SUBSIDIO PARA CELEBRAR EL DOMINGO DE LA ......sible comprender en profundidad la Sagrada Escritura,...

SUBSIDIO PARA CELEBRAR EL DOMINGO

DE LA PALABRA (III Ordinario)

Comisión de Pastoral ProféticaPbro. César Corres Cadavieco

Dimensión de Biblia y Extensión formativaMtro. Jorge Arévalo Nájera, director

Impreso en Ciudad de México, Diciembre 2019.

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN 5I. CELEBRAR LA PALABRA 6

A. Espacio celebrativo 6B. Entronización de la Palabra durante la

celebración eucarística dominical 8

C. ORIENTACIONES PARA LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA 12

Ciclo A 12Ciclo B 15Ciclo C 19

II. PISTAS PARA LA REFLEXIÓN DEL DOCUMENTO APERUIT ILLIS DE FRANCISCO 23

Primera sesión 23Segunda sesión 28

III. DIVULGAR LA PALABRA 34

IV. ANEXO Para reflexionar temas con ayuda de la Biblia 35

5SUBSIDIO PARA CELEBRAR EL DOMINGO DE LA PALABRA |

INTRODUCCIÓN

A través de la Carta Apostólica Aperuit Illis, el Santo Padre Francis-co instituye el Domingo de la Palabra de Dios, en ella nos exhorta a celebrar, reflexionar y divulgar la Palabra. La Comisión Profética de la Arquidiócesis Primada de México desea contribuir con este subsidio para que las parroquias reflexionen y celebren el tercer Domingo del tiempo ordinario, inspirados en este luminoso do-cumento pontificio.

La relación entre el Resucitado, la comunidad de cre-yentes y la Sagrada Escritura es intensamente vital para nuestra identidad. Si el Señor no nos introduce es impo-sible comprender en profundidad la Sagrada Escritura, pero lo contrario también es cierto: sin la Sagrada Escri-tura, los acontecimientos de la misión de Jesús y de su Iglesia en el mundo permanecen indescifrables (AI N° 1).

La relación entre Jesús resucitado, la comunidad y la Biblia abre nuestros ojos a la evidente necesidad de rogar al Señor para que nos ilumine y ayude a comprender su propia Palabra, al mismo tiempo advierte la urgencia de entronizar la Sagrada Escritura en la vida de cada creyente y de cada Parroquia, tanto en la dimen-sión existencial como litúrgica.

6 | SUBSIDIO PARA CELEBRAR EL DOMINGO DE LA PALABRA

I. CELEBRAR LA PALABRA

A. ESPACIO CELEBRATIVO

Elegir un espacio digno y de fácil acceso para la exposición per-manente de la Palabra.

El trono de la Sagrada Escritura puede ser colocado en los si-guientes lugares del templo y con las características descritas a continuación:

• En la Capilla del Santísimo Sacramento, a un lado del Sagrario.

• En el lugar de la nave donde el pueblo de Dios acostumbra orar (a un lado o debajo de alguna imagen de Nuestro Señor, de la Santísima Trinidad, etc.).

• Nunca colocar el trono de la Palabra en la entrada ni en la salida de la nave del templo, tampoco en el espacio del Presbiterio.

• La Palabra se entronizará siempre en una mesa dignamente preparada con un mantel, un atril y dos pequeños cirios que la custodien. La intención es que la Palabra permanezca disponible de forma permanente para el pueblo, por lo que los cirios pueden ser artificiales, alimentados con pila, para evitar accidentes.

Se sugiere colocar una señalización que guíe a los fieles hacia el


lugar donde estará entronizada la Sagrada Escritura, con una mo-tivación para visitarla, orar o consultarla. Colocar a un lado de la Biblia entronizada, un folleto que conten-ga un índice temático con citas bíblicas que orienten al fiel para orar en sus diversas necesidades de petición, alabanza, alegría, agradecimiento (se sugiere el anexo 1).

Previo a la celebración eucarística del III Domingo Ordinario (Do-mingo de la Palabra), se sugiere colocar a lo largo de la nave, tex-tos bíblicos que hagan referencia explícita a la Palabra de Dios (pueden ser cartulinas enmicadas).

Dt 30,14: La Palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu cora-zón, para que la pongas en práctica.

Sal 119,11: En mi corazón he atesorado tu Palabra, para no pecar contra ti.

Sal 119,50: Este es mi consuelo en la aflicción, tu Palabra me ha vivificado.

Sal 119,103: ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, más que la miel a mi boca.

Sal 119,105: Tu Palabra es antorcha para mis pasos, luz en mi ca-mino.

Sal 130,5: Con toda mi alma espero en el Señor, y confío en su Palabra.

Pr 4,5: Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia, no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca.


Is 40,80: La hierba se seca y la flor se marchita, pero la Palabra de nuestro Dios permanece firme para siempre.

Is 55,11: Así será la Palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.

Mt 4,4: No solo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.

B. ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA DURANTE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA DOMINICAL

En la monición de entrada, hacer énfasis en que se realizará el rito de entronización de la Palabra y que a partir de ese momento, la Biblia entronizada permanecerá disponible para que el pueblo se acerque a ella con devoción para orar, consultarla y venerarla.

ESQUEMA 1: La entronización puede realizarse al comienzo de la Celebración Eucarística, en cuyo caso se inicia con la procesión de entrada. La Biblia es introducida solemnemente por un miembro de la comu-nidad, justo detrás de los ciriales. Avanzan procesionalmente y entronizan la Sagrada Escritura en el lugar destinado en el espa-cio celebrativo.

