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Desigualdades territoriales
en Navarra
www.unavarra.es/ciparaiis
ciparaiis@unavarra.es
Sagrario Anaut
Miguel Laparra
Ángel García
Pamplona-Iruña, Mayo de 2014
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Índice
1. Introducción ............................................................................................................... 3
2. Una población desigualmente distribuida y estructurada .................................. 5
3. Desigualdades territoriales en el nivel socioeducativo ...................................... 12
4. Desigualdades territoriales en materia de empleo ............................................ 16
5. Desigualdades territoriales en los niveles de ingresos ........................................ 21
6. Prestaciones sociales: ¿desigualdad insuficiente? ............................................. 25
7. Desigualdad en las condiciones de la vivienda y su entorno .......................... 28
8. El estado de salud: desigualdades en su percepción ....................................... 33
9. Conclusión: El reto de las desigualdades territoriales en Navarra ................... 36
Bibliografía .................................................................................................................... 39
Anexo: Municipios de las Zonas Navarra 2000 ........................................................ 40
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1. Introducción
Ubicar en el espacio físico acontecimientos, procesos, actividades económicas o
sociales de toda índole, grupos específicos de población, etc., puede parecer una tarea
sencilla si tan solo el territorio se entiende como un lugar físico o como un mero
receptáculo en “el que pueden encontrarse, o colocarse, ser procurados y utilizados, los
elementos, los recursos y/o las condiciones que requieren” las actividades (M. Delgado
Cabeza, 2006). Este enfoque ha aportado, a través de mapas con indicadores diversos, la
imagen de unos territorios con diferentes elementos y recursos humanos, materiales y
económicos. Tales representaciones gráficas han servido, y sirven, para entender unos
espacios cada vez más humanizados y complejos. Es así como un espacio resulta ser
aquel en el que cada persona o cada sociedad, a lo largo del tiempo, ha vivido.
Se entiende que el espacio físico, geográfico, territorial, es un espacio social, fruto de
un conjunto de relaciones construidas por diversas poblaciones a lo largo de la historia.
El espacio físico y el espacio social, de esta forma, mantienen una interacción intensa
que retroalimenta su propio cambio. La dimensión espacial-territorial ha de entenderse,
desde esta perspectiva, como un factor clave en el estudio de las desigualdades.
Décadas atrás, la dimensión territorial de las realidades político-sociales encontró
amplio eco en los estudios geográficos y económicos centrados en propuestas teóricas
como la del subdesarrollo o de las relaciones centro-periferia1. Más reciente es el interés
por profundizar en los desequilibrios regionales económicos, sociales y políticos, lo que
ha permitido centrar la mirada en el estudio de las desigualdades2.
La constatación cuantitativa de las desigualdades territoriales en todos los campos
potenció la reflexión y la plasmación de estrategias coordinadas para combatir los
desequilibrios. En este punto se ha de entender la Carta Europea de Ordenación del
Territorio de 1983. En ella, se especifica que la ordenación territorial es la expresión
espacial de la política económica, social, cultural y ecológica de toda sociedad. Una
política que ha de conducir al desarrollo socioeconómico y equilibrado de las regiones,
la mejora de la calidad de vida, la gestión responsable de los recursos naturales, la
protección del medio ambiente y la utilización racional del territorio.
La C.F. de Navarra, influida por estas propuestas de mayor alcance, también aplica
una serie de políticas e instrumentos de planificación territorial encaminados a reducir
las desigualdades entre los residentes. Se dispone de un Sistema de Planificación
Territorial (2011), cuya responsabilidad es la de orientar las políticas sectoriales para la
1 Podrían citarse como ejemplos: Bairoch, P. (1973), El Tercer Mundo en la encrucijada, Alianza, Madrid;
Lacoste, Y. (1971), Geografía del subdesarrollo, Ariel, Barcelona; Ruiz García, E. (1973), Subdesarrollo
y liberación, Alianza, Madrid.
2 Existe abundante bibliografía sobre desigualdades territoriales por Estados, macro-áreas geográficas
dentro de un mismo Estado, regiones, instituciones supra-nacionales, etc. Algunos ejemplos se pueden
consultar en los Congresos de la Unión Geográfica Internacional de 1993, 2000 y 2004.
4
buena gestión del territorio, y de una Estrategia Territorial (ETN) desde 2006 (OTN,
2013). Este último documento actúa de rector de la planificación territorial de Navarra,
por lo que de él derivan las distintas políticas e instrumentos de ordenación territorial.
De sus seis principios, tres tienen carácter territorial: policentrismo, accesibilidad a las
infraestructuras y el conocimiento, y gestión del patrimonio natural y cultural. Sobre
ellos se asienta el Modelo de Desarrollo Territorial de Navarra que recoge como
principales áreas geográficas: Área Polinuclear Central, la Navarra del Eje del Ebro, la
Navarra Atlántica, las Zonas Medias y la Navarra Pirenaica.
Los otros tres principios de la ETN son de carácter general: competitividad,
entendida como la capacidad para generar más riqueza en los mercados y aumentar la
renta; cohesión social o eliminación de las desigualdades socio-económicas y detección
de situaciones de vulnerabilidad; y, por último, sostenibilidad que implica no
comprometer los recursos naturales, la calidad de vida y la cohesión social a las gene-
raciones futuras (OTN, 2013).
La reciente evaluación de la aplicación de la ETN (2013) apunta a que se ha avanzado
mucho en una ordenación territorial que cumpla con los objetivos de la Estrategia Territorial
Europea de 1999 sobre la materia. No obstante, quedan pendientes diversos retos que inciden
sobre la cohesión social. El presente capítulo se adentra en la dimensión espacial-
territorial como factor de referencia en el estudio de las desigualdades, en lo que “queda
pendiente” de la ordenación del territorio.
Concretando esta cuestión, se pretende analizar la doble dimensión socio-territorial
del espacio como factores claves de las desigualdades sociales. Para ello se ha tomado
como eje de la dimensión territorial la clasificación conocida como Zonificación
Navarra 2000 (anexo). En ella se establecen siete zonas: Navarra Noroeste, Pirineo,
Pamplona, Estella, Navarra Media Oriental, Ribera Alta y Tudela. Se han incluido otras
zonificaciones y unidades territoriales como referencia para las diferentes políticas,
como las diseñadas para el sistema público de servicios sociales (áreas y zonas), las
zonas del sistema navarro de salud, las áreas y subáreas del Plan de Ordenación
Territorial y las del Modelo de Desarrollo Territorial3.
El eje social se centra en los diferentes sistemas de protección social: educación,
sistema de pensiones, salud, servicios sociales, empleo y vivienda. En todos ellos, la
población y sus principales variables actuarán de referente obligado.
3 El Modelo de Desarrollo Territorial Navarra establece cinco grandes ámbitos territoriales: Pirenaica, Navarra Atlántica, Área Urbana Central, Zonas Medias de Navarra y Eje del Ebro (Ley Foral 35/2002 de Ordenación del Territorio y Urbanismo). La Zonificación Navarra 2000 subdivide las Zonas Medias (Estella y Media Oriental) y el Eje del Ebro (Ribera Alta y Tudela).
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2. Una población desigualmente distribuida y estructurada
La distribución territorial de la población en Navarra reproduce el modelo de
monocefalia que puede encontrarse en otras Comunidades Autónomas. El desequilibrio
en la distribución poblacional es reconocido como un factor causal y, al mismo tiempo,
resultado de las desigualdades territoriales que se registran en la actualidad.
En cifras, tal afirmación se traduce en una concentración de la población en la Zona
Pamplona (54,78% habitantes de la Comunidad Foral), seguida muy de lejos por la zona
Tudela con un 13,77% y la Ribera Alta con un 9,14%. Solo la ciudad de Pamplona
agrupa al 30,66% de la población total de Navarra, aunque convive con otros
municipios muy pequeños y otros en expansión (Zizur Mayor o Barañain) en un entorno
geográfico específico como es la Cuenca. Tudela se muestra muy alejada en cuanto a la
concentración de habitantes (5,5%), aunque en un entorno con más municipios de
tamaño medio.
Gráfico 1. Distribución porcentual de la población de Navarra según zonificación Navarra 2000
(enero, 2012)
Fuente: Elaboración propia a partir de la información facilitada por IEN.
Esta primera imagen va acompañada de la que deja otra variable como es la
densidad. A una desigual distribución se suma una limitada presión demográfica sobre
el territorio. La densidad media, respecto al conjunto de España, es baja: 62,03
habitantes/Kmt2, y no se muestra homogénea. La Zona Pamplona alcanza una densidad
de 453,93 habitantes/Kmt2, seguida por la de Tudela con 66,8 habitantes/Kmt2. En el
extremo opuesto se halla la Zona Pirineos con tan solo 6,7 habitantes/Kmt2.
En cuanto a la estructura de la población, puede afirmarse que en Navarra la
distribución por sexos está muy equilibrada en términos generales: 49,87% de hombres
y 50,13% de mujeres. Observando con más detenimiento las Zonas, seis de las siete
6
cuentan con mayoría masculina. Solo Pamplona registra un mayor porcentaje de
mujeres. Las zonas Pirineo y Noroeste, por su parte, muestran un claro predominio
masculino. Como es sabido, una mayor terciarización de la economía facilita
oportunidades laborales para las mujeres que no se encuentran allá donde los sectores
primarios e industriales están más representados.
Tabla 1. Distribución porcentual de la población de Navarra según zonificación Navarra 2000
(enero, 2012)
Zonas Hombres Porcentaje Mujeres Porcentaje
Noroeste 29.805 52,09 27411 47,91
Pirineo 8.270 53,39 7219 46,61
Pamplona 172.249 48,78 180855 51,22
Estella 19.466 51,03 18679 48,97
Media Oriental 16.832 51,14 16083 48,86
Ribera Alta 30.130 51,13 28798 48,87
Tudela 4.4701 50,36 44068 49,64
Total 321453 49,87 323113 50,13
Fuente: Elaboración propia a partir de la información facilitada por IEN.
Una determinada estructura por edades es resultado y factor causal del desarrollo
socioeconómico de un territorio. Por grupos de edad se detectan algunas diferencias por
Zonas que arrojan luz a las desigualdades en las oportunidades laborales, formativas o
de atención sociosanitaria, así como en la accesibilidad a servicios de toda índole. La
representación de menores de 16 y de 16 a 64 años más alta se registra en la zona
Pamplona. En el extremo opuesto, la zona Pirineo tan solo cuenta con un 13,3% de
menores de 16 años, cuatro puntos menos que la de Pamplona, y un 63,3% de población
de 16 a 64 años (tres puntos y medio menos). Con la salvedad de Pamplona, el resto de
zonas registra tasas de envejecimiento superiores a la media de España, destacando las
zonas Estella y Pirineo como las más envejecidas (por encima del 23%).
7
Gráfico 2. Distribución proporcional de la población residente en Navarra según grupos de
edad y zonificación Navarra 2000 (enero, 2012)
Fuente: Elaboración propia a partir de la información recogida por IEN.
La población potencialmente activa o población empadronada de 16 a 64 años, se ha
incrementado en un 1,8% entre 2008 y 2011 en Navarra, si bien su representación
respecto de la población empadronada ha descendido en 1,6 puntos. El peso de este
segmento de la población se sitúa en el 66%.
En el siguiente cuadro se comprueba que hay 8 subáreas por encima de la media
(sobre todo en la zona Pamplona) y 3 subáreas que están a más de 6 puntos por debajo:
Los Arcos, Sierra de Ujué-Pitillas y Aibar-Cáseda-Cáseda (zona Media Oriental). Las
primeras muestran una estructura de población menos envejecida, aunque adulta, lo que
supone hablar de un marco territorial con dinamismo económico y oportunidades
laborales que se ve retroalimentado por la disponibilidad de población potencialmente
activa. En el lado opuesto se hallan subáreas peor posicionadas desde el punto de vista
de la actividad económica, lo que incide en un menor asentamiento de la población
adulta y en una menor capacidad de captación de actividades.
