Revista Consolación Nº 104

24

description

Revista Consolación Nº 104

Transcript of Revista Consolación Nº 104

Page 1: Revista Consolación Nº 104
Page 2: Revista Consolación Nº 104

2

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

Nº 104Octubre-Diciembre

2012

Page 3: Revista Consolación Nº 104

3

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

En ocasiones, sin casi buscarlo, llegan a nosotros mensajes que nos ayudan a vivir… Dios se vale de mil modos para hablarnos: una frase, un gesto, una llamada de teléfono, quien no ha intuido alguna vez “un ángel” que le alienta, le da luz o inspiración para vivir con sentido, con paz, con decisión: un atardecer, la contemplación del mar, de la naturaleza o un simple paseo a solas por un paraje lleno de paz, una conversación sincera…

Hay miles de mensajes en frases de postal o diapositivas que llegan a nuestras manos y tocan el corazón y son justamente lo que estábamos esperando en la situación concreta que vivimos.

Vivir con fe es vivir sabiendo que nunca estamos solos, que Dios está llegando hasta nosotros cada instante y nos habla, nos inspira, nos regala la verdad sobre la existencia: la luz es más fuerte que las tinieblas… nada podrá separarnos del amor de Dios… no temas.

Otras veces, Dios se manifiesta a través de las personas, de sus palabras, su vida… se “deja ver” en hechos y acontecimientos. Lo que nos pasa casi siempre es que andamos medio distraídos y no vemos sus “señales”.

Simeón, el anciano que esperaba la consolación de Dios tuvo un momento inspirador al ver a Jesús ¿Qué vio el anciano Simeón para decir “mis ojos han contemplado la salvación”? “Ver a Jesús en la fragilidad de un niño y en los brazos de unos padres pobres que no tienen más que dos pichones para ofrecer en el Templo”, es haber madurado en la fe. Simeón es el símbolo del que ha llegado a la madurez en la fe.

Todos podemos madurar en la fe. El primer paso para creer y crecer en la fe es abrir la puerta, es decir, dejar de ser autosuficiente y confiar, esperar la consolación que viene de Dios. El texto del evangelista Lucas define al anciano Simeón como “justoy piadoso”. La justicia o sedaqah, es un término relacional, referido a la relación con las personas, no con las normas, y en el contexto bíblico “justo” es el que tiene buena relación con el hermano, es el que reconoce que necesita ser salvado y se abre al Otro y a la salvación que viene del hermano.

El justo está predispuesto a la fe, espera la consolación… y en esa espera, en esa apertura a la salvación que viene del Otro le puede “ver”, “sentir” y “escuchar” en todo lo que le rodea. La palabra credo viene de cordo (corazón) y por tanto, es donde ponemos el corazón. Todo el mundo pone el corazón en algo y eso es lo que ve… Si lo pone en el dinero solo deseará ver riqueza material por todas partes, si lo pone en su “ego” solo verá su interés. Si pone el corazón en Dios le verá en todo; eso es lo que le pasó a Simeón: Había depositado su vida en manos de Dios y le vio.

Dijo Benedicto XVI en la homilía de apertura al año de la fe que “La fe vivida abre el corazón a la Gracia de Dios que libera del pesimismo”. Ante tantas situaciones actuales que nos pueden llevar al desánimo, al sinsentido y la evasión, si somos “justos” y buscamos una buena relación con los demás, libre de egoísmos, una apertura a Dios en quien ponemos nuestro corazón, tendremos fuerza para amar y luchar por un mundo mejor.

Editorial

el c

Ora

ZóN

eN

DiO

s

Page 4: Revista Consolación Nº 104

4

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

Si hoy la Iglesia propone un nue-vo Año de la fe y la nueva evange-lización, no es para conmemorar una efeméride, sino porque hay necesidad, todavía más que hace 50 años. Y la respuesta que hay que dar a esta necesidad es la mis-ma que quisieron dar los Papas y los Padres del Concilio, y que está contenida en sus documentos. También la iniciativa de crear un Consejo Pontificio destinado a la promoción de la nueva evangeliza-ción, al que agradezco su especial dedicación con vistas al Año de la fe, se inserta en esta perspectiva. En estos decenios ha aumentado la «desertificación» espiritual. Si ya en tiempos del Concilio se podía saber, por algunas trágicas páginas de la historia, lo que podía signifi-car una vida, un mundo sin Dios, ahora lamentablemente lo vemos cada día a nuestro alrededor. Se ha difundido el vacío. Pero preci-samente a partir de la experiencia de este desierto, de este vacío, es cómo podemos descubrir nueva-mente la alegría de creer, su impor-tancia vital para nosotros, hombres y mujeres. En el desierto se vuelve a descubrir el valor de lo que es esencial para vivir; así, en el mundo contemporáneo, son muchos los signos de la sed de Dios, del senti-do último de la vida, a menudo ma-nifestados de forma implícita o ne-gativa. Y en el desierto se necesitan sobre todo personas de fe que, con

su propia vida, indiquen el camino hacia la Tierra prometida y de esta forma mantengan viva la esperan-za. La fe vivida abre el corazón a la Gracia de Dios que libera del pesi-mismo. Hoy más que nunca evan-gelizar quiere decir dar testimonio de una vida nueva, trasformada por Dios, y así indicar el camino. La primera lectura nos ha hablado de la sabiduría del viajero (cf. Sir 34,9-13): el viaje es metáfora de la vida, y el viajero sabio es aquel que ha aprendido el arte de vivir y lo com-parte con los hermanos, como su-cede con los peregrinos a lo largo del Camino de Santiago, o en otros caminos, que no por casualidad se han multiplicado en estos años. ¿Por qué tantas personas sienten hoy la necesidad de hacer estos caminos? ¿No es quizás porque en ellos encuentran, o al menos in-tuyen, el sentido de nuestro estar en el mundo? Así podemos repre-sentar este Año de la fe: como una peregrinación en los desiertos del mundo contemporáneo, llevando consigo solamente lo que es esen-cial: ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni dos túnicas, como dice el Señor a los apóstoles al enviarlos a la misión (cf.  Lc  9,3), sino el evan-gelio y la fe de la Iglesia, de los que el Concilio Ecuménico Vaticano II son una luminosa expresión, como lo es también el  Catecismo de la Iglesia Católica, publicado hace 20 años.

Venerados y queridos hermanos, el 11 de octubre de 1962 se cele-braba la fiesta de María Santísima, Madre de Dios. Le confiamos a ella el Año de la fe, como lo hice hace una semana, peregrinando a Lore-to. La Virgen María brille siempre como estrella en el camino de la nueva evangelización. Que ella nos ayude a poner en práctica la exhortación del apóstol Pablo: «La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; en-señaos unos a otros con toda sa-biduría; corregíos mutuamente… Todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él» (Col 3,16-17). Amén

 

Extracto de la homilía de Benedicto XVI en la eucaristía de apertura del Año de la fe.11 de octubre de 2012

SE NECESITAN, SOBRE TODO, PERSONAS DE FE

Iglesia en camino

Page 5: Revista Consolación Nº 104

5

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

¿Qué había ocurrido para que San Pablo pudiera afirmar algo tan ideal, tan impensable en aquel tiem-po? Lo dijo al final del mismo párrafo: “ahora sois uno en Cristo Jesús”. El acontecimiento había sido la irrup-ción de Cristo en la historia humana. Basado en el Acontecimiento-Cristo, San Pablo pudo avanzar este plan de futuro, con el que se adelantaba a la globa-lización.

Pablo era judío de nacimiento y griego de cultura. Tenía encarnada en sí mismo la síntesis que estaba predicando. El Imperio Romano, del cual Pablo era ciudadano, fue un primer intento de globalización del mundo entonces conocido. Las Legiones roma-nas habían eliminado fronteras y unido culturas, con los vínculos de una Ley y una lengua comunes. Pa-blo lo había vivido apasionadamente, era un hombre global. Sobre sus convicciones culturales lo invadió la Fe en Jesucristo. Por eso presentaba con pasión un ambicioso programa. Tanto que actualmente, en el s. XXI, aun no hemos conseguido realizarlo plenamen-te.

