-pérdidas de hijos-el árbol (cuento)-bicimanía (cuento)-capacidades-a salvo de Jarret-el buen alumno-el chamán-el lugar eterno (cuentito)-el poder de los que pueden-el poder del amor -el beso y la cachetada-el refugio de vos-pedro el trotamundos-eva y yo-ilusionistas-juego de la muerte -la bóveda y el bodegón-la línea quebrada-la maldad-la muerte

pérdidas de hijos

El hecho más importante de ver los padres morir al hijo (más allá de cómo) que se conoce es el de María y José que pierden a su hijo Jesús que lo matan en una cruz. Esto produce dos consecuencias: una que Jesús pasa a ser hijo de dios más que de ellos dos. Y el otro que se exalta a María como la virgen. José por su parte no es ni el padre carnal ni nada más que el tutor de quien no es su hijo (y sí de una virgen) sino de dios. Esto es lo que yo entiendo que místicamente (e históricamente) registra la pérdida de un hijo y sus consecuencias según el interpretar el hecho. Lo que es notable también es que Jesús muerto así ¨ no tiene hermanos ¨ cosa que es muy discutida desde el punto de vista del estudio ya que se cree que todo esto no es más que una derivación de lo que significa el hecho (incluyendo que María y José eran sus padres antes de pasar a suceder esta muerte). Todo esto es el recurso que se plantea para que tanto para los padres como para los hermanos siga el que murió vivo y no se acepte ni vea la pérdida como tal. Se deriva en una modificación del significado ante un hecho así, a partir de ahí, de lo que ser padres y hermanos pasa a representar. Es decir que en la trascendencia la relación puede que exista de otra forma a la que se conoció durante su vida. Esto no va contra la explicación bíblica sino que da un perfil lógico al describir lo que la Biblia dice.

El árbol(cuento)

El árbol fue sacado de su sitio a pesar de mi amor por él. Por sus pájaros, por su sombra, por su intimidad, por su follaje. Por su historia de verlo tantos años dándole vida a mi hogar. Y mi certeza se fue con él. Mi convicción. Mi seguridad sobre lo que hago. Mis novelas que eran excelsas. Fue traición ya que un día me desperté y lo estaban ya cortando con máquinas sin poder yo hacer nada ni detener lo que parecía tan necesario para otros. Quizá porque mi seguridad les asustaba. Porque en ese árbol había muchos secretos. Muchas charlas. Mucho deseo. El plan de un futuro trabajado con esmero y lentitud. Proyectos que defendían su permanencia. Lo salvaje de una vida apasionada. La protección de las miradas. El pudor y el respeto. Toda la fauna y los insectos del árbol sabían de mí y me cuidaban y yo a ellos. Y no los pude proteger. No pude hacer nada para evitarlo. Nadie me preguntó. Simplemente lo hicieron. Lo descuartizaron. Con la precisión de un asesinato mecánico. Infalible. Hecho por expertos en el tema. ¿De quién fue la culpa?. Ellos dicen que del árbol. Dicen que ya había roto cosas antes y que lo volvería a hacer. Que sus raíces se metían en los problemas de todos. Lo odiaban porque era importante. Porque significaba algo. Y porque les hacía sentir que ellos eran lo que eran. No se podían engañar ni mentir frente al árbol. Creían o sabían que él era la raíz de su impotencia. Pero sus problemas siguen estando y el árbol no les sirvió para expiarlos. Con bronca le echaban la culpa de todo y se regocijaban al verlo cortar. Imaginaban su futuro diferente y tanto creyeron en él que hasta empezaron a consumarlo. Pero hoy no lo pueden sostener porque el árbol solo era eso. Un árbol. Y ellos tan impotentes como siempre se dan cuenta que echarle la culpa de sus males

había sido desviar la atención de sus limitaciones que se negaban a superar por su cuenta y que siguen estando. El árbol aun sigue allí. Su memoria. El recuerdo de que se equivocaron. Yo fui el único que lo defendí tiempo antes de que eso sucediese. Fui el que habló bien de él. De sus bondades. De la generosidad de su presencia. Todos sentenciaban que algo podía pasar. Que hasta su variedad no estaba permitida en la forestación del barrio. Yo sabía que la enredadera que lo asfixiaba era lo que se tenía que quitar ya que la furia del árbol por ese apretón tan fuerte lo hacía enojar en sus raíces. Me dijeron que si pagaba yo los futuros estragos lo dejaban. Que me hiciera cargo de todos los gastos. Pero ¿quién iba a estar de acuerdo en quitarle la enredadera? Eso no lo entendían. Les gustaba verlo asfixiado. Les daba horror la posibilidad de ¨ encima ¨ salvarlo al árbol de su dolor. Hacer algo por salvarlo los enojaba. Los indignaba. La memoria del árbol la voy a levantar en cada charla en la que ellos sientan que ello fue superado y además estará en la mía. Porque yo sé lo que es amar la naturaleza de los problemas y querer resolverlos y no simplemente quietárselos de encima como a un asesinato de lo etéreo que la vida de estos que se escapan de ser quitados del camino. El miedo que el árbol va a poner en cada uno desde el más allá es lo profundo de sus tener que vérselas con él. Poco a poco el tiempo me dio la razón. La novia del del 3ro F perdió su embarazo tan deseado gestado luego de la presunta muerte del árbol. La del 1ro D se quedó sin el novio que consiguió por fin cuando el árbol ¨ ya no estuvo ¨ porque la cagó con otra y volvió a estar sola. La propietaria del 3ro B que volvió al edificio a su departamento que alquilaba a otros y que hasta había puesto en venta llegó con dos mellizos recién nacidos y el padre (su pareja) tuvo un crisis de nervios y la dejó viviendo sola con los críos y se fue. La vieja del 2do H que paseaba a su perrito peludo se tropezó con una baldosa y se quebró la cadera. La pareja nueva del edificio que compró y ocupó uno de los dos departamentos más grandes, el 3ro G, tuvo un accidente de auto en la ruta yendo de vacaciones y él quedó cuadripléjico y ella sin un ojo. A la nueva administradora del edificio la asaltaron y tuvo que poner de su bolsillo diez mil pesos que acababa de recibir de las expensas del mes de propietarios e inquilinos. Al portero que tanto se había encaprichado en hacer desaparecer el árbol le hicieron operaciones del corazón y lo jubilaron antes de tiempo por incapacidad física laboral. La del 1ro B que había gestado el permiso y ejecución municipal a través de su marido que allí trabajaba para sacar el árbol vio como él quedaba al mes siguiente en la calle sin trabajo. El primo del intendente que era amigo de la del 2do C murió de un infarto. No quiero averiguar cosas de las que posiblemente no me entere, que les sucedieran a otros que tomaron parte en la lamentable decisión. Yo me arreglé con mi pareja y publiqué finalmente la novela recuperando mi amor por mío cuando desde el cielo el árbol me daba señales de vida y se reía a carcajadas.

Bicimanía

Cuento

carabajo

Bicimanía

Hay una cosa que no soporto hacer: manejar un auto. Esto le quita perspectiva a moverme más que unas pocas cuadras de casa. Y en gran medida es la razón de que yo no sea un tipo de viajes. Lo que no haber podido usar un auto puede generar. Lo podría hacer ahora pero no sé si es relevante. Ya me acostumbré a ser sedentario o mejor dicho: a caminar y para ir a lugares un colectivo o tren. Mi última incorporación

suburbana………… es la bicicleta. Desde hace poco tiempo. No manejar determinó mis inclinaciones, gustos y preferencias a fuerza de costumbres. Hoy parece una opción. He tenido alguna novia que tenía auto. Cambia esto mi punto de vista sobre muchas cosas. Qué harían otros sin un auto. Incluso el tipo de parejas que se generan y mis preferencias u alternativas tienen que ver con esto. Yendo a todos lados con una novia en colectivo y tren. Teatro, cine, conciertos, eventos……..Lo que si me ha dado esto es ¨ mucha calle ¨ y una cierta ¨ bohemia ¨. No me atrae viajar. Es un estilo de vida diferente. Tan diferente que difícil de entender. Mi perfil distraído y colgado y mi vida menos acorde a lo que da a la gente responsabilidades menos místicas. Más destinadas a servir a la sociedad. Me aparta un poco de todo. No obstante tengo amigos y conocidos que lo ven casi como hobby o pasatiempo. En suma: una forma de vida. Forma que da a mis formas un método obsesivo: cuento cada agregado de objetos que habitualmente sí consumo. Si, los cuento. Soy un coleccionista de lo mismo en cantidades. Pero con una salvedad. Si una mujer está en ello el puntaje vale cinco, es decir cuatro veces más. Ya les dije: es una obsesión. Por eso me afectó que faltaban un día todas las botellitas de perfume vacías. Fue ella. La que me había quintuplicado el puntaje tantas veces. Antes sin saberlo. Pero lo supo. Y de mí. Bocón.

-¡No soy un objeto!, exageró. ¡Y tampoco una más de las que te dan ¨ puntaje ¨!

Le prometí extraerla de ese orden numérico si me devolvía las botellas vacías, esto es, restarme el puntaje agregado en homenaje a ella.

-¡Ma que homenaje imbécil: eso fue humillación!, aseveró

Le ofrecí la misma cantidad de botellitas de perfume que se había llevado y de la misma marca pero llenas: recién compradas. Cueste lo que cueste quería obsesivamente conseguir nuevamente lo que me consumaba. Accedió. Gasté diez mil pesos.

Una tarde se había llevado mi bicicleta.

-Te la habrán robado- dijo

Pedí prestado un auto. Apunté bien. La bicicleta ya no sirve. La persecución tuvo un final feliz.Ella tampoco ¨ sirve más ¨. La saco a pasear en su silla de ruedas remolcándola con una bici más fuerte.

