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1 PROCEDIMIENTOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Y EDUCATIVA. ESTADO DE LA CUESTION Y BIBLIOGRAFÍA. Martínez Rizo, Felipe (1997). El oficio del investigador educativo. Págs. 149-190 INTRODUCCIÓN. Los ingredientes fundamentales del trabajo de investigación son la teoría y la metodología. Las diferentes corrientes que existen actualmente en las ciencias del hombre dosifican en forma diferente estos dos ingredientes, poniendo el énfasis en uno o en otro según sus respectivas preferencias. Otra cuestión que se considera suficientemente esclarecida en la actualidad es la del status de la educación, no como una disciplina específica, sino como un objeto de estudio que puede ser abordado desde el punto de vista de muy diversas disciplinas. De los dos ingredientes que mencionamos anteriormente, por lo que se refiere al trabajo de investigación, cada una de las disciplinas desde las que se puede abordar el campo de la educación tiene sus propias teorías, más o menos desarrolladas, y más o menos coherentes o contrapuestas entre sí. Por lo que se refiere a la metodología, en cambio, pareciera que las diferentes disciplinas pudieran tener bastantes elementos en común, coincidiendo en la manera de abordar el trabajo de investigación. No hay consenso en este sentido, puesto que precisamente las diversas corrientes epistemológicas difieren en cuanto a si se debe considerar que existe un solo método científico o si, más bien, cada disciplina tiene su metodología propia. Es probable que esta discusión en parte se deba a un mal uso de la terminología, de suerte que se confunde lo que sería el método en singular, como estrategia general de la investigación, a un nivel de generalidad bastante elevada, por una parte y, por otra, las técnicas o procedimientos particulares, que evidentemente son sumamente variados, dependiendo de las circunstancias concretas de cada trabajo de investigación. La tradición empirista o positivista, que predominó en la investigación en el campo de las ciencias del hombre hasta los años 50’s, peca -sin duda- precisamente por esto: reduce la metodología al uso de técnicas cada vez más sofisticadas de obtención y tratamiento de datos. No es sorprendente, pues, que las corrientes que más recientemente han puesto en tela de juicio el predominio del empirismo (hermenéutica y dialéctica) rechacen esta posición y sostengan con mucho énfasis la especificidad de las ciencias del hombre con respecto a las ciencias de la naturaleza, precisamente por lo que se refiere a la Metodología de Investigación. Probablemente el desarrollo de una corriente epistemológica integradora, que parece reforzarse en la actualidad, después de haber comenzado hace casi 50 años, permite superar también esta discusión. Apuntamos algunas ideas al respecto. De acuerdo con una postura epistemológica equilibrada (en otro trabajo hemos expuesto cómo diversos esfuerzos recientes parecen orientarse en la dirección de tal equilibrio; por ser el más antiguo el de Karl Popper usamos la expresión racionalismo crítico o simplemente racionalismo como sinónimo de esa gama de trabajo de tendencia

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1

PROCEDIMIENTOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Y

EDUCATIVA. ESTADO DE LA CUESTION Y BIBLIOGRAFÍA.

Martínez Rizo, Felipe (1997). El oficio del investigador educativo. Págs. 149-190

INTRODUCCIÓN.

Los ingredientes fundamentales del trabajo de investigación son la teoría y la

metodología. Las diferentes corrientes que existen actualmente en las ciencias del hombre

dosifican en forma diferente estos dos ingredientes, poniendo el énfasis en uno o en otro

según sus respectivas preferencias.

Otra cuestión que se considera suficientemente esclarecida en la actualidad es la del

status de la educación, no como una disciplina específica, sino como un objeto de estudio

que puede ser abordado desde el punto de vista de muy diversas disciplinas.

De los dos ingredientes que mencionamos anteriormente, por lo que se refiere al

trabajo de investigación, cada una de las disciplinas desde las que se puede abordar el

campo de la educación tiene sus propias teorías, más o menos desarrolladas, y más o

menos coherentes o contrapuestas entre sí.

Por lo que se refiere a la metodología, en cambio, pareciera que las diferentes

disciplinas pudieran tener bastantes elementos en común, coincidiendo en la manera de

abordar el trabajo de investigación. No hay consenso en este sentido, puesto que

precisamente las diversas corrientes epistemológicas difieren en cuanto a si se debe

considerar que existe un solo método científico o si, más bien, cada disciplina tiene su

metodología propia.

Es probable que esta discusión en parte se deba a un mal uso de la terminología, de

suerte que se confunde lo que sería el método en singular, como estrategia general de la

investigación, a un nivel de generalidad bastante elevada, por una parte y, por otra, las

técnicas o procedimientos particulares, que evidentemente son sumamente variados,

dependiendo de las circunstancias concretas de cada trabajo de investigación.

La tradición empirista o positivista, que predominó en la investigación en el campo

de las ciencias del hombre hasta los años 50’s, peca -sin duda- precisamente por esto:

reduce la metodología al uso de técnicas cada vez más sofisticadas de obtención y

tratamiento de datos. No es sorprendente, pues, que las corrientes que más recientemente

han puesto en tela de juicio el predominio del empirismo (hermenéutica y dialéctica)

rechacen esta posición y sostengan con mucho énfasis la especificidad de las ciencias del

hombre con respecto a las ciencias de la naturaleza, precisamente por lo que se refiere a la

Metodología de Investigación.

Probablemente el desarrollo de una corriente epistemológica integradora, que parece

reforzarse en la actualidad, después de haber comenzado hace casi 50 años, permite superar

también esta discusión. Apuntamos algunas ideas al respecto.

De acuerdo con una postura epistemológica equilibrada (en otro trabajo hemos

expuesto cómo diversos esfuerzos recientes parecen orientarse en la dirección de tal

equilibrio; por ser el más antiguo el de Karl Popper usamos la expresión racionalismo

crítico o simplemente racionalismo como sinónimo de esa gama de trabajo de tendencia

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equilibrante, aunque ciertamente muchos de los autores de tales esfuerzos no usen esa

terminología, o incluso la rechacen), todo conocimiento es interpretación, pero no en el

aire, sino interpretación a partir de las percepciones que tiene el ser humano de la realidad,

y en continua interacción con ellas.

Para una concepción racionalista, el método no se reduce a ninguna técnica en

particular, ni a ningún conjunto determinado de técnicas, ni a ningún conjunto o secuencia

determinada de pasos o procedimientos que deberían darse o seguirse para asegurar la

cientificidad de un trabajo.

Desde un punto de vista racionalista, el método no es otra cosa que la sistematicidad

de la relación entre percepción e interpretación.

Siempre es más difícil entender una relación que entender los términos de la misma;

estos últimos son objetos que son más fáciles de captar en sí mismos, mientras que la

relación escapa a nuestra comprensión puesto que no parece tener una realidad en sí misma,

sino que su realidad precisamente consiste en la orientación que tienen entre sí dos o más

realidades diferentes.

Por esto es difícil captar la idea de método en un sentido que no sea el empirista. Si

todo conocimiento es una interpretación de percepciones, el conocimiento científico no es

otra cosa que un proceso en el que la relación entre interpretación y percepción, entre teoría

y experiencia, se vuelve sistemática; no se observa lo primero que cae en el ámbito de la

visión, y no se especula en forma independiente, estableciendo raramente la comparación o

la contrastación entre lo que se capta por la experiencia y lo que se especula; sino que, por

el contrario, se piensa previamente qué es lo que hay que observar y se observa a partir de

lo que se piensa: la observación es guiada y orientada por la interpretación, y esta, a su vez,

se ve enriquecida, o por el contrario cuestionada por la experiencia.

Se dice que el hombre es el único animal que cae dos veces en el mismo agujero. En

términos muy sencillos, el método científico en singular no es otra cosa que un esfuerzo por

evitar lo anterior; un esfuerzo por aprender de nuestros errores, y tratar de repetirlos el

menos número de veces posible.

Ninguna técnica en particular es indispensable para el trabajo científico; ningún

paso es absolutamente indispensable, ni es forzoso seguir un orden determinado en todos

los casos. Lo único que es indispensable es que exista una concatenación, una

retroalimentación continua y un apoyo mutuo entre pensamiento y observación: que se

piense que se va a observar, que se observe en función de lo que indicó el pensamiento, que

se retroalimente al pensamiento con el fruto de la observación, que se enriquezcan la

observación y sus procedimientos a partir de las consideraciones hechas por el

pensamiento, etc. Este va y viene entre experiencias e interpretación, deberá continuar

permanente, tenaz, machacona y, a la vez, creativamente.

Los diversos elementos del método científico en singular, como estrategia general

de la investigación, podrían esquematizarse de la siguiente manera:

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PROCESO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Es redundante pero tal vez no ocioso repetirlo: no se trata de un esquema

cronológico y que debe recorrerse en un orden único; se trata de un ordenamiento de los

elementos que forman parte del proceso de investigación, mostrando sus interrelaciones

lógicas; por consiguiente es perfectamente admisible utilizar distintos caminos para recorrer

el trayecto, volver a andar ciertos trechos, a veces dar marcha atrás y, otras, obviar

determinados puntos.

El cuerpo de trabajo que presentamos a continuación esta dividido en tres partes: la

primera, que será la más amplia, presenta los desarrollos recientes en la metodología de las

ciencias sociales y de la investigación educativa de la tradición empirista, más o menos

corregida por el racionalismo crítico. En una segunda parte presentamos los desarrollos

recientes dentro de la tradición hermenéutica y en una tercera los desarrollos dentro de la

tradición dialéctica.

Aunque, como ya hemos dicho, parece consolidarse una tendencia hacia la

superación de las profundas divisiones entre estas tres tradiciones y su integración en una

concepción más amplia, este proceso esta aún lejos de consumarse. Los autores más

radicales de la corriente hermenéutica y dialéctica rechazan masivamente la tradición

empirista, y al mismo tiempo rechazan en general, a los representantes de la corriente

racionalista contemporánea, considerando que no representan una novedad fundamental

con respecto a los autores empiristas tradicionales.

Los enfoques correspondientes por lo que se refiere a la metodología son,

1ógicamente, completamente diferentes entre estas tradiciones. Por ello ha parecido

indispensable referirnos a ellos en tres apartados diferentes, puesto que resulta imposible un

tratamiento de conjunto de todos esos trabajos. En la conclusión trataremos de hacer

algunas comparaciones finales. .

