Brisa, una niña argentina

64

description

Libro de la colección niños y niñas de pueblos originarios e inmigrantes de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI)

Transcript of Brisa, una niña argentina

Page 1: Brisa, una niña argentina
Page 2: Brisa, una niña argentina
Page 3: Brisa, una niña argentina

Brisa, una niña argentina. De Ushuaia a Puerto Natales.Serie Niños y niñas de los pueblos indígenas de Chile e inmigrantes / 8Departamento TécnicoJunta Nacional de Jardines Infantiles

Coordinación GeneralEmma Maldonado

Investigación y textoEmma Maldonado

Apoyo en la investigaciónKeny Loow

EdiciónMarcelo Mendoza

Diseño Valentina Iriarte

FotografíaKena Lorenzini

Ilustración Lilo

Unidad de ComunicacionesJUNJI

© Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI)Marchant Pereira 726, Providencia.Fono: 654 5000Santiago de Chilewww.junji.cl

Registro de propiedad intelectual: Nº xxISBN.: Nº xx

Primera edición: febrero de 2010Impreso en Chile por XXXXXXXXXXX,que sólo actuó como impresor.

Ninguna parte de este texto, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida, transmitida o almacenada, sea por procedimientos químicos, electrónicos o mecánicos, incluida la fotocopia, sin permiso previo y por escrito de la Junta Nacional de Jardines Infantiles.

Page 4: Brisa, una niña argentina

Brisa, una niña argentinaDe Ushuaia a Puerto Natales

Page 5: Brisa, una niña argentina

4

Page 6: Brisa, una niña argentina
Page 7: Brisa, una niña argentina
Page 8: Brisa, una niña argentina

Queridos niños y niñas:

Cada uno de ustedes, es decir, cada uno de los párvulos que asiste a los jardines de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) es único y, por lo mismo, un aporte que todos —educadoras, técnicas, familias y los propios niños— deben conocer y valorar.

A través de la serie Niños y niñas de los pueblos indígenas de Chile e inmigrantes ustedes podrán lograrlo, ya que por medio de la lectura que realicen junto a las tías del jardín sabrán cómo son, de dónde vienen, qué hacen, a qué juegan y cuáles son los gustos de otros niños como ustedes, que provienen de nuestras culturas originarias y de distintos países del mundo.

Este libro que ahora leerán junto a sus tías relata parte de la vida de Brisa, una niña argentina que ama a los caballos y vive en Puerto Natales, en la Región de Magallanes y la Antártica. Ánimo, adelante y conozcan su historia.

María Estela Ortiz RojasVicepresidenta Ejecutiva

Junta Nacional de Jardines InfantilesJUNJI

Page 9: Brisa, una niña argentina

8

Alrededor de 120 mil argentinos viven en Chile. Brisa es una de ellos, tiene 4 años y vive en Puerto Natales, en el extremo sur del país.

–¡Hola, que tal! –nos saluda Brisa con una sonrisa.

Page 10: Brisa, una niña argentina

9

Page 11: Brisa, una niña argentina

10

Brisa, su hermanito Santiago (“Santi”) y su mamá, Nataly, viven en casa del abuelo Eduardo y su pareja, Bernardita, en Puerto Natales. Con ellos también vive Clarita, la perrita regalona.

–¡Clarita es lo máximo! –dice Brisa.

Page 12: Brisa, una niña argentina

11

Page 13: Brisa, una niña argentina

12

Santiago y Brisa, nacieron en Ushuaia, que es la ciudad más austral que tiene Argentina en la isla Grande de Tierra del Fuego.

–En Ushuaia vive mi papá, que se llama Leonardo. Él trabaja en una bomba de bencina y a veces de mecánico, arreglando autos –dice Brisa.

Page 14: Brisa, una niña argentina

13

Page 15: Brisa, una niña argentina

14

–Mi abuela Silvia, la mamá de mi mamá, y mis tíos; Carolina, Fabián y Marcos, viven en Ushuaia. Mi abuela, trabaja en la lavandería del hospital y mi tía Carolina estudia en el cole –cuenta Brisa.

