata blanca: para la mayoría de personas la medición de la

presión arterial en consulta se traduce en una situación de alarma, que

genera el aumento transitorio de la misma. De esta forma Pickering, en 1988,

la definió como aquella que se presenta en individuos con cifras de presión

arterial elevada de forma persistente en la consulta médica y una presión

arterial ambulatoria normal en 24 horas (MAPA) (11, 25, 26, 6, 27, 15).

- Hipertensión enmascarada: es el fenómeno inverso a la hipertensión de bata

blanca. Se produce cuando los pacientes presentan valores normales de

tensión en consulta, mientras que en la MAPA presentan valores de

hipertensión. Se produce una mayor prevalencia de daño orgánico

subyacente, por ello se debería realizar una MAPA en pacientes que

presenten clínica de hipertrofia ventricular izquierda y/o microalbuminuria

(6, 15).

- Emergencia hipertensiva: elevación grave, aguda y sostenida de la PA,

acompañada de alteraciones orgánicas graves que ponen en serio peligro la

vida y requieren de una actuación inmediata para reducir la PA, de manera

que se limite o prevenga la afectación a órganos diana (25, 6).

7

HIPÓTESIS

La prevalencia de la hipertensión arterial varía dependiendo de las características

socioeconómicas de la población.

OBJETIVOS

1. Determinar la prevalencia de HTA en la población española.

2. Describir la población española con HTA en función de sus características

sociodemográficas y económicas.

3. Conocer los factores de riesgo sociodemográficos que se relacionan con la HTA en la

población española.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se ha desarrollado un estudio epidemiológico observacional de tipo descriptivo, transversal,

retrospectivo, retrógrado y no longitudinal, sobre las características de la población

española hipertensa, así como de los factores que contribuyen al desarrollo de dicha

patología (estilos de vida, componentes socioeconómicos, aspectos sanitarios…) a partir de

los datos proporcionados por la Encuesta Europea de Salud en España del año 2014 (EESE

2014).

La EESE 2014 es un estudio enfocado a la población de más de 15 años, residentes en

viviendas familiares en el territorio nacional. El conjunto seriado de encuestas se realiza de

forma periódica (quinquenal), alternándose con la Encuesta Nacional de Salud (cada dos

años), a través del Sistema de Información Sanitario del Ministerio de Sanidad, Servicios

Sociales e Igualdad (MSSSI), y dentro del Plan Estadístico Nacional (PEN), junto con la

colaboración del Instituto Nacional de Estadística (INE). Su objetivo principal es proporcionar

información sobre el estado de salud de los ciudadanos, la utilización de los servicios

sanitarios, así como de los factores que la determinan, y poder planificar y evaluar las

medidas tomadas en materia de salud. (28, 29, 30, 31, 32, 33).

8

El tamaño muestral de la EESE es de 22842 entrevistas, el ámbito geográfico fue en

territorio nacional y el trabajo de campo se realizó entre enero de 2014 y febrero de 2015.

La entrevista consta de cuatro módulos: sociodemográfico, estado de salud, asistencia

sanitaria y determinantes de salud. Se realiza mediante un muestreo trietápico estratificado

a través de una entrevista personal asistida por ordenador (CAPI) (32, 33).

Para nuestro estudio se han seleccionado, de cada módulo, unas variables determinadas,

para describir la población española con hipertensión arterial y de estas variables, hemos

utilizado 8 de ellas para analizar la relación entre dichos factores y el desarrollo de HTA.

La variable dependiente es la HTA. Se consideran como hipertensos a todos los encuestados

que respondieron afirmativamente a la pregunta 25a sobre si alguna vez habían padecido

tensión alta.

Las variables independientes sometidas a análisis son las siguientes:

-Género: Es una variable dicotómica: hombre o mujer.

-Edad: en la encuesta la edad se recoge como una variable continua. Para el estudio se ha

categorizado en tres grupos: 15-49 años, 50-64 años y 65 años o mayores.

-Nacionalidad: variable dicotómica: español o extranjero.

-Nivel de estudios: todas aquellas personas sin estudios, educación primaria o educación

secundaria incompleta se han agrupado como primarios; aquellos con bachillerato o

formación profesional se han considerado como secundarios y el tercer grupo está

constituido por los universitarios.

