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ISBN:
© 2013, Roldán Alfredo Quintanilla Dimas,
www.elultimolatidodeunamadre.com.sv
Primera Edición, junio de 2013
Edición: Araceli C. Zamora Rivas
Fotografía de portada: Oscar Gonzaléz
Portada: Kevin Quintanilla Solano y Omar Orlando Burgos
Diseño de interiores: Omar Orlando Burgos
Impreso en los Talleres Gráficos UCA, San Salvador
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducido,
almacenado o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, sin permiso previo del autor.3
AGRADECIMIENTO
Agradezco a DIOS todo poderoso por darme la fuerza y sabiduría para escribir este
libro.
A mi Madre que el Señor la tiene en descanso eterno, por haberme heredado su
testimonio de fortaleza.
A mis hijos e hijas por creer en mis sueños, en especial a Kevin Alfredo
Quintanilla Solano, quien colaboró en el diseño.
A mis hermanos, a mi tía Berta, Don Emilio, Max y Alberto por la información
brindada.
A Omar Burgos por acompañarme con entusiasmo y creatividad en la
diagramación del libro.
A la Lic. Aracely C. Zamora Rivas, mi editora, por su profesionalismo y oportunos
comentarios que han sido de gran apoyo para concluir con éxito la edición del
ÚLTIMO LATIDO DE UNA MADRE.4 5
DEDICATORIA ESPECIAL
Con orgullo dedico este libro a mi querida madre, Marta Imelda Dimas Grande, a mi abuela
Noy, a mi abuela Chela y a mi hermana Tatiana, que en paz descansan; y a DIOS que en su
infinita misericordia las tiene reunidas.
En especial, deseo ofrecer un homenaje al valor y coraje de una madre que luchó arduamente,
hasta el último latido de su corazón, por vivir con dignidad, esmero y sacrificio. Una mujer que
entregó amor a sus hijos y se sacrificó a pesar de las constantes batallas que tuvo que enfrentar
en la vida: pobreza, separación, persecución política, cautiverio y dolor.
A mis hijos e hijas para que conozcan la verdadera historia de mi madre, una historia que les
dirá mucho sobre su padre y deseo les responda preguntas sobre mi ser que yo no puedo darles.
A mis hermanos y hermana espero que este relato les permita comprender mejor mi relación
con mi madre, su vida, amor y sacrificio que demostró para nosotros.
A sus compañeros, compañeras y amigos.
A todas las personas, mujeres y hombres, que lucharon para transformar nuestro pequeño
pulgarcito de América en un país más justo y equitativo y que consecuentemente con ello
siguen aportando.
Al pueblo salvadoreño contarles, además de esta historia de amor filial, el firme compromiso
que ejerció como verdadera revolucionaria, sus ideales por una sociedad justa y equitativa; su
lealtad durante todo el proceso histórico de lucha de los movimientos obreros, campesinos, de
derechos humanos, estudiantiles, armados de los años 70 y 80.
Espero también, inspirar a todas las mujeres que luchan a diario por vencer las adversidades;
ellas son, a la vez, madres, esposas, estudiantes, cuidadoras y trabajadoras, muchas de ellas
solas y sin aliento, angustiadas por el dolor y la desesperanza. No importa la circunstancia, pero
anhelo motivar en ellas razones poderosas de vida, a través de esta historia de una mujer que
impulsada por el coraje y la fuerza de una madre guerrera, fue capaz de desafiar con valor todas
las adversidades hasta el día de su muerte.6 7
PROLOGO
El libro “El Ultimo Latido de una Madre”, no es solamente la narrativa de la historia de Marta
Imelda Dimas Grande, una mujer luchadora, emprendedora, con ideales claros, dispuesta a
lograr sus sueños con sacrificio y esfuerzo, cualidades que la impulsaron a salir adelante con su
grupo familiar y superar todos los obstáculos que tuvo frente ella, sino también la huella y
herencia que dejó en su hijo Roldán.
La vida de esta gran mujer tiene como contexto una etapa histórica y trascendental del país; las
luchas y conflictos que se desarrollaron en El Salvador en las décadas de los años 70 y 80 e
inicios de los 90; el autor permite conocer a través de este libro fragmentos de esa historia
nacional y transpolar para aplicar en el presente, cómo muchas mujeres salvadoreñas salieron
adelante con sus familias y a la vez contribuyeron con su incorporación a la lucha por lograr
una sociedad mejor.
Esta historia narrada por Roldán Alfredo Quintanilla Dimas que recoge testimonios de personas
que de alguna manera u otra tuvieron contacto con su madre, refleja una vida llena de
experiencias retadoras, que se espera sirvan de ejemplo para todas aquellas mujeres
salvadoreñas y toda persona que lea este libro; la vida está llena de retos y oportunidades y solo
cada quien fortaleciéndose con empeño, tenacidad y aplicando valores puede hacer de su propia
vida una historia que ilumine a otros en su diario caminar.
Un apartado muy importante de este libro, reflexión que se hace el autor nos da testimonio de
su calidad humana: “Quisiera tener un mayor alcance sobre los infortunios del pasado, es decir,
buscar una forma impactante de poder llegar a los jóvenes que están a punto de cometer los
mismos errores que yo cometí contigo (hablando de Imelda Dimas), uno de ellos es mi hijo.
Espero las cosas cambien, que él al igual que otros jóvenes no lleguen a lamentarse con el
tiempo, de los errores del pasado”.8
Roldán ha narrado a través de esta historia, y desde dos perspectivas, la de su madre entretejida
con la de él, los sufrimientos, la fortaleza y dignidad de una madre con una visión de futuro
para los suyos.
Además, este libro nos da un testimonio conmovedor del sufrimiento de una madre, que
sintetiza los de muchas madres de esa época, y de los ideales que las mantuvieron firmes en,
pese al dolor que significó sacrificar a sus hijos por los anhelos de libertad y de verlos crecer y
desarrollarse en un mejor país: “Notaba en los ojos de niña Vicenta un profundo océano de
recuerdos tristes, ese estoicismo con que nuestra gente enfrenta la calamidad, pero al mismo
tiempo la dignidad con que la viven.
Una madre que lloró la muerte de cinco hijos y un hijo lisiado por la guerra es
indiscutiblemente un gran aporte a la revolución salvadoreña. Espero que un día algún
funcionario de Gobierno que fue parte de esa revolución, tenga la oportunidad de leer este libro,
y reconocer el valor de esta madre, que aún continúa casi en las mismas condiciones de
pobreza”.
Quiero agradecer la oportunidad de permitirnos escribir estas líneas tan especiales y a su autor
por compartir todas sus vivencias y sufrimientos, que espero motiven a las personas lectoras a
creer en un futuro prometedor, lleno de anhelos y retos.
Ing. Mauricio Alberto Rivas Romero y
Dra. Nancy Aguirre de Rivas