Sobre el 2001 en San Juan.

Aportes para la construcción

política.

Lic. en Sociología Rosa Figueroa

El siguiente artículo es parte es la

conclusión de mi trabajo de tesis que lo

termine de escribir a principios de 2005, el

trabajo fue hecho en el marco de una

investigación sobre los acontecimientos del

19 y 20 de diciembre de 2001 en la provincia

de San Juan. Hoy rememorando esas

jornadas de lucha lo busque y al releerlo

descubrí que puede constituir un aporte para

la discusión y construcción política.

La protesta, con sus múltiples formas

de manifestación, en la provincia de San

Juan comienza a cobrar fuerza a fines del

mes de julio del año 2001. La provincia había

dejado de recibir los fondos de

coparticipación nacional en forma íntegra, lo

que repercute directamente en la liquidación

de haberes a empleados estatales y en el

pago a sus prestadores de bienes y

servicios. De manera progresiva cada uno de

los gremios que nuclean a los empleados

estatales entran en paro. A estos se suman

las asociaciones de profesionales,

principalmente los relacionados con la salud.

Poco a poco la situación se vuelve

más conflictiva. A comienzos del mes de

octubre la provincia se encontraba

prácticamente paralizada. Muchos sectores

pasan de la inactividad a la acción

reivindicativa de su sector, entre ellos

podemos citar a la cámara de comercio, el

centro empleados de comercio y a los

viñateros y bodegueros ligados al viejo

sistema productivo provincial sin cabida en el

nuevo modelo de producción hegemónico en

la provincia. Además nuevos sectores o

fracciones comienzan a organizarse o cobran

importancia sus organizaciones, ellos son los

desocupados, las asociaciones de vecinos, el

caso más claro en ese momento es el

conformado por los deudores hipotecarios,

las asociaciones de ciudadanos, los,

autodenominados, padres en defensa de la

educación, los clubes del trueque y

finalmente los llamados ahorristas que se

hace visible su presencia para el mes de

noviembre

Las elecciones legislativas del 14 de

octubre de 2001, dejan como resultado que

un 42,3 % del padrón electoral no concurre a

votar, anula su voto o vota en blanco. Este

hecho muestra que se ha producido un salto

cualitativo, que el acto electoral se había

transformado en una manifestación más de la

protesta, que se había roto el poder

coercitivo que las elecciones ejercen sobre el

electorado como único medio a través del

cual se decide, se elige.

Por las características observadas en

éste proceso electoral se puede afirmar que

muchos de los que usaron el voto como

medio de protesta lo hicieron como fruto de

1

una decisión individual, pero que una gran

parte de quienes anularon su voto, lo hicieron

como resultado de la asociación de

voluntades para ese fin. Se afirma esto por la

importancia que tuvo la distribución de

boletas para la impugnación del voto, que

contó con el involucramiento de sectores sin

vínculo directo con el Estado, pero con gran

influencia sobre otros que si tenían vinculo

directamente con él, como es el caso de

estudiantes y jubilados. En este último punto

es importante destacar que los sectores sin

vínculo directo con el Estado, al no depender

de él se sienten más libres, no solo para

llevar adelante una acción como la

impugnación del voto, sino también para

convertirse en militantes de esa propuesta.

Éste hecho muestra como gran parte

del electorado se siente desalojado de los

lugares políticos que antes ocupaba, o creía

que ocupaba, quedan huérfanos, sin nada

para elegir, sin representantes.

