Manejo del Conflicto. Los problemas y las dificultades existen desde que aparecieron el hombre y la...

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Manejo del Conflicto

Los problemas y las dificultades existen desde que aparecieron el hombre y la mujer sobre la tierra.

En el matrimonio sobran momentos difíciles, sin embargo, el amor debe tener la fuerza y la delicadeza del primer día.

Introducción

Definición de Conflicto

En latín, significa chocar.

Manifestación de las diferencias naturales de dos seres humanos distintos.

Condición indispensable para crecer, estímulos para aprender y vencer las dificultados.

Realidad en cualquier relación sana.

¿Por qué se dan los conflictos?

Existen dos clases generales de luchas matrimoniales:

Hay un conflicto real que debe ser resuelto

No hay un auténtico desacuerdo entre los

esposos

Diferencias

De los deseos específicos, gustos y

sensibilidades.

De actitud.

De personalidad.

De perspectiva.

Cómo respondemos ante la existencia de los

conflictos

EvasiónPapel de víctima

Elegir ceder

Yo gano tú

pierdes

Cómo manejar los conflictos

CompromisoSensibilidadGenerosidad

FidelidadResponsabilidad

Humildad

Respeto

Paciencia

Hay cualidades especiales que deben existir en los cónyuges como son:

PERDÓN

5 opciones para manejar el conflicto

Identifique el problema

Calme a su cónyuge

Concéntrese en solucionar un problema a la vez

Distraiga la atención de su cónyuge

Programe sesiones de desahogo

La oración

Ejercicio de perdónPerdón en el espíritu de Jesús.

Ponte en una posición orante y evoca la presencia y la figura de Jesús. Y ya en la intimidad con Él, coloca a tu cónyuge en un rincón de tu memoria y empieza a hablarle al Señor más o menos así:

«Jesús, entra dentro de mí. Toma posesión completa de todo mi ser, arrancándome este corazón de piedra y déjame el tuyo, pobre y humilde. Quiero sentir por esta persona lo que tú sentiste por ella, lo que tú sentías al morir por ella; perdónale tú mismo dentro de mí. Perdónale en vez de mí, yo quiero identificarme con tus sentimientos en una alta fusión y los dos, tú y yo, perdonamos, amamos y abrazamos a esta persona. Tú y yo, una misma cosa, unidad, armonía, y fraternidad».

Muchas veces no es lo que decimos lo que lastima, sino cómo lo decimos.

Si alguien tiene que ganar una discusión, deja que sea tu cónyuge, se necesitan dos para que haya una pelea.

Pregúntense continuamente: “¿Te estoy ayudando a ser feliz?”

Los conflictos pueden ser positivos, todo depende de la actitud que tomemos ante ellos.

Buscar la renovación matrimonial cada año.

La solución se encuentra en la oración.

Recuerda que:

Conclusión

Aprendiendo a ser paciente se aprende a amar.

La paciencia todo lo alcanza.

Reflexionemos por unos segundos que fuimos creados a imagen y semejanza de DIOS y, por lo tanto, DIOS habita en nosotros y esto será lo que nos dé la luz para salir adelante en cualquier conflicto.