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departamento de relaciones sociales UA -Xoclhtmtlco

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departamento derelaciones socialesUA -Xoclhtmtlco

Investigación sociológica

JOSÉ LUIS CISNEROS

RUTILIO HILARIO PÉREZ

CELIA PACHECO REYES

COMPILADORES

Universidad Autónoma Metropolitana

rector general , doctor Julio Rubio Oca

secretaria general , maestra Magdalena Fresán Orozco

Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

rector , químico Jaime Kravzov Jinich

secretaria de la unidad , maestra Marina Altagracia Martínez

División de Ciencias Sociales y Humanidades

director , doctor Guillermo Villaseñor García

secretario académico , licenciado Gerardo Zamora Fernández de Lara

Departamento de Relaciones Sociales

jefe del departamento , doctor Alberto Padilla Arias

edición: Rutilio Hilario Pérez

corrección: Leticia G. Cárdenas Cabrera

diagramación: Hilario Pérez Gabriel/ Virginia Lechuga Castillo

portada: Hilario Pérez G/R

primera edición. septiembre de 1997

Derechos reservados © 1997, Universidad Autónoma Metropolitana

Unidad Xochimilco

Calzada del Hueso 1100

colonia Villa Quietud, Coyoacán

04960. México, D. P.

ISBN 970-654-027-X

impreso y hecho en México

printed and nade in Mexico

Contenido

Presentación 9

Palabras de bienvenida 11

Educación, cultura y procesos socialesAdriana García Gutiérrez

17

La evaluación del sistema modular : el tronco interdivisionalLuis Berruecos Villalobos, María Isabel Arbesú García , Héctor Javier Delgadillo Gutiérrez,Edgar Jarillo Soto, Francisco Pérez Cortés

21

La investigación social por módulosHugo Enrique Sáez Arreceygor

29

La carrera de sociología y sus egresadosMartha Eugenia Salazar Martínez

35

El modelo Xochimilco y la formación curricular del sociólogo dentro del sistema modular

Arturo N. Fonseca Villa

39

Planeación y gestión en la UAMJavier li_ Ortiz Cárdenas, Rogelio Martínez Flores

43

Permanencia escolar y gestión universitariaRogelio Martínez Flores, Javier E. Ortiz Cárdenas

Educación, subdesarrollo y crisis: México 1965-1994

55

(diagnóstico sobre el papel de la educación primaria)Alejandro Martínez Jiménez

61

Identidad y CulturaJosé Luis Cisneros, Lauro Hernández

65

Identidad y AlteridadGabriela Contreras Pérez

69

La computadora una herramienta nueva en la educaciónPablo Mejía Montes (le Oca, Hilario Anguiano Luna

Algunos lineamientos generales de normalización para realizar publicaciones científicas

73

en el área de las ciencias sociales

Francisco Fierros Alvárez75

La informática y los procesos editoriales en sociologíaRutilio I ilario Pérez

79

Desarrollo del capitalismo y movimiento obreroGuillermino Bringas Santóvo

83

Neocorporativismo, flexibilidad y japonización en la industria mexicanaRon ([(1(10 Contreras Tirado

85

Notas sobre el corporativismo sindical con referencias al caso mexicanoGuillermina Bringas Suntoyo

87

Formación basada en competencia laboral

tilurru Augusto Gómez Solórzano91

i,a experiencia productiva toyotista y la salud obrera

Alano Ortega Olivares101

Clases sociales y estructura agrariaMuera Eugenia Reyes Ramos

107

i_a pol.!ica social y los indios

Enrique C'urra'eras, Patricia García, Patricia Moreno111

La gestion municipal desde una perspectiva comparadaSereio Alejandro Méndez Cárdenas

113

-l endencias de las agriculturas hegemónicas: el caso de la PACArturo León López

121

1 1 conflicto agrario en Chiapas: 1934-1964

Ala Lu,5enia Reyes Ramos127

El ocaso del corporativismo agrario notas sobre élites políticas y organización campesina en la CNCAlvaro Fernando López Lara

131

Acumulación, composición de capital y trabajo campesinoRuhelia Alzare Montova

137

Istudio sobe intenciones de voto en el municipio de Morelia

Jorge iltufgata Espina, Margarita Castellanos Ribol139

Procesos de dominación, clases sociales y democratizaciónGerardo:1valos Tenorio

Lo gobernable e ingobernable de la democracia en America Latina una crítica al modelo

147

de la gobernabilidad democráticaJaime Oso/1o Urhina

151

G^ohalizaeión y reformismo estatal en el siglo XXIFer'nanrlo Bazúa Silva

159

(ilohal,i.acfón y reforma del Estado (cinco notas)

Gwzrrdo .halos Tenorio183

Presentación

El interés de nuestra universidad y particularmente de la sociología, por tratar de buscar respuesta

a muchos de los problemas que aquejan a nuestras sociedad contemporánea, es sin duda uno de

las principales retos y preocupaciones que tiene nuestro Departamento de Relaciones Sociales.

Sobre todo, porque si bien es cierto que la historia de una disciplina como la sociología es

relativamente nueva en México, también es cierto que como campo de producción del conoci-

miento ha logrado una basta producción literaria. Sin embargo, mucha de esta producción

-aunque nos duela admitirlo-, dista ampliamente de propuestas concretas capaces de cooperar

directamente en la resolución de muchos de los problemas cotidianos que requieren y exigen

solución inmediata por parte de la ciudadanía.

El motivo de este volumen, que concentra más de treinta ensayos de profesores investigado-

res del Departamento de Relaciones Sociales, tiene como propósito poner en el tamiz de la

discusión diferentes interpretaciones y arribajes para el tratamiento o explicación de problemas

sociales que se vuelven objeto de estudio para la sociología, pero no desde una interpretación

autónoma y cenada por la fronteras ideológicas, sino más bien una articulación multidiscipli-

naria capaz de esclarecer la intrincada complejidad en que se entretejen muchos de los actuales

problemas sociales. Así, estas reflexiones nutridas desde una diversidad analítica se confabulan

con la antropología, la comunicación, la pedagogía, la psicología, la historia, la estadística y

la politología entre otras.

Es así como encontramos en esta diversidad de interpretaciones, -producto de nuestro

primer encuentro de investigación- que en un primer momento parecieran desarticuladas, sin

embargo, no es adecuado unjuicio de esta naturaleza, ya que los criterios con los que se exponen

estas reflexiones están estructuradas por cuatro grandes tópicos, los cuales conforman las líneas

rectoras de nuestras áreas de investigación en el Departamento.

En el primer apartado titulado Educación, cultura y procesos sociales, se exponen algunasreflexiones de autoevaluación, por así decirlo, en torno al papel que ha tenido nuestra

universidad en la formación de sociólogos, una segunda reflexión estaría dada por una mirada

a nuestra sociedad desde la cultura para finalizar con un anclaje en la exposición de experiencias

particulares en la utilización de la informática y la difusión de nuestra producción.El segundo apartado Desarrollo del capitalismo y movimiento obrero, encontramos una

constante preocupación en estas reflexiones por tratar de esclarecer cual es papel del corpora-

tivismo en torno a las nuevas formas de organización del trabajo y el papel de la competencialaboral frente a esta.

Posteriormente, el apartado Clases sociales y estructura agraria, es sin duda un espacio de

reflexión que prioriza la necesidad de revalorar la importancia que adquieren hoy día los

9

estudios relacionados con los pueblos indios, los conflictos agrarios y el desarrollo agrícola denuestro país.

Para concluir el apartado, Procesos de dominación, clases sociales y democratización,

despliega una serie de reflexiones teóricas entorno al debatido problema de la reforma estatal,

la globalización y la democracia en Latinoamérica. En éste, sin duda encontraremos una serie

de aportaciones capaces de ayudarnos a comprender la coyuntura política que vive hoy nuestro

país.

Finalmente solo nos resta agregar que los ensayos vertidos en esta mennoria fueron recopi-

lados y seleccionados del primer encuentro de investigación sociológica del Departamento de

Relaciones Sociales, realizado en Oaxtepec, Morelos, los días 12, 13 y 14 de junio de 1996;

evento organizado y coordinado por José Luis Cisneros, Sergio Méndez Cárdenas, Celia

Pacheco Reyes.

JOSÉ Luis CISNEROS

7 U

Palabras de bienvenida

Palabras de bienvenida del doctorAlberto Padilla Arias

Es para mi muy grato el dirigir a ustedes unas palabras en este

Primer Encuentro de Investigación Sociológica de nuestro

departamento; no sólo por el significado que estos hechos

tiene al reunir a tan destacados investigadores en diversas

especialidades, sino además porque se trata de una muestra

de unidad en la diversidad para apoyar la consolidación de un

departamento con un enorme potencial en el marco de la

comunidad de la Unidad Xochimilco de la UAM. Quiero en

este momento traer a mi memoria algunos hechos destacados

de la historia de nuestra unidad y posteriormente efectuar

algunas reflexiones que considero pueden ser de relevancia

para este evento académico.

En primer lugar se hace necesario recordar cómo este des-

pliegue del sistema modular en Xochimilco, tanto desde el

punto de vista del diseño curricular, como modular nos llevó

prácticamente seis años al equipo de investigación, pero para

conformar un plan original que ha constituido un paradigma

educativo a nivel superior que se ha difundido ampliamente en

otras instituciones de educación superior, tanto en el centro

como en el interior del país y aún en el extranjero, sobre todo

en paises hermanos de América Latina.

Entre tanto, mientras nosotros hacíamos esto en la unidad

las otras dos Iztapalapa y Azcapotzalco avanzaban en la

conformación de sus planes y programas de investigación,

prácticamente desde el principio de las actividades de la

Universidad. A nosotros por el contrario la consolidación del

sistema modular nos llevó aún más tiempo, para poder

rediseñar los planes y programas de una gran cantidad de

carreras en las tres divisiones y en particular en nuestra

propia división; así formalizamos el esquema triádico: do-

cencia, investigación y servicio como un modelo ideal de

trabajo modular.

No podemos negar que este hecho nos entrampó en una

dinámica que debilitó el plan de investigación de la unidad

y en el caso que nos ocupa del Departamento de Relaciones

Sociales. No fue sino hasta el Primer Congreso Interno de la

UAM Xochimilco en 1981, que se pudo valorar el problema

y se comenzaron a tomar las medidas pertinentes del caso,

esto es, Xochimilco había descuidado la organización de la

investigación generativa o sea aquella que debían realizar

los profesores. Hay que recordar que la organización depar-

tamental característica de nuestra universidad se estructura

a partir de equipos de investigadores que tienen asiento en

un Departamento.

De esta manera no sería sino hasta principios de los

ochenta que se daría inicio a los esfuerzos por formar algu-

nas áreas, en particular tenemos el ejemplo, hoy, del área

Educación, Cultura y Procesos Sociales, de la cual yo formé

parte en sus inicios y que con muchos esfuerzos logramos

formalizar su estructura y registrarla posteriormente en me-

dio de una cantidad enorme de obstáculos frente al Consejo

Divisional. Sin embargo, el trabajo se continuó sin interrup-

ción hasta lograr un reconocimiento oficial; desgraciada-

mente no fue el caso de todas las áreas en virtud de que no

existía una forma instituida de organización de la investiga-

ción en el departamento.

Por otra parte, las áreas de investigación se fueron articu-

lando fuertemente a las áreas de concentración de la carrera

de Sociología y en cierta medida esto impidió impulsar de

manera definitiva, la investigación generativa frente a la

reproductiva o recreativa, esto es, la que se realiza básica-

mente en el aula. No será sino hasta recientemente, a princi-

pios de los noventa que se ha comenzado a otorgar a las áreas

de investigación un espacio relativamente autónomo para la

producción científica en el campo de la sociología política,

educativa, rural o del trabajo.

En su concepción inicial las áreas son las estructuras

departamentales que permiten organizar el trabajo de inves-

tigación de los profesores del departamento; en otras pala-

bras, el departamento en nuestra universidad es el centro de

la actividad académica en virtud de que es la instancia que

cuenta con los investigadores que realizan el trabajo cientí-

fico y prestan servicios a la docencia a solicitud de las

coordinaciones de las licenciaturas que a su vez dependen

de la dirección de la división, ello garantiza que el conoci-

miento generado en las áreas por los profesores llegue fresco

a las aulas y se pueda de esta manera enriquecer a las

licenciaturas.

11

Investigación sociológica

Sin embargo, se venía procediendo a la inversa, lo que

generaba efectos perversos al no actualizar el conocimiento

por el carácter conservador que la docencia tiene en el

modelo tradicional, pero, también de alguna manera en nues-tro modelo, de hecho, tratándose del sistema modular, pode-

mos decir que se reproduce el conocimiento en el aula pero

se crea fundamentalmente en las áreas a través del esfuerzo

de los investigadores; así la fuente del cambio permanente y

de la producción científica está en las áreas de investigación

de la que forma parte la mayoría, con ello tenemos una

estructura departamental, sana , dinámica en constante reno-

vación y actualización la que permite alimentar a su vez las

tareas sustantivas de la docencia, el servicio y la difusión,

sin la generación de nuevos conocimientos. Sin la revisión

constante de los avances científicos a nivel de toda la UAM,

de los diversos centros de investigación a nivel local y

nacional, corremos el riesgo de perder el momento más

significativo de este departamento que cuenta hoy por hoy

con un número considerable de profesores investigadores

del más alto nivel con amplia experiencia.

Además, a sabiendas de que contamos con un número

considerable dejóvenes investigadores en proceso de forma-

ción que vienen empujando fuerte, es nuestra responsabili-

dad en este momento consolidar el esfuerzo de todas la áreas,

devolverles la centralidad que han de tener con sus recursos

necesarios para un sano crecimiento y desarrollo, a fin de

lograr una alta producción de conocimientos que incidan en

la transformación del entorno de la universidad, en la forma-

ción de mejores cuadros en el campo de la sociología a través

de la docencia y de servicio, así como en la difusión de la

producción científica del Departamento en el campo de la

sociología y, en las ciencias sociales y humanas en general.

De esta manera, sin descuidar la carrera a la que hemos

dedicado, desde fines del año pasado, hasta estos últimos

días, gran parte de nuestro esfuerzo para lograr integrar la

nueva estructura curricular y cada uno de los nuevos módu-

los, habremos de lograr la creación de un espacio con auto-

nomía relativa para las áreas de investigación que no nos

haga girar en torno a la docencia sino a los particulares

objetos de estudio de las mismas, esto es de las áreas,

facilitando los espacios de creación del conocimiento tan

necesarios y tan caros para la universidad por las carac-

terísticas que tiene nuestro modelo.

Si se dan estas condiciones habremos logrado dar un paso

sumamente importante en la Unidad Xochimilco que no solo

contará con un paradigma modular, ejemplo en México y en

varios países en América Latina sino que podrá contar con

la estructura básica para la consolidación del modelo depar-

tamental. El reto en consecuencia es armonizar el trabajo de

las áreas de investigación al sistema modular en donde se

puedan articular ahora sí de manera creativa y productiva,

investigación y docencia para, luego comenzar el trabajo

sobre el servicio. La organización de las áreas a su vez en

líneas troncales de investigación pueden facilitar su vincu-

lación con el pregrado y el posgrado, armonizando de esta

manera todo el trabajo departamental.

Finalmente, deseo agradecer a la comisión organizadora,

la oportunidad que me han dado para dirigir a ustedes estas

palabras de reflexión y aliento y, a su vez, desearles lo mejor

en estos tres días de trabajo.

Mensaje inaugural del químicoJaime Kravzov Jinich.

Este evento constituye un esfuerzo de los diversos equipos de

investigación del Departamento de Relaciones Sociales que

se encuentra unido y comprometido con una reorganización

interna, aquella que contempla el diseño de la estructura

curricular y modular de la licenciatura en sociología, as¡

como la reconfiguración de las áreas de investigación con

objeto de poder consolidar la estructura departamental que se

encuentra quizás en uno de sus mejores momentos, dados lo

cuadros de investigadores que lo conforman.

El Departamento se ha visto envuelto en una dinámica de

trabajo continuo -en comisiones-, lo cual resulta a veces

angustioso, a veces fatigante y a veces frustrante, pero uste-

des lo han superado y lo han visto coronado por el éxito, al

concluir el programa que pronto será implementado, al pa-

recer el próximo trimestre; esta tarea ha sido parte de una

coordinación entre las mismas áreas de investigación, lo que

da cuenta de una actitud responsable frente a los programas

divisionales de docencia a nivel de pregrado pero sin olvidar

el posgrado, ya que en otro momento este Departamento

tuvo su responsabilidad en impulsar el proyecto de Maestría

en Educación, además y siempre sin descuidar, los aspectos

docentes de cada trimestre, lo que es sumamente loable.

Hoy, ustedes se preparan para debatir sobre los diversos

programas de las áreas de investigación a las que pertenecen,

ya que habrán de realizar un intercambio muy saludable de

los diversos avances de los proyectos de su trabajo, para

obviamente recibir el aliento, las recomendaciones, pero

también la crítica objetiva y constructiva de los conocimien-

tos que están en gestación, y obviamente nada es más dificil

que la producción de una idea, de un saber nuevo en un

mundo donde todos los avances científicos y tecnológicos

aparecen día a día en libros, revistas y publicaciones de la

más diversa índole. Como todos sabemos nuestra universi-

dad está comprometida no solamente con esta modernidad,

sino sobre todo con el avance científico que puede repercutir

en el mejoramiento de las condiciones de los sectores mayo-

12

Palabras de bienvenida

ritarios y más desfavorecidos de nuestra sociedad. Se sabe

del esfuerzo de los profesores del departamento que apoyan

programas populares que son indispensables para aminorar

la injusticia y violación de los derechos humanos tan fre-

cuentes -desgraciadamente- en nuestro país.

Esto, en general o casi nunca, da puntos, pero habla de la

calidad y del esfuerzo colectivo de un departamento, habla

de que es un producto de la reflexión y del análisis que se

desarrolla en estas áreas; se conoce su interés por vincularse

con organismos nacionales e internacionales, para evitar su

aislamiento en el campo profesional, en lo relativo a la

Sociología de la Educación por ejemplo, AMIE (Asociación

Mexicana de Investigadores de la Educación), la AELAC

(Asociación de Educadores de Latinoamérica y del Caribe);

la sociología del trabajo también tiene relaciones, la rural,

política, etcétera, con ellos ustedes han hechos eventos de

gran trascendencia, y espero que continúen haciéndolo. Su

esfuerzo por redefinir la organización interna y su esfuerzo

editorial a través de la revista Relaciones, así como su

participación editorial en otras revistas de la UAM, internas

y otras externas o por la publicación de libros es ya bien

conocida, con ello llegamos a entender lo que se produce en

las áreas de la carrera de sociología.

Una cuestión importante es que los puntajes de los nuevos

aspirantes a la carrera de sociología se han incrementado y

la mayoría de ellos son de primera elección, cosa que no

sucedía en los últimos trimestres. Ninguna tarea dentro de la

universidad es sencilla pero, si alguna es dificil es aquella

que se relaciona con romper la inercia de algunos trabajos

ya formalizados, iniciar cambios resulta sustantivamente

dificil, pero hay que buscarlos a fin de lograr la unidad de la

tarea en un esfuerzo común sin que se pierda la diversidad

ideológica e incluso disciplinaria. En consecuencia el traba-

jo que hoy, se continúa habrá de dar frutos que tengan

repercusión, por mucho tiempo, espero yo, dentro del depar-

tamento y de la división de las ciencias sociales.

En muchos aspectos resulta de mayor dificultad para su

desarrollo y producción que las llamadas ciencias duras, en

virtud de los elementos de precisión y legitimización se

encuentran en el discurso de la teoría y el método, o tomando

una mayor determinación en el empleo de las categorías, en

un proceso hermenéutico de ajuste a la realidad concreta. No

basta contar con el dato duro que sustente la hipótesis de su

trabajo, sino que requiere que el análisis adecuado y de la

precisa interpretación con constante vigilancia de la proce-

sos subjetivos e ideológicos; por ello, se entiende la respon-

sabilidad y el esfuerzo que han de realizar a fin de producir

artículos de arbitraje internacional o nacional; de sustentar

ciertos principios en algún congreso o foro donde ustedesparticipan, la mayoría de sus reportes de investigación son

cuidadosamente revisados y criticados al interior de las

áreas. Este departamento cuenta con una proporción muy

elevada de profesores con posgrado, maestrías y doctorados,

así como categoría de titulares, lo que da cuenta de experien-

cia y que buena parte de su tarea en estos años ha estado

concentrado en adquirir estos grados académicos y lo que

les ha permitido formarse como investigadores. Y es a partir

de aquí, que está iniciando una nueva época, para lograr

avances sustantivos en la consolidación de las áreas de

investigación y con ello del Departamento.

Para los profesores nuevos o noveles o jóvenes, son los

espacios donde habrán de formarse a mediano y corto plazo,

contando con el apoyo y la dirección de los profesores más

experimentados, además de que, las áreas constituyen una

estructura fundamental para proporcionar los elementos de

identidad institucional, para todos y cada uno de sus miem-

bros, que no les desaliente el intenso trabajo al que estarán

sometidos por tratarse de una tarea ingrata a veces y a ratos

muy árida, que da la impresión que no se está llegando a

ningún lado. Finalmente, sí se llega y sí existen recompensas

para esos esfuerzos.Será quizá más adelante que la tarea ya iniciada por

algunos de ustedes, se articule con las otras dos unidades de

la UAM. Quizás también antes de realizarla, habría de pen-

sarse en articulamos con las divisiones de la UAM Xochimil-

co, sabemos que muchos de los aspectos y de los problemas

que se trabajan en la división de biológicas, tienen un aspec-

to sociológico que a veces no lo sabemos atender con su

profundidad, los aspectos de la salud, de la vivienda, tienen

mucho que ver con los aspectos sociales que se desarrollan

en esta sociedad nuestra.

Recientemente nos reunimos en un ciu ampliado donde

estuvieron sus coordinadores, los jefes del Departamento,

director de División, secretaria de Unidad, para que se nos

presentara un análisis de resultado de nuestros egresados,

con satisfacción se vio que quizá los egresados de la uAM

Xochimilco son los que mejor se han incorporado al nuevo

mundo que nos espera allá fuera, tan duro y tan difícil; sin

embargo, no es suficiente saber que encuentran trabajo, sería

interesante saber en qué están haciéndolo, para qué lo están

haciendo y cómo lo están haciendo, en este sentido es muy

importante que ustedes conozcan estos resultados, los valo-

ren, juzguen si estuvieron bien recolectados, etcétera, pero

sobre todo de acuerdo con la filosofia de lo que deben ser

nuestros egresados.

Creo pues, que hemos hablado suficientemente; agradez-

co al profesor Padilla la invitación a nombre propio y a

nombre de la secretaria el estar con ustedes; saben pues que

son estos momentos los que realmente hacen importante yvaledera nuestra posición administrativa, que podemos com-

13

prrae(igaeibn mr'iologiro

partir con ustedes y ver, cómo va creciendo un área, cómo

va creciendo un departamento es lo que da satisfacción; les

agradecemos y sobre todo nos volvemos a comprometer en

el esfuerzo que ustedes están haciendo para buscar las posi-

bilidades materiales y académicas en las que ustedes puedan

encontrar mayor éxito, muchas gracias, les deseo los mejores

éxitos en sus trabajos.

Palabras del director de Ciencias Socialesy Humanidades , doctor GuillermoVillaseñor García

üace como año y medio o un poco más, al plantear la

posibilidad de la dirección de la División, expuse desde ese

tiempo dos principios que me siguen pareciendo básicos

hasta este momento, fueron en primer lugar, tratar de buscar

la primacía de lo académico como el elemento determinante

y subordinante de la toma de decisiones y de todos los

procesos que pudiéramos llevar a cabo y, segundo, como

pienso que la academia por sí misma no tiene razón de ser,

que ésta a través (le sus propios desempeños académicos

pudiera tener una presencia real en la sociedad, de manera

que se pudiera convertir en un elemento fundamental; no el

único ni mucho menos, es decir, que se convierta en un

elemento imprescindible de la transformación de nuestras

relaciones sociales, conforme va pasando el tiempo.

Y este último año de crisis que vivimos en México, me

convenzo más de la necesidad de este binomio -nos hemosconvencido, hablo en plural, porque no soy el único que

piensa así, se que hay muchos de ustedes que comparten

esto-, nos hemos ido convenciendo cada vez más, porque, no

solamente sentimos que se nos deshace nuestro país, sino que

al mismo tiempo que se nos está deshaciendo, se nos está

planteando el reto tic la reconstrucción de este país.

Y en esta situación, en la cual no solamente tenemos que

reconstruir algunos elementos de nuestro país, sino práctica-

mente la totalidad y que tenemos que reasumir nuestras raíces

culturales en el que tenemos que reasumir nuestra presencia

como académicos en una sociedad, necesitamos tener muy

claras, cuáles son las guías, cuáles son las formas con las que

siendo esencialmente académicos, siendo profundamente

académicos, seamos también profundamente transformado-

res y profundamente constructores de estas relaciones socia-

les que se nos están deshaciendo.

Necesitamos pues de alguna manera tener muy clara, nuestra

ncrcepción, nuestra conceptualización y nuestra práctica, so-

bre qué tipo de sociedad queremos, y dentro de ese tipo de

sociedad, cuál es la función social que nuestra academia y

nuestra sociología puedan aportar.

Se ha dicho que la sociología, ha perdido identidad,

seguramente sí, sabemos que los paradigmas están de cabe-

za, que están construyéndose nuevos paradigmas, nuevos

paradigmas que aparecen desde Europa hasta La Realidad.

También en la realidad se están construyendo nuevos

paradigmas sociales, y curiosamente se ha incrementado la

demanda -cuáles sean las razones, habrá que discutirlas-, de

estudios para sociología, y como se señaló anteriormente en

la última selección que se hizo para estudiantes, todos son

de primera opción, lo cual es un elemento muy favorable,

muy positivo, por lo tanto, quiere decir que, tenemos materia

sobre la cual trabajar, en una perspectiva de construcción

social sumamente estimulante.

En la División, he encontrado en los jefes de departamen-

to una disposición que me parece sumamente positiva, para

tener no cuatro departamentos yuxtapuestos, sino para poder

entrar en relación de manera que hagamos una interdeparta-

mentalidad y que esa interdepartamentalidad sea lo que le dé

razón de ser a la división de ciencias sociales, esto me parece

que es un dato muy importante que hay que tenerlo en cuenta

y es una realidad a la que hay que sacarle provecho, es una

disposición real de las jefaturas de departamento.

Tenemos por otro lado, la coyuntura que me parece

sumamente importante del nuevo Plan de Estudios, un

nuevo Plan de Estudios que sabemos que ha sido objetado

dentro del ámbito de los profesores, el ámbito de los

alumnos, que fue objetado en el Colegio, sin embargo, ha

salido adelante.

Me parece que independientemente de las limitaciones

que seguramente tiene, ofrece un abordaje mucho más gene-

ral, en el buen sentido de la palabra, más de formación

básica, pero sólida, sin especializaciones prematuras pre-

vias, con todas las consecuencias que esto lleva por la

desaparición de las áreas, y un plan ante el cual la respuesta

de ustedes como responsables inmediatos de la operación ha

sido realmente saludable, emotiva, estimulante; sabemcs

que hay -ustedes lo saben mejor que yo-, la colaboración en

estos momentos, para la conformación de los nuevos módu-

los que ha revivido algo que yo sentía muy aletargado dentro

del departamento, que era el compromiso con estas acciones

cotidianas de construcción de la docencia, que va acompa-

ñada de la investigación, para la que se han formado equipos

de trabajo, a mi me parecía también un elemento muy difícil,

sin embargo, el colectivo del Departamento a sabido respon-

der ante tales retos.

Así pues, les felicito y estoy seguro que tendrán mucho

éxito en estos días.

t4

Educación, cultura y procesos sociales

Educación , cultura y procesos sociales

Adriana García Gutiérrez

Historia del área

Como todos sabemos, las áreas de investigación nacen como

un elemento importante del proyecto innovador de la UAM-X.

Los orígenes del área se remontan a 1981 cuando se

definió el objeto de estudio, la argumentación conceptual, y

cl nombre de la misma que fue en sus inicios "Clases

sociales y reproducción social". Los primeros integrantes

del área fueron los profesores: Sonia Comboni, José Manuel

Juárez, Lauro Hernández, Alberto Padilla, Manuel Quijas,

Alejandro Martínez, Margarita Castellanos, Jorge Munguía,

y Jesús Fabela. entre 1982 y 1993 se incorporan los profe-

sores: Javier Ortiz, Rogelio Martínez, Francisco Fierros,

Hugo Sáez, Hilario Anguiano y Enrique Tadeo. Durante este

periodo se integran temporalmente los profesores Isabel

Arhesú, Guillermo Villaseñor y Patricia Ehrlich. De 1993 a

la fecha los nuevos miembros del área son los profesores

Pablo Mejía, Maria Elena Rodríguez, Josefina Vélez, José

Luis Cisneros, Adriana García y temporalmente participó el

profesor Jorge Zarco.

Ha sido como se podrá observar una de las áreas más

numerosas del Departamento de Relaciones Sociales, con

una conformación de académicos multidisciplinaria, inte-

grada por sociólogos, psicólogos, pedagogos, antropólogos,

ingenieros especialistas en computación y estadística, bi-

bliotecónomos, comunicólogos. No sólo es multidisciplina-

ria sino mult¡departamental y multidivisional.

¡lacia 1987 se redefinen los ejes de investigación del área,

sin embargo el nombre permanece sin cambio hasta 1993

que es cuando se modifica rediseñando su objeto de estudio,

y denominándose "Educación, Cultura y Procesos sociales"

y siendo ratificada como área activa por el Consejo Acadé-

mico en 1993. La nueva denominación del área es sin duda

un reflejo de los cambios ocurridos en la educación, se

amplían y enriquecen de manera importante el objeto de

estudio y las líneas temáticas de investigación.

Jefes de área

Los jefes de área por orden consecutivo han sido: la maestra

Sonia Comhoni, cl maestro José Manuel Juárez , el maestro

Manuel Quijas, el maestro Javier Ortiz, el maestro Rogelio

Martínez y actualmente la profesora Adriana García.

Eventos en los que ha participado el área

Entre 1981 y 1982 una parte del área encabezada por los

profesores José Manuel Juárez, Sonia Comboni y Lauro

Hernández inician una investigación para fundamentar la

Maestría en Desarrollo y Planeación de la Educación; ésta

obtiene el visto bueno de asesores externos tanto nacionales

como extranjeros a solicitud del Consejo Divisional.

En 1982 como área participa en el Primer Congreso deInvestigación Educativa.

Entre 1983 y 1984 participa en el rediseño de la carrera

de sociología.

En 1984 se adopta como estrategia didáctica la docencia

colectiva, donde algunos profesores incluso participan ma-

ñana y tarde en los módulos terminales de la carrera.

En octubre de 1985 se participa en el Primer Congreso

Nacional "La Práctica Sociológica" organizado por la

UNAM y el Colegio de Sociólogos de México.

1986: Asistencia al Congreso Constitutivo de la Asocia-

ción Mexicana de Investigadores de la Educación realizado

los días 22, 23 y 24 de agosto en Amealco, Querétaro.

En septiembre de 1986: Foro Nacional sobre el Estado.

Crisis y Educación en la ciudad de Zacatecas.

1987: en el Primer Encuentro Nacional de Investigadores

de la Educación, organizado por la Asociación Mexicana de

Investigadores de la Educación (AMIE) en la ciudad de Gua-

dalajara.

1987: Foro Nacional sobre formación de profesores Uni-versitarios organizado por el CISE-UNAM.

1989: Segundo Congreso de la AMIE en Cuernavaca, los

días 29, 30 de junio y lo. de julio.

Entre 1989 y 1990 se rehace el documento de fundamen-

tación de la maestría, se organizan eventos sobre Economía

de la Educación, Modernización Educativa, Educación Indi-

gena donde participan personalidades del área así como

invitados externos.

1993: Segundo congreso de investigación educativa.

'7

la rncbg a( irin so, ¡o ¡ti Cic1

Tercero y Cuarto congresos de la AMIE.

En diciembre de 1993 se asiste al "Segundo Foro de

Investigación Educativa" organizado en la FES Zaragoza,

t1NAM.

En 1993 varios miembros del área viajan a la Habana a

"Pedagogía 93, Encuentro por la Unidad de los Educadores

Latinoamericanos" .

Del 11 al 18 de diciembre de 1993: Segundo taller

internacional `Hacia la Educación del Siglo xxi" en la

ciudad de la Habana, organizado por el IPLAC.

1994: Tercer taller internacional —Hacia la Educación del

Siglo xxi", en la ciudad de la Habana, organizado por el

II'l.A('.

Del 6 al 10 de febrero de 1995: "Pedagogía 95, Encuentro

por la Unidad de los Educadores Latinoamericanos".

Participación en el 3er. Congreso Nacional de Investiga-

ción Educativa con sede en la Universidad Pedagógica Na-

cional, del 25 al 27 de octubre de 1995.

Participación en los 7 congresos anuales de investigación

en la UAM-X.

Seminarios y cursos impartidos en el área

En noviembre de 1982 se impartió un curso de formación deprofesores denominado "Planificación de la Educación".

1985: "Corrientes neomarxistas de Sociología de la

Educación": 28 de mayo al 12 de julio.

1986: Durante el mes de junio se dio el seminario:

"Sociohistoria de la Educación en México".

1986: Del 28 de enero al 11 de marzo: "Aportes contem-

poráneos a la Sociología de la Educación en los países

anglosajones".

1987: Seminario organizado por el área, la Asociación

Mexicana de Sociólogos y la Sociedad Mexicana de Geogra-

fía y Estadística: "El marco sociopolitico de la educación en

México'".

1989: Seminario "Culturas étnicas y proyecto nacional".

24 de octubre al 28 de noviembre.

Convenios interinstitucionales

De 1989 a la fecha diferentes miembros del área participan

de manera importante con diversas instituciones asesorando

diseño, cambios curriculares, impartiendo cursos, etc. Exis-

ten actualmente 7 convenios:l). Con la Universidad Mayor de San Simón en Bolivia

en el programa (ORDECO-ICO'rESU).

2) Con la Universidad de Loja en Ecuador participando

en el plan de desarrollo institucional, se imparten módulos

a la Maestría en Docencia e Investigación en Educación

Superior, se colabora en diseño de planes y programas a

Adriana García (iuliCrre[

niveles licenciatura y maestría , contribuyendo al cambio deuna universidad de corte tradicional por asignaturas a siste-

ma modular.3) Con el Instituto Tecnológico de Sonora (IFSON) se

impartieron 3 cursos: sociología de la educación , investi-gación en ciencias sociales. En el Diplomado sobre Gestión

Universitaria.4) Con la Universidad Pedro Ruiz Gallo de Lambaycquc,

Perú , en la dirección de posgrados , asesorando tesis e impar-

tiendo cuatro módulos en la Maestría de Docencia Univer-

sitaria e Investigación Educativa.

5) Participación en el proyecto Chalco con la (-F y la

ORSTOM francesa , donde incluso los participantes fueron

merecedores de un premio (maestro Rogelio Martínez y el

maestro José Manuel Juárez).6) Con el Colegio de Bachilleres para la elaboración de

programas , antologías e impartición de cursos ( actualmente

están programados cursos para maestros en el mes de julio).

7) Convenio con la Universidad Técnica de Machala,

Ecuador: se impartió un seminario sobre administración

educativa y se apoya actualmente la transformación curricu-

lar. Se diseñan dos maestrías de duración limitada , una sobre

turismo y la otra sobre administración.

Participación del área en proyectosde servicio social

Desde 1982 a la fecha el área tiene un proyecto de servicio

social denominado "Educación y Sociedad", donde se con-

forma una base de datos hemerográfica de la educación en

México.

Educación continua y formación de profesores

Los miembros del área han participado impartiendo varios

cursos de educación continua dentro de la universidad y

también fuera de ella, por ejemplo:

En 1986: cursos de planeación en la dirección de aero-

náutica civil.De septiembre a diciembre de 1992 se dio un curso sobre

"Proceso de textos empleando Word 5.0" (40 horas).

1992: "Estado actual y perspectivas de los sistemas

modulares", en la t1AM-x, en el mes de noviembre.

Publicaciones

Colaboración en la revista Educere, que es una revista de

educación y práctica pedagógica.

Participación en la revista de la UAM-X: Reencuentro.

Libros en proceso de publicación

La modernización de la educación en México del maes-

tros Javier Ortiz y el doctor Alberto Padilla.

18

Educación, cultura y procesos sociales

Revista en proceso de publicación

Actualmente se prepara el número de la revista Relaciones,con artículos de varios miembros del área.

Líneas de investigación

Algunas de las líneas fundamentales de investigación en elárea son:

Política educativa,Educación y mercado de trabajo.

Educación y adultos.

Educación y cultura.Docencia en educación superior.Si bien puede observarse que la legislación establece a las

áreas como aquellas organizaciones dentro de los departa-

mentos que se ocupan fundamentalmente del desarrollo deproyectos de investigación en una especialidad para hacerposible la función de investigación de la universidad, en la

práctica, la tarea de las áreas ha sido mas amplia , por ejemplo

al promover el intercambio con otros colectivos de la uni-versidad, no sólo por los eventos organizados sino porque

casi en todos los momentos ha participado en ella personalacadémico de otros departamentos y de otras divisiones; elintercambio con instituciones externas , no sólo nacionalessino extranjeras , indudablemente ha enriquecido la forma-ción de los profesores; también ha representado un espacio

importante para propiciar que las tesis de grado pendientesse concluyan, esto se ha reflejado en un importante desarro-llo académico de los miembros del área , puesto que en susinicios la mayoría de sus integrantes tenían nivel de licen-ciatura, y categorías de asistentes y asociados, cuando ac-tualmente los grados con los que se cuenta son maestrias y

doctorados; se ha participado en servicio social, contribuido

a la formación de profesores tanto al interior de las áreascomo en educación continua.

Actualmente el área ha entrado en una fase de recompo-

sición , de redefinición y socialización de los proyectos de

investigación, de discusión sobre la viabilidad de elaborar

un proyecto colectivo del área, así mismo se discute la

organización de un seminario como parte de la cátedra

UNESCO ( La universidad y la integración ) yen colaboración

con el Tronco Interdivisional , denominado : " La universi-dad, la producción y transferencia de conocimientos".

También tenemos pendiente la posibilidad de que el área

participe en algún proyecto de extensión universitaria, así

como la elaboración de material didáctico para apoyo a ladocencia o a la formación de profesores.

El presente documento se elaboró con la información

proporcionada por el maestro Javier Ortiz, el maestro Roge-

lio Martínez, el maestro Hilario Anguiano , el doctorAlbertoPadilla y el doctor Lauro Hernández.

Los proyectos de investigación vigentes son:

Maestro Hilario Anguiano. Sistemas de información acadé-

mico administrativos.

Maestro Javier Ortiz, maestro Rogelio Martínez. La pla-

neación en educación , superación, reconstrucción histórica

de la planeación educativa en la carrera de sociología de la

UAM-X.

Doctor Alejandro Martínez. La educación primaria en la

formación social mexicana : 1865-1965.

Maestro Francisco Fierros. El Tronco Interdivisional .v el

Sistema Educativo Modular, UAM-X.

Doctor Alberto Padilla Arias. La formación de los traba-

jadores académicos universitarios 1985-199/.

Doctor Lauro Hernández, maestro José Luis Cisneros.

Los discapacitados...

19

La evaluación del sistema modular: el tronco interdivisional

Luis Berruecos Villalobos, María Isabel Arbesú García,Héctor Javier Delgadillo Gutiérrez, Edgar Jarillo Soto,

Francisco Pérez Cortés

Introducción

Este trabajo forma parte de un proyecto de investigación

educativa con mucha mayor amplitud, que tiene por objeto el

conocimiento del Tronco Interdivisional (TID) y su relación

con los Troncos Comunes Divisionales. Esta investigación se

inició desde abril de 1994. Al momento actual, se dispone de

información preliminar que permite destacar algunos hallaz-gos que dan respuesta inicial a las interrogantes más sobresa-

lientes hechas al inicio del proyecto.

El TID, es uno de los pocos espacios de la unidad donde

se reúnen para trabajar docentes de muy diversas disciplinas,

no sólo en la impartición de docencia que constituye el

módulo "Conocimiento y Sociedad", sino que también lo

hacen en varios proyectos. También representa el primer

trimestre de cada una de las 17 carreras que imparte la unidad

Xochimilco, por lo que ese módulo constituye la etapa que

proporciona las bases de su formación profesional y también

los sustentos de un sistema de enseñanza que pretende for-

mar estudiantes críticos, activos, responsables de su forma-

ción, con sólidas bases conceptuales y que por medio del

método científico se permitan plantear un problema de la

realidad, buscando, a través de la investigación, su posible

solución.

tino de los problemas que debe abordarse, es el de la poca

vinculación de los troncos de carrera de las diferentes divisio-

nes con el módulo del TUD y los módulos divisionales.

Debido a esta necesidad real y apremiante, esta investi-

gación ha sido recientemente aprobada por el Consejo res-

pectivo de la división de CYAD, en el área Procesos Sociales

y Formales del Diseño, dentro del programa Teorías de la

Enseñanza y Aprendizaje en el campo del Diseño, del De-

partantento de Teoría y Análisis.

lista investigación ha planteado una serie de objetivos y

nietas a corto, mediano y largo plazo: dentro de las primeras,

se encuentra cl trabajo que aquí se presenta. La pregunta a

indagar es el conocimiento que lograron adquirir los estudian-

tes del TID en el trimestre 95 Otoño, sobre los fines, objetivos

y alcances del Sistema Modular , del Ti!) y del Módulo "Co-

nocimiento y Sociedad ". Esto se considera muy importante yaque el conocimiento - y posible aplicación- de los objetivos,fines y estrategias del Sistema Modular y del TID y su módulo,serán necesarios para que los alumnos tengan un mejor desem-peño y logro de los objetivos académicos durante sus estudiosen el Sistema Modular de la UAM-x.

Establecer las características del conocimiento que tenganlos estudiantes , permitirá estimar el logro de los objetivos delMódulo, indagar sobre las variables explicativas de las princi-

pales situaciones encontradas y ulteriormente, contrastar estainformación con otros aspectos relativos al conocimiento que

sobre los mismos tópicos tienen los docentes.

Premisas para la evaluación

Una evaluación del Sistema Modular debe, en primera ins-

tancia, definir las bases y establecer las estrategias de un

modelo que ha sido diseñado de acuerdo con las carac-

teristicas que le son propias. Al respecto, un primer intento

en 22 años ha sido la reciente publicación de un libro sobre

el Sistema Modular, donde se abordan estos aspectos (ver

Arbesú y Berruecos, 1996).

Esta tarea implica construir el objeto de evaluación: el

sistema modular, que no es una realidad fija, única y simple,

sino una forma compleja de tejer ideas y realidades hetero-

géneas y que no tiene contornos ni fronteras definitivas,

produciendo y reproduciéndose en las distintas experiencias

modulares.

El modelo en el que se basa este trabajo, parte de tres

dimensiones de análisis de las experiencias modulares y da

prioridad a las relaciones sobre los elementos componentes.

Asimismo, partimos de la premisa que señala que los proce-

sos educativos deben ser analizados también de manera

relaciona) en cuanto a sus tensiones, interacciones, interre-

laciones, antagonismos, concurrencias y comple-mentariedades, entre otros factores.

Investigación sociológica Berruecos, Artesú, Delgadil lo, Jarillo, Pérez

Finalmente, nos basamos en una estructura de configura-

ción con la cual se pretende analizar el proceso de enseñan-

za-aprendizaje partiendo de una concepción innovadora de

lo que es el objeto de transformación, basada en un modelo

de evaluación organizacional que incorpora variados mode-

los parciales de evaluación y que permite, por tanto, una

visión integral del conjunto.

Los principios que sustentan el enfoque de evaluación

son: cornprehensividad, participación, multifuncionalidad,

contextualidad, temporalidad y la multiplicidad de métodos

y técnicas. Se parte de que un modelo de evaluación no es

en si mismo un procedimiento para conducir evaluaciones,

puesto que su finalidad principal es la de identificar las

necesidades de información que deben ser tomadas en cuenta

para realizar evaluaciones; por ello, el modelo representa

una guía para las decisiones que deben contemplarse para la

evaluación.

Justificación

En virtud de que a 22 años de existencia no se ha llevado a

cabo una evaluación global de la estructura y función del

Sistema Modular en la uAM-Xochimilco, este proyecto de

evaluación parte de una primera etapa que es la evaluación

del primer módulo común a las tres divisiones: el tronco

Interdivisional (ver Mureddu, 187 y Ortega et al., 1993).

qn aspecto a destacar lo constituye la conceptualización

de que la educación es un proceso multicausal cuya expre-

sión unitaria sucede en el hecho educativo. Esto requiere la

comprensión de la evaluación en un proceso integral.

Por otro lado, debe notarse la característica esencial de

que el sistema modular representa un modelo cuya unifor-

midad, repetitividad, permanencia única, e interpretación

unívoca son rasgos inexistentes. Esto supone que el propio

Sistema Modular Xochimilco, implica un proceso en perma-

nente reestructuración y por lo tanto con distintas expresio-

nes, las cuales sustentan su validez en interpretaciones

distintas de los mismos principios.

Los sujetos involucrados en todo el proceso educativo no

sólo son consecuencia de las acciones, sino también gestores

y resultado de sus propias propuestas. Por lo tanto, debe

involucrarse de manera activa a la mayor cantidad posible

de los sujetos participantes en el Sistema Modular.

También, debe considerarse que la especificidad del Sis-

tema Modular Xochimilco pugna centralmente por una re-

conceptualización de las tareas sustantivas de la

1 nivcrsadad, por lo eual debe intentarse una evaluación que

considere elementos propios de dichas distintas funciones

sustantivas, con énfasis en los procesos de integración. Por

otro lado, en lo metodológico debe advertirse la necesidad

de proceder con fundamentos acordes con la naturaleza de

los procesos que se evalúan, lo que significa que difícilmente

puede seguirse una sola línea de procesos metodológicos y

técnicos. Se requiere, en consecuencia, dar un tratamiento

cualitativo a aspectos del sistema Modular Xochimilco cuya

expresión es más consecuente con esos atributos. Asimismo,

debe incluir procesos categorizados cuantitativamente. La

combinación simultánea de ambas dimensiones, será cohe-

rente con el problema que se aborda (ver Ehrlich, 1984).

Objetivos del proyecto de evaluación

En el proyecto de evaluación, cuyos primeros avances aquí

se presentan, se persiguen los siguientes objetivos

Objetivo General

1. Llevar al cabo la primera evaluación global que del sistema

modular se ha hecho en la historia de la ii.AM-X, (avances de

lo cual se presentan en cuanto al Tronco lrrterdivis:ional), que

permita establecer las bases para un modelo de evaluación

organizacional permanente y proponer alternativas concretas

para la consolidación y desarrollo del Sistema Modular en la

Unidad (ver Ciscar, 1988 y De la Garza eral., 1991).

Objetivos Particulares

1. Realizar una evaluación de la experiencia teórico-eoncep.

Cual del sistema modular en la Unidad y contribuir con pro-

puestas a la consolidación y cumplimiento de sus bases

conceptuales. En lo que aquí se presenta, se reflejan resulta-

dos de una primera aproximación al Tronco Interdivisional.

2. Efectuar una evaluación de las experiencias operativas

con las que se ha desarrollado el sistema modular, en este

caso del Tronco Interdivisional, a través del análisis e iden-

tificación de las formas de operación del proceso de ense-

ñanza-aprendizaje en diferentes programas académicos,

3. Formular propuestas alternativas para el desarrollo del

sistema modular, primero en el Tronco Interdivisional (avances

de lo cual aquí se presentan) y posteriormente en cada División

y programa académico, para contribuir a la consolidación del

sistema modular en el terreno de la docencia, proponer formas

de integración de las tres funciones sustantivas en los progra-

mas y planes de estudio y contribuir al fortalecimiento de los

programas de posgrado de la Unidad.

Premisas teóricas fundamentales

Partimos de los supuestos teóricos que señalan que el Sistema

Modular no es el origen perdido en un pasado remoto. No es

tampoco un esquema ideal del que todo proviene y al que

siempre habrá que volver para mejorar las cosas. Menos aún

es un sistema cerrado, que pudo existir en otro momento yen

22

La evaluación del sistema modular: el tronco interdivisional

un estado más puro y natural. El sistema modular no es una

realidad elemental y simple, ni un modelo que pudiera ser

concebido de manera abstracta. No es un modelo único, en el

que prevalezca el equilibrio y la homogeneidad. Una repre-

sentación semejante del modelo, se debe a que el estudio de

las ideas ha prevalecido, sobre el análisis de sus realizacionesconcretas. Por ello, se insiste en analizar y poner de relieve

la complejidad teórica y práctica del sistema, a partir del

análisis de las diferentes experiencias cotidianas. No hay un

modelo puro que podamos oponer o contrastar a las diferentes

experiencias particulares.

Además, hay que recordar que el sistema modular es, desde

el inicio, una realidad compleja con varios niveles y esferas de

realización. Su aparente simpleza inicial, no fue sino un mo-

mento germinal de la complejidad que le caracteriza.

El modelo es también una serie de intenciones, direccio-

nes y principios de organización del trabajo académico, que

está lejos de agotarse. Desde ese punto de vista, el modelo

es una pura procesualidad y un potencial vivo de formas

académicas. Por lo mismo, siempre está a la vez presente y

ausente de las diferentes puestas concretas en operación. No

es nunca una realidad fija, única y simple, sino una forma

compleja de tejer ideas y realidades heterogéneas. Es un

sistema fecundo que contiene el principio de complejidad

como fuerza inagotable . Lo que al inicio se presentó como

repetición de principios elementales , después mostró en los

hechos su naturaleza ilimitada . Dicha naturaleza es siempre

diversa, plural, prolífica e inacabada. Se reinventa a cada

momento y proporciona una riqueza sin límite.

No hay entonces un modelo originario, sino distintos

modelos de una estructura abierta de configuraciones, de la

que sólo es posible dar cuenta en sus diversas realizaciones.

El sistema modular es siempre evolutivo. No existe en

estado puro y para definirlo, es preciso tomar en cuenta la

creación continua de sus derivaciones. Para explicarlo no

basta enumerar los elementos que lo componen, ni tampoco

decir que esos elementos están de un modo u otro interrela-

cionados, Hace falta señalar que el modelo se constituye en

la articulación de muy diversos elementos que, al organizar-

se en relaciones antagónicas y complementarias, pueden dar

lugar a un sistema, a una unidad. Son elementos de muy

diferente procedencia (psicología, pedagogía, epistemolo-

gía) que interactúan, desarrollan interrelaciones y fundan

eventualmente al organizarse (interrelación+ totalidad) mo-

delos diversos.

El sistema es en este caso, la totalidad abierta de relaciones

organizadas que se desarrollan entre los elementos, quienes de

esta manera forman parte de él, y que dan lugar a una unidad

global siempre en transformación. Interacciones, organización

y totalidad abierta de relaciones , son la clave para describir

en un primer momento al sistema modular.

Se puede decir que nuestro modelo educativo es un siste-

ma abierto, complejo, heterogéneo, que posee una estructura

de configuración inagotable y que sólo existe en las múlti-

ples experiencias operativas. Es cierto tipo de articulación

viva y permanente de ideas y realidades concretas. Es un

todo complejo de supuestos heterogéneos y realidades diver-

sas. No tiene contornos ni fronteras definitivas y produce y

se reproduce en las distintas experiencias modulares.

No hay -por lo mismo- un solo sistema modular, sino

diversas experiencias modulares que fueron llevadas al cabo

a partir de una estructura abierta de configuraciones. Sus

elementos componentes no se reducen al todo, ni el todo es

la suma de sus partes. Cada elemento puede ser a la vez un

todo y una de las partes, por ello pueden ser tanto antagóni-

cas como complementarias.

El todo dispone de cualidades particulares como modelo

(son las relaciones que siempre se transforman), pero a ese

todo hay que producirlo, organizarlo, construirlo. Por ser un

sistema abierto, el entorno participa directamente en la or-

ganización de los modelos. El sistema siempre es la respues-

ta parcial a diferentes realidades concretas.

El sistema modular es pues un originar permanente, que

se realiza a través de una estructura abierta e inacabada de

las relaciones entre los elementos que la componen y que,

como una corriente de agua, se alimenta de casi todo lo que

se encuentra a su paso.

Con el objeto de transformación, base fundamental del

sistema modular (ver Beller, 1987), se realizan simultánea-

mente tres procesos distintos:

1. La triada del proceso de enseñanza-aprendizaje (ense-

ñanza, aprendizaje, interacción).

2. La triada de las áreas de desarrollo (cognoscitiva,

afectiva y psicomotriz).

3. Los tres momentos didácticos (planeación, realización,

evaluación).

Funciones de la evaluación

Con base en lo anterior, el modelo de evaluación diseñado y

cuyos avances presentamos ahora en una primera etapa, tiene

las siguientes funciones:

a) Evaluar al Sistema de Enseñanza Modular, a través de

los juicios de valor de los actores de la institución escolar y

las variables significativas que intervienen en la práctica

educativa.

b) Determinar las relaciones que se dan entre las varia-

bles, con fines de explicación e interpretación, con el tipo de

resultado y en el proceso mismo.

23

JO ves!Igue,nn .SOe(olbg,ea

c) Con base en el análisis de los resultados derivados dela evaluación , enfocar estrategias para la modificación ytransformación.

La estrategia de evaluación comprenderá en su totalidad, lossiguientes ejes de análisis : contexto institucional, apoyo admi-nistrativo a las actividades académicas , organización académi-ca, estructura pedagógica , métodos, técnicas y procedimientosde enseñanza , actores de la enseñanza -aprendizaje.

Cada una de estas Unidades de Análisis agrupará a una

serie de categorías , con sus respectivas variables e indicado-

res, que se relacionan entre sí y sus múltiples relaciones son

las que, en última instancia, condicionan y a su vez son

condicionantes del Sistema de Enseñanza Modular . Algunas

unidades de análisis serán evaluadas según las carac-

terísticas e indicadores de evaluación de las funciones uni-

versitarias (ver Criterios e indicadores de evaluación de las

funciones universit(irias , México, UAM -X, Consejo Acadé-

mico, 1993, 52 p.).

Evaluación del sistema de enseñanzamodular en el Tronco Interdivisional

Tipo de estudio.Se trata de un estudio de cohortes de tipo prospectivo,

longitudinal, comparativo y observacional. Será prospecti-

vo, debido a que se está planeando recolectar la información

en un futuro con el fin de evaluar de una manera continua al

sistema Modular. Es longitudinal, porque las mediciones de

las variables obtenidas a partir del cuadro de la unidad de

análisis, se harán en varias ocasiones de acuerdo al segui-

miento que se hará a cada cohorte. Es comparativo, porque

los resultados obtenidos de cada cohorte se compararán. En

algunos casos, habrá variables comunes para las cohortes y

en otros, serán variables especificas de cada cohorte. Será

observacional, porque como investigadores, no podemos

manipular las variables, dado que esta investigación es un

pseudoe.xperimento en donde el investigador lo único que

puede hacer es seleccionar y medir las variables.

Las cohortes que se van a medir, son tres: 1. de docentes;

2. de alumnos y; 3, de autoridades.

Criterios liara la elaboración de la muestra

Se tomarán en cuenta criterios tales como:

Para los docentes: antigüedad, tipo de contratación, Ca-

tegoria laboral, de ambos sexos, tipo de disciplina que im-

parte, etc.

Para lo.% Alumnos: alumnos que asistan y tomen clases

con los docentes seleccionados, de ambos sexos.

Para las Autoridades: que tengan una función de coordi-

nación de área, departamento, etcétera.

Berruecos, Arbesú, Delgadillo, Jarillo, Perez

Determinación del universo y muestra

Para la selección de la muestra, se utilizará un "muestreo

aleatorio simple" y un muestreo para cada tipo de cohorte.

Estrategias de aplicación

Socialización del proyecto de evaluación.

Proceso de sensibilización para propiciar la participación

al solicitar la colaboración de la comunidad, para efectuar el

presente estudio, explicando cuáles son los objetivos del

mismo.

Aplicación de los instrumentos y técnicas de acopio de

datos.

Material y métodos

Se trata de un estudio de tipo descriptivo cuyo instrumento

de evaluación se basa en una encuesta con un cuestionario

que fue aplicado durante la segunda y la décima semanas del

trimestre 95/O en el módulo "Conocimiento y Sociedad". La

escala de medición se basa en el porcentaje de respuestas

conectas, por lo que las variables dependientes se refieren al

porcentaje de respuestas acertadas, mientras que las variables

independientes, al nombre, matrícula, edad, sexo, nacionali-

dad, si trabaja o no, la división a la que pertenece, la carrera

seleccionada, opción (primera o segunda), razón por la que

está el alumno en la UAM-x (por conocimiento del Sistema

Modular "SM", por gusto del SM, por cercanía a su hogar, por

influencia de un familiar, por haber hecho examen de admi-

sión en otro lado y no haberlo pasado, otra), bachillerato del

que proviene y horario de clase.

El número de individuos encuestador fue de 1 093 en la

primera encuesta y 340 en la segunda. El análisis estadístico

se basó en el análisis de varianza de un criterio y la acepta-

ción del SM se tomó como el número de preguntas contes-

tadas correctamente comparándolas contra un patrón de

referencia y cada cuestionario se calificó a manera de exa-

men. También se utilizó la prueba t de srudent para muestras

dependientes, acoplando la contestación del primer cuestio-

nario con la del segundo para los alumnos que contestaron

ambos.

Resultados

La presente investigación considera el universo de los alum-

nos del TID inscritos durante el trimestre 95/O. Se aplicó un

cuestionario, como se señaló, en dos momentos: durante la

segunda semana, al inicio del trimestre (a 1 093 alumnos) y

durante la décima semana, al final del mismo trimestre (a 340

alumnos). El cuestionario fue el mismo, pero se modificó el

orden y secuencia de las preguntas.

24

La evaluación del sistema modular. el tronco interdivisional

El instrumento constó de 100 preguntas cuyas respuestas

debieron expresar la concordancia o no con el postulado de

la pregunta. A cada respuesta se le asignó un valor de uno,

de modo que si alguien hubiese contestado correctamente

todas las preguntas, tanto afirmativa como negativamente,

tendría una calificación de cien. A partir de ese criterio se

establecieron los rangos de aciertos.

Se identificaron los cuestionarios de los alumnos que

respondieron en las dos aplicaciones (198) y se cruzó el

grado de concordancia, con lo cual se pudo tener una visión

del antes y el después de cursar el TID.

Los reactivos de las preguntas corresponden a los enun-

ciados que contienen postulados fundamentales del Sistema

Modular, así como los objetivos del TID. El conjunto de

respuestas permite tener una visión del conocimiento que

sobre el Sistema Modular tienen los alumnos al llegar a la

unan-x y al cursar el 'r ID.

Ahora se refieren los aspectos más generales, conside-

rando las variables independientes que se establecieron. Con

ello, se trata de visualizar las diferencias en las respuestas

acertadas que se encontraron sobre el conocimiento de los

postulados del Sistema Modular y de los objetivos del TID.

La distribución por sexo de los alumnos es casi del 50%.

Según su pertenencia divisional, el 50.8% están inscritos en

la División de Ciencias Biológicas y de la Salud (CBS), el

31.6% en la División de Ciencias Sociales y Humanidades

(csH) y el 17.5% en la División de Ciencias y Artes para el

Diseño (CYAD).

Según la institución de procedencia de sus estudios medios

superiores, los alumnos del primer ingreso mostraron que el

porcentaje más alto, corresponde a alumnos que proceden de

una institución privada con el 31.7%, seguidos de aquéllos

alumnos que provienen del Colegio de Bachilleres con el

24.3% y, sumando las distintas instituciones pertenecientes alsistema del II'N, se tiene el 13.9%, del sistema de preparatorias

y del Ccli de la UNAM, solamente el 10%.

En términos generales, el promedio de aciertos se ubicó

en 70 puntos, aunque los valores más altos no llegan a los

90 puntos. Las respuestas correctas que implican un conoci-

miento sobre el Sistema Modular, presentan mayor relación

para las mujeres que para los hombres, con una diferencia

significativa (p=0.001). Las mujeres muestran una mayor

concentración en las respuestas correctas. El percentil 25

superior e inferior, están muy cerca de la media de las

mujeres.

Considerando el reducido número de alumnos no nacio-nales que respondieron al cuestionario, puede observarse

poca diferencia con los alumnos de nacionalidad mexicana.

De acuerdo a la pertenencia divisional, se observa un

mayor conocimiento por parte de los alumnos de CSH, con

un porcentaje más alto de respuesta y una media superior a

la media general; asimismo, hay una escasa dispersión de

respuestas muy bajas. Las respuestas de los alumnos de esta

división, es significativa en relación a las otras dos divisio-

nes (p).

La división de CYAD, presentó mayor concentración en

las respuestas de los alumnos, aunque la mayoría de las

respuestas del 50% de la media es ligeramente inferior a CSII

y superior a CBS.

La división de CBS, presentó una dispersión notable en las

respuestas con valores más bajos y un límite inferior menor

a las otras dos Divisiones, aunque la media de respuestas

correctas es similar al de CYAD.

Según la carrera donde están inscritos, los alumnos mos-

traron que los extremos se presentan en Administración con

los valores más altos, aunque los valores inferiores un poco

separados del 50% concentrado alrededor de la media. En el

extremo opuesto, se ubicó la carrera de Mvz, con valores

superiores más bajos y con valores inferiores muy desplaza-

dos y dispersos. Entre estas dos carreras, hubo diferencia

significativa (P). Las carreras de Medicina y Sociologia

presentaron, sin embargo, las medias más altas de respuestas

correctas. Las demás carreras mantienen límites comprendi-

dos en los extremos señalados.

Al relacionar si su inscripción a la carrera corresponde con

la primera o segunda opciones de las marcadas en el examen

de admisión de ingreso a la UAM, resultó que la gran mayoría,

95%, está inscrito en la primera opción seleccionada. Las

diferencias según este criterio no fueron estadísticamente sig-

nificativas (p-0.274) pero sí se observa que la concentración

de las respuestas es mayor en quienes están inscritos en la

segunda opción de carrera que quienes lo están en la primera.

Los resultados más bajos de quienes están inscritos en la

primera opción, muestran, sin embargo, una dispersión mayor

que para el otro grupo que aquí se compara.

Al investigar los motivos por los cuales se inscribieron

los alumnos en la UAM para estudiar, se encontró que el 34%

está en esta universidad porque presentó examen en otra

institución, seguramente la UNAM, y no lo pasaron, por lo

que casi un tercio de esta cohorte de estudiantes corresponde

a rechazados. De aquéllos estudiantes que por algún motivo

expresaron conocer algo acerca de la UAM o porque les

agradaba el Sistema Modular y que, por lo tanto, supone una

decisión consciente y comprometida con el Sistema Modu-

lar, no se encontró diferencia significativa con ningún otro

grupo de alumnos, ni con aquéllos rechazados, ni tampoco

con quienes expresaron motivos funcionales como cercanía

u otros. Las diferencias son mínimas y la media casi lamisma. Esto significa que, aparentemente , no existe unaclara difusión de los aspectos característicos del Sistema

25

ln cestigaeirin .soriológica Berruecos , Arbesú, Delgadil lo, Jarillo, Pérez

Modular entre la población estudiantil o, en todo caso, ése

no es el motivo suficiente para tomar una postura hacia la

institución donde se quiere estudiar.

Puede observarse que el comportamiento de la población

según el tipo de institución de procedencia del bachillerato,

no muestra diferencias estadísticamente significativas

(p-0.06); sin embargo, quienes proceden del sistema de CCH,

presentan mayor concentración y consistencia de sus res-

puestas. Sólo un caso muestra dispersión del límite inferior

y el comportamiento es muy similar a quienes proceden de

escuelas normales, aunque la media en este último grupo, es

inferior a la de ecil. Los alumnos procedentes de las Voca-

cionales del IPN, tuvieron la media más alta y los alumnos

que proceden del Colegio de Bachilleres, están en el límite

superior más alto. En oposición, los alumnos que han estu-

diado en bachilleratos privados, tienen una gran dispersión

del limite inferior y son quienes muestran valores más bajos

de respuestas correctas.

Del total de alumnos encuestados, el 32% trabaja, pero

los resultados entre ambos grupos no mostraron gran dife-

rencia. hay, en ambos casos, similar dispersión y concentra-

ción, aunque la media de quienes sí trabajan, es levemente

superior de la de quienes no lo hacen.

Por último, la respuesta de los mismos alumnos al

cuestionario aplicado en los dos momentos, lo cual supo-

ne un criterio de valoración de la primera aproximación

al Sistema Modular y el conocimiento del haber cursado

el primer módulo, no presenta diferencias estadísticamen-

te significativas entre la primera aplicación y la segunda

pero, sin embargo, sí pueden identificarse comportamien-

tos interesantes. por ejemplo, la media del cuestionario

del segundo momento (decirma semana), es superior al del

primer momento. El límite superior del cuestionario se-

gundo es mayor que el del primero. La dispersión del

limite inferior es mucho mayor en la primera aplicación

que en la segunda También puede notarse que la concen-

tración del 50%, de las respuestas en el segundo cuestio-

nario, corresponde a rangos de poco menos de 60 a poco

mas de 80.

Conclusiones

El promedio general de respuestas correctas al cuestionario,

permiten calcular un conocimiento bastante alto del Sistema

Modular en un estimado del 70%. Sin embargo , quienes

expresaron que tuvieron por motivo para inscribirse en la

1 AM un conocimiento o agrado por el sistema , son pocos y

además las diferencias en las respuestas de quienes expresa-

ron otros motivos no fue suficientemente clara . Puede supo-

nerse, entonces, que las actividades del Programa de

Inmersión al Medio Académico (PIMA) que se efectúa pocos

días antes de iniciar el trimestre, logra informar sobre rasgos

fundamentales del Sistema Modular.

También es posible que las actividades de inmersión al

módulo "Conocimiento y Sociedad" que se realizan en la

primera y segunda semana de clases, logren realmente

formar un criterio inicial en los alumnos sobre lo que

representa el Sistema Modular al cual se incorporan en

Xochimilco.

Parece ser que la información captada y referida en las

primeras semanas de clase, se asume como válida y mantiene

permanencia a lo largo del trimestre . Las variaciones para

incrementar la precisión de las respuestas, es mínima, por lo

que cabe suponer que lo que se adquiere como conocimiento,

es lo que realmente se usará como referente cada vez que se

indague sobre lo que se conoce sobre él. Seguramente, se

trata de un paso importante en la conformación sobre un

discurso relativo a las bases conceptuales del Sistema Mo-

dular, pero otro aspecto a revisar sería la forma canto se vive

y aplica este discurso en la cotidianeidad y en la realización

de actividades académicas.

Parece ser que cierta orientación vocacional hacia profe-

siones del área de las Ciencias Sociales y Humanidades,

influye más positivamente para que los alumnos asuman de

manera más clara la información sobre el Sistema Modular

que aquéllos que se adscriben a carreras del área de CBs.

Entre estas dos divisiones, se encontraron diferencias esta-

dísticamente significativas, por lo cual sí cabe la posibilidad

de explicar las diferencias de conocimiento sobre el Sistema

Modular con base en esos criterios. De aquí se desprende la

conveniencia de estimar qué pasa con la vivencia modular

en momentos posteriores de la carrera y cómo cada división

orienta los procesos académicos de manera peculiar según

su objeto de estudio.

Esto puede mostrarse más claramente cuando se obser-

van los promedios de respuestas acertadas según la carrera

de pertenencia y, efectivamente, aparece cierta identidad

con ese planteamiento, aunque también parece que influye

el promedio de calificación exigido para cada carrera, lo

que significaría que simultáneamente, se da una mayor

vocación hacia conceptos abstractos y una capacidad de

abstracción que se corresponde con el nivel académico

expresado en el índice de aprobación del examen de ad-

misión a la tiAM.

BibliografíaArbesú García, María Isabel y Luis Berruecos Villalobos (comps.

y eds.), El Sistema Modular en la Unidad Xoehimilc,, de

la Universidad Autónoma Metropolitana, UAM-x, México,

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tucional: El caso de la Universidad Autónoma Metropo-

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Superior, ANUIES, núm. 87, julio-septiembre, México,

1993.

27

La investigación social por módulos

Hugo Enrique Sáez Arrecevgor

Definición del problema

Presentación general del proyecto de investigación

El proyecto de investigación, ya iniciado, se propone indagar

el grado de formalización académica del sistema modular en

ciencias sociales y apunta a generar un producto escrito (Guía

práctica de la investigación social por módulos) que sea de

utilidad no sólo a los estudiantes de la UAM-X sino que

también sirva para difundir las posibilidades de docencia e

investigación que encierra esta modalidad educativa.

Antecedentes

La experiencia que he desarrollado desde 1980 como profe-

sor/investigador en el sistema modular de la Universidad

Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco (UAM-x), me

ha permitido advertir ciertas debilidades en el proceso de

formación de recursos humanos que pueden subsanarse apo-

yándose en las fortalezas que el mismo modelo ofrece. En

principio, la fundación de la UAM en 1974 indujo cambios

rotundos en el sistema de enseñanza superior del país, bási-

camente en virtud de la propuesta innovadora que significaba

en cuanto a la organización democrática del trabajo, el vín-

culo planteado con la transformación del entorno, la unión

entre proceso de enseñanza/aprendizaje e investigación de

problemas y, principalmente, el cuestionamiento a las formas

autoritarias y enciclopedistas del saber. En el campo de las

ciencias sociales, un escollo que debe ser salvado estriba en

que muchas de sus técnicas provienen de paises desarrollados

y se aplican sin un aparato crítico a una cultura muy diferente

a aquella en que se originaron. En ese sentido, el documento

final intentará reflejar las experiencias de estudiantes y pro-

fesores de la UAM en el desarrollo de sus respectivos trabajos

de investigación.

.Justificación

La escuela, salvo raras excepciones, conlleva una gran carga

represiva de las capacidades humanas, a tal extremo que a

menudo se la concibe como algo opuesto a la vida. Como

institución, la escuela refleja las relaciones dominantes en su

entorno, que en los últimos años se han sesgado en América

Latina hacia una concepción productivista. Sin embargo, es

posible y necesario impulsar un proceso de enseñanza apren-

dizaje orientado a integrar la escuela a la vida y que se

proponga las tareas de la investigación creativa como una

actitud permanente del sujeto. Es innecesario reformar leyes

o aprobar nuevos reglamentos; como se intentará explicar a

continuación, sólo es preciso convertir el salón de clases en

un lugar de experiencias que fundamenten la apropiación

gnoseológica del mundo desde una cultura científica demo-

crática e integradora, en contraste con la orientación elitista

y de dispersión individual que prevalece en las instituciones

estatales.

Conforme a los señalamientos anteriores, es ingente y en

extremo compleja la tarea de imponer una cultura científica

al margen del clientelismo que preside las relaciones políti-

cas en las sociedades latinoamericanas. Por supuesto que con

importantísimas excepciones, el manejo discrecional de las

instituciones encargadas de la promoción de la ciencia refle-

ja el despotismo dominante. En rigor, el despotismo conduce

a una distorsión de la cultura científica porque ésta debería

consistir en reconocerse como miembro igualitario de una

comunidad profesional que se ocupa de resolver mediante la

razón (en sus diversas acepciones) problemas de algún sec-

tor de la realidad vivida por el sujeto. En esas condiciones

ideales, experimentar el juicio científico es idéntico a perte-

necer a una comunidad. Hacer ciencia requiere, junto a

cualidades intelectuales y éticas especificas, integrarse a una

red de interacción que se denomina comunidad científica. El

principio de identidad de una comunidad científica se cons-

truye en torno de un objetivo de conocimiento veraz de la

realidad comprometido con el entorno humano. Entiéndase

esta aspiración en su justa medida. Todos participamos de

verdades generales y no por ello creamos un conocimiento

científico. Giddens refiere que cada miembro de la sociedad

es un teórico social práctico que al sostener cualquier en-

cuentro con otros sujetos recurre, de manera casi espontánea,

a conocimientos y teorías. El psicoanálisis ha posibilitado

que los individuos analizados se tomen a sí mismos como

Investigación sociológica

objeto de estudio. Sin embargo, en la práctica es fácil com-probar que el caudal de conocimientos sobre sí mismos amenudo no los habilita para actuar con mejores criterios.

La comunidad científica, de hecho, no reconoce fronterasnacionales. Se pertenece (formal o informalmente) a la co-munidad de los cientistas sociales como productor o consu-

midor de artículos o libros; exponiendo una ponencia o

simplemente asistiendo a congresos de la materia. El inves-

tigador aporta tanto como el docente o el alumno; todos ellos

integran ese mundo académico impreciso que abarca países

desarrollados o del Tercer Mundo. Se puede estar afiliado ono a alguna asociación local o internacional. De manera

regular, al margen de la pompa de las élites , la existenciavisible y masiva de la comunidad científica se materializa enpequeños grupos reunidos en seminarios , cursos y talleresuniversitarios, o bien en clubes y asociaciones de carácter

profesional o de aficionados. El funcionamiento de estos

grupos de base, a diferencia por ejemplo de grupos terapéu-

ticos que persiguen el tratamiento de la problemática psico-

lógica, se encamina a consolidarse alrededor de objetos de

transformación que en principio examinan en tanto sujetos

ocupados de su solución (problemas sociales, antropológi-

cos, etc.), pero que al mismo tiempo reclaman su participa-

ción activa. El criterio de conducción de estos grupos de base

varía enormemente, desde el autoritarismo despótico hasta

la anarquía espontánea. En la concepción de promover gru-

pos científicos participativos (GCP) se considera que el cre-

cimiento personal se asocia al desarrollo de las relaciones

colectivas centradas en un objeto de estudio. Aún más, la

pertenencia a la comunidad científica no debe considerarse

como ocupación de fin de semana. La medida de la efectivi-

dad de dicha comunidad se materializa en el grado que sus

actividades implican un acercamiento desde la problemática

privada hacia cuestiones de interés público. Los miembros

del grupo llegan hablando en su propio dialecto, en el sentido

de que las palabras utilizadas revisten significados contra-

dictorios. El diálogo y la discusión en largas sesiones deentrenamiento serán la clave ele acceso a la problemática de

interés público, así como a una mayor uniformidad teórica

en el tratamiento de las cuestiones.

Objetivos

El principal objetivo de este estudio apunta a confrontar lasdistintas metodologías de investigación sugeridas en los li-

bros con su efectiva aplicación en la realidad . De esta pro-puesta se desprende una meta: elaborar un instrumentotécnico (la ya referida Guía. ..) que contenga elementos deconsulta para la realización de investigaciones sociales ins-

critas en la filosofia modular.

Hugo Enrique Sáez Arreceygor

Según la concepción de una práctica científica inclusiva,

el GCP no puede oficiar de observador exógeno que esgrime

la verdad y formaliza los procesos reales. Se debe interacmar

de manera comprensiva con las comunidades humanas. ad-

mitir su protagonismo en la elaboración del conocimiento Y.

antes de finalizar el proceso, someter a su consideración los

resultados. De hecho, el líder de una colonia se siente al

mismo tiempo el sociólogo por excelencia por lo que al

conocimiento de la zona se refiere, y es cierto que concentra

una información bastante depurada de los hechos. El artista

se siente dueño de un conocimiento práctico, directo y pro-

fundo que ningún científico podría emular. En su versión

dominante, la ciencia sólo se dedica a expropiar esos cono-

cimientos, concentrarlos en las escuelas, formalizarlos y

elaborarlos; el producto después regresa a la comunidad en

forma de decisiones políticas o artículos comerciales A

diario padecemos las consecuencias de esta organización tan

antidemocrática de la ciencia.

A raíz de este tipo de relación externa a los actores

sociales, la palabra teoría se halla bastante desprestigiada en

el lenguaje coloquial. Con frecuencia se la identifica como

lo opuesto a la realidad o sinónimo de fantasía individual.

Sin embargo, en el sentido que aquí se le otorga, la teoría da

vida a un conocimiento auténtico. Sustentada en una reali-

dad colectiva, la teoría se construye por agentes individuales

en un espacio de diálogo como un lenguaje artificial niuy

riguroso que apunta a explicar determinados fenómenos. En

la medida que este lenguaje posee rigor, no pertenece a una

élite esotérica sino que puede socializarse a la comprensión

de cualquiera. Aún en una sociedad esclavista como la

griega, Sócrates demostraba que las matemáticas eran acce-

sibles a cualquier ser humano con la condición de que sus

conceptos estuvieran claramente definidos, Por ello, es pre-

ciso rescatar a la teoría de la común representación que la

asimila a una jerga compleja e inútil manejada por élites de

pedantes. En esa dirección, se debe rescatar la imagen del

diálogo en que surge la verdad y privilegiarla por encima de

la imagen canónica que destaca el valor "eterno" de las

verdades científicas. Esta tarea implica adoptar un concepto

de la comunicación basado en Jakobson, de manera que el

diálogo se entienda como la interacción de mensajes que

circulan entre agentes que pasan de la función de receptor a

la de emisor, y viceversa. Sería el esquema de un efectoretroafimentador (feedback) que sustituye al esquema de laciencia como mensaje verdadero congelado.

Marco referencia¡

La elaboración de una guía práctica para realizar investi;;a-

ciones modulares no excluye (al contrario, supone) una com-

La investigación social por módulos

prensión general y consensuada de las actividades en que se

va a participar. Exponer un esquema sencillo del proceso de

producción de las ciencias sociales, por una parte permite

ubicar las tareas y la contribución personal en esas activida-

des, y por otra ayuda a potenciar la capacidad de aplicación

de las reglas prácticas. En el caso particular que aquí se

aborda, hay que agregar el carácter ampliamente polémico de

la cientificidad social; por ello, no es ocioso revisar y ordenar

algunas cuestiones generales atinentes a los procesos de

investigación en las llamadas ciencias sociales. Es sabido que

en particular las reglas de los métodos sociológicos son

diversas y a veces contradictorias; no obstante, su rasgo

común es que el dominio abstracto de ellas no garantiza su

efectivo funcionamiento en la investigación. Por consiguien-

te, se iniciará la exposición del problema con algunas aclara-

ciones terminológicas, y con posterioridad se fijarán

parámetros específicos sobre las ciencias sociales.

Valga como primera aclaración que ha habido un trata-

miento muy restringido del concepto "proceso de la inves-

tigación científica", tanto en las llamadas ciencias duras

como en las menos apreciadas "sociales". En efecto, es

imprescindible diferenciar dos procesos que se entrelazan en

la producción científica. En primer lugar, lo que podría

denominarse "el proceso de trabajo científico" se organiza

en la sociedad como una tarea colectiva que consiste en una

serie de procedimientos enfocados metódicamente al descu-

brimiento de la verdad en un terreno del conocimiento;' a su

vez, ello supone realizar un conjunto de actividades empíri-cas planificadas conceptualmente que concluyen en un re-

sultado. Luego, este resultado se materializa en algún tipo

de comunicación escrita. En segundo lugar, articulado y

simultáneo con el anterior, "el proceso de valorización es-

colar", en el que interviene una red de instituciones privadas

y públicas que financian, administran, planean y regulan,

normalizan, legitiman y aportan la infraestructura del traba-

jo científico. La estrechez en la concepción del proceso

señalada más arriba se manifiesta en la negación del segundo

aspecto (la valorización escolar), sin cuyo concurso no ha-

bría investigación. Algunos autores reconocen la influencia

de la sociedad en términos tan vagos, y al mismo tiempo

interesados, como se patentiza en el siguiente párrafo:

"La sociedad orienta las tareas de investigación de acuer-

do con los valores que profesa o que practica. En el medio

académico, los principios de libertad intelectual y autonomía

universitaria estimulan, para la selección de problemas de

investigación, un margen de independencia más amplio del

que normalmente pueden ofrecer el gobierno y la iniciativa

privada. No obstante, los proyectos de investigación encuen-

tran financiamiento con mayor facilidad cuando se presentan

(1) como trabajo de grupo, (2) se orientan a la solución de

problemas prácticos de carácter inmediato o, (3) pueden

asociarse con métodos y técnicas que, como las matemáticas

y la computación electrónica, se vinculan al prestigio de la

tecnología contemporánea".2

Pasando por alto la resignación oportunista de la nota,

vale la pena resaltar el carácter superfluo que se le asigna a

esa sociedad fantasma que en apariencia profesa valores

homogéneos. Más adelante, el mismo autor se refiere a

documentos oficiales que promueven la investigación vin-

culada con los "problemas nacionales". En estas concepcio-

nes se sostiene un punto de vista muy simplista sobre el papel

de la sociedad y la política en la conformación de los proce-

sos de investigación.

¿Cómo se puede especificar de manera más adecuada el

proceso de valorización escolar? Gramsci consideraba al

intelectual orgánico como un elemento articulador de las

sociedades modernas y a la escuela como un auténtico centro

nervioso del sistema. La producción de formas de conciencia

social, cuya contradicción no amenace a la estabilidad del

sistema, requiere una organización material que encuentra

sus agentes específicos en los intelectuales orgánicos, cuyo

surgimiento se vincula con la separación entre tareas de

ejecución (trabajo manual) y tareas de dirección (trabajo

intelectual). En el mundo moderno esta separación y espe-

cialización de funciones opera desde el nivel mismo de la

producción (el empresario "crea" al mismo tiempo al técni-

co industrial y al administrador), pero el papel decisivo del

elemento intelectual se cumple en el plano institucional

mediante los "especialistas "y los "dirigentes". Si bien toda

mediación profesional es inescindible de la mediación polí-

tica, en aras de evitar un reduccionismo es importante no

olvidar la mencionada distinción. Así, el especialista (pro-

i Desde el punto de vista epistemológico, el discurso científico siempre encuadra los fenómenos como función o como estructura. Jean Duvignaud, El juegodel juego, Fondo de Cultura Económica, México, 1982, plantea al respecto : en el estudio de sociedades diferentes a las nuestras, los observadores se han'limitado a la búsqueda de modos permanentes y universales de la vida colectiva, y a la elaboración de conjuntos coherentes que remitan a la vida total deun grupo (o de la 'humanidad'), sea para ayudar a su mecanismo , sea por correlación metafórica con otros elementos situados en ese conjunto". Enconsecuencia, el conocimiento cientifico de la sociedad se enmarca en un proyecto de explicación racional del mundo y tiene su punto de partida en categoríasgenerales y abstractas. Los casos particulares siempre serán entendidos como función de un proceso más amplio o bien como elemento de una estructuraglobal. Esa limitación de origen entraña dificultades para expresar en el discurso la singularidad de los casos analizados . ¿Cómo entender las circunstanciasde espacio y tiempo sin quitarles la especificidad y la propiedad inherente a fenómenos irrepetibles? Por lo mismo, las comunidades humanas sometidas aestudio reclaman con legitimidad no ser confundidas con los gráficos y cuadros estadísticos de un trabajo de tesis.

2 Garza Mercado, Ario, Manual de técnicas de investigación para es!udiantes de ciencias sociales, Harla/El Colegio de México, México, 1988, p. 15.

31

lave.sligación socioi(igica Hugo Enrique Sáez Arreceygor

fesiones liberales, técnicos, etc.) despliega su actividad enla vida práctica apoyándose en habilidades y conocimientosadquiridos en alguna escuela , mientras que el dirigente (cua-dros de gerencia, altos mandos del gobierno, etc.), ademásde los conocimientos técnicos, debe exhibir una concepciónhistórico-humanista que lo legitima e identifica como posee-dor de una autoridad inserta en una tradición.

Ahora bien, en esta estructura sociopolítica el conoci-miento científico juega un papel central. La tendencia de la

civilización moderna es fundar una escuela para cada activi-

dad practica (desde la informática hasta la cosmetología). En

consecuencia, la escuela (separada de la producción y a la

vez subordinada a sus demandas y necesidades) se consti-

tuye en la unidad privilegiada para la formación de dirigen-

tes y especialistas por conducto de complejos procesos deselección. La escuela funge como aparato de concentración

y formalización de los conocimientos y, por ende, de expro-

piación institucional de los saberes privados. En síntesis, laproducción de conocimientos científicos no sólo se convier-

te en un elemento crucial en la reproducción de las socieda-

des modernas sino que también deviene asunto de Estado.

Por ello, la imagen romántica del saber contemplativo y

desinteresado debe abandonarse si se pretenden captar los

complejos mecanismos del proceso de valorización escolar,

en los que se involucra el poder.

En particular sobresalen en dicho proceso ciertos elemen-

tos que condicionan la producción científica.

(a) Las políticas científicas y el marco legal.

(h) La administración y el financiamiento.

(c) Las normas y los procedimientos de regulación.

De este ordenamiento institucional resulta que los inves-

tigadores ejercen nula influencia sobre procedimientos y

decisiones administrativas que inciden directamente en su

vida acad(mica; aún más, las propias universidades tienen

que subordinarse a las normas de Consejos que actúan por

encima de su jurisdicción y que se atribuyen la facultad de

evaluar la excelencia de la educación y la investigación.

Estas observaciones convalidarían las tesis de Bourdieu

sobre el ejercicio de una "violencia simbólica" que impone

significaciones (y las impone como legitimas) en la institu-

ción escolar.'

En síntesis, el proceso del trabajo científico se analiza

imbricado con el proceso de valorización escolar , y no como

un mecanismo abstracto de descubrir la verdad.

llechas las precisiones anteriores, a continuación nos

centraremos en el proceso de trabajo de la investigación,

procurando identificar sus aspectos más sobresalientes en

las ciencias sociales, en aras de aclarar los problemas gene-

rales que afronta el investigador. En principio, se considera

que la estructura de toda ciencia abarca una teoria con

objetos específicos, una práctica en la que se experimentan

los problemas a resolver, y un método, o sea, el arte de

coordinar estratégicamente las fuerzas y los recursos dispo-

nibles para alcanzar los objetivos trazados.

La teoría es la sustancia de la ciencia, aunque esta última

no sea su terreno exclusivo, ya que puede haber teoría sin

ciencia. Algunos ejemplos podrían aclarar el carácter sustan-

cial de la teoría. El matemático que enunció la serie de los

números naturales al mismo tiempo generó la existencia de

estos entes. El biólogo que descubre la etiología de una

enfermedad, sistematiza en el plano teórico los datos prove-

nientes de sus experimentos y observaciones. La teoría es un

lenguaje especializado, y por ende, social y sujeto a cambios,

ya que Wittgenstein demostró que nadie puede jugar solo el

juego del lenguaje. El dominio de la teoría exige manejar ese

lenguaje artificial, aún cuando al mismo tiempo se debe

contrastar con el que nos sirve para la comunicación cotidia-

na, con el habla natural. En algunos casos, como en matemá-

ticas, los objetos teóricos tienen una existencia puramente

ideal; en otros, como la biología o la sociología, esos objetos

tratan de representar en forma aproximada los procesos

reales. Una operación básica para la constitución de la teoria

es la función metalingüística enunciada por Jakobson.' Se-

gún sus desarrollos, el metalenguaje se manifiesta mediante

una referencia explícita al código. Así, por ejemplo, si un

científico emplea la categoría "clase social" será imprescin-

dible que acote la comprensión y la extensión del concepto,

porque no lo utiliza en el sentido que cualquiera podría

adjudicarle. Un individuo para hacer ciencia debe incorpo-

rarse en un diálogo con la red ya existente de códigos

teóricos a menudo contradictorios, hecho totalmente natural.

