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UNIVERSIDAD AUTNOMA METROPOLITANA.UNIDAD XOCHIMILCO.

POSGRADO EN DESARROLLO RURAL.

ETAPA DE DOCTORADO.

ORGANIZACIN FEMENINA RURAL EN EL ALTO MEZQUITAL HIDALGUENSE: SUS PROCESOS ECONMICOS Y POLTICOS A TRAVS DE LA FORMACIN DE GRUPOS. ANTE PROYECTO DE INVESTIGACIN

Presenta: Jozelin Mara Soto Alarcn.

Noviembre 2013

Organizacin femenina rural en el Alto Mezquital hidalguense: Sus procesos econmicos y polticos a travs de la formacin de grupos.Jozelin Mara Soto Alarcn[footnoteRef:1]. [1: Posgrado en Desarrollo Rural UAM-Xochimilco y Enlace Rural Regional A.C. [email protected]]

I. Resumen:Este protocolo propone el anlisis comparativo, la discusin y el impacto de los procesos de organizacin que algunas mujeres en el Alto Mezquital y la Sierra Alta hidalguense, han emprendido a travs de su participacin en grupos de produccin y comercializacin, durante los ltimos cuatro aos, de 2010 al 2013. Este periodo de seleccin obedece a que durante dichos aos, los grupos se han abierto a mercados urbanos con mayor incidencia, gestionado transferencias en instancias gubernamentales: municipales y federales y, han ampliado sus esfuerzos organizativos a travs de una red de productoras con cierta regularidad. Las acciones de dichos grupos estn localizadas en las comunidades de: Las Manzanas del municipio de Tlahuiltepa, El Dexthi, San Juanico en Ixmiquilpan y San Andrs Daboxtha en Cardonal, todas ellas integradas en una red de mujeres artesanas, donde participan adems otros dos grupos de productoras de comunidades cercanas. Se han aliado principalmente para ampliar sus niveles de comercializacin y acceder a recursos pblicos tal que incrementen su infraestructura productiva y se capitalicen. La red es un espacio para intercambiar ideas, sin que ello implique prdida de autonoma grupal. En la comunidad de las Manzanas municipio de Tlahuiltepa, se encuentra el grupo Unin de Mujeres San Jos de las Manzanas, Sociedad de Responsabilidad Limitada Micro Industrial, integrada por nueve socias que elaboran medicina natural: jabones, pomadas, jarabes y tinturas a partir de plantas medicinales de la regin. En esta comunidad la poblacin es mestiza, se localiza en los lmites del Alto Mezquital y la Sierra Alta. Mientras que en el grupo Milpa Maguey Tierno de la Mujer Sociedad de Solidaridad Social, elaboran nctar de aguamiel. Se ubica en la comunidad de San Andrs Daboxtha, municipio del Cardonal. Este grupo est integrado por veintiuna mujeres y un hombre. La poblacin es ha hu u otom. El grupo del Doni produce champ a base de sbila, lechuguilla y sangre de grado, principalmente. Se localiza en la comunidad del Dexthi, San Juanico en el municipio de Ixmiquilpan. Tambin la poblacin es ha hu, est integrado por 5 mujeres y un hombre. San Andrs Daboxtha y el Dexthi San Juanico forman parte de la microrregin del Alto Mezquital, que se caracteriza por tener un clima rido y baja precipitacin pluvial. Todos los grupos han trabajado colectivamente ms de quince aos, con distintos resultados, sin embargo, su permanencia y desarrollo organizativo es destacado en la microrregin, principalmente por el dinamismo que las mujeres dedican a sus respectivos trabajos grupales.La pregunta de investigacin es la siguiente Cules son los factores organizativos que han incidido en la construccin de relaciones menos desiguales para las mujeres rurales en dos espacios principales: la unidad familiar y la convivencia comunitaria en la microrregin donde se desempean? La hiptesis de trabajo seala que la organizacin de los grupos de productoras y productores, influye positivamente en el vivir cotidiano de las y los integrantes en aspectos econmicos, ya que genera un ingreso adicional utilizado principalmente para complementar el gasto domstico; promueve el desarrollo de habilidades productivas, administrativas y ambientales que generan cierta capacidad de negociacin al interior de sus unidades familiares; y de agencia como actor, ya que han buscado dialogar y participar con las entidades comunitarias como las asambleas y los gobiernos municipales principalmente. El objetivo principal de esta investigacin est encaminado a identificar factores que inciden en la construccin de relaciones econmicas, polticas, sociales y ambientales, menos desiguales para las mujeres rurales en dos espacios: la unidad familiar y la convivencia comunitaria.Este estudio no pretende adscribirse a un anlisis histrico propiamente, sin embargo, es necesario incorporar dicha perspectiva, tal que aporte informacin sobre la formacin de los grupos, la relacin entre ellos y sus instituciones comunitarias para identificar posiciones sociales (concepto relacional, las disposiciones (habitus), y las tomas de posicin, operadas en los dominios ms diferentes de la prctica [] por los agentes sociales, condicin inicial necesaria considerada por Bourdieu (2008: 28) para realizar una lectura adecuada del anlisis relacional. 2. Planteamiento del problemaA causa de las peridicas crisis econmicas e institucionales en Mxico, el campo ha perdido no slo competencia en los mercados, sino peor an, se han precarizado las condiciones de vida de sus habitantes, lo que ha forzado procesos migratorios campo ciudad a escala ampliada. Para el fenmeno migratorio en la regin que nos ocupa, el Alto Mezquital, Arizpe citado en Godnez, Martn, (1991:264) escribi que a partir de los estudios realizados, en su primer periodo el xodo rural fue el precio del desarrollo, una etapa en la que el ha hu logr empleo y bienestar. Sin embargo, en los ltimos aos se ha convertido en la huida de las condiciones precarias del campo y los campesinos encuentren cada vez menos oportunidades en las ciudades. Segn lvarez y Rodrguez, citado en Sols, Fortuny (2005), la migracin ha hu ha sido rastreada desde 1942 y 1964, en donde algunos ha hus participaron del programa Bracero. Al principio slo los varones emigraban, situacin que se generaliza para ambos sexos en el transcurso del tiempo. Este proceso contribuye a la ya conocida feminizacin del campo, situacin en que las mujeres asumen la responsabilidad poltica, ambiental, econmica y social de sus familias, triplicando sus tiempos de trabajo, en su mayora con baja o nula remuneracin. A pesar de su creciente participacin en actividades remuneradas en el campo, las mujeres se enfrentan a ellas en peores condiciones: su trabajo dentro del hogar no slo no se remunera, sino que carece de reconocimiento, las herramientas educativas y de capacitacin an son precarias, acuden a los mercados a comerciar productos con escaso valor y en pequea escala, no tienen acceso a recursos como agua, tierras, semillas y capital, ya que en su mayora no cuentan con garantas que las respalden. En general, el nivel de instruccin es un factor que tiende a elevar la participacin en actividades econmicas, para las comunidades menores a 2500 habitantes el INEGI (2002:53) encontr que 77 de cada 100 mujeres, carecen de educacin bsica completa, slo 3 de cada 100 mujeres tienen estudios superiores. Mientras que las mujeres indgenas de 15 aos y ms, son las que presentan los ndices de escolaridad ms bajos del pas, INEGI (2002: 97). La mayora no tiene ningn tipo de instruccin (42.2%), el 31.8% cuenta con primaria incompleta y slo el 2.7% tiene algn grado aprobado en postsecundaria. Adems de presentar los tasas ms elevadas de atraso escolar, el 18.5% de las nias indgenas rurales de ocho aos, no tienen algn grado de estudios aprobado, el atraso se eleva a 26.4%, entre las de nueve aos, [] y se incrementa para las de 16 aos, a esta edad deberan haber concluido la educacin secundaria, sin embargo el 84.4% de las mujeres indgenas no han aprobado el tercer grado de secundaria. En el entorno institucional comunitario, no es claro el respaldo para promover desarrollo de las mujeres en parte porque en la mayora de los casos no son reconocidas como ciudadanas en las asambleas y reuniones comunitarias, representacin que por tradicin es masculina[footnoteRef:2]. [2: La palabra ciudadana es utilizada principalmente por las comunidades indgenas del Alto Mezquital para definir la participacin en la asamblea del pueblo. Aquellas familias que viven en la comunidad, tienen propiedad y hacen uso de los satisfactores propios del pueblo, son ciudadanos. El objetivo de la asamblea es organizar el trabajo comunitario, est es la forma de contribuir a la comunidad por su pertenencia. Generalmente la representacin de ciudadanos la ejercen los varones, jefes de familia. Algunas mujeres son ciudadanas si no tienen esposo o sus hijos an son menores de edad y estn estudiando. Si la mujer es viuda, debe ser ciudadana y tiene obligacin de trabajar en las faenas que organiza la asamblea del pueblo. Si es mayor de 70 aos, la asamblea les condona los trabajos comunitarios. ]

