Revista Consolación Nº 103

24
1 CONSOL ACIÓN PAR A EL MUNDO Consolación Octubre - Diciembre Nº 100

description

Revista del Movimiento Consolación para el Mundo

Transcript of Revista Consolación Nº 103

Page 1: Revista Consolación Nº 103

1

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Octubre - Diciembre

Nº 100

Page 2: Revista Consolación Nº 103

2

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Page 3: Revista Consolación Nº 103

3

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Hay gente que deja huella en la historia universal en los distintos campos de la humanidad por sus aportaciones a la ciencia, a la historia de la humanidad, por sus proezas o por sus records.

Cada día se celebran centenarios de personas notables: investigadores, científicos, aristas, escritores… que aportaron avances a la ciencia, al arte al desarrollo técnico …

Estos días de agosto hemos recordado a Nadia Comaneci, depor-tista rumana que en las Olimpiadas de Montreal en 1976 rozó la perfección en pruebas atléticas. En las próximas olimpiadas en Río de Janeiro recor-daremos a Phelps y a Bolt por sus medallas olímpicas y sus records.

Célebres o no, todos dejamos huella, pero hay quienes además de dejar rastro en las sendas de la vida, abren otros caminos nuevos. Van por lugares no transitados anteriormente, son profetas, son audaces… y son maestros de vida. Nos ayudan a ver la existencia desde nuevas perspectivas, como MARÍA TERESA ROSILLO

Desde esta editorial queremos agradecerle los años dedicados a la revista CONSOLACIÓN, su entrega a esta misión de anunciar y proclamar desde sus páginas el valor absoluto de Dios sobre todas las cosas, la ple-nitud de la vida sostenida en la fe, el verdadero sentido de la vida, la raíz de nuestro nobles sentimientos y el auténtico horizonte de nuestro camino existencial.

GRACIAS porque nos enseñaste a mirar la historia con ojos y corazón abiertos, a discernir la verdad desde las entrañas de la existencia y a encontrar a Dios en lo cotidiano. Nos enseñaste a pensar con los sentidos despiertos y con la mente abierta so-bre los acontecimientos y desde una fe profunda en Dios.

Te invitamos a seguir colaborando de vez en cuando en este trabajo al que has dedicado tantos años y que no olvidemos el camino que trazaste desde estas páginas.

De nuevo ¡GRACIAS!

Editorial

GRAC

IAS

MAR

ÍA T

ERES

A

Page 4: Revista Consolación Nº 103

4

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Pero, ¿cómo despertar la pre-gunta sobre Dios, para que sea la cuestión fundamental? Que-ridos amigos, si es verdad que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona» (Deus caritas est, 1), la cuestión sobre Dios se despierta en el encuentro con quien tiene el don de la fe, con quien tiene una relación vital con el Señor. A Dios se lo conoce a través de hombres y mujeres que lo co-nocen: el camino hacia él pasa, de modo concreto, a través de quien ya lo ha encontrado. Aquí es particularmente importante vuestro papel de fieles laicos. Como afirma la  Christifideles laici,  esta es vuestra vocación específica: en la misión de la Iglesia «los fieles laicos ocupan un puesto concreto, a causa de su “índole secular”, que los com-promete, con modos propios e insustituibles, en la animación cristiana del orden temporal» (n. 36). Estáis llamados a dar un testimonio transparente de la importancia de la cuestión de Dios en todos los campos del pensamiento y de la acción. En la familia, en el trabajo, así como en la política y en la economía, el

hombre contemporáneo necesi-ta ver con sus propios ojos y pal-par con sus propias manos que con Dios o sin Dios todo cambia.

Pero el desafío de una men-talidad cerrada a lo trascenden-te obliga también a los propios cristianos a volver de modo más decidido a la centralidad de Dios. A veces nos hemos esforzado para que la presencia de los cris-tianos en el ámbito social, en la política o en la economía resul-tara más incisiva, y tal vez no nos hemos preocupado igualmente por la solidez de su fe, como si fuera un dato adquirido una vez para siempre. En realidad, los cristianos no habitan un plane-ta lejano, inmune de las «enfer-medades» del mundo, sino que comparten las turbaciones, la desorientación y las dificultades de su tiempo. Por eso, no es me-nos urgente volver a proponer la cuestión de Dios también en el mismo tejido eclesial. ¡Cuán-tas veces, a pesar de declararse cristianos, de hecho Dios no es el punto de referencia central en el modo de pensar y de actuar, en las opciones fundamentales de la vida. La primera respuesta al gran desafío de nuestro tiem-po es, por lo tanto, la profunda

conversión de nuestro corazón, para que el Bautismo que nos ha hecho luz del mundo y sal de la tierra pueda realmente transfor-marnos.

Queridos amigos, la misión de la Iglesia necesita la aporta-ción de todos y cada uno de sus miembros, especialmente de los fieles laicos. En los ambientes de vida en donde el Señor os ha llamado, sed testigos valientes del Dios de Jesucristo, viviendo vuestro Bautismo. Por esto os encomiendo a la intercesión de la santísima Virgen María, Madre de todos los pueblos, y de co-razón os imparto a vosotros y a vuestros seres queridos la ben-dición apostólica. Gracias.

Extracto del discurso de Benedicto XVI a la Plenaria del Pontificio Consejo para Laicos (25 -11-2011)

“La cuestión de Dios hoy”

Iglesia en camino

Page 5: Revista Consolación Nº 103

5

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Hay países especialistas en inventar chistes del Gobierno que ayudan a pasar ratos de descanso, bur-lándose de los líderes nacionales, los gobernantes y hasta de uno mismo. Si bien, en el fondo, seamos to-dos conscientes de que los gobernantes no pueden solucionar casi nada.

La realidad es que un proceso de decadencia está avanzando, cada vez a mayor velocidad. Es como una ola: tranquila en su inicio cuando está en alta mar, aún muy lejos; creciente y amenazadora a medida que se acerca y toca las costas humanas de las socie-dades. Todo se siente sacudido, todo tiembla: finan-zas, negocios, ideologías, ídolos, partidos políticos, organizaciones civiles, hasta las religiones. Parece que todo está colapsando.

Sentir esta debilidad produce un extraño vértigo, un verdadero desconcierto: no somos lo que creía-mos ser: mi país, mi empresa, mi familia, mi Iglesia, mi partido, mi equipo… todo es frágil. Se hunden se-guridades y esperanzas, se rompen los orgullos. ¿Qué pasa en medio de este desconcierto? ¿Qué me pasa cuando experimento la debilidad personal y social? ¿Qué me pasa cuando realmente veo que es cierta mi debilidad? Soy, somos todos débiles, no es imagi-nación, no es un montaje mío, creado en un rato de pesimismo.

Todos, si somos sinceros, nos sentimos mal en medio de esta especie de caos. Lo más común es el sentimiento de impotencia, ¿qué puedo hacer yo ante semejante fenómeno? A partir de este interro-gante se pueden adoptar actitudes muy diversas: desde la más fácil, la depresión; hasta la evasión in-consciente del sálvese quien pueda, y hasta el límite del suicidio; pasando por la corrupción, el pillaje, la picaresca, la mentira. Y en otro polo hasta el heroís-mo ¿por qué no?

¿Qué hacer para mantener la serenidad y el equi-

librio? ¿A dónde apelar? ¿Qué camino seguir? Ante todo es imprescindible buscar el mensaje de la de-bilidad, sea del tipo que sea. Como en las enferme-dades físicas, necesitamos un diagnóstico claro para orientarnos en la búsqueda y aplicación de solucio-nes. ¿Qué es en el fondo esta debilidad? ¿Cuales son sus causas? Porque solo percibimos los síntomas. ¿Qué nos quiere decir a todos, cuál es su mensaje? ¿Qué me dice a mi mismo?

Ante todo es un signo de estos tiempos, de nues-tro tiempo. Hay que observar y estar atentos a los sig-nos de los tiempos. Ellos son los que van marcando el ritmo de la historia, los que nos dicen, sin palabras, por dónde tenemos que caminar. Jesús reprochó a sus contemporáneos, porque no sabían reconocer los signos de aquel tiempo. Quizás nos tendría que reprochar ahora a nosotros. La situación actual, ante todo, nos está gritando que no somos dioses omni-potentes. A pesar de todas las grandes conquistas de la Humanidad, las increíbles realizaciones humanas, no somos dioses. Personalmente a cada uno nos re-cuerda: “memento homo”, recuerda hombre, recuer-da ser humano, que eres polvo y vas a volver a tu origen. Por tanto, y éste es el centro del mensaje, nos descubre nuestra identidad más profunda.