Lo que no entienden algunos epistemólogos aficionados es

que incluso en las llamadas ciencias duras los códigos se

contraponen y se corrigen en el transcurso del tiempo. O,

¿existe una sola explicación sobre el origen del universo?

De ahí la importancia de resaltar el carácter vivo del proceso

científico, en contraste con los discursos fundamentalistas

congelados. Por otra parte, el lenguaje de las ciencias socia-

les se refiere a un estado de cosas determinado en el espacio

y en el tiempo, función que agrega el problema de la corro-

boración de la teoría.

Mulo poder de violencia simbólica, es decir, todo poder que logra imponer significados e imponerlos como legítimos disimulando las relaciones de

tuerza en que se basa su fuerza, agrega su propia fuerza, es decir, una fuerza especificamentc simbólica, a estas relaciones de fuerza Bourdieu, Pien'e

y Jcan-(laude I'nsscron, La reproducción, Laia, Barcelona, 1981, p. 27.a Vease. 0swald Uueiot y fzvetan'rodorov, Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje, México, Siglo Veintiuno edi tores, 1q%7, p. 3%3.

12

La investigación social por módulos

Con arreglo a fines didácticos, la teoría se entiende como

una versión alfabetizada de la práctica; empero, teoría y

práctica existen como las dos caras de una hoja de papel.

¿Qué quiere decir `versión alfabetizada'? Tómese un acceso

intuitivo a la cuestión. Si alguien realiza un largo ejercicio

de solfeo (versión alfabetizada de la música) quizás nunca

ejecute o componga música (ejecutar o componer música

representan la práctica). Al revés, si alguien empieza por

encontrar placer en la ejecución de sonidos y va descubrien-

do las combinaciones que éstos resisten, por su propia cuenta

tendrá que desembocar en la necesidad de manejar el alfa-

beto que otros músicos conocen. La teoría es un efecto de la

práctica y, en su calidad de animales simbólicos, los hom-

bres desarrollan la comunicación mediante distintos alfabe-

tos. En suma, la teoría en cualquier terreno (desde la música

hasta la economía) requiere una escritura especializada, pro-

pia, estructurada en torno de conceptos, de un lenguaje

construido a partir de sus problemas.

La práctica se determina como el terreno de la acción, de

la ejecución; no maneja ideas sino fuerzas. Un avance en la

teoría impulsa la transformación de la práctica, y un descu-

brimiento en ésta puede trastocar el andamiaje entero de

aquélla. En el caso de la sociología, el amplio terreno de la

práctica se desarrolla en el campo experimental de las obser-

vaciones, entrevistas, cuestionarios, encuestas y demás ins-

trumentos de investigación que el científico utiliza en su

trabajo de campo. Así, las dificultades para concertar una

entrevista representan un problema práctico, es decir, cien-

tífico. En rigor, la investigación podría desglosarse en una

parte lógica, de construcción minuciosa de los instrumentos

conceptuales para aproximarse a la realidad específica estu-

diada; y en una parte empírica, la práctica, la experimenta-

ción, el trabajo de campo. A su vez, ambos elementos se

conectan en una relación retroalimentadora, de feedback.

Hipótesis e instrumentos de recolecciónde datos

La principal hipótesis de este trabajo sostiene que es posible

elaborar un instrumento de trabajo que conjunte las indica-

ciones generales sobre la investigación y la propia experien-

cia de vida del sujeto. Al respecto, las indicaciones de Wright

Milis sobre la formación de un archivo representan una

orientación básica:

"En el archivo que voy a describir, están juntas la expe-

riencia personal y las actividades profesionales, los estudios

en marcha y los estudios en proyecto. En ese archivo, voso-

tros, como trabajadores intelectuales, procuraréis reunir lo

que estáis haciendo intelectualmente y lo que estáis experi-

mentando como personas. No temáis emplear vuestra expe-

riencia y relacionarla directamente con el trabajo en marcha.

Al servir como freno de trabajo reiterativo, vuestro archivo

os permite conservar vuestras energías. Asimismo, os esti-

mula a captar ideas marginales: ideas diversas que pueden

ser subproductos de la vida diaria, fragmentos de conversa-

ciones oídas casualmente en la calle, o hasta sueños. Una vez

anotadas, esas cosas pueden llevar a un pensamiento más

sistemático así como prestar valor intelectual a la experien-

cia más directa",'

Los principales instrumentos de captura de la informa-

ción que se utilizarán serán los siguientes:

Análisis de contenido;

Cuestionarios;

Descripción etnográfica;

Diario de Campo;

Directorios de informantes clave, expertos, etcétera.

Entrevistas (abiertas y estructuradas);

Fichaje de la literatura existente;

Grupos experimentales;

Historias de vida;

Observación directa;Recopilación documental (archivos, cuadros estadísticos,

memorias, etcétera.);

Metodología de la investigación

El método se puede asimilar a la estrategia con que se procede

y las técnicas a las tácticas específicas que se ejecutan. El

novato busca en los manuales una definición de método

susceptible de ser incluida en su protocolo de investigación.

Ese proceder está patentizando un criterio libresco y erróneo.

¿Cómo conviene actuar? Se debe tener en cuenta que cada

objeto de estudio plantea dificultades singulares de abordaje.

Luego, en función de un análisis de la situación, se elabora

una estrategia que se fija una meta y desarrolla los planes más

adecuados para alcanzarla. A la táctica corresponde la puesta

en marcha de estos planes.

La función de los métodos ya existentes consiste en

auxiliar el proceso de análisis de la situación. En primer

lugar, habrá que operar basándose en algún método lógico

de trabajo que permita organizar el acopio de material. En

este contexto se recomienda comenzar con una síntesis pre-

cisa del problema que clasifique la multiplicidad de los

hechos; a continuación se impone descomponerlo analítica-

mente en sus elementos. Practicar la síntesis con cada ele-

mento y desarrollar su análisis. En la investigación de los

casos particulares seguir un camino inductivo: de lo particu-

5 Wright Milis, C., 1961, La imaginación sociológica , México, Fce, p. 207.

33

/nvestigacion sociológica

lar a lo general. En la exposición, optar por el orden deduc-

tivo: de lo general a lo particular. Como ya se ha señalado,

la metodología de la investigación admite ser representada

como la estrategia de acción, la planeación elaborada para

alcanzar determinadas metas y fines en el conocimiento de

un objeto.' Por otra parte, es conveniente diferenciar entre

método de la investigación de la realidad (un camino bastan-

te sinuoso y sorprendente) y método de exposición. Ello

significa que el orden de descubrimientos no coincide nece-

sariamente con el de la puesta por escrito.

En síntesis, la estrategia que se adoptará en esta investi-

gación consistirá en llevar un registro minucioso de la expe-

riencia modular, aplicando el método del ensayo y del error.

Por ende, el coordinador del módulo entregará material

Hugo Enrique Sáez Arreceygor

escrito a los estudiantes que realizan investigaciones y co-

rroborará el grado de corrección al aplicarlo. Esto posibili-

tará extraer conclusiones respecto de la mejor forma que

deben asumir las órdenes escritas en la Guía...

Por otra parte, se contempla llevar a cabo las siguientes

actividades:

a. Cuestionario a estudiantes de sociología en la UAM-:K

y la UAM-l, sobre su experiencia en el aprendizaje científico.

b. Entrevistas a investigadores sobre la manera en que

proceden en su oficio.

c. Tablas bibliográficas y hemerográficas sobre metodo-

logía de la investigación.

d. Abstracts de material hemerográfico y bibliográfico

recopilado.

a ¿Cuál mátudo es el mejor'? ¿El dialéctico? ¿El positivo? En rigor, el mejor método es aquél más adecuado al objeto y los fines de la investigación Un

método permanece en el terreno de las declaraciones abstractas si no se utiliza para transformar el objeto de conocimiento y si no cumple con los minespropuestos para lainvestigación -

34

La carrera de sociología y sus egresados

Martha Eugenia Salazar Martínez

Introducción

A fin de que los profesores de la carrera de sociología

conozcan el resultado de la investigación de seguimien-

to, denominada "Empleo y desempeño profesional de los

egresados de la UAM"elaborado bajo el patrocinio de la

Rectoría General, bajo la dirección de la maestra Gio-

vanna Valenti en el año de 1995, se ha elaborado el

presente documento en el que se sintetizan los resultados

obtenidos en relación a la carrera de sociología de la

UAM-Xochimilco.

Cuando nos encontramos en proceso de modificación del

plan de estudios, considero oportuno dar a conocer las opi-

niones y situación laboral de nuestros egresados de las

generaciones 89, 90, 91 y de esta manera tener mayores

elementos para tomar decisiones que permitan que la carrera

de sociología se ajuste a las necesidades del profesional

egresado de nuestra universidad, que enfrenta las exigencias

del mercado de trabajo.

La muestra fue de 158 casos y para hacer más accesible

la información que a continuación se presenta, se divide en:

Perfil y origen socio -familiar

1. De los egresados , el 66% son mujeres y el 34% hombres.

2. La edad actual está entre los 25 y 29 años 47%; de 30

a 34 años 37%, y; el 16% es mayor de 35 años.

3. El 53% está casado y el 47% lo integran personas

solteras.

4. El 68.3% de los egresados realizó sus estudios de

bachillerato en instituciones de educación pública contra

32% que lo hizo en escuelas privadas.

5. El promedio de calificaciones obtenidas en ese nivel,

con el que ingresaron a la carrera , fue en el 45 % de los casos

de 8.0 a 9.0; de 7.0 a 8.0 en el 40% y; solo el 14% ingresó

con promedio de 9.0 a 10.

6. En relación a su origen socio familiar se encontró que

en el 65 %) de los casos, el padre era el jefe de familia.

7. El sostenimiento de la carrera corrió a cargo de la

familia o de la pareja en el 54% de los casos mientras que en

el 46%, el estudiante se sostuvo por sus propios medios.

8. Con respecto al nivel educativo de los padres de fami-

lia, se encontró que:El 56.2% de los padres, realizó estudios a nivel básico

esencialmente primaria, el 25% cursó estudios superiores, el

14% realizó estudios técnicos, el 36% el bachillerato y el

1.70% no tiene ninguna escolaridad.

9. Los puestos que ocupan en el ámbito laboral los jefes

de familia son de nivel medio bajo y bajo en el 68% de los

casos. El 8.8% ejercen un puesto de nivel medio y 21.3%

ocupan puestos de nivel alto.

Historia académica en la UAM

Ya dentro de la universidad, los egresados investigados:

1. Asistieron en su mayoría al turno matutino, 67%, al

vespertino el 28% y en turno mixto el 5%.

2. Cubrieron el plan de estudios:

Dentro del tiempo establecido 49.40%

De 5 a 8 años 50.6%

Más de la mitad de los egresados realizan sus trámites de

titulación en el mismo año. Sin embargo, de la muestra

investigada; el 11% aún no se ha titulado.

3. En cuanto al promedio alcanzado, el 73.4% de los

exalumnos obtuvo promedio de B; el 21.30% MB y el 5.3%

de S. Es decir, que la gran mayoría de los sociólogos egresa

con calificación final entre 7 y 8.

En relación a la elección de carreray la formación académica

1. Un poco más de la mitad de los egresados, 54.5% eligió la

carrera de sociología como primera opción.

El 45.5% la escogió como segunda o tercera opción.

2. La UAM fue seleccionada como primera opción en el

38.6% de los casos el restante 61% deseaba ingresar a la

UNAM.

3. Para la elección de la carrera, el 34% de los exalumnos

consideró tener habilidades y preferencias coincidentes con

35

/nvesiigación sociológica

los temas y actividades propias de la carrera. También seconsideró importante el plan de estudios 70%.

4. De acuerdo a los indicadores utilizados, los estudiantes

de sociología eligen la carrera no tanto por el prestigio de la

misma, la demanda en el mercado de trabajo o la posibilidad

de mejorar sus ingresos, sino, por factores más propiamente

universitarios como son los planes de estudio.

5. En opinión el 70% de los sociólogos, las unidades de

enseñanza-aprendizaje del tronco general les proporciona-

ron un conocimiento básico y útil.

6. Los egresados puntuaron como excelente: El desarro-

llo de la capacidad de comprensión de los problemas socia-

les, el desarrollo de habilidades comunicacionales y la

disciplina en el trabajo, así como la capacidad de laborar enequipo 73%.

7. La formación profesional ofrecida por la carrera de

sociología les dotó de un conjunto de valores y conductas

que son importantes para su formación intelectual y moral.

Pero se descuidó dotar a los alumnos de elementos mas

ligados a la ubicación e inserción laboral.

8. Sobre la formación recibida en el tronco de carrera,

consideran suficiente la información teórica y metodológica

que recibieron 50.6 y 47%. Acerca de las prácticas de campo

manifestaron que son insuficientes en el 54.5% de los casos

y que simplemente no existen en el 26%. Los egresados

consideraron malas la enseñanza de idiomas extranjeros y

programas computacionales.

9. Con respecto a las áreas de concentración, los egresa-

dos que opinaron que se proporcionaron conocimientos am-

plios y actualizados fueron el 34%. Aunque el 55% opinó

que sólo en parte.

10. En cuanto a la articulación lograda entre el tronco

general y áreas de concentración, el 28% opinó, que se

realizó en gran medida. El 48% por el contrario considera

que fue sólo en parte.

11. Acerca del personal docente, las características que

calificaron como muy buenas y aceptables:

El conocimiento de la materia 100%

La claridad expositiva 98.3%

Estimulo a la participación del estudiante 93%

Respeto de los profesores hacia el alumnado 93%

Asistencia de los profesores a clase 90%

Puntualidad 87.6%

Se calificó como mala la atención fuera de clases 21%

12. La organización académica de la carrera se consideró

aceptable para la mayor parte de los egresados, ya que

tuvieron programas de estudio a su alcance, asignación de

los profesores a tiempo es decir al inicio de trimestre y

vinculación entre alumnos y áreas de investigación.

Martha Eugenia Salazar Martínez

Situación laboral

1. El 61 % de los egresados, trabajaba ya el año anterior a su

egreso. De estos, el 65% lo hacían en empleos relacionados

con su carrera; el 57% estaba contratado por tiempo indeter-

minado.

2. Al concluir los estudios el 67% de los egresados estabalaborando. Del resto, 33%, el 55% encontró empleo enmenos de 6 meses, el 23% lo hizo al término de un año, el12.5% en dos años, el 6.3% siguió en el mismo empleo y elrestante 3% quedó desempleado. Por tanto, el índice de éxitoen cuanto a la colocación de los egresados fue del 90.3°i°,ubicados en 2 años.

3. Los que tardaron mas de 6 meses en encontrar trabajo

informaron que esto se debió a la escasa oferta 80%, a

motivos personales 10% y a la insuficiencia de conocimien-

tos (10%).

4. De los egresados, solo el 7.8% decidió continuar sus

estudios.

5. Para encontrar empleo las relaciones personales con

familiares y amigos de la licenciatura son fundamentales

(60.5%), mientras que la oferta de empleadores fue sólo del

18%.

6. A la pregunta acerca de factores considerados como

muy importantes o importantes para conseguir empleo el

85% consideró el tener título profesional; el 78.5% aprobar

exámenes de selección y coincidir con el perfil profesional

de la empresa.

7. El 79.6% laboró en grandes empresas, el 7% en media-nas y el 13% en pequeñas o micro empresas.

8. El 90.8% de los nuevos sociólogos trabajaban el sector

terciario. De estos, el 37.4% laboraba en diversos servicios

de gobierno; el 34.9% en educación . Es interesante para

nosotros conocer las ramas en que se ubicó el restante 28%.

Éstas fueron: la agrícola ganadera, atención a la salud, ser-

vicios profesionales, servicios bancarios, transporte y comu-

nicaciones, industria de la transformación y de la

construcción.

9. Los cargos desempeñados eran: en puestos bajos ysubordinados, el 46.7%, en mandos medios, el 14.5 y el 38%como profesionistas en una estructura institucional .

10. En cuanto a sus ingresos el 48.6% recibía hasta 3

salarios mínimos; entre 3 y 5, el 28.3%; entre 5 y 13, el 21%

y más de 13 el 2%.

Pero estas cifras van a mejorar en el empleo actual. Los

resultados son.

11. Trabaja actualmente el 96.6%. El porcentaje de 3.4 de

desempleado se mantuvo. El 75% se desarrolla en grandes

empresas, el 3.9 en medianas y el 20.3 en pequeñas o micro.

El 95% se ubica en sector terciario. El 34.6% continúa en

36

La carrera de sociología y sus egresados

educación el 32% en servicios de gobierno. Es interesanteobservar que en el rubro de servicios profesionales el por-

centaje aumentó de 5.3 a 10.5%.

12. Existe un proceso de movilidad ascendente que ha

tenido una buena parte de los egresados desde que salieronde la (IAM-x hasta hoy. Del 46.7% de egresados en empleos

bajos la proporción descendió al 14.4% la categoría de

mandos altos aumentó de 0 al 2% la de mandos intermedios

de 14.5 al 28.7%. Los profesionistas en una estructura au-mentaron casi en un 18%.

/3. Los salarios actuales se modificaron hasta alcanzarmás de once salarios mínimos.

14. Por lo que respecta a la relación entre trabajo y los

estudios, se observa que más de la mitad 54.3%) señalaron

que la concidencia es alta, menos de la décima parte 9.2

afirma que la coincidencia es total; para el (45.7%) ésta es

poca o casi nula , ya que no encontraron un empleo idóneo a

sus estudios.

El último cuadro que viene a completar la imagen de

nuestros egresados es la satisfacción con el empleo actual.

Este es muy interesante puesto que toca una serie de indica-

dores que bien nos pueden orientar en cuanto a su sentir./5. Más del 50% de los exalumnos se manifestaron satis-

fechos con la posibilidad de consolidar un equipos de traba-

jo, de realizar ideas propias, de responder a problemas de

relevancia social, de formación profesional, con el ambiente

de trabajo y con la posibilidad de servir a la sociedad. Pero

el restante 48% expresa su insatisfacción ya que se encuentra

con la imposibilidad de practicar los conocimientos y las

habilidades técnicas, con la posición jerárquica, con el reco-

nocimiento profesional con el salario y con la posibilidad de

ascenso.

;, Volvería a estudiar la misma carrera? a esta pregunta el

53.2% dijo que sí, pero, el 46.8% señaló lo contrario.

Conclusiones

En estos veinte años, han egresado 901 sociólogos de launidad Xochimilco, de los cuales se han titulado 625, es decirel 69.4%, según datos de los archivos de la coordinación deservicios escolares.

A la luz de los datos resumidos anteriormente, el primero

que impacta por sus efectos en toda la carrera es que el 45.5%

de los egresados entraron a sociología como segunda opción.

De ahí parte la explicación de algunos de los resultados

de la investigación de seguimiento de egresados.

Por ejemplo, la respuesta a la última pregunta acerca de

si volvería o no a estudiar la carrera, así como la insatisfac-

ción manifestada en diversos rubros.

Sin embargo, a pesar de esta adversa situación, considero

que los resultados son en general positivos. La evaluación

que hacen los egresados del plan de estudios, de los profe-

sores , de la universidad, etcétera, son satisfactorios.

Compartimos con todas las carreras de la UAM-x proble-

mas en relación a la formación técnico -metodológica, la

enseñanza de la computación, de lenguas extranjeras, así

como las prácticas de campo.

En relación al aspecto laboral, considero que la coloca-

ción de nuestros egresados en el mercado de trabajo fue

razonablemente rápida, considerando las condiciones exis-

tentes; haciendo la comparación con otras carreras, los so-

ciólogos se colocaron más rápido que los psicólogos y casi

en el mismo lapso que los egresados de la carrera de comu-

nicación.

Los resultados de la investigación reseñada, nos señala

también puntos débiles que es necesario considerar para

lograr un nuevo perfil del profesional de la sociología que

debe responder ante los retos de la complejidad social por

un lado y del mercado del trabajo por el otro.

En este último caso, la definición previa de habilidades,

destrezas y capacidades, así como la orientación acerca de

actividades a desarrollar en el campo de trabajo, serán indis-

pensables.

Dotar al sociólogo de la UAM-x de un mayor instrumental

teórico, -que por cierto los egresados recomiendan actuali-

zar- al mismo tiempo que una mayor dedicación a las prác-

ticas de campo, en las que se planteen cosas nuevas dentro

del trabajo grupal con nueva tecnología, con creatividad y

con mayor énfasis en la microsociología, y en el trabajo de

caso.

Dotar al estudiante de nuevos métodos para la planeación,

para la ejecución, para la toma de decisiones serán elementos

imprescindibles si queremos que nuestros egresados puedan

lograr ingresar en mejores condiciones que las actuales

-incluyendo el aspecto de los salarios- al mercado laboral.

Hoy el mercado de trabajo esta reorganizándose, las po-

líticas públicas en relación a la educación superior también.

Vendrán nuevos sistemas de acreditación para la práctica

profesional querámolos o no. Es por eso que debemos en-

frentar el reto de la mejor manera conscientes de que estamos

formando seres humanos cuyo futuro profesional en buena

manera dependerá de nuestra habilidad para adaptarnos a los

tiempos nuevos, dentro de un campo del conocimiento y una

profesión que tiene su razón de ser en el servicio a la

sociedad.

El modelo Xochimilco y la formación curricular

del sociólogo dentro del sistema Modular

Arturo N. Fonseca Villal

Es mi interés manifestar una inquietud que se ha retroalimen-

tado durante mi estancia como docente de la (1AM- Xochimil-

co, unidad con la que estoy relacionado a través de los

estudios técnicos que presentamos a la ANULES a principios

de los setenta; este proyecto en su momento, visualizó un

sistema promesa, novel y versátil abierto al tiempo. Por tanto,

algo tenemos que aportar aún 25 años después.

Por principio considero que dentro de nuestra comunica-

ción académica contamos con conceptos cuyo entendimien-

to y precisión rebasan la definición accesible a la

comunidad, con el consiguiente peligro de que al permitir

una interpretación libre, sin concretar los contenidos progra-

máticos fijados inicialmente, se pierdan como palabras.

Ejemplifico con el siguiente párrafo producto de la revisión

de varios textos publicados por nuestra universidad.

El estilo de enseñanza-aprendizaje de la UAM-Xochimil-

co, ya sea visto como Paradigma, modelo o sistema, tiene

desde su inicio objetivos, metas y roles, implícitamente

ligados a perspectivas epistemológicas del uso de la meto-

dología científica y a formas operativas en nuestros 20 años

de práctica modular en las unidades de enseñanza-aprendi-

zaje (UEAs) que conforman la formación curricular de los

egresados.

Sin descuidar el cuadro insumo-proceso-producto, inter-

disciplinariamente tratado, y desde luego, atentos a los pro-

blemas psicopedagógicos de las estereotipias desarrolladas

en la educación bancaria del sistema tradicional.

Estoy cierto que simplemente esta terminología es de uso

exclusivo de algunos profesores ya capacitados dentro de

nuestro sistema modular que hayan sido canalizados debida-

mente en una capacitación vestibular previa al manejo de

grupos modulares, que se puede encontrar en algunos luga-res como en los Troncos Interdivisional y Divisional. Así

mismo, estoy cierto que esta conceptualización refleja la

filosofía, pedagogía y didáctica modular.

En cuanto a los alumnos, el PiMA, que es el Programa de

Introducción al Medio Académico, no asisten por no ser más

que pláticas y sí además no se cumple con la primera unidad

del Módulo Conocimiento y Sociedad, la inercia a un modelo

raro los acompañará en su carrera y vida profesional y, no

sabrán definir y lo más lamentable, entender para proponerlo.

Nuestro Paradigma que entiendo como: el conjunto de

teorías, métodos y procedimientos académico-administrati-

vos que fundamentan nuestro modelo de enseñanza-apren-

dizaje con sus niveles programáticos del tipo de servicio que

debemos de proporcionar en cuanto a la formación de los

recursos humanos e investigación de utilidad social, induda-

blemente de excelencia, como se refleja en el Documento

Xochimilco, es lo que se ha sancionado o aceptado en esta

comunidad académica, con la posibilidad de realizar la au-

tocrítica saludable y permanente con el objeto de mejorar,

ajustar, o bien, reorientar actividades.

En este modelo, el profesor de carrera, lo cual implica,

per se, una profesionalización debe de recibir dos tipos de

Capacitación que como entiendo están en:

a) Capacitación para mejorar su capacidad teórico-téc-

nica a través de cursos de actualización, especialización,

diplomado, maestría, doctorado, etc. Esto para mi forma de

entender, es útil y necesario pues incrementa el capital

humano y puntos para la reclasifrcación, premios y becas.

b) Capacitación para el trabajo académico por medio de

cursos de pedagogía, didáctica, metodología, técnicas espe-

cíficas, entre otros conocimientos que realmente nos formen

como profesores de carrera, dentro del característico y único

Modelo Xochimilco. Esto es, la profesionalización en laenseñanza.

En este punto referente a la capacitación habrá que pre-

guntamos: ¿Cuántos somos? ¿Qué hacemos y en dónde

estamos? ¿Qué tipo de capacitación logramos y en dónde la

adquirimos? y esencialmente en la unidad Xochimilco

1 Pro¡ esor Titular "n" T.C., UAM-Xochimilco, Departamento de Relaciones Sociales; Sociólogo de la Fces /UNAM, 1965-1970 , Maestro en Administracióndel Trabajo, uAM, 1991.

39

Investigación sociológica

¿Quién capacita para enfrentar el modelo y reproducir nues-tra filosofia Modular?

Considero que este punto de la capacitación para el tra-bajo es de vital importancia porque existe mucho trabajorealizado y experiencias adquiridas que no han sido sistema-tizadas ni difundidas ya no digamos a nivel de la universidadsino al nivel de la División de Ciencias Sociales y Humani-dades.

En otro conjunto de ideas que en nuestra personalidad

modular está presente , la interdisciplina es la vía adecuada

para comprender el todo y sus partes interrelacionadas, y

desde luego no es todología , sino una coordinación - aporta-ción de cada una de las disciplinas específicas a la compren-

sión de los objetos de estudio y/o transformación , sobre todo

aquéllas que contengan un grado de similitud ante el análisisde fenómenos estructurales.

Con suma familiaridad mencionamos interdivisional, in-

terdepartamental , interáreas y nos enorgullecemos de tener

una plantilla de docentes , interdisciplinaria . Sin embargo,realmente la investigación y la planificación académica ha

manejado correctamente esta conjunción de carreras, que

para nosotros como modelo Xochimilco es un gran logro y

una posibilidad . En verdad yo considero que no , porque si

no existe una claridad en la metodología Modular dificil-

mente se podrá abandonar el modelo de enseñanza -aprendi-

zaje con el que nos formamos como profesionistas, que enla mayoría de la plantilla docente nuestro origen es el siste-

ma tradicional , esto es aula-especialización.

Otro contenido útil de la interdisciplina lo encontramos

en la posibilidad de conectar conocimientos , conceptos,

incluso terminología propia de los enfoques afines, o si así

lo prefieren ciencias fronterizas , tales como:

* Antropología social, antropología cultural y etnogra-

fía.

* Psicología social , psicoanálisis social.

* Economía política y materialismo histórico.

* Demografia, matemáticas, estadística social.

* Derecho, que recuerdo el trialismo y sus jurísticas:

económica , sociológica y axiológica.

* Ecología Social con su ecosistema socioeconómico y

político.* Politología que puede ser sociología política, que tanto

nos agrada y a lo que más enfatizamos.

Realmente es estar en contacto con quien produce enfo-ques particulares dentro de la diversidad de las ciencias

sociales que ha sido el motivo de las universidades portado-

ras del conocimiento universal en su origen , desarrollo,

avance y contemporaneidad . Esto es Dialéctico y la Ortodo-

xia a una visión o tendencia , además de parcializar significa

el opio de la razón universitaria.

Arturo N. Fonseca Villa

Este punto de la interdisciplina bien razonado críticamen-

te puede evitar el eclecticismo del conocimiento puramente

enciclopédico, y para nosotros país subdesarrollado , depen-

diente y en crisis permanente nos daría nuevas alternativas,

por ello biblioteca , centro documental , hemeroteca , sistemasde información por computadora , ya se hacen indispensa-

bles.

Considero importante tratar ahora otro punto que real-

mente me motivo al leer los objetivos específicos del nuevo

programa de la carrera de Sociología 1996, que se apunta del

modo siguiente:

"5. Capacitados (... los alumnos ...) metodológica y técni-

camente para participar en la organización y promoción de

formas asociativas".

Gran aportación de suma importancia , puesto que se

concretizará objetivamente la teoría , tecnología y metodolo-

gía en la promoción de unidades de producción social de

bienes y servicios , sindicatos , partidos políticos, grupos

comunitarios , implantación de servicios en zona rural o en

zona urbana . En fin la sociología pragmática que un Mer-

cado de trabajo por conquistar requiere , pero que hasta el

momento está competido incluso ventajosamente por el tra-

bajo social o políticos con posibilidad de decisión, inde-

pendientemente de su preparación , sólo que tiene el Poder.

Para lo anterior , es ciertamente importante que nos trace-

mos un Sistema de Prácticas de Campo en donde cada uno

de los alumnos , sistemáticamente , constatará la realidad del

mundo rural y el urbano con sus grandes diversidades. Exis-

ten recursos institucionales como transportes que nosotros

en la división poco utilizamos , será cuestión de reflexionarlo

con mayor profundidad , puesto que esto significaría com-

promisos docente-alumno-departamento.

Y aquí hay que tener cuidado y respeto puesto que, la

Investigación es un requisito sine qua non , para la Auscul-

tación ( estudios), Diagnóstico ( conclusiones ) y Terapéutica

(recomendaciones y programa- implementación ); y sí sólo

nos quedamos en la Auscultación y el Diagnóstico , el con-

creto real , Objeto de Estudio y/o Transformación , que es la

estructura Social de México se quedará esperando a los

sociólogos , en tanto, la coyuntura de las condiciones mate-

riales se dan.

El mundo avanza a pasos agigantados y tanto ciencia

social como tecnología obligan a los profesionales a actua-

lizarse y, es menester ya por el momento histórico en el que

participamos , poseer el dominio de los idiomas y de la

computación , pero nosotros aún estamos insuficientes en

equipo y servicios , sin embargo , es un problema en vías de

solución e inaplazable, si no lo hacemos el alumnado estará

en desventaja en la carrera ciencia-tecnología - actualización.

40

La formación curricular del sociólogo

El problema no es sencillo de resolver en alguna propues-

ta que hice al departamento, creí viable que en los 12 trimes-

tres se insertaran dos cortes para presentar idiomas, el

primero se daría entre sexto y séptimo trimestres para que el

alumno acreditara por su cuenta un idioma a nivel de traduc-

ción, y el segundo corte se localizaría entre onceavo y

doceavo trimestres para lograr la posesión; el problema

técnico de operación se daba en que había probabilidad de

que el alumno alargara demasiado su carrera y no la termi-

nara en cuatro años y además ahora con el cómputo sería

tanto como regresar al sistema de materias optativas ya que

las 30 horas/semana/mes se verían muy saturadas por la

teoría y seminarios acrecentando el problema del idioma, el

cómputo, las prácticas, la investigación final, y las materias

no están contempladas en los módulos.

Contornos además con una realidad insoslayable el Sociólo-go por vocación correctamente orientado y por decisión perso-

nal es lo óptimo y adecuado pero en tanto siga persistiendo laidea de carrera trampolín para asegurar su inscripción en la

UAM, tengo la certeza que habrá frustración al no lograr los

cambios de carrera deseados, y el choque educación superior-

Mercado de trabajo fomentará el desempleo y subempleo de un

recurso humano al que se le invirtió tiempo, presupuesto y

esfuerzo, que si hacemos cuentas la inversión es grande, para

hacerla socialmente poco productiva.

Este punto no es nuevo, es un mal institucional y de varias

generaciones, pero habrá que ponerlo en la mesa de discu-

sión porque la sociología es muy bella al leerla como pro-

ducto final, pero realizarla en una investigación, o bien,

como experiencia laboral es difícil, así es que habrá que

informar que la sociología es idílica por la vocación, pero

tenaz en su campo de acción.

Finalmente propongo retomando unas ideas ya menciona-

das supra, esto es, se discuta la Capacitación para el Trabajoa los Docentes que se parta de una reflexión en cuanto a:

1. Somos modulares por necesidad, por convicción o por

reacción.

2. ¿Habría posibilidades de implementar a niveles de

excelencia el proyecto inicial corregido y analizado o ya se

perdió ese momento histórico?

3. ¿Qué hacer por nuestra propia curricula y aptitud como

docentes en este mundo productivista, de puntismo y en

crisis permanente'?

4. Como departamento, recordemos que Quad natura nondar, Salamanca non prestar (lo que la naturaleza no te da,

Salamanca no lo presta), que es semejante a "si no formamos

Sociólogos por convicción, la UAM-Xochimilco y el Depar-

tamento de Relaciones Sociales, no podrá aspirar a la Exce-

lencia Académica.

Considero que esta reflexión Epistemológica, me atrevo

a pensar Existencial, como institución si nos corresponde a

los sociólogos y carreras que están coadyuvando en la for-

mación de los futuros colegas egresados de nuestro departa-

mento.

Así es que entusiasmado por el cambio y las mejoras que

el nuevo programa 1996 nos dará, sé que habemos profesio-

nistas, las áreas de investigación están activas y que sólo nos

resta detectar como se manifiesta la voluntad para mejorar-

nos como una institución de educación superior, porque en

esto si es muy claro que son muy diferentes aptitud y actitud,

y en esta última esta la suerte de la aportación que se puede

dar a la formación profesional del sociólogo con el Sistema

Modular.

Por ello, es de importancia rescatar la discusión Interdis-ciplinaria, aquí en este foro en virtud de que otros foros más

amplios nos esperan y de esta reflexión tengo la certeza que

podremos aportar algo positivo.

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de Asesoría y Desarrollo Académico al Documento para

el Análisis del Proyecto Xochimilco", UAM-x, Temas Uni-versitarios, núm. 8, 1986, 162 p.

41

Planeación y gestión en la UAM

Introducción

tin el medio universitario existen numerosos trabajos sobre

planeación, trabajos que se centran en variadas técnicas cuan-

titativas o cualitativas mediante las cuales se intenta progra-

mar las actividades o analizar las instituciones, raras veces

encontramos elementos teóricos que precisen el ámbito de la

misma y que conceptualicen la visión de futuro o la histori-

cidad y la problemática del poder que entrañan esos procesos.

Por eso en este artículo1 presentamos una síntesis teórica

vinculada con la planeación en general, con sus formas con-

ceptuales, así como con sus formas predominantes; particu-

larmente insistimos en la propuesta de la planeación como

categoría histórica. Posteriormente aludimos a la planeación

de la educación, sin dejar de lado los tintes polémicos que

entraña en el devenir histórico la administración, la política

y la planeación misma. Acto seguido abordamos el ámbito de

la gestión, en particular aquello que tiene que ver con la

mediación planeación-acciones-productos, la organización,

el poder y la cultura de la gestión. Hecho lo anterior nos

adentramos en la conceptualización de la trayectoria acadé-

mica de los estudiantes, para, finalmente, intentar reconstruir

en términos genéricos los principales rasgos de la planeación

y la gestión de la 11AM.

Planeación

Existen variadas concepciones sobre planeación depen-

diendo de autores y corrientes,'- de esas definiciones se han

construido al menos cuatro grandes modelos en los que se

ubicarían las diferentes concepciones y formas de realizar la

planeación, aunque es bien sabido que no se dan en estado

puro, sirven para el análisis. Así tenemos, conforme a Isaías

Javier E. Ortiz Cárdenas, Rogelio Martínez Flores

Alvarez [Alvarez, 1979: 36-38], un modelo anclado en la

teoría moderna de la administración, en tanto la elaboración

del plan es llevada a efecto por especialistas, a los que no les

corresponde directamente la toma de decisiones, ya que ésta

última se basa en la eficiencia y eficacia; un segundo modelo

fundamentado en las líneas teóricas de la economía del

desarrollo, tomando como referente el Estado benefactor

keynesiano y lo que ello ha implicado en América Latina; el

tercer modelo se ampara, genéricamente, en la denominada

teoría de los sistemas, su virtud principal es que conjunta a los

técnicos en planeación con los tomadores de decisión en un

proceso de responsabilidades compartidas y la racionalidad de

la modelación y simulación matemáticas; finalmente, a la luz

de la concepción francesa (futuribles), se identifica un cuarto

modelo denominado planeación prospectiva, como un intento

de diseño de futuros a partir de la potenciación de la imagina-

ción creativa para la construcción de escenarios factibles.

De las definiciones y modelos se vislumbra que los ana-

listas y planificadores, aun cuando utilicen diferentes térmi-

nos, tales como decisión, acción organizada, fines, factores,

etc., dejan abierta la posibilidad de reconocer implícita o

explícitamente cuatro elementos sustanciales : a) racionali-dad, b) procesos, c) futuro y d) poder, los que se explican a

continuación.

Racionalidad y planeación

La racionalidad, es una categoría clave en la planeación e

implica una cierta manera de acercarse y enfrentarse a la

realidad. Se puede distinguir la razón propiamente humana

de la instrumental. El fin de la primera es la existencia del

hombre como tal, tomando en cuenta sus instancias , capaci-

dades, potencialidades, en donde se privilegia, por ejemplo,

i Este artículo está vinculado con el de Permanencia escolar y gestión universitaria.2 Se pueden señalar las siguientes: "-.. .es la toma anticipada de decisiones [Ackoff, R.] -...es un proceso para determinar acciones futuras y adecuadas

a través de una secuencia de decisiones [Schurchman , C. W.] -...es una actividad relacionada con la liga entre el conocimiento y la acción organizada[F riedman y tludson] - ._ es la toma racional de decisiones [Rosenbleuth , E.] -...es la formalización de factores involucrados en la determinación de finesy el establecimiento del proceso de toma de decisiones para ejecutar esos fines [oecn]" [Taborga , 1980: 11 ] ...... un proceso anticipatorio de asignaciónde recursos para el logro de fines determinados ..." [Prawda, 1985 : 23] "-...la adaptación de la producción a las necesidades de la sociedad" [Betlelheim,flores de la Peña, 1981: 811 "Proceso permanente de previsión que permite tomar decisiones mejor informadas y optar por alternativas de acción más

racionales " [Solana, 1970: 9].

43

Investigación sociológica

la sensibilidad en la percepción , una actitud anticonformistarespecto al presente , la audacia para emprender caminos no

andados, en breve, la vida en su conjunto. Otra forma de

enfrentarse a la realidad , específicamente al campo de acciónde la planeación para describirlo y explicar su funcio-

namiento, a la vez que para poder actuar sobre el mismo, es

la racionalidad que se origina a partir de una relación de

eficacia establecida entre objetivos y medios. Se trata de

aquella que Max Weber había llamado instrumental, consiste

en la consecución metódica de un fin determinado de manera

concreta y de carácter práctico mediante el empleo de un

cálculo cada vez más preciso de los medios adecuados, y para

decirlo en sus propios términos: "Actúa racionalmente con

arreglo a fines quien oriente su acción por el fin, medios y

consecuencias implicadas en ella y para lo cual sopese racio-

nalmente los medios con los fines, los fines con las conse-

cuencias implicadas y los diferentes fines posibles entre sí..."

[Weber, 1983: 21]. Es necesario precisar que de ninguna

manera habría que entender la racionalidad como algo inde-

terminado y neutral ya que conlleva un sentido de orienta-

ción, la que depende, a su vez, de la capacidad o poder que

tenga el actor para disponer de los medios, para formalizar

los conocimientos y sobre todo para decidir sobre fines y

prioridades; en todos los casos la racionalidad en nuestras

sociedades implica -como lo plantea acertadamente Münch

pese a sus tesis de corte neofuncionalistas-: "la tendencia de

la cultura a intelectualizarse , de la economía a racionalizarse

económicamente, de la política a burocratizarse y politizarse

y de las relaciones de la comunidad a formalizarse y objeti-

varse" [Münch, 1991: 178]. En la planeación entran enjuego

los tíos tipos de racionalidades, sin que a la primera se le dé

el sentido weberiano de tradicional. Sin embargo, la defini-

ción de racionalidad con arreglo a fines tiene sus limitaciones

en la sociedad concreta, como Elster ha intentado demostrar,

dicho autor plantea que "el hombre puede ser racional, en el

sentido de que deliberadamente puede sacrificar una gratifi-

cación presente en vistas de una gratificación futura.3 El

hombre es con frecuencia irracional, y dar pruebas de debili-

dad de voluntad. Pero cuando es irracional, sabe que lo es y

puede imponerse restricciones con el fin de protegerse contra

su propia irracionalidad. Esta racionalidad de recambio, o

imperfecta, se ocupa de la razón y de la pasión..." [Elster,

1986: 198-190]. Con lo que nos estaría diciendo que puede

haber eventos involuntarios y accidentales que aparentemen-

te no tengan algún sentido social, que por lo demás es una

clave contra aquellas concepciones sociales funcionalistas

que intentan encontrar en todos los fenómenos que estudian

Javier E . Ortiz Cárdenas, Rogelio Martínez Flores

el sentido explicativo de los mismos y que tales fenómenos

forzosamente tengan que ser beneficiosos para algo o para

alguien . En realidad, el autor se refiere a "epifenómenos o

precedencias ". En nuestro caso una especie de epifenómeno

está anclado en la gestión , aun cuando ésta está bastante bien

encarnada como lo desarrollaremos más adelante cuando

tratemos sobre ese tema y sobre el poder.

Es preciso acotar que la racionalidad en la planeación no

deambula en el vacío sino que expresa significados especí-

ficos, dependiendo de la ubicación de la actividad planifica-

dora en el entorno social y económico; de la relación que

tenga con grupos y actores sociales, esto es, con los proyec-

tos vinculados a las fuerzas sociales. Ahora bien, dado que

el campo escolar es utilizado por los diversos actores socia-

les para la realización de sus objetivos e intereses específi-

cos, es posible profundizar el análisis para captar los ejes de

esta lógica de los actores . Pero no es fácil captarla ya que

-ante todo- no se trata de una sola sino de varias, además de

que los actores constituyen realidades sociológicas diferen-

tes, pues como plantea Berthelot , van desde "las clases

sociales como tales (...) hasta los individuos que transcurren

en el campo (...)" [Berthelot, 1983: 71-72]. Eso es así ya que

para las primeras , la universidad puede significar una encruci-

jada global y para los individuos se trataría de un compromiso

no pocas veces complicado por las exigencias sociales y las

restricciones familiares e institucionales en donde no necesa-

riamente encuentra eco la voz de su deseo. Por lo que remite a

lógicas parciales y específicas de diversos actores y fuerzas

sociales implicados en y por la escolarización. Estas lógicas,

por tanto, son el resultado de una lógica social compleja, que

implica además, todos los fenómenos no deseados, irraciona-

les, efectos de choque o <efectos perversos> como diría el

mismo Berthelot parafraseando a Godelier.

¿A qué actores nos referimos? Centramos la atención en

los alumnos porque el estudio de estos individuos situados

socialmente en un espacio escolar determinado nos permite

detectar las modalidades concretas de su distribución en ese

espacio y en el tiempo, además de clarificar cuáles son las

posibles distorsiones del sistema institucional de itinerarios.

De esa forma consideramos al estudiante a la vez que pro-

ducto como sujeto, y sujeto en tanto que producto, siguiendo

en ello a Marx, para quien el proceso de socialización es

simultáneamente proceso de individuación: "EI hombre no

se individualiza mas que en el curso del proceso histórico"

[Berthelot, 1983: 137; Cohen, 1991: 351]. Esta es una lec-

tura que hace énfasis en la primera parte del aforismo de

Marx: "Los seres humanos hacen su propia historia, pero no

Uno (le los rasgos de la cultura indígena, para algunos funcionalistas como Foster es de que esas comunidades , sobre todo la purépecha, que fue la que

estudió, no tienen sentido de la inversión y del futuro ya que su percepción del bien es limitado . Ver Tzintzunizan, ice, México, 1970.

44

Planeación y gestión en la unm

en circunstancias de su propia elección". En el fondo de lo

que se trata es de que tanto las estructuras como la acción

están íntimamente relacionados cuando los seres humanos

hacen su propia historia, lo que significa que el individuo

llega a la conciencia de sí como sujeto a través de un proceso

de socialización enfrentado a ciertas determinaciones dei

espacio social, proceso que a su vez le ofrece diversos

instrumentos sociales de la reflexibilidad y los afina con el

juego de las prácticas sociales en las que está implicado y,

por tanto, a través de los cuales se va apropiando de los

espacios sociales. De ahí que entendamos la planeación

como una acción del hombre sobre sir propia historia para

recuperar su pasado, regir su presente y diseñar su futuro.

Esto que parece muy abstracto y hasta cierto punto lineal en

un contexto institucional real no lo es tanto, ya que el hombre

actúa en el seno de las organizaciones, éstas a su vez,

aseguran su cohesión, se estructuran de una u otra forma,

logran sus procesos de progresión y conducción en medio de

un conjunto de fuerzas que acuerdan y disienten en el terreno

de la planeación. En ese sentido tiene razóti Matus cuando

señala las diversas estrategias que esgrimen los múltiples

actores dependiendo de perspectivas, intereses, posiciones,

también múltiples y diversos. Concebimos entonces, la pla-

neación, como una categoría histórica ,4 i.e., como posibili-

dad de observación empírica y como principio de

explicación de la realidad, la utilizamos de la misma manera

como la usa Thompson [1989 y 19841, quien al reconstruir

la historia de los obreros en Inglaterra se vale de la categoría

histórica: clase obrera. Dicha categoría tiene: a) un conteni-

do histórico real en tanto que corresponde a algo empírica-

mente observable, a la vez que se trata, b) de una categoría

heurística o analítica para organizar la evidencia histórica

con una correspondencia mucho menos directa. Estas consi-

deraciones nos remiten a los otros tres rasgos de toda pla-

neación que se refieren a procesos, a futuro y al poder en las

organizaciones.

El proceso de planeación

Los procesos de la planeación analíticamente son un tanto

independientes de lo que se entiende por decisiones, raciona-

lidad, acciones y formalización teórica bajo la cual se diseña

o lleva a cabo, tienen que ver directamente con una secuencia

-más o menos ordenada- de pasos, fases o etapas. Así, la

planeación se connota por su temporalidad histórica. Es el

tránsito de una situación a otra, ambas se ubican en un espacio

y tiempo determinados y la segunda se construye en el futuro

además de considerarse más satisfactoria que la anterior,

temática que merece algunas reflexiones.

La concepción de futuro en la planeación

La planeación implica una visión del porvenir o la cristaliza-

ción de una idea de futuro, esto es, se prevé abstractamente

el futuro; pero también se realiza esta previsión en la medida

en que se actúa, en la medida en que se aplica un esfuerzo

voluntario y, por consiguiente, se contribuye de forma con-

creta a crear un resultado previsto [Matus, 1987]. De esta

forma, la planeación es una expresión de una praxis y, desde

nuestra perspectiva, no aparece como un acto científico de

conocimiento solamente [Gramsci, 1985: 74]. Por lo que

entendemos a la planeación de la educación como una prác-

tica social específica, que incide en la orientación histórica

de los procesos educativos, toda vez que partimos del supues-

to de que la educación es un proceso social susceptible de ser

planificado ya que forma parte de la historia del hombre. Esta

acepción es más amplia, no sólo porque se refiere a todo lo

educativo, sino también porque toca procesos sociales y no

sólo dispositivos, cuyo engranaje conduce como por arte de

magia al futuro, tal y como se encuentra expresado en otras

definiciones sobre planeación universitaria, como la siguien-

te:"... (es) el establecimiento de los mecanismos que permitan

dirigir el desarrollo integral de la universidad hacia el logro

de metas previstas..." [Labra, 1970: 163].

A propósito del futuro y más específicamente sobre la

planeación prospectiva, es pertinente hacer algunas reflexio-

nes; primero, para retomar los elementos desarrollados hasta

aquí, habida cuenta que se trata de un enfoque íntimamente

ligado a los dos tipos de racionalidades; y segundo, con-

gruentes con lo que implica el diseño de escenarios.

La fenomenología y el existencialismo se plantearon elproblema del futuro: la muerte, como un horizonte que le

daba sentido al saber vivir el presente y que dejaba abierta

al porvenir su posibilidad de ser en un intento vibrante por

ir confrontando circunstancias, sujetos, afectos y teorías en

las historias personales de los individuos, de manera tal que

se constituyan en tanto sujetos sociales, históricos. Inde-

pendientemente de engaños, simulaciones y disimulos el

imaginario es un punto de concatenación entre el hoy, sea

cual sea, y el mañana que se quiere hacer. Mientras más

4 Por categoría se entiende, siguiendo a Abbagniano. "Cualquier noción que sirva como regla para la investigación o para su expresión linguistica en un

campo cualquiera" Para el mismo autor y para Ferrater Mora, dicho vocablo puede traducirse según Aristóteles por `denominación", "predicación"

y "atribución . Por otra parte existe coincidencia entre los autores al señalar que las categorías son el fundamento de las teorías. Sirven para comprender

la realidad al predicarla y son una determinación de la misma ya que por ejemplo para Aristóteles el ser esta articulado en sí mismo como tal, con taleso cuales caracteristicas o con determinado modo de ser. Existen otras posturas, como la de Kant, para quien las categorías son una construcción a prioriEn nuestro caso tomamos una posición intermedia como se explica más adelante.

45

Investigación sociológica

sabemos, menos claro vemos el presente y el futuro ; el saber,sin ver el presente, nos conduce a la alienación social comole llamarían los marxistas , o paranoia , los psicoanalistas; elsaber, sin ver el futuro nos conduce a la locura . El problema

radica en que ver o pre-ver el futuro también puede ser obra

de locos ya que, por una parte todos aquellos planeadores

imbuidos del espíritu positivo y práctico inmediato tildan de

locos a los que se empeñan en pre-ver el futuro y, por otra

parte, implica extrañarse del presente al lanzarse a lo que no

es, a lo no dado y hasta extrañarse del mismo futuro para

ubicarse en el presente, el que desaparece en el momento

mismo en que se le piensa o se actúa y, sobre todo, al

plantearse una estrategia para ligarlo a aquel futuro que se

le quiere quitar su carácter de ininteligible y de no realizable.

El futuro deseable es precisamente deseo, obra de una

instancia que no es estrictamente racional , es obra de la

imaginación, de la voluntad, de los afectos. Diseñar el futuro

es unir lo racional con esa instancia señalada anteriormente.

Contradictoriamente la prospectiva exige "lucidez en el

examen de las cosas de este mundo: su procedimiento se

aleja del oscurantismo del <presente>, encubierto en la

religión del <progreso>" [Decouflé, 1972: 122]. En breve,

es obra de locura porque trasciende la racionalidad ya que

dicha lucidez implica una "combinación frágil de la genero-

sidad, de la circunspección y del rigor: de una ambición de

filósofo, de una virtud del gendarme y de una calidad del

sabio". Decouflé desarrolla los tres rasgos: de la generosi-

dad, dice que es muy rara pero implica apertura ante las

mutilaciones de la inteligencia, coraje ante el rechazo de

intereses , la indulgencia ante las barbaridades; de la circuns-

pección, la que no acepta citas con el evento, la que conserva

la ecuanimidad; del rigor, que constituye la exigencia más

humilde pero la más tenaz ya que no se atiene a la promesa

de la prueba sino al procedimiento recto. No al anuncio de

la demostración, sino la garantía de la pertinencia de la

problematización y de la interrogante. En fin, "generosidad,

circunspección y rigor se entrelazan para tratar de constituir

la prospectiva, a fin de cuentas a una moral de la mirada"

[Decouflé, 1972: 122].

Por añadidura, la prospectiva es internarse a un mundo de

lo aleatorio ya que como dice Althusser: "...el futuro...per-

manece abierto a lo aleatorio de su fijación. Y del destino de

lo aleatorio, nadie puede decidir ni hablar, como quisieron

Sófocles y Freud, sino a posteriori. Esta misma posterioridad

queda suspendida de lo aleatorio, ya sea por un punto final

o por una nueva apertura, y así hasta el infinito..." [Althus-

ser, 1991: 53]. Futuro-presente-futuro, circularidad que ape-

Javier E. Ortiz Cárdenas, Rogelio Martínez Flores

la a la vez a una extrema racionalidad propiamente humana

y la instrumental , puesto que se piensa y se desea, de ahí que

desde Platón hasta la actualidad a un determinado futuro se

le denomine utopía, término acuñado por Tomás Moro y que

en griego u topos significa fuera de lugar, ya que no tiene

cabida en el presente , aunque se vaya construyendo desde el

presente mismo . Dicha utopía implica que seamos capaces

de vivir y hasta de morir, por tanto se ubica en un campo

actitudinal en el que entran en juego contradictoriamente:

estructura y acción, determinismo y libertad, comprensión e

incertidumbre, el saber y el no saber, el pensamiento y la

acción. Así es como interpretamos el siguiente párrafo de

Miklos y Tello: "...como categoría mental, el futuro sólo

existe imaginariamente en el presente. Es un ámbito abierto

al devenir y creatividad humana. Para el hombre como "ser

actuante", el futuro es el campo de la libertad y de la

voluntad; como "ser pensante", el futuro será siempre el

ámbito de la incertidumbre; y como "ser sensible", el futuro

se enmarca en los deseos y aprehensiones" [Miklos-Tello,

1991: 39]. Pero, ¿cómo los estudios del futuro se hacen

ciencia?, ¿cómo el devenir es parte constitutiva de la planea-

ción?, En efecto, los estudios del futuro son: un "tipo de

investigación especialmente creativa, orientada a la explo-

ración del porvenir, con el objeto de proporcionar informa-

ción relevante, en una perspectiva a muy largo plazo que

permita apoyar la toma de decisiones" [Schwarz, 1982: 4;

Miklos-Tello, 1991: 37]. Los estudios del futuro son cientí-

ficos en razón de su pretensión no sólo descriptiva, sino

porque construyendo el futuro de la realidad determinada se

da una transformación en el conocimiento y en la situación,

y para que así sea implica:

° Analizar holísticamente o de manera sistémica la com-

plejidad de la realidad del presente y del futuro.

° Generar visiones creativas y alternativas de "futura-

bles" o futuros deseables.

° Explicitar escenarios alternativos de "futuribles" o

futuros posibles.

° Hacer acopio y analizar la información relevante en

o

vistas al largo plazo.

Establecer valores, criterios y reglas de decisión para

lograr el mejor futuro posible.

En todo el proceso es requisito indispensable tener un

impulso hacia la acción.

El análisis sistémico5 señaladc en el primer inciso, puede

aplicarse a una realidad determinada , por ej., la U niversidad.

se le puede concebir como un sistema abierto , i.e., como una

totalidad en interacción con oiras instituciones u organiza-

5 Anhur D. Hall define sistema corito "Un conjunto de objetos con relaciones entre los objetos y entre sus atributos" donde los objetos son las panes o componentes

de una institución, por ejemplo, los atributos, las propiedades, y las relaciones que pueden ser causales, lógicas y aleatorias, entre si IHall 1981, 108J.

46

Planeación y gestión en la unm

ciones, analizable por tanto, como totalidad ya la vez en sus

relaciones internas entre sus elementos. Las relaciones tanto

externas como internas hacen que sea dinámico su proceso

de desenvolvimiento, más cuando la institución se define a

sí misma como "abierta al tiempo", que va construyendo su

futuro. Respecto a las visiones creativas, éstas son obra de

la imaginación y fantasía que elabora una ruptura con rela-

ción al presente, es una actitud anticonformista ante el pre-

sente e intenta trascenderlo, entraña la capacidad de

descubrir relaciones entre las cosas, la sensibilidad en la

percepción, la audacia para emprender caminos no andados

[Rodríguez, 1985: 20; Miklos-Tello, 1991: 73]. El acopio y

análisis de la información cuanti-cualitativa que utilizamos

nos permitirá proyectar y prospectar la trayectoria escolar en

lo que a permanencia se refiere. La prospectiva es decisiva

para la planeación ya que si ésta última consiste en la "toma

anticipada de decisiones" [Ackoff, 1970:2; Taborga, 1980:

11; Miklos-Tello, 1991: 59], portanto es unproceso dirigido

a la construcción de determinado futuro que implica un

horizonte tenso entre lo deseable y lo posible, de direccio-

nalidad, de temporalidad y de actuación.

La prospectiva redimensiona y da sentido a todo el pro-

ceso de planeación ya que le aporta la visión dinámica de la

realidad; la prefiguración de alternativas viables; aporta

elementos estratégicos que apoyen las decisiones; hace que

la visión del futuro sea compartida por los involucrados en

el proceso; hace efectivas las potencialidades de la organi-

zación y, sobre todo, aporta una guía conceptual que ilumina

y dirige el estudio de aquellos aspectos relevantes de la

realidad, que permite enfrentar con eficacia y eficiencia la

complejidad del contexto actual [Decouflé, 1972: 99]. Cree-

mos, finalmente, que estas reflexiones son pertinentes para

los fines de nuestra investigación ya que permiten ubicar las

posturas del planificador puesto que "...trata con categorías

serias de la sombra, no con las falsas luces de la razón

natural" [Decouflé, 1970: 99], de ahí que la presentación de

la lucidez-locura de uno de los hombres que hizo historia en

la década de los setenta: Althusser; el que cuando más lúcido

estaba se remitía a los determinismos del pasado, una histo-

ria sin sujetos y; cuando pasó a la ignominia de los hombres

por su locura, más se volvió al futuro, más lugar tuvo el

hombre en la historia. Los planteamientos epistemológicos,

por otra parte, conducen hacia lo que Decouflé llamó en

1972, "una teoría de las relaciones de incertidumbre", teoría

que a su vez encierra todo el problema del cambio social

-sobre todo cuando se está inserto en el mundo educativo-,

ya que la prospectiva es un discurso de la acción histórica,

por medio de la cual son los hombres los que hacen historia,

son los actores sociales los que conjugan racionalidad y

afecto, azar y necesidad, realidad y deseo -el hombre puede

ser racional en el sentido que deliberadamente acepta los

sacrificios del presente para buscar una gratificación mayor

en el futuro, pero también es irracional,- como ya lo expusi-

mos refiriéndonos a Elster. La planeación prospectiva, en

breve, permite que sea el hombre el que construya la historia

y no sea un pelele de mil determinismos; permite el juego

dialéctico: futuro-presente, desconocido-conocido. No se

trata de "predecir" sino de esbozar alternativas de futuro,

pues como dice Osorio-Tafall: "Lo que vendrá depende de

nuestras elecciones de hoy y de mañana, y es precisamente

porque el futuro está condicionado a nuestras decisiones y

acciones, y éstas a su vez a nuestras opiniones y puntos de

vista concernientes al futuro, por lo cual necesitan ser plan-

teadas, sopesadas y verificadas. "6

Al hablar de racionalidad, procesos y de futuro como

elementos de la planeación los estamos entendiendo como

componentes esenciales, pero para que sea completo el pa-

norama es necesario verlos inscritos en una organización, y

dentro del ejercicio del poder.

El ejercicio del poder en la planeación

Más que definir en abstracto el poder, preferimos conceptua-

lizarlo en el contexto de la planeación, la administración y la

política. En ese sentido, siguiendo a Shielfelbein y McGinn,

podemos decir que se puede representar la planeación como

un campo en el que ocurren tres niveles, momentos o instan-

cias dentro de la organización, dichas instancias son: lo

político (estratégico), lo ejecutivo (táctico), y lo administra-

tivo (operacional). El momento político es aquel en el que el

proceso de planeación se 'sazona' ( se elabora "la decisión"

del plan), y se crean las expectativas. El momento ejecutivoincluye el diseño y la organización de un conjunto específico

de proyectos, y el momento administrativo que trata sobre la

organización de recursos y de personal y la supervisión de

sus acciones en la implementación de los proyectos [Schie-

felbein-MpGinn, 1990: 11]. Por lo que el momento político

es aquel en el que se toma una decisión para planear y se

definen o crean las expectativas; el momento ejecutivo inclu-

ye un diseño de proyectos, y el administrativo, la organiza-

ción de recursos, de personal, así como la supervisión de sus

acciones en la implementación de los proyectos. Dichas acti-

vidades conservan un orden lógico y si privilegiamos analí-

El autor es un chipriota estudioso de futuribles, por ej., en 1969, en la que en ese entonces era la Universidad del Tercer Mundo, señaló que para 1988

los planes de desarrollo de los países que tomaran en cuenta a los pueblos considerarían las implicaciones de los procesos productivos para el medio

ambiente humano y ecológico IOsorio-Tafall, 1979. 119].

47

Investigación sociológica

ticamente la racionalidad, todos esos momentos y actividades

se les puede enfocar desde una perspectiva racionalista totalo moderada. En el primer caso , por ejemplo, además de que

todo es cognoscible no se pasa de una etapa y actividad a la

otra, hasta que haya sido agotada la primera. Podría asumir

aproximaciones aparentemente objetivas en las que se igno-

ren restricciones ideológico-políticas del entorno y sólo se

atienda al juego universal de objetivos para el sistema educa-

tivo, cual es el caso de Psacaropulos. En la racionalidad

moderada se plantea que no todo puede ser previsto, que en

la práctica la mente y voluntad humanas se mueven hacia

adelante y hacia atrás a través de esos pasos en un todo

complejo. En ambos tipos de racionalidad las cuestiones quese plantean en el momento político son: ¿qué hacer?, ¿cuándo

y cómo hacerlo?, i.e., ¿cómo llevarlo a cabo? Todo en una

situación de balance inestable de fuerzas dentro de la estruc-

tura de poder social y oficial. El punto es que el planeador

primero identifique áreas de problemas o problemas especí-

ficos y la incidencia de actores políticos, grupos sociales y

movimientos ideológicos que va a usar como fuentes de

criterio para el establecimiento del diagnóstico, del análisis,

del diseño de alternativas, para la implementación y evalua-

ción, así como para las decisiones. Evidentemente que no va

a desechar el análisis de variables e indicadores específicos,

sobre todo para establecer los niveles relativos de satisfacción

educativa en el universo objetivo preferente. Por ejemplo a

nivel de la política educativa universitaria pueden ser: ¿cuán-

to del presupuesto asignar a los diferentes proyectos institu-

cionales?, ¿qué importancia darle a la adecuación irrestricta

y puntual entre formación y mercado de trabajo, toda vez que

estamos insertos en una situación de desempleo creciente?

¿qué posturas políticas y posiciones estratégicas tomar para

enfrentar las políticas educativas oficiales? Más específica-

mente: ¿qué políticas institucionales diseñar ante una política

de reconversión de la planta productiva en vistas de su inser-

ción al TI.C? ¿Mejorar la calidad de la educación entendida

como una preparación de la fuerza de trabajo, y que se traduce

en mayor adiestramiento? La planeación, incluye entonces lo

político como uno de sus componentes.

El enfoque básico es que la planeación tiene una prolon-

gación teórico-práctica, que intenta elucidar los procesos de

toma de decisiones, que son parte nodal de la misma. La

planeación así concebida se da en ámbitos espaciales y

temporales bien precisos, por lo que está en relación estrecha

con organizaciones, y a la vez, éstas cuentan con aparatos

político-administrativos que las dirigen. En las ciencias so-

ciales hoy, respecto a la direccionalidad de los procesos

sociales, específicamente los educativos, no es ajena la dis-

cusión entre planeación, administración y política. Encon-

tramos que en el ámbito educativo aproximadamente hasta

Javier E. Ortiz Cárdenas, Rogelio Martínez Flores

los años sesenta la administración era un momento de la

planeación, si bien un momento sumamente importante. Sin

embargo, con los progresos y las nuevas formas científicas

adoptadas por los profesionales de la administración, en las

últimas tres décadas esa relación se ha intentado invertir

dado que en los planteamientos actuales de las ciencias

administrativas es la planeación un momento de la adminis-

tración. De hecho para los administradores la planeación es

sólo una etapa del proceso administrativo, cierto, la etapa

más importante habida cuenta que ésta se encarga de salvar

la brecha que separa del sitio a donde se pretende llegar, es

decir, la encargada de seleccionar misiones y objetivos, así

como las acciones para lograrlos, a través de ella se hace una

lectura de la tarea fundamental que la sociedad le asigna a

la institución [Koontz-Weihrich, 1990: 70 y ss.). Estos plan-

teamientos han traído debates críticos y propuestas híbridas,

las cuales se han redimensionado hacia fines de los años

ochenta con la nueva visión de las ciencias políticas (poliry

analysis) por lo que lo político intenta obtener primacía en

la direccionalidad hacia el futuro en las organizaciones pú-

blicas y privadas. Incluso, desde ciertas perspectivas de

análisis de políticas públicas se intenta negar la validez de

los procesos de planeación. Lo cierto es que la planeación

está estrechamente ligada con procesos políticos y adminis-

trativos, de ahí la necesidad de conceptualizar la gestión

tanto administrativa como académica, ya que éstas son las

que se dan en el medio universitario.

Gestión

Dado que nuestra investigación trata sobre el modelo formal

y los tipos de gestión aplicados en la universidad; los que

dependen del clima organizacional, del peso de la burocracia

administrativa, de los estilos de gobierno, de la tradición y

cultura políticas, tanto de los órganos como de la comunidad

universitaria, por lo que en este momento debemos clarificar

algunas nociones sobre gestión.

No pretendemos dar una definición precisa de gestión,

forzosamente limitativa, que raye en dificultades terminoló-

gicas de poco interés. En vista de la complejidad del concep-

to; preferimos considerar una aceptación muy general de la

noción de gestión, y en éste gran marco, examinar posterior-

mente operaciones pasadas y actuales, de tal manera que

precisemos cuestiones más pertinentes ligadas con los tipos

de gestión y la trayectoria escolar.

Pero antes de adentramos a la precisión de términos, es

necesario explicitar algunos rasgos dominantes en las orga-

nizaciones mexicanas. Algunos estudiosos del tema señalan

que en términos generales las organizaciones e instituciones

mexicanas tienen estructuras rígidas puesto que concentran

48

Planeación y gestión en la UAM

el poder y la autoridad, centralizan la toma de decisiones y

controlan en exceso las actividades del personal. Respecto a

la organización del trabajo predomina el individualismo y la

búsqueda de méritos personales. La planeación es de corto

plazo y la realiza un "selecto grupo de personas" lo que trae

consigo la improvisación o el que los planes permanezcan

cuidadosamente guardados en los gabinetes de los despa-

chos. Las técnicas administrativas son primitivas y sin uso

de las herramientas heterodoxas como la planeación de ca-

rrera, el liderazgo situacional, la calidad de vida en el traba-

jo, intervenciones en el desarrollo organizacional, etc. Esos

rasgos aunados al desconocimiento del contexto que rodea

a las instituciones hace que la respuesta a las demandas del

medio ambiente sea lenta a no ser porque a la cúpula de la

organización le interesa que la respuesta se agilice.

Los rasgos señalados corresponden, al decir de Serralde,

al modelo "burocrático" de organización aunque con algu-

nas variantes dada la manera particular como el modelo se

ha arraigado en las instituciones y empresas. [Serralde,

1985; Andrade, 1989: 264 y ss.].

Ese el carácter rígido de las organizaciones del país no es

ajeno a la universidad, donde además, se dan ciertos rasgos

de libertad en medio de su burocratización dadas las relacio-

nes informales que entran en juego, por ej., para optar por

uno u otro candidato a algún órgano de representación o

autoridad, de forma que se establecen pactos personales,

todo un catálogo de improvisaciones y sobre todo de com-

promisos de "capilla" o de fidelidad al jefe, tal y como se

dijo durante el maximato `aquí vive el presidente, pero el

que manda vive en frente'. Esto último no tendría importan-

cia si no es que nos estuviera indicando que a pesar de su

tendencia burocrática se dan ciertas "irracionalidades" que

influyen en el uso y finalidades que se hace del campo

universitario, i.e., con el rejuego de sub-culturas, con el uso

de las estructuras, de las instalaciones, equipos y recursos

humanos.

Por lo expuesto hasta aquí, la gestión tiene que ver con

dirección y poder, i.e., con el gobierno, y a este respecto se

impone una declaración de nuestras limitaciones para su

cabal comprensión -razón por la cual ya habíamos dicho que

la considerábamos en cierta forma como "epifenómeno"-,

ya que ciertas instancias de autoridad permanecen en la

oscuridad, pues como dice elegantemente Berthelot: "... su

develación está teñida por diversas formas de aplicación del

camuflaje y del secreto; nuestra debilidad frente a los toma-

dores de decisión es que no sabemos nunca cuáles son los

bajos fondos de la decisión, cuáles son los diversos escena-

rios efectivamente puestos en balance, qué fuerzas ocultas

sostienen cada uno y cuáles presiones, incitaciones, transac-

ciones tienen lugar en el silencio filtrado de gabinetes o

como resultado de inocentes desayunos o comidas de nego-

cios"[Berthelot, 1983: 72].

Tomando en cuenta los rasgos y las limitaciones expues-

tas preferimos definir la gestión como concepto organizacio-

nal de manera tal que en el ámbito universitario conlleva un

conjunto de actividades realizadas para ejercer determinada

influencia sobre todos los actores involucrados en ella (di-

visión de funciones y tareas), más específicamente en los

estudiantes, desde que solicitan su ingreso hasta que se

titulan. La planeación se desarrolla, por tanto, de distintas

formas, dependiendo de los ámbitos materiales, espaciales y

personales de validez establecidos por la estructura organi-

zativa de la universidad, definida formalmente, por lo de-

más, en la legislación universitaria. En otros términos, la

planeación ofrece una racionalidad a la organización, ésta se

encarga de ejecutar actividades y la autoridad ligadas a la

función que le compete a cada órgano o instancia universi-

taria. En la universidad se delinean dos campos distintos, por

una parte el mundo de la academia que cree en la importancia

y la fuerza del conocimiento, así como la aplicación del

método científico. En contraste o complementariedad, el

mundo de los administradores "...deben asegurar y colocar

recursos a través de la adecuación de sus instituciones a un

proceso político en el que los valores son más importantes

que el conocimiento..."[Richardson, el al., 1985: 13].

La gestión supone una estructura organizativa basada en

la toma de decisiones sobre la distribución de tareas acadé-

mico-administrativas con el objeto de conjuntar esfuerzos

para el cumplimiento de los objetivos de la institución; por

lo que supone una diversidad de áreas, como por ejemplo:

para el caso de la atención a estudiantes, instancias de

admisión, de orientación, de servicio social, de investiga-

ción institucional, de servicios escolares,' etcétera. Ahora

bien, en la gestión se dan ciertas particularidades dependien-

do de sus objetos, del carácter más o menos cooperativo o

individualizado de las tareas que se lleven a cabo, de los

estilos de liderazgo e, incluso, de la cultura organizativa que

tengan los actores y de los criterios de efectividad que se

pongan en juego. No es lo mismo organizarse para producir

una tonelada de tornillos que formar a estudiantes. La acción

docente y la investigación científica, así como la difusión de

la cultura que definen el ámbito académico, "son procesos

en los que -siguiendo de cerca a Boris Trista y Rodolfo

Hemández- actualmente aún predominan elementos no es-

tructurados, e indeterminados, por lo que el peso de los

elementos subjetivos en la administración es apreciable-

7 Para profundizar en el terna de la gestión para la admisión y permanencia , confróntese [ Don Hossler el al., 1990: 51.

49

bives(igación sociológica

[Trista-Hernández, 1992: 26],8 estas actividades por su na-turaleza implican creatividad, cooperación, criticidad, por lo

que algunas veces chocan con la formalidad de la autoridad,

con la rigidez en las jerarquías y con la estandarizacióndetallada de los procedimientos, y otras veces , no son toma-das en cuenta por la administración o la dirección. Otras

particularidades que influyen sobre la actuación administra-

tiva en las instituciones superiores , son las siguientes: "EIcarácter cualitativo y no inmediato de los principales resul-

tados de la educación superior, (que) dificulta su medición

y evaluación. Factores como la calidad profesional de los

egresados, o la medida en que se ha logrado una formación

multifacética de la personalidad, son ejemplo de esto. Lo

mismo sucede con determinados resultados del área de in-

vestigación y otras tareas que desarrollan las instituciones

superiores (...) La explosión de información y el rápido

envejecimiento de los conocimientos como resultado de la

revolución científico-técnica, crean una contradicción per-

manente entre la necesaria estabilidad de los elementosbásicos de la organización del proceso docente, es decir, los

planes y programas de estudio, y la inestabilidad derivada

de la necesidad imprescindible de actualizar el contenido de

la enseñanza " [Trista-Hernández , 1992: 27-27].

La gestión practicada en la universidad al tener un peso

tanto administrativo como académico la hace compleja y

particular, de tal manera que se entrecruzan diversos mode-

los con predominancia de alguno de ellos (burocrático, efi-

cientista, de recursos humanos, político y cultural) en lo que

a división del trabajo se refiere; en las decisiones sobre la

asignación de recursos; al peso de los conflictos generados

por los diferentes grupos de trabajo e interlocutores institu-

cionales con sus respectivas subculturas, asimismo en los

diferentes estilos de liderazgo (autocrático, democrático,

laisse-zfaire, paternalista y tecno-burocrático) aspectos que

desarrollaremos en el siguiente apartado. Por el momento es

pertinente señalar que la gestión y los modelos organizacio-

nales impactan el comportamiento escolar como lo plantea

Tinto (Tinto, 1989: 75) en cuyo trabajo se reseñan diversos

modelos organizacionales, v.gr., el de la rotación de los

trabajadores utilizados por Bean (1983), el de Hirsclunan

(1970) sobre el efecto que tiene la participación en la lealtad

de los trabajadores; el estudio de Barker y Gump (1964)

sobre la burocracia en la educación superior, llegando a

decir, incluso, que "cualquiera de estos modelos de estudio

de una organización puede ofrecernos un marco de referen-

cia pala comprender las diversas formas en que los atributos

organizacionales eventualmente llegan a alcanzar las vidas

de los estudiantes y a tener un impacto sobre ellas". Otros

Javier F. Ortiz Cárdenas, Rogel.o Martinez Flores

estudios realizados en Estados Unidos de Norteamérica se-

ñalan que el desarrollo de la estructura administrativa es

responsable (por las decisiones sobre presupuesto y planta

física) de la medición , priorización y coordinación de lasactividades de la docencia [Callnan-Collins, 1985-1986:

30-38]. La gestión, por lo tanto, puede entenderse en tanto

proceso ya que se dan vertientes de interacción con los

estudiantes desde que estos se ponen en contacto con la

institución hasta que se gradúan o la abandonan. También se

la entiende como un conjunto de actividades dirigidas a la

atracción y retención de los estudiantes o, en su caso, expul-

sión.

Trayectoria escolar

La trayectoria escolar, más que definirla hay que precisar sus

contornos. Hay algunos trabajos sobre las trayectorias esco-

lares, en México, por ej., en el seno de la sets y la ANIMES se

han elaborado al menos 20 modelos matemáticos para anali-zarlas, por otra parte se encuentran los trabajos franceses de

Bourdieu y Berthelot, el primero que las analiza desde la

perspectiva reproduccionista y el segundo desde la lógica de

la perpetuación.

Ya habíamos señalado que el campo universitario es

utilizado por los diversos actores para realizar sus objetivos

específicos. En este sentido los estudiantes representan unode los elementos primordiales que definen ese campo, toda

vez que lo producen y a la vez son producto del mismo.

Ahora bien, el campo universitario es entendido como un

sistema de itinerarios y estructura de flujos y de rejuego de

fuerzas. Lo que implica el estudio de la población escolar

que nos permita captar las modalidades concretas de la

repartición de esa población, las regularidades e irregulari-

dades de sus itinerarios y qué especie de entramado o de

aglomerado se constituye al hacer su juego (con sus lógicas

propias) con las reglas del juego que establece la universidad

a través de la planeación y la gestión. Cuando decimos

productos-productores estamos lejos de perspectivas cosifi-

cantes estructurales por las que sólo contemplaríamos a los

estudiantes como resultado (variable dependiente) de las

políticas universitarias; pero tampoco como entidades cua-

si-metafísicas en el que se hace un llamado a la naturaleza

humana o se exalta la individualidad biológica de los mis-

mos. No se trata, por tanto, de un enfoque funcional por el

que se induciría causalmente a partir del comportamiento de

los estudiantes y el origen en el proyecto de planeación

hecho realidad por la gestión. Más bien, consideramos las

trayectorias escolares como comportamientos o prácticas

sociales de los estudiantes articulados al sistema general de

8 Los autores desarrollan interesantes puntos de vista sobre los modelos en los enfoques de la gestión universitaria

50

Planeación y gestión en la UAM

las prácticas de una institución, entramadas a la vez, a una

base social e histórica más amplia. Así planteada la recons-

trucción de las trayectorias nos permite decir con Berthelot:

"Este constructo sólo existe en relación al constructo colec-

tivo más vasto que constituye el modo global de realización

de las prácticas en una sociedad dada. Este último mismo es

la estructura de equilibrio (y de desequilibrio) de un proceso

histórico cuyo ritmo mismo depende de su modo de inser-

ción en la trama discontinua de duraciones" [Berthelot,

1983: 73].9 La trayectoria escolar, es por tanto, una construc-

ción histórica dentro del campo de lo posible en el que

juegan dialécticamente la actividad individual y los procesos

colectivos, tanto institucionales como sociales globales,

cuyo principio ya había planteado Sartre: "Los posibles

sociales son vividos como determinaciones esquemáticas

del devenir individual. Y el posible más individual no es mas

que la interiorización y el enriquecimiento de un posible

social (Sartre, 1960: 65]. De ahí la trama de equilibrios y

desequilibrios, de continuidades y discontinuidades en la

permanencia de los alumnos en sus estudios por lo que tienen

que confrontar exigencias opuestas de tal forma que a un

modo de apropiación dado que se instaura alrededor de una

exigencia particular dominante establecida institucional-

mente, también debe de incorporar otras como producto de

sus propios intereses, expectativas y estrategias.

Una vez establecido este marco conceptual general ya esta-

mos en condiciones de desarrollar la concreción de esos ele-

mentos en la planeación y gestión de la UAM-X, pasando por

ciertos rasgos distintivos del origen y desarrollo de la UAM en

general, aspectos que trataremos en el siguiente apartado.

Planeación y gestión en la UAM-X

En síntesis apretada se puede decir que la UAM nace al amparo

de una idea que sobre ella se hacen las altas esferas del país,

se delinean las grandes vertientes, se hace proyecto en el

transcurso de su devenir. En dicho proyecto interviene tanto

la planeación como la gestión. En los primeros 4 años el

interés se centra en construir las bases, sobre todo académi-

cas, y a partir de la segunda gestión, específicamente con el

Dr. Bojalil, a la preocupación anterior se aúna la de establecer

las bases administrativas racionalmente definidas. Dichas

bases no dejan de tener su complejidad dado el carácter de

los objetivos y contenidos propiamente académicos de la

institución. Por lo que podemos decir que la planeación va

acompañando los principales momentos de la vida universi-

taria,` y si ésta se va transformando, también se operan

cambios en la planeación, aún cuando la constante sea que su

función se centre en la asesoría a los sucesivos rectores, sea

al General o de Unidades y una cierta separación, sino es que

conflicto, con relación a los Organos Colegiados e instancias

académicas; lo cual pareciera confirmar que los científicos

de la planeación no son precisamente los que toman las

decisiones. Dicho en otros términos, la Universidad nace al

amparo de un Decreto y de una Ley Orgánica; inicia opera-

ciones formalizando lo académico y decantando los procesos

que dan pauta al Reglamento Orgánico; de tal forma que se

abre el abanico de posibilidades para la estructura de los

diversos reglamentos y órganos de gestión; hecho esto, se

consolida económicamente, pese a la crisis, para que ahora

intente entrar de lleno a la modernización educativa. De esta

forma, la planeación nace casi por decreto y en sus primeros

momentos, a la par que intenta realizar estudios y proyectos,

se ve obligada a fundamentar y a dar a conocer sus objetivos

y referentes propios. Después reestructurada -al amparo del

Reglamento Orgánico- deslinda sus orientaciones y linea-

mientos; para posteriormente, intentar llevar a efecto los

grandes proyectos y las reflexiones para encarar los retos de

la crisis; Así como fincar, finalmente, sus referentes jurídicos

y estar en posibilidad de consolidarse, sea como exclusiva

instancia de asesoría a los órganos unipersonales, sea como

un auténtico espacio de construcción colectiva de futuros

realizables científica y socialmente.

Por otra parte, se confirma que la planeación en la Uni-

versidad Metropolitana le da un sustento científico a la

direccionalidad asumida, sea por parte de aquéllos que ocu-

pan los puestos más altos de la jerarquía, sea por quienes

dominan todo el proceso en términos técnico-políticos. Asi-

mismo, la planeación incorporada a un proyecto implica un

proceso, una organización, una estructura y diferentes tipos

de ejercicio del poder en la institución. La planeación enton-

ces, se desarrolla de distintas formas dependiendo de los

ámbitos materiales, espaciales y personales de validez esta-

blecidos por la estructura definida en la legislación univer-

sitaria interpretada y operada por las autoridades en humo.

Por lo que podemos caracterizar dicha estructura como do-

tada de racionalidad instrumental y burocrática, matizada

por la estructura cooperativa y democrática, que por lo

menos a nivel discursivo aparece claramente.'' El modelo

de gestión, implementado sobre todo a partir de la segunda

gestión rectoral en el caso de la UAM-X, correspondería al

9 Los paréntesis son nuestros.io Con esto no queremos decir que en todo momento vayan íntimamente entrelazadas planeación y gestión o gestión administrativa y académica, puesto

que de hecho ha habido desfases y hasta tensión entre ambas, como creemos haber expuesto en las últimas 3 gestiones."(La planeación en las divisiones)... Es participativa por la relevancia de la acción de profesores, áreas y departamentos..." cfr. Reglamento de planeación

op, cit, p. 2, (paréntesis nuestro).

51

investigación sociológica

burocrático, entendido este en los términos de Weber, en

tanto que prevalecen las acciones racionales con respecto a

fines y las relaciones de autoridad están ligadas a las funcio-

nes y atribuciones que tienen los diferentes puestos dentro

de la organización. Sin embargo, en el devenir histórico de la

Unidad se han ido conformado diferentes grupos y fuerzas,

tanto exógenos como endógenos, así como las formas que se

han adoptado en las diversas gestiones de manera que abarcan

un amplio espectro ya que van desde posiciones carismático

consensuales hasta las francamente autoritarias. Es preciso

señalar que en la práctica, siguiendo el referente de la planea-

ción, el modelo organizacional si bien tiene tintes de colegiado

o "parlamentario" como lo diría Paoli, sus rasgos más impor-

tantes, desde nuestra perspectiva, son del tipo tecnocrático ya

que se hace un énfasis marcado en las necesidades de cohesión

entre las diferentes instancias y órganos, se intenta articular los

objetivos de todas esas instancias con los objetivos generales

de la Universidad, lo que implica múltiples reuniones de los

diversos órganos, tanto unipersonales como colegiados para

tomar decisiones o para prepararlas. Es evidente que las rela-

ciones no están exentas de conflicto y confrontación, específi-

camente con el sindicato,12

Se intenta con el modelo tecnocrático -según nuestra

hipótesis- conjugar el carisma con las reglas racionales y con

la participación, pero el saber científico del planeador ligado

a la autoridad o la autoridad misma toman cierta legitimidad

de dicho saber, de ahí que se preocupen por las reglas de

gestión óptimas, por la toma de decisiones y el control, la

investigación operacional y la informática.

Ahora bien, el modelo de gestión así caracterizado ha

tenido sus detractores sobre todo en el ámbito académico.

En efecto, al mismo tiempo que el Colegio Académico

estaba aprobando el Reglamento de Planeación, los jefes de

rea, los Coordinadores de Carrera, los jefes de Departamento

y el director de División en Cuautla acordaban las políticas

de Desarrollo de la (DCSH), y en lo que se refiere a la relación

de las funciones sustantivas y de apoyo, se precisaba: "La

subordinación de lo académico a lo administrativo, que

aparece con más frecuencia de lo deseable, impide concen-

trar energías en las funciones sustantivas del quehacer uni-

versitario y a veces asume tonos productivistas que no

redundan en beneficio del mejoramiento de la calidad y del

Javier E. Ortiz Cárdenas, Rogelio Martínez Flores

sentido de la producción. Las consecuencias (le esta distor-

sión se perciben en ciertos síntomas, tales correo la apatía, el

incumplimiento de las obligaciones, el convencimiento de

que el trabajo en la universidad es sólo un medio (devaluado)

de ganarse la vida y el desconocimiento de los derechos de

los trabajadores."13 Lo dicho sobre la relación entre funciones

sustantivas y adj etivas se aplica a la relación entre: investigación

y mecanismos de promoción, de forma que se plantea "...la

IJAM vive hoy una verdadera esquizofrenia. He aquí una de sus

expresiones: plantea la importancia que las áreas de investiga-

ción deben asumir en dicho proceso, en tanto que las principa-

les políticas definidas en los últimos tiempos en orden a elevar

la producción y mejorar por esa vía las percepciones de los

investigadores, tienden a dejarlas en un lugar secundario., En

este marco, las áreas viven una profunda crisis, la que está

definida en gran medida por una política que les permita ganar

espacios, pero no desarrollarse y crecer. No hay nada en las

actuales políticas (de estímulos e incentivos al trabajo univer-

sitario) que suponga un estímulo real para el funcionamiento

de las áreas; estas constituyen teóricamente el espacio privile-

giado de vínculo colectivo de los universitarios a la Universi-

dad. Sin embargo, todo apunta hoy a privilegiar las formas

individuales de vinculación."14

Sin embargo, el análisis realizado por el colectivo reunido

en Cuautla no permaneció apegado a la constatación de

hechos, sino planteó algunos principios o filosofía de dichas

políticas y propuso el rescate del consenso como principio

de la gestión "cuya contrapartida es el respeto de las instan-

cias colectivas, comenzando por el área de investigación

hasta el propio Consejo Divisional, en tanto constituyen la

unidad organizativa por excelencia."" De esta manera los

asistentes a la reunión multicitada basados en la presenta-

ción de una serie de principios, en la detección de hechos y

en el conocimiento del proyecto de reglamento de planea-

ción, que paralelamente se discutía en el Colegio Académi-

co, Así como de las políticas oficiales centradas en la

evaluación, se aprobaban propuestas de Políticas Divisiona-

les, de forma que les fuera devuelta la capacidad de decisión

sobre los procesos de investigación; para integrar el proceso

de planeación académica diseñado en las áreas y en los

departamentos al proceso de planeación presupuestal que se

realiza en la División, de manera tal que se prevean y se

i2 Como ejemplo de interpretación que el Sindicato (stroAM) hace sobre las políticas implementadas por las autoridades, es la siguiente. "En las

universidades la política salarial ha desecho las condiciones de trabajo cooperativo, al propiciar el contratismo, en sus manifestaciones más burdas, y

fomentar el individualismo exacerbado. La competencia, como tendencia disruptiva del intercambio libre y generosos de conocimientos y talentos, es

contraria a las condiciones requeridas para cl desarrollo del maestro colectivo y de la comunidad universitaria (...) La política salarial ha tenido como

objetivo, no el fomento y desarrollo de la excelencia académica, sino fracturar y disolver toda forma de disidencia organizada" [Documento básico

del Comité Ejecutivo, SITUAM, noviembre, 1994, 2l.is Documento Cuautla: Políticas de desarrollo divisional, ocsa, noviembre, 1990, mimen, p. 3.

la Documento .op. cit., p 6 y 7 (paréntesis nuestros).is Documento op eir, p. 3.

