«Amad al mundo, sin ser mundanos» - alfayomega.es · en una sola melodía: Totus tuus, Totus tuus...

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EDIC. NACIONAL SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 291/24-I-2002 «Amad al mundo, sin ser mundanos» «Amad al mundo, sin ser mundanos»

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EDIC. NACIONALSEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 291/24-I-2002

«Amad al mundo,sin ser mundanos»«Amad al mundo,

sin ser mundanos»

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Etapa II - Número 291Edición Madrid

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Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

3/7El trabajo,

santificadoy santificador.

Entrevista con elhistoriador

Giorgio Rumi.Esto han dicho

del BeatoEscrivá

de Balaguer.El milagro:

Científicamenteinexplicable

8 y 27

Ante las muertesde Jose MaríaSánchez-Silvay Camilo José

Cela:

Duerme, pues,Sánchez-Silva...

y Cela, desde susescritos

16-17

Hoy, Jornada de oración por la Paz, en Asís:

El arma más poderosa: la oración

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Preservativos en los centrosescolares, no:Educación; no reduccionismo.

13 El difícil camino de la paz

Iglesia en Madrid

12 Recurso de amparo sobreel tempo de Nuestra Señora delas Fuentes:Se puede llegar a un acuerdo.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

España

18 27 de enero:Jornada de la Infancia Misionera

Mundo

19 Referéndum sobre el abortoen Irlanda.

20 Tras los atentados del 11-S:Crece la presencia de la Iglesiaen Estados Unidos.

21 Haz tuya la vida de la Iglesia

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 El pequealfa.

26 Dirigismo culturaly mentira organizada.

28 Cine y teatro.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad

32 Contraportada

José María Sánchez Silva con Pablito Calvo, el niño que interpretó al protagonista de Marcelino Pan y Vino

J. F. Serrano Oceja

Eran las 11, 40 h. del día 2 de enero. El AulaPablo VI, abarrotada hasta los últimos reco-dos, se puso en pie para recibir a un Juan

Pablo II que, nada más entrar por el pasillo cen-tral, recibió en sus manos a un pequeño que le hi-zo una espontánea y dulce caricia. Habían trans-currido aproximadamente treinta segundos desdeque el Santo Padre iniciara el largo paseo, sobre laplataforma móvil, cuando los aplausos abandona-ron la anarquía de la espontaneidad y se fundieronen una sola melodía: Totus tuus, Totus tuus... Así,con las palmas de las manos, también se muestra lafidelidad. Ya en el estrado, sentado Pedro en la si-lla de Pablo y de Pedro, el prelado del Opus Dei,monseñor Javier Echevarría, señalaba que «el Con-greso La grandeza de la vida ordinaria ha sido untestimonio elocuente de la universal riqueza y efi-cacia que tiene el Evangelio cuando se acoge unalección transmitida vivencialmente en cada una desus páginas: el hecho –manifiesto en la Encarnaciónde Cristo– de que todas las realidades humanas no-bles contienen en sí una dimensión divina. Duran-te las sesiones del Congreso se ha puesto de mani-fiesto el profundo sentido eclesial que ha informa-do la figura y las enseñanzas del Beato Josemaría.Fue un sacerdote verdaderamente enamorado deCristo, un hijo ejemplar de la Iglesia. Omnes cumPetro ad Iesum per Mariam! (Todos con Pedro aJesús por María): ésta era una de sus jaculatoriaspreferidas».

Silencio, mucho silencio, un silencio elocuenteque ralentizaba cada movimiento del Santo Padre,y acompañaba con la oración, sin aplausos, su dis-curso, que inició recordando que «el Beato Jose-maría puso en el centro de su predicación la reali-dad de que todos los bautizados están llamados a laplenitud de la caridad», y que «el Señor quiere en-trar en comunión de amor con cada uno de sus hi-jos en el entramado de las ocupaciones cotidianas,en el contexto diario en que se desarrolla la exis-tencia».

«Las actividades diarias –prosiguió Juan PabloII– se presentan como un precioso medio de unióncon Cristo, y se convierten en ámbito y materia desantificación, terreno de ejercicio de virtudes, diá-logo de amor que se realiza en las obras. Para cadabautizado que quiera seguir fielmente a Cristo, la fá-brica, la oficina, la biblioteca, el laboratorio, el ta-

ller, las paredes domésticas, se pueden transfor-mar en lugares de encuentro con el Señor, que eli-gió vivir treinta años de vida oculta. También paranosotros, por tanto, lo cotidiano, aparentementegris, en su monotonía hecha de gestos que parecenrepetirse siempre iguales, puede adquirir el relievede una dimensión sobrenatural y ser así transfigu-rado». El Papa explicó que «los pequeños eventosde la jornada encierran una grandeza insospechable,y viviéndolos con amor a Dios y a los hermanoses posible superar de raíz toda fractura entre la fe yla vida cotidiana; fractura que el Concilio VaticanoII denuncia como uno de los más graves erroresde nuestro tiempo (Gaudium et spes, 43)».

En otro momento del discurso, el Santo Padre in-vitó a los participantes a «mostrar con el esfuerzodiario que el amor de Cristo puede transformar to-da la existencia, y permite alcanzar el ideal de launidad de vida, que es fundamental para el empe-ño de evangelización en la sociedad contemporánea.La oración, el trabajo y el apostolado, como ha-béis aprendido del Beato Josemaría, se encuentrany se funden si se viven con este espíritu. Él siempre

os animaba a amar el mundo apasionadamente. Ysiempre añadía una precisión importante: Sed hom-bres y mujeres del mundo, pero no seáis hombres omujeres mundanos (Camino, 939). Conseguiréis asíevitar la influencia de una mentalidad mundanaque concibe la dimensión espiritual como una cues-tión reducible a la esfera privada y, por tanto, irre-levante para la vida pública».

Para alcanzar el objetivo de encontrar a Cristo enlo cotidiano –afirmó el Papa–, «el Señor concede lasgracias necesarias. Si el hombre, en cambio, noacoge en su intimidad la gracia de Dios, si no reza,si no se acerca frecuentemente a los sacramentos,si no tiende a la santidad personal, pierde el senti-do de su peregrinación terrena». Juan Pablo II re-cordó la necesidad de «trabajar siempre en frater-na y solidaria comunión con todos los demás miem-bros del pueblo cristiano y con las diversas insti-tuciones eclesiales».

Habían trascurrido cinco días de intensa activi-dad en la doble sede del Congreso. Las sesionesde la mañana apuntalaban el marco histórico, cul-tural, sociológico, teológico y espiritual del mensaje

En portada Alfa y Omega 24-I-2002 3

El trabajo,santificado

y santificadorGaby no cedió a la tentación que tiene todo profesor y, nada más saludarme, a la vuelta de mi pe-riodística participación en el Congreso internacional La grandeza de la vida ordinaria con el que seconmemoraba el primer Centenario del nacimiento del fundador del Opus Dei, me pidió que leresumiera en tres ideas lo que allí había ocurrido. La respuesta no se dejó esperar: «No fue un Congreso sobre la figura del Beato Josemaría Escrivá, sino sobre su mensaje. Segundo: ¿qué cristiano no se siente heredero de una doctrina que habla del trabajo diario, de lafamilia, de los amigos, como medios de santificación? Y, por último, como ha dicho el Santo Pa-dre, la figura y las enseñanzas del Beato Josemaría tienen un profundo sentido eclesial»

Sesión inaugural del Congreso

del fundador del Opus Dei. Por la tarde, esa semi-lla fructificaba en una infinita lista de mesas re-dondas, paneles, comunicaciones que manteníanla atención de los más de 1.200 congresistas pro-cedentes de 57 naciones. Monseñor Javier Eche-varría, Prelado del Opus Dei, lo había dejado cla-ro el primer día: la santidad no es para una minoría.En el núcleo del mensaje del Beato Josemaría ya-ce la audaz formulación del materialismo cristianocomo algo opuesto a los materialismos cerrados alEspíritu. Ese materialismo cristiano llevaba al Be-ato a «valorar altamente las realidades terrenas, a re-ferirlas a su Creador y a tratar de convertirlas eninstrumento de apostolado».

Para muestra, la extraordinaria ponencia-testi-monio de la diputada noruega y profesora de Polí-tica Internacional en la Universidad de Oslo, Jane

H. Matlary, que más de una vez puso los corazonesdel auditorio en pie. «Conocí que el cristianismo–señaló– tenía que ser verdadero en medio de mi vi-da ordinaria, o, si no, dejaría la Iglesia. No tendríasentido establecer mi relación con Cristo sólo losdomingos. O Cristo se encontraba presente en mivida de cada día, o no tendría sentido mi fe. O en-contraba a Dios en la calle, o no le encontraba nun-ca. El lugar y las circunstancias en donde hemosnacido y vivimos son la base de nuestra santifica-ción. Sería absurdo pensar que sólo los que tienenuna vocación monacal tuvieran la posibilidad desalvación». Como declaró la profesora Matlary, ensu currículum vitae, «junto a los títulos académicosde doctora en Filosofía y en Ciencias Políticas, fi-gura el haber cambiado más de 15.000 pañales, loque, sin duda, también me ha acercado a Dios».

Dos fueron las ponencias de, pudiéramos deno-minarlas, carácter teológico. El Vicario General dela Prelatura, monseñor Fernando Ocáriz, se encargóde una reflexión cristológica perfectamente articuladaen una teología, que recordaba aquello de san Agus-tín: «La Iglesia es el mismo mundo en cuanto re-conciliado por Dios en Cristo». El complemento es-peculativo, y bien especulativo, por cierto, lo puso elprofesor Antonio Aranda, con su disertación sobreIdentidad cristiana y configuración del mundo, en laque afirmó que «la santificación del trabajo ordi-nario es el quicio donde se apoya la vida espiritualdel cristiano corriente, búsqueda personal de santi-dad y animación del espíritu apostólico. El trabajo noes concebible, desde esta perspectiva, como mediopara alcanzar otros fines: riqueza, poder, influenciasocial. El trabajo santificado y santificador, en sudoble dimensión, obra hecha e intención –ambos enCristo–, tiene su significado propio, es algo sustan-tivo en el plano de la economía de la salvación, en elmisterio de Cristo. Por eso posee la cualidad de serquicio o eje. (...) Así como Cristo ha santificado su

existencia ordinaria, viviéndola como quien es, elHijo enviado del Padre, así el alter Christus que vi-ve aquella vida escondida, encuentra, movido porla gracia del Espíritu Santo, en el trabajo ordinario,el objeto de su santificación». En otro momento se-ñaló que, «en la historia de la espiritualidad cristia-na, no se podrá hablar ya del significado de la vidaoculta de Nazaret sin hacer referencia a la doctrinadel Beato Escrivá y al valor del trabajo santificado ysantificador».

Muchas fueron las personas y personalidadesque dejaron su testimonio, su palabra, en este Con-greso. El cardenal Francisco Javier Nguyên VanThuân, en la sesión inaugural del quinto día, re-cordó que «el Beato Josemaría quería que, en elCatecismo de la doctrina cristiana, hubiera algu-na referencia a los deberes sociales y políticos delos cristianos en la sociedad civil. Un buen cristia-no debe ser un buen ciudadano. Su deseo se hacumplido, y en el Catecismo de la Iglesia católicaestá recogida esta doctrina». El también cardenalJuan Luis Cipriani, en la mesa dedicada al desa-rrollo y a la paz, insistió en que, «en el mundo dehoy, cuando se habla de paz, se está intentandoconstruir un sistema político, social y económico.El Beato Josemaría nos llevaba por otros caminos,por los de la lucha interior. No podemos dar pazsi no la tenemos. Lo que pasa es que nadie podrádar paz, si no la tiene previamente. Y, para tenerla,hay que luchar contra el materialismo, el permisi-vismo. No se pueden construir sistemas de paz sinlos corazones en donde está Dios (...) La paz estáestrechamente unida con la verdad. Una de las gran-des violencias que sufrimos hoy es la mentira, olas medias verdades. El servicio a la verdad es he-róico. La violencia siempre busca ampararse en lamentira. El peor enemigo de Dios es la ignoran-cia. La falta de instrucción hace que se sustituyala verdad por el eslogan».

En portadaAlfa y Omega4 24-I-2002

Cuando no pudo leer más que un párrafo del diario

Mi párroco, sacerdote santo, sabio y lite-rato, decía que en las casas de retiro del

Opus Dei hasta los cuchillos cortan. La san-tificación en el trabajo ordinario forma partedel más genuino Evangelio. El día a día, loinmediato, el mundo, la Historia, el presentey el pasado son categorías no sólo propiasde la sociología, ni de un positivismo maltre-cho en su claudicación de la apertura hacia lotrascendente. Durante el Congreso, en una delas mesas de recepción, encontré un papelque tenía por título La alegría de los hijos deDios. En este escrito, firmado por RebecaReynaud, se cuenta uno de los aconteci-mientos más importantes en la vida del fun-dador del Opus Dei: la experiencia de la fi-liación divina. Y ocurrió después de haber le-ído algunos párrafos del ABC del día 16 deoctubre de 1931. Pero dejemos que AndrésVázquez de Prada nos lleve de la mano deeste hecho extraordinario. Escribe en su bio-grafía del Beato Escrivá:

«El 16 de octubre fue una jornada memo-rable, cuajada de oración. Uno de esos díasen que apenas consiguió leer unas líneas delperiódico, pues lo pasó arrebatado en unióncontemplativa: Día de Santa Eduvigis 1931.Quise hacer oración, después de la misa, enla quietud de mi iglesia. No lo conseguí. EnAtocha, compré un periódico (el ABC) y to-mé el tranvía. A estas horas, al escribir esto,no he podido leer más que un párrafo del dia-rio. Sentí afluir la oración de afectos, copiosay ardiente. Así estuve en el tranvía hasta mi

casa. Esto que hago, esta nota, realmente,es una continuación, sólo interrumpida paracambiar dos palabras con los míos –que nosaben hablar más que de la cuestión religio-sa– y para besar muchas veces a mi Virgende los Besos y a nuestro Niño (cita de un tex-to denominado Apuntes)». Luego escribiríael fundador del Opus Dei que aquella fue «laoración más subida» que nunca tuvo, y que elSeñor le confirmaba de modo práctico que

«la calle no impide nuestro diálogo contem-plativo; el bullicio del mundo es, para noso-tros, lugar de oración».

Impresiona pensar que los titulares del dia-rio ABC de ese día fueron circunstancia de laoración del Beato Escrivá. Un ABC que lleva-ba en la portada la fotografía de don ManuelAzaña con el Nuncio Tedeschini. En el que enla página 3, Víctor Pradera escribía un artícu-lo con el título Judíos y frailes, o en el que seeditorializaba sobre El divorcio, la Constitu-ción y la realidad, junto con los siguientes titu-lares de algunas otras informaciones: «El nue-vo Gobierno en su primer Consejo, celebradoayer, adoptó un importante acuerdo para evi-tar el grave conflicto de que las órdenes reli-giosas suspendan su labor docente» (p. 17);«La Cámara trató ayer de la libertad de con-ciencia y de la familia, el matrimonio los hijos yel divorcio» (p. 21); «El problema religioso des-pués de la aprobación del artículo 24 de lanueva Constitución. Los diputados católicosdarán hoy un manifiesto al país. Conventoscustodiados en Valencia. El Vaticano espera lallegada del Nuncio en España para adoptarresoluciones» (p. 27). Y, así, unas cuantas in-formaciones más. Impresiona pensar que, en-tre las páginas de los periódicos, también an-da Dios. Y que Dios sigue actuando en la His-toria, suscitando hombres y mujeres que nosrecuerden el martirio de la coherencia, piedraangular de la nueva evangelización.

J.F.S.O.

Jane H. Matlary, diputada norugega y profesora de PolíticaInternacional de la Universidad de Oslo

Portada del ABC del 16 de octubre de 1931

La universalidad del mensaje del Opus Dei, co-mo memoria del Evangelio, tiene resonancias enel diálogo interreligioso, tal y como se reflejó en es-te Congreso. Una de las intervenciones más espe-radas, junto a la del Patriarca Latino de Jerusalén,monseñor Michel Sabbah, fue la del rabino ÁngelKreiman, Vicepresidente internacional del Conse-jo Mundial de las Sinagogas y miembro de la Con-fraternidad Judeo-cristiana Internacional. Para elrabino Kreiman, «son muchos los conceptos delBeato Josemaría que evocan la tradición Talmúdi-ca, que muestran su profundo conocimiento judíoy su amor apasionado, como él decía, por Jesús yMaría. Pero lo que más acerca sus enseñanzas aljudaísmo religioso es la vocación de servir a Dios

por medio del trabajo creativo, y perfeccionar cadadía la obra del Creador a través del perfecciona-miento del hombre en su trabajo». En un encuentroimprovisado con los periodistas, el rabino Krei-man contó que hacía unos minutos, conversandocon el Patriarca de Jerusalén sobre la situación in-ternacional, le había dicho que, «si el problema de

la inexistencia de paz estu-viera en manos de los hom-bres religiosos, ya estaría so-lucionado; pero no nos per-miten levantar la voz ennombre de Dios. La secula-rización, el consumismo, lafalta de crecimiento perso-nal en lo espiritual y la com-petencia por quien tiene máspoder son las causas que nosseparan hoy de la paz y deDios».

Monseñor Michel Sabbah, Patriarca Latino deJerusalén, pidió, glosando el título del Congreso,«que Dios esté más presente ante los ojos de loslíderes políticos, y especialmente en sus corazo-nes, porque en todos los programas que generanviolencia y sangre en mí país, y en todos los países,Dios no está presente, no puede estar presente. Dios

ha creado a los hombres para amarse y no para ma-tar. Por eso decimos a todos los políticos: mirad aDios, mirad a Dios aquí presente para ser más jus-tos y para trabajar mejor por el bien de vuestrospueblos, que os han elegido para que les sirváis y nopara ser servidos, no para dominar».

Pasaron los días del Congreso, quedaron las ide-as, las ponencias, las comunicaciones. El último ac-to fue, digámoslo así, una fiesta de familia, con al-gunos invitados de fuera. En el auditorio de SantaCecilia, la tertulia con el Prelado. Monseñor Eche-varría amplificó el eco del mensaje del fundador delOpus Dei. Repetía y repetía aquello de Como nosdijo nuestro padre; como nos enseñó nuestro pa-dre; como vivió nuestro padre. Sonaba a sobremesade familia. Fue la sobremesa de un Congreso quenos había recordado una verdad cristiana radical,que llena la vida de sentido y de alegría: Cristo pa-sa por entre la vida ordinaria. Que busques a Cristo.Que encuentres a Cristo. Que ames a Cristo.

En portada Alfa y Omega 24-I-2002 5

En el centenario del Beato Escrivá

Proyectos de solidaridad

Se trata de iniciativas de servicio y ayuda so-cial en ocho países, que han sido presen-

tadas en el marco del Congreso La grandeza dela vida corriente, que reunió, en Roma, del 8 al11 de enero a unas 1.200 personas de 57 na-ciones. Según la portavoz de las actividadesdel centenario, Marta Manzi, «estas nuevas ini-ciativas son el mejor recuerdo, tangible y per-durable, del aniversario», que se celebró el 9de enero.

Congo: El congoleño Leon Tshilolo ilustró las activi-

dades de la nueva antena médico-social Mo-luka, en la República Democrática del Congo,dependiente del Hospital Monkole, a través dela cual médicos y enfermeras ofrecen cuidadossanitarios a personas que se encuentran al mar-gen de los circuitos educativos y sanitarios.

Además, añade Tshlilolo, la antena impartiráprogramas de higiene corporal y nutrición, sa-lubridad de la casa y del medio, salud familiar,puericultura, alfabetización, economía, técni-cas domésticas y creación de actividades pro-ductivas. Con la nueva antena se podrá atendera una población de 30.000 personas.

Nigeria: El nigeriano Charles Osezua presentó el Ins-

titute of Industrial Technology, dirigido a jóve-nes y adultos en paro de la capital de Lagos,donde el índice de desempleo juvenil llega en al-gunas zonas al 60%.

Abierto a personas de todas las religiones, ra-zas y tribus, el IIT pretende ser «un agente dealivio de la pobreza», proporcionando forma-ción laboral y técnica de esas personas parafacilitar su acceso al mundo laboral.

El centro, inaugurado oficialmente el pasadomes de octubre, «como un regalo de cumplea-ños al Beato Josemaría», contará el primer cur-so con 75 alumnos, que aumentarán de año enaño. Las principales líneas de formación son laelectromecánica y la automoción.

Perú: Isabel Charún, promotora rural en Cañe-

te (Perú), ilustró las iniciativas del centroCondoray de formación rural para la mujer,una institución promovida por personas delOpus Dei a 150 kilómetros de Lima, en laque se han formado ya unas 20.000 cam-pesinas de una de las regiones más pobres

del país: el 83% de las mujeres entre 19 y 39años son analfabetas, mientras que 70% delas familias son pobres y no pueden cubrirsus necesidades primarias.

«La enseñanzas del Beato Josemaría–explicó– nos han movido a poner los me-dios para que nuestros hijos tengan una vi-da mejor, y por eso muchas campesinasqueremos ser protagonistas del desarrollode nuestros pueblos».

Charún es una campesina indígena queaprendió a leer en Condoray; hoy se ha con-vertido en una de las promotoras del centro.

Otras iniciativasOtras seis iniciativas que nacen con oca-

sión del centenario son la Escuela Agrope-cuaria Guatanfur (Colombia); la ONG RavalSolidari, de Barcelona (España), dirigida a laintegración social de los inmigrantes; el am-bulatorio médico de la Ciudad de los Niños,en Monterrey (México); el Centro de pro-moción de la mujer del campo Dworek (Po-lonia); el Centro educativo Los Pinos enMontevideo (Uruguay); y otro ambulatoriomédico en Caracas (Venezuela).

De izquierda a derecha: monseñor Luis Clavel; don Pedro Rodríguez; cardenal Van Thuan; monseñorJavier Echevarría; profesor Antonio Aranda y monseñor Fernando Ocáriz

El rabino Ángel kreiman con monseñor Michel Sabbah, patriarca latino de Jerusalén

En portada

Giorgio Rumi, profesor de Historia Modernaen la Universidad de Milán (Italia), abrió elCongreso internacional La grandeza de la

vida corriente, con que se celebró en Roma el cen-tenario del nacimiento de Josemaría Escrivá, conuna conferencia sobre el contexto histórico de la vi-da del Beato.

Según Rumi, el Beato Josemaría «ha restituido altrabajo su dignidad original, integrándolo en el pro-yecto general de santificación del tiempo». Así, eltrabajo no puede ser visto ni como alienación, nicomo instrumento de lucha de clases, ni como algonegativo de lo que el hombre deba liberarse.

Para Escrivá –aclaró el catedrático–, el trabajoes una bendición y «contribuye a empapar las reali-dades temporales de sentido cristiano» y, por tanto,se enlaza con la obra creadora y redentora de Dios.

Rumi, considerado como uno de los historiadoresmás prestigiosos de Europa, columnista de L'Os-servatore Romano, ha comentado con Alfa y Omegaalgunas de las afirmaciones que dejó caer en su con-ferencia.

¿Cuál es el aspecto de la figura del Beato Es-crivá que más le ha impresionado al preparar suconferencia?

