CAMPAA EUROPEA 2010-2011 SOBRE MANTENIMIENTO SEGURO Y PREVENTIVO.

CONCLUSIONES TALLERES DE EXPERTOS EN MANTENIMIENTO Y PREVENCIN DE RIESGOS LABORALES

SOLUCIONES PARAUN MANTENIMIENTOSEGURO Y PREVENTIVO

1PRESENTACIN

Este documento tiene como finalidad dar a conocer las principales conclusiones de exper-tos en mantenimiento y actores en seguridad y salud en el trabajo que se reunieron en dos talleres celebrados, como contribucin al con-tenido de la Campaa Europea Lugares de Tra-bajo Saludables sobre mantenimiento seguro y preventivo, durante la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo de 2011.

La Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo tiene como objetivo sensibilizar sobre los riesgos en materia de seguridad y salud y promocionar las Buenas Prcticas en los lugares de trabajo en toda Europa. La Semana Europea se celebra en la semana 43 del calendario, aglutinando ml-tiples eventos y actividades de promocin de la campaa europea que, con carcter bienal, coordina la Agencia Europea para la Seguri-dad y la Salud en el Trabajo.

El INSHT, en el segundo ao de la campaa europea sobre Mantenimiento seguro y preven-tivo, organiz una jornada tcnica en Barcelona y dos talleres complementarios, uno en Barcelo-na y otro en Madrid, como contribucin y apo-yo a dicha campaa, de los que, a continuacin, se resumen las principales conclusiones.

Ambos talleres tuvieron como objetivo principal la reflexin sobre los principales as-

pectos que inciden en la siniestralidad duran-te las operaciones de mantenimiento, para la aportacin de soluciones aplicadas.

El INSHT agradece la colaboracin de todos los expertos que han participado en la apor-tacin de experiencias y soluciones para un mantenimiento seguro y preventivo, que de-seamos pueda contribuir a facilitar la gestin de la seguridad y de los riesgos de salud aso-ciados al mantenimiento.

Los participantes de ambos talleres, que se relacionan al final de este documento, asistie-ron en calidad de invitados.

OBJETIVO DE LOS TALLERES

Estos talleres se enmarcaron en la Campa-a Europea Trabajos Saludables sobre man-tenimiento seguro y preventivo, coordinada por la Agencia Europea. Dicha campaa estu-vo centrada en esta actividad de alto riesgo que se lleva a cabo en todos los sectores y lugares de trabajo, y que no afecta de forma exclusiva a un sector concreto, pero que tiene asociado un elevado ndice de siniestralidad.

El objetivo de ambos talleres fue el de con-gregar a expertos en mantenimiento y en se-guridad y salud en el trabajo, para reflexionar sobre los principales aspectos que inciden en la siniestralidad durante las operaciones de mantenimiento, y aportar soluciones, ha-ciendo pblicas las principales conclusiones derivadas de estos encuentros, a travs del presente documento.

Los talleres se dividieron en varios grupos de trabajo, que debatieron sobre diferentes temas propuestos en el programa y sugeri-dos por los propios asistentes. En los grupos de trabajo se promovi el debate y el inter-cambio de experiencias sectoriales y de otras actividades de inters, que fueron recogidas a modo de conclusiones y expuestas poste-riormente en una sesin plenaria.

2Por todo ello, el INSHT quiere agradecer a todos los asistentes su colaboracin en la aportacin de experiencias y soluciones para un mantenimiento seguro y preventivo, que pueden contribuir a facilitar la gestin de la seguridad y de los riesgos para la salud aso-ciados al mantenimiento.

POR QU UNA CAMPAAEUROPEA SOBREMANTENIMIENTO?

La Campaa Europea 2010- 2011 Traba-jos Saludables sobre mantenimiento segu-ro y preventivo se centr en esta importante actividad presente en todos los sectores y lugares de trabajo y clave para un funciona-miento seguro de equipos, instalaciones y herramientas.

Segn datos de EUROSTAT, el manteni-miento, la reparacin, la puesta a punto y el ajuste de equipos ocupan la cuarta posicin en la lista de los diez procesos de trabajo con mayores cifras de accidentes mortales en 2003-2005 (EUROSTAT-ESAW). Cada vez es ms frecuente que los accidentes se pro-duzcan no durante las operaciones normales, sino durante la reparacin, el mantenimiento, la limpieza, el ajuste, etc.

El mantenimiento es fundamental para ga-rantizar la productividad y contribuir a la pro-duccin de bienes y servicios de alta calidad. En un periodo de dificultades econmicas, el mantenimiento es una pieza clave para asegu-rar en las empresas el nivel de competitividad que exigen los mercados. Un mantenimiento peridico es esencial para conservar equipos, maquinaria e instalaciones en condiciones adecuadas de seguridad, garantizando un p-timo funcionamiento de las mismas.

La falta de mantenimiento o el mantenimien-to deficiente pueden dar lugar a situaciones peligrosas, accidentes y problemas de salud.

El mantenimiento, por tanto, es imprescindi-ble para la seguridad y, necesariamente, este ha de realizarse de forma segura. Por este motivo, el INSHT ha contribuido a la Campaa Europea Trabajos Saludables sobre Mantenimiento reu-niendo a expertos en la materia para reflexio-nar y aportar las soluciones necesarias para un mantenimiento seguro y preventivo.

SITUACIN DE LASINIESTRALIDAD EN LOSTRABAJOS DE MANTENIMIENTO EN ESPAA

Resumen de la ponencia presentada por Victoria de la Orden, coordinadora del Ob-servatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, previamente al Taller celebrado en Madrid.

Esta presentacin supuso una interesante contribucin para dimensionar la siniestra-lidad laboral propia de los trabajos de man-tenimiento y para perfilar cmo son estos accidentes. Los datos presentados son el re-sultado de un exhaustivo estudio y anlisis de la informacin de los partes de accidentes de trabajo tramitados a travs del sistema Delta, mediante el anlisis de la variable Tipo de tra-bajo (cdigo 52: Trabajos de mantenimiento, reparacin, reglaje y puesta a punto). A travs de esta informacin se obtienen las cifras de si-niestralidad asociadas a los trabajos de mante-

3MantenimientoResto tareas

nimiento que, en Espaa, representan el 6,6% de todos los accidentes de trabajo con baja ocurridos, y el 6,5% de los accidentes morta-les. Como resultado del anlisis de estos datos se ha obtenido una distribucin de estos acci-dentes con mayor peso en el sector Industria.

Perfil de los trabajadoresaccidentados en actividades demantenimiento en el sector Industria

El anlisis de los datos de trabajadores ac-cidentados en actividades de mantenimiento en el sector Industria permite realizar una des-cripcin del perfil de estos trabajadores. Los accidentes de trabajo ocurridos en activida-des de mantenimiento atienden a un perfil de trabajadores de sexo masculino, en una franja de edad entre 55 y 60 aos, de nacionalidad espaola y con contrato indefinido. Estos tra-bajadores son mayoritariamente trabajadores cualificados de las industrias extractivas, de la metalurgia, la construccin de maquinaria y asimilados, as como operadores de instalacio-nes industriales, de maquinaria fija, montado-res y ensambladores.

El porcentaje de accidentes que sufrieron en su conjunto trabajadores cualificados del metal y de la construccin de maquinaria fue del 40%, siendo los mecnicos-ajustadores de maquinaria los trabajadores ms afecta-dos. En cuanto a operarios de instalaciones, el porcentaje de siniestralidad fue del 30%, siendo los montadores y ensambladores los ms afectados.

Estos trabajadores se accidentan, en mayor medida que el resto de trabajadores, durante las actividades que ocurren en otro centro de trabajo, empleando herramientas manuales sin motor y como consecuencia de prdida del control de mquinas y herramientas. La forma del accidente atiende a aplastamientos, golpes y choques. El dao o currido, mayoritariamen-te, son quemaduras y heridas abiertas. Estos ac-cidentes no requieren, en su mayora, hospitali-zacin pero, aun siendo minoritaria, se observa una frecuencia de hospitalizaciones mayor que en el resto de actividades.

Gracias a la informacin disponible en el documento Anlisis de la mortalidad por accidente de trabajo en Espaa, que recoge

,0% 20,0% 40,0%

Problema elctrico, explosin, fuego

Desbordamiento, vuelco, escape, derrame,emanacin

Rotura, fractura, estallido, resbaln, cada,derrumbamiento de agente material

Prdida control mquina, herramienta...

Cada de personas

Movimiento del cuerpo sin esfuerzo fsico

Movimientos del cuerpo con esfuerzo fsico

Violencia, agresin, amenaza, presencia

Otras

Porcentaje de accidentes de trabajo ocurridos en tareas de mantenimiento,segn la desviacin que los produjo. Ao 2010

Fuente: Parte oficial del accidente de trabajo. MTIN.