-Estado civil: se han establecido cuatro grupos; solteros, casados, viudos y divorciados.

-Clase social según la ocupación: el primer grupo está formado por los directores y gerentes;

el segundo grupo, llamado intermedio, corresponde a la ocupaciones intermedias,

trabajadores por cuenta propia y ocupaciones técnicas cualificadas; y el último grupo, los

9

primarios, está constituido por los trabajadores cualificados del sector primario,

semicualificados y no cualificados.

-Frecuencia de actividad física: aquellos que realizan actividad física todas las semanas se

engloban en grupo de frecuencia elevada; y el resto de personas como frecuencia baja.

-IMC: se han mantenido los cuatro grupos que aparecen en la EESE: peso insuficiente,

normopeso, sobrepeso y obesidad.

Se han descrito otras variables, además de las mencionadas, para conocer el perfil de la

población española con hipertensión arterial: estado de salud percibido en los últimos doce

meses, diagnóstico de comorbilidades (infarto de miocardio, enfermedad coronaria e ictus),

consumo de medicamentos recetados por un médico, control de la tensión arterial por un

profesional sanitario y consumo de alcohol y tabaco.

El análisis se ha realizado con el paquete informático SPSS versión 19 (34). Para la

descripción de la población se han realizado tablas de frecuencia relacionando la variable

dependiente (HTA) con cada una de las variables independientes, conociendo así la

distribución de HTA en la población, mediante tablas de contingencia.

En cuanto al análisis estadístico, se ha llevado a cabo en primer lugar un análisis univariante

entre la HTA y cada uno de los factores, para conocer la asociación y significancia individual.

Posteriormente, mediante regresión logística múltiple se realizó el análisis multivariante en

el que se relacionó la HTA con todas las variables independientes. En ambos tipos de

análisis, se ha tomado como referencia la opción de cada variable con menor prevalencia de

HTA, según los datos obtenidos en el análisis descriptivo.

El parámetro que se ha utilizado para conocer la asociación es el Odds Ratio (OR) y el

intervalo de confianza al 95% (IC 95%).

RESULTADOS

Los datos de la Encuesta Europea de Salud en España de 2014 (EESE) revelan que la

prevalencia de hipertensión arterial (HTA) en la población Española es del 25.7%.

10

Teniendo en cuenta las variables relacionadas con el estado de salud percibido, la encuesta

revela que aquellas personas que perciben un estado de salud muy malo en los últimos doce

meses (2,6%) padecen HTA un 52%. En el gráfico 1 se observa como a medida que mejora el

nivel del estado de salud percibido disminuye la frecuencia de HTA.

Gráfico 1: Frecuencia de HTA en función del estado de salud percibido

En cuanto a las comorbilidades cardiovasculares, aquellas personas con un diagnóstico

médico de infarto de miocardio (2,3%) son hipertensas un 62,4%; mientras que las que no

han tenido infarto, presentan HTA un 24%. De las personas diagnosticadas con angina de

pecho o enfermedad coronaria (2,4%) tienen HTA un 62,2%; pero las personas que no lo

tienen, presentan HTA en un 24,8%. Si han padecido previamente un ictus (2,1%), la

prevalencia de HTA es de 62,5%; mientras que si no lo han padecido, la prevalencia de la

misma es del 25%.

Las personas que han consumido medicamentos antihipertensivos recetados por un médico

durante las dos últimas semanas (59,9%) son hipertensas un 40%; mientras que aquellas

que no consumen dichos medicamentos, padecen HTA un 4,5%.

Considerando el control de la tensión arterial, las personas hipertensas están controladas en

el 96% de los casos.

En la tabla 1 se describe la frecuencia de la hipertensión arterial teniendo en cuenta

diferentes factores sociodemográficos y económicos. En el análisis univariante (tabla 1) se

ha observado que ser mujer, estar en posesión de la nacionalidad española, tener una edad

0

10

20

30

40

50

60

Muybueno

Bueno Regular Malo Muy malo

% HIPERTENSOS

11

mayor de 50 años, ser viudo, tener bajo nivel de estudios y pertenecer a una clase social de

inferior rango, en cuanto a la ocupación se refiere; realizar actividad física con baja

frecuencia y tener sobrepeso u obesidad, son factores de riesgo para padecer hipertensión

arterial.

