5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad...

18
Garza Vargas, Escobar Ramírez. Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 49 Calidad Material de Vida y Diferenciación Social del Espacio en el Área Metropolitana de Monterrey, México. Ideas para una Medición. Material Quality of Life and Social Differentiation of Space in the Metropolitan Area of Monterrey, Mexico. Ideas for a Measurement. Garza Vargas, Sofía 1 Escobar Ramírez, Aída 2 Resumen El propósito de esta investigación es proponer una forma de medición que permita conocer los patrones de autocorrelación espacial en las variables de calidad de vida urbana y diferenciación social del espacio en el Área Metropolitana de Monterrey, en la búsqueda de verificar si están relacionadas. El estudio aporta elementos en la visualización de la representación territorial de la diferenciación urbana y calidad de vida, que parte de una revisión metodológica crítica de las evaluaciones convencionales y latinoamericanas de ambos conceptos. Bajo el supuesto de investigación: a mayor nivel de calidad de vida urbana, menor grado de diferenciación espacial, este estudio busca dar respuesta a ¿Cómo está relacionada la diferenciación socio-espacial y distribución de calidad de vida urbana?, se supone una relación inversamente proporcional entre dichas variables. El enfoque es cuantitativo y el método a utilizar es el de Análisis de Componentes Principales, para jerarquización de variables significativas y construcción de un índice de evaluación de calidad de vida ajustado a la diferenciación socio-espacial. El caso de estudio es el Área Metropolitana de Monterrey. Se propone aplicar el test de Morán para conocer el grado de autocorrelación espacial multivariado, además del análisis local (LISA). Palabras clave: Auto correlación espacial, calidad material de vida, patrones de diferenciación socio-espacial. 1 Sofía Garza Vargas: Socióloga, estudiante de la Maestría en Ciencias con Orientación en Asuntos Urbanos. Facultad de Arquitectura, UANL, Email de contacto: [email protected] 2 Aída Escobar Ramírez: Doctora en Asuntos Urbanos, Profesora-investigadora de la Facultad de Arquitectura, UANL, Email de contacto: [email protected],[email protected] Abstract The purpose of this research is to propose a form of measurement designed to show patterns of spatial autocorrelation in the variables of quality of urban life and social differentiation of space in the metropolitan area of Monterrey, seeking to verify whether they are related. The study provides elements in the visualization of territorial representation of urban differentiation and quality of life, departing from a critical methodological review of conventional and Latin American assessments of both concepts. Under the hypothesis of research: to a higher level of quality of urban life, a lower degree of spatial differentiation, this study seeks to answer how the socio-spatial differentiation and distribution of quality of urban life are related? An inversely proportional relationship between these variables is supposed. The approach is quantitative and the method to use is the Principal Component Analysis for nesting significant variables and construction of an index of quality of life adjusted to the socio-spatial differentiation. The case study is the metropolitan area of Monterrey. It is proposed to apply the I test of Moran to determine the multivariate spatial correlation degree, in addition to the local analysis (LISA). Keywords: Auto correlation, the material quality of life, patterns of socio-spatial spatial differentiation.

Transcript of 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad...

Page 1: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 49

Calidad Material de Vida y Diferenciación Social del Espacio en el Área Metropolitana de Monterrey, México. Ideas para una Medición. Material Quality of Life and Social Differentiation of Space in the Metropolitan Area of Monterrey, Mexico. Ideas for a Measurement.

Garza Vargas, Sofía1

Escobar Ramírez, Aída2

Resumen El propósito de esta investigación es proponer

una forma de medición que permita conocer los patrones de autocorrelación espacial en las variables de calidad de vida urbana y diferenciación social del espacio en el Área Metropolitana de Monterrey, en la búsqueda de verificar si están relacionadas. El estudio aporta elementos en la visualización de la representación territorial de la diferenciación urbana y calidad de vida, que parte de una revisión metodológica crítica de las evaluaciones convencionales y latinoamericanas de ambos conceptos.

Bajo el supuesto de investigación: a mayor nivel de calidad de vida urbana, menor grado de diferenciación espacial, este estudio busca dar respuesta a ¿Cómo está relacionada la diferenciación socio-espacial y distribución de calidad de vida urbana?, se supone una relación inversamente proporcional entre dichas variables.

El enfoque es cuantitativo y el método a utilizar es el de Análisis de Componentes Principales, para jerarquización de variables significativas y construcción de un índice de evaluación de calidad de vida ajustado a la diferenciación socio-espacial. El caso de estudio es el Área Metropolitana de Monterrey. Se propone aplicar el test de Morán para conocer el grado de autocorrelación espacial multivariado, además del análisis local (LISA). Palabras clave:

Auto correlación espacial, calidad material de vida, patrones de diferenciación socio-espacial.

1Sofía Garza Vargas: Socióloga, estudiante de la Maestría en Ciencias con Orientación en Asuntos Urbanos. Facultad de Arquitectura, UANL, Email de contacto: [email protected] 2Aída Escobar Ramírez: Doctora en Asuntos Urbanos, Profesora-investigadora de la Facultad de Arquitectura, UANL, Email de contacto: [email protected],[email protected]

Abstract The purpose of this research is to propose a

form of measurement designed to show patterns of spatial autocorrelation in the variables of quality of urban life and social differentiation of space in the metropolitan area of Monterrey, seeking to verify whether they are related. The study provides elements in the visualization of territorial representation of urban differentiation and quality of life, departing from a critical methodological review of conventional and Latin American assessments of both concepts.

Under the hypothesis of research: to a higher level of quality of urban life, a lower degree of spatial differentiation, this study seeks to answer how the socio-spatial differentiation and distribution of quality of urban life are related? An inversely proportional relationship between these variables is supposed.

The approach is quantitative and the method to use is the Principal Component Analysis for nesting significant variables and construction of an index of quality of life adjusted to the socio-spatial differentiation. The case study is the metropolitan area of Monterrey. It is proposed to apply the I test of Moran to determine the multivariate spatial correlation degree, in addition to the local analysis (LISA).

Keywords: Auto correlation, the material quality of life, patterns of socio-spatial spatial differentiation.

Page 2: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

50 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

1. Introducción Los rankings internacionales posicionan a

Monterrey y su área metropolitana (AMM) como la ciudad con mejor calidad de vida de México. Para la consultora MERCER (2016) la ciudad ocupa la posición 109, seguida por la Ciudad de México en el lugar 126; únicas entidades mexicanas que han merecido ser incluidas entre los 230 puestos otorgados a nivel global. NUMBEO (2016), base de datos en línea, posiciona a la AMM en el décimo lugar del continente con una puntuación de 197.93 unidades, siendo Ottawa la ciudad americana mejor posicionada con 283.64 unidades. En el ámbito nacional, El Colegio de la Frontera Norte en conjunto con la SEDESOL y el programa HABITAT II realizaron una encuesta sobre calidad de vida en 20 ciudades mexicanas en el año 2006. El análisis se dividió en tres dimensiones: entorno del hogar, características de la vivienda, de la colonia o zona de residencia y de la ciudad en general. Los resultados sitúan en los primeros tres puestos a las ciudades de La Paz, Monterrey y Colima respectivamente.

Múltiples autores, Schteingart, (2013); Ariza y Solís, (2009); González y Villeneuve, (2007) y Aparicio, Ortega y Sandoval (2011), coinciden en que el AMM es ubicada como la situación socio-espacial más favorable de México debido a su integración a la economía estadounidense, su reestructuración económica como polo de desarrollo económico nacional y su posición estratégica en el proceso de globalización. Y si bien, estas investigaciones coinciden en que Monterrey cuenta con los índices de ingreso laboral más altos de México, también ratifican que la ciudad cuenta con la mayor diferenciación socio-espacial del país.

La distribución espacial de la diferenciación

suele concentrarse al norte, al sur y al poniente de la ciudad y se encuentra motivada por un centro histórico degradado, demográficamente envejecido y expulsor, (Aparicio, Ortega, y Sandoval,2011). Al norte lo rodea una corona periférica producto de la inexistencia de espacios vacantes habitables, zona ocupada por jóvenes con estudios universitarios y obreros calificados. Mientras que al sur y al poniente de la metrópoli se desarrollan zonas privilegiadas económicamente con paisajes naturales y que tienden a una urbanización de viviendas residenciales de elite en dirección al municipio de Santiago, N. L. Según estos autores,

la frecuencia del fenómeno está ligada a periodos específicos de crecimiento urbano en la Ciudad: Como la fundación de la ciudad, (1596); la creación de los barrios obreros durante la industrialización, (1890-1940); el proceso de expansión, (1940-1980) y el periodo actual de tendencia a la ciudad competitiva en el marco de la dinámica global (1990- a la fecha).