«Yo hago una lectura civil, es decir, yo no soyun teólogo. Me interesa comprender el mensaje, lapropuesta, lo que tiene que decir al hombre de hoyque no es necesariamente creyente, que no es nece-sariamente católico o cristiano. Una de las peculia-ridades del Beato Escrivá es su apertura incluso a

los no cristianos, a condición de que se acerquen a supalabra, a su experiencia sin prejuicios. Creo quetiene mucho que decir al hombre contemporáneosobre diversos temas. Ante todo, hace una intere-sante consideración sobre el tiempo. Para Escriváes el tiempo de la prueba. El único tiempo que te-nemos es el tiempo sobre el que seremos juzgados.Por tanto, en este tiempo tenemos que hacer rendirlos talentos. De aquí surge una consideración sobreel trabajo como camino ordinario de santificación.Cualquier trabajo, si se desempeña con recta inten-ción, tiene esta función liberadora; es el compromi-so del tiempo, el empleo de los talentos en una vidade perfección humana y –para quien cree– cristiana».

¿Significa esto que también en la realidad so-cio-económica del año 2002 se puede encontrar enla metrópoli, en la vida caótica dedicada con fre-cuencia únicamente al trabajo, un camino paravivir la santidad?

«Exactamente. Es decir, ya no se le pide al cris-tiano, y en general al hombre de buena voluntad,que se aleje del mundo. En otras épocas se creía queel monje vivía en una condición más favorecida. Sinembargo, el laico que cultive la excelencia en su tra-bajo, por más modesto que sea, no vive en una si-tuación menos favorecida para vivir la santidad».

Este camino de la santidad parece que quedóformalizado en cierto sentido con el Concilio Va-ticano II...

«En varios aspectos, esta dignidad del laico, pro-movida por Escrivá, se adelantó al Concilio Vatica-

no II, pues su obra nace en 1928; por tanto, mucho an-tes. Digamos que el laico, hombre o mujer, no tieneuna dignidad inferior: tiene deberes y responsabili-dades incluso mayores, por hablar de algún modo,pues debe ser testigo en el mundo. No es un no sa-cerdote: es un laico con una figura, un espacio, uncrecimiento y una función propia de vivificación delambiente social. Además, está la idea muy clara de ladimensión social de este trabajo: es decir, uno no tra-baja para sí, no trabaja para el dinero, ni por una per-fección abstracta. Es una perfección de servicio, es de-cir, tiene que servir a los demás, debe servir a la so-ciedad, al propio tiempo».

Alfa y Omega6 24-I-2002

Entrevista con el historiador Giorgio Rumi

El redescubrimientode los laicos

Esto han dicho del Beato Josemaría Escrivá:

Antonio Mª Rouco Varela, cardenal ar-zobispo de Madrid: «La historia de la Iglesiay de los santos es –en palabras del funda-dor del Opus Dei– la historia del Cristo quepasa. A través del Beato y de su Obra, Cris-to pasa de nuevo en nuestros tiempos. El Be-ato Josemaría dejó su huella del sí a Cristo,radical, plena, completa. Que los frutos deeste centenario sean frutos de santidad, quese expresa y vive esencialmente de la per-fección de la caridad, y, por lo tanto, del tes-timonio de sus obras con los que más lo ne-cesiten. Que sea también fructífero en el ser-vicio de la paz, y en el apostolado con los jó-venes».

Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza: «DelBeato se sirvió el Señor para crear y suscitaren la mente y el corazón de muchos fieles laconciencia viva de la vocación universal a lasantidad, que el Concilio Vaticano II procla-mó de manera especialmente solemne, y quepropuso a todos los fieles con particular vigory energía».

Antonio Cañizares, arzobispo de Grana-da: «El Beato Josemaría enseñaba que la feno lleva a un espiritualismo raquítico, sino quedebía arquear y configurar los entresijos másvivos, más reales de la vida diaria. Su testi-

monio nos señala el camino y nos alienta arecorrerlo en este tiempo tan necesitado derespuestas firmes y verdaderas».

Agustín García Gasco, arzobispo de Va-lencia: «El pueblo de Dios, en el tercer mileniode su peregrinación, encuentra en la ense-ñanza del fundador del Opus Dei una pode-rosa fuente de luz. El Señor suscita santosentre nosotros según las necesidades de es-ta época, y monseñor Escrivá es, en nuestrotiempo, el Beato, el santo, cuyo ejemplo ysantidad la Iglesia necesita».

Fernando Sebastián, arzobispo de Pam-plona: «Los santos son nuestros maestros,nuestros mejores amigos, los mejores habi-tantes de la Iglesia y nuestros prójimos máscercanos y entrañables. Es obligado celebrarsu recuerdo –como hoy hacemos con el Be-ato Josemaría–, agradecer a Dios su exis-tencia, reconocer su magisterio e imitar suejemplo».

José Delicado Baeza, arzobispo de Va-lladolid: «En una sociedad en la que el afándesenfrenado de poseer cosas materiales lasconvierte en un ídolo y motivo de alejamientode Dios, el Beato Josemaría nos recuerdaque esas mismas realidades, criaturas deDios y del ingenio humano, si se usan recta-

mente, pueden ser camino de encuentro conCristo».

Juan José Omella, obispo de Barbastro-Monzón: «Vivió una vida enraizada en Cristo,amó apasionadamente y con gozo a la Iglesiay fundó el Opus Dei. Damos gracias por loque la Obra ha sido para la Iglesia y para tan-tas personas a las que les ha ayudado a co-nocer y a amar más a Dios. Pedimos al Señorque nos conceda verle pronto en los altares,como modelo de seguimiento a Cristo, el Hi-jo de Dios».

Miguel Asurmendi, obispo de Vitoria: «Da-mos gracias a Dios por haber suscitado en laIglesia a su siervo Josemaría, que ha anun-ciado a muchos la vocación universal a la san-tidad. Nuestra celebración de hoy se abre a laesperanza gozosa de la próxima declaraciónde santidad del Beato Josemaría».

Luis Quinteiro, obispo auxiliar de Santia-go de Compostela: «Mi oficio es rezar, decíael Beato. Con ello, manifestaba su persua-sión, transmitida a sus hijos, de que en elOpus Dei todo se hace a base de oración.Preciso es que nos detengamos por unos ins-tantes en la necesidad urgente que todos loscristianos tenemos de recuperar la intensidadde nuestra vida de oración».

Cancerización de radiodermitis crónica graveen su tercer estadio, en fase de irreversibilidady con prognóstico infausto». Éste es el diag-

nóstico formulado, por unaminidad, por la Consul-ta Médica de la Congregación para las Causas delos Santos, en el proceso para evaluar si la curaciónatribuida a la intercesión del Beato Escrivá de Ba-laguer fuese para declararla de científicamente inex-plicable. Después de muchas visitas al paciente, pre-cisos exámenes diagnósticos, el interrogatorio a de-cenas de testigos, el examen de toda la documenta-ción, los médicos de la Consulta –ninguno de ellospertenecientes al Opus Dei– han respondido posi-tivamente. La Consulta ha recordado incluso que noestá documentado ningún caso de curación de ra-diodermitis, una enfermedad de la piel determinadapor la exposición a rayos X y que lleva a formacio-nes cancerosas que provocan metástasis. En el casoexaminado, además, la enfermedad había tenido unproceso de casi 30 años y estaba ya en su fase másavanzada; tanto, que había dejado ya inválido al pa-ciente, y diagnosticado un final no muy lejano. Apesar de esto, a partir de otoño de 1992, se inició deforma imprevista un inexplicable proceso de cura-ción, con desaparición de las llagas cancerosas, has-ta el punto de permitirle una vuelta total a la activi-dad laboral. Un caso nunca visto, desconocido enlos anales médicos. De aquí, la declaración de loscientíficos de inexplicable, que los teólogos traducen,en su lenguaje, como milagro.

Por lo tanto, el fundador del Opus Dei, Josema-ría Escrivá de Balaguer y Albas, sera inscrito en elelenco, el canon, de los santos por haber obtenido deDios la curación de un connacional, Manuel Neva-do Rey, 69 años, médico traumatólogo, afectado porla enfermedad profesional de sus coetáneos, obli-gados hasta tiempos recientes a trabajar con equi-pos radiológicos peligrosos. Ya pocos años despuésdel inicio de la profesión, se habían manifestado losprimeros síntomas de la radiodermitis crónica que,como le confirmaron todos los colegas dermatólogos,era implacable, irreversible e incurable. En no-viembre de 1992 hacía ya tiempo que había aban-donado la cirugía que sus manos ulceradas no leconsentían, y había decidido dedicar el poco tiempoque le quedaba para cuidar de algunos de sus queri-dos viñedos. Precisamente por este motivo estaba,buscando información, en el Ministerio de Agricul-tura de Madrid, donde un funcionario, percatándo-se de sus llagas, le dio una estampa de Escrivá deBalaguer, proclamado Beato hacía pocos meses, su-giriéndole rezarle. El doctor Nevado no tenía con-tactos con el Opus Dei ni conocía apenas al funda-dor: puso en su cartera la estampa sin particular con-vicción. Poco después, sin embargo, fue a Viena.Dando una vuelta por las iglesias, descubrió que,por bancos y altares, había muchas estampas igua-les a la que le habían regalado en Madrid. Impre-sionado por esa devoción hacia un español incluso entierras germánicas, comenzó a recitar la oración deintercesión, escrita por detrás. De repente, comenzóla remisión de los síntomas, que dejó estupefactoprimero al paciente y, después, a los colegas espe-cialistas que le visitaron. De las llagas, como hancontrastado los médicos de la Consulta vaticana,permanecen sólo las cicatrices, y la funcionalidadde las manos volvió a ser perfecta, hasta el puntoque cada día el doctor Nevado opera en su hospitalen Badajoz.

En los diez años transcurridos desde la beatifi-cación de Escrivá, la Postulación ha recogido muchos

millares de indicaciones de favores y gracias quehabría que atribuir a su intercesión. En esta masaimponente, fueron aportados unos veinte casos decuración que parecían, ya a primera vista, inexpli-cables y, por lo tanto, prodigiosos. Está el caso, porejemplo, de un niño curado instantáneamente de larestricción, inoperable, de una arteria renal, pocos días después de la beatificación.

Al final, se decidió concentrar la atención en el ca-so del doctor Nevado. ¿Por qué? Ciertamente porquela radiodermitis crónica es todavía hoy incurable ypor el éxito infausto (las metástasis tumorales, enel último estadio, como éste, acaban invadiendo to-do el cuerpo), y por eso no pueden, ciertamente, va-ler sospechas de curación por sugestión. No existeningún caso de remisión de esta enfermedad, queavanza siempre, lenta pero de forma implacable,hasta el final. También, porque el paciente, médi-co, podía juzgar por él mismo su situación y habíaconsultado a muchos colegas, llamados después aRoma para dar testimonio. El dossier, por lo tanto,era amplio y científicamente impecable.

Después, parece que, sobre la elección de estecaso, haya influido también una motivación espiri-tual. Como se sabe, el corazón del mensaje de lamítica Obra es la santificación a través del trabajo co-tidiano, sea el que sea (del peón al banquero), con talque se lleven hacia delante las propias capacidades.Pues bien: éste es un milagro que ha tenido comoprotagonista a un trabajador como tantos, un estu-pendo, pero desconocido, ortopédico de provinciaque, desde el principio, se daba cuenta a qué le lle-varía su profesión. Y, sin embargo, asumió volun-tariamente el riesgo y continuó a favor de los enfer-mos, usando día tras día equipos radiológicos queayudaban a los pacientes a curar, pero le contami-naban a él. Milagro de Dios, cierto; pero tambiénbuena voluntad, en algún modo santidad cotidiana

en el trabajo de quien ha recibido el milagro, a pe-sar de desconocer la espiritualidad del Opus Dei ysencillo cristiano de la misa dominical.

En fin, en la elección debe haber influido tam-bién el carácter seguro, científicamente irreprocha-ble, pero, en el fondo, poco espectacular de este mi-lagro. Monseñor Escrivá (nuestro Padre, como todoslo llaman en su Obra) no amaba la exhibición de loprodigioso, convencido de que el milagro verdade-ro es una vida de trabajo, no soportado, sino afron-tado, por amor de Dios, con empeño y alegría. La cu-ración por la cual subirá definitivamente a los alta-res no tiene nada de golpe de teatro, nada de melo-dramático: un milagro tranquilo: las manos de untrabajador que se curan y le permiten volver al tra-bajo. Un misterio, ciertamente. Pero en un cuadro desilenciosa cotidianedad, para él tan querido.

Un estilo bien diferente al del Padre Pío, que lacasualidad (aunque la palabra no tiene sentido enuna perspectiva cristiana) ha querido que coincidie-ran en la proclamación del milagro para acceder a losaltares. No es que el Hermano de San Giovanni Ro-tondo buscase notoriedad y clamor. Al contrario;pero fueron los acontecimientos los que desencade-naron a su alrededor multitudes que aclamaban,equipos de periodistas, de inquisidores, bajo la luzimplacable de los que reflexionaban. En los mis-mos años, vivieron vidas bien diversas, pero queahora la Iglesia une en la santidad. En el fondo, unaenésima nueva prueba de la infinita variedad de des-tinos y carismas que conviven en la que, a pesar detodo, sigue siendo la más grande comunidad reli-giosa del mundo.

Vittorio Messorien el Corriere della Sera

En portada Alfa y Omega 24-I-2002 7

El milagro que abre el camino a la canonización del fundador del Opus Dei

Científicamente inexplicable

Todavía a oscuras, dio los buenos días, y el Señor,desde su cruz, le contestó:

–«Buenos días, buen Marcelino».Ya con la luz entrando por el estrecho ventano,

Marcelino se apoximó a la mesa y dejó primero el vi-no, y después el pan. El Señor, sin decir nada, yahabía descendido de su cruz y estaba a su lado. Mar-celino estaba junto a Él viéndole cómo comía el pany cómo, de vez en vez, se llevaba el vaso de latón alos labios. Marcelino preguntó al Señor:

–«Tú tienes madre, ¿verdad?»–«Sí», repuso Aquél.–«¿Y dónde está?»–«Con la tuya», dijo Jesús.–«Y ¿cómo son las madres?», interrogó el niño.

«Yo siempre he pensado en la mía, y lo que más megustaría de todo sería verla, aunque fuera un mo-mento».

Entonces el Señor le explicó cómo eran las ma-dres...

* * *

Aquella tarde, Jesús, como de costumbre, des-cendió de su cruz y comió y bebió su pan y su

vino como siempre, y sólo al final, ante Marcelinoembebido en su figura, de la cual no quitaba ojo,pero sin atreverse ya a tocarla del respeto y amorque le paralizaban, llamó hacia Sí al niño, y tomán-dole con las manos por los delgados hombros le di-jo:

–«Bien, Marcelino. Has sido un buen muchachoy Yo estoy deseando darte como premio lo que túmás quieras».

Marcelino le miraba y no sabía cómo responder-le. Pero el Señor, que veía dentro de él lo mismoque ve dentro de nosotros, insistía dulcemente:

–«Dime: ¿quieres ser fraile como los que te hancuidado? ¿O que no se muera nunca tu cabra? ¿Quie-res juguetes... quieres...?»

A todo decía que no Marcelino, con los ojos ca-da vez más abiertos, sin ver ya al Señor de lo muchoque lo veía y de lo cerca que lo tenía.

–«¿Qué quieres, entonces?», le preguntaba el Se-ñor.

Y entonces Marcelino, como si estuviera ausen-te, pero fijando sus ojos en los del Señor, dijo:

–«Sólo quiero ver a mi madre y también a la tu-ya después».

El Señor lo atrajo entonces hacia Sí y lo sentósobre sus rodillas, desnudas y duras. Después le pu-so una mano suavemente sobre los ojos y le dijosuavemente:

–«Duerme, pues, Marcelino...»

José María Sánchez-Silva

La fotoAlfa y Omega8 24-I-2002

Duerme, pues, Sánchez-Silva...No sé: se conoce que, estos días últimos, deben de estar preparandopor allá arriba alguna fiesta importante, y se conoce que la gripe celestialdebía de estar haciendo de las suyas; el caso es que Dios se ha llevadocon Él, casi a la vez, al prodigioso e injustamente olvidado José MaríaSánchez-Silva –en el pecado llevamos la penitencia– y, horas des-pués, al fabuloso Cela –el de la variada selección de máscaras: ahorala de la desvergüenza, ahora la de la ternura, ahora la del cinismo,ahora la de la solidaridad– y al buenazo de Alfonso del Real... El casoes que ABC ha publicado, como póstumo, el artículo que Cela había es-crito en la muerte de Sánchez-Silva, y que éste tenía dedicada unaselección de su obra, en tres volúmenes, a Camilo José Cela, «uno de

mis más antiguos amigos y el más joven de mis maestros». Me parece obligado, en esta hora, a la vez triste y gozosa, recordara nuestros lectores el meollo de su inmortal Marcelino, Pan y Vino.Decía Juan Ramón Jiménez que a su famoso Platero se lo habíanrobado los niños. Algo así, gracias a Dios que ve dentro de nosotros,han hecho con Marcelino los niños del mundo, desde que salió delalma de su autor, dedicado, por si no lo saben, «a mi hija Sara, re-ligiosa de la Compañía de María en un convento de La Rioja».Duerme, pues, José María...

M.A.V.

Hoy, 24 de enero, el mundo,abrazado por un Papa ancia-no y débil, pero lleno de un vi-

gor que pone bien de manifiesto surealidad de Vicario de Cristo, elevacon toda fuerza en Asís su oración aDios Todopoderoso suplicando el donprecioso de la paz, de una paz dura-mente atacada y pisoteada en tantísi-mos lugares de la tierra. De nada estátan necesitada la Humanidad, cierta-mente, como de esta paz que consti-tuye el compendio de todos los bie-nes indispensables para vivir. No esla mera ausencia de la guerra o del te-rror lo que hoy pedimos a Dios, ¡es laplenitud de una vida llena de sentido yde esperanza!, algo que no podemosdarnos los hombres a nosotros mis-mos. Por eso hemos de pedirlo.

La semana pasada, en esta mismapágina, recordábamos cuán herida senos muestra hoy la familia humana, ynecesitada de curación, en palabras deJuan Pablo II. Angelo Zema, en el diarioitaliano Avvenire, ha escrito sobre esa«lacerante herida a la Humanidad» in-ferida el 11 de septiembre, «que pro-yecta una sombra inquietante sobre elinicio del nuevo milenio, revelándonoscuán profundo abismo hay en el hom-bre, como dice san Agustín en Las Con-fesiones, y revelándonos también, co-mo ha subrayado el Papa, que en el co-razón del hombre emergen a veces de-signios de inaudita ferocidad y que lapaz es un proceso frágil como nunca».Por eso, también como nunca, se hacenecesaria la oración. Es lo que nos en-señan los santos, la más indispensablenecesidad de la vida, lo que nos gritaese abismo que decía san Agustín, y quemuestra la paradoja del ser humano: lle-no de límites, pero que anhelan el infi-nito. Sólo los santos, en efecto, sonlos hombres y mujeres verdaderos.

Alguien enciende el televisory aparecen en pantalla unos ex-traños concursantes lanzando la-vadoras por los aires, y resulta queno deben ser tan extraños, pues setrata de un programa emitido ennumerosos países, en el que nodejan de aparecer candidatos a ba-tir un record Guinness. Todo susueño es ser el primero en algo,da lo mismo en qué, y hasta talpunto que ya ni siquiera se tratade ser el mayor sabio, científicoo artista del mundo, sino de lograrla máxima distancia lanzando la-vadoras, o de dar el mayor núme-ro de patadas a un balón sin queéste toque el suelo, o de colocar el ma-yor número de pinzas de la ropa suje-tas a la piel de la cara... E incluso pa-rece que crezca la audiencia cuantomás extravagante sea la habilidad de-mostrada.

El modelo a seguir que, a lo largode la llamada Modernidad, ha ido atra-yendo cada vez más el interés de la so-ciedad en general no es ya el santo, esdecir, el hombre y la mujer que alcan-zan el triunfo de su vida entera, sien-do escrito su nombre en el Libro de la

vida, sino el que logra escribirlo en elLibro Ginness de los records, porqueha triunfado en un aspecto de la vida,aunque ésta, en cuanto tal, fracase. Noes extraño, en este contexto, que losmedios de comunicación presten poca

atención, o una atención enfermiza,desvirtuando su auténtico significado,a las beatificaciones y canonizacionesrealizadas en la Iglesia. Sin embargo, enestos modelos de santidad está la au-téntica luz para que la Humanidad en-cuentre el camino perdido, que es pre-

cisamente el de la paz.En el divo que ha sustituido al

santo, incluso antes de degeneraren los patéticos modelos de los ci-tados programas televisivos, tene-mos un signo bien claro de ese ve-neno mortífero que es un hombre yun mundo concebidos como siDios no existiese, que hace saltaren pedazos el sentido de la vida yel fundamento de la paz. El antí-doto de tal veneno aparece bienclaro en el gesto de la oración dehoy en Asís protagonizado por elPapa. No se trata de hacer un pa-réntesis en medio de la vida coti-diana, sino de penetrar en su mis-ma entraña. Porque orar no es otracosa que permanecer en la verdad,

la verdad de que Dios es nuestro ori-gen y nuestro destino, la Verdad de laVida, y el Camino –Cristo, Dios he-cho hombre a Quien seguir– de la paz.He aquí el único record necesario. Yestá al alcance de todos.

Criterios Alfa y Omega 24-I-2002 9

La fuentede la vida

Todos somos hijos de Dios, ypor ello somos hermanos. A

todos nos interesa que la familiacristiana viva en un clima de pazy de unidad, pero también derespeto y convivencia. Sabemosde nuestras diferencias, pero notenemos derecho a seguir connuestras separaciones. Todostenemos que pedir la unidadrespetando la diversidad: la uni-dad tiene su origen en Dios y ladiversidad es una característi-ca de nuestra fraternidad.

La aspiración por la unidadde los cristianos requiere la pre-gunta por nuestra fidelidad per-sonal a Dios. A Él tenemos quevolver nuestra mirada y recono-cer el amor que tiene a sus hijos.Si Dios quiere la unidad, la Igle-sia ha de ser comunidad dondese proclama la misma fe, se ce-lebra la presencia sacramentalde Cristo y somos guiados porsu Espíritu. Cada cristiano estáinvitado a intensificar su adhe-sión a Cristo y su vinculación ala Iglesia.

Para poner remedio a las di-visiones, fruto egoísta del cora-zón humano, sabemos la im-portancia que tiene el ecume-nismo como medio de promo-ver la unidad. Como Juan PabloII nos recuerda constantemente,es algo esencial para la Iglesia yprioritario para su misión apos-tólica. Por ello, la meta del ecu-menismo es la unidad, y el estí-mulo para conseguirla es la ora-ción. La unidad siempre ha si-do una planta delicada. Crecejunto a la corriente de agua, pe-ro tiene que resistir frente a to-das las adversidades. El lemaescogido para este año está to-mado de un salmo que, leído ymeditado en clave cristiana, esuna profesión de fe: Dios es lafuente de la vida. La unidad quequeremos los cristianos y quepedimos en la oración tiene suorigen en Dios.

Animamos, pues, a todos loscristianos a sentirse unidos porla oración en esta especial Se-mana de oración por la unidad,y a mantener siempre ese de-seo de alcanzarla, mediante eltestimonio común, el conoci-miento y amor fraternos.