FACTORES ECONÓMICOS Y HIPERTENSIÓN SIN HIPERTENSIÓN

SOCIODEMOGRÁFICOS Nº % Nº % OR IC95%

GÉNERO

Hombre 2591 24,60% 7957 75,40%

Mujer 3285 26,70% 9009 73,30% 1,12 1,055-1,189

EDAD

15-49 776 7,20% 10015 92,80%

50-64 1567 28,30% 3964 71,70% 5,102 4,646-5,602

≥65 3533 54,20% 2987 45,80% 15,265 13,982-16,666

NACIONALIDAD No española 167 12,90% 1125 87,10%

Española 5709 26,50% 15841 73,50% 2,428 2,058-2,864

ESTADO CIVIL

Soltero 723 12,10% 5237 87,90%

Casado 3150 25,60% 9172 74,40% 2,488 2,279-2,716

Viudo 1642 55,90% 1297 44,10% 9,17 8,244-10,201

Separados 354 22,10% 1245 77,90% 2,06 1,788-2,372

NIVEL DE

ESTUDIOS

Universitarios 811 13,60% 5140 86,40%

Primarios 4388 34,50% 8326 65,50% 3,34 3,075-3,628

Secundarios 677 16,20% 3500 83,80% 1,226 1,097-1,369

CLASE SOCIAL/

OCUPACIÓN

Directores 777 17,80% 3583 82,20%

Intermedios 1875 24,80% 5672 75% 1,524 1,388-1,674

Primarios 3061 29,40% 7335 70,60% 1,924 1,762-2,102

FRECUENCIA

ACT FÍSICA

Elevada 638 12,30% 4542 87,70%

Baja 5226 29,70% 12396 70,30% 3,001 2,746-3,281

IMC

Normopeso 1340 13,90% 8295 86,10%

Peso insuficiente 32 7,40% 399 92,60% 0,496 0,345-0,715

Sobrepeso 2467 30,80% 5551 69,20% 2,751 2,553-2,964

Obesidad 1634 44,10% 2068 55,90% 4,4891 4,484-5,335

Tabla 1: Frecuencia de factores sociodemográficos y económicos. Análisis univariante. (Odds ratio e

IC95%)

12

En la tabla 2 se muestra el análisis multivariante que relaciona conjuntamente los factores

sociodemográficos y económicos con el desarrollo de hipertensión arterial. En este análisis

se observa que ser mujer, tener nacionalidad española y tener estudios secundarios pierden

su comportamiento como factor de riesgo para la HTA y que la significación de cada variable

no es tan acusada como en el análisis univariante. Siendo realmente relevantes como

factores de riesgo, la edad, realizar una baja actividad física y ser obeso o tener sobrepeso.

FACTORES ECONÓMICOS

SOCIODEMOGRÁFICOS OR IC95%

GÉNERO Hombre

Mujer 0,932 0,864-1,005

EDAD

15-49

50-64 3,853 3,479-4,267

≥65 9,752 8,756-10,862

NACIONALIDAD No española

Española 1,116 0,923-1,350

ESTADO

CIVIL

Soltero

Casado 1,212 1,092-1,345

Viudo 1,733 1,509-1,989

Separados 1,263 1,074-1,485

NIVEL DE

ESTUDIOS

Universitarios

Primarios 1,151 1,026-1,291

Secundarios 1,022 0,897-1,164

CLASE SOCIAL/

OCUPACIÓN

Directores

Intermedios 1,134 1,008-1,274

Primarios 1,223 1,084-1,379

FRECUENCIA Elevada

ACT FÍSICA Baja 1,319 1,189-1,463

IMC

Normopeso

Peso insuficiente 0,579 0,387-0,866

Sobrepeso 1,969 1,809-2,144

Obesidad 3,36 3,040-3,713

Tabla 2: Análisis multivariante. (Odds ratio e IC95%)

13

DISCUSIÓN

Nuestro estudio muestra que un 25,7% de la población española manifiesta padecer

hipertensión arterial. Este dato confirma que la HTA constituye un importante problema de

Salud Pública en nuestro país. Sin embargo, recientes estudios como el Di@bet publicado en

2016 (35) y el de Banegas JR. y col. (36) dan prevalencias de HTA de 42,6% y de 35%,

respectivamente, para la población española; son superiores, por lo tanto, a la obtenida por

nuestro estudio.