,0% 20,0% 40,0%

P r o ble m a e l c t r ic o , e xplo s i n , f u e g o

D e s bo r da m ie n t o , v u e lc o , e s c a pe , de r r a m e ,e m a n a c i n

R o t u r a , f r a c t u r a , e s t a l l ido , r e s ba l n , c a da ,de r r u m ba m ie n t o de a g e n t e m a t e r ia l

P r dida c o n t r o l m qu in a , h e r r a m ie n t a

C a da de pe r s o n a s

M o v im ie n t o de l c u e r po s in e s f u e r z o f s ic o

M o v im ie n t o s de l c u e r po c o n e s f u e r z o f s ic o

V io le n c ia , a g r e s i n , a m e n a z a , pr e s e n c ia

O t r a s

Mantenimiento

Resto tareas

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P r o ble m a e l c t r ic o , e xplo s i n , f u e g o

D e s bo r da m ie n t o , v u e lc o , e s c a pe , de r r a m e ,e m a n a c i n

R o t u r a , f r a c t u r a , e s t a l l ido , r e s ba l n , c a da ,de r r u m ba m ie n t o de a g e n t e m a t e r ia l

P r dida c o n t r o l m qu in a , h e r r a m ie n t a

C a da de pe r s o n a s

M o v im ie n t o de l c u e r po s in e s f u e r z o f s ic o

M o v im ie n t o s de l c u e r po c o n e s f u e r z o f s ic o

V io le n c ia , a g r e s i n , a m e n a z a , pr e s e n c ia

O t r a s

Mantenimiento

Resto tareas

4los accidentes mortales investigados por los rganos Tcnicos de las CCAA, se obtiene una informacin ms detallada de las cau-sas de los accidentes mortales atribuidos a los trabajos de mantenimiento. Las cifras mayores en cuanto a mortalidad se produje-ron en tareas con riesgo de contacto elctri-co y en trabajos relacionados con sustancias peligrosas.

Los datos permiten relacionar estos acciden-tes con el manejo de herramientas manuales y

operaciones con mquinas, asociados a pro-blemas elctricos y agentes materiales, as como con el contacto elctrico, fuego y cho-ques. Las causas estn relacionadas, en su ma-yor parte, con deficiencias en la organizacin del trabajo, proteccin, sealizacin y gestin de la prevencin. Como causas concretas, es-tos accidentes se deben a la falta de mtodos de trabajo adecuados, as como a una defi-ciente o nula informacin y formacin, a ries-gos no identificados y a falta de coordinacin de actividades empresariales.

CONTENIDO DE LOS TALLERES DE BARCELONA Y MADRID

Se muestra a continuacin un resumen de los diferentes aspectos tratados en los dos talle-res realizados. Al final de cada uno de ellos se apuntan las conclusiones ms relevantes. Aun-que se procur que los temas de cada taller tuvieran entidad propia para lograr una profundi-zacin en los mismos, fue inevitable que algunas cuestiones surgieran de manera reiterada en los diferentes talleres, lo que debe considerarse ms bien un valor de enriquecimiento, ante el hecho de que muchas personas especialistas en la materia tuvieran coincidencia de puntos de vista y experiencias de buenas prcticas.

Taller Barcelona

El taller se estructur en dos partes: en la primera se analizaron las principales razones que limitan una integracin efectiva de la prevencin de riesgos laborales en el mantenimiento de instalaciones y equipos, y, en la segunda parte, se debatieron soluciones y experiencias de buenas prcticas.

Los mismos participantes en esta primera parte del taller lo hicieron en la segunda, que se desarroll a continuacin. Por ello, algunos aspectos que se trataron en un principio no se volvieron a tratar.

TEMA 1El mantenimiento en instalaciones y mquinas peligrosas

Carencias notorias en el mantenimiento de instalaciones y equipos

Las empresas auditoras y los rganos de control de la administracin autonmica desta-caron el bajo nivel de mantenimiento y de integracin de la prevencin de riesgos laborales que estn ejerciendo las empresas, sobre todo las pequeas y medianas. Lamentablemente, el mantenimiento corrector es el que an predomina en las mismas. Adems, el manteni-miento preventivo, cuando existe, suele ser incompleto, afectando solo a algunos equipos e instalaciones.

5Los representantes sindicales fueron muy crticos ante la excesiva externalizacin del man-tenimiento, con una limitada coordinacin de las actividades que este implica, las incompletas evaluaciones de riesgos en las actividades de mantenimiento y el alejamiento an existente entre mandos y trabajadores para actuar conjuntamente de manera preventiva e integrar la prevencin en sus cometidos.

Se dej constancia de la limitada integracin en el proyecto y diseo de centros de trabajo, instalaciones y equipos, de los aspectos relativos a su mantenimiento cuando, precisamen-te, es el momento apropiado para hacerlo y minimizar inconvenientes tanto de seguridad y salud en el trabajo como de costes, operabilidad y buen funcionamiento. Lamentablemente, en instalaciones antiguas se suele carecer de la documentacin de sus proyectos originales y reformas de instalaciones para acometer, con mayor conocimiento de sus peculiaridades, los programas de mantenimiento.

Qued patente la excesiva tolerancia al riesgo que suelen asumir los profesionales de man-tenimiento en algunas de sus intervenciones. Tambin las prisas suelen acrecentar los riesgos, as como la presin del entorno. Las razones son mltiples pero posiblemente una de las ms significativas sea que se trata de profesionales con enormes destrezas tanto en sus actuacio-nes rutinarias como en la resolucin de problemas, lo que puede incitar a actuaciones rpidas, no siempre con la reflexin previa debida. Aunque, curiosamente, la mayora de accidentes no acontece en situaciones de emergencia, sino en las planificadas, en donde predominan las actuaciones ms rutinizadas y en las que los comportamientos y las pautas de conducta pue-den ser guiadas por el inconsciente a travs de la repeticin de actuaciones anteriores apa-rentemente similares. En este aspecto, hubo una coincidencia generalizada en que la mayora de accidentes suceden precisamente en actividades rutinarias. En cambio, en situaciones de intervencin urgente, los accidentes son mnimos, al ser los trabajadores plenamente cons-cientes de los riesgos intrnsecos existentes y, como buenos profesionales, en tales circunstan-cias, ni improvisan, ni arriesgan. Paradjicamente, la urgencia puede actuar, en ocasiones, ms bien como factor de seguridad.

6De ah la importancia de las actuaciones de concienciacin, adems de las instrucciones de trabajo y de la formacin especfica. Se destac la limitada efectividad de la formacin convencional. Tambin se dej constancia de que, aunque suelen existir procedimientos de autorizacin ante intervenciones peligrosas, estos suelen ser demasiado genricos y forma-listas, y no est suficientemente valorada su importancia por las organizaciones. Por ello, en muchas ocasiones no se estn aplicando con el debido rigor, de hecho muchos accidentes graves acontecen por incumplimientos en tales procedimientos.

Se han destacado las diferencias entre pymes y grandes empresas en cuanto a la calidad de su sistema preventivo. Las pequeas empresas, que son con mayor frecuencia contratadas para la realizacin de trabajos de mantenimiento, suelen presentar carencias notorias.

Las carencias apuntadas en la contratacin de servicios de mantenimiento en pequeas empresas fueron: tiempos muy ajustados para la realizacin del servicio, predominio de me-didas de proteccin frente a las de prevencin no debidamente surgidas de la evaluacin de riesgos, indefinicin de objetivos y funciones a realizar con contratos orientados solo a resul-tados, desatendiendo a los riesgos psicosociales, plantillas muy ajustadas como medida de reduccin de costes, etc.

Se destac que los intereses estratgicos de las empresas estn focalizados en la producti-vidad, en la reduccin de costes y en la calidad, y muy poco en la prevencin de riesgos labo-rales, que se aplica fundamentalmente por razones legales para evitar accidentes y tambin por razones de imagen. Ello determina que la prevencin no se integre suficientemente en los procesos productivos, incluido el mantenimiento.

Estrategias para la concienciacin y formacin. Evaluacin del desempeo

La obligada reflexin previa de los trabajos a realizar y el anlisis de riesgos por el grupo de trabajo implicado en actividades de mantenimiento de instalaciones y equipos peligrosos, junto con la sistematizacin de tareas y procedimientos asociados a las mismas, habran de ser requisitos indispensables. No obstante, hay que asegurarse de que los riesgos laborales en instalaciones y equipos hayan sido correctamente evaluados, considerando las intervencio-nes previsibles para su mantenimiento y, tambin, las situaciones de emergencia.

Los manuales de instrucciones suministrados por los fabricantes de los equipos constitu-yen imprescindibles elementos de seguridad con los que poder preparar los procedimien-tos de actuacin necesarios, tanto en la puesta en marcha y funcionamiento en condiciones normales, como en todas las previsibles intervenciones, o sea, actividades de mantenimiento, reparaciones y cambios previsibles que sean necesarios. Cuando tales intervenciones puedan ser crticas por la importancia de sus consecuencias, tambin resulta imprescindible que aque-llas estn perfectamente identificadas y se disponga ante las mismas de instrucciones escritas para actuar con seguridad y evitar daos a personas y bienes.