Capacidades

Ella no es discapacitada. Es autoritaria. Lleva la maldad y el deseo de estar por encima de los demás. Hace uso de lo que llaman una ¨ incapacidad para dar afecto y pensar en el otro ¨. Ella cree que es inteligente. Como la mayoría de los que son autoritarios. Y en

verdad él también tiene el síntoma del que cree que lo que cree es cierto. Este tipo de personas pasan a ser decorativas. Aún así no se les priva de afecto. Ambos mean fuera del tarro. El tiene un especial cariño por mí y cuando le sale el niño se encuentra con mi niño y es feliz.

-¨ No voy a ir a esa reunión del tipo en el que se habla de todos menos de mí. Nunca voy a ser tema de charla. Eso no es interesante. Entonces quedo siempre fuera del debate. De lo que importa o llama la atención o curiosidad. -¨ Dejemos que se las arregle solo total la plata la tiene ¨.Esto no es cómodo para mí. Estar fuera del sistema en el que intento entrar. No va a ser fácil. -No cuento con ustedes ni los voy a necesitar. -El dinero sí me lo pueden pasar a dejar ¿no? Con eso ya se cumple el generoso apoyo. La seguridad de que me va a ir bien. La conciencia de que están. Prescindir de lo que importa. Hacerme cargo de mi vida sin que se les altere el ecosistema. -Procuraré que lo que logre no se sepa.-No sea cosa que algo moleste o que si hago ruido en sus paciencias. Esto no se cambia con un gesto de voluntad airoso y forzado de tipo del remedio de feo gusto. Se fue tejiendo. Toda la vida. Y así lo voy a defender. Desde mi ¨ autonomía ¨. El tomar esa certeza me ayuda. Hacerme cargo.

-¡Se merecen que los maten! La agresividad en el uso del dinero no tiene límites. Solo porque este sigue siendo un país con seguridad. No se quejen tanto. Pueden estar agradecidos de no morir en ello. --- -Lo de ustedes no es un exabrupto: es un arma. Y tengan cuidado de que no se note. Porque la pueden pasar mal.La inseguridad a este país no llegó. Ser tan crueles en la forma de mostrarse. La pueden ligar. Los van a liquidar los vengadores. No la vida misma. Les van a controlar. Hasta el aire que respiran. Para que no le falte al resto.

Los últimos pasos de un caminante. Envuelto en su agotamiento de vivir. En el desierto de una vida que se queda sola. Miró a todos lados sin que se necesitara respuesta. El suave jadeo del esfuerzo era dulce. Embriagado de sol. Ya sin saber dónde ir. Se quitó la ropa de la vida.

A salvo de Jarret

El jazz tiene buenos compositores. Casi diría legendarios. Es el jazz indiscutible y genuino. He estado en los clubes de Nueva York. (Además, dicho sea de paso, ¡¿qué mejor que poner jazz cuando hay una chica entre manos en una noche prometedora?! ¡Nunca falla!)

Pero voy a hablar de Jarret y ¨ su ¨ música ¨ fusión ¨. Y digo ¨ su ¨ porque la movida de la fusión es muy amplia en nombres y también cuestionable pero él es el que fue dentro

de todo ello. Por una cuestión casi de vida o muerte yo desde los 20 años me puse ¨ a salvo de Jarret ¨. Esto significa que de no haberlo hecho la abrumadora ola que él genera me hubiera hundido. Conozco cantidad de pianistas que no se salvaron y que hoy son todos mediocres. Yo pude componer mi música como pianista compositor y lo desterré de una manera muy original: escuchando, analizando y aprendiendo de los compositores que él escuchaba en su momento de música erudita (o mejor dicho ¨ del arte llevado a la música ¨), que eran los verdaderos gestores de lo que él tuvo la habilidad de llevar a un formato el jazz para determinar mortalmente a toda una generación de pianistas a ser sus súbditos. No conozco casi ningún pianista que haya podido salvarse de él y que haya hecho lo que yo conseguí tocando y grabando desde la indiferencia a toda su barbarie de armonías y cuestiones robadas que prácticamente sublimaron a los pensamientos musicales más originales en los jóvenes de aquel entonces y los llevó al fracaso en su vida que se llenaba de expectativas falsas por seguirlo a él, cosa que era un error porque él era un mal negocio….un cuadro trucho o plagiado…..un no original que todos querían tener colgado en la pared de su propio piano. Supo convertirse en un símbolo de lo inalcanzable muy difícil de esquivar.El álbum treasure island es el más grande truco que hizo. Tiene dos melodías que son el pasaporte para secuestrar a todos hacia su engaño. Yo creo que el tipo sabía lo que hacía y lo manejaba con la maldad de sus consecuencias en la música de jazz. En un sentido amplio yo creo que él destruyó el jazz para el oído común frente a todos los grandes creadores en los oyentes que lo admiraban casi con exclusividad. Que lo pasaron a tener a él como único verdadero referente.

Te cuento que nunca nadie me dijo ¨ te pareces a jarret ¨. Sí dijeron que estaba a su altura….literalmente: ¨ carabaaaajjooooo…. como Jaaaarret ……ahí! ¨ para aplaudir lo que yo tocaba. Fijate que hasta para felicitarte tienen que decir que les representas lo que él. No pueden decir que alguien es bueno si no lo toman a él como referente de lo que es lo bueno. En suma, una enfermedad. Una adicción. Un monopolio estúpido del buen gusto de gente que nunca supo en verdad de lo que es el arte. Admito que se debe a una gran ignorancia. No los puedo culpar. Ni en los lugares más serios te enseñan a entrar en la música del siglo XX.

Mi homenaje a él que fue mas que nada un homenaje a mí mismo pone bien en claro que aun en esa consigna soy diferente. De todas formas yo grabé ese cd hace más de siete años y nadie sabe lo que he hecho al piano y en el teclado últimamente desde entonces que me distanció de esa época de grabaciones pero es sumamente vanguardista.

El buen alumno

-¿Estudiaste?-Sí!, respondió con una sonrisaTodos lo despidieron con un beso muy cariñoso. El cumplía con lo que le pedían. Portarse bien era hacer lo deberes. Tenía 12 años. Se sentía seguro de sí mismo. No tenía que pensar en nada que lo distrajese del premio de poder ir a divertirse que era lo

que le hacía terminar entendiendo que estudiar era parte de la diversión y no un problema lo que le quitaba peso a la innecesaria cantidad de preguntas que otros se hacían frente a un libro. El deber no era deber si se lo ponía junto al resultado que no era mayor dificultad ya que no era difícil estar alegre y contento de poder hacer lo que le hacía recordar y tener presente en todo momento a la pelota de cuero. Aprender era fácil. Sin mayores dificultades por ser querido la relación que desencadenaba la verdad no le importaba ni le inquietaba. El reto si llegaba no era un cuestionamiento a lo que era sino la advertencia de que ante el enojo había que portarse bien y ser un buen niño para poder corregir lo que le pedían que era un avisar acerca de lo que estaba mal hecho para que él inmediatamente lo entendiese. El aceptaba las condiciones y cumplía. Las normas eran parte del juego. Eran reglas para saber cómo se hacía. El nunca preguntaba porqué sino cómo y ante la explicación la solución resultaba fácil. Los adultos en cambio tenían problemas para entender porque estaba en juego su ego y su orgullo, cosa que no ocurría con ese niño que quizá se negaría a aprender de adulto todo lo que no había incorporado desde la obediente manera de estudiar antes de serlo. Cuando se está por debajo de la autoridad de los padres y los maestros, solo se tiene que hacerles caso y seguir sus indicaciones ya que por su edad y por ser mayores ellos saben lo que dicen y se puede atender a sus indicaciones para seguir creciendo y algún día ser como ellos y poder tener su saber para educar a sus propios hijos y resolver asuntos prácticos del trabajar con la naturalidad con que ellos ahora le enseñaban lo que alguna vez le serviría para ocuparse de su asuntos cuando ya no haya a quién obedecer. Las jerarquías tenían que ver con la edad, el conocimiento y la experiencia que daban los años. Solo los años enseñaban el camino para que los guías fuesen la generosa y amable relación con el aprendizaje. La educación era una consigna de la familia y los pasos a seguir indicaban lo correcto. Los modales y la prolijidad ayudaban y evitaban tropiezos innecesarios. Las formas eran parte de lo que el niño observaba y no evitaba cumplir. Los adultos eran gente seria y su inteligencia presagiaba que sabían lo que hacían. Tenían responsabilidades que cumplían con autoridad y decisión para relacionarse entre ellos en acciones, hechos y conductas de adultos. Ser mayor ya era un signo de sacrificio y de ocuparse de lo que los niños eran solo observadores obedientes a cumplir con lo que se les pedía. Y era agradable que a cambio de aprender se pudiese jugar y recibir el afecto de la aprobación. Josefina era en cambio era diferente a José. ¡No sé qué hacer!, se decía, y miraba el techo de su habitación tirada sobre la cama dejándose absorber por esa droga del estado inconciente en donde todo ocurre y todo es permitido en la imaginación. Esa capacidad de soñar propia de la disconformidad del que no tiene nada cerca y desea un mundo mejor que se encuentra en el mas allá, más arriba de ese techo y de los adultos. Un mundo para amar y ser amada como no lo era en la tierra en el que participaban personajes de la realidad pero con conductas y resultados de ficción. Ella era una elegida por sus propios anhelos de serlo, por sus propias necesidades. Había princesas sensuales y príncipes que se rebelaban a lo impuesto y que hacían del reír un anticipo de toda la vida que le debiera dedicar en sus condiciones terrenales para el llegar a ello. Era como conseguir antes lo que le exigía demasiado esfuerzo. Como poder atravesar la llegada y no estar siempre yendo a una meta desde un punto de partida. Era la espontaneidad de vivir disfrutando de lo cotidiano y sin obedecer a un manual de vuelo sin saber adónde se aterrizaba como si el hacerlo fuera solo la curiosidad de ver qué había. Esa curiosidad que la exasperaba de su hermano José que imitaba a sus padres y a los que le enseñaban a valorar lo desconocido. Ella veía que lo que identificaba fácilmente de su realidad inmediata era conocible y solo los retos y recriminaciones que no la acompañaban a hacerlo le impedía disfrutarlo y sacarle sabores, aromas, y tocar la suavidad o sentir el gusto de lo que quería de solo verlo.