La investigación de Wolf-Maier y col. de 2003 pone de manifiesto que la prevalencia de HTA

en el Norte de América era del 28% y del 44% en Europa, también muy superiores a la

encontrada en nuestro estudio (37, 38). Por otra parte nos encontramos ante una

prevalencia de HTA del 19,7% en el estudio de diseño transversal a través de la Encuesta

Nacional de Chile 2009-2010 (39).

La disparidad de los datos recopilados, en cuestión de prevalencia de la población española,

es debida a las diferencias entre las metodologías utilizadas en los diferentes estudios.

Además, a través de nuestra encuesta no podemos identificar a aquellas personas en

situación de infradiagnóstico (no diagnosticadas o no conscientes de la patología), lo cual

hay que considerarlo como un sesgo en nuestro estudio.

En cuestión de género, un 26,7% del total de mujeres son hipertensas, mientras que un

24,6% de los hombres del estudio presentan dicha patología. Cabe reseñar que existen

discrepancias en contraste con otros estudios ya mencionados (35, 36), ya que la

prevalencia de HTA en los mismos, según género, está invertida; siendo superior en los

hombres.

Por otro lado la prevalencia de HTA aumenta con la edad, llega a ser del 54,20% al superar

los 60 años pero en los estudios ya citados alcanza alrededor del 65% (17, 18, 35, 36).

Estas disparidades, en cuanto a las prevalencias determinadas, encuentran sentido al hablar

del error de selección, ya que nuestros resultados solo explican que hay más mujeres con

hipertensión en nuestra población de estudio y que posiblemente haya más individuos de

menos de 60 años. La asociación de la variable género y la HTA no es significativa como

discutiremos más adelante.

Al relacionar la hipertensión arterial con el estado de salud percibido por la población, llama

la atención los bajos porcentajes (7,2% y 20,6%) de hipertensos dentro del conjunto de

personas con un nivel de salud muy bueno y bueno respectivamente. A medida que

progresamos a estados carentes de salud la prevalencia de hipertensión aumenta

considerablemente (41,3% - 52%). Podemos afirmar que 1 de cada 2 pacientes que perciben

un mal o muy mal estado de salud sufre de hipertensión (1).

14

La HTA es el principal factor de riesgo relacionado con las enfermedades cardiovasculares

(ECV). Prueba de esto último, es la asociación entre HTA y comorbilidades cardiovasculares

como el infarto de miocardio, la angina de pecho y el ictus. Podemos afirmar que 6 de cada

10 casos de enfermedad cardiovascular conllevan cuadros de hipertensión, y que aun

faltándonos datos de temporalidad en nuestro estudio al no poder analizar si precede la

hipertensión a las ECV; queda demostrado, en estudios ya indicados, que la HTA se

comporta como factor de riesgo (14, 16, 17). Queda descrita además, por estudios

epidemiológicos internacionales, una fuerte relación entre la hipertensión y la mortalidad

por ictus (37, 38). Identificamos hallazgos similares en el metaanálisis de Armario P. y col. (3)

que asocia un incremento del riesgo y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares a

presiones arteriales superiores a 140/80 mmHg.

Es importante por ello el diagnóstico precoz de HTA en sentido de instaurar el tratamiento

más adecuado lo antes posible, previniendo las comorbilidades relacionadas. No obstante,

es particularmente difícil asegurar un control individual y personal por la población

hipertensa española debido a que gran parte de la misma es de edad >60 años y se da más

el desconocimiento de la patología y el uso irracional de los medicamentos en este grupo de

edad. Éste es el principal reto al que nos llevamos enfrentando los últimos años por el gran

riesgo que comporta en términos de morbilidad y mortalidad cardiovascular (1).

Un quinto de la población que se auto-medica tiene hipertensión. Lo cual sugiere, además

de una falta de conocimiento por parte del paciente, un peligro en potencia para su

patología de base, ya que diversos medicamentos, como es el caso de los corticosteroides,

modifican los valores de tensión arterial al alza (40).