Para el diseo inicial del programa de mantenimiento es importante seguir las instruccio-nes y sugerencias del fabricante y/o instalador. En el periodo de puesta en marcha en donde es fcil que sucedan imprevistos, es importante que el instalador y el tcnico de manteni-miento trabajen juntos a modo de training para transferir los conocimientos sobre funcio-namiento, conduccin y mantenimiento. Una vez pasado el periodo de puesta en marcha,

7habra que validar el programa en base a la observacin, sus resultados y la criticidad de su funcin. Una vez evaluados estos aspectos, habra que racionalizar y/o adaptar el programa si fuera necesario. Los aspectos de seguridad para las personas deberan de ser priorizados y, tras ellos, los de fiabilidad y durabilidad.

Cuando el sistema preventivo implantado ha generado cultura preventiva, todo el per-sonal, incluido quienes realizan tareas de mantenimiento, es consciente de los riesgos a los que estn expuestos y se analiza antes de intervenir cuales son las medidas preventivas a aplicar y la mejor manera de trabajar. Esta reflexin previa es fundamental y por ello mu-chas empresas han desarrollado procedimientos que, adems de tener los riesgos labora-les correctamente evaluados, aseguran que, antes de acometer trabajos intrnsecamente peligrosos, se revisen las condiciones en las que el trabajo debe ser realizado. As, resul-ta extraordinariamente til aprovechar, en la fase previa de la realizacin de actividades potencialmente peligrosas, la revisin conjunta de mandos y trabajadores sobre la exis-tencia de las medidas preventivas dispuestas adems de que los trabajadores conozcan perfectamente la metodologa a seguir recogida en los procedimientos e instrucciones de trabajo.

Adems, las charlas diarias sobre aspectos preventivos son tambin uno de los come-tidos ms recomendables para mantener la conciencia preventiva. Tales charlas son una magnfica oportunidad para difundir y aprovechar las lecciones aprendidas de los acciden-tes acaecidos.

La formacin del personal de mantenimiento, dada la especificidad y ocasionalidad de determinados trabajos, puede hacer necesario desarrollar estrategias complementarias de aprendizaje basadas en la simulacin en equipos reales, destinados exclusivamente a acti-vidades pedaggicas. El dilogo permanente generado en el propio trabajo y alimentado por la experiencia que este genera debiera alimentar la formacin permanente del perso-nal. Ante posibles situaciones de emergencia es importante tener automatizados una serie de comportamientos, casi inconscientes, de lo que no se debe hacer. Esa automatizacin en el comportamiento solo se consigue con una formacin peridica e insistente.

8La planificacin de los trabajos es algo esencial, aunque las personas tienen que estar pre-paradas tambin para las intervenciones ante previsibles situaciones de emergencia e impre-vistos. Los trabajadores deben saber siempre sus lmites y tener la capacidad de paralizar la intervencin para lograr una tolerancia cero al riesgo.

Respecto al control de los estndares preventivos establecidos se polemiz sobre los pre-mios y castigos que deben establecerse ante su exigible cumplimiento. Qued patente la necesidad de la evaluacin sistemtica del desempeo de las actuaciones, y la actuacin consecuente, sin menoscabo de las responsabilidades exigibles, tambin, a las lneas de pro-duccin. La profesionalidad del personal de mantenimiento debe asumir la integracin plena en sus cometidos de las exigibles funciones preventivas. El personal de mantenimiento debe tener claro que solo puede intervenir en cometidos para los que ha sido autorizado y en ningn caso puede realizar cambios o modificaciones en instalaciones y equipos sin conocer perfectamente las repercusiones de las mismas y haberlo puesto en conocimiento previo de los responsables de prevencin, quienes debern decidir lo que corresponda, como puede ser evaluar los riesgos laborales. En aplicacin del principio de integracin de la prevencin, la supervisin de la correcta ejecucin del mantenimiento y de las revisiones de seguridad debera ser realizada por los mandos correspondientes en el seno de las unidades a las que pertenezca el personal encargado de su ejecucin. Ello sin perjuicio de que el empresario encargue al Servicio de Prevencin un seguimiento de este tipo de operaciones. El Servicio de Prevencin ha de velar para la eficiente integracin de la prevencin en el mantenimiento de acuerdo con procedimientos y con el incremento competencial necesario. Las auditoras habrn de facilitarlo.

Hubo aportaciones singulares con el fin de objetivar la percepcin del riesgo y poder esta-blecer, en consecuencia, el nivel de control. Se destac la conveniencia de clasificar las inter-venciones para diferenciarlas en funcin de su nivel de alerta y las correspondientes exigen-cias de medidas preventivas.

Respecto a la actuacin preventiva en pymes, se destac la importancia de la perseverancia y retroalimentacin continua entre empresarios y trabajadores en la realizacin de los tra-bajos de mantenimiento, en especial en los momentos de su inicio. Un factor favorable es la autoridad que el empresario deposite en sus encargados, considerando que, si se dieran unas instrucciones y no se cumpliesen, el poder de decisin para contrarrestarlo fuera instantneo. Se debe seguir insistiendo en los beneficios de una buena prevencin y previsin en el man-tenimiento en las pymes, adecundonos a sus peculiaridades y a la conveniente simplifica-cin de procedimientos. Nunca se ha de perder el dilogo y la paciencia, ya que las pequeas empresas necesitan soporte y constantes explicaciones de todos los agentes implicados en la prevencin.

La integracin del mantenimiento en el proyecto

Se destac la importancia de la integracin del mantenimiento en el proyecto de instala-ciones y equipos y la necesaria participacin en el proceso de todo el personal implicado. La representacin de las empresas de ingeniera manifest las dificultades con las que se encuentran, principalmente, por no poder integrar en la fase de proyecto a personas clave de las empresas usuarias. Las experiencias expuestas, en las que se conjugaron desde el pro-

9yecto los aspectos de seguridad y salud en el trabajo y de mantenimiento de instalaciones y edificios, demostraron la rentabilidad de las inversiones y actuaciones realizadas.

Es necesario analizar el diseo del equipo/instalacin con la finalidad de evitar accesos in-controlados o contactos con partes mviles que pueden producir algn atrapamiento. As, en tareas de reglaje, verificacin o mantenimiento se debe valorar la posibilidad de modificar tales puntos para hacerlos completamente seguros.

Se dej constancia del papel clave de la unidad de compras de una organizacin, que de-bera integrar plenamente la prevencin en sus decisiones y actuaciones.

Hubo interesantes referencias al mantenimiento en instalaciones y equipos para el control de riesgos higinicos. As, por ejemplo, es imprescindible el mantenimiento programado de las instalaciones de ventilacin para minimizar la exposicin a agentes qumicos. Respecto al empleo de equipos de proteccin personal, como es el caso de los protectores auditivos, se dej constancia de que su eficacia radica fundamentalmente en el cuidado y buen uso que sus usuarios hagan de los mismos.

La fiabilidad y control de componentes crticos de instalaciones y equipos

Al referirnos en particular a instalaciones o equipos que pueden ser peligrosos, es impor-tante conocer la fiabilidad de sus partes o componentes crticos para que el programa de mantenimiento preventivo pueda controlarlos con la frecuencia necesaria y sustituirlos en el momento oportuno antes de que se produzcan averas o incidentes. La fiabilidad es un dato preciso sobre la tasa de fallos o probabilidad de buen funcionamiento del componente en cuestin en un periodo de tiempo y durante el tiempo de vida prefijado, en base a las condiciones y solicitaciones exigidas. Tal informacin debe suministrarla el fabricante del componente, en base a los controles de calidad y pruebas de durabilidad establecidas por el mismo o de acuerdo con exigencias normativas. Sera por tanto un grave error instalar un componente con funciones de seguridad sin conocer su fiabilidad y la vida media de funcio-namiento estimada en las condiciones previstas de funcionamiento. Ahora bien, tal dato de partida, aunque es esencial para la debida seleccin del componente o equipo en cuestin, no es suficiente. La empresa debe controlar a travs de su programa de mantenimiento el buen estado y capacidad de respuesta de los mismos a lo largo del tiempo, ante la posible existencia de factores perturbadores incontrolados. Con tal programa de mantenimiento, dirigido, entre otros cometidos, a controlar tales componentes crticos, la empresa estar en condiciones de generar de manera natural una base de datos propia de fiabilidad con la que podr evaluar con rigor los riesgos de fallo previsibles y garantizar un mejor control de sus equipos de trabajo, en particular cuando estos sean peligrosos o crticos.