–Todos los días mi mamá habla con mi abuela Silvia por teléfono o chatean por internet. Ella nos cuenta del tiempo en Ushuaia, de cómo están mis tíos y nosotros les mandamos besos y le decimos lo mucho que la extrañamos –dice Santi.

Page 16: Brisa, una niña argentina

15

Page 17: Brisa, una niña argentina

16

–Mi mamá decidió venirse a Chile para trabajar y como ella dice “A probar suerte”. Además, para estar cerca de mi abuelo, que se vino con Bernardita a vivir a Puerto Natales. Bernardita es chilena y volvió a vivir a su país: se trajo al abuelo, luego llegamos nosotros –dice Brisa.

Page 18: Brisa, una niña argentina

17

Page 19: Brisa, una niña argentina

18

–Nuestro Jardín se llama “Copito de Nieve”, donde nos están esperando las tías y nuestros nuevos amigas y amigos. En Ushuaia íbamos al maternal, que así les decimos allá a los jardines infantiles, que se llamaba “Los enanitos verdes”–dice Brisa.

Page 20: Brisa, una niña argentina

19

Page 21: Brisa, una niña argentina

20

–A Santi y a mí nos encantan los animales, sobre todo los caballos y los perros. Mi tío Marcos, el hermano de mi mamá, es domador de caballos, y él nos enseñó a quererlos y a cuidarlos. Los caballos aman las zanahorias, el pasto fresco y la avena; también que le rasquen detrás de las orejas y le hagan cariño encima de la nariz –dice Brisa.

Page 22: Brisa, una niña argentina

21

Page 23: Brisa, una niña argentina

22

–Todas las mañana, después de tomar el mate, nos despedimos de mi abuelo y de Berni y nos vamos caminando al jardín con mi mamá y mi hermano Santi –dice Brisa–. Los tres comentamos sobre lo que haremos durante el día con las tías. Mi mamá nos deja en el jardín y se va a su trabajo.

Page 24: Brisa, una niña argentina

23

Page 25: Brisa, una niña argentina

24

–En mi jardín juego a la escuela con Isadora, Bárbara y Daniela. Yo soy la maestra y ellas son mis alumnas. A veces, cuando falta una alumna, integramos a Santi, pero él prefiere jugar con su nuevo amigo Felipe –dice Brisa

Page 26: Brisa, una niña argentina

25

Page 27: Brisa, una niña argentina

26

–Los fines de semana vamos al parque, que queda en la Costanera, donde viven cisnes de cuello negro y muchas gaviotas. Mientras estamos en el parque pasa el transbordador que va a Chiloé. Yo nunca he viajado en barco, me imagino lo lindo que debe ser ver los fiordos, claro que pasar por el Golfo de Penas, dicen que es bien terrible, porque yo creo que se deben de pasar muchas penas –dice Brisa.

Page 28: Brisa, una niña argentina

27

Page 29: Brisa, una niña argentina

28

–Cuando llegamos del jardín tomamos mate con mi abuelo y Berni. El mate es una yerba como el té. Hacemos la ronda del mate: mi mamá empieza, luego me lo pasa mí, yo se lo paso a Berni, ella a mi abuelo, luego él a mi mamá y así seguimos. Usamos la misma bombilla. Santi no participa, no le gusta para nada el mate –dice Brisa.

Page 30: Brisa, una niña argentina

29

Page 31: Brisa, una niña argentina

30

–Todos los veranos en Ushuaia íbamos con mi abuela y mis tíos a bañarnos a la Playa Larga. Santi y yo chapoteamos en la orilla y mis tíos nadaban mar adentro. El agua es helada, pero la soportábamos. En otras ocasiones nos íbamos a acampar al lago Escondido, que es espectacular. ¡Vos tenés que conocerlo! –nos dice Brisa.

Page 32: Brisa, una niña argentina

31

Page 33: Brisa, una niña argentina

32

–En invierno en Ushuaia es lo máximo cuando llega la nieve. Con Santi jugamos a tirarnos pelotas de nieve y hacemos monos de y casitas de nieve –dice Brisa.