Nuestro estudio pretende conocer los factores sociodemográficos y económicos que se

relacionan con un mayor riesgo de HTA. Los variables relacionadas con HTA que hemos

obtenido mediante el análisis univariante (Tabla 1) han sido: el género femenino, una edad

superior a 50 años, la viudedad, el bajo nivel de estudios, la pertenencia a un estatus

económico bajo en el sentido laboral, la realización de poco ejercicio y tener sobrepeso u

obesidad. De todos estos factores que se han asociado con la HTA, los que presentan un

riesgo directo han sido determinados por el análisis multivariante (Tabla 2) y son realizar

una baja actividad física (OR = 1,31), tener sobrepeso u obesidad (OR = 1,96 y OR = 3,36

respectivamente) y la edad (50-64 años: OR = 3,85; ≥65 años: OR = 9,75). Siendo los dos

primeros, factores decisivos y modificables de la hipertensión.

En la población de 65 años en adelante, hay casi 10 veces más posibilidad de tener

hipertensión que de 15 a 49 años. Ser viudo es doblemente más condicionante a la hora de

tener HTA que ser soltero,. La condición de sobrepeso/obesidad tiene hasta 2 y 3 veces,

respectivamente, más riesgo de estar asociada a hipertensión arterial.

La variable de género finalmente no se considera como factor de riesgo para desarrollar HTA

sino que son otros los factores que predominan en las mujeres de nuestro estudio, ajenos al

15

género, y que en definitiva se asocian a la patología hipertensiva (OR = 0,932; IC 95% 0,864-

1,005). Ocurre lo mismo con las asociaciones: ser extranjero-desarrollo de HTA (OR = 1,116;

IC 95% 0,923-1,350) y nivel de estudios secundarios-desarrollo de HTA (OR = 1,022; IC 95%

0,897-1,164), ambas son relaciones indirectas mediadas por otros factores de riesgo como

es la edad. En cuanto al estado civil sí que encontramos una asociación significativa en el

caso de la viudez (OR = 1,73; IC 95% 1,509-1,989) ya que sí hay significación para asociarla

con hipertensión. Sin embargo, en nuestro trabajo por contrastar con otros estudios

descubrimos que no se hacen apenas referencias a este hecho y deducimos que sigue

siendo la edad el factor de riesgo directo; dejando al estado civil, en este caso, en una

posición de influencia indirecta sobre la presencia de hipertensión. Estudios ya citados de

Banegas J. y col. (14, 15, 18, 36) confirman esto mismo determinando sólo como factores de

riesgo la edad, la obesidad/sobrepeso y la actividad física.

Por otro lado, ciertos elementos sociodemográficos y económicos con efecto negativo sobre

la patología hacen referencia en última instancia a la dificultad en el acceso a recursos como

unos estudios que aporten una formación adecuada y completa. El conocimiento adquirido

posibilita la concienciación de la importancia del control y tratamiento de cualquier

enfermedad, de la práctica de ejercicio físico y de una buena alimentación; todos ellos

puntos clave de actuación por su carácter modificable (37).

En cuanto al ejercicio físico, encontramos datos similares en diferentes estudios

epidemiológicos (6). Un metanálisis de Cornelissen VA. y col. (41) mostró que el

entrenamiento de resistencia aeróbica reduce la PAS y la PAD en reposo 3,0/2,4 mmHg en la

población general y 6,9/4,9 mmHg en participantes hipertensos. Las mismas

recomendaciones encontramos en cuanto a la bajada de peso y la mejora de la presión

arterial (6). En un metanálisis realizado por Neter JE. y col. (42) la reducción media de

PAS/PAD asociada a una pérdida de peso de 5,1 kg fue de 4,4/3,6 mmHg.

Tuesca-Molina R. y col. (18) ponen de manifiesto en un estudio descriptivo y transversal

realizado sobre la población española en 2006 que el ejercicio físico, factor directo, y ser

soltero, factor indirecto que hace tiene relación con la edad, son factores de protección

contra la HTA; en definitiva, resultados que coinciden con los de nuestro estudio.

