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PROFETA Persona mediante la cual Dios da a conocer su voluntad y propósito. (Lu 1:70; Hch 3:18- 21.) Si bien se desconoce la etimología de la voz hebrea para profeta (na·ví’), el uso bíblico del término muestra que los verdaderos profetas no eran simples proclamadores, sino voceros de Dios, ‘hombres de Dios’ con mensajes inspirados (1Re 12:22; 2Re 4:9; 23:17), que estaban de pie en el “grupo íntimo” de Dios y a quienes Él revelaba su “asunto confidencial”. (Jer 23:18; Am 3:7; 1Re 17:1; véase VIDENTE.) El término griego pro·f·tēs, que significa literalmente “proclamador [gr. pro, “ante” o “delante de”, y fē·mí, “decir”]”, designa a la persona que declara o da a conocer mensajes atribuidos a una fuente divina. (Compárese con Tit 1:12.) Aunque en este concepto entra la predicción del futuro, este no es el significado fundamental de la palabra. (Compárese con Jue 6:7-10.) Ahora bien, para que una persona viva en armonía con la voluntad de Dios ha de conocer cuáles son los propósitos revelados de Jehová para el futuro, a fin de que pueda conformar sus caminos, deseos y metas a la voluntad divina. Por consiguiente, en la gran mayoría de los casos, los profetas bíblicos transmitieron mensajes que tenían una relación directa o indirecta con el futuro. Las funciones del profeta en las Escrituras Hebreas. El primer vocero humano de Dios obviamente fue Adán, quien al principio transmitió las instrucciones divinas a su esposa Eva, y en ese sentido desempeñó el papel de profeta. Aquellas instrucciones no solo estaban relacionadas con su presente, sino también con el futuro, pues daban a conocer el propósito de Dios para la Tierra y la humanidad, así como el proceder que los humanos tenían que seguir para disfrutar de un futuro bendito. (Gé 1:26-30; 2:15-17, 23, 24; 3:1- 3.) El primer profeta humano fiel que se menciona fue Enoc, en cuyo mensaje había una predicción específica del futuro. (Jud 14, 15.) Tanto Lamec como su hijo Noé proclamaron revelaciones inspiradas del propósito y la voluntad de Dios. (Gé 5:28, 29; 9:24-27; 2Pe 2:5.) La palabra na·ví’ se aplica por primera vez a Abrahán. (Gé 20:7.) Este patriarca no se destacó por predecir el futuro, y menos de una manera pública. Sin embargo, Dios le había dado un mensaje, una promesa profética. Abrahán tuvo que sentirse movido a hablar de ese mensaje, en especial a su familia, explicando por qué dejaba Ur y cuál era la promesa que Dios le había hecho. (Gé 12:1-3; 13:14-17; 22:15-18.) De manera similar, Isaac y Jacob, los herederos de la promesa, fueron “profetas” que tuvieron una comunicación íntima con Dios. (Sl 105:9-15.) Además, pronunciaron bendiciones proféticas a favor de sus hijos. (Gé 27:27-29, 39, 40; 49:1-28.) Con la excepción de Job y Elihú, mediante quienes Dios reveló Sus verdades antes del éxodo, a todos los profetas verdaderos desde entonces hasta el siglo I E.C. se les escogió de entre los descendientes de Jacob (los israelitas). Con Moisés, las funciones del profeta se enfocan de manera más definida. Jehová destaca la posición del profeta como Su vocero al designar a Aarón como “profeta” o “boca” para Moisés, mientras que este ‘le servía a Aarón de Dios’. (Éx 4:16; 7:1, 2.) Moisés predijo muchos acontecimientos que tuvieron un cumplimiento inmediato, como fue el caso de las diez plagas. Sin embargo, él sirvió de profeta o vocero divino de una manera aún más impresionante al transmitir el pacto de la Ley en Sinaí y al instruir a la nación acerca de la voluntad de Dios. Aunque el pacto de la Ley fue de un inmenso valor para los israelitas como código y guía moral, también señaló hacia el futuro a las ‘mejores cosas por venir’. (Gál 3:23-25; Heb 8:6; 9:23, 24; 10:1.) La íntima comunicación, muchas veces bilateral, que Moisés tenía con Dios, así como el que Él lo utilizase para transmitir el entendimiento mucho más amplio de Su voluntad y propósito, hizo que su posición profética fuese sobresaliente. (Éx 6:2-8; Dt 34:10.) Su hermano Aarón y su hermana Míriam, así como 70 ancianos de la nación, también rindieron un servicio profético, pues transmitieron mensajes o consejos divinos (aunque no necesariamente predicciones). (Éx 15:20; Nú 11:25; 12:1-8.)