Todo entraba por la ventana de sus ojos que absorbían y succionaban las esencias naturales de lo que ocurría a su alrededor. La avidez era una suerte de lujuria condenada desde el inicio que no podía concretarse en hechos. Y, como todo lo prohibido, era tan feo el castigo que prefería quedarse en la cama boca arriba ya que el intento de traspasar le confinaba a ser diferente y a no ser notada. El juicio sobre las acciones es lo que condena a ser miradas estas como lo bueno y lo malo y a ser motivo de traumas el querer lo que no se puede. ¨ Y justamente el deterioro de la sensibilidad obstruye la inclinación a comprender en lugar de entender lo que ya está explicado de una manera adulta que deteriora y determina al que crece en su limitación a buscar y creer en lo propio ¨, pensaba Josefina. José en cambio tenía sus necesidades consumadas según cada versículo del manual de los adultos que le beneficiaba en la conformidad en la que lo que veía que le enseñaban le daba satisfacciones. Quizá se sufra si se quiere ser como José siendo Josefina porque a él sí le está permitido ser José y a ella no, en tanto que a José el ser Josefina le hace ser reprobado.Los cambios de roles hacen que se actúe de formas inesperadas que se convierten en costumbres. Y como todo lo irreversible de la costumbre al cambio de roles no se puede volver. Se queda confinado al recuerdo de lo que se era y no se debió dejar. Se comete el error de creer en que la verdad es diferente de la realidad. Sobre todo de la propia. Se cae en la simpleza de disfrutar del recreo de apartarse del libreto por un rato incontrolable. Se conoce lo que era diferente a lo imaginado o tan parecido que aburre. Se sustrae lo malo de lo anterior y se lo compara con lo malo de lo nuevo. Se acude a comparaciones en las que la dificultad de elegir empieza por no estar todo tan claro como en las especulaciones. Se interroga al pensamiento que se evade en conjeturas y se formula el descontento de que las promesas nunca se cumplen. Se convierte al que nos observa en un sostenedor de juicios inapelables que no son posibles de resistir de pedir. La anticipación a lo que va suceder no es ya una cuestión segura y lo que molesta es haber querido elegir ese rol sin saberlo. La indeterminación de porqué se hace lo que se hace lleva a una sucesión de acciones interminables que no tiene un límite ni un lado que detenga la voracidad de seguir en ellas. Un ataque a los principios de cada motivo inventa el destino en el día a día. La repercusión de nuestros modos de atar y desatar lo que ya está enlazado a una necesidad colectiva nos hace cómplices, víctimas y victimarios. La inminente caída de una fuerza sobre la iniciativa de cambiarlo todo conoce de los efectos de las tensiones de una razón en disputa. La humildad de una santa perseverancia en hacer el bien adquiere el carácter de ser propiedad del mundo que le da carencias al que no lo sabe al hacerlo. El uniforme de la conducta que se potencia en la vertiente que se desborda de incumplimientos y penalidades se conduce en la marea de encuentros e interrupciones que agregan lo que no se quita sin manchar la lealtad a una línea que se requebraja en fisura sobre el cuerpo de lo que importa.

……………………………………………………………………………………..¨ La gente quiere las cosas fácil. No se fija en si uno necesita más y encima en cosas que son más importantes ¨, se decía josefina. Estaba leyendo el libro de un amigo, ya que ella también escribía. Le escribió una carta que decía:

Apócrifo, así se llamaba él. Así le habían llamado en relación a los evangelios no declarados o incluidos en la Biblia. Fiel al destino de llamarse así, siempre tenía otra versión de las cosas a la original.

Comencé a leer tu novela. Una novela es para mí la afirmación o la confirmación de una palabra, un párrafo o una idea que en ella están o habitan que es lo que se recuerda con más fuerza de ella. En las primeras tres hojas de ¨ Kala ¨ la palabra es ¨ deleite ¨, en la que vos te detenés y la idea, en la que me detuve, es que siempre al lado de la pareja de uno hay una mujer que en comparación es un ángel en la que uno se concentra como si estuviera y pudiese justificarla. Lo que también se nota es que vos sos un relator o un orador como si estuvieses dando una clase de algo (¿filosofía de la vida tal vez?)

Lo que me impresiona de fragmentos con los que describís a la boliviana o a la cajera, preciosos por lo precisos y exactos de lo que se ve del otro lado, es que en ambos casos ellas ignoran el significado de las palabras en que les describís y a vos ante ellas así como de las ideas y si les leyeras lo que escribiste, en su ignorancia de sutilezas del lenguaje, se reirían y hasta se sentirían incómodas y hasta pensarían que les estas insultando o amenazando con tu pretensión de acercarte con ESO. Tomá la idea para algún relato en una situación en público donde el ego se vea humillado o acusado A mí me ha pasado estando en el norte leyéndole poesías a la chica que limpia en el hotel mientras estábamos en un momento sensual fuera del hotel y de su horario de trabajo queme llegó a preguntar: ¨¿Qué se siente ser culto?¨ . ¿Qué le responderías vos? Yo le dije que la poesía era para la gente humilde como ella y los poetas y que había gente muy ¨ culta ¨ a la que no le interesa ni la nota. Creo que el escritor y el artista lo que intentan es atar cabos sueltos en una realidad que de tan obvia es desbordante par poder vivirla y tomarla como tal. Sería como intentar desviar la atención hacia otros aspectos de la realidad que la inteligencia puede entender si se las guía desde los creativos que en verdad la están inventando como a los detalles de un cuadro que a simple vista en una foto pasan desapercibidos. La pregunta es si no es pretencioso hacerle ver a la gente lo que en su apuro y problemas cotidianos les resulta que el entender basta con esa foto como si los detalles los apartasen de lo importante, de lo que se ve, o, valga la redundancia, de lo importante de lo que se ve. Pero si lo que se ve es lo que importa porqué no creer en esa saciedad, en ese realismo. De todas formas cada uno piensa en uno y de eso derivan cosas. Yo pienso en mí y en que si no me cuelgo de esa abstracción los que ven la foto me pisan. En ese sentido es un derecho y se da el resultado del que a otros les interesa lo que quizá lo convierte en una trampa del ingenio por sobrevivir que es el mismo que los que ven la foto tienen pero partiendo de ella y no de algo que interprete a esa foto con diversos efectos de lo que llamamos estética o algo bello. Hermosa droga de los vagos y de los que quieren serlo por un rato y retenerlo en su memoria….en su vivencia. Me parece democrático que todos podamos afianzarnos en algo y luchar por sostenerlo o modificarlo si es necesario. Las satisfacciones materiales y de buena vida muchas veces tienen que ver no tanto con lo que ya se consiguió sino con lo que se preferiría que sea de otra manera y se intenta de así en no pensar en ello y además que se note que si se busca no notarlo a través de ese recurso, que los demás crean que no se duda sobre lo que se es en lo visible de lo que se tiene. Lo cierto es que el malo no se siente culpable de serlo en nombre de los deberes y el que no lo es procura no lastimarlo en sus creaciones por culpa hacia los deberes. Derrotar al sistema no es el problema sino a las personas cercanas que nos tocan en el cariño que lo valoran y que por el tiempo que le dedicaron a toda una vida en ello se nos representan