Comisión Episcopalde Relaciones

Interconfesionales

ΑΩ El único recordnecesario

El poderde la hormiga

Existe desgraciadamente una aceptación pa-siva y borreguil en la sociedad que se dice

cristiana, ante nefastos acontecimientos ennuestra España. Aterra y estremece mi con-ciencia el hecho de que se acepte, sin ningún ti-po de reparos, el aborto en todas sus repug-nantes variaciones. Los eufemismos con quenos están dorando la píldora son impresionan-tes, y están dando lugar a que, el que se de-nomina cristiano, o no se dé cuenta de lo queestá pasando, o no quiera darse cuenta, quees lo verdaderamente terrible. Empezando porla reproducción asistida, primer eufemismo,que es la fecundación fuera del claustro ma-terno de uno o varios óvulos obtenidos artifi-cialmente de la madre, para, en un frío y asép-tico tubo de ensayo, proceder a la unión de es-tos óvulos con el esperma del marido; y si elmarido no es fértil, con el de otro cualquiera,para conseguir, al precio que sea, un muñecode carne para satisfacer nuestro ego, un niño alque no se le va a querer, porque no fue frutodel amor, sino del capricho. Para ello hace fal-ta que uno o varios embriones, obtenidos arti-ficialmente, se adhieran al endometrio materno;el resto serán sacrificados o congelados.¿Cuántos Herodes tenemos hoy entre noso-tros? Un proverbio africano dice: «Si las hor-migas se pusieran de acuerdo, arrastrarían alelefante». ¡Ojalá nos pusiéramos de acuerdo!

Rafael Ibáñez FantoniGranada

Magnanimidad

Quizás a muchos le suene a chino esta palabra. Sig-nifica espíritu grande, amplitud de miras, actitud ha-

bitual de generosidad en lo que se hace, que supera lomeramente exigible por la justicia. Recientemente, Zi-dane marcó un golazo, reconocido por propios y extraños.Cuando salió del campo, se puso el peto del chandal.Se lo estaba abrochando cuando un niño bajó las esca-leras próximas al banquillo, y le pidió su camiseta. Zida-ne se quitó el chandal, y la camiseta del Real Madrid, y sequedó con otra que llevaba debajo, porque hacía frío. Yla suya del Real Madrid, con su nombre, se la dio a estechico desconocido. El jugador de fútbol no podía saber enese momento a quién le daba la camiseta. Resulta queera un niño en tratamiento oncológico en un gran hos-pital de Madrid, cuya máxima ilusión es el fútbol, y suequipo, el Real Madrid. Fue un gesto sencillo, pero quedenotaba grandeza. Y gracias a eso, también su propiafamilia, sus amigos, sus médicos, participaron en su fe-licidad.

Aun pobre que le pidió limosna, Alejandro Magno le hizoseñor de siete ciudades. El pobre le dijo: «No, eso es mu-cho». Alejandro le respondió: «Tú me pides como quieneres, y yo te doy como quien soy». Y Tagore, en uno desus poemas, refiere la historia de un pobre que, en un ca-mino, pedía limosna. Pero el rey, cuando pasó, le pidió li-mosna a él: asombrado, miró en su bolsa: sólo tenía algunosgranos de arroz, y le dio uno. Por la noche, cuando el pobreabrió su pequeña bolsa, uno de los granos se había con-vertido en oro. Si le hubiera dado al rey todos los granosde arroz, ahora tendría su bolsa llena de granos de oro.

Isidoro Cobo MorenoCádiz

CartasAlfa y Omega10 24-I-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Oración por Argentina

Los acontecimientos suceden deprisa,la incertidumbre me invade como me-

ro observador de lo que oigo. La situa-ción inestable de Argentina de estos díasme preocupa. No soy argentino, pero soyciudadano del mundo.

El pueblo argentino, al que creo ma-duro y responsable, no está de acuerdocon los gobernantes que se van suce-diendo. Las rivalidades personales y par-tidistas enturbian el futuro. Si la gente nocree en sus políticos, es porque no hansido honrados en sus cargos anteriores yhan dejado una estela de corrupción yde escándalo, de enriquecimiento ilícitoa costa de la política. Ahora se recogenlos frutos de esa general malversaciónde caudales, solicitando la colaboraciónde los ciudadanos, muchas veces des-provistos hasta de lo indispensable parasubsistir. Desde mi interior ruego al Señorque ayude al pueblo argentino a supe-rar este trance histórico, que vuelvan a la política los hombres honrados y acudana ella más como servicio al pueblo que como deshonesto ánimo de medrar acosta de ella, hecho que tanto degrada toda actividad política.

Que el Dios de todos los hombres, ponga sus manos en este momento delicadode nuestra hermana nación, y salga hacia delante.

Jesús Espinosa CarrascalMadrid

Fe y cultura

En todo Occidente, y tal vez con mayorvirulencia en España, la cultura ca-

tólica se está viendo erosionada desdehace años según un esquema bastan-te general. Una mayoría silenciosa, pa-siva y desorganizada sufre los embatesde minorías ruidosas, muy activas y bienorganizadas. Mientras la mayoría estámaniatada por la políticamente correc-ta e insoslayable tolerancia, las minoríasentienden que tal norma de actuaciónno se aplica cuando se trata de agredir alo tradicional.

Así, las minorías separatistas van ob-teniendo cada vez mas reconocimiento,ventajas y competencias. Así tambiénesa minoría minúscula de los homose-xuales, poco a poco, primero en Comu-nidades Autónomas y luego a escala na-cional, araña equiparaciones con la ma-yoría natural de familias y personas he-terosexuales o –¿por qué no decirlo como en casa?– normales. Lo mismo estáaconteciendo con inmigrantes, minorías religiosas, etc.

La abrumadora mayoría religiosa, cultural y sociológica que el catolicismo representaen España, está siendo subestimada, ninguneada y burlada por la activa y orgullosa mi-noría progre que domina los medios de comunicación masivos, y lo impregna todo con elaire de la modernidad y el ambientador de lo políticamente correcto. Convendría que fué-semos algo más conscientes de ello.

E. Matilla PrietoMadrid

José Francisco [email protected]

En las primeras vísperas del concilio aznaristadecimocuarto, hay que recordar las conside-raciones del politólogo italiano Norberto Bob-

bio, en su tratado sobre la derecha y la izquierda:«Derecha e izquierda ya no existirían, no tendrí-

an ya razón de existir, no porque hasta un cierto pun-to haya existido sólo la izquierda, y luego haya ha-bido sólo la derecha, sino porque entre una parte y laotra ya no existen aquellas (presuntas) diferenciasque merezcan ser consignadas con nombres dife-rentes. De hecho, son sólo estos nombres diferen-tes los que acaban por engendrar la falsa creenciade que existan todavía unas contraposiciones queen realidad ya no existen, y por alimentar disputas ar-tificiales y engañosas».

A la hora de establecer el límite, la frontera, delargumentario entre las opciones políticas y las de-cisiones electorales, si es que la política es algo másque el ejercicio de ver la televisión, debemos tener encuenta algunas ideas y algunas acciones, y declara-ciones, de los protagonistas del drama. En el diarioLibertad digital, Http://www.libertaddigital.com/,Pío Moa escribía el pasado lunes:

«Como los nacionalismos, especialmente el vas-co, se han mostrado totalmente desleales a la de-mocracia, el PP ha lanzado, para combatirlo, la con-signa oportunista y seudodemocrática del patriotis-mo constitucional, como si España hubiera empe-zado a existir con la Constitución del 78, o antes deesa fecha el patriotismo no tuviera razón de ser, oresultara inconfesable. Creo que Zapatero ha recla-mado la idea; y, la verdad, la siniestra bobada pare-

ce más propia del PSOE, el cual tiene y cultiva, efec-tivamente, una visión muy negativa de la historia deEspaña, atribuyendo a nuestro país un triste pasa-do, al cual pondría remedio ahora ese partido consu mesianismo progre (...) Como las estupideces ti-ran unas de otras como las cerezas, ahora el PP deBaleares ha inventado el patriotismo estatutario, se-gún el cual España es la suma de la historia, cultu-ra y lenguas de sus nacionalidades. Pero si hace-mos esa suma, sólo resulta un montón de historias,culturas y lenguas regionales, domésticas, de muy es-casa proyección, mientras que España ha tenido,evidentemente, una influencia crucial en la historiadel mundo, y es, por tanto, mucho más que una adi-ción de valores estimables, pero en definitiva me-diocres».

En el suplemento dominical Domingo, firmadopor Javier Casqueiro y Pablo Ordaz, de El País, elpasado 20 de enero, se recogen las siguientes de-claraciones de la ministra de Educación, Pilar delCastillo: «El corpus ideológico del PP ha cuajadoporque es sólido y se basa en un consenso muy realde identidades muy distintas que conviven bien, sinningún desasosiego. Se refiere la señora del Castilloa la estabilidad básica que proporciona a España y asu partido la Constitución de 1978. La ministra de-fine como tránsito de manual y evolución pausadasu peregrinaje desde el activismo comunista de losaños universitarios a compartir el partido con Fraga».

El Mundo del martes 22 de enero publicaba un ar-tículo con el título El PP debatirá seis enmiendas so-bre el uso, en el que se lee, en referencia a las en-miendas sobre la utilización de embriones humanos–valga la redundancia–: «Hay una sexta, proceden-te de Valencia, que pretende también suscitar al me-

nos el debate sobre el uso, con fines terapéuticosexclusivamente, de las células madre obtenidas deembriones humanos, pero que tiene una redacciónmás ambigua. Esta enmienda, además, ha sido pre-sentada con relación a un artículo de la ponencia ElEstado en el siglo XXI, que no es el que hace refe-rencia a la investigación científica.

Por último, en Los Domingos de ABC del pasado20 de enero, ABC publicaba la columna Qué piensancon opiniones de diversos miembros del PP sobremuy diversos temas. A saber:

Aborto. Sandra Montero: «No hay debate in-terno en el PP sobre la ampliación de los supuestosactualmente recogidos por la ley, ni interés en pro-mover una ley de plazos, ni inquietud en ese sentido.Pero a mí, personalmente, me da pánico pronun-ciarme en términos tajantes sobre algo que pertene-ce a un ámbito tan íntimo de la mujer».

Matrimonio entre homosexuales: Carmen Fú-nez: «En la ponencia del próximo Congreso sobre elEstado del siglo XXI ya se recoge la necesidad de re-gular una determinada demanda social, pero se ha-bla siempre de unión civil. Yo coincido en que esnecesario enfrentarse a este asunto. Ahora, la intro-ducción del concepto de afectividad, que ya llevaríaa hablar de matrimonio, sólo ha sido propuesta ofi-cialmente por un militante de Galicia, Gonzalo Tre-nor».

Adopción de niños por parejas homosexuales:Sandra Moneo: «Ése es un debate para el que to-davía no es momento, antes debería producirse unaevolución social muy determinada. Y, en todo ca-so, siempre debe prevalecer la protección del me-nor».

Quien tenga oídos, que vote.

Aquí y ahora Alfa y Omega 24-I-2002 11

y contarlooír...Ver

Quien tenga oídos...

Inés Vélez

En la calle Villa de Marín, de Madrid, hay dosgrandes parcelas que han sufrido sucesivasreparcelaciones. Una parcela pertenece a una

comunidad de vecinos y, la otra, pertenece al Arzo-bispado de Madrid. En primer lugar, la comunidad devecinos construyó una torre de pisos siguiendo lasmediciones de una primera reparcelación. A conti-nuación, el Arzobispado edificó el templo de la pa-rroquia de Nuestra Señora de las Fuentes según lasmedidas de una segunda reparcelación. ¿Quién haconstruido bien? ¿Quién ha construido mal? Ésa esla pregunta. Según una sentencia de la Sala de locontencioso, sección segunda, del Tribunal Supe-rior de Justicia de Madrid, del año 1989, la licenciadel Gerente municipal de Urbanismo, con arreglo ala cual se edificó la parroquia, es conforme a derecho;sentencia que no ha sido recurrida hasta el momen-to.

En cambio, según otra sentencia de la misma Sa-la del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, sec-ción primera, del año 1993, sobre el recurso inter-puesto por dos vecinos de dicha comunidad, el Ar-zobispado de Madrid tendría que demoler parte de laparroquia porque ésta no ocupa el terreno que le co-rresponde. Esta sentencia, también, deviene en firme.Es decir, en estos momentos, existen dos sentenciascontradictorias.

Asimismo, en este caso, existe otro dato rele-vante. En octubre de 1995, los técnicos de la Ge-rencia Municipal de Urbanismo de Madrid emitie-ron un informe en el que, según don Nicolás Pé-rez-Serrano, «no es la parroquia quien invade el te-rreno de la comunidad de vecinos, sino que es lacomunidad de vecinos quien ha invadido cuatro me-tros de la parcela de la parroquia; de esos cuatrometros, uno de ellos es de construcción de 14 plan-tas. Es decir, con arreglo a ese informe técnico –noalegaciones de parte–, hay 151 metros cuadradosde edificación construidos sobre terreno de la pa-

rroquia. Curiosamente, este informe no ha sido re-batido por nadie».

Hay mas datos. En el año 2000 se produce otroacontecimiento importante relacionado con el nue-vo Plan General de Reordenación Urbana de Ma-drid de 1997. El Pleno del Ayuntamiento llega a unacuerdo por el que pretende resolver las posiblesirregularidades urbanísticas de las dos parcelas, conarreglo al nuevo plan de Reordenación Urbana. Pe-ro este acuerdo es declarado nulo por el TribunalSuperior de Justicia de Madrid. Y, cuando los abo-gados del Arzobispado presentan un recurso contraese acuerdo de nulidad ante el Tribunal Supremo,éste tampoco lo acepta.

En estos momentos, los abogados del Arzobis-pado han presentado un recurso de amparo ante elTribunal Constitucional. Si fuera necesario –dicen–,están dispuestos a llegar hasta el Tribunal Europeode Derechos Humanos, de Estrasburgo.

«El Arzobispado de Madrid ha intentado enta-blar relaciones amistosas con todo el mundo –con-

tinúa don Nicolás Pérez-Serrano–. Ha llegado aun acuerdo con la comunidad de vecinos, con arre-glo al nuevo plan de Reordenación Urbana de1997. Don Abdón Fernández y don Carlos Rodrí-guez –los vecinos que interpusieron el recurso–están presentes en ese acuerdo, no se oponen, seabstienen; y, sin embargo, piden a la Justicia quedeclare nulo el acuerdo del Ayuntamiento del año2000, con arreglo al cual esta situación es legali-zable». Estos dos vecinos, propietarios de las dosplantas inferiores de la torre de pisos, dicen quela parroquia quita luz a su salón. «El Arzobispadoha estado siempre abierto a que se fije una in-demnización razonable para los dos recurrentes–asegura Pérez-Serrano–; ahora bien, no a costade tirar una construcción, la de la parroquia, puesse ha demostrado, por informes técnicos de la Ge-rencia Municipal de Urbanismo de Madrid, quela parroquia no invade el terreno de la comunidad,sino que es la comunidad quien invade el terreno dela parroquia».

Un nuevo templo en Madrid

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 24-I-2002

Recurso de amparo sobre el templo de Nuestra Señora de las Fuentes

Se puede llegar a un acuerdo«Es un caso difícil y complejo» dice, a Alfa y Omega, don Nicolás Pérez-Serrano, asesor jurídico del Arzobispado de Madrid. Llevamás de diez años en danza. Es el caso del templo parroquial de Nuestra Señora de las Fuentes del barrio del Pilar, de Madrid. Trasconocerse que el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso contra la demolición de parte del templo, los abogados del Arzobispadohan presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Si fuera necesario –dicen–, están dispuestos a llegar al TribunalEuropeo de Derechos Humanos de Estrasburgo

El pasado sábado el barrio de Lucero, ubicado entre Batán y los Cármenes, estuvo de fies-ta. A través del acto simbólico de la colocación de la primera piedra del nuevo templo, los

feligreses de la parroquia de Santa Beatriz han visto concretado su sueño; comenzaránen breve las obras del Complejo parroquial. El acto tuvo lugar en el solar situado en la ca-lle Concejal Francisco José Jiménez Martín, esquina con Castroserna y Gregorio Vacas(sede del nuevo templo), y lo presidió el cardenal arzobispo de Madrid, don Antonio MaríaRouco Varela. Desde septiembre de 1995 regentan la parroquia los padres orionistas, co-nocidos por su labor con los discapacitados psíquicos profundos en el Centro Hogar Don Orio-ne, en Pozuelo; su párroco es actualmente el padre Miguel Ángel Laseca. La parroquia, ala vez que desarrolla su tarea de anunciar el Evangelio, intenta dar respuesta a las propuestasy necesidades de las personas que la integran, siguiendo las pautas y orientaciones mar-cadas en el Plan Pastoral Diocesano, adecuadas a la realidad por el Consejo Pastoral,que está integrado por representantes de los grupos parroquiales.

Una imagen de la Parroquia de Nuestra Señora de las FuentesAlfa y Omega ya recogió, en junio de 2000, esta premonitoriaviñeta que Mingote publicó, en 1975, en Blanco y Negro

Mis queridos niños y niñas:Está ya muy cerca, despuésde haber celebrado las pre-

ciosas fiestas de Navidad, la Jornadade la Infancia Misionera, que es eldía más especial que nuestra SantaMadre Iglesia ha querido dedicar atodos los niños y niñas del mundo,para recordarnos que también voso-tros sois misioneros de Jesús, envia-dos a anunciar a todos, en vuestra ca-sa, en el colegio, con vuestros ami-gos, en todas partes, la gran alegríade la salvación que Él nos ha traídoa la tierra. Será el domingo día 27 deeste mes de enero, y tiene como lemaSiembra la paz en tu tierra, que se-guro que a todos os recuerda el men-saje de la paz que, como bien sabéis,en la Nochebuena del nacimiento deJesús, los ángeles anunciaron a lospastores de Belén: después de cantarGloria a Dios en el cielo, pregonaronla gran noticia de la Paz en la tierra alos hombres que ama el Señor.

La misma Paz de Dios que habíaen el cielo es la que el Niño Jesús hatraído y sembrado en la tierra, y a todossus discípulos nos llama para que estasemilla admirable la extendamos por elmundo entero, y reine así el amor ver-dadero, el perdón y la alegría.

La mayoría de vosotros, en vísperasde Navidad, habéis tomado parte enesa Campaña tan bonita llamada Sem-bradores de Estrellas, que era comouna preparación al gran día de la In-fancia Misionera, que este año preci-samente os pide a todos vosotros, que-ridos niños y niñas, que seáis Sem-bradores de paz. Hoy más que nuncatenemos que ser sembradores de paz,porque en muchos lugares de la tierrano la hay, y sobre todo nos duele muyprofundamente en el corazón la faltade paz en Belén, en la misma TierraSanta donde nació y vivió Jesús, y demodo especial las consecuencias deesta falta de paz en los niños. Los ni-ños de Belén, y de toda Palestina, yde Afganistán, y de muchos países deÁfrica, de Asia y de América, a lo lar-go y ancho del mundo, sufren muchoa causa de la guerra y del terrorismo,del hambre y de otros muchos males.En este día de la Infancia Misionera,todos vosotros tenéis que ser buenosmisioneros y misioneras, sembrado-res de paz, para todos esos niños, ypara todas las personas, pequeñas ymayores.

Os preguntaréis cómo podéis ser-lo. Y la respuesta os la dijo el Papa eldía de Navidad, al pedirnos a todos

los cristianos que fijemos la miradaen el Redentor recién nacido: «En Él–nos dijo el Papa– podemos recono-cer los rasgos de cada pequeño serhumano que viene a la luz». ¿Ver-dad que vais a seguir esta llamada deJuan Pablo II? Yo os animo a ello detodo corazón. Mirando a Jesús, vi-viendo siempre muy cerca de Él, ve-réis sin duda su rostro, como dice elPapa, en todos los niños y en todaslas personas, y así podréis amar a to-dos, como Jesús nos ama, y sembrara vuestro alrededor, en vuestra tie-rra, y en el mundo entero, la paz y laalegría.

Para terminar, quiero invocar convosotros a la Santísima Virgen, la Ma-dre de Jesús y Madre nuestra, pidién-dole que nos ayude a todos a ser mi-sioneros como Ella, que no aparta sumirada y su corazón de Jesús, y poreso nos lo entrega a nosotros y a todala Humanidad, pues sólo en Él está laPaz y la Salvación. Y pido también a laVirgen, que os proteja y os bendiga,a vosotros y a vuestras familias, en to-dos vuestros pasos.

Para todos, un beso muy fuerte, ymi bendición.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 24-I-2002 13

La voz del cardenal arzobispo

Niños: sembrad paz a vuestro alrededor

El domingo, 27 de enero, bajo el lema Siembra la paz en tu tierra, se celebra la Jornadade la Infancia Misionera. Con este motivo nuestro cardenal arzobispo ha escrito esta cartaa todos los niños. He aquí el texto íntegro:

Niñas palestinas durante el recreo, en el Colegio Al Karmel, en Cisjordania (Tierra Santa)

¡No se mata ennombre de Dios!

Haznos Señor instrumentos de tupaz! En esta petición, atribuida a

san Francisco, se recoge y expresamuy bellamente la intención del San-to Padre al invitar a los líderes de lasgrandes religiones del mundo para re-zar hoy por la paz. El motivo de la in-vitación del Papa es la nueva situacióninternacional creada después de loshorrorosos atentados del 11 de sep-tiembre del pasado año en Nueva Yorky Washington. El propio Juan PabloII lo describía con extraordinaria agu-deza en su último Mensaje para la Jor-nada de la Paz del pasado 1 de enero:«En estos últimos años, especialmen-te después de la guerra fría, el terro-rismo se ha transformado en una so-fisticada red de connivencias políti-cas, técnicas y económicas, que supe-ra los confines nacionales y se expandehasta abarcar el mundo». El Santo Pa-dre confiesa que, en los ambientes demiseria, explotación y marginación enlos que se vive en muchas sociedadescontemporáneas, se puede dar un ex-celente caldo de cultivo del odio y laviolencia terrorista; pero para pasar aafirmar, sin dejar ninguna duda, ro-tundamente, que el terrorismo se basaen el desprecio de la vida del hombrey que constituye un auténtico crimencontra la Humanidad, para el cual nohay justificación alguna –ni siquieralas posibles o supuestas situacionesde injusticias invocadas–. Lo más gra-ve de lo que está sucediendo con elactual terrorismo internacional es, sinembargo, que no solamente ha pre-tendido instrumentalizar al hombre,sino también a Dios. «¡No se mata ennombre de Dios!», exclama el Papa.«Este fanatismo fundamentalista, porel contrario, encierra una actitud ra-dicalmente contraria a la fe en Dios».

Ante esta terrible perversión delnombre de Dios, intrínsecamente pro-fanado al pretender usarlo como ins-trumento del odio y de la muerte con-tra el hombre, el Santo Padre quiererecordar, ante toda la Humanidad, quesólo en el surco que se abre en el cam-po de las relaciones humanas por laimplantación de la justicia, por el ejer-cicio del mutuo perdón, y, en definiti-va, por la experiencia orante de la fe enDios, Creador y Padre de todos loshombres, es donde germina, maduray fructifica la paz: la que nace en elalma, se difunde en la cercanía de lasfamilias, modula la vida de los pue-blos e impregna la Humanidad entera.Sólo acudiendo al Dios de la Paz,orando, se siembra paz. Mejor: o secoloca en la entraña misma del es-fuerzo, de la búsqueda y del anhelode paz la oración, o no se podrá ha-blar con verdad de planes y metodo-logías, de la naturaleza que sean, comoportadores veraces del bien de la paz.Sencillamente: sin la oración no ha-brá paz.

