Sinfonía n8 en si menor, D. 759 (“Inacabada”) de Franz Schubert, fue compuesta en 1822 pero no se estrenó hasta el 17 de diciembre del 1865 en Viena, 37 años después de la muerte del autor.

De los 3 movimientos que normalmente deberían componer la obra, solo se conserva el manuscrito completo de los dos primeros. Del tercero solo están orquestados los 9 primeros compases, pero el resto es tan solo un esbozo para piano

Un gestor sanitario melómano analizó la obra ….

•  Durante mucho rato los 4 oboes no tienen demasiado trabajo, actúan poco. Se podría reducir su número y el trabajo que hacen distribuirlo entre toda la orquesta.

•  Los 12 violines tocan las mismas notas, el número de músicos de esta sección podría reducirse. Si realmente se quiere más volumen se puede conseguir mediante una amplificador electrónico.

•  Al tocar las semicorcheas se requiere demasiado esfuerzo, es un exceso de refinamiento y se puede recomendar que todas las notas se redondeen a la corchea más próxima. Si se hiciera así se podría contratar a personal de más baja formación.

•  No sirve para nada la repetición de pasajes que ya han sido tratados por la sección de cuerdas. Si estos pasajes redundantes fueran eliminados, el concierto se reduciría mucho, de dos horas a 20 minutos

•  Y finalmente quiero señalar que si Schubert hubieses tenido en cuenta estas recomendaciones, habría terminado su obra y no hablaríamos de la sinfonía “inacabada” de Schubert

Si se considera que la formación, la asistencia y la investigación son caras … siempre se puede intentar con la ignorancia