El hombre de hoy, eclipsado por sus propias reali-zaciones, corre tras ellas en busca de constante supe-ración, con la ambición de alcanzar metas más altas, pensemos en la ciencia, los negocios, la política, por poner ejemplos. En esta escalada sin fin se olvida de su propio ser humano y de quienes le rodean. La per-sona importa cada vez menos, si alguien tiene que quedar en la cuneta para llevar adelante una nueva consecución quedará y nadie le prestará la mínima atención: “gajes del oficio”, “mala suerte”.

La segunda parte del mensaje nos está empujan-do a entrar más y más en el mundo de las relacio-

Vamos a pensar - María Teresa Rosillo

El mundo occidental vive una situación de debilidad indiscutible. Debili-dad económica, la más visible; moral, política, cultural… Unos países la su-fren con más intensidad y la publican sin rebozo, otros tratan de solaparla con mil paliativos. La mayoría acusan a sus Gobiernos, como si todo depen-diera de ellos. Protestar del Gobierno es el recurso universal para desahogar-se y hasta para pasarlo bien.

Cuando soy débil

Page 6: Revista Consolación Nº 103

6

R E V I S T A N º 1 0 3 Vamos a pensar

nes interpersonales sinceras. Porque el individualismo ha invadido las culturas eliminando algo que es fundamental en el ser humano: Somos seres en relación. Cada uno solo no puede nada. Sólo soy algo en relación con los demás, no basta el obligado trabajo en equipo que impone la empresa. Soy un ser relacional. Necesito a todos. Todos me necesitan. No podemos lavarnos las manos ante las situaciones de in-justicia, las desigualdades, la pobreza, las guerras prefabrica-das, el comercio humano, la corrupción. Todo nos atañe, en todo tenemos alguna parte en la que podemos intervenir.

Otro signo interesante de los tiempos nos alerta sobre la verdadera condición de la vida real: la vida no es solo pa-sarlo bien, ganar dinero fácilmente para gastarlo en bien-estar, en una espiral interminable de ambiciones. La vida es algo más: es tarea, es conquista, es desafío permanente, es posibilidad, es pasión. Por supuesto somos creados para pasarlo bien, ser felices, realizarnos, pero todo eso en un medio humano, mental y físico, de sincero esfuerzo para ir alcanzando las metas que nos acerquen a nuestra plenitud de personas.

Recuerdo a este respecto mi diálogo, hace años, con el psicólogo de uno de nuestros Centros. En la conversación se me ocurrió citar una frase que con frecuencia repetía mi madre: “La vida es lucha”. Mi interlocutor casi dio un salto: “Entonces tú eres belicista”. No recuerdo cómo terminó el tema, no intenté explicarle demasiado. Sacar las cosas de quicio es el escape más frecuente para no buscarles el ver-dadero sentido.

Los signos analizados remiten a la causa profunda de las crisis. En el fondo de todo el panorama está el ser humano, el autor de todo y éste vive una etapa de desorientación fundamental. Perdida la conciencia de su identidad, ha que-dado sin brújula, no sabe a dónde ir. Se trata de una crisis humana profunda. En medio de tantas debilidades sigue quedando una fuente de fortaleza. “El futuro pertenece a los que tienen fe en Jesucristo”. Dijo Benedicto XVI hablando a más de 80.000 jóvenes italianos reunidos en el estadio Giu-seppe Meazza, de Milán hace dos semanas. El futuro será de los que, por su fe, no se hunden aun en situaciones difíciles.

A partir de la fe en Jesucristo todo cambia, La Fe es la brújula orientadora que cambia la vida, hace todo diferente, todo adquiere un color nuevo, un sentido para los sinsenti-dos, respuestas donde no existían. Es desde la fe y por la fe cuando se puede proclamar lo que Pablo confesaba. “Cuan-do parezco débil entonces es cuando soy fuerte” (2Cor 12, 1-10). Vale la pena releer con atención esta confesión del Apóstol. Una vez abierta la puerta de la fe, nunca más pre-sumiré de mi mismo, dice, si acaso presumiré de mis debili-

dades, porque a la luz de la fe ha comprendido lo que Dios es y la grandeza de su condición humana.

La paradoja de los creyentes, inexplicable pero real. En medio de la debilidad la persona se re-encuentra a si misma se descubren caminos nuevos abiertos, se iluminan tinie-blas. La fragilidad humana se desvela como gran oportuni-dad para volver a la verdad y a mi verdad personal, es la gran oportunidad de empezar a ser yo mismo en verdad.

La Fe es como una inmensa puerta abierta al infinito. A partir de ella desaparecen los límites que, aun existiendo en-tre humanos, se convierten en motivaciones y fortalezas. La fe desarrolla en el ser humano todas sus potencialidades sin reservas. Interesante recordar el testimonio de los Santos, muchos de ellos pobres y débiles humanamente, no obs-tante, por la fe, fueron capaces de realizar grandes obras.

Con su horizonte personal totalmente abierto, adentrán-dose en el misterio de la fe es cuando Pablo pudo proclamar casi presumiendo: “Cuando parezco débil entonces es cuan-do soy fuerte”. Ayudándonos en esta reflexión, Benedicto XVI dijo en la inauguración de la XXXIII edición del ‘Meeting’ de la Amistad entre los Pueblos, el pasado 19 de agosto en Rímini. El hombre ha sido hecho para buscar y encontrar el infinito. Los organizadores del evento habían elegido como tema precisamente este: “La naturaleza del hombre en rela-ción con el infinito”.

El papa señaló que “hablar del hombre y de su deseo de infinito significa, en primer lugar, reconocer su relación constitutiva con el Creador”. Justo lo que El mundo globali-zado se empeña en olvidar y negar: su condición de “creado” por Dios. Cerradas las ventanas del infinito el ser humano queda sin relación con su origen, es decir sin raíces, sin sentido profundo y en consecuencia entra en un tipo de relaciones humanas egoístas en las que el centro de todo es siempre el yo individual.

Como nadie puede negar su propia identidad, el ser humano vive actualmente debatiéndose en una lucha inútil por ser lo que nunca llegará a ser y, entre tan-to, dejando de vivir las fantásticas oportunidades que tiene, siendo lo que realmente es: Ser dependiente de Dios en estrecha relación de fraternidad con todos los seres humanos.

Como no podemos borrar de nuestro ser la marca y el deseo profundo del Infinito, lo buscamos por cami-nos equivocados. En esta situación, hasta las mejores cosas corren el riesgo de ser convertidas en ídolos. Vi-vimos en una sociedad de ídolos. Se absolutiza cual-quier cosa mientras se niega al único Absoluto.

Page 7: Revista Consolación Nº 103

7

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Es común a todos. Por múltiples causas: enfermedad, suspensos, fracasos. Pensar en mo-mentos, ocasiones en las que me siento débil.Anotamos estas experiencias sin rebozo, elaborando una lista.Compartimos con los compañeros y constatamos las coincidencias.¿Cómo reaccionamos ante la debilidad? Compartimos las reacciones.Qué descubrimos de positivo en estas experiencias? ¿Cómo potenciarlo?Llegamos a una pista posible.

María Dolores García Goméz

del pensamiento a la vidaEntonces soy fuerte

Nos interesa mucho a todos descubrir el principio de la fortaleza, la necesitamos con ur-gencia para todo. En primer lugar para re-encontrar nuestra brújula personal y caminar seguros, aun en medio de las crisis. Para que el trabajo sea eficaz requiere una sencilla dinámica: 1. Motivaciones iniciales del líder. 2. Tiempos de silencio y reflexión personal. 3. Tiempos de diálogo abierto con moderador.

?

¿

¿

¿

¿

del pen

sam

ien

to a

la v

ida

Del pensamiento a la vida - Mª Teresa R Rosillo

Experiencia de debilidad personal

En grupo y diálogo abierto buscamos los puntos débiles de nuestro mundo.Anotamos en una listaSe pueden convertir en fortalezas si las leemos como desafíos personales si les encontra-mos el sentido.Qué me sugiere cada una? ¿Qué podría yo aportar? (tiempo de reflexión personal)Compartimos ideas y opiniones en busca de lucesElaboramos un pequeño plan de acción personal para el grupo.

