Función docente
La mala cosecha
“Todo lo aprendí en el kínder”:
práctica docente y desarrollo humano
El deber de ser humano
Todo lo que se necesita saber para
vivir y saber qué hacer, se aprende en el kínder, es decir; la
sabiduría no se aprende con años de
universidad, o grandes posgrados, si
no en el kínder, ya que hay se
desarrollan elementos básicos para la
sabiduría de la vida.
El deber de ser humano debe de ser una iniciativa
clara en el proceso de enseñanza, ya
que hay que identificarnos como
personas y no como una cosecha
de robots.
Sin embargo yo soy tal como
ustedes
Provoca robots que salen de la escuela
sin espíritu de humanización.
Hacia donde va el corazón
El corazón de los alumnos
El corazón de los docentes
Hay que concebir al maestro con un ser inacabado al igual
que todos, sin embargo es un
modelo.
El maestro debe de motivar a los
alumnos, ya que eso impulsara a los
mismos a ser mejores cada día y no ser mediocres en su crecimiento.
El corazón de los alumnos es de
acuerdo al tipo de docente que tengan al frente ya que el depende que el
proceso se de de forma significativo ay no como una
cosecha de robots.
Sin duda alguna el docente debe tener
una vocación genuina de docente y de servicio para poder dar todo su corazón y formar
personas integras.
El docente es el principal motivador y modelo en el proceso enseñanza aprendizaje y por eso se debe tener corazón para producir personas integras y con calidad humana, pero sobre todo personas con corazón.
El humano debe tener corazón y ser humanizado, y no solo una maquina para producir, si no también para sentir.
Conclusión
• La función docente es aquella de carácter profesional y de humanización que implica la realización directa de los procesos sistemáticos de enseñanza – aprendizaje y un
tanto personales, lo cual incluye el diagnóstico, la planificación, la ejecución y la evaluación de los mismos
procesos y sus resultados, y de otras actividades educativas dentro del marco del proyecto educativo institucional de los establecimientos educativos y de índole humano, así como la autorrealización de los
alumnos, para formar personas con vocación y corazón en un desarrollo integral.