+ A. R. V.

Carmen María Imbert

El pasado 18 de enero se conocieron los resultados de un estudio realizadopor el Ministerio de Sanidad y las declaraciones de su ministra, doña Ce-lia Villalobos. Según estos datos, en 2000 se produjeron 63.756 abortos,

un 9 por ciento más que el año anterior, con el 11 por ciento más en el caso de me-nores de 20 años. La ministra Villalobos recomendó, en declaraciones a una te-levisión de ámbito nacional, que la solución está en el uso del preservativo.

El Departamento de Sanidad de la Generalidad de Cataluña, ha iniciado unacampaña, en colaboración con el Departamento de Enseñanza, que consisteen un eje motivador fundamentado en un referéndum consultivosobre si los Institutos deben tener o no máquinas expende-doras de preservativos. El referéndum se trasladará pos-teriormente al Parlamento. La asociación E-Cris-tians pide al Gobierno de Cataluña la suspensióndel referéndum, mientras que propone una cam-paña pedagógica basada en la información yque busque la responsabilidad de los jóvenes.La Asociación ha hecho públicas las si-guientes propuestas y argumentos:

« Al focalizar el problema del siday de los embarazos no deseados en unacuestión tan absurda como votar ma-quinas sí, máquinas, no, se adopta unplanteamiento frívolo, poco responsa-ble y alejado de toda orientación peda-gógica.

Reducir el problema de las rela-ciones entre adolescentes a un hecho me-cánico de ponerse un preservativo, es des-conocer el comportamiento sexual del ado-lescente, que gira mucho en torno a impul-sos y que no tiene el proceso deracionalización de los adultos. Es necesario re-cordar que ya se han hecho campañas para favo-recer el uso del preservativo –como la del Pónte-lo-pónselo del Ministerio de Sanidad–, con resultadosa la vista, de fracaso absoluto.

Al reducir el problema a una cuestión de condones ymáquinas, se está produciendo una caricatura de la realidad. Se fri-volizan las causas y las soluciones y se actúa con un reduccionismo de la natu-raleza del problema y de las dimensiones de la persona que no es ni responsableni pedagógico. Pedimos un campaña inteligente y no un circo mediático.

El preservativo es una respuesta parcial y no satisfactoria entre los ado-lescentes. Primero, por la naturaleza impulsiva de la relación; segundo, por el usoinadecuado; y tercero, por los fallos del propio preservativo, un tema siempre de-satendido u ocultado. Esta ocultación se produce porque el preservativo ha pa-

sado a ser para algunos, carentes de mejores banderas, una enseña de identidadideológica. Entendemos que la vía fundamentada en la valoración del sexo, el res-peto profundo a la responsabilidad, a la relación interpersonal que genera y laconstrucción del sentido de la responsabilidad de cada adolescente es un mejorcamino. La abstinencia sexual, el retraso de las primeras relaciones y el evitar re-laciones promiscuas son esenciales. En este sentido, no es un dato menor que enGran Bretaña, un país con amplia experiencia en campañas educativas, el Go-bierno de Tony Blair haya decidido actuar con un enfoque fundamentado en laabstinencia. De la misma manera que no se educa a los adolescentes en la soli-

daridad con unas pesetas en la hucha del Domund, tampoco se educa la se-xualidad del joven votando sobre máquinas sí, máquinas, no.

Afirmamos también que la explicación de que el refe-réndum es consultivo porque no se piensa llevar las

máquinas a los institutos, es una estafa pedagógicay ciudadana. Si la Generalidad les pide, por pri-

mera vez en su vida, que participen en una de-cisión colectiva, y después ven que su opi-

nión es ignorada, ¿qué valoración o con-fianza tendrán de buen principio en el Go-bierno estos adolescentes? Finalmente, expresamos nuestra pro-testa porque la campaña fundamentadaen verter como única solución el pre-servativo, por razones ideológicas,vulnera y lesiona gravemente el de-recho de los padres a fijar la educa-ción en los valores de los hijos meno-res de edad, y dificulta o hace impo-sible la educación en la contención se-

xual y el respeto y profunda valoraciónde la interacción efectiva que genera.

Además, contribuye a producir un en-frentamiento innecesario entre padres e

hijos».

En un estudio del Consejo Superior de Investi-gaciones Científicas (CSIC), en la década de los

noventa, el aborto entre las menores de 20 años au-mentó en un 74 por ciento, y cuatro de cada 10 adoles-

centes interrumpió la gestación. Los expertos y el Ministeriode Sanidad han atribuido el fenómeno a las carencias en la educación

sexual y en el acceso a los anticonceptivos. La Confederación Católica Nacio-nal de Padres de Familia y Padres de Alumnos, CONCAPA, en sus últimas de-claraciones, manifiesta que «no se trata de buscar soluciones cómodas a losproblemas», y apunta que «es curioso que los alumnos, menores de edad, seanutilizados para lograr unas mejoras que sólo benefician a los fabricantes de es-tos productos, a cambio de lograr nuevos consumidores, fáciles y sin prejuicios».

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 24-I-2002

La Generalidad de Cataluña propone instalar en los Institutos de enseñanza máquinas expendedoras de preservativos. Aunque setrata de un referéndum consultivo, varias asociaciones de padres, entre ellas E-Cristians y la Confederación Católica Nacional de

Padres de Familia y Padres de Alumnos, CONCAPA, han manifestado su repulsa, al igual que los obispos

Educación; no reduccionismos

«Al reducir el problema a una cuestión de condones

y máquinas, se está produciendouna caricatura

de la realidad. Se frivolizan las causas y las soluciones

y se actúa con un reduccionismode la naturaleza del problema

y de las dimensiones de la persona que no es

ni responsable ni pedagógico. Pedimosun campaña inteligente y no un circo

mediático»

Preservativos en los centros escolares, no

Nuestra tierra vasca no es hoyun remanso de paz, sino unazona turbulenta de conflic-

to. Tenemos muchos enfrentamien-tos. Nos apesadumbra el conflictomundial recrudecido a partir del 11de septiembre. La comunidad cató-lica acaba de celebrar el 1 de enerola Jornada mundial por la Paz. Elmensaje de Juan Pablo II, escrito pa-ra esta ocasión, inspira básicamentelas reflexiones morales de un pastorprofundamente preocupado, quequiere ofrecer un gramo de luz y deesperanza. El ataque a las Torres ge-melas causó cerca de 4.000 muertesinocentes. Ha creado un reguero desufrimiento, ha herido la moral detodo un pueblo, ha provocado fuertessentimientos de revancha. Ha sidoun acto de terrorismo que no tienela más mínima justificación moral.

La Humanidad tiene el derecho y el

deber de defenderse contra esta terri-ble agresión. Al ejercerlos, «debe ate-nerse a reglas morales y jurídicas tan-to en la elección de los objetivos comoen la de los medios. La identificaciónde los culpables ha de ser probada de-bidamente... La culpabilidad no puedeextenderse a las naciones, etnias o re-ligiones a las que pertenecen los te-rroristas», dice Juan Pablo II.

Hiere nuestra sensibilidad moral elataque aéreo persistente a una pobla-ción pobre y sufrida, ya machacadapor guerras recientes y regímenes opre-sores. Las víctimas civiles podrían ron-dar los 4.000. Al parecer, otros paísespueden padecer próximamente casti-gos semejantes. A muchos ciudadanosnos cuesta creer que sea moralmentejustificable el recurso a esos medios.Cada uno de los antagonistas exhibeante el mundo su combate como la lu-cha del Bien contra el Mal. Se cano-

niza a sí mismo y demoniza al ene-migo. Nos tememos que esta visióndualista no refleja rigurosamente larealidad. No se trata, al menos prin-cipalmente, de un combate entre de-mocracia y totalitarismo, entre li-bertad y dependencia, entre toleran-cia e intolerancia, entre modernidadilustrada y estadio premoderno. Asípodría concebirse desde Occidente.Tampoco se trata de la lucha entreun mundo incontaminado y otro co-rrompido por el progreso, entre elsentido solidario y el individualis-mo, entre la fe entusiasta y la fe des-mayada o inexistente. Así se veríadesde el mundo musulmán. «La lí-nea divisoria entre el Bien y el Malno pasa por fuera de nosotros, atra-viesa nuestro propio corazón» (G.Marcel). Hay valores occidentalesque es preciso mantener y ofrecer.Hay valores de otras culturas que esbueno incorporar. Hay en ambos la-dos contravalores antihumanos quees necesario neutralizar.

«Es una profanación de la religiónproclamarse terrorista en nombre deDios. Las injusticias existentes en elmundo nunca pueden utilizarse comopretexto para justificar los atentadosterroristas» (Juan Pablo II).

Occidente tiene ante sí dos cami-nos: seguir golpeando contundente-mente al terrorismo islámico me-diante una escalada militar contraese escurridizo y temible enemigo, oreflexionar sobre el caldo de culti-vo en el que se produce la reacciónterrorista. Un combinado explosivode fanatismo religioso, de estadio decivilización premoderno y de po-breza extrema y desesperada hanconvergido en la emergencia y de-sarrollo de este terrorismo. Pero espreciso añadir otro factor decisivo: laconciencia de padecer una severa

opresión por parte de los Estados Uni-dos y del mundo occidental. Tal con-ciencia no es del todo infundada. Conbastante frecuencia estas potenciashan intervenido en el ancho mundo demanera insolidaria y violenta, inspi-rada ante todo en la búsqueda de suspropios intereses.

El análisis de las causas tiene queconducir a la previsión de los reme-dios. Muchos analistas estiman que elpunto doliente del mundo árabe es Pa-lestina. Los obstinados ataques terro-ristas de los palestinos y la durísimaposición y crueles represalias de Isra-el están extenuando a ambos pueblosy enviciando las relaciones árabes conel mundo occidental, particularmen-te con los Estados Unidos, sensible-mente proclives a Israel.

Es justo que los palestinos tengansu Estado en aquella tierra que ha sidosuya durante siglos y de la que mu-

chos de ellos han sido expulsados porlos judíos. Es justo que el pueblo se-cularmente errante de Israel quiera re-tener también su tierra originaria. Noes justo que sucesivas resoluciones dela ONU, encaminadas a componer am-bos derechos, no hayan sido atendi-das. Oslo fue hace pocos años una in-yección de esperanza oxigenante. Re-cuperar y plasmar el espíritu de Osloserá un paso importante hacia la jus-ticia y la paz. No hay paz sin justicia;no hay justicia sin perdón.

Debilitado por guerras sucesivas,oprimido por el Gobierno talibán, arra-sado por los bombardeos, diezmadoa causa del exilio, del hambre y la en-fermedad, el pueblo afgano necesitauna intensa y urgente reconstrucciónmaterial, política, social y moral. Oc-cidente le debe en justicia este nece-sario servicio. Afganistán es hoy unaherida abierta en la conciencia del pri-mer mundo.

La extrema pobreza y la mentali-dad premoderna de estos pueblos encuanto a derechos y libertades cons-tituyen no sólo lacras sociales y cul-turales que les afectan profundamen-te, sino riesgos constantes para la pazmundial. Por justicia distributiva y porseguridad propia, los países desarro-llados hemos de asumir de manera res-ponsable y sistemática la promociónde la economía, de la salud y de laeducación de un mundo sufriente ypeligroso.

Los criminales ataques, perpetra-dos en el pasado y posibles en el fu-turo, no pueden ser respondidos poruna potencia que sea juez y parte en elconflicto. Es preciso evitar de raíz to-da conducta vindicativa. Es necesarioarbitrar un Tribunal Internacional en-cargado de juzgar justamente a los cul-pables. Se impone una efectiva Orga-nización de las Naciones Unidas que,sin plegarse a los dictados de ningunasuperpotencia, pueda, con el respaldode los Estados, intervenir eficazmen-te para apaciguar los conflictos, tomarresoluciones justas y promover el des-pliegue de los pueblos infradesarro-llados. Es imprescindible una reo-rientación del Banco Mundial y delFMI que proporcione los medios ma-teriales para esta tarea de solidaridady de paz.

A partir del 11 de septiembre hancrecido sensiblemente el sentimientode vulnerabilidad y el miedo. «Antetal estado anímico, la Iglesia desea dartestimonio de su esperanza, fundadaen la convicción de que el mal no tie-ne la última palabra en los avatareshumanos. La historia del mundo estásiempre acompañada por la solicituddiligente y misericordiosa de Dios».

Nos queda, pues, el tesoro de la es-peranza, sin la cual el ánimo de laspersonas y los pueblos se desmoronay su iniciativa se paraliza. Los cristia-nos tenemos la gran suerte de poderlafundamentar en el mismo Señor, y lagran responsabilidad de tenerla queinfundir a nuestros conciudadanos.

+Juan María Uriarte

Aquí y ahora Alfa y Omega 24-I-2002 13

Siguiendo la invitación del Papa, la diócesis de San Sebastián organizó para el día de ayer, en vísperas del encuentro de Asís, un Encuentro oracional interreligioso en favor de la paz, en la basílica de Santa María, de San Sebastián. Al Encuentro por la paz de hoy en Asís y, en representación de la Conferencia Episcopal Española, asiste el obispo de San Sebastiánmonseñor Juan María Uriarte, que con este motivo escribe:

El difícilcamino de la paz

EEll ddiiffíícciillccaammiinnoo ddee llaa ppaazz

Alos 17 años tuve, grandes difi-cultades en casa, principal-mente con mi padre. Fue en

este período cuando recibimos a FrayHans en nuestra parroquia. El modocomo hablaba sobre el Evangelio nosimpresionaba mucho.

Con él aprendimos a poner en prác-tica el Evangelio. Durante una de sushomilías, entendí, intuitivamente, quetambién debería llevar el Evangelioen serio en mi vida, y tal vez era unbuen momento para hablar claro, yaque algunos rumores estaban llegandoa casa. A partir de ese día, de hecho,mi relación con mi padre mejoró. Séque los que estáis aquí ya habéis pa-sado por esa experiencia, por lo tanto,sabéis lo sorprendente que es consta-tar que el Evangelio realmente puedeser vivido y no sólo predicado.

En esta época, todos los días, decamino al trabajo, pasaba por una es-quina donde se vendían drogas. Aque-llos jóvenes me llamaban la atención,no me dejaban indiferente. Un día meacerqué a ellos y les pedí que me en-señaran cómo hacían las pulseras quevendían allí. Un chico que se llamaAntonio se dio cuenta de que me in-teresaba por ellos, y, sin habérselo pe-dido, comenzó a contarme su histo-ria. Antes de que la hubiera terminadome dijo: «Es la primera vez que sien-to que he encontrado un amigo de ver-dad». En los días siguientes, y por me-dio de mi nuevo amigo, fui conocien-do a los demás del grupo. Eduardo,que ahora está entre nosotros, era unode ellos.

Poco a poco se estableció una re-lación de respeto y confianza. Leconté mis experiencias a Fray Hans,que me invitó a seguir. Yo le pedía aJesús por aquellos jóvenes metidosen el vicio y excluidos de la socie-dad que además eran mis amigos.Un día Antonio me pidió desespe-rado: «No aguanto más. No quierocontinuar viviendo así. Hace algu-nos días que no pruebo la droga. Porfavor, llévame donde quieras». Ha-bía llegado el momento de decidirpara qué o por qué me había acer-cado a ellos.

Desde hacía un tiempo nos reunía-mos con Fray Hans, para contarnoslas experiencias sobre cómo vivíamosel Evangelio durante la semana, e in-vité a Antonio a participar en ellas.Aprendió a conocer el Evangelio y a

llevarlo a su propia vida. Aprendió aamar, a reconocer a Jesús en el próji-mo y a pedir disculpas. El cambio nopasó desapercibido por sus compañe-ros, como después nos contaba Eduar-do. En poco tiempo, no nos encontrá-bamos tanto en la esquina como en laiglesia, y empezamos a pensar en vivirjuntos ganándonos la vida con nuestropropio trabajo. Y así fue. Pasamos atener una casa común, y cada uno sesentía responsable de todos. Para míesta aventura se entiende en aquelloque Jesús dijo a sus discípulos de queestaría con ellos siempre que estuvie-ran reunidos en su amor. Yo quería vi-vir para eso, y estoy convencido deque de esta decisión surgió todo lo queDios ha hecho crecer en los últimosaños.

Nelson Giovanelli

TestimonioAlfa y Omega14 24-I-2002

La Fazenda da Esperança, una utopía hecha realidad

Es posible salir de la drogaLa Iglesia se opone a la legalización de las drogas y entiende que su legalización es un error, tal y como lo ha manifestado en el últimomanual publicado por el Consejo Pontificio para los Agentes de la salud: Iglesia, drogas y adición. Las propuestas que sugiere eldocumento para luchar contra las drogas son la prevención, la supresión de su comercio y la rehabilitación; propuestas avaladas porla experiencia, ya que la Iglesia lleva trabajando desde hace muchos años en cada uno de estos campos. Un ejemplo de ello son lasvidas de los más de cien muchachos recuperados gracias a la espiritualidad franciscana y al entusiasmado trabajo de Fray Hans, enla brasileña Fazenda da Esperança. Quien firma este testimonio fue, hace años, uno de los mafiosos de la droga más temidos por lapolicía. Hoy lidera esta realidad social que demuestra que de la droga se puede salir

Facenda da Esperança. Arriba, a la derecha, Fray Hans y Nelson. En las otras dos fotos, distintos momentos del trabajo que hace posiblela recuperación.

La dignidad recuperada

La historia de Obra Social Nuestra Señora de Gloria Fazenda daEsperança retrata el esfuerzo de personas que desafían diaria-

mente la pereza y pesimismo hacia los problemas de hoy. Con uncoraje que desafía cualquier desesperanza, realizan un trabajo pionerode asistencia y de rescate de la dignidad humana.

Todo comenzó con la llegada de Fray Hans Stapel a Guaratin-guetà, Brasil, en el año 1979. Los franciscanos comenzaron en la pa-rroquia de Nuestra Señora de Gloria una nueva experiencia de vida ba-sada en el amor cristiano. Brotaron entonces varias iniciativas de ac-ción social inspiradas en la frase del evangelio «Todo lo que hagáis aestos mis hermanos, a Mí me lo hacéis».

Actualmente existen dos unidades dentro de la Fazenda da Espe-rança (masculina y femenina), que acogen a cerca de 200 depen-dientes de la droga y del alcohol. En todo Brasil tienen cinco centrosmasculinos y dos femeninos. En todos ellos el esfuerzo de recupera-ción está fundamentado en la experiencia concreta del Evangelio co-mo camino de cambio de vida, y en el trabajo como fuente de sustento.Información: [email protected]

El Día del Señor Alfa y Omega 24-I-2002 15

Jesús, después del acontecimiento del Jordán, vuelvea Galilea y sigue las indicaciones proféticas para quese cumplan en él las Escrituras. Deja su pueblo, Na-

zaret, para habitar en Cafarnaúm, para que a todos lleguela Buena Noticia, la luzde Dios: «La misma luzque en otra parte llamala Escritura Luz verda-dera» (san Juan Crisós-tomo), «aquella luz quees la vida eterna» (Cle-mente Alejandrino). Je-sús cumple lo anunciadopor los profetas para quenadie quede excluido desu predicación, «para quelos lugares donde habíacomenzado la cautividadde Israel por los asirios,fueran los primeros enescuchar el mensaje delRedentor» (san Jeróni-mo). El Nazareno deja supueblo y se adelanta asus discípulos a escogerel camino del abandono,deja lo propio para ir alencuentro de los demás,pues «el dispensador dela Palabra debe recorrertodas las ciudades y po-blados» (san Basilio).

Jesús comienza su predicación anunciando que Dios es-tá en medio de nosotros. Su predicación invita y lleva a laconversión, a reconocer que no estábamos en el buen ca-mino. En la predicación y en la conversión están enrai-zados sus primeros discípulos: los apóstoles. Simón y suhermano Andrés escucharon la voz de Jesús que les lla-maba a ser discípulos, y dejaron su oficio de pescadoressintiendo que «la mejor pesca es aquella con la que el Se-ñor gratificó al discípulo» (Clemente Alejandrino). Losapóstoles son el mejor ejemplo de los que han seguido laconversión a la que invitaba el encuentro con el Señor.Santiago y Juan, los hijos del Zebedeo, al igual que Simóny Andrés, dejaron todo sin dilatación y, «sin dar tiempo altiempo, dejaron el remo, siguieron al Verbo..., en ellos laacción e intención se unen» (san Ambrosio). Santiago yJuan «han abandonado a su padre Zebedeo y a la misma

barca de la que dependía su sostenimiento» (san Basilio).El Señor, después de la llamada de los apóstoles,

seguía predicando, llamando y sanando, «pues el Señor notiene otro trabajo que salvar al hombre» (Clemente Ale-

jandrino). El comienzodel ministerio público vaunido a la llamada de losdiscípulos. En el caminode su ministerio ilumina-rá a los que están asenta-dos en las tinieblas, ofre-ciéndole un futuro sin lí-mites. El Señor predicaque Dios es providente yamoroso con el mundo yrecompensará con creceslas renuncias por el se-guir al Señor. El cristia-nismo es seguimientoque pide dejarlo todo; se-gún expresión de sanAgustín: «abandona to-do el mundo quien aban-dona lo que tiene y deseatener». Los que siguenal Señor, al igual queAbrahán, mudan de viday comienzan a recorrerun camino nuevo dejandoatrás lo anteriormente po-seído. Un escritor del si-

glo II expresó cómo en los apóstoles se repite la llamadade Abrahán, «pues éste, abandonando a todos los parien-tes terrenos, seguía al Verbo de Dios, peregrino con elVerbo, para morar con el Verbo. Con razón también losapóstoles abandonaron la barca y el padre para seguir alVerbo de Dios» (san Ireneo).

Los primeros apóstoles eran unos sencillos pescadores«e iletrados, enviados a predicar para que la fe de los cre-yentes no se atribuyera a la elocuencia y a la ciencia, sinoal poder de Dios» (san Jerónimo). Por su parte, un anónimodel siglo IV afirmó: «La verdad del mensaje no dependede la inteligencia del mensajero» (Ambrosiáster). Lo másimportante es seguir la llamada de Aquel que hará posiblelo que es imposible para los hombres: que el Reino deDios se establezca entre nosotros.

+ Eugenio Romero Pose

III Domingo del tiempo ordinario

El trabajo del SeñorEvangelio

Al enterarse Jesús de que ha-bían arrestado a Juan, se

retiró a Galilea. Dejando Naza-ret, se estableció en Cafarnaúm,junto al lago, en el territorio deZabulón y Neftalí. Así se cum-plió lo que había dicho el pro-feta Isaías: «País de Zabulón ypaís de Neftalí, camino del mar,al otro lado del Jordán, Galileade los gentiles. El pueblo quehabitaba en tinieblas vio una luzgrande; a los que habitaban entierra y sombras de muerte, unaluz les brilló». Entonces comen-zó Jesús a predicar diciendo:«Convertíos, porque está cerca elReino de los cielos».