Las debilidades del mundo de hoy

Seguro que la experimentas sin darte cuenta, es tu parte positiva ¿podrías decir cuándo la vives?Cada mañana renace en ti el deseo de vivir ¿de dónde te viene?Eres capaz de encontrar soluciones ante los problemas, ¿por qué?Gozas cuando superas legítimamente obstáculos y dificultades.Escribimos un Himno a la Fortaleza / o un Manifiesto para sacarla a la luz al servicio

de todos

La fortaleza interior

Lectio Divina sobre 2cor 12, 1-10,Lectura reposada y reflexión. Comentario subrayando las actitudes y las reacciones de Pa-blo, mensaje que recibimos de ellas.Tiempo de oración:

• Acción de Gracias a Dios nuestro Padre por nuestra debilidad• Glosa de Salmos que cantan a Dios- Fuente de fortaleza: • Por ejemplo. Salmos 27; 28; 31; 46 u otros.• Alabanza espontánea cantada, danzada…

Búsqueda de la fuente

Page 8: Revista Consolación Nº 103

8

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Ahora cierra la Biblia, e intenta responder a las siguientes preguntas.

¿En qué lugar nació Jesús?. ¿Qué animales estaban allí?. ¿Cuántos reyes Magos fueron a visitarle?. ¿Cómo se llamaban estos reyes?. ¿Quiénes llegaron primero, los reyes o los pastores?. ¿Quiénes vieron antes la estrella, los reyes o los pastores?. Ahora abre de nuevo tu Biblia y comprueba cuántas respuestas has acertado. Saca tus propias conclusiones del resultado.

¿Qué ha pasado?

Sería muy audaz de mi parte aventurarme a decir que alguna respuesta la has tenido mal, pero al menos sí que me atrevo a afirmar que en algún momento ciertas cuestiones te habrán hecho dudar. ¿Por qué?

Vamos por pasos.

1. Si intentamos comparar lo que gene-ralmente se nos viene a la cabeza cuando escuchamos este texto de lo que realmente dice, observamos:

2. Tanto en Mateo como en Lucas no se habla de una cueva sino de una casa o posada.

3. Tampoco se dice que hubiera animales. Solo Lucas describe el momento del nacimiento y dice que María envuelve a Jesús en pañales y lo pone en un pesebre.

4. Sobre los llamados “reyes Magos” no se dice ni que fueran reyes, ni cuántos eran

ni cuáles eran sus nombres. El texto dice que son magos o sabios, probablemente indicando que eran astrólogos, procedentes de Mesopotamia (actual Iraq) o de Arabia y conocedores del significado de la estrella.

Por otra parte, la estrella solo aparece en el texto de Mateo asociada al tema de los Magos que,

según el evangelista Mateo, son los únicos que van a visitarle, mientras que para Lucas los únicos testigos del nacimiento son los pastores.

En conclusión…

¡Menudo l ío! Entonces ¿de dónde nos hemos sacado toda esta información adicional? Si vais a la página 37 del catecismo, veréis que se dibuja a 3 Magos en una posición de adoración. Si el catecismo incorpora este dato es de suponer que no estamos muy desencaminados o, al menos, que no es producto de nuestra imaginación. Pero, ¿de dónde ha salido?

Pues bien, en este pasaje concreto algunos de las respuestas que instantáneamente damos y que hemos incorporado a nuestra cultura y tradición religiosa provienen de los evangelios apócrifos. Ya sabéis que libro apócrifo no es igual a hereje. Algunos de los libros apócrifos fueron desestimados porque contenían herejías. Sin embargo, otros muchos no. Es más, algunas de sus historias han pasado a nuestra tradición. Me refiero, por ejemplo, a la fiesta de la Presentación de María.

La Biblia: ¿Quién eres?

La Palabra - Marta García Fernández

(Artículo publicado en la revista: Catequistas 216 (Diciembre 2011) 21-24; ISNN: 1696-6457)

Os propongo que esta vez comencemos por una actividad. Vamos a tomar el texto del nacimiento de Jesús que propone el catecismo, Lc 2,1-16, y después leemos el equiva-lente en el evangelista Mateo 2,1-12.

Page 9: Revista Consolación Nº 103

9

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

La Palabra

También podéis observar que a veces mezclamos relatos. Sobre todo esto sucede con los evangelios sinópticos que contienen episodios parecidos o sobre un mismo acontecimiento. Inconscientemente los asociamos, construyendo un relato único que integra las distintas narraciones.

La falta de atención puede jugar malas pasadas

Si os preguntara ahora quién es María Magdalena, ¿qué me diríais? Seguramente ya conocéis el caso, pero no está mal que lo recordemos para darnos cuenta de que una falta de atención en la lectura o una proyección de lo que pensamos o imaginamos pueden jugar malas pasadas o, quizás, que la historia cometa una injusticia.

Con María Magdalena ha sucedido algo así. Lucas 8,2 la presenta como aquella mujer de la que Jesús sacó siete demonios. Sin embargo, una confusión de tradiciones la asemeja a la pecadora de Lc 7,33-38 y a María de Betania que ungió los pies de Jesús (Jn 12,3).

Parece que la equivocación se remonta a San Agustín y queda más tarde fijada en la homilías de Gregorio Magno (600). Una situación muy diferente a la de los tiempos de Orígenes y de San Juan Crisóstomo en los que a María se la honraba con el título de “apóstol de los apóstoles”. De hecho, María Magdalena es la única que aparece, y sin excepción, en los relatos de la resurrección de todos los evangelios. Recibiendo, además, el encargo de anunciar a los discípulos esta buena noticia. Esto le vale el título de “apóstol de los apóstoles”.

Luego es de suponer que Magdalena gozaba de un cierto reconocimiento en la Igle-sia primitiva. Sin embargo, ¡paradojas de la historia!, ha pasado a ser identificada con la mujer pecadora.

Pero además…

No solo una lectura atenta es impres-cindible para no cometer equivocaciones, tam-bién es necesaria para caer en la cuenta de los múltiples detalles del texto y así acceder a un significado más profundo.

Hoy en día se habla de “compresión lectora”. Algo que preocupa en la educación, ya que cada vez más se constata que muchos alumnos no entienden bien lo que leen: a veces porque no ponen atención suficiente; o tal vez, porque – como señalan algunos – se ha descuidado este aspecto, pensando que es suficiente con aprender los signos para saber leer y relegando a un lado ejercicios de comprensión.

¿Cómo podemos salvar en nuestra catequesis esta dificultad así como las ya señaladas? No pretendo dar recetas, pues los grupos son unos de otros tan diferentes, pero sí quisiera presentar alguna sugerencia.

La lectura de la Biblia en catequesis ha de ser una lectura guiada y apoyada: bien a través de preguntas; o bien, a través de actividades o juegos. Para ello el catequista debe de haber leído y comprendido bien el pasaje.

Para conducir la lectura hacia el lugar hacia donde queremos ir, bastaría ir haciendo preguntas que hicieran fijar la atención en aspectos determinados. Pero también existen una serie de actividades más lúdicas que podrían apoyar esta cuestión de la “comprensión lectora”. Por ejemplo, ordenar las palabras de una frase; ordenar secuencias de frases; relacionar una palabra con un sinónimo o con un antónimo; realizar un pequeño text con verdadero o falso; comparar un dibujo, una pintura o una ilustración con el texto bíblico y ver si responde a lo que dice el mismo o se han incorporado nuevos elementos; dejar que ellos mismos elaboren preguntas para sus compañeros; ver alguna escena de película donde aparezca el pasaje en cuestión y comprobar si es exactamente lo mismo; hacer dos dibujos (uno bien y otro mal) y señalar las diferencias; etc

Últimamente algunos psicoanalistas están poniendo de relieve la importancia de los cuentos en la formación de la personalidad de los niños y de los jóvenes. Entre otras historias, estos estudiosos valoran muy positivamente los relatos bíblicos, pues en ellos se encierra un rico potencial todavía por descubrir y explotar en nuestras catequesis.

Page 10: Revista Consolación Nº 103

10

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

¿Cuéntanos brevemente tu trayectoria en el MOVI-MIENTO CONSOLACIÓN?