MONICIÓN DE ENTRONIZACIÓN Somos discípulos de Jesús, quien continúa hablándonos y obran-


Tu Palabra es una lámpara a mis pies y una luz que alumbra mi ser (bis).

Cuando tengo miedo sien-to que estoy perdida, aún ahí tú estás.Nada temeré mientras tú estés aquí, acompáñame hasta el final.


A pesar de tu amor a veces tengo dudas,te ruego Jesús sé mi guía.

A tu lado quiero andar y amarte hasta el fin,por favor perdóname.

A tu lado quiero andar y amarte hasta el fin,por favor perdóname.


CANTO

TU PALABRA ES UNA LÁMPARA A MIS PIES(Rocío Zapata), https://youtu.be/ltE-yCGfByY

do nuestra salvación por medio de la Sagrada Escritura. En ella, encontramos los cimientos de nuestra fe y de nuestra misión como Iglesia. Dispongamos el corazón para escuchar, meditar y hacer vida la Palabra de Jesús.


INCENSACIÓN DE LA PALABRAORACIÓN Dios nuestro, Padre bondadoso que nos amas, envía tu Espíritu Santo para que nos ayude a leer y escuchar la Palabra desde el corazón, atentos al mensaje que quieres comunicarnos. Tú que en las Sagradas Escrituras permites descubrir la voz de Jesús tu Hijo Amado y hermano nuestro, abre los corazones a su Palabra, fuente de vida eterna. Crea en nosotros el silencio, la acogida y la obediencia para poder vivir según su sabiduría, de modo que seamos discípulos y misioneros al servicio de tu Reino.

ESQUEMA 2:La entronización puede realizarse después del acto penitencial y justo antes del Gloria, se hace una breve monición para explicar el sentido de la alabanza que tiene el Gloria como reconocimiento del don de la Palabra a la Iglesia.

MONICIÓN DE ENTRONIZACIÓN Somos discípulos de Jesús, quien continúa hablándonos y obran-do nuestra salvación por medio de la Sagrada Escritura. En ella, encontramos los cimientos de nuestra fe y de nuestra misión como Iglesia. Dispongamos el corazón para escuchar, meditar y hacer vida la Palabra de Jesús.

CANTO

TU PALABRA ME DA VIDA (Roberto Hernández Bautista) https://youtu.be/3UnQlALfhpU


INCENSACIÓN DE LA PALABRAORACIÓN Dios nuestro, Padre bondadoso que nos amas, envía tu Espíritu Santo para que nos ayude a leer y escuchar la Palabra desde el corazón, atentos al mensaje que quieres comunicarnos. Tú que en las Sagradas Escrituras permites descubrir la voz de Jesús tu Hijo Amado y hermano nuestro, abre nuestros corazones a su Palabra, fuente de vida eterna. Crea en nosotros el silencio, la acogida y la obediencia para poder vivir según su sabiduría, de modo que seamos discípulos y misioneros al servicio de tu Reino.

Tu Palabra me da vida, confío en Ti Señor; Tu Palabra es eterna, en ella esperaré.

Dichoso el que con vida intachable camina en la Ley del Señor.

Dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.Postrada en el polvo está mi alma devuélvame la vida tu Palabra.

Mi alma está llena de tris-teza consuélame, Señor, con tus promesas.

Escogí el camino verdade-ro y he tenido presente tus decretos.

Correré por el camino del Señor, cuando me hayas ensanchado el corazón.

Este es mi consuelo en la tristeza, sentir que tu Pala-bra me da vida.

Por las noches me acuerdo de tu Nombre recorriendo tu camino dame vida.


C. ORIENTACIONES PARA LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA

CICLO A

1ª Lectura: Del libro del profeta Isaías.

En otro tiempo, humilló el Señor la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, pero luego ha llenado de gloria el camino del mar, el otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los que-brantaste como el día de Madián.

Salmo responsorial: Del Salmo 26.R. El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?El Señor es la defensa de mi vida,¿quién me hará temblar?

Una cosa pido al Señor,eso buscaré:habitar en la casa del Señorpor los días de mi vida;gozar de la dulzura del Señor,


y estar continuamente en su presencia.Espero gozar de la dicha del Señoren el país de la vida.Espera en el Señor, sé valiente,ten ánimo, espera en el Señor.

Se podría, junto a las lecturas del tercer Domingo Ordinario, cambiar la 2ª lectura por la que sigue:

2a Lectura: De la carta a los Hebreos 4,12-14.

Hermanos, porque la palabra de Dios es viva, eficaz y más cortan-te que una espada de dos filos: penetra hasta la división del alma y del espíritu, hasta lo más profundo del ser y discierne los pen-samientos y las intenciones del corazón. Así que no hay creatura que esté oculta a Dios. Todo está al desnudo y al descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

Del santo Evangelio según san Mateo.Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Gali-lea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías: «Tierra de Zabulón y tierra de Nef-talí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los genti-les. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló». Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos». Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. Les dijo: «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». In-mediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y pasando adelan-te vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan,


su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Ze-bedeo, su padre, y los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

ORIENTACIONES PARA LA HOMILÍA• Línea teológica conductora: la luz como símbolo de la

acción iluminadora de Dios en la vida del creyente. Este sím-bolo aparece en la 1ª lectura, el Salmo y el Evangelio.

• La acción liberadora de Dios llena de gozo el corazón del pueblo oprimido y amenazado (1ª lectura) y lo invita a de-sechar el temor y abrirse a la esperanza (Salmo).

• En la carta a los Hebreos, la Palabra aparece como la rea-lidad que arroja luz a lo más profundo del ser humano, discerniendo la verdad de sus intenciones y sus acciones.

