Resumen Extenso
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1
a n t e s I C y T
PROYECTO
Informe final in extenso
1. Título: Evaluación del impacto del cambio climático sobre los servicios
ecosistémicos de provisión de agua y regulación de flujos en una
microcuenca prioritaria para el Distrito Federal: propuestas de acción.
2. Responsable: Dra. Lucia Almeida-Leñero
Institución: FC/UNAM IG/UNAM
3. Periodo que se reporta: prorroga del 15 de octubre de 2012 al 14 de mayo
de 2013
4. Objetivos
Identificar las comunidades vegetales por intervalos altitudinales y
térmicos.
Evaluar el impacto de distintos escenarios de cambio climático sobre la
vegetación y los servicios ecosistémicos de provisión de agua y
regulación de flujos.
Describir a los actores sociales clave involucrados actualmente en el
manejo del bosque, que pueden tener un papel determinante en la
conservación.
Conocer la percepción de los dueños del bosque respecto a la
generación de los servicios ecosistémicos provisión de agua y
regulación de flujos.
Evaluar el esquema de PSA de CONAFOR en el área, para proponer
lineamientos que permitan mejorar su efectividad en los rubros de
reducción de la pobreza y participación en el manejo del bosque para
el combate de los efectos del cambio climático.
NOTA: Los objetivos y metas relacionados con la evaluación del impacto del
cambio climático sobre la vegetación y los servicios ecosistémicos de
provisión de agua y regulación de flujos, requieren de un periodo de tiempo
más largo para concluirse, por una serie de mejoras que se han estado
realizando sobre los modelos de cambio climático según el IPCC.
Resumen: Se describen las condiciones climáticas actuales y su relación con la
distribución de la vegetación en la microcuenca del río Magdalena (MCM). Se
reconocen las principales comunidades vegetales; en las partes más altas Pinus
hartwegii, en la media Abies religiosa y la de Bosque mixto (Quercus) en la baja,
2
cerca de los asentamientos urbanos. La descripción de los servicios ecosistémicos
de provisión y regulación de flujos de agua, se realizo a partir de la integración de
los datos climáticos y de los de distribución de la vegetación y mediante el modelo
SWAT se generó un escenario base sobre los flujos de agua.
Se caracteriza a los actores sociales involucrados en el manejo del bosque y que
pueden operar como beneficiarios, oferentes o mediadores de los servicios
ecosistémicos. Con el fin de conocer su percepción con respecto a la generación
de servicios ecosistémicos se realizaron encuestas a estos actores. Paralelamente
se realizó un análisis socio-económico e histórico de los habitantes de la cuenca
para hacer una evaluación del esquema del pago por servicios ambientales (PSA),
que en la actualidad opera en la comunidad de la Magdalena. Toda esta
información relacionada con los aspectos sociales y económicos del área de
estudio, está contenida en tres artículos considerados como entregables del
presente proyecto.
La descripción de los datos ambientales e hidrológicos, son el punto de partida
para la elaboración de escenarios de cambio climático, para estimar cómo la
alteración en los patrones de precipitación y temperatura afectaría a la vegetación
y a su vez a los servicios ecosistémicos de provisión y regulación de flujos de agua
en los marcos temporales de 2030 y 2050. A partir de estas predicciones a 17 y 37
años, se propone una serie de lineamientos para hacer más eficientes y atractivos
los esquemas de PSA, con el fin de mejorar una política pública que promueva el
manejo del bosque ante los diferentes escenarios de cambio climático y la
reducción de la pobreza.
5. Resultados obtenidos
Objetivo: Identificar las comunidades vegetales por intervalos altitudinales y
térmicos.
Meta: Caracterización de las comunidades vegetales por intervalos
altitudinales y térmicos.
Para determinar el gradiente termo-altitudinal y de precipitaciónde la microcuenca
del río Magdalena (MRM), se utilizaron los parámetros meteorológicos de Dobler
(2010). Las isotermas de temperatura media anual, máximas y mínimas, así como
las isoyetas empleadas se presentan en las figuras 1, 2, 3, 4 y 5.
3
Figura 1. Isotermas con datos de temperatura media anual y su distribución en las
principales comunidades vegetales y diferentes usos de suelo en la microcuenca
del río Magdalena D.F.
Figura 2. Isotermas con datos de temperatura máxima anual y su distribución en las
principales comunidades vegetales y diferentes usos de suelo en la microcuenca
del río Magdalena D.F.
4
Figura 3. Isotermas con datos de temperatura mínima anual y su distribución en las
principales comunidades vegetales y diferentes usos de suelo en la microcuenca
del río Magdalena D.F.
Figura 4. Isoyetas con datos de la precipitación media anual (en mm) en la
microcuenca del río Magdalena, D.F.
5
Figura 5. Gradientes de temperatura medias, máximas, mínimas y de precipitación a
lo largo de la microcuenca del río Magdalena, D.F.
1. En las partes bajas de la microcuenca, entre los 2200 y los 2800 m snm, la
temperatura media anual es de 13°C, la máxima y la mínima son de 21 y
5°C, respectivamente, y la precipitación media anual de 900 mm.
2. La parte media, de los 2800 a los 3400 m snm, presenta una temperatura
media anual de 9°C, una máxima de 18°C y una mínima de 2°C. La
precipitación media anual es de 1300 mm.
3. En las partes más altas de la microcuenca por arriba de los 3400 m snm, se
registra una temperatura media de 6°C, con una máxima de 12°C y
unamínima de 0°C. La precipitación media anual va de 1 000 y 1 100 mm.
En la MRM se pueden distinguir tres comunidades vegetales, la de Pinus hartwegii
en la parte alta, la de Abies religiosa en las parte media y la de bosque mixto y de
Quercus en la parte baja, antes de entrar en la zona urbana. Tanto la altitud como
las variaciones graduales de temperatura y precipitación ejercen gran influencia
sobre su distribución (Figura 6).
6
Figura 6. Distribución de las comunidades y asociacionesvegetales y usos de suelo
más importantesen la microcuenca del río Magdalena, D.F.
A partir de las tablas fitosociológicas previamente generadas (Nava, 2003; Ávila-
Akerberg y Almeida-Leñero, 2009) se determinó la distribución altitudinal de las
especies dominantes por comunidad vegetal de la MRM. Esto permitió definir si se
trata de especies con distribución amplia (presentes en diferentes comunidades
vegetales) o con distribución restringida (especies que solo se encuentran en una
comunidad o aparecen de manera muy esporádica en más de una comunidad). El
número de especies de distribución amplia y restringida por comunidad vegetal se
presenta en la Tabla 1, mientras que en las Figuras 7, 8 y 9 se muestra el
gradiente altitudinal de las especies dominantes para cada comunidad vegetal.
Tabla 1. Número de especies con y sin restricción altitudinal por comunidad vegetal
en la microcuenca del río Magdalena, D.F.
Comunidad Vegetal No. especies
Comunidad de Pinus hartwegii 37
Comunidad de Abies religiosa 34
Comunidad mixta y de Quercus 25
Comunidad perturbada de Abies religiosa 16
Sin restricción vegetacional pero si altitudinal 60
Sin restricción vegetacional ni altitudinal 37
7
La comunidad del bosque de Pinus hartwegii se distribuye en las partes altas de la
microcuenca, entre los 3200 y los 3850 m snm, bajo condiciones climáticas
relativamente homogéneas. De manera significativa, el factor climático más
determinante para la distribución de este tipo de comunidad, es la temperatura
mínima. Las asociaciones más usuales son las de P. hartwegii con varias especies
de pastos amacollados. Sólo se presentan dos estratos: uno arbóreo, dominado
por P. hartwegii y uno herbáceo dominado por varias especies de pastos. La
comunidad cuenta con cinco especies dominantes: P. hartwegii y Calamagrostis
tolucensis que se distribuyen de los 3200 a los 3800 m snm; Penstemon
campanulatus desde los 3000 hasta los 3850 m snm; Festuca tolucencis y
Alchemilla vulcanica entre los 3100 y los 3800 m snm.
Figura 7. Distribución altitudinal de las especies dominantes de la comunidad de
Pinus hartwegii, en la microcuenca del río Magdalena, D.F.
La comunidad de Abies religiosa se distribuye entre los 2800 y los 3600 m snm, en
una gran variedad de condiciones ambientales, destacando las laderas con
pendientes pronunciadas y cañadas protegidas de la acción de los vientos fuertes
e insolación prolongada. Cuenta con un estrato arbóreo abundante y muy alto, que
cuando está en sus mejores condiciones de conservación permite el paso de poca
luz solar a las partes inferiores; un abundante estrato arbustivo en las zonas
perturbadas que se beneficia del paso de una mayor cantidad de luz solar desde el
dosel arbóreo; y un estrato herbáceo, que en condiciones de mejor conservación
es pequeño y está formado por especies tolerantes a la sombra, pero que en
condiciones perturbadas se torna más abundante y se compone de una mayor
cantidad de especies con necesidad de luz solar directa. Las especies dominantes
son: A. religiosa entre los 2700 y los 3100 m snm; Thuidium delicatulum entre los
2700 y los 3800 m snm; Acaena elongata entre los 2750 a los 3780 m snm;
8
Alchemilla procumbens que se distribuye de los 2800 a los 3800 m snm; y Roldana
angulifolia que tiene una distribución entre los 2700 y los 3600 m snm (Silva et al.,
1999; Nava, 2003; Ávila-Akerberg, 2002, 2004).
Figura 8. Distribución altitudinal de las especies dominantes de la comunidad de
bosque de Abies religiosa, en la microcuenca del río Magdalena, D.F.
