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PROCEDIMIENTOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Y
EDUCATIVA. ESTADO DE LA CUESTION Y BIBLIOGRAFÍA.
Martínez Rizo, Felipe (1997). El oficio del investigador educativo. Págs. 149-190
INTRODUCCIÓN.
Los ingredientes fundamentales del trabajo de investigación son la teoría y la
metodología. Las diferentes corrientes que existen actualmente en las ciencias del hombre
dosifican en forma diferente estos dos ingredientes, poniendo el énfasis en uno o en otro
según sus respectivas preferencias.
Otra cuestión que se considera suficientemente esclarecida en la actualidad es la del
status de la educación, no como una disciplina específica, sino como un objeto de estudio
que puede ser abordado desde el punto de vista de muy diversas disciplinas.
De los dos ingredientes que mencionamos anteriormente, por lo que se refiere al
trabajo de investigación, cada una de las disciplinas desde las que se puede abordar el
campo de la educación tiene sus propias teorías, más o menos desarrolladas, y más o
menos coherentes o contrapuestas entre sí.
Por lo que se refiere a la metodología, en cambio, pareciera que las diferentes
disciplinas pudieran tener bastantes elementos en común, coincidiendo en la manera de
abordar el trabajo de investigación. No hay consenso en este sentido, puesto que
precisamente las diversas corrientes epistemológicas difieren en cuanto a si se debe
considerar que existe un solo método científico o si, más bien, cada disciplina tiene su
metodología propia.
Es probable que esta discusión en parte se deba a un mal uso de la terminología, de
suerte que se confunde lo que sería el método en singular, como estrategia general de la
investigación, a un nivel de generalidad bastante elevada, por una parte y, por otra, las
técnicas o procedimientos particulares, que evidentemente son sumamente variados,
dependiendo de las circunstancias concretas de cada trabajo de investigación.
La tradición empirista o positivista, que predominó en la investigación en el campo
de las ciencias del hombre hasta los años 50’s, peca -sin duda- precisamente por esto:
reduce la metodología al uso de técnicas cada vez más sofisticadas de obtención y
tratamiento de datos. No es sorprendente, pues, que las corrientes que más recientemente
han puesto en tela de juicio el predominio del empirismo (hermenéutica y dialéctica)
rechacen esta posición y sostengan con mucho énfasis la especificidad de las ciencias del
hombre con respecto a las ciencias de la naturaleza, precisamente por lo que se refiere a la
Metodología de Investigación.
Probablemente el desarrollo de una corriente epistemológica integradora, que parece
reforzarse en la actualidad, después de haber comenzado hace casi 50 años, permite superar
también esta discusión. Apuntamos algunas ideas al respecto.
De acuerdo con una postura epistemológica equilibrada (en otro trabajo hemos
expuesto cómo diversos esfuerzos recientes parecen orientarse en la dirección de tal
equilibrio; por ser el más antiguo el de Karl Popper usamos la expresión racionalismo
crítico o simplemente racionalismo como sinónimo de esa gama de trabajo de tendencia
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equilibrante, aunque ciertamente muchos de los autores de tales esfuerzos no usen esa
terminología, o incluso la rechacen), todo conocimiento es interpretación, pero no en el
aire, sino interpretación a partir de las percepciones que tiene el ser humano de la realidad,
y en continua interacción con ellas.
Para una concepción racionalista, el método no se reduce a ninguna técnica en
particular, ni a ningún conjunto determinado de técnicas, ni a ningún conjunto o secuencia
determinada de pasos o procedimientos que deberían darse o seguirse para asegurar la
cientificidad de un trabajo.
Desde un punto de vista racionalista, el método no es otra cosa que la sistematicidad
de la relación entre percepción e interpretación.
Siempre es más difícil entender una relación que entender los términos de la misma;
estos últimos son objetos que son más fáciles de captar en sí mismos, mientras que la
relación escapa a nuestra comprensión puesto que no parece tener una realidad en sí misma,
sino que su realidad precisamente consiste en la orientación que tienen entre sí dos o más
realidades diferentes.
Por esto es difícil captar la idea de método en un sentido que no sea el empirista. Si
todo conocimiento es una interpretación de percepciones, el conocimiento científico no es
otra cosa que un proceso en el que la relación entre interpretación y percepción, entre teoría
y experiencia, se vuelve sistemática; no se observa lo primero que cae en el ámbito de la
visión, y no se especula en forma independiente, estableciendo raramente la comparación o
la contrastación entre lo que se capta por la experiencia y lo que se especula; sino que, por
el contrario, se piensa previamente qué es lo que hay que observar y se observa a partir de
lo que se piensa: la observación es guiada y orientada por la interpretación, y esta, a su vez,
se ve enriquecida, o por el contrario cuestionada por la experiencia.
Se dice que el hombre es el único animal que cae dos veces en el mismo agujero. En
términos muy sencillos, el método científico en singular no es otra cosa que un esfuerzo por
evitar lo anterior; un esfuerzo por aprender de nuestros errores, y tratar de repetirlos el
menos número de veces posible.
Ninguna técnica en particular es indispensable para el trabajo científico; ningún
paso es absolutamente indispensable, ni es forzoso seguir un orden determinado en todos
los casos. Lo único que es indispensable es que exista una concatenación, una
retroalimentación continua y un apoyo mutuo entre pensamiento y observación: que se
piense que se va a observar, que se observe en función de lo que indicó el pensamiento, que
se retroalimente al pensamiento con el fruto de la observación, que se enriquezcan la
observación y sus procedimientos a partir de las consideraciones hechas por el
pensamiento, etc. Este va y viene entre experiencias e interpretación, deberá continuar
permanente, tenaz, machacona y, a la vez, creativamente.
Los diversos elementos del método científico en singular, como estrategia general
de la investigación, podrían esquematizarse de la siguiente manera:
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PROCESO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Es redundante pero tal vez no ocioso repetirlo: no se trata de un esquema
cronológico y que debe recorrerse en un orden único; se trata de un ordenamiento de los
elementos que forman parte del proceso de investigación, mostrando sus interrelaciones
lógicas; por consiguiente es perfectamente admisible utilizar distintos caminos para recorrer
el trayecto, volver a andar ciertos trechos, a veces dar marcha atrás y, otras, obviar
determinados puntos.
El cuerpo de trabajo que presentamos a continuación esta dividido en tres partes: la
primera, que será la más amplia, presenta los desarrollos recientes en la metodología de las
ciencias sociales y de la investigación educativa de la tradición empirista, más o menos
corregida por el racionalismo crítico. En una segunda parte presentamos los desarrollos
recientes dentro de la tradición hermenéutica y en una tercera los desarrollos dentro de la
tradición dialéctica.
Aunque, como ya hemos dicho, parece consolidarse una tendencia hacia la
superación de las profundas divisiones entre estas tres tradiciones y su integración en una
concepción más amplia, este proceso esta aún lejos de consumarse. Los autores más
radicales de la corriente hermenéutica y dialéctica rechazan masivamente la tradición
empirista, y al mismo tiempo rechazan en general, a los representantes de la corriente
racionalista contemporánea, considerando que no representan una novedad fundamental
con respecto a los autores empiristas tradicionales.
Los enfoques correspondientes por lo que se refiere a la metodología son,
1ógicamente, completamente diferentes entre estas tradiciones. Por ello ha parecido
indispensable referirnos a ellos en tres apartados diferentes, puesto que resulta imposible un
tratamiento de conjunto de todos esos trabajos. En la conclusión trataremos de hacer
algunas comparaciones finales. .
La mayor amplitud del primer apartado es lógica: como el nombre de este trabajo
indica claramente, su campo de estudio son las técnicas y procedimientos de investigación.
Evitamos conscientemente el uso de la palabra método, ya que, como se dijo anteriormente,
consideramos que la estrategia general de la investigación, o método es sólo una y la misma
para todas las ciencias tanto del hombre como de la naturaleza; dada la concepción de
FASE TEÓRICA
MARCO TEÓRICO-HIPOTÉTICO
FASE EMPÍRICA: OBTENCIÓN DE DATOS
O CONQUISTA DE CONSTRUCTOS
DISEÑO
DE FASE
EMPÍRICA
DISEÑO DE
FASE
ANALÍTICA
ANÁLISIS
CONTRAS-
TACIÓN
C
ON
OC
IMIE
NT
O
PR
EV
IO
C
ON
OC
IMIE
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O
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O
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método que manejamos, no había mucho que abundar al respecto. Lo que pretendemos
analizar en las páginas siguientes son los desarrollos por lo que se refiere a técnicas y
procedimientos particulares de investigación. Dichas técnicas y procedimientos particulares
han proliferado extraordinariamente en las últimas décadas, pero esto ha sido
predominantemente dentro de la tradición empirista, que como ya se dijo, pone el énfasis en
los aspectos técnicos de la investigación, al reducir su concepción del conocimiento a la
percepción.
La corrección fundamental que introduce el racionalismo crítico, aunque es radical
por lo que se refiere a la concepción del conocimiento, de suerte que, no parece admisible
la reducción de esta corriente al empirismo, no implica ningún rechazo de los desarrollos en
cuanto a técnicas y procedimientos de investigación llevados a cabo por dicha corriente.
Por el contrario, todos esos procedimientos particulares son recuperables, pudiendo ser
integrados perfectamente en un trabajo de investigación de orientación racionalista,
simplemente adquiriendo su lugar, y siendo situados en una perspectiva adecuada, de
acuerdo con la concepción teórica que se esté manejando en una investigación particular.
Así se explica pues la mayor amplitud del primer apartado y también el hecho, que
podría parecer paradójico, de que no dediquemos un apartado específico a los
procedimientos y técnicas desarrolladas en relación con la corriente racionalista.