Hoy presumimos de vivir en un mundo global. La globalización es un hecho, un hecho fantástico que nos acerca a todo y nos iguala a todos. Los avances tecnológicos y los negocios han sido los autores in-mediatos de esta nueva realidad universal.

En el fondo de este fenómeno, aparentemente nuevo, está la condición humana global en sí misma. Así como el hombre es un pequeño microcosmos, que contiene todos los elementos existentes en la naturaleza y, por tanto, está relacionado estrecha-mente con el cosmos entero. Así también, en su es-píritu, el ser humano lleva grabada la tendencia a la unidad universal.

Todos los hombres de todos los tiempos y razas poseemos las mismas características profundas. En-tre ellas el ser humano es misterio de anhelo hacia lo universal, lo más allá, lo más grande, lo siempre más inalcanzable; siempre aspira a lo nuevo, a lo más alto, a lo mejor, a lo infinito.

“Qué estrecha es la tierra y qué ancho el pensa-miento”, dijo uno de nuestros poetas. El pensamiento del hombre sobrepasa todos los límites: sueña, pro-yecta, inventa, descubre… Por caminos de pensa-miento hemos llegado a la civilización global de hoy.

Parece que estamos a punto de eliminar todas las barreras y los límites. La tierra se nos va quedan-do cada vez más pequeña. Incluso cuando se buscan lugares exóticos de vacaciones, resulta ya muy difícil encontrarlos, todo está descubierto, y experimenta-do. ¡Qué estrecha es la tierra!

Junto a esta experiencia, existe otra contradicto-ria, quizás más fuerte. El hombre global se va desta-pando, como pequeño y parcial: nacionalista, regio-nalista y provinciano. Bajo la marca global de gente abierta que viaja, habla lenguas, conoce rincones fabulosos, se relaciona con culturas lejanas, comercia con gente de todas las tendencias políticas… En la práctica, emergen de forma alarmante actitudes ce-rradas y discriminatorias. Se distingue demasiado “al judío del griego”.

Permanecen marcadas las clases sociales, crecen los feminismos y antifeminismos. No se ve igual “al esclavo y al libre”. Siguen habiendo “hombre y mu-jer” en oposición, en competencia, atacándose de mil modos. ¿Qué hay del proyecto de San Pablo? ¿Cómo se articula todo esto con la maravillosa globalización?

Volvemos a los antiguos moldes pequeños y po-bres. Es común escuchar: Es de otro equipo, es inmi-grante, no me gusta su religión, tiene demasiado di-nero, es un indeseable, es de otro partido… Cunden las conductas discriminatorias hasta la agresividad. ¿Cómo entender la existencia de estas dos tenden-cias? ¿Por qué pueden coexistir si son tan contrarias?

Quizás porque la globalización conseguida no se sustenta en convicciones profundas. Es como un bar-niz impuesto, que interiormente molesta y asusta al ser humano. Experimentamos que hemos perdido el control de las situaciones donde nos movemos, que

Vamos a pensar - María Teresa Rosillo

era más o menos el año 56 a. de c. cuando san Pablo escribió su carta a los de Galacia. entre las muchas cosas interesantes que les decía, había una gran noticia que él afirmaba con fuerza: “No hay ya judío o griego, no hay siervo o libre, no hay varón o hembra porque todos sois uno” (Gal 3,28). una noticia revolucionaria que caía en aquella sociedad, todavía esclavista y de clases cerradas.

Ni judío Ni griego

Page 6: Revista Consolación Nº 104

6

R E V I S T A n º 1 0 3 Vamos a pensar

no conocemos el origen de lo que comemos o usamos; no sabemos quiénes son los jefes en la empresa donde trabaja-mos, sospechamos que ciertas superestructuras misteriosas nos están gobernando desde la sombra, que la opinión mun-dial está manipulada. Todo esto crea inseguridad y temor.

El mundo global, una consecución fruto del trabajo y del esfuerzo humano, parece levantarse como poder amenazan-te, en contra de su autor: el hombre. Y el pobre autor de todo siente miedo y tiende a refugiarse en espacios pequeños, controlables. Crecen los nacionalismos, se acentúan regiona-lismos, se buscan refugios locales. Proliferan los micro grupos, las sectas, se cierran las familias sobre sus miembros, pocos o muchos. ¿Por qué estos contrastes? ¿Cómo conseguir el equi-librio entre las dos tendencias humanas?

Hay que buscar la solución dentro, en el fondo de nuestra misma realidad humana. Una solución que nos ayude a soltar amarras y vivir plenamente actitudes globales auténticas y profundas.

La globalización ha sido y continúa siendo un tremendo riesgo. ¿Cuánto le ha costado a cada país entrar en el concier-to de las uniones políticas? ¿Cuánto les cuesta a las empresas mantener sus redes mundiales al día? ¿Cuánto cuesta a cada individuo actualizarse constantemente en su trabajo global? ¿Cuánto os cuesta a los estudiantes conseguir títulos válidos globalmente? Mayor aún es la inversión personal para adop-tar en verdad actitudes globales.

Este riesgo da miedo. Interviene el fantasma de la inmovi-lidad: mejor mantenerse en lo de siempre, se piensa, es más seguro y requiere menos esfuerzo. Por miedo se agostan mu-chos planes, se pierden muchos proyectos. Se frustran mu-chos sueños.

El ser humano es básicamente sujeto de miedo. El miedo es natural, no es ni bueno ni malo. Es una gran fuerza ambi-valente enraizada en las entrañas del hombre. Es motivación y es freno. En lo profundo de nuestro ser actuamos siempre por miedo. Amamos por miedo a no ser amados; trabajamos por miedo a sentirnos inútiles; nos unimos por miedo a que-darnos solos… Se puede seguir rastreando en los miedos hu-manos. Es un tema interesante que invita a bucear dentro de uno mismo.

El miedo es fuente de motivación. Esta es su faceta po-sitiva. Otras veces hemos pensado en ello, es un tema viejo como la tierra, es tema recurrente por su rabiosa actualidad en nuestro interior. Benditas motivaciones que el miedo nos crea, si nos lanzan a la salida de nosotros mismos y al riesgo de la acción. Ojalá sean cada vez más abundantes. Ojalá nues-tros miedos personales se desahoguen creando y poniendo muchas cosas en marcha.

Pero el miedo es también freno. Cada uno podríamos pensar las cosas que hemos dejado de hacer por miedo a lo largo de la vida. Seguro que encontramos algunas. Por mie-do se deja de tomar decisiones. Por miedo se evitan encuen-

tros que podrían generar mucha vida, por miedo al judío o al griego no nos arriesgamos a un trabajo, no hacemos aquel examen terrible, no aceptamos aquella oferta, no nos enfren-tamos con aquella persona… Perdemos oportunidades que transformarían quizás nuestras vidas.

Cuando San Pablo afirmaba: “Ya no hay ni judío ni griego, ni esclavo ni libre”, estaba proclamando la más fantástica glo-balización que se pudiera pensar. Anunciaba la revolución de la unidad entre todos los seres humanos. Con ello nos estaba lanzando el desafío de la Fe en Cristo Jesús.

La Fe capaz de equilibrar y orientar todas las tendencias y cualidades humanas, la que puede purificar el miedo que motiva y transformarlo en heroísmo. La que rompe los frenos y ayuda a caminar sin fronteras por la vida.

La fe no permite encierros, no tolera guetos, derriba fron-teras de todo tipo, no es compatible con los grupos cerrados, ni las discriminaciones. Si ya no hay ni judío ni griego, todos somos paisanos, compatriotas; si ya no hay ni esclavo ni libre significa que todos somos de la misma categoría, del mismo nivel social; aunque seamos muy diferentes, incluso opues-tos; aunque tengamos ideologías distintas, seamos de otras razas, hablemos otras lenguas, tengamos raíces culturales diferentes, aunque nuestra formación tenga orientaciones distintas.

No importa. La Fe es más fuerte que todas las diferencias. Tenemos la gran suerte de poseer la fe en Jesucristo, el gran motor de las mejores realizaciones de la historia, el mejor mé-dico de todas las limitaciones y pobrezas.