• Finalmente, el Evangelio, revela con claridad que aquella luz que derrota la tiniebla anunciada por el profeta, identificada con Dios mismo por el salmista y con la Palabra de Dios en la carta a los Hebreos, viene a encarnarse en Jesús de cuya boca brota la enseñanza y la proclamación del Reino.

• La Escritura proclamada en la Asamblea no es solo el tes-timonio de la Iglesia sobre lo que el Espíritu le ha revelado acerca del misterio de Cristo, sino que es Jesús mismo proclamando y enseñando en el aquí y el ahora a su pueblo para liberarlo de sus ataduras, llevarlo al Reino de la luz y curar todas sus dolencias.

ORIENTACIONES PARA LAS MONICIONES• 1ª lectura: El Señor nos da un anuncio lleno de esperanza

en la voz del profeta Isaías, un tiempo de luz y de gozo. Conviene que cada uno se pregunte: ¿Cuáles son sus “tierras


de sombras”, aquellas que le tienen atrapado en el miedo y la tristeza?

• 2ª lectura: Cuando nuestra actitud ante la Palabra es de escucha atenta y dócil, ella nos revela aspectos de nuestra persona que no conocíamos, las verdaderas intenciones que mueven nuestros actos y así estamos en posibilidad de mejorar nuestra vida de fe. ¿Qué cosas te ha revelado de ti mismo que no conocías? ¿Qué consecuencias ha tenido esa revelación en tu vida? (2ª lectura).

• Evangelio: Jesús es la Luz que ha venido a este mundo para alejar definitivamente las tinieblas y lo hace mediante su predicación con la que nos invita a convertirnos, seguirlo y continuar su obra liberadora. ¿De qué manera respondes a la invitación de Jesús para ser pescador de hombres, es decir liberar e iluminar a los demás mediante la Palabra? ¿Comuni-cas con tu vida y tu palabra, el Reino que él anunció?

CICLO B 1ª lectura: Del libro del profeta Jonás.Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos: «Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga.» Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una ciudad grandísima, de un recorrido de tres días. Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Ní-nive será destruida.» Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor. “Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arre-pintió Dios del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.

* Se podría, junto a las lecturas del tercer Domingo Ordinario, cam-biar la 2ª lectura por la que sigue:


Salmo responsorial: Del Salmo 24.R. Descúbrenos Señor tus caminos.

Descúbrenos Señor tus caminos,guíanos con la verdad de tu doctrina.Tú eres nuestro Dios y salvadory tenemos en ti nuestra esperanza. R.

Acuérdate, Señor, que son eternostu amor y tu ternura.Según ese amor y esa ternura,acuérdate de nosotros. R.

Porque el Señor es recto y bondadoso,Indica a los pecadores el sendero,guía por la senda recta a los humildesy descubre a los pobres sus caminos. R.

2ª lectura: De los Hechos de los Apóstoles 8,30-35.Felipe corrió hasta él y le oyó leer al profeta Isaías; y le dijo: «¿En-tiendes lo que vas leyendo?». Él contestó: « ¿Cómo lo puedo en-tender si nadie me hace de guía?» Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él. El pasaje de la Escritura que iba leyendo era éste: «Fue llevado como una oveja al matadero; y como cordero, mudo delante del que lo trasquila, así él no abre la boca. En su humilla-ción le fue negada la justicia; ¿quién podrá contar su descenden-cia? Porque su vida fue arrancada de la tierra.» El eunuco preguntó a Felipe: «Te ruego me digas de quién dice esto el profeta: ¿de sí mismo o de otro?». Felipe entonces, partiendo de este texto de la Escritura, se puso a anunciarle la Buena Nueva de Jesús.

Del santo Evangelio según san Marcos 1,14-20.Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y


proclamaba la Buena Nueva de Dios: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nue-va.» Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el herma-no de Simón, largando las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.». Al instante, dejando las redes, le siguieron. .Cami-nando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes; y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él.

ORIENTACIONES PARA LA HOMILÍA• Línea teológica conductora: el anuncio y la acogida de la

Palabra. En la primera lectura Dios empodera al profeta (¡levántate!) para una misión, anunciar su mensaje. En esta ocasión es un anuncio de destrucción por causa de la mala conducta de los habitantes de Nínive. Sabemos bien que Dios no destruye, no castiga, pero si permite que las conse-cuencias de una libertad mal encauzada se hagan presen-tes. En la Biblia cuando se habla del “castigo de Dios” se hace referencia al respeto absoluto de Dios a la libertad humana. Sin embargo, los ninivitas acogen la Palabra, cambian su mentalidad y su conducta y Dios se arrepiente del “castigo que había determinado”, garantiza la vida de ese pueblo.

• En el Salmo —que responde a las mociones suscitadas en el pueblo por la primera lectura— se ruega al Señor para que revele sus caminos de plenitud y guíe con la verdad de sus enseñanzas, que son vistas como fruto de la ternura y el amor de Dios. En el Salmo se hace una precisión funda-mental acerca de las actitudes espirituales para descubrir esos caminos y la guía del Señor: la humildad y la pobreza, es decir, el reconocimiento pleno de que el ser humano es criatura finita, dependiente y frágil y que necesita pedir al


Señor su gracia para caminar erguido y libre hacia la patria prometida que es la comunión con Dios.

• En la segunda lectura, un extranjero no perteneciente al pueblo de Israel hace algo inusitado: en su camino va leyen-do un texto de la Escritura. Se trata sin duda de un buscador de Dios, uno de los que habla el Salmo y que van por la vida clamando ¡Descúbrenos Señor tus caminos! Es entonces que Felipe, un discípulo de Jesús va a su encuentro en el camino de la vida. Esa es la labor fundamental de la Iglesia, ir a los caminos que recorren los buscadores de Dios para anunciar-les que hay un solo camino verdadero, el del Evangelio.