En cuanto a la magnitud del fenómeno resulta

útil referirse al estudio realizado por Ariza y Solís (2009) quienes detectaron que la ciudad tiene los mayores niveles de segregación residencial socioeconómica en cuanto a tres de las dimensiones de la diferenciación socio-espacial: uniformidad, concentración y proximidad espacial. Manteniéndola como la ciudad más acusada en cuanto a polarización del ingreso en comparativa con las otras dos áreas urbanas estudiadas (Puebla y Cd. de México). En consecuencia, Contreras (2007) indica que una ciudad globalizada como Monterrey, tenderá a intensificar la polarización socio-espacial en décadas posteriores.

Para el Observatorio das Metropoles (2015) la diferenciación socio-espacial es una consecuencia de la creciente especialización del trabajo que resulta del crecimiento de la división social del mismo. Esto genera diferencias en los atributos, recursos, poder, estatus y bases materiales para la formación de las clases sociales quienes tienden a buscar lugares específicos de asentamiento, creando así la división social del territorio.

En cuanto a las consecuencias sociales, Glaeser et al. (2008) manifiesta que la concentración de personas pobres o desfavorecidas en algunas zonas de las ciudades puede generar externalidades negativas y fungir como combustible del descontento social, eventualmente conduciendo a asentamientos informales, a la delincuencia, las drogas y otros síntomas de la marginación social y económica. La distribución desigual de los recursos a través de municipios afecta significativamente la evaluación de la Calidad de Vida. Brambilla et. al. (2013) y Rogerson, (1998) están de acuerdo que la desigualdad, es perjudicial para la calidad de vida urbana en general; independientemente de la perspectiva adoptada para estudiar el efecto que está pueda tener en la Calidad de Vida Urbana.

Para el caso de las metrópolis mexicanas, estudios de diferenciación social confirman que los grupos más afluentes tienden a instalarse en lugares centrales, mientras que las familias más pobres lo hacen en zonas marginadas. Ésta relación centro-

Page 3: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 51

periferia ha sido probada empíricamente para las principales zonas metropolitanas de México (D.F, Guadalajara y Puebla) incluyendo al AMM (Escobar, 2011; Schteingart, 2013; Ruvalcaba y Schteingart, 2012). Sin embargo, durante la revisión de la literatura, se observó una escasez de trabajos académicos que reparen en el vínculo inexorable que une las nociones de calidad de vida urbana y diferenciación social del espacio desde una perspectiva regional; a la vez que exploren dicha correlación espacial, partan de un supuesto de investigación y determinen la distribución territorial del fenómeno en base a elementos de análisis espacial-geográfico.

Las evaluaciones convencionales de la calidad de vida urbana (Mercer 2016, Numbeo 2016, OCDE, 2016) y de la segregación (CONAPO, 2015) se enfocan en el nivel máximo de agregación, y generalizan la idea que la alta calidad de vida y el bajo grado de marginación presentada en el AMM son distribuidos de manera homogénea. Si bien lo anteriores cierto a nivel estatal, el problema recae en que la situación cambia cuando se lleva a un nivel de agregación de localidad. Por ende, los índices convencionales son entonces fáciles de manipular debido a que conciben como estructural un fenómeno de índole socio-económica.

Este trabajo contempla la estructuración insular interna característica de las ciudades latinoamericanas, específicamente de los patrones urbanos de calidad de vida y su relación con la diferenciación social del espacio. Se busca abandonarla ilusión de que la ciudad es un todo integrado, considerando a la urbe regiomontana como un mosaico de fragmentos en compleja dinámica espacial. La investigación se basa en el supuesto de que las mediciones convencionales pueden ser enriquecidas a través de la visualización de patrones espaciales de área, llevando el estudio a un nivel de agregación intermedio de AGEB. En consecuencia, se supone una correlación espacial negativa entre los dos fenómenos, es decir, a mayor diferenciación socio-espacial, menor calidad de vida urbana.

La localización geográfica de las zonas con alta necesidad de intervención posibilita una mejora de las condiciones de bienestar y oportunidad de vida urbana. La meta es plantear conceptos y evaluaciones que vayan acordes con el territorio y que permitan dimensionar de una manera más completa la comprensión de la pobreza urbana en el AMM.

2. El concepto Calidad de Vida

Una primera definición sobre la conceptualización de la calidad de vida fue suministrada por los estudios de calidad de vida suecos (Titmuss, 1958, Johansson, 1968 y Erikson, 1974, 2004), los que la definían como:

“El dominio del individuo sobre los recursos en forma de dinero, posesiones, conocimientos, energía mental y física, relaciones sociales, seguridad… por medio de los cuales el individuo puede controlar y dirigir conscientemente sus decisiones de vida. Este concepto contempla un espectro de recursos que inciden en la capacidad de toma de decisiones de vida de los seres humanos”.

En la década de los ochentas autores como Smith, (1980); Barbosa, (1982); Gross et al, (1988) complejizan el concepto y proponen que es la implementación que se hace de los recursos en orden de satisfacer las necesidades humanas, la que puede dar cuenta, de una manera más acertada, de la calidad de vida de las personas.

Fue durante la primera mitad de la década de 1990 que el concepto continúo evolucionando sin dejar de lado la relación necesidad-satisfactor. Al respecto Delgado (2007-2) y Delgado y Failache (1993) consideran a la calidad de vida como “el grado de bienestar de las comunidades y de la sociedad, determinado por la satisfacción de sus necesidades fundamentales, entendidas éstas como los requerimientos de los grupos humanos y de los individuos para asegurar su existencia, permanencia y trascendencia en un espacio dado y en un momento histórico determinado”.

La pluralidad de definiciones también puede presentar un obstáculo teórico. Al respecto el argentino Germán Leva (2005) propone sintetizar algunas de las claves racionales del concepto, como lo son la subjetividad del investigador, la confusión con el concepto de pobreza, la valoración de la calidad de vida, la capacidad de los bienes para la satisfacción de las necesidades y el asunto de la libertad de elección y oportunidad.

Los enclaves descritos por Leva son sintetizados en el concepto que María García Lascurain (año) propone de la calidad de vida en la periferia de la Zona metropolitana de Ciudad de México (ZMCM):

“La calidad de vida comprende sí, la casa, el vestido y el sustento; pero también las oportunidades que se ofrecen a (las y) los individuos, grupos y comunidades para la realización de un proyecto de vida y desarrollo

Page 4: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

52 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

social especifico. Ello supone la existencia de un clima de libertad para la expresión de las ideas y los sentimientos para el despliegue de todos los recursos que el ser humano tiene a su alcance, dentro de sí y en el mundo que lo rodea y para dirigir sus energías hacia la satisfacción de necesidades superiores, por medio de un manejo armonioso de sí mismo, con la naturaleza, la utopía, el misterio y la ciencia”. (García, 1988: 110).

2.1 Calidad de vida urbana El medio urbano, a través de los sistemas de

gobierno local, de planificación y gestión urbana pueden influir en mejorar las condiciones de la calidad de vida en la ciudad presentando una serie de oportunidades para el desarrollo de las personas en los diferentes ámbitos (laboral, social, cultural, etc.). la siguiente cita de Fadda y Jirón (1999) resulta esclarecedora en este particular: El concepto de calidad de vida urbana (CVU) nos proporciona una buena herramienta para el estudio y evaluación del grado de bienestar y equidad de hombres y mujeres que viven bajo determinadas circunstancias y, por ende para establecer metas en planificación urbana, tendientes a superar la incidencia negativa que la concentración de la población y de actividades económicas que el proceso de urbanización en América Latina conlleva.

En resumen, la CVU se refiere a las condiciones presentes en una ciudad que garantiza el bienestar de las personas que la habitan y que, a través de políticas de Estado en conjunto con la Sociedad Civil, toma en cuenta las particularidades de un territorio socialmente construido. Su objetivo es la satisfacción de las dimensiones relevantes a través de un medio ambiente sano, infraestructura social y pública que brinde un set de oportunidades de igualdad de desarrollo para las y los individuos en la producción y reproducción de una vida digna y saludable en cualquier ciudad.

Quizás la bondad máxima de la pluralidad de definiciones de calidad de vida sea su inclusividad. Scheer (1980) establece que, al cubrir gran parte de los aspectos de la vida de las y los individuos, la calidad de vida puede acotar su definición de acuerdo a los objetivos y alcances de la investigación. En nuestro caso, la calidad de vida sería reducible a las disciplinas directamente pertinentes a problemas espaciales, como es el caso de nuestra investigación volcada a revelar la diversidad de calidades de vida intra-

metropolitanas sustentadas en un enfoque territorial sectorizado, y referido a profundizar en la relación que guardan éstas con los patrones de desigualdad socio-espacial.