La comunidad del bosque mixto y de Quercus se distribuye en las partes bajas de
la microcuenca desde los 2400 hasta los 3000 m snm. Los requerimientos de
humedad de este tipo de bosque son relativamente bajos, por lo que se puede
ubicar sin mayores restricciones en laderas con gran insolación y fuertes
corrientes de aire, lo que ocasiona que se presente una gran variedad de
condiciones climáticas. Su distribución dentro de la MCM se relaciona
principalmente con la temperatura. El hecho de que su estrato arbóreo sea diverso
en especies y abundante, le confiere su nombre; por su parte los estratos
arbustivos y herbáceos también tienen una diversidad de especies importante y
pueden llegar a tener una cobertura alta dependiendo de la cantidad de individuos
en el estrato arbóreo y el grado de perturbación. Como consecuencia de su
proximidad con la ciudad, sudisminución en área y la introducción de especies
exóticas, es la comunidad más expuesta a la perturbación. Las especies
dominantes son: Quercus rugosa que se distribuye desde los 2620 hasta los 2980
m snm; Q. laurina de los 2620 a los 3000 m snm; Smilax moranensis que tiene un
rango de distribución entre los 2700 y los 3180 m snm; Buddleia cordata que se
encuentra entre los 2700 hasta los 3300 m snm; y Ageratina rivalis que está
presente entre los 2700 y los 3410 m snm (Silva et al., 1999; Nava, 2003; Ávila-
Akerberg, 2002, 2004).
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Figura 9. Distribución altitudinal de las especies dominantes de la comunidad de
bosque mixto y/o de Quercus en la microcuenca del río Magdalena, D.F.
A partir del análisis altitudinal de las comunidades vegetales a lo largo del
gradiente de temperatura y precipitación, se obtuvo un perfil de vegetación
integrado (Figura 10). En él se observa la distribución altitudinal de las tres
comunidades vegetalesy su relacióncon la variación de la temperatura (media,
máxima y mínima anual), así como de la precipitación media anual. De manera
general, todas las variables de temperatura tienden a disminuir conforme la altitud
aumenta. Mientras que la precipitación tiende a aumentar a partir de la parte baja
para llegar a sus registros máximos en la parte media, en donde se ubica la
comunidad de Abies religiosa, para después disminuir nuevamente conforme la
aumenta la altitud.
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Figura 10. Perfil de vegetación, temperaturas anuales máximas, medias y mínimas, y
precipitación de las comunidades vegetales presentes en la microcuenca del río
Magdalena, D.F. (Dobler, 2010).
A partir de los resultados anteriores se realizó la cuantificación de los efectos del
cambio climático a futuro, tomando en cuenta el efecto de las variables climáticas
sobre la distribución de la vegetación.
Objetivo: Evaluar el impacto de distintos escenarios de cambio climático
sobre la vegetación y los servicios ecosistémicos de provisión de agua y
regulación de flujos.
Meta: Lograr una evaluación del impacto de distintos escenarios de cambio
climático sobre la vegetación y los servicios ecosistémicos de provisión de
agua y regulación de flujos.
La evaluación del impacto del cambio climático sobre la vegetación, los servicios
ecosistémicos de provisión de agua y de regulación de flujos en los distintos
escenarios, necesita un escenario base como sistema de referencia con el cual
comparar y cuantificar el grado de afectación en los escenarios, en los marcos
temporales 2030 y 2050.
El primer paso para definir el escenario base fue la identificación de las
comunidades vegetales. La descripción del funcionamiento hidrológico en las
condiciones actuales, constituye el segundo paso.
Para determinar el funcionamiento hidrológico de la MRM, en función de variables
como la precipitación, evapotranspiración, infiltración y escurrimiento, se integró la
información de los estudios previos realizados por González-Martínez (2008) y
11
Jujnovsky et al. (2012), así como el caso de estudio de un capítulo del libro sobre
servicios ecosistémicos del D.F. (entregable de este proyecto).
El servicio ecosistémico de provisión de agua se define como la capacidad de los
ecosistemas para proveer agua para las actividades humanas, siendo prioritario el
uso y consumo humano, así como diversas actividades productivas (Balvanera y
Cotler, 2009). Los ecosistemas contribuyen a la generación de este servicio al
facilitar la infiltración del agua de lluvia,en ese proceso, el agua transita por largo
tiempo a través del suelo y las rocas, hasta llegar a los mantos acuíferos, donde
es almacenada y se puede extraer para su aprovechamiento mediante pozos. El
agua también puede encontrar salida a través de manantiales que alimentan a los
ríos, facilitando de esta forma que éstos tengan agua todo el año. El volumen de
agua infiltrada depende de factores como la precipitación, temperatura del
ambiente, tipo y estado de conservación de la vegetación, pendiente del terreno, y
las características del suelo y las rocas que conforman el subsuelo (Maderey y
Jiménez, 2005).
Por su parte el servicio ecosistémico de regulación de los flujos de agua es el
mantenimiento de los patrones de intercambio de agua superficial, atmosférica y
subterránea (De Groot et al., 2002). Dependiendo de las condiciones de la
vegetación, la pendiente de las laderas, el tipo de suelo y las características
geológicas, un porcentaje del agua que llueve se infiltra en el suelo (Maderey y
Jiménez, 2005). Parte de esa agua suele desplazarse lentamente de manera sub-
superficial y subterránea, para posteriormente infiltrarse profundamente hacia los
mantos acuíferos, o aflora a la superficie generando manantiales y se incorpora al
cauce de los ríos, el escurrimiento que se forma de esta manera se denomina flujo
base (Remeiras, 1974). Que es el que contribuye a mantener estable el volumen
de agua de los ríos y permite que durante la época de secas, sigan teniendo agua
disponible para los ecosistemas acuáticos y para las actividades humanas (Linsley
et al., 1977). Entre mayor sea el porcentaje de escurrimiento que se forma de flujo
base, menor será el volumen de agua que escurre sobre la superficie del suelo
durante las precipitaciones (flujo superficial), lo que reduce el riesgo de sufrir
inundaciones río abajo (Brüschweiler et al., 2004).
Para la cuantificación de servicios ecosistémicos hidrológicos es necesaria la
utilización de métodos que pueden abarcar desde una simplificación a los
componentes básicos de un área o cuenca, hasta la emulación muy aproximada a
la realidad a través de modelos. Para realizar esta parte del trabajo se usó el
modelo SWAT.
El modelo SWAT (Soil and Water Assesment Tool), es una que utiliza el balance
hídrico como punto de partida para cuantificar las entradas, las salidas y el
almacenamiento de agua en cuencas (Neitsch et al., 2002). Tiene la capacidad de
funcionar en diferentes escalas, incluyendo cuencas o sub-cuencas, para
determinar el comportamiento del agua, dependiendo entre otras cosas, de las
coberturas y los diferentes tipos de suelos. Los pasos básicos en la utilización de
12
este modelo son: introducción de datos, calibración de los parámetros, validación y
análisis estadístico (Jujnovsky et al., 2012).
Según este modelo la cuenca provee 18.4 hm3 de agua por año, el flujo base
contribuye con 85%, mientras que el flujo superficial solamente 15%. El flujo lateral
sub superficial contribuye al 98% del flujo base, el otro 2% es flujo subterráneo. De
acuerdo al modelo, solamente 0.43% del agua de lluvia recarga al acuífero
confinado o sale de la cuenca por vías distintas al cauce, lo que significa que
prácticamente toda el agua que fluye superficialmente regresa al río en poco
tiempo.
Los bosques de la cuenca aportan 440 mm de agua por año a la atmósfera por
evapotranspiración, lo que representael 40% delagua que se precipita en forma de
lluvia.
Los datos mensuales (Figura 11), muestran que el flujo base es más grande que la
escorrentía superficial a lo largo del año, siendo los meses de julio a noviembre,
los que presentan el mayor rendimiento de agua. De noviembre a junio (la
temporada seca) prácticamente no hay escorrentía superficial y el río se conforma
únicamente de flujo base.
Figura 11. Representación del flujo superficial, flujo base y rendimiento hídrico (en
mm) de la cuenca del río Magdalena, D.F. (Jujnovsky et al., 2012).
El análisis con SWAT definió 17 unidades de escorrentía o sub-cuencas y 13
unidades de cobertura de tierra. Estas unidades incluyeron las tres comunidades
vegetales antes identificadas: Abies religiosa, Pinus hartwegii y Quercus sp.
(bosque mixto), con sus asociaciones.
13
El bosque de Pinus hartwegii en asociación con sus pastizales, tiene el
rendimiento hídrico más alto, con valores de 115 mm/año, mientras que las tierras
de uso urbano tienen el potencial más bajo. Los bosques de Pinus hartwegii y
Abies religiosa generaron el volumen de escorrentía anual más grandecon 7.4 y
4.5 hm3, respectivamente.
Las tierras de uso urbano, tienen la mayor susceptibilidad para generar
escurrimiento superficial, con un promedio anual de 477 mm. Los pastizales
inducidos también son propensos a generar este tipo de escurrimiento con valores
de 257 a 201 mm/año. De manera contraria la comunidad de matorral de Quercus
tiene el menor potencial de generar escurrimiento directo, con 7mm.
Por volumen los bosques de Pinus hartwegii y Abies religiosa, son los que
contribuyen en mayor medida al escurrimiento directo, mientras que el bosque
mixto, fue el de menor contribución. Esto se debe a que el área de este tipo de
bosques es más pequeña.
Las áreas con mayor capacidad de generar flujo base se encuentran en las partes
altas de la microcuenca, ocupadas por las comunidades de los bosques de Pinus
hartwegii y sus asociaciones vegetales, con valores de 606 a 579 mm/año. En el
otro extremo, la zona urbana tiene un flujo base de 25 mm. Los bosques de Pinus
hartwegii y Abies religiosa contribuyeron con volúmenes de 6.5 y 3.8 hm3,
respectivamente, mientras que las áreas urbanas solamente con 5892 m3.