Es así que sólo el 41,6 % del

electorado obtiene representación

parlamentaria, monopolizada en solo dos

partidos, contra un 58,4% del padrón

electoral que no obtiene ningún tipo de

representación. Queda, de ésta forma, al

descubierto la monopolización de la

representación, el partido que mayor

representación obtiene comienza a

consolidarse como el partido único, la clase

dominante percibe la crisis y rápidamente

empieza a reacomodarse bajo la dirección

del partido que “representa mejor y reasume

las necesidades de toda la clase ...

representa la dirección de todo un grupo bajo

una dirección única considerada como la

única capaz de resolver un grave problema

de existencia y alejarla de un peligro mortal” 1

Después de las elecciones de octubre, el

partido justicialista fortalece sus vínculos con

los organismos internacionales acreedores

del país, y fundamentalmente con el gobierno

de Estados Unidos, a su vez sus líderes

regionales pasan a ocupar lugares

privilegiados en el aparato político oficial, es

el caso de Gioja que se convierte el

intermediario entre la provincia y la nación,

asumiendo, en la práctica, el rol de contralor

de las acciones del ejecutivo provincial ante

el gobierno nacional, de ésta manera

comienza a cobrar fuerza su figura política

tan deteriorada ante el pueblo.

Estos resultados electorales ponen de

manifiesto la existencia de una crisis de

hegemonía2, que es la característica esencial

de una crisis orgánica, que se hace evidente

en la provincia de San Juan desde principios

de la década del ´90, cuando el viejo bloque

histórico no puede acompañar los cambios

orgánicos producidos en la estructura

económica provincial. Ésta pasa de una

economía con dominio del capital productivo

a una economía con dominio del capital

financiero trasnacionalizado, con base en el

régimen de gran industria. La base

productiva de la estructura económica

sanjuanina se transformó con la

1 GRAMSCI, Antonio: Notas sobre Maquiavelo, sobre política y el estado moderno. Editorial Lautaro. Buenos Aires, 1962. 2 PORTELLI, Hugues: Gramsci y el bloque histórico. Pág. 122. ED. Siglo XXI, México, 2000.

2

incorporación de nuevas tecnologías y

nuevos sistemas de organización del trabajo

y la producción se adecuó paulatinamente a

los requerimientos del mercado exterior.

Poco a poco grandes cadenas de producción

y circulación se adueñaron de la economía

provincial, expulsando a pequeños y

medianos productores de los lugares que

antes ocupaban en la estructura productiva

sanjuanina. Esto significó que el bloque

histórico vigente en la provincia hasta finales

de los ´80 resultara obsoleto para ésta nueva

estructura productiva, neoliberalismo. Los

intereses de la nueva hegemonía productiva

no estaban representados por éste bloque

histórico, encarnado políticamente en el

partido Bloquista. Durante toda la década del

´90 se pudo observar una lucha por el control

del Estado entre el viejo bloque histórico y la

nueva fuerza que intentaba conformarse

como nuevo bloque histórico, lo que dio lugar

a los alternados golpes de mano y de Estado

que se produjeron en éste periodo3.

La crisis de hegemonía, en éste

periodo, se hace evidente porque los

partidos políticos tradicionales no logran el

amplio consenso de las masas del pueblo

expresado a través del acto electoral, lo que

significa cierta debilidad en los

representantes electos: “En cierto momento

de su vida histórica los grupos sociales se

separan de sus partidos tradicionales, con la

3 Juicio Político y Sanjuaninazo. Dos expresiones de las transformaciones de la estructura económica de San Juan” Investigación Dirigida por el Lic. RUFFA, Mario, del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan del año 1997

forma de organización que representan, con

aquellos determinados hombres que la

constituyen, representan y dirigen, ya no son

reconocidos como expresión propia de su

clase o de una fracción de ella”4. Ésta es la

razón por la que se tomó como inicio del

periodo en el que se inscribe el hecho el

proceso electoral de octubre de 2001,

constituyen el paso de un umbral donde la

situación cambia cualitativamente. Este

cambio está dado principalmente por la

acción política que llevan adelante grupos

que antes tenían una incidencia mínima o

ninguna sobre la sociedad, y que sin

embargo en éste momento comienzan a

generar acciones de importancia. Aquí se

deben tener en cuenta fundamentalmente

dos factores:

La imposibilidad de los grupos

dirigentes de resolver los problemas más

urgentes y apremiantes de las capas más

amplias de la sociedad. Lo que significa la

perdida de consenso de la clase dominante.