La CVU se refiere a las condiciones presentes en una ciudad que garantiza el bienestar de las personas que la habitan y que, a través de políticas de Estado en conjunto con la industria privada y la sociedad civil, toma en cuenta las particularidades de un territorio socialmente construido.

Su objetivo es la satisfacción de las dimensiones socioeconómicas y ambientales relevantes dependientes de la escala de valores prevaleciente en la sociedad y que varían en función de las expectativas de progreso histórico que brinden un set de oportunidades de igualdad de desarrollo para las y los individuos en la producción y reproducción de una vida digna y saludable en cualquier ciudad.

2.2 Calidad de vida: caminos e inclinaciones

En referencia al anterior apartado, puede

observarse la variedad de definiciones dependiendo del enfoque que cada estudio toma. Al respecto Escobar (2011) mantiene que el punto de contacto entre los diferentes pensadores y términos podría ubicarse en el carácter multidimensional del concepto, el cual considera tanto aspectos subjetivos como objetivos de los niveles de calidad de vida de una persona o grupo social.

Las revisiones teóricas elaboradas por Escobar (2011) y Escobar y Fitch (2013), reconocen dos inclinaciones principales en el estudio de la calidad de vida: la teoría de las necesidades y la teoría de las preferencias. La primera considera las condiciones materiales y las no materiales como elementos de la calidad de vida. Sus principales autores son Maslow (1975), Allardt (1975), Erickson (1977), Galtung (1980), Max Neef (1986) y Sen (1993). La segunda basa su conceptualización en la percepción de la satisfacción de las condiciones materiales y no materiales, es decir, en el nivel hedónico y subjetivo del individuo. Los autores más importantes de esta teoría son Scanlon (1975), Bliss (1993) y Brock (1993).

Esta investigación se basa y profundiza en la teoría de las necesidades por ser la línea de investigación más prolífica y con gran cantidad de estudios. De manera general, las necesidades son divididas en dos tipos: los materiales y las no

Page 5: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 53

materiales. Las primeras, también conocidas como estándar de vida o nivel de vida, se refieren a condiciones de tipo material relacionadas con la vivienda, la salud, el empleo y la alimentación. Mientras que las necesidades de tipo inmaterial podrían circunscribirse a la calidad de las relaciones sociales de una comunidad, el nivel de integración social y las condiciones ambientales desarrolladas en el lugar, (Escobar 2011 citando a Ziccardi, 2006). Se puede concluir que las necesidades materiales atañen más al individuo, mientras que las inmateriales están concentradas en el nivel de satisfacción colectivo.

Particularmente, el estudio se centra en la medición de las necesidades de tipo material, por lo que el concepto sujeto de medición es calidad material de vida, llamado también nivel o estándar de vida (Escobar 2011).

Algunos teóricos de la teoría de las necesidades, como Maslow (1991), establecen que una jerarquización de las necesidades es necesaria, ya que primero es necesario subsanar las necesidades más básicas o de supervivencias (cuantitativas, distributivas y económicas) en orden de alcanzar necesidades de orden aspiracional (cualitativas, individuales y de valor humano). Otro autor que ha investigado las necesidades fundamentales del ser humano es el latinoamericano Manfred Max Neef (1986), quien establece el concepto de desarrollo a escala humana y quien agrupa las necesidades humanas en dos categorías: existenciales y axiológicas. La primera refiere a lo que da sentido a la existencia humana en cuatro dimensiones: ser, tener, hacer y estar. Ser, refiere a los atributos y características que una persona necesita para determinar su individualidad. Tener, remite a la necesidad de contar con posesiones materiales y espirituales. Hacer, representa la necesidad de realizar cosas. Y finalmente, estar, explica la necesidad humana de ubicarse en un espacio físico y social. Las necesidades axiológicas refieren al orden de los valores humanos vinculados con la subsistencia, la protección, el afecto, el entendimiento, la participación, el ocio, la creación, la identidad y la libertad.

El trabajo de Max-Neef se distingue por considerar las necesidades humanas como finitas y categorizables. Además, establece que las

necesidades humanas se mantienen constantes en las diferentes culturas y que lo que varía son las diferentes formas de satisfacer estas necesidades.

Es importante señalar que para los fines prácticos y de evaluación de este estudio se eligió limitarse a la dimensión material de la calidad de vida. Bajo la misma línea, se elige a Max-Neef como el autor referencia principal de este proyecto. La categorización de las evaluaciones de calidad de vida y diferenciación socio-espacial se hará en base a las categorías existenciales (tener y estar) y las categorías axiológicas (subsistencia y protección), por dos razones: primero por que comprenden las condiciones materiales básicas del ser humano, y presentan mayor posibilidad de medición. Y segundo, porque Max-Neef concentra el espectro más amplio de categorización propuesto desde la teoría de las necesidades, el cuál reside en la síntesis más completa disponible de los diferentes autores.

3. Revisión de mediciones de la calidad de vida

En este apartado se detallan brevemente las

dimensiones e indicadores utilizados en las mediciones de la calidad de vida. Según Escobar (2011) citando a Pena (2009), las dimensiones que usualmente se toman en cuenta aparecen como dominios básicos con diferentes denominaciones: educación, salud, trabajo, vivienda, tiempo libre y ocio, renta o riqueza, seguridad, entorno físico y entorno social, es decir en la medición de aspectos materiales de la calidad de vida.

Los índices revisados se subdividen en dos categorías: las mediciones convencionales y las latinoamericanas. Los primeros son índices de índole estructuralista, marcados por las pautas de los modelos de desarrollo, plantean políticas hegemónicas descontextualizadas de los territorios y son propuestos por Instituciones Internacionales como el Fondo Monetario Internacional u organismos de cooperación multinacional como la OCDE. Sus dimensiones e indicadores están basados en la evaluación de características macro-económicas y se usan para comparar el desarrollo económico de los países de una forma orgánica.

Los datos que conforman estos índices no están disponibles de manera desagregada y no permiten hacer comparaciones al interior de los países o entre sus grupos sociales.

Por su parte, los índices latinoamericanos poseen una índole social, están concebidos tomando en cuenta las relaciones sistémicas al interior de la ciudad, y son propuestos por investigadores latinoamericanos para servir a

Page 6: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

54 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

territorios con necesidades específicas. Sus dimensiones e indicadores están basados en la evaluación de características micro-económicas y buscan una clasificación regional que refleje una realidad urbana ambiental, económica y social. Los datos que conforman estos índices pueden ser desagregados al interior del país y permiten comparaciones entre sus grupos sociales.

Experiencias de medición convencionales.

En relación a las mediciones convencionales, se

incluye una descripción de los índices de calidad de vida aplicados por MERCER, NUMBEO y OCDE3.

El Índice de Calidad de Vida es construido por Mercer, que es una consultora privada especialista en empleo, salud e inversión. El índice jerarquiza 221 ciudades en base a su calidad de vida. El índice es conducido para ayudar a gobiernos y compañías de amplio rango a posicionar empleados en asignaciones internacionales. El índice da la más alta ponderación a la dimensión ambiente política y social, medida en base a la estabilidad política interna, crimen, efectividad y en forzamiento de la ley y las relaciones con otros países. La evaluación se da sobre 10 dimensiones y cuenta con un total de 28 indicadores.

En relación al Índice de Calidad de Vida de Numbeo, se puede mencionar que recolecta su información en tiempo real y con ayuda de usuarios de todo el mundo. Numbeo es la base de datos más grande del mundo construida a base de contribuciones en tiempo real por aproximadamente 341,651 usuarios en 6,272 ciudades alrededor del mundo.

3MERCER es una firma consultora privada, NUMBEO es una base de datos mundial creada por datos de los

propios usuarios y la OCDE es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

El sitio provee información sobre condiciones de vida y su interface es actualizada diariamente. El índice estima la calidad de vida integral del país usando una formula empírica que toma en cuenta con 8 sub índices: índice de poder adquisitivo, índice de contaminación, índice del precio de la vivienda al ingreso, índice de costo de vida, índice de seguridad, índice de cuidado de la salud. Índice del tiempo en el tránsito y el índice climático. Las mayores ponderaciones son dadas a los índices de costo de la vivienda e ingreso y al índice de tiempo en el tránsito. La evaluación se basa en un total de 12 dimensiones, con un total de 80 indicadores.

El Índice de Mejor Vida de la OCDE se creó

para comparar países sobre 11 factores clave basados en la teoría del bienestar: vivienda, ingreso, trabajo, comunidad, educación, ambiente, compromiso cívico, salud, satisfacción de vida, seguridad y balance trabajo-familia. Los 11 factores están conformados por un total de 24 indicadores y evalúan la calificación integral de los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La información proviene de la misma OCDE, cuentas nacionales, datos de las Naciones Unidas y oficinas nacionales de estadística. Sin embargo, 80% de sus indicadores son provistos por la Encuesta Mundial Gallup, de la Organización Gallup, basada en sondeos de opinión comisionados.