1. DESARROLLOS DERIVADOS DE LA TRADICIÓN EMPIRISTA,
CORREGIDA O NO POR EL RACIONALISMO CRITICO
1.1 Presentación de tendencias recientes
Por parte de los autores que rechazan la tradición empirista, desde el punto de vista
de la hermenéutica o de la dialéctica es frecuente escuchar la opinión de que las
herramientas de tipo empirista, y particularmente las herramientas matemáticas que dicha
tradición utiliza frecuentemente, son inadecuadas en sí mismas para permitir un
conocimiento suficientemente completo y profundo de la realidad, ya que esta constituye
un todo complejo y dinámico que sería inaccesible por principio a toda herramienta formal.
Estas opiniones encuentran muchas veces fundamento en el manejo superficial e
inconsistente que se encuentra, por desgracia, con mucha frecuencia en nuestro medio, de
herramientas matemáticas y técnicas empíricas sumamente simplistas.
Y si bien es verdad que aún queda muchísimo camino por andar por lo que se
refiere al desarrollo de técnicas rigurosas para el tratamiento de fenómenos complejos y
dinámicos en forma adecuada, también lo es que se ha avanzado no poco en ese camino en
los últimos diez a veinte años, y que, particularmente en América Latina, se desconocen
casi por completo los avances realizados. Por esto, parece de primera importancia el ofrecer
una visión actualizada de los desarrollos metodológicos en la tradición empirista, a reserva
de utilizarlos con todos los correctivos que aporta la corriente racionalista, y enriquecerlos
con las aportaciones validas de la hermenéutica y la dialéctica.
Para mostrar por una parte la riqueza y dinamismo de la producción en el campo de
las técnicas y procedimientos de investigación dentro de la corriente derivada del
empirismo y, al mismo tiempo, por otra, el que los autores mas destacados que realizan
esos trabajos en la actualidad tienen una conciencia muy clara de la ubicación de las
técnicas dentro del conjunto del proceso de investigación, de la subordinación de los
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procedimientos empíricos a los enfoques teóricos, de los excesos en que se incurrió con
frecuencia en el pasado en la utilización de las técnicas, y de la necesidad de superar las
divisiones tan profundas que han caracterizado las diferentes tradiciones metodológicas
dentro de las ciencias sociales, citaremos algunos párrafos tomados de los pró1ogos de los
diversos volúmenes de la publicación Sociological Methodology, que a partir de 1969 y
hasta la actualidad ha recogido anualmente los trabajos más relevantes en el desarrollo
metodológico de la sociología. Dichos prólogos siempre son escritos por el editor de la
publicación que cambia cada tres años y que es seleccionado entre los investigadores más
destacados en la materia, siendo también apoyado por un cuerpo editorial que reúne a un
selecto grupo de personas que sugieren los trabajos que deberán incluirse en las sucesivas
publicaciones.
En el primer volumen de esta serie, que cubrió los trabajos de 1969 y fue publicado
en 1971, el editor Edgar F. Borgatta escribía:
...En cierto momento yo llegué a notar las dos cosas siguientes:
a) Una tendencia a dar el grado de doctor en sociología a los estudiantes que
hubiesen adquirido la competencia de un licenciado en matemáticas
(undergraduate major in mathematics; se hace notar que el nivel de bachelor
en Estados Unidos corresponde más o menos al nivel de licenciatura en
nuestros países, aunque tiene más énfasis en la adquisición de cultura general,
y no tanto en la especialización para el ejercicio profesional, que se considera
objetivo de los grados de maestría o de doctorado) independientemente de los
conocimientos sociológicos del candidato; y
b) Un incremento en lo que se puede describir como agresión matemática, que es
el hecho de descalificar a un adversario como ignorante y obsoleto por su falta
de habilidad para entender la jerga matemática. Afortunadamente estas dos
tendencias parece que están bajo control, y se ha desarrollado una perspectiva
algo mejor por lo que se refiere al lugar de las matemáticas en las Ciencias
Sociales. (Borgatta, 1969, pág. x)
... Los metodólogos se han preocupado durante mucho tiempo por los problemas de
sustituir las manipulaciones experimentales por otras técnicas analíticas de tipo
causal... análisis longitudinales, comparaciones post hoc, diseños cuasi-
experimentales, modelos de regresión... Dos enfoques sobre los que se ha puesto el
énfasis recientemente son el path analysis y la inferencia causal... El tratamiento de
datos cualitativos con técnicas de regresión, por ejemplo, se ha visto posible a
través de la popularización de las variables llamadas dummy. Estos procedimientos
existen desde hace varias décadas por lo menos, pero para una persona formada en
las técnicas de análisis tabular y que tiene un conocimiento limitado de las técnicas
de correlación y regresión, las posibilidades asociadas con estas técnicas analíticas
se presentan como una revelación... (Borgatta, 1969, págs. xi-xii)
... Los sociólogos están comenzando a descubrir penosamente el mundo de la
medición que ha sido ya explorado por los psicólogos educativos y otros...
(Borgatta, 1969, pág. xiii)
... Una de las modas (fads) más evidentes en la disciplina ha sido la de cuestionar
los supuestos subyacentes de las distribuciones en los enfoques paramétricos del
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análisis estadístico. La popularidad de la estadística no paramétrica esta asociada
con un complejo conjunto de razones por las que se le considera mejor que las
técnicas paramétricas. Sin embargo, la moda esta pasando y... se está dando más
importancia a mejorar las medidas que a aprender a vivir con malas medidas.
(Borgatta, 1969, pág. xiv)
... Estas modas vienen y se van; sin embargo, en última instancia estas
herramientas son únicamente tan buenas como lo sea la intuición y la imaginación
científica del investigador que las utiliza... (Borgatta, pág. xiv)
En el volumen correspondiente al año de 1970, Borgatta indicaba que las tendencias
del año anterior continuaban, destacando el énfasis en el análisis causal, observando que las
técnicas relacionadas con él eran las que estaban en boga en ese momento y señalando
algunas fallas que se empezaba a observar con frecuencia en su utilización. Señalaba
también la continuación del interés por los aspectos de medición y los errores relacionados
con esta, e indicaba dos nuevas áreas que se presentaban por primera vez en este segundo
volumen: la estadística bayesiana y el análisis de incertidumbre.
En el quinto volumen de la serie, que cubría los años de 1973 y 1974, y tuvo por
editor a H. L. Costner, éste escribía:
... Si hay un rasgo que se pueda considerar dominante en la metodología
sociológica actual, este sería el elemento común a un conjunto de métodos de
análisis designados con diferentes nombres, como los modelos causales, path
analysis, o modelos de ecuaciones estructurales...
Los antecedentes de tales métodos pueden encontrarse en la estrategia de John
Stuart Mill para las ciencias sociales, formulada hace mas de un siglo. El path
analysis fue desarrollado por S. Wright en el campo de la genética hace unos
cincuenta años, utilizando técnicas de regresión que habían visto la luz a principios
del siglo. Los modelos de ecuaciones estructurales... han sido elaborados por los
economistas hace más de treinta años...
La importación de estas técnicas al campo de Sociología no ha significado la
introducción del razonamiento causal. Este tipo de razonamiento ha sido siempre
un rasgo prominente de nuestros esfuerzos por entender los acontecimientos
sociales. Lo que ha hecho falta durante mucho tiempo en la Sociología, hasta muy
recientemente, ha sido un método sistemático de análisis de datos que corresponda
más de cerca al tipo de razonamiento de las teorías sociológicas...
El path analysis y los modelos de ecuaciones estructurales necesariamente implican
una simplificación deliberada de la realidad, al igual que técnicas anteriores, pero
ofrecen un modo de análisis que puede acercarse más a la complejidad del nuevo
razonamiento teórico, y que por lo tanto es de mayor utilidad... Orientados por este
modo de pensamiento, parece que estamos en vías de rediseñar nuestros enfoques
del análisis multivariado, reconceptualizar nuestras primitivas nociones de
confianza y validez, reevaluar los méritos relativos de los coeficientes
estandarizados y no estandarizados, repensar las inferencias que se sacan de las
actividades de experimentación, reinterpretar la utilidad del análisis factorial,
revisar algunas de nuestras concepciones primitivas del conocimiento
macrosociológico, y replantear la necesidad de datos para la Sociología.
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Este cambio relativamente rápido en la forma de pensar con respecto a la
metodología de la investigación social nos ha hecho vernos inmersos en un
vocabulario que es todavía relativamente nuevo para muchos sociólogos... Uno se
siente tentado a concluir que en la última década hemos sido testigos de una
auténtica revolución en el pensamiento metodológico... Estos nuevos métodos en
realidad no parecen ser revolucionarios, sino más bien parecen representar un
avance que está apenas surgiendo, pero que es de la máxima importancia en la
dirección de una metodología más adecuada para la investigación social...
(Costner, 1974)
En el volumen No. 7, correspondiente al año de 1976, el nuevo editor David R.
Heise escribía:
... Por una parte, existen científicos sociales que se dedican sobre todo a hacer
cuidadosas mediciones de fenómenos restringidos que se trata de explicar en el
contexto de modelos matemáticamente precisos. Por otra parte, hay científicos
sociales interesados más bien en la observación de tipo naturalista, en las sutilezas
del significado y en las complejas configuraciones que caracterizan la conducta
humana y las relaciones sociales. Estas dos posturas están relacionadas con
diferentes formas de entrenamiento profesional y diferentes intereses sustantivos, y
ocasionalmente un campo bombardea verbalmente al otro. La distinción tradicional
entre investigación cuantitativa y cualitativa está, así lo espero, perdiendo terreno
(breaking down) a mediados de los años 70's... (Heise, 1975, pág. x)
En el volumen del año siguiente, de 1977, el mismo editor señalaba la aparición de
un fuerte interés entre los sociólogos por estudios de tipo longitudinal e histórico, y al
mismo tiempo hacía ver que estos trabajos podían enriquecer considerablemente el campo
de la sociología pero, a su vez, requerían de un esfuerzo muy importante para hacer
formulaciones muy cuidadosas de los problemas de investigación y elaborar modelos
estadísticos suficientemente complejos para el análisis de datos adecuados para este tipo de
investigaciones.
