Saludos cordiales. Nos hace falta aprender a esperar, en el día a día, al Señor Jesús.

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Saludos cordiales. Nos hace falta aprender a esperar, en el día a día, al Señor Jesús.

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Saludos cordiales.

Nos hace falta aprender a esperar, en el día a día,

al Señor Jesús.

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Óleos de Sor Isabel guerra Música gregoriana de Silos

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Reconoce tu pobreza, tu vacío.

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Reconoce tu debilidad: tú solo no puedes alcanzar lo que tanto deseas.

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No te acomodes a tu pequeñez: lucha por crecer siempre más,

estírate, transciéndete.

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No te distraigas, no te entretengas,

vive con el alma de puntillas.

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Sé persona de grandes deseos: no te conformes

con las migajas de la mesa de la esperanza.

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Grita, suplica, llora, ora. Apasiónate. Crece en el deseo, crece en el amor.

El amor engendra deseo y el deseo enciende el amor.

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Paciencia y perseverancia. Todo tiene su tiempo para madurar

y todo se debe preparar. No seas caprichoso, ni ansioso.La espera aquilata y capacita.

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No duermas. Vigila. No dejes que tu lámpara se apague.

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También la fe ha de estar despierta.

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Atento a cualquier signo, voz o pisada. Los ojos y los oídos bien abiertos,

no vaya a pasar de largo.

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