Experiencias de medición latinoamericanas.

Los índices latinoamericanos revisados en este

trabajo son el Índice de Calidad de Vida Urbana para la ciudad de Quilmes (Leva, 2005), Índice de Calidad de Vida de Ciudades Chilenas (Orellana, 2016) y el Instrumento para medición de la calidad ambiental de vida (Fadda y Jirón, 1999).

El Índice de Calidad de Vida Urbana para la ciudad de Quilmes (Leva, 2005) fue creado usando como paradigma otros índices diseñados especialmente para ciudades con problemáticas específicas, como lo es la ciudad de Porto, Portugal y la ciudad de Estambul, en Turquía.

Page 7: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 55

La identificación y cuantificación de los indicadores se basa en la llamada planeación participativa, la cual selecciona sus dimensiones e indicadores en base a tres aspectos claves: la vivencia y definición los propios habitantes, los planes estratégicos de planificación regional y documentos asociados, y la evaluación de expertos locales.

El índice está constituido por 13 dimensiones y 50 indicadores sociales. Las ponderaciones más altas se asignaron en línea con los problemas que los ciudadanos revelaron como principales: seguridad urbana y obra pública.

El Índice de Calidad de Vida de Ciudades Chilenas (Orellana, 2016) mide las condiciones de vida de la población generadas a partir de las dinámicas de transformación del espacio urbano inducida por actores públicos, privados y civiles. Las condiciones son medidas y comparadas con información estadística provistas por fuentes oficiales públicas y privada lo más actualizadas posibles. El índice cubre 93 comunas (municipios) de 346 totales y comprende el 85% dela población chilena.

El índice está constituido por 6 dimensiones y 38 indicadores. El instrumento cambia sus ponderaciones anualmente en base a la evaluación de expertos nacionales. Para el año 2015 las ponderaciones más altas correspondieron a las dimensiones de conectividad y movilidad, y vivienda y entorno. El índice fue creado con la intención de poder comparar municipios en base a lo que cada uno puede ofrecerles a sus habitantes. Se buscaron variables y dimensiones que fueran factibles para todas las comunas. El índice se ha aplicado por 5 años consecutivos y los resultados reportan que los movimientos en los extremos son marginales, lo que habla de un problema de pobreza estructural.

El Instrumento para medición de la calidad ambiental de vida (Fadda y Jirón, 1999) propone una clasificación objetiva-cuantitativa de indicadores del medio ambiente para evaluar la calidad de vida del territorio urbano latinoamericano. Las autoras comentan que el proceso de urbanización en América Latina tiene características muy específicas como: la segregación, el aislamiento y el hacinamiento, mujeres, niñas y niños. La propuesta se destaca entre las revisadas para este estudio porque diferencia el acceso a la satisfacción de las necesidades humanas en base al género.

El instrumento contempla 4 dimensiones ambientales y 34 indicadores. Medio ambiente físico, medio ambiente construido, ambientes de actividades, y ambientes comunitarios generales. Los tipos de datos que recolecta el instrumento son tanto cuantitativos como cualitativos. La recopilación de datos objetivos se basa en observación directa del investigador cuyas actividades involucran el conteo, medición e ilustración de cosas físicas e informes verbales de los mismos habitantes. Mientras que la recopilación de datos subjetivos consiste en observar comportamientos y realizar entrevistas para análisis de contenido.

El Concepto de Diferenciación Espacial. Con el objetivo de conocer los componentes y

características sociales y urbanas de la diferenciación social en la ciudad, en especial en las áreas metropolitanas, resulta útil elaborar una delimitación de las diferentes nociones usadas en la literatura para señalar las formas en que el fenómeno de la diferenciación socio-espacial puede presentarse.

Aparicio, Ortega y Sandoval (2011) establecen que la diferenciación social del espacio incluye tres elementos íntimamente ligados: el económico, el colectivo y el territorial; el primero asociado con la desigualdad socio-espacial; el segundo con la segregación socio-espacial y el tercero con la fragmentación urbana.

Al respecto del elemento económico, la desigualdad socio-espacial, González (2005) señala que ésta es resultado de una distribución inequitativa de los recursos entre sus miembros,

que crea un sentimiento de injusticia; la principal es la del tipo de acceso al mercado de trabajo y en consecuencia el ingreso, lo que reforzará y multiplicará otras como el género, la pertenencia a un grupo étnico y el tipo de residencia, junto con la pobreza o la marginación urbana. Al respecto, Veiga (2007) señala que las desigualdades socio-territoriales se incrementan cuando grupos sociales con altos niveles de vida se modernizan e incorporan nuevas tecnologías y pautas de consumo globales, agudizando la diferencia con grandes estratos de población en situación de necesidades básicas insatisfechas y posibilidades de movilidad socio-económica extremadamente limitadas, indicando que las diferencias de acceso a la comunicación y nuevas

Page 8: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

56 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

tecnología constituyen importantes indicadores de las distancias entre las clases sociales que habitan la ciudad y, en consecuencia, de sus calidades de vida urbana. La desigualdad socio-espacial también puede observarse mediante factores objetivos como el de la localización, diseño y equipamiento de la vivienda. En este contexto, el ingreso, su expresión tangible en la calidad material de la vida urbana y la elasticidad del suelo residencial, pueden perfilarse como un vector apropiado de evaluación y comparación de las situaciones socio-espaciales presentes al interior metropolitano.

Al respecto del elemento colectivo, la segregación socio-espacial, Sabatini et al. (2001) la definen como el grado de proximidad espacial o de aglomeración territorial de las familias pertenecientes a un mismo grupo social. La segregación socio-espacial va de la mano con la marginación y con la fragmentación del territorio, y el gueto se convierte en el producto resultante que rompe la continuidad del tejido urbano de manera simbólica y territorial. Cabe aclarar que la noción de gueto si bien tiende a ser asociada con grupos marginales o minoritarios, no es exclusiva de los mismos y puede presentarse también en sectores privilegiados auto-segregados.

Dicha segregación puede manifestarse como la tendencia de los grupos sociales a concentrarse en ciertas zonas de la ciudad, o en palabras de Aparicio, Ortega y Sandoval (2011) a conformar áreas o barrios socialmente homogéneos, y a que los residentes tengan una percepción subjetiva de la segregación objetiva, expresada en sentimientos de marginalidad o de estar de más. Lo anterior quiere decir que la segregación no solamente se percibe de manera consciente al definir la calidad del lugar habitado, si no que puede llegar a influir en la formación del sentido de pertenencia, auto-percepción e identidad de barrio del individuo.

En cuanto al elemento territorial, la fragmentación urbana, Park considera a la ciudad como un mosaico de ambientes o regiones morales, donde predomina un código propio (Park en Grafmayer y Joseph 1990). Por su parte Valdés (2007) también coincide con la definición de la ciudad como un mosaico, es decir, un compuesto analítico de elementos heterogéneos, pero agrega que la ciudad desde sus orígenes se ha mostrado como producto de los diferentes usos del suelo con formas y contenidos diversos: áreas industriales, residenciales, comerciales, etc. es decir, un espacio fragmentado de partes notoriamente delimitadas. Valdés también explica que estas fracciones se

encuentran ligadas por lazos que permiten interactuar a los fragmentos de la ciudad, y pueden ser visibles, como la circulación de personas o mercancías; o invisibles, como los vínculos financieros. También considera que el espacio urbano es simultáneamente fragmentado y articulado y que cada una de sus partes mantiene relaciones espaciales con las demás. Al respecto Veiga (2007) agrega que tanto la fragmentación social como la territorial, no son una simple consecuencia de las desigualdades socioeconómicas, sino que son resultado de la diferenciación social en el espacio, y constituyen procesos que se retroalimentan. Lo anterior resulta de importancia para la investigación propuesta, ya que aporta a la justificación del estudio sobre la relación entre la calidad material de vida urbana y la diferenciación socio-espacial de Monterrey y su Área Metropolitana, fenómenos que se perfilan como simbióticos en la compleja trama urbana regiomontana.

Partiendo de ésta breve revisión de la interacción de los tres componentes inherentes a la diferenciación social del espacio (el económico, el colectivo y el territorial), se puede concluir que los grupos humanos se conforman por personas que se identifican con o que son parte de, pero al mismo tiempo, están excluidos de, ya sea de manera involuntaria o voluntaria. Se resalta la importancia de tomar en cuenta los tres factores del concepto de como determinantes para segregar o segregar-se y, por tanto, para apropiarse de espacios, separados visible o invisiblemente del conjunto urbano.

