COLEGIO: JOSÉ MARÍA DEL CAMPO

CURSO: 2015 - 2016

NIVEL: 4º B

EL RUISEÑOR ARREPENTIDO DE LA IDEA.

Érase una vez un pequeño ruiseñor que veía "La Voz Kids". Si ganaba alguien ya

era cantante famoso y hacía su propia música. Él quería ser famoso y le preguntó a su

madre si se podía presentar a "La Voz Kids". Su madre le dijo que no y que, si le hubiera

dicho que sí, al final se arrepentiría de ser famoso. El pequeño ruiseñor le dijo que no se

arrepentiría pero su madre no cambió de opinión.

Pasaron tres días y el pequeño ruiseñor seguía diciendo que le apuntara:

-Mamá, por favor, apúntame.

-Que no pesado, déjame ya.

-¿Por qué no?

-Porque lo digo yo.

El pequeño ruiseñor seguía diciendo lo mismo, hasta que la madre ya se hartó y le

dijo:

-Vale, te apuntaré.

-¡Qué bien!

-Pero ya verás... Te vas a arrepentir.

Cuando llegó al escenario empezó a cantar y se fue con David Bisbal. El pequeño

ruiseñor pasó de ronda y llegó a la final. Al final ganó "La Voz Kids" y se hizo famoso.

El día siguiente fue a su clase y llegó tarde porque por la calle todo el mundo le

pedía autógrafos y fotos, y nada más llegar a la clase, igual. Ya se hartó y le dijo a su

madre:

-Me arrepiento mucho, mamá.

-Lo siento. Te lo dije.

-No quiero ser famoso.

-Yo ya no puedo cambiar eso. Te tienes que aguantar.

El pequeño ruiseñor ya no pudo hacer nada y se aguantó. De pronto se despertó y

le dijo a su madre:

-¿Lo que te dije ayer de si me podía apuntar a "La Voz Kids" es verdad o solo ha

sido un sueño?

-Me lo dijiste ayer por la noche pero no me lo has vuelto a preguntar.

-Pues mejor no quiero ser famoso. Olvídalo.

Y así el pequeño ruiseñor aprendió a ser feliz con lo que tenía.

MORALEJA: "El que avisa no es traidor."

IRENE GOTOR RUIZ.

EL GATO AMARILLO.

Yo soy un gato pero no un gato normal. Bueno, eso es lo que dice la gente. En

realidad sí soy un gato normal pero con un pequeño defecto: que soy amarillo.

Todos los gatos se ríen de mí, porque no se dan cuenta de que ellos también tienen

un defecto. Uno está mellado, otro está gordo, otro es muy fino, otro se cree el mejor, otros

se hacen "pipí y popó" encima y llevan pañal. Otros se creen muy inteligentes y otros son

peludos. Algunos, a cada paso que dan, hacen una caquita, el gato Juan lleva gafas de

empollón...

Un día el gato Juan se burló del gato amarillo:

-¡Tú eres tonto, estúpido, gordo! Y… ¿cómo no? Amarillo.

De repente todos los gatos se rieron de él y él dijo:

-¡Debería daros vergüenza! Vosotros también tenéis defectos.

MORALEJA: NO HAY QUE REÍRSE DE LOS DEMÁS.

VICTORIA DÍAZ MADRID, JUAN GONZÁLVEZ TORRES, IRENE GOTOR RUIZ, RAMIRO NÚNEZ

BERMÚDEZ y LEO SANTOS VÁZQUEZ.

LA VACA QUE DABA LECHE DE ORO.

Érase que se era una vaca que daba leche de oro cada día a su dueño. El dueño,

aun teniendo tanto oro líquido, no se conformaba; quería más oro. Entonces un día el

dueño estuvo ordeñando a la vaca Manola desde el amanecer hasta caída la noche. De

repente, la vaca Manola se hartó y le dio un bocado en el culo a su amo.

Al día siguiente el dueño se levantó enfadado por el bocado que le había dado

Manola el día anterior, así que mató a la vaca Manola; primero, porque estaba enfadado y

también porque quería más oro pero ... ¡su dueño se llevó una triste sorpresa!

Cuando mató a su vaca desapareció todo el oro y ya no pudo tener más oro en toda

la vida.

MORALEJA: "Cuando quieres más, tienes que esperar y las cosas recibirás."

VICTORIA DÍAZ MADRID, CANDELA GONZÁLEZ OREJUELA, MARTA JIMÉNEZ NARANJO y ANA

MUÑOZ ADORNA.

EL CUERVO QUE QUERÍA SER PAVO REAL.

Un cuervo, que se llamaba Manolito, estaba triste porque se sentía feo. Quería ser

tan hermoso como el pavo real.

Un buen día, Manolito vio un jarrón de colores lleno de flores y pensó que, si se

pintaba las plumas de colores, todos lo admirarían y le harían más caso.

Así lo hizo. Al día siguiente se las pintó y se puso a presumir, pero todos los

animalillos del bosque le veían igual, así que Manolito se puso triste y se quitó los colores.

