QUEMADURAS EN LA MUJER EMBARAZADA.

Por: Janette Munive Vázquez.

Las posibilidades de que una mujer embarazada sufra una quemadura son muy bajas. Y éstas son una patología multidisciplinaria.

INTRODUCCION

Las quemaduras ponen en riesgo tanto a la madre como al feto; por este motivo debe realizarse a toda paciente por quemadura, en edad reproductiva una prueba de embarazo.

ALTERACIONES EN LA MUJER EMBARAZADA QUEMADA

Las partes que se afectan principalmente cuando una mujer embarazada se quema son el abdomen y las mamas.

El tratamiento temprano disminuye el dolor y la posibilidad de infección, permite la vigilancia obstétrica del feto y, en caso necesario, las condiciones locales para poder realizar una cesárea.

En quemaduras mayores del 50% de la SCT (masivas), la mortalidad materno-fetal puede ser de hasta un 70%.

En quemaduras del 20-50% de la SCT (moderadas), la supervivencia materno-fetal depende de las complicaciones que puedan surgir como la sepsis, acidosis, desequilibrio hidroeléctrico y la falla orgánica múltiple.

En quemaduras menores del 20% de la SCT, la madre y el feto sobreviven generalmente, llegando al término del embarazo sin complicaciones.

ALTERACIONES FETALES EN LA MUJER EMBARAZADA QUEMADA

Los tres problemas más importantes que producen las quemaduras en el embarazo son:

1.-Actividad uterina espontánea: debida a una perfusión uterina comprometida del útero grávido y la unidad feto placentaria, provocando un parto prematuro.

2.- Lesiones respiratorias: (en quemaduras por llamas en lugares cerrados) estas pueden añadir problemas de intercambio respiratorio causando hipoxia fetal.

3.- Complicaciones: por ejemplo; hipotensión, hipoxemia, septicemia, fallo renal, hiponatremia, tardanza en la admisión de la paciente.

Otros factores que influyen en el pronóstico favorable materno-fetal son el porcentaje de superficie corporal total quemada y la edad gestacional en el momento de la lesión.

En quemaduras masivas durante el 1er y 2do trimestre, frecuentemente se da el aborto con expulsión de producto macerado y en el 3er trimestre se da muerte fetal.

El aborto profiláctico en quemadas durante el 1er y 2do trimestre mejoran el pronóstico y las condiciones de la mujer.

En el 3er trimestre habitualmente se realiza cesárea por el bienestar de la madre y el feto.

TRATAMIENTO

Éste dependerá del trimestre de embarazo en el que ocurra el incidente, el porcentaje de SCT quemada, la presencia de complicaciones y las probabilidades de sobrevivencia materno-fetal.

Primer trimestre.- En esta edad gestacional el pronóstico triunfal del embarazo es mayor. El tratamiento debe enfocarse al cuidado temprano y eficaz de la madre porque de ella depende la sobrevivencia fetal mayormente.

Segundo trimestre.- Quemaduras sobre el 50% de SCT en esta edad gestacional, reportan un pronóstico pobre si el embarazo no se lleva a término dentro de las 24 hrs después de la quemadura.

Tercer trimestre.- El éxito del tratamiento en ésta etapa gestacional dependerá de si el embarazo es terminado dentro de las primeras 24 hrs del incidente, con o sin presencia de complicaciones maternas.

La introducción de medicamentos como: mafenide, sulfadiazine de plata, aminoglucósidos, quimioterapia tópica y formulas de restitución de líquidos; han añadido efectividad al cuidado del paciente quemado.

La hidratación oportuna y de buena calidad, así como el tratamiento temprano de la quemadura con escisión del tejido quemado y la aplicación de injertos cutáneos, además de evitar medicamentos con efectos teratogénicos; mejoran el pronóstico.

CONCLUSIÓN

El manejo de la mujer embarazada no difiere mucho del tratamiento de un quemado cualquiera. La sobrevivencia materna va usualmente acompañada de la sobrevivencia fetal en ausencia de complicaciones significativas.

Es importante una terapia rápida y una restitución de líquidos temprana.

Si la lesión materna es letal, el embarazo usualmente terminará de manera espontánea, más en el primer trimestre de embarazo.

Y, por último, se debe considerar la intervención obstétrica en toda paciente que sufra una quemadura significativa con más de 32 semanas de gestación con o sin complicaciones ya que el feto no se beneficia por la espera.

BIBLIOGRAFÍA

1.- Jesús Cuenca Pardo y Carlos de Jesús Álvarez Díaz. Quemaduras en mujeres embarazadas. México, Cirugía plástica, 1999, pp. 18-22.

2.- Rafael Rodríguez Garce. Quemaduras y embarazo. Cuba, Cirugía plástica y estética, Ginecología y obstetricia, 2008, pp. 1-2.

3.- Katia Martinez Acosta y Marcos Nuñez C. Quemaduras en la mujer embarazada. República Dominicana, Rev. Med. Dom, 1998, pp.231-235.

4.- Guillermo Martinez Valdés. Quemaduras y embarazo, presentación de un caso. Hospital General Docente, Holguin. 2005.

CITAS TEXTUALES

1.- Rafael Rodríguez Garce. Quemaduras y embarazo. Cuba, Cirugía plástica y estética, Ginecología y obstetricia, 2008, pp. 1-2.

2.- Guillermo Martinez Valdés. Quemaduras y embarazo, presentación de un caso. Hospital General Docente, Holguin. 2005.