Factores que van de la mano con la

diferenciación socio-espacial. Según González (2005) uno de los factores

predominantes en las desigualdades socio-espaciales sigue siendo la calidad de la vivienda. Con especial atención a la calidad de los materiales de construcción y nivel de hacinamiento por cuarto, (CONEVAL, 2015). Éste factor primordial es complementado por ingredientes que siguen remitiendo al ingreso y el estatus socio-económico de los grupos, pero que también involucran otros actores como las instituciones públicas y agentes privados. Condiciones de precariedad y adversidad que tienen consecuencias en la trayectoria de vida de las personas, impidiendo el desarrollo y llevándoles a la exclusión social.

Page 9: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 57

Al respecto, Ariza y Solís (2009), describen cinco factores para evaluar la dinámica entre la desigualdad social y la segregación espacial socioeconómica en el país:

1. Uniformidad: Refiere al grado de heterogeneidad en la distribución espacial de diferentes grupos sociales a través de sub-unidades geográficas.

2. Aislamiento: Refiere al grado de contacto potencial o a la posibilidad de interacción entre distintos grupos sociales dentro del área geográfica.

3. Concentración: Como expresión del grado en que los miembros de un grupo social se encuentran espacialmente localizados en unidades geográficas pequeñas y densamente pobladas.

4. Centralización: Refiere a qué tanto un grupo social tiende a residir más cerca o más lejos del centro de la ciudad en relación a otro grupo.

5. Proximidad espacial: Refiere al grado de cercanía física entre las áreas geográficas en donde residen los miembros de un grupo social.

Los elementos mencionados por González

(2005) y Ariza y Solís (2009) pueden ser usados en la construcción de índices de medición del grado de heterogeneidad en la distribución espacial de conjuntos sociales dentro de las áreas geográficas; y posteriormente categorizados en los ámbitos de ingresos laborales, ocupación, condición migratoria y nivel educativo.

Revisión de mediciones de la diferenciación

socio-espacial. El presente apartado recupera los instrumentos

de medición valiosos para la localización y evaluación de la diferenciación social del espacio y las condiciones de vida de la población en base a propuestas de enfoque cuantitativo. Se discriminó en base al potencial de comparación territorial y la capacidad de aceptar múltiples componentes, como lo son las abstracciones dimensionales integradas por indicadores y conformadas en índices complejos ponderados usados para analizar la evolución de fenómenos complejos. Se exponen los indicadores recopilados agrupados en cuatro

ámbitos: igualdad, exposición, concentración y centralización. Seguidos por tres índices de medición de la diferenciación socio-espacial: el índice de igualdad, interacción, centralización, y concentración.

Indicadores por ámbitos. Los Indicadores de igualdad hacen referencia a

la igualdad en la distribución de uno o más grupos en las zonas o unidades espaciales en que podemos dividir un espacio urbano. Un grupo de población presenta segregación si está repartido de forma desigual entre las zonas o unidades espaciales de una ciudad. Massey y Denton (1988) reportan que para comprender las relaciones o causas del fenómeno de la diferenciación especial resulta insuficiente el utilizar sólo los indicadores de igualdad, es decir, la desigualdad puede medir la distribución de un grupo de población en el territorio urbano (si es o no igualitaria), pero no nos puede informar de cómo es esta distribución. Según Morill (1995) y Wong (1999), los índices de igualdad pueden estar corregidos si los grupos a estudiar comparten una frontera, y se toma en cuenta la longitud de ésta o bien por la forma geométrica de las unidades estudiadas.

Indicadores de exposición miden el grado de contacto potencial o como la posibilidad de interacción entre los miembros de un mismo grupo, o entre miembros de dos grupos diferentes, (Martori y Hoberg, 2004). Los indicadores de exposición pueden complementarse mediante el índice de aislamiento, (White, 1986), o el índice de interacción, (Bell, 1954); el primero toma en cuenta la representatividad de los grupos en la población total y mide el grado de contacto potencial en el interior de las unidades espaciales; el segundo mide la probabilidad de encuentro entre individuos de grupos iguales o diferentes y entre miembros de dos grupos diferentes.

Indicadores de concentración hacen referencia a la ocupación por parte de un grupo de población de un espacio físico en términos de superficie, (Duncan, 1961). Cuanto más pequeña sea la parte del espació ocupada por un grupo, más segregado estará, es decir, cuanto más pequeña es la parte del municipio que ocupa un grupo más concentrado está. Utilizando el principio de Massey, (1985), en donde las minorías segregadas tienden a ocupar partes pequeñas del territorio urbano, ósea a mayor

Page 10: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

58 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

densidad de población en las zonas ocupadas por un determinado grupo, más segregado estará.

Indicadores de centralización, como su nombre

lo indica, se refieren a la proximidad de un grupo de población al centro urbano, y determinan que cuanto más localizado esta un grupo en el centro de la ciudad, más segregado se encuentra, (Duncan y Duncan, 1955). Los indicadores de centralización miden la proximidad de un grupo respecto al centro de la ciudad.

Experiencias de medición de la diferenciación socio-espacial

Índice de igualdad. La igualdad hace referencia

a la distribución de un grupo de población en el espacio urbano. Un grupo de población estará segregado si éste no se encuentra repartido de forma igual entre las secciones censales estudiadas, (Massey y Denton, 1988), como por ejemplo manzanas o AGEB’s. Cuanto más alejado esté el grupo estudiado de una repartición equivalente en el espacio, mayor será su segregación. Complementarios al índice de igualdad, se encuentran:

• Índice de segregación: El índice de segregación mide la distribución de un determinado grupo de población en el espacio urbano, (Duncan, 1955). Varía entre cero (distribución exactamente igualitaria) y uno, (una distribución de máxima segregación). Con este índice se calcula la diferencia entre la proporción de individuos del grupo minoritario y la proporción del resto de población en cada unidad espacial.

• Índice de disimilitud: Éste índice compara proporciones de dos grupos, y no de un grupo respecto al resto, (Duncan, 1955). El índice de disimilitud, también está acotado entre cero (mínima segregación) y uno (máxima segregación) y su resultado final también puede representar el porcentaje de mudanza y/o ocupación requerida.

La incorporación de los Sistemas de Información Geográfica (SIG´s) han refinado la recolección de información sobre la

configuración de igualdad de las unidades en el espacio, entre las correcciones destacan:

• Índice de desigualdad corregido por la frontera: Tiene en cuenta la diferencia de proporciones en las unidades que son vecinas (Morill, 1995), es decir, es sensible a la presencia de clústeres de unidades con proporciones similares y su especial característica es que explota la relación topográfica entre unidades.

• Índice de desigualdad corregido por la longitud de la frontera: Con este índice Wong (1999) introduce la interacción entre los individuos de diferentes grupos en unidades vecinas que se supone proporcional a la longitud de la frontera común. La interacción es proporcional a la diferencia entre proporciones de las unidades vecinas y la longitud de la frontera que las separa.

• Índice de desigualdad corregido por la forma: Se puede demostrar (Wong, 1993, 1999) que la geometría o forma de las unidades afecta a la probabilidad de interacción entre individuos de diferentes grupos en unidades vecinas, es decir, a más densidad menos probabilidad de interacción.

Índices de interacción. Los índices de interacción comprenden tanto el índice de aislamiento como el índice de exposición. El primero mide la probabilidad que un individuo comparta la unidad espacial con un individuo de su mismo grupo, (White, 1986). El segundo mide la probabilidad que un individuo comparta la misma unidad con un individuo de un grupo diferente, (Bell, 1954). De acuerdo a Martori y Hoeberg (2004), medir la probabilidad de interacción es clave, ya que la misma fomenta la integración. Siguiendo éstos autores, la interacción se plantea como más importante que la medición de la desigualdad tradicional, ya que no podemos acotar la interacción a una visión estrictamente residencial debido a que también están presentes otros ámbitos

Page 11: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 59

de convivencia como el espacio laboral o las relaciones de amistad.

Índice de centralización e Índice Delta o de

concentración. Según Duncan y Duncan (1955) el índice de centralización es la forma más elemental de evaluar la segregación residencial, éste consiste solamente en calcular la proporción de un grupo que reside en el centro de la ciudad. El segundo índice, también desarrollado por Duncan (1961), mide la diferencia proporcional entre la densidad de población y la superficie ocupada por unidad censal del grupo estudiado, al compararla con el total de población y de espacio habitado de dicho grupo en la ciudad total.

Al respecto de Monterrey y su AMM, Ariza y Solís (2009), estudiosos de las dinámicas socioeconómicas espaciales de desigualdad en México, han aplicado los índices de concentración, centralización y proximidad. Encontrado que en Monterrey la concentración es alta en la fase de ocupación y baja en la migratoria, aunque posee una atracción moderada para los inmigrantes. Los índices de centralización muestran que los grupos desfavorecidos están más lejos del centro de la ciudad que los más beneficiados; y los índices de proximidad manifiestan que los sectores menos favorecidos ocupan un espacio físico menor en la ciudad con relación al tamaño de su población, que los grupos sociales en la cúspide de la pirámide.