52

Planeación y gestión en la uAm

aprueben los recursos necesarios con anticipación; que se

fomente el trabajo colectivo en la planeación académica

departamental; asimismo se proponen formas de articula-

ción entre las funciones de investigación, docencia y difu-

sión, así como darle el impulso necesario a un proceso de

evaluación que se constituya en un método de trabajo y no

en un medio de coacción, etcétera.

En otros referentes, a través de la historia de la UAM en

general y de la UAM-X particularmente se aprecia que una

parte de los actores institucionales asumen diferentes con-

ductas y estrategias dentro de la vida cotidiana, así algunos

que en los primeros tiempos ocuparon instancias personales

pueden ser caracterizados en sus trayectorias institucionales

bajo tres modalidades:

a) los que después de ocupar tales instancias pasan a

ocupar puestos en otras instituciones, i.e., una vez que han

hecho lo que les correspondía hacer o al no ver un futuro

promisorio abandonan la Universidad;

b) los que seguirán en el transcurso del tiempo ocupando

diferentes puestos sean unipersonales, sean colegiados o

alternados.

c) los que, aunque sea un número pequeño y sin contra-

venir lo estipulado en la Legislación universitaria, alternan

periódicamente representaciones de Consejo Académico y

Divisional.

De allí que a través del tiempo se hayan configurado grupos

dotados de influencia o de cotos de poder, de tal manera que en

sus trayectorias se puede observar cómo surgen de algún colec-

tivo de trabajo, hacen valer su cultura (académica, ideológica

o política) y en el transcurso del tiempo se hacen más o menos

hegemónicos. Esta estructura informal se mezcla con la formal

por lo que se influyen mutuamente. Estos aspectos por el

momento no podemos desgajarlos con mayor detalle, simple-

mente quede como un planteamiento que en el análisis de las

trayectorias escolares no puede dejarse de visualizar el ámbito

formal (en nuestro caso la planeación y la gestión) y lo que

atañe a la correlación de fuerzas, los grupos de poder y la

cultura o proyectos que sustentan.

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Weber, Max (1983), Economía y Sociedad, FCE, México.

54

Permanencia escolar y gestión universitaria

El proceso de trabajo emprendido tiempo atrás y que aquí se

objetiva, bajo distintos símbolos gráficos y tonalidades, in-

tenta dar cuenta de ciertos procesos de trabajo que se subsu-

men en un espacio de trabajo como lo es la Universidad

Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X). Conforme a

los sujetos y principios que la han gestado en sus múltiples

determinaciones, puesto que estamos convencidos que el

constructo teórico que privilegie las prácticas -en este caso la

planeación, la gestión y la permanencia escolar- nos permite

reconstruir la realidad de los procesos sociales educativos que

se presentan en el entramado de la totalidad institucional en

el nivel de la educación superior, con lo que se está en

posibilidades de analizar la dirección científica de la escuela.

Ubicado en la especificidad de la UAM-X en general y en

la licenciatura de sociología, en particular, en el momento

histórico comprendido entre los otoños de 1974 a 1990 es

posible privilegiar el ámbito de la permanencia escolar y

algunas relaciones con los procesos curriculares, de planea-

ción y de gestión.

Como ya se esbozó en una ponencia anterior, el campo

universitario es utilizado por los diversos actores para reali-

zar sus objetivos específicos. En este sentido los estudiantes

representan uno de los elementos primordiales que definen

ese campo y en su recorrido académico tales actores deno-

minados: aspirantes, admitidos, alumnos o titulados; llevan

a efecto con sus matices de aceptación normativa o consen-

sual, pero también de conflicto y resistencia, analíticamente

tal recorrido puede ser tipologizado para el caso de esta

institución a través de dos grandes momentos: "admisión",

así como "permanencia y egreso' (ver diagramas).

El primero se constriñe a la caracterización de los actores

y sus interrelaciones con la institución a partir de que ciertos

sujetos que validan su intención de acceder a esta universi-

dad, conforme a los reglamentos y procesos académico-ad-

ministrativos vigentes, confirman tales intenciones

presentando su examen de admisión, registrándose como

alumnos previa aceptación institucional. El segundo mo-

mentos intenta dar cuenta de las acciones académico-admi-

nistrativas de los alumnos en subprocesos que gravitan en

Rogelio Martínez Flores, Javier E. Ortiz Cárdenas

tomo a inscripciones, evaluaciones, regularidad académica

y terminación parcial o total de sus estudios.

En el primero cristalizan interrelaciones entre la institu-

ción educativa y el entorno, sea a través de la demanda

social, sea de las hoy denominadas políticas de reclutamien-

to de estudiantes, a través del prestigio y legitimidad social

que tenga la universidad; sea mediante técnicas de mercado-

tecnia. En esto influyen las percepciones socialmente hege-

mónicas, las estrategias tanto institucionales como de otros

actores, así como las formas de gestión de las cúpulas de la

institución. A su vez, en el segundo prevalecen factores más

bien endógenos tales como los referentes curriculares, los

servicios institucionales, el personal académico y adminis-

trativo, aquí tiene primacía la lógica de los actores de los

procesos de enseñanza-aprendizaje y sus ¿poyos directos,

sin olvidar que estos actores (alumnos, trabajadores admi-

nistrativos y académicos) no dejan de ser hijos, padres y

trabajadores en otros ámbitos.

No desconocemos que existe un sinnúmero de factores y

procesos externos que indudablemente inciden en el ámbito

universitario, pero más específicamente en la trayectoria y

permanencia académica de los alumnos, aun cuando ahora

privilegiamos lo propios a tales trayectorias. La contextua-

lización conceptual e instrumental adoptada supone que en

los procesos de investigación toman en cuenta los que en ella

participan información formal e informal, así como son

poseedores de conocimientos y experiencias. En tal sentido

se han revisado propuestas de otros investigadores por lo que

se puede aseverar que es prudente considerar la estadística

no sólo como una mera información de resultados, sino

"como unproceso de información que traduce procesos, que

genera información que a su vez ayuda a diseñar y evaluar

esos procesos" (Miranda, 1984: 95).

Sin embargo, aun cuando "la explicación estadística -se-

ñala Elster, refiriéndose a la explicación deterministica de la

ciencia- puede ofrecer una comprensión parcial de los fenó-

menos estudiados (...) De hecho, si no hay justificación

teórica para el modelo tampoco puede decirse que lo explica,

ya que la aparente capacidad para explicar los datos pueden

sD

Invest igación sociológica

ser simplemente un caso de coincidencia con la curva (...otal comprensión) permanece oscura mientras las probabi-lidades no se justifiquen teóricamente (...así mismo hay queevitar) el peligro de confundir correlación con causación"(Elster, 1992: 44-47). Fiemos contemplado la terminologíaespecializada acordada en el ámbito de la estadística de la

educación en México, pero la especificidad académica, jurí-dica y administrativa de la UAM nos ha obligado a readecuarmas de uno de tales términos; por otra parte, estamos obli-gados a establecer mediaciones, por lo que hemos privile-

giado la construcción y utilización de indicadores ya que

"son necesarios por el hecho de que permiten sintetizar unainformación que puesta (tal cual) en estadística no revela ni

clarifica la situación (que se intenta explicar), pero hay que

tener mucho cuidado al construirlos" (Miranda, 1984: 140).

La utilización de tal herramienta lleva consigo dificulta-

des y peligros ya que es del dominio público el que los

indicadores en su conceptualización y manejo homogenei-

zan realidades, y generalmente tienden a ocultar si es que no

a distorsionar muchas otras circunstancias y hechos, de ahí

que es necesario no sólo construir un sólido referente con-

ceptual, sino que también atender cuidadosamente las llama-das "atipicidades". De forma sirrtilar, utilizamos el recurso

analítico de las cohortes, como posibilidad de indagación

sobre lo que ocurre en las generaciones analizadas a lo largo

de sus trayectorias escolares, para de esa manera, estar enposibilidad de reconstruir una cohorte o generación tipo, con

el andamiaje de la estadística descriptiva y de los mínimoscuadrados.

A la luz del constructo y análisis histórico expuesto

anteriormente, particularmente en la ponencia presentada

anteriormente, es necesario tener presente que de cada 100

individuos que solicitan su ingreso a sociología en la LAM-X

94 presentan examen de admisión, de los cuales se admiten

87, y finalmente, se inscriben 84. En forma desagregada si

los 100 solicitantes se presentan en otoño, 96 de ellos sus-

tentan examen y de ellos 84 serán admitidos aún cuando sólo80 llegan a inscribirse; en cambio, en primavera, de 100

solicitantes sustentarán examen 94 y de ellos serán admiti-

dos 85, inscribiéndose, a su vez 84. Ahora, ya estamos

explorando analíticamente lo que sucede en otro gran mo-

mento de la trayectoria académica, ese momento es la per-

manencia y el egreso. El análisis se centra en determinadas

variables e indicadores para lo cual es prudente retomar la

representación gráfica correspondiente, en la que constata-

mos que se trata de un proceso que en su forma más simple

comprende un número restringido de alumnos de primer

ingreso, sujetos fundamentales para que la institución cum-

pla con una de sus funciones sustantivas: docencia, actividad

que es realizada por el personal académico coadyuvado por

Rogelto Martínez Flores, Javier F- Ortiz Cárdenas

la gestión de las instancias colegiadas y unipersonales, así

como por el personal administrativo, con el objeto de trans-

formar a los estudiantes de nuevo ingreso en sujetos sociales

con diversos grados de escolaridad y, en su caso, con un

determinado perfil de capacidades dependiendo de las nece-

sidades de la sociedad y ligados a las áreas de conocimiento

y carreras (Ley Orgánica de la uAM).

La especificidad de la UAM-X, respecto al subproceso que

ocupa la atención puede ser asumida básicamente desde el

Reglamento de estudios superiores a nivel licenciatura, sien-

do importante tener presente que: a) la impartición de uni-

dades de enseñanza-aprendizaje (uEAs)se periodiza

trimestralmente (invierno, primavera y otoño) si bien se

ofrecen solo tres trimestres al año; b) normalmente se pre-

sentan dos procesos de admisión por año (primavera y oto-

ño); c) se prevén doce trimestres, como el tiempo normal

para acreditar un plan de estudios, excepto para medicina en

la que se prevén quince; d) en caso de no presentarse reva-

lidación o acreditación de estudios el plazo mínimo para

cursar un plan de estudios no podrá ser menos a diez trimes-

tres, excepto en el caso de medicina en la que serán trece; e)

el plazo máximo para acreditar un plan no excederá de diez

años, si bien en 1991 se acordó en Colegio Académico

posibilidades de excepción; f) los alumnos pueden interrum-

pir voluntariamente de forma temporal o definitiva sus estu-

dios, en el caso de la modalidad temporal cuando transcurren

mas de 6 trimestres su reincorporación estará mediada por

una evaluación global de conocimientos; h) la interrupción

definitiva de los estudios también puede obedecer a prescrip-

cionesjurfdicas (bajas incurridas); i) se pueden realizar hasta

dos cambios de carrera, división unidad conforme a las

condiciones reglamentarias; j) los planes y programas de

estudios pueden contemplar hasta dos modalidades para la

evaluación de las LFAs (global y recuperación) y hasta cinco

oportunidades para la acreditación de una LEA (2 globales y

3 en recuperación).

En el complejo entramado de los procesos de enseñanza

y aprendizaje que se dan en la educación superior se sabe

que la permanencia escolar, esto es, el número de alumnos

que trimestre a trimestre una vez que han sido admitidos, se

reinscriben, y por lo tanto, demandan servicios educativos

(profesores, espacios fisicos, bibliotecas, servicios médicos

y deportivos, entre otros), es un dato relevante para intentar

una dirección científica de la escuela por lo que respecta al

ámbito de la docencia, sin duda que su importancia se matiza

en dos grandes planos. por una parte en lo relativo al total

de alumnos que estarán cursando sus estudios, y por la otra,

el número de alumnos por LEA grupo. El primer referente

permite clarificar procesos de planeación que articulan acti-

vidades en un espectro que va desde las negociaciones de

56

Permanencia escolar y gestión universitaria

montos económicos que se asignan a la universidad hasta las

posibilidades del posicionamiento social que tiene esta ins-

titución, así en este primer plano generalmente el calcular

correctamente el número de alumnos inscritos a un ciclo

lectivo conlleva a procesos de toma de decisiones en un

ámbito macro. A su vez, el segundo referente permite urgir

en lo micro, esto es, a nivel de aulas, horarios, tamaño de

grupo, tiempo de dedicación a la docencia del personal

académico, generación de listas, y en su momento, actas de

evaluación, compra de libros para su venta en librería, im-

presión de antologías, etc. En este nivel, también se incide

en la toma de decisiones.

Desde nuestra perspectiva un estudio científico de la

permanencia escolar requiere de una formalización teórica

y la readecuación de un indicador que permita relacionar

históricamente y por cohorte las reinscripciones sucesivas

en el tiempo y el nuevo ingreso, así como una interpretación

de estas evidencias empíricas a la luz de las formas de

gestión de los actores sociales que en virtud de los puestos

en la jerarquía que ocupan, impactan tal proceso, así como

el correlato que la permanencia puede guardar con la vigen-

cia de planes y programas y con la permanencia de los

maestros, entre otros.

Por lo anterior parece pertinente señalar que la continui-

dad sistemática en el proceso de enseñanza-aprendizaje del

alumno, es lo que define la permanencia escolar y la expre-

sión algebraica correspondiente resulta ser:

AijPEii X 100%

NI¡donde:PEij =permanencia de la generación (cohorte) i al trimestre j.

Au = alumnos reinscritos a UEA /grupo en el trimestre j

pertenecientes a la generación i.NI; = alumnos de nuevo ingreso de la generación i.

i = trimestres de nuevo ingreso (74-0, 75-P, 75-0,..., 90-0)

j =trimestres lectivos (74-0,75-1, 75-P,..., 90-1,90-P, 90-0)

La acotación temporal que se presenta enmarca informa-ción relativa a 33 generaciones y 49 trimestres lectivos. Para

propósitos de trabajo una vez que se obtiene la informaciónrelativa a alumnos de nuevo ingreso y reingreso por genera-

ción y trimestre lectivo es prudente validarla conforme a losprocesos que habitualmente se emplean en las coordinacio-

nes o secciones de sistemas escolares de forma tal que la

información en un primer momento se ordena en un arreglo

matricial en el que las columnas son las generaciones y los

renglones son los trimestres lectivos, esto es, que en el cruce

de un renglón y una columna evidenciamos el número dealumnos de una generación que aún permanecen a tal trimes-tre (ver cuadro 1). Hecho lo anterior se reordena tal arreglo

tal como se muestra en el cuadro 2 para proceder a obtener

los índices de permanencia escolar por generación y trimes-

tre.De esa forma se está en posibilidad de construir una o

varias generaciones tipo ( a la manera de los tipos ideales

estadísticos de Max Weber) en relación con la arista analítica

que se está explorando. En el primer caso que se presenta se

ha construido la generación tipo histórica para la licenciatura

en Sociología, para lo cual ha sido necesario obtener el

promedio aritmético por trimestre de permanencia, esto es,

que cada trimestre lectivo de cada generación, es a su vez un

trimestre secuencial de permanencia, de forma tal que alge-

braicamente la permanencia escolar es:

PEiiPEi=

n

donde:PEi = permanencia escolar promedio en el trimestre j.PEii=permanencia escolar de la generación i al trimestre j.n = número de generaciones con información de per-

manencia escolar al trimestre j.Como se puede observar con la propuesta se obtiene más

que un índice de permanencia , un arreglo de índices de

permanencia conforme a los distintos momentos temporales

de regularidad académica (trimestres).

Así, de los arreglos vectoriales para cada generación

(cuadro 2 ) se observa que:En general el número de alumnos de cada generación

disminuye progresivamente en el tiempo.

Para cada una de las generaciones , el decremento tenden-

cia( y progresivo presenta de manera genérica , al menos tres

grandes momentos : el primero presenta una brusca disminu-

ción (trimestres 1 a 3) el segundo evidencia una tendencia al

decremento de forma regular ( trimestres 3 al 12) y, finalmen-

te, el tercero generalmente comprendido entre los trimestres

12 y 24, presenta una caída súbita y una aparente estabiliza-

ción, aún cuando sigue decreciendo.

Como se puede observar , cada generación presenta una

historia particular , el conjunto de ellas presentan algunas

regularidades . Así, al 12 ° trimestre se tiene que para las

primeras generaciones de ingreso (74-0 a 80-0) permane-

cen 50 o más alumnos de cada 100 de primer ingreso. A

diferencia de la mayor parte de las generaciones , la primera

(74-0) y tercera (75-0) conforme progresan en el tiempo

evidencian más alumnos que los que originalmente ingresa-

ron.La permanencia escolar histórica tipo , revela que de cada

100 alumnos de nuevo ingreso se encuentran con alumnosactivos al tercer trimestre 65 de ellos, a su vez, al noveno

sólo 44 , al doceavo 43 y al decimotercero tan sólo 20. Diversos

57

Investigación .sociológica

factores tales como la reprobación, las bajas temporales y

los cambios de carrera impactan fuertemente la retención

escolar en los tres primeros trimestres (35 de cada 100). En

cambio, fundamentalmente el egreso pareciera ser lo que

más afecta a la permanencia a partir del 12° trimestre.

Por otra parte, recordando que la institución ofrece

inscripciones en dos ocasiones al año, es prudente revisar lo

que acontece cuando calculamos la permanencia escolar tipo

histórica para las generaciones P (primavera) y O (otoño),

hechos los cálculos se observa que:

TRINIFST PIF MES-RPE TTRIMESTRE I'CRIMESTR

`ENERACION 1 3 12 13

AVE IA 100 69 46 24

LL NO 100 62 40 16

Lo que indica que cuando se ingresa en primavera se tiene

al menos al trimestre probable de egreso (12°) seis puntos

porcentuales más de posibilidad de permanecer en sociolo-

gía con alumno activo que cuando se ingresa en otoño.

Si fijamos la atención en el cuadro hacia el trimestre

segundo de 1983 podrá observarse que entre 83-P y 83-0 se

presenta una ligera y mediana disminución en la permanen-

cia escolar la que evidencia que decisiones tales como la que

acordó el Colegio Académico: suspensión del trimestre 83-P

impactan la permanencia, en tanto que entre 1 y 4 estudiantes

por cada generación, en ese entonces, decidieron ya no

reinscribirse en el otoño siguiente. No cabe duda que otras

variables intervinieron para que se diera tal resultado, sin

embargo la decisión adoptada no sopesó suficientemente la

lógica de los alumnos y eludió o prefirió ignorar lo que en

los hechos ocurrió con 21 alumnos de Sociología, sin contar

con los de las otras licenciaturas y sí quizás, su motivación

fue para imponer un castigo ejemplar al personal académico

y administrativo después de una. huelga. Si esta reconstruc-

ción es válida, algo se aprendió ya que en 1994 a raíz de otra

larga huelga no se suspendió el trimestre respectivo.

Ahora bien, el conjunto de observaciones que se han

esbozado se ha ratificado cuando exploramos las vetas ana-

líticas que otros procesos nos ofrecen tales como la acredi-

tación, no acreditación, egreso y la no conclusión de los

estudios. Sin embargo cuando los datos que se han validado

y construido se iluminan desde la perspectiva de los planes

y programas de estudio así como desde la periodización que

algunos puestos de gestión conllevan, se aprecia que en

sociología al igual que en las otras licenciaturas de la UAM-X

se pueden ubicar con mayor precisión tres diferentes curri-

cula, en la actualidad se está trabajando una cuarta reestruc-

turación. Para el caso de Sociología la primera etapa

Rogelio Martínez Flores, Javier E. Ortiz Cárdenas

curricular va de 1974 a 1978 y la hemos caracterizado como

de `'tanteos y de creatividad". La segunda de 1979 a 1985

como de una "búsqueda de reordenamiento con una mayor

injerencia del aparato administrativo" la tercera de 1985 a

1989 en la cual se contemplan mayores requerimientos detipo instrumental.

Si los planes y programas de estudio condensar, una serie

de factores y procesos que constriñen o posibilitan los pro-

cesos de enseñanza-aprendizaje en general, y lo relativo a la

permanencia escolar en particular, entonces cuando reorde-

namos la información relativa a los ciclos de vigencia y

duración de cada curriculum y calculamos los índices histó-

ricos de permanencia, se puede apreciar lo siguiente:

P R I M E R PLAN SE(3IIV DO PLAN TI RCF k P L A N

TRIMESTRES TRIMESTRES TRIMESTRES

90. 40. 9 40 , 90.

PERMANENCIA PERMANENCIA PERMANE,NCiA

ESCOLAR ESCOLAR ESC 'OLAR

L L , 3' 57% sJ / 51 32%

Entonces, si no se toman en cuenta otros eventos (se sabe

que un buen número de alumnos estudian y trabajan simul-

táneamente, la incorporación de nuevo personal docente,

etcétera.) se evidencia que la gradual formalización e incre-

mento de cargas académicas que se han registrado en las

readecuaciones de los planes de estudio, se reflejan en la

retención escolar. cuando penetramos con mayor insistencia

en este subproceso se aprecia en análisis puntuales que las

modificaciones que conllevan el segundo y tercer plan de

estudios han hecho que el cuarto módulo "estructuración de

la sociedad" se convierta en un primer tamiz dentro del

tronco de carrera y asimismo empieza a emerger un segundo

tamiz hacia el sexto módulo "estructuración clasista de la

sociedad", si bien no se puede por ahora afirmar que así fue

previsto en las readecuaciones curriculares, dichos compor-

tamientos sean como respuestas de resistencia a la lógica de

la institución o como un efecto indirecto de los sucesos del

85 y sus secuelas, nos dan pistas para que profundicemos en

el estudio de la lógica de la enseñanza y su correlato en la

lógica del aprendizaje.

Sin desconocer la influencia mutua entorno-universidad,

pero centrándonos en lo endógeno apreciamos que ciertas

instancias unipersonales a través de su gestión unpactan la

permanencia escolar en tanto que intervienen activamente

en la toma de decisiones respecto a los espacios fisicos,

personal académico asignado a la docencia y la aprobación

de los grupos/UEA que se ofrecen en un trimestre determina-

do. si cuando la permanencia escolar se trabaja conforme a

los periodos históricos de las gestiones de la Dirección de

58

Permanencia escolar y gestión universitaria

Ciencias Sociales y Humanidades, de la cual depende estre-

chamente la licenciatura en sociología, se tienen promedios

históricos de la siguiente manera:

GESTION PERMANENCIA F

ESCOLARPERMANENCIA

ESCOLAR

4o TRIMESTRE 9o TRIMESTRE

L LIRA __ 80% 71%

R. GARCA 74% 66%

R. LIVAS 60% 56%

G. GUEVARA 56%.71 42%

S. COMBONI 54 % 28%

No dudamos que existe un cúmulo de mediaciones entre

la gestión y la permanencia escolar, pero en un primer nivel

de análisis se aprecia una estrecha correspondencia entre los

indicadores de permanencia, los planes y las gestiones, por

ejemplo, las dos primeras gestiones y el primer plan, asícomo la última gestión y el tercer plan.

Conclusiones

Por el momento es prudente detener las reflexiones e intentar

iniciar un esbozo sintético a la manera de conclusiones de

forma que nos atrevemos a señalar que conforme se va

consolidando la UAM-x se van asumiendo actividades de las

tres funciones sustantivas, la planeación se estructura más

como una asesoría especializada a instancias unipersonales

-particularmente al rector- así como se reestructuran y redi-

mensionan las atribuciones administrativas y se instituciona-

lizan los procesos universitarios; aparecen los grupos que

pretenden el control y el peso político, con mayor énfasis en

los momentos de elección de rector, directores y jefes de

departamento; se revalora el proceso de ingreso, permanencia

y promoción del personal académico y se van afinando los

procedimientos y los requisitos de tipo académico para la

admisión de estudiantes, con todo ello se constata la raciona-

lización cada vez más instrumental que se va desplegando

hasta llegar en la década de los ochenta a que la administra-

ción se hegemoniza, redimensionando los papeles protagóni-

cos de la secretaria de la unidad, los coordinadores sea de

servicios escolares, sea de servicios generales y, los asistentes

administrativos de división y departamento, entre otros.

Mientras tanto los colectivos académicos se fracturan y,

aparece con preeminencia el trabajo individual y las modali-

dades adoptadas por las áreas de investigación. Por su parte,

las readecuaciones curriculares inciden en una disminución

de entre 4 y 18 puntos porcentuales en la acreditación escolar,

lo mismo ocurre en la transición académica, la permanencia

y el egreso, esto es, se perciben los efectos de las medidas

administrativas y académicas en las trayectorias escolares de

los alumnos de sociología.

Lo cierto es que en el periodo histórico 1974-1990 parti-

cipan entre 400 y 500 alumnos en promedio en los procesos

trimestrales de enseñanza y aprendizaje de los 8 módulos

que se imparten en sociología, que significa una cifra impor-

tante en el contexto nacional, pues baste señalar que se ha

dado una disminución drástica, e incluso, suspensión tem-

poral de tal licenciatura en las universidades nacionales. Hay

que subrayar, además, que la forma peculiar del comporta-

miento de la permanencia escolar de los alumnos está signa-

do por las formas y modalidades de la gestión universitaria,

por lo menos en lo que respecta a la competencia de los

directores de división y de los profesores que implementan

pedagógicamente el plan y los programas de estudio en la

inter-influencia con los grupos de poder y sus prácticas, así

como de la lógica y participación de los mismos alumnos.

Al menos es lo que hemos intentado esclarecer en esta

ponencia.

Bibliografía

Elster, John (1992), El cambio tecnológico, investigaciones sobre la

racionalidad y la transformación social, Gedisa, Barcelona

Miranda, Eduardo (1984), "Metodología para la construcción de

indicadores de toma de decisiones en política y operación

universitaria" en Memorias del simposio de estadistica

universitaria, UNAM, México, (mimeo).

UAM, (1990), Ley Orgánica en Legislación Universitaria, México.

59

Educación , subdesarrollo y crisis: México 1965-1994

(diagnóstico sobre el papel de la educación primaria)

Alejandro Martínez Jiménez

Justificación teórico y prácticade la investigación

La mayoría de los estudios sobre la educación analizan cómo

se desenvuelve ésta; algunos, porqué se desenvuelve de una

u otra manera; pocos estudian sus nexos con la sociedad, y

son contados los que tratan de revelar el papel prioritario de

la educación en un proceso social concreto. Es precisamente

en ésta línea que nos proponemos indagar: ¿cuál es la impor-tancia y trascendencia de la educación primaria en México,en el periodo 1965-1995.1 Nuestro interés se cifra en el

examen de la educación, la sociedad y sus interrelaciones.

La educación

La educación en el contexto del régimen capitalista es la

primera predeterminación que ésta recibe.

Punto de partida. Es bien sabido que proliferan los estu-

dios sobre la universidad enfrascados en "confirmar", de

una u otra manera, que la educación científico-técnica de

nivel superior, es el factor de desarrollo capitalista por

excelencia. Ese proceder parte de dos fallas metodológicas:

1) no cuestiona éste presupuesto; y pasa por alto que aún no

ha sido despejado el papel realmentejugado en el desarrollo

por la educación en general ni por los ciclos inferiores. Por

tanto, como petición de principio, se sigue que todo estudio

sobre la educación debe partir de planteamientos sobre la

educación en general; y cuyos fundamentos, luego, permi-

tan encuadrar, en abstracciones sucesivas, el objetivo de

estudio respectivo, sea el nivel educativo de que se trate

hasta dar con la problemática concreta. Este es el camino

que intentamos recorrer.

¿Cómo se concibe la educación?. Como una relación

social de enseñanza-aprendizaje, cuyo objetivo general es

contribuir a reproducir y/o renovar la sociedad. Pero ¿en

que consistiría la singular contribución de la educación en

el desarrollo del régimen capitalista? Por una parte, forma

al ciudadano, inculcándole los deberes y derechos y hábitos

de conducta que supone la vida política, (la democracia

formal) y la vida social (las relaciones sociales de produc-

ción capitalistas), y por otra, califica la fuerza de trabajo,

(transmite y crea el conocimiento para su aplicación técni-

ca, desarrolla habilidades, etcétera.) según las necesidades

generales del capital.'

No está por demás adelantar que para realizar ese de-

sempeño la educación tuvo que expandirse y generalizarse

hasta convertir la escolaridad en un aspecto común, en

condición para la vida en sociedad. En particular la cali-

ficación -escolar- de la fuerza de trabajo es el atributo

socioeducativo.'

Pero el que la educación formal sea un aspecto común

a todos los individuos, no significa que la escolaridad

resultante se distribuya equitativamente entre los grupos

y clases sociales. Los análisis críticos han mostrado que

la escolaridad refuerza la configuración clasista de la

sociedad. Ello delimita un campo problemático que sugie-

re cuestionamientos como los siguientes: quiénes educan,

a qué grupos educan, cómo los educan, en qué nivel los

educan y, lo esencial, para qué se educan.4 La respuesta

a tales interrogantes desborda el análisis de la educación

en sí misma. De ahí la necesidad del estudio sociológico

sobre la sociedad.

i Este proyecto es continuación de otro trabajo recién terminado sobre La educación primaria en distintos periodos de la formación social mexicana (1875

y 1965), y si bien apunta hacia objetivos y proceder semejantes , pretendemos dar cuenta de su singularidad en el periodo respectivo.2 Al respecto, y con las reservas del caso, hay consenso en la definición de la educación entre autores cono Durkheim, Gramsci, Parsons, hasta Martín

Carnoy. Enfoques marxistas de la educación, México, cEE, 1984; y Guillermo Labarca, Economia politica de la educación (parte introductoria), México,

Nueva Imagen, 1980.3 En este sentido hay una correspondencia entre educación y producción material, de tal manera que la estructura de su población escolarizada también

indica el grado y ritmo de desarrollo económico.4 Por ejemplo, si para la simple reproducción social o para el cambio social ; y si éste es el caso, ¿de qué tipo de cambio se trata?

6/

Investigación sociológica

La sociedad como formación social

¿Cómo los rasgos de la formación social capitalista ponen su

sello a la educación?

"En la producción social de su existencia, dice Marx, los

hombres establecen determinadas relaciones necesarias e

independientes de su voluntad, relaciones de producción que

corresponden a uno determinado estadio evolutivo de las

fuerzas productivas materiales" [infraestructura] 5 "La tota-

lidad de esas relaciones de producción constituye la estruc-

tura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se

alza un edificio jurídico y político y a la cuál corresponden

determinadas formas de conciencia social {superestructu-

ra}. "El modo de producción de la vida material determina

{condiciona} el proceso social, político e intelectual en

general. No es la conciencia del hombre la que determina su

ser, sino por el contrario, su ser social es lo que determina

su conciencia".6

La cita precedente, plantea los elementos que consti-

tuyen la sociedad, su ordenación jerárquica, su dinámica

contradictoria;' y el influjo de las relaciones sociales de

producción sobre las superestructuras complejas incluido el

elemento intelectual-educativo. O sea que para entender la

producción espiritual (intelectual, educativa) tenemos que

haber definido previamente las relaciones sociales de pro-

ducción material, cual terreno donde se desenvuelve aqué-

lla,'

¿Cuál es pues el contenido específico de la formaciónsocial capitalista? Radica en sus relaciones socialesde producción

La formación social capitalista se distingue precisamente

porque la clase burguesa es la fuerza socioeconómica y

política que domina la producción material. Y domina porque

los capitalistas, propietarios de los medios y condiciones de

producción, obtienen una ganancia mediante la explotación

de la fuerza de trabajo; esa ganancia es factible porque el uso

de la fuerza de trabajo por el capital, produce más valor que

Alejandro Martínez Jiménez

su propio "valor", el salario. La explotación del trabajo por

el capital patentiza el carácter antagónico de :relaciones so-

ciales de producción capitalista, relaciones que impactan la

dinámica social, político, intelectual y educativo.9

Si, como hemos visto, la educación -aspecto intelectual-

en el régimen capitalista desempeña un papel clave por

cuanto prepara y califica la fuerza de trabajo, a partir de las

necesidades de la producción y "reproducción ampliada" de

capital. El problema es doble: en que consisten esas necesi-

dades, y como dar cuenta de las mismas en nuestro caso

concreto?

Con base en la lógica del "capital en general", y de la

globalización, ahora en boga, podríamos diagnosticar de

manera general las necesidades educativas más relevantes de

cualquier sociedad capitalista. Pero dicha lógica, precisa-

mente, por su generalidad, no nos permite dar cuenta de lo

particular y menos de lo específico, de una sociedad concre-

ta. Esto se pone de relieve si reparamos en el hecho de la

desigual y cambiante conformación histórica del conjunto

capitalista. Con esta visión, es claro que cualquier unidad

social "nacional" tomada al azar, no puede fungir como

botón de muestra del "sistema capitalista", pues, cada una

tiene condiciones diferentes, juega un rol determinado y

tiene un peso específico en la "órbita imperial". Para aclarar

las condiciones de la desigualdad, la metodología tiene la

última palabra.

Una posible vía es comprender las interacciones entre las

unidades del mundo capitalista. Marx nos indicaría un cami-

no al expresar:

"Las relaciones entre las naciones dependen ... desarrollo

de sus fuerzas productivas, la división del trabajo y el inter-

cambio interior y exterior ... hasta dónde se han desarrollado

las fuerzas productivas de una nación lo indica de modo mas

palpable el grado hasta el cual se ha desarrollado en ella la

división del trabajo..."10

Según lo anterior, el rango ocupado por cada unidad

social dentro del conjunto jerárquico, depende del grado de

s Lo anterior indica que no podemos entender y explicamos la producción y por ende una sociedad si prescindimos de sus fuerzas productivas sociales,

ibid. p. 66. Los términos encerrados entre corchetes corresponden a C. Marx. Contribución a la crítica de la economía política, México, Ediciones de

Cultura Popular, 1974, p. 12. Los hemos agregado para advertir diferencias sustanciales en la traducción entre condicionar y determinar.

6 Carlos Marx, Introducción general a la critica de la economía política, p. 67.-r "En un estadio determinado de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad linfraestructural entran en contradicción con las relaciones

de producción existentes o -lo cual sólo constituye una expresión juridica de lo mismo- con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se habían

estado moviendo hasta ese momento. Esas relaciones se transforman de formas de desarrollo de las fuerzas productivas en ataduras de las mismas Se

inicia entonces una época de revélución social. Con la modificación del fundamento económico, todo ese edificio descomunal Isuperestructural se

trastoca con mayor o menor rapidei", ibid. p. 67.s Marx en Las teorias sobre la plusvalía reitera la idea: "Si la producción material no se concibe por si misma en su forma histórica específica, es imposible

entender qué hay de específico en la producción espiritual correspondiente a ella, y la influencia reciproca de una sobre la otra", Carlos Marx, Teorías

sobre la plusvalía, Buenos Aires, Cártago, tomo i, p. 240 y s.9 Para John 1 lolloway, la importancia de la forma de extracción de plusvalor radica en que "se presenta a la producción no como una base económica,

sino como un antagonismo ininterrumpido" John Holloway, "Crisis, fetichismo y composición de clase", en Relaciones, núm. 3, 1990, p 24.

io Carlos Marx y E Engels, La ideología alemana, citado por Goran Therborn, Ciencia, clase y sociedad, México, Siglo Veintiuno editores, p. 363

62

Educación, subdesarrollo y crisis: México 1965-1994

desarrollo de sus fuerzas productivas; mismo que se traduceen la consiguiente división del trabajo . Pero el capitalismode Marx ha cambiado sustancialmente ; su desenvolvimientohistórico desigual explica su estructura global polarizadaactual, conformada por un mínimo de países desarrollados yla amplia mayoría de atrasados (subdesarrollados, subordi-nados, periféricos, dependientes, etcétera.)." América Lati-na es un caso particular del subdesarrollo.

Conviene pues resaltar las diferencias entre las partes

polares a fin de aclarar cómo condicionan o influyen en la

educación y cómo ésta se desempeña en uno y otro medio a

fin de poder arribar a lo concreto.

Relaciones particulares educación y desarrolloen el polo desarrollado y el atrasado

En el polo desarrollado, la primer gran particularidad es que

no se rige por la lógica "común" y corriente del capital que

es la plusvalía; se rige y compite por la plusvalía extraordi-

naria mundial; una segunda particularidad es que compite con

una fuerza de trabajo, cual ejército calificado y entrenado

para la batalla competitiva, desde la base (fuerza de trabajo

simple) hasta la cima (fuerza de trabajo calificada); una

tercera es que la educación está encargada de procesar dicha

calificación; una cuarta, es que la institución educativa opera

engranada al aparato productivo, pero, como fuente de desa-

rrollo;12 y una quinta es que la estrategia educativa es parte

significativa de la estrategia política general , nacional y aún

internacional dirigida a promover y garantizar las ventajas de

la alta productividad del capital central.13

Por el contrario, en la periferia rezagada, lo educativo nose propone ni contribuye para un desarrollo propio, basadoen los avances científico-tecnológicos (expresión del gradode conocimiento y transformación de la naturaleza), puntade lanza de la carrera competitiva internacional.14 La cons-tante y redoblada importación de los centros industriales de

ciencia y tecnología afecta todo el proceso de producción y

reproducción modemizante. En primer término, el trabajo

local no se califica para conocer y transformar de modo

propio la naturaleza y satisfacer los grandes problemas na-

cionales y menos para competir por la ganancia extraordina-

ria mundial ; esto quiere decir, en segundo término, que la

estructura del mercado de trabajo local no requiere fuerza de

trabajo calificada cuyo fin sea la innovación científica y su

aplicación productiva; por tanto, en tercer término, los sis-

temas de enseñanza no se ven apremiados a preparar la

fuerza de trabajo, -simple o compleja- para un desarrollo

propio ni para la producción competitiva. No obstante lo

dicho, las políticas educativas siempre se implementan pre-

tendiendo, sin más, "el desarrollo" y competitividad inter-

nacional. Esto se explica porque asumen la lógica general

del capital y no reparan ni en la particularidad del subdesa-

rrollo, ni en la especificidad de nuestra circunstancia nacio-

nal. La modernización se impone desde arriba y desde el

centro; no, a partir de las propias capacidades creativas y

productivas. Si ello es así, se justifica formular una hipótesis

previa: qué las desigualdades entre las unidades nacionales,

o mejor dicho, entre el polo desarrollado y atrasado condi-

cionan una educación diferente. En esto consistiría la segun-

da predeterminación general de la educación. Tratemos de

precisarla.

Consecuencias de la desigualdad materialen el proceso educativo

El contraste desarrollolsubdesarrollo se evidencia en que, en

el primero, el nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas

es muy elevado, su producción genera plusvalía extraordina-

ria, y su acumulación se orienta por la innovación científico-

tecnológica de punta, etc.15 Esas condiciones productivas

ventajosas se ven reforzadas por su "hegemonía" interna-

i i "EI desarrollo desigual tiene lugar ... en forma de un desarrollo desigual a escala mundial entre los paises subdesarrollados y los paises industriales,

entre el campo y la ciudad y , entre los enclaves industriales y la regiones no industriales . El desarrollo desigual sectorial aparece tanto entre la industria

y la agricultura como dentro del propio sector industrial ". F. Frobel/J, Heincichs/O. Kreye, La nueva división internacional del trabajo, México, Siglo

Veintiuno editores, 1981, p. 512).12 La demanda o requerimiento del aparato productivo , a la educación , estriba en la formación y calificación del trabajo ( individual y colectivo ); de acuerdo

al estándar del grado de desarrollo respectivo ; y de manera que garantice el desarrollo científico y las innovaciones necesarias para la obtención de la

plusvalía extraordinaria / El desarrollo cientifico-técnico no es de ninguna manera neutro , depende de las necesidades del capital, que es la ganancia

André Gorz. "Técnica, técnicos y lucha de clases ", en André Goa (coord .) División del trabajo, Barcelona , LAJA, 1977. Benjamin C'oriat Ciencia,

técnica y capital. Madrid, España, H. Blume, 1976.u A este respecto una investigación reciente concluye : "que, si bien es indispensable el estudio de la capacidad , alcances, posición en la competencia y

en la innovación tecnológica , ... de las grandes empresas , éstas sustentan su desarrollo en un entorno nacional que garantiza , protege y promueve su

supremacía . Es impensable el liderazgo del capital estadounidense sin contemplar la supremacía económica de su nación . Lo demás son golondrinas

que necesitarían transformar muchos otros aspectos de la realidad para hacerverano", Ana Esther Ceceña y Andrés Barreda Marín (coord. ), Producción

estratégica y hegemonía mundial, México, Siglo Veintiuno editores , 1995. p. 48.

14 Alejandro Martínez J., La educación en Información social mexicana (el caso de la educación primaria), Das, uAM -x, (mimeo).

is "Se trata de aquellos bienes con capacidad revolucionaria , desde el punto de vista tecnológico , y generadores de plusvalor extraordinario -en su producción

o en su uso - pero, además , promotores , determinantes , diseñadores del patrón tecnológico y del patrón de acumulación en su aspecto tecnológico", Ana

Esther Ceceña y Andrés Barreda Marín (coord .), Producción estratégica y hegemonía mundial. México, Siglo Veintiuno editores , 1995, p. 47

63

Investigación sociológica

cional y6 sus estratégicas en pro de su interés "nacionales" enjuego.

En cambio en el capitalismo subdesarrollado, las fuerzas

productivas "rezagadas", no se reproducen como parte de

un proceso único, centrado y articulado: la ciencia y la

técnica modernas se importan, mientras el trabajo sí se

reproduce y se califica localmente. Este proceso modemi-zante determina que el trabajo tendrá que ser acoplado a la

planta productiva importada; y esa es precisamente la tareaque se impone a la educación. En este caso, buena parte de

la plusvalía, en lugar de ser invertida previendo un desarro-

llo endógeno, cubre el pago de patentes, regalías al capitalcentral; éstas y otras sangrías bloquean y debilitan la capa-cidad de autodesenvolvimiento a partir de la única fuente de

riqueza que es el trabajo. Si éste contraste dibujado entre la

estructura productiva desarrollada y subdesarrollada es real,

entonces, por lógica, provoca consecuencias educativas tam-

bién diferentes, y, a su vez, la educación resultante, tendría

que operar de manera diferente en uno u otro medio. Trate-

mos de precisar esto a diferentes niveles de la sociedad.

El contraste : desarrollo/subdesarrolloy sus consecuencias educativas

Las desigualdades internacionales en cuanto a grado de desa-

rrollo y división del trabajo se expresan por lo menos tres

elementos de la formación social que inciden en la variableeducativa:

1. Fuerzas productivas -> educación

2. Relaciones sociales de producción -> educación

3. Estructura política, Estado e ideología -> educación

Pero ¿cómo son esas relaciones?

En el primer caso, la relación entre desarrollo -de las

fuerzas productivas físicas-, y educación no es directa, de

causa a efecto, sino que está mediada por la fuerza de trabajo

calificada, (mediante dicha escolarización); cuyo trabajo de

investigación genera conocimiento para su aplicación técni-

ca para la producción. El trabajo "colectivo" -simple y

calificado- produce la ciencia y su aplicación técnica a la

producción. Con esto queremos decir que el desarrollo cien-

tífico-tecnológico es inconcebible sin la calificación, y ésta

sin la escolarización, o sea, sin la educación que es su fuente

formativa.

Alejandro Martínez Jiménez

La posición ocupada en la jerarquía desarrollado/subde-

sarrollo, se traduce en términos de la división internacional

del trabajo. La división entre trabajo manual e intelectual, anivel mundial, significa, a groso modo, que el polo desarro-llado se encarga de realizar el diseño, planeación, gestión y

producción de bienes de capital (sector 1) cuyos productos

son exportables; mientras que el polo atrasado, realiza el

trabajo simple y directo, tradicional, (sector n) productor de

bienes de consumo, agropecuario y aún manufacturas fun-

damentalmente para el mercado interno.

En el campo desarrollado la necesidad de plusvalía relativa

está condicionada a la innovación científico-tecnológica, y ésta

al proceso educativo por cuanto forma la fueras de trabajo

calificada -y simple- que realiza la investigación para generar

conocimientos tendientes a la innovación tecnológica.

En cambio, en el subdesarrollo, la elevada proporción de

trabajo directo y simple condiciona la educación cuyo ideal

es preparar un trabajador adaptativo a la planta productivamoderna importada.

2) Relación social de producción y su necesidad educativa.

El contraste desarrollo/subdesarrollo implica diferencias

sustanciales en el modo de obtención de la plusvalía (abso-

luta o relativa); así, la relación específica capital/trabajo y

su respectiva acumulación contrastada entre el desarro-

llo/subdesarrollo influye de manera diferente en la educa-

ción. Por ejemplo, en el subdesarrollo, asumimos que el

atraso, la heterogeneidad productiva, la subordinación la

dependencia estructural, la superexplotación del trabajo,

etcétera., expresan diferencias sustanciales en las relaciones

sociales de producción que inciden tarde que temprano, en

lo educativo. Cabe sugerir qué el tipo de comportamiento

requerido del productor directo es el de un trabajador recep-tivo y pasivo.

3) El Estado y la política educativa. (Oferta educativa)

Ligado orgánicamente a la "infraestructura y la estructu-

ra social", tenemos la esfera político-ideológica, y el Estadocapitalista encargado de expandir la educación cívica. Aquícabe cuestionar ¿qué diferencias se dan en torno a la forma-

ción del ciudadano? ¿prepara para la democracia formal, o

aún más, para la democracia concebida como forma de vida

en constante mejoramiento, como reza el Art. 3° de nuestra

Constitución?

is "la hegemonia económica , expresada en el nivel del capital colectivo , se sustenta en la capacidad de una nación para producir o apropiarse no solamentede las lecnologias de punta, sino de todos lo bienes que hemos considerado estratégicos . Así, la hegemonía económica expicsa la relati va

del líder ( o líderes ) frente a una vulnerabilidad creciente y deliberadamente fomentada del resto del mundo", Ana Esther Ceceña y Andrés Harreda

Marín (coord.) Producción estratégica y hegemonía mundial, México, Siglo Veintiuno editores , 1995, p 47.

64

Identidad y cultura

José Luis Cisneros, Lauro Hernández

la ciudad es un espacio imaginario,

que una vez que la vemos y la usamos,

nos hechiza con sus prácticas, con

sus luces de neón, con el rugir de sus

motores que se vuelven un canto de

sirenas que atrapa a los hombres

Este trabajo nace como el resultado de una serie de reflexio-nes surgidas en tomo a las sesiones de trabajo que dieron

origen al módulo la ciudad y sus actores. Particularmente sepretende realizar una serie de notas y comentarios en tomo a

la importancia que adquiere el territorio, la cultura y la

identidad para el discurso de la sociología. Pero también estas

ideas llevan consigo la perversa intención de invitar a pensarla importancia que pudiera tener la creación de una línea de

investigación respecto al territorio, lo que indudablemente

nos obligaría a discutir en torno a lo que bien pudiera ser una

sociología del territorio.

No obstante lo aventurado de estas ideas, y conscientes

de los errores que pudieran estar contenidos en estas líneasqueremos hacer público nuestro particular interés por el

estudio de la ciudad y sus actores.

Ahora bien, lo primero que tendríamos que anotar, es el

hecho de admitir que el desarrollo de las modernas ciudades

nos obligan a reconceptualizar el concepto del territorio, es

decir, que el problema de la ciudad, no es un problema sólode gobierno, es un problema de todos.

De esta manera la cultura en las sociedades modernas nos

plantea casi por definición una cultura desterritorializada y

desespacializada que torna obsoleta la idea de una comuni-

dad local, debido a los fenómenos de globalización, al cre-cimiento de las migraciones nacionales e internacionales. Es

decir, una aparente dislocación radical entre cultura y espa-

cio. Esta dislocación, indudablemente ha dado lugar al ori-

gen de las llamadas culturas nómadas que no distinguen

entre el aquí y el allá, entre el ustedes y el nosotros (cultura

de masas).

Así, la complejidad de la ciudad nos obliga a contemplar

con minucioso detenimiento, el sentido de manera activa y

práctica del término valorización, a fin de construir o recons-

truir al espacio urbano como un concepto de alta densidad

simbólica, donde la territorialidad desempeña un papel de-

terminante, tanto en la figuración de actores sociales, como

de la comunidad y la sociedad civil.

Por tanto, el territorio puede ser considerado entonces

como un espacio objetivo y estructurado físicamente que

logra su representación de manera cartografía y simbólica.

En la medida, en que éste, sólo existe en tanto esté valorizado

socialmente, como refugio, como medio de subsistencia,

como área geopolítica, como circunscripción política admi-

nistrativa, como una fuente de reproducción de recursos

económicos, como una memoria histórica, como objeto de

apego afectivo o como símbolo de identidad.

De esta manera, reconocemos entonces una relación entre

la cultura y el territorio. Ahora bien, ¿pero qué entendemos

por territorio? entendemos por territorio no aquel concepto

clásico al estilo de la geografía, que lo explica como una

superficie terrestre habitable por grupos humanos y delimi-

tada por diferentes escalas; la local, municipal, regional,

nacional o supranacional. Por el contrario, nosotros partimos

de aquella idea de entender al territorio, como un espacio

socialmente valorado en una dimensión cultural simbólico

expresiva (Gimenez; 1996). Así, la región y el territorio no

deben ser contemplados solo como un dato, sino como un

constructo fundado en diversos criterios, geográficos, eco-

nómicos y culturales. De esta manera, la relación entre

cultura y territorio, suponen una clasificación mínima del

concepto de cultura,' así como de sus diferentes formas de

existencia.

Ahora bien, bajo la lógica de estas ideas expuestas, par-

timos del hecho de que una perspectiva sociológica para el

análisis del territorio, tendría que ser considerada desde

diversas variables culturales, así como contenida en el marco

de algunas interpretaciones teóricas.

, Entendernos por cultura, en esta lógica del discurso , aquella dimensión simbólico expresiva , dada por las prácticas performativas

65

Investigación sociológica

La primera perspectiva de interpretación estaría dada por

aquellas tesis trazadas desde un planteamiento fundamental-

mente positivista, que reconoce al territorio como un dato.

Es decir, bajo esta perspectiva de análisis el espacio es

considerado como algo estructurado objetivamente. De he-

cho generalmente, es una idea propia de los geógrafos que

lo representan cartográficamente y que sólo lo contemplan

como un espacio neutral y como un contenedor de una

determinada vida social y cultural.

Una segunda perspectiva de análisis, estaría dada desde

una interpretación de la persistencia, mejor dicho desde la

pertenencia sociocultural y del apego local. Esta tesis nos

llevaría a reconocer que aun en las sociedades pos-industria-

les al estilo de Touraine, modernas o de la globalización,

según quiera interpretarse, continúa existiendo un profundo

sentimiento de pertenencia.

Simplemente basta con recordar que desde el análisis de

un esquema clásico, la relación entre tradición y moderni-

dad, están marcada por una supuesta diferenciación en la

forma que se apropian del espacio. Sin embargo, esta prime-

ra (la tradición) es marcada por un apego de lo local, donde

la parte más tradicional de este localismo se manifiesta en la

comunidad provincial. Mientras que en las sociedades urba-

nas modernas, están caracterizadas por una profunda fluidez

e intensa movilización.

De esta manera se presupone que en una sociedad moder-

na, no existe o no debería existir apego territorial, pero sin

duda alguna, y a pesar de todo lo dicho, nosotros fácilmente

podemos observar que aún en las sociedades más industria-

lizadas, continua persistiendo el, apego local, que indudable-

mente nos lleva a contemplar una contradicción en aquella

idea lineal, digámoslo así, del continuo pos-urbano.

La tercera perspectiva, a la cual nosotros nos adherimos,

estaría dada en comprender al territorio como un espacio

socialmente valorizado, desde diferentes criterios, sobreto-

do porque creemos que bajo esta perspectiva puede recono-

cerse la existencia de espacios íntimos y afectivos, así

mismo poder albergar la idea de. admitir que existen espacios

instrumentales y no instnimentales que se utilizan cotidia-

namente.

Por ejemplo, el espacio estético, identificado como un

espacio instrumentalmente valorizado, podría ser analizado

sociológicamente desde la dimensión del turismo. A.sí, desde

esta perspectiva podríamos identificar aquella idea que re-

conoce al espacio socialmente valorizado y por consiguiente

culturalmente construido.

Lo anterior, nos permitiría insistir en pensar que el espa-

cio social no es solamente valorizado desde un determinado

criterio de dato, por el contrario, nos muestra que cada vez

es más común encontrarlo como un producto o como el

José Luis Cisneros, Lauro Hernández

resultado de una fabricación, en la medida en que éste,

también es marcado por el consumo que se construye sim-

bólicamente y que indudablemente determina la construc-

ción del sujeto, de su actuar y de sus condiciones.

En este sentido, entonces admitamos que el[ territorio no

es un simple dato, sino que es una dimensión socialmente

construida; por ejemplo, cuando nos referimos al concepto

de región, por lo general siempre lo explicamos en primera

cuenta como una expresión simbólica construida política-

mente, y en su segundo momento la entendemos como una

expresión cultural.

En esta segunda expresión sociocultural del sentido re-

gión, encontramos una explicación dada por una dimensión

contenida por la religiosidad, al estilo de los antropólogos,

Es decir, la región contemplada como un territorio repre-

sentado.

Sin embargo, creemos que no basta con decir que el

espacio sólo se encuentra social, política o administrativa-

mente construido o valorizado culturalmente, puesto que el

espacio, es objeto de un profundo sentido de apropiación

simbólica, en la medida en que los sujetos nos apropiamos

subjetivamente de éste. ¿Qué queremos decir con esto?, que

el espacio social lo vivimos, lo usamos, lo apropiamos y lo

practicamos de una forma diferenciada.

De ahí que la cotidianidad en un espacio urbano no necesa-

riamente se delimita por lo local, pues los citadinos, en muchas

ocasiones vamos más allá de la dimensión de lo local, pues

trabajamos en un lugar determinado y lejos de nuestras casas,

nos divertimos en otro espacio diferente al del trabajo y al de

la casa, hacemos compras en uno diferente, nos reunimos con

los amigos y familiares en otro, etcétera.

Por ello la ciudad es también una forma de repre-

sentación, la usamos, la vivimos y la expresamos, es decir,

el espacio-ciudad, está hecho por circuitos de actores urba-

nos que están profundamente implicados por nuestras accio-

nes subjetivas, ésta es sin duda una visión que quizá los

urbanistas no han podido contemplar a diferencia de los

sociólogos.

De esta manera el espacio se vuelve objeto de profundo

apego en términos de lo local, de ahí la idea. del retorno al

terruño querido, (idea expresada por nuestros migrantes) o

bien como un referente de identidad, ( el barrio, la colonia,

la etnia, etcétera.) en la medida en que este espacio o terri-

torio, es objeto de un sentido de pertenencia, tanto a nivel

social como cultural.

Simplemente recordemos que el sentido de localidad e,;

dado por la dimensión de lo pequeño, es decir, que la

pequeña localidad puede estar marcada, como bien decia-

mos, por el lugar donde uno vive donde inciuso el centro de

este espacio puede ser mi habitación, pero también puede ser

66

Identidad y cultura

el espacio municipal, que de igual forma está cargado por lomágico del espacio de la localización urbana.

De esta manera debemos entonces considerar la definitiva

importancia de pertenecer a una localidad . Se trata entoncesde marcar la prioridad que adquiere el espacio; por un lado

como dijimos, del territorio regional y por el otro el del

espacio urbano que no se agota solamente en esta idea que

considera a la ciudad como un sistema objetivo. Por que hay

que subrayar que a la ciudad nunca se tiene acceso a ella,

como la expresión de un dato objetivo existente de sí mismoy por sí mismo , bueno este es nuestro punto de vista, nuestravisión de la ciudad.

Por lo tanto, cuando la ciudad se aborda como sistema

objetivo, es solo considerada, algo así como un conjunto de

tecnoestructuras, o un conjunto de organizaciones que apun-

ta a considerar a la ciudad como un sistema social consti-

tuido objetivamente e independiente de toda forma de

subjetividad; por ejemplo organizado por una determinada

forma de organización del sistema de vialidad, del sistemade servicios, etcétera.

En resumidas cuentas se trata de abordar una tematiza-

ción de los puntos importantes con respecto a este espacio

que logra desbordar la continuidad de los sujetos y que logra

canalizar nuestras vidas de manera subjetiva. Esta perspec-

tiva es sin duda sólo un aspecto de abordar el estudio de la

ciudad que no necesariamente se agota en la dimensión de

un sistema , de ahí que no baste sólo con discutir en torno a

la definición de ciudad de manera objetiva como, lo hemosinsistido , pues la ciudad es también una dimensión subjetiva,por ello que la ciudad deba entenderse también y sobre tododesde el punto de vista de los actores.

Así mismo, en la medida en que el territorio sea conside-

rado como un objeto de estudio de pertenencia, podrá ser

entonces entendido como un lugar configurador de identida-des socio- territoriales.

Finalmente, otra tesis que consideramos de suma impor-

tancia en la construcción de una sociología del territorio, es

rescatar aquella idea del territorio, desde una perspectiva

geográfica, sobre todo cuando hablamos del territorio en

sentido supranacional, o mejor dicho, cuando nos referimos

a regiones supranacionales, tales como la expresión de una

unión, seria el caso de la comunidad económica europea, la

comunidad de países de la cuenca del pacífico o la comuni-

dad de países del pacto andino, etcétera.

Finalmente, consideramos que en este sentido, el espacio

marcado por el territorio nacional , es sólo una expresión

cultural y social, es decir, una dimensión subjetiva, subna-

cional, las cuales sólo se constituyen simultáneamente por

la lógica de un cálculo racional del poder político y por una

distribución administrativa y sociocultural que se producen

regionalmente.

67

Identidad y alteridad

Gabriela Contreras Pérez

1.

Desde el momento en que el historiador define un tema de

estudio está construyendo un documento que contiene los

lineamientos con los cuales se hace la lectura, revisión, aná-

lisis y selección de los contenidos que consulta.

Esta serie de elementos dan cuenta de una nueva forma a

través de la cual se elaboran discursos para y en la historia.

Frente al documento sostenemos una prenoción de lo que

se pretende estudiar: supuestamente el documento existe

como tal y, aparentemente no puede mostramos más que lo

que contiene (habría que pensar que la forma en que se

presenta y se ha dispuesto el documento también nos mues-

tra ciertos aspectos de un discurso), pero el científico social

que lo estudia es portador de una construcción que acaso se

transforme mediante la revisión del documento, acaso refute

la argumentación de su construcción.

De acuerdo con Michel Foucault, todo investigador está in-

serto en un proceso dinámico que le permite construir una serie

de conceptos, de elaborar ciertos enunciados y acercarse así a

temáticas específicas. Ello le condiciona una cierta percepción

del mundo, desarrolla su propia construcción de la realidad. Pero

al efectuar relatos históricos, se parte de un presente, que es el

futuro de ese pasado que registran los documentos.

Desde esta perspectiva, cuando el investigador está en

proceso de elaboración de un discurso científico, no sólo está

sobreponiendo una serie de supuestos teóricos en forma

lógica, sino que hay ya de antemano una serie de supuestos

que constituyen la condición de sus enunciados y esto mismo

es lo que le proporciona su carácter dinámico, transformable,

es lo que denota las relaciones cambiantes que desde el

presente observamos acerca del pasado y nos permiten pro-

nunciarnos en cuanto al futuro.

Es decir, "elaboramos" un documento previo al encuen-

tro con los documentos que nos dicen algo de "un otro".

Así, el problema se refiere al significado de los hechos, a los

códigos, a los acontecimientos de que tenemos cuenta por el

propio documento. Éstos son como aparecen en el documento

pero, ¿qué significados adquieren tales hechos en el momen-

to en que interactúan ambos documentos si consideramos que

el significado está en función de los enunciados?

Es decir, se presentan dos verdades en un mismo plano,

cada cual tiene su propia noción de la realidad ¿cómo se ha

construido dicha noción?

Por ello, en Ciencias Sociales, en general yen la historia,

en particular, hay diferentes problemas metodológicos y

epistemológicos desde cuyo planteamiento podemos llegar

al "descubrimiento" de lo oculto, lo diferente, discontinuo;

las nociones del umbral de ruptura y de transformación.'

Podemos, apoyados en la teoría, comprender la forma como

se constituye la problemática pasado/presente; proble-

matizar, en fin, la propia racionalidad presente.

Aceptamos, entonces, que uno de los problemas fundamen-

tales del historiador es el de establecer el problema de/ otro.

¿Cómo hacemos accesible la verdad de ese mundo que no

es el nuestro? ¿Hasta dónde es posible reestablecer la verdad

del otro?

Es importante tender puentes de comunicación hacia ese

otro contenido en los documentos suponiendo, simultánea-

mente, un proceso de distanciamiento entre el yo y otro, p

entre el mismo y el otro, puntualizando en la connotación

que los significados tienen en los documentos.

Abordar un documento supone enfrentamos a un otro y eseotro es una construcción a pesar del mismo historiador, de la

misma forma en que lo son los supuestos que llevaron al

historiador a situarse frente a ese otro. Sin embargo, al docu-

mento no puede agregársele ni disminuirle ninguno de los

elementos que contiene. Ese otro no es sólo un dato; comprende

en sí una particular construcción del mundo. Es un discurso y,

en esa medida puede confrontarse e incluso contraponerse a los

discursos que denoten otros documentos.

2.

Los documentos son analizados desde una posición que no

puede ser absoluta ni completamente objetiva: en todo acto

1 Cfr. Michel Foucault, La arqueologia del saber, México, Siglo Veintiuno editores, p. 23.

69

Investigación sociológico

creador existen elementos que dan un margen de error y,

aunque en la medida en que se va sumando un objeto a otro

se va desplazando el sentido subjetivo existente, hay un

momento en el cual el documento nos permite el acceso al

conocimiento de signos y códigos específicos: El documento

entonces ya no existe sólo como subjetividad. Podemos pen-

sar entonces en la transición de una forma en que se consignan

los hechos en tanto acción, a la forma en que se establece la

relación de observancia, la lectura de éstos en el documento,

la presencia de un otro.

La historia, entonces, inicia no con el historiador, sino desde

el mero registro de los hechos, en el momento en que los

archivos van siendo articulados. Se trata de una relación de

documentos que denotan, a su vez, sucesión de relaciones, un

dinamismo interno: el documento no es una naturaleza muerta.

Contiene discursos, símbolos, signos, códigos, y requiere de la

acción/interacción del otro para adquirir su significado.

3.

La relación entre los documentos y el historiador refiere, depor sí una subjetividad.

En el caso de una construcción biográfica nos encontramos

frente a diversos procesos: construcción, proyección y recrea-

ción de imágenes que debemos entender en tanto discursos

generados desde el personaje biografiado, visto como un otro

que debe ser caracterizado por ciertas pautas de relación con-

sigo mismo y con otros, con su entorno y con los procesos en

los que se involucró la persona y ante los cuales sostuvo

racionalidades específicas: nos encontramos frente a una iden-

tidad con la que vamos a interactuar, de la que haremos lectura

de sus códigos y signos, a la que atribuiremos una significación

y una intencionalidad a sus acciones; un discurso bajo los

criterios de un marco conceptual, específico.2

¿Qué es la identidad?

Desde la psicología, la identidad podría considerarse corno

un "sentimiento consciente de individualidad; como conti-

Gabriela Contreras Pérez

nuidad de experiencia y como solidaridad con los ideales de

un grupo". E. H. Erickson señala a la identidad como "el sí

mismo puede comprenderse en tanto concepto, sistema y

experiencia"; la identidad es "una gradual integración de

imágenes de sí mismo, que culmina en un sentimiento de

identidad";3 esto es, la identidad del ego.4

Pero, más que de la relación del individuo con respecto a

sí mismo, es del interés de la relación del individuo con otros

y la sucesión de relaciones que van constituyendo, también

su identidad. Se parte, entonces, del acuerdo de que la

identidad de una persona no es única ni estática. Se com-

prende que la identidad se constituye a partir de las diferen-

cias de las relaciones, la interacción y la comunicación que

conducen a distintas interpretaciones del entorno v de los

contextos. Todo este movimiento supone la contradicción de

los sistemas de creencias, valores y tradiciones del sujeto: lo

que creía y defendía racionalmente en un momento de su

vida le parece distinto en otro momento.

El proceso que culmina en matizar la creencia, convicción

y defensa de ciertos valores debió producir lo que se deno-

mina crisis de identidad, misma que supone un cambio

importante en ciertas características del sujeto y sugiere, por

ende, conflictos de índole moral.5

Eso en cuanto a la experiencia interna del sujeto. Si le

agregamos los cambios acontecidos en el contexto social, po-

dremos observar los cambios en los signos y códigos que se

registran en diferentes períodos de la vida del sujeto, con lo cual

el que elabora la construcción biográfica se encuentra frente a

diferentes significados, discursos y representaciones6 que tie-

nen ciertas intenciones contenidas; es decir, los actos del indi-

viduo tienen una dirección, una expectativa.

En este sentido es recuperable la propuesta de J. N. Mohanty

cuando señala:

`...todas mis experiencias con sus intencionalidades in-

corporadas siguen siendo como son, con la salvedad y ex-

cepción del natural dar por supuesto que yo, junto con mis

experiencias, soy una parte del mundo. Si suspendo esta

2 León Olivé escribe : " Si este punto de vista es correcto, la constitución de un artefacto , así como su identificación, depende del masco conceptual que

incluye las creencias , valores, normas , fines e intenciones de las personas que hacen las identificaciones " (p. 21). Y más adelante , agrega - " Lo que una

persona es , y su identificación , se basan en el conjunto de creencias , valores y normas de su entorno social, todo lo cual le permite comprender e

interpretar el mundo, y moldea sus necesidades y deseos, y la constituye como un ser social." León Olivé, Diversidad Cultura¡, conflictos y racionalidad,

México, Instituto de Investigaciones Filosóficas , LNAM , 1995, mimeo, p . 21 y 25.

s Erick U . Erickson , Identidad Juventud }, crisis, España, Taurus , 1990, p. 181.

a "El ego, entonces , no es solamente el polo subjetivo de los actos intencionales , sino la totalidad concreta de cada vida mental en cuanto sustrato de las

referencias temporales -hacia el pasado y hacia el futuro -, que conforman toda una biografia . La memoria es un fenómeno de ese sustrato de referencias,

desde el cual se puede dibujar perfectamente un sentido de identidad : el de la perspectiva que tengo del mundo como sujeto individual . Dicho de otra manera,

el de la dedicación de mi cuerpo a mis proyectos en los actos intencionales y el modo en que estos actos se unifican en el interior de mi vida mental ", Femando

Salmerón, Introducción . La identidad personal y la colectiva, León Olivé y Fernando Salmerón (eds.), México, ur-l1NAM, 1994, p 7.

s Cfr. Pascal Engel , " l,as paradojas de la identidad personal" en La identidad personal.. ., op. cit. p. 56.

o Acerca de las representaciones , señala F . Salmerón, refiriendo a Luis Villoro. " La representación (_.) no puede ser , por tanto, un legado sino una

propuesta de acción , cargada de ideales y coherente con las. necesidades reales, que no tiene que evitar por principio rasgos comunes de otras culturas -.'

F. Salmerón, Introducción , op. cit., p. 18.

70

Identidad y alteridad

creencia en el mundo, encuentro que yo mismo soy un

continuo flujo temporal de experiencias, no en el tiempo

físico, en el tiempo del mundo objetivo, sino en el tiempo

interior, en el tiempo vivido..."7

Sin caer en la tentación de suponer la dominación de la

"vida mental interior en su soledad", el aceptar la idea de

intencionalidad en tanto expectativa que se vive a través de

la experiencia, supone una relación8 no sólo hacia sí mismo,

sino con diversos procesos externos de los cuales el sujeto

es consciente. De ahí que las intencionalidades dadas a sus

actos supongan la constante sucesión de experiencias que

forman una red desde y hacia el individuo, con y a través de

su contexto social:

`...la identidad de una persona es una identidad compleja

de orden superior de varias capas de identidades encajadas

unas en otras. La filosofía tiene que desentrañar estas capas,

así como se pelan las capas de la cebolla."9

Por su parte, Pascal Engel sustenta las dificultades de la

tesis reduccionista de la identidad que supone que la identi-

dad se reduce a hechos personales. Sus esfuerzos se orientan,

insisto, a explicar la forma en que una persona no es una

unidad, sino la relación hacia sí mismo y con el conjunto de

los acontecimientos; la persona es producto de las experien-

cias que se van produciendo y modificando a dicha persona.

Este autor es muy sugerente en cuanto a mi interés perso-

nal pues, ante su insistencia respecto a la interferencia de los

otros en la unidad que supone ser el sujeto, encuentro formas

de conexión con lo que es la obtención de documentos a

través de lo que se denomina historia oral: el problema de

los recuerdos. La seducción de la postura psicologista con

respecto a la identidad -desde esta perspectiva- es muy fuerte

y, por ende, el resbalón hacia las explicaciones de los "es-

pejos" es prácticamente irresistible.

El proceso de "recordar" la vida propia, como reflexión

que permita reconstruir o "reinventar" la propia identidad,

es similar a la figura del espejo fragmentado (a veces refrac-

tado), que nos devuelve, a su vez, una imagen aparentemente

única, pero diversificada; una serie de imágenes contenidas

en un reflejo.1 ` también, por la influencia de sus propias

posiciones y la disciplina teórica que le respalde. En suma,

en este proceso de reconstrucción de identidades no hay

continuidad pues en cuanto se llega a un punto que posible-

mente consideramos concluyente, deberemos reiniciar otro

proceso de reconstrucción.

La trayectoria seguida durante un determinado período

por un individuo sugiere la presencia de alguien que se

desenvuelve en diferentes ámbitos y conserva una imagen

particular que permite que aquellos con quienes se relaciona

le identifiquen de cierta forma. Cada ámbito tiene a su vez

un contexto que supone formas especificas de relación de

ese sujeto con los otros, por lo cual cada contexto sugiere

una percepción de la identidad. Esto no es algo que ese

mismo sujeto se proponga; es decir, no es un acto preconce-

bido, es una respuesta a una serie de condiciones y de

relaciones en las que está inmerso y en las que hay una cierta

intencionalidad.

Ahora bien. Pensemos ese mismo individuo en un cierto

período posterior y en un contexto diferente. La pregunta en

cuanto a su identidad es ¿sigue siendo el mismo sujeto de

antes o es, también, lo que otros le atribuyen? ¿Habrá acti-

tudes, formas de relacionarse, de pensar, de hablar y moverse

en las que él mismo -no sólo los otros- se reconozca? ¿Ha

habido rupturas y continuidades en su existencia? ¿Hay

diferencias en cuanto a su identidad anterior y lo que refleja

como identidad actual?

Si la idea de que la historia es la continua reconstrucción

de nuestra existencia se aplica a una biografía, es necesario

encontrar el sentido que diferentes experiencias tuvieron

para éste, así como las expectativas de cada proyecto viven-

cial emprendido. Pero la identidad del sujeto no se construye

solamente apartir de lo que sus expectativas y experiencias' 1

personales nos arrojan; es fundamental reconstruir (acaso

reinventar) las formas en que el biografiado establecía sus

relaciones con los otros.

Así, los otros nos darán la imagen recogida por ellos del

individuo en cuestión ; sus apreciaciones, expectativas y

experiencias -si compartieran proyecto- serían diferentes,s,

Pero es a partir de esa diferencia que podemos reconstruir

o reinventar los espacios, los tiempos, las vivencias.

En el extremo se ubican aquellos que son el reflejo

negativo del sujeto en cuestión. Para ellos la diferencia es

un problema moral, de principio. Su relato de los tiempos y

espacios tendrá como preocupación fundamental al de evitar

que ese otro no se vuelva ellos mismos.'2

J N. Mohanty, "Capas de yoidad" en Salmerón y Olivé, op. cit., p. 25.i Ello, sin esperar (el que elabora la construcción biográfica) que se de una adecuación entre la experiencia y la forma en que se narra dicha experiencia

s 1 N Mohanty, ¿bid., p. 35.io Cfr. Pascal Engel, op. dr, p. 44 y ss.r. "Si la identidad personal no es lo que importa, ¿que es lo que importa? Ya respondimos: la continuidad psicológica. Pero la continuidad psicológica

no se ¿mita, como vimos, a la memoria, sino que es también la de estados vueltos hacia el futuro, como las intenciones o los planes de acción. Lo que.

importa en este sentido, para una persona, son estas actitudes vueltas hacia el futuro que hacen de esa persona un agente, y un agente racional- . P.

hngcl, ihid , p. 52.e Michel de Certeau, La escritura de la historia, México, CIA, 1994, p. 216.

71

Investigación sociológica

La narración de los hechos contendrá diferentes discur-

sos, elaborará, entonces, diferentes representaciones puesparte de percepciones construidas de diferente forma. Aquí

el lenguaje es elemento básico para hacer una lectura de esasimágenes refractadas, fragmentadas.

El que se da a la tarea de elaborar la biografia , ese otro quese mete en esa historia, se servirá del lenguaje para traducirdicha historia en una unidad, "arrancando las cáscaras hete-rogéneas que cubren a una identidad de sustancia ..."13 Es

decir, la intervención de este otro en la reconstrucción de la

identidad del biografiado, deberá centrarse en analizar larelación entre la exterioridad e interioridad, analizar esa

configuración que, con base en las diferencias, en las rup-

turas, denota un discurso, una interpretación, en donde el

otro tiene su propia objetividad que, a su vez, difiere de la

racionalidad del que elabora e interpreta la sucesiva re-

construcción de la existencia del biografiado.

"Toda interpretación de los otros es una interpretación

por analogía, va que no cabe el acceso directo al conocimien-

to del prójimo. (...) En última instancia, pues, preguntarsesobre quién se es, quién se era, quién se ha llegado a ser (...)y sobre todo, cómo se ha llegado a ser. Tener una identidad

es saber quién se es, y como esto es un proceso histórico, sealcanza a través de saber cómo se ha sido, quién se era. Esaquí donde `los demás' juegan un importantísimo papel.

Gabriela Contreras Pérez

Porque sólo el psicótico pretende ser en el vacío, sin contar

con los demás, a los que no necesita . Los no psicóticos se

preguntan sobre sí mismos a expensas del juego de espejos,

las más de las veces distorsionados, claro es, que supone el

reflejo de su imagen en los demás"."

Así, es evidente que el proceso de conformación de una

identidad , en cuanto tal, no puede permanecer bajo una sola

forma , pues incluso cuando se elabora un ejercicio de re-

construcción biográfica se está tendiendo un puente entre

quien ha dejado huella a través de sus diversas experiencias

y relaciones desarrolladas -mediante las que podemos des-

cribir las formas de racionalidad específicas y comprender

las formas en que los hombres se constituyen en sujetos- y

el que de nuevo les da la voz.

Esa relación entre un ausente y el que le da expresión a

una cierta identidad a través del discurso biográfico, puede

estar marcada por la exclusión , la separación y el rechazo,

por criterios de oposición , falsación y verificación, y tam-

bién por la influencia de sus propias posiciones y la discipli-

na teórica que le respalde . En suma , en este: proceso de

reconstrucción de identidades no hay continuidad en cuanto

se llega a un punto que , aunque posiblemente consideremos

concluyente , deberemos reiniciar , bajo la lógica de lo que

las diferencias nos enuncien.

u :vlichei de Certeau, op, cir., p 219.14 Carlos Castilla del Pino, Prólogo. Roland Frasea, En busca de un pasado , Valencia, Espafla , Edicions Alfonso El Magnánimo , colección Debates , núm 4, 1987,p xv.

72

La computadora una herramienta nueva en la educación

Pablo Mejía Montes de Oca1Hilario Anguiano Luna

lil mundo globalizado y "posmodemo", representa un reto

para los educadores, dado que este nuevo referente abre una

gama de conocimiento en donde la preparación docente re-

sulta desconcertada ante un nuevo elemento en la cotidianei-

dad de los alumnos, estamos hablando de la computadora.

La era de la computadora para muchos científicos repre-

senta una revolución semejante a la revolución industrial.

Sin embargo, las revoluciones de la comunicación a nivel

universal empiezan por la imprenta, pasando por el telégrafo

y en los años veinte de este siglo la radio, el teléfono y la

televisión representan un avance significativo de las comu-

nicaciones. Esta evolución no se detiene, hasta llegar a la

computadora. Es necesario señalar que en los inicios de cada

una de éstas, los productos estaban dirigidos a la élite de cada

época, y en la medida que ésta se fue desarrollando fueron

exportadas a las masas.

Con la imprenta el proceso educativo sufrió grandes

cambios, en un principio el paso de la transmisión oral a la

escrita. Posteriormente la "masificación" del conocimiento

en la producción de los libros generó un cambio significati-

vo: la "ilustración". A diferencia de la imprenta, la radio y

la televisión pasaron en muy poco tiempo de ser producto de

él ¡te a producto de masas, y, además, éstas con el paso de los

años, constituyen un proceso fundamental en la educación.

El caso que lo ejemplifica es la televisión dado que forma

parte de un proceso necesario para las grandes economías,

en donde ésta representa un proceso de socialización acorde

a los grandes capitales que bajo el emblema de la globaliza-

ción nos dominan, "Para el ejército industrial de reserva y

el creciente ejército de personas lumpenizadas, la educación

queda en manos de la televisión". 2

Con la aparición de la computación se genera en principio

necesidades que antes se veían lejanas. La sustitución que

ésta le fue dando a la maquina de escribir, representa en su

etapa inicial tan sólo el producto de entrada para la aparición

posterior de las microcomputadoras. En principio su uso

estaba ligado exclusivamente a la resolución de los procesos

matemáticos, incorporandosé así al ámbito educativo.

El desarrollo que se fue dando y la creciente necesidad, o

en su defecto, el impulso de las grandes compañías para

controlar los nuevos territorios y mercados "libres" llevó a

la aparición de programas específicos para la educación: un

ejemplo lo tenemos en el programa toco.

No obstante el proceso de producción de software se

enmarca principalmente a la generación de tutores, donde

las computadoras sirven únicamente como pantallas que

ubican textos: textos pasa paginas; algunos le dan el nombre

sofisticado de libros interactivos. Estos programas son, en

efecto, interactivos, pero están dirigidos a finalidades con-

cretas, solamente para que el alumno memorice los pasos a

seguir.

El proceso educativo a base de tutores lleva en su esencia

una parcialización del conocimiento; es decir, la presenta-

ción de éste a través de bloques. "En un tutorial el ordenador

se convierte en un instructor del estudiante. Enseñar a los

alumnos un bloque de conocimientos implica que se les

presenta una serie de ejercicios (estímulos) y que se refuerza

sus respuestas".3 Es claro, también, que el proceso educativo

bajo el cual se desarrolla es conductista skineriano, mismo

que se desarrolló con el inicio de la computación en la

educación.

Si bien el uso de la computadora marca una nueva etapa

de desarrollo educativo, donde claramente losespecialistas

en educación están cediendo su lugar a disciplinas en las que

el conocimiento pedagógico queda relegado. A la vez una

gran cantidad de profesores de diversas disciplinas se inte-

resan en el desarrollo tecnológico, ello para ao sentirse

excluidos del avance de la computadora. Esto da pauta a que

Profesor adscrito al Departamento de Política y Cultura , miembro del área de Educación Cultura y Procesos Sociales.

Chomskv Noam, Dieterich Heinz , La sociedad global, Educación , mercado y democracia , Contrapuntos , México, 1995 , p 144

3 R Odrigucz Moneo M. (comp.), El papel de la psicología del aprendizaje en la formación inicial del profesorado . Cuadernos del ice, núm . 12, ediciones

de la Universidad Autónoma de Madrid.

73

Investigación sociológica

la construcción de software educativo carezca de mecanis-mos de aprendizaje.

La aparición de multimedia en la educación permite,

hasta cierto punto, otorgar una mayor flexibilidad en el usode la computadora para la educación, permite en cierta

manera lograr una interactivida.d entre el usuario y el soft-

ware. En los años setenta surge el sistema PLATO (Program-

med Logic for Automatic Teaching Operation), el objetivo

por el cual se desarrolló es otorgar al profesor una flexibili-

zación en el proceso de enseñanza por computadora.

Para muchos las ventajas didácticas que presenta el uso

de la tecnología educativa en base, principalmente, al desa-

rrollo de los tutores es el de ofrecer una atención inmediata

a varios alumnos, así como tener una evaluación continua de

estos, a la par sustituye al profesor en las tareas más rudi-

mentarias, permitiéndole dedicar más tiempo a cada alumno.

Es claro que con la computadora el proceso de individua-

lización tiende a ser cada vez mayor, la primicia de tener

computadora es limitada a sólo determinadas capas de la

sociedad. De esta manera la computación juega un papel

importante en la estratificación de la sociedad, situación que

se vislumbra principalmente en las universidades donde sólo

unos cuantos alumnos cuentan con computadora, además, el

tener instalaciones computacionales implica obtener recur-

sos adicionales por parte del Estado y no todas las universi-

dades tienen esta opción, por ende tecnología se traslada a

las escuelas privadas de los diversos niveles educativos los

cuales cuentan con recursos suficientes.

En la era de la informática, las ciencias sociales tienen un

papel mínimo en la incidencia del desarrollo tecnológico.

Todavía hay una gran cantidad de profesores que no cono-

cen, por ejemplo internet y multimedia; consideran a la

computadora como una perfecta maquina de escribir, así

como el mago de la resolución de los problemas. Parte de

que todo lo elaborado en computadora es rápido y eficiente.

Con ello toma importancia fundamental el especialista en el

manejo de la computadora, quien representa el personaje

más importante en la vida universitaria. Esto, además nos da

un ejemplo claro que muestra de quién y en qué disciplinas

estamos dejando el proceso del desarrollo pedagógico.

4 Chomsky Noam, Dietcrich Heinz, op. cit ., p 143.

Mejía, Angwano

Es importante, ante este hecho, lograr una mayor conca-

tenación interdisciplinaria para que el uso y manejo de la

computadora, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sea

el conecto. Ello requiere, en suma, una constante actuali-

zación pedagógica, y, porque no, también computacional.

El panorama supone una alfabetización tecnológica en las

escuelas de los diversos niveles educativos, el esfuerzo

sería grande, pero valdría la pena, más aún si tomamos en

cuenta que de no hacerlo estamos dejando la educación en

manos de "los intelectuales orgánicos de las empresas

transnacionales, como son el Banco Mundial, el FMI, la

Unesco, etcétera."4

Lo anterior nos inclina a repensar en el avance tecnológi-

co como un elemento indispensable para la transmisión de

conocimientos no alienantes a las generaciones futuras, a la

par de hacer frente a una escalada de la informática, que nos

lleva a perdernos entre el mundo de la información que se

genera día con día, reconceptuaiizar el uso y aplicabilidad

correcta del internet, incidir en el desarrollo de la multime-

dia como una herramienta práctica en el aula bajo los esque-

mas de aprensión y manipulación de datos, desarrollar bajo

un modelo donde el pensamiento se ejercite y no sirva como

una simple mecanización de los comandos a manipular, esto

es, una actitud mental abierta, reflexiva y sugerente para

apropiarse de los nuevos conocimientos tecnológicos para

influir en ellos.

Ante esta revolución tecnológica es indispensable que las

disciplinas sociales como la sociología y la pedagogía en-

caucen sus esfuerzos no a la critica voraz, sino a tomar en

sus manos el estudio que éstas desarrollan para implementar

materiales teóricos y prácticos que sirvan para el aprovecha-

miento de esta tecnología de punta.

Ello implica dejar de lado el uso de la computadora, corno

un medio sólo de transcripción de datos, transmisión y

presentación de datos; significa tomar el objeto en nuestras

manos y darle un desarrollo y contenido humano donde las

capacidades de manipulación sean objeto indispensable para

eliminar una posición alinearte, aquí el papel del sociólogo

es importante, así como el pedagogo en la parte curricular y

la transmisión del conocimiento.

74

Algunos lineamientos generales de normalización para realizar

publicaciones científicas en el área de las ciencias sociales

Francisco Fierros Alvarez

Introducción

En el mundo actual se están generando cambios bastante

rápidos, tanto en el terreno científico y tecnológico, así como

en lo económico, político y social que nos llevan a realizar

movimientos que generan actualización y la entrada generalen tecnologías muy avanzadas.

Estos avances científicos y tecnológicos se alcanzan con

mayor facilidad si se siguen los cambios que ya están traza-

dos y que facilitan el acceso a terrenos con mayor proyec-

ción, rebasando los límites nacionales y regionales, hasta

llegar a nivel de carácter internacional que permiten la

comunicación de experiencias entre científicos de países

muy distantes, que tienen otras culturas, otros idiomas y

otras costumbres.

Si tomamos en cuenta que una de las tareas sustantivas de

la universidad pública es el desarrollo de la investigación,

sin perder de vista la práctica docente y el servicio, tenemos

que considerar que los investigadores universitarios tienen

una función muy especial dentro de las tareas de la investi-

gación, como son: la publicación del reporte, la publicación

del proyecto de investigación o de la memoria científica

original.

En este sentido donde la investigación formulada por la

Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco (UAM-

x) adquiere gran trascendencia, dado su carácter educativo

que exige la interdisciplinariedad y la importancia que ac-

tualmente se le proporciona al aspecto de la investigación

universitaria en el ámbito de la universidad, y concretamente

con el Departamento de Relaciones Sociales de la División

de Ciencias Sociales y Humanidades.

Uno de los problemas al que se enfrenta el investigador

del área de la ciencias sociales y de las humanidades, es la

falta de homogeneización en los criterios de la normaliza-

ción en la publicación de sus investigaciones en el área

correspondiente, sobre todo si el carácter de la investigación

es interdisciplinario, digamos con el área de las ciencias

biológicas y de la salud.

Adoptar ciertas normas que se caractericen por su desa-rrollo en el plano internacional , nos permite la sistematiza-ción con las otras áreas del conocimiento y la actualización

con las normativas globales de los trabajos científicos que

se realizan en los países desarrollados.

Desde luego que estas reglas son recomendaciones de

organizaciones internacionales con la Internationa l Stand-

ard Organization (tso), el Consejo Internacional de Uniones

Científicas (CiUC), la Federación Internacional de Documen-

tación (FID), etcétera y se deben adoptar como reglas "mo-rales" que con esa caracterización son aceptadas orechazadas por los autores y /o intelectuales de esta o de otrauniversidad mexicana.

La normalización para las publicacionescientíficas

El propósito de este trabajo es proponer algunos lineamientos

en materia de publicaciones, sobre todo en dos aspectos que

en este momento el docente universitario de la UAM-x tiene

encomendado: la función de autor intelectual y la función de

editor o de árbitro en el trabajo de las publicaciones científi-

cas de los demás compañeros docentes.

En el aspecto de autor intelectual se analizarán tres puntos:

1. Redacción del texto.

2. Tipo de texto.

3. El resumen del documento.

Redacción del texto

En escritos históricos, se recomienda que exista concisión en la

reseña que se esté relatando. Procurar que la sintaxis sea lo más

sencilla posible y que los neologismos que se manejen pertenez-

can a un vocabulario científico y técnico que se reconozca

intemacionálmente en el área de la sociología.

Reconocer los trabajos que ayudaron a realizar la inves-

tigación; este reconocimiento debe existir desde la simple

referencia bibliográfica hasta la cita textual con atribuciónhacia el texto a que hacemos referencia.

Investigación sociológica

No se recomienda realizar pruebas de comunicaciones

privadas o de documentos de circulación limitada o de

carácter secreto.

Se respetarán las normas internacionales que se usan paralas abreviaturas de las publicaciones periódicas, las que seusan para el orden bibliográfico, los símbolos, translitera-ción, unidades de medida, etcétera.

