Revista Aldeas No.22

20
Agosto 2011 REVISTA ALDEAS 22 De experiencia, retos y cambios, Por los niños y las niñas de Colombia El costo de impresión de esta revista es subsidiado con la venta de la pauta publicitaria de nuestras empresas patrocinadoras y proveedores.

description

Revista Aldeas Infantiles es una publicación que transmite las noticias y los avances de la organización.

Transcript of Revista Aldeas No.22

Page 1: Revista Aldeas No.22

Agosto 2011REVISTA ALDEAS 22

De experiencia, retos y cambios,Por los niños y las niñas de Colombia

El costo de impresión de esta revista es subsidiado con la venta de la pauta publicitaria de nuestras empresas patrocinadoras y proveedores.

Page 2: Revista Aldeas No.22

REVISTA ALDEAS Número 22Julio de 2011ISSN 1909-7131

Esta publicación tiene una circulación trimestral y llega a más de 7.000 Amigos SOS, empresas, organizaciones gubernamentales y ONG. Prohibida su reproducción total o parcial.

Presidente de la Junta Directiva:René Hernández

Directora Nacional:Ángela Rosales

Oficina de Recaudación de Fondos y Comunicaciónes:Dirección:Diana Marcela BarónCoordinación General:Dayhana Quiroga DuarteDiseño gráfico y diagramación:Códice LtdaImpresión:TC Impresores Ltda.Consejo editorial:René Hernández, Ángela Rosales, Diana Marcela Barón, Vivianne Gutiérrez, Liliana Duarte y Dayhana Quiroga.

Aldeas Infantiles SOS ColombiaOficina de Recaudación de Fondos y ComunicacionesCra. 57a Nº 44a - 38, La Esmeralda, BogotáA.A 058882 Bogotá, Colombiae-mail: [email protected]: 315 3739 / Fax: 482 1048

Oficina NacionalCra. 45a Nº 94 - 87, La Castellana, Bogotáwww.aldeasinfantiles.org.co

CONTENIDO

4 SALuDO DEL PRESIDENTE JUNTA DIRECTIVA

5 SALUDO DIRECTORA NACIONAL

6 NuESTRA HISTORIA

8 40 AÑOS DE EXPERIENCIA, RETOS Y CAMBIOS POR LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE COLOMBIA.

10 CON TALENTO Y DISCIPLINA 11 LA HISTORIA DE OMAR YEISON

12 ALDEAS INFANTILES SOS UNA HISTORIA SIN FIN

14 PRESIDENTE DE PORVENIR, NUEVO EMBAJADOR CORPORATIVO

16 ENTREVISTA AL FUNDADOR DE ALDEAS INFANTILES SOS EN COLOMBIA

Agosto 2011REVISTA ALDEAS 22

De experiencia, retos y cambios,Por los niños y las niñas de Colombia

Page 3: Revista Aldeas No.22

CONTENIDO 3

BIENVENIDASEMPRESAS AMIGAS SOSGracias porque con sus aportes, nos ayudan a garantizar que cada niño y niña que se beneficia con Aldeas Infantiles Colombia, tenga una familia. Todos los 4.500 niños y niñas que se encuentran en nuestros programas de acogimiento y fortalecimiento familiar y que ustedes Empresas Amigas apoyan, crecen con amor, respeto y seguridad al interior de una familia que les acompaña en sus proyectos de vida.

Siempre Juntos S.A.S. • J Gutierrez Publicidad Ltda • Suplimos Ltda • Agencia Centroamericana de Seguros

Constructora Poliobras S.A.S. • Cementos Atlas S.A. • Quimica Fina S.A. • Mariano Navarro y/o GMC Refrigeración

Page 4: Revista Aldeas No.22

Hace algún tiempo en una esquina nororiental del parque El Salitre, se daba cumplimiento a la última voluntad de José Joaquín Vargas. Brindar apoyo a los más necesitados, en especial a los niños, niñas y adolescentes huérfanos y abandonados en la ciudad de Bogotá.

La idea se consolidó gracias a una alianza entre la Beneficencia de Cundinamarca, el naciente Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF y Aldeas Infantiles SOS. Diez casas dieron inicio a esta idea y a ellas llegaron los primeros veinte niños y niñas que inundaron con gritos y risas estos terrenos. En este espacio, el juego y las picardías eran parte del crecer; las primeras madres se iban construyendo en el diario vivir.

En el mes de agosto del año 1.971, la Aldea de Bogotá abría sus puertas para ofrecer a estos niños una segunda oportunidad de ser parte de una familia, esta idea fue la que Helmut Von Loebell trajo de Austria y que sintetizó en la mística, del dar amor, la del calor de hogar, la de dar sin esperar nada a cambio.

En estos cuarenta años, se dio inicio a las olimpiadas que se realizan en la vacaciones escolares de mitad de año y también los talleres que brindaron a nuestros jóvenes, conocimientos productivos y que hoy son fuente de sustento de muchos de ellos y ellas.

Las navidades y la celebración de las novenas, son fiestas para compartir, soñar y destapar regalos.

Todo esto no sería posible sin la labor de las madres y las tías SOS, ellas han sido quienes han recibido a los niños y quienes los han visto partir. Como no recordar a Martha Colorado y Judith Sarmiento quienes nos acompañaron hasta el final de sus días y también a José Estupiñán; un padre, un maestro, un amigo.