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PROFETAPersona mediante la cual Dios da a conocer su voluntad y propsito. (Lu 1:70; Hch 3:18-21.) Si bien se desconoce la etimologa de la voz hebrea para profeta (nav), el uso bblico del trmino muestra que los verdaderos profetas noeran simples proclamadores, sino voceros de Dios, hombres de Dios con mensajes inspirados (1Re 12:22; 2Re 4:9; 23:17), que estaban de pie en el grupo ntimo de Dios y a quienes l revelaba su asunto confidencial. (Jer 23:18; Am 3:7; 1Re 17:1; vase VIDENTE.)El trmino griego profts, que significa literalmente proclamador [gr. pro, ante o delante de, y fm, decir], designa a la persona que declara o da a conocer mensajes atribuidos a una fuente divina. (Comprese con Tit 1:12.) Aunque en este concepto entra la prediccin del futuro, este noes el significado fundamental de la palabra. (Comprese con Jue 6:7-10.) Ahora bien, para que una persona viva en armona con la voluntad de Dios ha de conocer cules son los propsitos revelados de Jehov para el futuro, a fin de que pueda conformar sus caminos, deseos y metas a la voluntad divina. Por consiguiente, en la gran mayora de los casos, los profetas bblicos transmitieron mensajes que tenan una relacin directa o indirecta con el futuro.Las funciones del profeta en las Escrituras Hebreas. El primer vocero humano de Dios obviamente fue Adn, quien al principio transmiti las instrucciones divinas a su esposa Eva, y en ese sentido desempe el papel de profeta. Aquellas instrucciones nosolo estaban relacionadas con su presente, sino tambin con el futuro, pues daban a conocer el propsito de Dios para la Tierra y la humanidad, as como el proceder que los humanos tenan que seguir para disfrutar de un futuro bendito. (G 1:26-30; 2:15-17, 23,24; 3:1-3.) El primer profeta humano fiel que se menciona fue Enoc, en cuyo mensaje haba una prediccin especfica del futuro. (Jud 14,15.) Tanto Lamec como su hijo No proclamaron revelaciones inspiradas del propsito y la voluntad de Dios. (G 5:28,29; 9:24-27; 2Pe 2:5.)La palabra nav se aplica por primera vez a Abrahn. (G 20:7.) Este patriarca nose destac por predecir el futuro, y menos de una manera pblica. Sin embargo, Dios le haba dado un mensaje, una promesa proftica. Abrahn tuvo que sentirse movido a hablar de ese mensaje, en especial a su familia, explicando por qu dejaba Ur y cul era la promesa que Dios le haba hecho. (G 12:1-3; 13:14-17; 22:15-18.) De manera similar, Isaac y Jacob, los herederos de la promesa, fueron profetas que tuvieron una comunicacin ntima con Dios. (Sl 105:9-15.) Adems, pronunciaron bendiciones profticas a favor de sus hijos. (G 27:27-29, 39,40; 49:1-28.) Con la excepcin de Job y Elih, mediante quienes Dios revel Sus verdades antes del xodo, a todos los profetas verdaderos desde entonces hasta el sigloI E.C. se les escogi de entre los descendientes de Jacob (los israelitas).Con Moiss, las funciones del profeta se enfocan de manera ms definida. Jehov destaca la posicin del profeta como Su vocero al designar a Aarn como profeta o boca para Moiss, mientras que este le serva a Aarn de Dios. (x 4:16; 7:1,2.) Moiss predijo muchos acontecimientos que tuvieron un cumplimiento inmediato, como fue el caso de las diez plagas. Sin embargo, l sirvi de profeta o vocero divino de una manera an ms impresionante al transmitir el pacto de la Ley en Sina y al instruir a la nacin acerca de la voluntad de Dios. Aunque el pacto de la Ley fue de un inmenso valor para los israelitas como cdigo y gua moral, tambin seal hacia el futuro a las mejores cosas por venir. (Gl 3:23-25; Heb 8:6; 9:23,24; 10:1.) La ntima comunicacin, muchas veces