Mi primera convivencia fue el inicio de este camino que es la Consolación de este mundo tan necesitado de Dios, com-partí esa vez con una comu-nidad indígena (Panare), ellos dentro de su cultura tienen mucho respeto a los ancianos de su tribu y en la noche (hora de dormir), cumplí el papel de papá, un niño primera vez que sale de su casa y no podía dor-mir si no con sus padres, pasé toda lo noche despierto al lado del niño tratando que durmiera tranquilo sin importar el sueño que yo tenía, poco a poco fui conociendo a una gran mujer, Santa María Rosa Molas, aun-que no vivió en nuestro tiempo, pero se siente que está viva y se pasea por Venezuela, en espe-cial, Caicara del Orinoco, era una mujer que no es-peraba el día de mañana para hacer el bien. Así con las Hermanas de la Consolación he ido creciendo y fortaleciendo mi Fe en Jesús, que es el Centro de mi vida, el principal consolador del mundo, también me ayudaron mucho los encuentros, convivencias, congresos, entre otras actividades que nos hace sentir que somos una familia grande, es muy difícil reducir la trayectoria que he vivido junto a la fami-lia consolacionista, son 17 años en el Movimiento y, ahora estoy como guía de niños, jóvenes y adultos en la labor de llevar a Cristo a cada uno de los luga-res donde me desenvuelvo, ayudado con el Carisma de nuestra Madre fundadora la “Caridad misericor-diosa”, sin olvidarme que soy miembro de la Iglesia donde recibo la fuente que me alimenta, que es la

Palabra de Dios. Siempre llevo presente un pensa-miento de Sta. Mª Rosa “Quien llega a probar cuan dulce es Dios, no puede sin gran violencia dejar de hacer tan suave ejercicio”, a través de mi oración le pido a Dios Fortaleza y Sabiduría, para enfrentar las situaciones de la vida y, tomar buenas decisio-nes, que se quede siempre conmigo en mi corazón. ¿Cómo te incorporaste al grupo? ¿Quién fue tu mo-nitora?

¿Que supone para ti haber sido elegido coor-dinador del Movimiento en Venezuela?

Es una responsabilidad grande, cuando respondí la llamada de la madre Provincial automáticamen-te dije: “a mí que me van a encomendar esta dura tarea”, pero cuando se está con Dios nada es impo-

Richar Enrique Torres LaraNatural de Caicara del Orinoco, tiene 28 años, Licenciado en Acuacultura, tra-

bajó en el Colegio “Ntra. Sra. Del Valle” como docente de Educación de la Fe, es catequista de la Parroquia San Nicolás de Bari en Porlamar, Isla de Margarita donde actualmente reside. Miembro de los Laicos Consolación y Coordinador del COM de Porlamar.

Page 11: Revista Consolación Nº 103

11

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Entrevista

sible, solo hay que ponerse en las manos de Él y de-jarse guiar por el Espíritu de Dios, ahora tengo que poner en práctica todo lo que he recibido durante todos estos años y seguiré aprendiendo de todas las personas que están a mi alrededor. Seguir velando por el bienestar de todos los integrantes del MCM Venezuela, seguir impulsando la vida espiritual, de fe y misionera de los miembros del Movimiento, en las actividades que planifiquemos.

¿Qué proyecto consideras prioritario en estos momentos para el Movimiento en Venezuela?

• Hacer vida en las parroquias, ya que en los colegios las reuniones se vuelven rutinarias y hasta las confunden con una materia. La pro-yección eclesial es muy importante y eso lo vamos logrando poco a poco, así como seguir concientizando en nuestro ser misioneros.

• La formación continua en materia de fe y co-nocimiento de la Palabra.

• Expansión en otros lugares de Venezuela, ya que muchos jóvenes tienen que alejarse del MCM por estudio o trabajo y se les dificulta continuar como miembros activos.

• La Pastoral vocacional con nuestros jóvenes, estamos tan necesitados de sacerdotes, reli-giosas y matrimonios bien consolidados.

¿Qué otras líneas de acción han surgido de la I Asamblea?

Propiciar espacios formativos y de encuentros para fortalecer nuestra identidad cristiana-misio-nera, cultivando también nuestra espiritualidad a la luz del testimonio de vida dando a conocer a Cristo según el Carisma de nuestra Madre Funda-dora, por medio de las distintas obras y activida-des que nos ofrece la iglesia.

Promover actividades de formación donde se permita conocer la vida de Cristo y las virtudes de Santa María Rosa Molas, capacitando así, bus-cando así fomentar valores humanos-evangéli-cos.

Fortalecer nuestro carisma para poder transmitir a nuestros hermanos el verdadero Cristo conso-lador.

Formalizar la gestión económica del MCM del país y de los diferentes Centros, para fortalecer el

sustento que favorezca la formación y participa-ción de los miembros en actividades provinciales o eclesiales a nivel nacional. Así mismo favorecer el MCM con el registro civil.

Las líneas de acción las concretizaremos con las actividades concretas que definiremos en nues-tra próxima reunión de ECP.

Tu mensaje para el Movimiento es...

Seguir trabajando para construir el Reino de Dios aquí en la tierra, tenemos que mirar con los ojos de Caridad y ver en cada rostro de este mundo a Dios presente en la vida de ellos, cada uno con necesidades distintas y sé que podemos ayudar a todas las personas, en especial a nosotros mis-mos, porque no podemos dar lo que no tenemos.

Que la Virgen Nuestra Señora de la Consolación nos siga protegiendo y nos lleve de su mano a su Hijo Jesucristo, Fuente de toda Consolación.

Page 12: Revista Consolación Nº 103

12

R E V I S T A N º 1 0 3

Con el lema congregacional también nosotros nos unimos para celebrar en El Junquito la I Asam-blea de País, del 29 al 31 de agosto del 2012, donde hubo una participación de 16 miembros activos en las diferentes Etapas del Movimiento Consolación para el Mundo (4 Hermanas, 8 Laicos y 4 monitoras del COM).

Dicha Asamblea representó una gran oportuni-dad de avance para todos los que formamos parte de ella y para todos los miembros del MCM del país, ya que todos con sus aportes realizados en las Asam-bleas Locales celebradas durante el mes de julio en los distintos Centros, fueron de apoyo para la eva-luación y el impulso de nuestro proyecto. Las activi-dades comenzaron al final de la tarde dando inicio con una dinámica de reencuentro, seguida de un momento de oración al Espíritu Santo, así ya en el sa-lón con las palabras de apertura por la Coordinadora de País, se conformó la Asamblea, pasando lista de todos los miembros que por derecho de su cargo o responsabilidades con el MCM debían asistir como además de los miembros por elección en sus respec-tivos Centros. Así se fueron asignando responsabi-lidades durante el desarrollo de la Asamblea, como servicio requerido y participación de todos. EL ECP presentó las actividades realizadas durante estos últimos cinco años, lo logrado y lo que no se pudo alcanzar. Conformamos comisiones de trabajo y se dio a conocer la realidad del MCM a nivel nacional y de cada uno de los Centros, según las evaluaciones enviadas de las Asambleas Locales.

El día 30 de agosto se comenzó con la oración de la mañana, seguidamente se dio apertura a las sec-ciones de trabajo para así dar inicio al estudio de las realidades, lo que significó una gran responsabilidad, ya que, a partir de la realidad, de las luces y sombras de cada centro, y así poder llegar a la conclusión de las cosas que nos afectan y favorecen; visualizándo-nos en el futuro inmediato, definimos nuestra Mi-sión, Visión y Objetivos. Se valoró el trabajo que se ha venido realizando y la inserción del MCM en la Igle-sia de Venezuela, somos más conocidos como Movi-miento y así damos a conocer nuestro carisma en los encuentros que la Iglesia desde la Pastoral Juvenil,

Infantil o Misionera (OMP) nos convoca. Se apreció y se agradeció el trabajo y el tiempo que se dedica al Movimiento a pesar de los múltiples compromisos que jóvenes, laicos y hermanas podamos tener, que-remos seguir trabajando cada uno aportando su gra-nito de arena para así formar, construir y consolidar a esta familia de la consolación, cada miembro del MCM en Venezuela hemos abierto un tiempo para regalarle nuestro trabajo y dedicación al Movimien-to y, esto es teniendo un compromiso firme con Je-sús Consolador, y tomándolo como nuestro estilo de vida, sabemos que aún nos falta más, lo importante es que hemos iniciado nuestro compromiso cristiano y no podemos quedarnos al borde del camino, he-mos de continuar formándonos y darnos a la Misión.

En la mañana del 30, tuvimos una reflexión so-bre el tema “Ser anunciadores del Reino”, dirigido por la Madre Verónica, Asesora del MCM. En la no-che iniciando con un momento de oración al Espíritu y acogiendo lo que dictan nuestros Estatutos, hici-mos la elección del nuevo Equipo Coordinador de País 2012-2016. Un momento lleno de seriedad, de responsabilidad y compromiso, de mucha alegría y buenos deseos, haciendo saber que cada uno de ellos deben tener mucha disponibilidad y ganas de trabajar para que el Movimiento siga impulsando la vida y crecimiento formativo de sus miembros, des-de nuestro SER y HACER misioneros de la Consola-ción en nuestra Iglesia y sociedad, que sea el Señor quien hable por medio de nosotros y ser en nuestros sectores instrumentos de su Consolación.