Posiblemente uno de los momentos ms crticos de una instalacin peligrosa es su puesta en marcha, como tambin lo es su parada, ya que en tales circunstancias la tasa de fallos de la instalacin puede estar incontrolada por la acumulacin de fallos generados en la selec-cin de sus componentes y en el montaje. Por ello es tan importante que la construccin y montaje de instalaciones peligrosas se haga de acuerdo con estndares o normas de reco-nocido prestigio.

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El mantenimiento ha tenido un sustancial desarrollo en otra lnea complementaria que se denomina mantenimiento predictivo, el cual consiste en disponer, en las instalaciones o equipos en cuestin, de una serie de elementos de medicin que permitan detectar ciertos desgastes o desviaciones que podran llegar a generar graves consecuencias de no hacerlo a tiempo. Se trata de equipos electrnicos de inspeccin y control de alta fiabilidad y precisin que permiten conocer el estado real de la instalacin mediante la medicin peridica o conti-nua de determinadas variables (vibraciones, ruido, temperatura, ultrasonidos, espectrometra, anlisis fisicoqumicos, etc.) y la aplicacin al mantenimiento de sistemas informticos que permiten la acumulacin de experiencia emprica y el tratamiento de datos que no solo hayan de generar las alertas necesarias, sino que sean capaces de conducir a condiciones seguras la instalacin, incluso a prueba de fallo humano.

A pesar de tales avances tecnolgicos en los controles preventivos y predictivos, las per-sonas responsables de una instalacin y/o de su mantenimiento siguen siendo imprescin-dibles para la seguridad y buen funcionamiento de una instalacin y su propia seguridad y salud en el trabajo. Las personas, con las competencias necesarias, han de ser capaces de de-tectar a tiempo situaciones anmalas y evitar el desencadenamiento de males mayores. Un pequeo goteo por una prdida de un fluido peligroso en una tubera o cierto cimbreo de la misma tubera pueden ser indicadores suficientes para actuar con inmediatez, naturalmente si el operario que lo detecta, como debe ser, est capacitado para actuar. De ah que los res-ponsables de la conduccin de instalaciones y equipos tambin desarrollen actividades de mantenimiento, lo que les permite ser mejor conocedores de sus partes crticas y del control de sus riesgos.

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Conclusiones

- Hay an un predominio del mantenimiento correctivo frente al preventivo, sobre todo en las pymes, con un bajo nivel de integracin de la prevencin en el mismo.

- Las evaluaciones de riesgos son incompletas y todava existe un alejamiento entre mandos y trabajadores que dificulta la integracin de la prevencin en el mantenimiento.

- Existe una excesiva tolerancia al riesgo por los profesionales de mantenimiento en algunas de sus intervenciones, especialmente en las rutinarias.

- Resultan esenciales las acciones de concienciacin, junto a las instrucciones de trabajo y la formacin especfica continuada.

- La charla diaria sobre aspectos preventivos es uno de los cometidos ms recomendables para mantener la conciencia preventiva.

- La efectividad de la formacin convencional es limitada, por ello se requiere, en muchas ocasiones, que haya frmulas alternativas basadas en la simulacin en equipos destinados al aprendizaje, y el dilogo en el lugar de trabajo, que garanticen un aprendizaje permanente, junto a la evaluacin del desempeo.

- Es necesaria la reflexin previa y el anlisis de riesgos por el grupo implicado antes de realizar las tareas, independientemente de la evaluacin de riesgos.

- Se consideran indispensables los requisitos de sistematizacin de tareas y procedimientos asociados a las mismas.

- Los manuales de instrucciones que integran los aspectos esenciales de mantenimiento son imprescindibles y han de constituir la base de trabajo sobre la que procedimentar las interven-ciones del personal.

- Aunque suelen existir procedimientos de autorizacin ante intervenciones peligrosas, estos suelen ser demasiado genricos y formalistas. Deben ser especficos y aplicarse con rigor.

- La planificacin de los trabajos es algo esencial, aunque tambin los trabajadores han de estar preparados para las intervenciones ante previsibles situaciones de emergencia. Los tra-bajadores deben conocer sus lmites y tener capacidad para paralizar la intervencin, con el fin de lograr una tolerancia cero al riesgo.

- Es importante la integracin del mantenimiento en el proyecto de instalaciones y equipos, y la necesaria participacin en el proceso de todo el personal implicado.

- El mantenimiento debe ir ms all de los aspectos de seguridad de instalaciones y equipos. Tal es el caso de las instalaciones frente a riesgos higinicos.

- Es imprescindible efectuar un control de los componentes crticos de las instalaciones y equi-pos integrado al mantenimiento de los mismos para garantizar su fiabilidad.

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TEMA 2Procedimientos preventivos e instrucciones de trabajoen operaciones peligrosas de mantenimiento

Al igual que el tema anterior, se estructur en dos partes. En la primera se analizaron algunas carencias notorias y, en la segunda, se apuntaron y debatieron una serie de buenas prcticas.

Carencias notorias en los procedimientos de actuacin

Es realmente difcil sistematizar todas las operaciones, debido a condicionantes como: la complejidad de determinadas tareas, la variabilidad de las mismas y la urgencia, que suelen producirse en operaciones, en especial de mantenimiento correctivo. Evidentemente, en el mantenimiento preventivo es mucho ms fcil seguir un procedimiento, lo que sucede en muchas ocasiones es que los procedimientos permanecen en el tiempo y, por tanto, pueden quedar obsoletos debido a cambios en equipos o condicionantes del entorno. Todos estos condicionantes de variabilidad, ocasionalidad y urgencia perjudican a la prevencin de ries-gos laborales y dificultan la coordinacin y comunicacin.

Se reiter, la excesiva confianza y tolerancia al riesgo del personal de mantenimiento. Tam-bin se destacaron las dificultades inherentes en el aprendizaje de los procedimientos. Se des-tac que, en general, los procedimientos suelen estar demasiado burocratizados, favorecidos en parte por los rganos de fiscalizacin y control de la Administracin.

Ante ello, es imprescindible entender la prevencin como un proceso socio-tcnico que obligue a todas las partes implicadas a ser eficaces, buscando el equilibrio entre medios y resultados esperados. Los representantes de los trabajadores fueron contundentes al exponer que la prevencin, al realizarse en el marco de las relaciones laborales, que son desiguales por definicin, pueden conllevar situaciones conflictivas. As, cuando se prev un procedimiento de trabajo, este debe contemplar las circunstancias en que ha de aplicarse, como pueden ser aspectos de potencial precariedad, discrecionalidad o falta de objetividad, lo que puede dar lugar a incumplimientos o a que se le reste eficacia.

La participacin en la elaboracin de procedimientos y la formacin en su aplicacin

Qued patente la importancia de los procedimientos preventivos y las instrucciones de tra-bajo que se deben aplicar de manera sistematizada en las actividades de mantenimiento, y que son la base para el control de comportamientos seguros, generadores estos, a su vez, de cultura preventiva. Pero, para ello, se deben detectar previamente las necesidades reales de procedimientos e instrucciones de trabajo.

Se destac la importancia de que todas las actuaciones de mantenimiento estn, en lo po-sible, sistematizadas y procedimentadas. Los procedimientos han de estar estrechamente li-gados a la formacin especfica con vistas a su efectividad. No obstante, se polemiz ante quienes destacaban la necesidad de procedimentarlo todo y quienes, tambin con acierto, marcaron algunos lmites ante la dificultad que ello comporta en algunas circunstancias y la conveniencia de que, ante imprevistos, sean los trabajadores quienes hayan de asumir, con buenas prcticas, las competencias necesarias para analizar las situaciones y tomar en todo momento las decisiones oportunas. Si el personal de mantenimiento est debidamente for-mado y acreditado, deberamos de confiar en su competencia.

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Ante las dificultades en el aprendizaje de procedimientos, se manifiesta la importancia de la retrospectiva a la fase de proyecto en donde aplicar la prevencin, lo que ser decisivo a la hora de implantar la aplicacin de un procedimiento de trabajo. Tambin es importante, en el aprendizaje, procurar que los procedimientos preventivos sean funcionales e intuitivos, utilizando mtodos audiovisuales, flujogramas y cuestionarios de verificacin. La sencillez es un factor de eficacia.

Se destac que, junto a la procedimentacin, hay que asegurar una buena comunicacin, clave para reforzar la conciencia de la importancia de la adopcin de medidas preventivas.

Es necesario que el personal de mantenimiento est acreditado para las funciones que tenga encomendadas y ello forme parte de su programa de formacin continuada. Debe haber una definicin clara e inequvoca de competencias en las actuaciones descritas en los procedimientos. Debera haber una diferencia entre la formacin necesaria y esen-cial para una cualificacin y la formacin preventiva complementaria. Adems, hay que tener en cuenta la formacin especfica para la utilizacin de equipos vinculados direc-tamente a la seguridad laboral y los EPI.