Son muchos quienes han hecho posible esta labor, amigos y padrinos que durante todo este tiempo, nos han apoyado con sus generosos aportes, para que nuestros jóvenes construyan un proyecto de vida con dignidad. Esta historia, mi historia, es la invitación a conmemorar estos cuarenta años, sueños llenos de sonrisas y esperanzas para construir una mejor sociedad para los niños y niñas de nuestro pais.

René HernándezPresidente de la Junta Directiva Aldeas Infantiles SOS Colombia

SALuDO PRESIDENTE JUNTA DIRECTIVA

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 5: Revista Aldeas No.22

SALUDO DIRECTORA NACIONAL 5

En nuestro país hay más de 790.000 niños y niñas en situación de abandono. En los últimos tres años, a través de la línea 106, alrededor de 52.400 niños y niñas han solicitado ayuda por casos de abuso sexual, maltrato infantil, violencia intrafamiliar y conducta suicida. Durante lo corrido del 2011, lo han hecho más de 12.000 menores.

Lastimosamente, vemos diariamente que la vulneración de los derechos de la infancia se presenta de manera sistemática, y que muchos niños y niñas no encuentran oportunidades para su desarrollo. En Aldeas Infantiles, durante los últimos 40 años, hemos trabajado por respetar los derechos de la infancia.

Somos una organización que da un paso adicional en lo que se refiere a los derechos de los niños y las niñas, pues los ponemos en práctica diariamente en todos nuestros programas. Esto nos ha convertido en la organización internacional más grande en atención directa a la infancia y la juventud. En Colombia, en nuestros programas velamos por restablecer y respetar los derechos de las niñas y los niños; apostando a romper con círculos de vulneración, para que todos ellos crezcan con amor, respeto y seguridad.

En Aldeas Infantiles SOS Colombia hemos contado, en estos 40 años, con aliados fundamentales para desarrollar nuestra labor en los 18 programas con los que hoy contamos.

Los más de 4.500 niños y niñas que participan en nuestros programas, reciben una atención

Ángela María RosalesDirectora Nacional Aldeas Infantiles SOS Colombia

fundamentada en el respeto y en la puesta en práctica de los derechos de la infancia y la juventud. Estos 40 años de historia de Aldeas Infantiles en nuestro país, los celebramos con orgullo y emoción al ver a tantos adultos que hace varios años crecieron en una Aldea; y renovamos nuestro compromiso de continuar creciendo y fortaleciendo nuestros programas, para dar respuestas acertadas a los niños y niñas a quienes diariamente se les vulneran sus derechos.

En estas 4 décadas hemos contado con Amigos SOS que han permitido que diariamente podamos brindar entornos familiares a los niños y niñas. Por ello, nuestra celebración tiene el protagonismo de los colombianos y colombianas que nos apoyan, porque a partir de su corazón y generosidad, hoy podemos celebrar 40 años de presencia en Colombia, y podemos seguir generando un presente y un futuro mejor para la infancia de nuestro país.

SALuDODIRECTORANACIONAL

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 6: Revista Aldeas No.22

Aldeas Infantiles SOS nació de la idea de un hombre, un idealista, humanista con amplia visión: Hermann Gmeiner, de origen austriaco y con una experiencia de vida similar a la que pueden vivir algunos niños y niñas de las Aldeas Infantiles SOS, porque cuando era muy pequeño perdió a su madre y fue una de sus hermanas quien con apenas 15 años se ocupó de él y de sus siete hermanos.

Durante la segunda Guerra Mundial, muchos niños y niñas perdieron a sus padres. Ante esta terrible realidad, Gmeiner soñó con la idea de un lugar donde los niños y niñas en situación de riesgo social, recibieran todo lo que él una vez recibió de su hermana y sus hermanos; es así como en 1.949, nació en la población de Imst, en Austria, la primera Aldea Infantil SOS, para atender a los niños que sufrieron la consecuencia del conflicto armado.

Gmeiner se hizo de un grupo de amigos y ayudantes con quienes consolidó una filosofía de vida, que ahora mantiene a más de 500 Aldeas Infantiles SOS en 132 países del mundo entero.

SOS Kinderdorf International es la federación de todas las Asociaciones de Aldeas Infantiles SOS en el mundo. Su sede se encuentra en Innsbruck, Austria y el cuerpo deliberante más alto es la Asamblea General. Aldeas Infantiles SOS tiene estatus consultivo ante las Naciones Unidas.

Aldeas Infantiles SOS ha sido pionera en definir un enfoque familiar para el cuidado de niños y niñas privados de su medio familiar y gracias a los resultados positivos que ha alcanzado, hoy es considerada la Organización de Desarrollo Social, en el ámbito de niñez y adolescencia, más grande del mundo.

COLOMBIA

Hace 40 años Aldeas Infantiles SOS está construyendo y fortaleciendo familias en Colombia. Inicialmente se comenzó con una pequeña Aldea en Bogotá para 10 familias, hoy son 12 los programas que existen en nuestro país y más de 4.500 niños y niñas beneficiados.