Los resultados electorales pondrían de

manifiesto que los grupos dirigentes

devienen en dominantes, es decir que

mantienen el aparato del estado pero no

cuentan con el consenso social, los

representantes en éste caso tienen una gran

debilidad.

Por otra parte se constituyen

grupos que exceden la acción de la política

negativa5, es decir que comienzan a construir

4 Gramsci, Antonio: Notas sobre Maquiavelo, Política y el Estado Moderno. ED. Lautaro, Buenos Aires, 1962. 5 Gramsci, Antonio: Sobre el concepto de política negativa: El moderno príncipe debe ser un organismo en el cual comience a concentrarse una voluntad colectiva, reconocida

3

un voluntad colectiva incipiente sentada

sobre una fuerte crítica a la forma de hacer

política legitimada, es decir a la política

oficial. Para octubre de 2001 muchos grupos

o fracciones ya habían comenzado a

organizarse sobre la base de otro

fundamento político.

Además del sentimiento de desalojo

político, estructuralmente amplias capas o

fracciones sociales habían sido desalojadas

de los lugares sociales que ocupaban. Esto

es claramente lo que nos muestran los altos

índices de desocupación de los años de la

última década y las condiciones de trabajo

cada vez más precarias que nos dan como

resultado grandes masas de trabajadores

sobreocupadas, subocupadas o

desocupadas. Estas condiciones crearon la

posibilidad de negociar el valor de la fuerza

de trabajo a niveles cada vez menores,

teniendo como límite sólo la resistencia

social. Esta situación tuvo su correlato legal

con las leyes laborales de principios de la

década del ´90 y con las posteriores leyes de

flexibilización laboral y convertibilidad, que

proporcionaron el marco legal a una situación

que de hecho ya existía. En San Juan en

mayo de 2001 la desocupación bruta era del

14,8 %, mientras que en octubre del mismo

año llegaba a 16,5 %, en lo referente a

subocupación y sobreocupación se registran

y afirmada parcialmente en la acción: partido. Es positivo carácter de la actividad solamente cuando hay acuerdo logrado en las voluntades asociadas. Basado en la racionalidad y la pasión. La voluntad colectiva como conciencia activa de la necesidad histórica, como protagonista de un drama histórico.

datos similares, a su vez podemos observar

el crecimiento en la tasa de actividad, lo que

nos indica que una mayor cantidad de

personas buscan trabajo, es decir una mayor

presión sobre el mercado de trabajo.

A ésta situación debe agregársele el

agravamiento coyuntural producido por el

desfinanciamiento de la provincia que

imposibilitaba al gobierno resolver los

problemas cada vez más graves de los

distintos sectores, especialmente el de los

trabajadores dependientes directamente de

él, y de los sectores desocupados y

pauperizados en constante crecimiento.

Hasta este momento la confianza en

los representantes y los partidos del régimen

habían inmunizado el conflicto, pero al

debilitarse ésta confianza el conflicto

comenzó a crecer tomando gran dimensión

en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de

2001. Este hecho de alcance nacional

conmocionó a la sociedad argentina en su

conjunto. En la provincia de San Juan, como

en el resto del país, existían las condiciones

objetivas para su emergencia.

Durante las jornadas de lucha del 19 y

20 de diciembre se verifica el brusco paso de

amplias capas sociales de la pasividad

política a la acción reivindicativa inorgánica.

Citando a Gramsci esta calificación de

inorgánica puede ser entendida de dos

maneras: para caracterizar la ruptura del

vínculo entre las masas populares y sus

representantes o para describir la ausencia

de intelectuales orgánicos en las filas de las

clases subalternas. Es posible que las

4

acciones del 19 y el 20 de diciembre

constituyeran una amalgama de estas dos

formas.