En el décimo volumen de la serie, que cubre el año de 1979, Karl F. Schuessler,
editor desde el año anterior, señala que el lenguaje común en la metodología de
investigación de los años 50's -del que los escritos de Samuel Stoufer y Paul Lazarsfeld son
buenas muestras- se está volviendo obsoleto y está siendo sustituido por el lenguaje de los
modelos causales, y observa que si bien un cambio en el vocabulario no necesariamente
significa un progreso, de hecho nos encontramos ante cambios muy fundamentales en la
metodología de la investigación.
Al despedirse como editor de la publicación en el undécimo volumen, de 1980,
Schuessler escribe:
... Aunque algunos sociólogos muestran escepticismo con respecto a la importancia
que se da actualmente a la metodología y algunos más son fanáticamente críticos,
el método y la teoría no son antitéticos: son aspectos de un mismo proceso. La
confiabilidad del conocimiento se basa en su método y, por lo tanto, hay que
esperar que los sociólogos profundicen sus trabajos metodológicos. (Schuessler,
1979, pág. xvii)
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En el campo de la sicología, la reunión de la American Psychological Association
celebrada en septiembre de 1974 constituyó una manifestación de la conciencia a que se
había llegado de la crisis de la metodología tradicional de investigación.
Particularmente impactante fue la presentación de Lee J. Cronbach titulada Más allá
de 1as dos disciplinas de la Psicología científica (1975), título que hace referencia a la
conferencia pronunciada por el mismo autor en 1957, como presidente de la 65a.
convención anual de la organización mencionada, con el título Las dos disciplinas de la
Psicología científica. (Cronbach, 1957)
En 1974 Cronbach dijo:
... La línea de investigación por la que abogué en 1957 no parece ya suficiente...
¿Debe la ciencia social aspirar a reducir la conducta a leyes?...la ciencia social ha
estado dedicada a la comprobación formal de proposiciones nomotéticas. Dadas
las dificultades que las interacciones crean para la ciencia social, ¿cual podría ser
una estrategia mejor? Esto ha sido discutido recientemente por Gergen, Glaso,
Newell, Mc.Guire, Snow y Campbell; todos ellos de un modo u otro, proponen
apartarse de la preocupación por experimentos de condiciones fijas que buscan
generalizaciones...
...Nos ha llegado el momento de exorcizar la hipótesis nula... originariamente, el
psicólogo concibió su rol como la observación científica de la conducta humana.
En el momento en que la comprobación de la hipótesis adquirió prioridad, la
observación fue abandonada o incluso dada de lado activamente por la política
editorial de las revistas...
...El canon de la parsimonia, malinterpretado, nos ha llevado al hábito de aceptar
errores tipo II a cada momento, para tener controlados los errores tipo I. Hay más
cosas en los cielos y en la tierra de las que soñamos en nuestras hipótesis y
nuestras observaciones deberían estar abiertas a ellas. Desde Occam a Lloyd
Morgan, el canon ha estado referido a la parsimonia en teorizar, no en observar...
...Los científicos sociales están orgullosos con razón de la disciplina que hemos
construido a partir de la vertiente de la ciencia natural... Una identificación
demasiado estrecha con la ciencia, sin embargo, nos ha dirigido a una meta
inapropiada. La meta de nuestro trabajo, como he defendido aquí, no es almacenar
generalizaciones sobre las que se pueda erigir una torre teórica algún día. La tarea
especial del científico social en cada generación es apresar los efectos
contemporáneos. Más allá de esto, comparte con el humanista y el artista el
esfuerzo en ganar comprensión en las relaciones contemporáneas y adecuar el
punto de vista cultural sobre el hombre con las relaciones presentes. Conocer al
hombre tal como es no es una aspiración despreciable. (Citado en Alvira, 1979,
págs. 253-280)
El prestigio del ponente y la coincidencia de su postura con la de otros destacados
científicos como los que cita Cronbach, en particular Campbell, que presentó en la misma
reunión un trabajo con ideas análogas, aumentaron el impacto de estas ideas.
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1.2 Intento de sistematización
Si bien, el número de procedimientos y técnicas particulares que se utilizan en el
trabajo de investigación es extraordinariamente elevado, si se cuentan todas las variantes y
modalidades particulares de trabajos que se realizan en muy diversos contextos se puede
tratar de sistematizar tan gran variedad en un número relativamente reducido de rubros, que
agrupan conjuntos de técnicas y procedimientos muy semejantes que sólo difieren en
detalles intrascendentes de acuerdo a las características de cada contexto.
A continuación trataremos de presentar precisamente un inventario sistematizada de
los principales tipos de procedimientos y técnicos de la investigación derivada de la
tradición empirista, corregida o no por el racionalismo crítico, como lo estamos haciendo
en este apartado. Otra forma de referirse a este tipo de procedimientos sería el de
procedimientos y técnicas de la investigación formalizada.
Para este inventario utilizaremos cuatro grandes rubros, que serán respectivamente
el de Procedimientos y Técnicas de Conceptualización; Técnicas para el Diseño de la Fase
Empírica; Técnicas para la Obtención de Datos; y Técnicas para el Análisis de los Datos, de
acuerdo con el esquema presentado en la Introducción.
.1 Procedimientos y técnicas de conceptualización
El conjunto de conocimientos del que se parte para el trabajo de investigación,
frecuentemente denominado teoría, está compuesto por una serie de elementos, que no son
otra cosa que conceptos relacionados entre sí de muy diversas formas. En la medida en que
tales conceptos se refieren a realidades cambiantes del mundo que se investiga, se habla
precisamente de variables, nombre más familiar para quienes estén inmersos en el mundo
de la investigación.
Frecuentemente, las variables son conceptos que no son directamente perceptibles o
reducibles a observaciones más directas, por lo que se requiere la traducción de tales
conceptos de carácter más abstracto a otros de carácter más concreto o, más precisamente, a
otros que sean mas directamente observables o más reducibles a elementos derivados en
forma más inmediata de la observación; estrictamente hablando no hay conocimientos
reducibles simplemente a observaciones, pero sí los hay con mayor o menor grado de
elaboración; estos elementos más observables se suelen llamar indicadores. En algunas
ocasiones se integran diversos indicadores en lo que se suelen llamar índices.
Las ideas anteriores pueden resumirse en lo que Boudon y Lazarsfeld han llamado
de los conceptos a los índices, o proceso de operacionalización.
Si bien, todo este proceso puede hacerse de una manera no formalizada, también
puede hacerse utilizando procedimientos de carácter más formal. Los procedimientos y
técnicas de carácter más formal que se suelen utilizar en este apartado, son los siguientes:
a) Análisis dimensional para construcción y substracción de tipologías.
b) Análisis factorial para construcción de variables reduciendo el número de
indicadores correlacionados.
c) Construcción de índices.
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.2 Procedimientos y Técnicas para el Diseño de la Fase Empírica
Aún no se trata en este apartado de las técnicas de obtención de datos en sí mismas,
sino de ciertos procedimientos previos, por medio de los cuales se diseña o planifica
precisamente el trabajo de obtención de datos. Los procedimientos formalizados que se
pueden mencionar en este rubro son:
a) Técnicas de muestreo.
b) Diseños experimentales y cuasiexperimentales.
.3 Procedimiento y Técnicas de Obtención de Datos
Antes de entrar propiamente en la materia de este punto debemos precisar que la
expresión obtención de datos debe entenderse con ciertas precisiones. Originalmente, se
trata de una expresión netamente surgida de la corriente empirista, que supone que el
conocimiento se reduce a la percepción, y habla precisamente de los datos, o sea de lo dado
directamente por la experiencia, que bastaría simplemente recolectar, por medio de los
sentidos, sin ningún tipo de interpretación. Es claro que, si no se acepta esta concepción
empirista, no puede tampoco utilizarse la expresión obtención de datos sin más precisiones.
Para una postura epistemológica que concibe todo conocimiento como
interpretación no existe lo dado, sino que siempre debe haber una cierta interpretación o
construcción; no se puede recoger simplemente la "verdad" de la realidad, sino que debe
arrancársele esforzadamente, mediante un laborioso proceso de conocimiento. Podría
hablarse mas bien, siguiendo a Bourdieu y Bachelard, de conquista de constructos; sin
embargo, esta expresión tiene el inconveniente de su rareza, que la haría difícilmente
inteligible. Por lo mismo, se seguirá utilizando la expresión obtención de datos, con las
salvedades del caso.
En el caso de las ciencias del hombre las diversas técnicas y procedimientos de
obtención de datos pueden clasificarse, en primer lugar, según la procedencia de dichos
datos; hay técnicas para obtención de datos de fuentes vivas o de fuentes muertas. Las
primeras comprenden básicamente la observación, la entrevista y el cuestionario y las
segundas, diversos procedimientos documentales, icongráficos, etc.
Estas técnicas de tipo general se concretan en formas más o menos estructuradas o
abiertas; sistemáticas o espontáneas; con carácter más participante o más distante; en el
marco de un trabajo experimental (y, por lo tanto, recogiendo información sobre hechos
provocados y/o controlados) o no experimental; utilizando o no determinados instrumentos
para incrementar la cantidad y/o la calidad de la información o su conservación, como la
fotografía, el cine, las videograbaciones, las grabaciones de sonido, etc.
Las técnicas pueden tener un carácter más estático o, por el contrario, prolongarse a
lo largo del tiempo para tratar de obtener datos longitudinales. Se pueden utilizar técnicas
de carácter proyectivo o no; además, pueden mencionarse técnicas que tratan de reducir a
un mínimo la interferencia que producen las técnicas habituales en el comportamiento de
las personas observadas, entrevistadas, etc. (unobstrusive measures); se trata, por ejemplo,
de análisis de residuos, o por el contrario, de desgastes, que nos dan información sobre
hechos que los provocaron.