La historia comenzó realmente en 1.968 cuando un grupo de amigos colombianos, austriacos y alemanes preocupados por la situación lamentable de muchos niños y niñas en Bogotá, decidieron contactar a los directivos de SOS Kinderdorf International. El liderazgo fue ejercido por un dinámico empresario, Helmut Von Loebell. Él fue el alma y corazón para sacar este proyecto que hoy conocemos como Aldeas Infantiles SOS Colombia.

En aquella época se calculaba que había más de cuatro mil niños y niñas deambulando por las calles de la grande y fría Bogotá, la mayoría de ellos huérfanos o abandonados y quienes se dedicaban al robo callejero para poder subsistir. Buena parte de las noticias de la primera página de los periódicos de los setenta, contaban como los niños delincuentes tenían en jaque a los ciudadanos capitalinos.

Cuando Hermann Gmeiner, fundador de Aldeas Infantiles SOS en el mundo, conoció lo que sucedía por aquella época en Bogotá, dijo: “¡No puedo soportarlo! ¿Qué han hecho estos niños?... ¿Por qué les encierran?... ¿Acaso ellos tienen la culpa de carecer de una familia, de un hogar y de protección?... Quisiera construir una Aldea Infantil para llevarlos a todos y brindarles una familia”, en ese momento nacía Aldeas Infantiles SOS Colombia.

Varios años después y como respuesta a los damnificados por la erupción del Volcán Nevado del Ruiz, se inaugura la Aldea de Ibagué y se construye el Colegio Hermann Gmeiner el cual en un principio, fue construido como un Centro Social con la idea inicial, de responder a las necesidades de la población que quedó desprotegida por

NuESTRA HISTORIA

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 7: Revista Aldeas No.22

NuESTRA HISTORIA 7

la erupción del Volcán Nevado del Ruiz de la Comuna 6 de Ibagué.

Hacia 1990 nace el Centro Social Nueva Vida en la ciudad de Bogotá, con el objetivo de generar alternativas a la problemática de los niños y jóvenes de la calle, centrándose básicamente en la mujer y el niño, como grupo más vulnerable dentro de esta población y buscando además, afianzar en ellos la idea de familia.

En 1997 entra en funcionamiento la Aldea de Rionegro como solución a la situación de violencia del Oriente Antioqueño, un año después se inaugura el Centro de Formación de Madres en Rionegro, el lugar en donde se forman pedagógicamente las Madres SOS y se capacita nuestro personal SOS.

Ya hacia el año 1999 entra en funcionamiento la Aldea de Floridablanca la cual tiene como objetivo beneficiar a población afectada por la violencia del Magdalena Medio.

En ese mismo año, se conforma la Escuela Granja Agroecológica SOS, recibiendo reconocimiento internacional como una propuesta alternativa para el desarrollo sostenible de las comunidades rurales. En el 2001 se crea el Centro Social Cazucá como un plan de emergencia, para apoyar el desarrollo infantil, familiar y comunitario de poblaciones en situación de marginalidad y desplazamiento. Entre el 2003 y 2004 se construye la Aldea de Ipiales a partir de una alianza con el Club Kiwanis y es inaugurado el Centro Social Ipiales.

En el 2006 inicia sus actividades el Centro Social El Reposo en Floridablanca, que nace como respuesta a la problemática del sector, altos índices de delincuencia, desempleo, desplazamiento, pobreza y violencia intrafamiliar. En ese mismo año, Aldeas Infantiles SOS Colombia inicia sus labores en una de las regiones más deprimidas de Colombia.

Es así como nace el Centro Social Tumaco. Además, la organización se extiende hacia nuevas zonas, gracias al Programa Agroecológico de Fortalecimiento Familiar, que comienza a funcionar en cinco regiones del país. En el 2007 entran en funcionamiento los Centros Sociales El Oasis en la ciudad de Ibagué, San Antonio del Prado en la ciudad de Medellín y

Las Minas en la ciudad de Cali, pero en esta última el problema del abandono se agudiza y es por ello que en el 2008 se inicia la construcción de la Aldea de Cali, como un esfuerzo para consolidar los esfuerzos SOS en el Occidente del país.

Así mismo, se ponen en funcionamiento los Centros Sociales de Pasacaballos en Cartagena, ubicado en una de las zonas más vulnerables de la ciudad y el Centro Social Quibdó, como resultado de un diagnóstico participativo de la situación de la infancia en el barrio Kennedy. En marzo de 2010 se inaugura oficialmente la Aldea de Cali y es nombrada como la Aldea número 500 del mundo. Así mismo, se inicia el programa de Acogimiento Familiar en Cartagena.

Es así como gracias al esfuerzo de Amigos SOS, Empresas Amigas y aliados estratégicos, se dio inicio a un proyecto que hoy cumple 40 años creando y fortaleciendo familias en Colombia.

Hoy son 12 programas los que existen en nuestro país y más de 4.500 niños y niñas beneficiados en: Bogotá, Cali, Cartagena, Rionegro, Floridablanca, Quibdó, Tumaco, Riosucio, Ibagué, Ipiales, Soacha, Guayabal y Armero.

Durante estos 40 años, Aldeas Infantiles SOS ha extendido su acción a través de servicios de fortalecimiento familiar y desarrollo comunitario, dirigidos a familias vulnerables, con el objetivo de prevenir el abandono infantil.