Finalmente, aun con los sesgos de selección y de infradiagnóstico antes mencionados,

consideramos que debido a la magnitud de muestra seleccionada, al método llevado a cabo

con una encuesta muy completa y con excelente índice de respuesta, y a través del análisis

estadístico; hemos conseguido dar una aproximación importante a la realidad sobre el perfil

hipertensivo de la población española.

La HTA es una alteración comúnmente asintomática y no diagnosticada. Es de los principales

agentes negativos en términos de mortalidad atribuible y uno de los más importantes

factores modificables de la patología cardiovascular (1, 6). Supone un importante problema

de salud en nuestro país ya que uno de cada 4 españoles sufre de hipertensión. Es por esto

16

que una diagnosis prematura y un seguimiento profesional óptimo son decisivos para

asegurar un tratamiento y una adherencia adecuados. Esto será lo que finalmente

determine un control de los niveles de tensión arterial y la prevención final de patologías

cardiovasculares, aumentando la esperanza de vida de la población y la calidad de la misma.

CONCLUSIONES

1. Una cuarta parte de la población española tiene hipertensión arterial

2. Las características sociodemográficas y económicas que principalmente se

relacionan con la HTA son: ser mujer, una edad mayor de 50 años, viuda, tener

estudios primarios, realizar una actividad laboral del sector primario, semicualificado

o no cualificados, realizar poca actividad física y presentar sobrepeso u obesidad.

3. Los factores que mayor riesgo aportan a la HTA en la población española son: una

edad mayor de 65 años, hacer poco ejercicio físico y ser obeso.

17

BIBLIOGRAFÍA

1.Marín REc. Hipertensión arterial. Definición. Epidemiología. En: Guía Española de Hipertensión

Arterial. Sociedad Española de la Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión

Arterial. [Online].; 2005 [cited 2017 Enero 24. Disponible en: http://www.seh-

lelha.org/pdf/guia05_2.pdf .

2. Figuera Dr M. Carga global de la presión arterial sistólica en el último cuarto de siglo. Sociedad

Española de Hipertensión. [Online].; 2017 [cited 2017 Enero 20. Disponible en: http://www.seh-

lelha.org/articulosr.aspx.

3. Armario Dr P. Morbilidad y mortalidad cardiovascular en función de la presión arterial sistólica y

diastólica conseguida en pacientes con enfermedad coronaria estable. Sociedad Española de

Hipertensión. [Online].; 2016 [cited 2017 Enero 20. Disponible en: http://www.seh-

lelha.org/articulosr.aspx.

4. Guamaluses DLJB. Scielo. Algunas consideraciones sobre la hipertensión arterial. [Online].: Medisan;

2016 [cited 2017 Enero 8. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-

30192016001100015.

5. Débora Weschenfelder Magrini JGM. Hipertensión arterial: principales factores de riesgo

modificables en la estrategia salud de la familia. Revista UCM. 2012; 11(2): 345-351.

6. Grupo de Trabajo para el manejo de la hipertensión arterial de la Sociedad Europea de Hipertensión

(ESH) y la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). Guía de práctica clínica de la ESH/ESC 2013 para el

manejo de la hipertensión arterial. Revista Española de Cardiología. 2013; 66 (10): 880.e1-880.e64.

7. Manual de consulta para el control y la prescripción del ejercicio. [Online].; 2000 [cited 2016

Diciembre 12.Disponible en: https://books.google.es/books?id=Au81-

bBkzJMC&pg=PT82&dq=presion+sist%C3%B3lica&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjfwJf6poXRAhXEOBQKH

cZWCfUQ6AEIIzAA#v=onepage&q=presion%20sist%C3%B3lica&f=false.

8. Salud OMdl. Hipertensión Arterial. [Online].; 2013 [cited 2017 Diciembre 14. Disponible en:

http://www.who.int/cardiovascular_diseases/publications/global_brief_hypertension/es/.

9. Kannel WB, Wolf PA, McGee DL, Dawber TR, McNamara P, Castelli WP . Systolic blood pressure

arterial rigidity risk of stroke. The Framingham study. JAMA. 1981 Mar 27;245 (12): 1225-9.

10. James PA, Oparil S, Carter BL, Cushman WC, Dennison- Himmelfarb C, Handler J, et al. 2014

evidence- based guideline for the management of high blood pressure in adults: report from the panel

members appointed to the Eighth Joint National Committee (JNC 8). JAMA 2014;311:507-20.