Se estimó que la capacidad más alta de evapotranspiración es la que presentan
los bosques de Pinus hartwegii y pastizales inducidos, con valores promedio de
431 a 485 mm/año. Las zonas urbanas tuvieron la menor capacidad, solamente
348 mm anuales. Debido a su gran extensión, el bosque de Abies religiosa,
contribuyó de manera más importante a la evapotranspiración total, seguida por el
bosque de Pinus hartwegii y sus asociaciones. Del total de agua que se perdió por
evapotranspiración (12.7 hm3), el 42% se perdió en bosque de Abies religiosa,
21% en el bosque de Pinus hartwegii y 7.8% en la asociación de Pinus hartwegii-
pastizal.
En cuanto a la aportación total de agua que sale del sistema porque se infiltra
hacia el acuífero confinado o sale de la cuenca por una vía distinta al
escurrimiento, los bosques de Abies religiosa y Pinus hartwegii juntos
contribuyeron con el 61%, mientras que la menor aportaciónfue del matorral de
Quercus. Cabe hacer notar, que el bosque de Abies religiosa, el bosque mixto
perturbado y las zonas urbanas presentaron un alto potencial de recarga.
Los resultados para los diferentes tipos de escurrimiento y las tres comunidades
vegetales y el área urbana, se encuentran resumidos de manera gráfica en la
Figura 12.
14
Figura 12. Funcionamiento hidrológico de la microcuenca del río Magdalena, D.F.
(Jujnovsky et al., 2012).
Las recientes actualizaciones a nivel internacional, por parte del IPCC en términos
de modelación climática, han permitido realizar mejoras sustanciales sobre los
modelos de circulación general, permitiéndoles tomar en cuenta una mayor
cantidad de variables que en última instancia pueden tener un efecto significativo
sobre los resultados predichos. Es por esa razón que se han realizado una serie
de cambios en los datos utilizados para la aplicación de los modelos de cambio
climático de acuerdo a los escenarios seleccionados (A2, A1B y B2). Por otra
parte, ha sido necesario hacer un reajuste extensivo de las escalas trabajadas por
los modelos, ya que las dimensiones de la MRM implican un nivel mucho más
detallado en términos espaciales. Una vez calculado el efecto del cambio climático
sobre la distribución de la vegetación, se analizará el análisis del impacto que
dicho fenómeno pueda tener sobre los servicios ecosistémicos de provisión de
agua y regulación de flujos en la microcuenca seleccionada.
Objetivo: Describir a los actores sociales clave involucrados actualmente en
el manejo del bosque, que pueden tener un papel determinante en la
conservación.
Meta: Descripción de los actores sociales clave involucrados actualmente
en el manejo del bosque, que pueden tener un papel determinante en la
conservación.
Un actor social es definido como individuos, grupos, asociaciones o instituciones
generadoras de acción o relación social que dan a sus acciones un sentido propio,
consciente o inconscientemente y que operan con orientaciones, motivos,
15
expectativas, fines y valores, dentro de una situación determinada (Quétier et al.
2007).
Con la finalidad de describir a los actores sociales clave involucrados actualmente
en el manejo del bosque de la MRM, se realizó una revisión bibliográfica de
documentos que incluyen la descripción de actores sociales de la zona de estudio,
las principales fuentes de información fueron Almeida et al. (2007), Ramos (2008)
y González-Martínez (2008).
Posteriormente, se realizaron entrevistas abiertas y recorridos tanto con las
autoridades gubernamentales como con los comuneros de la Magdalena Atlitic, lo
que permitió identificar y caracterizar de manera más fina los actores sociales que
actualmente o en un futuro pueden fungir como oferentes, beneficiarios y
mediadores dentro de un esquema de PSA.
1. Un oferente se define como aquellos dueños o encargados de propiedades
generadoras de algún servicio ecosistémicos y que pueden iniciar un
esquema de PSA a cambio de mantener y cuidar esa propiedad.
2. Los beneficiarios son los actores sociales que están dispuestos a pagar por
el mantenimiento o la mejora de un servicio ambiental.
3. Los mediadores son aquellos que intervienen en los procesos de
negociación, gestión, evaluación y regulación de todas las etapas del PSA,
también ofrecen capacitación, ayuda e información relevante de los PSA a
los beneficiarios (Merino-Pérez, 2005; Marín et al., 2006).
La delimitación de los actores se realizó con base en la tenencia de la tierra, la
dependencia económica respecto a las actividades que realizan en la zona de
estudio y las actividades de gestión de los recursos naturales de la microcuenca.
Con la información obtenida, se identificaron 6 principales grupos de actores
sociales que están relacionados con el uso y manejo de los recursos, y que
pueden operar como oferentes, beneficiarios y mediadores de los servicios
ecosistémicos en la MRM (Ramos, 2008)(Figura 13).
16
Figura 13. Actores sociales involucrados en el manejo del bosque de la
microcuenca del río Magdalena, D.F. Elaboró: Ramos, A.
El primer grupo son las autoridades gubernamentales a nivel federal, las cuales
están relacionadas con el manejo del bosque y del agua, un ejemplo de lo anterior,
es la influencia que tienen la Comisión Nacional del Agua (CNA), quien aborda los
aspectos relacionado con el manejo de los ríos y es quien otorga las concesiones
de agua con un carácter de regulación, la Comisión Nacional Forestal
(CONAFOR), la cual está a cargo del programa nacional de Pago por Servicios
Ambientales (PSA), que impulsa el reconocimiento de la multifuncionalidad de los
ecosistemas forestales para promover su conservación y la Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas (CONANP), quién ha realizado actividades de
saneamiento en el límite entre la CRM y el Parque Nacional Desierto de los
Leones.
Como parte de este primer grupo, también se encuentran las autoridades
gubernamentales del Distrito Federal (D.F.), como la Secretaría de Medio
Ambiente (SMA) a través de la Comisión de Recursos Naturales del D.F.
(CORENA); el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), dado que es la
dependencia encargada de captar y distribuir el agua de la microcuenca y las
delegaciones políticas Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa. De
todas las instituciones gubernamentales, la SMA es la institución que ha tenido
mayor injerencia en la zona en los últimos años.
El segundo grupo son los núcleos agrarios presentes en la zona, la mayor parte
del área rural de la microcuenca corresponde a la comunidad de la Magdalena
17
Atlitic. Además de esta comunidad, dentro del territorio se encuentran algunos
terrenos que corresponden a los ejidos de San Bartolo Ameyalco, San Nicolás
Totolapan, San Bernabé Ocotepec, San Lorenzo Acopilco, Magdalena Contreras y
San Mateo Tlaltenango (Figura 14). Cabe señalar que una importante extensión de
territoriose encuentra en litigio entre la comunidad antes mencionada y otras
comunidadesagrarias como son San Nicolás Totolapan y San Mateo Tlaltenango.
En la parte baja de la microcuenca se localizan zonas de propiedad privada (Ávila-
Akerberg, 2002; RAN, 2000).
Figura 14. Núcleos agrarios registrados en la microcuenca del río Magdalena, D.F.
Elaboró: González-Martínez, T.
La comunidad Magdalena Atlitic, se encuentra distribuida en la mayor parte de la
microcuenca, por lo tanto, es la que tiene mayor peso sobre el manejo de los
recursos en la zona. Ésta comunidad abarca un área de 2050.45 ha, la cual
corresponde al 71% del área de la microcuenca (González-Martínez, 2008).De
acuerdo con el Registro Agrario Nacional (RAN), está conformada por 1779
comuneros, censo que no se ha actualizado desde el momento en que fueron
dotadas las tierras en 1975; de tal manera que muchos de los comuneros
censados podrían ya haber fallecido o ya no residir en la zona.
En teoría, la comunidad se organiza de forma autónoma mediante asamblea
general (se reúne el primer domingo de cada mes), máxima autoridad comunal y
donde se toman mediante voto todas las decisiones. Los comuneros votan y si se
obtiene el 50% más uno de los votos se toman decisiones, incluyendo la elección
18
de representantes comunales y el comité de vigilancia, cada uno de ellos
conformado por el presidente, el secretario y el tesorero.
En la práctica, la comunidad no ha tenido representantes comunales ni reuniones
en asamblea de manera constante; a la asamblea se puede asistir presentando el
número de registro en el RAN, la mayoría de las veces quienes asisten son las
esposas o alguno de los hijos de los comuneros, aunque se presentan casos en
donde la persona que tiene el número de registro y asiste a la asamblea no tiene
ninguna relación familiar con el comunero al que le corresponde y aun así se le
permite ingresar a ésta. Actualmente, el máximo número de personas que asiste a
una asamblea es de 800, cuando hay votaciones, pero de manera regular lo hacen
aproximadamente 250 personas.
Por otro lado, la toma de decisiones ha sido complicada; muchos de los
comuneros manifiestan al interior de la comunidad hay conflictos de intereses y
desconfianza de los procesos, además de que las votaciones son sumamente
complicadas y pueden ser impugnadas, ya que como se mencionó anteriormente
el máximo número de personas que asiste a las asambleas es de 800 y de manera
estricta se necesitaría contar con el 50% más uno de los votos de los 1779
comuneros censados. De manera paralela, decisiones que tienen que ver con
permisos para el uso del bosque se toman directamente por el comisariado, sin
pasar por la asamblea.
Cabe mencionar que, a pesar de ser una comunidad con poca participación en la
asamblea, existen otros grupos dentro de la comunidad como el “Luis Cabrera” y el
“Grupo Mexicantiahui A.C”.
1. El primer grupo se trata de una asociación civil que está integrada por 35
comuneros y 4 sucesores de la comunidad de La Magdalena Atlitic, es un
grupo bien definido que mantiene una relación poco favorable con el resto
de losmiembros de la comunidad. De acuerdo con sus dirigentes, ésta
asociación naciócon la finalidad de proteger y conservar un predio cercano
a la plantapotabilizadora, a la altura del Primer Dinamo. Entre sus
actividades se encuentrala siembra de hortalizas a pequeña escala,
reforestación del predio antesmencionado y actividades de educación
ambiental dentro y fuera de lamicrocuenca.