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 8: Revista Aldeas No.22

El modelo de Atención Familiar, que en fases iniciales se circunscribió al acogimiento familiar, respondiendo a una necesidad manifiesta de pérdida del cuidado parental por orfandad, se fue ampliando de cara a los desarrollos legislativos internacionales y nacionales, nuevas necesidades de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y las características de países en permanente cambio social y cultural. Empezar a pensar en generar respuestas para niños y niñas que estaban en riesgo de perder el cuidado parental y evitar que lo perdieran, fue uno de los motores de cambio, pues a partir de su visión, Aldeas Infantiles observó que no sólo podía brindar una atención integral a un niño que ya había perdido a sus padres brindándole una nueva familia, sino que también, podía brindar un servicio a aquel niño o niña cuya familia de origen requería hacer parte de unos procesos de fortalecimiento y desarrollo de competencias, para criar a su hijos e hijas y garantizar sus derechos.

En el año 1990 Aldeas Infantiles empieza con su estrategia de prevención del abandono con el primer Centro Social en la Ciudad de Bogotá (Centro Social Nueva Vida), trabajo que evidencia que es tan importante la atención directa a niños y niñas como el desarrollo de sus familias de origen, para evitar que los niños y las niñas salieran de sus familias para hacer parte de una institución de protección. A través de los años, el tema de la prevención empezó a cobrar tanta importancia en miras a garantizar el derecho a la familia y el principio de que “no hay mejor lugar en el que el niño o niña pueda crecer y

desarrollarse que en su familia de origen, si ésta, es un entorno familiar protector”.

Las metas estratégicas internacionales de Aldeas Infantiles SOS, plantearon el ambicioso reto de atender alrededor del mundo a Un Millón de niños y niñas donde cien mil, fueran a través de servicios de acogimiento familiar, con niños y niñas que perdieron el cuidado de sus padres y novecientos a través de servicios de fortalecimiento de familias de origen, para evitar que los niños y niñas perdieran el cuidado parental.

Colombia como los otros 132 países alrededor del mundo que hacen parte de la Federación SOS Kinderdorf, tiene una cuota muy exigente de crecimiento en este servicio para lograr la meta a nivel mundial. La apuesta por crear familias para niños y niñas que han perdido el cuidado parental, ha seguido siendo uno de los pilares del trabajo de Aldeas Infantiles en Colombia y en el mundo, logrando que a lo largo de 40 años, un aproximado de 700 niños, niñas, adolescentes y jóvenes; hayan crecido al interior de una familia de acogida en Colombia, con un promedio de permanencia de 15 años en las primeras Aldeas (Bogotá e Ibagué) y, en las Aldeas más recientes (Rionegro, Floridablanca, Ipiales y Cali) con una permanencia más corta, debido a la nueva legislación colombiana que establece limitaciones para que niños, niñas, adolescentes y jóvenes permanezcan en programas de protección de forma indefinida. La experticia que ha desarrollado la organización a lo largo de 40 años en la creación de familias de acogida, se ha visto cualificada por los nuevos retos organizacionales.

40 AÑOS DE EXPERIENCIA, RETOS Y CAMBIOS POR LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE COLOMBIA.A LO LARGO DE SUS 40 AÑOS, ALDEAS INFANTILES SOS COLOMBIA HA PASADO POR TRANSFORMACIONES IMPORTANTES EN SU ENFOqUE DE INTERVENCIóN. 1990

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 9: Revista Aldeas No.22

40 AÑOS DE EXPERIENCIA, RETOS Y CAMBIOS POR LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE COLOMBIA. 9

En torno a la puesta en marcha de las políticas de Aldeas Infantiles SOS – SOS Kinderdorf International, que buscan poner al niño y la niña en el centro de toda intervención, lograr la materialización de su interés superior, protegerle de todo modo de abuso infantil (físico, emocional, por negligencia y sexual), tener acciones más inclusivas para niños, niñas y familias en situación de discapacidad y VIH, además de promover estrategias de desarrollo educativo más acordes con las necesidades y potencialidades de los niños y las niñas. Después de 40 años de trabajo en Colombia, continuamos seguros de que los niños y las niñas tienen derecho a crecer en un entorno familiar protector (sea de acogida o su familia de origen), en el que haya posibilidades reales de desarrollo integral y un ejercicio permanente de goce de derechos para ellos y ellas y oportunidades de tener una infancia feliz. “Un sinnúmero de recuerdos y experiencias llenos de felicidad, hicieron de nuestra infancia, una etapa verdaderamente grata en la Aldea.

La presencia de nuestra tía, como la de una madre, significó para nosotros protección, amor y la oportunidad de fortalecer en forma permanente, el vínculo con mis hermanos de origen, logrando que hoy día, mis hermanos y yo permanezcamos juntos y seamos cada vez más unidos”.

Rafael A. Díaz (independizado)

“Con el personal de Aldeas me he capacitado en pautas de crianza, manejos de conflictos, convivencia familiar y también me han apoyado con asesoría psicológica, para manejo del comportamiento de mi segundo hijo, con quien he podido mejorar el trato. Incluso con mi pareja, ahora dialogamos más, compartimos responsabilidades de la casa y es ahora mi apoyo para todo, creando así una relación más cercana”.