La mayor amplitud del primer apartado es lógica: como el nombre de este trabajo

indica claramente, su campo de estudio son las técnicas y procedimientos de investigación.

Evitamos conscientemente el uso de la palabra método, ya que, como se dijo anteriormente,

consideramos que la estrategia general de la investigación, o método es sólo una y la misma

para todas las ciencias tanto del hombre como de la naturaleza; dada la concepción de

FASE TEÓRICA

MARCO TEÓRICO-HIPOTÉTICO

FASE EMPÍRICA: OBTENCIÓN DE DATOS

O CONQUISTA DE CONSTRUCTOS

DISEÑO

DE FASE

EMPÍRICA

DISEÑO DE

FASE

ANALÍTICA

ANÁLISIS

CONTRAS-

TACIÓN

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método que manejamos, no había mucho que abundar al respecto. Lo que pretendemos

analizar en las páginas siguientes son los desarrollos por lo que se refiere a técnicas y

procedimientos particulares de investigación. Dichas técnicas y procedimientos particulares

han proliferado extraordinariamente en las últimas décadas, pero esto ha sido

predominantemente dentro de la tradición empirista, que como ya se dijo, pone el énfasis en

los aspectos técnicos de la investigación, al reducir su concepción del conocimiento a la

percepción.

La corrección fundamental que introduce el racionalismo crítico, aunque es radical

por lo que se refiere a la concepción del conocimiento, de suerte que, no parece admisible

la reducción de esta corriente al empirismo, no implica ningún rechazo de los desarrollos en

cuanto a técnicas y procedimientos de investigación llevados a cabo por dicha corriente.

Por el contrario, todos esos procedimientos particulares son recuperables, pudiendo ser

integrados perfectamente en un trabajo de investigación de orientación racionalista,

simplemente adquiriendo su lugar, y siendo situados en una perspectiva adecuada, de

acuerdo con la concepción teórica que se esté manejando en una investigación particular.

Así se explica pues la mayor amplitud del primer apartado y también el hecho, que

podría parecer paradójico, de que no dediquemos un apartado específico a los

procedimientos y técnicas desarrolladas en relación con la corriente racionalista.

1. DESARROLLOS DERIVADOS DE LA TRADICIÓN EMPIRISTA,

CORREGIDA O NO POR EL RACIONALISMO CRITICO

1.1 Presentación de tendencias recientes

Por parte de los autores que rechazan la tradición empirista, desde el punto de vista

de la hermenéutica o de la dialéctica es frecuente escuchar la opinión de que las

herramientas de tipo empirista, y particularmente las herramientas matemáticas que dicha

tradición utiliza frecuentemente, son inadecuadas en sí mismas para permitir un

conocimiento suficientemente completo y profundo de la realidad, ya que esta constituye

un todo complejo y dinámico que sería inaccesible por principio a toda herramienta formal.

Estas opiniones encuentran muchas veces fundamento en el manejo superficial e

inconsistente que se encuentra, por desgracia, con mucha frecuencia en nuestro medio, de

herramientas matemáticas y técnicas empíricas sumamente simplistas.

Y si bien es verdad que aún queda muchísimo camino por andar por lo que se

refiere al desarrollo de técnicas rigurosas para el tratamiento de fenómenos complejos y

dinámicos en forma adecuada, también lo es que se ha avanzado no poco en ese camino en

los últimos diez a veinte años, y que, particularmente en América Latina, se desconocen

casi por completo los avances realizados. Por esto, parece de primera importancia el ofrecer

una visión actualizada de los desarrollos metodológicos en la tradición empirista, a reserva

de utilizarlos con todos los correctivos que aporta la corriente racionalista, y enriquecerlos

con las aportaciones validas de la hermenéutica y la dialéctica.

Para mostrar por una parte la riqueza y dinamismo de la producción en el campo de

las técnicas y procedimientos de investigación dentro de la corriente derivada del

empirismo y, al mismo tiempo, por otra, el que los autores mas destacados que realizan

esos trabajos en la actualidad tienen una conciencia muy clara de la ubicación de las

técnicas dentro del conjunto del proceso de investigación, de la subordinación de los

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procedimientos empíricos a los enfoques teóricos, de los excesos en que se incurrió con

frecuencia en el pasado en la utilización de las técnicas, y de la necesidad de superar las

divisiones tan profundas que han caracterizado las diferentes tradiciones metodológicas

dentro de las ciencias sociales, citaremos algunos párrafos tomados de los pró1ogos de los

diversos volúmenes de la publicación Sociological Methodology, que a partir de 1969 y

hasta la actualidad ha recogido anualmente los trabajos más relevantes en el desarrollo

metodológico de la sociología. Dichos prólogos siempre son escritos por el editor de la

publicación que cambia cada tres años y que es seleccionado entre los investigadores más

destacados en la materia, siendo también apoyado por un cuerpo editorial que reúne a un

selecto grupo de personas que sugieren los trabajos que deberán incluirse en las sucesivas

publicaciones.

En el primer volumen de esta serie, que cubrió los trabajos de 1969 y fue publicado

en 1971, el editor Edgar F. Borgatta escribía:

...En cierto momento yo llegué a notar las dos cosas siguientes:

a) Una tendencia a dar el grado de doctor en sociología a los estudiantes que

hubiesen adquirido la competencia de un licenciado en matemáticas

(undergraduate major in mathematics; se hace notar que el nivel de bachelor

en Estados Unidos corresponde más o menos al nivel de licenciatura en

nuestros países, aunque tiene más énfasis en la adquisición de cultura general,

y no tanto en la especialización para el ejercicio profesional, que se considera

objetivo de los grados de maestría o de doctorado) independientemente de los

conocimientos sociológicos del candidato; y

b) Un incremento en lo que se puede describir como agresión matemática, que es

el hecho de descalificar a un adversario como ignorante y obsoleto por su falta

de habilidad para entender la jerga matemática. Afortunadamente estas dos

tendencias parece que están bajo control, y se ha desarrollado una perspectiva

algo mejor por lo que se refiere al lugar de las matemáticas en las Ciencias

Sociales. (Borgatta, 1969, pág. x)

... Los metodólogos se han preocupado durante mucho tiempo por los problemas de

sustituir las manipulaciones experimentales por otras técnicas analíticas de tipo

causal... análisis longitudinales, comparaciones post hoc, diseños cuasi-

experimentales, modelos de regresión... Dos enfoques sobre los que se ha puesto el

énfasis recientemente son el path analysis y la inferencia causal... El tratamiento de

datos cualitativos con técnicas de regresión, por ejemplo, se ha visto posible a

través de la popularización de las variables llamadas dummy. Estos procedimientos

existen desde hace varias décadas por lo menos, pero para una persona formada en

las técnicas de análisis tabular y que tiene un conocimiento limitado de las técnicas

de correlación y regresión, las posibilidades asociadas con estas técnicas analíticas

se presentan como una revelación... (Borgatta, 1969, págs. xi-xii)

... Los sociólogos están comenzando a descubrir penosamente el mundo de la

medición que ha sido ya explorado por los psicólogos educativos y otros...

(Borgatta, 1969, pág. xiii)

... Una de las modas (fads) más evidentes en la disciplina ha sido la de cuestionar

los supuestos subyacentes de las distribuciones en los enfoques paramétricos del

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análisis estadístico. La popularidad de la estadística no paramétrica esta asociada

con un complejo conjunto de razones por las que se le considera mejor que las

técnicas paramétricas. Sin embargo, la moda esta pasando y... se está dando más

importancia a mejorar las medidas que a aprender a vivir con malas medidas.

(Borgatta, 1969, pág. xiv)

... Estas modas vienen y se van; sin embargo, en última instancia estas

herramientas son únicamente tan buenas como lo sea la intuición y la imaginación

científica del investigador que las utiliza... (Borgatta, pág. xiv)

En el volumen correspondiente al año de 1970, Borgatta indicaba que las tendencias

del año anterior continuaban, destacando el énfasis en el análisis causal, observando que las

técnicas relacionadas con él eran las que estaban en boga en ese momento y señalando

algunas fallas que se empezaba a observar con frecuencia en su utilización. Señalaba

también la continuación del interés por los aspectos de medición y los errores relacionados

con esta, e indicaba dos nuevas áreas que se presentaban por primera vez en este segundo

volumen: la estadística bayesiana y el análisis de incertidumbre.

En el quinto volumen de la serie, que cubría los años de 1973 y 1974, y tuvo por

editor a H. L. Costner, éste escribía:

... Si hay un rasgo que se pueda considerar dominante en la metodología

sociológica actual, este sería el elemento común a un conjunto de métodos de

análisis designados con diferentes nombres, como los modelos causales, path

analysis, o modelos de ecuaciones estructurales...

Los antecedentes de tales métodos pueden encontrarse en la estrategia de John

Stuart Mill para las ciencias sociales, formulada hace mas de un siglo. El path

analysis fue desarrollado por S. Wright en el campo de la genética hace unos

cincuenta años, utilizando técnicas de regresión que habían visto la luz a principios

del siglo. Los modelos de ecuaciones estructurales... han sido elaborados por los

economistas hace más de treinta años...

La importación de estas técnicas al campo de Sociología no ha significado la

introducción del razonamiento causal. Este tipo de razonamiento ha sido siempre

un rasgo prominente de nuestros esfuerzos por entender los acontecimientos

sociales. Lo que ha hecho falta durante mucho tiempo en la Sociología, hasta muy

recientemente, ha sido un método sistemático de análisis de datos que corresponda

más de cerca al tipo de razonamiento de las teorías sociológicas...

El path analysis y los modelos de ecuaciones estructurales necesariamente implican

una simplificación deliberada de la realidad, al igual que técnicas anteriores, pero

ofrecen un modo de análisis que puede acercarse más a la complejidad del nuevo

razonamiento teórico, y que por lo tanto es de mayor utilidad... Orientados por este

modo de pensamiento, parece que estamos en vías de rediseñar nuestros enfoques

del análisis multivariado, reconceptualizar nuestras primitivas nociones de

confianza y validez, reevaluar los méritos relativos de los coeficientes

estandarizados y no estandarizados, repensar las inferencias que se sacan de las

actividades de experimentación, reinterpretar la utilidad del análisis factorial,

revisar algunas de nuestras concepciones primitivas del conocimiento

macrosociológico, y replantear la necesidad de datos para la Sociología.

