En los primeros años, la labor principal de la educación debe de tener

como objetivo el desarrollo de los hábitos.

Podemos decir que educar es crear hábitos y la edad de la

persona influye mucho en el modo y el tiempo que tarda en crearse.

Por ello, lo más adecuado es educar para crear hábitos desde que el

niño nace.

No existe un manual para educar en la creación de hábitos de forma

ideal, pero si hay tres factores a tener en cuenta a la hora de educar

en la creación de hábitos:

- Dar ejemplo. Para crear hábitos (buenos modales en la mesa,

lectura, orden…) hemos de comenzar nosotros por hacerlo.

- Dar explicaciones y razones. Hay que dar argumentos

adecuados a cada edad y no por el “ordeno y mando”.

- Establecer límites. La falta de límites puede ser tan negativo

como el exceso de control. Se trata de indicarles que hacen

bien y que hacen mal. De esta manera aprenderán a insertarse

en la sociedad y a enfrentarse a las exigencias del mundo

exterior. Basta con explicaciones racionales en un ambiente de

confianza.

Algunas actitudes de las familias que dificultan la adquisición de

hábitos son:

Decir una cosa y hacer otra. Cuidado con la “imagen” que

damos los padres cuando les decimos al niño algo y después

nuestros actos son contrarios.

No dejar que los niños inicien las cosas por sí mismos.

Ser demasiado exigente con los niños cuando estos intentan

cosas nuevas.

Apresurarse a resolver los problemas que no son capaces

de resolver.

Responsabilidad es asumir las consecuencias de los actos que

hacemos libremente, de las decisiones que tomamos.

Aprender a ser responsables es un proceso que necesita de

experiencia vital, y por tanto, tiempo.

El aprendizaje de la responsabilidad implica, en ocasiones, casi

inevitablemente el error.

Para desarrollar este sentido durante la infancia se requiere que

FAMILIAS Y PROFESORADO sean tolerantes y pacientes a la

vez que claros y coherentes al expresar lo que esperan de ellos.

El tomar decisiones correctas es muy buen ejercicio de

autoestima para la construcción de la propia persona.

ESTRATEGIAS PARA TRABAJAR EN CASA

Ayudar en casa a fomenta y favorecer el desarrollo de su

autonomía y el sentido de cooperación y responsabilidad, al

sentirse un miembro necesario del grupo.

Favorecer estas actitudes es generar sentimientos de

competencia, responsabilidad, en cuanto que se consideran

“importantes” ayudando.

Razonar las opiniones y decisiones fomenta el desarrollo de su

pensamiento y les ayuda a ser más reflexivos.

Favorecer la expresión de sentimientos y opiniones les ayuda

a crecer, a ser autónomos

Entender que la adquisición de actitudes responsables es un

proceso y requiere práctica.

Valorar positivamente todo aquello que haga, respetando su

ritmo de trabajo, dejándole iniciativa, aunque se equivoque o

vaya lento.

RECOMENDACIONES DE LECTURAS……

¿Y por quééé?

Yaël Vent des Hove

Ed. Juventud

Un lío de cordones

Daniela Kulot-Frisch Ed. Faktoría K de Libros

¡Cucu, pequeño cocodrilo! Emma llora

Ophélie Texier Jutta Bauer

Ed. Macmillan Ed. Lóguez

Colegio Corazón de María

Educación Infantil

Gijón

Reunión de Formación con Familias 1º Infantil

24 de Enero 2012