Como todo en la vida el Movimiento ha tenido sus decaídas, pero ahora es el momento del flore-cimiento y crecimiento. El día 31 de agosto, entre la presentación del consenso y unificación del trabajo realizado y presentación de las propuestas al nuevo ECP, como tratar puntos varios, con las expresiones de gratitud de algunos de los miembros participan-tes y con las palabras de la Asesora de País se dio por clausurada la celebración de la I Asamblea del MCM de Venezuela.

Luisana Bastidas Monitora COM Caracas

I ASAMBLEA MCM Venezuela“Para el Reino con la fuerza del Carisma”

Page 13: Revista Consolación Nº 103

13

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

“Par

a el

Rei

no c

on la

fuer

za d

el C

aris

ma”

Page 14: Revista Consolación Nº 103

14

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

El hombre sabio saca de su arca cosas antiguas y nuevas. No me considero sabia, ni tampoco poseo un arca de la que sacar grandes experiencias, pero extra-ñamente, del fondo de mi corazón en un momento de oración ha emergido un recuerdo. Una canción canta-da en los recreos de infancia sin más sentido que el de pasar un rato agradable y que hoy golpea mis entrañas como una ola brava contra un arrecife.

“¿Dónde están las llaves, matarile, rile, rile…? ¿Dón-de están las llaves matarile, rile, ron…? ¿Quién irá a” buscarlas, matarile, rile, rile…? ¿Quién irá a buscarlas, matarile, rile, ron, chimpón?”

¿Dónde están las llaves que nos abren a la vida?

¿Soy consciente de que hay unas llaves que son la cla-ve de cómo voy a afrontar mi vida?, o ¿permanezco en-cerrad@ en la isla de mi rutinaria mismidad?

Por nuestra condición humana somos un 70% agua, digamos un océano, por nuestra constitución psicológica diremos que ese océano encierra el 70% del iceberg de nuestra consciencia. Y permanecemos la mayor parte del tiempo encerrados en nuestra isla, moviéndonos en una rutina circular que nos estrecha la mente y no nos deja soñar con tocar el Sol del hori-zonte. Nos contentamos con lanzar al aire un suspiro de anhelo por ese azul que recala en la retina del ojo puesto al catalejo y nos replegamos de nuevo en la isla de nuestra mismidad.

Hoy siguen golpeando las olas en el arrecife de mi isla, ¿dónde están las llaves, matarile…? ¿Quién irá a buscarlas, matarile…? y descubro que hay otra rutina hecha de perseverancia que tiene un poder transfor-mador, como el golpe del agua traspasa las rocas del acantilado.

Dice Joan Chittister en su libro “el aliento del alma” que la rutina es uno de los fundamentos del desarrollo humano. Por ella sabemos lo que haremos después de una hora, o el viernes por la mañana, o cada día des-pués del trabajo. Y esta rutina nos pone en una actitud de libertad para poder pensar en otras cosas. Podemos centrarnos en lo esencial de la vida cuando la rutina nos saca de un estado constante de incertidumbre.

¿Dónde están las llaves…? Golpea la ola contra mi isla… y me responde Gandhi: “La oración es la llave de

la mañana y el cerrojo de la noche”

¿Dónde están las llaves…? Golpea la ola… y me responde Joan Chittister: “La oración matutina, hecha cada día de manera consciente y contemplativa define las actitudes con que vamos a abordar ese día”.

María Rosa lo sabe muy bien y por eso encarece a las hermanas a forjar en sus vidas una rutina que las libere para afrontar los quehaceres de la vida con firme determinación.

¿Dónde están las llaves…? Golpea insistente la ola… y me responde María Rosa: “La hermana que hace bien la oración por la mañana, ya puede ir segura todo el día”.

¿Dónde están las llaves…? Golpea y golpea la ola… y me responde Jesús: “Rema mar adentro y echa las re-des al fondo del mar”.

Atrévete a adentrarte con María Rosa, bucanera, en la aventura del buceo interno, diving más allá de las superficialidades rutinarias y circulares de tu mismi-dad.

Atrévete a izar la bandera negra mientras remas mar adentro. Asómbrate con los bancos de peces que revientan tus redes más de lo que puedes imaginar. Descubre los corales preciosos con los que Dios ha em-bellecido tu corazón. Los tesoros perdidos que si resca-tas del cofre del fondo de tu ser pueden embellecer y colorear tu vida y la de los demás.

María Rosa, bucanera, se echó cada día al mar en busca de las llaves y nos enseñó que una vez en el fon-do el agua cala en las entrañas y sumerge al alma en una rutina suave que no puede ser abandonada sin hacerse gran violencia.

La rutina de María Rosa es actitud, caminar cons-ciente en su Presencia, que echa el cerrojo en la noche con un anhelo singular: “Sólo deseo que Dios sea loa-do y el pobre servido”; “Todo para gloria de Dios y bien de los hermanos, nada para nosotras”.

Bucanera con María Rosa, echo el cerrojo mirando al horizonte, coloreada con el azul del cielo que refleja el mar.

María Rosa Molas BUCANERA

EN EL FONDO DEL MAR

Mª Rosa mujer de hoy - Mª José Crespo

Page 15: Revista Consolación Nº 103

15

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

No hace ni siquiera un año que estoy en un grupo del COM de Ma-drid. No entré en él por ser alum-na del Colegio de la Consolación, sino por pura coincidencia. Yo iba a la parroquia de los Redentoristas, que está al lado del colegio que la congregación tiene en el barrio de Chamartín. En el grupo de post-confirmación éramos muy pocos, tan pocos que, cuando faltaba uno, nos veíamos obligados a suspender la actividad. Viendo la situación en la que estábamos, María del Mar y Mari Ángeles, dos hermanas de la Consolación, nos invitaron a unir-nos a sus grupos del COM. Esta in-vitación fue una auténtica muestra del carisma de esta congregación: la aceptación del prójimo, la aper-tura hacia el exterior.

Este verano no sabía qué hacer. Había terminado la selectividad y quería hacer algo que me llenase, que me hiciese crecer como per-sona. Ante mí tenía varias opcio-nes, pero al final me decidí por la propuesta del COM en Castellón.

La verdad es que tenía un poco de miedo: no sabía qué iba a encontrar allí, no conocía a ninguno de los de-más participantes y, encima, yo era la única de Madrid.

Tras cinco horas de largo viaje, llegué a Castellón. En la terminal de autobuses me esperaban tres personas: Rosa Mari y Ana Belén, de Castellón, y Laura, una chica de Caravaca. Estuvimos dando vuel-tas durante un rato en coche para localizar los lugares dónde íbamos a desarrollar nuestra labor como voluntarios, lo que me sirvió para ver la ciudad. Más tarde conocí a la mayoría de mis compañeros. Todos ellos venían de un campamento en el que eran monitores. La verdad es que la acogida fue buenísima.

Día tras día, asistimos a diferentes charlas centra-das en María Rosa Molas: en su vida, su ejemplo, su carisma. Además, todas las mañanas participamos en un voluntariado dife-rente, quizás la experien-cia más impresionante. Hicieron diversos grupos con nosotros, e íbamos ro-tando. Todos pasamos por la residencia de ancianos,

el comedor del padre Ricardo, la guardería de Cáritas y el albergue. En esos lugares, cada uno tenía su propia función: dar de comer a los niños, cuidarles en el patio, hacer la comida, servirla, etc. Es casi im-posible seleccionar un día y decir

“éste fue el mejor”, pues todos ellos han sido igualmente enriquecedo-res. Ninguno de nosotros olvidará las sonrisas tanto de niños como de mayores, las caras de agradeci-miento y la felicidad que mostra-ban algunos de los alojados en el albergue o las de los comensales al ser tratados como iguales, como personas.

Desde un principio nos dijeron: “Vais a recibir más que dar”. Yo creo

que ninguno nos lo creímos en un principio, pero finalmente ha sido así. Me llevo en mi caja de recuer-dos, que llegó a Castellón vacía, un sinfín de momentos, de sentimien-tos…

En resumen, esta experiencia ha sido una forma de madurar, de afianzar mi fe y de conocer gente, pero lo más importante es que me ha ayudado a abrir los ojos y el co-razón, a acercarme a los demás sin prejuicios. Me he llevado de esta salida más de lo que yo nunca me hubiera imaginado.

Carmen, Madrid.

Primera Escuela de Mª Rosa Molas

“...Vais a recibir más que dar”

Vida de Grupos

Page 16: Revista Consolación Nº 103

16

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Vida de Grupos

Nueve días, nuevas experiencias, gente nueva, emocio-nes, retos, trabajo, esfuerzo, recompensas… todo ello a ma-nos de un equipo excelente, quienes no olvidaran esta expe-riencia fácilmente.