bilateral, que Moiss tena con Dios, as como el que l lo utilizase para transmitir el entendimiento mucho ms amplio de Su voluntad y propsito, hizo que su posicin proftica fuese sobresaliente. (x 6:2-8; Dt 34:10.) Su hermano Aarn y su hermana Mriam, as como 70 ancianos de la nacin, tambin rindieron un servicio proftico, pues transmitieron mensajes o consejos divinos (aunque nonecesariamente predicciones). (x 15:20; N 11:25; 12:1-8.)Aparte del hombre citado en Jueces 6:8, a quien nose identifica, la profetisa Dbora fue la nica persona mencionada especficamente en el libro de Jueces que renda servicio proftico. (Jue 4:4-7; 5:7.) Sin embargo, el que noaparezca el trmino nav nosignifica que nohubiera otras personas que fueran profetas. Para el tiempo de Samuel, la palabra de Jehov se haba hecho rara[...]; nose diseminaba visin alguna. Samuel sirvi de vocero de Dios desde su juventud, y el cumplimiento de los mensajes divinos hizo que todos lo reconociesen como persona acreditada para el puesto de profeta para Jehov. (1Sa 3:1-14, 18-21.)Una vez instaurada la monarqua, aparece una lnea de profetas casi continua. (Comprese con Hch 3:24.) Gad empez a profetizar antes de la muerte de Samuel. (1Sa 22:5; 25:1.) Tanto l como el profeta Natn fueron destacados durante el reinado de David (2Sa 7:2-17; 12:7-15; 24:11-14,18), y al igual que otros profetas posteriores, fueron consejeros e historiadores reales. (1Cr 29:29; 2Cr 9:29; 29:25; 12:15; 25:15,16.) Dios se vali del propio David para pronunciar ciertas revelaciones, por lo que el apstol Pedro le llama profeta. (Hch 2:25-31,34.) Despus de dividirse el reino, hubo profetas fieles tanto en el reino septentrional como en el meridional. Algunos fueron enviados a declarar mensajes profticos ante los caudillos y el pueblo de ambos reinos. Entre los profetas del exilio y posteriores estuvieron Daniel, Ageo, Zacaras y Malaquas.Los profetas desempearon un cometido vital en mantener la adoracin verdadera. Su actividad sirvi de freno para los reyes de Israel y Jud, pues censuraban valerosamente a los gobernantes que erraban (2Sa 12:1-12) y proclamaban los juicios de Dios contra los inicuos. (1Re 14:1-16; 16:1-7,12.) Cuando el sacerdocio se desvi y corrompi, Jehov se vali de los profetas para fortalecer la fe de un resto justo y para sealar a los descarriados el camino de regreso al favor divino. Al igual que Moiss, en muchas ocasiones los profetas fueron intercesores y oraron a Dios a favor del rey y del pueblo. (Dt 9:18-29; 1Re 13:6; 2Re 19:1-4; comprese con Jer 7:16; 14:11,12.) En tiempos de crisis o de gran necesidad se mantenan especialmente activos. Daban esperanza para el futuro, como cuando sus mensajes predecan las bendiciones del gobierno mesinico. De esa manera, nosolo beneficiaron a los que vivan en aquel tiempo, sino tambin a las generaciones que les sucedieron hasta nuestros das. (1Pe 1:10-12.) Sin embargo, mientras cumplan con su deber, tuvieron que aguantar mucho oprobio, mofa y hasta maltrato fsico. (2Cr 36:15,16; Jer 7:25,26; Heb 11:32-38.) Pero los que les daban una buena acogida reciban bendiciones espirituales y otros beneficios. (1Re 17:8-24; 2Re 4:8-37; comprese con Mt 10:41.)Cmo se les nombraba e inspiraba. Aunque el puesto de profeta nodependa de pertenecer a un linaje determinado, varios profetas fueron de la tribu de Lev (como Samuel, Zacaras el hijo de Jehoiad, Jeremas y Ezequiel), y algunos descendientes de profetas tambin lo fueron. (1Re 16:7; 2Cr 16:7; Zac 1:1.) Tampoco era una profesin en la que se entraba por propia iniciativa: Dios escoga a los profetas y los nombraba por medio de espritu santo (N 11:24-29; Eze 1:1-3; Am 7:14,15), que era el medio que les comunicaba lo que tenan que proclamar. (Hch 28:25; 2Pe 1:21.) Al principio algunos noestuvieron muy dispuestos a cumplir con su misin. (x 3:11; 4:10-17; Jer 1:4-10.) En el caso de Eliseo, este recibi su nombramiento divino de Elas, su predecesor, lo que