Pasando junto al lago de Ga-lilea vio a dos hermanos, a Si-món, al que llaman Pedro, y aAndrés, que estaban echando elcopo en el lago, pues eran pes-cadores. Les dijo: «Venid y se-guidme y os haré pescadores dehombres». Inmediatamente de-jaron la barca y a su padre y losiguieron. Y pasando adelantevio a otros dos hermanos, a San-tiago, hijo de Zebedeo, y a Juan,que estaban en la barca repa-sando las redes con Zebedeo, supadre. Jesús los llamó también.Inmediatamente dejaron la bar-ca y a su padre y lo siguieron.

Recorría Galilea enseñandoen las sinagogas y proclaman-do el Evangelio del Reino, cu-rando las enfermedades y do-lencias del pueblo.

Mateo 4, 12-23

La vocación de Pedro y Andrés (detalle). Ghirlandaio. Capilla Sixtina

La Iglesia, cuyo misterio expone el sagrado Concilio, creemos que es indefectiblemente santa. Pues Cris-to, el Hijo de Dios, quien con el Padre y el Espíritu Santo es proclamado el único Santo, amó a la Igle-

sia como a su esposa, entregándose a Sí mismo por ella para santificarla, la unió a Sí como su propio cuer-po y la enriqueció con el don del Espíritu Santo para gloria de Dios. Por ello, en la Iglesia, todos, lo mis-mo quienes pertenecen a la jerarquía que los apacentados por ella, están llamados a la santidad: «Por-que ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación». Esta santidad de la Iglesia se manifiesta, y sin cesardebe manifestarse, en los frutos de gracia que el Espíritu produce en los fieles.

El Señor Jesús predicó a todos y cada uno de sus discípulos, la santidad de vida, de la que Él es iniciadory consumador: Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. Envió a todos elEspíritu Santo para que los mueva interiormente a amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, contoda la mente y con todas las fuerzas y a amarse mutuamente como Cristo los amó. Es, pues, completa-mente claro que todos los fieles, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vidacristiana y a la perfección de la caridad, y esta santidad suscita un nivel de vida más humano incluso enla sociedad terrena. Así, la santidad del pueblo de Dios producirá abundantes frutos, como brillantemen-te lo demuestra la historia de la Iglesia con la vida de tantos santos.

Constitución Lumen gentium, 39-40

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

o es la primera vez. El 27 de octubre de 1986, la pequeñaciudad empedrada del Poverello fue testigo de la primeracita de los representantes de las grandes religiones con lapaz. Entonces, el mundo estaba dividido en dos bloquesy la guerra fría dominaba las relaciones internacionales.En la segunda cita, el 10 de enero de 1993, el Papa Juan Pa-blo II convocó a los altos dignatarios de las Iglesias y de lasprincipales religiones con representación en Europa, pararezar por la paz en los Balcanes. Nueve años más tarde,

al inicio del tercer milenio, los representantes de las religiones vuelven a Asís pa-ra pedir la paz. Esta vez, los terribles atentados del pasado 11 de septiembre enNueva York, la guerra en Afganistán y la violencia en Tierra Santa marcan la re-alidad internacional. Más de trescientos líderes religiosos participan hoy en es-ta Jornada de oración por la paz. Entre ellos, destaca la presencia de un númeromuy elevado de musulmanes. Han respondido a esta convocatoria delegacio-nes de Arabia Saudita y Paquistán, Irán y Filipinas, Líbano, Egipto y Estados Uni-dos, Albania y Bulgaria, Jordania y Jerusalén, Libia, Kazajstán, Turquía, Italiay Bosnia. También, desde España, participa en este encuentro monseñor Juan Ma-ría Uriarte, obispo de San Sebastián, como representante de la ConferenciaEpiscopal Española. España necesita la paz. Necesita la conversión de los te-rroristas y de sus inductores que, todos los días, en las iglesias españolas, los fie-les no se cansan de pedir.

Los representantes de las grandes religiones han sido convocados por un Pa-pa anciano y débil en su cuerpo, pero abrasado por el amor de Dios, un Papa va-liente e inmensamente fuerte en su debilidad, un Papa que no se cansa de creeren el hombre y de darle una nueva oportunidad.

El pasado 1 de enero, durante la Jornada Mundial de la Paz, Juan Pablo II seasomó a la ventana de su biblioteca y exclamó: «Hago un llamamiento, en par-ticular, a los hombres y mujeres que han conocido en el siglo pasado las funes-tas guerras mundiales. Me dirijo a los jóvenes que, por suerte suya, no han vividoaquellos conflictos. Les digo a todos: tenemos que oponernos juntos con fir-meza a la tentación del odio y de la violencia, que sólo dan la ilusión de resolver

RaícesAlfa y Omega16 24-I-2002

Una imagen del encuentro interreligioso de oración por la paz en Asís, en 1986

Musulmanes de Malasia durante una Vigilia de oración

Hoy, Jornada de oración por la paz, en Asís

El arma más poderosa: la oraciónAsís es una ciudad pequeña y silenciosa. Es un lugar

de oración y de paz. Por ello, el Papa Juan Pablo II ha

escogido, una vez más, la ciudad de san Francisco

para reunir a los representantes de las grandes

religiones del mundo. Hoy, 24 de enero de 2002,

católicos, musulmanes, judíos, hindúes, ortodoxos,

anglicanos, protestantes y budistas rezan por la paz en

Asís

N

Raíces Alfa y Omega 24-I-2002 17

los conflictos y procuran pérdidas reales y permanentes». Existe un camino pa-ra empezar de nuevo, para construir un mundo más justo y solidario. Un cami-no que los poderosos de la tierra han olvidado: el camino del perdón. «El perdónque podría parecer debilidad presupone, sin embargo, una gran fuerza espiritualy asegura ventajas a largo plazo –dijo el Papa–. Para todos, creyentes y no cre-yentes, vale la regla de hacer a los demás lo que queremos que nos hagan. Esteprincipio ético, aplicado a nivel social e internacional, constituye una vía maestra

para construir un mundo más justo y solidario». Éste es el mensaje de esperan-za de Juan Pablo II; el mensaje de un hombre cuya fuerza es la oración, un armaaún más poderosa que la violencia y el odio.

«En un mundo globalizado, donde las amenazas a la justicia y a la paz tienenrepercusiones a escala mundial –continuó Juan Pablo II–, se impone una movi-lización global de las conciencias. El gran Jubileo del 2000 puso las bases: no hayque desalentarse ante las pruebas de la Historia, sino perseverar en el compro-miso de orientar en la dirección justa las opciones personales, familiares y sociales,así como las grandes líneas del desarrollo nacional e internacional».

Hoy, en Asís, gentes de diferente raza, cultura y religión, procedentes de todoslos rincones del planeta, quieren demostrar al mundo entero que es posible convi-vir en paz, que es posible tener esperanza. El secreto está en pedir el don de la pazal Único que puede darla. A Dios, el Señor de la paz. Y, como san Francisco, decir:

«¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! Que allí donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad; donde haya duda, ponga yo fe; donde haya desesperación, ponga yo esperanza; donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya tristeza, ponga yo alegría.¡Maestro!, que no busque yo tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna».

Un trabajador observa la basílica de SanFrancisco, en Asís, reabierta dos años des-pués del terremoto de 1997

Icono del Concilio ecuménico de Nicea (siglo XV)

La comunidad católica de San Egidico organiza, periódicamente, encuentros ecuménicos en Asís

a oración

A. Llamas Palacios

Cuando llegó a nuestro hogar pa-recía que no era capaz de sen-tir nada. Era totalmente inex-

presiva. Ni sonreía, ni lloraba…», de-cían los padres adoptivos de una pre-ciosa niña china. Hoy, contemplar sucarita es ver la sonrisa más graciosaque puede haber, la mirada más llenade alegría y plenitud.

Y es que un niño es lo más inde-fenso y frágil que hoy en día posee laHumanidad. Recién nacidos, los ani-males conocen pronto el medio en elque viven, y, a pesar de su fragilidad,salen o no adelante según las leyes dela naturaleza. Un niño también puedecrecer físicamente, si se le alimenta.Pero hablamos de personas, seres hu-manos con corazones de infinitas po-sibilidades, razones que no se atienensiempre a reglas instintivas como lasde los animales. Nuestra pequeña ami-ga china carecía de sentimientos por-que sólo había conocido un mediohostil. Pero el cariño de sus nuevospadres transformó todo el sufrimientoy la soledad que debió pasar al nacer.

Hoy en el mundo hay unos 600 mi-llones de niños sin sonrisa ni miradabrillante. Representan la mitad de lospobres de la tierra. 300.000 pequeñossoldados luchando en guerras sin co-nocer los motivos; 15 millones de ni-ños refugiados, vagando en tierras denadie, sin hogar. Hay en el mundounos 60 millones de minas antiperso-na, desperdigadas por los campos don-de juegan niños de 87 países; 40 mi-llones de niños que viven en la calle,robando y pidiendo, esnifando pega-mento o el vapor de la gasolina: enBrasil, Filipinas, India, Angola, Ru-sia, Sierra Leona…; 8 millones dehuérfanos del sida, infectados muchosde ellos.

Nuestra mente occidental no abar-ca tanta injusticia y desigualdad. El

bienestar del que gozamos gratuita-mente, porque se nos ha dado vivir enun país rico, puede convertirse en unalucha constante para el fin de la po-breza y la violencia, desde esta posi-ción privilegiada. Todos, mayores ypequeños, estamos obligados a ello,y a cuidar especialmente a la infan-cia.

En este sentido, es de destacar lalabor de la Infancia Misionera, una

gran red universal de solidaridad que,desde la Iglesia católica y el cariño detodos los niños cristianos de la tierra,ayuda a todos los niños que sufren mi-serias y necesidades. Son más de 107los países en los que esta organizaciónestá presente, y más de 20 millonesde pequeños los que se benefician desus ayudas.

El próximo día 27 de enero la Igle-sia celebra la Jornada de la Infancia

Misionera, este año con el lema Siem-bra la paz en tu tierra, que pretendeexplicar a los niños la importancia deser misioneros en su entorno y traba-jar por la paz, un valor imprescindi-ble, más que nunca en esta época de laHistoria. La fuerza del gesto peque-ño, de la palabra amable en la fami-lia, la comprensión en la escuela, lasonrisa en el barrio, pueblo o ciu-dad…, encierran la clave que instau-raría la paz en el mundo.

Con las oraciones y las aportacio-nes económicas, los niños miembrosde la Infancia Misionera contribuyena mantener más de 15.000 escuelas,2.800 orfanatos y 2.100 hospitales.El dinero recaudado en esta campa-ña recorrerá, como todos los años, elmismo camino: las Obras MisionalesPontificias (OMP) ponen a disposi-ción del Consejo General Superior delas OMP en Roma, el resultado de lacolecta realizada a favor de la InfanciaMisionera. A ese mismo lugar lleganlas peticiones de ayuda desde las mi-siones.

El Consejo General Superior de lasOMP estudia todas las peticiones, ydetermina qué proyectos se atenderán,y qué países serán los encargados dehacerlo, intentando cubrir el mayornúmero posible de necesidades.

En el año 2000, todos los conti-nentes tuvieron algún proyecto sub-vencionado por la Infancia Misionera.En África se atendieron 1.073 pro-yectos; en Asia, 1.124; en América,219; en Oceanía, 44; y en Europa, 11.

«La Iglesia quiere apostar por quetodos encuentren una mesa para co-mer –explicaba, en la rueda de prensaa todos los medios de comunicación,monseñor Francisco Pérez, DirectorNacional de las Obras Misionales Pon-tificias y obispo de Osma Soria–. Yoquiero lanzar un himno de alegría pa-ra que todos los niños encuentren co-razones abiertos, la alegría que sólopuede celebrar con Aquel que se hapartido para todos los hombres.

Hoy hay más de 1.000 millones deniños que nunca han oido hablar deCristo. Todos los días, en vuestra ora-ción, pedidle la paz a Dios».

«La Infancia Misionera –explicaMontserrat Vilaseca, Secretaria Na-cional de esta institución– es un ser-vicio universal de los niños a favor delos niños. En ella, los pequeños se for-man con sus animadores, catequistas,o sus padres, para ser personas con fe,compartirla, y recibir una dimensiónmisionera, que ya tienen desde queson bautizados».

Uno se pregunta lógicamente có-mo puede un niño ser misionero sinsalir de su entorno. Y la respuesta la daMontserrat Vilaseca: «Deben ser mi-sioneros a su nivel: siendo generosos,alegres, distintos. Hoy las guerras, elterrorismo y la violencia marcan la ac-tualidad. Un niño siembra la paz consus padres, sus abuelos, sus compa-ñeros de clase inmigrantes, que vie-nen desde lejos.»

EspañaAlfa y Omega18 24-I-2002

El próximo domingo 27 la Iglesia celebra la Jornada de la Infancia Misionera

Siembra la paz en tu tierra es el lema de la Jornada de la InfanciaMisionera, que se celebra el próximo domingo día 27. Estacampaña anual de las Obras Misionales Pontificias pretende educara los niños para que vivan la dimensión misionera de la Iglesia; paraque miren más allá de su pequeño entorno, siendo conscientes delas necesidades y miserias que tantos niños en el mundo sufren, aser transmisores de paz, de la Paz que nos ha traido Jesúshaciéndose niño. Como dice san Pablo, Él es nuestra paz. Todos losdiscípulos de Jesús –y los niños de un modo muy especial– somosmisioneros, enviados a llevar al mundo esa Paz que tanto necesita,y que sólo Jesús puede darnos

La fuerza de lo pequeño

Mundo Alfa y Omega 24-I-2002 19

Jesús Colina. Roma

La Constitución irlandesa reco-noce el derecho que el no natotiene a nacer», ha declarado, a

Alfa y Omega, Susan Hegarty, miem-bro del grupo pro vida irlandés ProLife Campaign. «Pero este derecho–añade– tiene limitaciones en Irlan-da. En1992, se presentó un caso ante elTribunal Supremo, llamado caso X,de una niña de 14 años que se habíaquedado embarazada por una viola-

ción. En una decisión muy precipitada,porque la chica decía que se iba a sui-cidar si no podía abortar, el Tribunalinterpretó el derecho constitucionaldel no nato y determinó que se per-mitiría abortar a las irlandesas, en elextranjero, bajo ciertas circunstan-cias». Es decir, a partir de entonces,la legislación irlandesa ha considera-do el aborto como una práctica ilegalen la isla, pero permite viajar al ex-tranjero para abortar en caso de ame-naza para la vida de la madre, inclu-

yendo la amenaza de suicidio de lamadre. «Curiosamente, la chica delcaso X tuvo el niño –continúa SusanHegarty–, y ha reconocido que es lomejor que podía haber hecho. Pero,claro, el daño ya está hecho y la le-gislación fijada».

Desde entonces, los líderes de laIglesia católica en Irlanda han solici-tado al Gobierno un referéndum paracambiar el juicio de la Corte Supre-ma. Peticiones que fueron escuchadasel año pasado cuando el Gobierno ir-landés anunció la convocatoria de unreferéndum en el 2002 para reformarla actual legislación del aborto. Pero eldilema de los católicos irlandeses noha hecho más que comenzar, ya quela propuesta del Gobierno, aunquesensiblemente mejor que la legisla-ción vigente, no es totalmente moral.De ahí, el documento de la Iglesia ca-tólica hecho público el pasado 12 dediciembre, en el que los obispos acla-ran cuál ha de ser la actitud de los ca-tólicos ante el referéndum.

La propuesta del Gobierno

La propuesta del Gobierno esta-blece protección legal para el no na-cido solamente después de la implan-tación en el útero, pero no defiende

plenamente el derecho a la vida desdeel momento de la concepción. Es de-cir, no es una ley totalmente moral, yaque abre la puerta a la investigacióncon células estaminales, a la clona-ción y al uso de las píldoras abortivasantiimplantatorias, como la píldoradel día después.

A pesar de ello, los obispos irlan-deses consideran, en su documento,que la propuesta del Gobierno repre-senta «una sensible mejora de la ac-tual situación», y han animado a los

fieles a defenderla cuando se les re-quiera el voto que tendrá lugar, contoda probabilidad, en los primerosmeses del año. Este documento ha si-do aprobado por unanimidad por los35 obispos de la isla. La Conferen-cia Episcopal de Irlanda ha explicadosu apoyo al referéndum, citando elnumero 73 de la encíclica Evange-lium vitae de Juan Pablo II. «El abor-to y la eutanasia son crímenes queninguna ley humana puede legiti-mar», dice el Papa. Por lo que «leyesde este tipo no sólo no crean ningunaobligación de conciencia, sino que,por el contrario, establecen una gra-ve y precisa obligación de oponerse aellas mediante la objeción de con-ciencia». A continuación, Juan Pa-blo II plantea la siguiente situación:«Un problema concreto de concienciapodría darse en casos en que un votoparlamentario resultase determinan-te para favorecer una ley más restric-tiva, es decir, dirigida a restringir elnúmero de abortos autorizados, co-mo alternativa a otra ley más permi-siva ya en vigor o en fase de vota-ción».

En estos casos, continúa el Pontí-fice, «cuando no sea posible evitar oabrogar completamente una ley abor-tista, un parlamentario, cuya absolu-ta oposición personal al aborto seaclara y notoria a todos, puede lícita-mente ofrecer su apoyo a propuestasencaminadas a limitar los daños deesa ley y disminuir así los efectos ne-gativos en el ámbito de la cultura yde la moralidad pública». En efecto–dice Juan Pablo II–, «obrando de es-te modo, no se presta una colabora-ción ilícita a una ley injusta; antesbien, se realiza un intento legítimo yobligado de limitar sus aspectos ini-cuos». Ésta es la enseñanza del Papaque los obispos irlandeses han reco-gido para dar a entender a los católi-cos el por qué de su apoyo a la pro-puesta del Gobierno. Aun siendo estapropuesta muy imperfecta, los obisposconsideran que la aprobación de lamisma, al menos, es un paso en la di-rección correcta.

Referéndum sobre el aborto en Irlanda: para reducir el daño de una ley más permisiva

Es lícito apoyar leyes que reduzcan

el número de abortos

¿Es lícito votar a favor de una ley que no es completamente moral? Ésta es la pregunta que seplantean los católicos irlandeses ante el referéndum sobre el aborto propuesto por el Gobierno. La Conferencia Episcopal de Irlanda, en una declaración hecha pública el 12 de diciembre, ha respondido a la pregunta diciendo que sí, siempre y cuando esta acción busque reducir el daño de una legislación existente, aún más permisiva

MundoAlfa y Omega20 24-I-2002

J.C./Roma

Estados Unidos es hoy el tercerpaís en número de católicos,por detrás de Brasil y México y

por delante de Filipinas e Italia; almismo tiempo, la oleada de religio-sidad que desencadenaron los ataquesterroristas constituye una oportuni-dad histórica para la Iglesia en el pa-ís», ha constatado el primer teólogoestadounidense nombrado cardenalpor un Papa.

El cardenal Avery Dulles, jesuitaconvertido del protestantismo, hijo deJohn Foster Dulles, Secretario de Es-tado del Presidente Eisenhower, estáconvencido de que el derrumbe de lasTorres gemelas puede «sacarnos denuestro individualismo, hedonismo yconsumismo», a condición de que loscatólicos no se dejen asimilar por la

cultura dominante. Ahí está el reto ac-tual del cristianismo en el país que de-tenta la hegemonía mundial, afirma.

«Históricamente, los católicos es-tadounidenses no han tenido un im-pacto importante en la cultura delpaís», constató el cardenal ante unoscincuenta obispos norteamericanos yunas doscientas personas, en el CentroCultural Juan Pablo II, de Washing-ton. Su número, sin embargo, está cre-ciendo significativamente en estos mo-mentos, especialmente gracias a la in-migración hispana. Su influencia, aho-ra, se comienza a dejar sentir en losámbitos más variados de la vida pú-blica.

Al hacer un análisis sobre el im-pacto de la Iglesia católica en la cul-tura americana, el cardenal Dulles re-conoció, al dictar su conferencia, quetenía lugar en concomitancia con la

Asamblea General de otoño del epis-copado estadounidense, que en estosmomentos «la Iglesia católica se en-cuentra en una posición única para

plantear los problemas actuales en unaperspectiva moral y religiosa, de talmanera que puedan abordarse con se-renidad y confianza».

Tras los atentados, la Iglesia «hatenido una presencia muy fuerte, ayu-dando a la gente a ritualizar su sufri-miento y a reenfocar sus esperanzas».

Pero es demasiado pronto todavía pa-ra saber si los ataques tendrán un efec-to permanente en la cultura americana:«El estado de ánimo ciertamente hacambiado, pero un estado de ánimono constituye una cultura».

A pesar de períodos importantesde florecimiento católico durante elsiglo XX, la mayoría de los católicosdecidió asimilarse y adaptarse a la cul-tura americana después de la segun-da guerra mundial, explicó. «La espe-ranza de que los católicos, al incorpo-rarse a la corriente principal de la so-ciedad, podrían marcar el tono en lacultura general, resultó una mera ilu-sión. Los católicos americanos, al sen-tirse en una posición cultural inferior,miraron con ojos de envidia a sus co-legas protestantes y judíos, y se es-forzaron por imitarlos», añadió.

«Perdieron la confianza en su pro-pia herencia religiosa y cultural –re-conoció–. Muchos católicos diluye-ron su fe, o se volvieron esquizofré-nicos: de religión católica y de cultu-ra secular». Y la actual culturaconsumista «trata todo, incluida la re-ligión, como un producto comerciali-zable».

En el nuevo panorama socio-cul-tural de Estados Unidos, Dulles con-sideró que la religiosidad popular delos grupos católicos de reciente inmi-gración, procedentes de Iberoaméri-ca y otras partes del mundo, ofrece laposibilidad de tener un impacto im-portante en la cultura del país.

Los hispanos, aunque con una prác-tica sacramental deficiente, «siguensiendo culturalmente católicos –dijo–.Y en la medida en que mantengan orecuperen su identidad católica, pue-den convertirse en una presencia ca-tólica comunitaria importante en lasociedad estadounidense, que ayudea superar el individualismo y el ag-nosticismo de la cultura dominante».

En este sentido, hay obstáculos cla-

ros, siguió exponiendo: «Existe un se-rio peligro de que la población hispa-na, en su afán de tener éxito en los tér-minos de la cultura americana, olvi-de o repudie sus propias raíces yadopte los valores americanos, preva-lecientes de individualismo y profe-sionalismo y éxito mundano».

Tras los atentados del 11 de septiembre

Crece la presenciade la Iglesia en Estados UnidosSegún el teólogo y cardenal Avery Dulles, tras los atentados del 11 de septiembre, la Iglesia enEstados Unidos ha alcanzado una notable presencia en el país, pero ahora queda por ver si lasemociones se convierten en fermento cultural

El derrumbe de las Torres gemelas puedesacarnos de nuestro individualismo, hedonismoy consumismo, a condición de que los católicosno se dejen asimilar por la cultura dominante

Mundo Alfa y Omega 24-I-2002 21

J. C./Roma

Por qué la sociedad contemporá-nea tiene tantos problemas pararecibir y comprender los docu-

mentos que publica la Iglesia católi-ca y en particular la Santa Sede? Éstaes la pregunta a la que Juan Pablo II pi-dió dar una respuesta este viernes.

Al encontrarse con los miembrosde la Asamblea Plenaria de la Con-gregación para la Doctrina de la Fe enel Vaticano, el Pontífice constató quelos documentos que publica este or-ganismo de la Santa Sede, al igual queotros de la Curia romana, experimen-tan el problema de la recepción y deasimilación de sus contenidos.