2. El segundo grupo es una asociación que agrupa a algunos pobladores del
pueblo de La Magdalena Contreras que son nativos y comuneros de la
Magdalena Atlitic; actualmente hay 15 miembros activos y 25 eventuales.
Forman parte del grupo de trabajo del “Proyecto de Rescate del Río
Magdalena” encabezado por el gobierno del Distrito Federal. Asimismo,
están gestionando un proyecto en un paraje ubicado a la salida de la
microcuenca, denominado “Sección Cañada, Rescate del Río Magdalena”,
el cual incluye la colaboración de comuneros y dueños privados del Grupo
Frisa para realizar un proyectoeco turístico, la formación de un cinturón
19
ecológico que contenga el crecimiento de la mancha urbana y los
asentamientos irregulares, formación de brigadas devigilancia, manejo
forestal, reforestación y la instalación de un invernadero. Resulta importante
dejar claro que, cada uno de estas personas independientemente de donde
se reúnan, pueden fungir ahora o en un futuro, un papel activo en el PSA,
ya sea operando como oferentes o como mediadores.
3. Los comerciantes representan en tercer grupo, se encuentran organizados
en una Asociación de comerciantes unidos de los Dínamos. Esta asociación
agrupa alrededor de 120 asociados de puestos fijos y 80 ambulantes que
laborandentro de la microcuenca en el paraje La Cañada, Segundo, Tercer
y Cuarto Dinamo, así como fuera de ella en una zona turística y comercial
cercana a la salida de la microcuenca. Cabe resaltar que esta es la principal
actividad productiva dentro de la microcuenca y que del total de asociados
de puestos fijos, aproximadamente el 90% son comuneros.
4. Los habitantes conforman el cuarto grupo de actores sociales. Existen en la
zona, habitantes con vivienda regular y asentamientos irregulares ambos
tipos de habitantes pueden o no ser comuneros que viven en las zonas
cercanas al bosque. Cabe mencionar que, se trata de un grupo que ha
tenido mayor presencia y organización en los últimos años debido al
desarrollo de obras relacionadas con el río Magdalena.
5. Los visitantes, quienes son los que hacen mayor uso de la zona. Las
personas de este grupo, tienen distintas actividades entre las cuales se
encuentran las deportivas, como ejercicio aérobico, ciclismo, atletismo y
montañismo; actividades recreativas, como días de campo y actividades
espirituales y religiosas, como la peregrinación a Chalma que se realiza en
Semana Santa, cuando los peregrinos utilizan el bosque como vía de paso.
6. El grupo promotor es el último actor social identificado en la zona. Se creó a
partir del desarrollo del proyecto “Rescate del río Magdalena”, y se
encuentra formado por grupos de trabajo consolidados como universidades,
vecinos, asociaciones civiles y dependencias de gobierno. En cuanto a los
grupos académicos, éstos han ido variado con el tiempo. Actualmente
tienen presencia, a través de sus estudios principalmente, la Universidad
Nacional Autónoma de México (Facultad de Ciencias e Instituto de
Ecología), la Universidad Autónoma Metropolitana y, en menor medida, la
Universidad Autónoma de Chapingo.
Los grupos organizados que podrían fungir como oferentes fueron los núcleos
agrarios, la Asociación de comerciantes unidos de los Dínamos, el “Grupo Luis
Cabrera” y el “Grupo Mexicantiahui A.C”.
Los beneficiarios están representados por los usuarios del agua fuera de la
microcuenca, ya que el agua que se genera dentro de ésta es distribuida fuera de
ella en 21 colonias de la delegación La Magdalena Contreras, por lo que la
20
población que habita en ese territorio es la quese está beneficiando con el servicio
de provisión de agua. Los mediadores reconocidos como más importantes son la
CONAFOR que es la encargada de la iniciativa de PSA; la SMA-DF que través de
CORENA, quien administra todos los programas de protección, restauración y
conservación de los ecosistemas y recursos naturales del Distrito federal; el
SACM; la delegación Magdalena Contreras, ya que la mayor parte del territorio de
la microcuenca y el área de distribución de susrecursos hídricos se localiza dentro
de esta delegación, y la UNAM, quien ha trabajado continuamente en la zona,
realizando diversas investigaciones que se enmarcan dentro del Macroproyecto
“Manejo de ecosistemas y desarrollo humano en la cuenca del río Magdalena,
D.F.”.
Objetivo: Conocer la percepción de los dueños del bosque respecto a la
generación de los servicios ecosistémicos provisión de agua y regulación de
flujos.
Meta: Conocer la percepción de los dueños del bosque respecto a la
generación de los servicios ecosistémicos provisión de agua y regulación de
flujos.
Para conocer la percepción de los dueños del bosque respecto a la generación de
los servicios ecosistémicos provisión de agua y regulación de flujos, se utilizó
información recabada del año 2005 al 2012 a partir de cuatro talleres participativos,
cuatro mesas de trabajo, 17 entrevistas a distintos actores sociales y recorridos en
campo.
A los talleres participativos asistieron los siguientes actores sociales: al primer
taller, comuneros de la comunidad Magdalena Atlitic, al segundo comerciantes que
se dedican al desarrollo de actividades recreativas dentro de la microcuenca
(principalmente a la venta de comida) y al tercero y cuarto personas que habitan
en la zona colindante al río que no son ni comuneros ni comerciantes. Las mesas
de trabajo se llevaron a cabo entre autoridades gubernamentales y grupos
académicos.
La información se procesó en textos y se ingresó al software ATLAS.ti. Las
percepciones ambientales se describieron con base en el análisis del discurso.
Esta información es importante, ya que conocer los puntos de vista de los
propietarios de la tierra permite tener una visión más completa de la situación
socio-ambiental.
Como resultado, se identificaron los servicios ecosistémicos que los diferentes
actores sociales relacionan con los bosques de la microcuenca, así como si,
reconocen la relación entre el ecosistema y la generación del servicio (Figura 15).
Es de destacarse que del conjunto de servicios ecosistémicos que genera la
microcuenca del río Magdalena, las autoridades solo identifican el servicio de
21
provisión de agua (cantidad de agua). Asimismo, ningún actor social relacionó la
regulación de flujos de agua con la microcuenca.
Figura 15. Percepción que los dueños del bosque con respecto a la generación de
los servicios ecosistémicos que provee la microcuenca. Los colores corresponden
a cada actor social evaluado y la presencia de la barras indica si perciben o no el
servicio.
El presente objetivo y meta se complementa con la información contenida en el
siguiente objetivo y en el artículo sobre percepción social para el manejo de
servicios ecosistémicos, considerado como entregable de este proyecto.
Objetivo: Evaluar el esquema de PSA de CONAFOR en el área, para
proponer lineamientos que permitan mejorar su efectividad en los rubros de
reducción de la pobreza y participación en el manejo del bosque para el
combate de los efectos del cambio climático.
Meta: Lineamientos que permitan mejorar la efectividad del PSA en los
rubros de reducción de la pobreza y participación en el manejo del bosque
para el combate de los efectos del cambio climático.
En México el estudio de los servicios ecosistémicos y la implementación de
políticas públicas asociadas van en aumento. Prueba de ello es la creación del
esquema nacional de Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos (PSAH),
iniciativa del gobierno mexicano como respuesta a la deforestación y creciente
escasez de agua. La Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT) a través de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), elaboró las
reglas de operación del programa nacional ProÁrbol que involucran los servicios
22
ecosistémicos de captura de carbono, desempeño hídrico, conservación de la
biodiversidad y belleza escénica. La implementación de dichos programas requiere
la valoración económica de los servicios ecosistémicos por los que se va a pagar.
Estas herramientas son un tema importante en el ámbito de la protección al
ambiente y el desarrollo sustentable. Por lo tanto se evaluó el funcionamiento del
PSAH en la cuenca del río Magdalena, a través del servicio ecosistémico de
escurrimiento sub-superficial de agua y la percepción de los dueños de la tierra
sobre el pago (la comunidad la Magdalena Atlitic, quien participa desde el 2008
con vigencia hasta el 2012 en el programa de PSAH con un área de cobertura de
bosque de 1,450.49 ha).
Se llevó a cabo una evaluación desde la perspectiva ambiental, social y
económica. La caracterización ambiental y social consistió en la integración de la
información generada por estudios previos a lo largo de ocho años. La valoración
económica, se realizó por medio del método de costo de reemplazo, lo primero que
se hizo fue obtener de la bibliografía especializada las características y costos de
las tecnologías, para reemplazar el servicio de escurrimiento sub-superficial. Para
obtener los costos de la tecnología elegida, también se optó por cotizaciones con
empresas mexicanas (Servicios Hidráulicos del Bajío S.A. de C.V.) basados en las
especificaciones que corresponden a las características biofísicas de la cuenca. Se
realizó una deflactación para quitar el efecto inflacionario sobre los precios y
corregir los precios de las tecnologías del año de publicación a la actualidad. Se
utilizó el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), indicador económico
que tiene como finalidad medir a través del tiempo la inflación que es la tasa de
crecimiento promedio de los precios de la canasta básica de bienes y servicios de
un período a otro, representativo del consumo de los hogares mexicanos.
Una vez que se eligió la tecnología que reemplaza el servicio de flujos sub-
superficiales de agua, con base en los supuestos, entre los cuales se incluyen el
costo y la comparación de la capacidad artificial de la tecnología, con la capacidad
natural de la cuenca, lo que permitió saber cuántas unidades de la tecnología
elegida se deberían instalar para sustituir el servicio ecosistémico. Siendo éste, un
estimado monetario del costo indirecto del servicio.