se simboliz arrojando su manto o prenda de vestir oficial sobre Eliseo. (1Re 19:19-21.)Aunque a los profetas se les haba nombrado por el espritu de Jehov, parece ser que nohablaban continuamente bajo inspiracin. Ms bien, el registro bblico indica que el espritu de Dios caa sobre ellos en ciertas ocasiones, y revelaba los mensajes que deban anunciar. (Eze 11:4,5; Miq 3:8.) Esto tena un efecto animador en ellos y los impela a hablar. (1Sa 10:10; Jer 20:9; Am 3:8.) Seguramente, nosolo hicieron cosas fuera de lo normal, sino que tambin su porte y manera de expresarse reflejaran una intensidad y sentimiento extraordinarios. Este hecho puede explicar en parte lo que significa la expresin portarse como profeta. (1Sa 10:6-11; 19:20-24; Jer 29:24-32; comprese con Hch 2:4, 12-17; 6:15; 7:55.) Puesto que estaban completamente absortos en su misin y se dedicaban a ella con celo y valor, es posible que a los dems les pareciera extrao o hasta irracional su comportamiento, como pensaron de cierto profeta unos jefes militares cuando se ungi a Jeh. Sin embargo, una vez que se dieron cuenta de que aquel hombre era un profeta, los jefes tomaron muy en serio su mensaje. (2Re 9:1-13; comprese con Hch 26:24,25.) Cuando a Sal, que iba en persecucin de David, se le hizo portarse como profeta, se desvisti de sus prendas de vestir y qued cado desnudo todo aquel da y toda aquella noche, un tiempo que David aprovech para escapar. (1Sa 19:1820:1.) Este relato noquiere decir que los profetas fueran desnudos con frecuencia, pues el registro bblico indica todo lo contrario. En los otros dos casos que se registran, los profetas anduvieron desnudos con un propsito: representar algn aspecto de su profeca. (Isa 20:2-4; Miq 1:8-11.) Noobstante, nose explica el propsito de la desnudez de Sal, si fue para mostrarle como un mero hombre, desprovisto de su atuendo real e impotente ante la autoridad y poder real de Jehov, o si hubo alguna otra razn.Jehov utiliz varios medios para inspirar a sus profetas: comunicacin verbal por medio de ngeles (x 3:2-4; comprese con Lu 1:11-17; Heb 1:1,2; 2:1,2), visiones que impresionaban el mensaje de Dios en la mente consciente (Isa 1:1; Hab 1:1), sueos o visiones nocturnas mientras dorman (Da 7:1) y mensajes transmitidos cuando se hallaban en trance (Hch 10:10,11; 22:17-21). En ciertas ocasiones la msica poda contribuir a que el profeta recibiera la comunicacin divina. (1Sa 10:5; 2Re 3:15.) Del mismo modo, la proclamacin del mensaje inspirado tambin se efectu de diversas maneras. (Heb 1:1.) Por lo general, el profeta lo proclam tanto en lugares pblicos como en regiones escasamente pobladas. (Jer 7:1,2; 36:4-13; Mt 3:3.) Pero poda representar el mensaje por medio de smbolos, gestos y acciones simblicas, como cuando Ezequiel represent el sitio de Jerusaln con un ladrillo, o como ocurri con el matrimonio de Oseas y Gmer. (Eze 4:1-3; Os 1:2,3; comprese con 1Re 11:30-39; 2Re 13:14-19; Jer 19:1, 10,11; vanse INSPIRACIN; SUEOS; VISIN.)Cmo se distinguan los verdaderos de los falsos. Si bien es cierto que en algunos casos, como los de Moiss, Elas, Eliseo y Jess, los profetas de Dios hicieron obras milagrosas que dieron prueba fehaciente de la autenticidad de su mensaje y comisin de profetas, nohay registro de que todos las realizasen. Los tres elementos esenciales para demostrar las credenciales de un profeta verdadero eran segn la ley dada a Moiss: el profeta verdadero hablara en el nombre de Jehov, las predicciones se cumpliran (Dt 18:20-22) y sus profecas fomentaran la adoracin verdadera y estaran en conformidad con la palabra y los mandamientos revelados de Dios. (Dt 13:1-4.) Este ltimo era probablemente el ms importante y decisivo, pues alguien podra usar hipcritamente el nombre de Dios y su prediccin poda cumplirse por coincidencia. Pero el profeta verdadero noera simplemente un pronosticador, ni tampoco era esa su labor principal, como ya se ha mostrado. Ms bien, su funcin