«Se da un problema de transmisiónde las verdades fundamentales que es-tos documentos refieren a todos losfieles, es más, a todos los hombres, yen particular a los teólogos y hombresde cultura», afirmó.

«¿Hasta qué punto incide en estasdificultades de recepción la dinámicade los medios de comunicación?», pre-guntó el obispo de Roma. «¿Hasta quépunto influyen situaciones históricasparticulares? O, ¿nacen de las dificul-tades de acoger las severas exigenciasdel lenguaje evangélico, que sin em-bargo tiene una fuerza liberadora?».

Estas preguntas –afirmó el Papa–«exigen tiempo y estudios adecua-

dos». Ahora bien, él mismo ofreciódos sugerencias de respuesta. Ante to-do, pidió escucha recíproca entre losorganismos de la Santa Sede, las Con-ferencias Episcopales, y los Superio-res de las Congregaciones religiosas,«primer fruto que tenemos que invocarjuntos para este encuentro de hoy».

«Es evidente –constató– la necesi-dad de una involucración cada vez ma-yor de las Conferencias Episcopalesy de cada uno de los obispos, y, a tra-vés de ellos, de todos los que anun-cian el Evangelio en la obra de sensi-bilización sobre los temas de la pro-clamación de la fe hoy».

En segundo lugar, afirmó, se tratade «un problema de estilo, de cohe-rencia en la vida». Esas reacciones alos documentos publicados por la Igle-sia «son una provocación y una invi-tación a testimoniar cada vez más, enespecial con la vida, el carácter centraldel amor de Dios en nuestra existencia,frente a perspectivas efímeras queofuscan su fuerza persuasiva».

Juan Pablo II presentó también laley natural como el terreno de diálo-go entre creyentes y no creyentes pre-ocupados por la búsqueda del biencomún. Al encontrarse con los parti-cipantes en la Asamblea Plenaria dela Congregación para la Doctrina dela Fe, el Santo Padre constató que laley natural –participación de la cria-

tura racional en la ley eterna deDios– ofrece elementos decisivos pa-ra la acción de los legisladores cris-tianos al servicio de los derechos hu-manos.

En el encuentro, en representaciónde los presentes, el cardenal JosephRatzinger, Prefecto de la Congrega-ción vaticana, constató cómo la leynatural se está empañando en la con-ciencia contemporánea. Este oscure-cimiento –constató– comporta evi-dentes peligros, pues al perderse losprincipios éticos comunes de encuen-tro, el diálogo entre personas de dife-rentes culturas y creencias se hacemuy difícil.

Por el contrario, la ley natural, co-mo explicó el Papa, ofrece «una am-plia base de diálogo con personas deotra orientación o formación, de caraal bien común».

«En un momento cargado de preo-cupación para la suerte de tantas na-ciones, comunidades y personas, enespecial las más débiles en todo elmundo», el Pontífice alentó a los in-telectuales católicos, y en particular alos miembros de la Congregación va-ticana, a «redescubrir el valor de estadoctrina, teniendo en cuenta tambiénlos desafíos que esperan a los legisla-dores cristianos en su deber de defen-sa de la dignidad y de los derechos delhombre».

Sed de Dios

El salmo 41 comienza conla imagen de una cierva

sedienta, con la garganta re-seca, que lanza su lamentoante el árido desierto, anhe-lando las aguas frescas deun riachuelo. «¿Por qué teacongojas, alma mía, porqué te me turbas? Esperaen Dios, que volverás a ala-barlo: Salud de mi rostro,Dios mío». Es una invitaciónque se dirige al orante parasuperar la melancolía pormedio de la confianza enDios, que se manifestará denuevo como Salvador.

La bella imagen de lacierva sedienta que buscacorrientes de agua es elsímbolo de quien reza y re-fleja el anhelo de llegar contodo su ser a la presenciade Dios, experimentado co-mo lejano y necesario almismo tiempo: «Mi alma tie-ne sed de Dios, del Dios vi-vo». En hebreo nefesh indi-ca el alma y la garganta. Lobusca en cuerpo y alma,porque el deseo primario,espontáneo y substancial deDios, implica a la personaen su integridad. Hay unalarga tradición que describela oración como respiración:algo originario, necesario,fundamental, aliento vital. Elsalmo dice: «Recuerdo otrostiempos, y desahogo mi al-ma conmigo: cómo marcha-ba a la cabeza del grupo,hacia la casa de Dios, entrecantos de júbilo y alabanza,en el bullicio de la fiesta».

Otro salmo alude a quie-nes se burlan de la oración:¿Dónde está tu Dios? Hayque vencer el desánimo conla confianza plena en el Se-ñor que se manifestará comoSalvador. El creyente que oracontrapone su firme espe-ranza de poder llegar real-mente a la presencia de Diospara invocarlo y alabarlo.

(16-I-2002)

Ha

bla

el P

ap

a«¿Por qué no se asimilan los documentos de la Iglesia?», ha preguntado el Papa recientemente.Para eso propone más colaboración y sensibilización a todos los niveles. Asimismo, JuanPablo II presentó la ley natural como campo de diálogo entre creyentes y no creyentes

Haz tuyala vida de la Iglesia

La vidaAlfa y Omega22 24-I-2002

La dirección de la semana

La basílica de San Francisco de Asís ha puesto en la Red una pá-gina web dedicada a la Jornada de Oración por la Paz que tie-

ne lugar hoy, 24 de enero, en la que el Papa se reúne con los re-presentantes de las principales religiones del mundo para orar porla paz. Allí se encuentran muchas informaciones a disposición nosólo sobre este encuentro, sino también sobre las precedentes vi-sitas que Juan Pablo II ha realizado a Asís.

http://www.sanfrancescoassisi.org/paxday

Internethttp://www.sanfrancescoassisi.org/paxday

Nombres propios

Juan Pablo II viajará, según informa Zenit, a finales del próxi-mo mes de julio, a Méjico. Pero, por el momento, el Vaticano

no confirma una posible visita pontificia a Nueva York (Torres ge-melas). La visita a la capital mejicana podría tener lugar despuésde la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto (25-28 de julio).Y el Papa canonizaría al indio Juan Diego, protagonista de lasapariciones de la Virgen de Guadalupe. Por otra parte, el Gobier-no búlgaro ha confirmado que el Papa visitará Sofía entre el 23 y el26 de mayo; hay indicios de que podría visitar también Polonia a fi-nales de junio, y Croacia en septiembre.

La agencia Fides informa, desde Río de Janeiro, que el 18 deenero llegó a su conclusión el único cisma de la Iglesia católica enel continente iberoamericano: los fieles brasileños simpatizantesdel arzobispo francés monseñor Lefebvre retornaron al seno dela Iglesia tras 20 años de separación. El grupo, conocido como tra-dicionalista, está formado por el obispo monseñor Rangel, 26 sa-cerdotes y numerosos laicos. La ceremonia oficial tuvo lugar en lacatedral de San Salvador, en Campos, con la lectura del docu-mento de acogida escrito por el Santo Padre Juan Pablo II, laprofesión de fe y el canto del Te Deum. Estuvo presente en re-presentación del Santo Padre el cardenal Darío Castrillón, Pre-fecto de la Congregación para el Clero, el Nuncio Apostólico enBrasil y el cardenal Araujo Sales, arzobispo emérito de Río de Ja-neiro.

El cardenal Roberto Tucci, jesuita, Presidente del Comité deGestión de Radio Vaticano, y hasta el año 2001 responsable dela preparación de los viajes internacionales del Papa, ha pedido aEstados Unidos que respete los derechos fundamentales de losprisioneros de guerra talibanes. «Cuando se inicia una acción deguerra como ésta –afirma–, que parece tener todas las caracte-rísticas para ser justificada como de legítima defensa, se plantea in-mediatamente la lista de condiciones requeridas; ahora bien, ten-go la impresión de que, después, se olvida verificar si estas con-diciones son respetadas efectivamente en el desarrollo de losacontecimientos».

El próximo mes de febrero comienza a impartirse el nuevo Más-ter en Humanización de la salud, que organiza el Instituto de Post-grado y de Formación Continua, de la Universidad Pontificia Co-millas, en colaboración con los religiosos camilos. Este programa,que abarca 510 horas de clase, está destinado a alumnos con ti-tulación superior universitaria, a profesionales de la salud y de la in-tervención social, interesados en la humanización y atención apersonas en dificultad sanitaria o social. Lo dirige don José CarlosBermejo. Más información: Tel. 91 806 06 96.

El Rector Magnífico de la Universidad de Alcalá, profesor ManuelGala Muñoz, pronunciará mañana, fiesta de la Conversión de SanPablo, Patrono de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, laconferencia Globalización y nuevo orden económico internacio-nal, en un acto académico que será presidido por el Presidente dela institución, don Alfonso Coronel de Palma, y clausurado, en es-ta ocasión, por el Rector Magnífico de la Universidad de Barcelo-na, profesor Joan Tugores Ques.

Número extra de Altar Mayor

Espléndidamente ilustrado, acaba de apa-recer el número 77 de la revista Altar

Mayor, que edita la Hermandad de la SantaCruz y Santa María del Valle de los Caídos.El Presidente de la Junta de Gobierno deesta Hermandad es el profesor don LuisSuárez Fernández, y el Secretario, don Emi-lio Álvarez Frías. Este número extraordina-rio está dedicado a las VIII Conversacionesen el Valle que, en mayo de 2001, se cele-braron sobre el tema Movimientos migrato-rios. Entre las firmas de este número figuranManuel Fraga, Juan Velarde, Alfredo Ames-toy, Juan Manuel de Prada, Manuel Valentín-

Gamazo, Jesús López Cancio, Antonio Castro Villacañas, Dalmacio Ne-gro, Juan González-Anleo, Licinio de la Fuente, entre otros.

Desolación en Tierra Santa

Los padres Comisarios de Tierra Santa en España y Portugal han vi-sitado los Santos Lugares, invitados por el Custodio de Tierra Santa,

padre Giovanni Battistelli, para conocer de primera mano la situaciónen el país de Jesús. El encuentro ha revelado una situación muchomás penosa, en el vivir de cada día, de lo que reflejan los medios sobrela situación de violencia y de represión: los gastos se han duplicado, y al-canzan 1.200.000 dólares mensuales. Los santuarios, sin peregrinos, nopueden sostenerse; los trabajadores de hospederías, prácticamente ce-rradas, reciben el 75% de su salario; la Custodia ha tenido que acomo-dar a 35 familias, además de haber construido 23 alojamientos para evi-tar que los cristianos se vayan; el paro afecta al 80% de la poblaciónpalestina, con lo que los centros educativos están en crisis. Los dos co-legios de Tierra Santa en Belén, con casi 2.000 alumnos y un centenarde profesores, suponen a la Custodia, sólo en sueldos, 80.000 dólaresmensuales. Hay familias enteras que todo lo que tienen para cenar es unhuevo duro. El padre Custodio recomendó: «Urgen otras ayudas porquela colecta del Viernes Santo da para poco».

Cuestión de piel:música bajo la epidermis

Cuando una iniciativa solidaria,además de buenas intenciones

lleva el sello de calidad, se convierteentonces en una inciativa altamenterecomendable. Esto es lo que ocurrecon el CD editado recientemente porel programa radiofónico La Rebotica,que se emite a través de Onda Ceroy Radio España.

Cuestión de piel es el título de es-te trabajo que forma parte del pro-yecto Ese niño diferente, que naciópara esos niños que, precisamentepor ser diferentes, no deben ser ja-más discriminados. Y mucho menos si la discriminación viene por te-ner una piel de diverso color, como el de la música de estos siete gran-dísimos pianistas, que desinteresadamente se han ofrecido a dar partede sí mismos, donando los fondos recaudados por la venta del disco aFundación Síndrome de Down, Fundación Theodora, Mensajeros de laPaz y Payasos sin Fronteras.

Siete estilos musicales diferentes, siete maneras de gozar del pianocomo probablemente hace tiempo que no lo hacía: Sofía Melikyan, la jo-ven armenia que demuestra lo fácil que puede parecer tocar a Rach-maninov cuando se lleva la música en vena; Igor Tukalo, un ucranianoblanco y lírico hasta el Rag Time; Joserra Senperena, el donostiarraque sabe fundir un gran cola con el Jazz, el Blues y el Pop; Yann Díez,un catalán que nos lleva, junto a Miss Daisy, a pasear por los bulevaresdel cine; Manolo Carrasco, el gaditano que lleva a Albéniz y Lorca, los re-yes de la baraja, en el revés de la manga; Horacio Icasto, el gran músi-co argentino que nos devuelve a los tangos de Piazzolla y Bebo Val-dés, el cubano negro de ochenta y tres años que siempre supo cómo ha-cer bailar al piano. Y los siete, que me llevan de la mano a recomen-darles sin vacilar este magnífico trabajo.

Mar Velasco

La vida Alfa y Omega 24-I-2002 23

En esta obra, que Francisco Pérez Gon-zález ha preparado minuciosamente pa-

ra la editorial Pa-labra, el lectorpuede encontrarnoticia cuidada delos más de 8.000santos de la histo-ria de la Iglesia;se incluyen rese-ñas hagiográficasde 600 de ellos,escritas en un len-guaje sencillo yameno, con la fi-nalidad de susci-tar en el deseo la

imitación de la figura del santo, cuya vidase está recordando. La obra consta de dostomos y un CD Rom que incluye todas lasreseñas de la vida de los santos, para poderdisponer de ellas en formato digital. El primertomo abarca el santoral desde enero a julio,y consta de 928 páginas; el segundo abar-ca desde agosto hasta diciembre, y constade 912 páginas. Se trata, indudablemente,de una herramienta de gran interés para es-tudiosos, profesores y párrocos, así comopara las familias. Los dos volúmenes estánprimorosamente editados, y al final de laobra se ofrece una interesantísima lista, pororden alfabético, y también la lista de losPapas santos, de los doctores de la Iglesiay de los santos Patronos.

Estas páginas sobre el misterio del amor,según las enseñanzas de Karol Wojtyla,

las ha queridodedicar su autor«a los jóvenesque se preparancon ilusión a san-tificar su amor enel sacramentodel matrimonio,que los va a uniren Jesús con elvínculo indisolu-ble de la unidad».

Don FernandoGuerrero, doctoren Derecho, jubi-lado de la carrera judicial y padre de seishijos, tiene un bien ganado prestigio comoescritor y ensayista, y como analista rigu-roso y profundo de la Doctrina social de laIglesia y del magisterio pontificio. Él mismoreconoce en la introducción a estas 160 pá-ginas editadas por Ciudad Nueva, que «nopuedo considerarme presuntuosamente co-mo si fuese su autor, sino únicamente comosimple recopilador y expositor sistemáticode las ideas fundamentales y nuevas delentones profesor Karol Wojtyla, recogidasen su maravilloso libro Amor y responsabi-lidad, fruto de una década de años dedica-da por él a la investigación y a la docencia».

Las ideas de este libro no sólo no hanpasado de moda, sino que cada vez son demayor actualidad, y ayudan de manera es-clarecedora a entender el misterio y el sen-tido del amor humano.

M.A.V.

El chiste de lasemana

Libros de interés

Mingote, en ABC

Suspendidas las obras de la mezquita de Nazareth

La comunidad cristiana de Na-zareth ha logrado que el Go-

bierno de Israel respete la ordende un tribunal israelí, y bloquee laconstrucción de la mezquita deNazareth que los musulmanesestaban levantando, como se veen la foto, al lado de la basílicacristiana de la Anunciación. Lamezquita, proyectada y comen-zada a levantar por un grupo fun-damentalista islámico de Naza-reth, donde ya hay otras 12 mez-quitas, había suscitado, lógica-mente, polémica y rechazo. Loscimientos de la construcción co-menzaron a mitad de noviembrepasado en un terreno de propie-dad pública. No se trata de unpequeño altercado ciudadano enNazareth, la puesta en juego esaltísima: el futuro de un esfuer-zo de decenios para establecernuevas relaciones entre cristia-nos y hebreos, entre la Santa Se-de y el Estado de Israel.

Compañía de Jesús2002

Acaba de aparecer Jesuitas, anuario de la Compañíade Jesús correspondiente al año 2002, cuyo editor

es el padre José M. de Vera, jesuita. La publicación de es-te anuario comenzó hace 41 años. La fotografía de por-tada, que reproducimos, hace referencia a varios artícu-los que aparecen en el anuario sobre la labor apostólicade la Compañía de Jesús entre pueblos indígenas, envarias partes del mundo. La publicación recoge una am-plia y documentada crónica sobre la reunión de Supe-riores Mayores celebrada en Loyola en el año 2000, ba-jo la presidencia del Prepósito General padre Kolven-bach, en respuesta a la pregunta ¿qué pide hoy el Señora la Compañía de Jesús en un mundo abocado a la glo-balización? En otra publicación de la Compañía tituladaAMDG (Ad maiorem Dei gloriam), lema de su fundador,san Ignacio de Loyola, se informa de que el número de losjesuitas que ha habido a lo largo de la Historia puedecalcularse entre 100.000 y 120.000 hombres.

En la última historia de la Biblia, Josése había quedado en la cárcel. Elcopero del faraón, a quien Joséhabía adivinado el significado de sussueños, se había olvidado de él.Y pasaron los años…

Una noche, el faraón soñó que estaba a orillasdel río, y veía subir de él dos vacas muy gor-ditas y hermosas, que pacían en la orilla. Pero

entonces salían otras siete muy feas y flacas, que sepusieron al lado de las hermosotas, y se las comierona todas.

El faraón, entonces, se despertó, y al cabo de unrato volvió a dormirse. Soñó entonces que veía asiete espigas muy hermosas que salían de una cañade trigo, y detrás de ellas salían otras siete, muy fe-as y quemadas por el viento. Estas últimas devorabana las espigas hermosas.

Al día siguiente, el faraón estaba muy preocupa-do por los sueños que había tenido, y llamó a todoslos adivinos y sabios de Egipto. Pero nadie sabía in-terpretar aquellos sueños.

Y entonces, el copero se acordó de José: «Ahorame acuerdo –le dijo al faraón–. Me había olvidado deJosé, aquel hombre que, en la cárcel, supo interpre-tar mi sueño y el del repostero. Se cumplió todo loque él había dicho: yo fui restablecido en mi cargo yél fue condenado».

Entonces, el faraón mandó llamar a José. Y éstesalió de la cárcel y acudió ante el faraón. Una vez ensu presencia, el faraón le dijo: «Me han hablado deti, y me han dicho que, en cuanto oyes un sueño, sa-bes interpretar su significado». José, entonces, lerespondió: «No soy yo, es Dios el que le dará unarespuesta al faraón».

El faraón le contó los sueños a José, que le res-pondió: «El sueño del faraón es uno solo. Dios ledirá lo que ha de hacer. Las siete vacas gordas y lasespigas hermosas son, en realidad, siete años de granabundancia en toda la tierra de Egipto. Las siete va-cas flacas y las siete espigas quemadas por el solsimbolizan siete años de sequía y hambre en el rei-no. El hecho de que el faraón haya tenido dos sueñossimilares seguidos significa que el suceso está fir-

memente decidido. El faraón deberá, pues, buscara un hombre inteligente y sabio, y ponerlo al frentede las tierras de Egipto. Durante los años de abun-dancia, deberá recogerse un quinto de la cosecha dela tierra, para que sirva de reserva a los siete añosde hambre que vendrán».

Al faraón le gustaron mucho estas palabras, y lesdijo a sus cortesanos: «¿Sería posible encontrar aun hombre como éste, lleno del espíritu de Dios?» Yle dijo a José: «Si Dios te ha dado a conocer estas co-sas, no hay persona más inteligente y sabia que tú.Serás el hombre que gobierne mi casa. Mira, te pon-go al mando de toda la tierra de Egipto». Y entoncesel faraón se quitó el anillo que llevaba y se lo dio aJosé; hizo que le pusieran vestiduras blancas de linoy un collar de oro al cuello.

«Yo soy el faraón, y sin ti, José, no alzará nadie la

mano en toda la tierra de Egipto», le dijo el faraón.Le dio por mujer a Asenet, hija de Putifar. Por en-tonces tenía José treinta años.

Todo salió como José había dicho: hubo sieteaños de gran abundancia en los que se recogió mu-chísimo trigo para prevenir los futuros años dehambre. Y antes de que llegaran los años de se-quía, José tuvo dos hijos: Manasés, y el segundo,Efraím.

Cuando por fin llegaron los años de escasez, co-menzó el pueblo de Egipto a pasar hambre. Pero en-tonces José abrió los graneros, donde se había al-macenado todo el grano recogido durante los años deabundancia, y de todas las tierras llegaban, pues ha-bía mucha hambre, a comprar trigo a José.

Desde la feAlfa y Omega24 24-I-2002

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Historias de la BibliaHistorias de la Biblia

La Historia de José (III)

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Desde la fe Alfa y Omega 24-I-2002 25

Haz posible la paz

Título: Papirofobia. ¡No quiero leer!Autor: Susanna TamaroIlustraciones: Nora HilbEditorial: Atlántida

Cuando Leo abre un libro, una merme-lada de letras se juntan delante de sus

ojos. Suda, y le dan ganas de llorar. ¡Y en-cima sus padres sólo le regalan libros! Conlo que a él le gusta correr por el parque…

Se trata de un libro muy interesante para comprender la im-portancia de la lectura, y comprobar lo divertido y emocio-nante que es leer. A partir de 7 años.

LibrosLibrosLibros Título: Poemas para Paula Autor: Consuelo García ÁlvarezIlustraciones: Consuelo García ÁlvarezEditorial: Edición Personal (Teléfono: 91 559 29 49)

Un libro para leer a losbebes de 0 hasta los

3 años. Durante más decuarenta años, la autorase ha dedicado a la ense-ñanza de niños de primergrado. Toda su experien-cia la ha volcado en estevolumen, escrito con mu-cho cariño y sensibilidadpara el aprendizaje de losmás pequeños en los ám-bitos del conocer, hacer,ser y convivir.

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Hoy, jueves 24 de enero, se celebra el encuen-tro de oración por la paz convocado por el Pa-pa Juan Pablo II. El Papa ha llamado a los re-

presentantes de las religiones a que se reúnan con élen Asís, un pueblecito de Italia, donde nació y viviósan Francisco, para rezar juntos por la paz.

Ésta es una noticia importante y muy bonita, por-que, si veis la televisión alguna vez, podréis daroscuenta de que en el mundo hay muchas guerras, mu-chas más de las que nos imaginamos. Y en medio deun mundo que parece que sólo conoce la violencia, unhombre vestido de blanco sorprende a la Humani-dad pidiéndonos que recemos por la paz.

Mientras nosotros salimos de rebajas, nos enfa-damos con los amigos, rechazamos la comida quenos pone mamá…, muchísimos niños pasan ham-bre, no tienen a sus padres cerca para cuidarles y se en-cuentran solos en el mundo. ¿Sabíais que hay másde 300.000 niños luchando en diferentes guerras?