La humanidad sufre hoy una crisis mundial al parecer insalvable. Muchas voces, desde distintas instancias, han de-nunciado y anunciado: no es solo crisis económica. Es una crisis antropológica, es el ser humano quien está débil por la pérdida de valores trascendentes. Le falta equilibrio y valor para saber administrar con justicia la maravilla que él mismo ha creado.

La Fe, la única fuerza capaz de romper las ataduras huma-nas que subyacen en el hombre, la que lo puede capacitar para afrontar las realizaciones de todo orden más difíciles. Solo la Fe puede dar a la globalización socioeconómica y política, conseguida hasta hoy, la plenitud que le estamos echando en falta. Solo la fe puede eliminar las contradiccio-nes profundas que nos frenan y limitan, actuando desde los sótanos de la psicología donde habitan.

Estamos iniciando el Año de la Fe. Se nos invita a vivir un tiempo de revitalización de la Fe. No es una vana celebración. No es una más entre las innumerables organizadas por la Igle-sia y por todas las grandes Instituciones. En la mente de Bene-dicto XVI, que la ha ideado, hay un claro y doble proyecto: dar respuesta a las dudas sobre las crisis actuales y enriquecer a esta maravillosa cultura global con lo único que le puede dar plenitud: La Fe en Cristo Jesús “en quien reside toda la Pleni-tud…” (Col 1,19).

Consolación

Page 7: Revista Consolación Nº 104

7

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

Me gusta viajar y conocer lugares, pero no creo en la globalización, es una utopía.Me gustaría vivir en otros países.Me interesan otras culturas y leo sobre ellas, solo por saber.Creo que es un tema económico agresivo y me molesta.Valoro el esfuerzo que supone y la riqueza que aporta a todos.

María Dolores García Goméz

del pensamiento a la vidasondeo personal y de grupo

El tema de hoy es una provocación a nuestras posturas personales y de grupo en algo fundamental, como son las actitudes de fondo en las relaciones interpersonales. No podemos quedarnos indiferentes ante algo tan vital. Mejor afrontar el tema en plan de revisión. Le podemos dedicar tres o cuatro encuentros grupales o tiempos personales. Damos unas sugerencias, posibles caminos para adentrarse en la reflexión. Cada uno aportará mucho más, sin duda, y entre todos intentaremos llegar a marcar orientaciones concretas a nuestras conductas. Aplicamos la dinámica usual. 1. Reflexión (en el momento o preparada de antemano). 2. Compartir ideas, opiniones, infor-maciones. 3. Silencio en búsqueda de una síntesis orientadora (cada uno la escribe). 4. Consenso-compromiso, sobre una síntesis única, o sobre una lista de las síntesis personales de interés general.

?

¿¿¿

¿

del p

ensa

mie

nto

a la

vid

a

Del pensamiento a la vida - Mª Teresa Rosillo

¿cuál es mi postura ante la globalización?

Según en que casos me parecen justas y necesarias, son naturales.No soporto a la gente de fuera, solo buscan aprovecharse.Solo me encuentro a gusto entre mi gente.Me gustaría que se pudiera llegar a la igualdad pero es imposible, es un mito.Son inevitables, pero me fastidian.

¿Qué pienso de las discriminaciones?

La solidaridad es un hecho real que involucra a mucha gente.No se ve bien que la gente salga a trabajar fuera de su país.La opinión común es bastante discriminatoria, abierta o solapadamente .Los mensajes de los medios no son positivos, influyen pero hay mucha indiferencia.Cunde la idea: cada uno que se arregle, eso es personal, todo es válido si a uno le va.

¿Qué se respira en la sociedad?

reflexionamos sobre Gal 3, 26 – 29. lectura reposada del texto. - reflexión durante unos minutos. - compartimos. - Oramos dando gracias a Dios y pidiendo la Fuerza del espíritu santo para vivir nuestro compromiso cristiano.

Qué pienso y qué siento al hablar de fraternidad universal.Personalizo la palabra de Dios cuando me llama al amor incluso a los enemigos.Creo con fuerza de convicción que somos todos hijos de Dios, hermanos en Jesucristo.Soy capaz de comprender y perdonar al otro hasta siete veces siete.Trato de vivir lo que creo aun con dificultad.

escucho la llamada de mi fe

Page 8: Revista Consolación Nº 104

8

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

¿Tiene valor histórico lo que dice la Biblia?

Es importantísimo para la fe cristiana que nos detengamos en esta pregunta. Tanto el AT como el NT afirman y creen que Dios actúa en la historia. La fe israelita y también la cristiana están radicadas en la historia.

Cada vez son más los que ponen en entredicho esta cuestión. Los relatos magnificados que se narran en las páginas bíblicas hacen difícil considerar que la Escritura es un relato historiográfico. Es más, la ausencia de pruebas arqueológicas sobre algunos puntos lleva a la sospecha sobre el valor histórico de sus datos.

El concepto que noso-tros tenemos de historia no corresponde exactamente al de nuestros ante-pasados. Por eso, quisiera que reflexionáramos brevemente sobre ello.

• Nuestro concepto de historia

Como señala Jean Louis Ska nosotros pertenecemos al mundo de la televisión y esta concepción rápi-damente la proyectamos; aun cuando, es también una ilusión. Pensamos que lo que sale en la pantalla es la realidad tal cual, sin tener en cuenta que depende del ángulo desde donde se hace la toma. El cámara realiza una selección de lo que tiene delante.

Además, la historiografía moderna da importancia a los documentos y a los testigos. Por documentos entiende no sólo aquellos escritos sino también una tumba, un monumento, utensilios, etc. Respecto a los testigos distingue los oculares de los no oculares. Así concebida, la historia trata de acontecimientos de orden público y no del ámbito privado.

• El concepto de historia de los antepa-sados

Aunque todos interpretamos los hechos y ninguno es puramente objetivo, la historia antigua no tiene tantos reparos en presentar su visión ideológica y religiosa de la realidad.

En este sentido la Biblia, como otros tantos documentos del pasado, no se ajusta del todo a las normas de la historiografía moderna.

Por ejemplo, la creación del mundo está claro que no ha podido ser narrada por testigos oculares como tampoco el Apocalipsis. Además, no todos los personajes bíblicos ni sus historias son de orden público, muchos relatos pertenecen al ámbito doméstico y privado.

¿Qué fiabilidad histórica podemos asignarle a la Biblia?

En el prólogo de su libro, Jean Louis Ska dice que “el primer nivel de historia al que podemos llegar cuando leemos la Biblia es al nivel del que ha escrito. Esto es, los relatos bíblicos testimonian las preocupaciones, intereses, debates y visión del mundo de la época de sus autores”.

Por esta razón, muchos autores distinguen lo que se llama “el mundo del texto” del “mundo del autor”. Y para ilustrarlo propone un ejemplo: “el relato de Gn 1 no pretende tanto describir con exactitud cómo Dios ha creado el mundo. Explica sobre todo cómo su autor, los autores sacerdotales del siglo VI aC., veían el universo”. Evidentemente este principio debe aplicarse con cautela, ya que puede llevar a serios equívocos.

Más elocuente es la ilustración de la Piedad de Miguel Ángel. Está claro que quince siglos más tarde resulta difícil pensar que este artista renacentista

La Biblia: ¿Quién eres?

La Palabra - Marta García Fernández

Artículo publicado en la revista: Catequistas 216 (Diciembre 2011) 21-24

En la actualidad una pregunta candente y debatida es, si todo lo que se narra en la Biblia, ¿sucedió o no sucedió? Algunos niegan a la Escritura cualquier posible valor histórico, mientras otros se esfuerzan por demostrar que las cosas ocurrieron así tal cual. ¿Qué postura tomar?

Page 9: Revista Consolación Nº 104

9

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

La Palabra

haya pretendido recoger, como si fuera una crónica periodística, lo que pasó en el Calvario. Sin embargo, este hecho no resta intensidad ni expresión a la escultura. Dice Jean Louis Ska que Miguel Ángel busca “formar” más que “informar”.

La intención de los relatos bíblicos no es tanto dar unas coordenadas precisas espacio-temporales o elaborar una crónica minuciosa de un suceso; sí pretenden comunicarnos la experiencia vivida en un acontecimiento que, si aun teniendo lugar en la historia, no siempre es un acontecimiento público ni cuenta con testigos.