El 9 de julio empezó la aventura, un grupo de jóvenes con un mismo propósito y destino nos encontramos en Caspe un pueblo de Aragón repletos de maletas y algo asustados, aún no sabíamos que iba a suceder; nos dirigimos a la que iba a ser nuestra casa por estos días, una vez llegar y estar instalados, empezamos a conocernos un poco mejor de una manera di-vertida, éramos un total de 28 jóvenes llegados de: Benicarló, Menorca, Riba-Roja, Vi-naròs y el mismo Caspe, las Hermanas y un sacer-dote.

Recuerdo la primera noche, haciendo los gru-pos para el día siguiente, parecía que la cosa iba enserio, íbamos a traba-jar y duro, nos dividía-mos en grupos, ir a la residencia de ancianos, restaurar el convento de franciscanos, enseñar informática a las capu-chinas, pasar un día con niños minusválidos en la piscina, acompañar a nuestro sa-cerdote a visitar enfermos e incluso preparar la comida para todo el grupo. En todo momento fuimos acompañados por las hermanas y el sacerdote a realizar nuestro voluntariado y así parecía que el susto del principio era menos.

Afortunadamente he podido pasar por cada uno de los voluntariados y de corazón puedo decir que cada uno de ellos tenía algo que te llenaba, que te hacía sentir bien.

En el grupo de ancianos, tratábamos de sacarles una son-risa cada día, el primer día recuerdo que entramos en el co-medor y todo fue muy callado, con miedo por no saber cómo tratarlos ni que hacer, pero los días iban pasando y cada día entrabamos con un buenos días más intenso y alegre, les sacábamos a pasear, algo que resultaba difícil para ellos, les servíamos la comida, y aprendíamos de sus historias y expe-riencia.

En el grupo de franciscanos, todos los jóvenes dedicába-mos nuestro tiempo a brocha y pincel y alguna que otra lija y

escoba a restaurar el convento de franciscanos, es verdad que solo nos rodeaban cuatro paredes y nuestra compañía pero era más que suficiente, aprendimos al respeto y la paciencia y además fue muy gratificante ver que finalmente esas cuatro paredes se habían convertido en una obra de arte.

Seguidamente en grupos más pequeños nos dedicamos a visitar enfermos que por alguna circunstancia no podían sa-lir a la calle y Sergio, nuestro sacerdote, les daba la comunión y nosotros simplemente ayudábamos a pasar un rato con ellos, escucharlos y animarlos.

Con las capuchinas, sacamos to-dos nuestros dotes informáticos para iniciarles en un mundo que era un tanto extraño para ellas, les enseña-mos cosas básicas pero que estamos seguros que les servirán, además pu-dimos adentrarnos un poquito en sus vidas con las cuales acabamos real-mente sorprendidas. Con los niños minusválidos pasamos un día en la piscina, nadando con ellos, jugando a cartas, simplemente te sentías bien al ver que con un solo gesto o palabra era como si su día fuera a ir perfecto, realmente disfrutamos con ellos.

Y la última actividad pero por su-puesto no la menos importante, era la de cocina, dos com-pañeros y una hermana se quedaban a cocinar para toda la pandilla exquisitos platos que comíamos, antes con unas ben-diciones muy animadas, con muchas ganas después de llegar de una jornada de trabajo duro.

Todo esto era nuestro trabajo matutino, que hacíamos con entusiasmo y ganas, íbamos con ganas de repetir día tras día, pero además teníamos todas las tardes nuestros momen-tos de reflexión y de compartir con las hermanas, en ellos intentábamos buscar el sentido a aquello que hacíamos, nos preguntábamos que era Dios para nosotras, que valor tenia nuestra vida… en general, saber sacar aquello que a veces nos cuesta expresar, y sinceramente creo que estos momen-tos eran los que nos ayudaban a seguir el día a día, sabíamos que siempre teníamos que tender la mano y sobretodo que no nos importara el qué dirán. Esto también se veía refleja-do cada día en las oraciones que preparaban las hermanas, cada día con un lema nuevo y diferente, habían noches que realizábamos las oraciones bajo las estrellas, o simplemente con gestos de agradecimiento, pero nos ayudaban a ser más

Convivencias en Caspe “Las perfectas oportunidades crecen en nueve días y duran para siempre”

Page 17: Revista Consolación Nº 103

17

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

fuertes.

También tuvimos la oportunidad de ir en barca por todo el “Mar de Aragón”, hacer un caminata, bastante cansada pero gratificante, miles de gymkana noches largas, de compañe-rismo, de bailar sin parar, de reflexionar también en cierto modo, de reír, de correr, de comprar, siempre estábamos acompañados por la gente de Caspe quienes no nos dejaron ni un instante siempre estaban ahí, con nosotros, preparándo-nos cosas, sorpresas y ayudando en todo lo que podían, increíble.

Junto con todas estas actividades, también nos brindaron algún taller por las tardes, en uno de ellos por ejemplo, realizamos un “icono” con la imagen de la Virgen, y en otro nos fuimos preparando para el sacramento de la confesión mediante una actividad con barro.. Estos fueron algunos de los talleres que nos hicieron ver de otra manera valores que íbamos adquiriendo.

Quiero destacar también el día domingo que compartimos la misa con la gente del pueblo, la preparamos y realizamos un gesto de agra-decimiento en el momento de la paz. También participamos con cantos y guitarras. Al finalizar fuimos a visitar a un niño que estaba muy deli-cado de salud, queríamos alegrarle lo máximo posible, era algo que debíamos hacer, le animá-bamos a seguir adelante le cantábamos “pintar-se la cara color esperanza, tentar al futuro con el corazón, saber que se puede!…” ¡él puede! y nosotros no pudimos evitar emocionarnos, fue realmente emotivo, estoy segura que no olvida-remos nunca ese momento, como le sacamos una sonrisa a aquel niño que difícil le era sacarla.

Y termino del mismo modo que empecé, las perfectas oportunidades duran para siempre, eso ha sido este campamento, una oportunidad única con la cual cada uno de nosotros hemos formado un lazo que es difícil de desatar, nos hemos unido y hemos crecido como personas, queremos continuar con esta perfecta labor que hemos sabido hacer durante nueve días inten-sos de manera que el lazo pueda crecer, gracias Hermanas ( Sonia, Ana, María y Sonia), Sergio (sacerdote de Caspe) por todo.

Nunca pensé que llegaría, nunca creí que un simple momento, te cambia la vida. ¡Gracias!

Anna GrañanaVinaròs

Los días 9 y 10 de junio de 2012 tuvo lugar en Madridejos el II Encuentro de Familias Consolación.

Nos reunimos 12 familias de varias provincias de España con el objetivo de pasar un fin de semana juntos, para celebrar la alegría de ser familias cristianas bajo el carisma de la consola-ción. Tuvimos momentos de formación, oración, celebración, juegos, fiesta, meditación…

Para mí la experiencia más importante es compartir estos momentos en familia. No sólo en la formación de la pareja o el matrimonio, sino que nuestra hija, y en general los hijos de todos los matrimonios, nos acompañen y vean a sus padres disfrutando sólo por el hecho de ser cristianos y estar en co-munión con otros que también lo son.

En estos días también tuvimos tiempo para el encuentro y discernimiento conyugal y me pareció muy importante. A ve-ces vamos corriendo en el ajetreo del día a día y no encontra-mos el momento de parar y hablar de cómo va el matrimonio, si hay algo que mejorar…

Me siento afortunado de formar parte de una familia cristia-na, de mi Comunidad de Laicos Consolación y del Movimiento Consolación para el Mundo.

Ojalá el año que viene en el III Encuentro de Familias Conso-lación, seamos más familias y así podamos seguir enriquecién-donos todos al compartir nuestras experiencias.

Héctor Mediavilla Mateos (Granada)

II ENCUENTRO DE FAMILIAS CONSOLACIÓN

Page 18: Revista Consolación Nº 103

18

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Vida de Grupos

Eso es lo que nos encontramos en Tortosa los días 1 y 2 de septiembre. Nosotros íbamos con la ilusión de reencontrarnos con aquellas personas con las que compartimos una semana de sonrisas y trabajo en Caspe. El camino se nos hizo corto, y eso que alguno se olvido alguna que otra cosilla y tuvo que volver. En cuanto vimos a todas corrimos a abrazarlas pues aquella semana forjamos amistades que duraran mu-cho tiempo y más. Faltaron los de Benicarló y las de

Menorca pero nos acordamos en todo momento de ellos. Nada más llegar tuvimos una gran experiencia espiritual, asistimos a la profesión de fe, de la Herma-na Thais a la que felicitamos. Este acto era para mu-chos de nosotros todo un misterio, el cual al desvelar-lo nos pareció algo impresionante.