Por otro lado, el Estado, tiene una oferta de programas para el desarrollo basado en apoyos econmicos que limitan su desarrollo de gnero, ya que no estimulan su posicionamiento social, desconociendo su papel como actoras sociales o sobrecargndolas con tareas que les demandan jornadas de trabajo a cambio de asistencia social. A pesar de las condiciones antes mencionadas, algunas mujeres mestizas e indgenas de la microrregin, han desarrollado estrategias organizativas, productivas y ambientales para generar espacios de autoempleo, autoformacin, y generacin de ingresos, situaciones que han contribuido a que se posicionen como promotoras de su desarrollo personal e incluso comunitario. Si bien, no alejndose del papel que juegan como mujeres en sus familias, tradicionalmente adquirido, ya que buscan abrir caminos para mejorar su situacin como mujeres y en su mayora como madres de familia[footnoteRef:3]. [3: En las entrevistas realizadas de julio a noviembre del 2013, el 90% de las mujeres mencionaron que el trabajo que realizan en los grupos es para mejorar la situacin econmica de sus familias y dejar un legado econmico y moral a sus hijos. ]

3. Mapa temtico de la propuesta:Organizacin femenina rural en el Alto Mezquital hidalguense: Sus procesos econmicos y polticos a travs de la formacin de grupos.

Estudiar, caracterizar y comparar los procesos organizativos de los grupos de mujeres en el Alto Mezquital hidalguense, en los mbitos: econmicos, sociales, polticos y ambientales. En dos escalas: unidades familiares y comunitarias. A travs de un estudio comparativo: cualitativo y cuantitativo.Economa moral y campesina en el alto mezquital: 1. Analizar la economa campesina de los respectivos territorios y sus vnculos con la produccin grupal.2. Identificar la aportacin del trabajo de las mujeres en las unidades familiares.3. Analizar la vinculacin de las mujeres y los grupos con los mercados.4. Estudiar las alternativas productivas y comerciales diseadas en los distintos grupos.4. Anlisis comparativo de los aportes econmicos en los distintos territorios. Poltico y social.1. Estudiar y analizar cmo se construyen las ciudadanas en los distintos territorios.2. Identificar cual ha sido el papel de las mujeres integrantes de los grupos en los procesos organizativos comunitarios.3. Estudiar las alternativas que las mujeres de los grupos han diseado para participar en procesos comunitarios.3. Analizar comparativamente los mecanismos de acceso a posiciones de reconocimiento para las mujeres en su territorio. Recursos naturales:1. Estudiar cmo estn distribuidos los recursos naturales en las unidades familiares de las integrantes de los grupos en los distintos territorios.2. Identificar los mecanismos a travs de los cules las mujeres de los grupos acceden a recursos naturales.3. Identificar las acciones colectivas de los grupos respecto del uso y cuidado de los recursos naturales. 4. Estudiar comparativamente el rol de los grupos en el acceso, uso y obtencin de beneficios a partir de los recursos naturales.Organizativo:1. Estudiar las historias colectivas para la formacin de los grupos en su territorio. 2. Identificar los procesos organizativos de los grupos: discusin, concesos y reglamentos.3. Identificar los tipos de liderazgos y sus impactos en el desarrollo de los grupos.4. Estudiar la forma en que se vinculan los grupos a travs de su red.5. Estudiar comparativamente los procesos organizativos de los grupos.

4. Marco terico conceptual:Para esta investigacin se propone como eje transversal la categora gnero, ya que el objetivo principal consiste en estudiar comparativamente los procesos organizativos de las mujeres y los impactos que generan en la vida cotidiana de los hombres y mujeres que participan en ellos, en sus unidades familiares y comunidades. La metodologa o categoras propuestas para analizar el problema de estudio son: la economa campesina y sus vnculos con los mercados capitalistas a partir del marco de la economa moral; los procesos polticos - analizados a travs de la ciudadana-; la relacin de las mujeres y sus grupos con los recursos naturales y, los procesos organizativos que generan.El enfoque de gnero: La construccin de lo que significa ser hombre y mujer ha sido definida tradicionalmente por la cultura y las instituciones que las refuerzan, es decir, por la historia apropiada en las conciencias individuales y colectivas, que da forma al entramado de relaciones sociales, en la distribucin de las tareas domsticas, la convivencia familiar y comunitaria, as como la participacin en actividades remuneradas y la poltica. Hombres y mujeres definen su rol en la vida social, a travs de estos aprendizajes y de lo que les simbolizan. Este estudio propone analizar la historia viva de tres grupos de mujeres y algunos varones, que desde finales de la dcada de los noventa empezaron a organizarse para trabajar, con la intervencin de organizaciones civiles que laboraban en la regin[footnoteRef:4]. En esta primera etapa de organizacin, la mayora de los grupos o colectivos, casi todos de participacin comunitaria, estaban integrados principalmente por varones, las mujeres intervenan ms como acompaantes en las tareas de reforestacin y cuidado de animales. [4: El IMPRAC, Enlace Rural Regional A.C., SEDAC, entre otras. ]