¿cuál es entonces la parte más importante y real de la Biblia?

La cuestión es compleja y debe matizarse. Antes de nada cuento aquí una experiencia. Estaba estudiando alemán, cuando el lunes llegó uno de mis compañeros diciendo: “Creo en Dios, creo en Dios”. Seguidamente pasó a narrar el accidente que tuvieron en el fin de semana él y otros tres amigos.

No se sabe cómo se les había desabrochado el cinturón de seguridad y aparecieron en el maletero; y gracias a eso se salvaron. Días más tarde, cuando vi las fotos del coche completamente destrozado, realmente pensé que había sido un milagro.

Me imagino que el informe de la policía sería muy distinto a lo que él con tanto énfasis me narraba. Uno también puede pensar que la interpretación milagrosa que hacía este muchacho no es objetiva y resulta un tanto forzada. Sin embargo, la realidad es que el informe policial no le cambió la vida, mientras lo otro sí. Por eso, resulta difícil decir qué es lo más verdadero o indicar lo que es más importante o real de un determinado acontecimiento.

Dice un autor hebreo que el hombre no sufre sólo por el dolor sino por el significado que éste tiene. Y lo mismo podríamos decir de las cosas que vivimos, pues a veces nos marcan no tanto por lo que son en sí mismas como por lo que significan y por el cómo las interpretamos.

Algo así dice Jean Louis Ska en el epílogo de su libro donde, de nuevo, propone un ejemplo ilustrativo. La destrucción de la ciudad vasca de Guernica durante la guerra civil española fue el 27 de abril de 1937 por medio de la aviación alemana aliada con los nacionalistas. En este bombardeo murieron 2.000 civiles.

Si consultamos la documentación sobre este “hecho histórico” encontramos informaciones de lo más variadas. Por una parte, lo que en su momento dijeron los periódicos cuya versión varía

notablemente según fueran de una u otra línea, así como del país de procedencia.

Por otra parte, los testigos oculares que sobrevivieron al bombardeo cuyos testimonios dependerán de su status social, de la vivencia que tuvieron, de si perdieron o no a familiares, etc.

Algo parecido lo tenemos también en la Biblia. Mientras el profeta Jeremías o el libro de Reyes describen la destrucción de Jerusalén con un estilo más “periodístico”, el libro de Lamentaciones expresa poéticamente la intensidad del sufrimiento vivido.

Decir que el llanto de las madres de Jerusalén es menos importante o menos real que la fecha de la primera deportación resulta ridículo. Son informaciones de distinto calibre y, en cierto sentido, complementarias.

entonces, ¿sucedió o no sucedió?

Para hacerse una idea de la boda del príncipe Guillermo con Kate Middleton no basta saber el día y la hora, es casi fundamental ver y comentar las fotos de la revista Hola. Más allá de las bromas, nuestra experiencia es que no nos basta con que nos “informen”. Queremos que nos cuenten qué ha pasado, lo que han vivido, las emociones que han sentido, lo que se han dicho en voz baja.

La Biblia pretende más esto último, contar una experiencia, que informar. Por eso, no se molesta en dar muchos detalles históricos. En este sentido, la mayor parte de los relatos no son “verificables” según los parámetros de la historiografía moderna pero, sin embargo, ¿quién puede decir que no han sucedido? Es muy difícil constatar si has sentido amor, odio, decepción o esperanza. A otros relatos sí que se les podría pasar por la criba de la historiografía moderna y junto a la pregunta ¿sucedió o no sucedió?, habría que añadir otra: ¿qué es lo que realmente sucedió o pudo suceder?

Como veis sólo puedo daros una respuesta general. Habría que ir relato por relato viendo qué es lo que pudo haber de histórico, en el sentido que nosotros lo entendemos, qué cosas están magnificadas y sobre qué sustrato histórico se apoya la experiencia de fe.

Seguramente mi respuesta os ha dejado insatisfechos. Comprendo que os gustaría tener una respuesta más concreta. Os propongo una cosa, si queréis ver cómo se hace en relatos concretos para detectar la experiencia histórica que pudo estar detrás, el libro que os he recomendado de Jean Louis Ska es muy interesante. Os animo a leerlo.

Page 10: Revista Consolación Nº 104

r e V i s T a N º 1 0 3Consolación

10

Page 11: Revista Consolación Nº 104

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

¿en qué consiste vuestro compromiso en el movimiento consolación?

Formamos parte del grupo Adultos de Cas-tellón. Tenemos la suerte de que es un grupo formado por amigos con gran arraigo y tra-dición dentro del Movimiento. Ahora, desde nuestra posición de adultos y como padres de niños que empiezan a formar parte del mismo participamos en todas las actividades que se realizan en torno al colegio y el Movimiento en Castellón. A veces ayudando a organizar, dan-do soporte, testimonio o simplemente como participantes.

¿cómo y cuándo conocisteis el movi-miento? ¿Qué os mantiene en él?

Mari Carmen lo conoce y formó parte de él desde bien pequeña. Joel desde la reincorpo-ración de Mari Carmen al grupo de laicos del que ahora forma parte hace un par de años. Creemos que el Carisma del Movimiento que impregna todas las acciones que desde él se organizan.

¿en qué sentido el movimiento os ayuda a vivir vuestro compromiso familiar?

El Movimiento nos ayuda a querer seguir aprendiendo y a amarnos en las dificultades, a ver en la familia el calor y el cobijo del Padre que nos consuela, a ser testimonio de la fe, y a trasladar al mundo que Dios no quiere familias perfectas sino vivas.

¿cómo expresáis y vivís vuestra fe en la vida diaria?

Sería largo y profundo de explicar. Pero a grandes rasgos viviendo y enseñando a nues-tros hijos a vivir con fe en la vida y en las per-sonas, intentando compartir lo mejor de noso-tros mismos, a reconocer nuestras limitaciones, participando familiarmente en la Eucaristía, dejando que todas estas cosas formen parte de nuestra vida de forma normal. Cosa que por cierto, no siempre es fácil. Pero lo intentamos.

Entrevista

Mª Carmen Molés y Joel Peirat pertenecen al grupo de laicos del Colegio de Castellón. Tienen dos hijos Miquel y Teresa.

11

Page 12: Revista Consolación Nº 104

r e V i s T a N º 1 0 3

12

Como cada año, nos preparamos para cantar villancicos en el Edificio Hucha con el fin de recaudar fondos para al-gún proyecto solidario.

Esta iniciativa parte del “Movimiento Consolación para el mundo” del colegio de la Consolación de Castellón, forma-do por jóvenes del COM (muchos de ellos miembros del coro) y laicos, que junto con el voluntariado del Hospital Provincial, nos unimos a la misión de las hermanas en la  lucha por conseguir la consolación en todos lugares del mun-do.

Me atrevería a decir, que para todos es uno de los mejores días del año, o por lo menos de los más deseados. En esta ocasión colaboramos con el “PROYEC-TO ACOMPAÑAR” de las hermanas de la Consolación de Huelva. Este proyecto va destinado a mujeres mayores de edad, de cualquier nacionalidad, con o sin car-ga familiar, que estén en una situación de riesgo y desamparo. Con el objeti-vo de acoger, atender y acompañar a estas mujeres que necesiten un apoyo temporal, que les permita recuperar su autonomía y estabilidad tendiendo a su posterior reinserción laboral.

Como ya he dicho, esto no sería posible sin la colaboración del Hospital Provin-cial, y de sus voluntarios, a los que hay que agradecer su presencia, ya que nos ayudan a decorarlo todo con pancartas llamativas, globos para los más peque-ños, pasean por el centro en busca de donativos…y como no, nos alimentan entre canción y canción.

Mientras algunos empiezan a montar todo rápidamente, y tener a punto los instrumentos, otros con guitarra en mano ya van “dando el cante” para des-pertar a aquellos despistados que pa-sean por la calle.

En cuanto empezamos a cantar, lo que antes parecía un desierto ahora se llena de gente. Los curiosos, los que pasean, los que van de compras…todos se pa-ran al escuchar los villancicos que nos cantaban desde niños y colaboran con la causa. Algunos se animan a cantar, in-cluso los más atrevidos bailan al ritmo de “los peces en el río ” o “ el tarantán”.