–“Hosh” significa nieve en lengua selk`nam –dice Santi.

Page 34: Brisa, una niña argentina

33

Page 35: Brisa, una niña argentina

34

–Río Grande es la ciudad argentina más cercana de Ushuaia. No queda tan cerca, pero mucho más lejos está Buenos Aires, que pienso conocer cuando sea grande. Buenos Aires es la capital de Argentina y dicen que es la ciudad donde más se baila tango ¿Sabés vos bailar tango? –pregunta Brisa.

Page 36: Brisa, una niña argentina

35

Fotofrafía de Loreto Miranda

Page 37: Brisa, una niña argentina

36

–El abuelo nos enseña a bailar La Cumparsita y nos cuenta la historia de Gardel, que era un cantante de tango de antes de cuando él era chico –dice Brisa.

Page 38: Brisa, una niña argentina

37

Page 39: Brisa, una niña argentina

38

–En Ushuaia está el Museo del Fin del Mundo –enseña Brisa–. Allí se pueden ver los utensilios que usaron los pueblos fueguinos que habitaban la Tierra del Fuego, como sus canoas, sus canastos de juncos, de huesos de aves o de cortezas de árboles y sus cueros de guanacos.

Page 40: Brisa, una niña argentina

39

Canoa Yagán en Museo Martin Gusinde

Page 41: Brisa, una niña argentina

40

–Tierra del Fuego fue el hogar del pueblo selk`nam, pueblo nómade que amaba las llanuras, los bosques y las montañas, a diferencia de los yaganes, que también era un pueblo nómade pero marino: vivían desplazándose por las islas y las costas de la isla Grande de Tierra del Fuego –dice Nataly, la mamá de Brisa.

Page 42: Brisa, una niña argentina

41

Fotografía de Martín Gusinde H., tomada entre 1919 y 1923. Publicada en: "Los Indios de Tierra del Fuego; Tomo I, Los Selk'nam."

Page 43: Brisa, una niña argentina

42

–Los selk`nam recorrían la isla cazando aves, guanacos, ñandúes y recolectando calafates en los bosques y mariscos en las playas. A los niños les enseñaban a cazar pájaros y a las niñas a recolectar mariscos en la costa y frutos silvestres. Las niñas jugaban con muñecas de palitos vestidas con piel de guanaco –sigue contando Nataly.

Page 44: Brisa, una niña argentina

43

Fotografía de Martín Gusinde H., tomada entre 1919 y 1923.

Page 45: Brisa, una niña argentina

44

–En la isla Grande de Tierra del Fuego hay guanacos y zorros. También en la tierra y en el mar hay animales marinos, como los lobos, elefantes y nutrias. Y están las toninas, los delfines australes, las ballenas pilotos y las focas leopardos –les dice el abuelo a Brisa y a Santi.

–¿Como son las focas leopardos? –le pregunta Santi al abuelo.

El abuelo Eduardo le responde que son de color plomo y tienen manchitas negras, por eso tienen ese nombre: miden más de 3 metros, pesan más 300 kilos, se alimentan de pingüinos y son excelentes cazadoras.

Page 46: Brisa, una niña argentina

45

© 2008 Pablo Cáceres Contreras

Page 47: Brisa, una niña argentina

46

-Isadora y yo jugamos con mis amigos del jardin al “corre el anillo” y para recuperar la prenda, damos un besito -dice Brisa.

Page 48: Brisa, una niña argentina
Page 49: Brisa, una niña argentina

48

Varios niños, sentados o de pie, con las manos semi abiertas, se cuidan de que uno de los participantes (el que lleva entre ambas manos juntas un anillo) lo deposite en las suyas a su paso y, si no lo hace, debe cada quien simular el haberlo recibido, para confundir más al que debe adivinar en qué manos ha sido depositado. Mientras se corre el anillo, se dice lo siguiente:

JuegoCorre el anillo

Corre el anillo,

por un portillo,

pasó un chiquillo

comiendo huesillos,

a todos les dio,

menos a mí.