15,7 13,3 17,4 14,2 15,1 15,4 16,2
64,6 63,366,8
62,8 63,0 64,1 65,3
19,6 23,415,8
23,0 21,9 20,5 18,6
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Noroeste Pirineo Pamplona Estella MediaOriental
Ribera Tudela
Menores de 16 De 16 a 64 De 65 y más
8
Tabla 2. Proporción de la población potencialmente activa (16-64 años) sobre la población
empadronada total (2011)
Subáreas %
Subáreas %
1. Valle de Erro -Erro 60,9
21. Sierra de Lóquiz-Allín 60,8
2. Valle de Aezkoa- Orbaitzeta 62,4
22. Montejurra Sur-Arróniz 61,2
3. Valle de Salazar–Ochagavía/Otsagabia 60,6
23. Área Urbana de Estella–Estella/Lizarra 65,5
4. Valle de Roncal–Isaba/Izaba 60,1
24. Los Arcos-Los Arcos 56,5
5. Cuenca de Aoiz/Agoitz-Aoiz Agoitz 65,4
25. Arga Medio-Larraga 62,9
6. Cuenca de Lumbier-Lumbier 62,0
26. Valdorba-Barásoain 63,3
7. Baztán-Baztan 63,1
27. Tafalla-Olite-Tafalla 64,7
8. Bortziriak–Bera/Vera de Bidasoa 65,7
28. Sierra de Ujué-Pitillas 57,5
9. Malerreka–Doneztebe/Santesteban 66,3
29. Aibar-Cáseda-Cáseda 59,5
10. Leitzaran-Alto Urrumea-Leitza 68,4
30. Área de Sangüesa–Sangüesa/Zangoza 62,9
11. Valles de Araxes–Larraun-Lekunberri 62,0
31. Ebro Bajo Norte-Castejón 63,6
12. Sakana Occidental–Altsasu/Alsasua 65,1
32. Alhama-Corella 65,4
13. Sakana Central y Oriental - Etxarri Aranatz 65,0
33. Queiles-Cascante 62,5
14. Valles del Norte-Ultzama 64,2
34. Ebro Bajo Sur-Ribaforada 65,3
15. Valles Intermedios-Esteribar 67,4
35. Área Urbana de Tudela-Tudela 67,5
16. Oriente de la Cuenca-Monreal 66,4
36. Arga-Peralta 64,7
17. Área Metropolitana de Pamplona-Pamplona 67,3
37. Aragón-Caparroso 63,4
18. Valdetxauri-Etxauri 68,9
38. Viana-Mendavia-Viana 64,3
19. Valdizarbe-Puente la Reina/Gares 66,3
39. Ebro Alto-Lodosa 62,8
20. Yerri-Guesalaz–Yerri/Deierri 60,7
40. Ega-San Adrián 65,6
Fuente: Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y ONE (2012).
En 2013, la población mayor de 80 años alcanzaba el 6% de la población de Navarra.
Por sexo, los hombres suponían el 4,4% y las mujeres el 7,7%. Entre la población
mayor de 65 años, el 27,5% de los varones mayores de 65 años supera los 80 años, en
tanto que esta cifra supera el 37% entre las mujeres. Es decir, un tercio de la población
mayor de 65 años tiene más de 80 años.
La distribución espacial del índice de sobre-envejecimiento refuerza la desigual
distribución territorial de los diferentes grupos de edad4. En 2012, las zonas Pirineo,
Estella y Navarra Media Oriental, por este orden, han liderado los porcentajes más altos
de sobre-envejecimiento, en especial, desde el año 2000. Sus ritmos al alza de dicho
índice han sido algo distintos. Así, el ascenso del índice fue notorio entre 2000 y 2005
en Pirineo y Media Oriental, retrasándolo Estella a 2005-2010, como las zonas Noroeste
y Ribera Alta. Pamplona y Tudela muestran la misma tendencia al alza, pero con
variaciones más constantes en sus ritmos.
4 Índice de sobre-envejecimiento es el porcentaje de personas de 81 años y más entre el total de
población (IEN, 2013). Tomando las personas con 81 y más años en 2012, el índice era en Navarra del
5,2%. La diferencia en los índices entre 2012 y 2013, se debe a que en un caso son personas con 81
cumplidos y en el otro quienes han cumplido 80 años. Por el momento no hay un claro consenso sobre
la edad que marca el sobre-envejecimiento.
9
Gráfico 3. Índice de sobre-envejecimiento según zonificación Navarra 2000 (2000-2012)
Fuente: Información facilitada por IEN.
En la siguiente tabla se detalla la evolución seguida por el índice de sobre-
envejecimiento por zonas y sexo. En líneas generales, la tendencia alcista anuncia un
proceso constante, irreversible y marcado, pero en el que las distancias entre hombres y
mujeres se van acortando. Al diferenciar por sexo, el dato más relevante es que solo en
2012 se produce un mayor ritmo de sobre-envejecimiento masculino que femenino en
las zonas Pirineo, Noroeste, Pamplona y Estella. Por tanto, se detecta un síntoma de
cambio en la longevidad (menos distancia entre hombres y mujeres) y en la estructura
de la pirámide de la población (aumenta la cúspide en ambos sexos).
Tabla 3. Índice de sobre-envejecimiento por zonas según sexo (2000-2012) (zonificación
Navarra 2000)
2000 2005 2010 2012
Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
Noroeste 2,80 5,70 3,04 6,39 3,74 7,08 4,06 7,33
Pirineo 4,28 8,35 5,24 9,65 5,75 10,28 6,12 10,44
Pamplona 2,06 4,45 2,28 4,81 2,54 5,24 2,82 5,47
Estella 3,56 7,49 4,41 8,10 5,07 9,28 5,69 9,74
Media Oriental 3,71 6,93 4,47 8,14 5,02 8,90 5,27 9,48
Ribera Alta 3,28 6,52 3,84 7,31 4,44 8,11 4,79 8,53
Tudela 2,87 5,54 3,34 6,24 3,62 6,94 3,97 7,40
Total 2,62 5,34 2,99 5,87 3,36 6,43 3,67 6,72
Fuente: Información facilitada por IEN.
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Tudela
Ribera
Media Oriental
Tierra Estella
Pamplona
Pirineo
Noroeste
2000 2005 2010 2012
10
Como es sabido, el envejecimiento de la población es preferentemente femenino.
Con tasas por encima del 26% entre las mujeres, se hallan cuatro de las sietes zonas de
referencia, las mismas que registran tasas de envejecimiento masculino por encima del
20%. Ahora bien, estas tasas del conjunto de la población son reflejo de la interrelación
de los nacimientos y de las defunciones como del efecto amortiguador, en este caso,
ejercido por la escasa presencia de población mayor de 65 años de origen extranjero
(entre uno y tres puntos porcentuales en cada zona). Es decir, la inmigración
internacional ha reducido entre 1 (Pirineo) y 3 (Ribera Alta) puntos porcentuales las
tasas de envejecimiento.
La presencia de población de origen extranjero en Navarra es una realidad que
alcanza el 10,8% del total de la población. Es un sector con ligero predominio
masculino (53,4%), aunque más notorio en las zonas Tudela (55,9%) y Ribera Alta
(57%). En estas mismas zonas su peso en el conjunto de la población es significativo,
como se observa en la gráfica. Son destinos menos atractivos para estas personas las
zonas Pirineos y Noroeste. Las limitadas oportunidades laborales (agricultura y
ganadería extensivas, e industria con limitada demanda de mano de obra) en
comparación a otras zonas más dinámicas, explican la imagen recogida.
Gráfico 4. Distribución proporcional de la población extranjera respecto del conjunto de la
población por sexo y zonificación Navarra 2000
Fuente: Elaboración propia a partir de la información recogida por IEN.
Entre la población extranjera, también el envejecimiento es femenino, si bien la
distancia con respecto a los varones es muy inferior a los cinco puntos que se registran
de media en el conjunto de población. Conviene detenerse en algún caso llamativo. Las
zonas Estella y Pirineo hemos indicado que tienen las tasas más altas, pero en la primera
la representación de personas mayores extranjeras es similar a la de Pamplona, en tanto
que en Pirineo se encuentran las tasas más altas (4,3% en hombres y 5,6% en mujeres).
La zona Nororiental, por su parte, muestra la mayor distancia entre las tasas de
6,45,6
11,1
8,49,4
15,3
17,3
6,45,5
10,0
7,38,3
12,1
13,9
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
Noroeste Pirineo Pamplona Estella MediaOriental
Ribera Tudela
Hombre Mujer
11
envejecimiento masculino y femenino (siete puntos) de la población navarra, siendo
poco significativa en el caso de las personas mayores de origen extranjero.
Tabla 4. Tasa de envejecimiento de la población de Navarra por zonas, según nacionalidad y
sexo (zonificación Navarra 2000) (%)
Hombres Mujeres
Nacional Extranjera Nacional Extranjera
Noroeste 18,6 3,2 23 4,2
Pirineo 22,1 4,3 27,2 5,6
Pamplona 15 1,4 19,7 2,4
Estella 22,1 1,8 27,5 2,3
Media Oriental 20,8 1,1 27,2 1,5
Ribera Alta 20,8 0,9 26,4 1,3
Tudela 19,1 0,9 24,3 1,9
Total 17,4 1,3 22,2 2,3
Fuente: Elaboración propia a partir de la información recogida por IEN.
En suma, los datos demográficos expuestos apuntan a diferencias territoriales en
cuanto a la estructura de la población en Navarra, diferencias que no ocultan ciertos
rasgos compartidos como la madurez por edad, el progresivo envejecimiento y sobre-
envejecimiento, y el predominio femenino más acentuado a mayor edad.
12
3. Desigualdades territoriales en el nivel socioeducativo
Las desigualdades territoriales en materia de educación son un tema complejo en la
medida en que pueden explicarse por muy diversos factores como la ubicación
geográfica de los centros educativos, las posibilidades de movilidad entre los centros y
los lugares de residencia de quienes estudian, composición socio-económica del
territorio, intereses personales o familiares, etc.
Estas circunstancias influyen en la distribución por sexo en los ciclos no
universitarios. En Primaria y Secundaria (obligatorias) son casi idénticas las pautas de
varones y mujeres. En los ciclos no obligatorios, las mujeres optan más por el
Bachillerato, tras tener más éxito en la ESO, en tanto los hombres lo hacen por la
Formación Profesional y otras líneas muy ligadas a lograr la conclusión de una
formación mínima (equivalente a la ESO).
Gráfico 5. Distribución por sexo del alumnado no universitario por ciclos, zonificación Navarra
2000 (curso 2011-12)
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.
En líneas generales, predominan en todos los niveles educativos no universitarios los
varones, excepto en Bachillerato (53,7% mujeres). Se acentúa la masculinización en los
Ciclos Formativos (Formación Profesional) y en “Otros” (PCPI-PCPIE). El abandono
educativo temprano (18-24 años) afecta especialmente a los varones. Por ejemplo, en el
curso 2011-12 era del 15,4% en los hombres y del 8,7% en las mujeres (Consejo
Escolar de Navarra, 2014). Según la zonificación Navarra 2000, la distribución por sexo
mantiene pautas similares, aunque llama la atención el caso de la zona Pirineo por el
predominio femenino en la ESO cuando son mayoría los varones en Primaria y
Bachillerato. Otro caso particular es el de la Navarra Media Oriental. Se parte en
13
Primaria del equilibrio por sexos, sobresalen los varones en la ESO y destacan las
mujeres en Bachillerato. La movilidad territorial de las familias con menores, en zonas
escasamente pobladas, podría plantearse como hipótesis explicativa de estos
comportamientos tan irregulares, así como la movilidad de los propios estudiantes para
acceder a centros con una especialización.