Sin duda, las sonrisas en las caras de la gente son una motivación extra para nosotros.

Al mismo tiempo que ayudamos a los que están lejos, también nos acercamos a los que tenemos más cerca para de-searles de corazón una feliz navidad, no cómo una fiesta más, sino que sea un motivo especial de celebración, para conseguir que seamos un poco más hu-manos, más hermanos, más cercanos.

Después de cuatro horas sin parar de cantar, es el momento de terminar y cómo no, no podríamos hacerlo de otra manera que no sea cantando “¡¡feliz na-vidad, feliz navidad, feliz navidad, prós-pero año y felicidaaaaaad!!” y hasta en inglés si hace falta.

Recogemos todo, ya cansados, pero con la misma ilusión del principio y satisfe-chos por el día de hoy. A fin de cuentas, no importa cuántas veces repitamos el mismo villancico, el frío que haga en la calle, o si toca ponernos a bailar delante de todo el mundo, lo único que importa es estar allí, juntos, otro año, apostando por la solidaridad de las personas, por el compromiso de ser consolación para el mundo y por seguir dando lo mejor que tenemos para ponerlo al servicio de los demás.

Paula Marán Batista

Page 13: Revista Consolación Nº 104

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

13

Page 14: Revista Consolación Nº 104

14

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

Hay una canción antigua del Mester de Juglaría que dice así: “todas las efes tenía la primera novia que tuve, Francisca, fresca, fregona, fea, flaca, floja y fría”. Seís ca-lificativos para una tal Francisca que no son muy ha-lagadores. Seis calificativos que pueden ser causa de una más que deducible ruptura de relación y de aleja-miento de tal persona.

Me he entretenido consultando en el diccionario calificativos que empiecen con efe, primero los pero-yativos y son muchos la verdad. Quizás la sociedad de nuestros días haya ido acumulando esta serie de efes hacia la Iglesia y los cristianos que ha derivado en un alejamiento y una ruptura cada vez mayores.

Se oye tararear en la atmósfera, todas las efes tenía la primer novia (Iglesia) que tuve: farisea, frágil, fatua (engreída), fatídica, farsante, favoritaria, fa-tigada, frívola, fugaz, futal (ligera), fanática, fanfarrona, fragmentada, farandulera, fin-gida, filateria (embaucadora)...

Quizás nuestra vida vivida a base de efes flojas y minúsculas ha contribuido a la desalación de la efe con mayúsculas, la “FE”, anclada en la Roca y Piedra angular, Cristo, que nos lleva a ser sabor de la vida y luz del mundo.

Así 50 años después del Vaticano II la Iglesia consciente de su fragilidad, nos pide a los que la formamos, dar un impulso a esta Herencia a la que como hijos no de-bemos ni podemos renunciar.

Como el salmista oigo en mi corazón otra melodía en clave de “F” y tarareo en mi interior: “todas las efes tenía la pequeña Doloretes- Francisca, Filia, Fiel, Finura, Firmeza, Flexible, Franca, Fuerte, Frogosa (entusiasta), Filantropa (amor al pró-jimo), Frescura, Fantasía, Familiaridad, Fascinación, Favorable, Fecunda, Fehaciente, Fenomenal, Fértil, Fer-vorosa, Facultad, Fundadora, Fraterna, Felicidad, Fiat.

A vueltas con las Efes comenzó María Rosa su anda-dura en la historia de la Iglesia, porque quería ser hija Fiel, porque la FE le quemaba las entrañas por anunciar a Cristo, Consolador, al que llena todos los vacíos.

Apunta el papa Benedicto XVI en la homilía de apertura del Año de la Fe que hoy en día podemos ver lo que significa una vida, un mundo sin Dios. Una experiencia de desierto en la que se ha difundido el vacío.

Dice: ”Y en el desierto se necesitan sobre todo per-sonas de fe que con su propia vida, indiquen el camino a la tierra prometida y de esta forma mantengan viva la esperanza. Evangelizar hoy más que nunca quiere decir dar testimonio de una vida nueva, transformada por Dios, y así indicar el camino”.

La Iglesia nos llama en este Año de la Fe a estar pre-parados para dar razón de nuestra esperanza y en esa preparación me invito y os invito a mirar a una mujer que mucho antes ya brillaba como estrella en el cami-

no de la Evangelización de la mano de María, estrella por antonomasia.

Con ella nos podemos convertir este año en “agencia EFE”, sí, agencia de infor-mación fiel, agencia de información que con fantasía y flexibilidad, con franque-za y fortaleza... anuncia al mundo y sus desiertos vacíos la plenitud que fascina el alma, la fecundidad que plenifica la fa-milia humana, la fraternidad posible en la comunión de la Trinidad, la felicidad inmensurable que procede del conoci-miento de Aquel que nos amó primero.

A vueltas con la efe, hagámonos “agentes EFE”, peregrinos en los desier-tos del mundo contemporáneo sin bas-tón, ni alforja, sin pan ni dinero, sin dos túnicas... sólo con el evangelio y la FE

de la Iglesia, como dice el Santo Padre. Con la FE de María Rosa para vivir este Año de la Fe más profunda-mente nuestra misión y carisma: “amar, honrar y hacer conocer y venerar a Cristo Consolador...”, recordando que María Rosa nos dice que será tanto más Fecundo y Feliz nuestro éxito cuanto más ardiente fuere su celo (Fervor) para imprimir el santísimo amor y temor Filial de Dios...” (RC I, 1).

Junto a María Rosa a vueltas con las EFES...

María Rosa Molas A VUELTAS CON LAS “efes” (F)

Mª Rosa mujer de hoy - Mª José Crespo

f

Page 15: Revista Consolación Nº 104

15

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

Vida de Grupos

Han sido 3 días para compartir, para reflexionar, para conocer, para ver más allá de uno mismo, para crecer como persona.

Los días de convivencia fueron del 26 al 27 de Oc-tubre con gente de Caspe, Reus, Benicarló, Vinaroz y Zaragoza, yo llegué al colegio a las 10 de la mañana para empezar con las actividades que las hermanas tenían preparadas, nos llevaron al gimnasio para rea-lizar unos juegos de confianza, con los ojos tapados unos se dejaban caer, otros eran guiados por com-pañeros en un circuito con obstáculos y otros trataban de adivinar distintos tipos de comida.

Tras finalizar dicha actividad un ra-tito de descanso, pero seguidamente tocó momento de reflexión. Todos tu-vimos que dispersarnos por el colegio para leer y pensar, en mi opinión estos momentos ayudan en la búsqueda de uno mismo, al ponerlo en común miles de ideas rondaban nuestras cabezas, cada uno con las suyas intentaba ex-presar que es lo que le había gustado del texto y que no.

Pero faltaba algo y cómo no, las hermanas tenían un AS debajo de la manga, por grupos de 5 mien-tras unos preparaban la eucaristía de la tarde, otros bajaban al oratorio con los ojos vendados, este fue el momento que más me gustó, porque después de mucho tiempo de espera al ser la última de mi gru-po, escuchar a una de las hermanas murmurar a to-dos mis compañeros y como cada uno de ellos salía del oratorio, POR FIN me tocó a mí, me cogió de la mano y me sentó frente al sagrario, lo que más me marcó fueron las palabras que me transmitió, porque me hicieron recordar momentos increíbles, me hizo revivir cada segundo del campamento de Salaman-ca. Al terminar nos fuimos a comer todos juntos, ahí ya nos habíamos conocido un poco pero seguíamos contándonos nuestras vivencias.

Por la tarde fuimos a la casa de los Hermanos Fran-ciscanos de la Cruz Blanca y estuvimos tratando con

ancianos y personas con discapacidades, fue una ex-periencia nueva, que nos hizo darnos cuenta de mu-chas cosas, al volver al colegio tuvimos la eucaristía toda preparada por nosotros, con un coro integrado por unas chicas de Vinaroz que al cantar hacían estre-mecer. Por la noche nos fuimos juntos a ver el Pilar y a cenar por el centro de Zaragoza, la verdad fue una cena muy satisfactoria llena de sonrisas, y buenos momentos. Todos cansados a la vuelta y muertos de frío nos fuimos a las habitaciones y mientras unos dormían, otros hablaban largo y tendido.