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Todos los procedimientos y técnicas que se acaban de enumerar pueden tener un
carácter más formalizado o más espontáneo. Lo que caracterizara a los procedimientos y
técnicas propios de la investigación que estamos llamando formalizada será, precisamente,
el esfuerzo por mayor sistematización, con el objetivo más o menos explícito de obtener
información con mayor precisión o, si se quiere, con un nivel de medición más elevado.
A este respecto, recordamos brevemente que generalmente se consideran tres
niveles posibles de medición de una variable o eventualmente cuatro: nivel nominal, nivel
ordinal, y el nivel cardinal, que puede en un momento dado subdividirse.
Es importante señalar que en la realidad no existen variables que sean
intrínsecamente de uno u otro nivel de medición; el nivel de medición de una variable no
depende de ella misma, sino de la disponibilidad o no de un instrumento adecuado para
captarla a uno u otro nivel. Para tomar algunos ejemplos del ámbito de las ciencias de la
naturaleza, podemos mencionar, por ejemplo, que antes de la existencia de los termómetros
la temperatura era una variable que solo podía captarse a nivel nominal o, cuando más, a
nivel ordinal: más calor o más frío; después de la construcción de termómetros, la
temperatura es una variable cardinal, e inclusive es la variable que tiene por antonomasia
cero absoluto; otra variable que antes de la existencia de un instrumento para medirla era
todavía más difícil de captar es, por ejemplo, la presión atmosférica; antes de la existencia
del barómetro tal vez ni siquiera pueda hablarse de un nivel nominal al respecto, después de
la construcción de dicho aparato se puede medir también a nivel cardinal.
La construcción de un instrumento de medición en relación con una realidad
determinada siempre tiene una serie de pasos, como pueden ser la definición de unidades, y
la construcción de un artefacto que permita comparar la realidad con tales unidades de
medida, la estandarización de las mismas, etc.
Es importante ver que también por lo que se refiere a las realidades del ámbito de
las ciencias del hombre, es posible la construcción de artefactos para captar determinadas
realidades a un nivel más elevado que el nominal o inclusive que el ordinal. Estos artefactos
suelen denominarse escalas, como las clásicas de Lickert, Gutman, etc. Por lo anterior, en
este rubro no haremos muchos apartados, sino que únicamente mencionaremos uno, que se
puede aplicar a los procedimientos básicos ya mencionados de observación, cuestionario y
entrevista, y a procedimientos documentales:
a) Procedimientos y técnicas de medición
.4 Procedimientos y técnicas de análisis de datos
En primer lugar mencionaremos algunas técnicas de carácter descriptivo y estático.
Hay que señalar que algunas de ellas pueden también ser uti1izadas en análisis de tipo
explicativo, pero en ese caso deben intervenir otros elementos, por lo que se les mencionará
de nuevo posteriormente. Dentro de este grupo podemos mencionar:
a) Técnicas para análisis descriptivo de una variable, como análisis de distribuciones
estadísticas univariables.
b) Técnicas para el análisis descriptivo de dos variables, como son las tablas de
contingencia, las diversas medidas de correlación para variables obtenidas a
diversos niveles de medición y los procedimientos de regresión y análisis de
varianza simple.
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c) Análisis descriptivo de tres variables, como son la correlación parcial y el análisis
de varianza correspondiente.
d) Análisis descriptivo de más de tres variables, como es el análisis multivariado de la
varianza o el análisis de regresión múltiple.
e) También debemos mencionar el análisis factorial, para la reducción del número de
variables, ya mencionado en el apartado referente a técnicas de conceptualización.
En segundo lugar mencionaremos unas técnicas que tienen un enfoque de carácter
netamente explicativo, buscando relaciones causales; como ya se dijo, en cierta medida las
técnicas siguientes coinciden con algunas de las mencionadas en el apartado anterior, de
carácter más bien descriptivo. Cuando esas técnica de carácter descriptivo se utilizan con
elementos teóricos que permiten llegar con mayor o menor seguridad a conclusiones de tipo
explicativo o causal, nos encontramos de lleno en este grupo. Aquí podemos mencionar:
f) Las técnicas de análisis explicativo en un contexto experimental, como el análisis de
varianza aplicado a diversos diseños experimentales, o el análisis de superficies de
respuestas.
g) El análisis explicativo no experimental, que comprende fundamentalmente las
técnicas de regresión múltiple como análisis de dependencia o path analysis.
Como generalmente se trabaja en la investigación social con una parte del universo
que interesa, o sea, con muestras y no con poblaciones totales, siempre hay que enfrentarse
con problemas de inferencia, en los que típicamente nos preguntamos en qué medida los
resultados que hemos obtenido con una muestra de cierto tamaño pueden ser generalizados
al conjunto de la población o universo en el que pueden tener lugar los fenómenos que nos
interesan. Por lo mismo, las técnicas que mencionaremos en el apartado siguiente no se
contraponen a las que hemos mencionado hasta ahora, sino que se combinan con ellas, en el
momento de contrastar la teoría y las hipótesis planteadas inicialmente con los resultados
de la fase empírica o de obtención de datos:
h) Técnicas de contrastación y prueba de hipótesis.
Todas las técnicas mencionadas hasta ahora coinciden como ya dijimos, en tener un
carácter estático. De hecho algunas de esas técnicas pueden ser utilizadas también con
algunos elementos que les confieren un carácter más dinámico, como es el caso de los
estudios de tipo longitudinal, o con los experimentos que se replican, o las encuestas de tipo
panel. Sin embargo, hay otros procedimientos que precisamente insisten en el aspecto
temporal de la realidad, y que pueden ser considerados por lo mismo como técnicas de
carácter dinámico. En este rubro podemos mencionar:
i) Análisis de series históricas.
j) Funciones dinámicas para análisis de procesos con acercamientos de tipo caja negra.
k) Otros modelos matemáticos de análisis temporal.
Por último mencionaremos otro tipo de herramientas que, si bien también podrían
haberse agrupado en algunos de los rubros anteriores, puesto que evidentemente o son de
carácter descriptivo o son explicativas, o son estáticas o son dinámicas, tienen ciertas
peculiaridades que justifican el que se les mencione por separado:
13
l) Modelos matemáticos de tipo decisional: Nos referimos en este caso a los modelos
probabilísticos como los que utiliza Raymond Boudon, que se distinguen de
técnicas anteriores por utilizar un concepto de causalidad que no es determinista,
sino interaccionista, utilizando la terminología de dicho autor. En otras palabras, no
se trata de explicar los comportamientos a partir de factores externos al individuo,
sino más bien como frutos de decisiones, más o menos influenciadas por
determinadas condiciones del entorno.
m) Otros modelos matemáticos estructurales: En este caso, nos referimos a trabajos que
utilizan la topología o la teoría de grafos, partes de las matemáticas modernas poco
utilizadas en los trabajos de investigación convencionales, y que aparentemente
ofrecen posibilidades interesantes para análisis de tipo más cualitativo.
En muchos casos, en un mismo rubro pueden agruparse diversas técnicas
particulares, cuya variedad depende generalmente de dos elementos: por una parte, del
nivel al que estén medidas las variables de que se trate, y por otra, de las características que
tengan las distribuciones consideradas. La división usual de la estadística en paramétrica y
no paramétrica se refiere precisamente a estas cuestiones.
La gama de técnicas que se manejan en la investigación social y educativa en
nuestro medio se reduce, generalmente, al cuestionario simple, la observación y la
entrevista no estructuradas, así como al análisis descriptivo de una variable y el análisis
descriptivo o explicativo de dos variables, con aspectos simples de muestreo e inferencia
estadística, prueba de hipótesis y algo de diseños experimentales. Estas herramientas
corresponden al desarrollo de la metodología de los años 50's o como máximo de los
principios de los 60's. A partir de entonces, se han desarrollado muchas de las otras técnicas
mencionadas en los apartados anteriores, como se ha podido ver en las citas de la revista
Sociological Methodology que se incluyeron más arriba.
Después de la enumeración anterior, podemos repetir con mayor fundamento la idea
que mencionamos al principio de este trabajo: si bien ninguna herramienta formalizada
puede pretender acercarse a la complejidad de la realidad, también es cierto que las
herramientas desarrolladas mas recientemente son mucho más satisfactorias que las que
constituían la gama de medias del investigador de los años 50's. La decisión de utilizar una
u otra técnica deberá partir de un adecuado conocimiento de la gama disponible, pues de
otra manera la opción sería poco informada. La adopción de acercamientos no formalizados
puede ser perfectamente defendible en muchos casos, pero no cuando se base en un
desconocimiento de técnicas formalizadas que podrían ser más adecuadas para el grado de
complejidad que se pretendía alcanzar en un trabajo determinado.
1.3 Bibliografía
.1 Del campo de las Ciencias Sociales en general
Comenzaremos mencionando varias publicaciones periódicas que permiten conocer
los avances más recientes en el campo de la metodología sociológica. Naturalmente, todas
las revistas importantes incluyen regularmente trabajos relativos a metodología, pero las
que mencionaremos a continuación se dedican exclusivamente a este tipo de cuestiones, por
lo que son las referencias más importantes al respecto.
14
En primer lugar tenemos la serie mencionada:
Sociological Methodology, de la American Sociological Association.
Sage Publications tiene, por una parte, una revista trimestral, y por otra, tres series
de pequeños folletos, sin fecha fija de publicación, cuyas referencias son:
Sociological Methods & Research.
Quantitative Applications in the Social Sciences;
Qualitative Research Methods;
Applied Social Research Methods.
En Holanda se publica la siguiente revista, que reúne en su Comité Editorial a un
selecto grupo de especialistas en metodología de Estados Unidos y Europa:
Quality and Quantity. European-American Journal of Methodology. Elsevier,
Amsterdam.