Los resultados obtenidos en la siguiente tabla se encuentran dentro de lo esperable
por la distribución lingüística de las dos lenguas vehiculares en Navarra. Un dato a
considerar son los altos porcentajes, en términos comparativos, del modelo plurilingüe
en las zonas Ribera Alta y Tudela y la ausencia de esta opción en las zonas Estella y
Navarra Media Oriental.
Tabla 6. Distribución proporcional del alumnado no universitario por modelos lingüísticos y
zonificación Navarra 2000 (curso 2011-12)
Modelo A Modelo G Modelo D Modelo B Plurilingüe
Noroeste 10,2 15,6 71,7 2,2 0,3
Pirineo 14,0 33,5 51,7
0,9
Pamplona 12,3 62,5 22,5
2,7
Estella 21,5 54,4 24,0
Media Oriental 27,7 61,9 10,4
Ribera Alta 10,5 85,1 0,9
3,5
Tudela 4,0 87,1 1,3
7,6
Total 12,2 62,9 21,8 0,2 2,9
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.
Una variable que incide en los datos anteriores es la nacionalidad del alumnado. Los
porcentajes más altos de los modelos lingüísticos G y Plurilingüe coinciden con las
zonas con menor porcentaje de estudiantes de nacionalidad española. En el extremo
opuesto se encuentran las zonas Noroeste y Pirineo, con altos porcentajes en el modelo
D y limitada presencia de alumnado con nacionalidad extranjera. De estos estudiantes,
el grupo mayoritario es de procedencia americana (5,1%), seguido a cierta distancia por
quienes proceden de África y la Europa Comunitaria.
14
Tabla 7. Distribución proporcional del alumnado no universitario por nacionalidad y
zonificación Navarra 2000 (curso 2011-12)
Europa
Comunitaria
Europa no
Comunitaria América África Asia/Oceanía España
Noroeste 1,5 0,3 1,9 1,2 0,1 95,1
Pirineo 2,4 0,1 1,9 0,5 0,1 95,0
Pamplona 2,2 0,4 4,9 0,8 0,3 91,4
Estella 1,5 0,3 5,4 1,7 0,7 90,3
Media Oriental 3,0 0,3 4,5 1,0 0,1 91,1
Ribera Alta 2,2 0,3 6,1 6,9 0,2 84,3
Tudela 2,1 0,3 7,6 6,8 0,2 82,9
Total 2,1 0,4 5,1 2,2 0,3 90,0
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra (2012), el 56,3% de la
población cuenta con un nivel de formación que cumple, como mínimo, con la
exigencia de una titulación mínima de la ESO. Por encima de esa media solo se
encuentra la zona Pamplona (63%), seguida a distancia por la zona Noroeste (53%) y la
Navarra Media Oriental (52,9%). La concentración en la capital navarra de los
principales centros formativos, sobre todo los universitarios, explica tanto ese dato
como el del 27,1% que ha concluido una titulación universitaria media o superior
(21,9% de media). En este caso, hay bastante equilibrio entre el 35,9% que dice tener
estudios medios (ESO/FP) y el 37% que tiene primarios o menos.
Tabla 8. Distribución de la población mayor de 16 años según el nivel máximo de estudios
concluidos por zonas
Sin estudios Primaria/ EGB ESO/ FPI Bachiller/ FPII Titulado medio Titulado superior
Noroeste 5,9 41 22 16,1 5,2 9,8
Pirineo 4,6 50,3 10,4 16,3 6,5 11,8
Pamplona 4,4 32,6 18,8 17,1 8,2 18,9
Estella 4,7 46,1 20,1 12,8 4,4 11,8
Media oriental 6,5 40,6 18,5 16,7 6,7 11,1
Ribera Alta 7,5 50,9 17,2 11,7 3,3 9,5
Tudela 6,1 45,5 18,6 13 8 8,8
Total 5,2 38,5 18,8 15,6 7,1 14,8
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
En términos generales, en torno al 5% de las personas mayores de 16 años en
Navarra no tiene estudios reconocidos, encontrándose por encima del 6% en la Ribera
Alta, Navarra Media Oriental y Tudela, como se observa en la tabla anterior. La misma
fuente recoge que el nivel de estudios concluidos más generalizado es el de
Primarios/EGB, alcanzando al 50% de personas encuestadas en las zonas Pirineos y
Ribera Alta. Como se ha indicado en un capítulo previo, este dato está en relación a que
15
conforme aumenta la edad, disminuye la proporción de personas con niveles de estudios
medios y superiores.
En torno al 15% de la población cuenta con estudios de Bachillerato/FPII o
Titulación Superior. En el primer caso, las diferencias interterritoriales no son tan
acusadas (5,4 puntos) como en la Titulación Superior (10 puntos). Este nivel superior de
estudios traza una línea que separa dos realidades: Tudela, Ribera Alta y Noroeste (por
debajo del 10%), frente al resto, liderado por Pamplona.
Dos ejemplos significativos de los desequilibrios formativos entre las distintas
unidades territoriales son las zonas Pirineo y Ribera Alta. Ambas registran los
porcentajes más altos de población mayor de 16 años con estudios primarios o sin
estudios (54,9% y 58,4%, respectivamente). Situación que coincide cuando se toma solo
a la población de más de 55 años: 87,7% en zona Ribera y 84% en Pirineo. No así en el
segmento de población de 16 a 54 años, porque los niveles más altos sin estudios y
primarios aparecen en las zonas Ribera (43,2%) y Tudela (38,5%). En cuanto a la
formación universitaria (media y superior), la zona Pirineo cuenta con el 18,3% de la
población mayor de 16 años (por detrás solo de Pamplona) y la Ribera Alta registra solo
el 12,8% (el más bajo). Entre los 16 y 54 años se reproduce estas diferencias formativas
y no entre las personas mayores de 55 años.
Tabla 9. Distribución de la población de 16 a 54 años según el nivel máximo de estudios
concluidos por zonas
Sin estudios Primarios/EGB ESO/FPI Bachiller/FPII Titulado medio Titulado superior TOTAL
Noroeste 1,8 26,9 28,6 22,3 7,1 13,3 100
Pirineo 2,5 25,4 17,5 26,7 10,6 17,3 100
Pamplona 3,0 21,2 22,2 21,8 9,8 22,0 100
Estella 3,6 27,6 28,7 17,9 5,6 16,5 100
Media Oriental 4,2 28,0 21,0 22,5 8,3 15,9 100
Ribera Alta 5,1 38,0 24,0 15,8 4,1 13,0 100
Tudela 4,3 34,2 21,7 17,2 10,6 12,0 100
Total 3,4 25,9 23,1 20,5 8,8 18,3 100
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Las tasas de envejecimiento de la población de Pirineo pueden explicar los datos de
los estudios primarios y ESO/FPI. En el caso de la Ribera, podría pensarse en otros
factores como una trayectoria histórica con niveles formativos bajos, una importante
presencia de población de origen extranjero a la que no se reconocen los estudios de los
países de origen o no los tenían, así como las opciones laborales sin requerimiento de
cualificación (sectores de la construcción y agricultura).
16
4. Desigualdades territoriales en materia de empleo
La estructura de la población por edad es una de las variables para entender las
desigualdades territoriales en materia de empleo. La edad media de quienes son
potencialmente activos (16-64 años) en un territorio es valorada como factor
desincentivador o impulsor de actividad económica. Actualmente en la C.F. de Navarra
esta edad es de 41,8 años, es decir, una población madura. Por debajo, solo se encuentra
la zona Pamplona, seguida de la de Tudela (42 años de media). La edad media máxima
se sitúa en las zonas Pirineo y Estella (45 años). Junto a la edad, las propias
características del territorio y de su población inciden sobre el nivel de empleo.
En el estudio elaborado por el Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y ONE
(2012) se reitera la idea, ya expuesta en las páginas anteriores, de que las características
del empleo en Navarra no son homogéneas para todo el territorio de la Comunidad
Foral.
La afiliación a la Seguridad Social es un indicador del nivel de empleo que permite
una desagregación territorial bastante detallada. No es un indicador muy preciso, ya que
el empleo sumergido no se recoge, como es natural, y tampoco están incluidos ciertos
colectivos de trabajadores que no se encuentran en su campo de protección, como
algunos funcionarios. Con estas matizaciones, pueden observarse diferencias muy
significativas entre unas zonas y otras, que llegan a suponer casi 17 puntos porcentuales
de diferencia. Más allá del problema del envejecimiento, en ciertas zonas presentan un
nivel de empleo notablemente reducido entre la población en edad de trabajar: menos de
4 personas de cada 10 con edades entre 16 y 64 años están cotizando a la Seguridad
social en la zona del Pirineo. En la zona de Pamplona, 2 de cada 3.
Tabla 10. Afiliación a la Seguridad Social por zonas de Navarra (febrero 2014) y su relación
con la población de 16 a 64 años (2012)
Afiliación a la
Seguridad Social Distribución (%) Población 16-64
Afiliación
/ Población 16-64
Noroeste 18.996 7,9 36.962 51,4
Pirineo 3.800 1,6 9.805 38,8
Pamplona 154.680 64,1 235.873 65,6
Tierra Estella 11.010 4,6 23.955 46,0
Media Oriental 8.878 3,7 20.736 42,8
Ribera Alta 18.522 7,7 37.773 49,0
Tudela 25.533 10,6 57.966 44,0
Total 241.419 100,0 423.070 57,1
Fuente: Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y ONE (2012).
En el momento actual de crisis y mirando en el corto y medio plazo, una cuestión
central es la situación del desempleo y cómo afecta de forma diferencial según el
ámbito territorial. En este punto hemos de recordar que las oportunidades de empleo
17
están más en relación a la trayectoria histórica de esos escenarios (decisiones políticas o
empresariales, personas de la zona que han emprendido negocios, etc.) que a las propias
características geográficas.
Tabla 11. Desempleo registrado por zonas de Navarra (2014) y su relación con la afiliación a
la Seguridad Social y con la población en edad activa (16-64).
Nº de desempleados
registrados
Distribución
(%)
Desempleo registrado
/ activos registrados
(afiliados Seg. Soc.+desempleados)
Desempleo
registrado /
población 16-64
Noroeste 3.746 7,1 16,5 10,1
Pirineo 823 1,6 17,8 8,4
Pamplona 29.652 55,9 16,1 12,6
Tierra Estella 2.986 5,6 21,3 12,5
Media Oriental 2.253 4,2 20,2 10,9
Ribera Alta 4.665 8,8 20,1 12,4
Tudela 8.957 16,9 26,0 15,5
Total 53.082 100,0 18,0 12,5
Fuente: Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y ONE.
En Navarra, el peso del desempleo entre la población potencialmente activa ha
pasado del 6% en 2008 al 12,5% en 2014. La problemática en ciertas zonas como el
Pirineo viene marcada más por la inactividad que por el desempleo. En relación a los
activos registrados presentes en cada zona, destaca sin embargo la ventaja comparativa
de Pamplona. De acuerdo con ambos indicadores, es la Ribera Tudelada la que presenta
una situación claramente peor en cuanto a la incidencia del desempleo registrado.