Melba Gladis Cabezas (Madre Participante Centro Social Quibdó)

2001

2011

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 10: Revista Aldeas No.22

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Jhon Freddy inicio su formación musical a los 14 años; al principio solo era un hobby entre muchos, pero pronto se hizo evidente que tenia aptitud y poco a poco se fueron presentando oportunidades de crecimiento. Festivales, concursos y musicales, le permitieron acumular una experiencia poco común en un joven de su edad. Al talento y la oportunidad le fue sumando responsabilidad y disciplina, y pronto el hobby se convirtió en pasión. Los años pasaron, llegó la hora de enfrentar la decisión por su opción vocacional, y la música ya hacia parte de sus más profundas inquietudes ¿El talento artístico seria una base solida para su futuro? ¿Podía soñar con ser músico profesional? ¿Recibiría el apoyo de su Madre SOS, su familia y la Aldea?

Sus mayores dudas se relacionaban con las opciones académicas que la ciudad le ofrecía: solo tenía dos posibilidades para realizar su sueño de estudiar música a nivel profesional. Estaba una universidad privada excesivamente costosa, y por otro lado, una universidad pública con mucha demanda, poca oferta de cupos y exámenes muy exigentes para ingresar. Ante esta situación, y como todo joven que se enfrenta a dificultades en su proyecto de vida, sintió miedo de ver frustrado su sueño. Sin embargo, los 11 años de acompañamiento, afecto y formación recibidos de su familia SOS, le dieron la fuerza para enfrentar y superar sus dudas y temores.

Contando de inmediato con el apoyo incondicional de Yaneth, su Madre SOS, buscó a sus antiguos profesores de música y les pidió que lo prepararan para los exámenes de admisión. Desde hacía un tiempo venía trabajando con la tuba; conocía las dificultades de este instrumento y sabía que si lograba realizar una buena interpretación ante los docentes de la universidad, lograría tener una oportunidad.

Reforzó sus conocimientos y técnica, aceptó los consejos de quienes lo ayudaron desinteresadamente, ensayó, se preparó hasta más no poder y en el momento decisivo, la constancia tuvo su premio: fue aceptado en el programa de música de la única universidad pública de la ciudad. Hace poco Yaneth y su familia lo vieron salir muy temprano a su primer día de clases. Sucedió una mañana que parecía ser como cualquier otra, y sin embargo, no fue un día común y corriente para la Aldea de Floridablanca; Jhon Freddy hizo historia al convertirse en el primero de los jóvenes en ingresar a la Universidad Industrial de Santander.

¿Cuántos de los niños, niñas y jóvenes de la Aldea serán impactados por este acontecimiento? Es difícil saberlo, solo sabemos que ese día murieron muchas escusas, nacieron varios sueños y se templaron voluntades.

¡Gracias Jhon Freddy! ¡Gracias Yaneth y Familia!

CON TALENTO Y DISCIPLINA

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 11: Revista Aldeas No.22

LA HISTORIA DE OMAR YEISON 11

Omar ingresó al programa el 6 de febrero del 2006, cuando apenas tenía dos años, para esa fecha era hijo único, su mama acudió al Centro Social Tumaco, buscando una alternativa de atención distinta a los hogares comunitarios ya existentes, porque ella trabajaba ocho horas al día como empleada domestica, además quería que su hijo ingresara a un programa donde no solo se preocuparan por él, sino también por ella y por el bienestar de toda su familia.

La exploración inmediata de los espacios, la manipulación de los juguetes y el acercamiento con sus compañeritos nos dieron elementos para dimensionar su personalidad y su nivel de relacionamiento con el entorno, con los demás y consigo mismo.

El egocentrismo característico de esta edad, se acentúa con demostraciones agresivas con sus pares y rabietas que sostuvo después de la etapa de adaptación.

Luego de conocer su historia médica y sus constantes ingresos al hospital por bronquitis, condición que le impedía desarrollar todo su potencial psicomotriz, se plantea una estrategia con la madre comunitaria asignada para la integración de Omar a los procesos de grupo.

Se vinculo a su mamá a los procesos de mujer y familia con la construcción de un plan de vida personal y de desarrollo familiar, que contempla además de sus metas en lo personal, metas familiares,

como control médico con un sistema de referencia y contra referencia que brinde conocimiento a la familia, adecuaciones de los espacios físicos de la vivienda, acompañamiento en actividades creativas y recreativas de la mano del equipo pedagógico de Aldeas, lo que permite el logro de cambios significativos para la vida del niño en los siguientes años.

La socialización posterior fue más placentera, disfruta del contacto con los demás, de los juegos y travesuras, ríe fuerte y se comunicaba con más desenvoltura y seguridad.

La vida se le volvió mucho más agradable, cuando por circunstancias del destino, su mamá adoptó a un primito, que también vinculó a Aldeas y con el que ahora también comparte más sus días, sus juegos, sus alegrías.

La vida en familia se volvió más bonita, porque su mamá ahora, ya es otra, se ve más feliz, se preocupa por ellos, está pendiente de todas las capacitaciones que se brindan en Aldeas, ayuda con las tareas, comparte con sus hijos los juegos y los lleva a pasear.