ser los trabajadores que lo hicieron su trabajo el no pensar tanto en eso que los demás notamos con pudor como su sacrificio……o su forma de hacernos notar que no se los respeta no tanto a ellos sino al sacrificio de la gente sin ocio que vivió en su esfuerzo para los demás sin preguntarse cosas existenciales en la adversidad que no lo permitía y urgía soluciones y pragmatismo y dedicarse a las cosas y a resolverlas en lugar de buscar un lugar exclusivo en el mundo. Afirmación inobjetable de no ser que el mundo en esa conducta privó de vivir en esas pautas a muchos a los que ellos dejaban afuera o que el mismo modo del desarrollo los sacaba del mapa social. Seguramente su autoridad está en su familia, hijos y responsabilidades a la que los demás no pudieron llegar y mucho menos a sus bienes y su tranquilidad. Podrían ser vistos como los triunfadores legítimos a la luz de las reglas y de una moral. Lo que les debemos lo que se consiguió y lo que tenemos por país y realidad inercial que arrastra el peso y la fuerza de esa masa de seres realizados. Es difícil matar al que nos da de comer. No tenemos derecho. Quizá porque nosotros nunca pudimos hacerlo, dar de comer, como rasgo de bondad en un mundo en el que nos propusimos destacarnos en lo individual de una sociedad que nos excluyó hacia el lado de los individuos y no ser del sólido bloque automático del ejército social en el que nunca disparamos una sola bala. Quizá vivamos una vida paralela. Separada del resto del mundo para no molestarlos. Aunque parece que a ellos no les gusta que a pesar de no cuestionarlos tengamos nuestra vida diferente y nuestros puntos de vista. Lo consideran trasgresor o irrespetuoso a las buenas costumbres. Creen que quizá cambiemos el mundo que ya estaba hecho de una manera. Ellos también tienen miedo de afectar a sus queridos que están en ello pero fíeles a su vocación de ejército marchan y no saben cuándo su disciplina nos asfixia ante la que reaccionamos con una paralela mayor conservación de lo propio. ¿Será que no es posible un pacto que no sea tener que seguir el modo del otro?. Lo que interpretamos de la foto a veces les resulta espantoso de ver en los cuadros de individualismo lleno de detalles, colores y distintas formas de la evidencia. Me imagino si nos tocase a nosotros ver llegar a seres que tienen otras costumbres con los que convivimos. Porque en nuestro caso nosotros ya a ellos los conocemos de décadas de tratarlos. Pero para ellos somos lo impredecible de lo nuevo que se desarrolla en un ámbito contiguo en el que cada vez son más los que quieren estar y que están en sus propias familias. Nos miran como no creyendo en ellos y en lo que hicieron o hacen. Nos tienen hasta en sus casas y ya les cuesta pedirles fidelidad y disciplina a los que quieren interpretar sus normas confusas hoy a las que no se adaptan o que no les sirven. Los ejércitos en los que no se obedecen métodos ni se toman con ejemplo pueden fracasar. Sienten los que mandan que todo se puede perder porque no hay un rumbo…el mismo rumbo para todo que lleve a algo. Imaginan que el trabajo de años y décadas está en peligro en manos del caos que no se rige por conductas sino que por reacciones mas que por acciones. Un desempeño que no se haga en equipo con funciones específicas se les parece una anarquía con decisiones arbitraria sin precedentes ni posibilidades de ver lo que destruyen. El bien común en manos de ególatras. De gente sin principios. Eso somos para ellos en nuestro intento de hacer algo por nosotros. De delinear pautas en ideas y no en estrategias de combate.

José y los que como él crecen y se desarrollan asumen su papel de machos. De guías de su prole.

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Ojalá cuando me leas pueda yo ser sorprendido en tu observación en cosas que el autor sabe pero que no quiere notar.

Me pregunto para qué escribir textos en prosa (novelas o lo que sea). Una vez oí o leí que la razón en un poeta para ello era recordar sus épocas de poeta que ya no pueden seguir siendo. Una especie de nostalgia. Quizá en tu caso sea perpetuar en el tiempo tu trayectoria en la filosofía.

El chamán

Las clases bajas u obreras o campesinas están alerta. Hay un gualicho político que les permite desarrollar su no ingenua habilidad para sacar ventajas. Una vendedora de la epidermis de la igualdad en donde ellos mutan su piel para convertirse en vívoras de venenos letales los llama el pueblo. Los define como los necesitados o los excluidos. Les vende su mensaje de amor y paz que ellos convierten en la guerra de una venganza silenciosa que pasa desapercibida salvo para los ojos de carabajo. Una doctrina en la que los que la fundaron quieren ver correr la sangre del que tiene una educación más cosmopolita que la del indio. Ese indio disfrazado de humilde que se da cuenta de que a los europeos que son la argentina los ponen como excusa para hablar de una América unida. La Latinoamérica que se convierte en la maqueta del verse unidos los que nada tienen que ver. La lenta pero continua descalificación del argentino que consume un plan de gobierno que le da tranquilidad al bolsillo porque estafa y soborna y porque engaña en lo que hace que la gente crea que hay algo que sobrepasa al dinero de las incautaciones que consiguen legalizar de forma perversa. El chamán, así lo ve carabajo, no es una persona que tenga secretos de tribus extintas de índole espiritual o místico sino un trabalenguas de algo tan pequeño que se mide desde lo ínfimo comparado a la cultura occidental. Sin embargo el desafiar a ese occidente del que somos parte porque lo sentimos así y tenemos el conocimiento y del desarrollo como bandera todos los demás lleva a burlase de ello apoyados por el antro de la política que respeta la multiplicidad solo en la retórica pero que no la hay ya que la ignorancia de lo que hace al saber les hace dar con la ironía porque en verdad ellos son tan brutos que nada entienden del progreso y quieren hacer de cuenta que en ello no está y que poco les importa en ese autoengaño de hacer un gran caos que quieren apuntar a los que saben y se dan cuenta de la intención que se parece más a un racismo que a una identificación con la diversidad. Entonces enloquecen como animales y agreden para defender su impotencia. La mirada de enojo y de violencia y la fórmula de la soberbia del que confunde imponer un modelo económico-político que se sostiene a la fuerza y no de una

manera natural en que la sociedad no se vea controlada en todo lo que hace, piensa y espera. Una imposición que redacta lo que va a pasar antes de que pase y lo que se va a tomar como una anulación de todo principio que jerarquice la capacidad de la población llevándola al abandono al que se propone para controlarla y atar toda forma de entendimiento que suponga ir en contra de lo que no les sirva. El dominio como llave para que toda forma de inicio de ideas tenga que nacer del condicionamiento impuesto para que no las haya.

El lugar eterno

(Cuentito)

(carabajo)

Una vez cuando se era adolescente uno las veía y se moría de ganas de ellas desnudas y tenerlas. Ellas, que se reían coquetas y sabían que era así. Eran verdaderas hadas de nuestra fantasía de príncipes. Solo tocarlas o besarlas era una experiencia silenciosa y bella. Por eso cuando hoy las vemos salir de una enorme casa en un auto blindado llenas de tarjetas portando botas de doma y una ineludible cartera que sujeta todo con vehemencia, no se escapa ver que detrás de ello o mejor dicho entre su piernas, bajo la amnesia de el que las miraba soñadoramente, está el lugar eterno. Entonces las que hoy son abogadas que nos juzgan o médicas que nos miran como objetos o camareras que imperturbables con sus minifaldas con espuelas y ganchos, o madres, hermanas, esposas o todo lo que las hace ir en la noche atontando la ingenua realeza de la que son reales, se abren a nuestra memoria en el lugar eterno. Es que al verlas pasar las miramos como en aquel entonces en donde nos detenía nuestra necesidad imperiosa. Y entonces él se relaja porque las ve pasar con todo eso, lo demás, que tapa pero no tapa. Es que está ahí devolvernos la picardía de una vez mas conquistarlas. Y al verlas en todas sus genuinas actividades la luz cariñosa ilumina el secreto en donde la sencillez nos alivia al recordar si la luz alumbra la conciencia, sin importar qué hacen o adónde, para el volver a comenzar. Un secreto bajo sábanas tras las rejas para abrirlas el que quiere aun recordar y retomar. Y la sonrisa de él, como entonces, se atreve a dibujar con certeza la línea que todo lo justifica cada vez que una de ellas se exhibe y no la cruz del que olvida. Si el lugar eterno aun nos consume de deseo es que creemos en la eternidad. Es que todo lo demás había sido hecho por otro amor. Y uno se pregunta qué era ese amor que nos había hecho tan necios. Es cierto que el lugar eterno permaneció virgen a todo lo otro en nuestra búsqueda, odiando lo que habíamos conseguido a cambio. Por suerte él nunca había amado en ese falso semblante de lo amable. Es que así nunca tuvo que hacer por amor a ello y en cambio la buscó acertando toda vez que pudo, y fue su dicha. Con la alegría anatómica que siempre la dibujó como es. Y aquel amor que corrompía esa virginidad hasta matarla se va como un mal recuerdo. Del lugar eterno se vive. Y tan bello que siempre se quiere vivir. En la eternidad. Sofía sigue allí. Será que a la sabiduría no hay que amarla de otra forma sino tenerla. Junta tus redes y ves en ella. Síguela. Veo luz en tu ascenso al escuchar estas palabras. Que están escritas. Así. Con la continuidad. Dibujando ahí. Donde al mal tiempo todo lo borra. Donde todo se rebela. En tu trazo peregrino. En el camino a lo que sos. De ida o de regreso. Eso depende. Y ella………………..ella ya sabe que lo estás planeando.

carabajo

El poder de los que pueden

La gente hoy se da cuenta de que puede hacer cosas que antes no. Desde una máquina de escribir moderna (procesador de textos) un e-mail, Internet, o desde los límites que no existen para las posibilidades de hacerse notar y destacarse. Cuando se habla de tal o cual persona y ni que hablar de cuando es un famoso. El poder no tiene comparación con otra debilidad humana. Podemos hacer uso de nuestra fuerza y compararla con la de

otros. Crear lo que nos sirve para controlar y dominar lo que parecía imposible. Ser protagonistas de los cambios y de un ego insatisfecho que va por más. El odio y la venganza por querer ganar y lucirse o tener oportunidades únicas y derechos a hacer lo que queramos. Poder. Poder hacer lo que nos hace odiar porque cuanto más podemos menos nos queremos porque es un elemento de destrucción que apunta al blanco de una sociedad que no festeja los éxitos de todos ya que como decía un analista del tema: ¨ ahora buscamos ser nuestros propios héroes ya que no los buscamos afuera nuestro y no necesitamos que nos vengan a decir lo que ya creemos sobre nosotros y construimos día a día ¨. Es algo fuera de control porque es anónimo. Es decir que ya todo el mundo sabe que no hay otro que sea más que uno por la razón que sea. La autoestima está cayendo en el ridículo de potenciase a niveles intolerables que terminan por quitar la propia estima. Estar al tanto de lo que hace, dice o consigue el otro que combate o pone en cuestión a nuestro valor. Mirar a los demás en estado de desafío y falsa modestia que trama desde el no importar lo que el otro haga si logramos que nuestro mundo aislado siga intacto. Que nada es tan importante como nosotros aunque no lo digamos. Que nos peleamos con cualquiera que quiera compartir nuestra vida y propósitos que nos molesta y nos hace no quererlo porque no nos queremos y caer en depresión cuando al destruir al otro por ello nos destruimos, así como a todo lo que teníamos en pie y queríamos y necesitábamos. La gente que piensa en los demás es la única excepción a ello porque puede detenerse ante esta tendencia que quiere sentir que todo lo puede. Y los que antes no podían saborean aun más el dulce son más temibles para los demás y para sí mismos. Son los que tienen acceso a lo que miraron desde el abandono y hoy lo consiguen fácilmente con todas las ayudas del sistema que desborda de generosidad y alimenta el ego de los que lo convierten en violencia. Del que se da cuenta de que ¨ ahora puede hacer lo que quiere ¨ y se encarga de demostrarlo y de desafiar a los que eran los malos de la película y aun siguen siendo sus adversarios para poder seguí creciendo y pudiendo. Un demostrar quién puede más o quién ¨ la tiene más grande ¨ en un estar dispuestos a todo para hacer valer que no hay nada que se consiga que pueda considerarse un algo suficiente sino un escalón mas. Creo que está muy bien superarse y crecer pero no con el otro como objetivo. Con la evidencia de ser más y decirle cómo se hace o lo que tiene que hacer. El mandar. El decidir por los demás. El hacer valer principios de justicia para ejercer la maldad.