• Finalmente, en el Evangelio, Jesús inaugura su vida pública con el anuncio de su programa de salvación y por lo tanto, el de todo discípulo. El tiempo se ha cumplido, la plenitud del hombre es posible, en el aquí y el ahora. Y esto es así porque Jesús es –en tiempo presente- el camino, la verdad y la vida, y todo aquel que asuma su proyecto caminará en la verdad y experimentará la vida definitiva. Dios hace esto posible, es el tiempo de la gracia. ¿Y tú, todavía estás espe-rando para mañana vivir en plenitud?

ORIENTACIONES PARA LAS MONICIONES• 1ª lectura: Hermanos, el Señor nos habla siempre para

capacitarnos y enviarnos a llevar su mensaje a un mundo que vive lejos de su voluntad amorosa. Es nuestra respon-sabilidad ese mundo que tal vez solo necesite escuchar el anuncio de las nefastas consecuencias que se desprenderán de su forma de vida si no atienden la palabra salvadora del Señor. Escuchemos con atención.

• 2ª lectura: Hay buscadores de Dios por los caminos del mundo. Personas que nunca han oído hablar de Jesús y su mensaje de amor y plenitud, de libertad y de gozo. ¿Cómo no salir a esos caminos que recorren los hombres de toda


raza y lugar para encontrarlos y en un abrazo fraterno com-partirles el gozo de habernos encontrado con Jesús? Escu-chemos con atención.

• Evangelio: Hace casi 2000 años que Jesús anunció que ya es posible ser libres, felices y plenos. Que el tiempo de la salvación y del reinado amoroso de Dios ha llegado. ¿Cree-mos esto? ¿lo vivimos? ¿en qué aspectos de nuestra vida se nota? Escuchemos con el corazón la Palabra que transforma y santifica.

CICLO C 1ª lectura: Del libro del profeta Isaías 55, 6-11.Buscad a Yahveh mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano. Deje el malo su camino, el hombre inicuo sus pen-samientos, y vuélvase a Yahveh, que tendrá compasión de él, a nuestro Dios, que será grande en perdonar. Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yahveh -. Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros. Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fe-cundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié.

Del Salmo 18.R. Tú tienes Señor, palabras de vida eterna.

La ley del Señor es perfecta del todoy reconforta el alma;


Inmutables son las palabras del Señory hacen sabio al sencillo. R.

En los mandamientos del Señor hay rectitudY alegría para el corazón;Son luz los preceptos del Señor Para alumbrar el camino. R.

La voluntad de Dios es santaY para siempre estable;Los mandamientos del Señor son verdaderosY enteramente justos. R.

Que sean gratas las palabras de mi bocaY los anhelos de mi corazón.Haz, Señor, que siempre te busque,Pues eres mi refugio y salvación. R.

* Se podría, junto a las lecturas del tercer Domingo Ordinario, cam-biar la 1ª lectura por la que sigue:

2ª lectura: De la primera carta del apóstol san Pablo a los Co-rintios 12, 12-14.27Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene mu-chos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo. Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y to-dos hemos bebido de un solo Espíritu. Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. “Ahora bien, voso-tros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte.


Del santo Evangelio según san Lucas 1,1-4; 4,14-21.Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmi-tido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, he decidido yo también, después de haber investiga-do diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su or-den, ilustre Teófilo, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido. “Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región. Él iba enseñando en sus si-nagogas, alabado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profe-ta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritu-ra, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy».

ORIENTACIONES PARA LA HOMILÍA• La primera lectura nos hace un fuerte llamado a la conver-

sión, a volver existencialmente al Señor, a orientarse hacia Él, que es siempre compasivo y está dispuesto a perdonar-nos. La conversión es un cambio radical de mentalidad, para asumir como actitudes y acciones la enseñanza de Dios. Solo así su Palabra encontrará buena tierra para que demos fruto abundante y se cumpla su objetivo, que es empapar la tierra toda con la vida nueva que solo de Dios proviene.

• La Palabra reconforta el alma del que ha cambiado de men-talidad y con sencillez la recibe, le alegra y se ve iluminada su comprensión de la vida.


• Cristo, Palabra del Padre, tiene un cuerpo visible que es la Iglesia, cuyos miembros unidos por el Espíritu en la diversi-dad de dones y carismas son las manos y los pies, los ojos y el corazón de Cristo actuando en la historia y continuando su obra liberadora en el mundo.

• En el Evangelio, Jesús aparece como el ungido por el Es-píritu por excelencia, para anunciar a los pobres la buena noticia, liberar a los oprimidos y proclamar la inauguración de un tiempo transido por la gracia. En Él se cumple lo anunciado por Dios a través de sus profetas. Los discípulos estamos llamados a actualizar en la vida el mismo mensaje liberador de Jesús.

ORIENTACIONES PARA LAS MONICIONES• 1ª lectura: El Señor envía su Palabra a transformar el mundo

y llevarlo a su total realización. Esa es la misión, pero requie-re de la colaboración de sus labradores, que somos cada uno de los bautizados. Antes de llevar el agua de vida eter-na a los campos del mundo, tenemos que estar dispuestos a que la Palabra nos transforme a nosotros. Escuchemos.

• 2ª lectura: ¡Tú tienes Señor palabras de vida eterna! Dice el salmista. ¿Las palabras que Dios nos dirige hoy, en esta celebración eucarística nos llenan de vida definitiva, de vida en plenitud? Escuchemos con atención.