La revista Current Sociology/La Sociologie Contemporaine no se consagra a la
metodología en particular, sino que presenta en cada uno de sus números un estado del arte
y una bibliografía sobre algún tema específico dentro del campo de la sociología. Uno de
los números del volumen XXIII se dedicó a la sociología matemática, concepto que es
menos amplio que el de metodología de investigación, pero que cubre sin embargo una
importante parte de los esfuerzos por introducir un mayor rigor en los métodos de
investigación. La referencia es:
Soensen Arge B. & Soensen Annemette (1975) Mathematical Sociology. A Trend Report
and Bibliography, en Current Sociology/La Sociologie Contemporaine. Vol. XXIII.
Hay que observar que recientemente la publicación de la revista Current Sociology
ha pasado a estar a cargo igualmente de Sage Publications. Una revista que se consagra
exclusivamente al campo llamado sociología matemática es:
Journal of Mathematical Sociology.
A continuación presentaremos las referencias de obras no periódicas de carácter
general, como textos y manuales, en el campo más reducido que acabamos de mencionar,
de la sociología matemática, continuando luego con algunos otros tópicos particulares de la
metodología, como son la cuestión de medidas y escalas, para luego pasar a obras de
carácter más amplio. El texto más antiguo de introducción a la Sociología Matemática tiene
ya cerca de veinte años de existencia:
Coleman James S. Introduction to mathematical sociology. Free Press of Glencoe, 1964.
Dos presentaciones más recientes del mismo campo son:
Feraro T., Mathematical Sociology: an introduction to fundamentals, New York, Wiley,
1973.
Leik R.K., y Meeker B.F. Mathematical Sociology, New Jersey, Prentice Hall, 1975.
Cubriendo el campo mucho más reducido de la medición y las escalas, tenemos las
dos obras siguientes:
15
Bonjean CH.M., et. al. Sociological measurament: An inventory of scales and indices. San
Francisco, Chandler Publ.1967.
Marenell Gary M., Scaling: A Sourcebook for Behavioral scientist Chicago, Aldine
Publishing. 1974.
Como ha podido verse, todas las publicaciones mencionadas hasta ahora vienen del
mundo anglosajón. Las dos referencias siguientes, en cambio, son francesas y presentan
particular interés por constituir desarrollos muy poco convencionales que se esfuerzan por
encontrar formas rigurosas de tratar fenómenos sociales complejos, a los que se encuentra
dificultad en aplicar las metodologías más tradicionales.
Lorrain, F. Reseaux sociaux classiffications sociales, Paris, Hermann, 1975.
Betin, J. La graphique et le traitement graphique de 1’information, Paris, Flammarion,
1977.
Continuando en la dirección de la tradición francesa, mencionamos las obras
siguientes de Raymond Boudon, que constituyen trabajos muy importantes por la
combinación de la riqueza y el rigor de la tradición americana, con la corrección que aporta
la reflexión crítica más característica de la sociología francesa.
Boudon R. Les mathematiques en sociologie, Paris, PUF, 1971.
Boudon R. L 'Analyse mathematique des faits sociaux, Paris, Plon, 1969.
Boudon R. y Lazarsfeld P. eds. Metodología de las Ciencias Sociales, Barcelona, Laia,3
volúmenes, 1a. ed. francés 1965-1975.
La última referencia es especialmente interesante puesto que es un esfuerzo análogo
a la famosa obra de Paul Lazarsfeld y colaboradores El lenguaje de la investigación social,
que constituyó la principal obra de referencia de la metodología en los años 50's. Como se
ha podido leer arriba, en la actualidad el lenguaje de los años 50's parece estar siendo
superado y esta obra, iniciada por Boudon y Lazarsfeld en 1965 nos muestra la conciencia
que tenía ya en ese momento uno de los protagonistas de los desarrollos metodológicos de
los años 50's de la necesidad de superar sus propios planteamientos.
Con estas últimas referencias nos introducimos al terreno de los manuales y libros
de texto que mencionaremos a continuación. La mayor parte de los textos que se han
traducido al español, y que se usan habitualmente en los cursos de Metodología en nuestro
país, corresponden a obras publicadas en los años 50's, si no antes; piénsese par ejemplo en
las obras de Pauline Young, Seltiz y Jahoda, William J. Goode, o Maurice Duverger. Las
obras que se mencionan a continuación son todas de la década de los 70's, y aunque no
estén perfectamente actualizadas, puesto que se trata de libros de textos, recogen avances
de la metodología mucho más recientes que los de las obras más clásicas mencionadas
anteriormente.
Se observara la tendencia frecuentemente a publicar en paralelo dos obras, de las
que una contiene los planteamientos teóricos y metodológicos fundamentales y la segunda
una serie de lecturas seleccionadas para ilustrar las técnicas presentadas en las obras
principales. Esto es una muestra, entre otras, de la conciencia cada vez más clara que se
tiene de la subordinación de la metodología con respecto a los planteamientos teóricos.
16
Forcese, D.P. & Richter St. Social Research Methods. Englewoods Cliffs, Prentice Hall,
1970.
Forcese, D.P.& Richter St. Stages of Social Research. Contemporary Perspectives.
Englewoods Cliffs, Prentice Ha111970.
Lin Nan, Conducting social research. New York, Mc.Graw, 1976.
Lin Nan, Fundations of social research. NewYork, Mc.Graw, 1976.
Babbie, Earl R. The practice of social research. Bechmont, Cal. Wadsworth Publ. Co. 1979
(1ª ed.1973).
Inquiry U202, Milton Keynes, Open University Press, 1981
Esta última referencia comprende una serie de textos que, en conjunto, constituyen
el curso U202 de la Open University británica. Como en general sucede con las
publicaciones de esta institución, se trata de un excelente texto que tiene una abundante
cantidad de materiales de apoyo, por lo que se puede considerar un modelo de un texto
actualizado de Metodología de la Investigación Social.
.2 Del campo de la investigación educativa
El desarrollo de la investigación educativa que siguió a la segunda guerra mundial,
particularmente importante en los Estados Unidos, como parte del apogeo de la tradición
empirista, tuvo sus clásicos por lo que se refiere a textos de introducción a la metodología,
en la obras de autores como Best, Travers, Borg, Van Dalen, o la obra de Gilbert de
Landsheere que se menciona más abajo. Si bien estas obras, en sus ediciones más recientes,
incorporan avances actualizados de la metodología de investigación, fundamentalmente se
quedan en la situación en que se encontraban estos trabajos a principios de los años 60's.
Las obras que mencionamos después de la del profesor de Landsheere, comenzando por
una excelente que existe en castellano, la de Fred Kerlinger, presentan un panorama más
actualizado, correspondiente a la década de los 70's.
De Landsheere, Gilbert. Introduction a la recherche en education, Liege, G. Thane, 1982,
5ª ed.
Kerlinger, Fred N. Introducción a la investigación en educación y ciencias del
comportamiento. México, Ed. Interamericana.
Lehmann I. J. & Mehrens W.A. eds. Educational research. Reading in focus. NewYork,
Holt, Rinehart & Winston 1971.
Dyer, J.R. Understanding and evaluating educational research. Reading, Ma. Addison
Wesley Pub. Co.1979.
Research Methods in Education and the Social Sciences. Milton Keynes, Open University
Press 1979.
Wilson, M. ed., Social and Educational Research in Action: A book of readings. London,
Longman & Open Univ. Press 1979.
Se observará la combinación de obras de carácter más teórico, con antologías de
lecturas para mostrar los distintos avances metodológicos. Las dos últimas obras de la Open
University se caracterizan, como de costumbre, por su excelente calidad.
17
Por último mencionamos un par de trabajos recientes en la dirección del desarrollo
de la metodología para el estudio de los fenómenos que tienen lugar en el aula de clases.
Esos trabajos, iniciados a finales de los 50's por los esfuerzos de Flanders, cuya obra clásica
citamos también, han sido de mucha importancia en la investigación educativa porque han
representado la clave en los cambios de enfoque característicos de la última década.
En efecto: la investigación educativa tradicional, originada en la sicología, se
centraba en los problemas de desarrollo del niño y prestaba poca atención a los aspectos
sociales. Después, las investigaciones generadas en el campo de la sociología insistieron, en
una forma a su vez demasiado unilateral, en los aspectos sociales, descuidando lo que se
podría considerar el campo de la microsociología (o sea investigaciones de fenómenos que
tienen lugar dentro de instituciones educativas, particularmente las aulas, en la interacción
entre maestros y alumnos), para concentrarse únicamente en los aspectos macrosociales de
los condicionamientos que representa el ambiente social y familiar del individuo por lo que
se refiere a su desarrollo educativo. Precisamente el desarrollo de los trabajos centrados en
el aula ha llevado a la superación de estas limitaciones y al desarrollo de investigaciones
educativas mas integradas en los años 70's, a las que se hará mención en el siguiente
apartado, porque en general se sitúan fuera la tradición empirista propiamente dicha,
tradición dentro de la que sí se inscriben los trabajos que mencionamos a continuación:
Flanders N.A. Interaction analysis in the classroom. Univ. of Minnesota Press, 1960.
Chana G. & Delamont S. eds. Frontiers of classroom research. Windsor, NFER, 1975.
Cohen, L. Educational research in classrooms and schools. A manual of materials and
methods, London, Harper & Row, 1976.
2. DESARROLLOS RECIENTES A PARTIR DE LA CONJUNCION DE LA
TRADICION EMPIRISTA CON LA TRADICION HERMENEUTICA
2.1 Presentación e intento de sistematización
El título que se acaba de leer pretende expresar la siguiente idea: los trabajos de
carácter filosófico a partir de los cuales surge la corriente hermenéutica contemporánea
rechazan en forma absoluta la validez de los esfuerzos empiristas. Sin embargo, los autores
que tratan de concretizar las ideas de la hermenéutica en la investigación en las ciencias del
hombre, en la práctica no abandonan totalmente los elementos derivados de la tradición
empirista anterior, sino que los integran con nuevos elementos generados a la luz de las
ideas hermenéuticas, dándoles un nuevo enfoque, matizándolos, relativizándolos y
completándolos.