El poder del amor

Ellos las elegían poderosas. Impolutas. Ellas podían cambiar sus vidas o al menos sostenerlas. El pédigree estaba en la universidad y en una familia cuya burguesía frecuentaba los antros del querer ser más. El deseo de poder era mayor que cualquier otra convicción. El poder era seguridad. Posteridad. Descendencia. Era proyectarse al futuro. En una sociedad ávida de héroes y heroínas. El hombre quiere poca cosa. Hasta que la conoce a ella. Hay que fundar el imperio. Hay que lograr la entrada triunfal. El pacto nupcial. Ese contrato de guerra. Es que él probará ser un buen guerrero. El macho de la prole. El líder de una familia. El conquistador de seres diminutos que ante él se

sojuzguen por la vertiente de ella. El caudal del amor. El no tener límites. El ni siquiera ser juzgado por dios. El dominio absoluto. La felicidad. El cóndor de plata. La estrella de mar. Otros hombres en cambio respetaban a dios. La belleza del mundo. Lo inconmensurable de la creación. El amor para ellos no era una fuente de poder.

El porqué de las cosas

(El beso y la cachetada)

Cuando Cósti recibió la cachetada tembló la tierra en el mundo de su ilusión. Era la primera vez que una mujer le pegaba. ( ¿Una mujer?. ¿Hasta una mujer me pega ahora?, se dijo). Ni su madre le había pegado para retarlo. Le había pegado una puta. En esta puta vida la había pegado una puta. Y la puta tomó la forma de todos los golpes que recibía a diario. Ella enojada por el beso que le quería dar como el enamorado de su ¨ cariño ¨ mal interpretado por él. El muro se levantó a partir de ese día. Nunca mas besó a una mujer. Quizá la actuación de la puta fue tan buena y fue ella tan amable y gentil como no lo era su mujer con él. Entonces como un acto reflejo lanzó su beso y el estallido de la cachetada desparramó su ego por el piso. Nockeado de miedo y de vergüenza se odió a sí mismo por no merecer ese cariño.

El hombre está huérfano. Huérfano en un mundo en el que se aprende a los golpes. Nos equivocamos y levantamos la cara de nuevo al sol que nos castiga con el calor del agobio de tener que estar siempre trabajando. Sin un premio. Sin una recompensa. Con le dinero que alcanza que nos humilla porque lo que ganamos siempre es poco porque no hay premio cuando se trabaja eternamente sin que haya un alivio. Una sensación de tener por fin algo que merecemos. Y cuando parece que conseguimos algo y nos enorgullecemos de repente estamos de nuevo trabajando porque lo que habíamos visto era una satisfacción de que nosotros sabíamos que lo que hicimos está bien hecho. Pero no hay nunca un beso. Un verdadero beso. Hacer bien las cosas nunca tiene poco de amor que nos haga sentir que alguien notó que lo que hicimos era para detenernos en el tiempo y por fin disfrutar de la tarea y del esfuerzo de años. Los golpes vienen de todos lados y si al levantar la cara estamos en la víspera de un halago una cachetada nos hace bajar el deseo de querer ver por encima de la desgracia y de no ser caídos en el intento de arriesgarnos a defender lo nuestro.

Disculpe señor: eso lo hice yo!Y a mi que me importa!.

Querida, traje el resultado de mi trabajo a nuestra mesa.Sos un fracasado, esto conseguiste?!

Juan trabaja como un negro: es un pobre tipo , ....me da pena, decía uno.

Permiiiiso señor: corrasé!!. ¿Qué se cree.... que la calle es suya?, le gritaban desde un auto carísimo mientras el trata de cruzar la calle caminando. La bocina suena como un estruendo... animaaall no ves por donde vas. Pelotuuuudo!Todos pasaban a gran velocidad y el trataba de arreglar ese coche viejo que no andaba nunca.

¿Puede pagar estas vacaciones señor?. Porque si no le alcanza acá no estamos para que nos haga perder el tiempo!

Gracias, que lindo que quedó: cuánto es?. Cincuenta pesos señora:. me costó pero lo hice a tiempo. Que ¿????!!! Usted es un hijo de puta! Ladrón!

Si!, estuve en Miami. No sabés que lindo que es ahí!. El sol es hermoso y siempre te vas de shopping a algún lado. La pasás bárbaro. A propósito, ¿cuánto me cobras este cuadro?. ¿Es tuyo no?. Si señora, a usted se lo dejo por la mitad. No, mirá sigue siendo caro,....... voy a seguir viendo y cualquier cosa te llamo.

EPILOGO

Estudio preliminar a LOS HECHOS que luego describiré de algo ocurrido en el día respecto de una dama

(El No ya lo tenés dicen los que ven a la mujer frente a un acercamiento de él y que luego ella afloja y puede dar un sí si el hombre tiene muñeca.)

Rechazos: Lugar: un café

(situación ¨ en publico ¨..,......... pudor, vergüenza, solidez, seguridad, exposición, miedo, seducción, in-seguridad. Escándalo. Exageración. Estallido. Lo que faltaba)

anotaciones de ¿qué se necesita? 1-Temas en común: arranque!!!!2-Coincidencias.3-Casualidades.4-Que ella responda como agradecida. Como un cumplido.

5-Para que haya un rechazo tenés que saber ¨ algo ¨ sobre el otro. Sino es indiferencia.

6-El reglamento. El procedimiento. Eso son ELLAS.( ellas son las que ¨ autorizan ¨ o no a obviarlo)

7-¨ Ellos ¨ son espontáneos y no piensan: Están cautivados. La mujer. La belleza. Ella tiene estudios. Independencia. Derechos y libertades: ES ABOGADAQuizá espera defenderse con esa fuerza que está del lado del que está siendo atacado y encima es mujer. PERO NO HAY ATAQUE.El sigue siendo caballero a pesar de estar solícito.

8-ACOSO SEXUALTema teórico. En una novela. Ficción. No hay gente. No hay injurias. Es un mecanismo. Un modo cultural. Una licencia para inventar para la fantasía colectiva o del lector.

Ahora sí: LOS HECHOS

Cósti estaba gritando en el Banco. Insultaba y todos los demás clientes estaban en sus problemas notándolo y dejando verse o no incluidos en el descontrol de un personaje que estaba fuera de sí por algo justo o injusto. No le habían ¨ avisado ¨ que tenía en el millaje de la tarjeta de crédito dos viajes a Europa que le habían vencido por no haber estado despierto e informarse. Pero esto era el procedimiento y las reglas que él debería saber si estaba esperando obtener algún beneficio de estas características. Para todo beneficio económico existen reglas. Formatos con requisitos y vencimientos. Fundamentos de una organización que trata de estimular a los que conocen las condiciones y aprovechan servicios para que el resultado les de un PREMIO.

Cósti, con su acento marcadamente italiano conmovía a los argentinos que estaban pensando en que seguramente él tenía parientes en Italia y que verdaderamente estaba totalmente destrozado por su desgracia que luego al irse del Banco sería tristeza. Quizá el reglamento que se aplica en transacciones económicas no es el que rige para la espontánea caballerosidad hacia una mujer en donde se puede perder o ganar en le seducción que no conoce de regla pero que siempre esta lista para un NO por más que sea frío y de una indiferente forma de desprecio o agresión implícita este No al haberse él atrevido a soñar lo contrario. Un estado de inconciencia masculino o de locura santa.

Un rato después Yo la había visto a Ella a través del vidrio del café al pasar rápidamente o descuidadamente sin pensar en nada. Solo llevaba conmigo una carga de soledad y de distracción en busca de mis estímulos que saliendo de ese Banco querían ponerle sin duda a la locura de lo absorbido de ese hombre, Costi, una consecuencias sin los raros efectos de la justicia o la injusticia administrativa. Tan solo una declinación del dejarse llevar hacia lo loco de no saber lo que se hace ( no saber su porqué cuidadoso y estudiado ) pero manteniendo el respeto y siendo uno el único destinatario del no tener un viaje con una mujer que hacía reposar en su belleza lo que el cargado efecto de los gritos del desconsuelo de Cósti en el banco. Entré al café luego de ver que tenía dos posillos pero que estaba sola y me senté en la mesa contigua. Primero pedí un café y en cuanto lo tuve servido le hablé por lo bajo haciendo mención a la ausencia de una persona frente al otro café vacío de una posible anterior compañía a lo que secamente me respondió que la tal persona ya se había retirado.