Cuando puedan acometerse intervenciones extremadamente peligrosas al poder ver-se afectadas por los riesgos inherentes al entorno fsico, como sucede en complejos in-dustriales con riesgo qumico, es imprescindible velar por el estricto cumplimiento de la reglamentacin especfica existente, adems de asegurarse de la presencia de recursos preventivos para controlar la seguridad de los trabajos.

Ante la falta de calidad que suele detectarse en los procedimientos y la necesidad de que estos se integren en el proceso socio-tcnico que representa la eficaz accin preven-tiva, se destac la importancia de la participacin del personal afectado en su elabora-

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cin, lo que, adems de mejorar la susodicha calidad, ser determinante para un mayor xito en su aplicacin. Por tanto, es clave la participacin de todas las partes implicadas en los procedimientos en cuestin, a travs de grupos de trabajo, informacin directa y frecuente, etc. Si se garantizara la participacin de todos los agentes en el diseo y apli-cacin de la prevencin en la empresa, seguramente los procedimientos seran los nece-sarios y ms provechosos, los procesos productivos seran ms seguros y la prevencin de daos a la salud sera una realidad. Se aportaron diferentes experiencias sobre tal participacin. Representantes de algunas de las empresas asistentes destacaron el papel clave que tienen las comisiones de participacin para la elaboracin y seguimiento de sus procedimientos.

Autorizaciones de trabajo

Se reiter la importancia de la aplicacin del procedimiento de autorizaciones de trabajo ante situaciones especialmente peligrosas y que han de estar claramente definidas y ser co-nocidas por todo el personal afectado. Hay que tener en cuenta los avances tecnolgicos que permiten en la actualidad hacer de manera segura intervenciones que antes eran muy peli-grosas, como, por ejemplo, trabajos de limpieza en el interior de cisternas. Se reconoce que para impartir la formacin preventiva especfica en determinadas tareas puede ser necesario personal altamente cualificado.

Es preciso que las autorizaciones de trabajo no sean un formalismo ms, sino que aporten valor. Por parte de alguna de las empresas participantes, se apuntaron diversas reflexiones de inters al respecto, tales como: la importancia de integrar al procedimiento cuestionarios para el pre-anlisis de las tareas y que lleven implcita la evaluacin de riesgos por personal competente, as como la necesidad de incorporar tcnicos de seguridad de la propiedad o contratados por esta, para controlar los procesos de mantenimiento, si la empresa contratada de mantenimiento no llegara a hacerlo, cosa que sera recomendable.

Algunos de los expertos en trabajos de mantenimiento de alto riesgo, presentes en el taller, destacaron que la formacin bsica en prevencin debe complementarse con la formacin necesaria para trabajar en entornos de alto riesgo, sean trabajos en altura o en atmsferas explosivas, por citar algn ejemplo. Y sobre todo, que la formacin prctica tenga una impor-tancia especial, an mejor impartindola en el propio centro de trabajo, en las zonas en donde se hayan de realizar los trabajos de riesgo elevado, dado que es cuando mejor se pueden de-tectar mtodos de trabajo no del todo correctos. As, al menos, se pueden marcar claramente las pautas a seguir, fomentando comportamientos seguros. Se recomienda que en dicha for-macin prctica los grupos de formacin sean reducidos, de un mximo de 6-7 trabajadores por profesor-instructor.

Indicadores de cumplimiento

Se hizo referencia a la necesidad de explotar los resultados generados por la aplicacin de procedimientos. Tal es el caso, por ejemplo, de la investigacin de incidentes y del aprovecha-miento generalizado de las lecciones aprendidas que de ellos se deriven. As mismo, se desta-c la importancia de los indicadores de cumplimiento de los procedimientos para su control efectivo. Tales indicadores han de surgir de los propios procedimientos y han de ser aplicados en un marco de transparencia.

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La planificacin de los trabajos

Empresas afectadas por intervenciones muy peligrosas destacaron la importancia que debe tener la planificacin de los trabajos y la adop-cin de medidas materiales y organizativas, previamente a su ejecucin. Se insisti en la im-portancia de incluir, como punto de control en los procedimientos, la realizacin de un anlisis/diagnstico de situacin, previo a la instalacin o actividad a realizar. Es decir, habra que evaluar el alcance de las actividades a realizar y si estas son conformes al procedimiento establecido, comprobndose tambin si el personal que lo va a realizar est especializado y acreditado.

Se destac la importancia de invertir ms tiem-po en una correcta planificacin de los trabajos mediante reuniones previas entre los interve-nientes directos e indirectos, o sea, responsables de los trabajos, ejecutores de la oferta tcnico-econmica, responsables de la instalacin, etc. As, se podr especificar: lo que se ha de mante-ner, cmo est previsto hacerlo, qu medios es-taban planificados y cules son necesarios, cmo es el entorno de trabajo, cmo se accede, cmo se ha de realizar el trabajo, de cunto tiempo y cuntos recursos se dispone y cundo queda fi-nalizado el trabajo. Invertir en esta fase significa por tanto minimizar actos improvisados, mejorando la calidad, la seguridad y reduciendo sustancialmente costes.

El control de la externalizacin de trabajos

Surgi reiteradamente la problemtica de la externalizacin del mantenimiento y la ne-cesidad de marcar lmites, ante la evidencia de que muchas empresas lo que pretenden es transferir riesgos. Qued claro que lo importante en la subcontratacin, de acuerdo con la ley que la regula, es la especializacin y la profesionalizacin, sin que haya de desentenderse en absoluto de la exigencia de la coordinacin inter-empresarial que debe estar totalmente procedimentada.

Ante la dificultad de coordinacin intra inter-empresarial, aunque se trat con mayor dedi-cacin en el siguiente tema, se destac la necesidad de ser rigurosos en el cumplimiento de los requisitos del RD 171/2004 sobre esta materia. En particular, es muy importante la desig-nacin de un coordinador de actividades por parte del titular, el intercambio de informacin de riesgos y el establecimiento de medios de coordinacin. Todo ello tendra que estar pro-cedimentado.

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Por parte de una de las asociaciones presentes, se expuso la valiosa experiencia obteni-da en la capacitacin y acreditacin de empresas subcontratistas que desarrollan activida-des de mantenimiento. Ello ayud tambin a clarificar el necesario compromiso que han de tener las grandes empresas para el desarrollo de sistemas preventivos en las pequeas empresas que colaboran con ellas. Qued patente que la misma filosofa preventiva de la empresa principal ha de impregnar a las empresas subcontratistas desarrollando para ello las acciones pertinentes. Se destac que en muchas ocasiones esto no sucede y las empre-sas subcontratistas no son debidamente integradas en el proceso preventivo. Asimismo, se puso de manifiesto la importancia del acompaamiento tutorizado cuando alguien se incorpora al puesto de trabajo y que empresas relevantes practican como algo absoluta-mente necesario.

Se destac que se debe comprobar el cumplimiento de los compromisos y exigencias de seguridad laboral que se firman en los contratos con empresas externas y que, a su vez, se ejecutan los protocolos de seguimiento de los trabajos y de los equipos y tiles de trabajo empleados para garantizar su buen estado.

Se reclam a la administracin pblica, como principal contratante del pas de obras y ser-vicios, una actuacin ejemplar y, en especial, que la prevencin de riesgos laborales sea debi-damente considerada en los procesos de seleccin de proveedores.

Conclusiones

- Los procedimientos han de estar estrechamente ligados a la formacin especfica para su efectividad, sin olvidar que garantizar una buena comunicacin es tambin fundamental.

- Ante la falta de calidad que suele detectarse en los procedimientos, la participacin del personal afectado en su elaboracin es un factor esencial de calidad.

- La explotacin de los resultados generados de la aplicacin de los procedimientos preven-tivos, como el de la investigacin de incidentes, es necesaria y muy til.

- Son importantes los indicadores de cumplimiento de los procedimientos para su control efectivo. Estos indicadores deben surgir de los propios procedimientos y han de aplicarse con transparencia.

- Es necesario marcar lmites en la externalizacin del mantenimiento, exigiendo a las em-presas especializacin y profesionalizacin.

- Es muy loable la capacitacin y acreditacin de subcontratistas, que realizan empresas contratantes y asociaciones empresariales, para que todas las organizaciones asuman la misma filosofa preventiva.

- La actuacin de la administracin pblica, principal contratante del pas de obras y ser-vicios, debe ser ejemplar, debiendo considerarse la prevencin de riesgos laborales en sus procesos de seleccin de proveedores.

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Taller Madrid

El taller se estructur en dos partes: en la primera se debatieron las ventajas y desventajas de la subcontratacin y externalizacin del mantenimiento, y, en la segunda parte, se trataron aspectos relacionados con la crisis econmica, el envejecimiento de la poblacin trabajadora y los sectores emergentes.