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Este cambio relativamente rápido en la forma de pensar con respecto a la

metodología de la investigación social nos ha hecho vernos inmersos en un

vocabulario que es todavía relativamente nuevo para muchos sociólogos... Uno se

siente tentado a concluir que en la última década hemos sido testigos de una

auténtica revolución en el pensamiento metodológico... Estos nuevos métodos en

realidad no parecen ser revolucionarios, sino más bien parecen representar un

avance que está apenas surgiendo, pero que es de la máxima importancia en la

dirección de una metodología más adecuada para la investigación social...

(Costner, 1974)

En el volumen No. 7, correspondiente al año de 1976, el nuevo editor David R.

Heise escribía:

... Por una parte, existen científicos sociales que se dedican sobre todo a hacer

cuidadosas mediciones de fenómenos restringidos que se trata de explicar en el

contexto de modelos matemáticamente precisos. Por otra parte, hay científicos

sociales interesados más bien en la observación de tipo naturalista, en las sutilezas

del significado y en las complejas configuraciones que caracterizan la conducta

humana y las relaciones sociales. Estas dos posturas están relacionadas con

diferentes formas de entrenamiento profesional y diferentes intereses sustantivos, y

ocasionalmente un campo bombardea verbalmente al otro. La distinción tradicional

entre investigación cuantitativa y cualitativa está, así lo espero, perdiendo terreno

(breaking down) a mediados de los años 70's... (Heise, 1975, pág. x)

En el volumen del año siguiente, de 1977, el mismo editor señalaba la aparición de

un fuerte interés entre los sociólogos por estudios de tipo longitudinal e histórico, y al

mismo tiempo hacía ver que estos trabajos podían enriquecer considerablemente el campo

de la sociología pero, a su vez, requerían de un esfuerzo muy importante para hacer

formulaciones muy cuidadosas de los problemas de investigación y elaborar modelos

estadísticos suficientemente complejos para el análisis de datos adecuados para este tipo de

investigaciones.

En el décimo volumen de la serie, que cubre el año de 1979, Karl F. Schuessler,

editor desde el año anterior, señala que el lenguaje común en la metodología de

investigación de los años 50's -del que los escritos de Samuel Stoufer y Paul Lazarsfeld son

buenas muestras- se está volviendo obsoleto y está siendo sustituido por el lenguaje de los

modelos causales, y observa que si bien un cambio en el vocabulario no necesariamente

significa un progreso, de hecho nos encontramos ante cambios muy fundamentales en la

metodología de la investigación.

Al despedirse como editor de la publicación en el undécimo volumen, de 1980,

Schuessler escribe:

... Aunque algunos sociólogos muestran escepticismo con respecto a la importancia

que se da actualmente a la metodología y algunos más son fanáticamente críticos,

el método y la teoría no son antitéticos: son aspectos de un mismo proceso. La

confiabilidad del conocimiento se basa en su método y, por lo tanto, hay que

esperar que los sociólogos profundicen sus trabajos metodológicos. (Schuessler,

1979, pág. xvii)

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En el campo de la sicología, la reunión de la American Psychological Association

celebrada en septiembre de 1974 constituyó una manifestación de la conciencia a que se

había llegado de la crisis de la metodología tradicional de investigación.

Particularmente impactante fue la presentación de Lee J. Cronbach titulada Más allá

de 1as dos disciplinas de la Psicología científica (1975), título que hace referencia a la

conferencia pronunciada por el mismo autor en 1957, como presidente de la 65a.

convención anual de la organización mencionada, con el título Las dos disciplinas de la

Psicología científica. (Cronbach, 1957)

En 1974 Cronbach dijo:

... La línea de investigación por la que abogué en 1957 no parece ya suficiente...

¿Debe la ciencia social aspirar a reducir la conducta a leyes?...la ciencia social ha

estado dedicada a la comprobación formal de proposiciones nomotéticas. Dadas

las dificultades que las interacciones crean para la ciencia social, ¿cual podría ser

una estrategia mejor? Esto ha sido discutido recientemente por Gergen, Glaso,

Newell, Mc.Guire, Snow y Campbell; todos ellos de un modo u otro, proponen

apartarse de la preocupación por experimentos de condiciones fijas que buscan

generalizaciones...

...Nos ha llegado el momento de exorcizar la hipótesis nula... originariamente, el

psicólogo concibió su rol como la observación científica de la conducta humana.

En el momento en que la comprobación de la hipótesis adquirió prioridad, la

observación fue abandonada o incluso dada de lado activamente por la política

editorial de las revistas...

...El canon de la parsimonia, malinterpretado, nos ha llevado al hábito de aceptar

errores tipo II a cada momento, para tener controlados los errores tipo I. Hay más

cosas en los cielos y en la tierra de las que soñamos en nuestras hipótesis y

nuestras observaciones deberían estar abiertas a ellas. Desde Occam a Lloyd

Morgan, el canon ha estado referido a la parsimonia en teorizar, no en observar...

...Los científicos sociales están orgullosos con razón de la disciplina que hemos

construido a partir de la vertiente de la ciencia natural... Una identificación

demasiado estrecha con la ciencia, sin embargo, nos ha dirigido a una meta

inapropiada. La meta de nuestro trabajo, como he defendido aquí, no es almacenar

generalizaciones sobre las que se pueda erigir una torre teórica algún día. La tarea

especial del científico social en cada generación es apresar los efectos

contemporáneos. Más allá de esto, comparte con el humanista y el artista el

esfuerzo en ganar comprensión en las relaciones contemporáneas y adecuar el

punto de vista cultural sobre el hombre con las relaciones presentes. Conocer al

hombre tal como es no es una aspiración despreciable. (Citado en Alvira, 1979,

págs. 253-280)

El prestigio del ponente y la coincidencia de su postura con la de otros destacados

científicos como los que cita Cronbach, en particular Campbell, que presentó en la misma

reunión un trabajo con ideas análogas, aumentaron el impacto de estas ideas.

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1.2 Intento de sistematización

Si bien, el número de procedimientos y técnicas particulares que se utilizan en el

trabajo de investigación es extraordinariamente elevado, si se cuentan todas las variantes y

modalidades particulares de trabajos que se realizan en muy diversos contextos se puede

tratar de sistematizar tan gran variedad en un número relativamente reducido de rubros, que

agrupan conjuntos de técnicas y procedimientos muy semejantes que sólo difieren en

detalles intrascendentes de acuerdo a las características de cada contexto.

A continuación trataremos de presentar precisamente un inventario sistematizada de

los principales tipos de procedimientos y técnicos de la investigación derivada de la

tradición empirista, corregida o no por el racionalismo crítico, como lo estamos haciendo

en este apartado. Otra forma de referirse a este tipo de procedimientos sería el de

procedimientos y técnicas de la investigación formalizada.

Para este inventario utilizaremos cuatro grandes rubros, que serán respectivamente

el de Procedimientos y Técnicas de Conceptualización; Técnicas para el Diseño de la Fase

Empírica; Técnicas para la Obtención de Datos; y Técnicas para el Análisis de los Datos, de

acuerdo con el esquema presentado en la Introducción.

.1 Procedimientos y técnicas de conceptualización

El conjunto de conocimientos del que se parte para el trabajo de investigación,

frecuentemente denominado teoría, está compuesto por una serie de elementos, que no son

otra cosa que conceptos relacionados entre sí de muy diversas formas. En la medida en que

tales conceptos se refieren a realidades cambiantes del mundo que se investiga, se habla

precisamente de variables, nombre más familiar para quienes estén inmersos en el mundo

de la investigación.

Frecuentemente, las variables son conceptos que no son directamente perceptibles o

reducibles a observaciones más directas, por lo que se requiere la traducción de tales

conceptos de carácter más abstracto a otros de carácter más concreto o, más precisamente, a

otros que sean mas directamente observables o más reducibles a elementos derivados en

forma más inmediata de la observación; estrictamente hablando no hay conocimientos

reducibles simplemente a observaciones, pero sí los hay con mayor o menor grado de

elaboración; estos elementos más observables se suelen llamar indicadores. En algunas

ocasiones se integran diversos indicadores en lo que se suelen llamar índices.

Las ideas anteriores pueden resumirse en lo que Boudon y Lazarsfeld han llamado

de los conceptos a los índices, o proceso de operacionalización.

Si bien, todo este proceso puede hacerse de una manera no formalizada, también

puede hacerse utilizando procedimientos de carácter más formal. Los procedimientos y

técnicas de carácter más formal que se suelen utilizar en este apartado, son los siguientes:

a) Análisis dimensional para construcción y substracción de tipologías.

b) Análisis factorial para construcción de variables reduciendo el número de

indicadores correlacionados.

c) Construcción de índices.

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.2 Procedimientos y Técnicas para el Diseño de la Fase Empírica

Aún no se trata en este apartado de las técnicas de obtención de datos en sí mismas,

sino de ciertos procedimientos previos, por medio de los cuales se diseña o planifica

precisamente el trabajo de obtención de datos. Los procedimientos formalizados que se

pueden mencionar en este rubro son:

a) Técnicas de muestreo.

b) Diseños experimentales y cuasiexperimentales.

.3 Procedimiento y Técnicas de Obtención de Datos

Antes de entrar propiamente en la materia de este punto debemos precisar que la

expresión obtención de datos debe entenderse con ciertas precisiones. Originalmente, se

trata de una expresión netamente surgida de la corriente empirista, que supone que el

conocimiento se reduce a la percepción, y habla precisamente de los datos, o sea de lo dado

directamente por la experiencia, que bastaría simplemente recolectar, por medio de los

sentidos, sin ningún tipo de interpretación. Es claro que, si no se acepta esta concepción

empirista, no puede tampoco utilizarse la expresión obtención de datos sin más precisiones.