La divisin sexual del trabajo en la regin estaba clara: los hombres asistan y participaban en actividades comunitarias, las mujeres acompaaban y en algunos casos representaban al marido en su ausencia, pero su principal labor consista en trabajar al interior de sus casas. Pocas fueron las mujeres que al comienzo de la organizacin comunitaria optaron por representarse a s mismas. Para analizar algunos mecanismos de asimilacin de la vida social, ser necesario problematizar la propuesta de Bourdieu respecto de habitus, (s/f, 3) escribe A travs de los cuerpos socializados, es decir los habitus y las prcticas rituales, parcialmente arrancadas al tiempo por la estereotipacin y la repeticin indefinida, el pasado se perpeta en el largo plazo de la mitologa colectiva, relativamente ayuna de las intermitencias de la memoria individual.Guerra (2010: 390) propone que El habitus aparece en Bourdieu de diferentes maneras: como disposicin y esquema, disposicin estratgica, sentido del juego y estructuracin gentica (desde las primeras experiencias familiares hasta las ms tardas) a lo largo de la vida del agente.De esta forma el habitus, contribuye a la construccin del orden social que, funciona como una inmensa mquina simblica que tiende a ratificar la dominacin masculina en la que se apoya: es la divisin sexual del trabajo, distribucin muy estricta de las actividades asignadas a cada uno de los sexos, de su espacio, con la oposicin, su momento, sus instrumentos; es la estructura del espacio, con la oposicin entre el lugar de reunin o el mercado, reservados a los hombre, y la casa, reservada a las mujeres, o, en el interior de sta, entre la parte masculina, como del hogar, y la parte femenina, como el establo, el agua y los vegetales[], Bourdieu (2012: 22)Por otra parte, Espinosa (2009: 46) escribe, que las formas en que se ha vivido y se vive ser mujer o ser hombre, las maneras en que las sociedades simbolizan y actan lo femenino y lo masculino, as como las modalidades que adoptan las relaciones y las desigualdades genricas, se construyen de distintos modos y varan en el tiempo, el espacio geogrfico, el ambiente rural y urbano. Lo femenino y lo masculino sufre la huella del medio natural, la clase y la etnia a la que pertenece, la edad de las personas, adems Lamas (2006: 166, citado en Espinosa, 2009:45) propone que el gnero, lo que significa ser hombre y mujer, en un cierto espacio y territorio, es un elemento fundante de las identidades, que inciden en el conjunto de la vida social.Esta identidad de gnero, es transitoria, fluida y situacional, ms que como una categora universal y atemporal (Banerjee, I. 2010:141), capaz de ser transformada por las mujeres y los hombres, en donde la capacidad de negociacin, las resistencias, los aprendizajes, la migracin, intervienen en su transformacin. Robles (1995: 144) respecto de las prcticas organizativas de las mujeres en el Mezquital, escribe: que si bien las movilizaciones de las mujeres del Valle corresponden en un primer momento, a las categoras que estn relacionadas con la reproduccin cotidiana, ancladas a un rol materno o ejercidas como miembros de una unidad domstica o comunidad, constituyeron un paso necesario y determinante para emprender acciones colectivas y empezar a asumir un rol pblico.En el Valle y Alto Mezquital las experiencias de formacin de grupos de mujeres principalmente a travs de proyectos productivos han sido recurrentes. Desde las cooperativas de productoras de artesanas de Lechuguilla, como las Abejas, Las Hormigas, los talleres de costura, los molinos, hasta la construccin de casas y proyectos de comercializacin ms amplia como la de la Flor del Valle. Estos procesos de organizacin entre mujeres han contribuido para que participen en las asambleas como ciudadanas, cuestionen sus condiciones comunitarias y familiares a partir de su rol tradicional. Procesos organizativos:Respecto de la organizacin, se propone analizarlos en dos mbitos: la organizacin dentro de los grupos y del trabajo en red. En este ltimo enfoque, la formacin de la red de mujeres artesanas, ha implicado una revisin constante de acuerdos y conflictos hasta llegar a los reglamentos: reflexionados y consensados, situacin que no concluye en un periodo determinado, sino que se adaptan a las circunstancias que enfrentan. Los procesos de negociacin dependen del capital social formado a lo largo del tiempo, tanto en experiencias individuales como colectivas. Es decir, de las relaciones de poder a las que se sujetan y transforman como agentes de desarrollo. Respecto de las relaciones de poder, Foucault (2009:113) propone que por poder hay que comprender, primero, la multiplicidad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del dominio en que se ejercen, y que son constitutivas de su organizacin; el juego que por medio de luchas y enfrentamientos incesantes las transforma, las refuerza, las invierte, los apoyos que dichas relaciones de fuerza encuentran las unas en las otras, de modo que formen cadena o sistema, o al contrario, las contradicciones que aslan a unas de otras; las estrategias, por ltimo, que las tornan efectivas, y cuyo dibujo general o cristalizacin institucional toma forma en los aparatos estatales, en la formulacin de la ley, en las hegemonas sociales. Se propone analizar la vida cotidiana de las mujeres y de sus organizaciones a partir de sus historias colectivas, para lo cual sugiero emplear al concepto de Historia de Foucault, la cual no es lineal, sino que hay diferentes hechos histricos que suceden de manera simultnea y tambin hay accidentes o episodios que obedecen a un cierto nmero de leyes y determinaciones. La historia que propone es individualizada de los discursos y de los acontecimientos discursivos en sus aspectos econmicos, sociales, culturales, polticos y sexuales (Lechuga, 2008: 52). Es necesario analizar en la perspectiva histrica de los grupos, la emergencia para Foucault (1979:15) esta se produce siempre en un determinado estado de fuerzas, el anlisis de la Entstehung (emergencia), debe mostrar el juego, la manera como luchan unas contra otras, o el combate que realizan contra las circunstancias adversas, an ms la tentativa que hacen dividindose entre ellas para escapar a la degeneracin y revigorizarse a partir de su propio debilitamiento. En el sentido histrico para Foucault (1979: 21) Las fuerzas presentes en la historia no obedecen ni a un destino ni a una mecnica, sino al azar de la lucha [] no hay que comprender este azar como una simple jugada de la suerte, sino como el riesgo siempre relanzando la voluntad de poder que a toda salida del azar opone, para matizarla, el riesgo de un mayor azar todava.En el anlisis de los procesos organizativos, se propone estudiar la temtica de la construccin del sujeto social, desarrollado por Zemelman. En la situacin que ocupa a esta investigacin, los grupos se originan para satisfacer una o varias necesidades en sus respectivos territorios, las acciones motivadas por la voluntad colectiva, definida por Zemelman, (1997:153) como la compleja red de prcticas de los diferentes miembros de un mismo grupo social en funcin de un fin compartido que siempre es de largo alcance. Para este autor (2011:35) abordar el sujeto significa no otorgarle el rango de seor soberano de la naturaleza, sino reconocer su historicidad antes que limitarse a rescatar una voluntad de poder [] tampoco significa quedarse en las concepciones referidas de nuevo al observador humano [], ni refugiarse en reduccionismos [].La categora de lo necesario para Zemelman (2011: 35), es un concepto central del pensamiento dialectico basado en la categora de totalidad. La necesidad se vincula con el movimiento de las cosas, se le asigna una funcin articuladora de diferentes formas de creacin, bajo estas caractersticas, lo necesario reviste la calidad de forma de razonamiento. Para Zemelman (2011: 36), es necesario introducir, el pensar histrico, [que] demanda el reconocimiento de procesos heterogneos que los constituyen, esto exige partir de la capacidad de los sujetos para construir realidades. El desafo es avanzar de los hombres a sus ideas, de las ideas a la conciencia y desde la conciencia a la conducta individual y socialmente organizada.Propone tambin (2011: 38), incorporar al sujeto como parte de aquello que construye cuando pone en juego sus potencialidades. Considera indispensable identificar la necesidad de un momento, sin embargo, tambin requiere un distanciamiento respecto de este. Es decir, requiere pensar desde la necesidad, identificar lo dado y la accin, no como proyeccin sino como potencialidad, que puede asumir distintas direcciones. La lectura de la realidad, demanda del sujeto, pensar desde el momento como espacio de posibilidades, colocarse en el movimiento de la externalidad (que se concreta en una articulacin de elementos heterogneos) y en el movimiento del propio sujeto (que refiere a distintos planos de la subjetividad), Zemelman (2011).Por otro lado, Long (2007:107) propone un estudio enfocado en el actor social escribe: la teora centrada en ellos busca entender los procesos por los cuales, las formas sociales o arreglos particulares surgen y se consolidan o re- trabajan en las vidas cotidianas de las personas, le interesa analizar las heterogneas prcticas sociales y discursivas que son ejecutadas e interpretadas por los actores sociales en el forjamiento de sus vidas y las de los otros.Para este autor, las piedras angulares sobre las que descansa el enfoque centrado en el actor son: estudiar cmo se producen, reproducen, consolidan y transforman la vida social en su carcter heterogneo, identificar los procesos sociales involucrados, no solo los resultados estructurales. Adems requiere desarrollar una teora de la agencia basada en la capacidad de los actores para ordenar y sistematizar sus experiencias y las de los otros, y actuar sobre ellas. La agencia implica por un lado, cierta capacidad de conocer en tanto que las experiencias y deseos son reflexionados, interpretados e interiorizados (de modo consciente e inconsciente), y por otro lado, la capacidad para manejar tanto habilidades relevantes como acceso a recursos materiales y no materiales, as como involucrarse en prcticas organizativas particulares. Considera que la accin social nunca es un afn nicamente individual centrado en el ego, tiene lugar en redes de relaciones, se forma tanto de la rutina como por prcticas organizativas explorativas y esta constreida por ciertas convenciones sociales, valores y relaciones de poder. Dicha accin y su interpretacin, siempre estn ubicadas en contextos especficos y se generan dentro de estos. Los significados, los valores y las interpretaciones se construyen culturalmente, pero se aplican de manera diferencial y se reinterpretan de acuerdo con posibilidades conductuales existentes o circunstancias cambiadas, los que a veces generan nuevos estndares culturales. Long (2007)Este autor (2007), propone trabajar el concepto de interfaz social, el cual explora cmo las discrepancias de inters social, interpretacin cultural, conocimiento y poder, son mediadas y perpetuadas o transformadas en puntos crticos de eslabonamiento y confrontacin.Para Long (2007) la vida social est compuesta de realidades mltiples que son construidas y conformadas por la experiencia mltiple, este inters en la cultura debe detallarse en el estudio de la vida cotidiana en la que los actores se fuerzan a aprender cognitiva, organizacional y emocionalmente las situaciones y problemticas a las que se enfrentan. Considera necesario analizar las percepciones culturales, valores y clasificaciones en relacin con las experiencias entrelazadas y las prcticas sociales. El concepto de repertorios culturales apunta a las maneras en que varios elementos culturales (nociones de valor, tipos y fragmentos de discursos, ideas de organizacin, smbolos y procedimientos rituales), se usan y recombinan en la prctica social, consciente o inconsciente. La nocin de heterogeneidad implica tambin soluciones diversas a un mismo problema, subrayando que las culturas son por necesidad mltiples en su prctica. Este acercamiento metodolgico al anlisis del actor, permite estudiar las singularidades de los grupos, las mujeres