Seguidamente conocimos la vida de María Rosa Molas para muchos como yo desconocida, a mí lo que más me sorprendió cuando conocí a las herma-nas es que las llamaban “Madres” y tras conocer la his-toria de La Madre María Rosa Molas lo entendí todo. Porque daba a los demás todo el amor de una madre. Visitamos el hospital de las hermanas y donde trabajó la Madre, tras ver la tribuna, les dimos unas palabras de aliento a los enfermos y a los ancianos que nos re-cibieron con sus mejores sonrisas.

Después fuimos al chalet de las hermanas donde íbamos a dormir, alguna que otra se perdió por las

calles de Tortosa. Nos instalamos y nos pusimos gua-pos para ir a cenar por ahí, lo único que el tiempo no acompaño mucho y tras los fuegos artificiales regre-samos de nuevo al chalet donde pasamos un buen rato junto. Nos echamos a dormir porque al día si-guiente nos esperaba una buena jornada de reflexión en grupos.

Esa mañana y tras la oración trabajamos un docu-mento de la Madre Mª Rosa Molas que compar-tiríamos por grupos. Para los de Caspe que no la conocíamos ha sido un descubrimiento y hemos “conocido” una gran mujer.

Las chóferes de Caspe nos demostraron a to-dos que son polifacéticas, pues ellas nos hicieron unos macarrones de restaurante de lujo. Tras un ratito para reposar la comida y para disfrutar de nuestra mutua compañía cada uno nos fuimos volviendo hacia nuestros respectivos pueblos haciéndose más largo el camino de vuelta que el de ida.

Todas estas personas me han demostrado que aquí no valen los adiós sino los hasta luego. Por-

que a las personas no las conocemos por casualidad. GRACIAS

Lucia BelJoven de Caspe

Un fin de semana diferente

Page 19: Revista Consolación Nº 103

19

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Estos días de retiro me sirvieron para reflexionar sobre las cosas importantes que nos regala Dios y que muchas veces las pasamos por alto. También pude encontrarme conmigo misma, con la verdade-ra persona que soy y no quedarme con lo que los demás dicen de mí. Fue una hermosa experiencia donde aprendí a orar y comunicarme con el Señor de diferentes maneras y saber que Él está siempre.

ALBA LOTO (1º año Bioquí-mica. Santiago del Estero).

La verdad que es tan gran-de el amor que Dios me tiene que me es imposible explicar-lo. Mi Dios muchas gracias pri-mero que nada por haber per-mitido que yo estuviera aquí. Gracias por el amor inmenso que me tienes, hasta el punto de haber dado la vida por mí y más… Gracias por haberme regalado esa familia tan mara-villosa que tengo. Mi Dios tengo tantas cosas por las cuales agradecerte que no me alcanza la lapicera. Mi Dios te amo con todo mi corazón. Gracias por haber-me regalado la vida y los días para poder vivirla.

MARÍA LUZ REYNA (1º año Trabajo Social. Concep-ción. Tucumán)

Este retiro para mi significó algo que quizás no voy a poder expresarlo porque uno tiene que vivirlo. Es algo que me hizo mover todos mis sentimientos, me hizo recordar momentos buenos y malos, me encaminó para resolver un problema en mi familia,

pero sobre todo me ayudó a descubrir como soy. Me enseñó que hay una persona que me ama y siempre está conmigo y también quiere que yo lo ame esa persona es Jesús. Gracias Señor por haberme dejado estar contigo estos 3 días que para mí fueron her-mosos. Gracias por hacerme saber que una persona no tiene que ser perfecta para que tú la ames por-que tú nos quieres como somos.

FERNANDA SORIA (3º año Abogacía. Jujuy)

En este retiro pude acercar-me más a Dios y sentir que me hablaba a través de la natura-leza. Junto al resto de la Crea-ción, quiero ser arcilla entre las manos del Señor y dejar que Él me de la forma adecuada, la necesaria. También me ayu-dó a valorar los regalos que Él me dio y saber que yo también puedo ser regalo para otros.

PAOLA PALACIOS (3º año Psicología. Jujuy)

Este retiro fue lo mejor que pasó en lo que va del año. Me ayudó, y me sirvió para profundizar, cono-cerme y aceptarme como soy con mis debilidades. Lo mejor fue conocer a mis compañeras y verlo a Cristo reflejado en ellas. Creo que en cada reflexión de los temas que hice, tuve mi tiempo para que Jesús me hablara y lo hizo a través de diferentes medios: la brisa constante, una bella flor, el sol del domingo, la mirada de mis compañeras, las palabras de la Hna. Karina. Llegado al final del retiro me doy cuenta de

RETIRO ESPIRITUAL Jóvenes de la Residencia “Encontrase con EL” Doy gracias al Señor por la vida de Paola, María Luz, Fabiana, Fernanda y Alba, 5 jóvenes que viven en nuestra residencia y que se animaron a aceptar la invitación de Jesús a retirarse un fin de semana y poder encontrarse con Él. Los días 24,25 y 26 de agosto en la Casa de Retiro Belén, estas 5 chicas universitarias vivieron una experiencia de encuentro con el Dios de la vida y del amor, yo simplemente las acompañe y fue testigo de lo que el Señor realizó en ellas. Sigamos rezando para que muchos jóvenes más puedan seguir acercándose y descubriendo lo que Dios quiere para ellos…

Page 20: Revista Consolación Nº 103

20

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Vida de Grupos

cómo cambió mi visión de todo y lo que me pone más feliz es saber que aún siendo pecadora puedo entregarme y amar a Jesús y que Él me ama así tal cual soy. Esta experiencia fue sensacional, comen-zando por el lugar, los temas ideados para nosotras, la atención, el aprendizaje hasta el hermoso día de sol del domingo. No me arrepiento de haber dejado varias cosas para hacer el retiro y lo volvería a hacer. Debo agradecer a la Hna. Karina por todo.

FABIANA ARGAÑARÁZ (2º año Medicina. Aguila-res. Tucumán)

Ya había estado en otros ejercicios otras veces y la verdad que me lo tomé con tranquilidad, quería disfru-tar y gustar de lo que hiciera y así fue. Tomando como referencia los materiales y orientaciones, que nos die-ron, me dispuse a emprender el viaje espiritual. Estoy seguro que Dios estuvo allí porqué pude sentirlo y verlo también, en las caras de los demás compañeros. También pude oírlo en los momentos de oración y de compartir que teníamos. Una Experiencia magnifica para ordenar el pupitre de la vida y volver al mundo con más esperanza.

Agustí (Jesús- Tortosa) “... lo poco que uno puede con sus fuerzas y lo mu-

cho que puede con Dios.”

Para mí ha sido una experiencia única, los silencios no me molestaban era tiempo lleno, el lugar inmejo-rable cerca de Sta Mª Rosa Molas, los compañeros de viaje maravillosos pues ha sido un grupo muy cercano. Todas las noches compartíamos la experiencia de cada uno y esto resultó muy enriquecedor para todos.

Cada día contamos también con un taller de oración diferente: con los salmos, con danzas, con imágenes,…Uno de los momentos que más me llenaron fue el re-descubrir la misericordia de Dios en la oración con imágenes, mostrándonos como para la Trinidad somos su centro. Para Dios su centro es la humanidad, cada uno de nosotros.

Podría contaros muchas cosas más pero os invito a que viváis unos ejercicios espirituales cuando tengáis oportunidad porque “Dios llama porque ama, llama amando y llamando ama”

Susana RoigLaicos Consolación-Hospital Castellón

Si tengo que contar cuál ha sido la experiencia y cómo la he vivido, la mejor palabra que la definiría es “diferente”. Sinceramente, no sabía qué me esperaba cuando me animé a hacer la experiencia, sin embargo algo me dijo que era algo que no me podía perder, y así era.

Esos días se forjaron desde una oportunidad para mi autoconocimiento personal y aunque fueron unos días vividos desde el silencio, fueron unos días muy muy in-tensos, vividos desde la unión con Dios; un Dios que no está en la luna y que no pasa de nosotros, un Dios que está ahí, a nuestro lado, que nos ama con nuestros defectos y virtudes, que nos ama “con cuerdas de ter-nura, con lazos de amor”.

Y después de todo me atrevo a lanzarte una pregun-ta, a ti, que estás leyendo, ¿y tú… dónde tienes puesto tu norte?