Para una postura epistemológica que concibe todo conocimiento como

interpretación no existe lo dado, sino que siempre debe haber una cierta interpretación o

construcción; no se puede recoger simplemente la "verdad" de la realidad, sino que debe

arrancársele esforzadamente, mediante un laborioso proceso de conocimiento. Podría

hablarse mas bien, siguiendo a Bourdieu y Bachelard, de conquista de constructos; sin

embargo, esta expresión tiene el inconveniente de su rareza, que la haría difícilmente

inteligible. Por lo mismo, se seguirá utilizando la expresión obtención de datos, con las

salvedades del caso.

En el caso de las ciencias del hombre las diversas técnicas y procedimientos de

obtención de datos pueden clasificarse, en primer lugar, según la procedencia de dichos

datos; hay técnicas para obtención de datos de fuentes vivas o de fuentes muertas. Las

primeras comprenden básicamente la observación, la entrevista y el cuestionario y las

segundas, diversos procedimientos documentales, icongráficos, etc.

Estas técnicas de tipo general se concretan en formas más o menos estructuradas o

abiertas; sistemáticas o espontáneas; con carácter más participante o más distante; en el

marco de un trabajo experimental (y, por lo tanto, recogiendo información sobre hechos

provocados y/o controlados) o no experimental; utilizando o no determinados instrumentos

para incrementar la cantidad y/o la calidad de la información o su conservación, como la

fotografía, el cine, las videograbaciones, las grabaciones de sonido, etc.

Las técnicas pueden tener un carácter más estático o, por el contrario, prolongarse a

lo largo del tiempo para tratar de obtener datos longitudinales. Se pueden utilizar técnicas

de carácter proyectivo o no; además, pueden mencionarse técnicas que tratan de reducir a

un mínimo la interferencia que producen las técnicas habituales en el comportamiento de

las personas observadas, entrevistadas, etc. (unobstrusive measures); se trata, por ejemplo,

de análisis de residuos, o por el contrario, de desgastes, que nos dan información sobre

hechos que los provocaron.

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Todos los procedimientos y técnicas que se acaban de enumerar pueden tener un

carácter más formalizado o más espontáneo. Lo que caracterizara a los procedimientos y

técnicas propios de la investigación que estamos llamando formalizada será, precisamente,

el esfuerzo por mayor sistematización, con el objetivo más o menos explícito de obtener

información con mayor precisión o, si se quiere, con un nivel de medición más elevado.

A este respecto, recordamos brevemente que generalmente se consideran tres

niveles posibles de medición de una variable o eventualmente cuatro: nivel nominal, nivel

ordinal, y el nivel cardinal, que puede en un momento dado subdividirse.

Es importante señalar que en la realidad no existen variables que sean

intrínsecamente de uno u otro nivel de medición; el nivel de medición de una variable no

depende de ella misma, sino de la disponibilidad o no de un instrumento adecuado para

captarla a uno u otro nivel. Para tomar algunos ejemplos del ámbito de las ciencias de la

naturaleza, podemos mencionar, por ejemplo, que antes de la existencia de los termómetros

la temperatura era una variable que solo podía captarse a nivel nominal o, cuando más, a

nivel ordinal: más calor o más frío; después de la construcción de termómetros, la

temperatura es una variable cardinal, e inclusive es la variable que tiene por antonomasia

cero absoluto; otra variable que antes de la existencia de un instrumento para medirla era

todavía más difícil de captar es, por ejemplo, la presión atmosférica; antes de la existencia

del barómetro tal vez ni siquiera pueda hablarse de un nivel nominal al respecto, después de

la construcción de dicho aparato se puede medir también a nivel cardinal.

La construcción de un instrumento de medición en relación con una realidad

determinada siempre tiene una serie de pasos, como pueden ser la definición de unidades, y

la construcción de un artefacto que permita comparar la realidad con tales unidades de

medida, la estandarización de las mismas, etc.

Es importante ver que también por lo que se refiere a las realidades del ámbito de

las ciencias del hombre, es posible la construcción de artefactos para captar determinadas

realidades a un nivel más elevado que el nominal o inclusive que el ordinal. Estos artefactos

suelen denominarse escalas, como las clásicas de Lickert, Gutman, etc. Por lo anterior, en

este rubro no haremos muchos apartados, sino que únicamente mencionaremos uno, que se

puede aplicar a los procedimientos básicos ya mencionados de observación, cuestionario y

entrevista, y a procedimientos documentales:

a) Procedimientos y técnicas de medición

.4 Procedimientos y técnicas de análisis de datos

En primer lugar mencionaremos algunas técnicas de carácter descriptivo y estático.

Hay que señalar que algunas de ellas pueden también ser uti1izadas en análisis de tipo

explicativo, pero en ese caso deben intervenir otros elementos, por lo que se les mencionará

de nuevo posteriormente. Dentro de este grupo podemos mencionar:

a) Técnicas para análisis descriptivo de una variable, como análisis de distribuciones

estadísticas univariables.

b) Técnicas para el análisis descriptivo de dos variables, como son las tablas de

contingencia, las diversas medidas de correlación para variables obtenidas a

diversos niveles de medición y los procedimientos de regresión y análisis de

varianza simple.

12

c) Análisis descriptivo de tres variables, como son la correlación parcial y el análisis

de varianza correspondiente.

d) Análisis descriptivo de más de tres variables, como es el análisis multivariado de la

varianza o el análisis de regresión múltiple.

e) También debemos mencionar el análisis factorial, para la reducción del número de

variables, ya mencionado en el apartado referente a técnicas de conceptualización.

En segundo lugar mencionaremos unas técnicas que tienen un enfoque de carácter

netamente explicativo, buscando relaciones causales; como ya se dijo, en cierta medida las

técnicas siguientes coinciden con algunas de las mencionadas en el apartado anterior, de

carácter más bien descriptivo. Cuando esas técnica de carácter descriptivo se utilizan con

elementos teóricos que permiten llegar con mayor o menor seguridad a conclusiones de tipo

explicativo o causal, nos encontramos de lleno en este grupo. Aquí podemos mencionar:

f) Las técnicas de análisis explicativo en un contexto experimental, como el análisis de

varianza aplicado a diversos diseños experimentales, o el análisis de superficies de

respuestas.

g) El análisis explicativo no experimental, que comprende fundamentalmente las

técnicas de regresión múltiple como análisis de dependencia o path analysis.

Como generalmente se trabaja en la investigación social con una parte del universo

que interesa, o sea, con muestras y no con poblaciones totales, siempre hay que enfrentarse

con problemas de inferencia, en los que típicamente nos preguntamos en qué medida los

resultados que hemos obtenido con una muestra de cierto tamaño pueden ser generalizados

al conjunto de la población o universo en el que pueden tener lugar los fenómenos que nos

interesan. Por lo mismo, las técnicas que mencionaremos en el apartado siguiente no se

contraponen a las que hemos mencionado hasta ahora, sino que se combinan con ellas, en el

momento de contrastar la teoría y las hipótesis planteadas inicialmente con los resultados

de la fase empírica o de obtención de datos:

h) Técnicas de contrastación y prueba de hipótesis.

Todas las técnicas mencionadas hasta ahora coinciden como ya dijimos, en tener un

carácter estático. De hecho algunas de esas técnicas pueden ser utilizadas también con

algunos elementos que les confieren un carácter más dinámico, como es el caso de los

estudios de tipo longitudinal, o con los experimentos que se replican, o las encuestas de tipo

panel. Sin embargo, hay otros procedimientos que precisamente insisten en el aspecto

temporal de la realidad, y que pueden ser considerados por lo mismo como técnicas de

carácter dinámico. En este rubro podemos mencionar:

i) Análisis de series históricas.

j) Funciones dinámicas para análisis de procesos con acercamientos de tipo caja negra.

k) Otros modelos matemáticos de análisis temporal.

Por último mencionaremos otro tipo de herramientas que, si bien también podrían

haberse agrupado en algunos de los rubros anteriores, puesto que evidentemente o son de

carácter descriptivo o son explicativas, o son estáticas o son dinámicas, tienen ciertas

peculiaridades que justifican el que se les mencione por separado:

13

l) Modelos matemáticos de tipo decisional: Nos referimos en este caso a los modelos

probabilísticos como los que utiliza Raymond Boudon, que se distinguen de

técnicas anteriores por utilizar un concepto de causalidad que no es determinista,

sino interaccionista, utilizando la terminología de dicho autor. En otras palabras, no

se trata de explicar los comportamientos a partir de factores externos al individuo,

sino más bien como frutos de decisiones, más o menos influenciadas por

determinadas condiciones del entorno.

m) Otros modelos matemáticos estructurales: En este caso, nos referimos a trabajos que

utilizan la topología o la teoría de grafos, partes de las matemáticas modernas poco

utilizadas en los trabajos de investigación convencionales, y que aparentemente

ofrecen posibilidades interesantes para análisis de tipo más cualitativo.

En muchos casos, en un mismo rubro pueden agruparse diversas técnicas

particulares, cuya variedad depende generalmente de dos elementos: por una parte, del

nivel al que estén medidas las variables de que se trate, y por otra, de las características que

tengan las distribuciones consideradas. La división usual de la estadística en paramétrica y

no paramétrica se refiere precisamente a estas cuestiones.

La gama de técnicas que se manejan en la investigación social y educativa en

nuestro medio se reduce, generalmente, al cuestionario simple, la observación y la

entrevista no estructuradas, así como al análisis descriptivo de una variable y el análisis

descriptivo o explicativo de dos variables, con aspectos simples de muestreo e inferencia

estadística, prueba de hipótesis y algo de diseños experimentales. Estas herramientas

corresponden al desarrollo de la metodología de los años 50's o como máximo de los

principios de los 60's. A partir de entonces, se han desarrollado muchas de las otras técnicas

mencionadas en los apartados anteriores, como se ha podido ver en las citas de la revista

Sociological Methodology que se incluyeron más arriba.

Después de la enumeración anterior, podemos repetir con mayor fundamento la idea

que mencionamos al principio de este trabajo: si bien ninguna herramienta formalizada

puede pretender acercarse a la complejidad de la realidad, también es cierto que las

herramientas desarrolladas mas recientemente son mucho más satisfactorias que las que

constituían la gama de medias del investigador de los años 50's. La decisión de utilizar una

u otra técnica deberá partir de un adecuado conocimiento de la gama disponible, pues de

otra manera la opción sería poco informada. La adopción de acercamientos no formalizados

puede ser perfectamente defendible en muchos casos, pero no cuando se base en un

desconocimiento de técnicas formalizadas que podrían ser más adecuadas para el grado de

complejidad que se pretendía alcanzar en un trabajo determinado.