Omar es perfeccionista en sus obras manuales y diseños libres, le encanta que le celebren sus logros. Es muy bonito escuchar después de 4 años, cuando ya tiene 6 y se encuentra vinculado al área de segunda infancia,“YA ESTOY GRANDE”.

Carmen Alicia GarcíaProfesional Pedagógica

LA HISTORIA DE OMAR YEISON

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Page 12: Revista Aldeas No.22

Ingresé en julio 15 de 1.977 cuando la Aldea era un proyecto de tan sólo 6 años, compuesta por diez casas y ocho apartamentos, de los cuales estaban ocupados dos, es decir, habitaban doce familias con sus respectivos niños, ocho en cada casa, una madre y seis tías que colaboraban con la crianza de los niños; también vivían en la Aldea el director Antonio González y su familia, y el tan querido todero José Estupiñán.

La habitábamos únicamente 110 personas, en la entrada no habían oficinas, solo una caseta ocupada por el celador y había allí un teléfono fijo, nuestro único medio de comunicación dispuesto para todo el personal; las oficinas quedaban en el fondo, el teatro no existía, en cambio, en este espacio había una medialuna donde se realizaban los actos culturales; en general el terreno era inmenso, pues ocupaba la zona de los apartamentos que podemos ver hoy en día, a excepción del parque El Salitre, lo demás, era zona

verde y nuestros vecinos más cercanos, tenían un hato de ganado que paseaban muy orondas por toda la 50, había también un parqueadero y una casucha donde vendían fritanga y chivo, recuerdo que muchas veces fuimos a traer a nuestros chicos de allí. Cuando llegué a las primeras olimpiadas de la Aldea, me pareció tan lindo porque recuerdo que en ese tiempo no había presupuesto para nada, así que nosotras mismas conseguimos una tela bien barata y juntamos todas las maquinas de coser que habían, para hacerles uniformes a los muchachos, no se me va a olvidar nunca que esa noche cosimos tanto, que amanecimos haciendo camisetas y pantalonetas.

Desde ese tiempo nos dividían en cuatro grupos igual que ahora. Estábamos clasificados por tribus indígenas colombianas, así que además debíamos confeccionar los disfraces para la comparsa.

ALDEAS INFANTILES SOS,UNA HISTORIA SIN FIN

Fot

o: R

osa

Elv

ira M

uñoz

Page 13: Revista Aldeas No.22

40 AÑOS DE HISTORIA SIN FIN 13

Para eso recurríamos a materiales reciclados como costales, lonas, plumas, talegos de papel, etcétera, con lo que encontráramos alrededor, para que nuestros niños desfilaran disfrazados en las comparsas.

Aún con todo el trabajo que habíamos hecho, todavía nos faltaban las pancartas y escudos, para eso cortábamos sabanas y desarmábamos ganchos de alambre y las completábamos como podíamos.

Al tiempo que algunas madres trabajábamos en los uniformes y los disfraces, había otro grupo que preparaba un almuerzo comunitario, para que nosotras dedicáramos todo el tiempo a esta labor.Todo eso me parecía maravilloso porque era un trabajo en equipo, todos pensando y trabajando por la misma causa. Las doce casas que hasta ese momento conformábamos esta familia, adoptamos cada una cinco pinos, los cuidamos con tanto esmero y dedicación, que son ahora los que rodean nuestra Aldea.

Un tiempo después se organizaron los primeros talleres que fueron: carpintería, panadería, modistería, cerámica y mantenimiento; recuerdo que el grupo de panadería, era el que distribuía el pan para todas las familias y muchas veces les quedaba quemado, crudo, o tan duro que se podía lesionar a alguien, pero todos sabíamos el gran amor con el que éste era preparado.

De modistería era obligatorio que todas las madres y niñas mayores hiciéramos el curso, nos convertimos en modistas profesionales porque éramos nosotras quienes confeccionábamos la ropa para todos los chicos, además de cortinas, sabanas, edredones y manteles que eran parte de los utensilios de las casas. La navidad era una época de mucha alegría, con cierto tiempo de anterioridad, nos dedicábamos a preparar las novenas: se reunía el grupo de música a ensayar los coros y el grupo de teatro para montar las presentaciones, las danzas, los villancicos, las oraciones, todo era perfecto para reunirnos y reencontrarnos con los hijos que ya habían salido de la aldea. A todos los jóvenes de esa época que ahora son padres, abuelos y con los que empezamos a formar esta gran familia, a las madres, padrinos, amigos SOS y colaboradores que de una u otra forma estuvieron involucrados en el proceso.

A todos aquellos que hoy nos acompañan desde el cielo, a los jóvenes que se han criado en estos últimos años con normas y parámetros un poco diferentes, pero pensados para hacer de cada uno de ustedes personas con valores firmes que reflejaran en la sociedad, gracias por compartir momentos buenos y malos que hacen de esta nuestra familia de Aldeas Infantiles SOS, un hogar que se ve reflejado en el rostro de todos los que han hecho parte de esta maravillosa obra.

En fin gracias a Dios y a todos ustedes por haber permitido que esta historia que alcanza ya 40 años, se pueda escribir.