Esto puede observarse tanto en el campo de la psicología, con las corrientes de tipo
humanista-rogeriano y otras, como en el campo de la sociología con el interaccionismo
simbólico, la sociología fenomenológica, etc.
Como ya se ha expresado, el elemento común a todos los autores de estas tendencias
es la insistencia en la insuficiencia radical de los instrumentos formalizados para dar cuenta
de la inagotable complejidad de la realidad, prefiriendo en consecuencia un acercamiento
de tipo global (holístico), cualitativo e interpretativo.
18
Si tratáramos de hacer un inventario de técnicas de la investigación de inspiración
hermenéutica (no formalizada, para utilizar una terminología análoga a la que introdujimos
en el apartado anterior, en el que hablamos de técnicas de investigación formalizada),
deberíamos utilizar los mismos rubros que en aquel caso: técnicas de conceptualización,
técnicas para el diseño de la fase empírica, técnicas de obtención de datos y técnicas de
análisis de datos. En este caso, y dado precisamente el carácter no formal de este
acercamiento, no podremos mencionar un número elevado de procedimientos particulares,
ya que se insiste mas bien en un acercamiento cualitativo de carácter interpretativo, más
semejante a la crítica literaria que a la investigación convencional. Lógicamente, los autores
de inspiración hermenéutica desarrollan particularmente las técnicas de obtención de datos,
como la observación participante de tipo situacional o etnográfico y la entrevista abierta, en
profundidad, de tipo análogo a la entrevista psicoanalítica. En cuanto a procedimientos
escritos, en lugar de cuestionarios de preguntas cerradas se insiste en la producción de
textos abiertos, en donde el autor exponga de la manera más amplia y detallada sus puntos
de vista; se usan por ejemplo autobiografías, genealogías, etc.
Originalmente, en cambio, esta corriente no desarrolló técnicas particulares para el
análisis de datos, sino que precisamente planteó un análisis de tipo interpretativo-global
análogo a la interpretación de un texto literario, en donde lo importante es sumergirse en el
ambiente de la obra (por ejemplo, la época de Cervantes, para interpretar el Quijote) y tratar
de comprenderla; este acercamiento parecía, por lo mismo, irreductible a cualquier
herramienta particular.
Sin embargo, es importante señalar que estos procedimientos no pueden carecer de
rigor, si pretenden ser instrumentos de trabajo científico. Así como los procedimientos de la
investigación formal se sujetan a determinados criterios para controlar su validez con
respecto a la población, etc., así también los procedimientos más cualitativos de estos
acercamientos tienen que ser sometidos a procedimientos de control. Esta idea es destacada
de una manera muy adecuada por Elton Guba e Yvonna Lincoln en un reciente artículo
(1982), aunque, en nuestra opinión, los autores no tengan razón al contraponer simplemente
un acercamiento de tipo empirista a un acercamiento de tipo interpretativo; como ya hemos
dicho y fundamentado ampliamente en otro lugar (Martínez Rizo, 1982), las posiciones
epistemológicas no parecen poderse reducir simplemente a dos (el empirismo y la
hermenéutica) sino que más bien existe un numero mayor de posibilidades, particularmente
pudiéndose distinguir la hermenéutica y la dialéctica, y una corriente racionalista aplicada,
netamente distinguible de la empirista. Con esta salvedad, las observaciones de Guba y
Lincoln con respecto al paralelismo de las exigencias de rigor aplicables a los
procedimientos más cualitativos, en comparación con las exigencias de los procedimientos
más formales son -en nuestra opinión- perfectamente válidas.
Pero hay que añadir que la práctica de la investigación de corte cualitativo por parte
de un número creciente de estudiosos en los años recientes, ha ido dando origen a la
aparición y sistematización de diversos procedimientos particulares que ya conforman un
conjunto considerable y es importante tratar de conocer en conjunto e inventariar.
Esta tarea ha sido emprendida recientemente por Miles y Huberman en un
importante libro, cuyo contenido resumieron sus autores en un articulo (1984a y 1984b) del
que extractamos a continuación algunos elementos.
19
Miles y Huberman presentan un esquema de conjunto del proceso de investigación,
que comprende cuatro fases:
recolección de datos,
reducción de datos,
presentación (display) de datos, y
derivación y verificación de conclusiones.
De estas fases, las tres últimas pueden agruparse baja el concepto de análisis de
datos, en oposición a la primera, que es la que se centra en la obtención de la información.
Nuestros autores subrayan el hecho de que hay pocos cánones para hacer buenos
análisis cualitativos y pocos métodos generalmente aceptados. En el articulo y el libro
citados nos ofrecen un primer inventario de técnicas (aunque ellos utilizan más bien la
palabra métodos, en plural) de análisis cualitativos de datos.
A continuación presentamos en forma resumida el inventario de Miles y Huberman:
.1 Técnicas cualitativas de reducción de datos
Antes de la recolección:
a) Marcos conceptuales.
b) Preguntas orientadas de la investigación.
c) Muestreo de razón, no estadístico.
d) Elección de instrumentos de recolección de datos.
Durante la recolección:
e) Hojas resumen de los primeros contactos con el campo.
f) Esquemas de codificación de los datos.
g) Memoranda breves sobre los aspectos sobresalientes del trabajo
h) Reuniones de análisis in situ
i) Resúmenes provisionales del trabajo de campo.
.2 Técnicas cualitativas de presentación de datos
Figuras descriptivas:
a) Cartas o mapas de diversos contextos.
b) Gradientes de crecimiento.
Figuras explicativas:
c) Diagramas de dispersión o nubes de puntos.
d) Diagramas de flujo de eventos o situaciones.
e) Diagramas de redes de relaciones causales
Matrices descriptivas:
f) Matrices de control de indicadores de una variable.
g) Matrices ordenadas según el tiempo.
h) Matrices agrupadas conceptualmente.
i) Meta-matrices: matrices de segundo orden, comparativas de la situación de varias
unidades de investigación.
20
Matrices explicativas:
j) Matriz de los efectos de un proceso.
k) Matrices de los efectos de varios procesos.
l) Matrices dinámicas.
m) Matriz-listado de eventos.
n) Matriz predictora de resultados ordenada por unidades de investigación.
.3 Técnicas cualitativas de derivación de conclusiones
Tácticas de integración:
a) Conteo de unidades de contenido.
b) Identificación de patrones constantes o repetitivos.
c) Identificación de temas constantes o repetitivos.
d) Análisis de plausibilidad o verosimilitud.
e) Agrupamiento de rasgos comunes.
f) Construcción de metáforas
Tácticas de diferenciación:
g) Separación o distinción de variables aparentemente idénticas.
Tácticas de abstracción de elementos y relaciones:
h) Subsumir elementos particulares en otros mas generales.
i) Análisis factorial cualitativo.
j) Identificación de relaciones entre variables.
k) Localización de variables intervinientes
Tácticas para integrar una comprensión coherente:
l) Construcción de cadenas lógicas de evidencias.
m) Construcción de coherencias conceptuales o teóricas
.4 Técnicas cualitativas de verificación de conclusiones
Tácticas para garantizar la calidad de los datos:
a) Control cualitativo de la representatividad de los datos.
b) Control sistemático del efecto de la acción del investigador mismo sobre los datos.
c) Triangulación.
d) Ponderación de la evidencia
Tácticas para buscar diferencias dentro del conjunto de datos:
e) Comparaciones y contrastaciones.
f) Análisis del significado de casos marginales.
g) Utilización de casos extremos
21
Tácticas para cuestionar una conclusión para ver su solidez:
h) Eliminación de relaciones espurias.
i) Replicación de un hallazgo.
j) Eliminación de explicaciones alternativas rivales.
k) Búsqueda de evidencias negativas.
l) Retroalimentación por parte de los informantes
Por su importancia presentamos algunos comentarios sobre uno de los
procedimientos mencionados, o sea la triangulación, tomándolos de un articulo de S. I.
Miller (s/f pág. 200-212). Este autor observa que si bien el investigador cualitativo puede
no considerar el planteamiento de hipótesis para la investigación, y consiguientemente, la
contrastación de hipótesis deja de tener sentido en este tipo de trabajo, de todas formas no
puede eliminarse el punto crucial de la verificación de los hallazgos, de la discusión sobre
su solidez. Miller señala que la triangulación ha llegado a ser una herramienta
metodológica fundamental en la investigación cualitativa, precisamente como método
general para confirmar hallazgos cualitativos.
Nuestro autor define la triangulación como una estrategia por medio de la cual un
investigador trata, a la vez, de generalizar y de confirmar sus hallazgos usando una
combinación de múltiples acercamientos. Citando a Denzin, Miller da otra definición de
triangulación, como la combinación de estrategias para el estudio de un mismo fenómeno,
precisando que puede tratarse de triangulación en cuatro sentidos: de datos (utilizando
varias fuentes de ellos), de investigadores, de teorías o perspectivas explicatorias y de
métodos o técnicas propiamente.
2.2 Bibliografía
Lógicamente, no son los autores mas radicales, de planteamientos mas filosóficos,
quienes escriben obras relacionadas con la metodología, sino más bien los investigadores
prácticos de los diversos campos de las ciencias del hombre, por lo que las obras resultantes
combinan elementos derivados de la tradición empirista con nuevos planteamientos y
modificaciones derivados de la tradición hermenéutica. Cada autor realiza esa combinación
en forma diferente, insistiendo más o menos en uno u otro aspecto, pero todos los que
mencionamos a continuación rechazan claramente una postura empirista tradicional.