• Evangelio: Todos los bautizados hemos recibido el mismo Espíritu con que fue ungido Jesús para liberar, sanar y res-tituir a los corazones afligidos. Y él nos envía a continuar su obra. ¿Qué hacemos para ayudar a otros a verse liberados de sus ataduras, a comprender desde la fe los acontecimien-tos de la vida, y a que se sientan consolados por el amor y ternura divina?


II. PISTAS PARA LA REFLEXIÓN DEL DOCUMENTO APERUIT ILLIS

DE FRANCISCO

Las siguientes pistas se ofrecen para reflexionar el documento del Papa en los grupos parroquiales.Se proponen 2 sesiones, con duración de 2 horas, cada una.

PRIMERA SESIÓNNombrar un coordinador (facilitador o catequista de adultos) que: otorgue la palabra, cuide los tiempos, para animar la partici-pación de todos, lograr se realicen las actividades sugeridas y se profundicen los contenidos.

i. Oración de ofrecimiento de la reunión.

ii. Proclamación de Lc 24, 45-49.

Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí.”» 45. Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, 46. y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día 47. y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. 48. Vosotros sois testigos de estas cosas. 49. «Mirad, y voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de po-der desde lo alto».


iii. Lectura de Aperuit Illis Números: 1-3.

— 1 —« Les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras» (Lc 24,45). La relación entre el Resucitado, la comunidad de creyentes y la Sagrada Escritura es intensamente vital para nuestra identi-dad. Si el Señor no nos introduce es imposible comprender en profundidad la Sagrada Escritura, pero lo contrario también es cierto: sin la Sagrada Escritura, los acontecimientos de la misión de Jesús y de su Iglesia en el mundo permanecen indescifrables. San Jerónimo escribió con verdad: «La ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo» (In Is., Prólogo: PL 24,17).

PARA LA REFLEXIÓN:¿Qué te dijo el texto? ¿Cómo lo aplicas a tu identidad de seguidor de Jesús?

— 2 —Tras la conclusión del Jubileo extraordinario de la misericordia, pedí que se pensara en «un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios, para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo» (Carta ap. Misericordia et misera, 7). Dedicar concretamente un domingo del Año litúrgico a la Palabra de Dios nos permite, sobre todo, ha-cer que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anun-ciar por todo el mundo esta riqueza inagotable. En este sentido, me vienen a la memoria las enseñanzas de san Efrén: «¿Quién es capaz, Señor, de penetrar con su mente una sola de tus frases? Como el sediento que bebe de la fuente, mucho más es lo que dejamos que lo que tomamos. Porque la palabra del Señor pre-


senta muy diversos aspectos, según la diversa capacidad de los que la estudian. El Señor pintó con multiplicidad de colores su palabra, para que todo el que la estudie pueda ver en ella lo que más le plazca. Escondió en su palabra variedad de tesoros, para que cada uno de nosotros pudiera enriquecerse en cualquiera de los puntos en que concentrar su reflexión» (Comentarios sobre el Diatésaron, 1,18).

Por tanto, con esta Carta tengo la intención de responder a las nu-merosas peticiones que me han llegado del pueblo de Dios, para que en toda la Iglesia se pueda celebrar con un mismo propósito el Domingo de la Palabra de Dios. Ahora se ha convertido en una práctica común vivir momentos en los que la comunidad cris-tiana se centra en el gran valor que la Palabra de Dios ocupa en su existencia cotidiana. En las diferentes Iglesias locales hay una gran cantidad de iniciativas que hacen cada vez más accesible la Sagrada Escritura a los creyentes, para que se sientan agradeci-dos por un don tan grande, con el compromiso de vivirlo cada día y la responsabilidad de testimoniarlo con coherencia.

El Concilio Ecuménico Vaticano II dio un gran impulso al redes-cubrimiento de la Palabra de Dios con la Constitución dogmática Dei Verbum. En aquellas páginas, que siempre merecen ser me-ditadas y vividas, emerge claramente la naturaleza de la Sagrada Escritura, su transmisión de generación en generación (cap. II), su inspiración divina (cap. III) que abarca el Antiguo y el Nuevo Testa-mento (capítulos IV y V) y su importancia para la vida de la Iglesia (cap. VI). Para aumentar esa enseñanza, Benedicto XVI convocó en el año 2008 una Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre el tema “La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia”, publi-cando a continuación la Exhortación apostólica Verbum Domini, que constituye una enseñanza fundamental para nuestras comu-nidades [1]. En este Documento en particular se profundiza el ca-


rácter performativo de la Palabra de Dios, especialmente cuando su carácter específicamente sacramental emerge en la acción li-túrgica [2].

Por tanto, es bueno que nunca falte en la vida de nuestro pueblo esta relación decisiva con la Palabra viva que el Señor nunca se cansa de dirigir a su Esposa, para que pueda crecer en el amor y en el testimonio de fe.

PARA LA REFLEXIÓN:• ¿Qué te dijo el texto?• ¿Cómo aplicarlo a la vida cristiana?

— 3 —Así pues, establezco que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. Este Domingo de la Palabra de Dios se colocará en un momen-to oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cris-tianos. No se trata de una mera coincidencia temporal: celebrar el Domingo de la Palabra de Dios expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad.