y varones que los integran, el impacto en el vivir cotidiano de las integrantes, la capacidad de agencia respecto de las dems agentes comunitarios, as como los vnculos que generan a travs de formaciones de redes (formales o no). Dentro de la organizacin de los grupos es importante subrayar la forma en que se llegan a acuerdos y se cumplen las reglas en los procesos ambientales a los que se enfrentan. Ostrom (2001) menciona que la supervisin y sanciones graduadas son necesarias para mantener la tasa de cumplimiento de las reglas y evitar que se desencadene un proceso de violacin de dichas reglas, buscando mantener bajos costos de supervisin. Respecto de la participacin ciudadana de las integrantes de los grupos:Si bien, los grupos estn organizados a partir de un proceso econmico, sus integrantes participan cotidianamente en su comunidad: asisten a las asambleas del pueblo y contribuyen en las tareas comunitarias, a pesar de que algunas no ejercen la ciudadana formalmente entendida a travs de los cargos que delimita la Asamblea del Pueblo. Proponemos analizar la forma en que se relacionan con sus autoridades, identificar cules han sido los motores para que las mujeres integrantes de los grupos participen en la vida pblica, es decir, como se relacionan con lo exterior a sus unidades familiares y grupos. Este concepto de ciudadana, es ms amplio que l se ejerce en la democracia representativa travs del sufragio universal. Para investigar la forma en que se construyen las ciudadanas en los entornos comunitarios respectivos, retomar los estudios de Mouffe, quien propone desarrollar una nueva concepcin de ciudadana, escribe (1993:6) Requiere de una concepcin de agente social como una articulacin de un conjunto de posiciones de sujeto, correspondientes a la multiplicidad de relaciones sociales en la que se inscribe. Desde la visin de una democracia radical y plural que esta autora propone (1993:8), se entiende a la ciudadana como una forma de identidad poltica que consiste con la identificacin de principios modernos de democracia moderna pluralista, es decir, con la afirmacin de la libertad y la igualdad para todos. Tendra que ser una identidad poltica comn entre personas comprometidas en muy diversas empresas y con diferentes concepciones del bien, pero vinculadas las unas con las otras por su comn identificacin con una interpretacin dada de un conjunto de valores tico- poltico.En sntesis la propuesta de ciudadana en Mouffe (1993:8), es un principio articulador que afecta las diferentes posiciones del sujeto del agente social, al tiempo que permite una pluralidad de lealtades especficas y el respeto de la libertad individual. En esta perspectiva, la visin pblico/privado no se abandona, sino que se construye de manera diferente. La distincin no corresponde a esferas discretas, separadas; cada situacin es un encuentro entre lo privado y lo pblico.Por su parte Espinosa (2004: 173), propone estudiar cmo se construye la ciudadana femenina en el mundo popular echando mano del caudal de experiencias individuales y colectivas.... Explica la forma como el feminismo popular emerge en el mbito poltico mexicano a partir de dos referentes: por un lado la izquierda y por otro el movimiento feminista. La vertiente popular del movimiento feminista, de acuerdo a esta autora est constituida bsicamente por pobladoras de barrios urbanos pobres, campesinas, empleadas, obreras. En esta corriente, tambin Espinosa (2004:198) propone que el feminismo popular ingresa a la lucha ciudadana, arrancando necesariamente el rol tradicional de mujeres, no para reafirmarlo desde un esencialismo maternal, que adems de falso, puede profundizar la desigualdad genrica, sino para transformar desde ah la vida personal, poltica y social.El estudio sobre las distintas formas de ser ciudadano y ciudadana en las tres comunidades nos permitir identificar y caracterizar mecanismos a travs de los cuales las mujeres construyen relaciones genricas menos desiguales en el mbito pblico.Economa campesina y moral: Respecto de la relacin entre la economa campesina y el sistema de produccin capitalista, Bartra (1982), propone que el desarrollo del capitalismo disuelve a la economa campesina pero tambin la reproduce, de modo que el pequeo productor rural est sometido a una relacin econmica en dos facetas: por una parte el sistema lo obliga a convertirse en productor de excedentes que le son expropiados, es decir, lo reproduce como explotado, y tambin se apropia con frecuencia de una porcin de su trabajo necesario contenido en su producto, empujndolo a una reproduccin en escala restringida que lo conduce a la ruina transformndola en fuerza de trabajo liberada y potencialmente asalariada, ante estas circunstancias la economa campesina se ve sometida por los precios que determina el sistema de produccin capitalista. Sin embargo, tambin Bartra (2008) expresa que la capacidad de la economa campesina para sobreponerse a la economa mercantil no es esttica ni unidimensional. Se reconstruye a partir de las distintas estrategias que las unidades familiares y en este caso las mujeres realicen, las cuales no responden nicamente a las exigencias de los mercados capitalistas, tambin lo hacen de acuerdo a sus lazos familiares, tradiciones y cultura. Por ello, proponemos partir de la propuesta de economa moral. A travs de esta categora de anlisis, Thompson (2002) analiz la relevancia de los motines de la poblacin pobre de Inglaterra del siglo XVIII. En su estudio niega la visin espasmdica de algunos historiadores ingleses que introducen a la chusma de manera ocasional en la trama histrica. La perspectiva analtica de la economa moral tiene un componente poltico, porque supone nociones del bien pblico legitimadas en la tradicin paternalista del gobierno y en su pensamiento poltico administrativo. En esta propuesta, lo importante no es solamente que los precios en momentos de escasez estuvieran determinados por muchos otros factores adems de las fuerzas del mercado. Es ms relevante, observar todo el contexto socioeconmico dentro del cual operaba, y la lgica de la presin popular, basado en acuerdos especficos validados al interior de cada comunidad, no slo entre productores y consumidores, tambin entre las autoridades. La economa moral, es entonces temporal y especfica, respaldada por las instituciones y la cultura vivida de cada pueblo. Es decir, forma parte de la capacidad emancipadora que generan los pueblos a partir de situaciones de injusticia productiva y distributiva a las que se enfrentan y en la defensa de su bienestar. Dicha capacidad genera mltiples estrategias, basadas en sus tradiciones y costumbres, es decir, en su cultura y en la construccin genrica de sus territorios.Por otra parte, Sen (2000: 47, 69), propone el enfoque de las libertades para discutir el bienestar de los individuos y de las sociedades, para l si una persona tiene la libertad de llevar diferentes tipos de vida, esto se refleja en el conjunto de combinaciones alternativas entre las cuales una persona puede elegir. Este autor, critica el concepto de bienestar para los economistas utilitaristas y desarrolla un concepto de libertad individual entendida como compromiso social. Este comprende, por un lado, todas las caractersticas positivas y funcionales que nos ponen en condiciones de vivir como individuos responsables y activos, desde la salud y la educacin, hasta la liberacin del hambre y la miseria. Por otro lado, comprende libertades y garantas de autonoma fundamentales, como la libertad de participar en procesos polticos y sociales.Para caracterizar las transacciones comerciales de las unidades de produccin campesina, Tepicth, citado en Salles (1988) propone la delimitacin de dos formas de interaccin con el sistema: la compra de medios de produccin y la venta de productos. Formas econmicas que se analizarn comparativamente entre grupos y territorios. Los estudios sobre la economa campesina y sus vnculos con la capitalista han insistido en las desventajas de la primera, sea por la calidad de suelos, el tamao de la produccin, las diferencias del emplazamiento y las distancias de mercado entre otras, desde los albores del capitalismo Kautsky, (1974). Pepn (1988: 112), por su parte, escribe que su relacin con el mercado es determinante y condiciona el conjunto de sus actividades, lo que no significa que esta relacin sea necesariamente favorable a su buen desempeo econmico o a la obtencin de precios justos para su trabajo.Es decir, las transacciones comerciales pueden aportar resultados distintos para los grupos campesinos y de campesinas. Salles (1988), escribe que las relaciones con el mercado son diferentes entre los campesinos, porque estn en funcin de su capacidad productiva, del acceso y la calidad de tierra, la calidad de los medios de produccin, el conocimiento y su transmisin a todos los integrantes de las unidades familiares, as como las redes sociales que construyan. Las diferentes economas campesinas que analizaremos, nos permitir contrastar los impactos que generan las organizaciones de los grupos de mujeres en sus respectivas comunidades, es decir, las causas y repercusiones econmicas en las unidades familiares y en su economa comunitaria, desde su diferencia genrica construida histricamente en sus territorios.Del manejo de los recursos naturales:Los grupos de mujeres producen a partir de los recursos locales bienes como: champ, medicina tradicional y miel de maguey, por lo que considero pertinente investigar y analizar su relacin con el medio ambiente, principalmente sobre el acceso y usufructo, a partir de las relaciones de gnero en las unidades familiares y comunitarias. Es decir, analizar su papel en la sustentabilidad de su territorio. En este sentido el Alto Mezquital es una microrregin semidesrtica, que presenta alto grado de erosin, sin embargo, la accin colectiva femenina ha contribuido a conservar a travs de reforestaciones sistemticas, algunas plantas y agaves como: el maguey, la lechuguilla, plantas medicinales y arbustos como la sangre de grado. Es decir, ser necesario estudiar el papel de los grupos en el cuidado del medio ambiente e identificar las acciones colectivas que han emprendido para lograr espacios ambientales de conservacin. La realizacin de estos grupos est fuertemente ligada al uso de recursos naturales. Velzquez (2008:95) considera indispensable entender los mecanismos institucionales a travs de los cuales las personas tienen acceso y controlan los recursos naturales, econmicos y sociales de su entorno, considerando de manera particular los diversos contextos culturales en los que dichos mecanismos estn insertos. Desde una perspectiva de gnero, entonces, un tercer elemento que se debe considerar es el estudio de las instituciones, mediante los cuales los derechos de propiedad y los procesos de toma de decisiones que determinan la divisin de gnero del trabajo y las responsabilidades son ejercidas. Esto significa mirar cmo es la posicin de hombres y mujeres en las unidades domsticas, en las comunidades y en otras instituciones involucradas en la toma de decisiones sobre cuestiones ambientales. II. Justificacin:En las ltimas tres dcadas, de acuerdo a Gonzlez Montes (1999:187) ha habido una constante expansin del trabajo femenino remunerado concomitante a la crisis de la economa campesina que acompa el avance del capitalismo a partir de la dcada de 1960, dicha incorporacin a las actividades remuneradas no implica condiciones de trabajo equitativas para las mujeres[footnoteRef:5]. [5: De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Ocupacin y Empleo 2009, las mujeres destinan ms horas al trabajo (50 horas en promedio por semana, mientras que los hombres dedican 44.5 horas para el mismo periodo), sin embargo, su participacin en el trabajo remunerado es de aproximadamente 35 mujeres por cada 70 varones. La tasa de participacin de las mujeres en el trabajo remunerado fue de 35.5 y para los varones de 67.0. Estos datos, nos muestran que la carga de trabajo remunerado, est influenciada por mltiples aspectos, donde la divisin sexual del trabajo, la organizacin del trabajo domstico, y las condiciones econmicas y sociales marcan las pautas de participacin entre los sexos. (2010:61)INEGI. ]