Los participantes en cada uno de los grupos constituidos fueron distintos en funcin de los temas a tratar.

TEMA 1Subcontratacin y externalizacin del mantenimiento

Se inici esta primera parte del taller con la idea de dar respuesta a interrogantes clave ta-les como: cules son los lmites de la externalizacin?, qu ventajas y desventajas supone el establecimiento de tales lmites a la externalizacin?,han de establecerse clusulas en los contratos?; cules son las medidas que, en relacin con el mantenimiento seguro, han de rea-lizarse para una eficaz coordinacin empresarial?; cmo se realiza una seleccin de provee-dores atendiendo a criterios de seguridad y salud? y cules son algunos de los mecanismos de vigilancia y seguimiento de los trabajos de mantenimiento?

Como resultado del debate y de las aportaciones de los asistentes se obtuvieron interesan-tes conclusiones relacionadas con el tema de la subcontratacin y externalizacin del mante-nimiento. Se comenz por una llamada de atencin sobre cierto abuso en la externalizacin durante los ltimos aos, que ha contribuido a transferir riesgos a las empresas externas, mo-tivo por el cual se hace necesario establecer un lmite a tal externalizacin, el cual debe venir

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marcado esencialmente por la especializacin requerida y la eventualidad o temporalidad de las tareas. Se consensu que es necesario centrarse en la importancia que tiene el asumir con medios propios el mantenimiento de los equipos propios y de proceso. En tales casos es fundamental la planificacin preventiva para la integracin del mantenimiento. En cambio, puede ser recomendable subcontratar el mantenimiento de las instalaciones generales a es-pecialistas. En todo caso, es imprescindible llevar un riguroso control de los trabajos que se realizan con medios externos.

No obstante y a pesar del abuso referido de la externalizacin, se puso de manifiesto que muchas empresas no externalizan por norma y cuando se suele hacer es ante circunstancias que requieren una especializacin, como operaciones de ciertos riesgos (por ejemplo, gran-des paradas) o para las cuales no disponen de tcnicos propios especializados. Es precisamen-te en las paradas cuando suelen concentrarse las operaciones de mantenimiento.

Se puso un especial nfasis en la problemtica de la subcontratacin y alquiler de maqui-naria en el sector de la construccin, en donde las tareas de mantenimiento no suelen quedar claramente definidas. Resulta, pues, esencial que se clarifique, y la empresa que alquila debe hacerse responsable de su buen uso y mantenimiento, de acuerdo con las directrices de la empresa propietaria. Se puso en evidencia la problemtica actual de utilizacin de maquinaria antigua, con el florecimiento de venta y subasta de maquinaria usada, carente de manuales e instrucciones de funcionamiento y de mantenimiento.

Qued claro que el sector de la construccin, en donde la subcontratacin es predominan-te, tiene una serie de peculiaridades en todo lo relativo al mantenimiento de edificios. Asi-mismo, qued claro que las actuaciones de mantenimiento, las destinadas a la reparacin y rehabilitacin de edificios y, en general, las actuaciones que tienen lugar cuando un edificio est acabado debieran considerarse actuaciones de mantenimiento.

Se volvi a poner nfasis, igual que el taller de Barcelona, en la subcontratacin a pequeas empresas en las que la direccin unipersonal de la mayora de ellas limita las capacidades para un desarrollo integral de la prevencin y su aplicacin en las tareas de mantenimiento para las que son contratadas. No obstante, se destac que el cumplimiento estricto de la reglamenta-cin es suficiente. No tendra que ser ms exigente de lo necesario con las microempresas. Ade-ms, las grandes empresas tienen la responsabilidad social de facilitar a las pequeas empresas la integracin de la prevencin con mecanismos sencillos y giles que faciliten el proceso.

Seleccin de proveedores

Se deben establecer frmulas para la seleccin de proveedores, entendiendo la prevencin como parte del sistema de calidad que se exige a los mismos, y que el factor preventivo pre-valezca sobre el de los costes a la hora de seleccionar dichos proveedores. Las propias normas y estndares de calidad y de seguridad y salud en el trabajo as lo establecen. Lamentable-mente, en demasiadas ocasiones predomina en la licitacin la oferta econmica por encima de la oferta tcnica de calidad. Esto no es fcil de llevar a cabo en una situacin de dificultades econmicas, y menos an cuando se trata de pymes y microempresas en las que su director puede asumir decisiones no acertadas en mbitos que desconoce. Cuando la seleccin de proveedores implica pymes y microempresas, existen adems dificultades en encontrar sis-

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temas de calidad desarrollados que incluyan la prevencin; sin embargo, se deberan buscar factores que muestren garantas en el cumplimiento de la legislacin en materia de seguridad y salud, que integren los trabajos de mantenimiento. La representacin sindical destac lo pequeas y atomizadas que estn las empresas proveedoras de mantenimiento, siendo ne-cesario facilitarles instrumentos preventivos de actuacin. Algunas intervenciones abogaron por la existencia de un procedimiento de actualizacin de la calificacin de proveedores en funcin del nivel de riesgo y de su trayectoria empresarial. Se plante la importancia del he-cho de que los proveedores sean clasificados, como hacen algunas organizaciones, en tres niveles en funcin del nivel de riesgo.

Se considera muy provechoso disponer de la relacin de personal para el control de accesos.

Empresas proveedoras se lamentaban de que han de asumir actividades de mantenimiento en edificios e instalaciones sin que la empresa contratante les suministre planos y documen-tos esenciales. Ello se agrava en edificios antiguos.

Se destac que ante la importancia que adquiere la administracin pblica en la contrata-cin de servicios de mantenimiento, se contemplen con rigor aspectos clave de prevencin para la seleccin de proveedores. Al respecto, existen mecanismos de homologacin que de-beran de aprovecharse.

Clusulas en los contratos

Algunas de las soluciones presentadas durante el debate fueron, entre otras, la incorpora-cin de clusulas de prevencin en los contratos. Resulta necesario que dichas clusulas no solo exijan el cumplimiento de determinados estndares preventivos, sino que tambin, ante posibles paralizaciones, los costes derivados sean asumidos por la empresa subcontratada si aquellas son debidas a deficiencias propias de actuacin. Se destaca que solo las grandes em-presas suelen establecer clusulas preventivas en los contratos.

Control permanente de los trabajos

Se plantearon tambin soluciones diversas para la tipificacin de los trabajos en la coordi-nacin de actividades empresariales, habida cuenta que nuestro marco reglamentario aporta alternativas diversas. Lamentablemente, hubo una queja generalizada por el incumplimiento del RD 171/2004 de coordinacin empresarial. En todo caso, es imprescindible garantizar un seguimiento y control permanentes de los trabajos de mantenimiento que entraen riesgos considerables, establecindose diferentes niveles de exigencia, de dilogo y de control, con la incorporacin de recursos preventivos debidamente cualificados y con competencias claras de actuacin. A su vez el control de los trabajos ser determinante para la calificacin y selec-cin de proveedores.

Conclusiones

- Ante los abusos generados en la externalizacin, es necesario exigir un mayor control, sien-do preferible que la empresa cuide con recursos propios el mantenimiento de sus equipos de proceso y externalice solo el de determinadas instalaciones.

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- Es necesario exigir a los proveedores estndares de calidad y que el factor preventivo preva-lezca sobre el de los costes.

- Es conveniente un procedimiento de actualizacin de la calificacin de proveedores, en fun-cin del nivel de riesgo y de su trayectoria empresarial.

- Resulta necesaria la incorporacin de clusulas en los contratos para exigir el cumplimiento de determinados estndares preventivos. Los costes de incumplimientos y paralizaciones de-ben ser asumidos por los responsables de los mismos.

- Hubo una queja generalizada por el incumplimiento de lo establecido en el RD 171/2004, en materia de coordinacin de actividades empresariales, destacndose su valioso aporte de soluciones preventivas para facilitar la misma.

- Es imprescindible un procedimiento para la coordinacin empresarial que asegure la debida planificacin conjunta de los trabajos a realizar y el seguimiento y control de los mismos. Todo ello en un marco de una fluida comunicacin.

TEMA 2El mantenimiento y retos frente a una situacin de crisis, envejecimiento de la poblacin trabajadoray sectores emergentes

El tratamiento de este tema permiti efectuar una serie de reflexiones finales en el marco de la situacin socioeconmica actual. Algunas redundaron sobre aspectos ya considerados, en cambio, algunas reflexiones permitieron enriquecer lo dicho con anterioridad y abordar algunas estrategias de futuro.

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Durante los ltimos tiempos hemos presenciado cambios tecnolgicos, organizativos, eco-nmicos y demogrficos que motivan el establecimiento de nuevos planteamientos a la hora de abordar el mantenimiento como parte esencial de la estrategia empresarial y como una pieza clave en la gestin de la prevencin.