Por desgracia llegó la mañana del domingo y veía-mos que se acababa, pero bueno aún tuvimos otro momento de reflexión individual y puesta en común, y unas charlas de personas que nos explicaron cómo vivían la fe, un matrimonio laico de la consolación, un cura y una de las hermanas fueron quienes com-partieron su vida, además nos dieron tiempo para fotos y despedidas.

Para mí fue un gran fin de semana, inolvidable, el cual quiero volver a repetir donde sea, en cualquiera de las otras ciudades. Aprendí algo más de lo que es la fe, de lo que es la vida, y sobre todo me encan-tó compartir con otras personas, personas que no conocía de nada pero resultaron tener además de mucha cordura en temas serios un gran corazón, me gustó crear nuevas amistades con ellos, conocerlos y pensar que solo son el principio de muchas cosas nuevas que quedan por vivir, a poder ser juntos.

Sara Rodríguez

encuentro del cOm en Zaragoza “la fe es amor, la fe es confianza, la fe es para los fuertes que no temen...”

Page 16: Revista Consolación Nº 104

16

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

Vida de Grupos

Desde el primer momento que escuchamos la propuesta, aseguraría que a todos los que tuvimos la oportunidad de vivir el primer congreso, se nos ilumi-nó la cara. Nos mirábamos sonriendo y recordando aquellos momentos especiales que hace dos años pudimos experimentar en Valencia junto a otros mo-nitores de España. Esta vez el destino era nuestro co-legio de Castellón. Y aunque este segundo encuentro sería más breve que el primero, esperábamos poder profundizar con igual intensidad en esta llamada a ser monitor.

Ser monitor, qué enorme responsabilidad y qué re-galo al mismo tiempo. Caras nuevas, caras conocidas. Novedad y reencuentro. Cada uno se presentaba con su propio saco de experiencias vividas, de expectati-vas respecto al congreso, de ilusiones, de preguntas... Con todo lo que somos y tenemos… allí nos encon-trábamos. ¿Qué nos unía? Nos une lo mismo que nos hace diferentes. No unía el ser monitores. Pero nos unía, por encima de todo, el ser Consolación. El lema lo definía como “M+C”. Ser algo más que monitores de tiempo libre. Y esto era lo que iba a dar verdadero sentido al Congreso.

El recorrido del encuentro comenzaba la mañana del sábado, en el oratorio. Una danza de agradeci-miento por el nuevo día y por el regalo de nuestra vida y un momento de oración juntos, fueron el ver-

dadero pistoletazo de salida de esta experiencia, que continuaría con una intensa dinámica. En el marco de la Carta Apostólica “Porta Fidei”, con la que el Papa Benedicto XVI convocaba al año de la fe, comenzá-bamos un recorrido que, aunque realizado en grupo, se convirtió en un espacio personal de conexión con nosotros mismos y de reflexión sobre nuestra rela-ción con Dios y nuestro ser cristiano. Atravesar esta puerta supone emprender un camino que dura toda la vida.

Un momento para experimentar con los cinco sentidos: Reflexionar sobre el regalo de la vida y el valor de la fe, revivir experiencias, tomar conciencia de quién soy y con quién comparto mi vida. Un mo-mento para reconocer si soy testigo para otros, para mirarme en mi espejo y mirarme en el espejo de Dios, para descubrir que Él me acompaña a cada instante, que me espera en cada puerta de entrada y da senti-do a cada etapa en el camino. Llevando con nosotros todas estas vivencias y emociones, nos reencontrá-bamos de nuevo, para continuar construyendo ese ser monitor y, concretamente, para recolocar los ci-mientos sobre los que poder seguir creciendo.

Estos cimientos: la responsabilidad, el compromi-so y la fidelidad. Sólo es cuestión de un poco más, de un paso más. Dejar que el Carisma nos cale hasta lo más hondo, y, desde ahí, vivir ese ser monitor Con-

II Congreso de Monitoresmonitor + com en castellón

Page 17: Revista Consolación Nº 104

17

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

solación. Que este estilo de vida se convierta en algo más que un “a veces” o un “depende”, que empape cada minuto de nuestra vida y nos im-pulse a cambiar los puntos de enfoque.

Como vivo ejemplo de esta teoría hecha rea-lidad, por la tarde, Manolo, Reyes, Rosa Mari y Antonio, cuatro miembros del Movimiento, nos regalaron pedacitos de experiencias, testimonios de vida. “¿Qué ha aportado el movimiento a tu vida de fe?”, era la pregunta que se les lanzaba. Respuestas sinceras, nacidas de la sencillez y la humanidad, de la alegría de sentirse afortuna-dos por el regalo de la fe y el Don del Carisma. Consiguieron despertarnos y nos contagiaron las ganas de compartir también nuestras experien-cias: sencillas o extraordinarias, puntuales o per-manentes.

Con una palabra, cada uno resumía y compar-

tía qué le aportaba el movimiento, cómo le hacía sentir, qué había descubierto. Vida, felicidad, re-galo, Mª Rosa, Consolación 24 horas, familia, en-cuentro… resonaban en la sala.

Una frágil burbuja de emociones y experien-cias, que sólo fue interrumpida durante un ins-tante, de forma casi providencial. Las voces y risas de unos niños, como un eco, nos recordaban la razón de ser de aquel momento. Fue un regalo poder compartir la Eucaristía todos juntos: mo-nitores venidos de distintos lugares y los niños y niñas del MIC y COM del colegio. La realidad pal-pable de esa llamada a llevar la Consolación a los más pequeños.

Después, el momento COMpar+TÉ: una opor-

tunidad original para compartir lo que somos, descubrir qué nos une y… dejarnos llevar por al-guna que otra pregunta que acababa convirtién-dose en un bucle de reflexiones.

El encuentro iba llegando a su fin, pero, una vez más, en un intento por controlar lo incontrolable, tratamos de moldear el tiempo que nos quedaba y alargamos la vela-da lo máximo posible, hasta que nuestro cuerpo comenzó a pasarnos factura y las mejillas nos do-lían de tanto reír.

La dinámica de la mañana siguiente nos ofre-

ció la oportunidad de compartir por parejas y en grupo nuestra vida dentro del movimiento: como miembros de éste y, concretamente, como moni-tores. Escuchar vivencias similares, descubrir que no camino solo... Una total recarga de pilas.

Y, como broche final, el Congreso terminaba

donde empezó. El oratorio nos acogía para hacer resonancia de lo vivido y pronunciar juntos ese “Señor, cuenta conmigo”. Descubrir que somos sal y luz y ser testigo de esa voz que clama en el desierto “Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos”.

De vuelta a nuestras casas, retomando de nue-

vo nuestra realidad cotidiana, aún resuena ese “M+C”. Soy Monitor Consolación. Quizás es hora de que respondamos nosotros a una pregunta: ¿Qué aporta el ser monitor a mi vida?

Pon al servicio lo mejor de ti mismo y… Él obrará el milagro.

“Les dijo: Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron y no podían arrastrarla por la abundancia de peces” (Jn 21,6).

Sara Beltrán Palau

Mon

itor

es +

Com

Page 18: Revista Consolación Nº 104

18

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

Vida de Grupos

Tras participar en los ejercicios espirituales de este verano en la casa Madre decidí que era el mo-mento de incorporarme a los Laicos Consolación, cada cosa tiene su momento y no quiere decir que ahora me sienta más Consolación que antes, sino, que ahora sentía que era el momento de hacerlo, de decir aquí me tienes Señor a pesar de que a veces no entiendo muchas cosas, aquí estoy con el cora-zón dispues-to para estar al lado los más débiles, al servicio de los niños más pobres, com-partiendo lo que soy gra-cias a Ti.

Gracias a todos los que me acompañaron ese día tanto con su presencia como en la distancia: a Siloé mi comunidad de laicos Consolación que me ha ayudado a crecer y a vivir la fe estos 15 años , a todos los laicos y her-manas del colegio y del hospital que se unieron ese día para celebrar nuestro Carisma y con los que he compartido convivencias, ejerci-cios, foros de laicos,…..y a todas las Hermanas que han pasado por mi vida, que me han he-cho crecer y ser quien soy.