Las comunidades encontrarán el modo de vivir este Domingo como un día solemne. En cualquier caso, será importante que en la celebración eucarística se entronice el texto sagrado, a fin de hacer evidente a la asamblea el valor normativo que tiene la Pala-bra de Dios. En este domingo, de manera especial, será útil desta-car su proclamación y adaptar la homilía para poner de relieve el servicio que se hace a la Palabra del Señor. En este domingo, los


obispos podrán celebrar el rito del Lectorado o confiar un minis-terio similar para recordar la importancia de la proclamación de la Palabra de Dios en la liturgia. En efecto, es fundamental que no falte ningún esfuerzo para que algunos fieles se preparen con una formación adecuada a ser verdaderos anunciadores de la Palabra, como sucede de manera ya habitual para los acólitos o los minis-tros extraordinarios de la Comunión. Asimismo, los párrocos po-drán encontrar el modo de entregar la Biblia, o uno de sus libros, a toda la asamblea, para resaltar la importancia de seguir en la vida diaria la lectura, la profundización y la oración con la Sagrada Escritura, con una particular consideración a la lectio divina.

PARA LA REFLEXIÓN:• ¿Qué te dijo el texto?• ¿Cómo lo aplicamos?

iv. Pautas para la reflexión grupal• El Domingo de la Palabra está dedicado a: celebrar, reflexio-

nar y divulgar la Palabra.• ¿Ya no está Jesús hoy con nosotros? ¿Está de un modo nue-

vo? ¿Cómo?• Jesús, criterio interpretativo definitivo de la S.E. La S.E. solo

puede ser comprendida con la asistencia del Espíritu de Cristo y en un contexto eclesial de comunión fraterna.

• La S.E., criterio interpretativo del Misterio Pascual de Cristo. Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo.

• ¿Qué significa ser testigo de Cristo y predicar en su nombre?

v. Implicaciones espirituales• Establecer tiempo para escuchar, contemplar, alabar y amar

al Señor Jesús en la oración.


• Necesidad de meditar y estudiar seriamente la S.E.• Necesidad de fomentar una vinculación comunitaria frater-

na y solidaria entre los fieles.• Atreverse a anunciar en los contextos personales las maravi-

llas que Dios obra en nuestras vidas.

vi. Dinámica: Collage Organizar parejas o pequeños grupos (si el número de participan-tes es adecuado). Material: recortes de revistas o periódicos, tijeras, hojas de papel bond, pegamento.Cada pareja o grupo elaborará un collage con el que expresará lo reflexionado y aprendido en la sesión y después explicará el significado de las imágenes utilizadas. Elaborar una conclusión grupal, en la que se señalen pautas de aplicación a la vida personal y parroquial. Se sugiere escribir en una cartulina o papel bond, pegarla en un lugar visible y accesi-ble a todos a modo de recordatorio permanente.

SEGUNDA SESIÓN Nombrar un coordinador (facilitador o catequista de adultos) que otorgue la palabra a los integrantes, cuide los tiempos para que todos participen y facilite la profundización de los contenidos.

i. Oración de ofrecimiento de la reunión. ii. Lectura de Aperuit Illis, números 4-5.

— 4 —El regreso del pueblo de Israel a su patria, después del exilio en Babilonia, estuvo marcado de manera significativa por la lectu-ra del libro de la Ley. La Biblia nos ofrece una descripción con-movedora de ese momento en el libro de Nehemías. El pueblo


estaba reunido en Jerusalén en la plaza de la Puerta del Agua, escuchando la Ley. Aquel pueblo había sido dispersado con la deportación, pero ahora se encuentra reunido alrededor de la Sagrada Escritura como si fuera «un solo hombre» (Ne 8,1). Cuando se leía el libro sagrado, el pueblo «escuchaba con aten-ción» (Ne 8,3), sabiendo que podían encontrar en aquellas pa-labras el significado de los acontecimientos vividos. La reacción al anuncio de aquellas palabras fue la emoción y las lágrimas: « [Los levitas] leyeron el libro de la ley de Dios con claridad y explicando su sentido, de modo que entendieran la lectura. En-tonces el gobernador Nehemías, el sacerdote y escriba Esdras, y los levitas que instruían al pueblo dijeron a toda la asamblea: “Este día está consagrado al Señor, vuestro Dios. No estéis tristes ni lloréis” (y es que todo el pueblo lloraba al escuchar las pala-bras de la ley). […] “¡No os pongáis tristes; el gozo del Señor es vuestra fuerza!”» (Ne 8,8- 10).

Estas palabras contienen una gran enseñanza. La Biblia no pue-de ser sólo patrimonio de algunos, y mucho menos una colec-ción de libros para unos pocos privilegiados. Pertenece, en pri-mer lugar, al pueblo convocado para escucharla y reconocerse en esa Palabra. A menudo se dan tendencias que intentan mo-nopolizar el texto sagrado relegándolo a ciertos círculos o gru-pos escogidos. No puede ser así. La Biblia es el libro del pueblo del Señor que al escucharlo pasa de la dispersión y la división a la unidad. La Palabra de Dios une a los creyentes y los convierte en un solo pueblo.



— 5 —En esta unidad, generada con la escucha, los Pastores son los pri-meros que tienen la gran responsabilidad de explicar y permitir que todos entiendan la Sagrada Escritura. Puesto que es el libro del pueblo, los que tienen la vocación de ser ministros de la Pa-labra deben sentir con fuerza la necesidad de hacerla accesible a su comunidad.

La homilía, en particular, tiene una función muy peculiar, porque posee «un carácter cuasi sacramental» (Exhort. ap. Evangelii gau-dium, 142). Ayudar a profundizar en la Palabra de Dios, con un lenguaje sencillo y adecuado para el que escucha, le permite al sacerdote mostrar también la «belleza de las imágenes que el Se-ñor utilizaba para estimular a la práctica del bien» (ibíd.). Esta es una oportunidad pastoral que hay que aprovechar.