.1 Del campo de las Ciencias Sociales en general
Denzin, N., The Research Act. A Theoretical Introduction to Sociological Methods, New
York, McGraw Hill, 1968.
Denzin, N. Sociological Methods. A Source Book, New York, McGraw, 1970.
Smith, H. W., Strategies of Social Research: in Methodological Imagination, Englewood
Cliffs, Prentice Hall, 1975.
Bogdan, R., Introduction to Qualitative Research Methods: a Phenomenological Approach
to the Social Sciences, New York Wiley, 1975.
Schwartz, H. y Jacobs, J ., Qualitative Sociology. A Method to the Madness, New York,
The Free Press, 1979.
Se notará una vez más la combinación de textos teóricos y antologías de lecturas.
22
.2 Del campo de la investigación educativa
Cohen, L. & Manion, L., Research methods in education, London, Croom Helm, 1980.
Cohen, L. & Manion, L. Perspectives on classrooms and schools, London, Holt Rinehart &
Winston 1981.
3. DESARROLLOS RECIENTES DENTRO DE LA TRADICION
DIALECTICA
3.1 Presentación
La influencia de la corriente dialéctica en la metodología de la investigación en el
campo de las ciencias sociales en general, y de la investigación educativa en particular, en
la actualidad se concreta con el nombre de investigación acción y expresiones semejantes.
En sus orígenes, esta expresión no tenía nada que ver con la corriente dialéctica. Los
primeros trabajos que utilizaron dicha expresión parecen haber sido los de Kurt Lewin,
quien durante la segunda guerra mundial realizó algunos trabajos que buscaban aumentar
los conocimientos que se tenían sobre los cambios de actitudes de las personas, a la vez
que se trataba de modificar de hecho algunas de estas actitudes, en particular induciendo a
las amas de casa a aprovechar las vísceras de los animales para su alimentación cotidiana
contra sus hábitos tradicionales, para hacer frente a la escasez de carne.
Algunos de los trabajos realizados poco después de la guerra por Halsey en
Inglaterra, en relación con las zonas prioritarias para actividades educativas (Educational
Priority Areas) se conocieron también bajo el nombre de investigación acción.
Más recientemente, los autores que trabajan bajo la denominación de desarrollo
organizacional también utilizaron la expresión investigación acción para designar
determinadas actividades que combinan un interés por el conocimiento y un interés por la
transformación de conductas y actitudes, en forma no relacionada con la tradición
dialéctica.
El desarrollo reciente de la investigación acción en el sentido que nos ocupa, como
forma privilegiada de investigación dentro de la tradición dialéctica, tiene su origen en un
doble conjunto de influencias, que incidieron respectivamente en los aspectos teóricos y en
los prácticos relacionados con la investigación.
Por una parte el resurgimiento del marxismo, sobre todo en la expresión que le ha
dado recientemente la Escuela de Frankfurt en la persona de Jürgen Habermas, ha incluido
como una parte fundamental de su desarrollo la crítica de la tradición positivista en forma
paralela, aunque no idéntica, a la crítica desarrollada por la corriente hermenéutica (Cfr.
Martínez Rizo, 1982). Por otra parte, los trabajos de educación popular desarrollados -en
particular en América Latina- bajo la inspiración de autores como Paulo Freire, han
constituido el modelo práctico en el que se inspiran muchos trabajos contemporáneos.
Esfuerzos emparentados con estos son los de autores como Lapassade, Lobrot,
Vázquez y Oury, Lourau, etc., de las corrientes llamadas pedagogía institucional y análisis
institucional, que combinan en diversa forma elementos provenientes del marxismo y del
psicoanálisis.
23
Muchos de los trabajos de investigación acción que se han realizado recientemente,
y se siguen realizando en América Latina han sido apoyados por el International Council
for Adult Education, o están vinculados en una u otra forma con él.
En un reporte publicado en 1977 por dicho organismo, sobre la situación de los
Proyectos de Investigación Participativa (Cfr. de Landsheere, 1982, págs.23-24), se señalan
siete características de este tipo de trabajos, que nos permiten ver la relación de esta
metodología con la corriente dialéctica:
1. El problema nace en la comunidad que es quien lo define, lo analiza y lo resuelve.
2. El objetivo último de la investigación es la transformación radical de la realidad
social y el mejoramiento de la vida de las personas implicadas. Los beneficiarios de
la investigación son, pues, los miembros mismos de la comunidad.
3. La investigación participante exige la participación plena y entera de la comunidad
durante todo el proceso de investigación.
4. La investigación participante implica todo un conjunto de grupos y de personas que
no poseen el poder: explotados, oprimidos, pobres, marginales, etcétera.
5. El proceso de la investigación participante puede suscitar entre los participantes una
mejor toma de conciencia de sus propios recursos y movilizarlos con miras a un
desarrollo endógeno.
6. Se trata de un método de investigación más científico que la investigación
tradicional, en el sentido de que la participación de la comunidad facilita un análisis
más preciso y más auténtico de la realidad social.
7. El investigador es aquí un participante comprometido; aprende a medida que
investiga. Milita en lugar de buscar el distanciamiento.
Con respecto a la investigación acción concebida en esta forma, vinculada con las
concepciones dialécticas, haremos los siguientes comentarios:
En primer lugar, parece innegable que nadie tiene derecho a tomar una decisión
sobre un problema sino aquella o aquellas personas que están involucradas en tal decisión y
se verán afectadas par la misma. Por ello, es claro que una comunidad determinada tiene
que estar involucrada activamente (y no como comparsa, sino como protagonista) en
cualquier programa de acción que la concierna.
En segundo lugar, también parece claro que no debería existir un alejamiento o
distanciamiento entre los investigadores, por una parte, y los prácticos (en el caso de la
educación profesores, administradores, padres de familia y los mismos alumnos) por otra.
Una comunicación clara y sistemática ayudaría a los primeros a conocer mejor la
problemática de mayor interés y los efectos de sus trabajos, y permitiría a los segundos
aprovechar en forma más rápida y más inteligente las aportaciones de aquéllos.
En tercer lugar, la insistencia en reducir las distancias entre investigadores y
prácticos no nos debe llevar a confundirlos; el que nadie conozca globalmente una situación
mejor que los involucrados no debe llevarnos a desconocer el lugar específico del
conocimiento científico propiamente dicho. La historia de la ciencia es el mejor argumento
en favor de la especificidad y la superioridad, en su terreno, del conocimiento científico
24
respecto del conocimiento del sentido común, y esto no sólo en las ciencias de la
naturaleza, sino también en las del hombre. Ningún proceso grupal puede sustituir los
avances en la investigación básica bioquímica y genética que han permitido, por ejemplo,
las variedades mejoradas de cereales o los antibióticos; lo mismo puede decirse en el campo
de la sicología, por ejemplo, con respecto a los resultados de los trabajos de Jean Piaget.
La utilización de semillas mejoradas, antibióticos o técnicas didácticas inspiradas en
Piaget, por ejemplo, puede ser provechosa, pero también puede ser muy perjudicial para
ciertas personas, en una situación concreta; por ello, nadie puede decidir sobre tal
utilización, sino los involucrados. Pero esto no quiere decir que los involucrados sean más
científicos que los investigadores.
Lo que se necesita es distinguir bien los diferentes aspectos de la realidad, no para
separarlos, sino, como expresa Maritain, para unirlos: la ciencia como tipo especial de
conocimiento, caracterizado por una metodología rigurosa (sistematicidad de la relación
pensamiento-percepción, teoría-experiencia, o conjeturas atrevidas-serios intentos de
refutación) ha demostrado su superioridad sobre el sentido común, por lo que respecta a la
explicación de fenómenos particulares, de áreas restringidas de la realidad. Al mismo
tiempo, la reducción del campo de visión que implica el enfoque científico la hace
netamente inadecuada para la toma de decisiones, para la praxis, que tiene que hacerse
sobre la base del sentida común, de ese saber iluminador y orientador de la praxis, esa
astucia a sabiduría práctica que Aristóteles llamó phrónesis. (Gadamer, 1967, pág. 647)
En cuarto lugar, por último, parece importante señalar que el énfasis en la
participación y protagonismo de la comunidad involucrada en la toma de decisiones que la
afectan no implica en ninguna forma una postura política determinada. Expresiones como
"la transformación radical de la realidad socia1", o la participación de "grupos y personas
que no poseen el poder", o el que el investigador "milita en lugar de buscar el
distanciamiento" pueden inducir a confusión.
Se puede estar o no de acuerdo con posiciones políticas más o menos progresistas o
radicales; esto es independiente de la consistencia metodológica de un trabajo de
investigación, aún en la línea de investigación acción.
Por supuesto que las distinciones anteriores son precisamente las que rechaza la
postura epistemológica dialéctica en su planteamiento radical que nos parece, a nuestra vez,
inaceptable. (Cfr. Martínez Rizo, 1982)
Pero las concepciones de investigación acción no son inseparables de tal concepción
dialéctica extrema; de hecho históricamente surgieron en otro contexto y es posible
seguirlas desarrollando con base en un planteamiento epistemológico más equilibrado.
El uso de la metodología "investigación acción" parece claramente adecuado para
trabajos de carácter educativo, en donde el énfasis esta en la modificación de actitudes de
los involucrados y la inducción de una participación más intensa con miras a asumir la
responsabilidad de la propia situación. En la medida en que este tipo de enfoque se utiliza
también, en el conjunto del procesa, como un medio para la obtención de mayores y más
sólidos conocimientos sobre la realidad, no puede eximirse de los controles y el rigor que
caracterizan cualquier trabajo que se pretenda serio.