Por otra parte, para conocer la participación y conocimiento del esquema de pago
por servicios ambientales hidrológicos, se realizó un análisis de percepción a los
comuneros mediante 41 encuestas semi-estructuradas, para analizar las variables
socio-económicas que están determinando la participación en el PSAH dentro de
la MRM. Los distintos aspectos que toca la encuesta son: el conocimiento sobre
las condiciones y medios de vida de la comunidad y los aspectos que pueden
influir en su participación en el PSAH tales como: socio-económicos, organización
al interior de la comunidad, conocimiento de los procesos biológicos relacionados
con la provisión de agua e importancia, utilización de los bienes comunales y
conocimiento sobre el esquema de PSAH actual. Otra parte de la caracterización
socio-ambiental se hizo por medio de un modelo logit, que determinó que las
23
variables (confianza en la institución que implementa el pago, presencia de
corrupción en sus actividades diarias, nivel de educación, edad, actitud hacia la
conservación y nivel de ingreso) determinan si una persona conoce y/o decide
participar en el PSAH.
A continuación se muestran los resultados en cuanto a la descripción socio-
ambiental en torno al servicio ecosistémico de escurrimiento sub-superficial de
agua.
Descripción social. La CRM presenta títulos desde 1,535 pero fue en el siglo XX
con el reparto agrario que se reconocieron los bienes a la comunidad. Existen
zonas en litigio con otros núcleos agrarios y 111.8 ha de la zona conocida como La
Cañada son propiedad del Distrito Federal. Es una comunidad con poca
participación a causa de la desconfianza. De los 1,779 comuneros, solamente 250
asisten a las asambleas de forma regular y 800 se presentan a las votaciones.
Esta situación es uno de los principales problemas para la toma de decisiones ya
que es necesario que se obtenga el voto del 50% más uno. Otro problema son los
asentamientos irregulares que durante los años 70 llegaron a la zona (Ramos,
2008). De estos asentamientos, casi la mitad de las viviendas censadas en 1997
no contaban con drenaje, por lo que sus descargas de aguas residuales
representan un peligro para la contaminación de los acuíferos y por lo tanto para la
provisión de los servicios ecosistémicos hidrológicos (Eguiarte et al., 2000). En
cuanto a las actividades productivas dentro de la cuenca, la agrícola es la que
tiene mayor peso, aunque con poco desarrollo debido a las pendientes
pronunciadas del terreno y la cercanía con la ciudad de México, donde laboran la
mayor parte de la población económicamente activa (Jujnovsky, 2006). Sin
embargo, se cultiva papa, avena, y haba; también se practica la agricultura de
temporal con los cultivos de maíz y avena en los parajes de Cazulco y Xixalpa, los
Llanos de Acopilco, Temamatla y los Cajones, donde de acuerdo al Programa
General de Ordenamiento Ecológico Territorial del Distrito Federal, esta actividad
no está permitida. Bajo invernadero se producen principalmente gladiolos y
claveles (González-Martínez, 2008). Respecto a la ganadería, esta actividad se da
en las áreas forestales, donde hay suficiente vegetación herbácea que alimente los
rebaños, ésta se desarrolla de manera extendida y desordenada causando
problemas a otras actividades como la silvicultura. El ganado predominante es
ovino, caprino y vacuno (Jujnovsky, 2006).
Servicios ecosistémicos hidrológicos. La calidad del agua es excelente en el
área natural pero se va degradando de forma paulatina conforme se acerca a la
zona urbana, con un cambio progresivo en las características físico-químicas
asociado a la presencia de puestos de alimento, estanques de truchas, presencia
de fauna doméstica (caballos y perros) y el incremento de visitantes en la zona
(Bojorge-García, 2006; Morales-Luque, 2010). La contaminación fecal es el
principal problema a resolver, los desechos humanos y animales no son
adecuadamente colectados y tratados. Esta situación es más crítica en la zona
24
urbana donde el crecimiento de la población ha excedido la velocidad del
desarrollo de los sistemas de drenaje y tratamiento. El agua se consume
directamente del río por los comuneros que tienen puestos de comida en la zona,
para los servicios de la vivienda, estanques de engorda de trucha y para
actividades relacionadas con negocios in situ (PMRRM, 2008). En la zona urbana,
el agua ya potabilizada la consumen principalmente los habitantes de la porción
NW de la delegación Magdalena Contreras, los pueblos de San Bernabé y San
Jerónimo Lídice. El servicio de provisión de agua, únicamente se genera en las
partes altas de la cuenca, mientras que en la zona urbana se da el consumo
(Jujnovsky et al., 2010).
En cuanto a la valoración costo/reemplazo del servicio ecosistémico de flujos de
agua sub-superficial se presentan los resultados siguientes.
Con base en un análisis de factibilidad, técnica realizado por el IMTA (Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua, 2010), que incluye estudios de caracterización
geológica, hidrológica, hidrogeológica e hidrogeoquímica, además de la opinión de
dos expertos en el área de hidrogeología, la tecnología escogida para reemplazar
el servicio ecosistémico de escurrimiento sub-superficial de agua, es la de los
pozos de inyección directa. Esta tecnología consiste en inyectar agua tanto en
acuíferos confinados como no confinados, siendo capaces de inyectar agua directa
y simultáneamente a varios acuíferos. Sin embargo, esta tecnología es costosa,
requiere tecnología avanzada de pre-tratamiento y mantenimiento (Fox, 1999).
El valor elegido es el obtenido mediante cotización con la empresa Servicios
Hidráulicos del Bajío S.A. de C.V. Para infiltrar 21 mm3/ año que equivalen a 665
L/s (estimado del escurrimiento base (Jujnovsky, 2012) se requieren 10 pozos de
inyección con las siguientes características:
• 10 pozos a una profundidad estimada de 100 m.
• En toda su profundidad deberán llevar tubería ranurada para favorecer la
infiltración en todos los puntos.
• Diámetro del ademe de 12 pulgadas
• Los 100 m llevarían filtro de grava y un sello sanitario de unos 10 m de
profundidad.
Costo de los pozos (Servicios Hidráulicos del Bajío S.A. de C.V., 2011):
Costo unitario de los pozos - $ 1, 300, 000 pesos
Costo de los 10 pozos - $13, 000, 000 pesos
Costo estandarizado (CE)
(costo del total de pozos/No ha) CE = $13, 000, 000pesos/ 3,000 ha
CE= $ 4, 333 pesos/ ha
25
Los resultados de las encuestas que están relacionados con la participación, el
conocimiento y la apropiación del esquema de PSAH por parte de la comunidad
Atlitic, se presentan a continuación.
Del total de comuneros encuestados, 31 fueron hombres con edad promedio de 56
años y 10 mujeres, las cuales eran comuneras por sucesión, con una edad
promedio de 65 años, por lo que existe un bajo nivel de empoderamiento de las
mujeres dentro de la comunidad.La mayor parte de los comuneros encuestados
participan frecuentemente en las asambleas generales, en un año 32 comuneros
mencionaron que participan más de seis veces y 20 comuneros entre 9 y 12 veces,
que es el máximo posible, ya que son de carácter mensual. En su mayoría los
comuneros activos asisten de manera regular a todas las asambleas, por lo que
constituyen un buen medio de comunicación. El 56% de los comuneros dice no
participar en un esquema de PSAH, cabe mencionar que en este primer apartado
de la encuesta se preguntó solo por el nombre del programa y no se dio ninguna
descripción del mismo.
Más información sobre el nivel socio-económico de la comunidad de la Magdalena
Atlitic se presenta en la Tabla 2. El 73% de las personas encuestadas, no
pertenece a ningún grupo organizado dentro de la comunidad, como las
cooperativas. Los que dijeron pertenecer a un grupo, en su mayoría hicieron
referencia a la asociación de comerciantes (12%) y al grupo de ecoturismo (10%),
ambas son las actividades lucrativas con mayor desarrollo dentro de la zona. Solo
el 3% forma parte de un grupo agrario y el 2% de un grupo de pesca.
26
Tabla 2. Descripción socio-económica de la comunidad de la Magdalena Atlitic.
En cuanto a la percepción sobre el capital natural, la mayoría de los comuneros
estuvieron de acuerdo en que la cercanía de casas y comercios al río influye en su
contaminación debido a las descargas de aguas residuales y de basura por parte
de éstos. Además mencionan que la cantidad de agua que lleva el río, también se
ve afectada por dicha cercanía.
El 38% de los comuneros percibe que las truchas disminuye la calidad del agua del
río debido a sus desechos; sin embargo, el 43% piensa que son indiferentes en
cuanto a las alteraciones a la calidad del agua. Muchos de estos comuneros
dependen de los criaderos para sostener sus comercios y aún así reconocen que
la crianza de estos peces contribuye a la contaminación del río.
Existe una percepción generalizada (57% de los comuneros) sobre la disminución
en la cobertura vegetal en los siete años que llevan participando en el PSAH,
mencionan también que hay problemas con el manejo del bosque y que
actividades como la reforestación no están siendo efectivas. Solo el 26% piensa
que la cobertura ha aumentado y el 17% que permanece igual que antes de la
implementación del programa.
La mayoría de los encuestados reconocieron que los beneficios que brinda la
microcuenca, además de ser aprovechados por ellos y por los habitantes de la
delegación Magdalena Contreras, también son aprovechados por los pobladores
de todo el D.F. El 12% de los comuneros considera que el río Magdalena es
Contexto socio-económico (41 participantes)
Edad promedio de los jefes de hogar 57
Sexo del jefe de hogar (%)
Femenino
Masculino
29
71
Población residente dentro de la cuenca (%) 58
Nivel de educación de los jefes de hogar (%)
Ninguna
Educación primaria
Educación secundaria
Educación preparatoria
Educación universitaria
10
51
15
17
7
Promedio de participación anual en asambleas generales 8
Miembros promedio del hogar 7
Población que trabaja/cultiva una parcela (%) 44
Intervalo de ingreso mensual promedio $1,701-$3,400
Participación de la comunidad en el PSAH (%) 51
27
importante por mantener limpio el aire del D.F., el 12% por mantener limpio el aire
de las tierras comunales, el 12% por ser una fuente para usos dentro de los bienes
comunales, el 12% por considerar que en la zona tiene sus raíces y porque su
familia siempre ha vivido ahí, el 11% piensa que es importante el río porque provee
de plantas y animales, el 11% por ser un sitio de recreación y actividades
turísticas, el 10% por ser una fuente de agua para la viviendas de la delegación
Magdalena Contreras y el 9% por representar el sustento económico de su familia.