Tipo de texto

Se subdivide en tres apartados:

a) Memoria científica original; b) Publicación provisio-

nal; e) Estudios recapitulativos.

a) Una memoria científica original, es aquella publica-

ción que amplía el conocimiento para la comprensión de

algún problema. Su redacción exige que el contenido sea

interpretado correctamente por ;los especialistas del tema de

acuerdo a las indicaciones que se señalan en el escrito y que

las observaciones del autor puedan ser discutidas y juzgadas

por los colegas a los que va dirigido.

b) La publicación provisional, es la investigación presen-

tada en un texto que contiene información no detallada pero

que, con base en información abundante, nos lleva a conclu-

siones no contundentes, que merecen continuarse investi-

gando.

e) Los estudios recapitulativos, es la investigación publi-

cada de un tema en particular, donde se realizan análisis de

información que ya fueron publicados en ese tema.

Los límites de los tipos de publicación anteriormente

señalados se constriñen al campo de electores que abarca la

revista donde tiene su alcance, al nivel de profundidad de los

investigadores o de análisis de los lectores y a los trabajos

que sobre el problema que se esta investigando.

El resumen del texto

Partimos de la consideración siguiente: "Todo artículo debeir precedido de un resumen—.1

Debemos partir de la premisa siguiente: todo autor siem-

pre debe tener presente que probablemente el resumen sea

la única parte del texto que algunos especialistas van a leer;

por tal motivo, su redacción debe ser lo más clara posible,

se debe incluir el mayor número de datos que permita pro-

porcionar la idea general que el autor proporciona dentro del

texto completo; otra finalidad del resumen es el rescate

inmediato de la referencia del trabajo de investigación en las

bases de datos autorizados para indicar y resumir la investi-

gación en los indices de la especialidad.

Francisco Fierros Álvarez

Cómo hacer el contenido del resumen

El resumen deberá mencionar exclusivamente el contenido y

las conclusiones del artículo, se evitará información que no

se encuentre en el texto, lo mismo que detalles secundariosque no sean necesarios.

Un resumen puede remitirse de lleno al titulo del artículo,

En el resumen también se anotará el tipo de publicación del

artículo, su metodología, su campo de aplicación y los resul-

tados que obtuvieron del estudio en cuestión.

Las frases del resumen deben ser seriadas y coherentes,

se evitará la enumeración de epígrafes; el lenguaje será llano

y de todo tipo de palabras que enriquezcan el lenguaje de la

comunicación.

En los resúmenes se evitarán las referencias y las citas

bibliográficas; un resumen no debe exceder de 200 a 250

palabras, y si es posible deberá ser más conciso.

Se recomienda que todo resumen sea hecho en la lengua

original y en otro idioma de gran difusión en el mundo

(inglés, francés, italiano).

De los redactores de las revistascientíficas y técnicas

Por otro lado, tenemos que actualmente otra de las cargas

docentes de la UAM-X está en el arbitraje de los artículos de

los compañeros docentes, pero ese aspecto se dejará para un

análisis posterior ; pero donde si realizaremos un análisis es

en cuanto a los puntos que deben tomar en cuenta los redac-

tores de una revista, los jefes de redacción.

Uno de los puntos más importantes del redactor es guar-

dar fidelidad a los autores de los artículos, para que el texto

sea respetado en todas sus indicaciones, así mismo se indi-

cará si el texto puede ser reproducido con autorización o sin

autorización de la revista y/o del autor del articulo.

Conclusiones y recomendaciones

El análisis de la normalización internacional para la presen-

tación de publicaciones científicas que propuso la Unesco

hace mucho tiempo, son normas "morales", como se dijo en

un principio, lo que no obliga al investigador a ceñirse a ese

encuadre para realizar sus publicaciones; sin embargo, el

ajustarse a estos requerimiento aún cuando sea de manera

general, se colabora en la organización de la gran cantidad de

publicaciones que existen en el mundo y también ayuda a

trabajar en equipo inter y multidiseiplinarios que es el camino

que nos marca el paradigma científico actual.

i Unesco, "<iuia para la preparación de resúmenes analíticos destinados ala publicación', en Guía para la redacción de artículos científicos destinados

a la publicación, Paris, Unesco, 1962, p. 6.

76

Algunos lineamientos para publicaciones científicas

La normalización también colabora en la incorporacióninmediata en la organización de la información, ya sea enla acumulación en índices y resúmenes (abstracts) o enbase de datos automatizados... que en muy corto tiempose pueden enlazar en redes de información, como internetque apoyan a la comunicación entre los especialistas de laciencia mundial.

Bibliografía

Lasso de la Vega, Javier, El trabajo intelectual; normas, técnica',

y ejercicios de documentación, Madrid, Paraninfo, 1975,

p. 268-272.

Unesco , Normas que deben aplicarse en materia de publicaciones

científicas, París, Unesco , 1972, vol. 1, (pág. varias).

(Unesco/N S/ 177).

La informática y la producción editorial en sociología

Rutilio Hilario Pérez

El proceso de difusión de las investigaciones en el Departa-

mento de Relaciones Sociales, se podría decir que inicia en1983, con el proyecto de la revista Anales, contemporánea de

Equis, Comunicación y cultura y, Cuadernos del Ticom, suprimer número se publicó en el x aniversario de la UAM, fue

una publicación de temas sociológicos que lleno el espacio

existente en el ámbito universitario para reagrupar y difundir

los trabajos en proceso de desarrollo efectuados por los

profesores-investigadores del departamento.

La revista Anales se concibe como un instrumento de

comunicación intra e interinstitucional, buscando el inter-

cambio de ideas e inquietudes entre todos aquellos intere-

sados en el análisis de los problemas sociales de nuestro

tiempo. Con un espíritu de diálogo abierto y comunicación

extensa con los diferentes sectores de la universidad, se

presentaba por primera vez una visión de los profesores-in-

vestigadores integrantes del departamento.

Integrado por 3 números en su primer año, 1984, sus

temáticas fueron: productos del investigación, textos teó-

ricos de sociología, propuestas de desarrollo académico,

textos de apoyo a la docencia y reseñas de artículos, se

incluyen investigaciones relevantes de los alumnos de

sociología. En 1985 se publica el segundo tomo con 3

números.

El objetivo de vincular la investigación y la docencia, serealiza en varios artículos, cumpliendo así una doble fun-ción: por un lado representan reflexiones teóricas y por elotro proporcionan a los educandos material didáctico sus-ceptible de ser analizado en el aula.

Para el tercer tomo se integran 2 números, se publica en

1988; con este finaliza un periodo del proyecto de difusión

de Relaciones Sociales.

En esta primera etapa, la preparación de los originales,

corrección y edición completa de la revista, se llevó a cabo

con máquinas de escribir; es decir, si existía algún error

mecanográfic o, se debería de repetir la página completa.

Con la adquisición de computadoras personales y paque-

tería especializada en el Departamento, se continua con el

proyecto de difusión; se crea el taller editorial del departa-

mento en 1989, en el que se realiza la corrección de estilo eimpresión de originales del primer número doble de la revis-

ta Relaciones -cuyo fin es darle continuidad a la revista

Anales-.

En este periodo con el almacenamiento electrónico de los

artículos de la revista u otras publicaciones, el proceso de

edición es más rápida, ya que, cualquier error mecanográfico

se corrige de inmediato.

En este año se realizan también otros títulos de temas

sociológicos. como son:

° La transición democrática;

° Estado y sindicatos, crisis de una relación;

° Modernidad y legislación laboral.

Durante 1990 se realizan:° La modernización de México;° Modernidad y legislación laboral,

° Legislación y modernización rural;

° El sector social en la reestructuración productiva.

Para 1991:

° Desarrollo rural, un proceso en permanente construc-

ción;

° El sector social en la reestructuración productiva;

° El socialismo en el umbral del siglo xxi.

Forman parte de los títulos editados por el Departamento;y que se realizan con el equipo departamental.

Se producen en 1990 dos números más de la revista

Relaciones; del total de 9 textos de 1989 a 1991, 5 se

realizaron en coedición con la Fundación Fedrich Ebert,

Flacso y Miguel Ángel Porrúa.

Durante el periodo de 1992 a 1995 se realizaron 8 núme-

ros de la revista Relaciones y 3 textos, uno de estos Nahui

mitl, en coedición con la editorial Tomo n, el tiraje se agotó

al poco tiempo de su presentación. Otro, La utopia en cibarrio, texto que obtuvo el premio nacional de investigaciónurbana y regional.

Para 1995, se han preparado 4 números de la revista

Relaciones.

El tema abordado por la revista en los números 1 1-12 esta

dedicado a examinar diferentes aspectos del trabajo en Mé-

79

Investigación sociológica

xico y en el mundo, fue preparado por el área de investiga-ción Desarrollo del Capitalismo y Movimiento Obrero.

En los números 13-14 de Relaciones se aborda el tema

de la Educación, Cultura y Procesos sociales; este número

doble se integra de nueve artículos que abordan la relación

sociedad/educación, el paradigma clásico marxista, la for-

mación profesional y la calificación laboral, tecnologías y

educación, la problemática de la investigación en ciencias

sociales, el sistema modular, temas contemporáneos

como la violencia, los discapacitados, el problema del

alcoholismo.

La diversidad de las investigaciones y concepciones de la

realidad ha impulsado a la creación de una colección de

Relaciones Sociales que inicia con el texto:

Gobierno y empresarios, este libro, ante todo, invita

realmente a la reflexión y, aunque no se quiera, está va

acompañada del recuerdo de un tiempo sexenal mexicano no

demasiado lejano. En donde se describen los hechos más

significativos de la lucha verbal y sorda entre gobierno y

empresarios.

Es así como la informática ha facilitado la difusión y

realización de los libros y revistas editadas por Relaciones

Sociales.

En el proceso actual se intenta la edición de otros temas

que tienen una gran demanda; además, en el Departamen-

to se encuentran investigadores especialistas de estos,

como son: los procesos electorales; los derechos humanos

y los problemas indígenas; la educación escolarizada; las

organizaciones sindicales; la globalización y el Estado;

entre otros.

Además, se pretende recopilar la información de las pu-

blicaciones en las que los profesores-investigadores de nues-

Rutilic Hilario Pérez

tro Departamento hayan participado, de esta manera teneruna memoria gráfica de las actividades de difusión en las quehan estado presentes los docentes.

Estos títulos editados por el Departamento y los demás

que se han publicado en otras instituciones, dentro del

programa de difusión de la producción editorial, se reali-

zará un apartado para que sean reseñados en la página

electrónica del departamento a través de la Internet, así

mismo la revista Relaciones, tiene su propia sección; que

pueden ser consultadas en el servidor Cueyatl.

Con la finalidad de ser más extensa la difusión y conso-

lidar los procesos de edición en el Departamento, se estruc-

turaran éstos, de tal forma que las publicaciones futuras,

también se encuentren integradas en la Internet..

Publicaciones oxs

Año Libros Revistas p

1984 2 3 5

1985 3 3

1986 3 3

1987

1988 1 2 3

1989 3 2 I 5

1990 3 2 s

1991 2 21992 2 3

1993 2 3

1994 2 2

1995 2 3

_-_ --_Total 17I 3720

80

Desarrollo del capitalismo

y movimiento obrero

Desarrollo del capitalismo y movimiento obrero

Objetivo general: En la actualidad, la preocupación central

de los miembros de esta área está dirigida a los efectos que,

sobre los trabajadores (en especial los de Latinoamérica), ha

tenido la última reestructuración del capitalismo mundial,

cuyas medidas de corte neoliberal, han transformado no sólo

el sistema productivo, sino el reproductivo y el de domina-

ción, a un nivel cada vez más planetario.

Fenómenos como la globalización económica, la segmen-

tación del mercado laboral, la reestructuración productiva y

la modernización política, son algunos de los grandes temas

que sirven como contexto a nuestros proyectos individuales

y colectivos, que analizan desde la inserción de México en

los grandes bloques económicos, hasta la transformación de

las relaciones entre capital y trabajo, así como el replantea-

miento del papel del Estado y de los sindicatos en la nego-

ciación de las condiciones laborales.

Objetivos específicos: Los proyectos del área cumplen

con tres propósitos:

Aportar nuevos elementos al conocimiento del devenir

del trabajo;

Difundir estas aportaciones, a través de publicaciones y

participación en eventos especializados;

Formar a sociólogos del trabajo a través de la docencia yde asesorías a prestadores de servicio social o a alumnos queestén elaborando sus trabajos terminales.

Avances: La mayoría de los integrantes del área tienen

cuando menos un libro publicado y varios artículos en revis-

tas científicas; han participado con ponencias en diferentes

eventos nacionales y extranjeros; han colaborado en la orga-

nización de encuentros nacionales sobre la historia del mo-

vimiento obrero (UAM-X, Culiacán, Sin., Jalapa, Ver.,

Guadalajara, Jal.) y en seminarios internos de discusión,

algunos de los cuales contaron con la participación de ex-

pertos de otros países. A la mayoría de estas actividades han

asistido alumnos del área de concentración de sociología del

trabajo.

Una actividad reciente, que quizás tienda a hacerse más

frecuente, es la organización de diplomados para la prepara-

ción de representantes de organizaciones de trabajadores.

Guillermina Bringas Santoyo

Vinculación con otras áreas: De hecho nuestra vincula-ción ha sido con nuestras pares en otras instituciones como

las unidades de Azcapotzalco e Iztapalapa de la UAM, el

Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, las Uni-

versidades de Veracruz y de Guadalajara, principalmente.

Con estas instituciones hemos organizado la Red México de

Estudios del Trabajo, que funciona desde 1994 y que nos ha

sido de gran utilidad para intercambiar información, enri-

quecer nuestras discusiones internas, hacer labores de difu-

sión, mediante su Boletín Línea Continúa, así como

organizar eventos de análisis de temas de gran importancia

en la actualidad (como, por ejemplo las propuestas de refor-

mas a la Ley Federal del Trabajo).

También hemos establecido relaciones con la Fundación

Friedrich Ebert, misma que ha colaborado con nosotros en

la organización de eventos y en la publicación de los trabajos

producto de los mismos.

El mes de marzo de este año, miembros del área partici-paron en la fundación de la Asociación Mexicana de Socio-logía del Trabajo y, anteriormente, algunos se afiliaron a laAsociación correspondiente a América Latina.

Un rasgo distintivo de nuestra área es que priorizamos eltrabajo colectivo y amplio, en un clima de respeto a losdiferentes puntos de vista, que los hay, con la intención deque, una vez que consideremos haber investigado y discuti-do suficientemente algún problema específico, tratemos depasar al plano propositivo para incidir sobre una realidad

concreta.

Miembros del áreay su proyecto individual

Alzate Montoya, Rubelia*: División y asociación del trabajo

campesino en América Latina

Arce Flores, Miguel Ángel*: Tiempo y espacio en el ii.c

Bejarano Valenzuela, Adela: Trabajo e identidadfemeni-

na: una comparación entre ocupaciones

Bensusan Areous, Graciela: El impacto de la integración

económica en el mundo del trabajo

Boni Acuña, Alfredo: El artesanado en México

83

Investigación sociológica

Bringas Santoyq, Guillermina*: Dirigencia sindical y

dominación política en México

Gómez Solorzano, Marco A.*: Los trabajadores en la

globalización

García Villanueva, Carlos: Formas de resistencia sindi-

cal en el marco del TLC. Industria textil

Ortega Olivares, Mario*: Cultura y cambio tecnológico

en México

Guillermina Bringas Santoyo

Pacheco Reyes , Celia*: "Nuevos actores del desarrollo

social"

Teran Castillo, Carolina : "Nuevas formas de organiza-

ción del trabajo y cultura obrera"

Participa en el proyecto colectivo : "Los efectos del neo-

liberalismo sobre las condiciones laborales i, la subjetivi-

dad obrera ", coordinado por Marco A. Gómez.

84

Neocorporativismo, flexibilidad y japonización

en la industria mexicana

Bonifacio Contreras Tirado

En los noventa, el viejo corporativismo se bate sin retiradapor la crisis y el cambio en los tiempos. Empero, surge elNeocorporativismo, vuelve el intermediario, el vende huel-gas, el cacique sindical. En las maquiladoras norteñas seenseñorean los viejos vicios.

La moda es la flexibilidad. Todo es flexible: los salarios,los horarios, los puestos. Los que pagan el coste de esta modason los trabajadores. La compañía se reserva el derecho decambiar de turno un obrero las veces que quiera.

También en el Norte se da la "japonización de pacotilla",

maquinaria japonesa, troqueles japoneses, métodos japone-

ses, todo implantado por la Chrysler (claro, los obreros son

mexicanos). Empero no hay robot para pintar coches con

grave daño para los trabajadores y los premios se pagan en

especie. Fordismo trasnochado.

Neocorporativismo , flexibilidady japonización

Si bien es cierto que el gobierno de Salinas de Gortari tuvo

algunos aciertos, como la disminución del proceso inflacionario

que pasó de 51.7% en 1988 a 7.1 % en el último año de gobierno,

también fue posible corregir el déficit del sector público aunque,

esto más que un logro, fue un fracaso pues hay quienes aseguran

que es beneficioso para la sociedad el gasto gubernamental, la

derrama de lo captado por el gobierno.

Empero, lo grave de la situación durante el gobiernosalinista , fue el pobre avance del P18,' ya que pasó de 1.2%en 1988 hasta llegar a 3.2% en 1994. Empero, durante el añoanterior sólo había crecido un 0.4%.

A lo anterior, podríamos agregar el deterioro brutal de la

Balanza Comercial, que pasó de un saldo positivo de 1,754

mdd. a un déficit de -15,933 en 92 y de -13,840 mdd en 93.2

La situación anterior, afectó necesariamente a los traba-

jadores que vieron reducir sus ingresos considerablemente y

las tasas medias de crecimiento en el empleo de manufactu-

reras decrecieron de 0.86 en 1988 a 0.80 en 1994, pasando

por una ligera superación de 2.60 en 1991.' Asimismo, la

ganancia con respecto al PIB siguió obteniendo una buena

parte (52.7 en 1988 a 50.8 en 1993) mientras que la masa

salarial con respecto al Pie de 27.6 pues en 1988 era de 26.2

y llegó a 27.6 en 1993, es decir, la proporción fue franca-

mente favorable para el capital y exigua para los trabajado-

res?

Por último, podemos señalar que el pesado fardo de la

deuda externa fue una constante durante el período salinista,

pues los pagos a intereses fueron de 9,000 mdd. por año.

Mientras tanto, el sindicalismo mexicano sumó derrotatras derrota, y ni siquiera hizo intentos de defenderse ante lacompetencia internacional, la globalidad y el tratado de librecomercio. El neocorporativismo, desde luego encabezadopor la CTM, se ha constreñido en la defensa de sus privilegiospolíticos dejando en el total desamparo a sus agremiados.Como siempre, el viejo corporativismo se ha adaptado alrumbo cambiante de los tiempos.

Desde luego que ha habido excepciones como el SNTE queha mostrado una combatividad pocas veces vista y que hahecho llamadas para "construir un nuevo pacto nacional queenfrente la emergencia económica, defender a México ysalvaguardar su soberanía".5

También el SME se ha negado a firmar algún tipo deacuerdo dentro del pacto para el bienestar, la estabilidad yel crecimiento económico, por considerar que dicho pactoiba contra los intereses de los trabajadores.

Como decíamos, el neocorporativismo (que no es otro

que el viejo corporativismo tratando de adoptarse a los

i Datos del Informe anual del Banco de México.Op, cit

3 Idem.4 Cálculo propio.s Citado por Méndez, Luis en "Crisis del Estado y perspectivas del sindicalismo en México", en El Cotidiano , mayo -junio, 1995.

85

Investigación sociológica

tiempos nuevos ), ha instrumentado una mesa política deno-

minada por Luis Méndez, "sindicalismo de oportunidad",

es decir , se trata de aceptar todos los compromisos y recom-posiciones del capital con tal de conservar sus posicionespolíticas y es más, obtener otras nuevas.

Sin embargo parece ser que el sindicalismo de oportuni-

dad y el corporativismo tendrá que desaparecer a la larga ya

que los movimientos sindicales independientes como la lu-

cha de Ruta 100 y la lucha de los maestros de mayo de 1996

así lo dejan entrever.

El neocorporativismo ha surgido principalmente entre las

maquiladoras del norte del país. En un magnífico artículo al

respecto, Sánchez Diazb reseña cómo el sindicalismo im-

plantado por la CTM en Chihuahua es el que ha permitido la

flexibilidad en el empleo, rotación de puestos, turnos, etcé-

tera. Si bien es cierto que ha logrado algunas conquistas

obreras para los agremiados, para sostener una máscara de

combatividad.

Los representantes sindicales luchan por los bonos y

premios otorgados por las empresas y sus "asesores", logran

obtener buenos dividendos de las mismas empresas. Los

sindicatos son "patriarcales" en donde un cacique tiene un

poder omnímodo y es dueño de "vidas y haciendas". Hay

veces en que un líder sindical tiene, como amantes a variasobreras, y le "hereda" a su muerte un sindicato a una de ellas

para que lo usufructúe.

Lo anterior es sólo parte de la "nueva cultura sindical"

en la que la flexibilidad forma también una parte importante:

en el estudio del caso de una industria refresquera equis (X),

Beatriz Castilla y Beatriz Torres' muestran como la CTM

auspicia un contrato flexible que permite a la empresa la

flexibilidad en puestos y el que los trabajadores puedan ser

movidos horizontalmente a lo largo de la línea, en diversas

jornadas, turnos y ritmos de cuotas de producción.

Desde luego que el sindicato ha simulado ejercer presión

a la empresa para que cambie de táctica. Empero, se ha

simulado dicha presión sin ejercerla a fondo. La empresa

además, ha logrado el programa "ser productivos" a partir

de ser flexibles en los que a través de incentivos económicos

pactados por el sindicato se mueve'.a los trabajadores a través

de la línea según se requiera.

Como bien decía un hombre de negocios norteamericanoen la década de los ochenta: "Los japoneses no han hecho

l3onifacio Contreras Tirad

más que copiar nuestros métodos de producción y ahora

nosotros les copiamos a ellos". Esta frase encierra un gran

verdad: la flexibilidad japonesa ha llegado a los Estados

Unidos y amenaza por extenderse por toda la industria

norteamericana. Si así fuera, sería muy relevante el hecho ya

que los obreros norteamericanos tengan una buena porción

de derechos conquistados a través de décadas de sindicalis-

mo combativo.

Más bien los países del tercer mundo empiezan a ser

víctimas de un Neofordismo trasnochado y "periférico"; un

neotaylorismo ingenuo y el mito de la llegada de los "méto-

dos japoneses" que si bien son japoneses y son métodos no

son de la calidad que se espera, más bien se trata de una

"japonización de pacotilla" como bien dice Lipietz.a

En la Ford Hermosillo, se fabrican los bellos modelos

Mercury y Escort que son exportados vía Guaymas hacia los

Estados Unidos. A pesar de llevar un control total de calidad;

haber equipado la planta con robots japoneses; emplear

bastantes materiales y métodos japoneses y en general poner

capital y técnicas japoneses, la Ford Hermosillo según estu-

dios de sociólogos mexicanos9 tiene fallas que podrían aver-

gonzar a alguna gran fábrica mexicana; no poseen un robot

para pintar sino que los obreros lo hacen a mano, con

detrimento a su salud, condiciones de trabajo en espacios

estrechos, bajos salarios (un dólar y pico la hhora) y los

estímulos se pagan en especie para "fomentar el ahorro".

En general, pareciera escucharse la voz del señor Henry

Ford aleccionando por medio de trabajadores sociales a las

esposas de los trabajadores para que ahorraran e hicieran

buen uso de sus ingresos familiares.

Finalmente podemos decir que los años noventa contem-

plan en la vida sindical mexicana el surgimiento de un

"neocorporativismo"que reproduce todos los vicios del an-

terior y que se adapta perfectamente a la nueva cultura

laboral.

Parte de esta nueva —cultura laboral" es la flex bilización.

Flexibilización en los tomos, en los contratos, en los méto-

dos, en las tareas asignadas. Ahora, la nueva cultura laboral

es pretexto para hacer contratos de seis meses a los obreros.

Por último se habla de una "japonización de pacotilla"

introducida en las maquiladoras norteamericanas cercanas a

la frontera. Es una japonización "para pobres" con vicios y

detrimento en la salud de los trabajadores.

o Sánchez Diaz S. " En la cultura del nuevo sindicalismo : las maquiladoras de Chihuahua " en El Cotidiano , núm. 73.7 Torres Il. y Castilla 13 "Flexibilidad laboral en la industria refresquera " en El Cotidiano , núm. 73.R I.ipictz A. "De Toyota City a la Ford Hermosill o i lajaponización de pacotilla " en El Cotidiano , núm. 67.9 Carrillo .1. " Reestructuración industrial . Maquiladoras en la frontera México-EE uu" en CNCA'COLEF , México, 1989.

86

Notas sobre el corporativismo sindical

con referencias al caso mexicano

Guillermina Bringas Santovo

Entiendo por corporativismo un fenómeno que nos muestra

cómo los individuos, a partir de sus condiciones en un sistema

productivo, se van agrupando, hasta formar grandes corpora-

ciones que negocian los términos en que sus intereses se vean

más protegidos (tanto en el momento de la producción como

en el de la reproducción).

Este proceso que nunca es producto de la generación

espontánea, sino de sucesivas transformaciones de agrupa-

ciones surgidas en otras etapas de la sociedad, ha sido

aprovechado por el sistema político para, por un lado, man-

tener un control sobre las diferentes fuerzas actuantes, y, por

otro, gobernar con el mayor consenso posible.

Esto en términos ideales, supondría que el Estado hubiera

llegado a ser el conciliador por excelencia de los diferentes

grupos de intereses y que dentro de cada corporación hubiera

una práctica constante de los mecanismos democráticos, que

hicieran posible una representación legítima.

En las actuales circunstancias , estas grandes corporacio-

nes, tanto las de los trabajadores como la de los empresarios,

así como el Estado, han agotado su posibilidad de repre-

sentación y de conciliación, al exagerar la centralidad en

unos cuantos elementos de cada corporación o del sistemapolítico. Es decir, entre los dueños del capital se han privi-

legiado los intereses financieros; entre los trabajadores se ha

ahondado una heterogeneidad ya existente, que imposibilita

la lucha por intereses comunes; dentro del sistema político

el centralismo en el poder ejecutivo -para el caso de Méxi-

co-, así como el sometimiento del Estado-nación a un Estado

supra-nacional, para los países del tercer mundo, han redun-

dado en pérdida de legitimidad y de soberanía.

Por todo lo anterior, pienso que esas grandes corporacio-

nes y el Estado, firmantes de pactos tripartitos, según el

modelo keynesiano, están en un momento de transición

hacia nuevas formas, que permitan defender los intereses

colectivos de los cuales eran representantes cada una de esas

instancias; mientras esto no suceda, tanto el sistema produc-

tivo, como el reproductivo y el de dominación del capitalis-

mo estarán en constantes contradicciones , cada una de ellasmás compleja que la anterior.

Refiriéndonos, en concreto, al movimiento obrero en

México, no hay quizás un aspecto que haya provocado más

controversia últimaménte , que el de la vigencia del corpora-

tivismo como medio de dominación política, utilizado tanto

por el Estado como por las cúpulas del sindicalismo llamado

oficial. Hay algo, sin embargo, que está pendiente de deba-

tirse y que nos ha llevado a la mayoría de los interesados en

la organización de los trabajadores, a ver el lado demonizado

-por decirlo de alguna manera- del corporativismo. Me

refiero a esas actividades que durante siglos han llevado a

cabo los trabajadores que se sienten semejantes frente a la

explotación de las clases poseedoras del capital u organiza-

doras de la producción, que tienden a agruparlos en un solo

cuerpo , que pueda de manera integral y funcional , luchar por

demandas que beneficien al conjunto de ellos.

El hecho de que una vez formadas, esas agrupaciones hayan

sido utilizadas por el sistema político en turno, nos hace olvidar

que la mayoría de ellas nacieron desde abajo , tras largos pro-

cesos a veces zigzagueantes y en ocasiones retardatarios. Tam-

bién olvidamos que aún cuando las cúpulas de líderes obreros

carecen de legitimidad, no tienen total autonomía para actuar

de acuerdo a sus intereses particulares o al menos hay límites

que hoy parece se estuvieran desbordando.

Cuando en los años setenta se quiso analizar cuáles ha-

bían sido los detonadores para que los trabajadores formaran

sus centrales obreras y por qué éstas habían terminado por

ser uno de los pilares sobre los cuales descansaba el Estado

mexicano -llámesele a esto corporativismo o no-. cierta-

mente algunos pensaban que el Estado todopoderoso había

unido a los trabajadores desde arriba. Baste mencionar que

Demetrio Vallejo, en la revista Política' escribió, con moti-

vo de la. fundación del Congreso del Trabajo, que fue el

presidente del PRi, Carlos A. Madrazo, quien recomendó a

i "Unidad obrera y derecho de huelga" en Política , México, núm. 148, 15 de junio de 1966.

87

Investigación sociológica

los "charros sindicales" la unificación del movimiento obre-

ro; el CT --decía-no se creó por la presión de los trabajadores

de base sobre los dirigentes, sino por un mandato presiden-

cial para reforzar las filas del piu y controlar mejor al nuevo

organismo sindical.

Sin embargo, había otras opiniones como la aparecida en

la revista Solidaridad,2 que por la situación que vivimos

actualmente, semejante a la de aquellos años, pareciera la

más acertada. Ahí se decía que "el CT no surgió gratuitamen-

te, sólo porque unas cuantas mentes ociosas estimaron inte-

resante reunir en un gran membrete a las organizaciones

sindicales; surgió como réplica a un conjunto de necesidades

y en el interior de una grave crisis política, ideológica y

orgánica del movimiento obrero. Por consiguiente es, al

mismo tiempo, la expresión de esa crisis y una esperanza

cierta de superación de la misma".

Esa crisis se derivaba, según la misma revista, -y nótese

la similitud con lo que hoy ocurre- de la política desarrollada

durante el régimen de Miguel Alemán, consistente en refor-

mas reaccionarias y que dentro del ámbito sindical ocasio-

naron, entre otras cosas, el surgimiento del charrismo y la

desarticulación y fragmentación de las organizaciones obre-

ras, las cuales, en esas condiciones se habían convertido en

un desatino múltiple, por las siguientes razones:

I° No servían a los intereses del capital, porque la base

sindical, en el limite de su resistencia, desbordó a los orga-

nismos "ficticios, espurios o simplemente corrompidos"

que decían representarla;

2° Estorbaban al Estado al interponerse entre éste y la

verdadera fuerza obrera que debería respaldarlo en una po-

lítica de reformas que en esos momentos era insoslayable y

3° Falseaban o apagaban la verdadera voz de la clase

obrera, obligando a ésta "a debatirse en un peligroso aisla-

miento" en el que las únicas soluciones eran las de la fuerza.

En la revista Solidaridad terminaban diciendo que, dada

esta situación, se hacía necesaria "la unificación real de las

fuerzas en un gran Congreso del Trabajo que sustentara un

conjunto de principios claros y un programa de acción co-

mún".

Esos principios no eran otros que los derivados de la

Revolución Mexicana, pues el CT era concebido por sus

fundadores, como impulsor y como producto de ese movi-

miento, simultáneamente.

Es de sobra conocido que el cT no cumplió con los

objetivos de reformas sociales y de democratización sindi-

cal, que consideraba como comunes a todas las organizacio-

Guillermina Eringas Santoyo

nes obreras y que sí se convirtió en un aliado del Estado para

mantener su sistema de dominación. Por ello podríamos

decir que, aunque la intencionalidad de sus representados

fuera muy diferente al constituirse, el CT en general y algu-

nos de sus miembros con mayor poder dentro de sus filas,

como la CTM y la FSTSE, cayeron durante mucho tiempo en

la definición que Philippe C. Schimitter da sobre corporati-

vismo: "un sistema de representación de intereses en que las

unidades constitutivas están organizadas en un número limi-

tado de categorías singulares , obligatorias, no competitivas,

jerárquicamente ordenadas y funcionalmente diferenciadas,

reconocidas o autorizadas (sino creados) por el Estado, y a

los que se ha concedido un deliberado monopolio repre-

sentativo dentro de sus respectivas categorías a cambio de

observar ciertos controles sobre la selección de sus dirigen-

tes y la articulación de sus demandas y apoyos"3

Sin embargo, desde mi punto de vista, el corporativismo

es un fenómeno histórico y espacial. En México el CT no se

apegó, en sus orígenes a todos los elementos de la definición

anterior -como ya lo mencioné-, y actualmente se encuentra

en una crisis funcional, respecto al capital y al Estado, y de

representación y centralidad en relación a sus afiliados.

Si tomamos como muestra la "Declaración de unidad y

acción sindical" que firmaron la CROC y la t'ESE1IS el 16 de

diciembre de 1992, vemos que el CT ya no articula las

demandas del sindicalismo oficial, ni puede servir de apoyo

a un Estado con el que discrepa. En efecto, en este docu-

mento ambas organizaciones se comprometen a realizar una

serie de actividades que "permita retomar la unidad y la

combatividad del movimiento sindical en nuestro país",

pues consideran que en la etapa actual son necesarios, de

manera impostergable:- Las transformaciones democráticas de las estructuras

sindicales y de sus alianzas;

- Los cambios de las relaciones laborales, en las que

"tienen un lugar predominante los modelos tradicionales y

antiproductivos de administración y gestión empresarial";

- La modernización de la política laboral del gobierno.

Para lograr esto se comprometen, también, a una acción

unitaria y sostenida para construir una nueva cultura del

trabajo, con un orden laboral democrático; todo ello median-

te "la concertación indispensable de la política social de la

reforma del Estado, para la redefinición del pacto social en

el que se sustente el cambio del país".

Muchos llamarían a esto el neocorporativismo y quizás

señalarían como sus características esenciales dos ciernen-

2 "Sobre el Congreso del Trabajo" en Insurgencia obrera y nacionalismo revolucionario , Antología de artículos aparecidos en la revista .Solidaridad,

México, El Caballito, 1973, 503 p., p. 220-227

i Cita tomada de Vicente V illamar, "Del corporativismo al cuestionamiento" en Trabajo y Democracia , México, eENPROS , núm. 13, mayo/junio de 1993,

p. 11-14

88

Notas sobre el corporativismo sindical

tos: la nueva cultura del trabajo y la concertación; pero enmi opinión es un periodo de transición hacia una recompo-sición del poder obrero, cuyas nuevas corporaciones puedenser muy diferentes formalmente a las que ahora se estánagotando, pero que tendrán en común haberse gestado apartir del descontento generalizado de los trabajadores, queno encuentra espacios donde sus demandas se atiendan.

En efecto, si nosotros comparamos las razones que daban

los trabajadores de los años sesenta para reestructurar sus

organizaciones, con las que se mencionan actualmente, ve-

remos que en ambas épocas existe la necesidad de que las

bases se expresen democrática y unitariamente para respal-

dar una serie de reformas laborales que, en el lenguaje de

nuestros días, se ha denominado "modernización de la polí-

tica laboral del gobierno".

Sin embargo, en la actualidad, a diferencia de lo que

ocurría en la anterior etapa, los trabajadores proponen como

condición necesaria para la formulación de un nuevo pacto

social, una reforma del Estado que establezca nuevos prin-

cipios, diferentes a los surgidos de la Revolución Mexicana.

De la misma manera, buscan nuevas formas de relación

entre ellos y los patrones (empleadores en el lenguaje panis-

ta), quienes, por cierto, también abogan por este cambio,

aunque desde perspectivas diferentes.

Recapitulando, las nuevas tendencias corporativas entre

los trabajadores mexicanos, aún contemplan como una de

sus estrategias las acciones unitarias, pero concertadas con

un Estado reformado y bajo relaciones laborales democráti-

cas basadas en una nueva cultura del trabajo.

Si bien las organizaciones obreras se encuentran en un

período de discusión de todas esas propuestas -por cierto en

circunstancias de franca debilidad-, no está por demás iniciar

el análisis de las posibilidades de transformación que tienen sus

corporaciones, desde un enfoque histórico-comparativo.

Si volvemos a los años sesenta, vemos que la fundación

del Congreso del Trabajo obedeció a necesidades de adapta-

ción, por parte del sindicalismo llamado oficial, al desarrollo

del capitalismo monopolista que se estaba dando en México,

así como a la existencia de una Estado con poderes centrali-

zadores muy fuertes; situación que fue caracterizada por

Trotsky, de manera muy atinada en la siguiente cita:

"El capitalismo monopolista no se basa en la competen-

cia ni en la iniciativa privada libre, sino en el control centra-

lizado. Las camarillas capitalistas que están a la cabeza de

los poderosos trusts, carteles, consorcios financieros, etc.,

ven la vida económica desde las mismas alturas en que lo

hace el poder estatal; y para cada paso que dan requieren la

colaboración de este último. A su vez los sindicatos en las

ramas más importantes de la industria, se encuentran despro-

vistos de la posibilidad de aprovecharse de la competencia

entre las diferentes empresas. Se ven obligados a enfrentar-

se a un adversario capitalista, centralizado e íntimamente

ligado con el poder del Estado. De aquí surge la necesidad

de los sindicatos a adaptarse al Estado capitalista y a com-

petir por su cooperación, en tanto permanecen en posiciones

reformistas, es decir, en posiciones de adaptación a la pro-

piedad privada.... "4

En la presente etapa, las dos condicionantes que hemos

mencionado, para el cambio de la estrategia obrera, se han

agudizado. Por un lado, la falta de competitividad capitalista

ocasionada por la monopolización, a la que se refería

Trotsky, ha tenido efectos más severos sobre los trabajado-

res, en virtud de que el capitalismo mundial ha planetarizado

el mercado del trabajo, causando, de acuerdo al artículo de

Ana Esther Ceceña y Ana Alicia Peña:5

- Una polarización mundial del desarrollo capitalista,consistente en una concentración de poder y de riqueza, porun lado, y de miseria y depauperación, por el otro, "quecaracteriza tanto al desarrollo de las fuerzas productivas y ala apropiación del producto social, como a las condicionesde reproducción humana";

- Una reproducción del capital de acuerdo a una disposi-ción jerárquica y polar, pero que univerzaliza correlativa-mente las condiciones de producción capitalistas y extiendecon ello el ámbito del ejército industrial de reserva al terrenomundial.

Aunque esta situación nos pareciera propicia para que,

siendo el mercado laboral internacional, se pudiera crear unaorganización de defensa de los trabajadores al mismo nivel,las mismas autoras se encargan de señalar su imposibilidad,al decir que dos elementos lo impiden:

"Primero, la contradictoriedad del desarrollo capitalista

y la heterogénea difusión del desarrollo tecnológico deter-

minan contextos diferenciados de creación de la fuerza de

trabajo.."

Segundo, "la variedad cultural de un mundo que se desa-

rrolló disperso e inconexo y que se resiste a la uniformidad

aculturizante promovida por el capital".

Queda, pues, la posibilidad de reestructuración del poder

obrero a nivel nacional, al menos en un primer momento. Y

es aquí donde se enfrenta otro problema: si por un lado el

Estado mexicano está abandonando el papel que venía de-

4 Los sindicatos en la época de la decadencia imperialista y clase, partido y dirección, Folleto Socialista, México, Liga Obrera Marxista, 1964 (escrito

por Trotsky en 1940) 30 p.5 Ana Esther Ceceña y Ana Alicia Peña, "La fuerza de trabajo en la reproducción económica" en Ana Esther Ceceña y Andrés Barreda Marín (coords. ),

Producción estratégica y hegemonia mundial, México, Siglo Veintiuno editores, 1995, 541 p., p. 363-364.

89

Investigación sociológica

sempeñando como intermediario , supervisor o subsidiadoren el ámbito de las relaciones entre capital y trabajo, y, sipor otro , las organizaciones oficiales de los trabajadorespropugnan por una reforma de este Estado y por un acerca-miento con las organizaciones patronales , como lo prueban"La propuesta obrero-empresarial de alianza para el fortale-cimiento y modernización de la seguridad social ", firmadopor el CT y el CCE, sin la participación del gobierno , así comoel acuerdo "Por una nueva cultura laboral , CTM-Coparmex"6

¿Qué transformaciones requeriría el Estado mexicanopara que pudiera favorecer el proyecto de organización delos trabajadores , aún cuando éste ya no fuera estatista?

Claus Offel nos ofrece al respecto la hipótesis de que"bajo el impacto de crisis económicas , el Estado capitalistasufre cambios estructurales de tipo corporativista , que po-drían favorecer y facilitar una estrategia socialista no esta-tista .....El hecho de que los centros de poder político se esténalejando más y más de las instituciones oficiales del Estado(como partidos , parlamento , presidencia o centros burocrá-ticos de planificación), para asumir más bien un caráctercrecientemente social , dentro de las fronteras de una políticacorporativista de acomodación gruipal , parece incrementar lapotencial influencia de estrategias no estatistas de transfor-mación socialista , orientadas al colapso de las limitacionesde instituciones corporativistas".

Nos queda claro que al desincorporarse las organizacio-nes sindicales de las instituciones del Estado , se liquidarían

Guillermina Bringas Santoyo

estrategias estatistas de transformación socialista y Claus

Offe menciona los problemas y limitaciones que plantea la

negociación entre trabajo y capital en ámbitos no estatistas:

un ejemplo es que los representantes de capital conservan su

poder privado , en consecuencia no sólo negocian , sino que

determinan también los límites de la negociabilidad, en

cambio " los representantes de la clase trabajadora (sindica-to) se ven sometidos a restricciones legales y fácticas, pen-

sadas para limitar severamente su poder negociador.

Estos razonamientos parecen confirmar nuestra hipótesis,

en el sentido de que las formas corporativas de los trabajadores

mexicanos, se encuentran en una etapa de transición , puesto

que, por un lado, han abandonado -sea por propia iniciativao impelidos por el Estado- estrategias estatistas para "incre-

mentar el carácter social de la política dentro del capitalismo"(definición que da Offe del corporativismo).

Por otra parte , han dado algunos pasos para lograr una

negociación directa con el capital , pero esto de ninguna

manera les ha sido favorable , ya que lo han hecho en una

situación de debilidad, derivada de su incapacidad por cons-

truir un poder alternativo público que cumpla el papel de-

sempeñado anteriormente por el Estado llamado de bienestar

y que esté constituido por grupos que, dentro de la sociedad

civil, estén propugnando por luchar en contra de los efectos

devastadores de la actual etapa neoliberal de reestructura-

ción capitalista.

n Cfr. Congreso del Trabajo , núm. 181, septiembre/octubre de 1995, para la propuesta y Entorno Laboral , julio 29/agosto 4 de 1995 para el Acuerdo7 Contradicciones en el Estado del Bienestar , México, Conacuita /Alianza Editorial , 1991, 301 p., (Los noventa), p. 253-255

90

Formación basada en competencia laboral

Marco A. Gómez Solórzano

Celebrado en la ciudad de Guanajuato, del 22 al 24 de mayo

de 1996, se llevó a cabo el seminario internacional "Forma-

ción basada en competencia laboral: situación actual y pers-

pectivas", organizado por las siguientes instituciones:Consejo de Normalización y Certificación de Competencia

Laboral (CNCCL), México.

Organización Internacional del Trabajo (OIT), México

Servicio de Políticas y Desarrollo de Programas de Forma-

ción , Ginebra.

Centro Interamericano de Investigación y Documentación

sobre Formación Profesional (CINTERFOR), con sede en Bue-

nos Aires.

Estuvieron además presentes algunos funcionarios de la OCDE.

Introducción

El presente trabajo tiene por objeto analizar el concepto

formación basada en competencia laboral y los objetivos yalcances del seminario antes mencionado

"Para comprender de qué hablamos cuando nos referi-

mos a competencia laboral, es conveniente discriminar su

significado del de otro término, más antiguo y ampliamente

utilizado: el de calificación ".

Por calificación se entiende normalmente el conjunto de

conocimientos y habilidades que los individuos adquieren du-

rante los procesos de socialización y educación/formación. Es

una especie de 'activo' con que las personas cuentan y que

utilizan para desempeñar determinados puestos. Se la puede

definir como la `capacidad potencial para desempeñar o rea-

lizar las tareas correspondientes a una actividad o puesto'.

La competencia, por su parte, se refiere sólo a algunos aspec-

tos de este `acervo' de conocimientos y habilidades: aquéllos que

son necesarios para llegar a ciertos resultados exigidos en un

circunstancia determinada. Mientras que la calificación se

circunscn'be al puesto, la competencia se centra en la perso-

na; la que puede llegar a ocupar uno o más puestos.'

La formación con base en competencia consiste en orien-

tar todo el sistema educativo de acuerdo con mecanismos

que sean capaces de medir la competencia, fijar los estánda-

res y las normas que le corresponden y, de este modo, lograr

adecuar la "oferta" educativa a la "demanda" productiva.

El proyecto deformación basada en competencia laboral

lo impulsan, tanto los organismos internacionales, como los

gobiernos de los países. La meta es consolidar la transfor-

mación de los sistemas educativos del mundo entero, de

acuerdo con esta particular filosofia.

"Las racionalidades políticas que definen los objetivos y

los objetos de gobierno y las tecnologías utilizadas para

gobernar (Miller, 1990) se definen en el contexto de una

comunidad global vagamente interconectada en que la regu-

lación se determina más por la manera en que 'un sistema

global de sociedades que se acercan unas a otras es 'admi-

nistrado 'en el espacio y en el tiempo' (Boyer, 1990, citado

por Morgan, por aparecer) que por 'reglas emitidas y enfor-

zadas mediante procesos específicos de monitoreo y super-

visión' (Ogus, 1994, citado por Morgan).2

1. Se trata de reformar el sistema educativo global. En el

contexto de las tendencias de la globalización actual, en que

la regulación económica o institucional global no se impone

mediante los mecanismos de la acción jurídica del Estado

-no existen de manera bien definida mecanismos globales

legislativos-, cobra mayor importancia la "armonización de

normas"3 como vía para alcanzar una regulación normativa

mundial.4 En particular, la unicidad mundial de la reforma

i Mcrtens, p. 9-10.Morgan, Gienn, The Global Context ofFinancial Services: National Systems and che Internacional Political Economy, in Morgan, G., and Knights, D.,cds., Deregulation and European Financia[ Services (London: Macmillan) forthcoming.

3 Dra. Maria Angélica Ducci: Panorama general sobre la transformación de las políticas deformación profesional y del surgimiento de esquemas basadosen normas (le competencia laboral a nivel internacional . OiT, Conferencia Inaugural del Seminario Internacional "Formación Basada en CompetenciaLaboral,..", mayo 1996.

4 l.a regulación normativa corresponderla a los organismos internacionales, del estilo del FMI, del Banco Mundial, de la OECD. En el caso de la reforma

educativa, el Banco Mundial gasta enormes sumas para "crear corrientes " (Ducci, ¡bid.) favorables en todos los países como el financiamiento otorgado

a las instituciones mexicanas encargadas del proyecto. La regulación legislativa corresponde a los estados nacionales.

91

Investigación sociológica

educativa se pretende lograr mediante la armonización denormas entre países y, al interior de cada país , mediante laacción legisladora del Estado.

2. Los principios de la regulación normativa que trae

consigo la reforma educativa en marcha son:

unificación entre el sistema educativo propiamente dichoy toda la amplia gama de sistemas de formación vocacionaly capacitación en el lugar de trabajo: el nuevo concepto sedenomina "aprendizaje de por vicia ".5

convertir la forma tradicional de "la educación basada en

la oferta en un sistema de información dinámico acerca de

lo que los procesos productivos demandan " (Mertens,

166).1 Es decir, hacer corresponder el proceso unificado

educativo y de capacitación a las "leyes " del mercado.

//Elevar el ta,ylorismo al nivel macro//.

Privatización del sistema educativo unificado en el senti-

do de que "la expectativa de futuro es de autofinanciamiento

del sistema , incluyendo el cobro por los servicios de los

diversos organismos intervinientes " (Mertens , 13). //En una

época en que se privilegia la autonomía de la empresa,

impulsar la educación en función de la —demanda' 17 y am-

pliar la parte que la empresa desempeña en la "formación",

no puede conducir más que a la subordinación institucional

de la educación a la empresa//.

Convertir al Estado en una especie de "gerente adminis-

trativo" que, al establecer las "reglas del juego " y al crear

las instituciones de "tercera parte" que ponen en correspon-

dencia la oferta educativa con la demanda empresarial,

mediaría entre las capacidades subjetivas de la fuerza laboral

y las necesidades de la producción.'

Universalizar el sistema de remuneración por rendimien-

to (pago por productividad).

3. Aunque se ha cuestionado fuertemente la pretensión de

que la reforma educativa en curso logre remediar las grandes

plagas que resultan del modelo neoliberal global -el desem-

pleo masivo, la creciente marginalización y fragmentación

de la fuerza laboral global -9, lo que sí es evidente es que

Marco A. Gómez Solórzano

aceleraría las tendencias de flexibilización en el mundo del

trabajo, aunque también en el sector educativo.

4. Se hace hincapié en la inevitabilidad del proceso yla necesidad de "sumarse " a él (Mertens , 12). La lógicaes: el nuevo orden económico -neoliberal - 10 ya se gestó,no hay que cuestionar ese orden , hay que ir adaptándoselo mejor posible a él, a la vez que se busca hacerlosustentable ( Ducci, mn, 3),

Testimonios

OIT (Dra. María Angélica Ducci)

"Panorama general sobre la transformación de las políticas

deformación... "

La reestructuración económica de los últimos tiempos ha

provocado grandes desajustes:América Latina ha tenido un crecimiento del PIB de alre-

dedor de 3% anual en los últimos tiempos. El desempleo

abierto llega al 67% de la población económicamente activa.

Durante todo el proceso de reestructuración que. se ha lleva-

do a cabo, la productividad del trabajo no aumentó. Un

motivo principal ha sido que el 60% de la fuerza laboral se

sitúa en el sector informal de la economía. El nivel de

ingreso actual en América Latina corresponde al de 1980. El

salario mínimo, por ejemplo, está a un nivel de 20% más

abajo que en 1980 . Un salario promedio alcanza para adqui-

rir 3 kgs. de pan al día ; se requiere de un ingreso de 2 años

para poder comprar un automóvil de bajo costo . Las refor-

mas laborales de los noventa tuvieron como resultado la

segmentación de la fuerza laboral . Aparecieron los trabajos

atípicos, la precarización , etcétera.

Ante estos hechos , ¿cómo arrastrar a todos estos secto-

res, hasta llegar a los más rezagados ? La estrategia de 'for-

mación basada en la competencia laboral" pretende

engendrar un fenómeno de arrastre que pueda llegar a los

sectores más atrasados . Esta nueva estrategia tiene dos ob-

jetivos:

s "El aprendizaje de por vida no queda restringido a la progresión lineal a lo largo de la educación primaria, secundaria y terciaria , sino que cada vez

más tiene lugar en una serie de escenarios formales e informales .,.". Reunión del Comité Educativo de Nivel Ministerial de la oECD , comunicado de

Prensa de la OECD, París , 17 de enero de 1996.6 Mertens, Leonard : Sistemas de Competencia Laboral: surgimiento y modelos . Resumen Ejecutivo (mimeógrafo ). oiT, 1996

7 "...lo que los 'procesos productivos ' demandan (habrá de convertirse) en elementos orientadores para el sistema educativo", por contraposición al sistema

educativo tradicional " basado en la oferta" en que "la norma surgía de la propia institución educativa y hacia más hincapié en la teoría y el

conocimiento.." (ibid., 16)B Parecería que, de una lado, al hacer disminuir la " intervención del Estado" en la "sociedad civil" se intentara despolitizarla, mientras que , del otro, al

introducir criterios normas y certificaciones no monetarios ente la oferta y la demanda se quisiera desmonetarizarla,9 Aun los expertos de la oenE se muestran escépticos de los resultados de la reforma educativa que promueve el Barco Mundial En su presentación El

enfoque de competencia laboral en los paises miembros de la ocDE, el Dr . Alhert Turnman, funcionado de la ocDe con sede en Paris, alertó con "ir

demasiado lejos (con las reformas educativas que quieren ' mejorarla flexibilidad laboral' ) porque se corre el riesgo de agudizar la fragmentación y

segmentación de la fuerza laboral" . Dice este mismo experto: "Para la ocDe, es fundamental que se fijen estándares de cualificación muy bien definidos

Pero antes de poder fijarlos hay que precisar bien de que cualificaciones se está hablando". (Ver su presentación más arriba)

io Mi designación, MG.

92

Formación basada en competencia laboral

1. Aumentar la competitividad de las economías y alcan-

zar la equidad social;2. Conseguir una más elevada justicia social mediante

una mayor participación en la productividad.

Todo esto es esencial para la sustentabilidad del nuevo

régimen económico.

Se está gestando una corriente; diversidad de países,

culturas llegan a la competencia laboral desde diversas

perspectivas. Esta corriente tiene tres objetivos:

1. Impulsar la valorización de los recursos humanos;

humanizar el trabajo.

2. Producir la convergencia entre educación y empleo: no

sólo crear más empleos, sino de calidad.

Adaptar la formación a las necesidades del cambio; ges-

tionar el cambio, en lugar de dejar que el trabajo sea víctima

del cambio; lograr que los países en desarrollo se inserten

en el nuevo esquema mundial.

Las esferas en que se implementa esta nueva estrategia

son:

1. En el nuevo orden económico y social mundial: globa-

lización, flujos de inversión sin fronteras, deslocalización,

migración, redefinición del rol del Estado (nueva predomi-

nancia del sector privado).

.2. En la organización de la producción y del trabajo:

reingeniería de las empresas (justo-a-tiempo, flexibiliza-

ción, etc.), nuevos encadenamientos (con las pymes y el

sector informal), nuevos riesgos de empleo (precarización,

etc.), nuevo contenido del puesto de trabajo, mayor incerti-

dumbre e innovación constante.

3. En el nuevo perfil del trabajador adaptación al cambio

constante (de tecnologías, de puestos, funciones, etc.), ges-

tión de sus propias competencias.

4. En los sistemas de educación y formación: las reformas

profundas que se están produciendo en todo el mundo en las

que aparecen nuevos actores y se produce la liberalización

creciente de la oferta educativa. Aparecen sistemas más

complejos, que buscan nuevos equilibrios entre la oferta de

formación y la demanda, haciendo énfasis en ras demandas

reales.

Definición de "competencia ": Es la capacidad producti-

va que se mide en función del desempeño efectivo en un

contexto laboral dado. Es una habilidad multifacética, de

acuerdo a una norma. Incluye conocimientos, habilidades

adquiridas por medio de la experiencia laboral, etc. En esto

se parece al concepto de calificación, pero incluye la capa-

cidad de resolver situaciones imprevistas. Se obtiene a través

de formación, pero también de la experiencia. Hay un aspec-

to inconsciente que se obtiene por ensayo y error.

Tradicionalmente, se hacía énfasis en la educación básicay en la formación profesional. Hoy se pretende rescatar lapráctica productiva.

La competencia está vinculada a la normalización. Se

trata de cómo medir y comparar el esfuerzo como resultado.

De acuerdo con la OIT, ¿cuáles son los grandes temas

abarcados?

1. Creación de un instrumento que le dé mayor fluidez al

mercado de trabajo.2. La transparencia, entendida como establecer normas

que sean entendidas y aceptadas socialmente. No se trata de

crear escalafones, sino normas.3. Transferibilidad y transportación entre empresas, ra-

mas, etcétera.

4. Crear empleabilidad, tanto de los que entran por pri-mera vez al mercado de trabajo, como de los desempleadosy los que están en riesgo de perder su empleo.

5. Equidad porque se logra establecer con objetividad.6. Que se logre incidir sobre las relaciones laborales,

buscando mayor flexibilidad, para no vemos reducidos a unapura y dura desregulación de las condiciones laborales.

7. Participación de los "actores " sociales , búsqueda del

consenso. Antes se creía que sólo competía a los trabajado-res, hoy se incluye a los empleadores. La situación de losgobiernos cambia: el papel del Estado sigue siendo central,no porque sea el conductor, sino porque crea las reglas del

juego. Los educadores contribuyen al diálogo pero no son

los que crean las normas ni extienden la certificación.8. La conformación de políticas públicas y sistemas inte-

grales . Se decía que la formación no creaba empleos, pero

hoy se define como algo esencial , porque crea trabajadores

de calidad.

9. Estándares normalizados entre los diversos paises. Es un

tema dificil pero necesario. Se trata de un macro orientador.

CNCCL (Agustín E. Ibarra, srio . ejecutivo)

Es un hecho que, mundialmente , la tendencia de la capacita-

ción va en dirección de la "competencia laboral". Siguiendo

esta tendencia , en México se creó el CNCCL el mes de agosto

de 1995 . Su finalidad es desarrollar una formación de la

fuerza laboral mexicana flexible , modular.

CINTERFOR (Pedro Daniel Weinberg)

En el presente Seminario participan 300 individuos que re-

presentan 36 países . Es una reunión ampliamente repre-

sentativa , en la que participan autoridades ministeriales,responsables de educación..., empleadores , trabajadores de

los países industriales y de América Latina.

La meta es alcanzar la equidad social y nuevas condicio-nes laborales.

93

Investigación sociológica

OIT (Leonard Mertens)

¿Dónde surge la idea de competencia laboral? En la empresa.Ante la convergencia de las políticas empresariales a nivelmundial, cobran cada vez mayor importancia las ventajasparticulares.

La tendencia de evolución del análisis de los componen-tes de la competencia laboral ha pasado del análisis de"tareas" al de 'funciones ". Por otra parte, se trata de recons-truir esas "funciones" como normas. Anteriormente, el

"análisis de tareas" trataba solamente de simplificarlas; el

"análisis de funciones" incluye la "valoración técnica" y

"social".

La formación hoy, ha entrado en una nueva fase: nos

encontramos en una situación de reestructuración continuay, por lo tanto, en una era de calificación y aprendizaje

continuo. Desde una perspectiva. sindical, la reestructuación

a nivel de empresa significa: 1. Limitaciones crecientes a la

autonomía; 2. Mayor complejidad defunciones y tareas

Aumento de las cargas de trabajo.

Existen varios modelos de construcción de la competen-

cia laboral (entendida como la transformación de capaci-

dades potenciales antes, calificación -en capacidadesreales- lo que hoy se denomina competencia. 1 Conductista

surge en los años cincuenta en Estados Unidos. Trata de

determinar cuáles son los atributos esenciales para luego

alcanzarlos. 2 Funcional muy en boga en el Reino Unido.

Se parte de un resultado deseado, se construye una estrate-gia defunción y luego se implantan las propiedades desea-

das en el trabajador. 3 Constructivista es la escuela francesa

encabezada por el Dr. Schwarz. Aquí se parte de una visión

distinta de la propia empresa, como un conjunto de funcio-

nes y disfunciones de la fuerza laboral. Se trata de resolver

las disfunciones.

Desde el punto de vista institucional, se presentan varios

"modelos" también.

1. De gobierno en -Inglaterra y México-. Tiene la ventaja

de la coherencia conceptual.

2. De mercado -Estados Unidos-; asegura un mejor con-trol de los costos, pero tiene la desventaja de que es dificillograr alta calidad y homogeneidad en las normas.

3. De los "actores sociales " Australia es el mejor ejemplo.

En cuanto a la relación entre gerencia y sindicato, se trata

de llegar a una negociación social: reconciliar diferentes

intereses no antagónicos; crear una arquitectura social

Los elementos críticos son:

1. Alcanzar la transferibilidad de las normas

2. Ajustarse a la heterogeneidad de "funciones" y "com-

pentcncias"

3. Optimizar el costo de administración de la norma.

Marco A. Gómez Solórzano

OCDE (Albert Turjnam)

Se llevó a cabo por la OCDE una investigación acerca de las

condiciones del mercado de trabajo en México y se pasó

revista a las políticas públicas en la materia (el material serápublicado en agosto). En el trabajo se hacen unas 30 propues-

tas. Se hizo un estudio sobre la educación superior y se

presentaron muchas críticas.

En enero de 1996 tuvo lugar en Europa una reunión

ministerial sobre educación: se planteó un nuevo paradigma:

"aprendizaje de por vida". Se estableció que se ha creado

un nuevo marco, hay un traslado de los planteamientos

anteriores. Hoy se plantea una responsabilidad compartida

y se extiende la idea de ser socios

En estos replanteamientos acerca de la formación parti-

cipan los ministerios de trabajo y de relaciones sociales y no

sólo los de educación. Participan tanto los empleadores

como los sindicatos.

Se llevó a cabo una encuesta sobre capacidad de leer

(alfabetismo) y escribir en 8 países europeos. Se intentó

comprobar y medir tres indicadores:

1. La capacidad de comprensión de información escrita.2. Comprensión de lectura de gráficos y cuadros.3. Comprensión numérica.

Anteriormente, se consideraba que la norma europea de

alfabetismo andaba por el 9798%. Esta se definía con base

en una medición muy indirecta: años de escolaridad. Hoy ya

se rebasó la antigua dicotomía entre alfabeta y analfabeta,

debido a las nuevas condiciones productivas. La encuesta

mencionada, con base en los nuevos criterios directos, mues-

tra unas capacidades de lectura y escritura muy bajas. Ale-

mania y Suiza alcanzaron el nivel más alto pero resulta

insuficiente ante los nuevos requerimientos. Se manifesta-

ron, por otra parte, enormes disparidades, por ejemplo, entre

Suecia y Polonia. Ha quedado comprobado que la formación

no puede depender sólo de la educación formal.

La encuesta demostró:1. La educación formal y las cualificaciones existentes no

necesariamente corresponden.

2. Las cualificaciones existentes entre los trabajadores nonecesariamente son las demandas por las empresas.

3. Los individuos no necesariamente se dan cuenta de su

falta de cualificación.

En breve se llevará a cabo una encuesta internacional

sobre "cualificaciones de por vida".

Conclusiones

En la OECD se considera fundamental el que se fijen normasclaras sobre cualificaciones . Pero antes de que sean fijadas,hace falta saber de qué cualificaciones se esta hablando. Se

94

Formación basada en competencia laboral

dice que hay que desarrollar la flexibilidad en el trabajo. Sinembargo , se corre un gran riesgo de fragmentar y segmentaraún más la fuerza laboral.

Experiencias nacionales

Inglaterra (National Council of VocationalQualifcations (NCvQ), Marie Taylor)

"Educación y capacitación en el Reino UnidoEn el contexto de los cambios que hoy se viven en el

Reino Unido, en un escala y a una velocidad sin precedentes,

el gobierno creó este Consejo en 1986, luego de realizar una

encuesta sobre cualifrcaciones. Su objetivo consistió en ela-

borar un nuevo sistema de cualificaciones, dentro de un

marco más racional y simplificado. Se pretende eliminar la

división entre los niveles académicos y vocacionales. Ya

existía un sistema de cualificaciones, pero se exigía un

nuevo enfoque. Había llegado el momento de un cambio

cultural que pusiera en tela de juicio el punto de vista

dominante. El sistema anterior al NVQ (sistema de "Cualifi-

caciones Vocacionales Nacionales") era complicado y crea-

ba duplicaciones. El sistema NVQ actual es mucho más

sencillo . Existen tres sistemas , el "académico ", el sistemageneral (General Vocational Qualifications GNVQ) y el sis-

tema ocupacional específico (NvQ). El sistema fue creado

directamente por la demanda.

Actualmente, el Consejo Nacional (NCVQ), que es unorganismo público, otorga licencias que facultan a las agen-cias certificadoras de cualificación. El Consejo cedió a losrepresentantes de los trabajadores y empleadores la capaci-dad para crear todo el sistema. Este está basado en el marcode la "ensenanza de por vida".

El sistema GNVQ está en medio del sistema académico yel específicamente ocupacional. El sistema global hoy abar-ca unas 800 ocupaciones, que constituyen el 87% de lafuerza laboral; participan unas 3 millones de personas.

Las opiniones favorables al sistema provienen de los

sindicatos, que en la voz de John Monks del TUC (Trade

Union Congress) afirma, "conjungando los esfuerzos del

NCVQ, de los empleadores y los trabajadores hemos creado

una fuerza laboral de clase mundial"; a su vez, los emplea-

dores alaban que el sistema ha "incrementado la flexibilidad

de las prácticas laborales de los trabajadores"..

El sistema NvQ ha seguido las recomendaciones del Beau-

mont Report Recommendation, que la "excelencia debe

constituir parte de la estrategia". Y, tomando en cuenta que

las comunicaciones son la "regla dorada" de los negocios y,

por otra parte, que están ante la "sociedad del aprendizaje",

se ha construido una serie de redes entre universidades,

colegios, unidades empresariales, etcétera, sobre una base

voluntaria, lo que ha llegado ha constituirse en un verdaderocampo de fuerza que abarca a las principales ciudades deimportancia industrial.

Los cambios se dan a grandes velocidades. Muchas com-

pañías no está ampliando su fuerza laboral, sino que exigen

mayor flexibilidad y productividad de la fuerza laboral

existente en las plantas. Se está forjando una fuerza laboral

multicalificada El objetivo del Consejo es hacer correspon-

der las cualificaciones a los cambiantes requisitos de las

empresas. Se trata de hacer sobrevivir las organizaciones

(empresariales) hasta el siglo xxl. El enfoque consiste en

promover la mejor práctica de acuerdo con el lema "tu creas

tu propio futuro "

Para fomentar el sistema , tuvimos que implementar toda

una "cultura de competencias"; hemos agregado al sistema

tradicional, en especial se han creado opciones para los

jóvenes.

Acerca de los logros en competitividad, aún no sabemos

los resultados. Los NVQs se actualizan cada 2-5 años. Las

respuestas han sido muy positivas por parte de los capacita-

dores, pero muy escasas por parte del sector académico.

Hubo una época en que lograr la compatibilidad de normas

era la tendencia central en Europa, hoy se centra en la

transparencia, para tomar en cuenta las exigencias de con-

servar las diferencias culturales.

España (Ministerio de Educación y Ciencia, Instituto

Nacional de Empleo, CIDEC Félix Martínez López, Adolfo

Hernández Gordillo, Juan José de Andrés Gils) "Panorama

general de la experiencia de España en materia de forma-

ción basada en competencia laboral ".

Durante los años sesenta se fue dando un creciente acer-

camiento entre el sector educativo y el productivo. Mediante

esto, se fue creando un mercado de las competencias Para

responder a la nueva situación se creó el sistema de "forma-

ción con base en competencias". Los poderes públicos asu-

men un papel clave: garantizar la igualdad entre los

ciudadanos y constituir normas aceptables.

La certificación es un acto formal. ¿De fuerza? En España

se estableció mediante el consenso de los actores. En el

"modelo español" se contemplan lo que se denominan per-

files de ocupación, por oposición a otros países en que

predominan los estándares de ocupación. El gran reto eslograr transitar del proceso de certificación al hecho mismode la valoración en la empresa.

En la década 1982-1990 se produjeron en España las

reformas educativas. En 1983, se dio la reforma universita-

ria, con la que se crearon 93 nuevos títulos universitarios que

correspondían al acercamiento entre las universidades y elmundo productivo, las asociaciones universidades-empre-

95

Investigación sociológica

sas (si bien aún no se implantaba el sistema de competen-cias).

Por otra parte, la libre circulación en Europa creó nuevosciudadanos y la necesidad de estar en posibilidad de em-plearse en cualquier país.

Finalmente, en 1990 se hizo pasar la Ley de Formación,

base del nuevo sistema. Apareció el Instituto Nacional del

Empleo, dependiente del Ministerio de trabajo. En 1993 se

creó el Programa Nacional de Formación.

El Sistema de Certificación contempla tres columnas

centrales: 1. Arcas Productivas; II. Ciclos de Formación

(Módulos); III. Formación en Centros de Trabajo (con un

25% contando con tutor empresarial). Se está en proceso de

elaborar los Catálogos de Títulos y los de Competencias que

comprenden el Sistema Nacional de Calificaciones.

España II (CIDEC, Juan José de Andrés Gils)

'La estrategia española para definir y aplicar normas de

competencia laboral"

Cómo se construye la matriz ocupacional con base en el

análisis funcional.

En primer lugar , se trata de pasar del análisis basado en

tareas a criterios basados en funciones La diferencia consis-

te en que mientras que las tareas existen realmente, las

funciones se infieren, Esto es importante porque !no hay dos

observadores que infieran igual!

La certificación, por su parte, implica dos procesos. Por

un lado elaborar los estándares de competencias , por el otro,

aplicarlos a sujetos reales . Una de las dificultades aquí es

dificil establecer límites o fronteras claras entre las diversas

ocupaciones, suelen constituir un continúo. Es igualmente

importante contar con el consenso de los actores, empresa-

rios y trabajadores, aunque el visto buen de las partes no

garantiza su validez, ni que la norma será aceptada o utili-

zada realmente.

La certificación se desarrolla. en cuatro fases: 1. Determi-

nación de la estructura ocupacional 2. Determinación de los

perfiles profesionales de las ocupaciones (lo que se llama

propiamente las competencias) 3 . Estructuración de la ofer-

ta formativa profesional (es decir, conformación de los

módulos de formación) 4. Diseño de las pruebas de evalua-

ción de los perfiles ocupacionales: con base en las matrices

ocupacionales se hacen los exámenes correspondientes para

evaluar a los individuos.

Un principio fundamental de todo el proceso es transitar

hacia la empresa como entorno formativo //Esto va con la

idea de centrar todo en la empresa la autonomía de la

empresa/LAlgunos de los obstáculos más comunes a los que se ha

enfrentado la implantación del sistema de formación con

Marco A. Gómez Solórzano

base en competencia laboral consisten en: 1. La enorme

dificultad o en hacer corresponder en la realidad al trabaja-

dor cuya certificación se ha determinado con la demanda. A

menudo se nos dice: "pero me han mandado un trabajador

inadecuado'. 2. Las fluctuaciones permanentes en las labo-

res realizadas por los trabajadores; el hecho contemporáneo

de laflexibilización, la ampliación de las tareas y funciones

(la llamada polivalencia) dificultan fijar con precisión los

estándares.

Australia (Universidad Tecnológica de Sydney, Dr.Andrew Gonczi)

'Instrumentación de la educación basada en competencia en

Australia "

Algunos de los aspectos de la "agenda de competencias"

parten de un falso fundamento . La agenda propuesta por la

OECD resulta muy refinada . Ni la economía australiana ni la

mexicana son muy refinadas.Hace 9 años Australia se involucró en estos sistemas: en

ese entonces tenía un sector manufacturero y de servicios

protegido muy ineficiente (quizá como el de México). Nues-

tro aparato productivo se estaba rezagando . En. Australia, el

movimiento sindical siempre ha estado interesado en la

capacitación . Además, la socialdemocracia estaba en el go-

bierno y los empleadores apoyaban la agenda , aunque cada

quien por razones propias: los sindicatos querían que se

reconocieran las habilidades obtenidas en el lugar de trabajo.

Los empleadores deseaban un sistema de capacitación que

respondiera a las necesidades . El gobierno quería las dos

cosas.Entonces , el gobierno impuso un impuesto especial a

las empresas que no creaban programas de capacitación.

El sistema que se trataba de implantar se basaba en el

modelo británico , pero aprendimos que si no se toman en

cuenta todos los factores un sistema basado en competen-

cias resulta una tontería . Después de 10 años de experien-

cia, algunas de las lecciones que se pueden aprender de

Australia son las siguientes : No obstante la cantidad enor-

me de dinero gastado , el público sigue ignorando el siste-

ma de competencias El sistema se implantó demasiado de

arriba-a-abajo . No hay que emprender demasiadas cosas

al mismo tiempo . Para que funcione tiene que prender

abajo , entre las pequeñas empresas , etcétera . Las cámaras

empresariales ( organismos cupulares) no representan a las

pequeñas empresas Se puede llegar a una regulación ex-cesiva No quedan incluidos en el sistema los desemplea-

dos ni el sector informal . Si no se logra convencer a todos

los sectores educativos (en Australia no hemos podido

convencer completamente a las universidades ), no es po-

sible la coordinación , armonización , etcétera.

96

Formación basada en competencia laboral

Definición: El profesionista competente (o trabajador de

cualquier nivel) es aquel que tiene los atributos necesarios

para el desempeño del trabajo de acuerdo con el estándar

apropiado.

Hay tres concepciones diferentes acerca de cómo analizar

las competencias: 1, El análisis de las tareas y de la manera

de realizarlas (que se vuelve un árbol de subsubtareas); 2. El

enfoque genérico desprender las habilidades generales que

pueden ser transferidas de una tarea a otra; que, sin embargo,

no considera que los individuos no son resolvedores de

problemas en abstracto; 3. El método integral una combina-

ción de métodos.

En Australia el que predomina es el primero.

Definición: ¿En qué consiste la evaluación con base en

competencias? El hecho de que alguien posea los atributos

que le permiten desempeñarse de acuerdo con el estándar

apropiado.

El papel del evaluador consiste en hacer que atributos y

estándares de desempeño correspondan.

Estados Unidos (American Training StandardsInstitute, Michael L. Brown)

"La experiencia de Estados Unidos sobre educación basada

en competencias"

En Estados Unidos se creó la Agencia Nacional de Están-

dares de Cualificación que otorga certificaciones de los

trabajadores y valida los Proyectos Nacionales de Cualifica-

ción. Las industrias colaboran activamente, aún en el caso

de empresas rivales. Otros organismos incluyen el Proyecto

Nacional de Análisis del Trabajo y el Equipo Nacional de

Revisión del Desempeño según las Cualificaciones Acadé-

micas y Vocacionales Laborales. Se ha designado al Estado

de Oregon como prueba piloto para implantar la Red de

Agencias de Certificación. Algunos proyectos de investiga-

ción incluyen los estudios antropológicos sobre cómo los

individuos logran aprender y REDIT, un equipo especial del

Departamento de Agricultura encargado de desarrollar pro-

yectos en las comunidades rurales. En Texas se formó un

equipo interdepartamental para constituir un proceso de

aprendizaje basado en la comunidad.

Las metas son promover procesos que garantizan la igual-

dad de oportunidad, que impulse la comunicación y que se

implante desde abajo: Finalmente, se trata de crear amplias

redes de empleadores. Un objetivo elemental es crear un

lenguaje común entre la diversidad de organismos que están

implicados en la creación del sistema en Estados Unidos.

Algunos de los productos que se prevé que resulten son:

La "fábrica de Cualificaciones" que pueda producir en

masa las cualificaciones requeridas.

El desarrollo de courseware, paquetes de software dise-

ñados para la impartición de cursos.

Módulos Electrónicos de Aprendizaje (MEA).

El Plan de Desarrollo Individual.

Para estar en condiciones de asimilar estos nuevos desa-

rrollos, la empresa tiene que estar en condiciones de:

Analizar y clasificar las cualificaciones de trabajo

Descomponer la paquetería de cursos (courseware) para

aplicarla a los MEA.

Relacionar los MEA a las demandas de cualificaciónIndividualizar la capacitación laboral.Implantar actividades de monitoreo o supervisión de los

diversos procesos.

La vinculación es el elemento clave en todo esto: cómo

ligar las habilidades industriales y académicas con la deman-

da. Se trata de implantar la capacitación justo-a-tiempo.

Todo esto se pretende que se realice por medio de Internet,

donde la capacitación se hace a la medida para las necesida-

des de cada individuo. Hoy ya es un hecho que miles de

personas se están capacitando por medio de Internet, inclu-

sive se afirma que actualmente la mayor parte de la gente

que recibe capacitación lo hace por Internet (se calcula que

los trabajadores gastan el 30% de su tiempo jugando en

Internet) Con este fin se ha desarrollado el sistema o•NET.

una versión electrónica de formación con base en competen-

cia. El modelo se utiliza para construir ladrillos (o módulos)

de aprendizaje de acuerdo con el análisis transfuncional ¿le

habilidades (crossfunctional habilities).

¿En qué consiste la diferencia entre la capacitación "ba-

sada en competencias " y la capacitación "conforme a la

solución de problemas "? //¿ Sistemas expertos?//.(National Job Analysis Study desarrollado por el Ameri-

can College Testing, Dr. Robert Korte) "Comportamiento

laboral".El estudio realizado por esta institución tuvo por objeto

generar una base de datos de comportamientos laborales Se

basó en una encuesta sobre ocupaciones representativas que

pretende identificar los comportamientos genéricos.

Beverly Nash: A partir de diferentes fuentes se ha elabo-

rado un diccionario laboral que abarca los diversos trabajos

en Estados Unidos; sobre esta base se construyó una base de

datos. Mediante el análisis se derivaron las conductas labo-

rales Se ha detectado que 153 ocupaciones constituyen el

80% de la fuerza laboral norteamericana. Algunas de las

variables que se consideraron fueron tamaño de la empresa,

frecuencia de las ocupaciones, necesidades, etcétera.

Luego se fijaron ciertas escalas para cada una de las

variables, por ejemplo en cuanto a la frecuencia de 0 a

muy frecuente. Se trataba de determinar la escala devaloración de desempeño.

97

Investigación sociológica

Las "variable" central es el comportamiento "porque los

trabajadores pueden relatar lo que hacen y no qué cualifica-

ciones, educación, etcétera poseen". Se hace un seguimiento

de las conductas laborales en diferentes niveles Por ejemplo,Nivel 4 el trabajador compara y contrasta los diversos pro-ductos; Nivel 3 se informa al cliente sobre las características

del producto...

El proceso inductivo pasa del análisis del comporta-miento a la determinación de las cualificaciones a consi-derar los conocimientos que se requieren y, con base en

esto, a determinar los perfiles.

Canadá (George Nakitsas, Congreso Canadiensede Sindicatos del Acero y del Empleo)

"La experiencia canadiense en educación basada en com-

petencia "

Durante algún tiempo se ensayaron varios métodos en

diversos niveles. Entre los cincuenta y setenta se dio un

periodo de estabilidad, pero luego vino nueva tecnología

y nuevos productos. Decidirnos no introducir el sistema

de normas ocupacionales, debido precisamente a los

enormes cambios tecnológicos que se sucedían unos tras

otros. Por esto es que más bien se implementó el sistema

de normas de cualificación. Se forjó una alianza estra-

tégica en todos los niveles: desde el sindicato hasta el

lugar de trabajo, entre empresa y empresa, entre univer-

sidad y empresa, etcétera, en la cuál el gobierno tuvo que

desempeñar un papel clave. Lo más importante fue el

proceso de implementación del sistema.

Un caso ejemplar lo constituyó la implementación del

sistema en la industria del acero. Desde un principio, se

inició como una empresa mixta entre la industria del acero

y los sindicatos, en torno a un programa: la capacitación.

Antes de esto se enviaba la gente para adiestrarse a los

institutos privados de capacitación, a las universidades;

se dependía totalmente de las instituciones tradicionales.

El objetivo era obtener cualificaciones básicas o de apli-

cación intradepartamental. Se fue a las instituciones de

educación superior para diseñar los programas de capaci-

tación en materia tecnológica, y otras. Con el tiempo, se

transitó de un sistema de capacitación secuencial, basado

en el tiempo a un sistema flexible, integrado. La mayor

parte del proceso de capacitación se hizo a nivel del lugar

de trabajo.

México (CNCCL, Lic. Agustín E. Ibarra Almada)

"Presentación de la estrategia de México "

¿Cómo nace en México toda esta nueva problemática? En

1993 discutimos esto con la OC:DE y descubrimos que toda

la OCDE andaba metida en esto No nació como un modelo

Marco A. Gómez Solórzano

de capacitación sino como una reforma educativa entera y

de las prácticas del mercado de trabajo .

Desde entonces, se gestó de acuerdo con los siguientes

criterios: 1, Elevar la calidad de la formación, orientando el

sistema de acuerdo con la demanda y los resultados reales,

promoviendo el involucramiento voluntario; 2. Se incluye-

ron los siguientes 5 componentes:

Establecimiento de estándares

Una certificación con credibilidad. El transitar hacia los

mecanismos que hicieran depender la oferta de educación de

la demanda .

El sistema de estímulos a la formación basada en compe-

tencias. Los procesos de seguimiento del conjunto de inicia-

tivas.

3. Creación del Consejo de Normalización y Certifica-

ción de Competencia Laboral (CNCCL), como un fideicomiso

y no una paraestatal tripartita. Las tareas centrales del Con-

sejo consisten en fijar y aplicar los sistemas de normaliza-

ción y certificación y fomentar la creación de los Comités

de Normalización. Una estrategia de implementación en

"tres pistas": estudios de análisis ocupacional, análisis

funcional y perfil de competencias Es un modelo denomina-

do constructivista abierto.

Uno de los objetivos centrales de los diferentes métodos

de análisis consiste en encontrar las normas genéricas a todo

el aparato productivo. Se denomina norma técnica de com-

petencia laboral el conjunto de conocimientos adquiridos

que sirvan los requerimientos de calidad de la empresa.

Toma en cuenta no sólo la eficiencia, sino factores como las

condiciones de seguridad e higiene. Las normas han de ser

definidas entre empleadores y trabajadores. Se destacan tres

niveles de competencia laboral 1. Competencias básicas 2.

Competencias genéricas 3 . Competencias especificas.

El objetivo es construir una matriz de calificaciones (que

denominamos de competencias). La matriz deberá permitir

que el individuo "navegue" o se transporte entre empresas

o entre los puestos de una misma empresa. El modelo está

basado en las investigaciones del American College Trai-

ning and National Job .4nalvsis. Se pretende crear una base

de datos con los resultados de los estudios de análisis.

Posteriormente, se crea el Sistema de Evaluación y Cer-

tificación de Competencia Laboral en calidad de un organis-

mo de tercera parte. Algunas de las instituciones que

participan en la creación de todo el sistema son: CONALEP,

DGETI, DGCFT, Escuela Bancaria y Comercial, Calidad Inte-

gral y Modernización (cirro), PROBECAT, INTEC, VELCOM,

Federal Express, NORMEX, Instituto Mexicano del Plástico,

GM, INCA Rural, Asociación de Transportes, Cámara Nacio-

nal de la Industria del Azúcar, Grupo Posadas, PECt', Ttil.-

98

Formación basada en competencia laboral

MEX... El proyecto se ha inspirado en los esquemas desarro-llados por el Dr. Schwarz de Francia.

México (CNCCL, Ing. Amós Salinas Alemán)

"La estrategia de normalización de México "

El proyecto en México partió de dos documentos, unosobre el trabajo y el otro sobre educación , elaborados por lasrespectivas secretarias de Estado . En 1992 , las mismas dossecretarías elaboraron un documento conjunto en el que seanuncia la creación de los dos sistemas : el de Normalizaciónde competencias laborales y el de Certificación de compe-tencias laborales. El 2 de agosto de 1995 se firmó el AcuerdoIntersecretarial entre la ser y la STPS. Aquí se enuncia quese deberán generar las normas técnicas y propiciar quedichas normas correspondan a las necesidades reales delsector productivo.

El primer paso consistió en elaborar la clasificación delas competencias , utilizando como base el Catálogo Nacio-nal de Ocupaciones y el Catálogo de Clasificaciones deEstados Unidos y con base en las experiencias del ReinoUnido, España , etcétera . En seguida , se constituyeron losComités de Normalización tripartitos . Estos últimos tienencomo tarea inmediata desarrollar los mapas de funcionesaplicando el análisis funcional, con cierto grado de desagre-gación.

Para concluir

El Seminario concluyó con la constitución de una Red de

Contactos en todo el país . Consecuentes con la manera en que

parecen actuar las instituciones mundiales , en este caso elBanco Mundial , la idea de la CNCCL es ir sensibilizando a losdiversos sectores en el país, "crear corriente ", con el apoyode "expertos " en la materia que convenzan de la factibilidad

y necesidad de la reforma que se propone al sector educativoglobal.

Es de hacerse notar que en la reunión se manifestaron tres

corrientes de opinión. La primera, que incluye a todos los

representantes de gobiernos y del sector privado, se mostró

como propagandista entusiasta del modelo deformación con

base en competencia Una segunda corriente de opinión se

mostró cautelosa, sino es que francamente escéptica, tanto

de la factibilidad como de las bondades del sistema propues-

to. En ella se ubicaron los representantes de Australia, en

que la reforma se llevó a cabo en íntima relación con los

sindicatos, y ciertos funcionarios de la OECD que en estudios

propios de evaluación del modelo señalan serios riesgos. En

la tercera corriente de opinión se situaron los funcionarios y

asesores de la OIT. Su posición mostró poca certeza en cuanto

a los pretendidos logros de la reforma al sistema educativo

en la dirección propuesta, aunque señalando que no quedaba

otro camino, dada la inevitabilidad del rumbo de las trans-

formaciones, la necesidad de no quedar fuera y la importan-

cia de hacer que se mantengan los equilibrios.

Los pocos universitarios presentes se espantaron ante la

posibilidad de que la educación superior, so pretexto de

unificar todo el proceso de formación y de estrechar los

vínculos entre la academia y el sector productivo, se viera

arrastrado en esta nueva aventura neoliberal.

Es evidente, por otra parte, que todas las transformacio-

nes del sistema educativo ya se enfilan en esta dirección. 1,1

seminario, en todo caso, es un intento de darle cierta racio-

nalidad al proceso y de hacerlo "participativo" a los diver-

sos sectores. Quedó claro que en México la reforma no se

llevará a cabo como en Australia o Canadá, con fuerte

participación real y procurando construirla de abajo hacia

arriba, sino "cupularmente", de arriba hacia abajo.

¡Amárrense los cinturones!

99

La experiencia productiva toyotista y la salud obrera

Mario Ortega Olivares

La emergencia del Japón

Actualmente, Japón disputa a Estados Unidos la supremacía

global. Por ello, surge una pregunta ¿si la calidad total del

modelo productivo japonés, o toyotismo es una alternativa al

fordismo en crisis.

Los intentos de copiar el toyotismo en México han falla-

do, porque los gerentes quieren elevar la productividad a

costa de los trabajadores pero cambiando lo menos posible.

Por eso, hay una resistencia de los obreros a involucrarse

en los círculos de calidad; pese a la necesidad vital para

América Latina de conocer el modelo productivo toyota,

para evaluar sus riesgos y posibilidades, casi no se le conoce.

Las gerencias sólo difunden técnicas parciales del toyo-

tismo, pues no entienden el modelo en su totalidad.

En América Latina, no se estudia el modelo Toyota, por

las dificultades del idioma y por las diferencias culturales

con el Japón.

Uno de los secretos de las ganancias japonesas es que

laboran más horas que en los otros países industrializados

occidentales: los japoneses trabajan entre 200 y 500 más

horas al año que los trabajadores occidentales. Por eso,

detrás de la demanda de Washington para reducir su déficit

comercial con Tokio, está su necesidad de que los japoneses

reduzcan su productividad, laboren menos horas, consuman

las mercancías que producen y estudien sin empeño.

Aculturación japonesa de los trabajadoresmexicanos

La competencia global y el TLC exigen elevar la productivi-

dad de los trabajadores mexicanos al nivel de los japoneses.

Pero para autores como Sttoddard, la actitud de la calidad

total hacia el trabajo no es propia de la idiosincrasia mexica-

na. No sólo los trabajadores, también los empresarios y el

gobierno mexicano deben cambiar su cultura productiva si

quieren modernizarse. Las exportaciones mexicanas deben

reducir costos y elevar la calidad, si desean ingresar al mer-

cado de los Estados Unidos y Canadá, o nuestras mercancías

serán desplazadas por las producidas en Asia, por trabajado-res con salarios ínfimos.

El neoliberalismo ha generado en los empresarios mexi-

canos una obsesión por reducir los costos y elevar la calidad

imponiendo el toyotismo en sus industrias, pero como sólo

aplican técnicas parciales como la calidad total, el justo a

tiempo o las cero existencias, no logran obtener la producti-

vidad toyotista.Según Humprey, los empresarios bloquean la difusión del

toyotismo, al obstinarse en controlar a los trabajadores y no

en ganar su consenso. En el mejor de los casos simulan

consultar a los trabajadores sobre las innovaciones tecnoló-

gicas con técnicas para "involucrar por estimulación".