Corre el anillo

por un portillo.

Cayó una teja,

mató a una vieja,

cayó un martillo,

mató a un chiquillo,

cayó un ratón,

mató a un guatón,

cayó una horquilla,

pinchó una chiquilla,

cayó una tagua,

aplastó a una guagua,

cayó una rama de

matico,

aplastó a un milico.

Page 50: Brisa, una niña argentina

49

Se pregunta: ¿quién

tiene el anillo? El que no

adivina paga prenda.

Las prendas se entregan

y pueden ser cualquier

cosa importante para su

dueño.

Page 51: Brisa, una niña argentina

50

Glosario

Mate: yerba de origen paraguayo de sabor amargo.Ushuaia (lengua yagán): ush: al fondo o al poniente; y uaia: bahía o caleta.Maternal: Jardín infantil argentino.Hain: Ceremonia selk`nam de iniciación de joven a adulto.

Page 52: Brisa, una niña argentina

51

Para saber más

La inmigración argentina en Chile se reparte principalmente entre las regiones de Coquimbo y de la Araucanía. En la zona de la Patagonia chilena hay una gran influencia argentina debido a la cercanía de sus diversos pueblos y a la desaparición de la barrera geográfica

de la cordillera de los Andes. La inmigración chilena en la Patagonia argentina es grande: hay entre

220.000 chilenos y sube a 400.000 si se incluye a sus descendientes. En Ushuaia viven muchos

chilenos que trabajan principalmente en la construcción (albañiles, eléctricos, gasfíter, etcétera).

Ushuaia es la capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del

Atlántico Sur en Argentina, ubicada en el canal Beagle, frente a Puerto Williams, la ciudad más

austral de Chile y del mundo.

Page 53: Brisa, una niña argentina

Selk’nam

Alrededor de 12 mil años atrás arribaron los primeros humanos al sur de la Patagonia y a la isla grande (Tierra del Fuego). Los cazadores siguieron a sus presas y se trasladaban a medida que se movilizaban los guanacos y fabricaban arcos, flechas y canastos. La estructura social de los selk’nam era igualitaria con distinciones sociales y de sexo. Su mundo espiritual se expresaba en mitos y ceremonias.

La ceremonia más importante era la de iniciación de los jóvenes a la edad adulta, el Hain. Los selk’nam se pintaban el cuerpo y el rostro, y los adornos más usados por las mujeres

Page 54: Brisa, una niña argentina

eran los collares de conchas y de huesos de aves. Los hombres a veces usaban una corona de plumas. Para protegerse del frío, usaban una larga capa de piel de guanaco. A los niños y las niñas pequeños los transportaban en el taha’l, una cuna construida con madera de roble, en forma de escalera plana que cubrían con piel de guanaco. Para hacer fuego usaban la piedra chispa.

Con la llegada de los ganaderos a la zona, se promovió el exterminio de los selk’nam, cultura que no conocía la propiedad privada, debido a que cazaban las ovejas de los colonos y al deseo de estos de apropiarse de sus tierras donde habitaba este pueblo. La última sobreviviente selk’nam murió en 1974 en Argentina.

Page 55: Brisa, una niña argentina

54

Yaganes

El pueblo yagán era canoero y su movilidad era intensa en la zona; ocupaban el Archipiélago Fueguino entre la costa sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego y el Cabo de Hornos y solo excepcionalmente se

alejaban de la costa. La base de su economía giraba en torno a la caza de lobos marinos y se complementaba con otras presas tales como: guanacos, aves, peces, la recolección de moluscos y el eventual aprovechamiento de ballenas varadas.

Page 56: Brisa, una niña argentina

55

Fauna

La fauna de la isla grande de Tierra del Fuego está compuesta por aves marinas: pingüinos, albatros y petrel, aves costeras (cormoranes, cauquenes playeros, patos vapores y aves de la estepa) y de zonas abiertas, como el cóndor.En los ríos, predominan la trucha de arroyo y el salmón encerrado, y en la costa abundan los moluscos y crustáceos marinos.En la región antártica conviven el elefante marino, la foca de Weddell, la foca cangrejera, la foca leopardo, el lobo antártico, la ballena azul, la ballena franca y la orca. Entre las aves antárticas, predominan los pingüinos adelia, papúa, de barbijo y emperador; también petreles, albatros, cormoranes y palomas antárticas.