El otro día, en la televisión TMT, el canal diocesanode Madrid, Fran Sevilla, un periodista que había vi-vido la guerra de Afganistán, explicaba lo privile-giados que somos. «No nos hacemos una idea de lasuerte que tenemos viviendo aquí –decía–. Ya sóloabrir un grifo y ver cómo sale agua, darle al inte-rruptor y que una bombilla se encienda…, todo eso esun auténtico milagro». Y es que vivimos como enuna burbuja, preocupadísimos con nuestras cosas,haciendo problemas donde no los hay. A veces pare-ce que nos gusta disgustarnos por nada. «No hay pazsin justicia. No hay justicia sin perdón», decía el Pa-pa en su mensaje para la celebración de la JornadaMundial de la Paz, que se celebra el primer día delaño. Y es que todos estos problemas pueden tenersolución, si lo intentamos de verdad.

¡En serio! Si todos ponemos de nuestra parte po-demos ver resultados increíbles. Pero lo primero quetenemos que saber es que sin Dios, sin Jesús, no po-demos hacer nada, y por eso la oración es tan impor-tante. Todos hoy vamos a unirnos con todo el corazónal Papa para rezar y pedir al Señor que nos conceda eldon de la paz, para así poderlo dar a todos a nuestroalrededor.

Esto es, justamente, lo que nos propone la Infan-cia Misionera en la nueva campaña de este año: Siem-bra la paz en tu tierra. Todos los niños sois tambiénmisioneros, y este año todos tenemos un nuevo reto,y es transmitir la paz y el amor de Jesús en todo nues-tro entorno: el barrio, el colegio, la familia…

El día de la Infancia Misionera será el próximodomingo 27, y como todos los años, se recogerán losdonativos que den todos los niños para el resto de ni-ños del mundo que no son tan afortunados como ellos.¡Más de 20 millones de niños en el mundo reciben lasayudas de la Infancia Misionera! Así ellos tambiénpueden ir a la escuela, tener hospitales y lugares don-de vivir, si es que no tienen un hogar.

Desde Pequealfa te deseamos, querido amigo Mi-sionero, que tú también siembres la paz en tu tierra,con las palabras amables, los grandes abrazos al queno recibe cariño o está solo, y lo primero de todo, tuoración.

El dirigismo cultural –un hechotípico del siglo XX– debe co-nocerse para prevenirnos fren-

te a él. Instrumento y vía de manipu-lación, descarada o encubierta, gruesao sutil; actúa sobre todos los estratosde la sociedad, personales e institu-cionales. La Real Academia Españo-la lo define como «tendencia del Go-bierno o de cualquier autoridad a con-trolar una o más actividades». JuanPablo II ya apuntó, como centros pre-ferentes de actuación del dirigismo,las ideologías, el poder económico in-controlado, los sistemas políticos in-humanos, la tecnocracia científica, elavasallamiento por parte de los me-dios de comunicación. No cabe cerrarlos ojos y oídos ante determinadas lí-neas de tendencia contrarias a la ra-zón y a la fe, que se mueven con fuer-za y medios inusitados hasta ahora.

Dirigismo cultural es el intento delEstado, de los Gobiernos o de los par-tidos políticos para imponer al con-junto de la sociedad determinados mo-delos de conducta, que implican unaforma determinada de entender el sen-tido del hombre y de la vida. Pretendeinstaurar una concepción del hombre yde la moral de signo laicista, secula-rista, permisivo, que elimina a Diosdel horizonte. Dirigismo no es sinóni-mo de dirección cultural, que es legí-tima. El dirigismo, en cambio, es hi-pertrofia de la dirección, enfermedadpor extrapolación abusiva. El dirigismocomenzó, en su forma moderna, conel siglo de las llamadas luces, por obrade los denominados intelectuales; pe-ro desde la pasada década de los 70,ha penetrado profundamente en la le-gislación y en toda la obra del Estado

actual. Este hecho tuvo manifestaciónterrible en los sistemas totalitarios, par-ticularmente en el comunista.

El dirigismo no parte sólo de la au-toridad establecida, sino también degrupos de presión de la sociedad. Pro-mueven y llevan a cabo la penetracióndirigista los Gobiernos y los grupos opartidos políticos que utilizan la víade la legislación permisiva, ultratole-rante, en aras de un positivismo abso-luto. Se orienta preferentemente a losestratos del cuerpo social más iner-mes ante sus ofertas: de ahí la parti-cular y creciente actuación sobre laenseñanza y la información. Son igual-mente promotores la grandes interna-cionales políticas, las multinaciona-les de la economía, los centros recto-res de algunas sociedades secretas,ciertas Fundaciones y los equipos ideológicos de ámbito supranacionalfautores del cambio total del modelode vida y de la moral privada y, sobretodo, de la pública.

Grave interferencia

El dirigismo es, por esencia, unagrave exageración patológica de esafunción directiva en el campo de lacultura. Se trata de una muy grave in-terferencia de los grupos de poder enel cuadro de las libertades de la co-munidad política. Ni al Estado, ni alos partidos, ni a sus Secretarías ge-nerales, ni a las organizaciones inter-nacionales, ni a la ONU correspondedeterminar un estilo de vida, sino a lasociedad. El dirigismo cultural vulne-ra directa y gravemente el bien comúnde las sociedades y socava los funda-mentos de un genuino Estado de De-

recho. En sus pretensiones subyace suafán arrollador por cambiar la identi-dad histórica de los pueblos y situar aéstos dentro de la órbita del humanis-mo inmanentista, que quiere establecerel clima adecuado para que los eco-nómicamente poderosos –grupos opueblos– dominen sin dificultad a lossocialmente débiles.

La acción política es ante todo ac-ción, no ideología, y tiene que subor-dinarse al concepto correcto del hom-bre. Todo proyecto de acción políticatiene que conectarse con el sentido re-al de la vida humana. Este sentido, losGobiernos tienen que recibirlo y de-ben respetarlo. Es algo que corres-ponde a Dios. Tiene que fijar unos fi-nes y determinar los medios para bus-car y obtener el bien común, que hade ajustarse a la entera vocación de lapersona humana, al sentido pleno deésta y a sus exigencias plenarias. Notoca a partidos, ni a Gobiernos, ni agrupos económicos definir el modode ser del hombre. Si lo intentaran, lapolítica se convertiría en la peor de lasdictaduras, la de los espíritus, extre-mo al que llegan todos los totalitaris-mos descarados. El dirigismo cultu-ral es actualmente una vía nueva deltotalitarismo revestido de una másca-ra de democracia.

Jean François Revel, no católico,en El conocimiento inútil, responsa-biliza a los intelectuales de la deca-dencia de la civilización de Occiden-te, y sitúa entre ellos a los profesoreso maestros, singularmente a los de laEnseñanza Secundaria, cuya influen-cia en las generaciones es decisiva. Laenseñanza puede situarse en el debidoplano informativo o puede convertirse

en plataforma de adoctrinamiento ide-ológico por parte del maestro. Reveldenuncia tres operaciones del dirigis-mo cultural: el lavado de cerebro pormedio de la mentira y la deformaciónde los hechos en los textos escolares;la guerra declarada a la memoria y allibro de texto; y la guerra a la exce-lencia.

Una cosa es la igualdad ante la en-señanza, algo justo y obligado: crearcondiciones a favor de todos para elacceso a los estudios, y otra cosa muydistinta es la igualdad en la enseñanza,igualmente justa y necesaria: deter-minar el grado de talento y la capaci-dad de aprovechamiento para el even-tual ascenso del alumno a los estudiossuperiores. Con la política igualitariade la mediocridad, se crean masas desujetos alfabetizados culturalmenteanalfabetos, que no saben leer, o noentienden lo que leen, ni saben escri-bir, ni poseen el caudal elemental deconocimientos que la cultura actualrequiere.

La mentira organizada es fácil decomprobar en el campo de la comu-nidad terminológica, las disparidadessemánticas o la creación de neolin-guas. Se intenta abolir las palabrasconsagradas y se introducen términoscon significados nuevos, plegados alas premisas del progresismo. Porejemplo, en la familia. Nada de ma-trimonio, esposos, madre, gestación,sexo y familia en singular. Hay queintroducir, en cambio, neologismosprogres, como los de uniones, com-pañeros, mujer, salud reproductiva,orientación sexual y familias, siem-pre en plural. Respecto al recurso or-ganizado a la mentira, se trata de suuso táctico como instrumento de lapolítica, de la economía y de la vidasocial, para engañar. La manipulación,parcial o total, pero en todo caso de-formadora, de las estadísticas es unode los medios o vías que utiliza conperfección técnica la mentira organi-zada. Es el conocido baile de cifrasdel que los promotores del dirigismocultural se sirven para sus intereses eintentos ideológicos. Tenemos ejem-plos desde el número de participantesen una manifestación, a las estadísti-cas que presentaron en su momentosobre el aborto o el divorcio.

Decía el doctor Nathanson, granmentor proabortista convertido a lacultura de la vida y bautizado en laIglesia católica: «Falsear las estadís-ticas es una táctica importante. Noso-tros decíamos en 1968 que en Amé-rica se practicaba un millón de abortosclandestinos, cuando sabíamos que és-tos no sobrepasaban los cien mil, pe-ro esta cifra no nos servía y la multi-plicamos por diez para llamar la aten-ción. También repetíamos que lasmuertes por aborto clandestino erancerca de diez mil, cuando sabíamosque eran doscientas, una cifra dema-siado pequeña para la propaganda. Es-ta táctica del engaño y de la gran men-tira, si se repite mucho, acaba por seraceptada como verdad».

José Luis Gutiérrez García

Desde la feAlfa y Omega26 24-I-2002

Dirigismo cultural y mentiraDirigismo cultural y mentira

Don José Luis Gutiérrez, Director del Instituto de Humanidades Ángel Ayala-CEU, hahablado recientemente en el Círculo de Estudios de Crítica Política de la AsociaciónCatólica de Propagandistas sobre un tema de tanta actualidad como éste. Recogemosuna síntesis de su conferencia

Desde la fe Alfa y Omega 24-I-2002 27

Cuando hemos conocido tantosdetalles de la persona y perso-naje que fue Camilo José Cela,

a través de los medios de comunica-ción, y a raíz de su fallecimiento, seimpone hacer una reflexión sobre elCela que quedará, el de su palabra es-crita. Si los más cercanos al escritorhan destacado, a la hora de referirsea su visión del mundo y de la vida, susentido de la justicia, «no me perdo-naría hacer un mal a otro a sabiendas»,o aquello que recordaba Federico Tri-llo en las páginas del ABC, del vier-nes 18: «Estoy en paz con Dios, pa-drino, tú lo sabes», refiriéndose di-rectamente al sentido trascendente delhombre, son sus escritos y la recep-ción de ellos en los lectores lo quequedará en el futuro.

La brevedad de este artículo meexige que me refiera fundamental-mente a su obra narrativa. La familiade Pascual Duarte apareció en 1942,novela madrugadora en el panoramanarrativo de la postguerra. Refería unaacción llena de violencia y de crimenutilizando para ello un lenguaje duro.Enseguida se le aplicó el término tre-mendismo, y la fórmula de Cela tuvofortuna, a juzgar por los muchos se-guidores. Pero el relato, junto a la vio-lencia y el crimen, ofrecía una incli-nación benévola hacia el desvali-miento humano que lleva autoexameny a una actitud catártica. Indudable-mente la novela tenía una actitud crí-tica. La intención social de La fami-lia de Pascual Duarte era la protestacontra la estructura socioeconómicaque llevó a España a una guerra civil.Se reveló ya en esta obra como un granescritor. La brutalidad sin tamiz lite-rario es una forma retórica, en la que elprimitivismo alterna con un lirismopoético.

Se le ha reprochado a Cela que es-cribe demasiado bien para ser un buennovelista. Cae con excesiva frecuenciaen la estampa, inconveniente para de-sarrollar una novela, para montar unaestructura, para profundizar en lo psi-cológico. Sin embargo, de un solo tra-zo puede crear tipos inolvidables. Pa-ra el escritor, el hallazgo expresivo tie-ne más importancia que la captura deun rasgo psicológico verdadero. Estahabilidad para evitar una realidad hu-mana, trucándola por la escenografíay el látigo verbal, comenzó siendo elrasgo más acusado en la La familiaPascual Duarte, y lo ha seguido sien-do a través de toda su trayectoria no-velística.

En su segunda novela, Pabellón dereposo, 1944, demuestra que sus re-cursos como escritor podían adaptar-se a mundos diversos. Narra, nada me-nos, que la aventura de morirse pocoa poco de un grupo de tuberculosos,con la lucidez propia de la enferme-dad y mientras los pensamientos re-corren las ilusiones no vividas. Juntoal tema de la muerte, aparece el deltiempo, como preocupación central dela mayoría de los convalecientes. Lanovela es un libro compuesto a mane-ra de cartas o memorias íntimas. Ensu conjunto es un experimento formal.

En La colmena, 1951, presen-ta un panorama del Madridde la postguerra, pero noes sino la metáfora orepresentación de unaparcela más ampliade la Humanidad: elmundo de los po-derosos y oprimi-dos, de los soñado-res y aprovecha-dos, ya que el mar-co de referenciatemporal se encuen-tra, evidentemente,trascendido. La técnicanovelística subraya elsignificado de laobra. La com-posición sin-fónica, sinprota-

gonistas ni personajes destacados, con-tribuye a la intención ética, la conde-na de una moral hipócrita existente enuna ciudad. El tiempo del relato, re-ducido a un solo día, es la expresión deuna actitud intelectual de Cela, la deliberar a la existencia del pasado y delfuturo, para situarla en el presente co-mo lo único tangible y verdadero. Através de este fresco, el de una ciudadhambrienta y desgraciada, se descu-bre la intención crítica del escritor.

El vanguardismo personal de Ce-la aparece sobre todo a partir de MrsCaldwell habla con su hijo, 1953. Esun libro en el que Mrs Caldwell dirigeuna especie de carta a un hijo muerto.No existe continuidad narrativa, la lec-tura puede continuar y seguir por cual-quier página. El único testimonio deque se trata de una historia está en laspalabras iniciales y finales del editor,quien refiere cómo llegó a sus manos elmanuscrito y quién es el autor. La no-vela es una poética incursión en lamente anormal de Mrs Caldwell, do-minada por una obsesión incestuosa.

En Vísperas, festividad y octava deSan Camilo del año 1936 en Madrid,

1969, narra, a través de laprimera persona del na-

rrador protagonista,el ambiente de lasvísperas del 18 de

julio, el 18 dejulio y lo in-mediata-mente pos-terior. Si el

tiempo esmuy concreto,el espacio, sinembargo, esmuy confuso.La estructura de

la conciencia deesta primera per-

sona narrativa seconfunde con la es-

tructura de la totalidadsocial. Para Cela es-

ta obra es ante to-do una confe-

sión soli-ta-

ria, un panorama alucinante deMadrid, un gemido delirante.

Un clásico

En esta búsqueda de la clave de supaís hay que situar también la más os-cura de las obras de Cela, Oficio detinieblas 5, 1973. Quiere ser a mane-ra de un radiograma de los años que si-guieron a la guerra civil. La novela es-tá construida mediante fragmentos, enun espacio lleno de monstruos, don-de el oficiante agoniza. El nihilismoextremo en el que sume al lector noes obstáculo para que éste reconozcaque el novelista es un maestro en eldominio del lenguaje.

En Mazurca para dos muertos,1983, junto a las notas que ya cono-cíamos de Cela, aparecen otras querompen el sistema semiológico y queconstituyen la singularidad de Ma-zurca. En primer término, el mundoaludido es la Galicia nativa del escri-tor, cuya fantasía volcada en la reci-tación hace que la obra se acerque ala novela poemática, donde rompe,una vez más, la estructura tradicional

del género. La historia de una ven-ganza es el mero pretexto, un hilo ar-gumental mínimo, para levantar elfresco de la Galicia de hoy y de siem-pre, con cuanto ella aporta a la histo-ria, desde la lengua –abundan los ga-lleguismos de tal forma que el libroprecisa de un vocabulario de térmi-nos– hasta sus costumbres, usos e idio-sincrasia. En la misma línea se muevenCristo versus Arizona, 1988, El ase-sinato del perdedor, La cruz de SanAndrés, 1994.

La trayectoria del escritor explica lasingularidad de su última novela, Ma-dera de Boj, 1999. En el monólogoque constituye casi la totalidad de laobra, el narrador, una de las máscarasdel propio Cela, explica su intención:la de buscar la clave de su país, unaclave que no se agota en las condicio-nes sociales, sino que va más allá,puesto que se refiere a la condiciónhumana, como se deduce del párrafosiguiente: «Finisterrae es la últimasonrisa del caos del hombre asomán-dose al infinito».

Si Mazurca para dos muertos es lanovela de la tierra gallega, Madera deboj es la del mar en la Costa de laMuerte, famosa por tantos naufragiosmuy presentes a lo largo del libro. «Enél –como afirmó su autor– se reflejael espíritu del tiempo, o por lo menosel espíritu del hombre, habla de untiempo más amargo que dulce, por ladureza de un mar en el que, al tiem-po, hay una especie de última áncorade salvación, o por lo menos de espe-ranza».

La narración se divide en cuatrolargos capítulos, que explican cómola familia del narrador nunca pudoconstruir, como hubiera deseado, unacasa con vigas de madera de boj. Noexiste un argumento único, sino quelas historias se van engarzando unasen otras con un ritmo circular, a me-dida que aparecen y desaparecen mul-titud de personajes. Los personajesguardan relación, más o menos direc-ta, con la voz narradora que es la delpropio Cela. En el libro Cela ha reco-gido el lenguaje del pueblo y no re-nuncia, como nos tiene acostumbra-dos, al juego de palabras, en ese labe-rinto de paisajes y costumbres. El te-ma de fondo es el de la muerte, unhecho que nos afecta a todos y una re-alidad plenamente cierta. En torno aesto, el mundo de la lujuria, el buencomer, la superstición, el santoral contodas las connotaciones que le impri-me la cultura popular gallega.

No es extraño que la crítica, uná-nimemente, se refiera a Madera de bojcomo a una obra en la que está todoCela; la que resume su arte cuando sutrayectoria humana y artística ha con-cluido. Camilo José Cela es un clási-co de nuestra narrativa, por su maestríaen el dominio del lenguaje, con el quepotencia y califica la realidad, un arteel suyo descoyuntado que tiene quever con la sátira medieval, con la pin-tura de Goya y con la prosa de Solana.

María Dolores de Asís

desde sus escritos

Cela,

Desde la feAlfa y Omega28 24-I-2002

En el año 75 se estrenaba un filmde Ingmar Bergman llamadoCara a cara. Lo protagoniza-

ban dos monstruos de la escena: LivUllman y Erland Josephson, a los quehemos visto recientemente juntos, co-mo directora y actor, en Infiel, escritapor el propio Bergman. Pues bien, enaquel olvidado film, tenía lugar el si-guiente diálogo entre los dos persona-jes:

–«¿Crees que somos un ejército demillones de pobres almas inválidas queruedan por el mundo llamándose conpalabras deseperadas sin lograr com-prenderse?»

–«No lo sé, pero hay una fórmulamágica para nosotros los no creyen-tes; una fórmula que no hago más querepetir: ¡ojalá alguien o algo tuviesetanto poder sobre mí como para con-vertirme en un ser verdadero! Ansíoque esto sea cierto».

Es difícil encontrar una expresióntan bella del Deseo que constituye latensión ideal más noble del ser huma-no. Nadie puede honestamente afirmarque se siente ajeno a ese anhelo. EsteDeseo, con mayúsculas, ha sido siem-pre el motor más poderoso de la ac-ción y del pensamiento humanos. En elcine, ha impulsado los mejores títulosy cineastas, como Chaplin, Murnau,King Vidor, Dreyer, Kurosawa, Tar-kovski, Rossellini, y varias decenasmás.

Hoy el Deseo, nombre con que Pe-dro Almodóvar bautizó su productora,lo vomita todo porque no quiere asi-milar nada. Está anoréxico. Quiere es-

cribirse con minúsculas: deseo com-pulsivo de dinero, de sexo, de fama...;pero en dosis digeribles, manipula-bles, legales y con preservativo. El De-seo mayúsculo es para los locos, ro-mánticos soñadores, filósofos trasno-chados y paranoicos anteriores al eu-ro. Pavese, Leopardi, Unamuno,Rachmaninov, Pasolini..., ya no sonespejos ideales donde mirarse. Cuan-do los universitarios tienen sobre ellosalguna noticia biográfica o artística,lo más normal es que comenten: «Pe-ro ¡qué colgaos! ¿no?» Ahora los re-ferentes son Bill Gates, las disueltasSpice Girls, o cualquier gay adinerado.Dicen que los jóvenes de antaño eranla encarnación del Deseo. Probable-mente esa afirmación sea un poco tó-pica, pero lo cierto es que hoy casi na-die lo encarna, ni jóvenes, ni viejos.

Y en el cine, ¿quién es hoy portadorde esa santa insatisfacción? Andrei Tar-kovski le comentaba a su amiga e intér-prete L. Alexander: «Muchos directo-res usan el cine para esconderse de símismos, y ésa es la causa por la que noposeen la llave del corazón y el alma delos espectadores». Es en estas clavesdonde se entiende mejor la tendencia adar premios a películas antropológica-mente tan obtusas. La anorexia del De-seo es una enfermedad, no un motivode celebración, y hacer de ella una fuen-te de fecundidad artística es convertir elarte en la autocomplacencia más banal.Y el arte es lo contrario: un compromi-so ético radical con la existencia. La so-ciedad actual está impregnada de paga-nismo, ciertamente. Pues aun así, quelo sea con dignidad, como lo fue el pa-ganismo de Platón, de Virgilio, de Ho-mero... ¿Por qué lo pagano va a ser si-nónimo de decadente?

Juan Orellana

Cine

La anorexia del DeseoEl pasado Festival de Cannes ensalzó un film, La pianista, de Michael Haneke, que indagaba enlos deseos perversos de una mujer. Ahora ha llegado a nuestras pantallas Intimidad, de PatriceChéreau, la película más galardonada del último Festival de Berlín y que cuenta con numerosasincursiones pornográficas. Parece inevitable preguntarse qué encuentran tan atractivo los Juradosde élite en los deseos más desbocados ser humano

Muchos son, ciertamente, los talentos; mu-cha, por supuesto, la profesionalidad, y

muchas, también, las habilidades y dotes ar-tísticas que hay que armonizar y saber conjugarpara conseguir un gran espectáculo; pero, en al-gunos casos –y éste, desde luego, es uno de losmás evidentes–, una de las muchas caras quecomponen el precioso prisma resalta y destacapor encima de las demás con fuerza propia.Aquí, en esta zarzuela –novela cómico-lírico-dramática– basada en la obra de Julio VerneLos hijos del capitán Grant, con libro de MiguelRamos Carrión, y música de Manuel Fernán-dez Caballero, son muchas las facetas desta-cables; pero lo que, a mi entender, más resaltay llama la atención del encandilado espectador

es la espectacular escenografía de Jon Be-rrondo, magistralmente complementada con lacoreografía de Rosa María Grau, y con los fi-gurines de Anna Güell.

Es un espectáculo, el del madrileño Teatro dela Zarzuela, que, si exigencias y compromisos ma-yores no lo impiden, merece un generoso plus deprogramación, en la seguridad de que el público lova a agradecer, a teatro gozosamente lleno. Es,además, un espectáculo para toda la familia, pa-dres, hijos, nietos y abuelos, porque ni la fantasía,ni el buen gusto, ni el mejor humor de este chispe-ante disparate genial son para mayores o para me-nores, sino para todos los públicos.