En México, se combina la producción basada en uso

intensivo de mano de obra con procesos automatizados.

La industria mexicana es una caricatura del posfordismo:

la alta tecnología se auxilia con mano de obra barata, trabajo

femenino y eventual, no hay investigación y la flexibilidad

no es integral.

Los empresarios de México no piensan "al revés" como

losjaponeses: buscan hacer más productivos los procesos de

trabajo cambiando lo menos posible y sólo logran malas

copias del modelo toyotista.

El sindicalismo patronal en Japón

En 1946, durante la ocupación americana, de manera paralela

al resurgimiento del Partido Comunista y a la oleada de

manifestaciones callejeras , los obreros asumieron el control

de la producción industrial para enfrentar la crisis provocada

por la ineficiente administración patronal.

Presionado por la amenaza de huelga general, Me Arthur

jefe del comando aliado, condenó la "violencia de masas"

y reprimió al movimiento obrero. Temerosos por las repre-

salias del ejército de ocupación, los trabajadores se replega-

ron y redujeron sus demandas a la contratación colectiva y

a la negociación salarial, abriendo el camino a los sindicatos

de empresa conocidos como "de la casa".

Entre 1947 y 1950, las gerencias crean "ligas democrati-

zadoras" paralelas a los sindicatos. Estos sindicatos a nivel

1 0 1

Investigación sociológica

de empresa son legalizados y aceptan despidos masivos porla contracción económica.

Los sindicatos "de la casa" y la ocupación militar avasa-

llaron a los trabajadores. Diversas formas para extraer es-

fuerzo obrero elevaron la productividad a niveles

inalcanzables en Occidente, donde la crisis fordista y las

conquistas sindicales limitan la voracidad patronal.

Causas de la escasa resistencialaboral japonesa

Las causas de la débil resistencia laboral a la flexibilización

extrema del trabajo en el Japón, son: el llamado "empleo de

por vida" para algunos obreros imprescindibles y la negación

de derechos sindicales a los trabajadores temporales y a lasmujeres.

Otras causas son: la dispersión de la producción en em-

presas subcontratistas sin sindicatos, con obreros eventuales

o de las minorías étnicas. La afiliación de los capataces de

menor rango dentro de los sindicatos y su nominación comodirigentes

El Toyotismo

Según el ingeniero Onho, director de la empresa Toyota, este

sistema es fundamentalmente competitivo en la diversifica-

ción, mientras que el sistema clásico de producción en serie

es refractario al cambio; el sistema toyota, por el contrario,

es muy elástico y se adapta bien a las condiciones de diver-

sificación de productos más dificiles.

En el sistema toyota, se piensa al revés: primero llega el

pedido de las mercancías ya vendidas y después se fabrican

en el "momento justo'.

En la fábrica, el pedido se transmite en sentido contrario al

proceso de producción: los departamentos demandan exacta-

mente las materias primas o piezas necesarias. Se elimina la

necesidad de almacenarlas. "cero existencias" vuelve transpa-

rente a todo desperdicio, especialmente si es de trabajo y así se

incrementa. la presión para corregir errores.

Dentro de la fábrica ocurre un doble flujo: hacia atráscorren carteles Kan Ban, con la información precisa de las

piezas y materiales requeridos y hacia adelante avanzan

cajas con esas piezas o productos terminados.

Se obliga al trabajador a detener la línea de producción si

encuentra un defecto en el producto. Así, se descarga la

responsabilidad de controlar la calidad sobre el trabajador,

para alcanzar la calidad total.

El toyotismo es un método donde las economías en el

tiempo de circulación y el incremento de la productividad se

vinculan estrechamente: en la fábrica, los problemas técni-

Mario Or ega Olivares

cos para elevar la calidad se discuten en pequeños círculos,

donde los obreros proponen soluciones.

Los círculos analizan las metas y distribuyen con flexibi-

lidad a los hombres, las tareas y las máquinas.

En la práctica, los círculos tiene menos que ver con la

calidad de los productos, que con la eliminación de tiempos

muertos. Los círculos entrampar, a los obreros en la búsque-

da de formas para intensificar su trabajo; se exigen 60

minutos de trabajo por cada hora pagada, a cada obrero.

El afán toyotista por registrar ciertas medidas de las

piezas fabricadas, más que un control de la calidad, es un

control sobre el trabajador. Los registros permiten conocer

la producción diaria en cada área de trabajo, de cada equipo,

de cada obrero.

Por flexibilidad, se entiende la capacidad de remover al

trabajador de una tarea a otra, en el momento en que se le

ordena y sin que se oponga, también su aceptación de ago-

tadoras horas extras para abaratar la producción.

El toyotismo es ante todo un sistema de vigilancia, una

"dirección por vista" que muestra todo lo que ocurre en cada

rincón de la fábrica y con cada obrero de manera transparen-

te. El temor a equivocarse cuando los están vigilando aumen-

ta la tensión en los trabajadores.

La muerte repentina por trabajo intensivo

El Karoshi se caracteriza por una muerte repentina, usual-

mente en adultos entre los 30 y 40 años, después de un

prolongado trabajo intensivo: la causa de muerte generalmen-

te es un ataque cardiaco. Como las víctimas trabajan por

semanas sin un adecuado descanso, sufren un colapso y

mueren sin advertirlo.

Los teóricos franceses Auberr y Gaulejac hablan de una

quemadura interna, un agotamiento de los recursos corpora-

les y mentales, que sobreviene tras un esfuerzo desmesura-

do, para alcanzar un fin irrealizable impuesto por la empresa.

Las demandas de indemnización reclamadas por los deu-

dos de las víctimas de Karoshi duran años y a menudo son

rechazadas; entre 1989 y 1991 sólo se reconocieron 100

muertes debidas a sobrecarga de trabajo. La tasa crece a

medida que se refinan los métodos de análisis.

El Consejo Nacional de Familiares de Víctimas de Karos-

hi, en Tokio, estima que el problema alcanza unas 10 mil

muertes por año, su línea de consulta telefónica ha recibido

más de 27 mil llamadas de auxilio de deudos y personas

preocupadas por algún familiar.

La crisis del petróleo iniciada en 1973, obligó a los

japoneses a aceptar el sacrificio del trabajo intensivo deman-

dado por las gerencias para enfrentar los problemas econó-

micos. Ya pasó la crisis pero se mantienen las febriles y

largas jornadas.

102

La experiencia productiva toyotista y la salud obrera

El sobretrabajo ya es permanente, las compañías han

elevado la productividad aferradas a él. En Japón se espera

que los trabajadores comprometidos con la empresa ofrez-

can un "servicio de sobretiempo" o trabajo impago extra-

contractual. Este trabajo es un criterio para la evaluación y

promoción.

Las innovaciones del sistema toyota y el control numérico

provocan recortes de personal y ritmos de producción más

intensivos para quienes logran conservar su empleo.

Los oficinistas japoneses trabajan casi 6 semanas más por

año que sus colegas norteamericanos: el calendario japonés

tiene únicamente 13 días festivos y los trabajadores guardan

sus días de vacaciones para casos de enfermedad.

En Japón, algunos "guerreros de la excelencia" terminan

la jornada de trabajo sin energía para ir a sus hogares,

reposan en las camas sarcófago de los hoteles o en los sofás

camas de las oficinas públicas.

El Karoshi, es uno de los costos de la excelencia produc-

tiva, de un capitalismo que ya no se conforma con extraer

plusvalía a los trabajadores, ahora demanda dar lo mejor de

si mismos.

El Karoshi resulta de un proceso de enajenación que ya

superó el nivel técnico y ahora introduce capataces internos

en la conciencia del obrero.

Como una respuesta del estado japonés al Karoshi, se

realizarán revisiones médicas, pruebas de colesterol y dia-

betes, también exámenes cardiovasculares más rigurosos

entre los grupos de alto riesgo.

El discurso de la excelencia acultura a los trabajadores de

los círculos de calidad en la moral protestante de la iniciativa

personal para ser más y mejor y en la búsqueda de la calidad

como fin último del individuo y de la sociedad.

Para los trabajadores, la congruencia con estos principios,

los vuelve adictos al trabajo y los lleva a la muerte por

Karoshi. Tokunaga, un teórico marxista japonés, propone a

los trabajadores aprender a decir no a las imposiciones

patronales en cuanto a promoción, evaluación y demanda de

sobretiempo directamente en los talleres.

Si el programa neoliberal triunfa en México, la reconver-

sión industrial privilegiará al máximo la extracción de tra-

bajo intensivo sobre la innovación tecnológica, por lo barato

de nuestra fuerza de trabajo, lo cual podría traer consecuen-

cias similares o peores a las que sufre Japón.

103

Clases sociales y estructura agraria

Clases sociales y estructura agraria

María Eugenia Reyes Ramos

Antecedentes del área

Esta área de investigación se creó por el interés común de

algunos profesores del Departamento de Relaciones Sociales

y del Departamento de Política y Cultura por conocer más de

"la situación del campesinado mexicano, su estructura pro-

pia, el desarrollo histórico y las alternativas futuras del sec-

tor". Este equipo fundador se conformó por ocho profesores,

quienes estuvieron a cargo de cinco proyectos con las si-guientes líneas de investigación: el estatus del campesinado

como clase social; la dinámica y estructura de los movinúen-

tos campesinos; la relación del Estado y las organizaciones

campesinas; la orientación de los partidos políticos en mate-

ria agraria y la producción agropecuaria; y, la división inter-

nacional del trabajo.

El 31 de julio de 1984, el Consejo Académico aprobó la

creación del área "clases sociales y estructura agraria". El

proyecto presentado ante el Consejo definió que el objeto de

estudio del área giraría en torno a (1) las relaciones de clase

en el agro mexicano y (2) el modelo de desarrollo en el que

surgen. Y se priorizaron como líneas de investigación: 1) la

estructura agraria; 2) políticas estatales en materia agrícola

y agraria; 3) organizaciones y movimientos campesinos, y;

4) formas de pensamiento y cultura en el campo.

A partir de aquella fecha, el área ha estado sujeta a

diversos cambios, desde el numero de miembros que la

componen, (por ejemplo en el año de 1988 contaba con 10

miembros y en 1994, sólo dos personas participaban en el

área). y también por supuesto a modificaciones en las temá-

ticas que se han privilegiado como objetos de investigación,

lo cual se explica por los diversos intereses de los miembros

del área e indudablemente por cambiante realidad del campo

mexicano, que impone el planteamiento de nuevos proble-

mas de investigación.

En estos últimos diez años, en el área se han abordado

temas como: estructura agraria, ecología, pobreza, políticas

en el agro mexicano, pueblos indios, política agraria, auto-

gestión campesina, legislación agraria, derechos humanos,

organización de productores, agricultura mundial, movi-

mientos y organizaciones campesino. Como producto del

trabajo en la investigación de estos temas, se han publicado

varios libros y artículos y algunos miembros del área han

presentado sus trabajos de investigación como tesis para la

obtención de grados como la maestría o el doctorado. Ade-

más, por supuesto de la presentación de avances de investi-

gación en diversos eventos nacionales e internacionales.

Así mismo, varios investigadores del área han participado

en proyectos colectivos con investigadores de otros depar-

tamentos como política y cultura y producción económica y

se ha colaborado con la maestría de desarrollo rural tanto en

docencia como en investigación.

Un momento importante en la vida académica del área

fue el año de 1992, en el que se conjuntaron una serie de

esfuerzos de sus miembros que se plasmaron en la publica-

ción de varios libros y artículos y en la obtención de grados

académicos lo que permitió al área concursar en el premio

anual a la investigación, quedando dentro de los cinco pri-

meros lugares en la división de ciencias sociales y humani-

dades.

El 3 de mayo de 1993, el consejo académico de la unidad

acordó ratificar a esta área de investigación argumentando

"una organización académica adecuada para sustentar con

solidez las actividades propias del quehacer científico, (así

mismo) la continuidad en los proyectos de investigación del

área y (...) posibilidades de desarrollo académico a nivel

individual y colectivo".

Paradójicamente, después de su ratificación como área de

investigación, confluyeron varios factores para que el traba-

jo del área se mantuviera en un impasse, ya que algunos

miembros del área ese año y el siguiente estuvieron en

licencias para estudios de posgrado, incapacidad medica,

sabáticos e incluso dos profesores presentaron su renuncia a

la universidad, por lo que el trabajo no pudo ser retomado

sino hasta principios de 1995, cuando se reincorporaron a launiversidad.

Líneas actuales de investigación

1) Agricultura mundial

2) Política agraria

/07

Investigación sociológica

3) Política social

4) Ecología

5) Organizaciones campesinas

Miemblros del área

° Arturo León. Grado de doctorado . Titular C. Tiempo

completo.

° Patricia Moreno . Candidata al doctorado en sociología

de la UNAM. Titular A. Tiempo completo.

° Rosa Isabel Estrada . Grado de maestra . Titular B. Tiem-po completo.

° Alvaro López Lara . Candidato al doctorado en antro-

pología política. UAM-I. Asociado D. Medio tiempo.

Temporal.

° Sergio Méndez Cárdenas . Grado de maestro . Asociado

D. Tiempo completo . Temporal.

° Marila Eugenia Reyes Ramos . Candidata al doctoradoen historia de México de la UNAM . Titular B . Tiempo

completo.

Proyectos de investigación

Los derechos humanos de los indígenas en México

Responsable: Rosa Isabel Estrada

Objetivo general. 1) conocer las características socioe-

conómicas de los grupos que propician la violación a los

derechos humanos de los indígenas; 2) identificar y analizar

las principales violaciones a los derechos humanos de los

indígenas.

Objetivos particulares:

1) conocer los sistemas tradicionales de administración

de la justicia en las comunidades indígenas; 2) elaborar una

propuesta de reglamentación jurídica para los indígenas de

México.

Desarrollo social de los pueblos indios

Responsable: Patricia Moreno González

Objetivos generales: 1) conocer el numero y ubicación delos diferentes grupos indígenas de México; 2) analizar laestructura demográfica y social de los pueblos indios.

Objetivos particulares:1) investigar el numero de indígenas y elaborar una re-

gionalización por grupos étnicos; 2) conocer el nivel de

desarrollo socioeconómico de estos sectores.

La política social y los indios en el sexenio

de Ernesto Zedillo

Responsable: Patricia Moreno González

María Eugenia Reyes Ramos

Objetivos: 1) analizar el impacto del programa nacional

de solidaridad en Cuentepec, Morelos; 2) conocer los pro-

gramas de fondos regionales de solidaridad en Cuentepec,

Morelos para el sexenio 1994-2000.

Desarrollo e influencia mundialde la agricultura europea y americana

Responsable: Arturo León LópezObjetivos generales: 1) seguir la trayectoria de influencia

de las agriculturas europea y americana en el contexto mun-

dial; 2) investigar los conflictos comerciales y políticos

entre las agriculturas hegemonías de los paises excedenta-

rios de alimentos; 3) analizar la influencia de la agricultura

de los países desarrollados sobre los subdesarrollados y sus

crisis agrícolas.

Objetivos específicos:Conocer las transformaciones particulares que han tenido

los países europeos al ejercer la política agrícola europea

hasta constituir la unión europea en 1994.

Pasado y presente de la cultura purhepecha.una visión ecológica, narrada por el ultimoConsejo de Ancianos en la comunidadde Jarácuaro, Michoacán

Responsable: Sergio Méndez Cárdenas

Objetivo general. 1) el rescate de los testimonios del

Consejo de Ancianos de la isla de Jaracuaro y la revaloriza-

ción de la cultura indígena en la. región; 2) la difusión de los

contenidos de la tradición oral del Consejo de Ancianos.

Élites políticas y organización campesina:el caso de la CNC

Responsable: Alvaro F. López Lara

Objetivo general: contribuir al estudio de las élites del sector

campesino situándolas en una estructura organizativa.

Objetivos particulares:

1) poner a prueba las hipótesis sobre el corporativismo

agrario; 2) contrastar los estilos de liderazgo de las organi-

zaciones corporativas y autónomas.

Reestructuración del agro morelense 1970-1990

Responsable: Arturo León López

Objetivos generales: profundizar en los cambios econó-

micos, productivos, sociales y políticos de los campesinos

en Morelos en los actuales cambios de reestructuración

productiva y la vinculación en el mercado internacional.

Objetivos específicos:

1) aportar elementos que contribuyan al conocimiento delas luchas campesinas regionales; 2) aportar elementos que

108

Clases sociales y estructura agraria

permitan a este sector de productores agrícolas tomar deci-siones en sus acciones económicas, sociales y políticas.

Conflicto agrario en Chiapas: 1934-1964

Responsable: María Eugenia Reyes Ramos

Objetivo general: conocer las distintas manifestacionesdel conflicto agrario en la entidad y los actores socialesparticipantes.

Objetivo especifico:

1) describir las formas del conflicto agrario; 2) identificar

a las actores sociales principales en la lucha por la tierra; 3)

conocer y evaluar las medidas agrarias promovidas por el

gobierno y su impacto en el conflicto agrario.

Proyecto colectivo: difusión de la problemáticarural

Participan: todos los miembros del área

Objetivos generales:

1) promover la realización de eventos especializados enla reciente problemática rural; 2) intercambiar informacióny experiencias de investigación con otros investigadores y

centros académicos.

Actividades realizadas en 1995

Colaboración con instituciones externas

En el mes de abril de 1995, esta área de investigación promo-

vió la firma de un convenio de colaboración académica entrela comisión nacional de derechos humanos y la universidad

autónoma metropolitana. Dicho convenio tiene como objeti-

vo fundamental "conjuntar esfuerzos para realizar programas

de investigación, educación, capacitación, promoción y difu-

sión de los derechos humanos de los indígenas del país,

grupos mas vulnerables a la violación de sus derechos huma-

nos, de acuerdo con los objetivos propios de cada institución,

y conforme a las orientaciones fundamentales que le son

comunes."

Dentro del marco de este convenio, el 29 y 30 de noviem-

bre de 1995 se realizó en las instalaciones de la UAM-x el

seminario "derechos humanos de los indígenas de México".

organizado por la Comisión Nacional de Derechos Huma-

nos, (TESAS y esta área de investigación. Evento que contó

con la participación de destacados especialistas en el tema,

representantes de ONU, representantes indígenas, legislado-

res, funcionarios públicos, profesores y estudiantes intere-

sados en el tema.

También dentro de este convenio se ha logrado la inser-

ción de un grupo importante de alumnos de la carrera de

sociología en programas de servicio social que realiza la

comisión , para la atención de indígenas presos en los distin-tos Ceresos del país.

Una línea de colaboración, que está abierta pero que no

ha sido utilizada, es la realización de proyectos de investi-

gación conjuntos con la comisión . Por lo que los miembros

del área aprovechamos esta ocasión para invitar a aquellos

profesores que estén interesados en trabajar el tema de los

derechos humanos a utilizar los apoyos que se generaron con

la firma del convenio señalado.

Difusión

La política editorial de la revista Relaciones contempla lapublicación de números que tengan un eje temático, por lo

cual se ha invitado a las áreas de investigación para que cada

una coordine un número de la revista. En el segundo semestre

de este año, los miembros del área trabajaremos en la prepa-

ración de un número que tenga como temática central, los

problemas rurales contemporáneos . Se tiene previsto exten-

der la invitación para que envíen artículos, a investigadores

de otras instituciones.

Vinculación con la docencia

Durante el ultimo año, todos los miembros del área han

participado activamente en la elaboración del programa de

estudios del módulo "organizacion y desarrollo rural" que

será impartido el próximo trimestre por primera vez. También

se ha impartido docencia en al área de concentración de

sociología rural y se discutió y reelaboró en varias ocasiones

el programa de los tres módulos que conforman el área.

El trabajo colectivo en el área ha girado fundamentalmen-

te en torno a la organización de docencia en el área de

concentración de sociología rural, hecho que tendrá que ser

replanteado dada la desaparición de las áreas de concentra-

ción en el nuevo plan de estudios de la licenciatura en

sociología, y que necesariamente obligara a desarrollar otro

tipo de tareas, que privilegien la investigación sobre la

docencia y no en forma inversa , como ha sucedido en todos

estos años.

Apoyos

En relación a la docencia , ha sido notable el interés de lacoordinación de la carrera por promover la vinculación entreel conocimiento teórico y el trabajo de campo. Las dos

ultimas generaciones del área de concentración de sociologíarural, contaron con apoyos para realizar prácticas de campoen el estado de Michoacán y Oaxaca, que fueron una expe-riencia importante para sus trabajos terminales de investiga-ción . A pesar de lo anterior es ostensible que los recursos sonlimitados y que será necesario buscar la creación de un fondoespecial para el impulso al trabajo de campo de los alumnos.

109

Inve .siigacióri sociológica

Esto estaría en consonancia con un modelo educativo, comoel de Xochimilco, en que se aspira a que los objetos deconocimiento sean a la vez objetos de transformación.

Ahora bien, en relación a la investigación , las carencias

son graves. El raquítico presupuesto del área ($17 900.00

para el año de 1996) es a todas luces insuficiente para apoyar

decorosamente las labores de investigación. Esta situación

limita particularmente las posibilidades de desarrollo de

proyectos colectivos de investigación y la realización y

participación en eventos nacionales e internacionales, así

como la iriscripción de los miembros en programas de espe-

cialización.

Para este año, el área se ha propuesto realizar dos eventos:

el primero. "la política social de los indios" y el segundo,

con el terna "la ecología y las comunidades indígenas". Sin

embargo, las limitaciones presupuestales están poniendo en

riesgo la realización de estos proyectos.

Otra de las carencias importantes de esta área , al igual que

el resto de las áreas del departamento, es la falta de ayudan-

tes de investigación, que apoyen el trabajo de investigación

individual y colectivo de los profesores. Considero, necesa-

Maria Eugenia Reyes Ramos

rio elaborar programas de incorporación de los alumnos más

destacados de licenciatura en sociología como ayudantes de

investigación, que permitan tanto promover el crecimiento

profesional de nuestros egresados, como fundamentalmente

crear mejores condiciones para las labores de investigación

en el área.

En el año de 1980 el área estaba conformada por los

siguientes profesores: Rubelia Álzate, María Inés García,

Patricia Heuzé, Mayra Pérez Sandi, Hugo Sáez, Roberto

Gallegos, Luis Berruecos y Juan Jesús Arias,

Dictamen de aprobación del área "Clases Sociales y

Estructura Agraria" por el Consejo Académico de la Unidad

Xochimílco, 31 julio 1984.

Dictamen del Consejo Académico de la Unidad Xochi-

milco. Sesión 3.93 del 3 de mayo de 1993.

Convenio de colaboración que firman la Comisión Nacio-

nal de Derechos Humanos, representado por el licenciado

Jorge Madrazo Cuellar y la Universidad Autónoma Metro-

politana-Xochimilco, representado por el químico Jaime

Kravzov Jinich.

]lo

La política social y los indios

Enrique Contreras, Patricia García, Patricia Moreno

El Estado mexicano, a partir de la implementación del mode-lo neoliberal, ha diseñado una política social acorde a lascondiciones en que se da la relación sociedad-Estado bajoeste esquema económico.

Esta política social se implementa a partir de delegar la

responsabilidad a la sociedad civil de aquellas tareas propias

del Estado, es decir, el fomenta a la autogestión, generar

programas con base en las demandas de los diferentes sec-

tores sociales, satisfacer necesidades mínimas de bienestar

social, creando, entre nosotros corresponsabilidad en las

acciones y en el manejo de los recursos.

Esta política social no ha logrado, en más de dos sexenios,

instrumentar programas que enfrenten la problemática so-

cioeconómica y política que viven los más de los mexicanos.

Estas deficiencias en materia de política social han sido los

retos de los grupos urbano-populares, campesinos pobres y

medios y los indígenas por alcanzar condiciones de vida en

un marco democrático, con equidad y justicia social.

Así, el lo. de enero de 1994, la sociedad mexicana en suconjunto se enfrenta con la realidad indígena de maneraabrupta. El movimiento indígena en el estado de Chiapasconmueve a las naciones y trasciende fronteras.

Sin embargo, para muchos estudiosos de la problemática

rural, no es sorprendente las demandas, ya añejadas, de los

"levantados".

Lo que es sorprendente es que después de tantos años de

la instrumentación de la política social, específicamente la

indigenista, ni la aculturación, ni la incorporación ni el

reconocimiento de país pluriétnico y pluricultural haya pro-

movido cambios significativos en las condiciones de vida de

la población india.

Otro de los elementos sorprendentes, es lo que el exdirec-

tor del Instituto Nacional Indigenista llamó la "indianiza-

ción" del país, es decir, si la política social había buscado a

través de una política de población (esterilización de las

mujeres en zonas indígenas), las acciones que no han mejo-

rado las condiciones de educación, vivienda y salud en las

regiones indias a partir de los proyectos de los CCt, los indios

siguieron resistiendo como en la época de la conquista y no

sólo no disminuyeron en términos demográficos sino que

por el contrario, la población india del país ha aumentado

considerablemente.

La existencia y reconocimiento de una sociedad multiét-

nica, presente explícita o implícitamente en las luchas por

nuevas formas de relación, tienen un nuevo sentido en el

marco de la crisis del modelo de desarrollo. Hasta donde

llegue ese proceso, dependerá de múltiples factores, entre

los principales, aquél que se refiere al avance de la relación

entre los propios pueblos indios y entre éstos y el resto de

los grupos sociales.

Los planteamientos de autodeterminación, reivindicación

territorial y cultural que presentan las demandas del EZLN,

son generales a toda la población india y constituyen ejes

fundamentales de las nuevas luchas de los pueblos indios, lo

cual ha llevado a un cambio en la perspectiva dominante y

sobre todo desde el Estado.

Las luchas y reivindicaciones de los indios de México se

han dado desde la época posrevolucionaria con el fin de no

quedar marginados del desarrollo económico y social del

país. Sin embargo, uno de los objetivos de la propuesta, es

explicar la situación de pobreza de este sector de la pobla-

ción como resultado de la "marginación", es decir, en la

exclusión que éste ha sufrido del proceso de desarrollo que

el país ha vivido en las últimas décadas.

La concreción de dicha marginación, está dada por la

situación de pobreza y es el resultado de las formas especí-

ficas de subordinación y explotación del trabajo indio, del

despojo de los medios de producción que formalmente les

pertenecen, de la destrucción y deterioro de sus recursos

naturales y en general, del papel que cumplen en la economía

nacional.

En el desarrollo histórico de nuestro país se ha estructu-

rado una compleja red de relaciones entre otros sectores de

la sociedad y los pueblos indios. Relaciones que se expresan

en formas de explotación, instancias de dominación, y que

han dado origen a contradicciones en los ámbitos económi.

co, social, político y cultural.

111

Investigación sociológica

Esta red de relaciones son parte del análisis que aquí sepropone como objetivo de la investigación, es decir, como

en el ámbito de la producción agrícola y ganadera, losconflictos por la tierra han sido parte de las demandas de los

grupos indígenas. La lucha por la defensa de los derechos

humanos de los pueblos indios, donde Estado y sectores

dominantes golpean duramente a esa población.

Los objetivos

Promover la discusión colectiva entre los profesores inves-

tigadores de la DCStt que trabajen temas afines a la problemá-tica planteada.

Consrituir un equipo de investigadores para la implemen-tación de un seminario permanente en materia de PolíticaSocial y Análisis de la problemática indígena.

Crear un foro de opinión desde el ámbito académicosobre la problemática mencionada.

Promover eventos anuales de análisis de la coyunturasocial sobre dicha temática.

Aprovechar los espacios editoriales de la Unidad Xochi-

milco para la publicación de los avances y resultados de

investigación, de los documentos presentados en el semina-rio y de los trabajos presentados en los eventos.

Fomentar entre los alumnos el trabajo interdisciplinario

a partir de proyectos de servicio social vinculados al progra-ma de investigación.

Enrique Contreras, Patricia García, Patricia Moreno

Líneas generales del programa de investigación

Reforma del Estado y política social.

Derechos Humanos de los pueblos indios.

Democracia y pobreza.

Migración indígena.

Desarrollo social de los puéblos indios y política social

del Estado mexicano.

Política social y gasto público.

Políticas públicas y pobreza.

Política económica y política social en el sexenio de

Ernesto Zedillo.

Convocatoria

Invitar a los profesores investigadores de los cuatro departa-mentos de la DCSH, que se encuentren realizando investiga-ciones afines al tema general.

Mecánica

Realizar una reunión con aquellos profesores interesados enconformar un equipo de investigadores para formar una agen-da de trabajo.

Proponer reuniones mensuales de discusión de proyectos

y avances de investigación. Promover eventos con funcio-

narios vinculados a la instrumentación de la política social,con organizaciones indígenas, zon académicos de otras ins-tituciones, con especialistas en el tema.

IN

La gestión municipal desde una perspectiva comparada

Sergio Alejandro Méndez Cárdenas

"...el municipio es la parte del gobierno que cobra

multas y derechos de plaza, registra niños

y matrimonios, mete a los borrachos a la cárcel,

organiza la feria y nunca tiene dinero "1

Presentación

tina de las transformaciones más importantes de la sociedad

moderna en los últimos años de este siglo es la revalorización

de lo local ya no como algo homogéneo, coherente y auto-

contenido,2 sino como diversidad y movimiento, de límites

imprecisos y ambiguos.

Paradójicamente en el proceso de globalización, un mun-

do conectado por cables de teléfono y computadora en donde

las comunidades (pueblos o barrios) parecen sucumbir y ser

absorbidos por la vida moderna, surge la tendencia a impul-

sar y fortalecer las identidades locales y/o regionales como

formas de autodefensa de su entorno inmediato, de su ámbito

cotidiano y de su necesidad de pertenencia y permanencia.

Sin embargo, la globalización, por ser excluyente, tambiénfragmenta sociedades, culturas y territorios, conforma gruposhomogéneos conectados internacionalmente y segrega otros.Es por esto que las sociedades eligen el espacio local paraalcanzar los niveles de bienestar que transitan por nuevas.

Como lo señalara Rolando Cordera, "la circunstancia

municipal (...) condensa con endiablada puntualidad muchos

de los nudos centrales que el proyecto democratizador de

México tiene que desatar, si quiere en efecto, abrir paso a

una democracia moderna que a su vez sea capaz de producir

gobiernos eficientes y vidas públicas modernas incluyentes,en lo político y en lo social"3

Es importante reconocer la debilidad de las políticas

descentralizadoras de los gobiernos latinoamericanos y par-

ticularmente del mexicano, pero no por ello se podría supo-

ner4 que la sociedad y los niveles locales de gobierno

empujaran el proceso democratizador de abajo hacia arriba,

sin la participación de los grandes procesos nacionales. En

este sentido y como lo destaca Alberto Aziz, "no son los

ritmos graduales y los avances regionales y municipales los

que van a marcar el tiempo de los cambios, sino la combi-

nación de lo regional con los acontecimientos extraordina-

rios nacionales , que involucran reclamos comunes , los que

van a determinar los ritmos del acontecer municipal".5

Por otra parte, es el municipio el nivel de gobierno más

cercano a la sociedad y por lo tanto, célula básica de parti-

cipación social y política de los ciudadanos; es por ello que

hablar de municipio en abstracto es incorrecto: el municipio

en rigor es un proceso histórico. En algunos casos, el muni-

cipio ha adquirido mayor peso político y mayor autonomía

relativa, cuando el poder central se ha debilitado y viceversa.

Sin embargo, como apunta Mauricio Merino, "la única

institución que ha logrado sobrevivir a todos los cambios y

a todos los proyectos nacionales, a todas las ideas renovado-

ras de cada tiempo, ha sido el municipio. Aunque siempre

como telón de fondo de disputas mayores, el municipio que

implantaron los españoles y que cobijó a las antiguas repú-

blicas de indios, ha recorrido la historia mexicana completa

como refugio eficaz de las diferencias étnicas y culturales

i Oscar Navarro Gárate. El texto esta citado en Meyer, Lorenzo "El municipio mexicano al final del siglo xx. Historia, obstáculos y posibilidades" en

Merino, Mauricio (coord.) En busca de la democracia municipal. La participación ciudadana en el gobierno local mexicano, Colmex, 1994: 231.2 "algo encapsulado que supone cierta especificidad social o espacial en donde la relación entre diferentes localidades la da la distinción, a partir de la cual se

construye esta identificación, no sólo de los espacios sino también de los valores y significados. Esta concepción supone la coherencia interna y las fronteras

claras y definidas" (cfr. Sala I3arraza, Patricia, Identidad urbana y organización vecinal en Coyoacán: del estudio de lo local al análisis de la diversidad en

las grandes ciudades. Programa Rockefeller sobre cultura urbana: El estudio de la cultura en las grandes ciudades, uAM'i, México, oF, junio, 1994.)3 Cordera Campos, Rolando "Los municipios y las discontinuidades nacionales" en Merino, Mauricio, op cit., 1994: 21.4 Como lo propone Enrique Cabrero Mendoza "...insistimos en que la siguiente página de la reforma y del avance democrático, en este pais al menos,

se escribirá en los municipios de México. Y en la medida en que el centro interfiera a esta tendencia subyacente a nuestro momento histórico, es muy

probable que los grandes cambios sigan esperando y no podamos dar vuelta a la página de nuestra historia", en La nueva gestión municipal en México.

Análisis de experiencias innovadoras en gobiernos locales, croa, 1994: 5.

5 Aziz Nassif, Alberto "Municipio y transición política: una pareja en formación" en Merino, Mauricio, op. cit., 1994: 209-210.

113

Investigación sociológica

de la nación: se trata de una presencia constante tanto, que

quizá por eso pasa inadvertida en cada nueva oportunidad de

emplearla como el verdadero eje de la consolidación política

nacional. Se habla de las etnias, en sus propiedades, en sus

diferencia.s, pero no se piensa del mismo modo en el territo-

rio que habitan y en las formas eficientes que podrían ampa-

rar su organización. Como los antiguos monarcas de España,

seguimos pensando en la conquista y en la confrontación de

las almas."6

Estamos convencidos que para consolidar hoy al Estado

nacional, no se requiere concentrar, sino jerarquizar y distri-

buir la autoridad a todo lo largo del territorio.

En este ensayo pretendemos exponer algunas de las ex-

periencias teórico-prácticas de diversos centros e institucio-

nes de investigación que se han abocado al estudio de la

gobernabilidad en la vida municipal, con el propósito de

confrontar las metodologías, experiencias y conclusiones de

lo que ha sido la gestión municipal desde una perspectiva

comparada.

Metodologías aplicadas para el estudiode las gestiones municipales y los nivelesde análisis

"...jamás puede ser otra cosa que la autoreflexión sobre los

medios que ha resuelto confirmados en la práctica, y la

conciencia explícita de éstos no es prerrequisito de una labor

fructífera más que el conocimiento de la anatomía lo es de

una marcha correcta. Quien quisiera controlar de continuo

(...) su manera de caminar mediante conocimientos anatómi-

cos, correría el riesgo de tropezar. Y algo semejante ocurriría,

por cierto, al especialista que intentase determinar extrínse-

camente las metas de la labor sobre la base de consideraciones

metodológicas (...) Sólo indicando y resolviendo problemas

concretos se fundaron las ciencias, y sólo así desarrollan su

método: las puras consideraciones de teoría del conocimiento

o de metodología, por lo contrario, jamás contribuyeron

decisivamente a ello".7

Sergio Alejandro Méndez Cárdenas

Existe una abundante bibliografía sobre municipios me-

xicanos, que responden a preguntas tales como: ¿Cuántos

son?, ¿en qué estados se localizan?, ¿Qué condiciones de

vida prevalecen?, ¿Qué características tiene la sociedad lo-

cal?. ¿Cuáles han sido los resultados electorales en los

últimos años?, ¿Qué implicaciones tuvo la reforma munici-

pal de los ochenta?, ¿Cuál es la normatividad y la legalidad

que rige la vida municipal?

No obstante, es poco lo que se sabe desde una perspectiva

sociológica y de la ciencia política respecto a: ¿Cómo se

gobierna una ciudad o un municipio, de cara a las demandas

de la ciudadanía que en él habita?, ¿Cómo se procesan las

demandas?, ¿Cómo se puede mejorar el desempeño del

gobierno local?8

Desde un esquema de la administración pública, las pre-

guntas centrales son ¿Cómo en ciertos municipios se han

generado procesos de cambio en las formas de relación?

¿Cómo pese a las carencias y debilidad estructural del mm

nicipio en México, se pueden crear las condiciones que

permitan un desempeño relativamente exitoso del gobierno

en tomo, generando mayor bienestar, participación consen

sos y credibilidad? es decir, ¿cómo se genera una nueva

dinámica de gestión municipal?'

En una preocupación dirigida más a las distintas formas

que adopta la participación ciudadana en el ámbito del

gobierno local, las preguntas son ¿Cuántas combinaciones

se pueden hacer entre estos dos ingredientes? y ¿podría

hablarse de democracia cotidiana, en un ambiente político

que empuja a la participación ciudadana, por razones ajenas

a las prácticas democráticas?10

Estas son algunas de las interrogantes que diversas inves-

tigaciones se han hecho de manera general, para guiar sus

estudios particulares o de caso en materia municipal y refe-

rente a la gestión de los gobiernos.

Podrían enumerase otros ejemplos de investigaciones que

a la fecha están inmersas en esta preocupación y que segu-

ramente aportarían una visión más amplia del problema."

o Merino, Mauricio "Gobierno local y vida pluriétnica en México" en Federalismo y desarrollo, núm 49, año 9, mayo-junio, 1995: 187 Wcher, Max, Ensayos de metodología sociológica. Editorial Amorrorm, Buenos Aires, 1968: 104. El texto está ci.ado en Merino, Macr:cio 1994.16

op. cit, que es a su vez una cita de Aguilar, Luis Weberr la idea de la riencia social, vol I. unAM/M iguel Angel Ponúa, Mexico, 1988'..223.s Estas y otras preguntas fueron planteadas por diversos investigadores y estudiosos de la vida municipal en el Seminario "Las tareas de gobernar.

gobiernos locales y demandas ciudadanas en México" coordinado por Alicia Ziceardi, en el proyecto "El buen goiierno local desde una perspectiva

comparada" aS-uNAM y la Fundación Ford, octubre-diciembre, 1993 y febrero-mayo. 1994.9 Cfr. Cabrero, Enrique, op. cit., 1994: 2,

lo Cfr. con Merino, Mauricio En busca de la democracia municipal . La participación ciudadana en el gobierno local n.ez,cano. Colmex, i 994, 300 p.: i Es importante resaltar estudios desde la perspectiva histórica como es el caso de Mónica Blanco que revisa la historia reciente sobre las formas que

adoptó la acción política en Guanajuato en el periodo maderisla de la Revolución mexicana, privilegiando la dimensión de los procesos electorale,

y la acción política directa. Nos demuestra como la fuerza del poder central subordinó la autonomía municipal mediante lasjefaturas politicas producto

de las leyes de Reforma alcanzando su máximo poder en el porfiriato, cuando pudo disponer de las fuerzas rurales v militares de la región y como

la lucha política del estado, específicamente en los municipios de Guanajuato, Miguel Allende y Valle de Santiago, estuvo restringida a la lucha de

las facciones politicas del estado. (Blanco, Mónica Revolución y contienda política en Guanajuato 1908-1913 11 Colegio ele México/Facultad deEconomía, ONAM, 1995, 226 p.)

114

La gestión municipal desde una perspectiva comparada

Por ahora, nos abocaremos a examinar tres propuestas que

desde distintas metodologías y niveles de análisis encuen-tran problemas y respuestas similares en el reto de la gestiónmunicipal y luego exponer un esquema que permita abordarla gestión de los gobiernos locales.

La investigación que propone Enrique Cabrero del CIDE

es bajo una metodología de aproximaciones sucesivas a los

procesos de cambio o "proceso innovador" de la gestión

municipal. Los criterios de selección fueron limitarse a seis

casos, en diferentes regiones, en municipios de diferente

tipo, gobernados por diferentes partidos y un solo período

municipal.

Los casos se asociaron en tres grupos con el fin de

homogeneizar la aproximación metodológica. Se siguió es-

trictamente un análisis por niveles de profundidad del pro-

ceso innovador y por sectores de actividad de la gestión y

como lo señala el propio autor, se ganó en la comprensión

de los procesos innovadores en la gestión municipal y se

perdió en la interpretación histórica y política de cada caso

en particular.

El primer grupo de experiencias lo conforman el caso de

Xico en Veracruz y León en Guanajuato, que "basaron su

estrategia en una nueva estructura de relación y gobierno con

la sociedad" encontrando el proceso innovador en el primer

caso con "la recuperación de las tradiciones de participación

que históricamente se habían respetado en la zona" (la

faena) y el segundo con un "esquema altamente innovador

y sugestivo" (formas empresariales de administración De-

sarrollo Organizacional y Planeación Estratégica), En am-

bos se da un proceso de cambio en la estructura de relación.

El segundo grupo el de Atoyac, Guerrero y Charcas, SLP,

los dos basados en estrategias de liderazgo (presidentas

municipales) como promotoras de la participación, antepo-

niendo la responsabilidad de gobernar a los intereses de

partido.

En el tercer grupo, la dinámica innovadora se dio en las

relaciones intergubernamentales, generando procesos inno-

vadores en la gestión local: los municipios de Santiago

Maravatío, Guanajuato donde se da un respeto mutuo entre

los gobiernos del estado y municipio a pesar de ser de

partidos diferentes y el otro en la región de la Meseta

P'urhépecha (municipios de Paracho, Charapan y los Reyes)

en donde se establecieron vínculos funcionales entre los tres

niveles de gobierno independientemente de la filiación par-

tidaria del presidente municipal, a partir de un trabajo inten-

so en las comunidades indígenas. '2

La segunda investigación, de el Colegio de México, coor-

dinada por Mauricio Merino, estableció el criterio metodo-

lógico del testimonio directo de los participantes desde la

sociedad local en el gobierno (mediante entrevistas a los

protagonistas y foros de discusión abierta). A diferencia de

la investigación de Cabrero, éste no intentó sujetar a una sola

forma de apreciar los hechos, ni seleccionaron las evidencias

sobre la base de una definición, sino que se procedió a la

inversa: "se intento que los testimonios guiaran realmente

las reflexiones finales", sin que esto fuera una renuncia a los

valores del investigador. "La constante (teórica) es la parti-

cipación ciudadana en las decisiones del gobierno local

mexicano".

En todas las experiencias, se encontraron organizacio-

nes sociales entrelazadas al gobierno municipal, mediante

una tradición, una necesidad o una expectativa. Se trata

de diez ensayos sobre 24 municipios en cinco regiones del

país.13 La conclusión teórica de esta investigación, de

manera muy general, puede anotar "que la separación

entre representación y participación carecen de funda-

mento empírico en los municipios de México". Lo ante-

rior es así, ya que se comprobó que "la ausencia de

prácticas democráticas no sólo atañe a los procesos elec-

torales sino que atraviesa, fundamentalmente, por la cul-

Otros estudios comparativos también han abordado los problemas del poder local, pero ahora desde una perspectiva regional como es el caso de Nelson

Minello que analiza las transformaciones de la vida rural y las nuevas configuraciones del poder local en el Golfo de México, intentan abordar la

problemática del poder local desde un mismo enfoque proponiendo diversas interrogantes que plantean problemas tales como identidad local o regional,desarrollo regional o segregación espacial de cinco regiones que contiene diversos municipios Misatlán-Martínez de la Torre, Alamo-Tuxpan en el

estado de Veracruz y Altamira, El Mante y Comarca Santa Engracia en Tamaulipas, tratando de conectar las diferentes variables de la información

estadística como son la demográfica y económica con la descripción del paisaje fisico-geográfico e histórico-político, proponiéndonos un respuesta delos procesos de urbanización del campo en la región, modernidad y pobreza y el cambio en los centros de poder local. (Minello, N. el al. Poder local

en El Golfo de México, Colmex, Centro de Estudios Sociológicos, 1995, 224 p.)

También existen estudios latinoamericanos como el de Susana Carballal y Alfredo Faleto de la Universidad de Montevideo, bato la visión del estudio

comparativo nos presentan la noción cultural en la esfera de la vida cotidiana, pero ahora en la preocupación de cómo se reproduce el medio ambiente

en lo cotidiano, barrial y urbano. (Carballal, Susana y Faleto, Alfredo Acciones colectivas ambientales en Montevideo: obstáculos y polencialidader,

xx Congreso Latinoamericano de Sociología, México, octubre 1995, 25 p.)12 Cfr. Cabrero, Enrique, op. cit., 1995u Fueron 24 municipios en total Baja California: Ensenada, Mexicali, Tecate; de Chihuahua: la capital y Ciudad Juárez; de Jalisco: Ciudad Guzmán,

Cuiquío, Gómez Farías, Magdalena y Zapotiltic; de Michoacán: Churitzio, Jiménez y Zacapu: de Nuevo León; en Monterrey: San Pedro Garza García,

de Oaxaca: San Antonio Castillo Velasco, San Juan Bautista Tuxtepec, San Pablo Huxtepec, San Pablo Villa de Mitin, San Pablo Yaganiza; de Yuentán:

Mérida y Progreso, y de Sonora: Hermosillo.

115

Investigación sociológica

tura política de los pueblos , es decir, que las dificultades que

tienen lugar en el ámbito estrictamente representativo en-

vuelven y complican las formas de participación cotidiana

en los municipios ".14

La tercera investigación , del uS-UNAM coordinado por

Alicia Ziccardi yen la cual participamos , plantea un proble-

ma teórico - metodológico central : ¿Qué es un buen gobierno

municipal ? y ¿Cómo podemos definirlo?, para ello fue ne-

cesario aclarar las dimensiones conceptuales que encierra la

gobemabilidad.

Por lo tanto, se recurrió a los conceptos de governance

v gohernabilidad desarrollados en los estudios de la ad-

ministración pública y las ciencias políticas para analizar

la acción gubernamental de S municipios y una delega-

ción. Se logró definir una sola línea metodológica que

estableció la relación entre el modelo de governance fun-

damentado en la eficiencia y la tipología del poder pro-

puesta por Weber que destaca la centralidad del concepto

de legititnidad Es decir, dos conceptos en un mismo

proceso, el de la gobernahilidad.

En este sentido , iniciamos nuestro trabajo seleccionando

9 casos de estudiosS para introducimos en el interior de la

vida local, pasando revista a las profundas transformaciones

de la economía y la política del país en la última década

(1983-1994) y buscando destacar hechos y procesos direc-

tamente vinculados con la vida municipal que cubrieran

algún elemento del proceso de la gobemabilidad.

Los hechos relevantes , fueron la gestión ambiental, par-

ticipación femenina , transparencia en el manejo de la cuenta

pública, espacios receptores de la modernidad , territorios

fronterizos y experiencias de gobiernos que permiten el

acceso al gobierno estatal.

Otros cnlerios que se utilizaron para la selección de los

municipios fueron : considerar a los diferentes partidos

políticos en la gestión de los gobiernos que abarcaran

gestiones desde 1983, cuando se reformó el artículo 115

constitucional , hasta 1994 (diez años después ), en una

distribución de norte a sur del territorio nacional, inclu-

yendo pequeños y grandes territorios , con densidades de

población alta , media y baja , comprendiendo economías

dinámicas y tradicionales con actividades predominantes

en el sector primario, secundario y/o terciario (ver etapa

p cuadros 1, 2 y 3).

Sergio Alejandro Méndez Cárdenas

Los conceptos fundamentales en la gestiónmunicipal

En un contexto mundial donde el acento de la gohernabilidad

pasó a ser el de "el bienestar de la economía" sobre "el

bienestar de los ciudadanos", se orearon inéditos problemas

de gobemabilidad. Esta situación generó un gran distancia-

miento entre el gobierno (sus instituciones) y la ciudadanía,

lo cual se adjudicó a un modelo de Estado benefactor que

perdió su eficiencia debido a: 1) la sobrecarga de funciones,

2) la burocratización de las instituciones y 3) las limitaciones

del corporativismo.

La respuesta inició en las grandes ciudades estadouniden-

ses y europeas con la privatización de los servicios públicos

y un mayor peso a la organización vecinal. Se paso así, a un

modelo de Estado facilitador.

En la actualidad, este proyecto ha sido asumido y definido

por las Naciones Unidas y ahora como una estrategia faci-

litadora en el Plan de Acción Mundial hacia Habitat lI ,16

que establece que "todos los hombres y mujeres colaboraran

a todo nivel con el gobierno, con el sector privado, con otras

organizaciones no gubernamentales y con los demás miem-

bros de sus comunidades para de':erminar el futuro colectivo

que desean, para decidir sobre prioridades de acción, para

identificar y asignar los recursos de manera justa, para

establecer sociedades dedicadas a metas comunes, y para

asegurar que las metas sean congruentes con los principios

básicos".1 7

Lo anterior también es asumido por los organismos finan-

cieros internacionales en los lineamientos y condiciones

para el otorgamiento de préstamos e inversiones en los

países subdesarrollados. Un ejemplo claro es el documento

del Banco Mundial (1993) en donde se hace referencia a la

noción de governance como una dimensión de la gestión del

desarrollo. Se relaciona concretamente a la capacidad del

sector público de dirigir de acuerdo a reglas e instituciones,

creando una estructura honesta, eficiente, predectible, trans-

parente y responsable, en una palabra accountability. La

experiencia del Banco es que Los programas y proyectos

pueden estar bien sustentados pero fallan en los resultados

y la principal razón es la debilidad de las instituciones, la

falta de una legalidad adecuada (Estado de derecho), las

intervenciones de gobierno peligrosamente ''discreciona-

les", la incertidumbre, la variabilidad en la estructura de las

14 CJi Merino, Mauricio, op. co, 1994e Los casos fueron el Municipio de Durango, Durango; Ciudad Juárez, Chihuahua; León. Guanajuato; Mazatlán, Sinaloa; Delegación Miguel I lidalgo,

D.I'. Pátzcuaro, Michoacán; Saltillo y Torreón, Coahuila y Toluca, Estado de México.Por celebrarse en Estambul, Turquia en junio de 1996.

1 Naciones Unidas, Comité Preparatorio para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (tis.as TAT u), segunda sesión. Nairobi,

Kenia, 25 de abril al 5 de mayo de 1995, Punto 3 del Programa Provisional.

11 ó

La gestión municipal desde una perspectiva comparada

políticas públicas y un proceso decisorio cerrado que incre-menta los riesgos de corrupción y despilfarro.

Este es el esquema que los gobiernos e instituciones

financieras internacionales están implementando . Sin em-bargo, las realidades de los países subdesarrollados y

particularmente la de México enfrentan serios rezagos

como es la imposibilidad de eliminar completamente el

pasado autoritario y un contexto creado por la crisis eco-

nómica y social que acentúa las situaciones de desigual-

dad social, lo cual hace que estos gobiernos adopten

modelos de gestión que enfatizan más la delegación de las

funciones del Estado que la participación y representación

de la sociedad.

Por lo tanto, la gobernabilidad recae más en las acciones

políticas de la legitimización que en la eficiencia de éstas.

Mario Dos Santos sostiene que: "en las actuales transiciones

a la democracia en América Latina, el concepto de goberna-

bilidad tiende a asimilarse a la continuidad o preservación

del régimen político por consolidar, es decir, no se hace

justicia al concepto originario de gobernabilidad (asociado

al funcionamiento fluido de la economía) ni exactamente al

uso posterior que alude a sobrecargar de demandas sociales

y a la incapacidad del sistema político de darles satisfacción,

lo cual lleva una inestabilidad del conjunto de dicho siste-

ma".18

De aquí que el concepto de gobernabilidad sea entendido

de manera más compleja que el de governance, pues no sólo

se refiere al ejercicio del gobierno, sino además a todas las

condiciones necesarias para que esta función pueda desem-

pefiarse con eficiencia, legitimidad y respaldo social.

La gobernabilidad se refiere, al menos en el ámbitode América Latina, a la capacidad de los gobiernos de

obtener legitimidad social y política en un contexto que

exige administraciones con sistemas modernos que ope-

ren eficientemente y sin recursos económicos suficien-

tes (en el marco de una crisis económica y social).

Entendido así el concepto de gobernabilidad, la interro-

gante que nos surge es ¿Cómo guiar un cambio político,

en busca de la democracia y la estabilidad económica,

sin perder las bases de la gobernabilidad?

En el marco de la Reforma del Estado, la respuesta puede

tomar diversos caminos. El que exploramos aquí, resalta el

impulso de esta reforma desde el ámbito local, por dos

razones: 1) la dinámica de la globalización conlleva la nece-

sidad de Estados descentralizados, más pequeños y moder-

nos y, 2) desde este ámbito se tomaría en cuenta la diversidad

y heterogeneidad de la realidad nacional que permitiera

fortalecer la democracia con formas distintas de repre-

sentación y gobierno que en nada afectarían la unidad de lanación.

Sin embargo, no es suficiente con reconocer esto para

resolver el problema. Sin pretender dar una respuesta defi-

nitiva y completa, retomamos el esquema propuesto por

Alicia Ziccardi para evaluar hasta dónde los gobiernos mu-

nicipales se aproximan a lo que se podría considerar un

"buen gobierno".

El esquema considera como buen gobierno aquel que

cumple con las funciones de administración de los servicios,

hacienda pública y la gestión del territorio, de manera efi-

ciente, honesta, transparente, cumpliendo con las tareas de

informar a la población y proponiendo leyes y normas ade-

cuadas a la realidad local y que podemos englobar en el

concepto de governance.

Además, cumple con los requerimientos de representar a

los ciudadanos ante otras instancias de gobierno , alienta la

participación ciudadana y realiza un ejercicio de gobierno

democrático (ver esquema 1).

Para completar este esquema es necesario distinguir las

funciones generales y específicas de los gobiernos munici-

pales. Las funciones generales se establecen en el Art. 115

Constitucional y se pueden agrupar en tres puntos: 1) Provi-

sión de los servicios públicos con eficiencia, equidad y

calidad, 2) Administrar la hacienda pública con honestidad,

transparencia y responsabilidad y, 3) realizar una gestión del

territorio planificada, participativa y democrática.

En cuanto a las funciones específicas en el primer

rubro tenemos ; a) agua potable y alcantarillado, alum-

brado público, limpia, abasto, panteones, rastros, ca-

lles, parques, jardines, seguridad pública y las que

determinen las legislaciones locales; b) Administrar los

ingresos por: rendimiento de bienes, contribuciones,

participaciones federales y prestación de servicios; los

egresos por: obra pública y gasto de administración; c)

Zonificar el territorio, elaborar los planes de desarrollo

urbano, establecer las reservas territoriales, control del

uso del suelo, regularizar la tenencia de la tierra, otor-

gamiento de licencias y permisos de construcción, pro-

teger y/o establecer las reservas ecológicas y la

coordinación con los municipios contiguos para la pla-

nificación regional (ver esquema 2).

Así, tenemos un modelo en donde la correlación entre

legitimidad y eficiencia, se presenta positiva y lineal, es

decir, conforme se incrementa la eficiencia de manera inde-

pendiente, el aumento de la legitimidad depende de ésta y en

la misma proporción (ver esquema 3).

ti 1:1 texto es citado en Ziccardi, Alicia, Seminario buenos gobiernos ygobernalidad en ciudades mexicana , 28-29 de septiembre, 1994: 8

117

investigación sociológica Sergio Alejandro Mérulti Cárdenas

EficienciaEsquema 3 opuesto, el Distrito Federal alcanzaba una densidad de 361

hab/km2. Para 1990, existían aún cinco entidades con muy

baja densidad, mientras que el D.F. tenía 5,494 hab/km2, 15

veces más que la que tenía a principios de siglo y 12 veces

más que la entidad que le sigue en concentración demográfi-

ca, el Estado de México. En otras palabras, en 1990 el 32%

del total de la población nacional estaba asentada en la

Región Centro de la república mexicana.

En 1900, aproximadamente 7 de cada 10 mexicanos resi-

dían en localidades de menos de 2500 habitantes, denomi-

nadas rurales; mientras que en 1990, dicha proporción era.

de menos de 3 por cada 10. Este crecimiento de la población

urbana se hizo notorio a partir de la década de los años

cuarenta, cuando se adoptó una estrategia económica que

privilegió el crecimiento de los sectores industrial, comer-

cial y de servicios, provocando el inicio de un intenso flujo

migratorio entre el campo y las principales ciudades del país.

A partir de 1960, la población urbana superó a la rural.

La dinámica de las ciudades medias de principios de siglo

a la actualidad ha cambiado de manera importante. En 1900

sólo existían 2 ciudades medias: La ciudad de México que

tenía 345 mil habitantes y Guadalajara que apenas rebasaba

las 100 mil personas. En los años treinta se incorporan a la

categoría de ciudades medias, las de Monterrey y Puebla, en

los cuarenta se suma Mérida y León. Para 1950 la Ciudad de

México se convierte en una gran metrópoli de 3.1 millones

Legitimidad

Sin embargo, esta relación en algunos casos se presenta

contradictoria, producto de las limitaciones estructurales

(comentadas más arriba), principalmente por los bajos nive-

les en la calidad de vida y la incapacidad financiera para

hacerles frente y por la cultura corporativa del sistema polí-

tico mexicano.

Sin embargo, es posible combinar ambos procesos, no en

un esquema simple y lineal, sino en uno donde la correlación

obedece a diferentes variables, fundamentalmente: hetero-

geneidad municipal, debilidad municipal, preeminencia del

ejecutivo local y restricciones legales para el ámbito local.

Los problemas estructurales que enfrentael gobierno municipal (los retosy obstáculos)

Para concluir el modelo comparativo de los gobiernos muni-

cipales y responder a preguntas tales como: ¿Cuáles son las

limitaciones financieras y legales? ¿Qué nuevos problemas

debe enfrentar en el proceso de descentralización con otras

instancias de gobierno? ¿Qué nuevos vínculos entabla con

organizaciones sociales y políticas? y ¿Cómo enfrentar las

nuevas exigencias de la modernidad?, partimos de 4 variables

fundamentales que deben ser asumidas en un esquema mul-

tivariado que permita encontrar el punto de equilibrio entre

legitimidad y eficiencia.

Heterogeneidad t

La división política municipal en los últimos 15 años ha

cambiado cuantitativamente pasando de 2,377 municipios en

1980 a 2,412 para 1995. La distribución territorial de la

población históricamente se ha caracterizado por encontrarsemuy desigual a lo largo y ancho de los 1,967,183 km2 se

conforma el país. Al inicio del siglo, 19 entidades federativas

estaban prácticamente despobladas ( 10 hab/km2); en el lado

de habitantes y aparecen corno nuevas ciudades medias:

Torreón, San Luis Potosí, Ciudad Juárez y Veracruz. Entre

1950 y 1970 Guadalajara y Monterrey se convierten en

metrópolis y en 1970 la lista ole ciudades medias suman 29.

Entre 1970 y 1990, 12 de las ciudades intermedias existentes

se convierten en metrópolis o grandes ciudades.

En 1995 el 46% de los municipios cuentan con menos de

200 km'-, mientras el 18% exceden los 100 kmr. En 1990 los

índices de marginación destacaron que sólo el 5.59'° del total

de municipios presenta un índice muy bajo de marginación

mientras que el 33.8 y 14.2°/i presentan índices alto y muy

alto de marginación respectivamente. Sin embargo, 35.5

millones de habitantes residían en los municipios con muy

bajo ybajo nivel de marginación, mientras que 10.3 millones

y 3.4 millones lo hacían en municipios de alto y muy alto

índice de marginación.

Los contrastes no terminan: tenemos estados con 5 muni-

cipios como Baja Californio. y otros con más de 200 como

es el caso de Oaxaca con :570 municipios (ver cuadro 4)

municipios rurales e indígenas o urbanos (metropolitanos,

ciudades medias y pequeñas).

is Fuentes_ (unt—v un (Sistema de información Municipal, 1995 ), INEGI (Censos de Población y Vivienda 1980 y 1990), Conapo (indicadores Económicas

e indices de Marginación Municipal, 1990)

118

La gestión municipal desde una perspectiva comparada

Debilidad municipal

Las funciones de administración están limitadas . Su capacidad

de desempeño se mide por las participaciones federales las

cuales se distribuyen de acuerdo a la Ley de Coordinación

Fiscal. La relación vigente es de 80% de los recursos para la

federación, 17% para los estados y sólo el 3% para los munici-

pios. Actualmente se propuso en el Plan Nacional de Desarrollo

el Sistema de Coordinación Fiscal que pretende "apoyar las

iniciativas de estados y municipios para estabilizar sus finanzas

y consolidar sus fuentes propias de ingreso", en donde se a

hablado de la fórmula 50% federación, 30% estado y 20%

municipios. Sin embargo, hasta el momento no se ha concretado.

Algunos estados (y de éstos unos pocos municipios) son

favorecidos en la distribución de recursos federales (ver

cuadros 5, 6 y 7).20

Se agrega la duración del período constitucional de los

ayuntamientos, que hasta la fecha está establecido en tres años,insuficiente para cumplir con lo planeado y dar seguimiento alas acciones, además de la poca preparación de los funcionarios

municipales para enfrentar las tareas del gobierno.

programación de las acciones de los diferentes órdenes de

gobierno territorialmente implicados... En el Distrito Fede-

ral, el ejercicio del gobierno continúa correspondiendo al

presidente de la república, quien delega sus atribuciones en

el regente de la capital, cuyo cargo es el jefe del departamen-

to del Distrito Federal (...) Fuera del ámbito político-admi-

nistrativo del Distrito Federal (...) la zona conurbada (...) el

papel del regente continúa siendo desempeñado de forma su¡

generis por el gobernador del estado (...) las diferencias funda-

mentales entre uno y otro caso más que de carácter funcional,

son de índole política y derivadas del carácter representativo

de los órganos de gobierno estatales: gobernador, legislatura

del estado, presidentes municipales (alcalde) y miembros del

ayuntamiento (regidores y síndicos) electos".

Esta falta de instituciones de la democracia participativa,

concluye Emilio Duhau, "ha conducido a otorgar un grado tal

de importancia a los mecanismos participativos y a la llamada

concertación " que han inducido al contractualismo urbano y

por tanto a la atomización de la toma de decisiones y el bloqueo

de la definición y aplicación de políticas generales.22

Preeminencia del ejecutivo local

La estructura administrativa del municipio reproduce el esque-

ma centralista, en donde el presidente municipal es la máxima

autoridad, lo cual es importante si advertimos que la mayoría de

los municipios los controla el PRI: para 1994 sólo 238, es decir,

el 9.95% de los municipios estaban en manos de la oposición,

PAN (103), PRD (85) y otros (50). Los regidores de mayoría

relativa en los Congresos Locales representaban sólo 1,268 el

10.99%, PAN (642), PRO (337) y otros (289). Regidores de

representación proporcional 3,362 en total, el PAN tenía 881

(33.38%) mientras el PRO 921 (34.90%). El número de síndicos

en la oposición fue de 234 de un total de 2233, para el PAN 92

(39.32%) y PRD 79 (33.76%).

La población gobernada por el PAN en este mismo año fue

de 8,867,364 personas y el PRO 1,747,301 frente a

59,522,861 del PRI.21

Por otro lado, la capital del país aún no cuenta con autori-

dades electas que permitan ejercer el derecho político de los

capitalinos a participar en la elección de sus gobernantes.

Emilio Duhau nos ilustra sobre las limitaciones de la gestión

del gobierno de la ciudad de México. "El área metropolitana

de la ciudad de México (...) no existe como entidad político-

administrativa, sino en todo caso en cuanto referente para la

Restricciones legales para el ámbito local

Muchas de las disposiciones federales y estatales nulifican la

autonomía del municipio como es el caso del cobro de servicios

y catastro, que se lo adjudica el gobierno del estado, ante la

incapacidad en infraestructura material y humana de los ayunta-

mientos.

Blanco Acedo apunta en este sentido que el municipio

"no tiene delimitada una competencia privativa en virtud de

que tanto las leyes federales, como las locales superponen a

las materias que de origen corresponden al municipio. Esta-

mos en presencia de una gran confusión que se propicia y se

deriva de la Constitución General lo que a su vez se refleja

en las Constituciones locales y se traduce en la ausencia de

una determinación categórica sobre la competencia exclusi-

va de la Federación, Entidades Federativas y menos aún, de

los Municipios. Pese a las últimas reformas al artículo 115

constitucional, en que se establecen algunos servicios como

propiamente municipales, el problema de la distribución de

competencia subsiste".23

Actualmente, se propuso por el ejecutivo federal la refor-

ma al Artículo 105 Constitucional que facultaría a la Supre-

ma Corte de Justicia de la Nación decidir sobre la

20 Los criterios que establece el Art 73 en su fracción xxixs g ) faculta a "las legislaturas locales para fijar el porcentaje correspondiente a los municipios,

en sus ingresos por concepto sobre energia eléctrica..."v Fuente: CEDHMUN (sNIM).

22 Duhau, Emilio "Gobierno y gestión de la Ciudad de México. Los dilemas de la transición " fotocopias 447-483.

21 Acedo, Blanco el al. El municipio en el marco de la reforma del Estado . Una evaluación desde e l punto de vista jurídico . Centro de Estudios para un

Proyecto Nacional s e, noviembre, 1992: 10.

119

Investigación sociológica

constitucionalidad de las leyes y resuelva controversias en-

tre los distintos niveles de gobierno.

Otro punto muy controvertido es el que se refiere a la

suspensión de los municipios por el Congreso Local. En el

Art. 115 se señala que: "las legislaturas locales, por acuerdo

de las dos terceras partes de sus integrantes, podrán suspen-

der ayuntamientos, declarar que éstos han desaparecido y

suspender y revocar el mandato a alguno de sus miembros,

por alguna de las causas graves que la ley local prevenga,

siempre y cuando sus miembros hayan tenido oportunidad

suficiente para rendir las pruebas y hacer los alegatos que a

su juicio convenga". Si recordamos que la mayoría de los

congresos locales es el partido oficial el que se encuentra en

mayoría la situación es bastante delicada.

Conclusiones

1. Ninguna de las tres investigaciones son representativas de

la realidad nacional, sólo son una muestra de algunas regiones

que permiten tener una idea de la heterogeneidad y diversidad

municipal mexicana.

2. Los gobiernos locales desempeñan dos tipos de funcio-

nes, relacionadas con:

a) la administración y gestión del territorio local y,

b) el gobierno político.

De esta forma pensar en las condiciones que deben existir

para mejorar el desempeño de los gobiernos locales, nos

obliga instalarnos en una doble dimensión: una administra-

ción eficiente que actúa con honestidad, transparencia y

equidad y un gobierno político que actúa democráticamente,

estimula la participación ciudadana y busca legitimidad y

consenso social.

3. La participación social es un elemento dinamitado de

la gestión social, éstas pueden combinar en el ámbito local

las formas tradicionales y las más modernas de la adminis-

tración pública.

En el ámbito local se expresan dos formas de participación:

1)las estructuras de participación institucionalizadas.

2) las estructuras autónomas de participación ciudadana.

4. Las relaciones intergubernamentales que se establecen

pueden. ser un obstáculo para la administración local o una

red de relaciones para gestionar más recursos. Esto depende

en algunos casos de la filiación política de los gobiernos

municipales; sin embargo, la presencia de innovaciones ad-

ministrativas más incluyentes de la sociedad local puede

romper esta cultura política.

5. Existen regiones en donde la figura personal prevalece

sobre la pertenencia partidaria, lo cual se ha traducido en una

gran capacidad para gobernar, capacidad para ejercer la

Sergio Alejandro Méndez Cárdenas

planeación del territorio, una respuesta a las demandas, no

necesariamente una solución.

6. La mayoría de los ayuntamientos enfrentan dificulta-

des para obtener recursos, particularmente los de oposición,

producto de una subordinación financiera de los gobiernos

estatal y federal.

7. En muchos municipios, principalmente las capitales

del estado, la carrera política se antepone a compromisos y

programas adquiridos frente ala ciudadanía. Los presidentes

municipales no terminan su mandato.

8. La mayoría de las gestiones municipales se carac-

terizan por un Presidente fuerte y un Cabildo débil.

Cuadro 4

Número de municipios Por estado

Estados 198 1990 1995 l

Aguascalientes 9 9 11

Baja California 4 4 5

Baja California Sur 4 4 5

Campeche 8 8 9

Coahuila 38 38 38

colima 10 10 10

Chiapas 110 111 111

Chihuahua 67 67 67

Distrito Federal 16 16 16

Durango 38 39 39

Guanajuato 46 46 46

Guerrero 75 75 76

Hidalgo 84 84 84

Jalisco 124 124 124

México 121 121 122

Michoacán 113 i 113 113

Morelos 33 33 33

Nayarit 19 20 20

Nuevo León 51 51 51

Oaxaca 570 570 i 570

Puebla 217 217 217

Querétaro 18 18 18

Quintana Roo 7 7 8

San Luis Potosi 56 56 58

Sinaloa 17 18 18

Sonora 69 70 70

Tabasco 17 17 17

Tamaulipas 43 43 43

Tlaxcala 44 44 60

Veracruz 203 207 207

Yucatán 106 06 106 i

Zacatecas

Total

56

2377

56

2386

5e

2412

120

Tendencias de las agriculturas hegemónicas : el caso de la PAC

Introducción

Los agricultores europeos, a partir de los años sesenta , vivie-ron cambios importantes en sus formas productivas como

consecuencia del proceso que iniciaban un grupo de países

para constituir un bloque económico que les permitiera de-

pender cada vez menos de los vaivenes del mercado mundial

y lograr su autosuficiencia alimentaria.

Después de una etapa inicial en que los campesinos euro-

peos alcanzan grandes logros y transformaciones en su es-

tructura productiva así como en su estatus respecto a otros

grupos sociales, a partir de los años ochenta comienza un

nuevo período en el que los ingresos obtenidos no alcanzan

los costos de producción y en donde la situación económica

de algunos grupos se vuelve muy crítica. En este último

período, por consecuencia, se acentúa la heterogeneidad

social existente y la política agrícola europea pierde su papel

de integración comunitaria.

Sin embargo, el proceso de la integración europea impli-

có, entre otras medidas, el establecer una protección férrea

de sus productos agrícolas, al mismo tiempo estimular lacapitalización de las unidades productivas con precios mu-

cho mayores a los del mercado mundial así como el acelera-

miento a la investigación tecnológica, con lo cual en muy

breve tiempo logran superar los déficits internos de la agri-

cultura comunitaria, e incluso diez años más tarde, controlan

ya parte del mercado internacional.

Por otro lado, Estados Unidos que por tradición ha con-

trolado durante todo este siglo la producción mundial de

granos, a partir del incremento de la participación europea

en el mercado mundial durante las décadas de los setenta y

ochenta, en medio de una guerra comercial sin precedentes

y que se ha manifestado en el largo y complejo periodo de

negociaciones de la Ronda de Uruguay, los americanos han

tenido que ceder influencia política y económica en amplias

regiones del mundo.

Así en la actual jerarquía mundial -flexible, multiforme

y movible- determinada no sólo por la hegemonía de los

Arturo León López

Estados Unidos sino también por la participación de laUnión Europea y Japón , ubicamos las tendencias actuales delas agriculturas hegemónicas . En estas notas sólo menciona-remos algunos rasgos de la reciente Política Agrícola Común(PAC) de la Unión Europea.

Nuestra concepción de política agrícola

Concebimos a las políticas agrícolas como un conjunto de

acciones que si bien encuentran en el Estado a su principal

protagonista, en realidad resumen, en cada caso y siempre de

manera contradictoria, la disputa social por la generación y

la utilización del excedente que hace posible la reproducción

de la sociedad y define los rumbos de la reproducción.

Por tanto partimos de una noción amplia de políticaagrícola como una práctica social del poder que, por serlo,es también un proceso siempre relativizado por la historia,la estructura social (la lucha de clases), el avance material(el nivel de desarrollo), la forma de inserción en el mundo(mercado mundial, dependencia, dominación, etc.) y aún porla geopolítica y la geografía a secas.'

Así la política agrícola es "económica" sólo en tanto se

dirige a la esfera de la producción material-mercantil, pero

es esencialmente política, en la medida en que, vista como

un resultado, lo es siempre en un conflicto entre grupos,

clases y países que tienden a consolidar, recrear y disolver,

en su caso, equilibrios políticos.

Los rasgos principalesde la Política Agrícola Común

La Política Agrícola Común a partir de la unión inicial de 6

países europeos pretenden, desde 1962, la constitución del

mercado europeo y con ello el inicio y fortalecimiento de lo

que en las décadas siguientes, formaría la Unión Europea.

Varios son los objetivos que a través de la PAC se te

asignan a la agricultura: garantizar la seguridad regional de

aprovisionamientos, acrecentar la productividad y estabili-

zar los mercados. Para alcanzarlos era fundamental la prefe-

i León Anuro (1992), "Desarollo o administración de la miseria : organizaciones campesinas y la política al campo ", en revista Cuadernos Agrarios, núm. 5-6.

121

Investigación sociológica

rencia a la propia producción europea, restringiendo la im-

portación. Ello implicaba la fijación de precios de garantía

iguales para los países y que impulsaran el incremento de la

producción abasteciendo las zonas deficitarias. Esto sólo era

posible si había una tecnificación acelerada, tanto de unida-

des de producción como de regiones, a través de un efectivo

apoyo financiero entre los Estados.

Diferentes procesos se fueron definiendo progresivamen-

te los cuales conformaron las políticas de la PAC:

a) La libre circulación de productos con la supresión de

los derechos aduanales al interior de la comunidad con

medidas de protección hacia el exterior (tarifas aduanales

uniformes, homologación de reglamentaciones administra-

tivas y sanitarias, reglas comunes de gestión etc.)

b) El establecimiento de precios de garantía a los produc-

tos agrícolas por encima de los costos de producción con el

propósito de equiparar los ingresos de los agricultores con

otros grupos sociales. Para garantizar el mercado y evitar

que las empresas transformadoras de alimentos buscaran sus

insumos en mercados más baratos, se tuvo que establecer un

mecanismo de retribución por el monto adicional que el

precio de garantía les implicaba. Esta política, a largo plazo,

es la causa principal de la polarización entre grandes produc-

tores y pequeños y el crecimiento generalizado de las em-

presas agroindustriales

c) La preferencia al mercado comunitario que consistió

en cl fomento de la producción de los productos deficitarios,

al mismo tiempo del impulso del intercambio de los países

miembros con un sistema de barreras a las importaciones de

productos donde los precios fueran inferiores a los de la

comunidad y de restituciones sobre las exportaciones donde

los cursos mundiales fueran superiores a los precios euro-

peos. Con esto se protegía los mercados europeos contra las

importaciones y las fluctuaciones del mercado mundial,

generando la confianza necesaria para ejercer un frente co-

mún ante terceros.

d) Apoyo a la producción y solidaridad financiera entre

los estados miembros; para esto se instauró el Fondo Euro-

peo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA). Reconoci-

das heterogeneidades y disparidades entre países, entre

regiones y entre productores, se planteó que sólo un apoyo

permanente y duradero en un largo período podría disminuir

o anular dichas diferencias. Lo cual implicaría un compro-

miso solidario entre los países estableciendo cuotas según la

capacidad de cada miembro de la comunidad, de tal manera

que un país podía contribuir al financiamiento de la PAC

mucho más allá del apoyo que sus agricultores recibirían, y

Arturo León López

así estos países resultaban financieramente solidarios con

los países más agrícolas.Cabe aclarar que como su nombre lo dice, el FEOGA tiene

dos tipos de financiamiento, el de Orientación creado para

disminuir las disparidades regionales con la construcción de

infraestructura, apoyo al empleo y mejoramiento a la agri-

cultura de subsistencia; en cambio el de Garantía se consti-

tuye sobre todo para la producción y exportación agrícola.

Si bien al principio se intenta darle igual importancia a

ambos, con el tiempo el que despunta y caracteriza al FEOGA

es el de Garantía, es decir la agricultura capitalizada.

Las dos caras de la misma moneda

Consolidación y auge productivo de la PAC

Desde su inicio los países europeos fundadores comenzaron a

trabajar en las líneas que definirían a la PAC y por la integración

progresiva de sus mercados. La gran voluntad política así como

la semejanza de condiciones y estrdcturas económicas dio lugar,

para que en la segunda mitad de la década de los años sesenta,

se iniciara la primera unión aduanera entre Francia, Holanda,

Alemania, Italia, Luxemburgo y Bélgica, dando lugar a la libre

circulación de productos y al establecimiento de una política de.

precios comunes de garantía.

Esto genera un impulso generalizado en las agriculturas de

cada país miembro y un contexto para la integración. Para los

años setenta , con una normatividad definida y con mecanismos

claros de fomento y preferencia a la producción comunitaria,

así como con la confianza de los productores generada por una

real elevación de su nivel de vida? permitió que las políticas

de la PAC se abocaran al impulso productivo a través de la

modificación de sus estructuras productivas.

Esto implicó un amplio trabajo de extensionismo para la

difusión y capacitación de tecnologías, una creciente parti-

cipación en los mercados así como el acceso a créditos con

bajas tasas de interés. De esta forma, en el transcurso de los

años se va generalizando el uso de una nueva tecnología que

va desde la utilización de variedades híbridas vegetales,

selección de razas de animales de alta potencialidad, progre-

so en los fertilizantes químicos, mejor protección de los

cultivos, además de la innovación constante de material y

herramientas agrícolas. Con ello la agricultura familiar cami-

pesina toma la forma, en estructura, objetivos, prioridades,

dinámica económica, de una agricultura netamente empre-

sarial , con la única característica que es administrada y

efectuada por la unidad familiar. Así, los planes anuales, las

inversiones, los balances costo/beneficio, la manera de lle-

z lin 1950 un agricultor alemán recibía 56% de la percepción de un trabajador urbano; un francés, 57%; un italiano, 38 %; y un holandés , 78%. Se calcula

que en 1979 los agricultores habían alcanzado la partida de ingresos con los trabajadores de otros sectores.

122

Tendencias de las agriculturas hegemónicas: el caso de la PAC

var las contabilidades y sobre todo la dirección de las polí-ticas agrícolas de la comunidad vienen a ser las guías de laproducción y su trabajo.

Los resultados fueron espectaculares debido a la inten-

sificación de los productos lográndose aumentos en laproductividad y en la producción , de manera que entre1973 y 1988 la producción comunitaria aumentó en 2%anual y de 1977 a 1984 la producción de cereales seincrementó al doble, logrando triplicar la exportación y

superando la productividad del trabajo agrícola en rela-ción a los demás sectores . Esto trae al mismo tiempo unamodificación sustantiva en las estructuras organizativaspara la producción , se pasa de la unidad de producción ala conformación de cooperativas , las que a su vez tomanla forma de agroindustrias , que a la larga serán las que

definen al conjunto de las relaciones sociales en el sector,dominando la cadena alimentaria y por supuesto absor-

viendo las ganancias del sector agrícola.

En el transcurso de veinte años de funcionamiento de la PAC

la Comunidad logra consolidar una capacidad tecnológica y

productiva que le permite niveles de producción suficientes

para satisfacer la demanda interna de alimentos ofreciendoprecios bajos a los consumidores . Así mismo , con los volúme-nes producidos logra impedir cualquier cambio brusco en los

mercados internos manteniendo precios favorables a los pro-ductores en la casi totalidad de productos , logrando inclusoigualar su nivel de vida con el de otros sectores . Estas carac-terísticas van construyendo a la Comunidad Europea como una

gran potencia a nivel mundial .' A este periodo se le consideracomo cúspide de la historia de la PAC ya que cubre práctica-

mente todos sus objetivos planteados.

Autosuficiencia agrícola de la Unión Europea de loa productos

más lm ortantea en %

Producto CEE 6 CEE 9 CEE i 0 CEE 12^

1968-69 1973-74 1973-74 1985-86 1985-86 1989-90

Cereales 94 97 91_ 121 114 120

LToq- 112 114 103 132 1 126 127

Legumbres I 100 97 93 101 107 106r

1 Mantequilla 113 116 93 133 105 -

ICuesos 102 106 107 107 106 -

Carnes.bovina 89 96 100 108 107 101

ovinaycca rima 56 74 67 76 80 82

-pollo 98 101 103 107 104 104

"Europa a 6, a 9, a 10 y 12 paises.Fuente. Eurostat.

Excesos y desequilibrios de una opciónproductivista de alta tecnología

El logro de los objetivos de la PAC implicó necesariamente

un costo de sostenimiento creciente, año con año, para el

FEOGA. Si para 1978 la Comunidad Europea aportaba a la

agricultura 11,696 millones de dólares para 1992 esta cifra

llegaba a 47,342 millones. Estas fuertes inversiones en el

sector agrícola han significado la sustitución del trabajo por

el capital, además de la transformación de la agricultura

familiar por la empresarial a gran escala que provoca la

disminución de la población agrícola activa y el éxodo rural.

El gran apoyo de la PAC al progreso tecnológico contri-

buyó a un estímulo a la producción tal que llevó a la acumu-

lación de excedentes particularmente de cereales, azúcar,

carnes rojas y mantequilla que la Comunidad no pudo colo-

car en un mercado internacional con tendencias al estanca-

miento y con precios inferiores a los precios europeos.

A partir de los años ochenta los niveles de producción se

mantuvieron muy por arriba de la producción demandada y

colocada en los mercados internacionales, la producción

excedentaria al ser almacenada mantiene en un incremento

constante el presupuesto necesario del FEOGA. La produc-

ción almacenada de cereales que para inicios de la década de

los ochenta era de tres millones en 1985 llegó a 18 millones

y 1994 a 30 millones de toneladas. Mientras que en 1984 los

apoyos a los precios y a las exportaciones representaban dos

tercios de los gastos comunitarios a la agricultura, para 1990

el costo de almacenamiento de alimentos ascendió a 13,650

millones de dólares (casi 50% del presupuesto anual). Estos

desbalances traen una tendencia a la disminución de los

apoyos a la producción incrementándose las restricciones a

productos protegidos, limitando la producción y la superfi-

cie cultivada.

Las restricciones y apoyos obligados evidentemente no

influyeron de manera equitativa e igualitaria a todos los

países ni a todos los productores. Ante la saturación de los

mercados y la necesidad de buscar mejores precios las uni-

dades de producción que tienen capacidad, optan por la

especialización, extendiendo sus unidades sobre las tierras

de agricultores que no pueden sostener esta modernización.

Productores que logran mantenerse pero no pueden competir

con las unidades superespecializadas, deciden diversificar

su producción y participar en otros mercados y con ello se

excluyen de los beneficios de la PAC.

Si el apoyo a través de los precios de garantía, depende

del volumen de producción obtenido, entonces la concentra-

ción de los apoyos será para las unidades más grandes e

3 Luego de más de dos decenios de déficit alimentarios , a principios de los setenta la Comunidad logró la autosuficiencia en productos como trigo, leche, huevos.azúcar, mantequilla y carne. Diez años después, en 1981-1982, ya exportaba 19 millones de toneladas de trigo, cifra que se elevó a 27 millones en 1992.

123

Investigación sociológica

intensivas, no es raro por tanto que el ochenta porciento

asegurado por el FEOGA sólo sea destinado al veinte porcien-

to de las unidades que ocupan la mayor parte de las tierras

agrícolas. El sistema actual no toma en cuenta los ingresos

de la gran mayoría de pequeñas y medianas unidades fami-

liares.

Esto va impulsando yacentuando procesos heterogéneos

que han tenido como resultado acentuar las disparidades

regionales, pero también entre los sectores de la agricultura

y entre los mismos productores. Así 6% de las unidades

productoras de cereales ocupan el 50% de la superficie

cerealera y realizan el 60% de la producción; 15% de las

explotaciones lecheras producen el 50% de leche de toda la

Comunidad y sólo el 10% de las ganaderas detentan el 50%

de los rebaños.

A estos problemas se agrega la serie de restricciones que

Estados Unidos impone a la Unión Europea en el que pre-

tende condicionar la participación de Europa en el mercado

internacional a la disminución de subsidios para la produc-

ción y exportaciones y a la entrada paulatina de productos

agrícolas estadounidenses al mercado comunitario dificul-

tándole a Europa la salida de sus producciones almacenadas.

Ante los problemas productivos, la acentuación de hete-

rogeneidades no resueltas, el deterioro de ingresos y del

ambiente, así como las restricciones impuestas por el mer-

cado internacional, ya no es posible asegurar más los obje-

tivos planteados a la política agrícola común y nuevas etapas

menos exitosas seguirán al importante auge, aunque efime-

ro, de la PAC en los años setenta.

Integración y agricultura europeaen el fin de siglo

El contexto geopolitico en que se han llevado a cabo esta serie

de procesos económicos y tecnológicos de la PAC lo consti-

tuye el proceso de adhesión de diferentes países con condi-

ciones dispares a la Comunidad Europea a lo largo de su

existencia, y sus respectivas consecuencias políticas.

Si inicialmente fueron seis países los que conformaron la

Comunidad Europea, en el transcurso de los años se fueron

adhiriendo otros. La cercanía entre los primeros seis, con

facilidad de comunicación, el tipo de desarrollo de estos

paises, sus condiciones tecnológicas, niveles de vida de la

población, así como patrones de consumo semejantes, faci-

litaron la consolidación inicial de la Comunidad, los acuer-

dos y prioridades y los primeros logros de la PAC.

Arturo León López

En 1973 la Comunidad por primera vez crece , integrán-

dose Irlanda , Gran Bretaña y Dinamarca , en vista que los

niveles de desarrollo de dos de estos países son muy cerca-

nos a los de los seis ya integrados , no causa grandes proble-

mas aparentemente . Sin embargo con el caso específico de

Irlanda comienzan a darse las primeras disparidades impor-

tantes en términos de las potencialidades económicas y las

necesidades de sus estructuras agrícolas.

En 1981 , a fines del período de auge e inicio de conflictos

para la PAC, Grecia es aceptada en la Comunidad ; unos años

más tarde en 1986, España y Portugal igualmente se adhie-

ren, distinguiéndose de esta forma un bloque sur con carac-

terísticas semejantes entre estos países."

Su pertenencia ala Comunidad se justifica principalmen-

te por razones políticas , a pesar del atraso económico a la

media europea. Se pretende consolidar los regimenes demo-

cráticos que vienen de instaurarse en dichos paises y con ello

lograr una estabilidad política en el Continente.

Nuevamente como al inicio de la construcción europea

son razones políticas las que se argumentan para integrar a

los países , sin embargo , en la realidad los beneficios econó-

micos son los que van a definir su integración. Para estos

países su entrada significó una protección ante el mercado

mundial , y estos a su vez signif .caron nuevos mercados para

los productos europeos . estos últimos países desde su entra-

da a la Comunidad Europea, fueron privilegiados de FEOGA-

Orientación al ser considerados países de agricultura

tradicional, particularmente afectados por un retraso debido

a la atomización de parcelas , a la falta de inversiones y a las

condiciones naturales desfavorables.

Como se ha señalado desde su creación la Unión Europea

puso mayor acento en las políticas de precios y ,Je organiza-

ción de los mercados agrícolas que sobre los equilibrios

regionales . Sin embargo con el tiempo se vio en la necesidad

de poner en práctica mecanismos de compensación de las

divergencias regionales creando fondos estructurales, distin-

tos al FEOGA-Orientación, para efectuar trasferencias finan-

cieras en beneficio relativo de regiones desfavorecidas. Si

bien en los últimos años dichos fondos tienen una tendencia

a aumentar , no son suficientes para cumplir sus objetivos ya

que los ritmos de inversión y crecimiento continúan siendo

más acelerados en otras regiones y sectores, y esto conlleva

a que las disparidades se sigan acrecentando.