De hecho, para muchos de nuestros fieles esta es la única opor-tunidad que tienen para captar la belleza de la Palabra de Dios y verla relacionada con su vida cotidiana. Por lo tanto, es necesario dedicar el tiempo apropiado para la preparación de la homilía. No se puede improvisar el comentario de las lecturas sagradas. A los predicadores se nos pide más bien el esfuerzo de no alargar-nos desmedidamente con homilías pedantes o temas extraños. Cuando uno se detiene a meditar y rezar sobre el texto sagrado, entonces se puede hablar con el corazón para alcanzar los cora-zones de las personas que escuchan, expresando lo esencial con vistas a que se comprenda y dé fruto. Que nunca nos cansemos de dedicar tiempo y oración a la Sagrada Escritura, para que sea acogida «no como palabra humana, sino, cual es en verdad, como Palabra de Dios» (1 Ts 2,13).

Es bueno que también los catequistas, por el ministerio que reali-zan de ayudar a crecer en la fe, sientan la urgencia de renovarse a


través de la familiaridad y el estudio de la Sagrada Escritura, para favorecer un verdadero diálogo entre quienes los escuchan y la Palabra de Dios.


iii. Proclamación de Ne 8, 1.3.Todo el pueblo se congregó como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta del Agua. Dijeron al escriba Esdras que trajera el libro de la Ley de Moisés que Yahveh había pres-crito a Israel. Leyó una parte en la plaza que está delante de la puerta del Agua, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón; y los oídos del pueblo estaban atentos al libro de la Ley. Esdras abrió el libro a los ojos de todo el pueblo - pues estaba más alto que todo el pueblo - y al abrirlo, el pueblo entero se puso en pie. Esdras bendijo a Yahveh, el Dios grande; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: « ¡Amén! ¡Amén!»; e inclinándose se postraron ante Yahveh, rostro en tierra. Y Esdras leyó en el li-bro de la Ley de Dios, aclarando e interpretando el sentido, para que comprendieran la lectura. Entonces (Nehemías - el goberna-dor - y) Esdras, el sacerdote escriba (y los levitas que explicaban al pueblo) dijeron a todo el pueblo: «Este día está consagrado a Yahveh vuestro Dios; no estéis tristes ni lloréis»; pues todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la Ley. Díjoles también: «Id y comed manjares grasos, bebed bebidas dulces y mandad su ra-ción a quien no tiene nada preparado. Porque este día está con-sagrado a nuestro Señor. No estéis tristes: la alegría de Yahveh es vuestra fortaleza».


iv. Pautas para la reflexión grupal• Domingo de la Palabra, dedicado a: celebrar, reflexionar

y divulgar la Palabra.• Dios dialoga con su pueblo mediante la S.E.• La escucha atenta como disposición espiritual ante Dios

que nos habla en la Asamblea.• La homilía como servicio a la Palabra.• La alegría y el compromiso que provoca la Palabra

proclamada en la Asamblea.• Dios realiza lo que anuncia en su Palabra

(carácter performativo de la S.E.).

v. Implicaciones espirituales• Necesidad imperiosa de sensibilizar sobre el carácter perfor-

mativo de la S.E. (la Palabra es eficaz y cumple lo que anun-cia), especialmente cuando se manifiesta en su carácter sacramental en la Eucaristía ya que esto llevará a una escucha atenta y reverente de los textos proclamados.

• Experiencia comunitaria indispensable para recibir la enseñanza y revelación del Resucitado.

• Celebrar la Palabra: se celebra lo que se ha hecho vida.• Reflexionar la Palabra: nadie ama lo que no conoce.• Divulgar la Palabra: comunicar las maravillas que la Palabra

obra en nuestras vidas.

vi. Dinámica: historia con dibujos (Storyboard)• Organizar equipos de dos o tres personas.• Material hojas tamaño oficio (una por equipo).• En una hoja tamaño oficio, inventar una historia con base en

el tema reflexionado (Aperuit Illis, 4-5). La historia se contará con dibujos y palabras que expresen la comprensión del tema por parte del equipo.

• Cada equipo comparte su historia para los demás.


• En plenario, dialogar para definir compromisos concretos que serán asumidos de forma personal y comunitaria para responder a la exhortación del Papa. Registrar los com-promisos en una bitácora. Cada participante firmará en la bitácora como un símbolo de la firme decisión de esforzarse por trabajar en el logro de las metas.

Ejemplo de un guión con dibujos (storyboard)


II. DIVULGAR LA PALABRA

SUGERENCIAS PASTORALES PARA DIVULGAR LA S.E.

• Que el Consejo Pastoral Parroquial defina acciones para conseguir recursos para regalar Biblias o partes de la Biblia a los fieles durante la Celebración Eucarística o en otro momento solemne de la vida comunitaria.

• Organizar conferencias con diversos temas bíblicos que interesen a los fieles


Un buen amigoProverbios 17, 17Proverbios 18, 24Job 2, 11 Juan 15, 11-17

La atención a las viudas y personas mayoresGénesis 47, 1-12Rut 1Proverbios 23, 22-251Timoteo 5, 3-8

BodaGénesis 2, 18-24Cantares 8, 6-7Efesios 5, 25-33

Cómo controlar el temperamentoProverbios 14, 17-29; 15, 1-2Eclesiastés 7, 9Gálatas 5, 16-17

Cómo controlar la lenguaSalmo 12, 1-5 Proverbios 11, 13; 26, 24-28

Cómo descubrir la voluntad de DiosMiqueas 6, 6-8Mateo 5, 14-16Lucas 9, 23-26Romanos 13, 8-141 Juan 4, 7-21

Cómo enfrentar la muerte de un ser queridoJuan 11, 21-27; 14, 1-7Romanos 8, 31-39; 14, 7-91 Tesalonicenses 4, 13-18