Este último beneficio fue el menos reconocido y es congruente con la característica
de área natural protegida y la veda permanente que nos les permite extraer ningún
recurso.
La mayoría de las personas usa el agua del río en sus hogares (27%) que
concuerda con la ubicación de sus viviendas dentro de la cuenca y la usa para
cocinar en los comercios de alimento (21%), éste último uso obtuvo el mismo
porcentaje que el uso del agua del río para criaderos de truchas, lo cual es
congruente, ya que en estos comercios es donde se realiza la venta de trucha.
Otros usos que le dan las personas al agua del río Magdalena son: atracción para
visitantes (12%), riego de cultivos (10%) y ganadería (5%).
En cuanto a la confianza en las instituciones que intervienen en la comunidad, la
UNAM fue la institución que obtuvo mayor puntaje de confianza (168), cabe
mencionar que la máxima calificación posible por comunero fueron 5 puntos. Las
demás instituciones como CONAGUA (116), CONAFOR (130), Universidad
Autónoma Chapingo (120), CORENA (135), Comisariado (134), ONG (104)
presentan un puntaje acumulado similar, el cual representa un bajo nivel de
confianza.
En un segundo apartado de la encuesta, se preguntó si se participaba en el
programa de PSAH dando una descripción del mismo. El 51% aseguró si
participar, sin embargo mencionaron no tener clara la participación en el esquema.
El porcentaje de personas que respondieron de forma congruente en los dos
apartados fue del 27%. El 34% respondió incongruentemente, negando su
participación cuando se les preguntó por el nombre del programa y afirmándola
cuando se les daba la definición. El 39% también respondió de esta forma,
afirmando su participación cuando se les preguntó por el nombre del programa y
negándola cuando se les daba la definición.
El 67% dijeron conocer el nombre del programa que los apoyaba y como se
nombra, aun cuando sólo el 11% mencionó el nombre correcto. Existe una gran
confusión al tratar de asociar los programas con la institución correspondiente,
pues muchas instituciones están interesadas en el área. El 74% de personas
conocen las características de los terrenos para. De estos, el 53% piensa que la
característica de los terrenos para ser elegibles dentro del PSAH, es que con que
este conservado el bosque es suficiente, lo cual revela que no conocen las reglas
de operación del programa. El porcentaje de personas que dijo saber en qué
consistía el apoyo del programa, nombro dos modalidades de pago en especie
28
(21%) y dinero (79%). Quienes respondieron que el apoyo era en efectivo, se
preguntó por la cantidad que recibían, los montos fueron muy variables y no saben
exactamente la cantidad, puesto que confunden el programa con otras actividades
de conservación. El 81% de los comuneros piensa que el apoyo recibido por parte
del programa es insuficiente, no es percibido como parte importante de los
ingresos familiares; sin embargo, es una característica del programa que
desearían cambiar aumentando la cantidad del apoyo.
Por otra parte, los comuneros en su mayoría reconocen que de la cuenca se
podrían obtener muchos beneficios potenciales, la madera fue el más reconocido
por todos los entrevistados, seguido de la leña, el agua y los hongos comestibles.
En cuanto a las actividades lucrativas el tener un puesto de comida, vender
truchas y ser empleado dentro de la cuenca fueron las actividades más
reconocidas como parte de un servicio que les brinda la cuenca. Aunque están
conscientes de muchos de los beneficios de la cuenca, los comuneros tienen claro
que no se puede hacer uso de ellos debido a que es área natural protegida y las
actividades extractivas están prohibidas.
El 49% de los comuneros mensualmente obtiene un ingreso entre Mx$ 1,701-
$3,400 resultado que es importante para ponderar la contribución del pago al
ingreso familiar, aunque la mayoría gana el salario mínimo el PSAH es poco
reconocido como componente importante del ingreso.
La mayoría están orgullosos de ser parte de la comunidad, pero sienten que su
herencia cultural no está siendo respetada por la sociedad ni el estado, parte de
esta herencia corresponde a sus tradiciones de manejo de la tierra y que ahora se
ven perdidas por diferentes instrumentos de política ambiental.
El 70% de los comuneros perciben que hay conflictos sobre la tenencia de la tierra,
ya sean al interior de la comunidad, con los núcleos agrarios vecinos o con la
administración del D.F., la incertidumbre de la tenencia de la tierra limita aspectos
como la incorporación de más hectáreas en el PSAH.
La mayor parte de la comunidad percibe que tanto la delincuencia como la falta de
oportunidades económicas son sus mayores problemas de la vida diaria, aunado a
los cambios climáticos pues estos están relacionados con la afluencia de visitantes
y afectan directamente sus actividades económicas.
Por último, para determinar las variables que tienen influencia sobre el
conocimiento de la comunidad Magdalena Atlitic en el esquema de PSAH se
construyó el modelo econométrico que se presenta en la Tabla 3.
29
Tabla 3. Resultados del modelo econométrico
Variable Coeficiente Probabilidad
P>|z|
Intervalo de
confianza [95% C.I.]
Corrupción -0.287420 0.046 -0.56947
-0.00536
Ingreso 0.380022
0.004
0.12216
0.63788
Asamblea 0.053293
0.108
-
0.01169
0.11828
CONAFOR
-0.653098
0.001
-
1.02526
-0.28093
Edad
0.017714
0.073
-
0.00166
0.03709
Trabaja/Cultiva
-0.367429
0.133
-
0.84647
0.11161
Educacion
0.240183
0.017
0.04303
0.43733
Río
0.301267
0.298
-
0.26659
0.86912
Pestes/plagas
0.392673
0.010
0.09479
0.69055
Número de observaciones: 41. Pseudo R2: 0.4816
Ocho de las nueve variables independientes fueron significativas al 10%
(corrupción, ingreso, asamblea, CONAFOR, edad, trabaja/cultiva, educación y
pestes/plagas) y de éstas, cinco fueron significativas al 5% (corrupción, ingreso,
CONAFOR, educación y pestes/plagas), sólo una variable fue significativa al 30%
(río). Esta última no fue retirada del modelo a pesar de su baja significancia por
que el pago se hace justamente por conservar el agua del río y se relaciona
directamente con la variable dependiente.
En cuanto a la corrupción, cabe decir que el nivel de participación está
determinado por el nivel de confianza de la comunidad hacia las instituciones. Un
aumento del 100% en la percepción de que la corrupción afecta sus actividades
diarias, reducirá en un 28% la probabilidad de que participen en el programa.
Respecto a la variable del ingreso, el promedio de éste es de Mx$3,500
mensuales, un aumento en un 100% incrementaría en un 38% la probabilidad de
que conozcan el programa. Los ingresos por su participación en el PSAH, son un
subsidio que complementa el gasto familiar, este factor es determinante para los
comuneros, ya que diversifican sus actividades productivas sin cambiar la
estructura productiva del hogar, aunque no siempre se traduce en una mejora de
las condiciones económicas.
30
En relación a la variable asamblea, un aumento del 100% en la participación en las
asambleas incrementa en un 5% la posibilidad de que conozcan el programa.
Tendencia esperada, ya que en las asambleas se tratan los temas relevantes
como asuntos económicos, sociales y culturales. Aun cuando la relación es
positiva, el incremento del conocimiento es bajo (5%) porque la CONAFOR
trasmite los principios del programa únicamente a la comisaria y no a la
comunidad, lo que dificulta que se genere un vínculo entre las instituciones.
La variable confianza en la CONAFOR tiene el mayor peso y se relaciona
negativamente con la variable dependiente. Un aumento del 100% en la confianza
conlleva a una disminución del 65% en la probabilidad de que lo conozcan. Para la
comunidad no es claro el nombre de la institución y lo relacionan con la
reforestación de la CORENA.La presencia de CONAFOR como entidad, que
representa, ejecuta y monitorea dicho programa es escasa. Una mayor presencia
de la institución, podría contribuir a aumentar el nivel de confianza y el
conocimiento de las reglas de operación, generando los resultados esperados en
materia ambiental y social.
Respecto a la variable edad, resultó que a mayor edad de los comuneros la
probabilidad de conocer el PSAH aumenta en 1.7%. Esto se explica porque su
capacidad de trabajar la tierra está limitada, por lo que el interés en estos
programas que funcionan como subsidio aumenta.
En cuanto a la variable trabaja/cultiva, un aumento del 100% en la realización de
actividades agrícolas, reduce en un 36% el conocimiento del programa. Lo cual se
explica, porque el programa limita la capacidad de producir por lo que su deseo de
participar se ve disminuido.
Un aumento del 100% en la variable nivel de educación incrementa en un 24% la
probabilidad de conocer el programa. Para lograr un mayor compromiso,
CONAFOR debe ser capaz de capacitar y formar a la comunidad en los conceptos
básicos del programa y su monitoreo, que permitan mejores prácticas de manejo
de los recursos.
Un incremento en el 100% de la consciencia sobre el agua del río (variable
independiente) incrementa en un 30% la probabilidad de que conozcan el
programa. La relación entre el bosque y el agua es muy clara y se reconocen los
beneficios directos de mantener limpio el río, que funciona como insumo para sus
actividades lucrativas en los puestos de comida, crianza de animales y/o cultivos
agrícolas y es la fuente de agua en los hogares de aquellos que viven dentro de la
cuenca. Los factores que afectan el bienestar de salud y económico son
importantes para decidir participar en programas de conservación.