¨ ¿Te puedo acompañar? ¨¨ No gracias ¨, respondió casi sin mirarme. Inmediatamente fui en busca del diario y con la tranquilidad del que solamente verse en una circunstancia no evaluable me puse a leerlo durante la siguiente hora y a tomar a mi café como si ella no existiera. A veces la inercia nos lleva a dar un paso en falso equivocado de abuso o de descortesía que supera el respeto o la austeridad de la mujer que baja la persiana y cierra la puerta a todo tipo de simpatía o vínculo casual del momento y convierte la necesidad y el deseo de insistir sin medirse a uno mismo y a la situación en algo violento para uno y para ella como si fuera parte de una película equivocando los contextos y los aspectos que rodean al hecho en que uno se encuentra.Pero no ocurrió eso ni fue esa mi actitud en mi concentración que era tal que hasta el mínimo detalle de equivocarme y volver en la búsqueda de un no inevitablemente humillante había sido tranquilamente medida y estacionada sin que ella tuviese ese lujo de sacarme del estrellato del ignorarla. Algunos se preguntaran porqué este desafío a no dejarla ¨ ganar ¨. Quizá porque en todo momento sentí que ella tenía las manos sobre un revolver que podía usar con la palabra de volver a lo que me sometería ser un tonto y nada mas o un pesado o baboso insultándome con el libro de derecho apoyado sobre la mesa y su frialdad a prueba de reglamentos judiciales y éticos o de defensiva de tipo victimaria hecha a la fuerza para ligar que su belleza le hiciese humillar a un hombre que solamente la busca como representación de lo que escondía ese aspecto en la actitud de ser conciente de que su posición podía ser ventajosa para lastimar a alguien que se ponía a su alcance en ese momento.

Alguien diría que las mujeres con un libro en la mano no les gusta que les digan que son lindas y que las traten de avanzar como que su belleza sigue siendo tal. Dejar de ser vulnerable a la admiración estética de un hombre virtuoso o no y ella ser el macho que decida y elija para desgracia de su posibilidad potencial o tendencia por la contradicción de dominar lo que el hombre rechaza de ellas porque lo traducen en actitudes de que genera miedo y las sacan de su opción aparente. Lo cierto es que las mujeres nunca pasan de ser instruidas y estar al servicio de hombres por mas que otros no tengan sus estudios lo que las hace proclives a verse destruirse su ambición a fuerza de naturaleza que quiere volver a un nido mas cautivo y propio de su cuerpo y su porqué que les vuelve a hacer retroceder luego de haber probado ese ejercido varias veces en poco menos que ningún resultado y sin hombres que las admiren o busquen y mucho menos que las obedezcan o esperen sus órdenes o directivas en ámbitos laborales que dejan en claro sus limitaciones. De repente todos empezaron a llegar fingiendo naturalidad: la policía, los jueces del tribunal de faltas de S Isidro en lo civil y la interpol me buscaban en sus expectativas. Al verse agazapada cuando entraron sus padres y se entregaron a la búsqueda de pruebas de algo ilícito o violento que jamás lo hubo poco a poco todas las fuerzas de seguridad se retiraban frustradas y desilusionadas por el estado de alerta que había sido falsa alarma y que les quitaba el trabajo de dominar al mal mientras yo estaba en mi mesa, tomaba mi café y leía el diario.

El refugio de vos

(carabajo)

Nadie podía entrar ni salir. El tenía las llaves. La ¨ únicas ¨ llaves. Se encerró para develar el misterio del acoso de la adversidad. Necesitaba estar solo. Enfrentarla. La fuerza a la que nada lo domina cuando se esté consigo mismo. Escuchar el silbido del viento. Estar preparado para defenderse y atacar. Solo. Con ese torbellino de seguridad afirmado en el depender de lo que hay y de lo que es. Dejar entrar el momento de la zozobra. Escucharlo y sentirlo hasta el dolor de no aguantar más. Pero poder usar lo que

se hace como lo que se es y lo que se fue. Como la batalla que librar toda la vida. Con la angustia de no soportar pero la seguridad de poder. Solo. Es que cuando se está solo no se lo está. Es cuando todo acude en ayuda y en conexión con lo que importa y el saber cómo hacer. El ver que hay algo que no sos y actúa a través tuyo. Dulce compañía. Presencia de la nada que lo es todo. Y el ser que vibra dejándose llevar. Una recorrida por los miedos y los avatares de que se está ahí. Que es mucho más de lo que hacés. Y encontrar en el refugio de estar solo con ello. Con ello. ¿Solo? Terrible contrariedad la de estar más acompañado que nunca. Como lo que se acompasa y se adosa a la existencia que se lleva. Y locura que se hace nuestra. Controlada y leal. Demostrándose que se puede estar en el caos del orden. Establecido. Y cuando todo vuelve se vuelve paz. Cuando el huracán ya pasó. Ser salido del refugio. Apasionado. Ya preparado para la guerra. Para el combate cuerpo a cuerpo. Para verse en el hacerse. Alrededor. Favorable. Juego establecido. Ese que se ha sabido en el refugio. De los misterios. Que duren lo que duran. Eterno modo que no se ve pero se siente. Ante lo que a uno acompaña de lo que hay.

Pedro, el trotamundos.

Pedro iba por aquí y por allá. Viajaba a dedo, en camión o en el colectivo lechero que era el más barato. Era humilde. Sus zapatos no tenían descanso. Caminaba. Mucho. Lento se dirigía a cada destino. No tenía hogar ni con qué. Iba a la deriva. Como muchas personas golondrinas que se arreglaban con lo que podían. Un trabajo aquí. Otro por allá. Una changuita. Un rebusque. Cuando quería comprar algo que necesitaba lo pagaba con trabajo. Pintaba casas, arreglaba cosas, solucionaba problemas. Era un darse maña para todo. La gente tiene cosas importantes en que pensar. El no. Lo importante es tener un plato a la hora del almuerzo y la cena. Era un practicante del arte de la paciencia. De la dedicación voluntaria forzada por un mundo cruel. De que siempre se las había tenido que arreglar sollo. Desde chiquito. Había sido guacho. El padre ausente le obligaba a trabajar y llevar pan a la casa materna. Cuando nadie ayuda uno mismo es el que no tiene mas remedio. Con el tiempo conoció maestros que le enseñaron las artes del vivir. Podía ser dueño de conocer sus fuerzas. Sus capacidades ocultas. Tenía una deferencia por la gente que demostraba saber algo. Una lección. Un oficio. Un comprender lo que se hacía. Su cuerpo ya expresaba la destreza y la armonía en el manejo de sus habilidades y en la manera de ser que lo hacía disciplinado. Su conciencia de sí le permitía la concentración en cada acto. Parecía un bailarín o un acróbata al armar y desarmar y hasta al caminar iba por la selva de sus mundos salvajes. Los animales que le palpitaban en la manera de atacar y defenderse lo hacían un luchador camuflado. El no salía a cazar. No tenía dónde volver. Estaba siempre en su hábitat. La intemperie en que se debe ser parte de todo y disimular debilidades. El verse doblegado no le era permitido. Tenía que ir un paso adelante e increpar a la adversidad. Sí, Pedro era capaz y no solo de salvarse a sí sino de enseñar lo que la vida y los maestros le enseñasen en su trayecto. El dirigirse siempre hacia donde era necesario. El esgrimir la bondad del que conoce al hombre sus fallas y sus atributos para llevarse a sí hacia ellos. La virtud era una práctica mediocre de personas que se conducían como la

sola vaguedad de ser bien vistos. En cambio el poder ser capaz hacía al hombre único y lo preparaba para la merma de una vida sin preceptos de comodidad que dejasen de ser. La destrucción. Eso era lo que él quería para el sistema. En el fondo era un revolucionario. Y la tierra era tan sagrada como la capacidad de andar y trabajar en ella. El adiestraba a la gente en la iniciación. Los caminos del cuerpo y del alma. La proximidad a un estado ideal para defender lo propio. La consumación del amor en la forma de un continuo que fluye en la candente vida cotidiana. En eso iniciaba. En la dedicación. Al ser. A uno mismo. Al sí mismo. A la fluctuación entre la fascinación y la trampa del enemigo. Al confiar y desconfiar en el arte de conocer al que se acerca. Iniciación que determina la razón de ser de los que las siguen. El se llamaba a sí mismo carabajo. Y todos los que compartían ese aprendizaje lo eran.