11. Tovar DJL. Comprender la Hipertensión. [Online]. 2009 [cited 2017 Enero 24.Disponible en:

https://books.google.es/books?id=2o9ytNI70wsC&printsec=frontcover&dq=hipertension&hl=es&sa=X

&ved=0ahUKEwiI_KzGl5fQAhXEnRoKHVRzBssQ6AEIJDAA#v=onepage&q=hipertension&f=false.

12. Caligiuri SPB, Austria JA, Pierce GN. Alarming Prevalence of Emergency Hypertension Levels in the

18

General Public Identified by a Hypertension Awareness Campaign. American Journal of Hypertension

(AJH). 2017 [cited 2017 Enero 8. Disponible en: https://academic.oup.com/ajh/search-

results?page=1&q=Alarming%20Prevalence%20of%20Emergency%20Hypertension%20Levels%20in%2

0the%20General%20Public%20Identified%20by%20a%20Hypertension%20Awareness%20Campaign&

SearchSourceType=1

13. Saez M, Barceló MA. Hipertensión y Riesgo Vascular. [Online]. 2012 [cited 2016 Diciembre 18.

Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-hipertension-riesgo-vascular-67.

14. Banegas Banegas JR, Villar Álvarez F, Pérez de Andrés C, Jiménez García- Pascual R, Gil López E,

Muñiz García J, Juanes Sánchez R. Estudio epidemiológico de los factores de riesgo cardiovascular en la

población española de 35 a 64 años. 1993: 67: 419-445

15. Banegas JR. “Logros y retos en el control de la hipertensión arterial”; Real Academia Nacional de

Medicina. [Online]. 2016 [cited 2017 Enero 19. Disponible en:

http://www.ranm.tv/index.php/video/854/logros-y-retos-en-el-control-de-la-hipertensi%C3%B3n-

arterial/.

16. Santos LN, Monterroso CN, Monel CEC, Zamorano MDL, Montero RSOyRC. Relación entre la

ingesta de sal y la presión arterial en pacientes hipertensos. [Online]. 2016 [cited 2016 Diciembre 16.

Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/enefro/v19n1/03_original2.pdf.

17. Guía de hipertensión arterial. [Online]. 2002 [cited 2017 Enero 24. Disponible en:

https://books.google.es/books?id=9g2cKWq1LPYC&printsec=frontcover&dq=diagnostico+precoz+en+

hipertension+arterial&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjI7PfTpYXRAhWGXhQKHWcaAfUQ6AEIGjAA#v=onep

age&q=diagnostico%20precoz%20en%20hipertension%20arterial&f=false.

18. Tuesca-Molina R., Guallar-Castillón P., Banegas-Banegas J.R., Graciani-Pérez Regadera A. Factores

asociados al control de la hipertensión arterial en personas mayores de 60 años en España. Revista

Española de Salud Pública. 2006; 80: 233-242

19. G. Coll de Tueroaa NSM. Modificaciones del estilo de vida en pacientes hipertensos. Elsevier. Rev

Elsevier 1998; 22: 596-606.

20. Prof. Dr. Raúl F.Echeverría DBR. Tratamiento de la hipertensión arterial. [Online]. Cited 2017 Enero

24. Disponible en: http://www.fac.org.ar/1/publicaciones/libros/tratfac/hta_01/trathta3.pdf.

21. Marín. DR. Relación de la ingesta de sodio y potasio con la presión arterial, la mortalidad total y la

morbilidad cardiovascular. Sociedad Española de Hipertensión. [Online]. 2014 [cited 2017 Enero 20.

Disponible en: http://www.seh-lelha.org/articulosr.aspx.

22. Manrique JMR. Cadime. Antihipertensivos antagonistas de los receptores de la angiotensina II.

[Online]. 2000 [cited 2017 Enero 24. Disponible en:

http://www.cadime.es/docs/bta/CADIME_BTA2000_16_1.pdf.

23. Manual practico de hipertensión arterial. [Online]. 2013 [cited 2017 Enero 24. Disponible en:

http://www.medynet.com/hta/manual/tensio13.htm.