Los expertos coinciden en que para un mantenimiento seguro es necesario actuar a varios niveles. A continuacin se presentan las principales conclusiones que responden a los retos del mantenimiento frente a una situacin de crisis econmica, envejecimiento de la poblacin trabajadora y nuevos sectores econmicos.

Mantenimiento adaptado a disminuciones presupuestarias sin reducir seguridad

La respuesta de muchas empresas ante la crisis econmico-financiera est disminuyendo, en muchos casos, los presupuestos asignados a las actividades de mantenimiento, poniendo en peligro la integracin del mantenimiento en la gestin de la prevencin de riesgos labo-rales. En tiempos de dificultades econmicas muchas empresas optan por derivar las conce-siones de mantenimiento de equipos e instalaciones, que antes asuma el departamento de ingeniera, al departamento de compras, lo que puede resultar un obstculo econmico a los recursos que es necesario adoptar en materia de seguridad y salud.

Los expertos muestran su preocupacin ante el riesgo de un deterioro de las condiciones de seguridad que pueden ser el resultado de una disminucin del presupuesto que las empresas destinan a las operaciones de mantenimiento. Por ello, y por las repercusiones econmicas que puede ocasionar cualquier parada productiva que puede derivarse de este deterioro en el mantenimiento, es ahora ms importante que nunca garantizar un mantenimiento seguro y preventivo.

Integracin del mantenimiento correctivo en la evaluacin de riesgos

La evaluacin de riesgos de la empresa debe contemplar aquellos riesgos que ocurren durante los trabajos de mantenimiento, como reparaciones de equipos, actuacin frente a averas o man-tenimiento preventivo. Los riesgos identificados en la evaluacin de riesgos deben estar realmen-te controlados mediante la adopcin de medidas eficaces que requieren un ejercicio previo de planificacin y anticipacin a posibles actuaciones de mantenimiento. Ante situaciones de fallos y averas, se requiere una respuesta rpida que no d lugar a improvisaciones que puedan compro-meter la seguridad del trabajador que las realiza ni de terceras personas.

Una de estas medidas es la definicin y puesta en prctica de permisos de trabajo o ins-trucciones operativas para aquellas actuaciones que pueda ser necesario que se realicen para hacer frente a averas. Qu experiencias que lleven a resultados exitosos podemos trasladar al resto de la sociedad en relacin con el mantenimiento seguro?.

La Evaluacin de Riesgos y el Plan de Prevencin deben contemplar, tambin,el mantenimiento preventivo

Las pymes, muy especialmente, deben incrementar sus actuaciones en mantenimiento pre-ventivo e incorporar en sus evaluaciones de riesgos todas las situaciones potencialmente pe-ligrosas, as como las actuaciones necesarias para dar respuesta a averas.

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Las empresas deben definir pautas de actuacin en forma de listas de chequeo que guen los trabajos de mantenimiento integrando las medidas preventivas necesarias.

Correcto diseo de equipos, herramientas e instalaciones para unmantenimiento seguro

El diseo de edificios, instalaciones y equipos debe integrar la seguridad y la ergonoma en el mantenimiento. En operaciones de mantenimiento acometidas en lugares de trabajo de difcil acceso, que obligan al trabajador a adoptar posturas forzadas, existe mayor riesgo de su-frir accidentes y lesiones, adems de aumentar, en la mayora de los casos, el coste econmico de dichas operaciones. De ah, la importancia que tiene la concepcin del mantenimiento en la fase de diseo de edificios, sistemas o equipos.

Un ejemplo de soluciones prcticas, relacionado con la ergonoma en el mantenimiento, fue presentado por uno de los participantes, y consiste en mejorar significativamente la postura du-rante las operaciones de mantenimiento de trenes, que antes se acometan en fosos y que, gracias a sistemas de elevacin, permiten al operario de mantenimiento trabajar de forma segura, situan-do el objeto de mantenimiento (tren) a la altura adecuada para la tarea que debe realizar. Las tareas de mantenimiento en techos de trenes se realizan gracias a plataformas de acceso al techo.

El factor humano ha de estar integrado en la estimacin de la probabilidad de fallos y accidentes, por ello algunas empresas han desarrollado mtodos que incluyen el factor humano.

Durante las sesiones de trabajo, se present un sistema de apoyo tctico y logstico, que integra al trabajador en la planificacin de la seguridad desde la base. La experiencia consiste

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en otorgar un mayor impulso a la seguridad por la va fundamental del factor humano, consolidndolo de manera que penetre profundamente en la organizacin y forme parte de su patrimonio. Esta medida implica transformaciones personales de percepcin y de conductas. Se realiza mediante una metodologa que tiene como eje al ser humano y que avanza desde abajo hacia arriba, logrando un nivel elevado de cultura preventiva y unos resultados excelentes en seguridad.

Otra experiencia presentada est relacionada con la implantacin de mtodos de trabajo basados en la elaboracin de procedimientos de trabajo que contemplan el establecimien-to de secuencias de operaciones con medidas de seguridad redundantes, diseado para evitar accidentes durante las operaciones de mantenimiento de trenes. Esta medida se complementa con procedimientos de corte de tensin asociado a un sistema de enclava-miento de puertas de acceso a techos y protecciones colectivas de cadas en altura.

Formacin y cultura preventiva desde la lnea de mandos

Cualquier medida adoptada para un mantenimiento seguro debe ser complementada con una adecuada formacin a todos los niveles. Para lograr un mantenimiento seguro es importante realizar un esfuerzo de concienciacin hacia los mandos intermedios sobre su responsabilidad a la hora de observar el cumplimiento, por los trabajadores, de las medi-das de seguridad establecidas.

Un ejemplo a destacar presentado consiste en un plan de formacin, de un escaln, ba-sado en la figura de mandos intermedios, que son quienes mejor conocen las situaciones de riesgo y los posibles errores humanos que pueden sobrevenir en cada tarea, adems de ser las personas competentes para autorizar los trabajos de mantenimiento. Este modelo implica un buen diseo de la formacin que deben recibir los mandos, para poder trans-mitir ellos mismos las pautas de seguridad directamente a los trabajadores a su cargo. Esta prctica de formacin contribuye a mejorar la motivacin en materia de seguridad y salud y supone una mejor adaptacin de la formacin a las necesidades del puesto.

Definir los criterios necesarios para un mantenimiento predictivo que contribuya a reducir la probabilidad de fallos y, en consecuencia, a reducir el mantenimiento correctivo y sus riesgos asociados.

Se present una experiencia basada en un sistema de mantenimiento integrado y ges-tin de maquinaria, que permite monitorizar la flota de maquinaria a distancia, por me-dio de un dispositivo con acceso a internet. Dicho sistema emite seal a travs de GSM o mediante satlite, informando sobre la situacin exacta de la mquina mediante GPS y transmitiendo parmetros de funcionamiento de las mquinas y equipos que son proce-sados en una base de datos, informando en tiempo real sobre el estado y condiciones de utilizacin de la maquinaria. Mediante un sistema de alarmas, a travs de correo electr-nico o mensaje de mvil, se advierte de cualquier anomala que pudiera ser causa de acci-dente, favoreciendo el mantenimiento preventivo, as como la localizacin de la mquina en caso de fallos y averas.

Este sistema tambin permite que el operador de la mquina pueda recibir una forma-cin adaptada a la tarea y consejos para mejorar la seguridad y la vida de la mquina.

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Llevar a cabo una efectiva adaptacin del trabajo a la persona

El envejecimiento de los trabajadores de mantenimiento preocupa a las empresas, por representar una fuente de experiencia y especializacin en estos trabajos que, en muchas ocasiones, quedan expuestos a un riesgo adicional durante las operaciones de manteni-miento, debido a un deterioro en las condiciones fsicas de estos trabajadores. Asimismo, la incorporacin de nuevas tecnologas destinadas al mantenimiento les obliga a adaptarse a los cambios a un ritmo elevado. Estas situaciones hacen especialmente vulnerables a los tra-bajadores de mayor edad, causando estrs, ansiedad, y aumentando el riesgo de accidentes y lesiones.

Muchas empresas han incorporado, en sus cadenas de montaje, sistemas de elevacin de cargas que permiten al operario trabajar en posturas ergonmicas evitando posturas forza-das y manipulacin manual de cargas. Estas empresas han logrado reducir significativamen-te las bajas laborales y, adems, conservar en sus puestos de trabajo a los trabajadores ma-yores, que antes tenan que ser reubicados en otros puestos dentro de la empresa; tambin han incrementado en su plantilla el nmero de mujeres en estos puestos de trabajo en los que anteriormente no haba ninguna.