era defender la justicia, y su mensaje trataba principalmente de normas morales y su aplicacin. l expresaba las normas de Dios en cuanto a diversos asuntos. (Isa 1:10-20; Miq 6:1-12.) Por consiguiente, noera necesario esperar aos o generaciones para determinar si el profeta era verdadero o falso sobre la base del cumplimiento de su prediccin. Su mensaje era falso si contradeca la voluntad y las normas que Dios haba revelado. Por ello, si un profeta predeca paz para Israel o Jud en un tiempo en que el pueblo desobedeca la Palabra y la ley de Dios, forzosamente tena que ser falso. (Jer 6:13,14; 14:11-16.)La advertencia posterior de Jess con respecto a los falsos profetas estaba en consonancia con la que dio Moiss. Aunque emplearan su nombre e hicieran seales y prodigios para descarriar, sus frutos demostraran que eran obradores del desafuero. (Mt 7:15-23; Mr 13:21-23; comprese con 2Pe 2:1-3; 1Jn 4:1-3.)El profeta verdadero nunca predeca con la nica finalidad de satisfacer la curiosidad humana. Todas sus predicciones tenan que ver con la voluntad, el propsito, las normas o el juicio de Dios. (1Re 11:29-39; Isa 7:3-9.) Los acontecimientos que predeca para el futuro solan ser la consecuencia de las condiciones existentes: tal como las personas sembraran, as segaran. Los falsos profetas calmaban al pueblo y a sus lderes con promesas tranquilizadoras de que, a pesar de su proceder injusto, Dios todava estaba con ellos para protegerlos y darles prosperidad. (Jer 23:16-20; 28:1-14; Eze 13:1-16; comprese con Lu 6:26.) Su lenguaje y acciones simblicas imitaban los de los profetas verdaderos. (1Re 22:11; Jer 28:10-14.) Aunque algunos fueron unos impostores, muchos probablemente eran profetas que con el tiempo haban desobedecido o apostatado. (Comprese con 1Re 18:19; 22:5-7; Isa 28:7; Jer 23:11-15.) Tambin haba mujeres que eran falsas profetisas. (Eze 13:17-23; comprese con Rev 2:20.) Lo que haba sucedido es que un espritu de inmundicia haba reemplazado el espritu de Dios. Deba darse muerte a todos esos falsos profetas. (Zac 13:2,3; Dt 13:5.)En el caso de aquellos que estaban a la altura de las normas divinas, el cumplimiento de ciertas profecas suyas de corto alcance, algunas de las cuales se realizaron simplemente al cabo de un da o de un ao, dio base para confiar en que tambin se cumpliran sus profecas para el futuro ms distante. (1Re 13:1-5; 14:12,17; 2Re 4:16,17; 7:1, 2, 16-20.)Hijos de los profetas. Como explica la obra Gesenius Hebrew Grammar (Oxford, 1952, pg. 418), el trmino hebreo ben (hijo de), o benh (hijos de), puede indicar pertenencia a un gremio o sociedad (o a una tribu o clase definida). (Comprese con Ne 3:8, donde miembro de los mezcladores de ungentos es literalmente hijo de los mezcladores de ungentos.) Por consiguiente, la expresin hijos de los profetas puede que designe una escuela de instruccin para los que haban sido llamados a esta vocacin o simplemente un grupo de profetas que se ayudaban entre s. Se menciona que haba dichos grupos en Betel, Jeric y Guilgal. (2Re 2:3,5; 4:38; comprese con 1Sa 10:5,10.) Samuel presida un grupo en Ram (1Sa 19:19,20), y parece que Eliseo ocupaba una posicin similar en su da. (2Re 4:38; 6:1-3; comprese con 1Re 18:13.) El registro menciona que edificaban su propio lugar donde morar y que utilizaban herramientas prestadas, lo que parece indicar que vivan modestamente. Aunque a menudo compartan el alojamiento y la comida, es posible que tambin recibiesen asignaciones individuales para salir en misiones profticas. (1Re 20:35-42; 2Re 4:1, 2,39; 6:1-17; 9:1,2.)Los profetas en las Escrituras Griegas Cristianas. La palabra griega profts corresponde con la hebrea nav. El sacerdote Zacaras, padre de Juan el Bautista, sirvi de profeta al revelar el propsito de Dios concerniente a su hijo Juan, quien sera llamado profeta del Altsimo. (Lu 1:76.) El modo de vivir sencillo de Juan, as como su mensaje, recordaba a los antiguos profetas