1.3 Bibliografía

.1 Del campo de las Ciencias Sociales en general

Comenzaremos mencionando varias publicaciones periódicas que permiten conocer

los avances más recientes en el campo de la metodología sociológica. Naturalmente, todas

las revistas importantes incluyen regularmente trabajos relativos a metodología, pero las

que mencionaremos a continuación se dedican exclusivamente a este tipo de cuestiones, por

lo que son las referencias más importantes al respecto.

14

En primer lugar tenemos la serie mencionada:

Sociological Methodology, de la American Sociological Association.

Sage Publications tiene, por una parte, una revista trimestral, y por otra, tres series

de pequeños folletos, sin fecha fija de publicación, cuyas referencias son:

Sociological Methods & Research.

Quantitative Applications in the Social Sciences;

Qualitative Research Methods;

Applied Social Research Methods.

En Holanda se publica la siguiente revista, que reúne en su Comité Editorial a un

selecto grupo de especialistas en metodología de Estados Unidos y Europa:

Quality and Quantity. European-American Journal of Methodology. Elsevier,

Amsterdam.

La revista Current Sociology/La Sociologie Contemporaine no se consagra a la

metodología en particular, sino que presenta en cada uno de sus números un estado del arte

y una bibliografía sobre algún tema específico dentro del campo de la sociología. Uno de

los números del volumen XXIII se dedicó a la sociología matemática, concepto que es

menos amplio que el de metodología de investigación, pero que cubre sin embargo una

importante parte de los esfuerzos por introducir un mayor rigor en los métodos de

investigación. La referencia es:

Soensen Arge B. & Soensen Annemette (1975) Mathematical Sociology. A Trend Report

and Bibliography, en Current Sociology/La Sociologie Contemporaine. Vol. XXIII.

Hay que observar que recientemente la publicación de la revista Current Sociology

ha pasado a estar a cargo igualmente de Sage Publications. Una revista que se consagra

exclusivamente al campo llamado sociología matemática es:

Journal of Mathematical Sociology.

A continuación presentaremos las referencias de obras no periódicas de carácter

general, como textos y manuales, en el campo más reducido que acabamos de mencionar,

de la sociología matemática, continuando luego con algunos otros tópicos particulares de la

metodología, como son la cuestión de medidas y escalas, para luego pasar a obras de

carácter más amplio. El texto más antiguo de introducción a la Sociología Matemática tiene

ya cerca de veinte años de existencia:

Coleman James S. Introduction to mathematical sociology. Free Press of Glencoe, 1964.

Dos presentaciones más recientes del mismo campo son:

Feraro T., Mathematical Sociology: an introduction to fundamentals, New York, Wiley,

1973.

Leik R.K., y Meeker B.F. Mathematical Sociology, New Jersey, Prentice Hall, 1975.

Cubriendo el campo mucho más reducido de la medición y las escalas, tenemos las

dos obras siguientes:

15

Bonjean CH.M., et. al. Sociological measurament: An inventory of scales and indices. San

Francisco, Chandler Publ.1967.

Marenell Gary M., Scaling: A Sourcebook for Behavioral scientist Chicago, Aldine

Publishing. 1974.

Como ha podido verse, todas las publicaciones mencionadas hasta ahora vienen del

mundo anglosajón. Las dos referencias siguientes, en cambio, son francesas y presentan

particular interés por constituir desarrollos muy poco convencionales que se esfuerzan por

encontrar formas rigurosas de tratar fenómenos sociales complejos, a los que se encuentra

dificultad en aplicar las metodologías más tradicionales.

Lorrain, F. Reseaux sociaux classiffications sociales, Paris, Hermann, 1975.

Betin, J. La graphique et le traitement graphique de 1’information, Paris, Flammarion,

1977.

Continuando en la dirección de la tradición francesa, mencionamos las obras

siguientes de Raymond Boudon, que constituyen trabajos muy importantes por la

combinación de la riqueza y el rigor de la tradición americana, con la corrección que aporta

la reflexión crítica más característica de la sociología francesa.

Boudon R. Les mathematiques en sociologie, Paris, PUF, 1971.

Boudon R. L 'Analyse mathematique des faits sociaux, Paris, Plon, 1969.

Boudon R. y Lazarsfeld P. eds. Metodología de las Ciencias Sociales, Barcelona, Laia,3

volúmenes, 1a. ed. francés 1965-1975.

La última referencia es especialmente interesante puesto que es un esfuerzo análogo

a la famosa obra de Paul Lazarsfeld y colaboradores El lenguaje de la investigación social,

que constituyó la principal obra de referencia de la metodología en los años 50's. Como se

ha podido leer arriba, en la actualidad el lenguaje de los años 50's parece estar siendo

superado y esta obra, iniciada por Boudon y Lazarsfeld en 1965 nos muestra la conciencia

que tenía ya en ese momento uno de los protagonistas de los desarrollos metodológicos de

los años 50's de la necesidad de superar sus propios planteamientos.

Con estas últimas referencias nos introducimos al terreno de los manuales y libros

de texto que mencionaremos a continuación. La mayor parte de los textos que se han

traducido al español, y que se usan habitualmente en los cursos de Metodología en nuestro

país, corresponden a obras publicadas en los años 50's, si no antes; piénsese par ejemplo en

las obras de Pauline Young, Seltiz y Jahoda, William J. Goode, o Maurice Duverger. Las

obras que se mencionan a continuación son todas de la década de los 70's, y aunque no

estén perfectamente actualizadas, puesto que se trata de libros de textos, recogen avances

de la metodología mucho más recientes que los de las obras más clásicas mencionadas

anteriormente.

Se observara la tendencia frecuentemente a publicar en paralelo dos obras, de las

que una contiene los planteamientos teóricos y metodológicos fundamentales y la segunda

una serie de lecturas seleccionadas para ilustrar las técnicas presentadas en las obras

principales. Esto es una muestra, entre otras, de la conciencia cada vez más clara que se

tiene de la subordinación de la metodología con respecto a los planteamientos teóricos.

16

Forcese, D.P. & Richter St. Social Research Methods. Englewoods Cliffs, Prentice Hall,

1970.

Forcese, D.P.& Richter St. Stages of Social Research. Contemporary Perspectives.

Englewoods Cliffs, Prentice Ha111970.

Lin Nan, Conducting social research. New York, Mc.Graw, 1976.

Lin Nan, Fundations of social research. NewYork, Mc.Graw, 1976.

Babbie, Earl R. The practice of social research. Bechmont, Cal. Wadsworth Publ. Co. 1979

(1ª ed.1973).

Inquiry U202, Milton Keynes, Open University Press, 1981

Esta última referencia comprende una serie de textos que, en conjunto, constituyen

el curso U202 de la Open University británica. Como en general sucede con las

publicaciones de esta institución, se trata de un excelente texto que tiene una abundante

cantidad de materiales de apoyo, por lo que se puede considerar un modelo de un texto

actualizado de Metodología de la Investigación Social.

.2 Del campo de la investigación educativa

El desarrollo de la investigación educativa que siguió a la segunda guerra mundial,

particularmente importante en los Estados Unidos, como parte del apogeo de la tradición

empirista, tuvo sus clásicos por lo que se refiere a textos de introducción a la metodología,

en la obras de autores como Best, Travers, Borg, Van Dalen, o la obra de Gilbert de

Landsheere que se menciona más abajo. Si bien estas obras, en sus ediciones más recientes,

incorporan avances actualizados de la metodología de investigación, fundamentalmente se

quedan en la situación en que se encontraban estos trabajos a principios de los años 60's.

Las obras que mencionamos después de la del profesor de Landsheere, comenzando por

una excelente que existe en castellano, la de Fred Kerlinger, presentan un panorama más

actualizado, correspondiente a la década de los 70's.

De Landsheere, Gilbert. Introduction a la recherche en education, Liege, G. Thane, 1982,

5ª ed.

Kerlinger, Fred N. Introducción a la investigación en educación y ciencias del

comportamiento. México, Ed. Interamericana.

Lehmann I. J. & Mehrens W.A. eds. Educational research. Reading in focus. NewYork,

Holt, Rinehart & Winston 1971.

Dyer, J.R. Understanding and evaluating educational research. Reading, Ma. Addison

Wesley Pub. Co.1979.

Research Methods in Education and the Social Sciences. Milton Keynes, Open University

Press 1979.

Wilson, M. ed., Social and Educational Research in Action: A book of readings. London,

Longman & Open Univ. Press 1979.

Se observará la combinación de obras de carácter más teórico, con antologías de

lecturas para mostrar los distintos avances metodológicos. Las dos últimas obras de la Open

University se caracterizan, como de costumbre, por su excelente calidad.

17

Por último mencionamos un par de trabajos recientes en la dirección del desarrollo

de la metodología para el estudio de los fenómenos que tienen lugar en el aula de clases.

Esos trabajos, iniciados a finales de los 50's por los esfuerzos de Flanders, cuya obra clásica

citamos también, han sido de mucha importancia en la investigación educativa porque han

representado la clave en los cambios de enfoque característicos de la última década.

En efecto: la investigación educativa tradicional, originada en la sicología, se

centraba en los problemas de desarrollo del niño y prestaba poca atención a los aspectos

sociales. Después, las investigaciones generadas en el campo de la sociología insistieron, en

una forma a su vez demasiado unilateral, en los aspectos sociales, descuidando lo que se

podría considerar el campo de la microsociología (o sea investigaciones de fenómenos que

tienen lugar dentro de instituciones educativas, particularmente las aulas, en la interacción

entre maestros y alumnos), para concentrarse únicamente en los aspectos macrosociales de

los condicionamientos que representa el ambiente social y familiar del individuo por lo que

se refiere a su desarrollo educativo. Precisamente el desarrollo de los trabajos centrados en

el aula ha llevado a la superación de estas limitaciones y al desarrollo de investigaciones

educativas mas integradas en los años 70's, a las que se hará mención en el siguiente

apartado, porque en general se sitúan fuera la tradición empirista propiamente dicha,

tradición dentro de la que sí se inscriben los trabajos que mencionamos a continuación:

Flanders N.A. Interaction analysis in the classroom. Univ. of Minnesota Press, 1960.