24. J.Flórez. Farmacología Humana. 5th ed. Elsevier-Masson, editor.: Elsevier; 2008.

19

25. Pedro Aranda Lara JRiM. Manejo del Paciente Hipertenso en la Práctica Clínica. [Online]. 2009

[cited 2017 Enero 24. Disponible en:

https://books.google.es/books?id=jqHLowBhMNwC&pg=PA141&dq=hipertension+de+la+bata+blanca

&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwigx8SY46jQAhUGOxQKHT7KBYoQ6AEIHzAB#v=onepage&q=hipertension

%20de%20la%20bata%20blanca&f=false.

26. Armario Dr P. Valor pronóstico de la elevación persistente de la presión arterial clínica en la

hipertensión de bata blanca. Sociedad Española de Hipertensión. [Online]. 2015 [cited 2017 Enero 20.

Disponible en: http://www.seh-lelha.org/articulosr.aspx.

27. Sabater- Hernández D, Baena MI, Sánchez- Villegas P, Amariles P, García- Corpas JP, Faus MJ et al.

Magnitude and variability of the white coat effect at multiple visits to community pharmacies.

Preliminary results of the blood pressure measurement study in community pharmacies: the

MEPAFAR study (abstract). Pharm World Sci.2010; 32: 362-363.

28. Ministerio de Sanidad SSeINdE. Encuesta Nacional de Salud. [Online]. 2012 [cited 2016 Diciembre

12. Disponible

en:http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2011/EstadoS

alud_DistribucionPorcentual.pdf.

29. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. [Online]. 2012 [cited 2016 Diciembre 12.

Disponible en:

http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2011/encuestaRe

sDetall2011.htm.

30. Encuesta Nacional de Salud. [Online]. 2012 [cited 2016 Diciembre 12. Disponible en:

http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2011/ENSE11_De

scripcion_variables_compuestas.1.pdf.

31. Estudios y estadisticas. [Online]. 2012 [cited 2016 Diciembre 12. Available from:

http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2011/Metodologi

aENSE2011_12.pdf.

32. INE. Encuesta Europea de Salud en España 2014. [Online]. 2014 [cited 2017 Enero 17. Disponible

en: http://www.ine.es/metodologia/t15/t153042014.pdf.

33. INE. Metodología Encuesta 2014. [Online]. 2014 [cited 2017 Enero 17. Disponible en:

http://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176784&menu=m

etodologia&idp=1254735573175.

34. Visauta B. Análisis estadístico con SPSS para Windows: Mc Graw Hill; Madrid 1998.

35. Menéndez E, Delgado E, Fernández-Vega F, Prieto MA, Bordiú E. Prevalencia, diagnóstico,

tratamiento y control de la hipertensión arterial en España. Resultados del estudio [email protected]. Rev Esp

Cardiol. 2016; 69(69): 572-8

36. Banegas JR, Graciani A, de la Cruz-Troca JJ, León-Muñoz LM, Guallar-Castillón P, Coca A.

Achievement of cardiometabolic goals in aware hypertensive patients in Spain: a nationwide

20

population-based study.Hypertension. 2012; 60(10) :898-905.

37. Pereira M, Lunet N, Azevedo A, Barros H. Differences in prevalence, awareness, treatment and

control of hypertension between developing and developed countries. J Hypertens. 2009; 27(5): 963-

975.

38. Wolf-Maier K, Cooper R, Banegas J, Giampaoli S, Hense H. Hypertension prevalence and blood

pressure levels in 6 European countries, Canada and the United States. JAMA. 2003; 289(18): 2363-

2369.

39. Valdivia G, Margozzini P. Resultados de la Encuesta Nacional de Salud de Chile 2009-2010. 12-17.

40. Buchman A. Side effects of corticosteroid therapy. J Clin Gastroenterol. 2001; 33(4): 289-294.

41. Cornelissen VA, Fagard RH. Effects of endurance training on blood pressure, blood pressure-

regulating mechanisms and cardiovascular risk factors. Hypertension 2005; 46(3):667–675.

42. Neter JE, Stam BE, Kok FJ, Grobbee DE, Geleijnse JM. Influence of weight reduction on blood

pressure: a meta-analysis of randomized controlled trials. Hypertension 2003;42(7):878–884.