Este índice de paro (relacionado con la población potencialmente activa) se
encuentra entre el mínimo del 2,6% (Valle de Roncal–Isaba/Izaba) y el máximo del
18,4% (Ebro Bajo Norte-Castejón), como se recoge en la siguiente tabla. Las subáreas
más afectadas por el desempleo están en la zona Tudela (Alhama-Corella, Queiles-
Cascante, Área Urbana de Tudela y Ebro Bajo Norte-Castejón), zona Noroeste (Sakana
Occidental) y en la zona Pirineo (Sangüesa/Zangoza y Cuenca de Aoiz/Agoitz), con
índices entre el 12% y el 15%. Las razones de tales porcentajes se centran en la crisis
del sector de la construcción, para el primer caso, y del sector industrial para los
segundos.
Muy distinta es la situación de los valles de Roncal (2,6%), Erro y Salazar (4%) en la
zona Pirineo o de la subárea de Aibar-Cáseda (8,5%) en la Navarra Media Oriental.
Como en éstas, las subáreas con porcentajes por debajo del 10% de desempleo
comparten algunos rasgos como la despoblación, el envejecimiento, una población
potencialmente activa limitada, una actividad económica ligada a la ganadería, el
turismo o la industria alimentaria.
18
Tabla 12. Proporción del desempleo sobre la población potencialmente activa (población
desempleada/16-64 años) y sobre afiliación a la Seguridad Social (población
desempleada/afiliados a la Seguridad Social) según subárea (febrero de 2012)
Subárea
Desempleados /
población 16-64
años (%)
Desempleados /
afiliados
Seguridad
Social (%)
Subárea
Desempleados /
población 16-64
años (%)
Desempleados /
afiliados
Seguridad
Social (%)
1. Valle de Erro -Erro 4,0 6,9
21. Sierra de Lóquiz-Allín 11,3 25,4
2. Valle de Aezkoa- Orbaitzeta 7,0 19,8
22. Montejurra Sur-Arróniz 11,2 37,4
3. Valle de Salazar–Ochagavía/Otsagabia
4,4 13,4
23. Área Urbana de Estella–Estella/Lizarra
13,2 24,5
4. Valle de Roncal–Isaba/Izaba 2,6 6,9
24. Los Arcos-Los Arcos 9,1 25,1
5. Cuenca de Aoiz/Agoitz-Aoiz Agoitz
14,1 38,1
25. Arga Medio-Larraga 10,2 32,7
6. Cuenca de Lumbier-Lumbier 8,7 22,0
26. Valdorba-Barásoain 7,9 14,3
7. Baztán-Baztan 6,7 15,9
27. Tafalla-Olite-Tafalla 10,4 19,2
8. Bortziriak–Bera/Vera de Bidasoa
7,9 10,0
28. Sierra de Ujué-Pitillas 10,5 36,6
9. Malerreka–Doneztebe/Santesteban
8,4 17,3
29. Aibar-Cáseda-Cáseda 8,5 38,5
10. Leitzaran-Alto Urrumea-Leitza 6,8 15,3
30. Área de Sangüesa/Zangoza 11,3 29,8
11. Valles de Araxes–Larraun-Lekunberri
7,4 12,1
31. Ebro Bajo Norte-Castejón 15,0 29,3
12. Sakana Occidental–Altsasu/Alsasua
15,2 28,4
32. Alhama-Corella 18,4 42,9
13. Sakana Central y Oriental - Etxarri Aranatz
10,0 19,1
33. Queiles-Cascante 15,3 47,8
14. Valles del Norte-Ultzama 6,8 13,7
34. Ebro Bajo Sur-Ribaforada 12,5 28,6
15. Valles Intermedios-Esteribar 8,2 6,9
35. Área Urbana de Tudela-Tudela
15,3 28,1
16. Oriente de la Cuenca-Monreal 10,1 34,9
36. Arga-Peralta 13,0 23,7
17. Área Metropolitana de Pamplona-Pamplona
12,4 18,0
37. Aragón-Caparroso 11,6 28,3
18. Valdetxauri-Etxauri 7,8 34,8
38. Viana-Mendavia-Viana 11,8 18,1
19. Valdizarbe-Puente la Reina/Gares
10,1 26,9
39. Ebro Alto-Lodosa 11,8 30,4
20. Yerri-Guesalaz–Yerri/Deierri 7,6 25,3
40. Ega-San Adrián 10,3 19,1
Fuente: Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y ONE (2012).
Los espacios más urbanos de Navarra se mueven en torno a la media: Área Urbana
de Estella–Estella/Lizarra (13,2%), Área Urbana de Tudela-Tudela (13%), Área
Metropolitana de Pamplona-Pamplona (12,4%) y Tafalla-Olite (10,4%). Su mayor
capacidad de atracción de la actividad económica y la diversificación de la misma han
incidido en la contención del índice de desempleo.
El segundo indicador recogido en la tabla anterior pone en relación a la población
desempleada con la afiliada a la Seguridad Social. Aquí la horquilla entre los
porcentajes más altos y bajos de personas desempleadas sobre la afiliación a la
Seguridad Social es más amplia que la referida a la población potencialmente activa:
6,9%-47,8%. La media resultante es del 20,3%.
19
Los mayores niveles de desempleo están en Alhama-Corella (47,8%) y Ebro Bajo
Norte-Castejón (42,9%), ambas en la zona Tudela. Otras siete subáreas superan el 30%:
Cuenca de Aoiz/Agoitz-Aoiz, Oriente de la Cuenca-Monreal, Valdetxauri-Etxauri,
Montejurra Sur-Arróniz, Arga Medio-Larraga, Sierra de Ujué-Pitillas, Aibar-Cáseda-
Cáseda y Viana-Mendavia-Viana. De nuevo los menores niveles se sitúan en los valles
del norte.
Como se ha expuesto, aunque los porcentajes de población desempleada sobre
afiliación son más abultados y pueden resultar un tanto alarmantes comparados con los
obtenidos respecto a la población potencialmente activa, sus pautas de comportamiento
son similares. Este panorama llama la atención sobre las diferencias territoriales en
cuanto a las situaciones de desempleo. Vivir en una localidad u otra va a influir en las
opciones laborales, lo que no significa que determine o condicione totalmente la
trayectoria personal en materia de empleo. Han de tenerse en cuenta, también, otros
factores. Una vía de acercamiento es a través del perfil de las personas desempleadas.
En la siguiente tabla se han recogido los principales rasgos.
Tabla 3. Principales rasgos del desempleo registrado en Navarra
Sexo Equilibrio: 50,5% mujeres y 49,5% hombres.
Edad Población más afectada: 45-65 años (40% de personas desempleadas). Incremento desempleo: 36 a 45 años. 40% desempleo entre menores de 25 años (13,4% población desempleada).
Nivel de estudios Sin estudios o estudios primarios: 70% personas desempleadas. Zonas Ribera y Tudela.
Personas sobre-cualificadas: 17% personas desempleadas.
Nacionalidad Muy variable territorialmente. Las subáreas con niveles más altos de personas extranjeras en situación de desempleo son las que registran mayor volumen de población extranjera ligada a la construcción y la agricultura (Ribera y Tudela: 32%-36%).
Sectores económicos Servicios: Araxes-Lekunberri, Valles intermedios-Esteribar, Valle Erro.
Industria: Sakana Occidental –Altsasu/Alsasua, Ega-San Adrián, Ebro-Lodosa, Arga-Peralta.
Construcción: Alhama-Corella.
Fuente: Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y ONE (2012).
Al trasladar los elementos que componen el perfil de las personas desempleadas al
territorio, sobresale la población desempleada mayor de 45 años en las subáreas:
- Pirineo: Valle de Salazar–Ochagavía/Otsagabia (46,81%), Cuenca de Lumbier-
Lumbier (43,24%) y Cuenca de Aoiz/Agoitz-Aoiz Agoitz (40,13%).
- Estella: Sierra de Lóquiz-Allín (45,67%), Yerri-Guesalaz–Yerri/Deierri
(41,34%), Los Arcos (41,61%) y Montejurra Sur-Arróniz (40%).
- Media Oriental: Aibar-Cáseda-Cáseda (42,64%).
- Tudela: Alhama-Corella (41,09%).
- Noroeste: Leitzaran-Alto Urrumea-Leitza (40,84%).
Solo cuatro subáreas registran porcentajes por debajo del 30%: Valle de Erro-Erro
(21,62%) y Valle de Aezkoa-Orbaitzeta (26,19%) en la zona de Pirineo, Arga-Peralta
(29,87%) en la zona Ribera Alta y Ebro Alto-Lodosa (24,96%) en la zona Tudela. No se
produce coincidencia geográfica entre esta mayor incidencia del desempleo entre
mayores de 45 años y la sufrida por menores de 25 años. Por encima del 13,43% de la
población desempleada por grupos de edad, sobresalen:
20
- Pirineo: Valles de Erro (21,62%) y Roncal (16,67%).
- Media Oriental: Arga Medio-Larraga (18,16%) y Sierra de Ujué-Pitillas
(18,09%).
- Ribera Alta: Aragón-Caparroso (17,68%).
- Noroeste: Malerreka-Doneztebe/Santesteban (16,23%).
En una situación de crisis, un hecho de especial relevancia sobre el desempleo es su
prolongación temporal. El desempleo de larga duración (más de un año), por razones de
peso poblacional, se concentra en torno a los dos grandes núcleos urbanos: Pamplona y
su comarca (57,2%) y zona Tudela (17,48%), aunque sus porcentajes son algo menores
cuando se toma a la población desempleada total (55,68% y 17,16% respectivamente).
Por subáreas, Aibar- Cáseda (47,29%) y Sangüesa-Zangoza (41,61%) de la zona Media
Oriental, junto con las cuencas de Lumbier (36,04%) y Aoiz-Agoitz (34,95%) en la
zona Pirineo, registran los porcentajes más altos, aunque a no mucha distancia de
Queiles-Cascante (34,37%) y Ebro Bajo-Ribaforada (34%) en la zona Tudela. Las tres
zonas dibujan una línea norte-sur.
En estas mismas zonas se encuentran las subáreas con los porcentajes más bajos. En
la zona Pirineo, los valles de Salazar y Roncal muestran porcentajes por debajo del
17%. En la zona Media Oriental, Sierra de Ujué-Pitillas y Valdorba-Barásoain no
superan el 22%. Por último, en la zona Tudela, Alhama-Corella y Ebro Bajo-Castejón
no sobrepasan el 26%.
Como se ha indicado en otros apartados, la situación laboral en la C.F. de Navarra se
muestra poco homogénea territorialmente. Se han indicado diferencias entre subáreas de
la misma zona y entre zonas, resultado de la diversidad demográfica, del nivel de
especialización en un sector o actividad económica, del perfil de empleados
demandados (cualificados o no), del tipo de tejido productivo, etc. Así, las zonas más
dependientes de algunos sectores (construcción, industria agroalimentaria o industria
siderometalúrgica) presentan los niveles más altos de desempleo, mientras que las zonas
con un tejido productivo más diversificado o que se han desarrollado en torno a
actividades que han aguantado mejor el impacto de la crisis, presentan cifras de
desempleo más bajas. No puede pasarse por alto que allí donde el envejecimiento de la
población y la despoblación despuntan, el desempleo es menos visible (pérdida de
puestos de trabajo por jubilación). Su problemática socioeconómica, por tanto, difiere
de la de otras zonas.
21
5. Desigualdades territoriales en los niveles de ingresos
Algo más del 80% de la población navarra encuestada en 2012 afirmaba tener
ingresos estables, quedando por debajo de esa media Pirineo (70,1%) y Ribera Alta
(76,4%). Ambos casos registran las mayores dificultades para ahorrar y, en la Ribera
Alta, es donde más personas han tenido que pedir ayuda a otro familiar. Estos datos
hacen pensar que en la Ribera Alta sus ingresos no facilitan llegar a fin de mes, de ahí la
necesidad de ayuda.