El retorno al territorio: la relación espacial de calidad de vida urbana y diferenciación social.

El espacio puede ser definido por sus

características y por sus funcionamientos, para el brasileño Do Santos (1978) el espacio es determinado por lo que ofrece a algunos y niega a otros, por la selección de localización hecha entre las actividades y entre las personas, y lo expone como resultado de la práctica colectiva que reproduce las relaciones sociales, es decir, el espacio que evoluciona por el movimiento de la sociedad total. David Harvey (2008) también elabora un análisis crítico del espacio urbano en el capitalismo desarrollado, y propone que el derecho a la ciudad es el derecho de cambiarnos a nosotros mismos cambiando a la ciudad; un derecho comunal más que individual, ya que la transformación inevitablemente depende del ejercicio del poder colectivo para reformar los procesos de urbanización. El concepto de territorio

se expone entonces como el resultado del uso y la valoración asignada por los grupos a los diferentes recortes espaciales en el proceso de construcción del espacio social.

El enterarse de los desequilibrios existentes en las condiciones de vida y el grado de bienestar de los grupos sociales motivaría el surgimiento y diseño de una nueva generación de estrategias de intervención y desarrollo urbano menos estandarizadas que motive acciones y políticas en torno a la integración territorial.

Metodología propuesta para el estudio de la calidad material de vida y la diferenciación social del espacio.

Una estrategia básica para entender el mundo, y

por ende los procesos sociales que forman el espacio urbano, es describir relaciones y causas y efectos entre variables. Un reto estadístico es describir y medir como dos variables se encuentran relacionadas entre sí y otro reto adicional importante es la espacialización de esta relación. El presente estudio repara en el vínculo inexorable que une las nociones de calidad de vida urbana y diferenciación social del espacio desde una perspectiva regional; a la vez que observa la escasez de trabajos académicos que exploran dicha correlación espacial, partan de un supuesto de investigación y determinen la distribución territorial del fenómeno en base a elementos de análisis espacial-geográfico.

Un procedimiento útil para mostrar las disparidades intra-urbanas en la calidad de vida de la población y el grado de diferenciación espacial de los grupos sociales es la auto correlación espacial; ésta deja ver la intensidad de la separación y ruptura en la construcción de la ciudad, ante la persistencia y consolidación de una estructura urbana polarizada socialmente y segregada espacialmente. A través del análisis espacial se busca adquirir una lectura territorial clara de la segmentación del bienestar social.

La metodología empleada en la construcción del presente trabajo es de naturaleza cuantitativa-geográfica y parte de la premisa fundamental que la distribución de los atributos de distinta naturaleza sobre el espacio geográfico no se debe al azar, si no que existen patrones de diseminación, (Lucero y Celemín, 2008).

La secuencia metodológica se encuentra organizada en tres etapas evolutivas: la primera es

Page 12: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

60 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

una categorización conceptual de dos escenarios metodológicos de la calidad de vida, la segunda corresponde también a una categorización conceptual de los indicadores propuestos por cinco índices de medición de la diferenciación espacial y la tercer y última etapa comprende un análisis estadístico-espacial de la relación de ambos fenómenos.

El producto es una propuesta de Índice de medición de calidad de vida ajustado a la diferenciación. La técnica de categorización por agrupamiento conceptual facilita la evaluación de sub-índices por dimensiones, tanto del nivel de calidad de vida como del grado de diferenciación social, describiendo como se distribuye la diferenciación en términos de la calidad material de la vida.

Figura 1. Esquema de actividades o etapas.

Fuente: Elaboración propia

Esta investigación busca aportar en el conocimiento de la relación que la diferenciación guarda con la calidad de vida en el territorio mediante un análisis crítico, sustentado mediante el análisis socio espacial geográfico de las medidas de diferenciación espacial, las evaluaciones convencionales de calidad de vida y las adaptaciones que puedan realizarse para Latinoamérica. El territorio clave para el estudio de ésta dinámica urbana, es la unidad de análisis de Monterrey y su Área Metropolitana, zona donde convergen estos dos fenómenos socio-económicos.

Categorización por agrupamiento conceptual.

La etapa del proceso de categorización toma

forma bajo la técnica de agrupamiento conceptual que es una variante moderna del enfoque aristotélico clásico, y deriva de los intentos de explicar cómo se representa el conocimiento. El agrupamiento conceptual desarrollado principalmente durante la década de 1980 y se distingue de la agrupación de datos ordinaria clásica mediante la generación de una descripción concepto para cada categoría generada. La tarea de clasificación consiste en extraer información a partir de las dimensiones marcadas que permite la predicción precisa de etiquetas de clase de dimensiones futuras, (Cohen & Lefebvre, 2005). Esto puede implicar la abstracción de una regla o concepto relacionando características del objeto observado a las etiquetas de categoría, o puede no implicar a la abstracción (por ejemplo, modelos ejemplares o tipos ideales). La tarea de la agrupación implica el reconocimiento de la estructura inherente a un conjunto de datos y agrupar objetos entre sí por similitud en clases. Por lo tanto, es un proceso de generación de una estructura de clasificación.

En este enfoque, las categorías, grupos o entidades son generadas primero mediante la formulación de descripciones conceptuales y después clasificando las entidades de acuerdo con las descripciones. Para la definición de las variables de este estudio se procede a realizar la revisión y categorización de los indicadores propuestos por diferentes metodologías de medición. El objeto de observación propuesto son patrones metodológicos en los componentes que miden los factores materiales de la calidad de vida y de la diferenciación social del espacio. Se usa como tipología ideal la propuesta de Desarrollo a Escala Humana del chileno Max-Neef. Las etiquetas de predicción son las categorías relacionadas con la teoría de las necesidades que se dividen en axiológicas, (subsistencia y protección), y en existenciales (ser, tener, hacer, estar).

Page 13: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 61

Figura 2. Esquema conceptual de la metodología.

Fuente: Elaboración en base a Aragón,2005

Cabe mencionar que se elige la propuesta del

latinoamericano Max Neef por tener una clasificación inspirada en varios de los autores clásicos de la teoría de las necesidades y por lo tanto la más completa y adecuada para los fines de este estudio.

Análisis espacial de la relación calidad de vida y diferenciación socio espacial.

Dentro de éste marco se pretende mapear la

concentración de problemáticas urbanas en un nivel de desagregación intermedio, como lo es el AGEB o la manzana, permitiendo ver los detalles a nivel espacial. Se busca que el nivel de escala de los datos sea lo más desagregado posible en base a disponibilidad y vigencia de la información estadística. Al respecto, varios autores plantean a los sistemas de Información Geográfica (SIG) como una herramienta esencial para integrar y gestionar grandes cantidades de datos, estadísticos y gráficos, con el afán de visualizar los esfuerzos de organización y las formas que toma la ciudad contemporánea, (Santos & Martins, 2014; Celemín, 2012; Aparicio, Ortega & Sandoval, 2011; Lucero & Celemín, 2008). Al análisis espacial también se agrega el uso y consulta de los métodos de estudio espacial, en particular el análisis exploratorio de datos (Análisis de Componentes Principales) y modelos econométricos espaciales (Prueba I de Moran y LISA) como una forma de estudio de la realidad urbana.

El Análisis de Componentes Principales (ACP)mezcla las variables seleccionada se identifica las más significativas de la calidad de

vida material, es decir, con alto impacto en la visualización de patrones urbanos de aglomeración, las cuáles sirven como base para aplicar los indicadores de la diferenciación. Según Leva (2005) el ACP genera un ranking por ámbitos a través de una técnica de análisis multivariado que extrae y prioriza información desde grandes conjuntos de datos o con muchas variables. El ACP opera a través de una normalización de las variables seleccionadas para llevarlas a una escala en el rango 0-100, que permite comparar variables medidas en unidades muy disímiles y calcular promedios comparables entre ámbitos.

Posteriormente, se usa el programa ArcGIS10.1 para traslapar los mapas de las variables más significativas de calidad material de la vida, (subsistencia y protección), con el mapa de las variables más reveladoras de la diferenciación socio-espacial, (uniformidad, aislamiento, proximidad, concentración y centralización), obteniéndose una base de datos con el número de localidades con su grado de diferenciación y el nivel de calidad de vida material en base a fuentes de información estadística y bases de datos públicas.