De acuerdo al INEGI (2002: 51), la participacin de las mujeres en la produccin de bienes y servicios para el mercado ha aumentado de 21.5% en 1979 a 36.4% en 2000. Respecto de las mujeres rurales, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares[footnoteRef:6], corroboran que su participacin paso de 20.6% en 1984 a 32.3% en el ao 2000. El INEGI identific que el 94% de las mujeres rurales combinan el trabajo domstico con el remunerado, slo el 5.3% se dedica exclusivamente al trabajo remunerado. [6: Citada en Inegi 2002]

Para el INEGI, (2010:33) el contexto econmico, social e histrico en las zonas rurales de Mxico, ha repercutido negativamente en la obtencin de recursos econmicos de los hogares y por ende ha modificado la organizacin domstica familiar.[]se han identificado distintas estrategias entre las que se encuentra la participacin de las mujeres en actividades econmicas remuneradas, lo cual ha dado como resultado que un porcentaje representativo de hogares cuente con ingresos provenientes de mujeres (64.1%) y 12.5 tenga slo ingresos femeninos.En este estudio se muestra que los miembros del hogar que perciben ingresos por su trabajo y/o otras fuentes ascienden a 12.1 millones, y representan casi la mitad de la poblacin, no obstante la mayor proporcin del ingreso proviene de los hombres: de cada 4 pesos, tres los obtienen los varones y uno las mujeres Gonzlez Montes (1999) analiz distintos estudios que discuten los cambios en la estructura organizacional de las economas familiares y regionales, la mayora de ellos subrayan que adems de haber crecido el nmero de mujeres que participan en el trabajo remunerado, las actividades que ya realizaban se intensificaron.Las necesidades internas de las familias, estn empujando a las mujeres a buscar ingresos adicionales, situacin que se conjuga con la expansin de la demanda de su fuerza de trabajo en algunos sectores principalmente: agroindustria, agricultura comercial, parques industriales, talleres de maquila, como migrantes internacionales, en el servicio domstico urbano, Gonzlez Montes (1999:188).Los datos estadsticos previamente presentados, proponen que la participacin de las mujeres en actividades remuneradas se enfrentan a dificultades: remuneracin, tiempos de trabajo, posibilidades de crecimiento, especialmente en el mbito rural[footnoteRef:7]. [7: En el mbito rural las mujeres entre 12 y 65 aos destinan 43.4 horas semanales al trabajo domstico, mientras que los varones del mismo rango de edad dedican 10.1 horas. Respecto del trabajo extra - domstico las mujeres dedican 10.5 y los varones 38.1 horas, en general las mujeres rurales trabajan 67.1 hs. y los varones 57.9 hs. INM (2005) Pobreza, Gnero y Uso del Tiempo. ]