Chana G. & Delamont S. eds. Frontiers of classroom research. Windsor, NFER, 1975.

Cohen, L. Educational research in classrooms and schools. A manual of materials and

methods, London, Harper & Row, 1976.

2. DESARROLLOS RECIENTES A PARTIR DE LA CONJUNCION DE LA

TRADICION EMPIRISTA CON LA TRADICION HERMENEUTICA

2.1 Presentación e intento de sistematización

El título que se acaba de leer pretende expresar la siguiente idea: los trabajos de

carácter filosófico a partir de los cuales surge la corriente hermenéutica contemporánea

rechazan en forma absoluta la validez de los esfuerzos empiristas. Sin embargo, los autores

que tratan de concretizar las ideas de la hermenéutica en la investigación en las ciencias del

hombre, en la práctica no abandonan totalmente los elementos derivados de la tradición

empirista anterior, sino que los integran con nuevos elementos generados a la luz de las

ideas hermenéuticas, dándoles un nuevo enfoque, matizándolos, relativizándolos y

completándolos.

Esto puede observarse tanto en el campo de la psicología, con las corrientes de tipo

humanista-rogeriano y otras, como en el campo de la sociología con el interaccionismo

simbólico, la sociología fenomenológica, etc.

Como ya se ha expresado, el elemento común a todos los autores de estas tendencias

es la insistencia en la insuficiencia radical de los instrumentos formalizados para dar cuenta

de la inagotable complejidad de la realidad, prefiriendo en consecuencia un acercamiento

de tipo global (holístico), cualitativo e interpretativo.

18

Si tratáramos de hacer un inventario de técnicas de la investigación de inspiración

hermenéutica (no formalizada, para utilizar una terminología análoga a la que introdujimos

en el apartado anterior, en el que hablamos de técnicas de investigación formalizada),

deberíamos utilizar los mismos rubros que en aquel caso: técnicas de conceptualización,

técnicas para el diseño de la fase empírica, técnicas de obtención de datos y técnicas de

análisis de datos. En este caso, y dado precisamente el carácter no formal de este

acercamiento, no podremos mencionar un número elevado de procedimientos particulares,

ya que se insiste mas bien en un acercamiento cualitativo de carácter interpretativo, más

semejante a la crítica literaria que a la investigación convencional. Lógicamente, los autores

de inspiración hermenéutica desarrollan particularmente las técnicas de obtención de datos,

como la observación participante de tipo situacional o etnográfico y la entrevista abierta, en

profundidad, de tipo análogo a la entrevista psicoanalítica. En cuanto a procedimientos

escritos, en lugar de cuestionarios de preguntas cerradas se insiste en la producción de

textos abiertos, en donde el autor exponga de la manera más amplia y detallada sus puntos

de vista; se usan por ejemplo autobiografías, genealogías, etc.

Originalmente, en cambio, esta corriente no desarrolló técnicas particulares para el

análisis de datos, sino que precisamente planteó un análisis de tipo interpretativo-global

análogo a la interpretación de un texto literario, en donde lo importante es sumergirse en el

ambiente de la obra (por ejemplo, la época de Cervantes, para interpretar el Quijote) y tratar

de comprenderla; este acercamiento parecía, por lo mismo, irreductible a cualquier

herramienta particular.

Sin embargo, es importante señalar que estos procedimientos no pueden carecer de

rigor, si pretenden ser instrumentos de trabajo científico. Así como los procedimientos de la

investigación formal se sujetan a determinados criterios para controlar su validez con

respecto a la población, etc., así también los procedimientos más cualitativos de estos

acercamientos tienen que ser sometidos a procedimientos de control. Esta idea es destacada

de una manera muy adecuada por Elton Guba e Yvonna Lincoln en un reciente artículo

(1982), aunque, en nuestra opinión, los autores no tengan razón al contraponer simplemente

un acercamiento de tipo empirista a un acercamiento de tipo interpretativo; como ya hemos

dicho y fundamentado ampliamente en otro lugar (Martínez Rizo, 1982), las posiciones

epistemológicas no parecen poderse reducir simplemente a dos (el empirismo y la

hermenéutica) sino que más bien existe un numero mayor de posibilidades, particularmente

pudiéndose distinguir la hermenéutica y la dialéctica, y una corriente racionalista aplicada,

netamente distinguible de la empirista. Con esta salvedad, las observaciones de Guba y

Lincoln con respecto al paralelismo de las exigencias de rigor aplicables a los

procedimientos más cualitativos, en comparación con las exigencias de los procedimientos

más formales son -en nuestra opinión- perfectamente válidas.

Pero hay que añadir que la práctica de la investigación de corte cualitativo por parte

de un número creciente de estudiosos en los años recientes, ha ido dando origen a la

aparición y sistematización de diversos procedimientos particulares que ya conforman un

conjunto considerable y es importante tratar de conocer en conjunto e inventariar.

Esta tarea ha sido emprendida recientemente por Miles y Huberman en un

importante libro, cuyo contenido resumieron sus autores en un articulo (1984a y 1984b) del

que extractamos a continuación algunos elementos.

19

Miles y Huberman presentan un esquema de conjunto del proceso de investigación,

que comprende cuatro fases:

recolección de datos,

reducción de datos,

presentación (display) de datos, y

derivación y verificación de conclusiones.

De estas fases, las tres últimas pueden agruparse baja el concepto de análisis de

datos, en oposición a la primera, que es la que se centra en la obtención de la información.

Nuestros autores subrayan el hecho de que hay pocos cánones para hacer buenos

análisis cualitativos y pocos métodos generalmente aceptados. En el articulo y el libro

citados nos ofrecen un primer inventario de técnicas (aunque ellos utilizan más bien la

palabra métodos, en plural) de análisis cualitativos de datos.

A continuación presentamos en forma resumida el inventario de Miles y Huberman:

.1 Técnicas cualitativas de reducción de datos

Antes de la recolección:

a) Marcos conceptuales.

b) Preguntas orientadas de la investigación.

c) Muestreo de razón, no estadístico.

d) Elección de instrumentos de recolección de datos.

Durante la recolección:

e) Hojas resumen de los primeros contactos con el campo.

f) Esquemas de codificación de los datos.

g) Memoranda breves sobre los aspectos sobresalientes del trabajo

h) Reuniones de análisis in situ

i) Resúmenes provisionales del trabajo de campo.

.2 Técnicas cualitativas de presentación de datos

Figuras descriptivas:

a) Cartas o mapas de diversos contextos.

b) Gradientes de crecimiento.

Figuras explicativas:

c) Diagramas de dispersión o nubes de puntos.

d) Diagramas de flujo de eventos o situaciones.

e) Diagramas de redes de relaciones causales

Matrices descriptivas:

f) Matrices de control de indicadores de una variable.

g) Matrices ordenadas según el tiempo.

h) Matrices agrupadas conceptualmente.

i) Meta-matrices: matrices de segundo orden, comparativas de la situación de varias

unidades de investigación.

20

Matrices explicativas:

j) Matriz de los efectos de un proceso.

k) Matrices de los efectos de varios procesos.

l) Matrices dinámicas.

m) Matriz-listado de eventos.

n) Matriz predictora de resultados ordenada por unidades de investigación.

.3 Técnicas cualitativas de derivación de conclusiones

Tácticas de integración:

a) Conteo de unidades de contenido.

b) Identificación de patrones constantes o repetitivos.

c) Identificación de temas constantes o repetitivos.

d) Análisis de plausibilidad o verosimilitud.

e) Agrupamiento de rasgos comunes.

f) Construcción de metáforas

Tácticas de diferenciación:

g) Separación o distinción de variables aparentemente idénticas.

Tácticas de abstracción de elementos y relaciones:

h) Subsumir elementos particulares en otros mas generales.

i) Análisis factorial cualitativo.

j) Identificación de relaciones entre variables.

k) Localización de variables intervinientes

Tácticas para integrar una comprensión coherente:

l) Construcción de cadenas lógicas de evidencias.

m) Construcción de coherencias conceptuales o teóricas

.4 Técnicas cualitativas de verificación de conclusiones

Tácticas para garantizar la calidad de los datos:

a) Control cualitativo de la representatividad de los datos.

b) Control sistemático del efecto de la acción del investigador mismo sobre los datos.

c) Triangulación.

d) Ponderación de la evidencia

Tácticas para buscar diferencias dentro del conjunto de datos:

e) Comparaciones y contrastaciones.

f) Análisis del significado de casos marginales.

g) Utilización de casos extremos

21

Tácticas para cuestionar una conclusión para ver su solidez:

h) Eliminación de relaciones espurias.

i) Replicación de un hallazgo.

j) Eliminación de explicaciones alternativas rivales.

k) Búsqueda de evidencias negativas.

l) Retroalimentación por parte de los informantes

Por su importancia presentamos algunos comentarios sobre uno de los

procedimientos mencionados, o sea la triangulación, tomándolos de un articulo de S. I.

Miller (s/f pág. 200-212). Este autor observa que si bien el investigador cualitativo puede

no considerar el planteamiento de hipótesis para la investigación, y consiguientemente, la

contrastación de hipótesis deja de tener sentido en este tipo de trabajo, de todas formas no

puede eliminarse el punto crucial de la verificación de los hallazgos, de la discusión sobre

su solidez. Miller señala que la triangulación ha llegado a ser una herramienta

metodológica fundamental en la investigación cualitativa, precisamente como método

general para confirmar hallazgos cualitativos.

Nuestro autor define la triangulación como una estrategia por medio de la cual un

investigador trata, a la vez, de generalizar y de confirmar sus hallazgos usando una

combinación de múltiples acercamientos. Citando a Denzin, Miller da otra definición de

triangulación, como la combinación de estrategias para el estudio de un mismo fenómeno,

precisando que puede tratarse de triangulación en cuatro sentidos: de datos (utilizando

varias fuentes de ellos), de investigadores, de teorías o perspectivas explicatorias y de

métodos o técnicas propiamente.