El crecimiento de determinados sectores econmicos en la industria,como es el de las energas renovables, establece la necesidad dedefinir nuevos criterios de diseo industrial

Los sectores econmicos emergentes representan un reto para la integracin del man-tenimiento en la prevencin de los riesgos laborales. Las condiciones en las que se lleva a

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cabo el mantenimiento de instalaciones relacionadas con las energas renovables guardan estrecha relacin con reas remotas, de difcil acceso (parques elicos), condiciones climticas extremas (zonas con mucho viento), espacios confinados (trabajos de mantenimiento en la to-rre del viento o la hoja), adems de los riesgos inherentes a las propias tareas de mantenimien-to. Por este motivo, la correcta integracin del mantenimiento en la prevencin de riesgos empieza por un adecuado diseo de elementos y estructuras, y contina por un escrupuloso anlisis de las condiciones de trabajo en las que se deben llevar a cabo dichas operaciones, con el fin de desarrollar las medidas preventivas adecuadas.

Conclusiones

- El diseo de edificios, instalaciones y equipos debe integrar la seguridad y la ergonoma en el mantenimiento.

- Aquellas actuaciones destinadas a un mantenimiento preventivo y predictivo no solo mejo-ran la fiabilidad de los equipos e instalaciones, sino tambin el servicio prestado, la seguridad de los trabajadores y la productividad de la empresa.

- La evaluacin de riesgos y el plan de prevencin deben contemplar el mantenimiento pre-ventivo y correctivo. Especialmente las pymes deben incrementar sus actuaciones en mante-nimiento preventivo e incorporar en sus evaluaciones de riesgo todas las situaciones poten-cialmente peligrosas y las actuaciones necesarias para dar respuesta a averas.

- Las empresas deben definir pautas de actuacin en forma de listas de chequeo que guen los trabajos de mantenimiento, integrando las medidas preventivas necesarias.

- El factor humano debe estar integrado en la estimacin de la probabilidad de fallos y acci-dentes. La implicacin de mandos en la formacin es indispensable.

- Se deberan definir los criterios necesarios para un mantenimiento preventivo y predictivo que contribuya a reducir la probabilidad de fallos y, en consecuencia, reducir el mantenimien-to correctivo y sus riesgos asociados.

- Las nuevas tecnologas de comunicacin estn favoreciendo el desarrollo de sistemas inte-grados de mantenimiento y un mejor control de los riesgos y, por tanto, deben ser debida-mente aprovechadas y potenciadas.

- El envejecimiento de los trabajadores de mantenimiento debe ser objeto de especial aten-cin, asumindose adems las dificultades de adaptacin a las nuevas tecnologas.

- El mantenimiento asociado a la industria de las energas renovables supone una oportu-nidad de mercado para muchas empresas especializadas, pero tambin representa un reto debido a las condiciones de trabajo en lasque se realizan estas actividades.

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REFLExIN FINAL

Invertir en Mantenimiento es Invertir en Seguridad. Las empresas que llevan a cabo un mantenimiento seguro y preventivo han obtenido un resultado excelente en seguridad y productividad, lo que establece una relacin directa entre la inversin en mantenimiento y la mejora en seguridad.

El mantenimiento integrado en la gestin de la prevencin de riesgos laborales es una de las claves para lograr unas condiciones que no comprometan la seguridad y salud de los trabajadores durante la actividad de mantenimiento.

Las medidas que se reflejan en este documento han sido implementadas en las empresas y han contribuido a disminuir los accidentes tanto en nmero como en gravedad y a pro-mover la percepcin de la seguridad en el trabajador, tanto del personal de mantenimiento como del resto de trabajadores, consolidando una cultura preventiva en la empresa.

PARTICIPANTES

Todos los participantes asistieron en calidad de invitados a los Talleres y en representacin de:

- Asociaciones empresariales vinculadas a la actividad de Mantenimiento

- Empresas con programas propios de Mantenimiento exitosos

- Empresas prestatarias de servicios de Mantenimiento y usuarias

- Empresas de Ingeniera y proyectistas

- Servicios de Prevencin ajenos

- CCAA

- Agentes sociales: CEOE, CEPYME, UGT y CCOO

- INSHT

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Alonso de las Heras, Miguel ngelMetro de Madrid

Archs, FrancescGrupo eNdeSa

Argeso Lpez, AlfonsoServicio de Prevencin de CoMSa

Brinques, ManuelaFULL-aUdit

Cataln Ibaez, Jos ManueleLeCNor

Casanovas Queralt, CristinaSGS tecnos

Castao lvarez, RobertoCoMSa-eMte

Coll dArnaude, AlejandroeSteVe

Cuellar Fuente, AlbertoBaSF-eSPaoLa

Fernndez, LolyCCoo

Galera, AsuncinaeM (asociacin espaola de Mantenimiento)UPC (Universitat Politcnica de Catalunya)

Gascn, MontsePYMeC

Guillamn, PereSalud Laboral FitaGUGt

Gutirrez Martn, PrimitivoBaSF-eSPaoLa

Lpez Romn, BegoaeSteVeServicio de Prevencin de riesgos Laborales

Maulion, JordiSubdirecci General de Seguretat i Salut Laboraldepartament dempresa i ocupaci Generali-tat de Catalunya

Oleart Comellas, PereBaSF (antigua CoGNiS)

Olives, RamnCentre de Seguretat i Salut Laboral de tarragonadepartament dempresa i ocupaci Generali-tat de Catalunya

Ojuel, DavidGrupo VertiSUB

Orti Llop, JosepteSt Grupo JG.

Orzez Sancho, FranciscoaeM (asociacin espaola de Mantenimiento)rePSoL

Poy Quintana, XavierSGS tecnos

Quesada Martnez, Juan Carlosempresa de Servicios CGt

Rodero Pedrero, EnriqueadeMi (asociacin de empresas de Montajes, Mantenimientos y Servicios industriales)

Roque Esteve, MarteMte redes

Snchez Hernndez, CsarFomento del trabajo Nacional

Serra, TomsCYMi-MaSa

Sols Llad, JoanGrupo test JG

Tresserras Puyuelo, AlbertHerMaNoS de SaN JUaN de dioSCoordinacin de infraestructuras

iNSHt

Araujo Garca, Cristina - CNCt. BarcelonaBestraten Bellov, Manuel - CNCt. BarcelonaGuardino Sol, Xavier - CNCt. BarcelonaLuna Mendaza, Pablo - CNCt. BarcelonaPiqu Ardanuy, Toms - CNCt. Barcelona

Participantes en el taller celebrado en Barcelona

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Bielsa Abascal, DavidFitaP-UGt (Federacin de industria y trabaja-dores agrarios de UGt)

Bonet Herranz, Carmeninspeccin Provincial de trabajo y Seguridad Social. Madrid

Carnicer, DanieladeMi - asociacin de empresas de Montajes, Mantenimientos y Servicios industriales

Corts Snchez, RicardoSeoPaN (asociacin de empresas constructo-ras de mbito nacional de espaa)

De Rodrigo Lacuesta, FernandoUNiPreSaLUd

Garca Hormigo, OlgadraGadoS

Gonzlez Hormigos, JessGabinete tcnico Secretaria Salud Laboral de la tCM-UGt

Gonzlez Pen, Belninstituto Cntabro de Seguridad y Salud Laboral

Huesca Meja, Raquelinstituto regional de Seguridad y Salud en el trabajo. Madrid

Len, Jos ManuelFSC-CCoo, Federacin de Servicios a la ciuda-dana

Martnez Merino, Francisco JosaCCioNa

Maulin, JordiGeneralitat de Catalunya

Merino, LauraFeiQUe (Federacin empresarial de la industria Qumica espaola)

Mora Miranda, SantiagoFSP-UGt, Federacin de Servicios pblicos

Olives Masip, RamnGeneralitat de Catalunya

Prez Garca, InmaculadaHoSPitaL UNiVerSitario 12 de oCtUBre

Prez Vallejo, CarlosCoFeLY espaa, S.a.

Pulido Fernndez, ElenaeMte Sistemas

Rodero Snchez, JuliaUNeSa-Ceoe

Rubio Rioseras, BeatrizMetro de Madrid, S.a.

Sez Romero, Miguel AngelCeoe

Snchez, FranciscoaeM (asociacin espaola de Mantenimiento)VertiSUB

iNSHt

Bestratn Bellov, Manuel - CNCt. BarcelonaCasla Benito, Pilar - SSCCDe la Orden Rivera, M Victoria - SSCCOrofino Vega, Pablo - SSCCPrez Aznar, Beln - SSCCRodrguez de Prada, Antonio - SSCCRomeo Sez, Luis M - CNNt. MadridSanz Merinero, J. Alberto - SSCCVillar Fernndez, M Flix - CNNt. Madrid

Participantes en el taller celebrado en Madrid

Edita:Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajoc/ Torrelaguna 73 - 28027 MadridTfno. 913 634 100; Fax: 913 634 327

Composicin:Servicio de publicaciones y ediciones del INSHTEdicin: Madrid, octubre 2012

NIPO: 272-12-042-9

Catlogo general de publicaciones oficiales:http://publicacionesoficiales.boe.es