Adems de las alternativas anteriores, algunas mujeres rurales han optado por desarrollar grupos de productoras vinculadas al uso de recursos naturales locales para elaborar bienes y servicios para el mercado. Experiencias de auto organizacin en cooperativas de produccin y consumo, servicios ecotursticos y de comercializacin, pueden encontrarse en varias zonas rurales del pas, por ejemplo, la propuesta de Muoz et a. 2010[footnoteRef:8]. Dentro de estas experiencias se encuentran la de los grupos de productoras del Alto Mezquital y la Sierra Alta de Hidalgo, los ingresos que generan son complementarios en la economa familiar, sin embargo, el contexto en los cuales se desarrollan presentan estructuras distintas; que van desde el incremento de capital productivo grupal, la promocin de capacitacin y formacin, divulgacin de informacin relacionada con su salud, hasta respaldo moral al interior de los grupos. [8: En este artculo, las autoras proponen analizar la pobreza de mujeres indgenas de la Sierra Negra de Puebla que participan en una organizacin de productores, utilizando los aportes de tericos de Amartya Sen. Estudian el desarrollo de capacidades, a travs de encuestas a profundidad talleres participativos y observacin participante, los resultados indicaron que las mujeres reconocen la importancia de la alfabetizacin, la generacin de ingresos propios y la posicin de tierras, pero enfrentan limitaciones de tipo estructural para desarrollar capacidades en estos mbitos. Su participacin en la organizacin ha dado resultados positivos. (Muoz (2010: 65)]

Los grupos de mujeres productoras han trabajado colectivamente ms de quince aos. Durante este periodo sus repercusiones han sido muy distintas en sus respectivas comunidades, unidades familiares y al interior de sus grupos. En los tres grupos observamos que el nmero de socias disminuy desde su formacin hasta el 2013[footnoteRef:9]. [9: Las causas de separacin en los grupos sern analizadas como parte del cuerpo de esta investigacin.]

Por ejemplo, en el grupo de la Milpa Maguey Tierno de la Mujer SSS, que realiza nctar de aguamiel, han construido infraestructura, mejorado sus niveles de produccin en cantidad y calidad, incrementado sus ventas y tambin el ingreso que percibe cada socia por su trabajo. Adems de los beneficios econmicos, promueven una reforestacin anual de carcter obligatorio para las socias, han renovado sus comits peridicamente, tal que todas las socias en algn momento integren el comit. Buscan dialogar con instancias municipales y apoyar a los jvenes que quieran emprender. Han reducido en nmero de socias, iniciaron 37[footnoteRef:10] y estn vigentes en sus derechos 21. [10: Acta Constitutiva de la Milpa Maguey Tierno de la Mujer SSS. 2002.]