Una vez obtenida la base de datos se procesa estadísticamente mediante el uso del análisis de varianza para establecer la geo localización de los ámbitos espaciales de la calidad de vida material y la diferenciación en el AMM, con la intención de probar estadísticamente el contraste. Villalta y Perdomo, (2005) describen al análisis de la varianza (o ANOVA Analysis of Variance) como un método para comparar dos o más medias, permitiendo comparar varias medias en diversas situaciones; es la base del análisis multivariable, y ligado, por tanto, al diseño de experimentos.

Se aplica el método global de la prueba I de Morán para el análisis de auto correlación espacial multivariada sobre medidas en escala cuantitativas. El índice I de Moran (1950) es el cálculo más antiguo y típico que se utiliza para la detección y medición de la auto correlación espacial comparando los valores de cada localización con los valores de las localizaciones vecinas. Los resultados de este índice varían del –1 al 1 representando las mayores correlaciones mínimas (máxima dispersión) y máximas (máxima concentración) respectivamente y donde el cero significa un patrón espacial totalmente aleatorio, (Vilalta y Perdomo, 2005; Buzai y Baxendale, 2004).

Page 14: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

62 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

Para definir si una auto correlación espacial es significativa se realiza un test de hipótesis nula o Prueba “T”. Y así poder comprobar si la configuración espacial de la variable se produce aleatoriamente, es decir, si se cumple o no el supuesto del modelo a partir de estimar si el estadístico muestral, producto de la base de datos georreferenciados, difiere significativamente o no de lo esperado aleatoriamente. El p-valor es el resultado que nos brinda el test de hipótesis y es comparado con el nivel de significancia elegido para el estudio. Si el nivel de significancia es superior al p-valor, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la alternativa. Por el contrario, se comprueba la hipótesis nula, es decir, que la configuración espacial se produce de forma aleatoria.

Finalmente, se propone la utilización de la prueba Local Indicators of Spatial Association (LISA) para plantear los datos en el espacio. El programa utilizado para realizar la auto correlación espacial y la modelización espacial es el OpenGeoDa para OS X versión 1.6.7 desarrollado por Luc Anselin, (2006). Los productos cartográficos son complementados con ayuda de Software de Sistemas de Información Geográfica como MapInfo 11.5 y ArcGIS 10.1 debido a que el OpenGeoDa carece de funciones para agregar escala y norte.

La prueba LISA permite explorar visualmente los patrones de aglomeración formados en función delos valores de una variable que representan las AGEBs o manzanas y sus unidades vecinas. Escobar (2011) nos explica que de esta forma puede apreciarse que unidades geográficas tienen homogeneidad en los patrones de aglomeración, es cuando existe auto correlación espacial positiva. La heterogeneidad se da cuando existe auto correlación espacial negativa. El resultado son los núcleos que se forman en el espacio urbano. La intención es ver si estos núcleos de máximos y mínimos se parecen o no. Al ubicar las islas de pobreza y riqueza se puede probar si son diferentes entre sí. Finalmente se busca relacionar dichos valores extremos con los indicadores socio-económicos de la diferenciación para conocer, de sus dimensiones, cuál explica esta diferencia. Por ejemplo, ver si las medidas individuales de la calidad de vida son comparables con el ingreso.

4. Conclusiones Partiendo de la espacialización del concepto de

calidad material de vida y los elementos constituyentes del bienestar, se rescata que es en la ciudad, vista como territorio socialmente construido, donde las dimensiones de la calidad de vida toman su expresión más concreta. El recuperar y sustentar la teoría de las necesidades humanas, como éstas permanecen constantes en el tiempo y el espacio, y que además son finitas y conmensurables, contradice lo que la economía de libre mercado promulga, y orienta a definir la influencia que la geografía tiene sobre los satisfactores y en la distinción de gradaciones de calidades de vida relacionadas con la desigualdad socio-espacial.

La relación propuesta entre diferenciación y calidad material de vida urbana, supone un tipo de racionalidad dictada por el espacio, es decir la estructura de oportunidad urbana disponible, en la cual la calidad de alternativas conocidas limita la elección y el acenso social. Son las desigualdades sociales del medio urbano y el acceso diferencial a las oportunidades, los elementos que influyen en la construcción de los futuros desenlaces posibles para sus habitantes.

Y es que a pesar de que los rankings

internacionales cataloguen a Monterrey y su AMM como la ciudad con mejor calidad de vida urbana y que coincidan en que su situación socio-espacial es la más favorable de México, que la diferenciación residencial sigue apareciendo como un factor destacado y en aumento. La diferenciación socio-espacial y su elemento territorial, la fragmentación, no puede ser entendidos si no se abordan desde sus diferentes dimensiones. Los estudios regionales son escasos y las mediciones convencionales, como el índice de marginación CONAPO, sólo aportan una visión del problema.

Es importante considerar las investigaciones, incorporando elementos espaciales que permitan la introducción de las particularidades geográficas de las zonas analizadas y con base en datos georreferenciados. Se requiere una incorporación que favorezca la comparación de la diferenciación en base a realidades urbanísticas autóctonas y diferentes, a través de un estudio interdisciplinario que trascienda el enfoque clásico económico, y que aporte una visión causal que incorpore las ramificaciones de todo proceso segregativo en el espacio urbano.

Page 15: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vega, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 63

La diseminación de los asentamientos no se da aleatoriamente, está regida por claras estructuras de poder que subyacen y se reproducen en formas urbanas específicas. El lugar que los grupos ocupan en el espacio, anteriormente determinado por la historia y el mercado, es replanteado mediante la exigencia urbana organizada desde la necesidad social. El estudio de las calidades de vida urbana, instrumento de las fuerzas hegemónicas, exige hoy por hoy una revolución que plantee su mirada desde el espacio geográfico y que sirva a las y los más marginados.

Se torna necesario remarcar, que el entorno construido define a cada barrio, a cada individuo, y que las condiciones materiales, como la vivienda, son el aspecto más evidente que diferencia a los grupos sociales y su distribución en el espacio. Sitios de contraste residencial donde los ricos viven a un lado de los pobres, separados por fronteras reales y simbólicas. Se deja ver el gran enemigo de la ciudad integrada y diversa: la disociación y el rompimiento. Es imperativo conocer la intensidad y focalización que éstas fuerzas polarizadoras y diferenciadoras toman dentro del aparato urbano. El territorio usado se torna la dimensión esencial de comparación del lugar donde reside el bienestar.

Cada estrategia de intervención urbana, cada desarrollo, cada fraccionamiento que se aprueba sin tomar en cuenta las condiciones socio-espaciales imperantes, adhiere a la perdida de cohesión, diversidad, sustentabilidad y, en general, a la destrucción de la dignidad humana que alimenta la autoestima urbana. En palabras de Milton Do Santos, (1978) es indispensable insistir en la necesidad del conocimiento sistemático de la realidad, mediante el tratamiento analítico de su aspecto fundamental que es el uso y valoración del territorio… los milagros permitidos por la ciencia, por la tecnología y por la información, pueden ser usados para implantar la semilla de la regeneración y tomar suficiente energía para revertir las fuerzas que crean la fragmentación.

5. Referencias bibliográficas Allardt, E. (2004). “Tener, ser y amar: una

alternativa al modelo sueco de investigación sobre bienestar. En: SEN, A. & NUMSSBAUM, M. La calidad de vida, (2004). Fondo de Cultura Económica.

Anselin, L. (2003). “An Introduction to Spatial Autocorrelation Analysis with GeoDa”. Departament of Agriculture and Consumer Economics. USA: Illinois

Aparicio, Ortega & Sandoval. (2011). “La segregación socio-espacial en Monterrey a lo largo de su proceso de urbanización”. Región y sociedad, XXIII (52)

Aragon, M. (2005). “Ambiente y marginación en el noreste de México”. Universidad Autonoma de Nuevo león: México

Ariza, M. & SOLÍS, P. (2009). “Dinámica socioeconómica y segregación espacial en tres áreas metropolitanas de México”, 1990-2000. Estudios Sociológicos XXVII (1): 171-209

Barbosa, O. (1982). “Problemas metodológicos y teóricos del concepto calidad de vida”. Revista Eure, Vol. VIII

Bell, W. (1954). “A probability model for the measurement of ecological segregation”. American Sociological Review, Vol. 32, pp- 357-364

Brambilla, M., Michelangeli, A. & Peluso, E. (2013). “Equity in the City: On Measuring Urban (Ine)quality of Life”. Urban Studies, 50 (16), 3205-3224.

Buzai, G. & Baxendale C. (2006). Análisis socioespacial con Sistemas de Información Geográfica. Buenos Aires: Lugar Ed.

Celemín, J. P. (2012). “Asociación espacial entre fragmentación socioeconómica y ambiental en la ciudad de Mar de la Plata, Argentina”. EURE, 38 (113), 33-51.

Page 16: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

64 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

Cohen, H. &Lefebvre, C. Eds. (2005). “Handbook of Categorization in Cognitive Science”. Elsevier.