2.2 Bibliografía

Lógicamente, no son los autores mas radicales, de planteamientos mas filosóficos,

quienes escriben obras relacionadas con la metodología, sino más bien los investigadores

prácticos de los diversos campos de las ciencias del hombre, por lo que las obras resultantes

combinan elementos derivados de la tradición empirista con nuevos planteamientos y

modificaciones derivados de la tradición hermenéutica. Cada autor realiza esa combinación

en forma diferente, insistiendo más o menos en uno u otro aspecto, pero todos los que

mencionamos a continuación rechazan claramente una postura empirista tradicional.

.1 Del campo de las Ciencias Sociales en general

Denzin, N., The Research Act. A Theoretical Introduction to Sociological Methods, New

York, McGraw Hill, 1968.

Denzin, N. Sociological Methods. A Source Book, New York, McGraw, 1970.

Smith, H. W., Strategies of Social Research: in Methodological Imagination, Englewood

Cliffs, Prentice Hall, 1975.

Bogdan, R., Introduction to Qualitative Research Methods: a Phenomenological Approach

to the Social Sciences, New York Wiley, 1975.

Schwartz, H. y Jacobs, J ., Qualitative Sociology. A Method to the Madness, New York,

The Free Press, 1979.

Se notará una vez más la combinación de textos teóricos y antologías de lecturas.

22

.2 Del campo de la investigación educativa

Cohen, L. & Manion, L., Research methods in education, London, Croom Helm, 1980.

Cohen, L. & Manion, L. Perspectives on classrooms and schools, London, Holt Rinehart &

Winston 1981.

3. DESARROLLOS RECIENTES DENTRO DE LA TRADICION

DIALECTICA

3.1 Presentación

La influencia de la corriente dialéctica en la metodología de la investigación en el

campo de las ciencias sociales en general, y de la investigación educativa en particular, en

la actualidad se concreta con el nombre de investigación acción y expresiones semejantes.

En sus orígenes, esta expresión no tenía nada que ver con la corriente dialéctica. Los

primeros trabajos que utilizaron dicha expresión parecen haber sido los de Kurt Lewin,

quien durante la segunda guerra mundial realizó algunos trabajos que buscaban aumentar

los conocimientos que se tenían sobre los cambios de actitudes de las personas, a la vez

que se trataba de modificar de hecho algunas de estas actitudes, en particular induciendo a

las amas de casa a aprovechar las vísceras de los animales para su alimentación cotidiana

contra sus hábitos tradicionales, para hacer frente a la escasez de carne.

Algunos de los trabajos realizados poco después de la guerra por Halsey en

Inglaterra, en relación con las zonas prioritarias para actividades educativas (Educational

Priority Areas) se conocieron también bajo el nombre de investigación acción.

Más recientemente, los autores que trabajan bajo la denominación de desarrollo

organizacional también utilizaron la expresión investigación acción para designar

determinadas actividades que combinan un interés por el conocimiento y un interés por la

transformación de conductas y actitudes, en forma no relacionada con la tradición

dialéctica.

El desarrollo reciente de la investigación acción en el sentido que nos ocupa, como

forma privilegiada de investigación dentro de la tradición dialéctica, tiene su origen en un

doble conjunto de influencias, que incidieron respectivamente en los aspectos teóricos y en

los prácticos relacionados con la investigación.

Por una parte el resurgimiento del marxismo, sobre todo en la expresión que le ha

dado recientemente la Escuela de Frankfurt en la persona de Jürgen Habermas, ha incluido

como una parte fundamental de su desarrollo la crítica de la tradición positivista en forma

paralela, aunque no idéntica, a la crítica desarrollada por la corriente hermenéutica (Cfr.

Martínez Rizo, 1982). Por otra parte, los trabajos de educación popular desarrollados -en

particular en América Latina- bajo la inspiración de autores como Paulo Freire, han

constituido el modelo práctico en el que se inspiran muchos trabajos contemporáneos.

Esfuerzos emparentados con estos son los de autores como Lapassade, Lobrot,

Vázquez y Oury, Lourau, etc., de las corrientes llamadas pedagogía institucional y análisis

institucional, que combinan en diversa forma elementos provenientes del marxismo y del

psicoanálisis.

23

Muchos de los trabajos de investigación acción que se han realizado recientemente,

y se siguen realizando en América Latina han sido apoyados por el International Council

for Adult Education, o están vinculados en una u otra forma con él.

En un reporte publicado en 1977 por dicho organismo, sobre la situación de los

Proyectos de Investigación Participativa (Cfr. de Landsheere, 1982, págs.23-24), se señalan

siete características de este tipo de trabajos, que nos permiten ver la relación de esta

metodología con la corriente dialéctica:

1. El problema nace en la comunidad que es quien lo define, lo analiza y lo resuelve.

2. El objetivo último de la investigación es la transformación radical de la realidad

social y el mejoramiento de la vida de las personas implicadas. Los beneficiarios de

la investigación son, pues, los miembros mismos de la comunidad.

3. La investigación participante exige la participación plena y entera de la comunidad

durante todo el proceso de investigación.

4. La investigación participante implica todo un conjunto de grupos y de personas que

no poseen el poder: explotados, oprimidos, pobres, marginales, etcétera.

5. El proceso de la investigación participante puede suscitar entre los participantes una

mejor toma de conciencia de sus propios recursos y movilizarlos con miras a un

desarrollo endógeno.

6. Se trata de un método de investigación más científico que la investigación

tradicional, en el sentido de que la participación de la comunidad facilita un análisis

más preciso y más auténtico de la realidad social.

7. El investigador es aquí un participante comprometido; aprende a medida que

investiga. Milita en lugar de buscar el distanciamiento.

Con respecto a la investigación acción concebida en esta forma, vinculada con las

concepciones dialécticas, haremos los siguientes comentarios:

En primer lugar, parece innegable que nadie tiene derecho a tomar una decisión

sobre un problema sino aquella o aquellas personas que están involucradas en tal decisión y

se verán afectadas par la misma. Por ello, es claro que una comunidad determinada tiene

que estar involucrada activamente (y no como comparsa, sino como protagonista) en

cualquier programa de acción que la concierna.

En segundo lugar, también parece claro que no debería existir un alejamiento o

distanciamiento entre los investigadores, por una parte, y los prácticos (en el caso de la

educación profesores, administradores, padres de familia y los mismos alumnos) por otra.

Una comunicación clara y sistemática ayudaría a los primeros a conocer mejor la

problemática de mayor interés y los efectos de sus trabajos, y permitiría a los segundos

aprovechar en forma más rápida y más inteligente las aportaciones de aquéllos.

En tercer lugar, la insistencia en reducir las distancias entre investigadores y

prácticos no nos debe llevar a confundirlos; el que nadie conozca globalmente una situación

mejor que los involucrados no debe llevarnos a desconocer el lugar específico del

conocimiento científico propiamente dicho. La historia de la ciencia es el mejor argumento

en favor de la especificidad y la superioridad, en su terreno, del conocimiento científico

24

respecto del conocimiento del sentido común, y esto no sólo en las ciencias de la

naturaleza, sino también en las del hombre. Ningún proceso grupal puede sustituir los

avances en la investigación básica bioquímica y genética que han permitido, por ejemplo,

las variedades mejoradas de cereales o los antibióticos; lo mismo puede decirse en el campo

de la sicología, por ejemplo, con respecto a los resultados de los trabajos de Jean Piaget.

La utilización de semillas mejoradas, antibióticos o técnicas didácticas inspiradas en

Piaget, por ejemplo, puede ser provechosa, pero también puede ser muy perjudicial para

ciertas personas, en una situación concreta; por ello, nadie puede decidir sobre tal

utilización, sino los involucrados. Pero esto no quiere decir que los involucrados sean más

científicos que los investigadores.

Lo que se necesita es distinguir bien los diferentes aspectos de la realidad, no para

separarlos, sino, como expresa Maritain, para unirlos: la ciencia como tipo especial de

conocimiento, caracterizado por una metodología rigurosa (sistematicidad de la relación

pensamiento-percepción, teoría-experiencia, o conjeturas atrevidas-serios intentos de

refutación) ha demostrado su superioridad sobre el sentido común, por lo que respecta a la

explicación de fenómenos particulares, de áreas restringidas de la realidad. Al mismo

tiempo, la reducción del campo de visión que implica el enfoque científico la hace

netamente inadecuada para la toma de decisiones, para la praxis, que tiene que hacerse

sobre la base del sentida común, de ese saber iluminador y orientador de la praxis, esa

astucia a sabiduría práctica que Aristóteles llamó phrónesis. (Gadamer, 1967, pág. 647)

En cuarto lugar, por último, parece importante señalar que el énfasis en la

participación y protagonismo de la comunidad involucrada en la toma de decisiones que la

afectan no implica en ninguna forma una postura política determinada. Expresiones como

"la transformación radical de la realidad socia1", o la participación de "grupos y personas

que no poseen el poder", o el que el investigador "milita en lugar de buscar el

distanciamiento" pueden inducir a confusión.

Se puede estar o no de acuerdo con posiciones políticas más o menos progresistas o

radicales; esto es independiente de la consistencia metodológica de un trabajo de

investigación, aún en la línea de investigación acción.

Por supuesto que las distinciones anteriores son precisamente las que rechaza la

postura epistemológica dialéctica en su planteamiento radical que nos parece, a nuestra vez,

inaceptable. (Cfr. Martínez Rizo, 1982)

Pero las concepciones de investigación acción no son inseparables de tal concepción

dialéctica extrema; de hecho históricamente surgieron en otro contexto y es posible

seguirlas desarrollando con base en un planteamiento epistemológico más equilibrado.

El uso de la metodología "investigación acción" parece claramente adecuado para

trabajos de carácter educativo, en donde el énfasis esta en la modificación de actitudes de

los involucrados y la inducción de una participación más intensa con miras a asumir la

responsabilidad de la propia situación. En la medida en que este tipo de enfoque se utiliza

también, en el conjunto del procesa, como un medio para la obtención de mayores y más

sólidos conocimientos sobre la realidad, no puede eximirse de los controles y el rigor que

caracterizan cualquier trabajo que se pretenda serio.