Con una historia europea en la que se ha ido conformando

un centro político y económico , una región media con cierto

potencial productivo y económico y una periferia completa-

4 A partir de 1995 la Unión Europea integra a tres nuevos países considerados de alto nivel económico que comper san relativamente la preponderancia

de países pobres, ellos son Suecia , Noruega y Austria. Se espera al inicio del próximo siglo contar entre 20 y 25 paises miembros, entre ellos los paises

de Europa del Este.

/24

Tendencias de las agriculturas hegemónicas: el caso de la rae

mente diferenciable con una agricultura en declive y zonas

rurales en general deterioradas; ello conduce a que actualmente

las regiones se encuentran fuertemente polarizadas con muchas

dificultades y altos costos al intentar resolverlos.

De acuerdo a características socioeconómicas se puede

diferenciar, entre las regiones de la Comunidad, una primera

región en el centro de Europa que concentra los puntos

económicos con mayor tecnología y productividad, que aso-

cia actividades económicas terciarias, a una industria diná-

mica y a una agricultura integrada, estos se encuentran en

Alemania, Francia, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Luxem-

burgo e Italia, que comprenden prácticamente los países que

iniciaron el proceso.Un grupo de regiones que aún logran un Pm/habitante

superior a la media comunitaria representan una zona inter-

media de producción y de soporte al primer núcleo, locali-

zándose alrededor de éste. Regiones del centro sur de

Francia, el centro de Italia, el norte Inglaterra, el norte de

España y sur de los países escandinavos.

Fuera de los límites de estos ámbitos figuran las regiones

frágiles que reagrupan cerca de 100 millones de habitantes

con bajos ingresos; todavía fuertemente agrícolas con nive-

les de desempleo elevados y una inadaptación del aparato

productivo a los intercambios internacionales. Después de

estos años de "integración", esta periferia fragilizada en-

cuentra cada vez más dificil realmente integrarse.

Frente a esta perspectiva la política agrícola imperante

llegó a resultar insostenible por los altos costos de subsidios

a la producción y al sostenimiento de los excedentes agríco-

las; de tal manera que la Unión Europea se ve en la necesidad

de proponer una reforma a la PAC que resuelva fundamental-

mente la dificultad de regular los niveles de producción con

los precios de garantía, por un lado, y por otro la concentra-

ción del apoyo a la agricultura a sólo un pequeño número de

productores.

Dicha reforma se introduce en los medios agrícolas a

partir de 1993 afectando al conjunto de la producción a

través del descanso obligatorio de superficies ya cultivadas,

de tendencias de igualar los precios internos a los del mer-

cado mundial, y sobre todo de cambiar el otorgamiento de

los subsidios ya no al incremento de la producción sino al

número de hectáreas cultivadas, con ello se espera la dismi-

nución efectiva de la producción agrícola para 1997.

Sin embargo, el impacto no puede (ni ha podido) ser tan

drástico puesto que el restringir la superficie de cultivo no

impide aumentar la productividad, manteniendo altos nive-

les de producción; de esta forma la generalización de las

ayudas desvinculadas de los resultados de las empresas

agrícolas genera un mayor impulso a la tecnificación en las

tierras que continúan utilizando las unidades más desarrolla-

das. De esta forma puede verse que los productores que

logren resistir las reformas e incluso utilizarlas en su bene-

ficio serán los más competitivos, con producciones más

intensivas y unidades más capitalizadas, mientras que los

productores medios y pequeños tenderán a perder capacidad

de competencia; así que tendrán que enfrentarse con sus

propios recursos y esfuerzos a una política agrícola que los

desplaza.En cuanto al creciente financiamiento de la agricultura las

autoridades europeas han intentado introducir ajustes para

disminuir sus gastos pero esto tampoco parece ser una rea-

lidad puesto que, año con año, el presupuesto otorgado a la

agricultura sigue en ascenso e incluso en prospectiva se

calcula que éste continuará aumentando cuando menos hasta

1999. Se calcula que para 1995 se otorgaron cerca de los

50,000 millones dólares de subsidios a la agricultura.

Con todo y las disparidades regionales que se han desa-

rrollado a partir de la integración de países con diferentes

niveles de desarrollo, las tendencias nos indican un proceso

creciente de integración de la Unión Europea. Si los países

en el último periodo de integración representan regiones con

agricultura de alta tecnología y productividad equiparando

condiciones y necesidades con el grupo original de la Comu-

nidad, se espera que para los próximos años países con

grandes conflictos políticos y condiciones económicas con-

trastantes con este grupo y más cercanas a la problemática

del bloque de los países del sur de la Comunidad se integren

a ella llegando a constituir una Unión Europea de más de

veinte países.La integración de nuevos países llevará por un lado a

integrar tierras que hoy se cultivan con técnicas no compe-

titivas introduciéndolas a los ritmos y tecnologías de la

agricultura moderna, ampliando de esta manera mercado

para dichas tecnologías. Sin embargo, de acuerdo a las

condiciones que la PAC impone y a las posibilidades de estas

regiones se reproducirá el esquema de diferenciación com-

petitiva entre productores y regiones que se ha manifestado

en las últimas décadas en Europa.

De esta manera se espera la consolidación de centros

agrícolas y bloques de poder en regiones con gran capacidad

competitiva, fortaleciéndose aún más los ya existentes. Se

calcula que dentro de veinte años, setenta porciento de la

producción agrícola de la Comunidad se concentrará a lo

largo del litoral del Mar del Norte, desde la región septen-

trional de Francia hasta Copenhague, pero sobre todo entre

Ruan, Francia y Rotterdam, Holanda. Mientras se hará más

extensa una periferia con regiones agrícolas intermedias y

en declive, sin capacidad de competencia ante el mismo

mercado europeo, desde Portugal a Grecia, pasando por el

sureste de Francia y una gran parte de España y de Italia.

125

brvrsGgn(16,, sociológica

El camino de la PAC ha ido llevando a la constitución deuna periferia cada vez mayor , pero importante para el centroy para Europa en general , en tanto que significa una protec-ción geopolítica ante posibles invasiones , ataques e inclusomigraciones de los continentes aledaños . A pesar de losgrandes problemas por los que la Comunidad estará atrave-sando no puede negarse que los países de Europa conformanactualmente un bloque importante dentro de la correlaciónde fuerzas internacionales políticas y comerciales; presen-tando una Europa agrícola fuerte frente al mundo, perodividida en su interior.

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RG

El conflicto agrario en Chiapas : 1934-1964

Ma. Eugenia Reyes Ramos

Tema y su importancia

Este proyecto de investigación parte de la necesidad, de

elaborar estudios de caso, que ayuden a reconstruir histórica-

mente los procesos que, en materia agraria frecuentemente

han tenido una tendencia hacia las generalizaciones de la

realidad nacional, haciendo a un lado, los aspectos particula-

res de cada región y que por tanto impiden la comprensión de

la multiplicidad de realidades locales y regionales.

Durante la Revolución de 1910, a diferencia de otras

regiones del país, en donde las comunidades campesinas

asimilaron y elaboraron en la dinámica de sus luchas las

expectativas de reparto agrario, la población campesina de

Chiapas se encontraba fuertemente cohesionada por el do-

minio social de la finca y ligada por una estructura social

muy compleja a las clases terratenientes. Por tanto, los

campesinos no generaron una demanda agraria potente que

reconociera y solicitara acciones agraria por parte del go-

bierno federal.

Por el contrario, en Chiapas la Revolución la llevaron a

cabo los grupos locales de terratenientes, quienes a través de

su acceso al poder estatal lograron limitar en forma conside-

rable el acceso a la tierra de los grupos solicitantes, durante

los primeros años del proceso de Reforma Agraria.

En el presente trabajo se pretende investigar sobre las

formas que asumió el conflicto por la tierra en el estado de

Chiapas. Pese a que en los años anteriores al cardenismo, la

demanda por la tierra había sido limitada al igual que el

reparto agrario. A partir de 1934 es sorprendente la gran

cantidad de solicitudes agrarias que recibe la Comisión

Agraria Mixta, así como también el gran número de deman-

das de los propietarios privados solicitando inafectabilidad

a sus fincas. Esto se debe en gran parte a la aparición de

nuevos actores sociales, como los peones acasillados quie-

nes hasta entonces habían estado marginados de los benefi-

cios de la Reforma Agraria.'

Durante esta época el proceso de reparto agrario se desa-

rrolló con muchas dificultades que se manifestaron en la

resistencia de los finqueros, la negligencia y corrupción de

las autoridades agrarias, los enfrentamientos entre diversos

grupos de solicitantes de tierras y otros grupos afectados por

el reparto agrario como los arrendatarios e incluso hasta los

peones acasillados, en fin el proceso esta marcado por el

conflicto de intereses. En este trabajo se tratará de analizar

algunos de estos conflictos.

La importancia del período señalado para su estudio

(1934-1964) radica en la casi total ausencia de información

y conocimiento sobre esta etapa.' Para el caso de Chiapas,

la relevancia de este período es notable , ya que mientras en

el contexto nacional de reparto agrario , el año de 1940,

marca el inicio de la llamada contrarreforma agraria, en

Chiapas se da justamente el proceso inverso, es decir, se

inicia un verdadero proceso de reparto agrario y con esto se

principia la lucha entre los distintos sectores por el control

de la tierra. Así mismo esta etapa histórica es clave para

comprender la explosión de fuertes movimientos campesi-

nos en las últimas tres décadas, ya que en los años preceden-

tes se gestan problemas como la burocratización del trámite

agrario, el agotamiento de las tierras susceptibles de ser

repartidas y sobre todo se resquebraja el sistema de domina-

ción social basada en la relación latifundio-minifundio-co-

munidad.

i En 1937 los peones acasillados quedaron capacitados para solicitar las tierras de las haciendas. En el Código Agrario de 1934, a los trabajadores de las

haciendas se les excluía de constituir por si mismo un núcleo de población dotable, pero se le concedía el derecho de ser incluidos en los censos ejidales,

en los de ampliación de ejidos, y a participar de los beneficios de los nuevos centros de población. Aguilera Gómez, Manuel La reforma agraria en el

desarrollo económico de México. ne-VNAM. México. 1969, p.1382 Existe información sobre el período revolucionario y posrevolucionario en Chiapas como son los trabajos de Moisés De la Peña. Chiapas Económico.

Tuxtla Gutiérrez, Gobierno del Estado. 1951; García de León, Antonio. Resistencia y Utopia. México, Ed. Era. 1985, Baumann, Friederike

"'terratenientes, campesinos y la expansión de la agricultura capitalista en Chiapas (18861916)" en Revista Mesoamericana, Antigua Guatemala,

Guatemala. ARMA. 1985. y Favre, llenri. Cambio y continuidad entre los mayas de México. México. Ed. Siglo XXI. 1973, por mencionar algunos Y

una gran variedad de trabajos antropológicos, económicos y sociológicos realizados por investigadores locales que abarcan las dos últimas décadas

Sin embargo no ha sido posible encontrar trabajos sobre el periodo de estudio que nos interesa.

127

ó.... .. ,gar",n cnrioló,gira

Planteamiento del problemae hipótesis del trabajo

La etapa cardenista en la entidad se caracteriza por la apari-ción en el escenario político de nuevos actores sociales que

al calor de sus luchas definen y redefrnen sus demandas.

Aunque los actores más importantes fueron los trabajadoresde las fincas cafetaleras, sus luchas desembocaron en deman-das de corte agrarista , lo que los transformó en el sector mas

combativo y dirigente de las luchas agrarias en el estado.

La lucha agraria no sólo puso a discusión la forma de

distribución de la riqueza en la entidad , sino que también se

convirtió en una forma implícita de cuestionamiento de las

formas de dominación tradicionales como la finca . Sin em-

bargo la ejecución del reparto agrario no modificó en esenciaestas formas de dominación, antes bien en algunas zonas de

la entidad, las refuncionalizó, creando nuevos actores socia-

les ligados a las fincas ante la imposibilidad de actuar autó-

nomarnente en el terreno de la producción.

Aún después de consumado el reparto agrario en zonas

como la del Soconusco, los finqueros no desaparecen del

panorama económico y político. Algunos de ellos, desde la

esfera del comercio y/o la industria, desarrollan un férreo

control de la nueva producción ejidal . Un ejemplo claro

fueron la utilización de los beneficios de café , como meca-

nismos de presión hacia los ejidatarios , quienes se vieronobligados a vender sus cosechas a los antiguos terratenientes

expropiados al no contar con la maquinaria y el capital

necesario para la transformación y comercialización de su

producto.

A pesar de que en el período cardenista se llevan a cabo

algunas afectaciones a grupos terratenientes , éstas no modi-

fican la estructura de la gran propiedad, ni de la estructura

agraria de la entidad. Es a partir de 1940 que se da por parte

del Estado inicio a una amplia política de reparto agrario

teniendo como base de sustentación las tierras susceptibles

a la colonización. Citando al investigador Antonio García,

podemos decir que en términos estrictos se implementa una

reforma agraria de tipo "marginal'.;

En términos del conflicto agrario, esto significa un des-

plazamiento del mismo, modificando el enfrentamiento di-

recto entre los sujetos sociales interesados por el control de

la tierra hacia formas de conflictos latentes, en donde la

lucha de intereses sigue pautas de confrontación que se

desplazan hacia la definición del marco legal de la reforma

agraria, el comportamiento de las agencias burocráticas y la

lucha por el poder municipal.

Ma Eugenio Reyes Ramos

Hipótesis del trabajo

a) El masivo reparto agrario impulsado a partir de 1940 en el

estado de Chiapas, no significo el rompimiento de la forma

de dominación social basada en el latifundio, ya que la

política agraria privilegió la colonización de tierras vírgenes

y baldías para el reparto de tierras, manteniendo intacta la

propiedad terrateniente.

b) El conflicto agrario asume formas diferenciadas de-

pendiendo de los actores sociales que participan en el mis-

mo. El tipo de demanda agraria, la intensidad de la lucha de

interés, las vías elegidas para obtener la tierra (o para rete-

nerla) dan un contenido diferenciado al conflicto agrario y

también plantean una particular forma de relacionarse con

el Estado.

c) El período de 1934 a 1964 significa para la población

campesina chiapaneca una etapa de transición en sus formas

de reproducción, ya que se enfrentan a las nuevas condicio-

nes que el proceso de reparto agrario plantea. Pero también

las medidas estatales y la lucha con los sectores propietarios

impiden el desarrollo de formas autónomas auténticamente

campesinas.

Objetivos

Objetivo General. Conocer las distintas manifestaciones que

asumió el conflicto por la tierra en el Estado de Chiapas en

los años de 1934 a 1964.

Objetivos específicos

Identificar a los principales actores sociales que participan en

el conflicto por la tierra.

Elaborar una tipología de la demanda agraria que permita

comprender el contenido diferenciado de la misma.

Realizar una caracterización regional del Estado de Chia-

pas dependiendo del tipo de conflicto agrario presente.

Fuentes de consulta

La principal fuente de información para éste trabajo es el

Archivo General de la Nación (AGN), en donde hemos loca-

lizado una gran variedad de documentos como cartas dirigi-

das por los solicitantes de tierras y ejidatarios a la presidencia,

peticiones de pequeños propietarios, informes de Secretarías

de Estado y partidos políticos, así como de organizaciones

sociales como las campesinas y ganaderas.

Información que se encuentra concentrada en la Galería

núm. 3 de presidentes en el grupo documental Lázaro Cár-

3 Las reformas agrarias marginales no apuntan hacia la ruptura del monopolio señorial sobre la tierra o hacia la transformación fundamental de las

estructuras latifundistas, sino a la reparación superficial de esas estructuras , desviando la presión campesina o la presión nacional sobre la tierra. Ver

Antonio García, Reforma agraria y Dominación Social en América Latina , Ed. Siap, Buenos Aires, 1973.

12N

El conflicto agrario en Chiapas: 1934-1964

denas: 1934-1940; Avila Camacho 1940-1946; Miguel Ale-

mán 1946-1952; Adolfo Ruiz Cortines 1952-1958 y López

Mateos 1958-1964.

También se ha recopilado información en el Archivo

Histórico del estado de Chiapas, aunque de manera limi-

tada ya que np cuentan con la información clasificada y

no toda esta a disposición para su consulta. Así mismo se

ha revisado el Archivo Histórico del Ayuntamiento de San

Cristóbal de las Casas, el área de Archivo Municipales del

ICACH y bibliotecas especializadas de Centros de Investi-

gación del Estado de Chiapas como la del Centro de

Investigaciones Ecológicos del Sureste (CIES), Centro de

Estudios Indígenas (CEI), Centro de Investigaciones Hu-

manísticas de Mesoamérica y el Estado de Chiapas (ClH-

MECH), y CIESAS, entre otros, a fin de realizar las consultas

bibliográficas necesarias.

Otras fuentes adicionales de información han sido los

informes de gobierno y periódicos oficiales consultados enel centro de documentación del Instituto de Investigaciones

Jurídicas de la UNAM e información hemerográfica tanto

federal como local consultados en la Hemeroteca Nacional

y el Archivo Histórico del Estado de Chiapas.

El tipo de información recabada

A partir del las características de la información rescatada enel archivo ha sido posible ir identificando los rumbos delconflicto por la tierra en esos años . La información recopiladade los grupos documentales Lázaro Cárdenas y Avila Cama-cho se relaciona fundamentalmente con los siguientes proble-mas: la afectación de grandes latifundios en la zona delSoconusco; el movimiento laboral y agrarista en el Soconus-co; la organización de los grupos económicamente poderososa través de Asociaciones Ganaderas y Agrícolas; informes departidos políticos y funcionarios sobre la conveniencia dedotación de tierras a grupos de guatemaltecos; la políticalocal sobre las tierras ociosas y el arrendamiento; el impactode la u Guerra Mundial en los bienes de los extranjeros y enla economía campesina por la carestía de los productos bási-cos; los nuevos ejidatarios cafeticultores y su inserción en elmercado.

En los grupos documentales Miguel Alemán, Ruiz Corti-

nes y López Mateos la información que se presenta tiene que

ver con las nuevas relaciones que enfrentan los campesinos

dotados ante instancias como el Banco Ejidal o con los

intermediarios que nacen con las dotaciones agrarias en las

zonas cafetaleras e incluso con los antiguos terratenientes

dueños aún de partes importantes de los procesos producti-

vos y las relaciones que establecen tanto los solicitantes de

tierras como los ejidatarios con la serie de funcionarios que

emergen de la Reforma Agraria (ingenieros, comisariadosejidales, agentes de zona ejidal, agentes forestales, etc.),relaciones marcadas por el abuso y la explotación.

Las denuncias que en aquellos años hacen llegar los

campesinos al presidente de la República , no sólo señalan a

estos funcionarios agrarios sino que se extienden a toda una

red que abarca a los recaudadores de impuestos , agentes de

migración, presidentes municipales, autoridades de la Junta

de Conciliación y Arbitraje e incluso a la Suprema Corte de

Justicia de la Nación.

Y junto con esto la persistencia, en algunos lugares delEstado como la zona Norte, de relaciones tradicionalescomo la tienda de raya, los peones acasillados, aparcería,etcétera.

A través de la información se puede deducir que afinales de los años cuarenta y en la década de los cincuen-ta, los conflictos por la tierra se pierden en una maraña depapeles, funcionarios , resoluciones , apelaciones , inafec-tabilidades, invasiones y en algunos momentos enfrenta-mientos y asesinatos. A decir, el marco normativo agrariolimita y moldea los distintos conflictos por la tierra, ubi-cando a los actores sociales en la arena tanto de la con-frontación por el control del poder político local como dela negociación en el campo legal. Y esta doble actuacióncomplejiza el panorama agrario al grado de vivirse coti-dianamente contradicciones entre la legalidad agraria y lapuesta en práctica de la misma , por las distintas interpre-taciones e intereses de aquellos encargados de dar cum-plimiento al proceso de reparto de tierras.

Balance

Haciendo un recuento del trabajo realizado hasta el mo-

mento, debemos señalar que éste se ha restringido exclusi-

vamente a la búsqueda de información principalmente en

el Archivo General de la Nación, Instituto de Investigacio-

nes Jurídicas, Archivo Histórico del Estado de Chiapas,

Archivos Municipales y en la Hemeroteca Nacional. El

tipo de información rescatada, la podemos clasificar en dos

grandes bloques: a) el primer bloque que abarca el periodo

presidencial de Lázaro Cárdenas y parte del de Avila Ca-

macho, está permeado por el conflicto y enfrentamiento

directo entre los grupos sociales interesados en el control

y posesión de la tierra. y b) el segundo bloque de informa-

ción, que abarca parte del gobierno de Avila Camacho

hasta el de López Mateos, en el cual más que encontrar

enfrentamientos entre los grupos por la tierra , se empiezan

a perfilar problemas en torno a la producción, a los crédi-

tos, y sobre todo se hacen evidentes la persistencia de

relaciones tradicionales (como la tienda de raya, el pago

/29

Im=esligarió,' sociológica

de impuestos, el trabajo en las fincas ) que entran en conflicto

con las exigencias del mercado capitalista e impiden el desa-

rrollo autónomo de las comunidades.

Un análisis preliminar de la información rescatada hastael momento, nos lleva a reafirmar una de las hipótesis de este

trabajo, en el sentido de que en el período señalado de

estudio. las luchas por el control y posesión de la tierra,siguen los caminos marcados por la legislación agraria vi-

gente. Sin embargo, la persistencia de relaciones tradiciona-

Ma. Eugenia Reyes Ramos

les de trabajo y producción obstaculizan la modernización

de la producción agrícola de la entidad y generan contradic-

ciones entre los proyectos de desarrollo estatal y federal y la

estructura agraria marcada por la estrecha relación entre

minifundio-latifundio y comunidad.

Pero para estar en condiciones de elaborar un análisis más

profundo, se hace imprescindible avanzar tanto en la reco-lección de información más específica como elaborar una

revisión exhaustiva de bibliografia apropiada al tema.

130

El ocaso del corporativismo agrario

notas sobre élites políticas y organización campesina en la CNC

Introducción

Nuevas tendencias organizativas y liderazgos campesinos.En el análisis de las organizaciones campesinas , se ha dadoénfasis a los procesos de incorporación , control y participa-ción de los grupos campesinos y núcleos de productores y se

ha dejado de lado la investigación sociológica sobre losliderazgos en dichas organizaciones . Los enfoques concep-

tuales predominantes desarrollaron una taxonomía muy útil

sobre los modelos de organización campesina , equiparablesa los tipos ideales de organizaciones corporativas, inde-pendientes y autónomas (Gordillo y Fox , 1990, Hardy, 1984,Rello, 1990 ), y que fueron resignificados a partir de la dico-tomía organizaciones tipo central y tipo red.

Desde el inicio de los años ochenta , como consecuenciade la crisis agrícola y del proceso de reestructuración pro-ductiva , el tejido organizativo de la sociedad rural se trans-

formó a nivel regional y nacional , dando lugar a laemergencia de formas asociativas como las Uniones de

Ejidos , ARIC's y Uniones de productores , las cuales propicia-ron el modelo de redes sociales de organización , cuyo expe-rimento más exitoso es UNORCA. ( Costa , Nuria, 1989,García , 1995: 64-68)

El paradigma organizativo de las redes , surgió como unarespuesta al agotamiento de los métodos de las centrales

campesinas independientes o corporativas , rebasadas por suexcesivo centralismo y antidemocracia . Al reafirmarse laconcepción del modelo de redes , se estableció una suerte deruptura entre las formas tipo red como CNPA y UNORCA, y

las viejas centrales oficialistas e independientes , abrumadas,las primeras , por el autoritarismo corporativista y las segun-

das por las prácticas organizativas derivadas de sus heren-

Alvaro Fernando López Lara

ciar leninistas del "centralismo democrático" y la vincula-

ción jerárquica entre dirigencia y masas. Este recambio no

estuvo exento de disputas y luchas al interior del movimien-

to campesino, y desde luego de un debate entre las concep-

ciones de la participación y los métodos de coordinación de

las corrientes de izquierda en el campo.'

En resumen, el mapa organizativo en la sociedad rural de

los ochenta y particularmente de esta nueva década, se

caracteriza -desde una perspectiva optimista- por la emer-

gencia de organizaciones autónomas, por un ambiente de

mayor pluralismo, por una cultura democrática de participa-

ción en las organizaciones que promueven prácticas colecti-

vas de tomas de decisiones y combinan la movilización con

la negociación de las demandas (Gordillo y Fox, 1990,

Hernández, 1992). Desde esa perspectiva el escenario del

desmantelamiento del corporativismo agrario es factible e

incluso inminente, pero habría que preguntarse si realmente

asistimos a las exequias de la vieja maquinaria corporativa

en el campo o simplemente se trata de una redefinición de

liderazgos y alianzas entre organizaciones, que den por

resultado un (neo) corporativismo.2

Sin llegar a una versión pluralista del proceso organiza-

tivo en el medio rural, estamos presenciando un reagrupa-

miento del movimiento campesino, con esfuerzos unitarios

como el CAP (Congreso Agrario Permanente), en el que

convergieron 12 organizaciones, siete oficiales y cinco del

CAU (Convenio de Acción Unitaria) de signo independiente

y autónomas, o experimentos partidistas como la Unión

Campesina Democrática (UCD) del PRD o los novedosos

agrupamientos de frentes regionales, que unifican a campe-

sinos de diversas centrales en torno a la movilización por un

i Todavía no se ha escrito la fascinante historia del debate que sobre estrategia y organización política sostuvieron las corrientes del movimiento campesino.

Aproximarse al mismo nos ayudaría a recopilar las piezas de ese proceso de autocrítica , reconocimiento y redefinición ante los escenarios cambiantes de la

política estatal y las realidades regionales . En rigor, esto formaría parte de los llamados conflictos en tomo a la clase o por la formación de clase, cómo lo

sugiere Adam Przeworski , las luchas en tomo a la formación de clase, son previas a las clases en lucha . Esta lucha que tiene que ver con las controversias

prácticas centradas en la forma de organización , Przeworski , Capitalismo y socialdemocracia , Madrid, Alianza Editorial, 1988 . pp. 95.99.2 Ver el interesante trabajo de Jonhatan Fox , "Organizaciones de base versus la ley de hierro de la oligarquía " en Cuadernos de Desarrollo de Base, núm. 1.

131

la re.vigaerin sociológica

problema específico: tal es el caso de la cNOC (una coordi-nadora sectorial ), Comagro y el Barzón.

Liderazgos de recambiovs liderazgos elitistas

En esta investigación, se sostiene el punto de vista de que una

de las claves para comprender los nuevos escenarios y las

inercias corporativas de las organizaciones campesinas, radi-ca en el análisis de sus liderazgos. La tesis más sugerente esla de Luis Hernández (Hernández, 1992: 57), quien apunta

que: "En la UNORCA se agrupa un liderazgo campesino de

recambio, gestado a raíz del ascenso de la lucha agraria, de

la modernización del mundo rural inducida por el Estado en

los setenta y de la vinculación de sectores de la intelectuali-

dad crítica al inundo campesino". Traza una oposición entre

los liderazgos tradicionales, vinculados a las centrales y ligas

de comunidades agrarias, que se convirtieron básicamente en

aparatos político-electorales yen instrumentos de gestión de

servicios y créditos individuales, que se basan en coaliciones

de poder en el nivel ejidal, municipal, de las gubematuras y

del poder nacional. Es un liderazgo que propicia la moviliza-

ción clientelar por el voto, pero que es ineficiente para movi-

lizar a los campesinos para la producción. Este es el tipo de

que denominó liderazgo elitista. En contraste con el liderazgo

de recambio gestado en las universidades, el trabajo promo-

cional de las ONG's, los técnicos de agencias estatales vincu-

lados al medio rural, el proselitismo de agentes partidarios y

la intelectualidad crítica. (influida por el maoísmo y la revo-

lución cultural china).

El argumento de Hernández se apoya en la proposición

de que en las organizaciones tipo red, confluyó una genera-

ción de líderes campesinos, distinta a la formada durante el

período cardenista, sólo que no se proporcionan datos para

mostrar en que radica el cambio sociológico de líderes, pues

habría que tomar en cuenta sus antecedentes sociales, sus

orientaciones culturales, educación e influencias ideológi-

cas. La oposición entre liderazgos elitistas y de recambio

(alternativos? auténticos? democráticos?), es identificada

con dos organizaciones; la CNC y la UNORCA, aunque la

bipartición es aceptable en términos generales, soslaya el

hecho de que en todas las organizaciones existe la tendencia

a desarrollar tendencias oligárquicas, tal como le enunció

Michels con la "Ley de hierro de la oligarquía": la tensión

entre base y líderes es un fenómeno latente.' En las llamadas

organizaciones independientes también operan relaciones de

Alvaro Fernando López Lara

corporativismo social, caudillismos y dirigencias vitaliciasi

organizaciones como UCEZ, CIOAC, UGOCP, entre otras, no

son precisamente un ejemplo de pluralismo interno y fisca-

lización democrática. ¿Que hallazgos arrojaría un análisis de

sus liderazgos? ¿y que enseñanzas nos aportaría el estudio

de sus métodos internos y de su estructura orgánica?4

La CNC: corporativismo y élites políticas

En uno de los estudios más completos sobre el lema, se

caracterizaba a la CNC a partir del entre lazarniento entre

sociedad política y sociedad civil: "(...) la CINC es simultánea-

mente, un órgano estatal que penetra a la sociedad campesina

y un órgano de clase que penetra el aparato estatal, político e

institucional" (Hardy, C, 1984. 16). Esta interpenetración de

lo civil y el estado político, fue vista como una consecuencia

de la institucionalización de un sistema de participación

populista corporativo, que siguió un modelo económico de-

sarrollista . Las consecuencias metodológicas de esta carac-

terización llevaron a la autora a estudiar a la CNC en relación

al Estado y a enfocar la relación de la CNC -con distintos tipos

de campesinos, y su gestión de las reivindicaciones específi-

cas, como tierra, créditos, precios, canales de comercializa-

ción. Si bien su aplicación de los conceptos gramscianos es

muy pertinente, es ostensible que desde el punto de vista

teórico y empírico, Hardy se inclinó principalmente por el

estudio de una parte de la relación; la de la cN(: y los

campesinos, y descuidó la dimensión CNC- sociedad política.

Atribuyo este sesgo en el estudio a la falta de un concepto

más preciso de corporativismo ya que Hardy entiende por

corporativismo un sistema que opera fragmentando las clases

y controlándolas organizativa y políticamente.

Apreciado con amplitud y despojado de las connotacio-

nes peyorativas, el tipo ideal de corporativismio, nos aproxi-

ma a la comprensión de las relaciones entre estructura

interna de la CNC y el sistema político mexicano. En el

sentido de P. Schmitter, la CNC se asemeja a una organiza-

ción corporativa, en la medida en que desde el inicio se

asumió como la organización mayoritaria del campesinado,

ha gozado del reconocimiento por el Estado, ha impuesto

una suerte de obligatoriedad en la afiliación de la membre-

sía, se ha sujetado a controles externos para la selección de

sus dirigentes y ha pretendido el monopolio representativo

de los campesinos. (Sehmitter, 1992:24). Una definición de

corporativismo nos debería de permitir profundizar en fenó-

menos internos a las corporaciones como representatividad,

Ver el interesante trabajo de Jonhatan Fox,''Organizaciones de base versus la ley de hierro de la oligarquía ", en Cuadernos de Desarrollo de Raye. niim. 1

4 Un estudio con sugerencias muy útiles para comprender la lógica interna de las organizaciones campesinas , Zepeda, Jorge , '' No es lo mismo agrario

que agrio, ni comuneros que comunistas , pero se parecen . La ucEZ en Michoacán '', en Tamayo , J., (coord ) Perspectivas de los muvinuemos sociales

en la región Centro Occidente , Ed. Línea, ns -UNAM, 1986.

l31

El ocaso del corporativismo agrario

burocratización , relaciones entre base y dirigencia. En elcaso mexicano , esto implica conocer tanto las reglas escritasy las no escritas del funcionamiento de las corporaciones y

de la formación de los grupos dirigentes . Patronazgo , clien-

telismo y la formación de camarillas son inescindibles del

modelo corporativo . (De la Garza , 1994;25)

No obstante que la CNC es una central que tiene sus

orígenes en movimientos agraristas de base , en algunoscasos con influencias socialistas y comunitaristas , de lo cual

habla la herencia de las ligas de comunidades agrarias; desdesu fundación se estructuró en forma jerárquica . Desde los

estatutos de 1938 adquirió una estructura piramidal que ibadel Congreso Nacional al Comité Ejecutivo Nacional, a lasligas de comunidades agrarias y de ahí a los comités regio-

nales campesinos.

De ahí que a lo largo de la historia de la CNC se haya

manifestado un conflicto de opciones , entre la necesidad de

mantener una organización con un liderazgo fuerte y centra-

lizado y la necesidad de ampliar la fiscalización democrática

en un modelo descentralizado . Con todo, la pluralidad inter-

na en la CNC ha sido comparativamente mayor , que en otrascorporaciones , ya que:

1) la aceptación del principio de no reelección en la

dirigencia nacional , ha permitido una relativa movilidad de

liderazgos y corrientes políticas. El proceso interno de com-

petencia neutralizó la tendencia a la estabilización de cama-rillas poderosas , como en organizaciones tipo CTM, SNTE o

el Sindicato Petrolero;

2) la renovación trienal de los comités ejecutivos ha

tenido como consecuencia que los dirigentes de la CNC

tengan que integrar un precario equipo político y dar res-

puesta a las presiones provenientes de la movilización cam-

pesina . Esto ha redundado en improvisación y

desconocimiento de los problemas rurales;

3) aunque la movilidad de liderazgos y corrientes políti-

cas ha mantenido una similitud con los patrones de recluta-

miento prevalecientes en el sistema político mexicano, en

donde domina un tipo de movilidad patrocinada , en la que

los vínculos de Camarillas y la lealtad a las élites consolida-das es determinante para la selección de los líderes , (Camp,

1985: 27-32) ello no debería conducir a subestimar el juego

interno de influencias y presiones de grupos de interés;

4) si bien en lo formal se sostiene el procedimiento de las

elecciones internas para renovar las dirigencias en las ligas

de comunidades agrarias , la elección de estos dirigentes

depende de redes y lealtades políticas con grupos de faccio-

nes o camarillas actuantes en el sistema político.

Las élites cenecistas no forman un grupo bien estructura-

do con intereses de largo plazo en la organización ; su rota-

ción se mide por la influencia del presidente y gobernadores

en turno. Sin embargo, la rotación de equipos políticos le hadado flexibilidad a la vida interna: regida en ciertos momen-tos por equipos políticos abiertamente conservadores comoel de Roberto Barrios o por grupos desligados del sectorcampesino como el que encabezó Francisco Hernández, perotambién agitada por experimentos, poco exitosos, de refor-ma interna como los puestos en marcha por Rojo Gómez, enla década de los setenta, o el intento de depuración antibu-rocrática de Alfredo Bonfil, hasta llegar a la fallida construc-ción del nuevo movimiento campesino bajo la dirigencia deHugo Andrés Araujo en el período 1991-1995.

Una periodización

La existencia de una estructura orgánica, que no ha sido

transformada sustantivamente en su diseño original de los

estatutos de 1938 (a pesar de las sucesivas modificaciones

estatutarias de 1964-1972-1979-1989 y 1992), no debe con-

ducir a restar importancia a los estilos personales de lideraz-

go. Por ello, presentamos una periodización en la que se

subraya el papel de los dirigentes y la conformación de los

Comités Ejecutivos de la CNC. Cabe aclarar que de ninguna

forma se cree que la sola acción de los líderes sea el único

elemento relevante de la historia de la organización.

La mística del agrarismo (1938-1942)

En los primeros años de vida de la Confederación, el

liderazgo de Graciano Sánchez fue clave en la creación de

los consensos internos; el Comité Central Ejecutivo en-

frentó el reto de armonizar intereses tan disímiles como el

"agrarismo rojo" de las Ligas de Comunidades de Vera-

cruz, Yucatán y Tamaulipas, con las corrientes del agraris-

mo tradicional. Sánchez, un maestro rural, miembro

fundador de la Liga de Comunidades de Tamaulipas, du-

rante la gobernatura de Emilio Portes Gil y fundador de la

cMC, que apoyó la campaña cardenista, pertenecía a una

generación de líderes rurales de la pos-revolución, que

combinaron la movilización social, con la promoción esta-

tal de sus demandas. Similares orígenes sociales y políti-

cos tenía otro prominente miembro del Comité Ejecutivo

cenecista, Magdaleno Aguilar, Secretario de Acción Eco-

nómica y Asuntos Agrícolas. (Camp, R, 1992; 4)

Graciano Sánchez dirigió a la CNC en una coyuntura en

que las ligas de comunidades agrarias disfrutaban de una

cuota importante de poder, por lo cual la CNC se asemejaba

más a una organización desconcentrada en que las ligas

desempeñaban funciones operativas y de coordinación en las

entidades federativas. El CEN es una instancia muy pequeña,

integrado por tan solo siete secretarías de acción.

133

Investigación sociológica

La CNC en la época de la unidadnacional (1943-1950)

Con el cambio de dirigencia en la CNC, en la convención de

diciembre de 1942, se dió la sustitución de un liderazgo con

arraigo en la lucha campesina a un liderazgo de políticosprofesionales , desligados de la movilización campesina. La

elección del Coronel Gabriel Leyva como Secretario General,

propició el encumbramiento de líderes socializados en losambientes políticos . El nuevo equipo apoyó el viraje guber-

namental que cambió del colectivismo ejidal a la promociónde la pequeña propiedad . Leyva amplió el número de secre-tarías, depuró de comunistas a la CNC e incorporó a lospequeños propietarios a la CNC.

Roberto Barrios -fundador del Sindicato Nacional Autó-

nomo de Trabajadores de la Educación (SNATE), opuesto ala educación socialista- dirigió a la CNC entre 1947-1950,

imprimiéndole un estilo conservador . Durante la gestión de

Barrios, se estrecharon las relaciones entre el presidente

Alemán .y el CEN. En esta etapa , la CNC proporcionó un apoyoindispensable a las reformas del art. 27 constitucional quehabían ampliado los límites de la pequeña propiedad e intro-ducido el amparo agrario.

El período de inestabilidadinterna 1950-1956

Con el nombramiento de Manuel Gándara , dió inició unperíodo que se distinguió por la marcada influencia políticade los organismos filiales como la "Sociedad Agronómica deMéxico" y la "Vieja Guardia Agrarista " (organismo integra-do por los. veteranos del Partido Nacional Agrarista , la Liga

Nacional Campesina Ursulo Galván y la CCM). Los cuatro

secretarios generales que se sucedieron en el período 1950-1957, contaron con el apoyo de dichos grupos de interés quese fortalecieron al interior de la CNC. Ello nos ha dadoelementos para sostener que hubo cierta continuidad entre las

gestiones de Manuel Gándara (1950-1952), Ferrer Galván

(1952-1953), Lorenzo Azúa (1953-1954) y Arturo Luna

Lugo (1954-1957).

Entre la negociación y la independencia 1963-1970

El liderazgo de Rojo Gómez se distinguió por la voluntad de

fundar un estilo político en la CNC, alejado de la demagogia

política y más cercano a la concepción técnico-administrativade la organización . El equipo rojogomista , impulsó un pro-ceso de reforma interna para resarcir a la CNC de burocratis-

mos innecesarios , de tutelajes políticos y de faccionalismos.

Había condiciones que hacían pensar en la necesidad del

cambio: 1) la reforma interna del PRI promovida por Carlos

Alvaro Fernando López Lara

Madrazo , 2) el surgimiento de la CCI, 3) la dispersión orga-nizativa en las Ligas de Comunidades.

El tradicional patrón de formación de las camarillas en 1,aCNC, sufrió cambios importantes con la llegada del equipode Augusto Góniez Villanueva 11967-1970), pues se acentuóla presencia de líderes con formación universitaria.

Alfredo V. Bonfil.• lc, reformaantiburocrática (1970-1973)

Alfredo V. Bonfil es una de las figuras políticas que simbo-

lizan una etapa de cambio en la CNC. Los dirigentes posterio-

res invocan el mito político de la reforma de Bonfil: es punto

de referencia de cualquier propuesta sobre democratización.

El equipo de Bonfil estuvo integrado por un grupo de jóvenes,cuya formación académica y sensibilidad política es aprove-

chada para revitalizar a la CNC. La batalla de los jóvenes

dirigentes se desenvolvió en un ambiente político favorable,

pues el presidente Luis Echeverría había resucitado la tradi-

ción agrarista y el credo del colectivismo agrario. En ese

trienio, se establecieron los lineamentos de una agenda cam-bio en la que resaltaba el propósito de ampliar la organización

de productores y la integración de Uniones Estatales de

Productores . Paradójicamente la oposición más pertinaz aestas reformas provino de los productores cañeros de Vera-cruz . Desde entonces la CNC adquirió su estructura dual

sostenida por Ligas de Comunidades Agrarias y por lasUniones de Productores.

Del colectivismo ejidal a la críticadel paternalismo (1973-198.5)

En esta etapa hay un cambio en los referentes discursivos e

ideológicos de las élites cenecistas , pues pasan del colectivis.

mo ejidal al planteamiento sobre el fin del reparto agrarioRamírez Mijares (1977-1980 ), Cervera Pacheco ( 1980-1983)y Mario Hernández Posadas, hacen eco de las declaracionessobre el fin del reparto agrario y califican de paternalismo a,

la intervención del estado en el campo . El dilema de esos años

es que la CNC no pudo gestionar el modelo de cambio agrario.pues carecía de una amplia experiencia en la organización de

productores.

La ilusión del nuevo movimientocampesino (1989-1995)

En agosto de 1995 tomó posesión como Secretaria General

del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Paredes R.angel, unamujer con trayectoria política en el estado de Tlaxcala y con

una participación en equipos cenecistas . En su discurso,Beatriz Paredes defendió las posturas de una corriente histó-

rica del cenecismo, como opuesta a las improvisaciones de

políticos externos . Se cerraba así el ciclo de una reforma

134

El ocaso del corporativismo agrario

inconclusa, que pretendió implantar el equipo de Hugo An-drés Araujo. La oposición entre la corriente histórica y losimpulsores del nuevo movimiento campesino, más allá de lasilusiones románticas, no es una oposición entre conservado-res y reformadores al interior de la CNC (entre duros y blan-dos), sino entre dos posibilidades de construcciónorganizativa: entre los que privilegian la organización secto-rial y los que prefieren el camino de la organización deproductores. ¿ Son excluyentes ambas opciones?

Élites cenecistas y opciones organizativas

Las reformas al artículo 27 constitucional, pusieron a la ordendel día la necesidad de optar por alguna de las alternativasposibles para el futuro de la organización y lucha campesina.

En términos estrictos, el paquete de modificaciones altera elmarco jurídico sobre el que se edificó la convivencia entre

Estado y movimiento campesino, aunque las reformas no sehan traducido automáticamente en una nueva forma de con-

vivencia entre Estado-campesinos, lo cierto es que la CNC se

enfrenta a un entorno político y social de acelerados cambios:1) la organización se ha visto inmersa en la discusión sobre

la reforma del partido predominante (Pw), en la que el tema

de la funcionalidad de los sectores como forma de repre-

sentación y lucha, coloca a la CNC ante el reto de subsistir

como uno de los sectores del partido y servir de apoyo a la

movilización electoral de la sociedad rural, en donde se han

escenificado fuertes conflictos poselectorales, 2) aunque la

organización sigue siendo el interlocutor fundamental del

presidente de la república, el proceso de reforma del sector

agropecuario, ha dejado al descubierto que existen otros

interlocutores con los que se tiene que competir. El énfasis

programático en las soluciones de mercado y en las solucio-

nes neopopulistas de autocompromiso comunitario (Prona-

sol), aunado a los programas de apoyo directo a los

productores como Procampo, están abriendo espacios de

negociación a actores regionales y frentes organizativos for-

mados para solucionar problemas específicos. Además el

movimiento campesino aglutinado en tomo a los fondos

municipales de solidaridad y el programa de empresas cam-pesinas, está ganando terreno a nivel municipal, en algunas

regiones controladas por la CNC y entre campesinos que no

están afiliados a ninguna central. Si bien, los dirigentes han

respondido con el cambio de documentos básicos en donde

se proponen esquemas más flexibles de afiliación como los

Comités de Base y Solidaridad Campesina, la Junta de Pobla-

dores y el impulso a Organizaciones Económicas.

2) entre las modificaciones al artículo 27, las más costo-

sas por sus consecuencias políticas para las formas de actua-

ción de la CNC, son las relacionadas con la cancelación del

reparto agrario y las que otorgan el derecho a los ejidatarios

para transmitir , rentar o vender su parcela . La CNC quedurante un largo ciclo fungió como el organismo interme-

diario de la reforma agraria y que se benefició de ese recurso

de patronazgo político , pasó de ser un organismo de desace-

leración de la reforma agraria , a una central que legitimó lacancelación del reparto agrario : los costos que esto tiene en

términos de apoyo político entre el campesinado son todavía

incalculables . Al terminarse el reparto agrario se cierra tam-

bién el mecanismo procesal legitimado de obtención de la

tierra y de incorporación política del campesinado ; el impe-

rativo para la CNC consiste en que sus mecanismos de reclu-

tamiento y afiliación tienen que desplazarse hacia la

captación de nuevos actores rurales como los movimientos

que se orientan a la construcción de empresas sociales, los

actores que luchan por servicios como el abasto , los caminos

rurales, los proyectos forestales , y desde luego los jornalerosagrícolas que eventualmente podrían ver engrosadas sus

filas como resultado de un proceso más intenso de "descam-

pesinización " y mayor heterogeneidad de la sociedad rural.

La estructura jerárquica de gestión de la demanda agraria

que tuvo como cimiento a los comisariados ejidales, los

comités locales y regionales , al perder funcionalidad y sen-

tido, deja a la organización ante el peligro de que se abra la

opción de salida para la membresía cenecista , 3) la CNC

forma parte de los organismos tipo central , de los cuales se

dice que enfrentan una crisis de funcionamiento , sin embar-

go, desde la década de los setenta ha incursionado en la

construcción de organizaciones de rama productiva y de

aparatos económicos , sólo que con los mismos rasgos de

subordinación al Estado . En contrapartida , otras experien-

cias llevan más camino andado en este tipo de luchas econó-

micas - cuyo futuro es trascendental dado el impulso a las

relaciones de libre mercado en el campo - estas organizacio-

nes se han construido desde la política de la autonomía y la

formación libre de organizaciones campesinas . El dilema

para la CNC, radica en calcar el modelo de estos organismos

(unorquizarse) o participar con un perfil propio en las diver-

sas tendencias del movimiento campesino ; la tendencia de

las organizaciones económicas parece ser la más fuerte, pero

no hay que dejar al margen la tendencia organizativa de los

trabajadores agrícolas y la tendencia de los pueblos y comu-nidades rurales que podrían ser la base para construir un

modelo de organización más descentralizado y atento a lasnecesidades de los campesinos empobrecidos , que aunque

no se les tome en cuenta en las grandes decisiones , siguensiendo la mayoría de la población mexicana , a pesar de la

modernización.

135

Acumulación composición de capital y trabajo campesino

La ley general de acumulación capitalista tiene como base la

composición estructural del capital, que involucra la compo-

sición de valor u orgánica -proporción entre trabajo vivo y

pretérito, la composición técnica -proporción entre la masade los medios de producción y el trabajo necesario emplea-do-, y la composición social o relaciones sociales del trabajo,

factores políticos e ideológicos.1

Los distintos niveles que conforman la composición es-

tructural del capital, nos proporcionan las bases para ubicar

la forma y operación del trabajo campesino.

En esta perspectiva argumentamos que sí; la composición

de valor, que prevalece en el trabajo campesino -es mayor la

proporción de fuerza de trabajo frente a los medios de

producción-, es determinada por la composición técnica, laincidencia mayor o menor de la segunda en el proceso de

trabajo y sobre la composición de valor, delimita los niveles

de integración del trabajo campesino al capital.

En lo que al campo se refiere, sabemos que la acumula-ción no maneja niveles de composición similares a los de laindustria, aún dentro de sus nuevas tendencias y frente a los

embates de la globalización.

Incluso en la composición de capital que deriva de los

renovados mecanismos de acumulación hace suponer la

desaparición del campesinado al menos en sus formas tradi-cionales de existencia.

No obstante el campesino y su dinámica subsumida, y a

la vez contrapuesta al capital resiste hasta hoy por lo menos,

la recia oleada mercantilista que parece superar e invalidar

todo desarrollo autónomo regional o nacional campesino, eneste caso.

Nosotros asumimos en la convicción histórica de que el

proceso de acumulación es dialéctico, por superado que hoy

parezca -nos avalan en nuestro planteamiento diversas orga-

nizaciones, movimientos y luchas campesinas -, sostenemos

que la naturaleza actual del trabajo estructural campesino

tiene características gestadas dentro y fuera de la composi-

Rubelia Alzate Montoya

ción de capital. En este espacio efectúa trabajos que van

desde los que permiten subsistir, hasta los que por razoneshistórico-lógicas le obligan a avalar la acumulación en unade sus características naturales : el desarrollo desigual.

En la participación del campesino en el proceso de acu-

mulación se incluyen, tanto formas de trabajo de naturaleza

tradicional, como otras gestadas en la dinámica estricta delcapital.

Estamos ahora en posibilidad de efectuar un análisis del

trabajo campesino, partiendo de elementos propios de la

composición estructural del capital en el campo y de otros

que provienen de la cultura histórica del trabajo campesino,veámoslo.

A nivel técnico-económico y en la lógica del capital, en

el trabajo campesino tiende a prevalecer el capital variable

sobre el capital constante . Este hecho admite condiciones de

trabajo excluidas de la reglamentación a nivel de las leyes

técnicas para la generación de valor.

También la composición de capital integrada en una pro-porción mayor con fuerza de trabajo, determina niveles desubsunción del trabajo.

La subsunción formal coincide mas con una prevalencia

de la composición de valor. La flexibilidad en el trabajo

propia de ésta forma de subsunción -el campesino aquí es

asalariado a medias-, no le desliga de manera definitiva de

su trabajo familiar y colectivo.

La subsunción real parcial o total temporal,' puede some-

terlo al rigor de las leyes técnicas -si se desplaza a la

industria-, pero cuando retoma la dinámica del trabajo es-

trictamente campesino renueva, aún sea de manera intermi-tente, su condición campesina. La composición técnica no

logra desplazar la composición de valor. Las vías intensivas

no absorben por completo el trabajo en referencia.

Las formas de enajenación del trabajo campesino o nive-

les de subsunción definen a este trabajador como campesino

a medias, mitad campesino y mitad asalariado.

i Marx, E/ Capital, tomo i, capítulo xxm, rcE, p. 517, Berra , Mariella y Revelli, Marco, uAM-Azcapotzalco, Departamento de Sociología, junio, 1995."La parábola del obrerismo". Entendemos aquí por trabajo estructural factores económicos, sociales, políticos e ideológicos.

2 Marx, capitulo vi inédito, rcE, p. 54-89.

137

Investigación sociológica

La subsunción así caracterizada permite una participación

parcial del trabajo en el capital, deja por consecuencia un

margen para la ejecución del trabajo campesino en sí y para sí.

Las consideraciones que anteceden nos permiten inferir

que dadas las características del campo hoy en el mundo

subdesarrollado, se impone la vía de la acumulación de tipo

circular o con predominio de la plusvalía absoluta.

Las transformaciones de la acumulación por medio del

incremento de la composición técnica del capital , o aumento

del capital constante a costa del variable3 no es pues la

particularidad que impone la acumulación en lo que concier-

ne al trabajo campesino.

Por consecuencia el proceso de centralización o camino de

la acumulación con prevalencia de la composición de valor, es

la línea básica adoptada por la ley general de la acumulación

frente al proceso de trabajo campesino. La masa de trabajo es

entonces mayor en relación a los medios de producción movi-

dos por este sector, y conlleva un aumento de la magnitud del

factor subjetivo frente al factor objetivo.4

Pero si el proceso de centralización avanza como es el

caso del nuevo capitalismo, y la privatización se convierte

en su tarea inmediata, debe suponerse que la situación trae

consigo una transformación del proceso de trabajo, por los

cambios que experimenta la dinámica de acumulación.

El trabajo asalariado tiende a generalizarse, las formas de

trabajo familiar y colectiva ya no se requieran y los mecanismos

de subsunción superan el ámbito formal y el real parcial antes

aludido, para operar bajo formas reales totales.

Todo parece así predecir el final de este sector importante

de los productores de valores de uso, de los generadores de

los componentes cualitativos concretos y específicos del

trabajo en el medio rural, de los sujetos interpuestos históri-

camente a la lógica del mercado capitalista.

Se prevé entonces que la capacidad de decisión campesi-

na así termina, su historia llega al final ante la fuerza impo-

sitiva de la competencia y la incapacidad de un desarrollo

productivo técnico-económico propio y adecuado.

La composición social, política e ideológica del capital

parece que ya se sintetiza en una fuerza objetiva del merca-

do, y se subsume la capacidad política del hombre del

campo; su fuerza política se absorbe por la fuerza del mer-

cado capitalista que es el centro decisorio. Se impone la

enajenación política, la capacidad pensante del trabajador se

somete y con ella su capacidad política desaparece.

Rubelia Alzate Montoya

No obstante y muy a pesar de los apocalípticos pronósti-

cos de la dictadura capitalista, la historia se interpone y todos

los elementos que coadyuvan con el trabajo y su proceso

aparecen bajo las formas que les da el capitalismo, pero a la

vez existen en su naturaleza concreta, específica.

El trabajo en sí es concreto, la composición de valor y la

composición técnica, corresponden a niveles determinados

del proceso productivo.

El trabajo realmente necesario y el trabajo excedente

también son concretos.Las diferentes características que integran el trabajo téc-

nico-económico se complementan con las que corresponden

al orden social, político, ideológico y constituyen el todo

orgánico y concreto del trabajo.

En suma, el trabajo y su proporción respecto al trabajo

pretérito y trabajo vivo, puede estar o no intervenido por los

procesos de apropiación y enajenación y por la dictadura del

capital.s Así este proceso de apropiación y expropiación

puede ser cuestionado por los productores de los i, atores de

uso concreto, de los equivalentes reales.

Hoy el campesino experimenta esta intervención del ca-

pital en el ámbito global de su estructura, pero su nivel de

ubicación le concede un margen de vida concreta, crea

valores de uso, su propio proceso de producción familiar aún

le permite decidir en algún nivel lo que produce y lo que

consume, y de qué manera lo produce, le deja subsistir.

También la composición de capital en que opera y las formas

de subsunción consecuentes, le dejan un margen en su po-

tencial intelectual, el que ahora utiliza en su constante y

pertinaz lucha contra la dictadura del capital que incrementa

los mecanismos de fetichización y pregona a la vez la desa-

parición de todo lo abstraído del valor social y sus formas,

y por tanto contrapuesto a su línea dictatorial globalizadora.

El campesino y su trabajo estructural constituyen una

opción liberadora, aún dentro de los estrechísimos márgenes

de acción que le quedan. Pero no obstante, que su sobrevi-

vencia hoy se sostiene en sus formas tradicionales de subsis-

tencia básicamente, su vida futura depende, aún sea en lo

inmediato, de la integración e interacción entre lo individual

y lo social, entre la subsistencia y la acumulación, entre la

composición de valor y la composición técnica "entre espe-

cialización y diversidad", lo que sólo es factible anteponien-

do el desarrollo racional rural al crecimiento agrícola,' al

solo crecimiento para y por el mercado. Esta es su gran

disyuntiva, y al mismo tiempo el gran reto a vencer.

s 1.1 capital, ibid ., p. 539.4 Ibid ., p 526.5 la jornada semanal, La Jornada, julio 2 1996,

a lean-Franeois Prud ' Homme (coord. ), El impacto social de las políticas de ajuste en el campa mexicano, Instituto Interamericano de Estudios

1 rasnacumales/Plaza y Valdés, México, 1995, 212 p.

Estudio sobre intenciones de voto en el municipio de Morelia

Jorge Munguía Espitia, Margarita Castellanos Ribot l

1. Introducción

Las razones que llevaron a efectuar este estudio fueron

académicas y coyunturales. En el quinto trimestre de lacariera de sociología se imparte el módulo: Estructuraciónde la sociedad. En la parte metodológica se establece quelos estudiantes deberán conocer y discutir las técnicasrelacionadas con la realización de encuestas, la elabora-ción de muestras... etc., que son parte sustancial de lainvestigación cuantitativa. Para la mejor comprensión deeste tipo de conocimiento se decidió que los maestros yalumnos del grupo SE02S llevaran acabo una investigaciónconcreta, en donde se aplicaran los conocimientos y des-

trezas indicados en el programa. En el momento en que sehizo este planteamiento estaban por tener lugar las eleccio-nes para gobernador en el estado de Michoacán, así que sedecidió realizar un estudio sobre las intenciones de voto de

la población por estimarse que con ello se cubrirían los

objetivos académicos del módulo, además de que permiti-

ría a los estudiantes abordar una realidad concreta desde

una perspectiva sociológica específica. La metodología

que se utilizo y los resultados que se obtuvieron en una

primera instancia se presentan a continuación.

b) facilita la obtención de mayor y mejor información

sobre preguntas abiertas, ya que el entrevistador por conocer

los objetivos de la investigación evita los equívocos delinformante.

c) evita la molestia que puede significar para el entrevis-

tado tener que escribir sus respuestas, además de ayudar a

precisar las respuestas de las personas de bajo nivel cultural

o analfabetas.

La cédula se elaboró alrededor de seis macrovariables que

se desagregaron en 32 variables, según el esquema siguiente

Macrovariable Núm. de variables

1 Condición social 4

2 Nivel escolar l

3 Situación laboral 3

4 Condición electoral

5 Participación política e intención de voto 14

6 Percepción de la crisis y soluciones s

Total 11

Específicamente la cédula estuvo formada por 27 pregun-

tas con 226 indicadores.

II. Metodología

A. El Instrumento de Investigación

La investigación tuvo como instrumento principal de recolec-

ción de datos una cédula de entrevista. Se optó por este tipo

de instrumento debido a que:

a) permite que cl encuestador escriba y marque las res-

puestas del entrevistado, lo que impide que haya una distor-

sión, y en el caso de que existiera una confusión el primero

puede aclararla.

B. Diseño de la Muestra

a. Población de Estudio

La población de estudio estuvo constituida por todos los

hogares del Municipio de Morelia que se encontraron en

viviendas no institucionales, por lo que se excluyó a la

población que vivía en cárceles, conventos, hoteles, instala-

ciones militares, etc.

En especial se seleccionaron para la muestra a personas

mayores de 18 años de ambos sexos que residían habitual-

mente en las viviendas.

i ['unrdinu Jures de la investigación ; diseño de la muestra: maestro Agustín Porras. Asistencia técnica : ingeniero Hilario Anguiano; asistencia estadística

maestra l:dith Ariza, ,istentes de investigación y encuestadores : Edith Acevedo , Isabel Anaya, Angélica Arias, Jacqueline Avilés, Rnsalinda Casen.

Marcela 1 nnseca, Ruth Fuentes , Runne García, Rosalba Garcia , Guillermo Juárez , Carlos León , Viviana Loranca , Martha Martínez, Isabel Martlner,

Maneta Matamoros, Lmily Moreno, Rosario Pérez , Verónica Pérez, Erika Puente, Antonio Salazar , Chantal Sánchez , Sandra Sánchez, Antonio Sustaita,

Vleiandro Villamar.

139

Investigación sociológica

Por la heterogeneidad socio-económica de la población

que vive en la ciudad de Morelia se conformaron tres estratosa partir del ingreso declarado por la población económica-

mente activa ocupada según el Censo de 1990.

El primer estrato se conformó por las Áreas Geo-estadís-ticas Básicas (AGEB's), en las que más del 60% de la PEA

ocupada declaró ingresos menores a dos salarios mínimos.

Este estrato se consideró bajo. Para la definición del segundo

estrato, el porcentaje mencionado varió entre el 50 y 60% y

se estimó como medio, y en el tercero se encontró menos del

50% y se consideró estrato medio-alto.

La muestra se repartió proporcionalmente de acuerdo al

valor que tenían cada una de las AGEB' s en cada estrato con

respecto al total.

b. Estimación del Tamaño de Muestra

Debido a que la mayoría de las estimaciones en esta encuesta

son proporciones se partió de la siguiente probabilidad:

Pr-D(p-P)D=1-

En donde P es la proporción a estimar

p es su estimador1) es la precisión deseada

1 - es la confianza pedida

m = (T2 . PQ)/D2

En donde in es el tamaño de la muestra

Q = l-P

T es el valor en tablas de la confianza pedida.

La mayoría de las estimaciones variarán entre 0 .01 y 0.5,

lo cual permite establecer que se puede tener una varianzamáxima (P.Q)= (.5x.5), con un nivel de confianza de 1-

=95%. El valor de T en tablas es 1.96 y con una precisión

deseada de 3.5% (es decir un margen de diferencia porcen-

tual entre las proporciones verdaderas y las proporciones

estimadas muestralmente ) se llega a:

n - (3_,$41-(4.25) = 0 . 96 = 784(0.035)2 0.001225

En términos del estudio significó casi 800 personas a

partir de un muestreo estratificado y polietápico. Si se esta-

blece alrededor de un 10% de no respuesta se tendrían que

seleccionar 900 personas en la muestra.

E.n una primera etapa se seleccionaron las AGEB's, dentro

de cada estrato económico ya mencionado, por medio de

números aleatorios. En una segunda etapa, dentro de cada

Jorge Munguía Espitia , Margarita Castellanos Ribot'

AGEB, se eligieron manzanas a través del mismo procedi-miento. En una tercera etapa se seleccionaron las viviendas

mediante un esquema de muestreo sistemático. En cada

vivienda se seleccionó al azar una persona mayor de 18 años

y buscó controlar la variable sexo, tratando de entrevistar al

mismo número de hombres y mujeres, para evitar que la

población muestral se desequilibrara.

Con este esquema se logró tina confiabilidad (nivel de

confianza con el que se está trabajando) del 95% y con una

precisión del 3.5%, es decir, un error en las estimaciones

muestrales no mayor al 3.5% con respecto a los parámetros

verdaderos.

Luego de definir la muestra teórica se aplicó la cédula de

entrevista en la primera aplicación a 970 personas. El levan

tamiento se realizó del 18 al22 de septiembre de 1995 en el

municipio de Morelia. La segunda aplicación se llevó a cabo

del 23 al 27 de octubre de 1995 con los mismos instrumentos

y condiciones, y se entrevistaron a 995 ciudadanos. En

ambos estudios la cantidad de casos fue aumentada para

evitar que la no respuesta afectara al universo de análisis, y

participaron 25 encuestadores. Losresultados obtenidosfue-

ron probables y aproximados únicamente para este munici-

pio.

III. Resultados

1. Perfil socioeconómico de la población encuestada

Un análisis de los datos obtenidos por la cédula de entrevista,en ambas aplicaciones , dieron el siguiente perfil de las per-sonas entrevistadas en cuanto a:

a. Sexo

La población femenina en las dos aplicaciones fue superior a

la mitad de la muestra. Esta proporción respetó el nivel

estatal, ya que las mujeres representan el 58% de la población

total.

Cuadro No. 1 Sexo

sexo fra . encuesta 2da. encuesta

Masculino 39% ar 2%

Femenino 61 11/1 58.8 é

Total Abs/rel 970/1 00.0 9951100.0

b. Edad

Las muestras arrojaron una distribución relativamente pro-

porcional de las edades de acuerdo a los intervalos propues-

tos. Excepto en el rango de 42 a 49 años . Los datos indicaron

además que la población es joven , ya que cerca de la mitad

l40

Estudio sobre intenciones de voto en el municipio de Morelia

de la población (47.9 y 42.7) cuenta con 33 años o menos,frente al 20% que tiene 50 años y más.

Cuadro No. 5 Ingreso Mensual Familiar

tras . encuestas 2das. encuestas

Menos de 500 18.6% 156%

Cuadro No. 2 Edad De 501 a 1000 26.2% 27.6%

Edades ira . encuesta 2da . encuesta De 1001 a 2000 18.1% 20.6%

18-25 23 . 7% 24.9% De 2001 a 3000 8.6% 9.3%

26-33 24.2% 17.8% Más de 3001 14.1% 12.0%

34.41 20. 4% 23.3% No respondió 14.4% 14.8%

42-49 12. 3% 13.1%

50 y más 19 . 5% 20.8% Total Abs/rel 970/1000 995/100.0

Total Abs/rel 970/100. 0 995/100.0

e. Estado Civil

GI 69% de la población encuestada manifestó estar casada, el24%, soltera y el 6% restante indicó otras condiciones: uniónlibre, divorciado y viudo.

f. Nivel Escolar

El 59.5% de las personas entrevistadas en la primera aplica-

ción de la encuesta manifestaron tener un nivel por encimade la educación primaria , y el 65.6% lo indicó en la segunda,en tanto que el 31.8% y el 28.2% respectivamente se ubican

en el nivel básico.

Estado Civil

Cuadro No. 3 Estado Civil

tra. encuesta 2da. encuesta

Casado 69.6% 69.6%

Soltero 24.1% 24.8%

Otro 6.3% 5.7%

Total Abs/rel 970/100.0 995/100.0

d. Religión

Con respecto ala religión el 91.1 % declaró ser católico, 4.4%protestante y entre el 3 y el 5% manifestó ser ateo o tener otrascreencias.

Cuadro No. 4 Religión

Nehg,on ira. encuesta 2da, encuesta

Católico 91. 1 % 91.9%

Protestante 4.4% 3.1%

Otros 3. 5% 5.0%

Total Abs/ rel 970/100.0 995/100.0

e. Ingresos

Cerca del 60% de los entrevistados tienen ingresos mensuales

que van de menos del salario mínimo a poco más dos salarios.

Por otro lado, sólo un poco más del 10% indicó tener un

ingreso alto, según puede apreciarse en el Cuadro No. 4.

Cuadro No. 6 Escolaridad

Nivel Escolar 1ra. encuesta 2da. encuesta

Sin Estudios 8.6% 6.2%

Primaria Incompleta 14.4% 12.3%

Primaria Completa 17.4% 15.9%

Educación Media 23 .8% 17.6%

Educación Media Sup 16 .2% 27.7%

Educación Superior 19.5% 20.3%

Total Abs/tel 970/100.0 995/1000

2. Intención de voto de los entrevistarlos

Cuadro No. 7 Personas Empadronadas con Credencial de Clector

Ira. encuesta 2da, encuesta

Empadronadas con credencial {I{

de elector

Empadronadas con credencial

de elector

Si 89.7% 85.6% 88,8% 844%

No 10.3% 144% 10.3% 140%

Abs/Rel 970/100.0 970/100.0 995/100.0 995/100.0

En ambas encuestas el 10% de la población en edad devotar afirmó no estar empadronado . Además de ese 90% queestaba empadronado , cerca del 15 % no contaba con creden-cial de elector , lo que mostró el hecho de que alrededor del

13.5% de la virtual población electoral del Municipio de

Morelia no tendría la posibilidad de emitir su sufragio.

141

ól si'H /gnción sociológica

Cuadro No. 8 Intención de Voto

Partidos leva. encuesta 2da. encuesta

PAN 18 . 8% 22.6%

PR' 29 . 4% 24.2%

PRO 10 , 9% 10.9%

Indeciso 24 . 5% 21.5%

Abstención 6.3% 5.8%

Voto Secreto 7,8% 10.3%

Cualquiera menos el PR1 0.4% 1.8%

Otros 1. 9 % 2.9%

Total Abs/Rol 970/ 100.0 995/100.0

La comparación entre el primer sondeo y el segundo

indicó que aunque el PRl encabezaba las preferencias con un

24.2%, en el transcurso de un mes tuvo un decremento del

5.2%. A su vez el PAN incrementó su porcentaje en 3.8% y

alcanzó el 22.6% a un punto y medio del PRI. Mientras que

el voto a favor del PRO se mantuvo estable en 10.9%. Por

otro lado, aunque el porcentaje de los indecisos se redujo

continuo elevado y alcanzó el 21.5%. Bajo estas circunstan-

cias los partidos -incluido el PRI- tuvieron que contender

para ganar la simpatía de las personas que todavía no habían

definido su voto.

Cuadro No. 9 Cambio en la Intención de Voto

Ira. encuesta 2da, encuesta

Si 20.4% 12.8%

No 538% 44.5%

No sabe 25 8%

Total Abs/rel 970/100.0

42.7%

995/100.0

Entre la primera encuesta y la segunda disminuyó el

número de personas que indicaron abiertamente que iban a

cambiar su voto. Sin embargo, aumentaron los inciertos. Los

porcentajes fueron importantes ya que este electorado poco

convencido bajo las condiciones de alta competencia que se

observaron en el municipio de Morelia, influyeron en el

triunfo de uno de los partidos.

Cuadro Nn 10 Razones del Cambio en la Intención de Voto

Jorge Munguía Espina , Margarita Castellanos Ribot1

De las personas que indicaron la posibilidad de cambiar

su voto o que aún no habían decidido por qué partido votar,

la gran mayoría (64.9% y 52.3°/o) señalaron como razón

principal para definir su preferencia una mejor propuesta de

gobierno. Las otras razones que se señalaron mostraron la

necesidad de conocer y discutir las ideas, planes, y alterna-

tivas de los diferentes partidos.

Cuadro No. 11 Respeto al Voto

Ira encuesta 2da. encuesta

Si 41.3% 420%

No 430% 44.1 %

No Sabe 15.8% 139%

Total Abs/rel 970/100.0 995/100.0

La confianza en que el resultado de las elecciones seria

respetado se dividió casi por igual entre los que manifestaron

su creencia en la limpieza de los comicios y los escépticos.

3. Percepción de la crisis

Cuadro No . 12 Problemas de Michoacán

1 ra. encuesta 2da. encuesta

Pobreza 23 . 8% 186%

Inflación 5.7% 6.8%

Desempleo 42,1% 435%

Corrupción 2.4% 5.1%

Injusticia 13% 90%

Seguridad 10% 9.0%

P Ecológicos 2.1 % 01%

P Económicos 16% 4.0%

otros 7.0% 79%

No Sabe 6 . 0% 4.1%

Total Abs /rel 970 / 100.0 995/100.0

Más del 60% de los entrevistados indicaron que la pobre-

za y el desempleo eran los principales problemas del Estado

de Michoacán. La falta de trabajo impide a la gente tener los

recursos para satisfacer sus necesidades básicas.

1 era. encuesta 2da, encuesta

r e tae rU 64 9% 52 3%Cuadro No. 13 Responsables de la crisis de Michoacán

na m jo p opu s

Opiniones e información nueva

.

62%

.

14,4%lera. encuesta 2da. encuesta

Gob de Michoacán 237% 224%Trabajo de los candidatos 3.1 % 8.1%

Gob Federal 26.2% 28.9%Propaganda del partido 28% 5.4%

Empresarios 10% 40%Otros 16. 8% 16.2%

Politicos Corruptos 56% 50%No sabe 6.1 % 3.6%

PRI 26% 4.7%

Total Abtire' 970/100.0 995/100.0 Administración de Salinas 18 .0% 107%

142

Estudio sobre intenciones de voto en el municipio de Morelia

continuaciónCuadro No. 13 Responsables de la crisis de Michoacán

Todos 6.9% 6.1%

El Pueblo 2 . 8% 6.5%

Sistema Politico 15% 17%

Zedillo 1.0% 1.4%

Otros 4.1% 0.9%

No Sabe 7 . 6% 11.3%

Total Abs/rel 970/100.0 995/100.0

En cuanto a qué hacer para solventar la crisis, el 29% y

el 35.8% demandaron la creación de empleos, en tanto que

el 21% y el 13% optaron por una reforma económica. Es

decir, la mitad de la población encuestada señaló la urgencia

de atacar la crisis por su ángulo económico. Sin embargo,

también alrededor del 10% consideró que la reforma política

era la medida prioritaria a emprender, y el 11.8%, en la

segunda encuesta, recomendó la necesidad de gobernantes

honestos.

Este Cuadro resalta el hecho de que el 50% de lapoblación entrevistada culpó al gobierno -en su modali-dad estatal o federal- de la crisis en el estado de Michoa-cán. Por otra parte , resultó interesante que el 18% y el

10.7%, en el primer y segundo sondeo respectivamente,responsabilizaron directamente a la administración de

Carlos Salinas de Gortari de este hecho , mientras que

apenas un 1% achacó esta situación al presidente actual.Frente a ello, el 9 .7% y el 12. 5% de los informantes señalóque la responsabilidad de la crisis no puede adjudicarse aalguien en particular y que todos o el pueblo son loscorresponsables.

Cuadro No. 14 Sugerencias para salir de la crisis

l era . encuesta 2da . encuesta

Reforma Política 12.9% 9.9%

Reforma Económica 21.4% 13.2%

Cárcel a Corruptos 3.4% 2.3%

Más Empleos 29.0% 35.8%

Más Educación 2.4% 1.4%

Unión de Mexicanos 4.8% 3.2%

Gobernantes Honestos 6.0% 11.8%

Mejor aplicación de 1.3% la %

Cambio de Gobierno 24% 5.6%

Otros 5.3% 3.1%

No Sabe 11.1% 13.4%

Total Abs/rel 970/ 100.0 995/100.0

Cuadro. No. 15

Situación económica en relación al año pasado

2da, encuesta

Igual 19.7%

Mejor 4.0%

Peor 74.8%

No Sabe/No Contestó 1.5 %

Total Abs/rel 995/100.0

Sólo en la segunda encuesta se les preguntó a los

entrevistados acerca de su situación económica en rela-

ción al año anterior . La mayoría de los ellos manifestó quesu situación económica había empeorado . Un 19.7% sos-

tuvo que era igual y sólo un 4% afirmo haber tenido cierta

mejoría.

El conjunto de los datos presentados indicó que lalucha en el municipio de Morelia sería cerrada y que laspersonas indecisas inclinarían la balanza hacia cualquierade los partidos.

143

Procesos de dominación , clases sociales

y democratización

Procesos de dominación , clases sociales y democratización

Gerardo Avalos Tenorio

Desde el horizonte de la sociología, esta área pretende estu-

diar, analizar, explicar e interpretar el conjunto de relaciones

entre seres humanos signadas por el poder, es de especial

interés el poder que mantiene cohesionada a una sociedad.

Por ello, el poder político, la dominación y el Estado, consti-

tuyen, tanto en el plano teórico como en el histórico y empí-

rico inmediato, los objetos principales de estudio de esta áreade investigación.

Es importante destacar la especificidad de las investiga-

ciones en esta área. Los objetos de estudio o los grandes

temas de investigación son los mismos que abordarán la

ciencia política y la teoría jurídica; empero, como se hizo

evidente en la discusión clásica entre Max Weber y Hans

Kelsen, el "orden social' expresado en las instituciones

jurídicas, morales, culturales y, por supuesto, políticas y

estatales, puede ser interpretado desde la perspectiva de la

ciencia política, la ética o la jurisprudencia. Eso ocurre y se

realiza en distintos centros de investigación especializadosen tales enfoques.

Con todo, existe una dimensión constitutiva de lo social

que es particularmente relevante y a la que no siempre se le

ha dado la importancia que requiere. Se trata de los funda-

mentos, la naturaleza y el sentido, fin o dirección de las

formas en que se constituyen, en el interior mismo de la

sociedad, los procesos de poder, autoridad y dominación

que, posteriormente, se expresarán en instituciones públicas,

políticas y estatales. En otros términos, se trata de observar

y comprender los mismos objetos que la ciencia política, la

ética o la jurisprudencia, pero como expresiones de causas

más profundas, causas que se generan y reproducen en las

más elementales relaciones sociales.

Lo público, lo político y lo estatal, han de ser, pues,

abordados como resultados del análisis más que como pre-

misas. En cambio, las esferas de lo íntimo, lo cotidiano y lo

privado, ocupan un lugar central y prioritario. Puede formu-

larse todo esto, acudiendo a una pregunta: ¿Qué ocurre en el

interior mismo de la sociedad, en sus intersticios, en sus

cotidianidades, en sus hábitos y en sus estructuras simbóli-

cas, que produce una determinada configuración política y

estatal? Como se ve, este estudio requiere el concurso de

varias disciplinas que tradicionalmente se encuentran sepa-

radas; sin embargo, es la sociología política la rama de

estudio que puede sintetizar lo que se busca investigar. Por

desgracia, todavía no se ha consolidado el objeto de estudio

específico de esta área de investigación.

Hasta ahora (1996) las investigaciones que ha abrigado

esta área han tenido como punto de partida los enfoques

propios de la ciencia política y la filosofia política.

Sin embargo, una de las principales metas a corto plazo

es consolidar la peculiaridad del área que la van a distinguir

de los estudios que se realizan en otras áreas, otros departa-

mentos u otras instituciones y centros de investigación.

Antecedentes y orígenes del área

Hacia principios de la década de los ochenta se hacía evidente

la ausencia de una área de investigación que atendiera los

múltiples cambios que se estaban desencadenando en el mun-

do y que podrían resumirse con la fórmula sencilla de crisis

y desmantelamiento del Estado de bienestar.

En efecto , los consensos sociales que dieron estabilidad

al orden social y político después de la segunda guerra

mundial habían llegado a su fin ; se iniciaron entonces pro-cesos generalizados de restructuración en distintos ámbitos

de la sociedad , destacadamente en el papel de los aparatosadministrativos del Estado , en el mundo del trabajo, en los

procesos de legitimación del orden social y político, en laestructuración de los regímenes políticos (cambios de demo-cracias a autocracias y transiciones de autocracias a demo-cracias ) y, por supuesto , en el orden geopolítico.

Ninguna de las áreas existentes en el Departamento deRelaciones Sociales se orientaba al estudio de tales fenóme-nos. Las que de manera parcial podían conducir sus investi-gaciones hacia esos cambios , sobre todo las delDepartamento de Política y Cultura, no desarrollaban , estric-tamente hablando , un horizonte sociológico de interpreta-ción . Se pensó entonces en la necesidad de crear una nuevaárea que llenara el vacío . Fue así que en 1984 un grupo deprofesores delDepartamento de Relaciones Sociales ( Arturo

147

In rdt, a< Ji, sucio lógica

Anguiano, Fernando 13azúa y Guadalupe Pacheco) sepropu-so la formación de esta área de investigación que inicialmen-

te denominaron "Estado y Sociedad en América Latina". El

proyecto se presentó ante el Consejo Divisional pero no fueaprobado porque su enfoque y sus temas se empalmaban conáreas ya existentes en el Departamento de Política y Cultura.

No fue sino hasta mayo de 1986 en que, una vez reestruc-turado, el proyecto recibió un dictamen favorable para apro-

bune en el Consejo Divisional el 24 de julio de ese año. Por

alguna razón que desconocemos fue mucho después -en

1958- que el proyecto se envió al Consejo Académico para

su aprobación definitiva. Y entonces se iniciaron los trabajosde investigación del área pero ciertamente con muchas difi-

cuhades. Los profesores que habían iniciado el proyecto ya

se encontraban en otras áreas del departamento o de otros

departamentos; la nueva área se hallaba prácticamente vacía.Nuevos profesores se integraron a partir de entonces pero

llevó mucho tiempo iniciar regularidad , constancia y armo-nización de los distintos trabajos de investigación.

Desarrollo del área

Dos fueron las características principales del área en los

primeros años de su funcionamiento : permanente inestabili-

dad y avance precario. La nota dominante fue la atomización.

(oda uno de los profesores tenía unproyecto de investigación

y ciertamente había resultados, pero eran sobre todo esfuer-

zo, individuales. Ia dispersión sustituyó al trabajo en y de

conjunto

I.as investigaciones y las publicaciones eran individuales.

Los apoyos del Sistema Nacional de Investigadores y la

política de estímulos y becas, no hizo sino acentuar esta

búsqueda individual de proyectar y generar las investigacio-

nes y sus resultados.

La organización de eventos se dejó en manos de la jefa-

tura del Departamento. Durante algún tiempo , sin embargo,

bajo la jefatura de Jaime Osorio, se hicieron esfuerzos nota-

bles por rearticular eI trabajo del área. Se organizaron semi-narios internos con base en lecturas muy actuales sobre el

tenia de la democracia y los procesos de transición de los

ree,iincoes autoritarios o autocráticos hacia regímenes mini-

mamente democráticos. El trabajo comenzó a tener constan-

cia. lira el momento de pasar a otro periodo de trabajo para

consolidar el área.

Situación actual

Se pensó en la organización de eventos que proporcionaran

un foro para los investigadores del área y permitieran esta-

blecer un contacto más estrecho y formal con otros profesores

e investigadores tanto de la tAM como de otras instituciones.

Gerardo Avalos Tenorio

A fines de 1992 el área organizó un par de ciclos de mesas

redondas. Uno estuvo a cargo de Rhina Roux y Gabriela

Contreras y tuvo como tema lit Estructuración y crisis del

Estado mexicano. Ahí participaron especialistas en el estudio

histórico del Estado mexicano o bien en el análisis político.

El otro ciclo de mesas redondas fue organizado por María

Dolores París y Gerardo Ávalos Tenorio y tuvo como tema

La teoría política clásica del Estado moderno. Ambos even-

tos tuvieron éxito tanto por el nivel alcanzado por los ponen-

tes como por la asistencia.

Con base en el segundo ciclo de mesas redondas, aquel

dedicado a la teoría política clásica, se elaboró un libro

constituido por los materiales reelaborados a manera de

ensayos que presentaron los ponentes . Se agregaron ensayos

y textos de estudiosos y especialistas que, sin haber partici-

pado en el ciclo , accedieron amablemente a entregar susmateriales. También se hizo la traducción de un ensayo que

completaba el cuadro.

El libro está por publicarse -después de cuatro años-, una

vez que se han librado con éxito los innumerables vericuetos

burocráticos: el larguísimo tiempo de dictamen, las dificul-

tades para la captura de textos (que tuvieron que hacer los

propios coordinadores del trabajo, que, en un ardid de flexi-

bilidad posmoderna, tuvieron que dejar sus labores de inves-

tigación para hacer trabajo secretarial que nadie más estaba

dispuesto a realizar) y las precariedades financieras.

Otro de los trabajos que se hizo fue la publicación de

ensayos sobre el tema de la democracia en la revista del

Departamento (Relaciones). Con el título de "Territorios de

la democracia".

En 1994 organizamos un evento que evaluó las elecciones

presidenciales de ese año . Ese seminario contó con la asis-

tencia de destacados especialistas en el tema.

En 1994 y 1995 colaboramos con la Facultad de Economía

de la tJNAM en la organización de dos ciclos de conferencias

sobre la obra de Karl Marx. Algunas de estas conferencias se

llevaron a cabo en las instalaciones de la uAM Xochimilco.

En diciembre de 1995 organizamos un curso titulado

"Globalización, capital y teoría del Estado" impartido por

el doctor Joachim Hirsch de la Universidad de Frankfurt,

Alemania. Fue todo un éxito. Esperábamos la asistencia de

unas 20 personas y llegaron 100 con presencia todos los días

que duró el curso. Esperamos el apoyo de quienes manejan

los recursos de la institución para publicar el material que

preparó el doctor Hirsch ex profeso para este curso.

Actualmente está por presentarse el proyecto de investi-

gación titulado "Sociología política de las transformaciones

estatales contemporáneas" que tiene el propósito fundamen-

tal de consolidar el área de investigación como un espacio

de reflexión y producción teórica acerca de la naturaleza de

Procesos de dominación , clases sociales y democratización

la rearticulación social que se despliega actualmente en todo social. Este proyecto, coordinado por Gerardo Avalos Teno-

el mundo . Tal proyecto requerirá el apoyo de ayudantes de rio, se agregará a los proyectos individuales actualmente en

investigador y de estudiantes que realicen ahí el servicio marcha.

149

Lo gobernable e ingobernable de la democracia en América Latina

una crítica al modelo de la gobernabilidad democrática

Jaime Osorio Urbina

Los orígenes teóricos y políticos de un determinado tema en

ciencias sociales no constituyen un dato menor, en aras de

comprender los horizontes de reflexión que propone. Esta

idea viene a cuento porque la mayoría de los autores que han

analizado el problema de la gobemabilidad en América Lati-

na han puesto poca importancia a la carga teórica y política

conservadora con que emerge esta noción. De una manera

general se reconoce este aspecto, pero se supone que con el

añadido de algunos ingredientes -como el de pensar en una

gobemabilidad "democrática"-, el problema queda resuelto,

abandonándose la tarea de la reconstrucción conceptual.

Como veremos, esta despreocupación no es casual. Los

rasgos progresistas que presenta el tema de la gobemabilidad

-desde una perspectiva democrática- no permiten ocultar, sin

embargo, su compromiso con el statu quo, lo que -con

diferencias que no se pueden menospreciar- lo liga con aquel

discurso que puso en escena el tema de la gobernabilidad.

Los tiempos de la gobernabilidad

Fue en la primera mitad de los años setenta cuando irrumpe

en las ciencias sociales y el discurso político el tema de la

gobernabilidad.1 Son momentos de crisis económica del ca-

pitalismo en el mundo desarrollado, de incapacidad de man-

tener la gestión del Estado de bienestar, de emergencia de

movimientos sociales diversos y de multiplicación de la

demanda de ciudadanía. En este cuadro, la participación de

la población en los asuntos públicos comienza a ser un

impedimento para los requerimientos de reorganización del

capitalismo, al igual que los derechos a educación, salud,

vivienda y otras conquistas sociales. En pocas palabras, la

modalidad de democracia que combina participación electo-

ral y beneficios sociales se convirtió en un obstáculo para los

nuevos tiempos del capital. Es así como se postula que la

democracia está amenazada por la sobrecarga de demandas.

Esta propuesta cumplirá un papel teórico y político sig-

nificativo en las tareas de justificación del nuevo curso que

asumirá el capitalismo en los años posteriores, ahora bajo

las banderas del neoliberalismo,2 barriendo, por ejemplo,

con muchos programas sociales.

En América Latina el tema de la gobemabilidad gana

espacios a partir de la segunda mitad de los años ochenta,

una vez que la mayoría de los gobiernos militares ha dado

paso a gobiernos civiles, con lo cual -se señala- la tarea

política y teórica por excelencia ya no es pensar la "transi-

ción a la democracia", sino cómo "gobernar democrática-

mente".3 De allí en adelante, y ya avanzados los años

noventa, el tema ha seguido ganando atención, alentado

también por la preocupación de diversos organismos inter-

nacionales.4

En un cuadro de regímenes que presentan una larga lista

de tareas pendientes en materia de democratización y de

deuda social, no deja de llamar la atención que gane crecien-

te audiencia en los gobiernos de la región un discurso que

pondrá el acento en la necesidad de la estabilidad política y

en la responsabilidad en el manejo de la economía y de los

presupuestos, cuestiones que terminan por traducirse en una

convocatoria a cerrar -o estrechar- las puertas a las demandas

de mayor y mejor participación ciudadana y a asumir los

i La formulación que institucionalizó el problema fue la de Michel Crozier, Samuel Huntington y Joji Watanuki en The Crisis ofDemocracy. Repon on

the Gavernability of the Democracies io tbe Trilateral Comission. New York University Press, 1975. Una versión en español, publicada con el titulo

"l,a gobemabilidad de la democracia", puede verse en Cuadernos Semestrales Estados Unidos, núm. 2-3, 1977, CEDE, México. Nos referiremos a este

materia como el Reporte de la Comisión Trilateral,2 Una lúcida exposición del camino histórico recorrido por la ola neoliberal puede verse en el ensayo de Perry Anderson "Balanco do neoliberalismo",

en cl libro Pós-neoliberalismo. As politices sociais e o Estado Democrático, de Emir Sader (coordinador). Paz e Terra, Sao Paulo, 1995.