Por último, en relación a la última variable, un incremento del 100% en la
percepción de que las pestes y las plagas afectan el bosque, hace que la
probabilidad de conocimiento aumente en un 39%. El programa representa una
fuente de financiamiento y un seguro ante cambios que no pueden controlar.
31
Aunque, se confunden las actividades de saneamiento del bosque realizadas por
CORENA, fundamentales para el mantenimiento del bosque con las del pago de
CONAFOR, que son esquemas de incentivos directos que pueden funcionar
financiar prácticas sustentables.
Los esquemas de PSAH deben construirse desde el conocimiento, manejo
tradicional de los recursos y la participación de la comunidad con las autoridades
gubernamentales. Para el área de estudio se han propuesto monitoreos
participativos que han sido aceptados por la comunidad. La carencia institucional
de personal y recursos por parte de la CONAFOR, afianza la idea de apoyarse en
las comunidades para fortalecer la relación con el bosque y verificar los
cumplimientos, los cambios en los usos del suelo y la provisión de servicios.
La cuenca como parte del suelo de conservación del D.F, no ha controlado los
asentamientos irregulares que representan un problema tanto de contaminación de
acuíferos como de cambio de uso de suelo (Eguiarte et al. 2000). A pesar de ser
una zona con muy bajo riesgo de deforestación, no puede controlar a través del
pago, el establecimiento de estos asentamientos que son el verdadero impulsor de
cambio. Del 30% al 70% de los pagos en México se dirigen a zonas con estas
características, aunque se consideran útiles porque fortalecen el conocimiento de
las comunidades y refuerzan las prácticas de manejo amigables con el ecosistema.
Los datos biofísicos del balance hídrico, permitieron identificar que la mayor parte
del escurrimiento de agua sub-superficial forma parte, en algún momento, del
escurrimiento superficial, lo cual permite valorar correctamente la cuenca en
términos hidrológicos. Por lo que los esquemas de PSAH deben estar basados en
evidencia científica que permita tomar en cuenta las características propias de las
cuencas y no en supuestos.
En cuanto a las valoraciones económicas, éstas son sólo aproximaciones, puesto
que los ecosistemas son complejos, están altamente interconectados y tienen
interacciones no lineales entre las variables a diferentes escalas de tiempo y
espacio, que no son posibles de incluir (Cheen, 2004). Son herramientas
importantes para evitar la sobreexplotación, promover el desarrollo sustentable, y
para determinar los impactos, que pequeños cambios en los ecosistemas
ocasionan en el bienestar humano (Constanza et al. 1997; Xue y Tisdell, 2001).
El agua como servicio ecosistémico es un bien económico con disponibilidad
limitada e irregular, lo cual fundamenta su carácter de bien escaso, por lo que debe
estar sujeta a regulaciones que garanticen su suministro e impidan su desperdicio.
En este sentido, la cuenca como unidad integral provee muchos más servicios
hidrológicos que deben valorarse, con el fin de mantener la protección bajo el
esquema de suelo de conservación y área protectora forestal.
El método de costo de reemplazo, permitió basar la valoración en datos físicos de
la provisión y no en las preferencias sociales, aunque el total cumplimiento de los
supuestos no es posible debido: 1. La condición de un sustituto perfecto no se
32
cumple totalmente, puesto que no existe una tecnología que reemplace la
complejidad del sistema; aunque la información del balance hídrico permitió que
esta elección fuera más cercana a la realidad. 2. La condición de costo-efectividad
se cumplió comparando las tecnologías propuestas, por lo que se escogieron los
pozos de inyección, a pesar de que funcionarían con dificultades por las
características geológicas de la cuenca. 3. La condición de la disponibilidad a
pagar por el agua, no fue medida en este estudio y se asume que en caso de que
faltará la sociedad estaría dispuesta a incurrir en costos para seguir contando con
el servicio. Las implicaciones sociales de perder el río junto con la cultura y el
patrimonio que para la comunidad representa, deberían contemplarse en este
método.
Esta valoración cumplió con el objetivo de proponer un método alternativo al usado
por la CONAFOR. El valor económico para el servicio de escurrimiento de agua
sub-superficial (Mx$4,333 ha/año), toma solamente el valor de uso activo
rebasando el pago actual aproximadamente 10 veces, por lo que la decisión de
conservar el bosque o cambiar el uso del suelo, no es un proceso lineal,
unidimensional, que se pueda definir exclusivamente por el peso específico de un
incentivo monetario; aun así el pago influirá en alguna medida en la decisión de los
propietarios y ayudará a contrarrestar las presiones que la ciudad y el mercado
ejercen en favor de la conversión del uso del suelo.
La evaluación del escurrimiento de agua sub-superficial, bajo este enfoque,
permitió un análisis interdisciplinario manteniendo la conexión entre los
ecosistemas y el bienestar humano. Al ser la cuenca un ecosistema rural-urbano,
se reconoce la importancia de generar servicios ecosistémicos locales que
contribuyen a la calidad de vida de los ciudadanos. Los ecosistemas y en particular
los ríos dentro de las ciudades son indispensables tanto por los servicios como por
ser un componente ético y educativo en la sociedad.
En cuanto a la participación y conocimiento del esquema de PSAH, aun cuando la
comunidad participa desde el año 2003 en el pago, existe un desconocimiento, lo
que se explica por: la falta de asistencia a las asambleas, medio de comunicación
entre las instituciones y la comunidad; la falta de comunicación directa entre la
CONAFOR y la comunidad en general, el bajo interés en participar y a que no
existen suficientes talleres para explicar los objetivos del programa. Esta situación
es atribuible a sus capacidades financieras, pues sólo usan el 4% de sus fondos
para administrar, evaluar y supervisar los programas (Kosoy et al. 2008).
A pesar de que la cuenca es parte del suelo de conservación y participan no solo
en el PSAH, sino también en programas de reforestación de la CORENA, la
percepción generalizada es que el bosque disminuye por la tala clandestina de
núcleos agrarios vecinos. Lo que se explica debido a que estos programas no son
monitoreados, y la reforestación según reporta la comunidad se realiza con
especies exóticas. Este es un indicador de riesgo de deforestación que debe ser
considerado para maximizar la adicionalidad de los servicios hídricos y aumentar la
33
condicionalidad de los pagos. El incumplimiento de las reglas del programa se
deriva de esta confusión.
Los comuneros reconocen que los factores que desencadenan un cambio negativo
en la calidad y cantidad del agua del río son: la presencia de casas y comercios
(incluso por los mismos dueños), mientras que no se reconoce daños como la
compactación del suelo o contaminación del agua por heces fecales derivadas de
la crianza de ganado.
La comunidad no está organizada y carece de lazos de confianza con las
instituciones involucradas. Los esquemas de PSA dependen de las habilidades de
los promotores e intermediarios para establecer estructuras de gobernanza y lazos
de confianza. Estas dos características determinan en gran medida el éxito del
programa (Muradian et al., 2010). En este sentido, el mayor reto del manejo de
los recursos comunes es la gran inversión que los miembros de la comunidad
deben hacer en términos de tiempo, organización y capacidades para la
construcción de instituciones (reglas del juego) consensuadas, creíbles, eficaces y
con la suficiente legitimidad y fuerza para cumplirse.
Existe una confusión y conflicto respecto al monto y la distribución del apoyo ya
que se realiza entre los participantes a la asamblea general y no entre toda la
comunidad, sin especificar de qué programa provienen. Este apoyo se percibe
como insuficiente y es menor al costo de oportunidad, pero aunque estén
inconformes con el programa, no lo conozcan y no sepan que actividades se
deben llevar a cabo renovarían su participación. Por lo que este caso es también
un ejemplo de que usar sólo el dinero como incentivo de conservación puede traer
problemas futuros en lugares donde el costo de oportunidad no se midió de
manera adecuada.
La participación en el pago está limitada en la comunidad está relacionado
principalmente con los comuneros intestados. De resolverse estos litigios la
comunidad podría incorporar más hectáreas al programa para la conservación y
aumentarían sus recursos económicos.
A manera de síntesis, los factores que influencian el funcionamiento del PSAH
dentro de la cuenca del río Magdalena, D.F, se muestran en la Figura 16.
34
Figura 16. Factores que influencian el funcionamiento del PSAH dentro de la
microcuenca del río Magdalena, D.F.
En los entregables del artículo aceptado para su publicación, sobre pago por
servicios ambientales y del artículo sobre una evaluación de pago por servicios
ambientales hidrológicos, así como en las bases de datos socioeconómicos, es
posible encontrar una revisión aún más detallada de la información en lo referente
a este punto del proyecto.
A través del análisis de la información ambiental y social en este trabajo, se obtuvo
una lista de lineamientos, que en conjunto pueden ser considerados como una
propuesta de mejora a la política publica del PSA, tomando en cuenta además, la
prioridad que se debe dar al manejo de los bosques con el fin de reducir su
vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático. Dicha lista es otro de los
entregables de este proyecto.
FACTORES EXTERNOS
La presencia de la CONAFOR es reducida
No se conocen los costos de oportunidad por falta de
información biofísica
Reglas de operación confusas y un monitoreo deficiente
FACTORES INTERNOS
Bajo nivel de organización. Falta de comunicación en la
comunidad
Problemas en la tenencia de la tierra y en la toma de
decisiones
Bajo nivel de participación en las actividades ambientales
35
6. Literatura citada
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Changbaishan Mountain Biosphere Reserve in Northeast China.
Biodiversity and Conservation. 10: 467-481.
38
7. Agradecimientos
Al ICyT hoy SECITI, por su apoyo financiero a través del convenio general
número 19628-143-12-II-07. Agradecemos la valiosa participación de
Christoph Neitzel, Daniel Revollo Fernádez, Alonso Aguilar Ibarra y Esteve
Corbera Elizalde, en la parte social del presente trabajo. A Paula Hernández
y Miguel del Ángel por su participación cómo compiladores de este trabajo. A
los estudiantes de servicio social Eryka Hernádez, Jenifer Segura, Moserrat
Moysen, Lily Mata, por su ayuda invaluable. Al Dr. Carlos Gay García,
coordinador del CVCCCM, la Mtra. Angelina Cos Gutiérrez por las atenciones
prestadas en la realización y la administración de este proyecto.