Esta in - organicidad está dada

fundamentalmente por el carácter

espontáneo del movimiento, lo que indica

que esas clases o fracciones o capas no han

llegado a la conciencia de “clase para sí”. Por

esta razón corroboramos en la dispersión de

las acciones llevadas adelante en estas

jornadas la carencia de cohesión, factor que

le quita fuerza al movimiento. “Estos

movimientos espontáneos son inorgánicos

porque los estratos sociales pasan

bruscamente del estadio económico

corporativo al estadio político sin la

intermediación de los intelectuales”6. Éstas

jornadas de lucha constituyen una bisagra en

el curso del proceso político del país y de la

provincia, comienzan a forjarse los

intelectuales orgánicos de éstas clases

subalternas sobre otro modo de hacer

política que propone la resignificación o la

construcción de nuevos valores que rijan su

organización, homogeneidad y

autoconciencia, lo que significa el

establecimiento de una nueva autonomía.

Esto se ha podido reconocer en los

relatos de los participantes de los nuevos

movimientos del pueblo que surgieron o se

fortalecieron a partir de diciembre de 2001.

Es el caso de las asambleas barriales, de

artistas y artesanos, el movimiento piquetero

con sus múltiples variantes, las empresas

6 Gramsci, Antonio: Notas sobre Maquiavelo, Política y el Estado Moderno. ED. Lautaro, Buenos Aires, 1962.

autogestionadas por trabajadores, los clubes

del trueque y los diversos grupos políticos

nacidos al calor de las jornadas de lucha

popular del 19 y 20 de diciembre y los

cacerolazos que las siguieron, más allá de

que muchos de estos grupos no hayan

perdurado en el tiempo la posibilidad de

emergencia de grupos u organizaciones con

estas nuevas características es un factor que

encontramos en el hacer político actual.

En San Juan durante los días 19 y 20

de diciembre se produjeron acciones

dispersas, dirigidas contra particulares y el

gobierno provincial. Los enfrentamientos con

las fuerzas del orden público excedieron las

experiencias anteriores. Pero éste alto nivel

de conflictividad, producto de una aguda

crisis de hegemonía, no alcanzó para revertir

la desfavorable situación de las masas del

pueblo, aunque la clase dirigente en ésta

coyuntura devino en dominante, tenía el

control del aparato del estado, lo que implicó

la búsqueda de soluciones a los problemas

más inmediatos.

En el caso de San Juan, en primera

instancia, fue la asistencia a los más

carenciados con mercaderías y días más

tarde con precarios puestos de trabajo de los

planes sociales nacionales. Estas soluciones

calmaron a los sectores numerosamente más

amplios, lo que no implicó el cierre de los

frentes de conflictos abiertos desde

mediados de 2001. El gobierno provincial,

muy debilitado por las grandes internas

dentro de la coalición de gobierno y los

constantes desacuerdos del ejecutivo

5

provincial con el gobierno nacional, trato de

poner paños fríos para calmar a los sectores

en lucha. Pero éste proceso continuó

probablemente teniendo un punto más álgido

en el conflicto parlamentario, que culminó

con la destitución del gobernador Avelín,

hecho que excede al periodo analizado en

éste trabajo.

En síntesis, después de las jornadas

de lucha del 19 y 20 de diciembre no sólo

quedó el aprendizaje de una nueva

experiencia de lucha, sino que quedo el

terreno fértil para el surgimiento de nuevas

organizaciones fundadas sobre valores

diferentes a los dominantes en la situación

anterior. En lo inmediato surgieron

numerosos grupos u organizaciones que

luego desaparecieron, pero el tiempo

transcurrido nos muestra que se ha creado

una nueva subjetividad que predispone a

diversos sectores a la organización y la

lucha para cambiar su situación, lo que no

significa que exista actualmente una voluntad

colectiva nacional y popular que sea capaz

de realizar la reforma intelectual y moral

necesaria para el cambio, tal vez sólo existan

embrionarias expresiones de formación de

esa voluntad colectiva.

San Juan, marzo de 2005

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