3 Según Antonio Camou, este paso fue descubierto tarde y mal en las experiencias conosureñas de transición. Véase "Gobemabilidad y democracia en

México", en Nueva Sociedad, núm. 128, noviembre-diciembre, 1993, Caracas, Venezuela.

i Véase, por ejemplo, de Luciano Tomassini, Estado, gobernabilidad y desarrollo, series de monografias del ato, núm. 9, Washington, 1993.

lnrrsrigación sociológica

programas de ajuste que se siguen aplicando. Todo en aras

de la gobernabilidad.

Pero aquí no nos preocupa cualquier discurso sobre go-

bernabilidad, sino aquel que pretende hacer gobernable a la

democracia. Veamos algunos puntos centrales que carac-terizan a esta propuesta.

La gobernabilidad "democrática"

l.a nueva discusión sobre la gobernabilidad remite a un viejo

problema de la filosofía política y de la teoría política: la

relación entre gobernantes y gobernados. Esto le da legitimi-

dad y relevancia, porque apunta a un tema clave, que no puede

desdeñarse.

En la reflexión sobre aquella relación, por lo general ha

predominado la preocupación por uno de los polos: cómo los

gobernantes consiguen mantenerse en el poder' y cómo logran

ganar legitimidad. lla sido, por lo tanto, una forma particular(le mirar aquella relación, privilegiándose el interés de los que

gobiernan, por sobre el interés de los gobernados.

En las primeras formulaciones sobre el tema , este sesgose hace manifiesto. El Reporte de la Comisión Trilateral

mostraba las preocupaciones, desde el poder, por el exceso

de las demandas sociales frente a las dificultades de gobier-nos democráticos para responder a ellas . En lo general, su

visión apunta a que en la ecuación entre democracia y

gobernabilidad sea la primera la que se reduzca en aras deganar terreno para la segunda.

En la propuesta por una gobernabilidad "democrática" se

trata de hacer frente a estos problemas planteando un mayor

equilibrio: "la responsabilidad por mantener condiciones

adecuadas de gobernabilidad no es cuestión que recae, de

manera unilateral, en el gobierno o en la sociedad ", por lo

que "gobierno y oposición, partidos y organizaciones ciuda-danas han de comprometerse de manera conjunta a la hora

de mantener un nivel, aceptable de gobernabilidad".b

Ni los gobiernos deben caer en la tentación de prometer

más de lo que se puede cumplir (asunto en dónde hay

criterios sociales diferenciados), ni realizar acciones indebi-

das en materia de gastos, en aras de ganar en legitimidad,

Jaime Osorio tjrbma

por que ello afecta la efectividad, ni los ciudadanos deben

demandar más de lo que se puede y debe solicitar (puntos en

dónde persisten los criterios sociales diferenciados). Por ello

es que la cuestión de la ciudadanía requiere ser calificada.

No se trata de cualquier ciudadanía, sino de una que sea

"responsable".'

En el fondo, lo que tenemos es la propuesta de una

sociedad autocontrolada, que por la vía de la autoconcienti-

zación de sus diversos sectores sociales y representantes,

llegan a la convicción de que es mejor "acordar" en diversos

terrenos, (económicos, sociales y políticos), por que de lo

contrario será peor para todos no hacerlo, ya que la ausencia

de acuerdos llevará a situaciones de ingobemabilidad. El

temor al regreso al estado natural, a la época en que el

hombre se convierte en un lobo para los otros hombres,

constituye el principal estímulo para la negociación.

No es dificil percibir aquí -reformuladas- viejas ideas del

contractualismo social.' Y al igual que aquellas, éstas tam-

bién pecan por su ahistoricismo y su ingenuidad. ¿Cómo es

posible acordar en sociedades con grupos tan desiguales en

términos sociales? Este dato clave, punto central en cual-

quier propuesta que busca la concertación, no aparece como

problema, o cuando aparece se buscan soluciones que ponen

en evidencia los límites del modelo.

La democracia -se nos dirá- es sólo una forma de gobier-

no, nunca una fórmula de organización societal. Por tanto,

"no resuelve todos los problemas".9 El punto no es que

resuelva todos los problemas, sino que se la reduzca a

expresiones que impiden pensar en la posibilidad de resolu-

ción de algunos problemas elementales.

Vaciada de "todo contenido normativo (referido a las

formas de vida concretas), liberándola de una pesada carga

que impide su coexistencia con una sociedad plural, desigual

(económica y socialmente) y sobre todo sumamente conflic-

tiva",10 la democracia "sólo da respuesta al muy importante

(problema) de cómo elegir a la gente que nos gobierna. Pero

no resuelve por sí misma los problemas de injusticia, del

atraso, del empleo o de la movilidad social". Su campo de

operaciones es la política, pero además sólo un espacio

5 Asunto que preocupa a Maquiavelo y que le permite sentar las bases de la política moderna. Véase de Giovani Sartori, La política. Lógica), método en

las ciencias sucia/cs. Fondo de Cultura Económica, México, 1984.e (amou, A., ' Gobernabilidad y democracia". Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática, núm. 6, IFE, México, pág. 15.7 1 sto recuerda al Reporte de la Comisión Trilateral cuando indica que "aquellos que han adquirido nuevo poder, como son los medios de comunicación,

los sindicatos, los intelectuales y los tecnócratas, deben ser inducidos a usar ese poder en una forma responsable", op. cit., pág. 386. No deja de ser

paradójico que en una región en donde una tarea central sigue siendo la constitución de ciudadanía, el discurso de la gobernabilidad democrática, al reclamar

una ciudadanía "responsable", está enfatizando los rasgos que limitan ese proceso, por sobre su ampliación. Pero ¿qué significa el calificativo "responsable"?

Aqui entramos a lecturas sociales diferenciadas de los problemas. Para algunos demandar trabajo e ingresos puede ser una irresponsabilidad, un factor de

mgohemabilidad. Para otros, simplemente comenzar a poner los cimientos de la construcción ciudadana y de gobernabilidad.x U'cas'e de Norberto 13obhio, Thomas Hobbes. Fondo de Cultura Económica, México, 1992, cap. 1, El modelo iusnaturalista.

1 Icctor A gui lar ('amin, "Lectura de la democracia mexicana. Una entrevista". Nexos, núm. 137, 1989, México, citado por Rafael Farrán, —Del paradigma

político de la transición. Estudio critico de un modelo de análisis político", en Sociológica, núm. 30, enero-abril, 1996, México, pág. 20iu Farfán, R., op cir, pág. 20.

152

Lo gobernable e ingobernable de la democracia en AL

restringido dentro de la política. Por ello, "su eficacia es en

el ámbito de la representación política y de la forma como

se elige a quienes gobiernan"."

El privilegio de una visión puramente procedimental de

la democracia refleja que los nuevos liberales siguen ama-

rrados al viejo temor liberal que buscó impedir que desde la

política se cuestione el orden de la economía,' y a los

mecanismos que sancionaron la separación entre producto-

res (reino de la desigualdad) y ciudadanos (reino de la

igualdad).

En definitiva, aunque no se diga explícitamente, asumen

que la organización de la economía es ajena a la política, por

lo que la intervención de ésta sobre aquélla sólo puede ser

para enfrentar los desórdenes más serios, aquellos que deja-

dos a su suerte pueden alcanzar niveles que interfieren con

la gobernahilidad.

La nueva propuesta de contratos o acuerdos -a pesar de

que defiende el "realismo político" contra las planteamien-

tos utópicos-11 tampoco entra de manera seria y realista a

considerar el problema de la fuerza diferenciada de los

diversos agrupamientos sociales a la hora de buscar el esta-

blecimiento de acuerdos. ¿A título de qué los grandes grupos

económicos latinoamericanos van a alterar las reglas que les

permiten obtener grandes ganancias en una mar de pobreza?

¿Por simple concientización de que ello puede generar ingo-

bernabilidad? ¿No estarían más dispuestos a propiciar go-

bernabilidad (entiéndase gobiernos más autoritarios) aunque

ello reduzca la democracia? ¿Generando alianzas sociales y

políticas para -de alguna manera- obligarlos a concertar?

¿Cómo generar esa fuerza social y aplicarla sin asustar a los

grandes capitales y entrar en agudos conflicto de desinver-

sión, fuga de capitales, etc., es decir, sin propiciar nuevos

mecanismos de ingobernabilidad?

Bajo esta ausencia de referencias sociales e históricas

concretas que muestren su viabilidad, la propuesta de la

gohernabilidad "democrática" aparece como un manifiesto

de buenas intenciones, pero irreal. Es así la cara política de

otra utopía, la de la "transformación productiva con equi-

dad", formulada por CEPAL hace algunos años,14 en donde

uno nunca termina por descubrir en dónde se encuentran los

empresarios latinoamericanos que buscarán producir gran-

des ganancias y que, además, propiciarán la equidad, o que

estarán dispuestos a sujetarse a ciertas normas establecidas

desde el Estado al respecto, sin generar toda suerte de pre-

siones económicas y políticas para "disciplinar" al gobierno

que sólo amenace el intento de disciplinarlos.

Barriendo del escenario las visiones utópicas ("lo desea-

ble"), la nueva sociología política latinoamericana creyó

dejar resuelto el problema de construcción de "lo posible".

Sin embargo, aún los pequeños pasos que se arriesga a

formular se muestran como sueños irrealizables, a lo menos

mientras prevalezca el actual estado de cosas.

El realismo político no sólo exige constatar que "un proble-

ma fundamental que ha aquejado a América Latina ha sido la

de construir un orden político (democrático) a la vez legítimo

y eficaz",IS sino explicar las razones porqué ello no ha sido

posible y cómo, a partir de la historia concreta, con actores

específicos, y a la luz de la experiencia de sus conductas

sociales, tal orden podría realizarse. Mientras esto no ocurra,

los teóricos de la gobemabilidad "democrática" (y de la "t rans-formación productiva con equidad"), los nuevos sociólogos (y

economistas), continuarán formulando "contratos" equitati-

vos, pero que terminan siendo pasto pira una política que

reproduce la desigualdad (y la ingobernabilidad).

¿Cuál eficacia ? ¿Cuál democracia?

En la discusión de qué hace gobernable o ingobernable a unasociedad por lo general se olvida poner a debate algunas premi-sas fundamentales, que son las que permiten que el indicador degobernabilidad se mueva en una u otra dirección.16

a) Legitimidad, eficacia y estabilidad

La eficacia, la legitimidad y la estabilidad se establece que

constituyen los tres componentes fundamentales de la gober-

nabilidad.17 Los que gobiernan deben cumplir de manera

11 Aguilar (amin, op cit.r lenma que provocó las reticencias de los liberales ante el sufragio. Sólo cuando se establecieron "los candados" que impidieron pasar de las consultas

electorales a un cuestionamiento de la organización societal , los liberales pudieron hacerse democráticos. Véase Macpherson, C.B., La teoría politicada/ individualismo posesivo, Pontanella, España, 1970. Algunas pistas sobre este proceso también pueden encontrarse en G. Sarturi, Teoría de /ademocracia, vol. 2, cap. xiii, Alianza Universidad, Madrid , 1988, yen N. Bobbio, Liberalismo y democracia, FCE, México, 1989.

u Véase de Norhert Lechner (compilador), ¿Qué es el realismo en politica?, Catálogos, Buenos Aires, 1987.w Véase 7'ran3foramción productiva con equidad. CEPAL, Santiago, 1990.13 (amou, A., "Gobernabilidad y democracia', iFE, op. cit., pág. 12.u, Puntos que también ayudan a descifrar qué es lo que se quiere hacergobemable. ¿la democracia? ¿ésta democracia? ¿ el capitalismo? ¿éste capitalismo?n "La gobernahilidad, en definitiva, depende de la existencia de relaciones entre el Estado y la sociedad civil que hagan posible la legitimidad, la

eficiencia y la estabilidad del gobierno, en un sentido amplio". Tomassini, L., Estado, gobernabilidad y desarrollo, op. cit., pág. 4. Camou

-modificando eficiencia por eficacia- también considera estos elementos. Véase Gobernabilidad y democracia, [FE, op, cit., pág . 15. Xavier Arbos y

salvador (roer ponen el acento sólo en los dos primeros componentes . Véase Lagobernabilidad. Ciudadanía y democracia en la encrucijada mundial.

Siglo Veintiuno editores, España, 1993.

/53

loes!igacióo sociológica

adecuada con mandatos sociales y los de abajo otorgan su

anuencia y su consenso.

Un gobierno debe ser eficaz , esto es, debe tener la capa-

cidad de alcanzar logros o metas prefijadas. Pero también

debe ser eficiente, debiendo alcanzar dichos logros al menor

costo posible.) s Estos son elementos que se destacan para la

gestión de un "buen gobierno".

Pero aquí comienzan los problemas. Porque las nociones

de eficacia y eficiencia no son socialmente neutras. Esto

significa asumir que en la sociedad existe más de un proyec-

to de sociedad y que, además, algunos de ellos pueden ser

contrapuestos entre sí. En ese cuadro cabe preguntarse,

¿eficacia para lograr qué metas? ¿eficiencia para reducir los

costos para quienes?19

Formulemos las siguientes preguntas, a fin de mirar más

de cerca el problema: ¿Cómo se definen metas y cómo se

decide sobre qué sectores sociales se deben descargar los

costos para ser eficientes en materia política y económica en

América Latina?21

No deja de ser paradójico constatar que muchos de los

programas de ajuste económico que se han aplicado en la

región, y que acentuaron procesos crónicos de margina-

ción y exclusión, se han puesto en marcha en momentos

en que se "transita" a la democracia, bajo la mano de

gobiernos entronizados por medio de elecciones. Suena

un tanto extraño que la población, teniendo la posibilidad

de hacerlo, opte por alternativas que deterioran de manera

significativa sus condiciones de vida.2'

Para algunos, el reclamo de democracia busca alcanzar,en el campo de la política, la reconstitución de una comuni-

dad perdida (ante la desintegración que se genera desde la

economía),22 Para otros, la irrupción de vastos sectores

Jaime Osario Urbina

informales en la política permite la creación de " mayorías

volátiles", construidas con modernas técnicas de mercadeo,

con las cuales se realiza un verdadero "tráfico " con sus

esperanzas de mejor vida, por lo que -dadas sus precarias

condiciones de sóbrevivencia y culturales - "votan pero no

eligen".23

La paradoja anterior también puede explicarse indi-

cando que una parte sustantiva de la política en Amé-

rica Latina no se define ni se dirime en los espacios

institucionales establecidos para la consulta ciudada-

na. Las disputas electorales, bajo las modalidades ac-

tuales, no significan una participación efectiva de la

ciudadanía en la definición de los temas centrales refe-

ridos al rumbo de nuestras sociedades y mucho menos

en el reparto del poder político ,24 No permiten, por

tanto, incidir en la definición de metas sociales y de los

costos para alcanzarlas.

Por otra parte , también está presente el problema en

donde ciertas metas y costos se hacen explícitos a la hora (le

las campañas electorales , pero se trastocan en el momento

de hacer gobierno. Así, por ejemplo , la población puede

votar azul, para que no triunfe rojo y que el candidato azul,

una vez triunfante , implemente el programa de rojo y no

existan condiciones institucionales para que se le llame a

cuentas.25 ¿Cuál es la legitimidad de un gobierno que actúa

en el sentido contrario de la voluntad ciudadana que lo

eligió?

La incapacidad de controlar a quienes se elige y la obs-

curidad que prevalece entre propuestas electorales y lo queesto supone efectivamente en prácticas gubernamentales (en

materia de metas y costos , por ejemplo ), son aspectos de

como operan las elecciones en esta modalidad de democracia

Véase de Amitai litzione, Organizaciones modernas , Uteha, México, 1964. Citado por A. Camou en "Gobernabilidad y democracia ", ini, pág. 16

i i Si bien es importante en política precisar el cómo se gobierna , también lo es preguntarse para quién se gobierna. La preeminencia de uno u otro aspecto

ha conducido a equívocos importantes en la filosofía y en la teoría política.Agreguemos nuevas preguntas: ¿A quién se ha consultado en América Latina para saber que la meta, por ejemplo, era reestructurar las economias

de la manera que se ha hecho y a quién se consultó en América Latina para determinar que los costos serían los márgenes de desempleo, subempleo

y pobreza que actualmente se viven en la región? ¿Alguien puede afirmar que en los procesos electorales llevados a cabo en América Latina desde

el inicio de las "transiciones democráticas" estos temas han sido realmente consultados ? Para sólo señalar un referente ¿no hay una brecha enorme

entre las ofertas de campaña de las fuerzas que triunfaron y '9a política realmente existente " a nivel de gobiernos?

1 fin el libro Modernización económica, democracia política y democracia social, Centro de Estudios Sociológicos , El Colegio de México, México, 1993,

se encuentran varias ensayos que abordan este problema . Véase en particular los trabajos de Atilio Botón, Norbert Lechner y Edelberto Torres Rivas.

2 Lechner, N, "La búsqueda ele la comunidad perdida. Los retos de la democracia en América Latina", en Sociológica , núm. 19, mayo-agosto, 1992,

anm-Azcapotndco, México.n Torres Rivas, U , "La democracia latinoamericana en la fragua ", en Modernización económica , democracia política y democracia social, op. cit.

24 El problema rebasa a nuestras democracias " inciertas ", si bien aquí alcanza signos originales y acentuados. Con crudeza, Michel Crozier pone de

manifiesto los limites del fenómeno electoral en su incidencia en los problemas del poder politico cuando indica que "el sufragio universal da derecho

a gobernar, pero dentro de los estrechos limites de los convenios libres entre los hombres . Ese sufragio no puede consagrar el derecho de cambiar rtr

sociedad, ni tampoco de cambiar la sociedad ". Véase Estado modesto, Estado moderno . Estrategia para el cambio . Fondo de Cultura Económica,

México, 1992 (segunda edición), pág. 261.Irte tue lo que ocurrió, por ejemplo, en la primera elección de Alberto Fujimori en Perú. El electorado repudió el programa de ajuste de Mario Vargas

1 losa y otorgó su voto a Fujimori. Este, instalado en la presidencia, terminó aplicando el plan económico del escritor. Véase al respecto de Carlos Iván

I legregori "Ltnicidad, modernidad y ciudadanía. El aprendiz de brujo y el curandero chino", así como el correntario de Jorge Nieto a esta ponencia,

en el libro Modernización económica, democracia política, op. co.

154

Lo gobernable e ingobernable de la democracia en AL

por la que hoy transitamos,2ó para no hablar de los problemas

referidos a la constitución de ciudadanías 27

b) El conflicto entre gobernabilidad y democracia

La noción de gobernabilidad está asociada de manera conflic-

tiva a la noción de democracia en razón de que responden a

lógicas distintas: una a la estabilidad y el poder , otra a la

igualdad 28 También se ha indicado que el conflicto entre

democracia y gobernabilidad está signado por los corto cir-

cuitos inherentes a la diferenciación institucional como se

toman decisiones en un sistema democrático, y al surgimiento

de formas de representación que escapan a los instrumentos

tradicionales, 29 todo lo cual dificulta la toma de decisiones

con efectividad (en el primer caso) y resta legitimidad (en el

segundo caso).

Pero el problema tiene más aristas . No existe una única

visión de qué entender por democracia y, por lo tanto, existen

lecturas distintas de lo qué es gobernable o ingobernable. Para

una visión procedimental de la democracia, por ejemplo, los

límites de lo gobernable son más estrechos que para una visión

de la democracia sustantiva, en donde la lectura de lo que es

ingobernable se inicia en fronteras más lejanas.

Mientras para este último discurso lo ingobernable tiene

que ver con insuficiencias en la democratización, para el

discurso procedimental la demanda de más y mejor demo-

cracia para impedir la ingobernabilidad es como intentar

apagar el fuego con gasolina.

En el tablero de una democracia restringida, los "focos

rojos" -para usar un lenguaje caro a los medidores de gobema-

bilidad- se encenderán más pronto y más veces de lo que ocurre

en el tablero de un proyecto democrático sustantivo,

Pero existe un problema más de fondo. Podríamos formu-larlo en estos términos: ¿Cómo lograr la estabilidad desociedades divididas desde sus cimientos? O ¿cómo lograrque los conflictos que tienen su raíz en la desigualdadeconómica no alcancen expresión en el campo político opuedan ser procesados gobernable y democráticamente en elcampo político?

La desigualdad es estructural y atraviesa los espacios

institucionales y las formas de hacer política. Esta última se

construye sobre el imaginario de igualdad que proyecta la

figura ciudadana (cada cabeza un voto), pero sobre la reali-dad de productores socialmente desiguales y sobre condicio-

nes generales que reproducen la desigualdad.JO

Desde este nivel de análisis, la democracia en nuestras

sociedades es estructuralmente ingobemable.J1 La incorpo-

ración de la población a los asuntos públicos se convierte en

un elemento que desborda los escenarios restringidos que el

capitalismo reclama en materia política. No es casual que se

hable de "excesos" en materia de democracia32 y que se

reclame como funcional ciertos niveles de despolitización

de la ciudadanía.

En América Latina los planteamientos anteriores alcan-

zan mayor validez dada la tendencia de las economías de la

región de caminar con niveles más agudos de desigualdad

social"" y, por tanto, haciendo más frágil el velo de la

igualdad ciudadana.

El sesgo conservadorde un discurso modernizante

El discurso predominante sobre la gobernabilidad "democrá-tica" integra en una síntesis contradictoria ingredientes del

26 I.echner atisba estos problemas cuando destaca la pérdida de contacto del sistema político con la vida ciudadana . Así señala que "la politica se diluye

en múltiples microdecisiones, tomadas en la penumbra de alguna comisión, que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos sin que éstos se enteren.

Por el en o, las instituciones democráticas legitiman ritualmente una toma de decisiones que ya no radica en ellas ". Véase "Las transformaciones de la

politica". Revista Mexicana de Sociología, núm. 1, 1996, pág. 12.,r El tema comienza a ganar interés en los últimos años. Véase de Guillermo O'Donnell, "Estado, democratización y ciudadanía", en Nueva Sociedad

núm. 128, noviembre-diciembre 1993. También de E. Tomes Rivas "La democracia latinoamericana en la fragua", op. cit.

2s "La gohernabilidad y la democracia están basadas en principios antagónicos, y por lo tanto se hallan en inevitable conflicto. La gobernabilidad requiere

la representación electiva de los grupos en proporción a su poder; la democracia requiere la representación de los grupos en proporción al número de

adherentes que cada grupo tiene. La gobernabilidad respeta la lógica del poder, mientras la democracia respeta la lógica de la igualdad politica ". Michael

Coppedge, "Institutions and Democratic Govemance in Latin America", University of North Carolina, 1993, citado por Manuel Alcántara Sáez,

Gobernabilidad, crisis y cambio, Fondo de Cultura Económica, México, 1995, p. 41.29 Son las "tensiones internas" y las "limitaciones externas" consideradas por Camou. Véase "Gobemabilidad y democracia", lre, op. cit., pág. 37 y siguientes,u, i Por qué los factores que determinan la desigualdad social sólo constituyen un dato dado y no un problema a discutir para cieno análisis de la política?

¡Cuál es el limite teórico para eludir estos problemas?n Entendida la gobernabilidad no sólo como "paz social" (gobernabilidad a secas) o como "paz social con elecciones y equidad" (gobernabilidad

democrática), sino como elemento constitutivo de una "buena sociedad".e2 "Un exceso de democracia significa un déficit de gobemabilidad; una gobernabilidad fácil sugiere una democracia deficiente". Reporte de la Comisión Trilateral,

op. cit., pág. 385. Este temes caro al pensamiento conservador. Pero cabepreguntarse: ¿desde qué horizonte puede pensarse en "excesos- en materia de democracia?3; En un estudio de 46 paises, con base en información del Banco Mundial para 1989, los países latinoamericanos se ubican en los últimos lugares en

materia de distribución del ingreso. Argentina en el lugar 33. Chile en el 35, Costa Rica 39, Venezuela 41, México 42, Perú 45 y Brasil 46. Véase de

Rodrigo Vergara "Nuevos modelos de crecimiento: una revisión de la literatura y algunos elementos para una estrategia de desarollo", en Estudios

Públicas, núm. 43, invierno 1991. Santiago, Chile, pág. 275.

155

l+n'..v igacion s0, r logica

discurso democrático y del liberal,34 Pero, por lo general, eseste último el que sale mejor librado de la conjugación.

Frente a las propuestas neoliberales (que reclaman una

intervención estatal sólo para asegurar las garantías y dere-

chos individuales y que supone que no existen más que

racionalidades individuales), o del pensamiento neoconser-

vador (el cual privilegia la gobernabilidad, sin importar si

con ello afecta la democracia), este planteamiento constituye

una posición progresista.

Sin embargo, como ya hemos comentado, adolece de

realismo político. Reclama consensos , pero sin cuestionarlas bases del conflicto, con lo cual, aunque no se lo propon-

ga, su reclamo de gobernabilidad termina abonando el cami-no para que otros proyectos de gobernabilidad terminenimponiéndose.

Además, este discurso puede presentarse como una

propuesta progresista porque convoca a la política, a

reformar el Estado y a democratizar , poniendo en evi-

dencia una serie de aspectos de las formas de dominio

en la región que es necesario modificar , como la corrup-ción, la falta de reglas claras en los procesos electora-

les, los déficits en materia de justicia , prácticas

políticas viciadas, ausencia de equilibrios entre poderes

y de real autonomía entre ellos, etcétera. No cabe duda

que estos -y otros problemas-, constituyen aspectos que

deben tener solución35 y muchas propuestas formuladas

por el discurso de la gobernabilidad democrática cons-

tituyen un paso adelante.

Pero -y esto es lo que nos interesa destacar - no es un paso

adelante cualquiera. Se apunta a una convocatoria de lapolitica, a una reforma del Estado, a una ciudadanización y

a una democratización que termina cuestionando los rasgos

menos civilizados del proyecto de dominio de un capital

Jaime Csorio Urbina

globalizado, que necesita ser eficaz y eficiente y que requie-re modernizar las estructuras políticas.

En el campo de la economía , este discurso manifiesta su

malestar con las secuelas más agresivas de los nuevos mo-

delos, pero en su realismo termina aceptándolos , » y confun-

de la necesidad de la reinserción internacional , de la apertura

de las economías y de la eficiencia , con las formas actuales

como estos procesos son implementados, con lo cual se suma

a las modalidades de globalización que se impulsan bajo el

paradigma neoliberal.

Se pueden encontrar críticas a la irracionalidad presente

en los nuevos modelos de reinserción internacional y a los

aspectos de ingobemabilidad que de ellos se desprenden.

Pero el paso a un cuestionamiento de fondo se salva con el

fácil expediente de señalar que en el horizonte no aparecen

alternativas a las formas neoliberales . 37 De esta Forma, esta

modalidad de "malestar" con el mundo real -en las versiones

más conservadoras , como la recién señalada- termina abo-

nando el conformismo político.

¿Puede haber algo más irracional que economías quecomienzan a operar eficaz y eficientemente , pero que man-

tienen sin trabajo y sin salario a un porcentaje tan elevado

de la población? ¿Y qué decir de los elevados niveles de

pobreza y pobreza extrema? ¿No es acaso la lógica de esta

forma de crecer el factor principal para generar ingobema-bilidad?38

¿No es irracional y alimento de ingobernabilidad las

fuertes transferencias de recursos al exterior para . el pago dela deuda externa , en momentos de agudos costos sociales, de

reducción o encarecimiento del crédito interno , del cierre deempresas?39

Las reformas estatales en marcha y los sistemas políticos

que se construyen admiten un espacio de representación

±a Una caracterización de estas corrientes puede verse en los textos de C.B. Macpherson y G. Sartori antes citados.ts Aspectos que, sin embargo, no son patrimonio de este discurso . También el discurso democrático y el neoliberal pueden adscribir muchas (si no todas

las) demandas anteriores.!... 1'sta suerte de compromiso con el modelo económico puede percibirse en Lechner cuando señala que "el dinamismo de la economía choca con las

rigideces de las institucionalidad política" . Y agrega unas líneas más adelante que "mientras la economía se rige con un conjunto relativamente

compartido de criterios y un menú acotado de medidas , sabemos poco acerca de las instituciones y los procesos políticos requeridos en el nuevo

contexto" "La reforma del Estado y el problema de la conducción política", Perfiles Latinoamericanos , núm. 7, diciembre, 1995, Flacso, México,

pág. 152. ( abría preguntarse: ¡cuál es el "conjunto relativamente compartido de criterios" en esta materia?3 Tal es lo que señala, por ejemplo, Aguilar Camín cuando índica que "el único proyecto de modernización de México (_.) (era) el que empezaba a

imponerse como una oleada por todo el mundo . recorte del Estado mediante privatizaciones , saneamiento de las finanzas públicas, apertura al comercio

internacional, búsqueda de inversiones y tecnología extranjera, etcétera". Más delante agrega: "Yo he confesado aquí y vuelvo a confesarlo ahora que,

con diversos ajustes (...), no encuentro un rumbo de modernización alternativo al que México ha emprendido". Véase Proceso, núm. 1005, México, 5

de febrero de 1996, pag . 23. El planteamiento de Aguilar Camia , al no revestirse de exquisiteces teóricas, resulta diáfano. Su listado de políticas que

definen el proyecto de modernización económica van por el lado del cómo, pero también se debe destacar el para quién . Es aquí en donde podríamosencontrar las mayores diferencias.

jx Para no hablar de las fugas de capital, los movimientos especulativos , las presiones sobre la moneda nacional , el cierre de mercados y tantas otras

medidas "racionales" al liberalismo económico.

v, De acuerdo a datos de Cepal, el año 1995 los países latinoamericanos pagaron 94 mil millones de dólares como intereses de la deuda externa, la cual,a pesar de todos los pagos previos, subió a 573 mil 690 millones de dólares. Véase , Balance preliminar de la Economia de América Latina y el Caribe1995, Santiago 1995.

156

Lo gobernable e ingobernable de la democracia en AL

demasiado estrecho para las ebulliciones sociales y para la

magnitud de actores sociales que la propia modernidad ca-

pitalista ha ido creando. De allí la necesidad de una politi-

zación selectiva. Por ello, las crisis de representación (la

incapacidad de los sistemas políticos de ofrecer espacios

reales de expresión a la pluralidad de actores y demandas),

constituirán uno de los aspectos recurrentes de ingobemabi-

lidad en el plano político.

Llegados a este punto se puede afirmar que las fórmulas

que ha descubierto el capital global en el plano económico

y las soluciones políticas en tomo a democracias goberna-

bles (o restringidas), constituyen los principales factores de

ingobernabilidad en la América Latina de nuestros días.

Sobre esto es poco lo que puede avanzar el discurso predo-

minante sobre la gobemabilidad "democrática", al sólo

discutir las tendencias bárbaras de las lógicas económicas y

políticas en marcha.

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157

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

Fernando Bazúa Silva

A los camaradas, compañeros y colegas

salvadoreños por su madurez política

y convicción democrática

A manera de introducción:¿Qué es la globalización?l

En la última década, en los cinco continentes, han sido

innumerables los casos de gobiernos que, bajo la denomina-

ción general de "reforma del estado', frente a muy diversas

problemáticas nacionales y con distintos grados de éxito, han

adoptado programas de reformas constitucionales y legales

diversas con el objetivo, las más de las veces explícito, de

adecuar su sistema de instituciones estatales a las nuevas

exigencias del nuevo contexto internacional, marcado por

una economía en proceso de mundialización orgánica. "Glo-

balización" es el término de moda para designar el aspecto

más llamativo de este proceso: el que los mercados, especial-

mente el financiero, se han vuelto o se están volviendo

crecientemente planetarios o "globales". Suele sostenerse,

así, que la globalización es el precipitante económico exóge-

no de la "reforma del estado'.

Sin embargo, planteado así pareciera que la globalización

es un fenómeno natural ("el mundo cambia") y que entre

globalización económica y "reforma del estado" mediara

una relación de causa-efecto homogénea para todos los es-

tados nacionales existentes. Ambas ideas son incorrectas.

Por un lado, no puede haber homogeneidad porque el

reformismo estatal finesecular se ha estado desenvolviendo,

al menos, en tres contextos cualitativamente diferentes con-

formados por los tres grandes tipos de polity, de configura-

ción estatal , que lograron consolidarse en el sistema mundial

en la segunda mitad del siglo Xx: uno, los estados liberal

democráticos de las sociedades industriales del capitalismo

avanzado; dos, los estados autocrático totalitarios del llamado

mundo socialista; y tres, los estados autocrático autoritarios del

mundo periférico? En cada caso, el "ajuste" del contexto

institucional a los nuevos imperativos de la globalización en-

frenta problemas cualitativamente diferentes, dada la heteroge-

neidad de características de tales configuraciones estatales.

Estas diferentes características son, grosso modo, el factor

sistémico político interno con el cual la globalización de los

mercados, en tanto factor sistémico económico externo, se

articula y que en cada caso tiende a determinar la naturaleza,

intensidad, trayectoria y, sobre todo, la específica proble-

maticidad básica de cada proceso reformista. Las carac-

terísticas únicas y singulares de cada estado nacional, su

"individualidad histórica" (Weber dixit), completan , en cadacaso, el cuadro de tal problematicidad.

Y por otro lado, la llamada globalización es cualquiercosa menos un fenómeno "natural". Responde, al menos, atres grupos de factores históricos:

Primero, los mercados tienden a ser globales porque elloes un aspecto de la tendencia a la mundialización orgánica

i Este texto retorna y amplía la primera parte del análisis realizado en Bazúa y Sáez de Nanclares, 1995.A partir de Adam Smith, pasando por David Ricardo e incluso por Marx (aunque con argumentos muy singulares), virtualmente todos los exponentesrelevantes de esa trascendental disciplina intelectual de la modernidad que es la ciencia económica, han sostenido posiciones, en materia de politicaeconómica comercial, aperturistas o librecambistas. Lo han hecho, precisamente porque sablan tanto que el proteccionismo universal empujaba a laguerra, como que desde el punto de vista de la sostenibilidad del crecimiento económico en el largo plazo, sólo eran permisibles protecciones selectivasy temporales a la competencia externa en el mercado nacional. Por su parte, las élites estatales de los estados del capitalismo avanzado lo ignoraron,presumiblemente para proteger los intereses empresariales y tradicionales que las sustentaban , hasta que la segunda guerra mundial las convenció dela justeza de las admoniciones de los economistas. Producto de ello puede considerarse al mencionado nuevo sistema de organismos multilateralesmundiales de regulación económica, paralelo a la ONU, que tales élites crearon al terminar aquella y controlan hasta ahora , que ha promovido, condistintas intensidades e inteligencia, precisamente el librecambio. Que fue, exactamente, a lo que, a diferencia de los gobiernos de los estados liberaldemocráticos, se resistieron sistemáticamente los gobiernos de los estados autocrático totalitarios orientales y de los autocrático autoritarios periféricosen los últimos cincuenta años, estos últimos para sobreproteger a sus aliados empresariales (locales y extranjeros ), permitiéndoles expoliar a sussociedades vía los sobreprecios monopólices implicados en las politicas proteccionistas adoptadas. Tales cincuenta años fue lo que tardó en llegarles"el largo plazo" del que habla hablado la ciencia económica desde el siglo xviii.

/59

Investigación sociológica

que está inscrita, por decirlo así, en la lógica sistémica de la

civilización capitalista, tal como sostuvo la ciencia econó-

mica desde su surgimiento, y muy especialmente, Karl Marx

en el siglo pasado. "Mundialización orgánica" es el proceso

irreversible de constitución de una economía mundial orgá-

nicamente integrada, esto es, en la que la circulación de

bienes y servicios, capitales y personas no enfrente barrera

alguna por medidas administrativo-políticas de los gobier-

nos y, por tanto, funcione como una megaunidad económica

en la que las fronteras nacionales sean irrelevantes para los

efectos de la división del trabajo, la producción y la acumu-

lación de capital. Los motores de este proceso son, por el

lado microsistémico, la "avidez de ganancia" de los agentes

económicos modernos, en lenguaje decimonónico, o su pro-

pensión "racional maximizadora de bienestar", como se

dice ahora, que los empuja obsesivamente, en contexto es-

tatal de derechos individuales de propiedad y de libertad de

intercambio (mercado), a sembrar su simiente hasta en el

risco más escarpado del planeta, siempre que ello, ex ante,

les parezca negocio. Y por el lado macrosistémico, el que tal

microrracionalidad en dicho contexto estatal , dota de preca-

riedad dinámica al equilibrio en el sistema de sociedad, pues

lo empuja compulsivamente a expandirse, so pena de entrar

en crisis. Como el funcionamiento del subsistema económi-

co depende de las decisiones individuales de inversión de

los agentes relevantes (empresarios), casi cualquier cosa que

afecte negativamente sus ganancias esperadas, sus "expec-

tativas" se dice ahora, produce una interrupción de tal fun-

cionamiento (crisis económica) que afecta, a su vez,

seriamente los otros dos subsistemas (el político-administra-

tivo y el socio-cultural), generando tendencias a "crisis

políticas de estado" o "crisis de desintegración del sistema

de sociedad" (Habermas dixit). Ello puede venir, en térmi-

nos generales, del "subconsumo de masas" (Luxemburg

dixil), insuficiencias de la demanda agregada como se dice

ahora, imputable a que el mercado de trabajo opere bajo una

sobreoferta permanente de fuerza de trabajo (por ejemplo,

por efecto de la migración campo-ciudad como ha sido el

caso típico) que comprima los salarios por un periodo largo;

de caídas coyunturales de la tasa de ganancia imputables al

ciclo económico; o de que la economía nacional, en contexto

internacional de proteccionismo generalizado, arribe a una

situación de "sobreacumulación" (Hobson dixit) que agrave

todo lo anterior y empuje a las "élites financieras a tomar

directamente en sus manos el aparato del estado" (Hilfer-

ding dixit) para intentar resolver sus multiformes tendencias

a la crisis "recurriendo al imperialismo y a las guerras de

rapiña" (Ulianov rlixit) para, a su vez, derribar las barreras

Femando Bazúa Silva

proteccionistas que les impiden expandir su espacio de acu-mulación. Esto último fue exactamente lo que sucedió hasta1945. A esta primera fase del proceso de mundializaciónorgánica la podríamos llamar, por ello, la "globalizaciónguerrera".

Segundo, la tendencia a la mundialización orgánica se ha

desarrollado de forma pacífica desde el final de la segunda

guerra mundial, debido a que las élites de los estados occi-

dentales triunfadores en ella , dado lo catastrófico de la

experiencia anterior y para intentar que no se repitiera,

decidieron crear un sistema de organismos multilaterales

(pluriestatales) voluntarios para la coordinación política y

de política económica (ONU para la primera y FMI, BM y GATT

para la segunda), con el objetivo general de crear las condi-

ciones necesarias para la paz y al desarrollo económico

mundiales. Este sistema ha promovido desde entonces, con

éxitos diferenciales, tanto la resolución pacífica de los con-

flictos inter-nacionales, como la adopción de un modelo de

política económica estratégica basado en una política comer-

cial tendencialmente librecambista (apertura a la competen-

cia y los capitales externos) y en una política fiscal

anti-inflacionaria (tendiente al equilibrio fiscal).' Aunque ni

las autocracias orientales ni las periféricas, por voluntad

propia, adoptaron este modelo general, dado el esta.llamiento

de lo que después se llamaría la "guerra fría" entre las

primeras y los estados liberal democráticos occidentales y el

"no alineamiento" general de las segundas, sin ennbargo, su

adopción por parte de los gobiernos de la OCDB (Organiza-

ción para la Cooperación y el Desarrollo que agrupó a los 24

países más avanzados del orbe hasta que, en 1994, aceptó a

México), en tal nuevo contexto institucional internacional,

posibilitó el sorprendente crecimiento de la producción y el

comercio mundiales en las tres décadas posteriores a la

segunda guerra y generó un grado sin precedentes de inter-

nacionalización de la propiedad del capital y de las cadenas

productivas y, por tanto, una articulación también sin prece-

dentes de los intereses estratégicos mundiales de los estable-

cimientos gran empresariales y buropolíticos de todos los

estados liberal democráticos. A esta segunda fase de la

mundialización orgánica la podríamos denominar la "globa-

lización pacífica primermundista" o "globalización primer-

mundista de la guerra fría" (1945-1982).

Y tercero, los mercados tienden ahora, en la postguerra

fría, a ser planetarios porque uno de los efectos agregados

de las crisis estatales a las que arribaron a partir de mediados

de los años setenta por caminos distintos y en forma y

momentos diferentes los tres tipos de polity mencionados,

fue el derribamiento de las barreras proteccionistas a la

Vtase Bazúa y Valcnti 1993, segunda parte , en donde se efectúa un análisis de este proceso y de sus implicaciones históricas.

160

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

circulación de capitales y mercancías que levantaron sobre

todo los estados autocrático totalitarios orientales y los es-

tados autocrático autoritarios periféricos, en las tres décadas

posteriores al final de la segunda guerra mundial. Este derri-

bamiento ha ampliado, en una medida sin precedentes, el

espacio territorial de la circulación de mercancías y capitales

en el planeta, precipitando la tercera y actual fase la mundia-

lización orgánica en la que la mencionada "globalización"

limitada al primer mundo de la fase anterior se ha vuelto o

se está volviendo, ahora sí, valga la redundancia, global. En

tales dos tipos de estado, las políticas comerciales proteccio-

nistas (autárquicas, en los primeros) fueron el mecanismo

fundamental, aunque no único, con el que los estable-

cimientos buropolíticos respectivos sostuvieron cuasi artifi-

cialmente tales tipos de estado en el periodo abierto en 1945

(la URSS desde su constitución a inicios del siglo hasta el

histórico acuerdo de Belovejskaia Puchtcha del 8 de diciem-

bre de 1991 que al crear la actual Comunidad de Estados

Independientes enterró a aquella). Dichas políticas, articula-

das en especial con una política fiscal deficitaria, generaron

efectos catastróficos en la eficiencia comparativa interna-

cional de sus economías nacionales y las condujeron, junto

con otros factores, a la crisis histórico terminal en los prime-

ros y financiera externa en los segundos.4 De hecho, el inicio

de la tercera y actual fase del proceso de mundialización

orgánica del capital puede fecharse en 1982, con la declara-

toria mexicana de suspensión forzosa de pagos de una las

deudas externas más abultadas del mundo. A lo largo de

dicha década, la casi totalidad de los estados periféricos

cayeron en crisis similares. En todos los casos, la crisis

económica generada básicamente por el sobreendeudamien-

to gubernamental externo , expresión del efecto combinado

del proteccionismo y de finanzas públicas ampliamente de-

ficitarias , fue y ha sido manejada de conformidad con la

visión que de ella tuvieron y tienen los acreedores y sus

representantes tanto tecnoburocráticos (FMI y BM) como

políticos , el Grupo de los Siete (G-7: EEUU, Canadá , Ingla-

terra , Francia , Alemania , Italia y Japón ). Para garantizar, en

su perspectiva , el crecimiento económico necesario para que

se les pagara la más grande deuda periférica de la historia,

tales poderes mundiales obligaron a los gobiernos periféri-

cos a llevar a cabo una reforma radical de la política econó-

mica que , entre otras cosas trascendentales , abrió dichaseconomías a la competencia externa y al flujo de capitales,

operando así el derribamiento de las barreras proteccionistas

mencionado , inoculándoles la adicción al capital externo y

abriendo así la tercera fase de la mundialización orgánica del

capital.

Casi en paralelo , en los estados totalitarios orientales,

salvo las excepciones notables de los del extremo oriente, la

crisis sistémica de una economía estatizada incapaz de cre-cer obligó a intentar , a partir de 1985, una "reforma delestado " en el epicentro mismo del así llamado "campo

socialista" (la hoy ex URSS).5 Pero el estrepitoso fracaso de

laperestroika gorvachoviana condujo no sólo a la disolución

de la URSS y de su imperio este europeo en 1989-1991, sino

a un mapa estatal completamente nuevo y a una problemática

regional de complejidad sin precedente en la historia mun-dial. En esta " transición del segundo al tercer mundo", los

nuevos estados nacionales de la región ex soviética han

estado enfrentando la ciclópea tarea de transitar , simultánea-

mente , hacia el modelo liberal democrático de estado, hacia

4 A partir de Adam Smith, pasando por David Ricardo e incluso por Marx (aunque con argumentos muy singulares), virtualmente todos los exponentesrelevantes de esa trascendental disciplina intelectual de la modernidad que es la ciencia económica, han sostenido posiciones , en materia de políticaeconómica comercial, aperturistas o librecambistas. Lo han hecho, precisamente porque sabían tanto que el proteccionismo universal empujaba a laguerra, como que desde el punto de vista de la sostenibilidad del crecimiento económico en el largo plazo, sólo eran permisibles protecciones selectivasy temporales a la competencia externa en el mercado nacional . Por su parte, las é lites estatales de los estados del capitalismo avanzado lo ignoraron,presumiblemente para proteger los intereses empresariales y tradicionales que las sustentaban , hasta que la segunda guerra mundial las convenció dela justeza de las admoniciones de los economistas. Producto de ello puede considerarse al mencionado nuevo sistema de organismos multilateralesmundiales de regulación económica, paralelo a la ONU, que tales é lites crearon al terminar aquella y controlan hasta ahora , que ha promovido, condistintas intensidades e inteligencia, precisamente el librecambio . Que fue, exactamente, a lo que, a diferencia de los gobiernos de los estados liberaldemocráticos, se resistieron sistemáticamente los gobiernos de los estados autocrático totalitarios orientales y de los autocrático autoritarios periféricos

en los últimos cincuenta años, estos últimos para sobreproteger a sus aliados empresariales(locales y extranjeros ), permitiéndoles expoliar a sussociedades vía los sobreprecios monopólices implicados en las políticas proteccionistas adoptadas. Tales cincuenta años fue lo que tardó en llegarles"el largo plazo- del que había hablado la ciencia económica desde el siglo xviii.

s En el caso Chino, como es sabido, Teng Tsiao Ping inició, desde 1979, una reforma pero no detestado , ni en el estado, sino sólo de la política económica,permitiendo que en la costa se desarrollaran procesos mercantiles autónomos del estado. A la luz de los 16 años transcurridos, la modernizacióneconómica de la autocracia china de tal manera generada ha sido todo un éxito. una tasa de crecimiento anual promedio del Fta sin paralelo actual (casi10%), como las que en sus días de gloria tuvo la Rusia soviética . Sin embargo, la economía china sigue siendo una economía cerrada , si bien ya noautárquica, lo que permite aseverar que muy dificilmente podrá superar su atraso tecnológico y, por tanto, sus deficiencias competitivo internacionales.Pero, por otro lado, a diferencia radical de los países periféricos, nunca ha tenido endeudamiento externo significativo. Lo que, por su parte , permiteaseverar que seguirá por ese camino todavía un buen rato, a menos que se presente una crisis sociopolitica que lo impida (Tiananmén u) o, al igual queen la hoy ex uass, la modernización sociocultural individualista , típica de la economía mercantil generalizada , detenga el crecimiento económico por

]a auSeneia de Incentio ee00ÓmicóS SlStdmle6S en el Seete buróeútie0 estatal, abrumadoramente preponderante.

161

In r.arlgarSorfoloeicn

la desestatización de la economía (o régimen de libre mer-

cado) y hacia la incorporación a la dinámica mundial, ope-

rando también el derribamiento de las barreras

ultraproteccionistas a la competencia externa y al flujo de

capitales, pero sin las bases que, a pesar de todo, se genera-

ron en el mundo periférico al no haber estatizado completa-

mente la economía, ni haberla aislado autárquicamente del

exterior. La extrema explosividad histórica de este proceso

ha quedado dramáticamente expuesta en las guerras civil-ét-

nico-nacionales de Yugoeslavia y Rusia (Chechenia). Así,

en la década actual termina de configurarse la mencionada

tercera fase de la mundialización orgánica, a la que podría-

mos denominar "globalización global" (1982-?) porque en

y por ella tienden a desaparecer las viejas barreras protec-

cionistas, salvo las excepciones mencionadas, en todo el

"globo".

No obstante, el término globalización, por estar referido

a "los mercados" en el mundo, tiende a obscurecer el que,

por debajo de la ampliación sin precedentes del territorio de

la libre o semi-libre circulación de mercancías y capitales en

el "globo", estamos presenciando una nueva fase en el

desarrollo de la tendencia sistémica a la mundialización

orgánica del capital, que transcurre como "occidentaliza-

ción del mundo", como expansión-invasión de los capitales

y modos de ser históricos de las sociedades avanzadas y los

estados liberal democráticos occidentales hacia los estados

periféricos y los estados ex-totalitarios, los que hasta sus

respectivas crisis monopolizaban la mayor parte del territo-

rio del planeta y tenían bajo su jurisdicción a la mayor parte

de la población mundial.

Transcurre de esa manera porque los primeros, una vez

superada su propia crisis de mediados de los años setenta (la

crisis del llamado Welfare State, han demostrado la incues-

tionable superioridad histórica de la polity liberal democrá-

tica respecto a los otros dos tipos de estado, desde el punto

de vista de su capacidad para garantizar la calidad de la

gestión estatal que el desarrollo capitalista nacional exige,

sobre todo en las nuevas condiciones mundiales que regirán

durante las primeras décadas del siglo XXI. Esto es, en

contexto a foi tiori de economía abierta. Lo cual se manifies-

ta materialmente en que generan una proporción abrumadora

delaproducción, el comercio y las finanzas mundiales y son

además su núcleo dinámico, tienen la vanguardia tecnológi-

ca en virtualmente todas las ramas y sectores de la economía

mundial y son los únicos que disponen de capital suficiente

como para invertir en el exterior.

Nada más esperable, por tanto, que después de que los

establecimientos buropoliticos periféricos y orientales fue-

ron obligados a abrir sus economías a la competencia y al

capital externo (los primeros directamente por los poderes

Fernando Iiazúa Silva

mundiales occidentales y los segundos indirectamente, es

decir, por la fuerza de las circuinstancias controladas por

tales poderes), posibilitando así la "globalización global",

ésta se haya convertido, en segunda vuelta digamos, en el

poderoso acicate externo, pero ahora sistémico, que los

obliga, además, a "ajustar" también sus contextos estatal-

institucionales, a reformar o a revolucionar sus estados,

según el caso, puesto que la economía cerrada o la autárqui-

ca, según el caso, fue uno de los secretos ocultos de la

subsistencia de los mismos.

Este acicate sistémico-económico externo es poderoso

porque expresa las exigencias que tienen que satisfacer

dichos estados nacionales (en tanto contextos jurídico -insti-

tucionales y sistémico-políticos de las actividades económi-

cas) y sus gobiernos (en tanto hacedores de las políticas que

incentivan o no tales actividades premiando/castigando di-

ferencialmente a los agentes sociales), para atraer el capital

externo ahora absolutamente indispensable para poder "cre-

cer y pagar" sus abultadas deudas gubernamentales y em-

presariales con el exterior, en el caso de los estados

periféricos, o simplemente para carecer económicamente, en

el caso de los estados ex-totalitarios.

El hecho histórico contingente de que el capital disponi-

ble a nivel mundial es insuficiente para las ingentes cantida-

des del mismo requeridas y demandadas en esta tercera fase

de la mundialización orgánica, esto es, el que el mercado

financiero mundial ha sido desde los ochenta, y lo seguirá

siendo durante las primeras décadas del siglo xxi, un "mer-

cado de vendedores", además de elevar la tasa internacional

de interés de largo plazo, ha introducido una feroz compe-

tencia entre "los compradores", los estados atrasados y/o

endeudados. En ella, la velocidad y la profundidad de sus

reformas de política y de sus reformas estatales es y será

determinante para ganarse la confianza de los inversionistas

globalizados del occidente primermundista y atraerlos.

Sin embargo, la alta tasa de interés que tienen que pagar

los gobiernos periféricos endeudados y la creciente volatili-

dad del capital internacional, agudizada ésta por la revolu-

ción técnica en curso en las telecomunicaciones y la

informática, por un lado, tienden a conferirle una gran ines-

tabilidad financiera externa a todos los procesos reformistas,

aún en los casos de ejemplar cumplimiento de los "dictados

técnicos" de los organismos multilaterales (como el para-

digmático caso mexicano está mostrando desde diciembre

de 1994) y, por tanto, a volver permanente la amenaza de

una moratoria involuntaria generalizada de pagos de la deu-

da externa periférica; pero por el otro, tenderá a agudizar la

natural explosividad sociopolítica de dichos procesos, pues

empujará a los gobiernos a "meter el acelerador" afectando

los intereses coagulados en sus sistemas políticos o a "meter

162

1 111111111111111 111111 1111111111111111111 I

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxt

el freno" para protegerlos , incluso bloqueando la dimensiónsistémico política de las reformas , generando en amboscasos una nueva inestabilidad política de corto o largo plazo,según el caso , que, a su vez , ahuyentará al capital extranjeroalimentando la inestabilidad financiera externa (como tam-bién está mostrando el paradigmático caso mexicano desdeel 1 de enero de 1994). Así, el " fantasma que recorre elmundo " ahora y ceteris peribus lo seguirá haciendo en lasprimeras décadas del siglo xxl, es el de una crisis financiera

mundial por incapacidad de pago del mundo periférico.Pero también , esta tercera fase de la mundialización or-

gánica, que transcurre como " invasión financiera" primer-mundista del nuevo mundo periférico (ampliado con laincorporación de gran parte de lo que fue el "segundomundo' hasta 1989) y la mencionada volatilidad del capital

asociada a ella, coloca frente a diversos nuevos problemas alos gobiernos de los estados liberal democráticos. Entreellos, que las presiones para arribar a presupuestos equili-brados son sustancialmente mayores , así como los castigospor no hacerlo ( como está mostrando el también paradigmá-tico caso estadounidense ). O que los márgenes de maniobrapara las políticas anti-cíclicas son, por su parte , sustancial-mente menores y ello responde , en gran medida , a la obso-lescencia de diversas dimensiones del estado (como en eltambién paradigmático caso de Japón ). O que los compro-misos de coordinación de la política económica contraídosdentro del " espíritu globalizador " no son del todo cumpli-bles, en buena parte por las mencionadas obsolescencias(como en el también paradigmático caso de la Unión Euro-

pea, en lo referente a la unidad monetaria).

En consecuencia , la llamada globalización de "los mer-cados en el mundo" no es un fenómeno "natural" queresponda a la obviedad de que, simplemente , "el mundocambia ". Es producto de las tendencias sistémicas de lacivilización actual , de los cataclismos estatales periféricos yorientales de los últimos 15 años y de la virtual condición de"estados intervenidos " por los poderes mundiales en quequedaron los estados periféricos por haber quebrado finan-cieramente y los estados ex-totalitarios por tener que aco-plarse ahora a los dictados de tales poderes para podercrecer. Ni es la llamada globalización un acicate homogéneopara todos los establecimientos buropolíticos , pues obliga aprocesos diferentes según las distintas condiciones en que

aquéllos quedaron después de tales cataclismos . Ni tampocopuede esperarse que el reformismo estatal de final de siglotranscurra en el mundo de manera homogénea , porque los

problemas abiertos por tales cataclismos son muy diferen-

ciados. Ni menos aún es esperable , como vimos , que en esta

tercera fase de la mundialización orgánica , de la que la

llamada globalización es sólo "lo que se ve del iceberg" del

nuevo capital mundial en los mercados , todo suceda sobre"miel y hojuelas ", para beneplácito y tranquilidad de los

poderes mundiales y sus estrategas económicos y tecno-po-

líticos . Sobre todo porque el que se hayan derribado, o se

estén derribando , las barreras proteccionistas a la circula-

ción de mercancías y capitales primermundistas en el mundo

periférico y en el ex -totalitario , si bien ha abierto dicha fase

porque ahora tales capitales pueden ampliar su espacio deacumulación , ello no garantiza que lo hagan o que lo hagan

en la medida y el grado necesarios para que el primer mundo

evite caer , en lo que resta de este siglo y en las primerasdécadas del siglo XXI , en la crisis sistémica de "sobreacu-mulación " regional en la que probablemente habría caído deno ser por tal derribamiento.

En efecto , para que los capitales primermundistas am-

plíen su espacio de acumulación "sembrando su simiente enlos escarpados riscos" de la nueva periferia , se requiere no

sólo que los estados nacionales y los gobiernos de estos

países ya no pongan los obstáculos administrativo -políticos

tradicionales para ello sino que , además, les garanticen que

tampoco provocarán "terremotos " económico -políticos ha-

ciendo peligrar las inversiones de tales capitales . Esto es,

que les garanticen la estabilidad económica y la estabilidad

política estratégicas del país en cuestión.

Pero está ahí precisamente otro problema estratégico,

adicional y articulado al representado por el " fantasma" de

una crisis periférica de pagos: como vimos, tanto las draco-

nianas condiciones externas (la carga de la deuda y la gran

volatilidad del capital internacional), como la gran comple-

jidad de las tareas internas ( la reforma del estado o la

revolución estatal , según el caso , y la reforma de las políticas

gubernamentales ), conspiran contra tales estabilidades es-

tratégicas y, por tanto , contra el efectivo aprovechamiento

de la globalización de los mercados por parte de los capitalesprimermundistas para internacionalizar sus negocios y am-

pliar su espacio de producción y acumulación , más allá de

la mera "visita financiera especulativa " ( inversión de carte-ra) de las zonas ahora abiertas a su circulación . De hecho,pues, aunque la actual "globalización global" de los merca-

dos, en especial del financiero , ha abierto la tercera fase delproceso de mundialización orgánica , no necesariamente im-plica que éste avance.

Más aún , podría presentarse un nuevo tipo de crisis de

sobreacumulación , a pesar de que el nuevo contexto mun-dial, a diferencia cualitativa de la primera mitad del siglo,sea de economías abiertas . Si el grado de inestabilidad eco-nómica y política en las zonas de gran rendimiento marginal

potencial del capital ( los mundos periférico y ex-totalitario),llegare a operar como una nueva barrera que ahuyentara a

los capitales primermundistas, éstos no fluirían hacia ellas o

/63

lnvesrigacióin socio lógica

lo harían más en forma predominantemente "rentista " (pres-tándole dinero a los gobiernos o empresas periféricas ya de

por sí endeudados, con el aval de los poderes mundiales),que en forma productiva (compra de acciones de empresase inversión directa) y, peor aún , en cantidades insuficientes(dada tal inestabilidad) para establecer una tasa de interéssuficientemente baja como para que sea posible esperar que

los gobiernos periféricos puedan "crecer y pagar".

En primer lugar, ello elevaría la probabilidad de que se

materializace el "fantasma" de la crisis de pagos ( que es lo

que todo indica que está pasando ya gracias al efecto Tequi-

la). Pero en segundo lugar, con independencia de si tal crisis

se precipita o no dado el círculo vicioso intestabilidad peri-

férica-altas tasas de interés, de todas maneras ello implica

una segmentación problemática del mercado financiero

mundial, el primero ya totalmente globalizado, en dos gran-des segmentos, uno de bajo riesgo y bajas tasas de interés (el

mundo avanzado) y otro de alto riesgo y altas tasas (el nuevomundo periférico), vinculados dinámicamente de maneraperversa: el incremento de la cantidad de capital invertible

en el mercado financiero mundial a lo largo del tiempo,ceteris porihus, tenderá a hacer bajar más las primeras (por

abundancia relativa de dinero) y a subir más las segundas(por abundancia relativa de papel), de lo que en ambos casossucedería en ausencia de globalización financiera , facilitan-

do así el financiamiento de los gobiernos del mundo avan-

zado pero dificultando aún más el de los gobiernos del

mundo periférico, estimulando el incremento de la produc-

ción en el primero pero dificultando tal incremento en el

segundo y, peor aún, reduciendo la capacidad de compra

externa de éste (por el efecto en los tipos relativos de cambio

de todo lo anterior). Si tal incremento de la producción en el

primer mundo llegare a implicar el rebasamiento de la capa-

cidad de absorción o de compra externa del mundo periférico

y si en el momento en que lo hiciere persiste aún la actual

ausencia de comercio interplanetario, entonces estaremos enpresencia de una crisis de sobreacumulación orgánicamenteregional en el primer mundo que abrirá un nuevo periodo

histórico de criticidad sin precedentes.

Acotación: A diferencia radical de la situación económi-

ca mundial hace casi exactamente un siglo , en el contexto

de la cual llobson acuñó la expresión sobreacumulación,

no se trataría ahora de una situación a la que arribarían un

pequeño grupo de paises avanzados cada uno por su lado.

Como en la segunda fase del proceso de mundialización

orgánica (1945-1982), la que atrás llamamos "globaliza-

ción pacifica de la guerra fría", se produjo una articulación

orgánica del primer mundo al grado que éste es ya una

—unidad económica cuasi-integrada", sería ésta la que

como tal entraría en crisis y no sólo alguna(s) de las econo-

Fernando tiazúa Silva

mías nacionales que la conforman. Ello supondría que, tam-

bién a diferencia de hace un siglo, ni la guerra militar entre

los estados que la integran podría resolverla (Aunque sí

podría hacerlo, por ejemplo, una guerra de todos ellos contra

las autocracias del extremo oriente aún subsistentes). Eso es

lo que pretende enfatizar la expresión "crisis de sobreacu-

mulación orgánicamente regional".

Así, al "fantasma" de una crisis periférica de pagos se le

articula el "fantasma" de una crisis de sobreaciamulación

orgánica en el primer mundo. Si la primera, por contingen-

cias afortunadas ahora imprevisibles, no se presenta en este

final de siglo o en las primeras décadas del siglo xxi, la

segunda puede presentarse en cualquier momento a partir de

ahora, si a la par que continúa el crecimiento económico en

el primer mundo se mantiene el estancamiento económico

en el que ha estado el mundo periférico desde 1982. Lo que,

ceteris paribus, puede darse por descontado. Para conjurar

tales "fantasmas " es irrelevante ahora el exorcismo de la

fuerza, salvo en el caso extremo mencionado. La única

manera de conjurar ambos "fantasmas" simultáneamente es

lograr que el mundo periférico sea capaz de "crecer, pagar

y comprar". De ahí la urgencia estratégica de su moderni-

zación integral y acelerada.... para el primer mundo. Esto es,

la urgencia de la reforma del estado o de la revolución

estatal, según el caso, y de la reforma de las políticas,

especialmente en materia macroeconómica.

Podríamos denominar postimperialismo al nuevo sistema

económico y político mundial del siglo XXI que está siendo

ya configurado por la tercera fase del proceso de mundiali-

zación orgánica. El argumento es que para ampliar su espa-

cio de acumulación de capital y evitar las crisis sistémicas,

los estados avanzados ya no tienen ni tendrán (salvo el caso

mencionado) la imperiosa necesidad, a diferencia radical de

los dos siglos anteriores a los ca :aclismos estatales periféri-

cos y orientales, de recurrir a la fuerza militar para derribar

las viejas barreras proteccionistas a la expansión mundiali-

zante de los negocios de sus establecimientos granempresa-

riales o de sus corporaciones izansnacionales , pues tales

barreras están en proceso de extinción en casi todo el mundo

y las nuevas formas que han asumido, especialmente en el

mundo avanzado, si bien afectan seriamente a las economías

periféricas, ni parecen poder mantenerse en el largo plazo,

ni representan un obstáculo a tal mundialización. En este

nuevo sistema postimperialista, los inversionistas producti-

vos o financieros de todos los estados nacionales, especial-

mente de los avanzados, pueden ya "sembrar su simiente

hasta en los riscos más escarpados" del planeta sin otra

limitación que las imputables a su información o a su ima-

ginación, salvo hasta ahora en el extremo oriente. 0 crecien-

/64

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

teniente podrán hacerlo, si los actuales poderes mundialeslogran conjurar los mencionados "fantasmas".6

Parafraseando a Karl Marx, podría aseverarse que, aho-

ra sí, el aliento de Monsieur Le Capital da la vuelta al

planeta cada vez que respira agitado por el ciclópeo es-

fuerzo de "hacerse un mundo a su imagen y semejanza".

Sin embargo, ahora la mirada de este "dios terrenal", el

más obsesivo de cuantos sabemos hayan habitado la his-

toria, puede posarse en las extremas complejidades que

para su mandato histórico representa la granítica diferen-

cialidad cultural de esos otros mundos que medio escapa-

ban a su aliento parapetándose tras las autocracias

proteccionistas. Sus descubrimientos no deben ser agra-

dables. Si bien puede corroborar su acerto axiomático de

que todo ser humano es un "maximizador racional de

bienestar", sin embargo, ahora puede ver con sus propios

ojos cuanta razón tenían aquellos viejos sabios alemanes

que siempre despreció cuando implicaban que la "zana-

horia monetaria" no es ni única ni predominante y quizá

no pueda jamás serlo: el bien-estar de las personas puede

residir en tantas cosas diferentes como singularidades

socio-culturales haya arrojado la historia en el presente,

en todo presente a lo largo de] tiempo, porque las personas

son, inevitable e ineluctablemente, un vacío inllenable de

bien-estar que cada persona cree que llena obedeciendo lo

que alguna parte de sí vive como mandatos imperativos

absolutos provenientes de la cultura en la que le tocó

nacer. Y, peor aún, la historia ha arrojado singularidades

socio-culturales en las cuales, aún hoy, la "zanahoria

monetaria" no sólo es irrelevante una vez alcanzado cier-

to nivel de bien-estar material (como en general en Orien-

te y en frica), sino que las muchas otras "zanahorias"

existentes empujan a las personas, ¡Oh maldición!, a des-

perdiciar y hasta destruir los recursos productivos de sus

sociedades, por ejemplo, matándose unos a otros por ado-

rar dioses o demonios terrenales distintos.

Así, en la nueva fase de su historia, la eficacia del cicló-

peo esfuerzo de Monsieur Le Capital por "hacerse un mundo

a su imagen y semejanza" reside, a diferencia de los siglos

anteriores, ya no tanto en la potencia de su aliento, sino enla inteligencia estratégica con la que sus personeros se loinoculen a los "otros" pueblos del mundo.

Sin duda, la prospectiva de una nueva guerra comercial

(Thurow 1993), entre tres grandes bloques regionales (Amé-

rica, Europa y la Cuenca del Pacífico), en su sentido fuerte

es una posibilidad. Pero depende de que las coaliciones

neoproteccionistas de los países avanzados, que expresan los

intereses y la visión de los segmentos más retrasados de los

establecimientos buropolíticos y empresariales, triunfen po-

líticamente de manera contundente, lo que no es en absoluto

esperable dado, precisamente, el nivel de interna-

cionalización de la propiedad del capital y de las cadenas

productivas que se alcanzó en la segunda fase de la mundia-

lización orgánica (1945-1982). Parafraseando a Rudolf Hil-

ferding, podría decirse que sobre la base de tal

internacionalización, ha surgido ya una "élite político-

fi-nanciera" orgánicamente postimperialísta (el Grupo de los

Siete) que: uno, integra a las élites político-financieras de

los estados nacionales que en los dos siglos anteriores a la

fase actual, protagonizaron virtualmente todas las guerras

imperialistas (económico-militares), especialmente las ca-

tastróficas dos de la primera mitad de este siglo, pero que

ahora son "socios" (a un promedio de 40% de la propiedad

del capital de cada uno de los otros) y concentran, juntos,

virtualmente todos los núcleos dinámicos de la economía

mundial; dos, controla, a partir del multicitado derribamien-

to de las viejas barreras proteccionistas, las condiciones

generales y específicas de toda acumulación de capital en el

planeta (tasas de interés, tipos de cambio, transferencias de

tecnología, etc.), especialmente por la llamada globalización

financiera; tres, controla casi directamente las decisiones de

política económica de virtualmente todos los gobiernos pe-

riféricos e indirectamente las de los gobiernos de los estados

ex-totalitarios; y cuatro, para la cual el aceleramiento de la

mundialízación orgánica es la conditio sine qua non de la

realización de sus intereses tácticos y estratégicos grupales

e individual-nacionales, además de que el costo que pagarían

cada uno de sus integrantes, las siete élites político-financie-

a Bccker, U. el al. (1987) sostienen un concepto distinto aunque no incompatible de postirnperiatismo. Para ellos, lo relevante es el fenómeno de las grandescorporaciones transnacionales y su presuntamente nueva naturaleza politica no estatal, que implica "una separación creciente entre el interés nacional y elinterés de la clase dominante en los paises capitalistas industr iales —, así como "una creciente congruencia entre interés nacional e interés de clase dominanteen el tercer mundo". Al margen del problema teórico de definición de "interés nacional" en cada caso, en nuestra opinión lo relevante son los imperativossislémicos que enfrentan los estados nacionales en cada fase del proceso de mundialización orgánica del capitalismo, así como los costos beneficios del usode los medios disponibles para enfrentarlos que, a su vez, están implicados en la configuración del sistema económico y político mundial en cada fase. Así,lo post del imperialismo no residiría en que las grandes corporaciones del primer mundo deambulan por el planeta buscando maximizar su tasa de ganancia

"divorcuíndose" del "interés nacional" de su propio país, pues en realidad siempre ha sido asi, sino en que de ahora en adelante, por virtud de los cataclismos

estatales periféricos y orientales y del sistema de instituciones internacionales creado en 1945, ya no tendrán que hacerlo empujando a su estado nacional ahacer la guerra para abrir el espacio indispensable exigido por dicha maximización. Por lo demás, no hay que olvidar que el concepto mismo de imperialismoremite al uso de la fuerza en las relaciones inter-nacionales, Concepto usado tanto por Ulianov como por Hobson y Schumpeter, aunque tuviesen perspectivas

ideológiarpolibcas encontradas y diesen, además, explicaciones distintas del fenómeno imperialista.

165

In Ye51rgncI,i sor'iulogien

ras nacionales , si aquella llegare a detenerse incluso dentrodel limitado espacio del primer mundo , sería también una

crisis sistémica de sobreacumulación potencialmente catas-trófica. Y ellas, obviamente , lo saben . En consecuencia, no

es esperable que en ninguno de los estados del Grupo de los

Siete, en las primeras décadas del siglo xxi , lleguen a triun-

far políticamente las coaliciones neoproteccionistas aún

existentes en ellos y, en consecuencia , tampoco lo es unaguerra comercial no militar entre "bloques " de ellos.

Más aún, no es esperable que triunfe coalición política

proteccionista alguna en los estados nacionales periféricos

o ex-totalitarios que recientemente hayan abierto sus econo-

mías, dado que los costos inmediatos de volver a levantar las

viejas barreras proteccionistas son visiblemente mucho más

altos que los asociados con la continuación de la apertura,

incluso para los establecimientos buropolíticos intelectual-

mente más atrasados (Como dice el sabio dicho popular

mexicano : "No hay borracho que coma lumbre ", menos aún

si es además un político, me permitiría agregar).

Lo que si podría ser esperable , en cambio , es que los

personeros mundiales actuales del aliento de Monsieur LeCapital, dada la gran complejidad del mundo de final de

siglo y del siglo xxl, no tengan el grado o el tipo de inteli-

gencia estratégica exigida por la crucial evitación simultá-

nea ele la crisis periférica de pagos y la crisis desobreac : umulaeión orgánica en el primer mundo ahora aso-ciadas entre sí, como vimos . Sobre todo porque tal evitaciónlos confronta ahora con tina problemática históricamenteinédita para ellos, salvo por el paradigmático caso de Japón:

la inducción "desde afuera" de la modernidad estatal en

territorios nacionales culturalmente heterogéneos a aquellos

en los que ella fue inventada . Esto es, la problemática de la

reforma del estado o de la revolución estatal , según el caso,

y de la reforma de las políticas en el mundo.

Dados los tres grandes tipos de políty mencionados atrás,

cabria hablar, entonces , de tres grandes modelos de refor-

mismo estatal en el mundo de las primeras décadas del siglo

xxi, según sea el tipo de configuración estatal al que corres-

pondan los estados y la problemática nacional que tal refor-

mismo está obligado a resolver.

Modelos de reformismo estatal

El modelo ele reformas en el Estado Liberal Democrático del

mundo avanzado.

En los estados liberal democráticos de las sociedades

industriales del mundo avanzado , en los que el tema mismo

Fernando I3azúa Silva

de la "reforma del estado" surgió originariamente en el

contexto de lo que se presentó a mediados de la década de

los setenta como "crisis del Welfare State", las diversas

propuestas orientadas a reformar la organización estatal

se han concentrado en un replanteamiento de las relacio-

nes ciudadanos -aparato estatal en clave principalmente

fiscal. El problema del déficit público y de las tendencias

inflacionario -recesivas asociadas con él ( la famosa stag-

flation),dieron la pauta para que se colocara en entredicho

tanto la macroeficiencia del estilo de gestión pública de

sarrollado en la segunda posguerra (1945-1975), al que se

dio el eufemístico nombre de "estado de bienestar", como

la idoneidad del amplio aparato burocrático e institucio-

nal tejido para sustentarlo , Así, en estos casos, sobre la

base de la previa distinción entre la dimensión de políticas

gubernamentales (que ha tenido sus propias reformas y

debates) y la dimensión jurídico-institucional de tales

problemas , distinción construida en un proceso muy com-

plejo de debates públicos que lleva ya 20 años, el refor-

mismo estatal se ha centrado en esta última dimensión y

ha presentado , en términos generales , las siguientes carac-

terísticas distintivas.

a) Los principios liberal-democráticos en que consti-

tucionalmente se fundan estas organizaciones estatales no

están a discusión , Se asume que el proceso de reforma estatal

no incluye cambio alguno de las características básicas del

sistema jurídico- institucional . Más aún , el régimen de liber-

tades individuales y de elegibilidad social periódica de los

gobernantes (democracia ), sobre la base del rendimiento de

cuentas al público ciudadano (accountability), en el marco

de sistemas libre-competitivos para la obtención de los pues-

tos de autoridad (mercado político genuino , esto es, sin

simulaciones ), constituye la base misma de la reforma. Asi,

el debate público suele plantearse , sobre una base sociopo-

lítica consensual muy amplia, por un lado, en términos de

profundizar y ampliar la naturaleza democrática de los sis-

temas políticos buscando erradicar las tendencias oligárqui-

cas inherentes al funcionamiento de los partidos políticos y

sus negativos impactos en ia gestión estatal en general;, y

por otro, en términos de garantizar elevaciones sustanciales

de la eficiencia general de la gestión administrativo -pública.

Se asume que ello es la manera de elevar la calidad del estado

(o "sistema de gobierno' , en la tradición anglosajona),

entendida como su funcionalidad respecto a las necesidades

públicas y los nuevos imperativos del desarrollo económico

en el largo plazo.

7 I.a relativa novedad de la materia de este debate , en el fondo , la compatibilidad de las constituciones con los nuevos imperativos del desarrollo nacional

en un mundo globaüzado, ha dado ya origen, en el campo multidisciplinario de política pública, a nueva s disciplinas especializadas : la economia

constitucional y la ingeniería constitucional . Véase Gwartney y Wagner (ed.) 1988 y Sartori 1994.

!bti

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

b) Dado lo anterior, el debate sobre la reforma estatal

tiende a transcurrir como una controversia de naturaleza

predominantemente técnica, de política (policy) y de inge-

niería constitucional sobre las características secundarias del

sistema jurídico-institucional y sus impactos en la vida de la

sociedad en cuestión, especialmente en materia económica

y política. Como las organizaciones estatales en estos países

operan sobre la base de la vigencia del "imperio de la ley",

toda modificación de la gestión estatal que resulte necesaria

para enfrentar megaproblemas públicos como los menciona-

dos, frente a los que son insuficientes reformas de las polí-

ticas gubernamentales y cambios administrativos, implica

un rediseño del basamento constitucional y legal del entra-

mado de instituciones públicas. Así, el debate sobre las

distintas propuestas de reformajurídico-institucional se cen-

tra en analizar los cambios esperables en el comportamiento

de las instituciones y de los agentes socioeconómicos y

políticos, de adoptarse cada propuesta, y la relación de

dichos cambios con los estados de cosas considerados como

"solución" de tales problemas. La discusión no es ideológi-

co-política, en términos de que se tiende a no colocar como

tema central ni los principios valorativos que han de ser

priorizados para ponderar las propuestas y acciones de re-

forma, ni los grandes objetivos históricos y sociales desea-

bles desde tales principios. El debate y el proceso son por

supuesto políticos, en el doble sentido de que sus protago-

nistas son sujetos políticos (partidos, aparatos burocráticos,

organismos ciudadanos de todo tipo) que expresan y repre-

sentan intereses sociopolíticos diversos y de que el debate y

el proceso de reforma mismos constituyen espacios en los

que se juega el poder político. Sin embargo, si no obstante

ello aseveramos que el debate es predominantemente técni-

co, es porque en estas organizaciones estatales se ha conso-

lidado ya la forma histórica posmodema de la política, que

consiste en hacer política formulando, sobre todo, propues-

tas de política o de ingeniería constitucional para resolver

los problemas públicos relevantes en la percepción del pú-

blico ciudadano. s Así, la competencia en el mercado político

tiende a transcurrir como una competencia entre diversas

coaliciones aglutinadas en torno a "portafolios de políticas"

para diversos "paquetes de problemas" que, en cada caso,

expresan diferentes agrupamientos pluriclasistas de la gran

cantidad de intereses, visiones y preferencias de la compleja

pluralidad sociopolítica y sociocultural que ha desplegado

ya, en tales sociedades, la modernidad estatal de nuestra

época. De esa manera, la politicidad de las cuestiones técni-

cas tiende a no reñirse con la tecnicidad de las cuestiones

políticas, en los diversos niveles de la organización estatal.9

c) Así, el foco del debate y de los procesos mismos es la

calidad de la gestión estatal y sus determinantes sistémicos,

más allá de las políticas gubernamentales. Tales determinan-

tes suelen identificarse en aspectos o dimensiones específi-

cas de la polity liberal democrática, o bien en los estilos de

gestión de los establecimientos buropolíticos existentes en

cada caso e imputables, a su vez, a diversos factores. En el

primer caso, las propuestas de reforma jurídico-institucional

han tendido a reducir el papel de la política partidaria (parte

politics) en la gestión del estado mediante la reducción y

acotación de las atribuciones del ejecutivo, por ejemplo, vía

mayor control congresional de los nombramientos a su cargo

y el establecimiento de organismos especializados de control

de la gestión pública independientes del gobierno (como en

general en Europa) o mediante reformas diversas al sistema

político para romper el monopolio de la representación po-

lítica (partidocracia) y abrirlo al público ciudadano, abatien-

do las "barreras de entrada" en el mercado político para

nuevos partidos y adoptando sistemas electorales mixtos

(como en el caso de Japón en 1994). En el segundo, sobre la

base de las impugnaciones a los costosos rasgos oligárquicos

que adquiere la gestión estatal, dado que la naturaleza ine-

n L.a relativa novedad de la materia de este debate, en el fondo, la compatibilidad de las constituciones con los nuevos imperativos del desarrollo nacional

en un mundo globalizado, ha dado ya origen, en el campo multidisciplinario de política pública, a nuevas disciplinas especializadas. la economía

constitucional y la ingeniería constitucional. Véase Gwartney y Wagner (ed.) 1988 y Sartori 1994.v Un caso reciente de esto, que podemos considerar paradigmático, es la reforma constitucional aprobada en abril de 1996 conjuntamente por la

administración Clinton y la mayoría republicana en el Congreso de los EEuu, que rompe con la tradición de más de doscientos años que establecía que

el presidente sólo podía vetar en bloque una legislación emitida por el Congreso. De ahora en adelante, el presidente podrá vetar partes o artículos de

las leyes, lo que permitirá , en especial , combatir directamente buena parte de las causas del déficit presupuestal (problema nacional de alto impacto

para el público ciudadano ), bloqueando las múltiples maneras que la legislación anterior permitía para que los intereses especiales , mediante sus

poderosos lobbiesen el Congreso, inflaran el presupuesto. La politicidad de la cuestión técnica "obsolescencia de la legislación fiscal", que en este

caso implicaba dar más poder a Clinton, no impidió que los republicanos asumieran la tecnicidad de la trascendental cuestión política de estado "combatir

el déficit público", que en este caso implicaba llevar a cabo tal reforma a legislación ....a pesar de que ella le daría más poder a su adversario político.

Tal cosa fue, a su vez, posible porque ambos sujetos políticos saben que viven en el "aparador" y que el público ciudadano los evaluará en las próximas

elecciones presidenciales de noviembre de 1996, entre otras cosas, también en función de la percepción de aquel acerca del grado de responsabilidad

política atribuible a cada uno de los dos en el abordamiento de megaproblemas públicos como, precisamente, el del déficit presupuestal. En consecuencia,

ninguno de los dos sujetos políticos sabe a ciencia cierta cuál de los dos terminará más beneficiado políticamente por tal reforma conjunta y aunque si

sabían que ambos saldrian perjudicados si no la hacian, tampoco sabían cuál de los dos habría de salir más perjudicado. El resultado indica que ambos

prefirieron la primera incertidumbre sobre la segunda, que es lo que en general suele suceder cuando los establecimientos buropolíticos están supeditados

al poder pollllco sistémico del público ciudadano, esto es, en condiciones de estado liberal democrático.

167

ln vrrsiigacimi sociológica

vitablemente representativa de las fuerzas políticas las em-

puja naturalmente hacia todo tipo de clientelismos y contu-

bernios con cargo a la sociedad y que el ojo público ya lo

registró, las propuestas han tendido a reducir el espacio de

acción de los establecimientos buropolíticos mediante rees-

tructuraciones de la administración pública de distinto tipo

(entre otros, vía procesos de privatización) o de los procesos

de toma de decisiones, la creación de organismos de vigilan-cia implícita de la gestión gubernamental transnacionales,

como en el caso de la unión europea y, en menor medida,

hasta ahora, en el del TLC de América del Norte, o reformas

jurídicas para cerrar el espacio de maniobra de tales contu-

bernios (como en el citado caso de los EEUU).

De esta manera, con independencia del éxito relativo

alcanzado en cada caso nacional , el reformismo estatal en lassociedades avanzadas ha estado generando no propiamente

reformas del estado, sino reformas en el mismo estado liberal

democrático. Explícitamente, las reformas están dirigidas a

remover los obstáculos institucionales y político-burocráticos

a la realización social efectiva del fundamento constitucional

liberal democrático de la polity, los que se han generado dentro

del mismo entramado institucional de ésta y, especialmente, en

el sistema político y el sistema de políticas, afectando la calidad

de la gestión gubernamental.10

El que esta vocación anti-burocrática del reformismo

estatal avanzado haya sólido materializarse en desregulacio-

nes diversas de los tres grandes mercados de toda economía

capitalista (bienes y servicios, dinero y trabajo) y, además,

en privatizaciones de costosas e ineficientes empresas públi-

cas, le ha vuelto acreedor a la acusación, por parte de la

izquierda estatista (en especial periférica), de pretender que

"el estado abdique en favor del mercado". Con inde-

pendencia de lajusteza de esta acusación, lo relevante es que

no era ni es esperable que tenga éxito sociopolítico, al menos

en las sociedades avanzadas, dado que en ellas es ya casi de

sentido común que en materia de "intervención del estado

en la economía", la diferencia cualitativa entre medicina y

veneno estriba en la cantidad, en dónde se ponga y en la

inteligencia con que se ponga. O, en lenguaje coloquial

mexicano, "ni tanto que queme al santo , ni tan poco que no

lo alumbre, pero que lo alumbre bien".

Acotación: Carlos V ilas, en su excelente artículo Estado,

actores y desarrollo, Los intercambios entre política y eco-

nomía (ml, núm. VI, abril-junio de 1995), cuestiona lo que

denomina "un enfoque esencialista" común tanto a "estatis-

Fernando nazúa S,IVa

tas" como a "mercadistas". Pero, primero, parece no tomar

en cuenta que tales posiciones extremas se han desarrollado

sobre todo en el debate periférico; y segundo, su crítica a talenfoque no parece consistente pues, por un lado, afirma que

tal enfoque sostiene que "ciertas funciones tienen que ser

desempeñadas por el estado y otras...por el mercado", pero,

unas líneas adelante , lo acusa de "dualismo maniqueo"porque "reduce(n) el desarrollo a una cuestión de o el estado

o el mercado" (op. cit. p. 181. Si Vilas dice que el "esencia-

lismo" sostiene lo primero, entonces, no puede acusarlo de

lo segundo sin confundirse, pues quien sostiene que "ciertas

funciones tienen que ser desempeñadas por el estado y

otras...por el mercado", implícitamente está sosteniendo que

el desarrollo es una cuestión de combinar, digamos, "esta-

do" y "mercado", que es la antípoda del "dualismo mani-

queo". La confusión parece estar en que lo que Vilas llama

"esencialismo" es, en efecto, la visión predominante tanto

de la ciencia económica actual (las famosas teorías de "las

fallas del mercado' y de "las fallas del estado") como del

sentido común ciudadano de las sociedades avanzadas,

como dije atrás. Pero ello no tiene nada que ver con el

"dualismo maniqueo" que se ha desarrollado en las socie-

dades periféricas. Al parecer, Vilas quiso reunirlas, errónea-

mente, en el mismo paquete. Por lo demás, su propio

enfoque, que comparto en especial por su énfasis sociopoli-

tológico en la trascendentalidad de los actores y sus múlti-

ples conflictos de todo tipo y en que el estado no es "un

instrumento políticamente neutral...(ni)...un escenario inerte

en el que ocurren las tensiones., conflictos y coaliciones entre

las clases y grupos sociales", parece abrevar sobre todo de

la primera, en especial de la llamada economía política

moderna . Ello le lleva, en particular, a sostener , con lucidez,

que, especialmente en América Latina, "El resultado de

estos cambios (epocales), en lo que toca a la relación entre

estado y mercado no es menos estado y más mercado, sino

otro tipo de estado y otro tipo de mercado', cuestionando

acre y correctamente la conocida y errónea tesis del tránsito

de una "matriz estadocéntrica" a una "mercadocéntrica",

por "proyecta(r) una imagen distorsionada de la realidad",

entre otras cosas. Sin embargo, su propensión a empaquetar

elementos de la realidad histórica y del discurso de las

sociedades avanzadas con los de las sociedades periféricas,

parece haber tenido dos efectos negativos más: uno, cuando

analiza las peculiaridades sociopolíticas del tránsito hacia la

etapa de "transnacionalización" actual en América Latina,

u, En todo par de coorderiadas espacio temporales , el estado puede describirse como la articulación entre tres sistemas o subsistemas el sistema juridico,

que fija o asigna los derechos de propiedad a los integrantes de la sociedad , en especial en relación con el gobernante ; el sistema político, que sobre la

base de lo anterior fija o asigna 'cuotas de poder" a los individuos o grupos organizados ; y el sistema de políticas, que sobre la base de los dos anteriores

sistemas, fija o asigna atribuciones decisionales y medios para su ejecución a los individuos o grupos ocupantes del espacio estatal . Véase Bazúa y

Valenti 1994, en donde se desarrolla este modelo general de estado.

lb8

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

sostiene: "El paso de una a otra etapa no fue inevitable... Los

cambios fueron el resultado de conflictos sociales y políticos

intensos que se gestaron y desenvolvieron en el tiempo" (op.

cit. p. 24) Pero omite mencionar el papel crucial que en todo

ello jugó el cataclismo que constituyó la crisis de la deuda

externa. Sin ello, se pierde, en mi opinión, la singularidad

histórica, económica y política, del "tránsito latinoamerica-

no" y éste se asimila, erróneamente, al protagonizado por

las sociedades avanzadas a raíz de la llamada crisis del

estado de bienestar. Y dos, confirmando esta impresión, al

final del artículo, recuperando atinadamente la visión histó-

rico epocal del célebre libro de Karl Polanyi, sostiene que

"La crisis de los ochenta fue la crisis de este tipo de estado"

(el estado de bienestar), empaquetando equívocamente a los

estados periféricos, especialmente latinoamericanos, junto

con los estados de las sociedades avanzadas.