25
3.2 Bibliografía sobre la investigación acción
.1 Fuera de la tradición dialéctica
Una obra clásica para ver lo que se entendía por "action-research" a principios de
los afioS 50's (y concretamente por lo que se refiere a su utilización para mejorar la
educación, tras los trabajos mencionados antes de Lewis y Halsey), es:
Corey Stephen M., Action Research to Improve School Practices, Teacher College,
Columbia Univ., New York, 1953.
En cuanto a los trabajos en la línea del desarrollo organizacional, puede verse el
capítulo escrito par Humberto Dávila H. en la obra Martínez Rizo F. et. al., La planeación
universitaria, Una Metodología para Universidades Mexicanas, México, UNAM-UAA,
1983.
.2 Dentro de la tradición dialéctica
Los trabajos de H. Moser, publicados en alemán y aún no traducidos a otras lenguas,
en cuanto sabemos, constituyen probablemente los principales trabajos sobre la
investigación acción derivados directamente de la inspiración de Habermas. Damos algunas
referencias, en alemán, de obras que sin duda serán traducidas pronto a otros idiomas:
Moser H., Aktionforschung als Kritische Theorie der Sozialwissenschaften
München, Kasel, 1975.
Moser H ., Praxis der Aktionforschung, München, Kasel, 1977.
Moser H., & Ornaner H. lnternationale Aspekte der Aktionforschung, Müchen,
Kasel, 1978.
Otras referencias de trabajos europeos sobre la investigación acción, son los
siguientes: la mayor parte san colaboraciones presentadas en un coloquio sobre la
metodología y la práctica de la investigación acción, celebrado en diciembre de 1980 en
Bruselas, y que fueron publicados por el Instituto de Sociología de la Universidad Libre de
Bruselas:
Oquist P., "The epistemology of action research" in Acta Sociologica vol. 21 (1978)
N. 2, p.161.
Werdelin Trier W., Participation Research in Education, Linkoping, University,
1979.
Van Trier W "La Recherche-Action et l'elaboration d'une theorie: Une
problematique differente" Colloque Methodologie et Pratique de la R- A, Bruselles 9-11
dec. 1980.
Ledoux Y., "Theorie critique et recherche action: l'heritage habermassien" in Revue
de l’Institut de Sociologie (1981) N. 3, pp. 623-635. Bruselles, ULB,1981.
Grell P., "Problematique de la Recherche-Action" in Revue de l´Institut de
Sociologie (1981) N. 3, pp. 605-614.
Delruelle-Vosswinkel N., "La R-A: nouvelle paradigme de la sociologie" in Revue
de l’Institut de Sociologie (1981) N. 3, pp. 513-527.
26
Por lo que se refiere a trabajos latinoamericanos tenemos la referencia ya
mencionada, y otras del mismo organismo:
International Council for Adult Education, Status Report on the Participation
Research Projects, Toronto, ICAE, 1977.
Hall Budd L., Creating Knowledge: Breaking the monopoly, Participatory Research
Project Working Paper No.1, Toronto, ICAE, 1977.
Select and Annotated Bibliography on Participatory Research, Participatory
Research Project Working Paper No.4, Toronto, ICAE, 1977.
Las siguientes referencias reúnen trabajos presentados en reuniones recientes sobre
el tema:
Vio Grossi F., Gianotten V. y Dewit T., Investigaci6n Participativa y Praxs Rural,
Lima, Mosca Azul Ed.,1981.
Simposio Mundial de Cartagena, Crítica y Política en Ciencias Sociales, Bogotá,
Ed. Punta de Lanza,1978,2 vols.
Otra revisión reciente es la de:
Gajardo Marcela, Evolución, situación actual y perspectivas de las estrategias de
investigación participativa en América Latina.
En México también hay bastantes trabajos en esta línea, conectados en general con
proyectos de educación de adultos. Destacan los trabajos del CREFAL (Centra Regional de
Educación de Adultos y Alfabetización Funcional para América Latina) y del CEE (Centro
de Estudios Educativos); damos algunas referencias:
De Schutter Anton, Investigaci6n Participativa. Una opción metodológica para la
educación de adultos, Pátzcuaro, CREFAL, 1981.
De Schutter A. et. al., La investigacó6n en educación de adultos en América Latina,
Pátzcuaro, CREFAL, 1980.
Yopo Boris, La investigación participativa: Una alternativa metodológica para
movilizar el desarrollo, Pátzcuaro, CREFAL, 1982.
Yopo Boris, Metodología de la investigación participativa, Pátzcuaro, CREFAL,
1981.
Torres Novoa Carlos A. comp., Ensayos sobre la educación de los adultos en
América Latina, México, CEE, 1982.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo (CEESTEM)
también recientemente realizó un importante estudio sobre los proyectos de educación de
adultos que se desarrollan en México.
Por último, una referencia reciente del mundo norteamericano, que nos permite
acercarnos a una variada gama de trabajos en desarrollo:
Reason R. Rowan J., eds., Human Inquiry. A Sourcebook of new Paradigm
Research, Chichester, Wiley, 1981.
27
4. DISCUSIONES DE CONJUNTO
Las referencias que presentamos en este último apartado son trabajos en los que
algunos autores discuten los méritos y desventajas de los diversos esfuerzos por desarrollar
la metodología de la investigación en el campo de las ciencias del hombre y de la
investigación educativa en particular.
De Bruyne P., Herman J. et. de Schoutheere M., Dynamique de la recherche en
Sciences Sociales, Paris, PUF,1974.
Galtung J. Methodology & Ideology Copenhagen, Christian Ejleon 1977.
Mitroff Ian I. and Kilmand R.H. Methodological approaches to Social Science. San
Francisco, Jossey Bass 1978.
Merton R.K. et. al. eds. Qualitative and Quantitative Social Research N.Y., London
Collier-Mc.Millan,1979.
Dockrell W.B. and Hamilton D. eds. Rethinking educational research, London,
Hodder & Stonghton, 1980.
CONCLUSIÓN
Como ya hemos expresado, y esperamos que este trabajo haya colaborado a
mostrar, nos parece que la llamada "crisis" de las ciencias sociales ha constituido un
importante enriquecimiento. La crítica que constituyen las tradiciones hermenéutica y
dialéctica se apoya en motivos de preocupación perfectamente válidos, a partir de las
limitaciones de la tradición empirista y su estrecha visión de la investigación. Las posturas
radicales de las dos tradiciones críticas conducen, en nuestra opinión, a resultados
empobrecedores y sin salida, al rechazar, al mismo tiempo que las limitaciones, los
elementos valiosos de la tradición empirista, y al rechazar también las posturas de tipo
racionalista que se han desarrollado posteriormente, sin lograr distinguirlas de la tradición
empirista-positivista propiamente dicha. Afortunadamente parece reforzarse la tendencia de
numerosos autores a integrar los elementos más valiosos de las diversas corrientes en
esfuerzos que conjuntan el rigor con la audacia y la meticulosidad con la relevancia.
Para cerrar este trabajo nos permitimos citar extensamente al profesor Gilbert de
Landsheere, cuyas opiniones compartimos ampliamente:
...El tema de la investigación acción ocupa actualmente tal lugar en el discurso
pedagógico que merece algunas consideraciones suplementarias.
Es claro que la conciencia del abismo que continua separando -en demasiados
casos- a prácticos e investigadores en educación, invita a explorar vías nuevas que
permitan una comunicación más directa y más inteligible. También es evidente que
el mundo de los enseñantes, que se ve invitado a practicar una pedagogía cada vez
más sutil al mismo tiempo que tiene que enfrentarse a una clientela cada vez más
difícil, comprende a veces con dificultad que se inviertan importantes recursos
humanos y materiales en el estudio de problemas llamados "fundamentales" sin
relación directa o manifiesta con la práctica de la formación...
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...Se observa en algunos otros lugares, bajo la cubierta de la investigación acción,
una especie de anarquía intelectual que sirve para disimular, en algunas ocasiones,
ciertas manipulaciones sociales sospechosas, y en otras, la ignorancia y la
incompetencia que se abrigan detrás del escudo de una pretendida intuición y de la
productividad grupal.
F.N. Kerlinger se muestra particularmente severo con respecto a desvaríos tan
fuera de lugar: fenómenos como la investigación acción (...) son, en la mayoría de
los casos, extraños sinsentidos, actos de imitación ciega (suivisme), de "guruísmo",
y no tienen gran cosa que ver con lo que es o lo que debería ser la investigación.
No se trata, ciertamente, de marcar en forma oprobiosa toda investigación
participante, la cual (como lo han mostrado trabajos tan fecundos como los de M.
Crahay) puede alcanzar un elevado grado de calidad, sino, mas bien, el de intentar
no ocurra una vez más el que una idea fecunda que se pone de moda no se vea
desnaturalizada y aplicada a tontas y a locas, como sucede periódicamente, por
desgracia, en el mundo de la educación...
Es tiempo de dejar de perder una preciosa energía en un debate que, en nuestra
opinión, ha llegado ya a su término.
Como escribe R. C. Rist:
Evaluación dura contra evaluación blanda, cuantificadores contra destructores,
científicos contra críticos, rigor contra intuición. Simplemente es un truísmo el
afirmar que las dicotomías representadas por los clichés anteriores, ya viejos, han
dominado la discusión comparativa de las diversas estrategias de investigación
educativa durante demasiado tiempo. Se reduce así la complejidad y los matices de
los diferentes enfoques a polaridades simples y rígidas... Se obscurece así la
dialéctica e interacción entre los esfuerzos hacia el conocimiento o la comprensión.
Más adelante Rist concluye:
Es probable que uno de los progresos más estimulantes desde el punto de vista
intelectual en el campo de la investigación educativa durante la próxima década
consista precisamente en sacar las conclusiones de esta dialéctica.
Tal es exactamente nuestra opinión” (1982)
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Referencias
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Investigaciones Sociológicas.
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Miller S. I. (s/f). "Some comments on the logic of triangulation". pp. 200- 212.
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BIE, por aparecer. Texto provisional Lieja.
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