Al día siguiente, le echaron cuenta y volvió a ser feliz tal y como era.

MORALEJA: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda."

VICTORIA DÍAZ MADRID, CANDELA GONZÁLEZ OREJUELA y MARTA JIMÉNEZ NARANJO.

EL GATO HOLGAZÁN.

Contento, el gato se pasó todo el verano maullando sin acumular provisiones para el

invierno. El frío le obligó a parar de maullar y a coger su abrigo. Cuando se dio cuenta de

que no tenía nada para comer, fue a pedirle provisiones a su vecino, el perro.

-Señor perro, como en tu casa hay mucha comida, préstame algún alimento para

sobrevivir este invierno.

-¡NO! -exclamó el perro enfadado-. Debiste haber trabajado tú.

-No dudes en prestarme ganancias que, por el nombre que tengo, te lo devolveré

todo -suplicó el gato.

El perro estaba escondiendo la llave de su casa detrás de su espalda.

-Yo no te daré nada. ¿Qué estuviste haciendo mientras yo trabajaba?

-¿Yo...? Estuve maullando a todos los animales alegremente -respondió

avergonzado.

-¿Ah, sí...? Pues ahora, mientras yo disfruto comiendo, tú maúlla pese a tu cuerpo.

MORALEJA: Hay que dedicarle a cada cosa su tiempo.

CELIA DOMÍNGUEZ GARCÍA, IRENE GOTOR RUIZ e ISABELLA PULIDO GARCÍA.

EL ESCARABAJO Y LA AVESTRUZ.

Había una vez un escarabajo que caminaba por el bosque, pero se le cayeron unas

rocas encima.

-¡Ayuda! -exclamó el escarabajo.

El avestruz quitó las rocas con las patas y le salvó.

Un rato después apareció un lobo que quería comerse al avestruz. Entonces, el

escarabajo levantó la misma roca que se le cayó; subió a un árbol y se la lanzó encima de

la pata.

MORALEJA: Toda buena acción tiene su recompensa.

JAVIER CABEZAS, JUAN GONZÁLVEZ, JAVIER MARTÍNEZ, DAVID RIVAS y MIGUEL RUIZ.

EL PERRO Y EL GATO.

Cierto día, un perro, que era muy listo, conoció a un gato que era muy torpe y fueron

a un concurso de preguntas y respuestas.

El perro se creía el más listo y le decía a los demás que eran más tontos que él.

El perro y el gato llegaron a la final, pero el perro hizo el tonto en la final y le

eliminaron.

Finalmente, ganó el humilde gato y le dieron mucho dinero para realizar sus sueños.

MORALEJA: Nunca te creas mejor que los demás, porque te pueden alcanzar.

LUIS TRIANA MORENO CRUZ, MANUEL MUÑOZ DE HARO y RAMIRO NÚÑEZ BERMÚDEZ.

LA TORTUGA Y LA LIEBRE: UNA CARRERA INFERNAL.

(Érase una vez un campo, con cuevas para animales. En una dormía una tortuga).

TORTUGA: (despierta) ¡Qué día más bonito! Voy a salir de la cueva.

ARDILLA: (amable) Señora tortuga, ¿qué quiere usted de desayunar?

TORTUGA: (seria) Yo quiero hierba mojada.

ARDILLA: (decisiva) Vale, allá voy.

CONEJO: (alegre) Hola, señora tortuga, ¿cómo estás?

TORTUGA: (contenta) Estoy bien, ¿y usted cómo está...?

ARDILLA: (interrumpiendo) Tome, señora tortuga, su desayuno.

LIEBRE: (extrañada) Oye, ¿habéis visto mi casa que no la encuentro?

CASTOR: (informador) Debe haber desaparecido por el huracán.

LIEBRE: (malvada) Pues vaya faena, señora tortuga. ¿Por qué no nos echamos una

carrera?

TORTUGA: (inquisitiva) De acuerdo, tendré que aceptar, pero ... ¿qué nos apostamos?

LIEBRE: (con mucha maldad) Pues muy fácil. Si yo gano, tú me darás tu casa, pero si tú

ganas, que eso es imposible, te quedarás con tu casa y yo dejaré de presumir.

TORTUGA: (tranquila) Vale, ¿cuándo empezamos?

LIEBRE: (presumida) Mañana, cuando termine de colocar las cosas.

(Llegó mañana y la tortuga y la liebre se prepararon).

CASTOR: (presentando) Buenos días, animales y bebés animales. Yo seré vuestro

presentador en toda la carrera, aquí tenemos a la liebre y a la señora tortuga.

LIEBRE: (creída) Vas a perder.

TORTUGA: (preparada) Eso ya lo veremos.

ARDILLA: (entusiasmada) ¡PREPARADOS, LISTOS, YA!

(La liebre corría rapidísimo y la tortuga andaba. Parecía que iba a ganar la liebre, pero ...)

LIEBRE: (cansada) Tengo sueño, voy a dormirme, no me va a adelantar.

CASTOR: (impresionado) Va ganando la tortuga, va a llegar y ...

TORTUGA: (entusiasmada) ¡Voy a ganar!