Rosa Elvia MuñozMadre SOS Pensionada Aldea Infantil Bogotá

Fot

o: R

osa

Elv

ira M

uñoz

Page 14: Revista Aldeas No.22

Por su calidad humana, fue nombrado como Embajador Corporativo de Aldeas Infantiles SOS Colombia, el doctor Miguel Largacha, Presidente de Porvenir, convirtiéndose en el principal representante de la organización ante el sector empresarial.

Desde el año 2010 Porvenir viene trabajando a favor de los niños y niñas de Aldeas Infantiles a través del programa de reciclaje que ayudará con la manutención de los pequeños.

PRESIDENTE DE PORVENIR, NuEVO EMBAJADOR CORPORATIVO

Arc

hivo

Rev

ista

Ald

eas

Sekuritas S.A.CORREDORES DE SEGUROS

40 AÑOSDE EXPERIENCIA EN EL MERCADO ASEGURADOR

VIG

ILA

DO

SUPE

RIN

TEN

DEN

CIA

FIN

AN

CIE

RA

DE

CO

LOM

BIA

Con este nombramiento, el doctor Largacha participará en eventos para promocionar la labor de Aldeas Infantiles, así como también ayudará a que más personas se unan a la causa.

Page 15: Revista Aldeas No.22

LO QuE SOMOS 15

LO QUE SOMOS: Llevamos adelante acciones en beneficio de los niños y niñas actuando como una organización independiente, no gubernamental de desarrollo social. Respetamos las diferentes religiones y culturas, y trabajamos en países y comunidades, donde nuestra misión pueda contribuir al desarrollo. Trabajamos según el espíritu de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y promovemos estos derechos en todo el mundo.

NUESTRA VISIÓN: Cada niño y cada niña pertenece a una familia y crece con amor, respeto y seguridad.

NUESTRA MISIÓN: Creamos familias para niños y niñas necesitados, los apoyamos a formar su propio futuro y participamos en el desarrollo de sus comunidades. A través del concepto de Aldeas Infantiles SOS, nuestra organización ha sido pionera al definir un enfoque familiar en el cuidado a largo plazo de niños y niñas huérfanos y abandonados.

LA MADRE: Cada niño y niña está al cuidado de una madre, establece una relación estrecha con cada niño y niña que se le confía, brindando la seguridad, el amor y la estabilidad que cada niño y niña necesita. Como una profesional en la atención infantil, ella vive conjuntamente con los niños y niñas guiando su desarrollo y conduciendo su hogar de forma independiente. Ella reconoce y respeta los antecedentes familiares de cada niño y niña, sus raíces culturales y su religión.

HERMANOS Y HERMANAS: Los lazos familiares se desarrollan naturalmente, niños y niñas de diferentes edades viven juntos como hermanos y hermanas, los hermanos y hermanas biológicos permanecen siempre dentro de la misma familia SOS. Estos niños y niñas y su madre SOS establecen lazos emocionales que perduran toda la vida.

LA CASA: La casa es el hogar de la familia, con su propio sentir familiar, con su ritmo y su rutina. Bajo este techo, los niños y niñas disfrutan de un verdadero sentido de seguridad y pertenencia. Los niños y niñas crecen y aprenden juntos, compartiendo responsabilidades, así como todas las alegrías y penas de la vida cotidiana.

LA ALDEA: La familia SOS es parte de la comunidad, viven juntas, creando entre ellas un entorno de apoyo, donde los niños y niñas pueden disfrutar de una niñez feliz. Las familias comparten experiencias y se ayudan unas a otras. Así mismo son integrantes y miembros activos de su comunidad local. A través de su familia, su aldea y su comunidad, cada niño y niña aprende a participar activamente en la sociedad.

NUESTRO CUBRIMIENTO NACIONAL

Aldeas Infantiles SOS

Centros Sociales

En 12 territorios del país, 4.500 niños y niñas son acogidos y atendidos en Aldeas Infantiles SOS Colombia.

Page 16: Revista Aldeas No.22

Helmut Von Loebell, nació en Berlín en 1937. Vive en Colombia desde 1956, y desde 1979 alterna su vida profesional y familiar con Salzburgo. Es administrador de empresas industriales y es co-fundador de diferentes proyectos sociales tanto a nivel nacional como internacional; entre ellos Aldeas Infantiles SOS Colombia.

Aldeas: ¿Por qué llegó a Colombia?

Helmut: Porque tengo un aventurero como mi abuelo que llegó a Colombia en el año 1.880. Él llegó aquí y fundó el Banco Alemán Antioqueño, el Banco Comercial Antioqueño y el Banco Santander en los años 20 del siglo pasado.

Aldeas: ¿Cómo se vincula con Aldeas Infantiles SOS?

Helmut: Empecé a trabajar los proyectos sociales mucho antes que SOS Colombia, Aldeas Infantiles ya era mi segunda o tercer obra que había hecho en Bogotá para esa época (1.968). Este gran proyecto lo conocí en Quito – Ecuador y decidí replicarlo en Colombia.

Aldeas: Sabemos que usted fue la primera persona que inicio el proyecto de Aldeas Infantiles SOS en

HELMuT VON LOEBELL

Aldeas: ¿Quién es Helmut Von Loebell?