Susana Roig

celebrando el día del carisma

EL pasado viernes 21 de Septiembre tuvo lugar algo muy esperado y que nos dio impulso y fuerzas para empezar este año. Sin duda me refiero a la ce-lebración de la Asamblea del MCM-Madrid, a la que asistieron la mayoría de los Laicos Consolación y miembros activos del COM.

¡Un momento! ¿Qué es eso de una Asamblea? Muy sencillo. La Asamblea es una reunión anual en la que participan los miembros del MCM, donde se cuenta qué se ha hecho durante el año y se plantean objeti-vos futuros y también se busca la mejor forma de mo-tivar a todos los miembros.

En nuestro caso, la tarde pasó rápidamente, entre la presentación de actividades hechas y por hacer, ob-jetivos como grupo, propuestas para este nuevo cur-so, etc. Todo terminó con una lluvia de ideas y debate abierto sobre algunas cosillas que tenemos en mente hacer dentro de poco y de las cuales ya os informa-remos COMeros!!! Y cómo no, para terminar la tarde tuvimos una “merendola” en toda regla todos juntos para después culminar con unas canastas de basket, donde jugamos todos (sí, todos, las Hermanas tam-bién).

Dentro de la Asamblea se mostraron las nuevas vías de darnos a conocer, desde Tuenti hasta Blogger, en ambos podréis seguir de cerca los pasos del MCM-Madrid y aportar cualquier idea! Esto es una iniciativa para que sepáis que el Movimiento se forma por cada uno de vosotros, así que no dudéis en escribirnos!!

DIRECCIÓN DE TUENTI; Movimiento Consolación Madrid Y DE BLOGGER; mcmmadridblogspot.com

Quique, Madrid.

ASAMBLEA DEL MOVIMIENTO CONSOLACIÓN EN MADRID

Page 19: Revista Consolación Nº 104

19

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

Al llegar el día 2 por la noche tuvimos una presen-tación diciendo nuestro nombre y tres cosas que nos gusta hacer en nuestro día a día. Luego pusimos una estrella y tuvimos que decir quién había sido nuestra estrella para guiarnos a esta experiencia solidaria en estos días de Navidad y compartimos nuestra expe-riencia de voluntariado. Un momento bonito de com-partir aunque detectamos que había mucha gente joven y nos cuesta mucho escuchar atentamente.

El día 3 comenzamos con una oración muy bonita donde se nos invitaba a caminar en esta experiencia reconociendo a Dios que se hace Niño, pequeño, po-bre… con el símbolo de unas sandalias que se diri-gían hacia el Nacimiento, nos preguntábamos qué huellas queríamos dejar en estos días. Después del desayuno nos pusimos a hacer los paquetes de rega-los para todos los niños que vendrían a recoger el día 4 de mano de los Reyes Magos.

Por la tarde tuvimos un momento de reflexión sobre Mª Rosa Molas, donde vimos como ella se ol-vidaba de sí misma y se multiplicaba en gestos con-cretos, sencillos de consolación hacia los hermanos…mirando su vida vimos también la nuestra y cómo podíamos mejorar nuestra entrega, disponibilidad, gratuidad…en nuestro día a día. Luego nos fuimos a ver Salamanca, que es una ciudad preciosa. El día 4 en nuestra oración de la mañana se nos invitaba a ser Luz, alegría, consolación…sabiendo que solo podre-mos serlo si nos acercamos a Jesús y lo recibimos de

Él, llevándolo a nuestros hermanos. Luego nos repartimos en grupos para ir a visitar a algunas familias necesitadas que acompañan las herma-nas. Fue una experiencia inolvidable de acogida, sencillez, lucha por seguir adelante y muy agradeci-das por toda la ayuda que las hermanas les hacen. Y por la tarde la fiesta tan esperada para todos de los Reyes Magos. Es im-presionante ver la cara de esos niños…al acercarse a los Reyes para coger sus regalos…algunos más pequeños lloraban y otros te-nían unas sonrisas grandes, unos ojos abiertos…una ilusión indescriptible…¡¡¡MUY EMOTIVO!!!

Por la noche después de cenar vimos las fotos de estos días e hicimos la evaluación de la experiencia vivida. Luego las voluntarias mayores nos contaron sus experiencias en el campamento de verano en Salamanca con estos mismos niños y otra su expe-riencia en Ceuta en este verano ayudando a los que llegan a España pasando por el desierto en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. Es impresio-nante y consolador escuchar las experiencias de lai-cas de la Consolación que están dando vida, siendo Consolación en nuestro mundo…

En todo momento la comunidad de las hermanas de Salamanca han estado presentes, ayudándonos en todas las actividades. Ha sido un testimonio comu-nitario precioso para los jóvenes y para las hermanas que hemos ido a acompañar a los jóvenes.

Damos gracias al Señor por esta navidad solidaria en Salamanca y le presentamos a estos jóvenes para que Él les ayude a que esta experiencia les haga cre-cer por dentro, sabiendo que tienen mucho que dar y entregar a los hermanos para colaborar en la cons-trucción del Reino.

Mª del Mar Peñaranda.

Navidad solidaria en Salamancaun año más se ha realizado la Navidad solidaria en salamanca del 2 al 5 de enero de 2013. Participamos 18 jóvenes de madrid (15 chicas y 3 chicos), una chica de Villacañas, otra chica de Ponferrada y dos hermanas.

Page 20: Revista Consolación Nº 104

r e V i s T a N º 1 0 3Consolación

Vida de Grupos

Bajo el lema “Yo también creo que el Arte puede cambiar el mun-do” dio comienzo la aventura de vivir de forma muy intensa una Navi-dad basada en distintas formas de ARTE.

Todo empezó con un regalARTE, y es que, si por algo se caracteriza la Navidad, es por regalar, así que ésta no iba a ser menos! Todas y cada una de las personas que estábamos en la residencia nos íbamos regalando a los demás, dándonos a los demás…

Y como consecuencia de ello, no quedaba otra cosa que PringARTE, literalmente, pringarse de pintura mientras pintabas las paredes de la residencia o de tierra recogiendo aceitunas. Pringarte la ropa, las manos… pero también el corazón. Llenarlo de historias que salen de la boca de los ancianos, de sus sonrisas, de sus vivencias… Dejarte envolver por su día a día. Crear arte con pequeñas pinceladas como escuchar o compartir…

Con el tiempo que pasamos haciendo talleres con ellos aprendimos que el Arte es SuperARTE, es decir: “otra for-ma de Consolar, de desplegar las capacidades del otro…” y con esta superación personal y trabajo en equipo tuvimos tiempo de hacer galletas, teatro, bailes, manualidades, co-mernos las uvas… de conocernos y conocerlos Es decir, fuimos dando nuevos toques de color a la vida...

Y con todo este batiburrillo de vivencias, emociones, experiencias… Dios quiere pintar un lienzo en nuestro interior, así que también hubieron ratos de Encon-trARTE y OrARTE, de parar para llenar nuestra vida por dentro, de asimilar, de dar gracias… pero sobre todo, de vivir las cosas desde la sencillez y lo coti-diano.

Como siempre, los días pasan y todo se acaba, pero a casa nos llevamos los deberes de ExpresARTE, es decir, de poner en nuestro día a día todo lo aprendido con los ancianos, trabajadoras, her-manas, jóvenes, niños, gru-po… para seguir llenando de color ese lienzo que Dios tiene para nosotros.

susana Babiloni

EL ART-ATACK DEL ARTISTA

20

Page 21: Revista Consolación Nº 104

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

“ Ha sido una Navidad que le he podido poner nom-bre, que me han ayudado a ponerle nombre, una Navidad diferente, llena de color, de compañerismo, de risas, de personas que llegan con un simple gesto, palabra...

Dicen que todo talento debemos mostrarlo, ya que es un don de Dios, estos días me he dado cuenta que cual-quier cosa que sepas hacer es ARTE, dARTE, regalARTE, soñARTE, mojARTE, pringARTE...

Te invito a que veas el arte en cada cosa que hagas, verás que el arte puede cambiar el mundo. ¿Te animas? “

GLORIA OCAÑA

El arte no acabó en Lahiguera, aquí hemos recibido algunas pinceladas ne-cesarias y el moldeamiento preciso, para que las personas que están a nuestro alrededor vean, sientan y sean conscientes de lo que nosotros hemos vivido du-rante casi una semana en esta pequeña localidad jienense, junto a los residen-tes, hermanas, trabajadoras y compañeros varios.