Eva y yo

Los agudos llegaban hasta el techo. Gritos, insultos, agresiones y malas caras. Todas querían ser Eva. Pero el ver a la creación de dios que no se compraba con esa histeria las sumía en la predilección por gastar plata en infortunios. Todas ellas se enojaban las unas con las otras y se nombraban legítimas herederas al trono nombrando a las otras como a bastardas. Ellas se sumían en la gloria de imitar lo que fue causa de una fatalidad. El país de las maravillas que flotaba en el mar sin que nadie lo mereciese. El abordaje era con uñas y dientes y se tiraban del pelo y se ponían guantes de tigresas. Mostraban senos y caderas a los que querían tenerlas sometidos. La corona estaba en juego. Carismáticas, comprensivas, sentimentales o a la moda. Modernas y experimentadas pero no anticuadas. Jóvenes, maduras y viejas. Acaso la rapiña de no tenerme más que cauto de darles felicidad. Haber vivido el tiempo que fuere era obvia sabiduría de cómo se hacen las cosas y quién tiene que hacerlas. Todas y cada una de ellas tenían la receta de la torta. El almanaque de las sucesiones de detentación del poder en manos de ¨ brujas ¨. Revolución femenina. Revolución argentina. Pasarse de revoluciones. Saltar hacia el abismo. Agallas hechas insultos y desprecio. Hombres golpeados. Mujeres asesinadas. ¡Pero quién sabe si en el origen hubo una sola Eva! Derechos de ellas que hoy se convierten en amenazas. Quizá todas al mismo tiempo poblaron la tierra. Y tan repartida estaba que no había necesidad de lucha. Solo una costumbre de tener lo que era necesario que les ocurriese a todas por igual: un presidente hombre otra vez y acabar con la vorágine de vestir mas a la moda de los tiempos pasados y presentes. Entonces me uní a todas y les regalé el esfuerzo de trabajar. Nadie me lo agradeció. Parecía una ofensa el no notar yo el merecer de cuanta candidata hubiese. Acaso no había más que ungirme de nuevo como el primero y el único de la especie. El primer hombre. El único. ¿O acaso fui el único? Los amigos jugamos al truco y nos reímos sin competir. Eso parece ser sabio. Charlando sobre como organizarnos y que a cada uno le toque lo que le toque. Que lo decida el azar o los

votos. A ver quién saca el palito mas corto. A ese le toca primero. Comemos un asado y jugamos al fútbol mientras ellas en sus jaulas se miran con odio buscando machos ¨ bien dotados ¨ que las secunden. Pero tuvimos que deshacernos de los que secundaban a cada Eva-luación. Un testeo de esos Adanes parte de un circo de mujeres con barba y bigote. Una fantasía de verse envueltos en cuestiones de polleras. Surmenage colectivo. Ëxtasis del extravío sujeto a un stress de streep tease sin mas que desnudes y cólera colectiva. No saben lo que hacen y se pelean. Atavíos que quieren decir que alguna vez se pertenecieron como únicos en la especie. Adanes de colores distintos para una Eva de texturas diferentes. Talles para todos. Vestir bien para ellas. Modos artificiales de llamar la atención. Outlet de la tontería. Anarquía con curvas o con cuerpos sin pronósticos. Alicaída manera de dejarse llevar por la ira. Los que veíamos el azar de quién podía hacer algo nos encontrábamos para tirar la pirámide detrás de cada una de ellas a pelotazos. Con la confianza de jugar un partido mas entre nosotros. Caballeros que las sacan de sus prisiones y las animan a buscar algo más humano. Mientras los otros como minas se proponen como modelos publicitarios. Yo no quiero ser Adán.

Ilusionistas

Las mujeres todo lo hacen desaparecer. Hasta a los muertos los hacen desaparecer. No se habla nunca más de ellos. Salvo que sean víctimas de una fatalidad o una guerra. Se llevan todo al olvido. Se sumergen en un estratégico silencio de cuidar lo que nadie quiere guardar para siempre. Porqué murió y para qué vivió. Se reparten culpas acerca de lo que lo levo a irse pero solo en los primeros tiempos de su ausencia. Se lo exalta como a un prisionero. No se lo termina de despedir. Se lo tiene prisionero. Atado. Especulando con volver a desatarlo según el día en que sea apropiado decir que no se sabe. Nunca se sabe. Nunca. La neblina se deposita en la idea de usarla gracias al finado. Se lo tiene de muletilla. Se le extirpa lo que dijo y lo que hizo según el zarpazo del momento sea propicio. Es un fiel servidor de sus propósitos. Ella manda. El muerto obedece. O mejor dicho se somete involuntariamente a que lo usen una vez al mes para decorar una conversación en la que se lo manda a otro infierno. Uno mas caliente pero que no es el último. Ya habrá ocasión de darle un mejor destino. En suma lo hacen desaparecer. Lo esconden. Se lo guardan. Se lo pondera parta hablar bien de ellas y se lo sepulta para compararlo con los demás hombres que no merecen vivir. Es una demostración de que en definitiva no le temen a la muerte. Solo les preocupa. No sea cosa que se vayan sin haber hecho todo. Todo lo que otros no harían en lugar de ellas porque no se dan cuenta. Porque no les importa. El final en el que no hay nada fuera de lugar y dejado sin un haber hecho o dicho lo necesario. Para que se la recuerde con odio y con estupefacción. Como se recuerda a un ser extraño. A un híbrido hecho de

muertos. Se llevan todo a la tumba y lo cuidan como a lo que tenían en vida que también se lo llevaban. Porque en vida también. Lo que importa lo hacen desaparecer. Como si lo que importase tuviera que ser tenido en el mayor de los cuidados: la inexistencia. Allí donde lo vigile lejos de la mirada ajena.

Juego de la muerte

¨ Doy la vida ¨ es una apuesta muy grande. Es hacer uso de un arma en manos de otros que se convierte en nuestro victimario. Es decir ¨ estoy tan seguro de esto que ofrezco mi vida en sacrificio ¨. Y decirle a alguien ¨ mucho mas poderoso ¨ y públicamente ¨ en tus manos encomiendo mi espíritu ¨. Es ser mártir. Es decir ¨ persona que fue muerta en medio de un mensaje de paz ¨. Es el fin de algo. De una vida. El que un grupo de personas te lloren y te velen unidas en mérito de tu poder de convocarlas para eso siendo figura inmaculada. Es el arrepentimiento de los demás respecto de vos. Es el recordar lo que fuiste y lo que te hicieron o no te dieron. Es demostrar en un acto mortuorio que lo que los años de vida te vieron dedicado a algo verdaderamente significan. Es la ultima acción de que hace que la voluntad se doblegue en afirmar que se hizo bien todo y que la prueba es que se está muerto. Es el descanso en paz. Casi un merecimiento. O un truco. O un camuflaje. Una trampa. Un último recurso. El apelar a la conciencia de los demás. Que te tengan pena. O lástima. O se arrepientan. Es verse vencido pero triunfador. Un sentido religioso para tu vida. La trascendencia. El ser visto como quien merecía el cielo y no la tierra. Un golpe bajo. Algo muy preparado. Un plan elaborado. El ver a muchos teniendo que defender su realidad mas o menos armada y a los que les van a pedir rendición de cuentas porque están menos preparados para entender. Parece que muchos te dijeran ¨ a ver, y ahora qué tenés que decir respecto a esto ¨. ¡Tan importante que era tu vida y lo que hacés!.

Ella llegó y golpeó mi puerta. Pidió permiso. Fue gentil, respetuosa y atenta. Estaba locamente descontrolada. Quería todo. Quería mi vida. Hablaba con simpatía y como si nada ocurriese. Se disculpaba de no haber avisado. Explicaba porqué. Estaba de acuerdo en que no quería molestarme. Pero acechaba. Se devoraba todo. No le importaba nada. Cualquier cosa era mejor que la vida para ella. Era desgraciada. Irresponsable y atropelladora. Se disfrazaba de charlas y de espontáneos desvíos de la atención de su propósito. De su objetivo. Se la pasaba planeando invadirme. Quería llegar a poner un pie en mí. No pedía permiso ya que no era invitada. Pero se mostraba vulnerable e indefensa. Agradecía por todo y decía que de no ser por mí quedaba en la fría calle. Si se le abre la puerta se está perdido. Hay que estudiarla, pensarla, controlarla y sopesarla. Hay que escuchar sus argumentos y decidirse por no ser generoso con ella. Ella está dispuesta a entrar como sea. Pero no va a decir que venía por lo que en verdad viene. Es disimulada. Hay que dejarla venir. Medirla. Ver su fuerza. Reconocer la resistencia propia a que no condiga lo que se propone. Verla como nunca antes se la había visto. Con desconfianza. Sin generosidad. Hacerle sentir quién manda. Doblegarla. Quitarle

fe en sí misma. Demostrarle que se es más que ella. Negarla. Despreciarla íntimamente. Hacer silencio mientras pide y se ofende. Mientras se queja. Ser sordo a sus suplicas. Negarle amistad. Encontrar sus trampas. Quitarle pretextos. Sacarla de tema. Ignorarla. Ella se viste de necesidad. Pide colaborar con la injusticia. Levanta argumentos sobre cosas que no son más que su manera de dominar. Pone voz de víctima. Habla como indefensa. Genera confusión. Se las arregla para pasar desapercibida. Conversa con interés. Pone atención a tu vida. La exalta. La pondera. Esa aduladora. Miente. Te engaña. Te hace creer que está con vos. Se disculpa de ser como es. Habla de sus problemas. Es entusiasta. Tiene proyectos con horizontes que disimula. Que vos no querés. Acepta tus posturas para dejarte ser su anfitriona. Le gusta ser invitada y que la agasajen y protejan. Lamenta lo que no tiene. No te echa la culpa. Nadie es responsable de ella. No te corrige pero no está de acuerdo. La delata que te quita fuerzas. Hay que detenerla. Ponerle límites. Hacerle sentir que no te es su culpa. Que nada tenés que ver con ella. Que no te importa lo que le pase. Que su urgencia no te vence. Que la estás conteniendo. Que le das su merecido. Que la matas con la indiferencia. Que ya sabés lo que quiere. Que estás dispuesto a sacártela de encima. A negarla. A decir no conocerla. Que sos vos el que la quiere matar a ella. Que la sorpresa no te va a dejarla pasar. Que lo que sabe de vos no le va a servir. Que la distancia te permite gobernarla. Que su hechizo no tiene poder. Que su fingir ya no te convence. Que tu permanencia es más importante que ella. Que su manera de hablar es ya insoportable. Que no la aguantás más. Que estás listo para todo. Que cada mínimo detalle te es saber qué hacer. Y la empezás a insultar. Y le demostrás que no te importa recordar el ayer. Que aquello ya fue. Que no querés pasar por lo mismo. Que te diste cuenta que quería volver. Que sabés lo que antes no. Que tenés el control. Que la odias. Que su insistencia te pone alerta. Que solo le importa ella. Que es puro egoísmo. Que es capaz de la traición. De medir un golpe fatal. De sacar provecho de tus descuidos. De esperar la oportunidad que no le vas a dar. Que no le debés nada. Que lo que consiguió es historia. Que no hay presente para ella. Que el ser conciente de lo que es y lo que busca. Que ser precavido y cerrarle sus accesos. Que planificar cada cosa que vas a hacerle. Que vas a buscar el origen de su fuerza. Que no le creés nada. Que tu territorio solo es para la vida. Que no te va a invadir. Que no se va a aprovechar de vos. Que la vas a atacar. Que tu confianza fue equivocada. Que te estás preparando. Que no le tenés miedo. Que no te va a enloquecer.