Original y divertido, popular, de prodigiosoritmo escénico, nada fácil de conseguir, este

espectáculo contagia alegría a un público agra-decido que participa, corea, aplaude y se sien-te niño, y sobrino del capitán Grant, en los An-des o entre las olas, o con el pulpo gigante en elvals del fondo del mar, desde que se abre has-ta que cae, entre ovaciones, el maravilloso telón-mapamundi. Si espléndida es la dirección mu-sical del maestro Roa, no le va a la zaga PacoMir en la dirección escénica. Inteligentementecontenido –menos mal– Millán Salcedo, y muybueno todo el reparto, en el que sería injustoseñalar a alguien más que a los demás. Así dagusto escuchar, en la Barcarola, del mar el me-lancólico rumor..., y todos los demás rumores.

Miguel Ángel Velasco

Teatro: Los sobrinos del Capitán Grant

De la mar el melancólico rumor...

Desde la fe Alfa y Omega 24-I-2002 29

Navidad pasada

La Navidad la hemos vivido como creemoses normal vivirla. En familia, rodeados de

los nuestros, en muchos casos, comprobandocómo ha crecido, con una sorpresa renova-da, que hay nuevos ojos para mirar y con-templar lo que ya hemos mirado y admiradotantas veces. Pero hoy notamos un fuerte con-traste, es como si nos dominara una fuertesensación de irrealidad. ¿Dónde está la irre-alidad? Nos hemos sumergido con plena con-ciencia, sin esfuerzo, en la realidad navideña,con los ojos de la fe. De esa realidad venimosy ella no es fantasía. Tenemos que aprender acomprenderlo los que no sabemos creer nadamás que lo que vemos y tocamos, y nos cues-ta comprender que la realidad no se acaba enel mundo material. Y que la realidad navideña,que es realidad en otra dimensión, no signifi-ca fantasía. En ella estamos todavía, aunqueno nos vemos. Hemos conocido, como ver-dad comprobada, que, en un tiempo remoto,de cronología tan precisa que ella ha fundadolos calendarios, y por eso no dudamos en to-marla como referencia para fechar nuestrascartas, una mujer muy joven y encinta que,con su esposo, iba hacia Jerusalén, en un de-terminado momento, al caer la noche, deci-dió apartarse del camino de las caravanas, ybuscar el recato y la soledad de una cuevapara dar a luz a su hijo. Con frecuencia el lugarse roza, sin mayores precisiones, en los noti-ciarios que traen a la actualidad esa regiónmuy conocida por otras razones diferentes.

Hubo un poeta que asistió al luminoso mo-mento, y quedó extrañado y extasiado: «¿Quépuede ser?», se dijo.

«Que esté una doncella santaVirgen después del partoy que, pariendo la Vida,esté con pobreza tanta:que el cielo la llame santay esté sin casa en el sueloy que al mismo rey del cielono tenga en qué le envolver,¿qué puede ser?»Todo lo vemos iluminado, porque es la fe

en la que estamos, la que nos permite asistira la maravilla. Como también una luz atrajo aaquellos pastores que son como esos niñosque aparecen y desaparecen en una panta-lla que hay en nuestras casas, pero con unaluz muy distinta y en otra realidad. Como esmuy diferente la luz de una estrella que pare-cía fija, por aquellos lejanos años: tal era su po-tencia en el firmamento, pero caminaba hastaposarse y señalar, con precisión, el lugar enque estaba la cueva salvadora, y por eso lapudieron encontrar unos sabios, de lejanastierras, que así pudieron acudir a adorar alque había venido para ser conocido por todoslos hombres del mundo.

Lo que también sabemos de cierto es quelos que no podían ver ni creer en el Niño, qui-sieron matarlo, y un emisario celestial avisóa los padres del Niño que huyeran y lo pusie-ran a salvo, hasta que pasara el peligro.

Sólo a un poeta se le ocurre preguntar:«Cuando con los otros niños de Belén, jugabastú,¿sabías o no sabías que eras el Niño Je-sús?» Porque llorar de niño, lloraste, «y porel llorar conocimos que eras hombre, mi Dios».

Fernando Murillo Rubiera

Punto de VistaL I B R O S

El jesuita Juan Plazaola ha sabido, con sus estudiosno sólo sobre el arte cristiano sino sobre la estéti-

ca en general, apuntalar las bases de lo que cierta-mente se entiende por la función docente y catequéti-ca del arte cristiano, que no es otra que establecer lasrelaciones entre el significado y el significante, a par-tir de la creación artística, sin olvidar el tiempo his-tórico de su realización y el de su percepción. En laentraña del hecho vital del cristianismo está la capa-cidad expresiva de la fe, que se desarrolla a partir de to-dos los órdenes de la naturaleza.

Juan Pablo II escribió una magnífica carta a los ar-tistas que está en el horizonte de comprensión de estetexto. El valor del libro, publicado en una curiosa co-lección de amplios vuelos y frentes de la editorialBAC, está en que se trata de una muy útil guía, y mu-cho más, ante la desorientación que, incluso dentrode algunos ambientes eclesiales, se padece a la hora desacar todo el partido al patrimonio artístico de la Igle-sia. Hay recientes ejemplos, como el tan discutido delas útimas muestras de la exposición Las Edades delHombre, que bien confirman la necesidad de estudioscomo el que ahora nos presenta Plazaola.

José Francisco Serrano

Una vida para la reconciliación

Título: Edith Stein. Vida de una mujer extraordinariaAutor: Andreas Uwe Müller. MaríaAmata NeyerEditorial: Monte Carmelo

La belleza de la fe

Título: La Iglesia y el arteAutor: Juan PlazaolaEditorial: BAC

Edith Stein, santa Teresa Benedicta de la Cruz,no es sólo una santa de nuestro tiempo paranuestro tiempo, es el espejo del crisol de la

gracia que emana de la Cruz de Cristo, única espe-ranza de redención del mundo. Son ya varias las bio-grafías y los estudios sobre la obra y el pensamien-to de Edith Stein aparecidos en la lengua de Cer-vantes. A la espera de poder contar con la ya anun-ciada traducción de los 18 volúmenes de sus obrascompletas, la editorial Monte Carmelo vuelve a pres-tar un magnífico servicio con la presentación del li-bro: Edith Stein. Vida de una mujer extraordinaria,escrito por el doctor Andreas Uwe Müller y por laque fuera Priora del carmelo de Colonia, y desdehace veinte años directora del Archivo Edith Stein,María Amata Neyer.

Tiene esta biografía las virtudes de estar ancla-da en un conocimiento profundo del contexto his-tórico, cultural, político y social, de forma que apa-rece con mayor nitidez la consideración de lo quesupuso la búsqueda interior de la verdad del mun-do, y la dimensión transformadora de esta búsquedaen la vida de Edith Stein. Sin concesiones al opor-tunismo de la anécdota no elevada a categoría, ni auna divulgación impropia de un texto que quiere es-tablecer los parámetros de comprensión de la vida deuna de las santas más grandes que tiene la Iglesia, losautores han conseguido conducir esta narración porlos dobles caminos del retrato psicológico y del per-fil espiritual, siempre con la base del recurso a lasfuentes primarias de los escritos autobiográficos, o delas declaraciones de los que convivieron con la san-ta. El último párrafo del epílogo final merece sertranscrito: «La Iglesia católica cuenta a Edith Steinentre los santos. La Iglesia entiende esa vida como fe-liz actualización del amor a Jesús en nuestro tiempo.¿Nos ayudará el ejemplo de Edith Stein a aprender asuperar lo que nos separa y a reconciliarnos? ¿Con-tribuirá a sanar las heridas abiertas por los golpesinflingidos por el siglo XX? Todo dependerá de quenos dejemos mover por el ejemplo de su vida».

Desde la feAlfa y Omega30 24-I-2002

Gentes

Francisco Javier Ciuraneta,, obispo de Lérida

«Considero que no es correcta la campaña de la Generalidad de pre-guntar a los alumnos si quieren tener máquinas de preservativos en losInstitutos, dentro de una campaña de prevención del sida. No pareceque sea la mejor forma de combatir las causas de lo que quieren evitar.En vez de ello, se tendría que educar a los jóvenes en valores como la cas-tidad».

Álejandro Llano, filósofo

«Los cristianos no podemos resignarnos al papel de convidados de pie-dra en una sociedad pluralista y compleja que está sedienta de orienta-ciones y criterios. Mimetizarse con un ambiente relativista para hacerseperdonar las propias convicciones no suscita precisamente el respeto, si-no más bien la compasión».

Gabino Díaz Merchán, arzobispo emérito de Oviedo

«Me alegro por el nombramiento de monseñor Osoro como mi sucesor.El nuevo arzobispo se manifiesta siempre muy cercano a las personas,granjeándose pronto su cariño y amistad. Es notable su dedicación pre-ferente a los sacerdotes, a las personas de especial consagración, alapostolado seglar y al Seminario. Subrayo su sensibilidad en relacióncon los retos que presenta la nueva evangelización, y espero que los as-turianos acojan al nuevo arzobispo con su proverbial nobleza y genero-sidad de trato».

El síndrome de superwoman

Por qué una persona

es católica en el año 2002

No porque la Iglesia católica tenga unapresencia importante, una presencia ca-

da vez más incisiva en el mundo entero.Aunque su permanencia, extensión y vitali-dad, a través de dos mil años de vicisitu-des, esté anunciando que no es una obrameramente humana.

No porque su Cabeza, el Papa Juan Pa-blo II, sea un hombre fuera de serie: filóso-fo profundo, creador de una escuela nuevasobre la fundamentación de la Ética; teólo-go sólido que hace frente y soluciona losnuevos problemas que la actualidad plan-tea: un santo con historia personal de sufri-miento y martirio, pero al mismo tiempo lle-no de comprensión y alegría.

No por el impulso y sentido que la Iglesiacatólica ha dado a la vida y quehacer hu-mano, como muestra la historia de la cultu-ra. Sin ella hoy no seríamos como somos, niestaríamos donde estamos.

No porque, en nuestros días, la Iglesiacatólica, extendida de Oriente a Occidente,se haya puesto al lado de los pobres y opri-midos con más decisión que nunca, derra-mando por ellos la sangre de muchos desus miembros, sacerdotes y seglares: so-lamente en este último año más de mil, locual es un insuperable testimonio de amorpara el que quiere ver.

La última y fundamental razón es que,en la Iglesia católica, a pesar de algunasapariencias, a pesar de los fallos de todos ycada uno de nosotros, sus miembros, estálatente el amor de Jesucristo y a Jesucristo.Jesús nos conoce y ama personalmente, yha dado su vida –con el inmenso sufrimien-to de la Cruz– por cada uno.

La Iglesia católica es la única que hacepresente, cada día, en la Eucaristía, esteincomprensible misterio de amor: el sacrifi-cio de Jesús, Hijo de Dios, por amor a no-sotros y glorificación de Dios Padre.

La Iglesia católica es la única que nos dala oportunidad de participar en el mismodestino de sufrimiento, amor y glorificaciónde Aquel cuyo nombre llevamos, como cris-tianos, aunque indignamente, como huma-nos, pero con absoluta esperanza.

José María Corzo

Punto de Vista

Hace veinte años Juan Pablo II pidió a la sociedad que reconociera el papel social y profesio-nal de las mujeres y el valor de las responsabilidades maternales y familiares. Dos décadas

después de la exhortación apostólica Familiaris Consortio, el debate sigue abierto. Durante elsiglo XX, Occidente ha legislado a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, pero esa si-tuación de derecho no ha garantizado la igualdad de hecho. Según un estudio de la escuela de ne-gocios IESE, publicado en marzo de este año, sólo el 10% de las empresas españolas dispone depolíticas de conciliación entre trabajo y familia. Las mujeres que trabajan se ven abocadas a undifícil dilema: optar por el mundo laboral, quedarse en casa y asumir el cuidado de los hijos, o in-tentar compaginar trabajo y maternidad. Muchas de las madres que deciden esto último suelen pa-decer una enfermedad que, al otro lado del Atlántico, han bautizado como síndrome de superwomany que consiste en intentar asumir absolutamente todo por sí mismas. Las víctimas de esta epidemiasilenciosa intentan obtener una imposible perfección en su trabajo y en su casa, con la vana es-peranza de que el día tenga más de veinticuatro horas.

Los efectos de la falta de armonización entre la familia y el trabajo son estrés, baja natalidad,hijos educados por terceros y separaciones matrimoniales. Pero el problema no reside sólo en unapolítica empresarial que castiga y discrimina la maternidad, sino también en la falta de apoyo fis-cal y de estructuras sociales que protejan a la familia. Es importante luchar por la equiparación la-boral, pero existe una necesidad superior: reivindicar el valor de la maternidad y el papel de la fa-milia cristiana en el mundo moderno.

María Alcalá-Santaella

Desde la fe Alfa y Omega 24-I-2002 31

Hace ya unos cuantos años, la pro-digiosa clarividencia de la ministrasocialista del Póntelo, pónselo vati-cinaba que el preservativo sería el re-medio mágico contra el sida y contralos embarazos no deseados; ella y to-do su mariachi se cuidaban de entre-comillar siempre lo de no deseados.Unos cuantos años después los datosde la cruda realidad dan, por desgra-cia, razón, a quienes con elementalsentido común avisaron de que ocu-rriría lo que efectivamente está ocu-rriendo: los contagiados de sida hanaumentado, y el número de adoles-centes embarazadas también. Todoello, tan evidente, no les sirve para na-da, por lo visto, a los responsables deSanidad en la Generalidad de Catalu-ña, que han tenido la luminosa y tris-temente rentable idea de que algúnlisto venda preservativos en las es-cuelas. ¿Quién es la Generalidad, ninadie, para imponer semejante cosa?¿Con qué derecho y en nombre dequién? Obviamente, los padres, aquienes nadie puede sustituir en el de-recho a educar a los hijos, ni siquierahan sido consultados. Frente a la ne-cedad de columnistas como Umbral,que, cómo no, endilga a sus lectoresuna retahíla de lugares comunes y desucias ironías que incluso a él se leocurren al respecto, el realismo y elbuen sentido de personas responsa-bles como la Presidenta de la Asocia-

ción catalana de estudios bioéticos,vuelven a recordar que, «a más pre-servativos, más relaciones sexuales,y como consecuencia, mayor númerode embarazos». Y más sida, claro. Na-da tiene de extraño que luego, ade-más, la Guardia Civil intervenga unmillón de fotos de pornografía infan-til en Internet y los detenidos, un hom-bre de 32 años y su colaboradora, de24, residan en Barcelona. Natural-mente, la noticia no da los nombres–¡hasta ahí podíamos llegar!–, sino

sólo las iniciales de los dos sinver-güenzas. Nada tiene de extraño cuan-do, nada menos que una europarla-mentaria, Emma Bonino, suelta enuna deleznable revista rosa: «No mearrepiento de haber abortado. En esemomento fue lo correcto. Años des-pués adopté dos niñas». Si la ética y ladecencia son cuestión del momento,¿quién garantiza que Emma Bonino,que parece buscar una excusa a lo quehizo –como si adoptar a dos niñas de-volviera la vida a la criatura a la que

abortó–, no se arrepienta de haberadoptado a las dos niñas? Nada tienede extraño cuando científicos y cate-dráticos, como el señor Bernat Soria,propugnan «una ética no confesionalbasada en la tolerancia» –por cierto,mal entendida–, como si confesar latolerancia no fuera una forma de con-fesionalidad.

El País que, erre que erre, sigue ensu táctica de dar la vuelta a los he-chos del caso Gescartera queriendoconvertir a las víctimas en delin-cuentes titula que El PSOE e IU afir-man que el Concordato no exime decumplir la Constitución. Supongo quese refiere a la Constitución que man-da cumplir los tratados y acuerdos in-ternacionales...

La última ganadora del Nadal haafirmado –y Umbral se ha apresuradoa hacer la frase suya– que «las cosashermosas no tienen por qué tener sen-tido». ¡Santo Dios! Pero, ¿cómo es po-sible que personas con sensibilidad li-teraria, y por tanto artística, no entien-dan que las cosas hermosas ya tienensentido, por el mero hecho de serlo?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

Nos hemos puesto a Europa por montera, alcamarero se le ha caído de la bandeja y

nos ha puesto la camisa perdida de lamparo-nes. Hemos sembrado los salones de nuestrascasas con los mapas de la nueva Europa, labanderola de doce estrellas ondea en los sal-va-pantallas de los ordenadores y los mediosde comunicación se hacen lenguas de la mo-neda común, Radio Clásica de RNE saca alas ondas un nuevo programa de intercambiode programación denominado Europa... ¡bufff!El director de los servicios informativos de RT-VE entrevistó recientemente al Presidente delGobierno, a la sazón cabeza visible semes-tral de la Unión, en el cogollito del prime timey con una audiencia de tres millones de es-pectadores (tras empujar un poquitín la pro-gramación de los resúmenes de OperaciónTriunfo en La 2). En la conversación Europa ibay venía como Nicole Kidman en el trapecio delMoulin Rouge.

Vamos, que la marca europea la llevamostodos grabada en la frente (aunque ya hayanempezado a aflorar las primeras alergias al

níquel de los euros). Pero, si metemos más afondo la cuchara, notamos que Europa ven-de, pero vende como esas postales del Da-vid de Miguel Ángel que se exponen en lospuestos de baratillo de las plazoletas de Flo-rencia, en las que la obra maestra aparecedramáticamente frivolizada: en vaqueros, conpiercing en el ombligo, con sombrero de alaancha... El David salido de las manos de Dios,que Miguel Ángel quiso plasmar en la perfec-ta constitución de su criatura, con esa miradainocente y esa maravillosa indolencia de susmanos que reclaman una deliciosa depen-dencia con el Creador, se ha trivializado enlos corrillos de mercaderes, pero... funciona, ylos turistas se llevan esas postales a doce-nas. Pues a Europa le pasa otro tanto: gra-cias a la televisión nos hemos hecho con unicono europeo (el color azul y los acordes deBeethoven) sin conocer su entraña, su médu-la, sus raíces.

Cuando el arzobispo de Cracovia KarolWojtyla quiso luchar contra el comunismo im-perante en su amada tierra natal, por ser una

ideología que pretendía desbancar las fuen-tes de la tradición cristiana de aquella mínimaparcela europea que era Polonia, promovióuna campaña lenta y sostenida de reconoci-miento de los valores cristianos que habíanacompañado a la cultura europea desde suscomienzos. Y no cejó en su tenaz insisten-cia por defender los derechos humanos y re-conocer la inequívoca dignidad del hombrecomo criatura salida a imagen y semejanzade Dios. Con lo cual montó una especie de re-sistencia cultural europea, con la que ataca-ba sutilmente el núcleo del proyecto comu-nista de afirmarse como el verdadero huma-nismo del siglo XX. El hogar del futuro JuanPablo II se convirtió en un hervidero de inte-lectuales, abogados, médicos, enfermeras,escritores...

Karol Wojtyla venció al totalitarismo comu-nista por su fidelidad a Europa. Y ése es elmismo reto que ahora se nos pide: no un ico-no de Europa, sino la búsqueda de su entraña.

Javier Alonso Sandoica

Fidelidad a Europa

Mingote, en ABC

Antes que nada, es necesario observar los man-damientos generales de la Ley de Dios y dela Iglesia, que obligan a todo fiel cristiano,

con prontitud y con gusto». Puesto que son la ex-presión de la voluntad de Dios, deben encontrarnossiempre dispuestos a cumplirlos, y a hacerlo de buengrado, tanto más cuanto que, por su naturaleza, son«dulces, agradables y suaves».

El santo observa: «Muchos cumplen los manda-mientos como quien traga una medicina, más pormiedo a condenarse que por el placer de vivir segúnla voluntad del Salvador. Y así como hay personasque, por agradable que sea un medicamento, lo tomande mala gana, sólo porque es un medicamento, asíhay almas que tienen horror a lo que se les mandapor el hecho mismo de ser mandado. En este sentido,se cuenta que un hombre había vivido a gusto en lagran ciudad de París sin salir de ella durante ochen-ta años y, en cuanto el rey le ordenó permanecer allí

para siempre, salía a diario a disfrutar del campo,cosa que antes nunca había echado de menos».

«Un corazón que está lleno de amor, ama los man-damientos, y, cuanto más difíciles son, más dulces yagradables los encuentra, porque así complace másal Amado y le hace mayor honor».

«Además de los mandamientos generales, hayque cumplir exactamente los mandamientos parti-culares que nuestra vocación nos impone», porquetambién ellos son expresión de la voluntad divina.

«Y quien no lo cumpliere, aunque resucitaramuertos, no dejaría de estar en pecado y conde-narse si muriera así. Por ejemplo, los obispos tienenel deber de visitar a sus ovejas, para enseñarlas,corregirlas y consolarlas. Si yo permaneciera to-da la semana en oración, si ayunara toda mi vida,pero no visitase a las mías, me perdería. Si unapersona casada hiciera milagros, pero no cumplie-se sus deberes matrimoniales con su cónyuge, o

no cuidase de sus hijos, sería peor que un infiel,dice san Pablo».

Esos «mandamientos particulares de nuestra vo-cación», son, al igual que los generales, «dulces,agradables y suaves».

«¿Qué es, pues, lo que nos los hace molestos? Enrealidad, solamente nuestra propia voluntad, quequiere reinar en nosotros al precio que sea… Que-remos servir a Dios, pero haciendo nuestra volun-tad y no la suya. No nos corresponde a nosotros es-coger a nuestro gusto; tenemos que ver lo que Diosquiere, y si Él quiere que yo le sirva en una cosa, nodebo servirle en otra».

«Esto no es todo, sino que, para ser devoto, nosólo hay que querer cumplir la voluntad de Dios, si-no hacerlo con alegría».

«Es cierto que nada nos impide tanto perfeccio-narnos en nuestra vocación como aspirar a otra; por-que, en vez de trabajar en el campo propio, envia-mos nuestros bueyes y nuestro arado al campo delvecino, donde ciertamente no cosecharemos esteaño. Y todo eso es una pérdida de tiempo, pues esimposible que, teniendo puestos nuestros pensa-mientos y esperanzas en otra parte, podamos apli-carnos a conseguir las virtudes requeridas para el lu-gar en que nos encontramos».

Nuestra vida será tanto más rica cuanto más es-trecha sea nuestra unión con la voluntad divina.«Todo el valor de lo que hacemos está en la con-formidad que tengamos con la voluntad de Dios.Si yo como o bebo porque ésa es la voluntad deDios, le soy más agradable que si sufriera la muer-te sin tener esa intención».

El amor que ponemos en nuestros actos es lo queles da diferente valor, cualesquiera que sean las tareasen que nos ocupemos.

Alfa y Omega

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

Hoy, 24 de enero: san Francisco de Sales,Patrono de los periodistas

El amorque ponemos

San Francisco de Sales

Con motivo de lafestividad, hoy, jueves,del Patrono de losperiodistas, sanFrancisco de Sales,publicamos un extractodel libro En las fuentesde la alegría con sanFrancisco de Sales, queF. Vidal acaba depublicar en la editorialEdibesa. El que fueraobispo de Ginebra,fundador de la Ordenreligiosa de la Visitacióny una de las grandesfiguras del siglo XVII, sepresenta con la mismaactualidad tanto para elperiodista o el cristianocomo para todos. Fue unejemplo a seguir de unavida apasionante en laque quiso hacer suya lavida que Cristo proponea todo hombre