Tabla 14. Porcentajes de ingresos estables, ahorros en el último trimestre y solicitud en los
últimos tres años de ayuda a algún familiar según la zonificación Navarra 2000
Tienen ingresos estables Ahorran en el último trimestre Han pedido ayuda a otro familiar
Noroeste 84,7 33,2 8,5
Pirineo 70,1 27,4 6,7
Pamplona 82,1 32,2 9,0
Estella 85,1 35,8 11,9
Media oriental 86,3 41,2 5,5
Ribera Alta 76,4 26,9 12,2
Tudela 80,3 29,6 6,7
Total 81,7 32,1 8,9
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
La estabilidad de los ingresos no es sinónimo de ingresos suficientes. Ello se constata
al revisar los porcentajes de quienes pueden o no ahorrar y de la necesidad de pedir
ayuda. El 67,9% de las personas encuestadas afirma que no ha podido ahorrar en el
último trimestre, estando por encima del 70% en Tudela, Ribera Alta y Pirineo. Estas
tres zonas registran los mayores porcentajes de inestabilidad en los ingresos: 19,7%,
23,6% y 29,9% (media: 18,3%), lo que no se traduce siempre en solicitud de ayuda a
familiares. Sin embargo, es un dato a tener en cuenta el 9% de personas que han tenido
que solicitar ayuda de familiares.
La zona en la que más hogares han podido ahorrar es la Navarra Media Oriental:
41,2% y, consecuentemente, la que menos ayuda ha solicitado a otro familiar. Como se
expuso, el 21 % de su población es mayor de 65 años (solo superada por Pirineo) y, por
tanto, perceptora de una pensión. De cualquier forma, no puede estimarse que este sea
un factor explicativo determinante, porque no se reproduce esta situación en la zona
Pirineo.
A pesar de las diferencias en el comportamiento, ambas zonas comparten que su
población es la que manifiesta menos dificultades para llegar a fin de mes. Se distancian
hasta 14 puntos de la Ribera Alta (53,2%) y Tudela (54,8%). Los mayores problemas
para llegar a fin de mes se centran en las zonas Ribera Alta (12,8%), Estella (10%) y
Pamplona (9%).
22
Tabla 15. Distribución porcentual de las dificultades para llegar a fin de mes según la
zonificación Navarra 2000
Con grandes dificultades Con algunas dificultades Sin dificultades
Noroeste 7,2 32,6 60,2
Pirineo 3,2 27,9 68,9
Pamplona 9,0 24,9 66,0
Estella 10,0 26,4 63,6
Media oriental 2,2 31,4 66,4
Ribera Alta 12,8 34,0 53,2
Tudela 7,9 37,3 54,8
Total 8,6 28,7 62,7
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Un dato conjunto a valorar es que el 37% de la población encuestada tiene
dificultades para llegar a fin de mes y ello no siempre está relacionado con la estabilidad
de los ingresos ni la capacidad de ahorro. Si se observa la siguiente tabla, parece haber
una relación más directa con la percepción de unos niveles de ingresos bajos y medio-
bajos.
Tabla 16. Distribución porcentual de la población según la valoración que realizan de su nivel
de ingresos (zonificación Navarra 2000)
Zonas Nivel bajo Nivel medio-bajo Nivel medio Nivel medio-alto Nivel alto
Noroeste 21,0 24,3 47,0 7,1 0,6
Pirineo 19,2 25,4 46,5 8,0 1,0
Pamplona 15,2 25,6 46,5 11,0 1,8
Estella 23,0 21,4 47,7 6,2 1,7
Media oriental 5,8 26,6 55,4 11,7 0,4
Ribera Alta 19,3 29,7 44,3 6,1 0,5
Tudela 18,9 30,3 45,6 3,9 1,2
Total 16,7 26,3 46,8 8,9 1,4
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Solo un 10% de las personas encuestadas afirman disponer de un nivel medio-alto o
alto. En este extremo, Ribera Alta y Tudela registran los porcentajes más bajos (5-6%),
frente a Pamplona y zona Media Oriental que superan el 12%. De cualquier forma,
cerca de la mitad de la población navarra estima que cuenta con un nivel medio de
ingresos.
Si se traslada esta apreciación subjetiva a una cifra más concreta de ingresos
mensuales, el resultado es distinto. En la tabla siguiente presentamos desagregado,
según la zonificación Navarra 2000, el análisis de los ingresos realizado a partir de la
Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra de 2012, una vez que se ha integrado la
23
información sobre los mismos declarados en la encuesta y la información fiscal
facilitada por Hacienda.5
Tabla 17. Distribución de la población por niveles de ingresos* (zonificación Navarra 2000)
Hasta pobreza
severa
(hasta 2.910)
De pobreza severa a
pobreza moderada
(2.911-5.820)
De pobreza moderada a
la mediana
(5.821-9.700)
De la mediana al
doble de la mediana
(9.701-19.400)
Más del doble de
la mediana
(más de 19.400)
Noroeste 3,4 13,4 36,5 38,8 7,9
Pirineo 1,9 14,2 33,7 40,2 10,0
Pamplona 3,9 12,3 29,1 43,3 11,4
Tierra Estella 5,9 15,3 32,9 35,5 10,4
Media oriental 2,0 9,7 37,1 40,9 10,2
Ribera Alta 8,0 19,5 31,4 35,2 5,9
Tudela 5,9 22,2 32,0 33,1 6,8
Total 4,5 14,5 31,1 40,1 9,8
* Umbral de pobreza severa: 2.910 € anuales/unidad de consumo; pobreza moderada: 5820€/UC; Mediana: 9.700€/UC.
Fuente: Zugasti y Damonti 2014 (CIPARAIIS) a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Los niveles de pobreza severa son hasta 4 veces superiores en algún territorio
(Ribera Alta) respecto de otros (Pirineo o Zona Media Oriental). También es muy
significativa la proporción de hogares con ingresos relativamente altos en algunas zonas
(por encima del doble de la mediana) respecto de otras. La tasa de pobreza, de acuerdo
con el umbral regional de esta fuente, es entre 8 y 9 puntos superior en la Ribera Alta y
en Tudela, alcanzando a casi 3 de cada 10 hogares.
Las diferencias todavía son superiores en cuanto a la pobreza consistente6, aquella
que tiene en cuenta el nivel de ingresos (pobreza) y el equipamiento del hogar
(privación): son hasta 5 veces superiores entre los extremos.
5 La explicación metodológica y el conjunto del análisis realizado sobre esta fuente puede verse en: Zugasti y
Damonti (2014): Una aproximación multidimensional a la exclusión en Navarra. CIPARAIIS. Working paper.
6 La definición operativa y el análisis de la “pobreza consistente” puede verse en el documento de trabajo
anteriormente citado (Zugasti y Damonti, 2014).
24
Tabla 18. Tres indicadores de desigualdad económica de las zonas de Navarra
Media ingresos € /
Unidad de Consumo
Tasa de pobreza
(<60% de la mediana /UC)
Tasa de pobreza consistente
(pobreza + privación)
Noroeste 10.673 16,8 4,6
Pirineo 11.345 16,2 3,3
Pamplona 11.828 16,2 6,5
Tierra Estella 10.786 21,1 8,9
Zona Media Oriental 11.848 11,8 5,4
Ribera Alta 9.636 27,5 14,4
Tudela 9.992 28,1 16,0
Total 11.191 19,0 8,4
Fuente: Zugasti y Damonti 2014 (CIPARAIIS) a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Nótese que en la imagen que muestran estos indicadores de pobreza se intensifican
notablemente las diferencias entre los territorios que cuando observamos otros
indicadores agregados como el nivel de renta medio en cada zona.
25
6. Prestaciones sociales: ¿desigualdad insuficiente?
La actual crisis económica está incidiendo de manera especial en las prestaciones
sociales por el desajuste entre la creciente demanda de las mismas por sectores más
amplios de la sociedad navarra y una oferta que se ha constreñido, sobre todo en el nivel
de intensidad de las mismas. Una vez que hemos visto la incidencia de las situaciones
de insuficiencia de ingresos y las desigualdades que en este ámbito pueden apreciarse en
Navarra, a continuación se presentan algunos datos referidos a prestaciones económicas
garantizadas, como la renta básica o la renta de inclusión social, que se supone que
están llamadas a paliar las necesidades más graves en cuanto a la disponibilidad de unos
ingresos mínimos.
En la tabla siguiente quedan recogidos algunos datos sobre tres prestaciones
económicas garantizadas. La renta básica la percibían 2.800 personas en 2012, lo que
representa el 0,43% del total de la población de Navarra. Esta cifra asciende al 1,02%,
en el caso de la renta de inclusión social (6.577 personas), y se reduce hasta el 0,18%
cuando las prestaciones son ayudas extraordinarias de emergencia y ayudas de libre
disposición a personas en tratamiento en comunidad terapéutica (1.191 personas). Solo
en estas ayudas predominan las mujeres con claridad (62,5% frente al 37,5% de los
varones), en las otras dos prestaciones económicas las diferencias son poco
significativas.
Tabla 9. Prestaciones económicas garantizadas de inclusión social por sexo y grupos de
edad (2012)
Renta básica
Renta de Inclusión
Social
Ayudas extraordinarias de emergencia y a
personas en tratamiento (CT)
Hombre 1.329 3.305 447
Mujer 1.471 3.272 744
De 18 a 44 años 1.900 4.290 818
De 45 a 64 años 878 2.251 366
De 65 y más años 22 36 7
Fuente: Departamento de Política Social del Gobierno de Navarra.
Por la propia naturaleza de las prestaciones económicas, su distribución por grupos
de edad se concentra en quienes tienen entre 18 y 65 años, lo que no invalida que haya
algunos casos con más de 65 años (menos del 1%). El 67,8% de quienes perciben la
renta básica tienen entre 18 y 45 años, porcentaje muy similar al de la renta de inclusión
social (65,2%) y a las ayudas extraordinarias y de libre disposición (68,7%). El cambio
normativo no parece estar afectando por tanto estas variables básicas.
Sin embargo, a nivel territorial, encontramos diferencias significativas en cuanto a la
incidencia de este tipo de prestaciones. Aunque pueden verse ciertas similitudes con la
incidencia de la pobreza y la privación en las distintas zonas (menor en el norte y mayor
26
en Ribera), las diferencias no son aquí tan abultadas (de 1 a 2 entre los extremos).
Sorprende, asimismo, un cierto proceso de centralización relativa en cuanto a la
incidencia de estos programas en Pamplona y Comarca que concentran el 62,3% de las
prestaciones (a pesar de la descentralización en la que se basa su gestión, a través de los
Servicios Sociales de Base/Unidades de Barrio).
Tabla 10. Distribución de las prestaciones económicas garantizadas de inclusión social (RB,
RIS, Ayudas extraordinarias) por Áreas de Servicios Sociales de Navarra (2012)
Nº de prestaciones
Prestaciones por
1.000 habitantes
Distribución
(%)
Navarra Noroeste 443 8,6 4,2
Navarra Noreste 195 9,4 1,8
Estella 956 13,2 9,0
Tafalla 702 15,1 6,6
Tudela 1.687 17,4 16,0
Pamplona y Comarca 6.585 18,5 62,3
Total 10.568 16,4 100,0
Distribución de las prestaciones económicas garantizadas de inclusión social (RB, RIS, Ayudas extraordinarias) por Áreas de Servicios Sociales de Navarra (2012).
Aunque la zonificación Navarra 2000 y la de las Áreas de Servicios Sociales no
coinciden, del contraste de los datos aportados hasta aquí se desprende una clara
posibilidad de mejorar la equidad de estos programas a nivel territorial, haciendo
que su incidencia vaya más paralela a las necesidades manifestadas.