El grupo del Doni produce champ y crema, est integrado por 5 mujeres y un hombre. Es resultado de una escisin organizativa de LAMSSS (Lechuguilleros del Alto Mezquital, Sociedad de Solidaridad Social), esta organizacin estaba integrada por indgenas ha hus de 8 comunidades del Alto Mezquital. Trabajaron juntos aproximadamente cinco aos, durante este periodo, se capacitaron en la elaboracin de champs de sangre de grado, lechuguilla, sbila y mixto. Con el apoyo de la Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo a travs del instituto de Qumica y Biologa lograron mejorar su propia formula y estandarizar la produccin en las ocho comunidades que lo integraban. Una vez que lo lograron, promovieron la exportacin a Francia, adquirieron infraestructura y un automvil para comercializar el producto. En Francia, comprobaban con regularidad el champ a un buen precio y con ventaja por el tipo de cambio. Durante este periodo, LAMSSS emprendi, gestion y comercializ[footnoteRef:11]. [11: En la formacin y organizacin de LAMSSS particip Enlace Rural Regional como respaldo tcnico, vnculo de capacitacin con la UAEH as como en la comercializacin, posteriormente LAMSSS trabaj de forma autnoma hasta su disolucin.]

Despus de algunos aos por errores logsticos y falta de mercado en Francia la exportacin ces. Este fue el comienzo de un proceso de divisin en LAMSSS, hasta que decidieron finalmente finiquitar la organizacin, dejaron como responsable de la tarea a la presidenta de ese momento, la cual tuvo que enfrentar la responsabilidad fiscal del grupo de manera individual.Cuando LAMSSS concluye sus actividades, la ex presidenta y dos mujeres ms de su comunidad, deciden empezar de nuevo, trabajaron como colectivo independiente durante ms de diez aos. En los ltimos dos aos, dos hijos de las socias se han integrado. Promueven su producto en comunidades cercanas y en ferias. Con la participacin de los jvenes, han decidido buscar nuevos mercados y apoyos financieros. Para las antiguas socias esta actividad forma parte de un ingreso complementario, mientras que para los jvenes es una alternativa ante la ausencia de fuentes de empleo remunerado en la regin y a las pocas posibilidades que les ofrece la emigracin a Estados Unidos. El grupo de la Unin de Mujeres San Jos de las Manzanas Sociedad de Responsabilidad Limitada Microindustrial, est integrado por nueve socias. Al igual que los anteriores grupos ha disminuido el nmero de integrantes desde su formacin. Las socias han decidido diversificar sus actividades y producir pan, que venden localmente con mayor dinamismo, mientras que la medicina natural no tiene salida en su regin y se vende ms en las ciudades. En esta comunidad serrana, los campesinos varones se han dedicado a sembrar organo y en algunos casos lo venden como grupo. Las mujeres aunque trabajan en la siembra y cosecha de organo, ya que la mayora de sus maridos lo siembran, no perciben alguna remuneracin por esta labor. Sin embargo, identifican que en sus trabajos como grupo: produccin de medicina natural y pan donde generan un ingreso especficamente para ellas. En este grupo, las posibilidades de vincularse con otras organizaciones o grupos, son reducidas por la lejana y los costos que implica la movilidad. Sin embargo, han participado tambin en procesos de capacitacin y gestin grupal, aunque con menor dinamismo que los anteriores grupos. En todos los grupos de productoras, es posible identificar un discurso de mejora, no necesariamente en cuestiones econmicas, la mayora de las socias, lo consideran como una actividad que genera un ingreso adicional, porque an no alcanza el estatus de salario del cual se pueda vivir, sino de ganancia o ahorro. Otro factor que resaltan en las entrevistas, es la libertad para distribuir sus tiempos de trabajo, de acuerdo a las necesidades familiares y grupales. Para las entrevistas, el mayor beneficio ha sido la oportunidad de juntarse y convivir[footnoteRef:12]. La entrevistada de las Manzanas por ejemplo, expres que antes de trabajar en el taller nicamente estaba en la casa y no sala, solo iba a la iglesia acompaada por sus familiares (Vicenta Morales, Las Manzanas Tlahuiltepa, 22/07/2013). [12: De julio a noviembre de 2013, se est realizando una entrevista a cinco socias de distintos grupos, el objetivo de esta entrevista, es identificar el nivel de satisfaccin que ha generado el trabajo colectivo.]

Este proyecto de investigacin, propone estudiar los procesos de identidad y equidad de gnero en trminos de relacin entre sistemas culturales comunitarios, los grupos de productoras propuestos y las estrategias que disean para hacer frente a sus procesos de organizacin y comercializacin. Los datos agregados presentados previamente, permiten inferir de manera general el diagnstico de la violencia de gnero en la situacin de las mujeres rurales en un momento determinado[footnoteRef:13], pero no abunda sobre los procesos que la consolidan y naturalizan, en esta investigacin se considera necesario analizar las alternativas y mecanismos que las mujeres de los grupos construyen para generar modos de vida con mayores oportunidades de equidad. [13: Por ejemplo, el ndice de Desarrollo Humano con perspectiva de gnero (IDG), es un indicador propuesto por el PNUD, para evaluar el desempeo de los pases en esta materia, incorpora la prdida en desarrollo humano atribuible a la desigualdad entre mujeres y hombres. En 2005 el estado de Hidalgo registr un IDG menor al nivel nacional, la diferencia porcentual entre el IDG y el IDH hace posible obtener una medida sobre la prdida del desarrollo humano atribuible a estas diferencias, que a nivel nacional fue de 0.66% mientras que para la entidad fue de 1.29%. Para el anlisis municipal, el municipio de Cardonal, empeor su situacin respecto del ao 2000, al igual que Tlahuiltepa, Ixmiquilpan mejor sus niveles de Desarrollo con PG. Es importante subrayar que an no es posible conseguir datos comunitarios respecto al ndice de Desarrollo Humano y Relativo al gnero, por lo que estos ndices son una aproximacin a las condiciones que se viven en las comunidades.]

Preguntas de investigacin:1. Qu factores han contribuido a la formacin de los grupos organizados de mujeres en distintos territorios?2. Cul ha sido el desarrollo de las historias grupales?3. Qu impactos logran percibirse en las subjetividades femeninas y colectivas a partir de la formacin de grupos?

III. ObjetivosObjetivo general:Estudiar, caracterizar y comparar los procesos organizativos de los grupos de mujeres en el Alto Mezquital hidalguense, en los mbitos: econmicos, sociales, polticos y ambientales. Y en sus distintas escalas: unidades familiares y comunitarias. A travs de un estudio comparativo: cualitativo y cuantitativo. Para identificar factores que contribuyen a la construccin de relaciones de gnero equitativas.Objetivos especficos:

1. Estudiar y caracterizar las historias de los grupos de mujeres a partir de su territorio.2. Analizar las problemticas de gnero, econmicas, polticas y ambientales a las que se enfrentan y las alternativas que construyen.3. Analizar comparativamente los impactos del actuar de los grupos en las escalas: unidades familiares y comunitarias.

IV. Metodologa:

Anlisis cualitativo: se proponen un estudio histrico de las experiencias organizativas en sus territorios. Incluir las perspectivas de los actores relevantes en aspectos polticos de la comunidad y de las unidades familiares. Para ello se realizarn entrevistas, revisin de la literatura y anlisis comparativos.