La bóveda y el bodegón (tango)

(carabajo)

Como un pacto premeditado todos fueron a ocupar su lugar. Entre telarañas y huesos. Entre madera de primera y argumentos de segunda. Entre alianzas y dobleces. Entre torpes maneras de hacer el pacto. La vertiente de un amor que fue vano. La sangre que se esfumó. La caída hacia el ocaso. La bifurcación de un cielo demasiado alto. El niño que creció y se hizo adulto y lo madrugó la verdad. El cuento de un hada que ungió la salida del laberinto. El pésame de un amigo. La decadencia del mal compartido. La absorción de un milagro que pudo ser pero no. La genética del génesis de dos en contraste. La agonía dulce de juntos nuestro mal. Un pedazo de tierra que se funde en un adiós. Cretina fue la vida al decirnos que podía ser. Despiadada y maliciosa. Cruel y engañosa. Pensamiento lúgubre en el tajo de una herida. Hedor del tiempo que sucumbe al lamento. Perfil que te hace macho. Rumor de que un pecador fue tan ruin para huir por detrás del dolor. Oportuna precisión del tiro que no salió. Porque el que no dispara no enfrentó la desazón. Si fui embriagado de tristeza es que me dijeron que esto era bóveda y tan tonto el que alguien como yo lo creyó cuando era bodegón. Y en este trayecto en que tropiezo con tu mirada hay testigos de que lo mío fue amor y pasión.

La línea quebrada

Es llamativo como el cuerpo de alguien maduro, de un hombre que ya no tiene la belleza de la juventud, sostiene en pie el argumento de lo erigido como hombre en su pene que se enarbola como la bandera de la excitación pero también de la virilidad que cautiva a su dueño en su ser y a la mujer en lo que le genera. El se sostiene a pesar de que pase el tiempo. Sobrevive a este. Su presencia disimula todo defecto o toda diferencia respecto del ayer. La mujer lo ve y sabe que él sigue allí y que en cualquier situación en que se encuentre con un pene erecto la autoridad de la naturaleza la subyuga al encantamiento de ser tenida por ella. La creación y dios son partícipes de ese motivado momento. Lo atractivo de él que como hombre que se ve en la piel de una manera diferente a la personalidad y el interés que él genera se apoyan en ese punto de apoyo. La forma de ser inteligente y cautivar es una propiedad viril. La mirada de él hacia ella es una línea recta que va del pene a la cabeza de él y que se quiebra hacia la mirada de ella. El misterio de el poder el hombre seguir siendo atractivo es una vitalidad en su ingle que lo acompañará por siempre. El devenir de lo que sigue generando en ellas toda su vida. La razón de que las chicas jóvenes lo vean atractivo e interesante. Es

que el poder de de esa línea quebrada va componiéndose y fortificándose con la radiación de la vida que lo cultiva en ese arte. La concentración en la línea quebrada da una mirada a los ojos de ellas muy contenida del impulso mas hondo de la captación de su atención.

La maldad

(carabajo)

No hay nada más lindo que la maldad en tus ojos de mujer. Ese puñal sobre mi corazón que se consume y se derrite al ver su belleza. Ese modo de subyugarme a tu encanto inmaculado. La raíz de la inclemencia que me mata y me da vida. El vengativo amor que se destierra de mi esperanza. La parcela de un ayer en que me tuviste en cuenta. El ver el puñal de tu deprecio sobre mi pecho innecesario ya para vos. Las rosas que te di no son arma para pinchar tu corazón. El roce de tu cuerpo es el filo de un tiempo en que fuiste mía o lo soñé acaso. Innecesaria tregua la de no vernos en este tiempo mortífero para mí. Y nuestros ojos ya no se cruzan. Se desvían al presentir lo que no ha de ser. Sé que tu fe en los hombres es tan poca como la que depositas en mí. Cadalso de un dolor del que fui parte. Errabundo me fui como buscando lamer el pasado. Y mordiendo una esperanza me confundí aun más. Belleza la de la maldad que me azota desde tus ojos. Y las paredes me acorralan cuando no puedo ya ver aunque mas no sea tu odio que fue amor alguna vez. O será que mis palabras hirieron tu desdicha. Y mi sed de una mujer buscó un nido en otro rincón. Lejos de la morada de tus brazos. Y de la ternura de tu voz. Allá me fui para no volver a sentir. Y fui imposible a las miradas de otras. E inaccesible jamás me llegó el encanto de otro dolor. Impenetrable mi corazón se endureció. Caído del cielo el ruido de los ayéres me presagiaban el mal de la desazón. Bicho raro que indeleble y segregado se escapa y se esconde del sentir lo que ya no puede más que irse sin pronunciar su tribulación. Alta es la costumbre de caer de rodillas y ver rodar la decepción. Canción que sin letra de una boca que no se expide y un sentir que no puede más.

La muerte

Ella llegó y golpeó mi puerta. Pidió permiso. Fue gentil, respetuosa y atenta. Estaba locamente descontrolada. Quería todo. Quería mi vida. Hablaba con simpatía y como si nada ocurriese. Se disculpaba de no haber avisado. Explicaba porqué. Estaba de acuerdo en que no quería molestarme. Pero acechaba. Se devoraba todo. No le importaba nada. Cualquier cosa era mejor que la vida para ella. Era desgraciada. Irresponsable y atropelladora. Se disfrazaba de charlas y de espontáneos desvíos de la atención de su propósito. De su objetivo. Se la pasaba planeando invadirme. Quería llegar a poner un pie en mí. No pedía permiso ya que no era invitada. Pero se mostraba vulnerable e indefensa. Agradecía por todo y decía que de no ser por mí quedaba en la fría calle. Si se le abre la puerta se está perdido. Hay que estudiarla, pensarla, controlarla y sopesarla. Hay que escuchar sus argumentos y decidirse por no ser generoso con ella. Ella está dispuesta a entrar como sea. Pero no va a decir que venía por lo que en verdad viene. Es disimulada. Hay que dejarla venir. Medirla. Ver su fuerza. Reconocer la resistencia propia a que no condiga lo que se propone. Verla como nunca antes se la había visto. Con desconfianza. Sin generosidad. Hacerle sentir quién manda. Doblegarla. Quitarle fe en sí misma. Demostrarle que se es más que ella. Negarla. Despreciarla íntimamente. Hacer silencio mientras pide y se ofende. Mientras se queja. Ser sordo a sus suplicas. Negarle amistad. Encontrar sus trampas. Quitarle pretextos. Sacarla de tema. Ignorarla. Ella se viste de necesidad. Pide colaborar con la injusticia. Levanta argumentos sobre cosas que no son más que su manera de dominar. Pone voz de víctima. Habla como indefensa. Genera confusión. Se las arregla para pasar desapercibida. Conversa con interés. Pone atención a tu vida. La exalta. La pondera. Esa aduladora. Miente. Te engaña. Te hace creer que está con vos. Se disculpa de ser como es. Habla de sus problemas. Es entusiasta. Tiene proyectos con horizontes que disimula. Que vos no querés. Acepta tus posturas para dejarte ser su anfitriona. Le gusta ser invitada y que la agasajen y protejan. Lamenta lo que no tiene. No te echa la culpa. Nadie es responsable de ella. No te corrige pero no está de acuerdo. La delata que te quita fuerzas. Hay que detenerla. Ponerle límites. Hacerle sentir que no te es su culpa. Que nada tenés que ver con ella. Que no te importa lo que le pase. Que su urgencia no te vence. Que la estás conteniendo. Que le das su merecido. Que la matas con la indiferencia. Que ya sabés lo que quiere. Que estás dispuesto a sacártela de encima. A negarla. A decir no conocerla. Que sos vos el que la quiere matar a ella. Que la sorpresa no te va a dejarla pasar. Que lo que sabe de vos no le va a servir. Que la distancia te permite gobernarla. Que su hechizo no tiene poder. Que su fingir ya no te convence. Que tu permanencia es más importante que ella. Que su manera de hablar es ya insoportable. Que no la aguantás más. Que estás listo para todo. Que cada mínimo detalle te es saber qué hacer. Y la empezás a insultar. Y le demostrás que no te importa recordar el ayer. Que aquello ya fue. Que no querés pasar por lo mismo. Que te diste cuenta que quería volver. Que sabés lo que antes no. Que tenés el control. Que la odias. Que su insistencia te pone alerta. Que solo le importa ella. Que es puro egoísmo. Que es capaz de la traición. De medir un golpe fatal. De sacar provecho de tus descuidos. De esperar la oportunidad que no le vas a dar. Que no le debés nada. Que lo que consiguió es historia. Que no hay presente para ella. Que el ser conciente de lo que es y lo que busca. Que ser precavido y cerrarle sus accesos. Que planificar cada cosa que vas a hacerle. Que vas a buscar el origen de su fuerza. Que no le creés nada. Que tu territorio solo es para la vida. Que no te va a invadir. Que no se va a aprovechar de vos. Que la vas a atacar. Que tu confianza

fue equivocada. Que te estás preparando. Que no le tenés miedo. Que no te va a enloquecer.