Cómo enfrentar la enfermedadMarcos 1, 29-34; 6, 53-56Santiago 5, 14-16

Cómo enfrentar el sufri-miento y la persecuciónSalmo 109; 119, 153-160Mateo 5, 3-12Juan 15, 18-27Romanos 8, 18-302 Corintios 4, 1-15Hebreos 12, 1-131 Pedro 4, 12-19

ANEXO

PARA REFLEXIONAR TEMAS CON AYUDA DE LA BIBLIA


Al tomar una decisión difícil1 Reyes 3, 15-28Salmo 139Daniel 2, 23-42Colosenses 3, 12-17

Cómo enfrentar el desamparoSalmo 25Isaías 65, 17-25Lamentaciones 3, 19-25Lucas 9, 57-62Apocalipsis 21, 1-5

Ante la pérdida del trabajoLucas 16, 1-13Filipenses 4, 10-13

Ante la pérdida de las posesionesJob 1Isaías 30, 19-26; 41, 17-20Romanos 8, 18-39

Cómo sobreponerse a la adicciónSalmo 40, 1-5. 11-18Salmo 116, 1-7Proverbios 23, 29-352 Corintios 5, 16-21Efesios 4, 22-24

Cómo evitar una rencillaLevítico 19, 17-18Mateo 5, 23-26Lucas 6, 27-36Efesios 4, 25-32

Cómo superar los prejuiciosMateo 7, 1-5Hechos 10, 34-36Gálatas 3, 26-29Efesios 2, 11-22Colosenses 3, 8-12Santiago 2, 1-13

Para aplacar el orgulloSalmo 131Marcos 9, 33-37Lucas 14, 7-11; 18, 9-14; 22, 24-27Romanos 12, 14-161 Corintios 1, 18. 312 Corintios 12, 1-10

Cómo instruir a los niñosProverbios 22, 6Efesios 6, 4Colosenses 3, 21

El respeto a los padresÉxodo 20, 12Proverbios 13, 1-7Tito 3, 1-21 Pedro 2, 13-17


El perdónSalmo 32, 1-5; 51Proverbios 28, 13Joel 2, 12.17Mateo 6, 14-15Lucas 15Hebreos 4, 14-161 Juan 1, 5-10

Cómo encontrarla ayuda de DiosSalmo 5; 57; 86; 119,1-8Mateo 7, 7-12

Dónde encontrar la salvaciónJuan 3, 1-21Romanos 1, 16-17; 3, 21-31; 5, 1-11; 10, 5-13Efesios 1,3-14; 2, 1-10

Dónde encontrar fortalezaSalmo 46, 138Isaías 40, 27- 31; 1, 12-16Efesios 6, 10-202 Tesalonicenses 2, 16-17

Dónde encontrar la verdadSalmo 119, 159-160Juan 8, 31-47; 14, 6-14; 16, 4-151 Timoteo 2, 1-7

Cómo ofrecer los dones a Dios

Éxodo 35, 20-29Malaquías 3, 6-12Lucas 21, 1-4Hechos 2, 43-47; 4, 32-37Romanos 12, 9-131 Corintios 16, 1-42 Corintios 8, 1-15; 9, 5-9

Al comenzar un nuevo trabajoProverbios 11, 3-4; 22, 292 Tesalonicenses 3, 7-91 Pedro 4, 7-11

Confianza en el futuroIsaías 35; 60, 1-6Jeremías 29, 10-141 Pedro 1, 3-5Apocalipsis 21, 1-4

Preocupación por la vejezSalmos 37, 23-29Isaías 46, 3-4

El afán por el dineroProverbios 11,7Eclesiastés 5, 10-19Mateo 6, 24-34Lucas 12, 13-211 Timoteo 6, 6-10

Cómo hacer frente a la inquietud ¿Tienes miedo?Salmo 27,1-5; 91Isaías 41, 10


Marcos 4, 35-41Hebreos 13, 5-61 Juan 4, 17-19¿Tienes miedo a la muerte?Salmo 23; 63, 1-7Juan 6, 35-40Romanos 8, 18-391 Corintios 15, 35-572 Corintios 5, 1-102 Timoteo 1, 8-10

¿Estás enojado?Proverbios 15, 1Romanos 12, 17-21Mateo 5, 21-24Efesios 4, 26-32Santiago 1, 19-21

¿Te sientes deprimido?Salmo 16, 7-11; 43Isaías 61, 1-11Jeremías 15, 10-21Lamentaciones 3, 55-57Juan 3, 14-17

¿Te sientes frustrado o engañado?Salmo 55; 62, 1-8Jeremías 20, 7-18

¿Estás desanimado?Salmos 34Isaías 12, 1-6Romanos 15, 13

2 Corintios 4, 19Filipenses 4, 10-13Colosenses 1, 11-14Hebreos 6, 9-12

¿Dudas de tu fe en Dios?Salmo 8; 146Proverbios 30, 5Mateo 7, 7-12Lucas 17, 5-6Juan 20, 24-31Romanos 4, 13-251 Juan 5, 13-15

¿Eres impaciente?Salmo 13; 37Eclesiastés 3, 1-15Lamentaciones 3, 25-33Hebreos 6, 13-20Santiago 5, 7-11

¿Te sientes inseguro?¿Falto de autoestima?Deuteronomio 31, 1-8Salmos 73, 21-26; 108Filipenses 4, 131 Juan 3, 19-24

¿Eres envidioso?Proverbios 23, 17-18Santiago 3, 13-18¿Te sientes solo?Salmos 22; 42Juan 14, 15-31

SUBSIDIO PARA CELEBRAR EL DOMINGO DE LA ......sible comprender en profundidad la Sagrada Escritura,...

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