COLEF, (2006). “La calidad de vida en Tijuana y Monterrey. Un estudio exploratorio-comparativo”. Frontera Norte, Vol. 25, No. 49, enero-junio del 2013, pp. 109-129. Recuperado el 3 de Febrero del 2015 de: https://www.colef.mx/fronteranorte/wp-content/uploads/2013/10/5-f49.pdf

CONAPO. (2015). “Índice de marginación por entidad federativa”. Datos abiertos del índice de marginación. Recuperado el 1 de Septiembre de 2016 de: http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Datos_Abiertos_del_Indice_de_Marginacion

CONEVAL. (2015). Informe ejecutivo de pobreza. pp. 14 Recuperado el 3 de Febrero del 2015 de: http://www.coneval.org.mx/rw/resource/coneval/med_pobreza/DiarioOficial/DOF_lineamientos_pobrezaCONEVAL_16062010.pdf

Contreras, C. (2007). Geografía de Nuevo León. Monterrey. Fondo Editorial de Nuevo León

Delgado, M. (2007). Propuesta de medición de la calidad de vida urbana como objetivo de planificación y gestión local. Instituto de Geografía –Universidad de los Andes

Delgado, M. & Faliche, S. (1993). “El concepto de calidad de vida: una revisión de su alcance y contenido”. Revista geográfica venezolana,34

Duncan, O. (1961). Statistical geography. Problems in analyzing areal data. The free press of Glencoe: Illinois

Duncan, O. &Duncan, B. (1955). “Methodological analysis of segregation indexes”. American Sociological Review. Vol. 41, pp. 210-217

Erikson, R. (1966). “Descriptores de la desigualdad: el enfoque sueco de la investigación sobre el bienestar”. En: SEN, A. & NUMSSBAUM, M. La calidad de vida, (2004). Fondo de cultura económica.

Escobar, C. A. (2011). Pauta espaciales de la calidad material de vida: Una lectura urbanoscopica de la metrópoli de Monterrey. Universidad Autónoma de Nuevo León: Facultad de Arquitectura

Escobar, C. A. & Fitch, J. M. (2013). “Revisión teórica y mesura del concepto calidad de vida”. En ACE: Architecture, City and Enviroment, Año 8, núm. 22. junio. Pp. 99-122

Fadda, G.; Jirón, P. (2001). “Calidad de vida

y género en sectores populares urbanos. Un estudio de caso en Santiago de Chile: Síntesis final y conclusiones”. Boletín del Instituto de la Vivienda, mayo, año/vol. 16, número 042. Universidad de Chile. Santiago. Chile. Pp. 105-138.

Harvey, D. (2008, September-October). The Right to the City. The New Left Review (53), p. 2

Galtung, J. (1990). “Cultural Violence”. Journal of Peace Research. 27 (3): August

García, M. (1988). “Calidad de vida en la periferia de la zona metropolitana de la Ciudad de México”. En Medio Ambiente y Calidad de Vida, de PUENTE, S. y LEGORRETA, J., pp. 109-136. Plaza y Valdez: México

Glaeser, E. L., Resseger, M. G. & Tobio, K. (2008). Urban inequality. Working Paper Nº. 14419, NBER, Cambridge, Ma.

González, S. (2005). Desigualdades socio-espaciales de las ciudades de la frontera norte: ¿Existe una estructura socio-espacial particular de la ciudad fronteriza? Facultad de Arquitectura, Universidad Autónoma de Nuevo León. San Nicolás de los Garza: México

Page 17: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vega, Escobar Ramírez.

Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017 65

González, S. & Villeneuve, P. (2007). “Transformaciones en el espacio socioresidencial de Monterrey, 1990-2000”. Estudios Demográficos y Urbanos XX (1): 143-178 Gross, et. Al. (1988). La metropolización en América Latina y el Caribe: calidad de vida y pobreza urbana. Revista Eure, Vol. XIV

Johansson, S. (1970). Acerca de la encuesta sobre el nivel de vida. Estocolmo.

Leva, G. (2005). Indicadores de Calidad de Vida Urbana: Teoría y Metodología. Universidad Nacional de Quilmes-Argentina

Lucero, P. I. &Celemin (2008). La calidad de vida de la población en la determinación de la calidad territorial. Un estudio de autocorrelación espacial aplicado a la ciudad de Mar del Plata, Argentina. Revista Internacional de Ciencia y Tecnología de la Información Geográfica (8), 94-114.

Martori, J. &Hoberg, K. (2004). “Indicadores cuantitativos de segregación residencial”. Geo Crítica /Scripta Nova. Núm. 15.Barcelona: Universidad de Barcelona

Massey, D. (1985). “Ethnic residential segregation: a theoretical synthesis and empirical review. Sociology and Social Research, Vol. 69, pp. 315-350

Massey, D. S. &Denton, N. A. (1988). “The Dimentions of Residential Segregation”. En Social Forces, Vol. 67, p. 281-315

Maslow, A. (1975). Motivación y personalidad. Barcelona: Sagitario. Max-neef, M. (1986). “Desarrollo a escala humana: una opción para el futuro. En Development dialogue, número especial. CEPAUR: Suecia

MERCER, (2016). “Quality of Living Rankings”. Quality of Living Survey. Recuperado el 11 de agosto de 2016 de: https://www.imercer.com/content/mobility/links/quality-of-living-overview.pdf

Morill, R. L. (1995). “Ratial segregation and

class in a liberal metropolis”. Geographical

Analysis, Vol. 27, pp. 22-41

NUMBEO, (2016). “Quality of Life Index per Country”. Living’s Annual Quality of Life Index. Recuperado el 7 de Septiembre de 2016 de: http://www.numbeo.com/quality-of-life/rankings_by_country.jsp

Observatorio das Metrópoles. (2009). Urban Governance, Citizenship and Administration and Metropolises. Recuperado Enero 30, 2015, de Observatorio das Metrópoles Web site: http://www.observatoriodasmetropoles.net/index.php?option=com_content&view=article&id=1004&Itemid=63

OECD, (2016). Creat your better life Index. OECD.Recuperado el 2 de Septiembre de 2016, de OECD Better Life Inniciative: http://www.oecdbetterlifeindex.org/

Orellana, A. (2016). Indicador de Calidad de Vida de Ciudades Chilenas. Instituto de estudios urbanos y territoriales. Santiago: Chile.

Rogerson, R. (1998). Quality of Life and City Competitiveness. Urban Studies. 36, 969-985. Ruvalcaba, R. M. &Schteingart, M. (2012). Ciudades divididas, desigualdad y segregación social. Journal: Nueva Antropología. XXV (76).

Sabatini, F., &Cáceres, G. &. (2001). Segregación residencial en las principales ciudades chilenas: tendencias de las tres últimas décadas y posibles cursos de acción. EURE, 28 (82), 21-42.

Santos, M. (1978). Por uma Geografia Nova.São Paulo, Brasil: Hucitec. santos, L. &martins (2014). Intra-Urban disparities in the quality of life in the city of Porto: a spatial analysis contribution. University of Porto, Lisbon., Centre for Studies on Geography and Spatial Planning. Porto: Foundation for Science and Technology. Schteingart, M. (2013). Desigualdades Socio-espaciales y Segregación en Ciudades Mexicanas. COMEX-INEGI

Page 18: 5. calidad material de vida - Universidad Autónoma de ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num7/5. calidad material de vida.pdf · Resumen El propósito de esta investigación es proponer una

Garza Vargas, Escobar Ramírez.

66 Cuadernos de Arquitectura Año 07 N°07 Abril 2017

Scheer, L. (1980). “Experience with Quality of Life Comparisons: Comparative Studies”. In The Quality of Life of SZALAI, F. & ANDREWS, F. Beverly Hills: California

Sen, A. &Numssbaum, M. La calidad de vida, (2004). Fondo de cultura económica: México Smith, D. (1989). Geografía Humana. Oikos, Tau: España

Titmuss, R. M. (1958). Essays of the Welfare State, Londres, Unwin University Books

Valdés, E. (2007). “Fragmentación y segregación urbana”. En Alfilo: revista digital de la facultad de filosofía y humanidades. Vol. XVIII

Veiga, D. (2007). “Desigualdades sociales y fragmentación urbana”. En Otro desarrollo urbano. Pp. 51-61. Facultad de Ciencias Sociales: Montevideo

Vilalta, C. J. (2005). Cómo enseñar autocorrelación espacial. Economía, Sociedad y territorio, V (18), 323-333.

White, M. (1986). “Segregation and diversity measures in population distribution”. Population Index, Vol. 52. Pp. 198-221

Wong, D. (1999). “Geoestatistics as measures of spatial segregation”. Urban Geography, Vol. 20, pp. 637-647