Page 57: Brisa, una niña argentina

56

INGREDIENTES 250 gramos de porotos secos250 gramos de maíz blanco seco pelado3 tomates 1 litro y medio de agua 1 zapallo de 600 gramos, aprox. (uno de esos coreanitos o cualquier zapallo amarillo)2 zanahorias1 cebolla mediana1 pimiento morrón verde o rojo1 ají dulce1 tronco de brócoli (lo que suele sobrar)200 gramos de carne de vaca (cualquier corte)

½ kilo de osobuco 2 chorizos1 papa medianaHojas de repolloPimentón, ají molido, laurel, orégano, pimienta, sal, tomillo, aceite

PREPARACIÓNHervir los porotos y el maíz en una olla con abundante agua (si se han remojado la noche anterior, el tiempo de cocción es mucho menor en olla de presión). Pelar el zapallo y la papa cortarla en trozos pequeños. Agregar los

Para hacer con las tías Locro argentinoPara 6 personas

Page 58: Brisa, una niña argentina

57

A esta preparación se agrega el maíz y porotos en su misma agua porque va a hervir una hora más y no es bueno que se seque.

porotos cuando ya estén cocidos y hervirlos unos 20 minutos más.En una sartén poner tres cucharadas de aceite, agregar la carne cortada fina (el osobuco y sus huesitos), el chorizo en ruedas. Cuando tome color, agregar la cebolla, el pimiento, el ají, el repollo cortado fino, los tomates, la zanahoria rallada, el brócoli cortado fino. Dejar que se cocine durante unos minutos, agregar el pimentón y los demás condimentos.

Page 59: Brisa, una niña argentina

58

Leyenda selk’namKamshout y el Otoño*

Sucedió una vez en un lugar del sur del mundo. Allí vivía un joven selk’nam llamado Kamshout, que iba en camino a través del bosque para participar en el Hain, a ceremonia en la que él se convertiría en adulto. Pero el viaje de Kamshout demoró tanto que los compañeros lo dieron por muerto.

Sin embargo, mucho tiempo después Kamshout contó la historia de que se había extraviado y que había conocido un país maravilloso: “Llegue a unos bosques en donde las hojas de los árboles cambian color, luego se caen y los árboles parecen

Page 60: Brisa, una niña argentina

59

Page 61: Brisa, una niña argentina

60

muertos. Después de un tiempo sucede un milagro. Las hojas renacen con un hermoso color verde y los arboles reviven”.Nadie creyó la historia de Kamshout y lo consideraron loco. Kamshout se enojo mucho por eso y decidió desaparecer.

Transcurrió algún tiempo y Kamshout apareció convertido en loro vestido con plumas verdes y brillantes en su espalda y rojas en el pecho. Ya había llegado el otoño y con sus plumas rojas Kamshout se fue de árbol en árbol pintando hojas.

Page 62: Brisa, una niña argentina

61

*Ver en “Origen y actualidad de los pueblos indígenas de Chile”, leyenda adaptada de Cuentos y Leyendas americanas, Edicones Andrés Bello, 1988.

Las hojas comenzaron a caer y todo el mundo pensó que los arboles morirían. Esta vez Kamshout, convertido en loro, se burló de sus antiguos compañeros. Al llegar la primavera los árboles recuperaron su color verde y se dieron cuenta que Kamshout había dicho la verdad. Desde entonces, los loros se reúnen en las ramas de los árboles para reírse de los humanos y así vengar a Kamshout, el primer loro que existió en el mundo.

Page 63: Brisa, una niña argentina

De la cuna al mundo

Brisa, una niña argentinaDe Ushuaia a Puerto Natales

Page 64: Brisa, una niña argentina