Esta perspectiva no ideologizada y casi de sentido común

respecto a la "intervención del estado en la economía" en

las sociedades avanzadas, clave del éxito político del refor-

mismo estatal en ellas desde finales de los setenta, es a su

vez imputable a que el ciudadano típico comprende que el

término "mercado" designa la libre iniciativa de los indivi-

duos, el orden anárquico espontáneo que se genera cuando

la autoridad estatal garantiza los derechos de propiedad y la

libertad individuales, posibilitando así el mayor progreso

económico con la mejor distribución social del ingreso en el

largo plazo. Así mismo, se cree que la autoridad, protegien-

do el interés público, debe regular o intervenir sólo cuando

el mercado "falla" y para corregir tal falla, no para empeo-

rarla.11 En el límite, una "abdicación del estado en favor del

mercado" es constitutiva de dichas sociedades, forma parte

de su código genético liberal democrático, según el cual el

estado sólo tiene sentido para garantizar tanto los derechos

individuales a la propiedad y a la libertad, como el desplie-

gue del potencial civilizador de éstos.

Sin embargo, la imagen de la abdicación invocada por la

izquierda estatista (que por lo demás no es ni la única

izquierda existente, ni menos aún posible, en este final de

siglo o en las primeras décadas del siglo xxi) sí expresa,

quizá, el nuevo espíritu epocal de las sociedades avanzadas,

pero no en el sentido planteado por ella. En efecto, el largo

debate desatado por el reformismo estatal en tales socieda-

des en los últimos veinte años y los procesos reformistas

mismos, más allá de sus diferencias, parecen expresar una

profunda desilusión de los públicos ciudadanos del primer

mundo respecto de la capacidad del estado, en sí mismo, para

realizar los grandilocuentes proyectos de transformación

social levantados en la segunda posguerra ( paradigma de los

cuales fue la Great Society de Lyndon B. Johnson ), y que la

posterior crisis fiscal del llamado Welfare State mostró no

sólo como inviables sino , peor aún , como costosísimas fan-

tasías buropolíticas que volvieron mucho más grande , inefi-

ciente y caro al estado para el ciudadano contribuyente , sin que

los avances sociales correspondiesen a lo prometido ni, peor

aún, fuesen remotamente proporcionales a lo que se gastó en

lograrlos (En lenguaje popular mexicano : "Salió más caro el

caldo burocrático que las albóndigas welferistas ", como por lo

demás fue exactamente previsto por los teóricos originales de

lo que después se denominaría neoliberalismo).

Esta "desilusión postliberal " (Bardach 1978 ) es, muy

probablemente , parte del basamento histórico - cultural del

éxito político de la ideología neoliberal , pues se corresponde

con sus planteamientos básicos . Veámoslos . Uno, el estado

no es más que " individuos libres asociados " que "contra-

tan" a algunos de ellos para que les sirvan en lo que no

pueden hacer cada uno por su lado (producir ciertos "bienes

públicos "). Dos, por tanto , lo central es la calidad de tal

servicio para los ciudadanos contribuyentes que pagan por

el mismo . Tres, la calidad del estado depende de que los

ciudadanos no le den oportunidad a los políticos ( los indivi-

duos contratados para servir ) para que abusen del poder del

que, por desgracia , necesariamente tienen que estar investi-

dos. Cuatro , en consecuencia , debe impedirse legalmente

que el gobierno se sobregire (presupuesto desequilibrado) o

se endeude , pues ello beneficia a los políticos y burócratas

(que así "consumen hoy los ingresos de mañana") a costa

del público, que es el que, tarde o temprano , paga la factura

con más impuestos explícitos o, peor , con el impuesto infla-

ción . Cinco, debe impedirse también que el gobierno inter-

venga en la economía, salvo para corregir "fallas del

mercado" (en especial, en materia de monopolios y de

equidad social), pues, de nuevo, ello beneficia a políticos y

burócratas a costa del público, que gana , si y sólo si, desa-

parecen tales "fallas " pero sin que se produzcan " fallas del

estado" peores. Seis, debe impedirse asimismo que el go-

bierno cree aparatos burocráticos superfluos que lo vuelvan

artificialmente gravoso e ineficiente y lo distraigan de lo que

tiene que hacer (en especial en materia de equidad social),

pues , de nuevo , ello beneficia a políticos y burócratas que

ganan en poder , presupuesto y prestigio ante grupos especia-

les de "clientes " privilegiados a costa del público, "abani-

cándose con sombrero ajeno " (el del público contribuyente),

como reza el dicho popular mexicano. Siete , el público

ciudadano gana sólo cuando el estado hace todo lo que debe

i i Este es uno de los puntos en que la ciencia económica contemporánea ha apoyado muy significativamente la ilustración del sentido común liberal

democrático. Aunque 12 literatura al respecto es muy abundante, véase una exeoiente revisión de l a misma en Cowen, 1988.

/69

lm,esligacióni sociológica

hacer al menor costo posible (impuestos) para los contribu-

yentes. Por compatibles con la "desilusión postliberal"

mencionada , estas siete sencillas tesis han podido inspirar

este reformismo estatal.

Así, más que abdicar en favor del mercado , la ideología

neoliberal le plantea a los ciudadanos que le exijan al estado(los políticos), que abdique de su fantasiosa pretensión deser el demiurgo de la historia, se asuma como "estadomodesto" (Crozier 1989) y, sobre todo, se convierta en

"estado inteligente " (Kliksberg 1994 ). Para lo cual, es pe-rentorio, en esta perspectiva , que las élites políticas , rearti-colándose con el espíritu empresarial , arquetipo de laracionalidad civilizatoria moderna , sean capaces de "rein-ventar el gobierno" (Osborn y Gaebler 1992). Con inde-

pendencia de consideraciones ideológico -políticas y de unadiscusión científico-técnica amplia sobre el grado de consis-

tencia y verdad de las mencionadas tesis, lo relevante es que

en el contexto orgánicamente mundializado de final de siglo

y de las primeras décadas del siglo XXI, las perspectivas

mismas de desarrollo nacional, especialmente en el mundo

periférico, dependen en buena medida de que los públicos

ciudadanos obliguen a sus establecimientos buropolíticos a

firmar abdicaciones de esta naturaleza , bajo la bandera ideo-lógica que sea.

El modelo de Revolución Estatal o de Reformarevolucionaria del Estado Autocrático Totalitario enel Mundo Oriental

En agudo contraste con el modelo anterior, el reformismo

estatal adquiere una naturaleza cualitativamente distinta en

las sociedades que se emanciparon del totalitarismo gran rusoa partir de la histórica caída del Muro de Berlín en el invierno

de 1989. En estos casos, el reformismo estatal atraviesa por el

inevitable itinerario de construcción de una nueva organización

estatal, de una nueva poluy, capaz de anular la causalidad

sistémico-política de la crisis catastrófica terminal a la que

arribaron los estados que existieron hasta tales acontecimientos.

Si se habla de "reforma del estado " en estos casos , se cometeuna inexactitud, toda vez que más que modificaciones del o en

el mismo estado como en las sociedades del mundo avanzado,explícitamente se ha tenido y se tiene que construir un estadonuevo. Por ello, es más apropiado hablar de "revoluciones

estatales" o, en todo caso, de "reformas revolucionarias del

estado" aún en proceso.

El que en todos estos casos el formato jurídico-institucio-

nal de los nuevos estados corresponda, en términos genera-

les, al del estado liberal democrático de occidente, sin

embargo, implica varias cosas. Entre ellas, uno, que el nuevo

fundamento constitucional y público-institucional de tales

estados ha desatado ya las potencialidades de la economía

Femando Bazúa Silva

mercantil generalizada que estaban, por decirlo así, "repri-

midas" por el estatismo totalitario anterior. Dos, que aunque

con tales nuevos estados , aún en construcción , se ha produ-cido naturalmente un nuevo sistema económico , también en

construcción , no es esperable que éste ni aquel funcionen

bajo niveles de friccionalidad o conflictualidad sociopolítica

controlados durante un buen periodo , dado que el "ajuste-

a la nueva situación por parte de los actores socioeconómi-

cos y políticos de la sociedad autocrática anterior, supone,

además de sacrificios materiales incalculables , un proceso

de metamorfosis cultural radical, de alta complejidad y de

larga duración . Tres, implica también, por lo anterior, que

estamos en presencia de un tipo de transición sociohistórica

al capitalismo liberal democrático sin precedentes , que plan-

tea, igualmente , problemas de ingeniería política y políticas

públicas sin precedente. Cuatro, implica asimismo que arti-

culado al proceso de mundialización orgánica del capitalis-

mo está también en curso un proceso de "occidentalización

estatal" del mundo oriental que, entre otras muchas cosas,

vuelve improbable que en el futuro previsible se vuelvan a

levantar las viejas barreras autárquicas en esta zona del

planeta, lo que tiende a conferirle a tal mundialización

orgánica en curso un carácter irreversible , salvo la materia-

lización de los "fantasmas" atrás mencionados. Y cinco,

todo lo anterior implica , a su vez, que tales revoluciones

estatales tienen una naturaleza permanente , pero en un sen-

tido antipodal al que esta expresión tuvo a lo largo del siglo

en el movimiento político articulado en tomo al pensamientode L. D. Bronstein, pues es esperable que deban efectuarse

sucesivas reformas jurídico - institucionales de y en los nue-

vos estados antes de arribar a una estructura estable quepermita "cambios sin ruptura" para ajustarse a los impera-tivos cambiantes que, de ahora en adelante, impondrá ladinámica mundial. Así, los herederos de los otrora dirigentes

"bolcheviques", por una dramática y vengativa "astucia de

la historia", tendrán ahora que llevar a cabo "las tareas

pendientes de la revolución burguesa", pero no para realizar

simultáneamente las "tareas de la revolución proletaria",

sino para hacer transitar , finalmente, a la autocracia zarista

al capitalismo moderno... como precisamente planteaban los

"mencheviques" en 1917, pues en siete décadas no se reali-

zaron ninguna de las dos "tareas".

El empalme de este procesa de "revolución estatal per-

manente", de por sí conflictivo, con el de la inevitable

desestatización de una economía tecnológicamente atrasada

y postrada por el agotamiento del ahorro disponible y, más

aún, con el del también inevitable renacimiento de naciona-

lismos despóticamente reprimidos a lo largo del siglo, como

señalamos atrás, lo vuelve explosivo. El reformismo estatal

revolucionario de esta zona del mundo, así, está condenado

/70

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

a "caminar al borde del precipicio" durante las primerasdécadas del siglo xxi.

Aunque aún es prematuro intentar modelar con precisión

este proceso, algunos de sus rasgos característicos parecen

ser los siguientes:

a) Las reformas revolucionarias, tanto del estado como de

las políticas, se postulan como el ingrediente indispensable

para afrontar la exigencia de incorporación a la economíamundial y, en especial, bajo la forma de atracción de capital

extranjero. Sin embargo, la virtual autarquía en la que se

desenvolvieron durante tanto tiempo estas sociedades indujo

una gigantesca pérdida de competitividad comparativa interna-cional, una productividad del trabajo decreciente y una incapa-

cidad estructural de crecimiento económico, dadas lascaracterísticas despóticas, hoy ampliamente conocidas, de la

organización laboral y gerencial del "estado proletario" y las

"democracias populares" este-europeas. Por ello yen la medi-

da en que la clara inferioridad comparativa de la polity totali-

taria con respecto ala liberal democrática ha quedado clara para

casi todos los actores sociopolíticos, una vez instaurado elnúcleo básico de ésta (nueva constitución con orientación

liberal y democracia), el tránsito acelerado hacia una economía

desestatizada, la reforma económica de libre mercado, es la

prioridad de prioridades. Y dentro de ella, el saneamiento de

las finanzas gubernamentales. Se asume, así mismo, que no

sólo la permanencia de los nuevos gobiernos democráticamen-

te elegidos, sino el nuevo estado en construcción mismo depen-

den del éxito de dicha reforma económica.

b) Aunque esta vital dimensión sistémico-económica de

las reformas revolucionarias de estado tiende a ser conside-

rada predominantemente en su dimensión técnica, de inge-

nieria constitucional e institucional y de ingeniería de

políticas, por encima de los criterios hiperideologizados con

los que siempre se consideró al "mundo capitalista" en estassociedades, la inédita y extrema complejidad de las mismas

y el que inevitablemente tengan que transcurrir afectando

gravemente multiplicidad de intereses sociales sin poder

ofrecer resultados sustanciales para el grueso de la población

en el corto plazo, tiende a hacer que se hiperpolitice y avance

con extrema dificultad (como han mostrado los paradigmá-

ticos y dramáticos casos polaco y ruso). Sobre todo porque

como las nuevas élites gubernamentales tienen que operar

en un nuevo contexto democrático, las diversas nuevas fuer-

zas políticas, dentro de las cuales están las viejas nomenkla-

turas autocráticas, tienden espontáneamente a especular con

los votos obtenibles usando su capacidad para bloquear la

toma de decisiones en materias claves estratégicamente pero

impopulares, apoyándose en la natural propensión de la

gente a usar sus derechos políticos para impedir que el

gobernante en turno les haga pagar la factura de cualquier

"reforma", aunque sea revolucionaria, sobre todo cuando

tales derechos se acaban de adquirir y la cultura económica

del nuevo ciudadano típico es primitiva, como es precisa-

mente el caso dadas las características de la sociedad auto-

crática anterior y las de la inédita transición en curso. Ello

tiende a bloquear, en especial, el eje de la reforma sistémi-

co-económica, el saneamiento de las finanzas públicas, cuya

estructural enfermedad, de hecho, precipitó la catástrofe

terminal del viejo régimen, ya que la depredación sistemáti-

ca por parte del establecimiento buropolítico de que fue

objeto la sociedad en los últimos años de aquel mediante laexpoliación inflacionaria, se reveló cotidianamente, dada la

estatización de la economía y el control burocrático de los

precios, en la forma de una brutal escasez de gran parte de

los bienes de consumo elementales. Tal bloqueo político, a

su vez, tiende a mantener la depresión económica, aunque

en menor grado que los últimos años del periodo anterior y

no en todas las ramas, y sobre todo la expoliación inflacio-

naria, pero ahora bajo la forma normal de incrementos del

nivel general de precios que, dado el nuevo marco jurídico-

institucional, pauperizan desigualmente a los agentes so-

cioeconómicos y generan diferenciaciones y nuevas figuras

clasistas desconocidas en tales sociedades, así como fenó-

menos económicos de alta impopularidad como las devalua-

ciones, también desconocidas. Lo mismo tiende a suceder

con la desestatatización de la economía y su modernización

tecnológica, que obligan a crear un mercado de capitales en

un contexto en el que el ahorro interno disponible es virtual-

mente inexistente. La única manera de impulsarlas y colocar,

además, la economía nacional en la ruta del crecimiento, es

la atracción sistemática de flujos de capital externos, espe-

cialmente en forma de inversiones directas que impliquen

transferencias tecnológicas. Esto exige tanto condiciones

jurídico-institucionales que garanticen la seguridad de la

propiedad como políticas gubernamentales que garanticen la

estabilidad macroeconómica y sociopolítica, para que dicha

inversión pueda explotar el inmenso potencial que estas

economías presentan en el mediano y largo plazos. Pero ello

es precisamente lo que tiende a ser sociopolíticamente blo-

queado, haciendo que tales flujos tiendan a ser muy inferio-

res a los requeridos. Los que, además, son de dimensiones

históricamente sin precedente, dado el nivel de atraso eco-

nómico comparativo de estos países. Este bloqueo político

de la reforma económica, sobre todo en su dimensión jurídi-

co-institucional, extrema la lentitud de ésta y ello, a su vez,

agrava la conflictualidad y el disenso sociopolíticos gene-rándose un círculo vicioso económico-político que conspira

contra la estabilidad y credibilidad públicas exigidas para la

continuación de estas reformas revolucionarias. Así, la po-

liticidad de las cuestiones técnicas conduce a impedir que se

171

I nestigación sociológico

asuma la tecnicidad de las cuestiones políticas, a todo nivel

de la nueva organización estatal. De hecho, la primacía

temporal de la revolución democrática del viejo estado au-

tocrático totalitario (glasnost) tiende a implicar una veloci-

dad de la reforma sistémico-económica (perestroika)

peligrosamente inadecuada para el sostenimiento mismo del

nuevo estado democrático, porque ello impide no sólo el

crecimiento acelerado (uskoreniye), sino incluso la mera

estabilización de la situación.

c) Por su parte, la específica reforma de políticas, en

especial, de la política económica, tiende a avanzar compa-

rativamente más rápido, pues ella depende más de las nuevas

élites gubernamentales, en general promotoras de las refor-

mas revolucionarias, que de acuerdos entre gobierno y con-

greso, que es donde está concentrado el potencial político de

bloqueo a las múltiples reformas jurídico-institucionales

exigidas por el proceso general de las reformas revoluciona-

rias. Sin embargo, en especial la lentitud de la reforma

sistémico-económica impide que la reforma de las políticas

gubernamentales brinde los beneficios públicos potenciales

que podría generar, incluso en el corto plazo, pues de hecho,

en muchas áreas tiende a generarse la situación de "políticas

nuevas pero incompatibles con los espacios y marcos insti-

tucionales viejos", como por ejemplo en materia gerencial-

administrativa de los gigantescos complejos industriales

paraestatales, que condena a aquéllas a la ineficacia y con-

firma la creciente impresión pública, alimentada por las

fuerzas políticas opositoras a las reformas, de que "más vale

pájaro en mano que cien volando" o "más vale malo por

conocido que bueno por conocer".

Un componente problemático adicional es que los pode-

res mundiales (FMI, BM y el Grupo de los Siete) han demos-

trado una notable incapacidad para comprender la

complejidad y alcances históricos de este especial reformis-

mo estatal. Ello se ha manifestado en la inusual lentitud de

reacción que han exhibido al respecto desde 1989, aunque

recientemente ello parece estar superándose (el FMI, a prin-

cipios de 1996, autorizó un préstamo al gobierno ruso que

es el más grande de la historia reciente, después del conce-

dido al gobierno mexicano en 1995. Todo el mundo espera

que no resulte to late).

A pesar de todo lo anterior, sin embargo, puede aseverar-

se que estas revoluciones estatales, por haber instaurado al

menos el núcleo básico del estado liberal democrático, han

permitido resolver pacíficamente el problema de las nacio-

nalidades oprimidas bajo el yugo totalitario e imperial gran

ruso (las repúblicas bálticas y las medio-orientales), así

como el de naciones artificialmente "casadas" por eonside-

r_ Véase supra nota 3

Fernando Bazúa Silva

raciones geopolíticas de las grandes potencias (el "divorcio"

de la hoy ex Checoslovaquia), aunque no el de Chechenia.En términos generales, el éxito de este reformismo estatal

revolucionario, en este modelo, depende, centralmente, de

la generación de un liderazgo sociopolítico capaz de conver-

tir el consenso anti-totalitario general materializado en la

instauración de la democracia, en apoyo paciente para una

reforma económica radical e incierta que, a fortiori, sólo

puede dar como resultado en el corto plazo, en el mejor de

los casos, el no empeoramiento de la situación y, además,

tardará un tiempo en convertir la emancipación política del

ciudadano típico en posibilidades reales de mejora sustan-

cial de su nivel de vida. Lo que, como vimos, presenta una

complejidad sin precedentes y una dificultad peligrosamente

alta. La generación de tal liderazgo es una precondición para

el apoyo externo pero, a su vez, es dificil que surja y se

consolide sin éste.

Una complicación adicional procede de que el estado

autocrático totalitario chino esté teniendo, desde 1979, a raíz

de los cambios impulsados por Teng Tsiao Ping, un desem-

peño económico sin paralelo (con tasas de crecimiento anual

de casi dos dígitos), sin necesidad de reforma revolucionaria

alguna del estado y con sólo una reforma muy su¡ generis de

la política económica.12 Ello constituye un referente obliga-

do para todos los procesos de revolución estatal y muestra

la potencialidad que, al menos bajo ciertas condiciones, aún

tiene la polity totalitaria, en su versión específicamente

extremo-oriental (China, Corea del Norte y Vietnam).

El modelo de Reforma del Estado AutocráticoAutoritario en el mundo periférico

Aunque la expresión mundo periférico engloba una diversi-

dad mucho mayor de contextos estatal nacionales que en los

dos casos anteriores, los temas del reformismo estatal tienen

en general orígenes distintos. Aquí no se trató en ningún caso

de deficiencias coyunturales o sistémicas de algún presunto

"welfare state subdesarrollado" (que por lo demás nunca

existió) ni, en el otro extremo, de problemas derivados de

esquemas de gestión económica autárquicos y totalmente

estatatizados. Se trató, en cambio, en la abrumadora mayoría

de los casos, de que la gestión buropolítica condujo a la

quiebra financiera de los estados nacionales y a la resultante

virtual condición de "estados intervenidos" por los poderes

mundiales en la que quedaron tales estados y en la que

permanecerán, al menos, en la primera mitad del siglo xxi,

salvo que emerjan nuevos movimientos de liberación nacio-

nal armados como los de los años sesenta, lo que no es

esperable, y que además ganen, lo que es aún más improba-

J 71

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

ble. Así, la "crisis de la deuda externa" permite fechar, como

vimos (véase supra Introducción), el inicio de la tercera y actual

fase del proceso de mundialización orgánica del capital, de la

que la "globalización global" de los mercados mundiales es sólo

su aspecto visible, porque los poderes mundiales obligaron a los

gobiernos de estos países a derribar las viejas barreras protec-

cionistas que habían levantado en las cuatro décadas anteriores

a la de los ochenta y, por tanto, a abrir sus economías a la

competencia internacional y a todas las formas del capital

occidental. Pero al hacerlo, se abrió así mismo la época de la

reforma del estado en el mundo periférico.

En similitud con el mundo avanzado, en el mundo periférico

el reformismo estatal responde al imperativo de elevar signifi-

cativamente la calidad de la gestión estatal, dado que las

características de la crisis financiera externa imponen draconia-

namente que, de ahora en adelante, los gobiernos de estos

estados tendrán que pagar el servicio de su deuda externa y

simultáneamente arribar al crecimiento autosostenido (sin so-

breendeudamiento gubernamental). Pero en contraste cualita-

tivo con el mundo avanzado, ello no es producible sólo con

reformas en el trismo estado, con reformas de las políticas, de

las estructuras administrativas y de aspectos secundarios del

sistema juridico-institucional, dado que no es esperable que

estas reformas generen los efectos trascendentales que podrían

hipotéticamente producir, si se mantiene la naturaleza autocrá-

tica del estado. Ello es así porque a ésta son atribuibles los

rasgos monopólicos de los sistemas políticos, a éstos la natura-

leza depredadora de los establecimientos buropolíticos y a ésta,

a su vez, los rasgos cortoplacistas, improvisados y corruptos

del sistema de políticas y del estilo de gestión gubernamental

que, precisamente, condujeron a la quiebra financiera de tales

estados."

De hecho. la macroineficiencia comparativa interna-

cional de las economías periféricas es imputable en alta

medida a que la naturaleza autocrática del estado casi garan-

tiza que toda "intervención del estado" para corregir "fallas

de mercado" resulte en una "falla de estado" con efectos

peores. La impunidad sistémica de la que gozan los gober-

nantes en este tipo de polity, posibilita todo tipo de abusos

del poder y, en especial, la generación de todo tipo de males

públicos buropolíticos que pauperizan al público ciudadano

contribuyente y consumidor y, por tanto, bloquean el desa-

rrollo (depredaciones al erario público; contubernios entre

buropolíticos y empresarios para expoliar a la sociedad;

impunidad delictiva buropolítica; sobreendeudamiento pú-

blico, políticas inflacionarias, tasas impositivas excesivas,

etc.).14 El atraso y la crisis financiera actual de las economías

periféricas materializa así, en términos generales, cincuenta

años, digamos, de subsistencia de lapo lity autocrático auto-

ritaria que, igual que la polity autocrático totalitaria, es

sistémicamente incompatible con el desarrollo económico

en el largo plazo porque implica tanto la indefensión del

público ciudadano frente a la autoridad estatal, como la

impunidad del establecimiento buropolítico.

Por tanto, ningún "nuevo paquete de políticas", en espe-

cial en materia de política económica, puede tener el grado

de éxito exigido por el pago del servicio de la deuda externa

y el simultáneo arribo al crecimiento autosostenido, mien-

tras permanezca intacta la naturaleza autocrática del estado,

en los casos en que la democracia no exista o peor esté

simulada, o mientras permanezcan intactos los rasgos oligár-

quicos del sistema político y del sistema de políticas, en los

casos en que ella ya exista pero aún presente tales rasgos.

Sobre todo en el primer caso, las gigantescas rentas buropo-

lítica (agregación de todas las depredaciones estatales de la

sociedad por la vía de los males públicos buropolíticos) y

granempresarial (agregación de todas las utilidades "ex-

traordinarias" obtenidas vía depredaciones de los bolsillos

del público consumidor posibilitadas por "intervenciones

del estado en la economía"), así como los efectos dinámicos

negativos de ambas rentas (desperdicio de recursos e inefi-

ciencia económica general), no sólo impiden que el ahorro

social disponible alcance para pagar la deuda y para crecer

sin endeudarse.15 Además, la mantención de tales rentas

u En contexto de ausencia de elementos culturales en los establecimientos buropolíticos que minimizaran o al menos redujeran la depredación de la

sociedad llevada a cabo por ellos, como en los paradigmáticos casos de los célebres tigres asiáticos, en los que la tradición cultural oriental del despotismo

benevolente sigue presente hasta la fecha. Muy probablemente, tal es uno de los factores que puede explicar que a pesar de la naturaleza autocrática de

tales estados, la depredación buropolítica de la sociedad no llegó al grado de generar, en ninguno de tales casos, una quiebra financiera catastrófica del

gobierno, ni de impedir el importante crecimiento económico de los últimos 20 o 25 años.14 G. Valcnti y yo acuñamos la expresión "mal público buropolitico" para designar aquellas situaciones o estados de cosas en una sociedad que, siendo

producto de decisiones o acciones del establecimiento buropolitico, se puede argumentar que constituyen "pérdidas netas de bienestar" para todos o

casi todos los integrantes del público ciudadano. Véase la fundamentación de este concepto, así como una tipología general de tales males públicos y

un análisis modelistico de su grave impacto en el desarrollo, en Bazúa y Valenti 1993 y 1994.is De la misma manera que con el concepto de "mal público buropolítico", G. Valenti y yo acuñamos también la expresión "renta buropolítica" para

designar el cúmulo de recursos de más que paga el público ciudadano al establecimiento buropolítico por el servicio estado en un estado nacional dado,

comparados con lo que tal servicio cuesta en el resto de los estados nacionales avanzados. Tales recursos de más son recolectados mediante la producción

de males públicos huropolíticos diversos y, sumados a los recursos que invierten los grupos especiales de interés para lograr beneficiarse con tal

producción y a los recursos que efectivamente logran estos grupos extraer del público vía expoliaciones diversas estatalmente protegidas, representan

una lesión al potencial de desarrollo de la sociedad nacional que, como en el caso de las autocracias de todo tipo, puede llegar incluso a enterrar la

173

Investigación sociológica

implica que el pago del servicio de la deuda se hace mediante

una compresión brutal de los salarios y del nivel de vida en

general en grado mucho mayor que el que tendría que asu-

mirse si se abolieran o minimizaran dichas rentas, agudizan-

do así la ya proverbial pauperización estatal de la sociedad

en estos países y empeorando por tanto la distribución fac-

torial, familiar y social del ingreso en ellos. Y, al igual que

en los ochenta tales inmensas rentas condujeron a la quiebra

financiera de los estados nacionales mediante el sobreendeu-

damiento gubernamental externo, ceteris paribus, en losnoventa o a más tardar en la primera década del siglo XXI

dicha quiebra financiera volverá a explotar de nuevo, si antestal agudización no hace explotar en mil pedazos a las socie-dades mismas.

Teórica, histórica, política y técnicamente, sólo existe una

manera de disminuir radical y rápidamente la renta buropolítica

y la renta gran empresarial que depende de ella, posibilitando

así el desarrollo económico de un estado nacional: instaurar elpoder político del público ciudadano como basamento, límitey sentido de la polity. Esto es, generando una genuina reformadel estado mediante la instauración fundacional de la democra-

cia donde aún no existe o peor, está simulada, o mediante la

democratización anti-oligárquica en los casos de estados demo-

cráticos de reciente creación.

En consecuencia, sin llevar a cabo una genuina reformade/ estado, ningún reformismo estatal periférico tendrá éxito

en satisfacer el imperativo estratégico de elevar la calidad

de la gestión estatal en el grado requerido para pagar elservicio de la deuda externa y simultáneamente crecer de

manera autosostenida, por más "reformas de política", "re-

formas administrativas" y "reformas legales" que realice.Así, existe una cierta similitud con el reformismo estatal

revolucionario del mundo ex-totalitario: el desarrollo nacio-

nal en el mundo periférico, en los casos en que aún no se

haya instaurado la democracia o, peor, ésta esté simulada,

exige sobre todo la construcción de estados totalmente nue-

vos, estados liberal democráticos, única "superestructura"

funcional a la eficiencia comparativo mundial de una econo-

mía capitalista nacional en el largo plazo (que ya le llegó a

ambos mundos). Pero en contraste cualitativo, en los casos

que ya existe la democracia, por ejemplo en América Latina

(salvo las dos autocracias sui generis que aún sobreviven),

tal construcción es abordable con reformas constitucionales

y legales de los sistemas políticos y de los sistemas de

política que incrementen el poder político sistémico del

pública ciudadano sobre los ocupantes del estado y sus

Fernando Bazúa Silva

decisiones y acciones. Lo que de hecho está implicado en los

nuevos sistemas democráticos. Así, se desatarían las poten-

cialidades civilizatorias bloqueadas por los persistentes ras-

gos oligárquicos que aún sobreviven en ellos y que se hallan

inscritas en las configuraciones jurídicamente liberales y

republicanas de tales estados." Lo que es radicalmente

distinto a instaurar éstas para erradicar el totalitarismo,

como en el mundo oriental.

Adicionalmente, es por lo anterior que la reforma econó-

mica es también cualitativamente distinta, pues estas econo-

mías nacionales, aunque padecieron estatizaciones e

hiperregulaciones diversas, nunca fueron totalmente estata-

tizadas. Los tres grandes mercados ya existen y funcionan,

aunque mal por las grandes distorsiones generadas por las

políticas comerciales proteccionistas y el hiperintervencio-

nismo gubernamental deficitario.

Debido a ello, en el mundo periférico el reformismo

estatal responde y enfrenta una problemática diferente de la

del mundo liberal democrático y la del mundo hoy ex-tota-

litario, aunque en los casos en que ya existe el estado demo-

crático tal problemática se asemeja a la del primero y en los

casos en que no existe o peor está simulado, se asemeja a la

del segundo. No obstante, sus características generales pa-

recen ser las siguientes:

a) Para poder pagar el servicio de la deuda y simultánea-

mente arribar al crecimiento autosostenido, se enfrenta el

imperativo estratégico de superar la macroineficiencia com-

parativa internacional del sistema económico, derivada en

especial de los esquemas proteccionistas e hiperintervencio-

nistas prevalecientes en cincuenta años de "industrializa-

ción substitutiva" que, en efecto, substituyeron

importaciones pero, en general y salvo excepciones nota-

bles, no industrializaron eficientemente. Superar tal macroi-

neficiencia es la única manera de generar permanentemente

las divisas requeridas por tal doble exigencia. Así, la reforma

del estado ha solidó plantearse después de una primera fase

de las reformas de la política económica a las que obligaron

los poderes mundiales a partir de 1982. Tales reformas

implicaron la adopción de un conjunto de decisiones estra-

tégicas que se consideran hoy ineludibles, dadas las carac-

terísticas del contexto mundial de final de siglo y, sobre

todo, la imposibilidad de recurrir al sobreendeudamiento

gubernamental externo que caracterizó a la ruta decisional

de los gobernantes periféricos en el periodo anterior, hasta

1982. De ellas, las básicas son una política comercial ten-

dencialmente librecambista para derribar las barreras protec-

viabilidad económica estratégica de dicha sociedad. Véase Bazúa y Valenti 1994, así como, sobre la trascendental teoría económico política de la"búsqueda de rentas" Tullock, 1995,

ió Aquí sólo nos ocupamos, por considerarlo el relevante , de este subtipo de estado periférico, siendo las autocracias satrápicas el otro, mas comunes enÁfrica, Asia y Oceanía.

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

cionistas; una política fiscal equilibrada para erradicar el

flagelo inflacionario; una política de privatizaciones para

posibilitar la descarga del déficit público estructural (pues

son contados los casos de empresas paraestatales periféricas

que no hayan sido deficitarias) y mayor espacio para la

inversión privada nacional y en especial la extranjera; y una

política de desregulación de los mercados para liberarlos de

distorsiones redundantes e ineficientes. Aunque estas nue-

vas políticas pueden considerarse progresistas, precisamente

porque implican erradicar males públicos buropolíticos típi-

camente periféricos (o "fallas de estado- que empíricamente

resultaron peores que las "fallas de mercado" que supuesta-

mente pretendian corregir) o al menos acotarlos, no obstan-

te, muy pronto se constató que la implementación de estasnuevas políticas, en la casi totalidad de los casos , enfrenta

serios obstáculos de todo tipo en el entramado jurídico-ins-

titucional y los establecimientos buropolítico y empresarial

generados por el estilo estatista y proteccionista de gestión

estatal del periodo anterior, sobre todo en los casos en que

no existió ni existe el estado democrático o estaba o está

simulado y hay ausencia de elementos culturales anti-depre-

dación en tales establecimientos. Asimismo, tal implemen-

tación se colisiona con aparatos administrativo públicos con

gran cantidad de agencias superfluas, redundantes y costosas

y que, por tanto, tienen tamaños económicamente insosteni-

ble en las nuevas condiciones de astringencia financiera

pública de largo plazo, además de que sus estilos gerenciales

y administrativos suelen estar muy lejos de la agilidad,

fluidez y transparencia exigidas por la modernización eco-

nómica del aparato productivo, sobre todo en los casos enque no existió ni existe el estado democrático o estaba o está

simulado y están ausentes elementos culturales anti-depre-

dación en el establecimiento buropolítico. Por su parte, el

entramado de relaciones laborales, sindicales, gremiales,partidarias y sociopolíticas en general, suelen manifestar un

abrumador peso inercial contra la indispensable metamorfo-

sis que de ellas exige la eficiencia socioeconómica general,sobre todo en los casos en que no existió ni existe el estado

democrático o estaba o está simulado. Por todo ello, después

de una primera fase de duración diferente según el caso, ante

la permanencia de la inflación, del estancamiento virtual del

ingreso por habitante y de la inestabilidad macroeconómica,

tanto los poderes mundiales como las élites locales han

solidó asumir, éstas al menos declarativamente, que las

reformas económicas requieren casi necesariamente de la

reforma del estado.

b) En general, se asume como objetivo general de la

reforma del estado el que la calidad de la gestión estatal,especialmente en lo referente al desempeño de los estable-cimientos buropolíticos, adquiera los niveles de racionali-

dad y sentido público que se estiman hoy mínimos indispen-

sables para afrontar los complejos desafíos tácticos y estra-

tégicos planteados por el nuevo entorno mundial. Sin

embargo, el conservadurismo burocrático-autoritario de los

sistemas políticos, los altos niveles de impunidad jurídico-

política de la que suelen gozar los gobernantes y sus emplea-

dos, los múltiples contubernios depredadores del bienestar

público entre las élites gubernamentales y las empresariales,

y las resistencias de una cultura sociopolítica escasamente

liberal, conducen a que las diversas reformas legales y ad-

ministrativas emprendidas mantengan la naturaleza autocrá-

tica del estado o sus fuertes rasgos oligárquicos en los casos

en que se ha transitado aceleradamente a la democracia,

como en general en América Latina en los últimos 15 años

y en África desde finales de la década pásada. Así, ya sea

por la subsistencia de las viejas autocracias o por deficien-

cias congénitas diversas de las nuevas democracias, perma-

nece un sustancial déficit de calidad en la gestión estatal,

grave sobre todo en el primer caso. Por su parte, dadas las

características predominantes de la cultura sociopolítica y

en especial la naturaleza nacionalestatista de la izquierda

tradicional, la lucha por la democracia, quid pro quo de la

reforma del estado, tiende a confundirse con la lucha contra

las reformas de la política económica, a las que, por su parte,

se les suelen imputar lo que son, sobre todo, efectos de largo

alcance de la crisis financiera externa producida por las

gestiones gubernamentales del periodo anterior. De esta

manera, en especial en Latinoamérica, suele generarse la

paradójica situación de que las fuerzas políticas progresistas

en materia económica, las que apoyan internamente la refor-

ma de la política económica que ha erradicado algunos de

los males públicos buropolíticos típicos que condujeron a la

crisis, suelen sostenerse políticamente en la conservación de

estructuras autocráticas u oligárquicas, según el caso, y por

tanto bloquean la reforma del estado, mientras que las fuer-

zas políticas progresistas en materia política, las que impul-

san la genuina reforma del estado, la instauración

fundacional de la democracia o la democratización anti-oli-

gárquica del nuevo estado democrático, según el caso, sue-

len sostener puntos de vista conservadores,

estatatista-proteccionistas, en materia económica. Así, tien-

de a abrirse un desfase profundo entre la reforma de la

política económica y la reforma del estado. La polarización

sociopolítica entre partidarios de la primera pero enemigos

de la segunda y partidarios de la segunda pero enemigos de

la primera, vuelve improbable la salida de la crisis. En

especial porque el debate público acerca del futuro nacional

deseable y factible no puede asumir con claridad ni su

dimensión de reingeniería constitucional e institucional para

democratizar el estado, ni su dimensión de reingeniería de

175

Investigación sociológica

políticas públicas estratégicas para garantizar el desarrollo

económico. Al predominar la dimensión ideológico-política

tradicional, en el contexto de culturas política y económica

escasamente liberales y modernas y predominantemente es-

tadolátricas, los intereses cleptocráticos coagulados en el

sistema político tradicional, no del todo visibles para tales

culturas, pueden seguir haciendo de las suyas , mientras queel público ciudadano padece los pauperizantes efectos de la

permanencia de la crisis y el futuro nacional se vuelve

incierto, sobre todo en los casos en los que aún no existe el

estado democrático o, peor, ha estado simulado. De esta

manera, los establecimientos buropolíticos autoritarios, con

su cauda de contubernios y corruptelas, empujando sólo las

reformas económicas y en ocasiones simulando, sobre todo

en el exterior, que son la "reforma del estado" , tienengrandes posibilidades de impedir la genuina reforma del

estado. Por las características de las fuerzas democráticas de

oposición, obtienen el pragmático apoyo político incondicional

de los poderes mundiales dado el temor de éstos a que la

instauración fundacional de la democracia o una democratiza-

ción anti-oligárquica del nuevo estado democrático, según el

caso, lleve al gobierno a fuerzas nacionalestatistas renuentes a

la modernización económica que puedan, además , poner en

riesgo el pago del servicio de la deuda externa y precipitar, así,

la materialización del "fantasma" de la crisis periférica de

pagos en el nuevo sistema postimperialista.

c) El bloqueo buropolítico de la genuina reforma del

estado (de la "transición a la democracia" en los casos en

que ésta no existe o está simulada o de la democractización

anti-oligárquica en los casos de estados democráticos nue-

vos), tiende a impedir, a su vez , que las reformas en lapolítica económica impuestas por los poderes mundialesgeneren los beneficios públicos que potencialmente pueden

generar, en el tiempo sociopolíticamente indispensable para

que lo hagan. En gran medida, por los siguientes elementos:

Primero, porque el bloqueo de la "reforma política"

(gl(jsnost) mantiene intacta la inmensa renta buropolítica, si

es que no la incrementa (por ejemplo, vía contubernios

depredadores del erario público en el proceso de privatiza-

ción, como en virtualmente todos los casos en América

Latina), lo que impide que se minimice la carga que repre-

senta el servicio de la deuda externa, pues se amortiza mucho

menos de lo que podría amortizarse (por ejemplo, con pro-

cesos de privatización sin corrupción), obstaculizando así la

salida de la crisis financiera externa.

Femando Bazúa Silva

Segundo, porque aunque pueda llegarse a un equilibrio

en las finanzas públicas con la nueva política de salud

financiera, la permanencia de la renta buropolítica implica

que el gasto público global está sistémicamente inflado

además de sesgado a favor de los intereses autocráticos u

oligárquicos, según el caso, y por tanto, que la economía

desperdicia recursos en un estado demasiado caro y en

general ineficiente, lo que reduce la tasa de inversión y el

crecimiento económico en comparación con los que podría

haber si se erradicaran del estado los monopolios políticos

autocráticos u oligárquicos, situación que obstaculiza tam-

bién la salida de la crisis.

Terceto, porque como tales monopolios políticos impli-

can controles más o menos despóticos sobre los sindicatos,

la variable de "ajuste" para pagar la deuda externa del

gobierno es más el consumo social vía la compresión del

salario que el consumo gubernamental, lo que obstaculiza

también la salida de la crisis, pues al abaratar políticamente

el precio relativo del trabajo impide tanto la reasignación de

recursos hacia la tecnología como la reconversión de las

relaciones laborales con base en la productividad del trabajo,

además de que profundiza la desigualdad social y agrava la

pauperización estatal de la sociedad sometiendo al aparato

productivo nacional a un shock de demanda interna mucho

mayor del que habría en ausencia de dichos monopolios

políticos sobre la gestión estatal (como en el paradigmático

caso de México).

Cuarto, porque aunque se abra la economía, la manten-

ción del tradicional contubernio buropolítico con el segmen-

to financiero del gran empresariado nacional (como en toda

América Latina), conduce a que el sector de los servicios

bancarios y financieros se mantenga cerrado, permitiéndole

depredar oligopólicamente al público, y en especial a las

empresas nacionales, mediante una tasa de intermediación

varias veces superior a la que pagan en sus respectivos países

las empresas extranjeras con las que aquellas compiten den-

tro y fuera del país, obstaculizando así también la salida de

la crisis."

El resultado general del bloqueo autocrático u oligárqui-

co de la reforma del estado, por implicar la mantención de

las inmensas rentas buropolítica y gran empresarial, tiende

a ser, así, la casi total ineficacia de la reforma de la política

económica. Esto es, que ésta, en especial en materia de

apertura externa y de equilibrio fiscal, no produzca efecto

positivo significativo y prive, por el contrario, el estanca-

ir Si esto no impide, al menos en una primera fase, el crecimiento de las exportaciones industriales se debe a que los altisimos costos financieros

comparativos mencionados, son más que compensados , en términos de competitividad de las empresas nacionales , por los bajísimos costos laborales

comparativos producto de la compresión brutal del salario. Pero este "modelito " (precios internacionales pero salarios biafranos) que, como es obvio,

no tiene nada que ver con el neoliberalismo sino con la permanencia selectiva de su antipoda , el estatismo autocrático u oligárquico , según el caso, es

incapaz de conducir ala salida de la crisis , entre otras , por las razones aducidas.

176

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

miento económico, el agravamiento de la pauperización

social, una estabilidad sociopolítica precaria y la amenaza

cada vez mayor de insolvencia externa. Lo que ahuyenta a

los inversionistas globalizados primermundistas o, al me-

nos, los induce a no abandonar su forma especulativa (inver-

sión de cartera) o a que ésta predomine abrumadoramente

sobre la forma productiva (inversión directa), agravando la

inestabilidad financiera externa de carácter estratégico de la

que están, como vimos atrás, de por sí dotados todos los

procesos reformistas fineseculares. El bloqueo autocrático

de la instauración fundacional de la democracia en donde

ésta no existe o está simulada, o el bloqueo oligárquico de

la democratización ulterior de los nuevos estados democrá-

ticos, según el caso, instala así, además, un círculo vicioso

"ineficacia de la reforma económica-precariedad de la

afluencia de capital extranjero-mayor ineficacia de la refor-ma económica".

Naturalmente, todo ello tiende a colocar en entredicho la

"reforma de políticas" a los ojos del ciudadano típico y, peor

aún para los poderes mundiales promotores de la misma, lo

que hace que, como vimos atrás, el "fantasma" de la crisis

periférica de pagos recorra hoy el mundo. En consecuencia,

el conservadurismo político de los establecimientos estata-

les periféricos, el conservadurismo económico de sus oposi-

tores democráticos y el pragmatismo cortoplacista de los

poderes mundiales, conspiran articulados involuntariamente

contra el éxito mismo de la modernización integral y acele-

rada del tercer mundo y, por tanto, también contra la crucial

evitación de la crisis de pagos en el mundo periférico y de

la crisis de sobreacumulación orgánica regional en el primer

mundo, dentro del nuevo sistema mundial postimperialista.

De esta manera, el escenario prospectivo de la reformadel estado en el mundo periférico y, en general, de la tercerafase del proceso de mundialización orgánica del capital,durante las primeras décadas del siglo xxi, está marcado poruna gran incertidumbre.

Merece recalcarse que los organismos multilaterales y el

Grupo de los Siete han mostrado, como en el caso del mundo

ex-totalitario, una también sustancial incomprensión de la

específica complejidad de este proceso, abierto desde 1982.

Esta incomprensión toma cuerpo en la peregrina tesis eco-

nomicista de que la solución de la crisis financiera externa

de los estados periféricos es un mero asunto de política

económica, fundamentando así el mencionado pragmático

apoyo incondicional a las burocracias políticamente anti-

modernas que apliquen la política económica presuntamente

"correcta" y negando, de hecho, la indispensabilidad estra-

tégica de la reforma del estado para el arribo al crecimiento

autosostenido y la continuación del pago del servicio de la

deuda.

Los efectos público mundiales negativos son difícilmente

exagerables: después de 14 años de control exógeno de la

política económica de virtualmente todos los estados perifé-

ricos por parte de la tecnoburocracia mundial, no existe aúnni un sólo caso plenamente exitoso. El "caballito de batalla"

desde 1982 fue México, verdadero laboratorio de la política

postimperialista para el mundo periférico, a pesar de que los

resultados positivos de la nueva política económica refor-

mista allí ensayada durante 12 largos años brillaron más bien

por su ausencia pues la economía mexicana se mantuvo

estancada, hasta que la reaparición de la crisis histórico-po-

lítica de la autocracia posazteca desde el 1 de enero de 1994,

junto con la guerra intestina en el establecimiento buropolí-

tico que ella precipitó y decisiones financieras aventureras

del gobierno saliente (1988-1994), así como decisiones eco-

nómicas y políticas torpes del nuevo gobierno (1994-2000),

precipitaron, una vez más, una crisis devaluatoria el 20 de

diciembre de 1994 (al igual que en diciembre de 1976 y

febrero de 1982). La agudización de tal crisis histórico-po-

lítica por efecto de dicha devaluación pero, sobre todo, por

la política económica de emergencia adoptada (que optó por

seguir pagando puntualmente el servicio de la deuda externa

como si no hubiera habido devaluación y, por tanto, como si

la capacidad de pago del país no hubiera caído junto con el

tipo de cambio), ha colocado al pragmatismo economicista

de los poderes mundiales frente a una situación explosiva, a

pesar de que el famoso efecto Tequila logró ser controlado

en 1995 con el "paquete financiero de apoyo internacional"

más grande de la historia conocida (50,000 mdd), organiza-

do por Washington. Los resultados de tal política económica

de emergencia no se hicieron esperar: en 1995, el ala tuvo

una caída de 7% respecto al año anterior, acumulando un

crecimiento global de menos de 1% desde el inicio de la

crisis en 1982 y haciendo que el ingreso por habitante

acumulara una pérdida global de más de 15% en el mismo

periodo; el tipo de cambio sufrió una devaluación de más de

100%, acumulando una pérdida global de 30,799% desde

1982; la inflación oficial "repuntó" brutalmente hasta llegar

a 52%; los salarios reales sufrieron una compresión igual-

mente brutal durante el año de aproximadamente la tercera

parte, acumulando una pérdida global de cerca de 70% desde

1982; y el flujo de inversión extranjera, que en el periodo

1988-1994 fue del orden de los 120 mil millones de dólares

(20 mil millones por año en promedio) constituyendo la

verdadera savia de la Salinastroika, en 1995 cayó en picada

a cerca de 8 mil millones de dólares, sin contar la gigantesca

fuga de capitales que en paralelo se operó.

La gravedad de la recesión (la más grave en 60 años) y

los supuestos fantasiosos de que "todo lo político se resol-

verá con la recuperación económica" y de que ésta "se

177

Investigación sociológica

producirá con la actual política económica", que subyacen

a la pertinaz obstinación en bloquear la genuina reforma del

estado (la instauración fundacional de la democracia), enposponer la solución a la guerra intestina en el estable-cimiento buropolítico y en darle largas al conflicto político-

militar con el EZLN, han instalado ya el círculo vicioso

"recesión con inestabilidad política-insuficiencia creciente

de inversión extranjera por expectativas racionales negati-

vas-incremento de las tasas internas de interés para atraer

capitales externos-quiebra financiera generalizada de em-

presas y familias-crisis bancaria-compresión brutal de la

demanda agregada-alargamiento de la recesión y mayor

inestabilidad política". Si en virtud de tal círculo vicioso,

como es altamente esperable, el gobierno mexicano vuelve

a caer copio en 1982 en una situación de involuntaria insol-

vencia financiera coyuntural en 1996 o 1997, el efecto Te-

pache, significativamente más grave que el efecto Tequila,

hará que se materialice el con tanta razón tan temido "fan-

tasma" de la crisis periférica de pagos.

Así, el paradigmático caso mexicano muestra que el con-

servadurismo economicista de los poderes mundiales, fuente

de su pragmatismo político cortoplacista, es una verdadera

amenaza para el desarrollo mundial en el escenario prospec-

tivo del siglo xxi.

El mundo periférico en el siglo XXI:¿reformas del estadoo revoluciones estatales?

Las anteriores caracterizaciones modelísticas generales po-

nen de relieve la diferencia cualitativa de sentido de la expre-

sión "reforma del estado" en el mundo de final de siglo y

permiten visualizar, grosso modo, la diferencialidad y gran

complejidad política y económica de los procesos reformistas

en todo el orbe en las primeras décadas del siglo xxi. Así

mismo, esta primera visión panorámica del reformismo esta-

tal finesecular nos permite aseverar que el verdadero proble-

ma público mundial a resolver no está ni en tal gran

complejidad que, en efecto, no tiene precedentes, ni tampoco

en las igualmente gigantescas dificultades prácticas, econó-

micas y políticas, asociadas ala misma, sino en la incapacidad

intelectual de los tomadores de decisiones de los poderes

mundiales para comprenderla y, sobre tal base, adoptar las

políticas adecuadas para perseguir con inteligencia y eficacia

los intereses estratégicos de dichos poderes, al menos en lo

que se refiere a generar las condiciones óptimas para aprove-

char la llamada globalización para dar el salto cualitativo en

la mundialización orgánica de la acumulación de capital, que

la evitación simultánea de la crisis periférica de pagos y de la

crisis sistémica de sobreacumulación regional en el mundo

Femando I3azúa Silva

avanzado exigen . ¿De qué puede servir el derribamiento de

las barreras proteccionistas en el mundo periférico yen el hoy

ex-totalitario, sino se generan en paralelo y en el menor lapso

posible las condiciones de seguridad sociopolitica estratégica

que indispensablemente requiere el capital primermundista

para "sembrar su simiente " en los "escarpados riscos" de

tales mundos y generar en ellos ese juego socioeconómico de

suma positiva en el que, cuando el estado es "modesto" e

"inteligente", todos ganan aunque no ganen en la misma

medida y que llamamos desarrollo? De muy poco para las

sociedades atrasadas, como vimos, pero sobre todo, para las

mismas sociedades avanzadas, pues su propio desarrollo en

el mediano y largo plazos depende de que aquellas arriben

definitivamente a la modernidad estatal.

Ciertamente, en los tres modelos de reformismo estatal

analizados , el estado es el espacio en el que se están proce-

sando diversas reformas. Pero, como vimos, en los estados

liberal-democráticos están en proceso, desde finales de los

años setenta , reformas en el mismo estado y no reformas del

estado. En los estados ex-totalitarios, lo que está en proceso

desde 1989 son genuinas revoluciones estatales , no reformas

del estado ni menos reformas en el mismo estado, aunque

tales revoluciones, una vez desatadas, por ser "revoluciones

permanentes", tienen que desarrollarse, ciertamente, me-

diante diversas reformas del y en el nuevo estado.

De los tres modelos, es en el relativo a los estados autocrá-

tico autoritarios del mundo periférico en donde tiene sentido

hablar, propiamente, de reforma del estado. Pero sólo en aque-

llos casos nacionales en que se den dos condiciones:

Primero, que exista un basamento jurídico-político repu-

blicano y liberal democrático de la configuración estatal.

Segundo, que la naturaleza autocrática, despótica o auto-

ritaria del sistema político no haya degenerado irre-

versiblemente tal basamento, al grado de que se requiera

indispensablemente instaurar un por completo nuevo orden

constitucional para derribar las barreras políticas proteccio-

nistas internas que, por salvaguardar los intereses corruptó-

cratas y decadentes del establecimiento huropolítico

tradicional, posibilitan la depredación por éstos de la riqueza

tributaria y natural de la nación y, por tanto, son el obstáculo

sistémico estatal que se tiene que abolir para arribar al

crecimiento autosostenido y poder continuar pagando el

servicio de la deuda externa, como en el también paradigmá-

tico caso de México.

En los estados periféricos en los que tal basamento esté

ya degenerado, sea inexistente cualquiera sea la razón o sea

aún de muy reciente hechura y por tanto débil (como en el

caso de El Salvador), la inserción plena a la dinámica mundial

y el desarrollo nacional subsecuente seguramente exigirán, más

temprano que tarde, según el caso, procesos reformistas de

17,5

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

genuina revolución estatal o, en el mejor de los casos, de

cuasirevolución estatal. Un análisis detallado mostraría que la

inmensa mayoría de los estados periféricos están en este caso.

Las primeras décadas del siglo Xxi serán, así, ceterisparibus,

las de la modernización política acelerada del mundo periférico

o las de la crisis económica permanente del mismo y, por tanto,

las de la inestabilidad económica y política estratégicas de la

mundialización orgánica de la economía internacional, espe-

cialmente en materia financiera.

Tal modernización política acelerada, los procesos refor-

mistas de cuasirevolución estatal, por su parte, será posible

si y sólo si logran constituirse en tales estados periféricos

fuerzas políticas representativas de la modernidad estatal de

nuestra época (la democracia), asumiendo explícitamente

varias cuestiones básicas del mundo del siglo XXI:

Primero, que "democracia" no quiere decir "abolición de

las desigualdades socioeconómicas" y menos "abolición de

las clase o diferencias de clase", sino todo lo contrario, su

mantención pero en un contexto estatal que garantiza que lasrelaciones socioeconómicas entre las clases se vuelven un

juego de suma positiva en que todos ganan (respecto a su

situación previa) aunque no ganen en la misma proporción.

Acabando así, en el mediano plazo, con la pobreza absoluta(cualquiera sea su definición cuantitativa) y minimizando

también, en el largo plazo, las desigualdades socioeconómi-

cas o pobreza relativa, que es precisamente lo que ha suce-

dido en las sociedades del capitalismo avanzado en los

últimos 50 años, gracias a la naturaleza liberal democrática

de sus estados. En suma, que la reforma del estado o su

democratización cuasirevolucionaria en los casos especifi-

cados, es factible, si y sólo si, sus promotores asumen que

no se trata de "abolir el capitalismo" sino al contrario, de

establecerlo en su forma liberal democrática que es la única

que permite el desarrollo nacional y el mejoramiento conti-

nuo de la distribución social del ingreso en el largo plazo.

Sobre todo porque después del cataclismo soviético, nadie

sabe realmente qué significa tal "abolición", ni cómo se

puede producir (aunque, sin duda, sí sabemos, desde Marx,

que la estatización totalitaria y la autarquía no la pueden

producir) ni, tampoco, por qué y desde qué punto de vista

sería deseable hoy.

Segundo, que "democracia" tampoco quiere decir "go-

bierno del populacho" (los sociopolitólogos griegos, los

más profundos estudiosos del fenómeno estatal que civiliza-

ción alguna haya producido, acuñaron una expresión para

este caso: oclocracia, que es el reverso maligno de la demo-

cracia), sino "gobierno de élites políticas" democrática y

periódicamente elegidas por el público ciudadano y someti-

das al imperativo de "dar cuenta" de los recursos públicos

que manejan, así como de sus acciones y decisiones, a los

órganos estatales constitucionalmente encargados de vigi-

larlas (conformados también por sujetos elegidos pública-

mente) y, sobre todo, directamente al público ciudadano

cada vez que hay elecciones libres, limpias y equitativas.

Esto significa asumir tanto que es imposible que "todo sea

decidido por todos", como que, además, no necesariamente

sería deseable que lo fuese, pues la vida estatal contemporá-

nea implica complejidades decisionales inaccesibles direc-

tamente para " las masas" y no es esperable, en absoluto, que

"cualquier cocinera" (Lenin dixit) pueda algún día acceder

a ellas, ni siquiera en un eventual estado postcapitalista. En

suma, que la reforma del estado o su democratización cua-

sirevolucionaria en el mundo periférico es factible, si y sólo

si, sus promotores asumen, además, que ella es tal no porque

"eleve a las masas al poder", sino porque hace precisamente

lo contrario: "baja" el poder al alcance de las masas, al

hacerlo depender sistémicamente, vía el voto periódico, de

la agregación de las preferencias políticas de sus integrantes

qua individuos libres. Que no se trata pues de substituir el

"poder burocrático u oligárquico" por un "poder popular"

igualmente monopólico, sino de crear un estado en el que

esté proscrito, se impida y se persiga todo monopolio polí-

tico, sustento normal de los monopolios económicos que

depredan la sociedad e impiden el desarrollo nacional.

Tercero, que la reforma del estado no implica el abandono

de las mal llamadas políticas neoliberales de apertura comer-

cial y de finanzas públicas sanas y, por tanto, tampoco puede

ser el nuevo nombre publicitario de la lucha nacionalesta-

tista contra ellas (mal llamada, también, "democrática").

Tales políticas devienen, más que del neoliberalismo propia-

mente dicho, del aprendizaje social estratégico de la ciencia

económica y del simple sentido común económico moderno

que asume al estado como un peligro catastrófico potencial

para la nación, sobre todo cuando se deja que los políticos

que lo administran, invocando cualquier cosa parajustificar-

lo, creen artificialmente monopolios económicos al cerrar

las fronteras a la competencia externa o dificultarla, o se

endeuden ...en ambos casos con cargo al bolsillo del público

ciudadano y contribuyente, generando así los males públicos

buropolíticos más lesivos para el desarrollo nacional en el

largo plazo. Pero, más importante, si la reforma del estado

es un imperativo sistémico epocal en el mundo periférico, lo

es precisamente porque implica no sólo la mantención de

tales políticas, evitando así nuevas depredaciones buropoli-

ticas del público ciudadano y del futuro nacional, sino la

profundización y ampliación de su lógica estratégica a todos

las dimensiones de la gestión estatal, y particularmente a su

dimensión política, que es, especialmente, de lo que han sido

y serán incapaces los establecimientos buropolíticos auto-

cráticos u oligárquicos tradicionales, precisamente porque

/79

Investigación sociológica

ello conspira contra su visión despótica o sus intereses

corruptócratas coagulados en el sistema político. Es tal in-

capacidad la que ha generado la paradójica y crítica situación

descrita atrás, de que no es esperáble que los países perifé-

ricos puedan "crecer y pagar" la deuda externa más abultada

de la historia. En consecuencia, la reforma del estado, su

democratización revolucionaria o cuasirevolucionaria, se-

gún el caso, implica la aceleración y radicalización de la

"reforma de políticas" que desde los ochenta está tortuosa-

mente en curso y que no ha dado resultados significativos

precisamente por la permanencia de las barreras políticas

autocráticas u oligárquicas que impiden el despegue econó-

mico, el desarrollo nacional y el pago en el largo plazo de la

deuda externa.

Acotación: Es preciso aquí no confundir las políticas de

apertura comercial, de finanzas públicas sanas y de privati-

zación de costosas e ineficientes empresas paraestatales,

genéricamente denominadas "reformas de libre mercado",

con la manera corrupta y públicamente dañina en que tales

políticas han sido implementadas por los establecimientos

buropolíticos periféricos. Por ejemplo, sobreprotegiendo a

las únicas empresas que no necesitan protección, los bancos,

y permitiendo que expolien a los agentes económicos co-

brando una tasa de intermediación financiera varias veces

superior a la vigente en el primer mundo, lo cual, por sí

mismo, explicaría buena parte del fracaso de tales reformas

en hacer despegar la economía. O la venta a precios de

remate de las mencionadas paraestatales pero manteniendo

su carácter monopólico y afectando gravemente al erariopúblico, lo cual podría explicar en buena parte, por sí mismo,

por qué el saldo de la deuda externa periférica no ha bajado.

0 el férreo control político centralizado sobre los salarios,

mediante el despotismo sindical, cuando en paralelo se libe-

ran todos los demás precios y se sigue financiando el déficit

público de manera inflacionaria, lo que, por sí mismo, expli-

ca casi toda la pauperización social adicional de los últimos

15 años en virtualmente todo el mundo periférico. O la

mantención de estructuras fiscales de recaudación que hacen

recaer casi todo el costo del estado sobre los causantes

cautivos, los trabajadores y la clase media, mientras que la

burocracia correspondiente elude sistemáticamente la perse-

cución de los delincuentes fiscales del gran empresariado

nacional y extranjero, lo que, junto con los factores anterio-

res, explica que no se haya llegado al equilibrio fiscal, que

siga habiendo pauperización inflacionaria, que la estabilidad

politica sea precaria, que por tanto el indispensable capital

extranjero desconfíe y no llegue más que en forma bursátil

(especulativa), que la modernización económica vaya a paso

de tortuga y que, en su conjunto, ninguno de estos países

haya salido de la crisis financiera externa ni haya arribado

Peinando Ba ;súa Silva

al crecimiento autosostenido. Quien atribuye estos terribles

efectos, que han sacrificado el desarrollo nacional de dichos

países y comprometen incluso el desarrollo mundial en el

largo plazo , a la ideología o las llamadas políticas neolibe-

rales, confunde la gimnasia con la magnesia y se convierte

con ello en cómplice involuntario de los establecimientos

buropolíticos autocráticos u oligárquicos que produjeron

tales efectos, de los victimarios, pues al invocar tal "factor

externo", de hecho, los exime de responsabilidad histórico-

política. Además, con tal confusión acredita su limitación

intelectual para coadyuvar a encontrar la ruta de salida de la

crisis y, por tanto, también para gobernar.

Y cuarto, que la reforma del estado o su democratización

revolucionaria o cuasirevolucionaria, según el caso, será

posible, a su vez, si y sólo si el trabajador y el empresario,

de la ciudad y del campo, protagonizan cada uno en su

respectivo espacio social un acelerado proceso de emanci-

pación política de los despotismos sindicales y gremiales a

los que los tienen sometidos los establecimientos buropolí-

ticos tradicionales e inician el camino de su autonomía

organizacional de clase eligiendo periódicamente , en elec-

ciones libres, limpias y equitativas a sus respectivos repre-

sentantes sindicales o gremiales y aprendiendo a

controlarlos. La democracia moderna ha sido epocalmente

revolucionaria de las bases de sustentación de toda forma de

autocracia, porque supone una colaboración de clase entre

el trabajador y el empresario, no sólo en la fábrica, sino sobre

todo en la plaza pública contra el político y el burócrata que

viven ambos de los impuestos pagados por aquellos. Ello es

una condujo sine qua non del desarrollo económico no sólo

porque posibilita la instalación de un juego de suma positiva

en la fábrica entre trabajador y empresario, sino también, y

fundamentalmente, porque es la única manera conocida has-

ta ahora de someter a control público permanente a políticos

y burócratas e impedir que abusen del poder del que inevi-

tablemente tienen que estar investidos (o reducir la probabi-

lidad de que lo hagan ), minimizando así la generación de

males públicos buropolíticos o, lo que es lo mismo, elevando

la probabilidad de que las "intervenciones del estado" para

corregir "fallas de mercado" no generen "fallas de estado"

peores y, así, se produzca permanentemente "buen gobier-

no". Ninguna de ambas cosas, esto es, ni el equilibrio

microeconómico dinámico capaz de incorporar el progreso

técnico e incrementar el ingreso del trabajador y el empre-

sario en la fábrica, ni menos aún el equilibrio macroeconó-

mico estratégico compatible con el crecimiento

autosostenido, son generables sin trabajadores y empresa-

rios organizados democrática y autónomamente del estado,

pues sólo así puede haber en la calle ciudadanos suficientes

capaces de vigilar, y de ser necesario quitar, al gobernante

180

Globalización y reformismo estatal en el siglo xxi

en turno. Aunque esto no sea ya en ninguna medida "revo-

lucionario" en la vanguardia de la civilización, en los esta-dos liberal democráticos de las sociedades capitalistas

avanzadas, es exactamente la revolución política que aún

falta por llevar a cabo para destrabar el inmenso potencialde desarrollo económico en el mundo periférico y, muy

especialmente, en los casos que estamos analizando. En

consecuencia, la democratización revolucionaria o cuasire-

volucionaria de la polity autocrático autoritaria del mundo

periférico no sólo no implica una radicalización de la lucha

de clase entre el proletariado y la burguesía, sino todo lo

contrario, implica una subordinación absoluta de la mismaa la lucha de ambas clases contra el establecimiento estataldepredador que las expolia y oprime a ambas, aunque en

distinta medida, e impide el desarrollo nacional. La demo-

cratización periférica será burguesoproletaria y antiburo-

crática o simplemente no será.

De suyo cae que, a radical diferencia del mundo avanza-

do, no es esperable que a estas alturas las fuerzas políticas

representativas de la modernidad estatal de nuestra época y

por tanto del desarrollo nacional en las nuevas condiciones

mundiales, emerjan en las primeras décadas del siglo xxi,

en los casos periféricos citados, del establecimiento buropo-

lítico-granempresarial tradicional. Ello abre un espacio iné-

dito para ciertos segmentos de las fuerzas políticas de la

llamada derecha y de la llamada izquierda, aquéllos genui-

namente identificados axiológica o estratégicamente con la

democracia liberal contemporánea y que sean capaces de

trascender sus prejuicios ideológico-políticos en la lucha por

la genuina reforma del estado.

Paradójicamente, sólo un centro liberal democrático de tal

corte puede enseñarle a los poderes mundiales cómo tiene que

ser llevada a cabo la reforma del estado para desatar el desarro-

llo económico periférico en el nuevo sistema postimperialista

y conjurar, así, los nuevos fantasmas que amenazan el desarro-

llo mundial en el siglo xxl. De lo contrario, muy proba-

blemente, el economicismo pragmático de aquellos los llevará

de tumbo en tumbo a producir su materialización.

Incluso para los que su identidad ideológica irrenunciable

sea el combate al capitalismo, tendrán que reconocer, por

elemental responsabilidad política, uno, que mientras no

tengan un proyecto histórico serio de "substitución" del

mismo, una tal materialización también les es indeseable; y

dos, que entre ser emisarios del totalitarismo soviético o

chino, o de alguna de sus versiones nacionalestatatistas light,

y ser radicales defensores de la democracia liberal, no parece

haber punto de comparación, al menos porque ésta implica

tanto el desarrollo nacional como dejar sistémicamente

abierta la posibilidad de construcción de un tal proyecto,

mientras que aquéllos implican la cancelación ex ante deambas cosas. Por tanto, el mejor lugar político posible parauna tal perspectiva postcomunista, en las primeras décadasdel siglo xxi, sería precisamente en la izquierda de tal centroliberal democrático, aunque se podría formar parte de ella,también, por mera pulsión estética posmodema.

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/8/

Globalización y reforma del Estado (cinco notas)

Gerardo Ávalos Tenorio

1. El fenómeno de la globalización se presenta ante nuestros

ojos como un conjunto de acontecimientos novedosos, inédi-tos y sorprendentes. A través de internet, la comunicación seha hecho más rápida, eficiente y barata. Podemos recibir y

mandar información de y a personas ubicadas fisicamente en

los lugares más distantes y diversos del mundo en tan sólopocos segundos. Podemos comprar mercancías de los másvariados países en los centros comerciales más cercanos.Podemos estar conectados a los canales de televisión de

muchos países y ver programas de distintas procedencias en

los más diversos idiomas. Podemos estar informados de lo

que ocurre en los más alejados rincones del planeta casi

instantáneamente. Es como si se viviera en una confortable

aldea global que ha reducido -relativamente, claro está- el

tamaño del mundo. "Ciudades globales", como Tokio, Lon-

dres y New York, concentran la grata experiencia de la nuevafisonomía del mundo. He ahí la imagen convencional, propa-

gandistica y no poco mística que suele difundirse de un

mundo verdaderamente globalizado. La construcción de rea-

lidades virtuales (como se dice ahora a lo que hace algunasdécadas era sencillamente la inversión de lo real por la vía

del pensamiento) no ha sido una virtud menor del orden social

capitalista o, incluso, de cualquier statu quo. El esfuerzo porpresentar el orden existente como el mejor de los mundosposibles ha sido una vocación perenne de los más beneficia-

dos en todas las épocas. La imagen convencional de la glo-

balización sólo difunde una parte, la más espectacular y

benevolente, de un proceso real que se abre paso cada vez

con más fuerza. Ese proceso es el de la reestructuración total

del capital. Adviértase que si el capital es una determinada

relación entre seres humanos, entonces su transformación o

reorganización abarca diversos ámbitos o esferas entrelaza-

das de manera compleja y aún contradictoria.

Con el lenguaje empresarial se ha expresado con menos

optimismo y más precisión el significado primario de la

globalización. El asesor de grandes transnacionales y profe-

sor de la Universidad de California. George S. Yip asume a

la globalización como una gran estrategia de las empresas.

Este autor distingue entre "lo internacional" -que tan sólo

se refiere a cualquier tipo de negocios fuera del país de

origen-, y "lo global", que se refiere específicamente a la

estrategia de producir, comercializar y consumir en distintos

lados -países , regiones, continentes- como si se tratara de

una sola unidad . De esta manera, los negocios globalizados

estarían organizados de modo tal que pudieran extraer el

máximo beneficio de bajar costos de producción y ampliar

la escala de los mercados. El propósito fundamental es hacer

más grandes las ganancias . Requieren, entonces, trasladar la

producción fuera del país de origen buscando salarios bajos

y alta calificación de los trabajadores; requieren también

abrir mercados para sus productos estandarizados; con ello,

los países se convierten en "campos de batalla competitivos

claves". El mismo autor resume las condiciones que serían

óptimas para impulsar una estrategia de globalización. Entre

estas condiciones o "impulsores" estarían la nivelación de

estilos de vida y gustos, el establecimiento de marcas mun-

diales, la unificación de la publicidad, la innovación tecno-

lógica acelerada, el avance en los transportes, la reducción

de barreras arancelarias y no arancelarias, la creación de

bloques comerciales, la decadencia del papel de los gobier-

nos como productores y clientes, la privatización de econo-

mías antes dominadas por el Estado, el aumento del volumen

creciente del comercio mundial, la formación y/o crecimien-

to de las cadenas hoteleras internacionales, etcétera.' Como

es fácil de advertir, aquí ya está francamente expuesto el

sentido y propósitos básicos de la globalización. De lo que

se trata es de incrementar las ganancias sobre la base del

aprovechamiento de todas las ventajas competitivas que el

planeta, la naturaleza, las sociedades, la ciencia y la tecno-

logía ofrecen. Las consecuencias sociales inmediatas son

también fáciles de deducir y de observar. Están a la vista de

todos. El desempleo masivo, la pérdida de derechos sociales,

el desmontaje de la seguridad social y de los contratos

colectivos de trabajo, las notorias migraciones, etcétera, son

tan sólo una parte de los resultados de esa estrategia. Otra

parte no menos cardinal es lo que el sociólogo estadouniden-

i George S. Yip, Globalización. Estrategias para obtener una ventaja competitiva internacional, Bogotá , Grupo Editorial Norma, 1994, 331 p.

183

Investigación sociológica

se George Ritzer ha llamado la "Mc-Donalización de la

sociedad" que significa la generalización a todos los rinco-

nes de lo social de los criterios de eficacia, cálculo, predic-

ción y control que rigen los restaurantes de comida rápida

de ese nombre.' Todo esto sugiere que la globalización

contiene una agudización de la unidimensionalidad de los

seres humanos que hace muchos años tratara Herbert Mar-

case. La libertad individual, la posibilidad de decidir, de ser

diferente, de determinar el propio futuro, de convertirse en

el artífice de si mismo; el derecho al bienestar y a la felici-

dad, en fin, todas aquéllas virtudes que el liberalismo clásico

tanto admiró y demandó, entran en una terrible contradic-

ción con el desenvolvimiento de la globalización. La devas-

tación que ese desenvolvimiento lleva consigo son ya

evidentes por todas partes. ¿No existen acaso suficientes

evidencias de que la globalización, pese a presentarse como

cristalización de la universalidad moderna, encierra antes

bien irracionalidad, violencia, totalitarismo, negación de la

igualdad y ausencia de libertad? ¿No significaría esto la

contradicción entre la globalización del capital y el espíritu

de la modernidad?

2. El primer rasgo que evidencia 'la contradicción entre la

globalización y los fundamentos ideales que le sirven de base

es que se presenta como una necesidad ineluctable. Se trata

de la vuelta a la condición trágica de los seres humanos

cuando, por su voluntad e iniciativa y con la única arma de

su libertad, tratan de desafiar el destino que les han impuesto

los dioses. Tal desafio los afirma como libres pero al afirmar-

se como tales, perecen. Libertad y destino se juegan en esta

trama que los grandes maestros griegos de la antigüedad

captaron y expusieron con dolor y belleza.

Como un nuevo demiurgo, como un nuevo dios que vive

para castigar, la globalización se presenta como inevitable.

No importa lo que quieran, aspiren o sueñen los seres huma-

nos; el ajuste estructural, la apertura del mercado, la desre-

gulación, son inevitables. La letanía se difunde por todos los

medios: apertura en vez de proteccionismo, desregulación

en vez de limitación, competencia en vez de fraternidad. Nos

guste o no -se dice- tenemos que adaptarnos a las nuevas

condiciones; el mundo ya cambió: hay que ser eficientes,

hay que ser productivos, hay que evaluamos permanente-

mente, hay que adoptar criterios empresariales para las más

distintas actividades (por ejemplo, en la ciencia, en las

universidades, en el arte, etcétera). Adviértase que la nece-

sidad de competir, ley a la que efectivamente está sometida

la empresa capitalista, se transfiere (en sentido psicoanalíti-

Gerardo Ávalos Tenorio

co, en el que la culpa se descarga en los otros) a todos los

demás ámbitos de la sociedad y tiende a ser asumida por

todos los demás sujetos incluso por aquéllos que no son

empresarios. Al universalizarse esa ley de la competencia no

sólo se ven los individuos unos a otros como enemigos sino

que se revierte lo ganado por el Renacimiento, la Reforma y

la Ilustración, para mencionar los eventos comúnmente

aceptados como portadores de la modernidad. En otras pa-

labras, la globalización es anti renacentista porque pretende

anular la posibilidad de que los seres humanos desafien al

destino y construyan lo que quieran ser; es además, anti

reforma, porque pretende homogeneizar las creencias, los

pensamientos, los gustos y los deseos; es también anti ilu-

minista porque la razón pierde la batalla frente al dogma del

libre mercado. La duda metódica, las ideas claras y distintas

y la posibilidad de distinguir, todos ellos atributos de la

razón según Descartes, no son puestos en crisis poir el decre-

to pos-moderno sino, más sencillamente, por la puesta en

marcha de la globalización.

Se dirá que eso no es nada nuevo porque la globalización

no es más que la versión actualizada del viejo capital, que

entró en crisis como sistema global y que inició un proceso

de reestructuración también global; igualmente se dirá que

el capital encierra en su propia entraña aquellas tendencias

antimodernas. Eso es cierto, pero debemos poner atención

en que esta nueva fisonomía del capital globalizado rompe

peligrosamente espacios de acuerdo y de anego racional

que le sirvieron históricamente de soportes y acaso de resor-

tes para su impulso; ese es el caso del Estado y del mercado

que no son consustancialmente capitalistas sino, ante todo,

espacios de socialización y de difuminación del conflicto.

Por lo demás, los mecanismos de legitimación que los repre-

sentantes intelectuales del capital diseñan son muy frágiles.

Veamos esto más de cerca.

3. El capital es una relación de dominación entre seres huma-

nos. La dominación tiene dos componentes o si se quiere dos

momentos constitutivos. El primero y definitorio es la nega-

ción de la voluntad y la corporeidad del Otro; es el momento

de la subvención-o sumisión- del otro en el yo; es el momento

de transferencia forzada de las cualidades vitales. Se trata de

una relación que consiste, en palabras de Ernmanuel Levinas,

"en neutralizar el ente para comprenderlo o para apresarlo.

No es pues una relación con lo Otro como tal, sino la reduc-

ción de lo Otro al Mismo".3 Karl Marx -y perdón por el

arcaísmo- trató profundamente en distintas obras esta parte

constitutiva de la dominación como la imposición de un

2 George RiLer, La McDonalización de la sociedad . Un análisis de la racionalización en la vida cotidiana , Barcelona , Ariel, colección sociedad

económica, 1996, 252 p.3 1 nimanuet Lcvinas, Totalidad e infinito. Ensayo sobre la exterioridad , Salamanca , Sígueme, 1987, p. 69.

184

Globalización y reforma del Estado

poder ajeno, extraño y hostil, que se sitúa por encima del

"trabajo vivo" y lo somete.

Pero la dominación tiene otro componente. Al ser una

relación entre seres humanos, la dominación también impli-

ca la aceptación por parte de los subordinados del orden que

los subordina. Quizá no haya una formulación más elocuente

de esto que la de Max Weber cuando desarrolla el concepto

de legitimidad y apunta que ésta no es sino la posibilidad de

que los dominados acaten la autoridad que pretenden tener

quienes en ese momento dominan. Como se sabe, ese acata-

miento puede ser de diversos tipos y puede apelar a la

tradición, a las creencias comunes, a los dioses compartidos,

al carisma, a la razón, a la voluntad mayoritaria, a la ley,

etcétera. De cualquier manera, lo que interesa aquí es poner

de relieve el otro componente de la dominación. Los subor-

dinados resisten, protestan, contienen a los poderosos y, a

veces, se rebelan, hacen motines, roban maíz de los trenes,

protagonizan levantamientos armados, dialogan y negocian,

matan y mueren. El historiador Edward Thompson ha hecho

una recuperación sistemática de varias formas históricas deesta resistencia.s

Podríamos aún tratar la dominación en su doble confor-

mación acudiendo a la dialéctica del señor y el siervo de

Hegel y a la historia de la conquista de América. Pero quizá

con lo dicho sea suficiente para entender la dominación

como imposición coercitiva de una voluntad ajena sobre la

otra (primer momento) y, al mismo tiempo, como la acepta-

ción del mando (segundo momento).

Al ser el capital una relación de dominación (Herrschaft)

entre seres humanos, su reproducción implica desde el punto

de vista lógico -y ha implicado desde el punto de vista histórico-

la incorporación en la totalidad sistémica de los subordinados.

Esto significa que el capital no es pura muerte: "el capitalismo

es una alteración de la vida, una forma de torturarla pero no de

matarla", dice con razón Bolívar Echeverría.

Así las cosas, si el capital, siendo poder sobre los seres

humanos, ha sobrevivido, se ha ampliado y ha envuelto al

mundo, ha sido porque ofrece razones e ilusiones a los

subordinados para que se mantengan dentro de su lógica. Los

dos grandes mecanismos que ha incorporado el capital para

lograr esta incorporación son el mercado y el Estado.

Al respecto hay que apuntar que es muy diferente el "libre

mercado" que defiende el neoliberalismo, del mercado en

cuanto tal. Ese libre mercado no crea ni produce nada, como

frecuentemente expresan sus publicistas. El libre mercado

de nuestros días no tiene como punto de partida capitales

individuales compitiendo en igualdad de condiciones. Horst

Kuminzky ha encontrado en el mercado un medio de socia-

lización con fuertes caracteres libidinales, que diversas so-

ciedades históricas han construido para regular sus

contactos, ciertamente materiales, pero también afectivos

como sujetos. La búsqueda de la satisfacción de una necesi-

dad material, pero también el contacto con los otros indivi-

duos, y la obtención del reconocimiento, la lucha contra la

transparencia o invisibilidad de las personas (el temor de

pasar desapercibido (a) o inadvertido (a), se entretejen en la

institución y en el espacio del mercado. El mercado rebasa

en su existencia histórica al capitalismo. No todo mercado

es capitalista. Cuando ese mercado fue subsumido en la

lógica del capital, se convirtió en una gran arena donde

lucharían grandes capitales individuales cuya tendencia era

la destrucción, la violencia, la guerra. Y los que no tenían

capitales con qué competir serían borrados fácilmente, como

ocurrió con las civilizaciones americanas con el avance de

los conquistadores y la tiranía de los encomenderos. En otras

palabras, el mercado no es suficiente como espacio único de

socialización y de anulación del conflicto. Ya Hegel advertía

acerca de la conflictividad inherente a la sociedad civil. Por

esencia, al capital le es insuficiente el mercado para lograr

la socialización o la reunificación de la sociedad dividida

por relaciones de poder. He ahí el advenimiento del Estado

que, al igual que el mercado aunque con distintas formas, ha

existido antes que el capital. El Estado es la mediación que

requiere el capital para completarse como dominación legí-

tima, esto es, para que los subordinados acepten las órdenes

de los dominadores.

Así entendido, el Estado es un espacio social y comuni-

tario de formalización de acuerdos. Entonces, ha de enten-

derse al Estado como un proceso de reunificación de

dominantes y dominados, racional y mutuamente beneficio-

sa. De esta manera ese enigmático ente que es el Estado

expresa la dominación aceptada y al mismo tiempo pretende

4 "La producción capitalista no es sólo reproducción de la relación; en su reproducción en una escala siempre creciente, yen la misma medida en que,

con el modo de producción capitalista, se desarrolla la fuerza productiva social del trabajo, crece también frente al obrero la riqueza acumulada, comoriqueza que lo domina, como capital, se extiende frente a él el mundo de la riqueza como un mundo ajeno y que lo domina, yen la misma proporción

se desenvuelve por oposición su pobreza, indigencia y sujeción subjetivas. Su vaciamiento [Entleerung] y esa plétora se corresponde , vana la par"Karl Marx, El Capital. Capitulo vi (Inédito), México, Siglo Veintiuno editores, 1984 (ir. Pedro Searon), p. 103,

s Por ejemplo cuando trata la forma en que los pobres de la Inglaterra del siglo xvn luchaban en contra del aumento en el precio del trigo: "...el motín

era una calamidad social, que debía evitarse a cualquier costo. Podía consistir éste en lograr un término medio entre un precio 'económico' muy alto

en el mercado y un precio 'moral' tradicional determinado por la multitud. Este término podía alcanzarse por la intervención de los patemalistas, por

la automoderación de los agricultores y comerciantes, o conquistando una parte de la multitud por medio de la caridad y los subsidios ". "La economía

moral de la multitud" en Id. Tradición, revuelta y consciencia de clase, Barcelona, Critica, 1984, p. 121.

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Investigación sociológica

superar la dominación/coerción, sin que ello signifique que

deje de existir la negación de la voluntad y el deterioro de la

corporeidad del otro.

4. La esencia del Estado, independientemente de sus formas

históricas, es la re-comunitarización de dominantes y domi-

nados. Su núcleo duro ha sido la reunificación racional que

intenta superar el conflicto. Esto se expresó en la teoría

política clásica en los más diversos autores. La doctrina del

gobierno mixto, que lo mismo sostuvieron Aristóteles, Cice-

rón y Maquiavelo, para hablar tan sólo de algunos pensadores

procedentes de diversas épocas y mundos de la vida, fue una

de esas expresiones en que lo prioritario de lo político estatal

era la unificación de lo diverso y la armonización de lo

contradictorio. Sobre la base de ese thelos definitorio de lo

estatal, o si se quiere, de esa tarea fundamental del Estado,

diversos filósofos de lo político establecieron una jerarquía

valorativa de las formas de gobierno. Algunas eran conside-

radas como buenas y otras como malas; algunas eran conce-

bidas como mejores y otras como peores; unas eran

recomendables y otras desechables. En cualquier caso, la

mejor era aquella que más se acercaba al fundamento unifi-

cador del Estado, la que excluía a menos individuos, la que

incorporaba a todos. Sin esto, el ente estatal pierde sentido.

He ahí la esencia del quehacer gubernativo del Estado. ¿Qué

puede acontecer sin ese espacio de resocialización llamado

Estado'.' La figura del "estado de naturaleza" de los clásicos

del contractualismo, especialmente el hobbesiano es elocuen-

te: la guerra de todos contra todos y una vida precaria, infeliz

y corta.

5. La nueva fase de globalización del capital desborda al

Estado como espacio de resocialización, como mediación

racional que convierte el poder craso y puro en dominación

Gerardo Avalos Tenorio

legítima. La nueva forma histórica del capital ya no quiere

compromisos que limiten, regulen y modifiquen su lógico

desenvolvimiento. Le vienen mal las reglas. Pero al pretender

rebasar al Estado, el capital, actúa en contra de sí mismo. Esto

aumenta los espacios de resistencia y de rebeldía, pero tam-

bién los de agresión y soberbia. La forma en que la nueva

estrategia globalizada atenta contra su propia meditación

estatal ha adquirido varias formas y se expresa de distintos

modos. Por un lado provoca la crisis del Estado en cuanto

figura histórica concreta de Estado nacional. Las migraciones

lo modifican como una corriente subterránea; los múltiples

traslados de capitales individuales a lugares donde subsistan

en mejores condiciones de competitividad, lo desvanecen

como poder real con facultades de control soberano y por

encima de las firmas y los capitales privados. De esta manera,

el ente estatal va perdiendo su forma histórica de Estado

nacional soberano, pero esto no significa que se desmonte el

aparato estatal de administración nacional ni que desaparez-

can los mecanismos coercitivos ni tampoco el proceso de

construcción de decisiones vinculantes. Otras instancias, y no

los parlamentos ni los consejos de ministros, toman las deci-

siones. Los grandes acuerdos de clases del Estado de Bienes-

tar son desmontados y en su lugar se implantan programas de

ayuda a la pobreza. Los sujetos del acuerdo ya no son las

clases sociales subordinadas (campesinos y obreros) sino

ciudadanos miserables que votan y reciben la benevolenteayuda para pobres. Tan precario resulta el nuevo esquema,

que los ejércitos, principalmente el pentágono, no han dejado

de tener actividad. América Latina y sus militares detrás de

los gobernantes civiles, constituye todo un ejemplo de la

nueva fisonomía que pretende sustituir a la antigua legitimi-

dad de bienestar. He ahí las implicaciones.

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INVESTIGACIÓN SOCIOLÓGICA, SE TERMINÓ DEIMPRIMIR EL VEINTIUNO DE SEPTIEMBRE DE MILNOVECIENTOS NOVENTA Y SIETE, EN SIGNUMEDITORES, SA DE CV. EL TIRO CONSTA DE

QUINIENTOS EJEMPLARES.