Helmut: Soy un joven que ya se convierte otra vez en niño, porque tiene más de 70 años y según dice la biblia, el que el que no se convierte en niño, no entra al reino de Dios, si no eres como los niños no hay nada más que hacer.

Soy el primer niño que Hermann Gmeiner tuvo, entonces, aunque uno no es un niño huérfano biológico, uno puede ser un niño huérfano social. La mayoría de los niños huérfanos de las Aldeas en el mundo, no son huérfanos biológicos sino sociales, porque los respectivos papás los han abandonado por las diferentes razones que hayan podido tener.

Soy un comerciante industrial, un administrador y un organizador. Helmut sabe organizar.

“SOS sigue siendo la mejor solución para el problema de la orfandad o el abandono”.

Page 17: Revista Aldeas No.22

nuestro país. Cuéntenos cómo y por qué inicia este gran trabajo.

Helmut: Era la época de la fundación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, la famosa ley 75 del año 1.968 que coincidió con mi visita al Embajador de Alemania en Quito – Ecuador y ahí él me llevó a la Aldea de niños SOS y me di cuenta que éste, era un proyecto que anhelaba hacer en Bogotá. El ICBF estaba ubicado al lado de la Cruz Roja en la avenida 68 que estaba en obra negra y era la época de Carlos Lleras Restrepo. Allí conocí al primer director del ICBF y le dije, “necesito un terreno para una aldea de niños huérfanos” y me dijo, vea; ahí tenemos los hogares sustitutos San José que están a la vista de la carrera 50. Comencé a realizar los trámites para conseguir el terreno, donde en ese momento, estaban construyendo unas 10 casitas que todavía existen, que pertenecían a la Beneficencia de Cundinamarca y eran destinadas a los conocidos hogares sustitutos San José, y yo necio como soy, vivía en los comedores del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar para conseguir esos terrenos y firmar el primer comodato por 30 años con la Beneficencia y con el Gobernador de Cundinamarca Diego Uribe Vargas del año 68 al 98.

Entonces, yo busqué madres para cuidar niños huérfanos, fuimos a Tocancipá, Tunja y a varios pueblos de Boyacá, con una trabajadora social para buscar jovencitas de 20 ó 30 años, que cuidaran hasta nueve niños huérfanos y así sucesivamente, así fue el comienzo.

Aldeas: ¿Cómo se establece ese contacto con SOS Kinderdorf?

Helmut: Eso fue por mi amigo de Quito, el me puso en contacto con Kinderdorf. Estuve en Viena, conocí al señor Hermann Gmeiner que todavía vivía… estamos hablando del año 1968 y me dijo; bueno si usted quiere hacer la primera aldea, yo lo ayudo. En América latina había muy pocas aldeas, en Quito una, en Buenos Aires había otra y de un momento a otro, y al poco tiempo fuimos aceptados como corporación sin ánimo de lucro en SOS Kinderdorf International.

Aldeas: ¿Cómo fue la financiación de este proyecto?

Helmut: Primeramente fue financiada por mí, no

había mucho dinero. Recibimos también una plática muy modesta de SOS Noruega. Aldeas: ¿Cuál es el éxito de aldeas Infantiles SOS?

Helmut: El éxito ha sido la mística de la mamás, porque una mujer que se ocupa de unos niños no propios, y no vive con el esposo o compañero como hoy diríamos, debe ser una mujer muy rara o tiene una vocación diferente a las mujeres comunes y corrientes. Ellas deben tener esa mística que es la que sostiene las aldeas de niños. Ahí está el éxito de SOS.

Aldeas: ¿En la actualidad sigue trabajando con Aldeas Infantiles SOS?

Helmut: Nosotros desde la CES Waldorf, una corporación educativa y social que atiende niños, jóvenes y familias, priorizando aquellas que se encuentren en condiciones de extrema pobreza; hemos brindado asesoría en procesos agroecológicos y en agricultura biológica dinámica, a la Granja SOS en Guayabal. Este proyecto, es el que más me interesa hoy en día en SOS, porque es la joya de la familia, es novedoso y auto sostenible. La Granja es el proyecto más importante que yo fundé. En Colombia solo hay una granja como esta.

Aldeas: En Colombia hay más de un millón de niños y niñas abandonados. ¿Cuál es el mensaje que usted le envía a los colombianos y cómo entre todos podemos ayudar?

Helmut: Tengo tres mensajes:

El primero: Una mano amiga puede aportar mucho desde lo social, desde la comunicación, desde el manejo y desde la enseñanza, a los 17 proyectos de SOS Colombia. No hay que tener temor de ayudar.

Segundo, Aldeas Infantiles SOS sigue siendo una necesidad nacional, no solo por los niños biológicamente huérfanos sino socialmente huérfanos, dónde la mamá está en una parte y el papá en otra. SOS sigue siendo la mejor solución para el problema de la orfandad u abandono.

Y tercero: Es importante invitar a los Amigos SOS, no solamente a seguir brindándonos su ayuda económica, sino también invitarlos a interesarse un poco más por el bienestar social y anímico de los niños.

Page 18: Revista Aldeas No.22

AMIGA SOS

Page 19: Revista Aldeas No.22
Page 20: Revista Aldeas No.22

La radio de todas las generaciones

La radio de Bogotá que se escucha en Colombia y en el mundowww.radiosantafe.com