LIEBRE: (despertándose) ¡NO!

CASTOR: (contento) ¡Ganó la tortuga!

(Ganó la tortuga, la tortuga lo celebró con sus amigos y la tortuga nunca volvió a presumir).

MORALEJA: Si eres presumido y te crees mejor que nadie, pueden ganarte en lo que

sea.

LUIS RUIZ SAN MARTÍN

EL COYOTE Y EL TUCÁN.

(Un buen día el coyote invitó al tucán a ir a un "picnic". Ambos están sentados sobre la

hierba, el uno enfrente del otro. El astuto coyote sirve la sopa en unos platos planos,

planísimos, y de unos pocos sorbidos termina la comida).

COYOTE: (tramposo) Parece que no le ha gustado la comida, señor Tucán.

TUCÁN: (disimulando) Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí... Todo estuvo muy rico.

COYOTE: (con cara de astuto) Gracias, muchas gracias.

TUCÁN: Pero... la próxima vez le invito yo.

(Al día siguiente el coyote fue al chalet del tucán. El señor Tucán está sentado en el sillón

de su mesa, el coyote en una butaca. Esta vez, el tucán sirve la sopa en botellas muy, muy

altas y estrechas. El coyote no pudo probar nada).

TUCÁN: (ofreciéndole una botella muy larga) Tome, señor Coyote.

COYOTE: Muchas gracias, señor Tucán, por la botella tan grande y estrecha.

TUCÁN: Muchas gracias pero... ¿Le ha gustado?

COYOTE: (mintiendo) Sí, me ha gustado mucho.

MORALEJA: No te aproveches de los demás porque algún día también se

aprovecharán de ti.

ROBERTO RODRÍGUEZ BOCANEGRA, LUIS RUIZ SAN MARTÍN y LEO SANTOS VÁZQUEZ.

EL RATÓN Y EL GATO.

(Cierto día un ratón sale de su casa, pero... el gato le esperaba en el salón).

GATO: (hambriento y amable) Tienes muy buena pinta. ¿Me dejas que te zampe?

RATÓN: (presumido) Da igual que lo intentes o no. Total, no me cogerás.

GATO: (furioso) ¡Pues, a lo mejor, yo voy corriendo detrás tuya y te cojo!

(El gato tramposo puso trampas, y el ratón se fue por un agujero y se escapó a por queso).

RATÓN: (contento) ¿Crees que esas trampas van a funcionar?

GATO: (presumido) Pues, mira, tú eres más pequeño y te voy a coger.

(El gato lo persigue, lo coge y lo aprieta. El ratón, que fue listo, se escapa y se le ocurre

una idea).

RATÓN: (pensativo) Voy a poner muchos espejos. El gato se va a chocar y yo le voy a

morder, porque voy a estar detrás.

GATO: (malvado) Ya te he encontrado y te voy a comer.

RATÓN: (riéndose) Pues yo creo que te has chocado.

GATO: (extrañado) ¿Pero...? ¿Dónde...? ¡Si estás por todas partes!

(El gato se marea, el ratón le da un bocado en la cola y entonces el gato deja de comer

ratones).

MORALEJA: "Más vale maña que fuerza."

ROBERTO y ÁLVARO RODRÍGUEZ BOCANEGRA, LUIS RUIZ SAN MARTÍN y LEO SANTOS VÁZQUEZ.

EL PERRO CON PIEL DE TIGRE.

(El perro va andando por un camino, se encuentra una piel de tigre y se la prueba. Como le

queda bien, quiere presumir de su bella piel de tigre para sentirse importante. Sigue

andando hasta el colegio).

PERRO: (alegre) Mira, tigre. Me he comprado esta bella piel de tigre.

TIGRE: ¡Qué bonita! Pero ... es mentira. La habrás robado o cogido del campo.

PERRO: ¿Qué tal si te vienes a comer a mi casa?

TIGRE: Buena idea y ya aprovecho para preguntarle a tu abuela.

PERRO: No, no hace falta. ¿No confías en mí?

TIGRE: Sí, pero prefiero consultarlo con tu abuela.

PERRO: Vale, ya verás como es verdad.

(Cuando acaba el colegio perro y tigre se dirigen a casa de la abuela del tigre, llaman a la

puerta, abre la abuela y entran en el salón. Todos se sientan en el sofá).

TIGRE: (acusador) ¿Esa piel de tigre se la compraste tú?

ABUELA: No, yo no. No me acuerdo de nada.

PERRO: (furioso) ¡Sí! ¿No te acuerdas?

ABUELA: No.

TIGRE: (indeciso) Bueno, yo ya me marcho. Tendréis que hablar un poco a solas.

(Perro y tigre están de nuevo en el colegio, suena el timbre y bajan al recreo).

TIGRE: (enfadado) Nunca más me juntaré contigo. Adiós.

MORALEJA: Nunca digas mentiras porque se coge antes a un mentiroso que a un

cojo.

CARMEN MUÑOZ DE HARO, MARTA OTERO MUÑOZ y MARÍA VÁZQUEZ FERNÁNDEZ.