25

3.2 Bibliografía sobre la investigación acción

.1 Fuera de la tradición dialéctica

Una obra clásica para ver lo que se entendía por "action-research" a principios de

los afioS 50's (y concretamente por lo que se refiere a su utilización para mejorar la

educación, tras los trabajos mencionados antes de Lewis y Halsey), es:

Corey Stephen M., Action Research to Improve School Practices, Teacher College,

Columbia Univ., New York, 1953.

En cuanto a los trabajos en la línea del desarrollo organizacional, puede verse el

capítulo escrito par Humberto Dávila H. en la obra Martínez Rizo F. et. al., La planeación

universitaria, Una Metodología para Universidades Mexicanas, México, UNAM-UAA,

1983.

.2 Dentro de la tradición dialéctica

Los trabajos de H. Moser, publicados en alemán y aún no traducidos a otras lenguas,

en cuanto sabemos, constituyen probablemente los principales trabajos sobre la

investigación acción derivados directamente de la inspiración de Habermas. Damos algunas

referencias, en alemán, de obras que sin duda serán traducidas pronto a otros idiomas:

Moser H., Aktionforschung als Kritische Theorie der Sozialwissenschaften

München, Kasel, 1975.

Moser H ., Praxis der Aktionforschung, München, Kasel, 1977.

Moser H., & Ornaner H. lnternationale Aspekte der Aktionforschung, Müchen,

Kasel, 1978.

Otras referencias de trabajos europeos sobre la investigación acción, son los

siguientes: la mayor parte san colaboraciones presentadas en un coloquio sobre la

metodología y la práctica de la investigación acción, celebrado en diciembre de 1980 en

Bruselas, y que fueron publicados por el Instituto de Sociología de la Universidad Libre de

Bruselas:

Oquist P., "The epistemology of action research" in Acta Sociologica vol. 21 (1978)

N. 2, p.161.

Werdelin Trier W., Participation Research in Education, Linkoping, University,

1979.

Van Trier W "La Recherche-Action et l'elaboration d'une theorie: Une

problematique differente" Colloque Methodologie et Pratique de la R- A, Bruselles 9-11

dec. 1980.

Ledoux Y., "Theorie critique et recherche action: l'heritage habermassien" in Revue

de l’Institut de Sociologie (1981) N. 3, pp. 623-635. Bruselles, ULB,1981.

Grell P., "Problematique de la Recherche-Action" in Revue de l´Institut de

Sociologie (1981) N. 3, pp. 605-614.

Delruelle-Vosswinkel N., "La R-A: nouvelle paradigme de la sociologie" in Revue

de l’Institut de Sociologie (1981) N. 3, pp. 513-527.

26

Por lo que se refiere a trabajos latinoamericanos tenemos la referencia ya

mencionada, y otras del mismo organismo:

International Council for Adult Education, Status Report on the Participation

Research Projects, Toronto, ICAE, 1977.

Hall Budd L., Creating Knowledge: Breaking the monopoly, Participatory Research

Project Working Paper No.1, Toronto, ICAE, 1977.

Select and Annotated Bibliography on Participatory Research, Participatory

Research Project Working Paper No.4, Toronto, ICAE, 1977.

Las siguientes referencias reúnen trabajos presentados en reuniones recientes sobre

el tema:

Vio Grossi F., Gianotten V. y Dewit T., Investigaci6n Participativa y Praxs Rural,

Lima, Mosca Azul Ed.,1981.

Simposio Mundial de Cartagena, Crítica y Política en Ciencias Sociales, Bogotá,

Ed. Punta de Lanza,1978,2 vols.

Otra revisión reciente es la de:

Gajardo Marcela, Evolución, situación actual y perspectivas de las estrategias de

investigación participativa en América Latina.

En México también hay bastantes trabajos en esta línea, conectados en general con

proyectos de educación de adultos. Destacan los trabajos del CREFAL (Centra Regional de

Educación de Adultos y Alfabetización Funcional para América Latina) y del CEE (Centro

de Estudios Educativos); damos algunas referencias:

De Schutter Anton, Investigaci6n Participativa. Una opción metodológica para la

educación de adultos, Pátzcuaro, CREFAL, 1981.

De Schutter A. et. al., La investigacó6n en educación de adultos en América Latina,

Pátzcuaro, CREFAL, 1980.

Yopo Boris, La investigación participativa: Una alternativa metodológica para

movilizar el desarrollo, Pátzcuaro, CREFAL, 1982.

Yopo Boris, Metodología de la investigación participativa, Pátzcuaro, CREFAL,

1981.

Torres Novoa Carlos A. comp., Ensayos sobre la educación de los adultos en

América Latina, México, CEE, 1982.

El Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo (CEESTEM)

también recientemente realizó un importante estudio sobre los proyectos de educación de

adultos que se desarrollan en México.

Por último, una referencia reciente del mundo norteamericano, que nos permite

acercarnos a una variada gama de trabajos en desarrollo:

Reason R. Rowan J., eds., Human Inquiry. A Sourcebook of new Paradigm

Research, Chichester, Wiley, 1981.

27

4. DISCUSIONES DE CONJUNTO

Las referencias que presentamos en este último apartado son trabajos en los que

algunos autores discuten los méritos y desventajas de los diversos esfuerzos por desarrollar

la metodología de la investigación en el campo de las ciencias del hombre y de la

investigación educativa en particular.

De Bruyne P., Herman J. et. de Schoutheere M., Dynamique de la recherche en

Sciences Sociales, Paris, PUF,1974.

Galtung J. Methodology & Ideology Copenhagen, Christian Ejleon 1977.

Mitroff Ian I. and Kilmand R.H. Methodological approaches to Social Science. San

Francisco, Jossey Bass 1978.

Merton R.K. et. al. eds. Qualitative and Quantitative Social Research N.Y., London

Collier-Mc.Millan,1979.

Dockrell W.B. and Hamilton D. eds. Rethinking educational research, London,

Hodder & Stonghton, 1980.

CONCLUSIÓN

Como ya hemos expresado, y esperamos que este trabajo haya colaborado a

mostrar, nos parece que la llamada "crisis" de las ciencias sociales ha constituido un

importante enriquecimiento. La crítica que constituyen las tradiciones hermenéutica y

dialéctica se apoya en motivos de preocupación perfectamente válidos, a partir de las

limitaciones de la tradición empirista y su estrecha visión de la investigación. Las posturas

radicales de las dos tradiciones críticas conducen, en nuestra opinión, a resultados

empobrecedores y sin salida, al rechazar, al mismo tiempo que las limitaciones, los

elementos valiosos de la tradición empirista, y al rechazar también las posturas de tipo

racionalista que se han desarrollado posteriormente, sin lograr distinguirlas de la tradición

empirista-positivista propiamente dicha. Afortunadamente parece reforzarse la tendencia de

numerosos autores a integrar los elementos más valiosos de las diversas corrientes en

esfuerzos que conjuntan el rigor con la audacia y la meticulosidad con la relevancia.

Para cerrar este trabajo nos permitimos citar extensamente al profesor Gilbert de

Landsheere, cuyas opiniones compartimos ampliamente:

...El tema de la investigación acción ocupa actualmente tal lugar en el discurso

pedagógico que merece algunas consideraciones suplementarias.

Es claro que la conciencia del abismo que continua separando -en demasiados

casos- a prácticos e investigadores en educación, invita a explorar vías nuevas que

permitan una comunicación más directa y más inteligible. También es evidente que

el mundo de los enseñantes, que se ve invitado a practicar una pedagogía cada vez

más sutil al mismo tiempo que tiene que enfrentarse a una clientela cada vez más

difícil, comprende a veces con dificultad que se inviertan importantes recursos

humanos y materiales en el estudio de problemas llamados "fundamentales" sin

relación directa o manifiesta con la práctica de la formación...

28

...Se observa en algunos otros lugares, bajo la cubierta de la investigación acción,

una especie de anarquía intelectual que sirve para disimular, en algunas ocasiones,

ciertas manipulaciones sociales sospechosas, y en otras, la ignorancia y la

incompetencia que se abrigan detrás del escudo de una pretendida intuición y de la

productividad grupal.

F.N. Kerlinger se muestra particularmente severo con respecto a desvaríos tan

fuera de lugar: fenómenos como la investigación acción (...) son, en la mayoría de

los casos, extraños sinsentidos, actos de imitación ciega (suivisme), de "guruísmo",

y no tienen gran cosa que ver con lo que es o lo que debería ser la investigación.

No se trata, ciertamente, de marcar en forma oprobiosa toda investigación

participante, la cual (como lo han mostrado trabajos tan fecundos como los de M.

Crahay) puede alcanzar un elevado grado de calidad, sino, mas bien, el de intentar

no ocurra una vez más el que una idea fecunda que se pone de moda no se vea

desnaturalizada y aplicada a tontas y a locas, como sucede periódicamente, por

desgracia, en el mundo de la educación...

Es tiempo de dejar de perder una preciosa energía en un debate que, en nuestra

opinión, ha llegado ya a su término.

Como escribe R. C. Rist:

Evaluación dura contra evaluación blanda, cuantificadores contra destructores,

científicos contra críticos, rigor contra intuición. Simplemente es un truísmo el

afirmar que las dicotomías representadas por los clichés anteriores, ya viejos, han

dominado la discusión comparativa de las diversas estrategias de investigación

educativa durante demasiado tiempo. Se reduce así la complejidad y los matices de

los diferentes enfoques a polaridades simples y rígidas... Se obscurece así la

dialéctica e interacción entre los esfuerzos hacia el conocimiento o la comprensión.

Más adelante Rist concluye:

Es probable que uno de los progresos más estimulantes desde el punto de vista

intelectual en el campo de la investigación educativa durante la próxima década

consista precisamente en sacar las conclusiones de esta dialéctica.

Tal es exactamente nuestra opinión” (1982)

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Referencias

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Investigaciones Sociológicas.

Borgatta E.F. ed. (1971). Sociological Methodology 1-1969. San Francisco. Jossey Bass.

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Naturalistic Inquiry. Educational Communication and Technology Journal 30 (4).

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Toward a Shared Craft. Educational Researcher. Mayo, pp. 20-30.

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BIE, por aparecer. Texto provisional Lieja.

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