Otras prestaciones enmarcadas en el ámbito de los servicios sociales son las
referidas a personas mayores, personas con discapacidad y personas con
enfermedad mental. En la siguiente tabla se recoge el impacto de tales
prestaciones en la población total de las Áreas de Servicios Sociales. Las principales
prestaciones son el servicio telefónico de emergencia, la valoración de la
dependencia y los servicios residenciales para personas mayores.
El Área de Estella registra los porcentajes de cobertura más altos en tres de los
cuatro servicios, en tanto que el Área Noreste hace lo propio, pero con los niveles
más bajos. Por servicios, las dos áreas del norte (Noreste y Noroeste) no alcanzan
el 0,40% de personas que se encuentran en algún servicio residencial de personas
mayores, teniendo el Área de Estella el porcentaje más alto (0,63%).
Al tomar como referencia solo a la población mayor de 65 años, para la que está
destinado el servicio residencial, se constata que las tasas más bajas de personas
mayores en estos centros no varía. Donde se observa un cambio es en el Área de
Pamplona y Comarca, que pasa a ocupar el primer puesto (3,11%), seguida del
Área de Estella (2,91%), siendo las únicas áreas que superan la media (2,75% de
personas mayores en servicios residenciales).
27
Tabla 11. Servicios sociales residenciales y especializados para personas mayores,
discapacidad y enfermedad mental (cifras absolutas y relativas por Áreas de
Servicios Sociales)7
Noroeste Noreste Estella Tafalla Tudela Pamplona y
Comarca
PERSONAS MAYORES
Residencial permanente 185 73 428 233 388 1297
Residencial temporal 6 1 14 3 12 66
Diurno permanente 1 1 0 0 15 161
TOTAL 199 77 456 239 442 1751
% sobre población del Área 0,39 0,37 0,63 0,52 0,45 0,49
% sobre >65 años 1,95 1,48 2,91 2,46 2,43 3,11
DISCAPACIDAD
Residencial permanente 50 26 81 57 71 378
Residencial temporal 4 2 9 7 9 57
Diurno permanente 5 1 10 5 15 175
Diurno temporal 2 0 5 0 1 13
TOTAL 61 29 105 69 96 623
% sobre población del Área 0,12 0,14 0,14 0,15 0,10 0,17
ENFERMEDAD MENTAL
Residencial permanente 7 2 6 8 10 93
Diurno permanente 17 0 34 3 34 66
TOTAL 24 2 40 11 44 159
% sobre población del Área 0,05 0,01 0,06 0,02 0,05 0,04
Telefónico emergencia 492 135 908 548 1184 4080
% sobre población del Área 0,96 0,65 1,25 1,18 1,22 1,15
Fuente: Departamento de Política Social del Gobierno de Navarra.
En líneas generales se puede concluir que el porcentaje de personas cubiertas con las
prestaciones anteriormente enunciadas varía según el Área, sobre todo, en función de
los servicios existentes. El Área Noreste registraba porcentajes de envejecimiento y
sobre-envejecimiento altos, por lo que se podía prever mayores porcentajes de los
recogidos en la tabla anterior. No parece probable que se deba a condiciones
sociosanitarias personales y familiares mejores que en otras áreas, por lo que han de
plantearse otras variables explicativas. Como hipótesis podría pensarse en el bajo nivel
de ajuste entre la demanda social y las prestaciones existentes, la preferencia por
permanecer en el entorno familiar, las limitaciones económicas (nivel de ingresos) para
acceder a prestaciones con co-pago, etc.
7 Solo se ha podido disponer del número total de personas mayores por Áreas de Servicios Sociales.
28
7. Desigualdad en las condiciones de la vivienda y su entorno
El entorno en el que se reside y transita es un elemento que afecta al bienestar
personal y colectivo. Los espacios públicos y privados (vivienda) constituyen el
escenario físico y relacional en el que se desenvuelve la vida cotidiana. Sus
características los convierte en factores de riesgo de exclusión social o en factores de
promoción de la inclusión social.
Casi el 82% de las viviendas en Navarra están en régimen de propiedad. Según la
ECV, el 55,2% de estas viviendas están totalmente pagadas. Los porcentajes más altos
se localizan en las zonas Noroeste, Estella y Pirineo, en tanto que el más bajo se halla en
la Ribera Alta. En la Navarra Media Oriental y en la Ribera Alta, se registran los
mayores niveles de endeudamiento referidos al pago de la vivienda, mientras en Estella
está el menor. La opción del alquiler (14,1%) alcanza mayores niveles allí donde la
vivienda propia totalmente pagada es menor: Ribera Alta (15,3%) y Pamplona (17,1%).
Tabla 12. Régimen de tenencia de la vivienda según zonificación Navarra 2000 (%)
Zonas Propia totalmente
pagada
Propia con pagos
pendientes
Arrendada/ alquilada Otras
Noroeste 61,5 26,5 6,9 5,1
Pirineo 60,2 27,9 7,2 4,7
Pamplona 53,6 25,9 17,1 3,4
Estella 61,3 24,9 7,6 6,2
Media oriental 55,1 30,0 11,8 3,1
Ribera Alta 48,0 29,6 15,3 7,2
Tudela 58,6 26,6 11,5 3,4
Total 55,2 26,6 14,1 4,1
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Si la tenencia de la vivienda y, sobre todo, las cargas económicas que la acompañan,
es relevante para entender la situación diferenciada de las unidades familiares, no lo es
menos las condiciones de habitabilidad de las mismas. En Navarra estas condiciones
son, en líneas generales, óptimas. En el 99% de los hogares se cuenta con teléfono,
lavadora y televisión, en un 80% de coche, en un 70% de ordenador y, en torno a un
60% de los hogares dispone de lavavajillas y/o internet.
Al margen de estas prestaciones, se pueden detectar algunos problemas medio-
ambientales, como los ruidos (14,9%) y la mala calidad del agua (10,7%). En el Informe
2011 del Departamento de Desarrollo Rural, Medio-ambiente y Administración Local
del Gobierno de Navarra se establecen como zonas sobre las que realizar actuaciones en
materia de ruido medioambiental: la aglomeración de la Comarca de Pamplona y los
grandes ejes viarios (carreteras y ferrocarriles). Ello coincide, en gran medida, con la
valoración hecha en la ECV. Así, los porcentajes más elevados de ruido aparecen en las
29
zonas Pamplona (17,1%) y Tudela (15,5%). En cuanto a la calidad del agua, la
valoración que se hace coincide con los datos del Informe 2011 citado. En él se indica
que tanto las aguas superficiales como las subterráneas que más fosfatos y nitratos
acumulan, aunque la calidad del agua sea buena, son aquellas zonas con la peor
valoración: Ribera Alta (33,8%) y Tudela (23,1%).
Tabla 13. Problemas detectados en las viviendas según zonificación Navarra 2000 (%)
Goteras,
humedades
Escasez luz
natural
Ruidos Mala calidad
agua
Noroeste 12,5 6,5 12,3 8,8
Pirineo 6,2 1,0 11,8 5,8
Pamplona 9,5 4,7 17,1 3,2
Estella 8,0 2,6 10,8 19,1
Media oriental 9,0 3,1 9,0 9,8
Ribera Alta 14,2 7,5 11,2 33,8
Tudela 8,3 5,4 15,5 23,1
Total 9,9 4,9 14,9 10,7
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Como se recoge en la tabla anterior, la zona Ribera Alta presenta los niveles más
altos de los problemas de goteras o humedades y de escasez de luz natural de las
viviendas. Es significativo este dato porque coincide con la zona con mayor
representación de viviendas alquiladas. En el extremo contrario se halla la zona Pirineo
y la de Estella (el dato más negativo hace referencia a la mala calidad del agua).
La habitabilidad de los espacios públicos, por su parte, muestra peores condiciones
que los entornos privados. Señalar aquí las limitaciones en cuanto a la disponibilidad de
zonas verdes (16%) y las molestias causadas por los animales (14,7%). La zona Tudela
es la que cuenta con porcentajes más altos en ambas circunstancias, al igual que en la
escasez de limpieza de las calles. En este punto y en el de animales molestos se ve
acompañada de la zona Noroeste, en tanto que con Ribera Alta y Media Oriental en
cuanto a la escasez de zonas verdes.
30
Tabla 14. Problemas detectados en el entorno del lugar de residencia según zonificación
Navarra 2000 (%)
Poca Limpieza
calles
Pocas zonas
verdes
Animales
molestan
Problemas
medioambientales
contaminación
Delincuencia
vandalismo
Noroeste 14,4 13,7 16,9 14,3 13,7
Pirineo 8,3 9,7 15,7 2,5 1,5
Pamplona 8,7 10,7 12,3 5,3 7,1
Estella 11,4 13,4 15,6 3,6 16,6
Media oriental
13,3 22,9 8,7 3,4 9,0
Ribera Alta 11,5 27,9 15,6 6,4 18,5
Tudela 20,9 30,0 24,4 10,4 15,1
Total 11,5 16,0 14,7 6,6 10,4
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
La consideración de unas buenas condiciones de vida pasa también por la percepción
de seguridad del entorno. Seguridad que hace referencia tanto al escenario físico
(medioambiente) como al relacional (seguridad ciudadana). La ECV apunta a que solo
se refieren a problemas de contaminación el 6,6% de la población, si bien ese porcentaje
se eleva en las zonas Tudela (10,4%) y Noroeste (14,3%). En materia de delincuencia y
vandalismo, las zonas Ribera Alta y Estella son las zonas con mayores porcentajes,
seguidas de Tudela y Noroeste. Pirineo y Pamplona se presentan como las dos zonas
con las mejores condiciones de sus espacios públicos a juicio de sus habitantes.
A partir de todos estos elementos descriptivos de la calidad de la vivienda y del
entorno en el que se encuentra, hemos seleccionado en otros análisis (Zugasti y
Damonti 2014), algunos indicadores especialmente significativos con vistas a identificar
las situaciones de exclusión de la vivienda. Analizamos cuatro elementos:
a) La situación de insalubridad (goteras, humedad, o podredumbre): 9,9% de los
hogares8.
b) El hacinamiento grave (menos de 15 m2 por personas): 1,6% de los hogares.
c) La tenencia en precario (cedida u ocupada ilegalmente): 2,8% de los hogares.
d) El hecho de vivir en un entorno degradado: 3,9% de los hogares9.
Se ha considerado condición suficiente para dar lugar a una situación de exclusión de
la vivienda, la presencia de, al menos, una de las cuatro circunstancias antes indicadas.
8 Cabe destacar aquí que los indicadores disponibles para establecer la existencia de una situación de insalubridad
son bastante limitados y no permiten una definición muy precisa de la misma. Por lo tanto, reflejan más la
existencia de una vivienda con condiciones precarias y con riesgo de insalubridad que insalubre en sentido propio.
9 Cuando se cumplen por lo menos dos de las siguientes condiciones: poca limpieza de las calles, escasez de zonas
verdes, presencia de animales que causan importantes molestias, contaminación, suciedad u otros problemas
medioambientales y delincuencia o vandalismo. Recordar aquí que, en el caso de los indicadores a y d, no se hace
referencia a situaciones objetivas sino dependientes de la autopercepción de la persona encuestada.
31
El resultado obtenido coloca, de nuevo, a las zonas Ribera Alta, Noroeste y Tudela, por
este orden, en las peores condiciones al registrar los mayores niveles de incidencia. La
menor incidencia de exclusión de la vivienda se encuentra en la zona Pirineo (7,7%).