Reme ( Valencia)

“Dios llama porque ama, llama amando y llamando ama”

Page 21: Revista Consolación Nº 103

21

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Por cuarto año consecutivo hemos realizado nuestro campamento urbano en Villacañas, en el que hemos aprendido mucho, hemos jugado, disfrutado, nos hemos conocido los unos a los otros y hemos conocido mejor a Noé y a su familia que nos han ayudado a construir el arca de Dios y trabajar por un mundo mejor.

Todo Comenzó un 5 de Julio en el colegio cuando unos 160 navegantes (entre niños, monitores y hermanas) nos reuníamos para disfrutar del “Arca perdida” , nuestro lema durante 9 días muy intensos.

El arca estaba llena de grupos de navegantes (Hormigas, ovejas, delfines, pingüinos, serpientes, búhos, tigres, Canguros, tortugas, caninos, pichones, potrillos) y su objetivo era construir el arca conociendo y viviendo los valores que Dios nos ha entregado para que el mundo sea cada vez más humanos y en él se pueda vivir con dignidad. Así aprendimos cada uno de los valores que desempeñaríamos en el arca cada día para construir un mundo mejor, estos son; (La escucha, disponibilidad, autenticidad, Respeto, alegría, confianza, solidaridad, ser agradecidos).

Para ello los monitores convertidos en Noé y su familia hacían un teatrillo todas las mañanas, y junto a la oración, las reflexiones, … trabajábamos cada valor día a día.

Además de las reflexiones, oraciones, teatrillos,… teníamos diferentes gymcanas en el colegio o por el pueblo, realizábamos diferentes talleres, cada día hacíamos olimpiadas cristianas en las que jugábamos a futbol, baloncesto, hockey,…

Tuvimos el día de padres donde todos los navegantes con los familiares asistimos a la eucaristía, cenamos todos juntos y después realizamos el Festival “TU SI QUE MOLAS” en el que participamos tanto los monitores, hermanas, navegantes y padres. Fue un día en familia inolvidable.

Tras aprender tantos valores, llego el último día. Todos teníamos una sensación buenísima, un buen recuerdo, nuevas experiencias vividas … habías pasado 9 días de diversión y aprendizaje, era hora de agradecer a Dios tantos regalos y así lo hicimos en nuestra ultima oración juntos.

También quiero desde aquí agradecer a Todos los monitores, hermanas y niños el compañerismo, escucha, los momentos de convivencia, y en general TODO, cada día vivido junto a ellos. Porque sin ellos no hubiese sido lo mismo. Y a vosotros que leéis estas letras no os canséis nunca de dar lo mejor de vosotros mismos para que el mundo sea cada vez más humano y lleno de ganas de vivir

Carmen MaquedaVillacañas

“En el arca perdida”

Page 22: Revista Consolación Nº 103

22

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

Está claro que en la vida no podemos selec-cionar las cosas que nos pasan. Muchas de ellas ocurren sin más y nosotros sólo podemos decidir cómo afrontarlas, y esa decisión es la más impor-tante.

Cada cosa que nos ocurre, sobre todo aquellas que más daño nos hacen, las podemos ver como una trampa o como un trampolín.

Lo ocurrido está ahí, es difícil cambiarlo o reme-diarlo, pero en nuestra cabeza está la decisión de cómo lo afrontamos.

Si nos quedamos con la trampa, lo ocu-rrido nos hace caer, nos deja mal durante mucho tiempo, nos compadecemos de no-sotros y quizá favorez-camos la compasión de los demás. Pero si lo ocurrido lo afrontamos e intentamos seguir adelante, será un tram-polín que nos ayudará a llegar más lejos como personas, a sentirnos mejor, a crecer.

Entiendo que en la vida nos pueden pasar co-sas muy graves. La enfermedad, la soledad, el des-empleo… no es fácil plantear este artículo en los tiempos que corren. Pero ¿por qué no hacerlo? ¿por qué no plantear una alternativa mental, una vía de escape, un trampolín?

Tomar la decisión del trampolín me ha ayudado en muchos momentos de mi vida. A veces des-pués de estar semanas perdida en la trampa.

El trampolín no será efectivo si nos quedamos en el aire, hay que volver los píes a tierra y seguir. El trampolín nos ayuda a ver las cosas desde otra dimensión a no quedarnos con el dolor, la depre-sión, el enfado, la tristeza… Es coger fuerzas para seguir.

Yo lo uso como una muletilla a la que recurro muchas veces al día. La mayoría para tonterías. En

un atasco, un problemilla en el trabajo, algo que no ocurre como yo esperaba… pero usarlo para cosas pequeñas me tiene preparada y alerta para los acontecimientos más importantes que pue-dan venir.

Ahora que parece que domino la técnica de buscar en todo el trampolín, he rizado un poco el rizo y empiezo a ver como un compromiso perso-nal ser trampolín para otras personas.

A veces provoca-mos que los demás caigan en la trampa.

He observado en muchas ocasiones los corrillos que se hacen en el patio de mi cole-gio cuando dos niños se están peleando o cuando uno ha caído “accidentalmente”. Los niños tienden a observar e incluso ja-

lean a los que se pelean en vez de separarlos. Nos atrae la trampa ajena, el dolor de los otros. Quizá esto forma parte de nuestra condición humana. A mí me sorprende.

Pero también he experimentado lo bien que nos sentimos cuando somos trampolín para los demás. A veces lo somos sin darnos cuenta. Sea de forma consciente o inconsciente, nos hace me-jores personas, sentimos un regocijo interior y una felicidad que no es comparable con la de ver a dos personas pelearse.

Ser trampolín para los demás y para nosotros mismos nos ayuda a crecer, a ir más allá de la “condición humana” acercándonos a la “condición cristiana”.

Trampa o trampolín ¿Qué eliges?

Ade Gutiérrez

TRAMPA O TRAMPOLÍN

Vida de Grupos

Page 23: Revista Consolación Nº 103

23

C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

La sinfonía del tiempo breve

LA DELICADEZA¿Soy de los que me dejo impre-

sionar solo por lo exterior? ¿Soy capaz de mirar más allá de las apariencias? ¿Qué impronta dejan mis actos en los otros? ¿Soy deli-cado y respetuoso en mis relacio-nes con los demás? Todos estos

interrogantes se produjeron en mí al terminar esta película. Una película romántica pero no-convencional, que a través de un desarrollo lento nos sumerge poco a poco en la luz de su fotografía y de los pequeños gestos que van abriendo a la esperanza, al amor y a la vida.

La película narra la historia de Nathalie, una mujer que pierde en un accidente al hombre del que está perdidamente enamorada. Des-pués de una etapa de duelo, no puede creerse que el amor llame de nuevo a su puerta de la mano de Markus, un compañero de tra-bajo que nunca ha tenido éxito con las mu-jeres, pero cargado de bondad y de ternura. Un hombre que para ella supone la vuelta a la vida.

A destacar es la relación que se va constru-yendo entre los dos, donde:

- Él con su paciencia y ternura va curando el dolor de la pérdida y la capacita para volver a creer en la vida, recibiendo de nuevo el amor.

-Y ella que a través de sus encuentros y si-lencios va más allá de la imagen y las rarezas de Markus y le descubre en su mejor esencia o como dice el mismo: «a tu lado soy capaz de ser mi mejor versión. Sacas lo mejor de mí. »

Una película diferente que te hace salir con una sonrisa en la boca y encendido el corazón.

Green Talbot nace en 1919 en Tranquilli-ty, un pueblo donde el tiempo parece estan-carse y nada cambia.

Cansado de una vida hecha de certezas, Tal-bot se lanza a un viaje del que no prevee el destino. En su camino aprenderá a escuchar a las personas, la na-

turaleza y los animales, y tendrá un posi-bilidad única: poder surcar el tiempo y el espacio.

La sinfonía del tiempo breve es el relato de una vida que puede ser todas las vidas, una novela de aventuras, una alegoría de la existencia y una forma de descubrir el universo de lo esencial. Una historia escrita para quienes viven la vida con curiosidad y defienden el derecho a ser diferentes.

Mattia Signorini, italiano, nace en 1980 en Rovigo y vive en Milan. Es autor de nove-las como “Lontano da ogni cosa”, que será llevada al cine próximamente. Ganador del premio Tropea de literatura, se ha confir-mado como uno de los jóvenes talentos de la letras italianas.

Tiempo libreTiempo libre

Año: 2011Duración: 108 minutosPaís: FranciaGénero: Romántica, ComediaUna historia mágica, de-

dicada a quienes viven la vida con curiosidad

Mattia SignoriniSeix Barral 2010

Page 24: Revista Consolación Nº 103

24

R E V I S T A N º 1 0 3Consolación

empezamos de nuevo