TEORÍA I y II - CURSO 2021
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TEORÍA I y II - CURSO 2021
Horacio MORANO - Verónica CUETO RÚA
CURSO 2021 / MÓDULO II: LA BÚSQUEDA DE LOS INICIOS
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NATURALEZA / SOCIEDAD / ARTE
MATERA
Matera, en Italia, es un pueblo protegido por la UNESCO y uno de los ejemplos más
destacados de este tipo de viviendas mediterráneas, que se adaptan perfectamente al
terreno, al ecosistema y han proporcionado refugio a sus habitantes desde tiempos del
Paleolítico.
Estas viviendas fueron excavadas en las rocas.
MATERA
Italia
https://whc.unesco.org/es/list/670 / https://whc.unesco.org/en/list/670/video/
Referencia: 670
Año de inscripción: 1993
Criterios: (III)(IV)(V)
Zona central: 1016.0000 Ha
Zona de amortiguación: 4365.0000 Ha
LOS SASSI Y EL CONJUNTO DE IGLESIAS RUPESTRES DE MATERA
Descripción
Situado en la región de Basilicata, este sitio posee el más extraordinario y mejor
conservado conjunto de viviendas trogloditas de la cuenca del Mediterráneo,
perfectamente adaptadas a la morfología del terreno y el ecosistema de la zona. Los
sucesivos asentamientos del hombre en este sitio, desde los tiempos del Paleolítico,
ilustran toda una serie de etapas importantes de la historia de la humanidad.
MATERA, LA CIUDAD TROGLODÍTICA ITALIANA
Hasta finales del siglo pasado, sus habitantes vivían sin demasiado lujo en casas sin
corriente eléctrica ni comodidades excavadas.
Vista desde lo alto del acantilado del Torrente Gravina, la ciudad vieja de Matera parece
un extraño queso de gruyere, incluso tiene un color que lo recuerda. Hay que fijar bien
la vista para apreciar que barrios enteros de la villa están formados por viviendas
excavadas en cavernas que se superponen unas a otras, se retuercen y forman un
laberinto de toba. Es necesario descender del mirador, cruzar el cauce y adentrarse por
el dédalo para comprender la dimensión de esa villa de la Basilicata italiana que, junto a
la búlgara Plovdiv, será Capital Europea de la Cultura en 2019.
Desde la prehistoria hasta hace apenas cincuenta años estas cavidades fueron
habitadas en un sistema de máximo aprovechamiento de lo que el terreno ofrece. La
piedra blanda era fácil de ahuecar. Allí, los lugareños crearon un tipo de vivienda que
aunaba prácticamente en una sola estancia: los dormitorios, el comedor, el baño, las
cuadras para los animales –que hacían las veces de calefacción natural– y los
almacenes de grano y otras cosechas agrícolas.
Era una vida austera, espartana, rayando en la miseria. Así les pareció a los
intelectuales y políticos que “descubrieron” esta zona después de la Segunda Guerra
Mundial y se horrorizaron por la falta de agua corriente y por las condiciones higiénicas
mínimas. Sin embargo, sus habitantes habían encontrado un buen compromiso entre lo
que les ofrecía la naturaleza y las comodidades humanas.
Las dos caras de una misma moneda
En la parte alta, viviendas modernas y en la parte baja, viviendas troglodíticas.
Hoy Matera tiene dos caras que chocan: la ciudad “moderna” por encima de la Vía La
Malfa Ugo no se distingue en nada de otras ciudades del sur de Italia con amplias
avenidas, con un comercio elegante, cosmopolita. En la parte baja, centenares
de viviendas troglodíticas en las que se han excavado Iglesias y hasta una Catedral.
Muchas casas todavía tienen habitantes, aunque sean nostálgicos de fin de
semana. Hay viviendas museizadas –que se visitan– en las cuales se ha respetado el
mobiliario y los utensilios que fueron cotidianos hasta el año 1950. A partir de ese
momento, la iniciativa política desalojó el barrio de los sassi (rocas) para recolocar a
sus habitantes en zonas más salubres.
Una vez vaciadas las casas y conforme se iba tomando conciencia de la importancia
histórica y arquitectónica del lugar, se fueron restaurando viviendas y muchas de las
160 iglesias rupestres que hay en la villa. En 1993 la UNESCO decidió declarar
Matera Patrimonio de la Humanidad, siendo el primer lugar del sur de Italia en
conseguir tal distinción.
El viajero sube y baja escalones y se maravilla de ver cómo las viviendas se fueron
adaptando al terreno, a sus abolladuras y entrantes. Las aberturas se superponen unas
sobre otras, se retuercen aprovechando la curvatura de la roca, dejan paso a estancias
minúsculas donde apenas cabe medio coche o enormes aberturas convertidas en
templos y capillas, salones comunitarios y casas con varias habitaciones.
Matera ha sido escenario de películas de época debido a su construcción única.
El escritor Carlo Levi vivió una temporada en Matera y ello le inspiró la
aclamada: Cristo se paró en Éboli. A un intelectual con inquietudes sociales como él,
las condiciones en que vivían los habitantes de la villa le parecieron ignominiosas. El
lugar es tan estrambótico y escapado de toda regla del calendario que ha sido
escenario de rodajes de películas de época como El Evangelio según San Mateo de
Pier Paolo Pasolini, La Pasión de Cristo de Mel Gibson o el Ben Hur de Timur
Bekmambetov.
Fuente captura: 28/09/2021
https://www.lavanguardia.com/ocio/viajes/20181203/453091830696/matera-italia-ciudad-excavada-
cavernas.html