Tabla 15. Incidencia de la exclusión de la vivienda por 100 personas en cada zona y
distribución del total de personas afectadas según la zona de residencia
Incidencia Distribución
Noroeste 21,5 11,7
Pirineo 7,7 1
Pamplona 14,4 45,5
Tierra Estella 17,5 6,6
Navarra media oriental 13,7 4,3
Ribera Alta 26,5 15
Tudela 20,7 15,8
Total 17,1 100
Fuente: Zugasti y Damonti 2014 (CIPARAIIS) a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012
A continuación presentamos también algunas situaciones a las que se debería poder
hacer frente en situación de inclusión social. De las cuatro opciones elegidas, la que se
cumple de forma mayoritaria es el mantenimiento de la vivienda con una temperatura
adecuada en invierno (90,8%), encontrándose más dificultades para ir de vacaciones
(68,9%).
Tabla 16. Posibilidad de satisfacer el pago de un alquiler, ir de vacaciones, cubrir un
imprevisto de 630 euros con recursos propios y mantener la vivienda con una
temperatura adecuada en invierno (zonificación Navarra 2000)
Zonas Pagar Alquiler Ir de Vacaciones Gastos Imprevistos
Recursos Propios
Vivienda Temperatura
Optima Invierno
Noroeste 75,8 68,3 81,8 92,7
Pirineo 75,1 66,5 84,0 94,4
Pamplona 79,9 72,6 74,8 92,7
Estella 68,5 69,4 80,0 90,9
Media oriental 62,1 66,9 69,4 89,6
Ribera Alta 69,6 63,6 69,2 81,3
Tudela 57,9 58,9 67,8 88,4
Total 73,9 68,9 74,3 90,8
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
Matizando por zonas, la de Tudela es la que registra los porcentajes más bajos en
todos los supuestos, en tanto que las zonas Noroeste y Pirineo los más altos en cuanto a
cubrir un imprevisto y tener una vivienda en condiciones térmicas adecuadas; están solo
por detrás de Pamplona en el pago del alquiler. La zona de Pamplona registra los
máximos en la posibilidad del pago de alquiler e ir de vacaciones, y solo por detrás de
las zonas citadas anteriormente en el mantenimiento de una temperatura óptima de la
32
vivienda. Según los citados datos de la ECV, se observa cierta desventaja de las zonas
Media oriental, Ribera Alta y Tudela respecto a las otras cuatro zonas.
33
8. El estado de salud: desigualdades en su percepción
La salud es un indicador primordial de las condiciones de vida de las personas. Una
manera de aproximarnos a su medida es a través de la percepción subjetiva de la misma.
Para la OMS, la valoración personal del estado de salud se realiza desde una perspectiva
relacional, por lo que en la autopercepción del estado de salud influyen diversos
factores como los relacionados con las limitaciones físicas y/o mentales, el grado de
limitación y el no tener hábitos saludables, así como la edad, el sexo, las condiciones
laborales o el lugar de residencia. Por tanto, se trata tan sólo de un indicador relativo del
estado de salud, pero que habitualmente correlaciona bastante bien con la información
disponible del bienestar físico, psíquico y social.
Tomando el conjunto de la población de Navarra, el 71,3% considera que su salud es
buena o muy buena, mientras que el 22,1% la percibe como regular y un 6,6% piensa
que es mala o muy mala. Desagregando por edad y sexo, las mujeres y personas
mayores son los grupos de población que evalúan peor su estado de salud. Esta es una
percepción que se ha recogido sistemáticamente desde que se realizan encuestas sobre
el estado de salud en España y por CC.AA.
Tabla 17. Distribución porcentual de la percepción del estado de salud según zonificación
Navarra 2000
Zona Buena/Muy buena Regular Mala/Muy mala
Noroeste 71,2 22,9 6
Pirineo 82,5 12,7 4,8
Pamplona 71,3 21,9 6,7
Estella 67,6 23,7 8,7
Media oriental 79,1 17,2 3,7
Ribera Alta 70,4 24,9 4,8
Tudela 68,3 23,3 8,4
Total 71,3 22,1 6,6
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012.
La percepción del estado de salud presenta variaciones significativas según el lugar
de residencia. Las zonas en las que la valoración es más positiva, comparativamente,
son Pirineo (82,5%) y Media Oriental (79,1%), siendo ambas las que registran los
menores porcentajes en una percepción regular, mala y muy mala. Pamplona y Noroeste
registran unos valores en la media (71,3%) en cuanto a definir su salud como buena o
muy buena. Revisando los niveles del resto de percepciones se puede concluir que en la
zona Pamplona sobresalen los valores extremos (muy buena o muy mala).
En las zonas Tudela y Estella las perspectivas del estado de salud tienden a ser más
negativas (de regular a muy malas) que en el resto de zonas. Consideran que su estado
de salud es regular en más del 23% de la población encuestada y es mala o muy mala
34
por encima del 8% de la misma. Si observamos la tabla, en aquellas zonas más pobladas
y con mayor oferta de prestaciones socio-sanitarias (Pamplona, Estella y Tudela) se
manifiesta una peor percepción del estado de salud. La historia de la población y del
urbanismo también nos muestra que los niveles de insatisfacción personal, de
competitividad y agresividad son más altos allí donde hay concentraciones de
población.
Siguiendo con la percepción del estado de salud, la ECV aporta información sobre la
situación de dependencia. Una dependencia que afectaría al 8,6% de la población de
Navarra. Con las excepciones de las zonas Pirineo (5,9%), Tudela (7,5%) y Ribera Alta
(8,2%), el resto se halla por encima de esa media, destacando la Navarra Media Oriental
(10,3%) y Noroeste (9,6%). Esta distribución territorial de las personas en situación de
dependencia no recoge los máximos en las tres zonas anteriormente indicadas
(Pamplona, Estella y Tudela), aunque a no mucha distancia se encuentran Pamplona y
Estella. Es probable que estos datos expliquen la valoración que se hace del estado de
salud.
Diferente es la realidad que se refleja en el siguiente gráfico. Según la Agencia
Navarra para la Autonomía Personal (ANAP), el 2,15% de la población en Navarra
tiene reconocido uno de los tres grados de dependencia. Solo el Área de Servicios
Sociales de Pamplona y la Cuenca está por debajo de esa media, si bien es donde el
peso de los tres grados está más equilibrado (Gran Dependencia: 26,1%; Severa: 35,6%;
Moderada: 38,3%). Las otras cinco Áreas no muestran entre sí grandes diferencias,
aunque las haya en las tasas de envejecimiento.
Gráfico 5. Situaciones de dependencia reconocida por la ANAP respecto de la población de
cada Área de Servicios Sociales, 2011 (%).
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por la ANAP.
Otra información de interés para conocer la realidad del estado de salud de la
población son las consultas realizadas en Atención Primaria. De las cuatro áreas en las
que se estructura el Sistema Navarro de Salud, dos concentran la distribución de dicha
atención: Este y Norte (72%). El 16,6% de las consultas totales se realizan en el área de
2,73 2,82 2,802,65 2,58
1,71
0
0,5
1
1,5
2
2,5
3
NavarraNoroeste
NavarraNoreste
Estella Tafalla Tudela Pamplona yComarza
35
Tudela y el 11,6% en la de Estella. Más desagregada la información aparece en la
siguiente tabla. En cuanto a la demanda en Centro, las áreas de Estella y Tudela
registran más de 4 consultas por persona en medicina y pediatría, en tanto que por
debajo de la media están en trabajo social. En esta actividad, las áreas Este y Norte
muestran un comportamiento en torno a la media (enfermería y trabajo social) o por
debajo (medicina y pediatría).
Tabla 18. Consultas por habitante en Atención Primaria de Salud desagregadas por Áreas y
demanda en centro y concertada en centro (2012)10
Áreas de Salud
Este Norte Estella Tudela Total
Demanda en Centro
Medicina 3,39 3,32 4,55 4,25 3,61
Pediatría 3,65 3,47 4,03 4,09 3,68
Enfermería 1,11 1,08 1,33 0,83 1,08
Trabajo Social 0,07 0,06 0,02 0,05 0,06
Concertada en Centro
Medicina 0,90 0,99 0,78 1,02 0,94
Pediatría 1,43 1,38 1,41 1,42 1,41
Enfermería 1,44 1,39 1,78 1,59 1,48
Trabajo Social 0,04 0,05 0,02 0,03 0,04
Fuente: Servicio de Planificación y Gestión Clínica de la Dirección de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
En cuanto a la consulta concertada en centro, su número por habitante es menor en
todos los casos que en la demanda en centro, así como las diferencias entre áreas. El
comportamiento anterior por áreas es similar, destacando más Tudela en el conjunto.
Por tanto, en el área de Tudela se producen más consultas por habitante que en otras
áreas de salud, si bien en la de Estella sobresale la afluencia a enfermería. Este resultado
coincide con lo ya expuesto sobre la valoración del estado de salud: a peor valoración,
más consultas de atención primaria, y viceversa.
10 Se han seleccionado las dos actividades más importantes de las seis establecidas que son: Consulta
Demanda en Centro, Consulta Demanda en Domicilio, Consulta Concertada en Centro, Consulta
Concertada en Domicilio, Atención Continuada en Centro y Atención Continuada en Domicilio.
36
9. Conclusión: El reto de las desigualdades territoriales en
Navarra
El territorio no es en sí mismo un factor determinante de unos niveles educativos, de
un tejido económico más o menos diversificado, de una estructura de población
concreta, etc. Sus características pueden influir en un grado variable en la situación
socioeconómica de una región, área o cualquier otra unidad espacial tomada. Es por ello
que se ha considerado la expresión espacial de la situación socioeconómica de una
sociedad como la de Navarra.
En las páginas anteriores se han analizado un conjunto de variables de diversa
naturaleza con la finalidad de constatar el nivel de cumplimiento de dicho principio. La
información expuesta muestra, en primera instancia, que existen desequilibrios
socioeconómicos notables entre las distintas zonas de Navarra que no se corresponden
con los propósitos de cohesión que planteaba la Estrategia Territorial de Navarra .
Ciertamente las características físicas de cada zona de Navarra dejan su impronta,
pero las demográficas inciden, de forma creciente en el tiempo, sobre su realidad
presente y futura. Navarra ha mostrado una clara tendencia al envejecimiento de su
población desde hace, al menos, tres décadas. Este proceso, positivo en cuanto efecto de
una mejora significativa del bienestar social, se ha convertido en un reto importante por
las consecuencias socioeconómicas que se están visibilizando.
En la siguiente tabla queda en evidencia que la zona Pamplona cuenta con mejores
condiciones demográficas por disponer de una estructura por edad de su población
menos envejecida y con una limitada percepción de situaciones de dependencia. Muy
diferente es la situación en las zonas Pirineo, Estella y Navarra Media Oriental, con
niveles de envejecimiento y sobre-envejecimiento altos, así como de situaciones de
dependencia.
Tabla 19. Variables demográficas de la estructura por edad de la población y las situaciones
de dependencia por zonas (2012)
Noroeste Pirineo Pamplona Estella
Media
Oriental
Ribera
Alta Tudela
Población Joven (%) 15,7 13,3 17,4 14,2 15,1 15,4 16,5
Tasa Envejecimiento 19,6 23,4 15,8 23 21,9 20,5 18,6
Índice sobre-envejecimiento 5,6 8,1 4,2 7,7 7,3 6,6 5,7
Población extranjera (%) 6,4 5,6 10,5 7,9 8,8 13,7 15,6
Situación Dependencia (%) 9,6 5,6 8,7 9,1 10,3 8,2 7,5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por el IEN, del Padrón y de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012 (sobre dependencia).