Anlisis cuantitativo: Se propone cuantificar los aportes de los distintos grupos en mbitos familiares y comunitarios, respecto de su relacin con el medio ambiente, mercado y estructuras de poder comunitarias y microrregionales, as como su capacidad de reinversin en sus respectivos grupos. A travs de encuestas socioeconmicas, evaluaciones dentro y entre grupos y finalmente como red. V. Cronograma: Actividades:Trimestres

IIIIIIIVVVIVIIVIIIIXXXIXII

Dedicacin al programa escolarizadoXXXXXXX

Diseo de la metodologa para el trabajo de campo.XX

Investigacin documentalXXXXXX

Redaccin.XXXXXXX

Borrador de tesis.X

CorreccionesX

Presentacin de documento final.X

TRABAJO EN CAMPO

Recopilacin de informacin.XXXXXXXXX

Levantamiento de encuestas.XXXXXX

EntrevistasXXXXX

Trabajo en los procesos organizativos. (RED)XXX

Anlisis de informacin.XXXX

Estudios comparativos.XXXX

Redaccin.XXXXXXXXXX

1

Tema:Objetivo especfico:Propuesta de instrumentos de investigacin:

Captulo Uno. Los distintos territorios campesinos e indgenas del Alto Mezquital y la Sierra.Investigar y analizar antecedentes histricos de las comunidades: San Andrs Daboxtha, El Dexthi y Las Manzanas. (Fuentes: Archivos comunitarios, Archivo Gral. Nacin, registros agrarios) para identificar sistemas culturales que atraviesan concepciones de identidad de gnero e indgenas, as como de su construccin histrica de ciudadana. Incorporar los conceptos sobre territorio desde una perspectiva: ambiental y organizativa de los pueblos. (No pretenden ser monografas, sino enfocarse tradiciones ms relevantes que aporten material para analizar: los modos de vida, las relaciones de poder y los grupos comunitarios)1. Recurrir a fuentes historiogrficas: documentos de la comunidad. Antecedentes de la distribucin de tierras en las respectivas comunidades (AGN) y Registro agrario. Acervos locales: Centro de documentacin ha hu Ixmiquilpan. 2. Entrevistas con personas de la comunidad, sobre sus historias ms representativas en la formacin de sus pueblos.

1. La historia en San Andrs Daboxtha, Cardonal.Describir modos de vida, relaciones de poder, grupos comunitarios.

2. La historia en El Dexthi San Juanico, Ixmiquilpan.Describir modos de vida, relaciones de poder, grupos comunitarios.

3. La historia en Las Manzanas, Tlahuiltepa Hidalgo.Describir modos de vida, relaciones de poder, grupos comunitarios.

4. Consideraciones respecto de los sistemas histricos comunitarios analizados. Considerar puntos de inflexin.Analizar y problematizar los hechos histricos significativos por la tradicin oral en lo pueblos y los archivos, principalmente identificando puntos de inflexin relevantes para los grupos que se estudian.

Capitulo Dos: Las economas campesina y moral en los distintos territorios.En este captulo se busca explicar la economa como relacin entre: productores, consumidores, recursos naturales, costumbres y tradiciones, tanto al interior de las unidades domsticas, principalmente de aquellas donde las socias de los grupos forman parte. Este enfoque se aplicar para analizar las economas de las comunidades y sus vnculos con agentes externos a la comunidad: el mercado local, la participacin del gobierno, las transferencias de los migrantes. Se resaltar la aportacin por gnero dentro de este enfoque, tanto en actividades remuneradas como no remuneradas. Incorporar el peso de las costumbres y su movilidad para aprovechar sus recursos y la forma en que se conciben como socias (concepcin del trabajo y distribucin de ingresos y beneficios).1. Encuestas socioeconmicas. 2. Entrevistas a profundidad. 3. Anlisis de produccin y consumo en unidades familiares. Investigar si existe informacin por comunidad en el Censo agropecuario. Investigar las distintas fases productivas que han tenido las comunidades para identificar puntos de inflexin.

1. Las relaciones econmicas de las unidades familiares en las comunidades de estudio.

2. Las relaciones econmicas comunitarias a travs de sus principales actividades econmicas

3. Redes econmicas locales, regionales, nacionales e internacionales, en las respectivas comunidades de estudio.

VI. PROPUESTA DE INDICE Y JUSTFICACIN.

Capitulo Tres: Tres historias de formacin grupal: La MMTM, UMSJM, EL DONI. El papel de las mujeres y los hombres en los procesos organizativos.En este captulo se busca explicar las historias de los grupos, el desarrollo de liderazgos, la capacidad de agencia que han logrado y por qu la han logrado de esa forma. Describir cmo se vinculan con los otros de la comunidad y las redes que forman. Identificar las reglas observadas en el interior de los grupos. Y los momentos de interfaz, el cual explora las discrepancias de inters social, interpretacin cultural, conocimiento y poder que son mediadas y perpetuadas o transformadas en puntos crticos de eslabonamiento y confrontacin (Long 2007) 1. Entrevistas a profundidad a las socias de distintos grupos. 2. Entrevistar a ex socias. 3. Revisar las actas constitutivas. 4. Niveles de produccin, comercializacin, capitalizacin. 5. Acceso a mercados y en qu condiciones.

1. MMTM (Milpa Maguey Tierno de la Mujer SSS.

2. UMSJM. Unin de Mujeres San Jos de las Manzanas, S de RL MI

3. El Doni.

4. Puntos de inflexin diferenciales entre los grupos femeninos. (El papel del mercado, la competencia, el acceso a garantas y capacitacin)

Capitulo Cuatro: Las mujeres rurales en las comunidades de San Andrs D., El Dexthi S.J., Las Manzanas.Analizar comparativamente entre las integrantes de los grupos el acceso a recursos (naturales, ingresos, capital, garantas), vnculos con agentes externos: respaldos institucionales, relacin con el mercado. Participacin ciudadana y poltica.Tratar de analizarlo con algunas mujeres que no estn actualmente vinculadas con los grupos. Adems se propone identificar (si es que existe) una estrategia de educacin distinta respecto de la formacin de genero de madres a hijas. 1. Sistematizar las tradiciones y costumbres en las distintas comunidades sobre las ideologas de gnero. 2. Utilizar los resultados de los captulos anteriores.

1. La construccin de gnero en las comunidades. (divisin sexual del trabajo, acceso a educacin, tradiciones genricas en las distintas comunidades)

2. Las construcciones de gnero en los grupos de produccin: acceso a recursos, ingresos, formacin, participacin ciudadana y sus herencias a sus hijas.

Conclusiones

Anexos propios

Anexos estadsticos (si existen para las comunidades)

Registros de fuentes de informacin (entrevistas, encuestas, niveles de produccin, comercializacin e ingresos, etc.)

Bibliografa

Notas: En el captulo uno y dos se incorporan vnculos con el Medio ambiente (recursos naturales). En el primero el enfoque es cultural y en el segundo captulo se indagar sobre el uso de recursos naturales en la economa domstica (ambos enfoques estn relacionados, buscar no repetir)

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