hebreos. Se le reconoca por todas partes como profeta; hasta Herodes sinti temor por causa de l. (Mr 1:4-6; Mt 21:26; Mr 6:20.) Jess dijo que Juan era mucho ms que profeta. (Mt 11:7-10; comprese con Lu 1:16,17; Jn 3:27-30.)Jess, el Mesas, era El Profeta, aquel que predijo Moiss y a quien se haba esperado por tanto tiempo. (Jn 1:19-21, 25-27; 6:14; 7:40; Dt 18:18,19; Hch 3:19-26.) Su capacidad para efectuar obras poderosas y discernir asuntos de un modo extraordinario hizo que otros le reconocieran como profeta. (Lu 7:14-16; Jn 4:16-19; comprese con 2Re 6:12.) l, ms que ningn otro, era miembro del grupo ntimo de Dios. (Jer 23:18; Jn 1:18; 5:36; 8:42.) Cit con regularidad a profetas anteriores que testificaron sobre la comisin y el cargo que Dios le haba dado. (Mt 12:39,40; 21:42; Lu 4:18-21; 7:27; 24:25-27,44; Jn 15:25.) Predijo de qu manera lo traicionaran y cmo morira; dijo que, como era profeta, morira en Jerusaln (la que mata a los profetas), que sus discpulos lo abandonaran, que Pedro le negara tres veces y que sera resucitado al tercer da. Para muchas de estas profecas se bas en otras que se encontraban en las Escrituras Hebreas. (Lu 13:33,34; Mt 20:17-19; 26:20-25, 31-34.) Adems de esto, predijo la destruccin de Jerusaln y su templo. (Lu 19:41-44; 21:5-24.) El cumplimiento exacto de todas estas predicciones durante la vida de los que le escuchaban puso una base firme para tener fe y conviccin en que sus profecas sobre su presencia tambin se cumpliran. (Comprese con Mt 24; Mr 13; Lu 21.)En el Pentecosts del ao 33 E.C. tuvo lugar el predicho derramamiento del espritu de Dios sobre los discpulos reunidos en Jerusaln, y les hizo profetizar y ver visiones. Esta actividad consisti en declarar las cosas magnficas de Dios y en la revelacin inspirada de conocimiento acerca del Hijo de Dios y del significado que este conocimiento debera tener para sus oyentes. (Hch 2:11-40.) De nuevo habra de recordarse que el profetizar nosignifica solo o necesariamente predecir el futuro. El apstol Pablo declar que el que profetiza edifica y anima y conforta a los hombres con su habla, y habl del profetizar como una meta apropiada y especialmente deseable que todos los cristianos deberan esforzarse por alcanzar. As como el hablar en lenguas extranjeras era una seal para los nocreyentes, el profetizar lo era para los creyentes. Sin embargo, hasta el nocreyente que asistiera a una reunin cristiana se beneficiara de tal profetizar, pues sera censurado y examinado con cuidado de manera que los secretos de su corazn [quedaran] manifiestos. (1Co 14:1-6, 22-25.) Este hecho tambin indica que el profetizar cristiano noconsiste principalmente en predecir, sino que a menudo tiene que ver con cuestiones cotidianas, aunque lo que se dice procede claramente de una fuente ms all de lo normal, pues es inspirado por Dios. Pablo dio consejo sobre la necesidad de que hubiese orden y autodominio al profetizar en la congregacin, para que todos pudiesen aprender y ser animados. (1Co 14:29-33.)Por supuesto, haba ciertas personas que haban sido seleccionadas o dotadas especialmente para servir de profetas. (1Co 12:4-11, 27-29.) El propio Pablo tena el don de profetizar; sin embargo, se le conoce principalmente como apstol. (Comprese con Hch 20:22-25; 27:21-26, 31,34; 1Co 13:2; 14:6.) Parece que los que fueron designados especialmente como profetas por ejemplo: gabo, Judas y Silas se destacaron como voceros de la congregacin cristiana, y solo estaban por debajo de los apstoles. (1Co 12:28; Ef 4:11.) Al igual que estos, los profetas nosolo sirvieron en la zona en donde vivan, sino que tambin viajaron a diferentes lugares, dieron discursos y predijeron ciertos acontecimientos. (Hch 11:27,28; 13:1; 15:22, 30-33; 21:10,11.) Como en el pasado, algunas mujeres cristianas tambin recibieron el don de profetizar, aunque permanecan sujetas a la jefatura de los miembros varones de la congregacin. (Hch 21:9; 1Co 11:3-5.)