8. Relación de entregables
a) En educación:
Sin tesistas.
b) En investigación:
Elaboración de artículos científicos para publicar en revistas de alto impacto.
El compromiso de la elaboración de dos artículos científicos fue superado
porque se lograron tres publicaciones relacionadas con la investigación.
1. Neitzel, K.C., Caro-Borero, A.P., Revollo-Fernádez, D., Ramos Ramos-
Elorduy, A., Aguilar-Ibarra, A. y L. Almeida-Leñero. 2012. Paying for
environmental services: An analysis of dissemination of knowledge in a
peri-urban case. Forest Policy and Economics.
Factor de impacto: 1.31.
Fecha de envío: 23 de octubre 2012
Fecha de publicación: 2013, se anexa el soporte documental de solicitud de
arbitraje y publicación del artículo (Anexo 3).
2. Ramos-Ramos Elorduy, A., y L. Almeida-Leñero., (enviado). Integrating
the human dimensión in environmental decisión-making: Ecosystem
services perspectives in the Magdalena River Watershed, Mexico City
Ecosystems.
Fecha de envío: en revisión extensa para su re-envío.
Fecha de publicación: 2013
3. Caro-Borrero, A., Corbera-Elizalde, E., L., Neitzel, K.C., Almeida-Leñero
(En revisión). The viability of paymensts for hydrological environmental
services in protected natural áreas: a case study of two watersheds,
Mexico Federal District. Envirnomental and Resource Economics.
39
Factor de impacto: 1.29.
Fecha de envío: mayo 2013
Fecha tentativa de publicación: 2013
4. Manuscrito del estudio de caso de la microcuenca del río Magdalena
incluido en un capítulo sobre servicios ecosistémicos en la Ciudad de
México, entregado en febrero del 2013 en revisión por CONABIO para su
publicación en agosto de este mismo año.
Fecha tentativa: agosto 2013
c) En divulgación científica:
1. Documento titulado “Lineamientos para mejorar el programa de pago por
servicios ambientales (PSA), para el refinamiento de una política pública”,
que incluye dos listas: una con 12 lineamientos para el manejo del
bosque que contribuyan al combate de los efectos del cambio climático, y
otra con 9 lineamientos para la reducción de la pobreza a través de la
mejora del esquema de PSA. Se anexan dos documentos que detallan
acciones de manejo del bosque y de aspectos jurídicos de la MRM
(Anexos 1 y 2).
No había compromiso sobre presentaciones en congresos, sin embargo, se
presentó el avance de la investigación en varios eventos:
2. IV Simposio sobre Ecología, Manejo y Conservación de los ecosistemas
de Montaña en México, “Los Bosques de Montaña y la Provisión de
Servicios Ambientales”. Presentación: González-Martínez Teresa,
Mazari-Hiriart Marisa, Pisanty-Baruch Irene y Almeida-Leñero Lucia.
2012. Los servicios ecosistémicos del suelo de conservación del Distrito
Federal. San Cristobal de las Casas, Chiapas (10-12 septiembre). Se
anexan constancia, carta de aceptación y memorias (Anexo 4).
3. IV Simposio sobre Ecología, Manejo y Conservación de los ecosistemas
de Montaña en México, “Los Bosques de Montaña y la Provisión de
Servicios Ambientales”. Presentación: Ángela Piedad Caro-Borrero y
Lucía Almeida-Leñero. 2012. Evaluación del pago por servicios
ambientales hidrológicos: una perspectiva socio-ambiental en la cuenca
del río Magdalena, México, D.F. San Cristobal de las Casas, Chiapas (10-
12 septiembre). Se anexan constancia, carta de aceptación y memorias
(Anexo 5).
4. Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático,
Panel Temático de la Tercera Fase de Proyectos del Centro Virtual de
Cambio Climático. Presentación: Lucía Almeida-Leñero, María Engracia
40
Hernández-Cerda, Ángela Piedad Caro-Borrero, Alya Ramos Ramos-
Elorduy, Teresa Margarita González-Martínez. 2012. Evaluación del
impacto del cambio climático sobre los servicios ecosistémicos de
provisión de agua y regulación de flujos en una microcuenca prioritaria
para el Distrito federal: Propuestas de acción. Ciudad Universitaria.
México D.F. (15 octubre de 2012). Se anexa constancia (Anexo 6).
5. Sesión especial del seminario permanente del Programa de Investigación
en Cambio Climático y el Centro Virtual de Cambio Climático.
Presentación: Lucia Almeida-Leñero, Víctor Ávila Akerberg, María
Engracia Hernández-Cerda, Ángela Piedad Caro-Borrero, Alya Ramos
Ramos-Elorduy, Teresa Margarita González-Martínez, Inti Burgos
Hidalgo. 2013. Evaluación del impacto del cambio climático sobre los
servicios ecosistémicos de provisión de agua y regulación de flujos en
una microcuenca prioritaria para el Distrito federal: Propuestas de acción.
Ciudad Universitaria. México D.F. (19 marzo de 2013). Se anexa
constancia (Anexo 7).
6. Séptimo Congreso Mundial de Educación Ambiental (WEEC).
Presentación: Alya Ramos Ramos-Elorduy y Lucia Almeida-Leñero. 2013.
El monitoreo comunitario como una estrategia de educación ambiental no
formal: El caso de la cuenca del río Magdalena en la ciudad de México.
Marrakech, Marruecos (9-14 junio de 2013). Se anexa programa del
congreso (Anexo 8).
d) En desarrollo tecnológico:
1. Base de datos cartográfica que integra toda la información de vegetación,
climatología e hidrología del escenario base y dos escenarios de cambio
climático en los marcos temporales de 2030 y 2050.
Fecha tentativa: por una serie de mejoras que se han estado realizando
sobre los modelos de cambio climático según el IPCC se tiene el
compromiso de ser entregado para el mes de junio de 2013.
2. Bases de datos de vegetación, clima y datos socioeconómicos, en donde
se incluye la tabla fitosociológica de donde salen los datos utilizados para
el primer apartado de este proyecto; los datos de estaciones
meteorológicas utilizadas para la generación de los mapas de isotermas
e isoyetas del escenario base; y los datos socioeconómicos que fueron
utilizados para la parte social del proyecto, así como la evaluación del
esquema de PSAH.
e) En propiedad intelectual:
No se tienen entregables comprometidos en este rubro.
41
9. Relación de Becarios
Se incorporó al esquipo de trabajo como profesor visitante al Dr. Víctor Ávila
Akerberg, se presenta un reporte del mismo.
10. Informe de actividades y descripción de las contribuciones al proyecto
del personal contratado por honorarios.
Técnico de proyecto: M. en C. Teresa Margarita González Martínez
Período laboral del informe: del 1 de agosto al 15 de octubre de 2012
Actividades y descripción de contribuciones:
Manejo de las tablas fitosociológicas para determinar la distribución
altitudinal de las especies de cada comunidad vegetal presente en la
microcuenca del río Magdalena.
Análisis de la información climatológica para definir los gradientes de
precipitación y temperatura y su relación con la vegetación.
Colaboró en la elaboración de bases de datos en donde integró y
sistematizó datos generados en campo mediante encuestas y talleres
participativos, así como de información climatológica y de vegetación.
Integró la información hidrológica existente.
Revisión de los modelos de circulación general, para seleccionar el más
adecuado para el proyecto.
Encuestador: M. en C.Ángela Piedad Caro Borrero
Período laboral del informe: del 1 de agosto al 30 de septiembre de 2012
Actividades y descripción de contribuciones:
Aplicó encuestas y colaboró en la realización de talleres participativos.
Integró y sistematizó bases de datos en EXCEL, con datos generados en
campo mediante encuestas y talleres participativos.
Elaboró el modelo econométrico para determinar las variables que
influencian el conocimiento de la comunidad Magdalena Atlitic en el
esquema de PSAH.
Encuestador: Biol. Jairzinho López Zamora
Período laboral del informe: del 1 de agosto al 30 de septiembre de 2012
Actividades y descripción de contribuciones:
Aplicó encuestas y colaboró en la realización de talleres participativos.
Integró y sistematizó bases de datos en EXCEL, con datos generados en
campo mediante encuestas y talleres participativos.
42
11. Porcentaje de avance del proyecto (sombrear el porcentaje)
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
a) Desviaciones y/o modificaciones en el periodo y las acciones
derivadas para encauzar los resultados y entregables
comprometidos: Dadas las recientes actualizaciones a nivel internacional,
por parte del IPCC en términos de modelación climática, el Dr. Ávila
Akerberg a su entrada en el equipo de trabajo en el mes de abril, propuso
cambios en los datos utilizados para la elaboración de los modelos de
cambio climático de acuerdo a los escenarios que fueron seleccionados.
Adicionalmente, por el nivel de escala tan detallado en el que se está
trabajado para este proyecto, ha sido necesario hacer ajustes específicos
para la microcuenca seleccionada, para poder correr los modelos; por
estas razones, se considera que el trabajo en lo referente a los estregables
para la evaluación del impacto de distintos escenarios de cambio climático
sobre la vegetación y los servicios ecosistémicos de provisión de agua y
regulación de flujos, así como la base de datos cartográfica que integra
toda la información de vegetación, climatología e hidrología del escenario
base y dos escenarios de cambio climático en los marcos temporales de
2030 y 2050 podrá ser modificada y entregada íntegramente hasta el mes
de junio del presente año.
b) Nombre y firma del responsable del proyecto.
Lucia Almeida Leñero
Nombre y firma del responsable del proyecto