Las variables demográficas pueden tener una lectura territorial propia, al señalar el
desequilibrio de la pirámide de edades y con él, los problemas de sobre-envejecimiento
37
y la tendencia al despoblamiento de amplias zonas de Navarra. Pero no tienen mucha
relación con la fotografía que nos muestran otros indicadores puramente
socioeconómicos, tal como puede verse en el cuadro de síntesis que mostramos a
continuación.
Tabla 20. Principales indicadores de la situación socioeconómica de las zonas de Navarra,
clasificados de mejor a peor.
Zonas Navarra 2000
Noroeste Pirineo Pamplona Estella
Media
Oriental
Ribera
Alta Tudela
1. Sin estudios 5,9 4,6 4,4 4,7 6,5 7,5 6,1
2. Afiliación Seg. Soc./ Población 16-64 51,4 38,8 65,6 46 42,8 49 44
3. Desempleo registrado / población 16-64 10,1 8,4 12,6 12,5 10,9 12,4 15,5
4. Media ingresos € / Unidad de Consumo 10.673 11.345 11.828 10.786 11.848 9.636 9.992
5. Tasa de pobreza (<60% de la mediana /UC) 16,8 16,2 16,2 21,1 11,8 27,5 28,1
6. Tasa de pobreza consistente (pobreza y privación) 4,6 3,3 6,5 8,9 5,4 14,4 16
7. Exclusión de la vivienda 21,5 7,7 14,4 17,5 13,7 26,5 20,7
8. Pobreza energética 7,3 5,6 7,3 9,1 10,4 18,7 11,6
9. Estado de salud malo/muy malo 6 4,8 6,7 8,7 3,7 4,8 8,4
Áreas de Servicios Sociales
Noroeste Noreste
Pamplona
y Comarca Estella Tafalla Tudela
Prestaciones RB, RIS, AE por 1.000 habitantes 8,6 9,4 18,5 13,2 15,1 17,4
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida de Navarra, 2012 (1, 4, 5, 6. 7, 8 y 9) y de los datos del Gabinete de Estudios de CCOO /ONE, 2014 (2 y 3).
La Ribera en su conjunto, tanto la Ribera Alta como la Ribera Tudelana presenta sin
duda la peor situación socioeconómica de Navarra, con posiciones bastante alejadas de
la media en la mayoría de los indicadores, a pesar de la juventud relativa de su
población (en el marco de Navarra). La presencia de una proporción significativa de
población extranjera, insuficientemente integrada en lo económico y en lo social, es
quizás el principal factor demográfico que podría relacionarse con esa mayor incidencia
de los problemas sociales. Pero detrás de ello, no se nos debe escapar una estructura
económica fuertemente basada en la agricultura intensiva y en la industria agro-
alimentaria, preferentemente las conserveras. Las necesidades de mano de obra de estos
sectores durante más de una década, hasta 2008, explica en buena medida el
asentamiento de esta nueva población.
La falta de políticas públicas a la altura de las necesidades que marcaba este proceso
explica, por otra parte, el déficit de integración social que ahora presenta la población
inmigrante. En cierto sentido, la inmigración ha permitido posiblemente reproducir una
estructura social más desigual que ha venido siendo una característica secular del sur de
Navarra en términos comparativos. Más allá de la inmigración, los indicadores nos
hablan de problemas sociales que afectan también más al conjunto de la población en
38
estos territorios. Algunos, como el menor nivel educativo, tienen un largo recorrido
histórico.
Los territorios con las mejores posiciones relativas en cuanto a la situación
socioeconómica (Pamplona, el Pirineo y la Zona Media Oriental) presentan
características demográficas totalmente opuestas en cuanto a dinamismo económico y
demográfico. Lo mismo puede decirse de las otras dos zonas que se situarían en
posiciones más intermedias (Noroeste y Estella). Todo ello nos lleva a la necesidad de
considerar, además de las variables demográficas, otras variables socioeconómicas a la
hora de desarrollar una estrategia territorial orientada hacia la cohesión social. Las
prioridades territoriales desde la perspectiva de las necesidades sociales están muy
claras a partir de este análisis.
Curiosamente, la distribución territorial de un recurso especialmente sensible a las
necesidades sociales, como puede ser la Renta de Inclusión Social (analizada aquí junto
con su antecedente, la Renta Básica, y las Ayudas Extraordinarias) no acaba de
corresponderse con la fotografía anterior: destaca la mayor incidencia en Pamplona y
hace emerger la cuestión de si estos programas de los servicios sociales,
descentralizados en la puerta de acceso, están teniendo la incidencia debida allí donde
más necesarios parecen ser (en la Ribera alta y tudelana) y si, como cabría esperar, el
acceso de la ciudadanía a los mismos se produce en condiciones de igualdad, con un
criterio homogéneo en la interpretación de la norma por todo el territorio.
39
Bibliografía
Consejo Escolar de Navarra (2014). Informe del sistema educativo en Navarra, curso
2012/2013. Pamplona: Departamento de Educación. Gobierno de Navarra.
Delgado Cabeza, M. (2006). “Economía, territorio y desigualdades regionales”, en Revista de Estudios Regionales, nº 75. Gabinete de Estudios de CC.OO. de Navarra y Observatorio Navarro de Empleo (2012). El
impacto territorial de la crisis en Navarra. Pamplona: Gabinete de Estudios de CC.OO. de
Navarra.
IMD de Barcelona (2006). Estudio del agravio comparativo económico de las personas con
discapacidad de la ciudad de Barcelona. Ayuntamiento de Barcelona.
IMSERSO (2013). Perfil del pensionista no contributivo de la Seguridad Social y del beneficiario
de prestaciones sociales y económicas de la LISMI. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, Colección Documentos Estadísticos, N.º 22025.
E ASUNTOS SOCIALES, FAMILIA, JUVENTUD Y DEPORTE Departamento de Asuntos
Sociales, Familia, Juventud y Deporte (2010). Plan integral de atención a las personas con
discapacidad (2010-2013). Pamplona: Departamento de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y
Deporte del Gobierno de Navarra.
Departamento de Desarrollo Rural, Medio-ambiente y Administración Local (2012). Informe 2011. Pamplona: Gobierno de Navarra. OTN-Observatorio Territorial de Navarra (2013). La evolución de la aplicación de la Estrategia Territorial de Navarra. Pamplona: OTN del Gobierno de Navarra. Steinberg, C., Fridman, D., Meschengieser (2013). Una aproximación a las desigualdades sociales, educativas, económicas y territoriales en la Argentina reciente. Aportes para el análisis de las políticas sociales y educativas.
40
Anexo: Municipios de las Zonas Navarra 2000
Noroeste: 53
municipios
Altsasu /
Alsasua
Anue
Araitz
Arakil
Arano
Arantza
Arbizu
Areso
Arruazu
Atez
Bakaiku
Basaburua
Baztan
Beintza-
Labaien
Bera / Vera
de Bidasoa
Bertizarana
Betelu
Donamaria
Doneztebe /
Santesteban
Elgorriaga
Eratsun
Ergoiena
Etxalar
Etxarri-
Aranatz
Ezcabarte
Ezkurra
Goizueta
Igantzi
Imotz
Irañeta
Irurtzun
Ituren
Iturmendi
Lakuntza
Lantz
Larraun
Leitza
Lekunberri
Lesaka
Odieta
Oitz
Oláibar
Olazti /
Olazagutía
Saldías
Sunbilla
Uharte-Arakil
Ultzama
Urdazubi /
Urdax
Urdiain
Urrotz
Ziordia
Zubieta
Zugarramurdi
Pirineo: 46
municipios
Abaurregaina
/ Abaurrea
Alta
Abaurrepea /
Abaurrea
Baja
Aoiz / Agoitz
Arce / Artzi
Aria
Aribe
Auritz /
Burguete
Burgui / Burgi
Castillo-
Nuevo
Erro
Esparza de
Salazar /
Espartza
Zaraitzu
Esteribar
Ezcároz /
Ezcaroze
Gallués /
Galoze
Garaioa
Garde
Garralda
Güesa /
Gorza
Hiriberri /
Villanueva
de Aezkoa
Ibargoiti
Isaba / Izaba
Izagaondoa
Izalzu /
Izaltzu
Jaurrieta /
Jaurrieta
Lizoáin
Lónguida /
Longida
Lumbier
Luzaide /
Valcarlos
Monreal
Navascués
Ochagavía
Orbaitzeta
Orbara
Oronz /
Orontze
Oroz-Betelu
Orreaga /
Roncesvalles
Romanzado
Roncal /
Erronkari
Sarriés /
Sartze
Unciti
Urraúl Alto
Urraúl Bajo
Urroz
Urzainqui
Uztárroz /
Uztarroze
Vidángoz /
Bidankoze
Pamplona: 41
municipios
Adiós
Ansoáin
Añorbe
Aranguren
Artazu
Barañáin
Belascoáin
Beriáin
Berrioplano
Berriozar
Bidaurreta
Biurrun-Olcoz
Burlada /
Burlata
Cendea de
Olza / Oltza
Zendea
Ciriza
Cizur
Echarri
Egüés
Enériz
Etxauri
Galar
Goñi
Guirguillano
Huarte /
Uharte
Iza
Juslapeña
Legarda
Muruzábal
Noáin (Valle
de Elorz) /
Noain
(Elortzibar)
Obanos
Ollo
Orcoyen
Pamplona /
Iruña
Puente la
Reina-
Gares
Tiebas-
Muruarte
de Reta
Tirapu
Úcar
Uterga
Villava /
Atarrabia
Zabalza
Zizur Mayor /
Zizur
Nagusia
Estella: 60
municipios
Abáigar
Abárzuza
Aberin
Aguilar de
Codés
Allín
Allo
Améscoa
Baja
Ancín
Aranarache
Aras
Arellano
Armañanzas
Arróniz
Ayegui
Azuelo
Barbarin
Bargota
Busto (El)
Cabredo
Cirauqui
Desojo
Dicastillo
Espronceda
Estella /
Lizarra
Etayo
Eulate
Genevilla
Guesálaz
Igúzquiza
Lana
Lapoblación
Larraona
Lazagurría
Legaria
Lezáun
Los Arcos
Luquin
Mañeru
Marañón
Mendaza
Metauten
Mirafuentes
Morentin
Mués
Murieta
Nazar
Oco
Olejua
Oteiza
Piedramillera
Salinas de
Oro
Sansol
Sorlada
Torralba del
Río
Torres del
Río
Valle de Yerri
/ Deierri
Viana
Villamayor de
Monjardín
Villatuerta
Zúñiga
Media Oriental:
30 municipios
Aibar / Oibar
Artajona
Barásoain
Beire
Berbinzana
Cáseda
Eslava
Ezprogui
Gallipienzo
Garínoain
Javier
Larraga
Leache
Leoz
Lerga
Liédena
Mendigorría
Olite
Olóriz
Orísoain
Petilla de
Aragón
Pitillas
Pueyo
Sada
San Martín de
Unx
Sangüesa /
Zangoza
Tafalla
Ujué
Unzué
Yesa
Ribera Alta: 23
municipios
Andosilla
Azagra
Cadreita
Caparroso
Cárcar
Carcastillo
Falces
Funes
Lerín
Lodosa
Marcilla
Mélida
Mendavia
Milagro
Miranda de
Arga
Murillo el
Cuende
Murillo el
Fruto
Peralta
San Adrián
Santacara
Sartaguda
Sesma
Villafranca
Tudela: 19
municipios
Ablitas
Arguedas
Barillas
Buñuel
Cabanillas
Cascante
Castejón
Cintruénigo
Corella
Cortes
Fitero
Fontellas
Fustiñana
Monteagudo
Murchante
Ribaforada
Tudela
Tulebras
Valtierra
Fuente: IEN (2013).