Nosotros seguiremos haciendo lo mismo, iremos a trabajar, nos agobiaremos, todo con prisa... Pero no todo seguirá igual. Iremos a trabajar con otra menta-lidad, nos agobiaremos con otro estilo y la prisa será el vínculo de las grandes ideas.

El arte puede nacer de lo más insignificante, pero hay que descubrirlo y ser capaces de dar los toques oportunos para mostrar algo que siempre ha estado con nosotros, contigo, con él o con ella... ¿estamos preparados?.

aNiceTO HiDalGO

21

Page 22: Revista Consolación Nº 104

22

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación

En el CAC (Centro Asistencial Carmen Colera) hemos empezado el COM por la urgencia de llevar a Cristo Con-solador a los adolescentes e iniciar con ellos una vida de intimidad con Cristo. Nos reunimos una vez al mes, re-flexionamos y ahondamos sobre temas para que ellos encuentren o perciban que Cristo continúa llamando y nos habla a cada uno. Dios nos llama a ser personas nue-vas, en el COM cada adolescente tiene la oportunidad de reconocer que es hijo de Dios, amado por Él. Cuando compartimos el crecimiento de nuestra vida en Cristo y nuestras dificultades para caminar diariamente a su lado percibimos que el grupo está evolucionando en la nece-sidad de permanecer unido.

Somos un grupo que en la fe, en el amor y en la fidelidad, buscamos a un Dios que puede abrir nuestros corazones y cambiarnos. Un Dios capaz de transformarnos en un lindo árbol, que se alimenta del agua, renacido en la Palabra de Dios. Dios, en toda su plenitud y con todo su amor, tiene un regalo para cada uno de nosotros, así como un día se lo regaló a María Rosa Molas, nos invita a acoger lo que Él tie-ne para cada uno. María Rosa aceptó ese regalo de seguir a Cristo, pese todos los obstáculos que afrontó.

Así como María Rosa decidió decir su sí a Jesús, ellos están dispuestos a aceptar este regalo que Dios les está ofreciendo. El COM es una propuesta para cambiar y dis-tinguirse en medio del mundo por ser personas que se dedican a su prójimo, intentando hacer presente el Reino de Dios. Nuestro grupo demuestra unión y se esfuerza para mantenerse en el camino de Cristo, pese a las difi-cultades. Porque María Rosa Molas nos dejó una misión, la de llevar Cristo Consolador aquellas personas que ne-cesitan de Jesús. Vivir para el Señor y crecer cada día en su amor y misericordia

Nayara Nascimento da SilvaCAC—Ceilandia DF

Vida de Grupos

Com en CeilandiaDesde Filipinas compartimos con todos la versión del Himno del COM en inglés. Hace ya unos meses, casi un año, que lo estamos cantando e internalizando en el naciente grupo de Quezón City.

Vivimos en una macro-ciudad de 20 millones de habitantes, Metro Manila, es decir la unión de la antigua Manila y la nueva ciudad de Quezón City que por un tiempo fue capital del país.Cuando cantamos “estoy viendo en torno a mí”, podemos pen-sar en tantos millones de gente con los que nos cruzamos por las calles, siempre llenas de gente, sobre todo jóvenes, porque la media de edad en nuestro país está por los 23 años.Mucha gente pasa vacía, otros con mil problemas, sueños, es-peranzas, muchos necesitan ayuda y todos esperan compren-sión y cercanía. Consolación.

Nuestra tarea inicial: Formación y compromiso. Contamos con la ayuda de todos. Cantando juntos nos uniremos. Vuestra ora-ción nos ayudará a crecer y caminar, a ser lo que queremos ser: ¡Consolación para nuestro mundo!. Hacedores de paz Buscado-res de justicia. Hermanos de todos.

I´m looking around mePeople living with sadness,Brothers who look without seeingbrothers who suffer and crying.

I´m looking around mea world without hopea world without peace,a world without love.

And God called me from the bottom of my heart Console my people.And God called me from the bottom of my heart: Console.You can be consolation, consolation for the worldYou can be a path of peaceYou can be consolation...

CONSOLATION FOR THE WORLD

Page 23: Revista Consolación Nº 104

23

c O N s O l a c i ó N P a r a e l m u N D O

Consolación

El laberinto de la felicidad

Tom Avery es un reputado oftalmólogo que vive en California. Un día recibe una llamada desde Francia en la que se le comunica que su hijo Da-niel ha fallecido en un temporal en los Pirineos. A pesar de que la relación con él nunca fue muy buena por tener una visión opuesta de la vida, Tom está desolado y viaja a Francia para recuperar a su hijo. Allí descubre que Daniel comenzaba a hacer el Camino de Santiago y decide hacerlo por él. La última oportunidad de un padre para conocer a su hijo se convertirá en la primera oportunidad para empezar una nueva vida.

Una película, que más allá, del camino de Santia-go, nos introduce en nuestro propio camino per-sonal y de fe, donde podemos aprender de cada pisada dándole sentido como peregrinos o pasar sólo como turistas sin llegar al fondo de nosotros mismos.

Resaltaría las relaciones que se van tejiendo en-tre los cuatro personajes que comparten el cami-no. Aunque cada uno peculiar por sus motivos y sus diferencias culturales, llegan a conectar y se descubren a sí mismos en ese caminar. En medio de los diálogos que van creciendo en hondura, en la medida que avanzan, podemos escuchar la pre-gunta de Jesús a aquellos que deshacían el cami-no que les había conducido hasta él: “¿Qué con-versación lleváis por el camino?” (Lc 24,17) y como aquellos, su respuesta cargada de interrogantes y de insatisfacciones personales, les abre a la com-prensión más profunda de la propia realidad desde un sentido nuevo.

No querría terminar sin destacar una pregunta que recorre la película, mostrando diferentes vi-siones del Camino de Santiago y que nos puede ayudar para nuestra reflexión en este inicio de año: ¿Cuál es el motivo para hacer el camino? o desde nuestra vida cotidiana ¿Cuáles son las razones que te ayudan a caminar cada día? ¿Cuál o cuáles son las razones de tu vida personal y de fe?

“Algún día, en cualquier parte, en cualquier lugar, te encontrarás a ti mismo, y esa, sólo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas”

El libro comienza con ese

texto de Pablo Neruda y trata de la búsqueda de la felicidad, que ha sido y es una constante en la vida de todo ser huma-

no. Como si fuera una mariposa difícil de atrapar el hombre ha intentado siempre saber dónde se posa ¿en los bienes materiales? ¿en las personas queri-das? ¿O es sólo una utopía? ¿Ser feliz es una meta o una manera de andar por el mundo?

Ariadna es una mujer de 33 años que se pierde en un laberinto, para escapar de él debe dar res-puesta a las cuestiones existenciales que duermen en su interior ¿quién soy? ¿adónde voy? ¿qué sen-tido tiene mi vida?

La fábula nos hace caer en la cuenta de la impor-tancia de conocerse a sí mismo, la ternura como bálsamo que todo lo cura, el sentido que damos a lo que nos sucede, nuestros miedos como obstácu-los a superar, la risa como disolvente de las preocu-paciones, los sueños y anhelos como combustible espiritual, y el banco universal del amor.

Es un libro para todas las edades. Christian An-

dersen, decía que los cuentos se escriben para que los niños se duerman y para que los adultos despierten, y sus autores nos ponen en la tesitura de despertar a nuestra realidad. Así como Ariad-na sale totalmente transformada de su viaje, el li-bro es una llamada a transformar la existencia de aquellos lectores que se internen en el laberinto de la felicidad.

Tiempo libreTiempo libre

Director: emilio estevezintérpretes:  martin sheen,  Deborah Kara unger, Yorick Van Wageningen, Ángela molina, emilio estevezPaís: españa año: 2010 Género: Drama

Alex Rovira y Francesc MirallesEditorial AguilarMADRID 2008

The way

Page 24: Revista Consolación Nº 104

24

R E V I S T A n º 1 0 3Consolación